Plantillas ortopédicas individuales: posibilidades de aplicación y diseño

Espectro de aplicación de las plantillas ortopédicas individuales

Las plantillas "confeccionadas a medida" tienen un amplio espectro de aplicación, entre otras cosas gracias a la posibilidad de elegir su dureza, su tamaño y sus posibilidades para adaptar los elementos de corrección a las necesidades del pie. Las plantillas ortopédicas reducen o eliminan por completo las molestas consecuencias negativas de las sobrecargas prolongadas en los pies, tanto en niños y adultos como en deportistas activos. Las plantillas cumplen una función clave en el caso de los enfermos de diabetes, sobre todo si sufren de pie diabético. También son cruciales para definir el transcurso de los reumatismos y las neuropatías en el pie. Las plantillas se pueden usar para tratar metatarsalgias, el pie plano longitudinal, el pie hueco, entesopatías de la aponeurosis plantar, la pronación o supinación excesiva, la tendinitis aquílea y dolores de rodillas y columna que puedan ser consecuencia de una posición incorrecta del pie y el tobillo.Las metatarsalgias son dolencias en la zona plantar de las cabezas de los metatarsianos que están provocadas, entre otras cosas, por un pie plano longitudinal, una neuralgia de Morton [2] o una enfermedad sistémica. Para tratarlas, se suelen usar plantillas con una amortiguación adicional en la zona frontal del pie y una cinta acolchada colocada en el lugar adecuado para levantar y al mismo tiempo descargar las cabezas de los metatarsianos [3].

¿Qué hacer cuando cada paciente se queda de dolor de pies y rodillas, y a la vez se puede observar un desgaste desigual de la suela de los zapatos que llevan? Además de aplicar una

terapia manual y recomendar los ejercicios adecuados, aconsejo derivar al paciente a un especialista en plantillas ortopédicas.

En el mercado existe una gran variedad de plantillas para elegir, desde las que se pueden comprar en zapaterías o tiendas de ortopedia ya confeccionadas, hasta aquellas que se adaptan

de manera individual a los pies del paciente. ¿Cuáles son mejores, entonces? Como es bien sabido, todo lo que se adapte a una persona en concreto siempre va a ser más beneficioso. La

misma regla se aplica en cuanto a la selección de plantillas, lo que confirman las investigaciones científicas [1]. Existen varios sistemas para elegir plantillas, pero no existen investigaciones científicas que comparen la eficacia de uso de cada una de ellas. Lo fundamental es que las

plantillas seleccionadas de manera individual hayan sido confeccionadas por un especialista que no solo conozca la biomecánica de los pies, sino de todo el cuerpo y de la marcha.

Para tratar el pie plano longitudinal, se usan plantillas con una dureza adaptada a las necesidades del paciente para corregir la posición de la parte trasera del pie y del arco del pie. El uso de las plantillas tiene como objetivo mantener el arco adecuado del pie y forzar su función adecuada para que se acerque lo más posible al estereotipo correcto de transferencia, y como consecuencia, para conseguir una distribución adecuada de las cargas en la zona plantar del pie, lo que reduce el riesgo de sufrir lesiones por sobrecargas  [4, 5].

Para tratar las entesopatías de la aponeurosis plantar y la tendinitis aquílea crónica se suelen usar plantillas con amortiguación adicional en la zona del talón, en combinación con una

corrección de la posición de la parte trasera del pie. La plantilla tiene como objetivo corregir la posición del pie y reducir la presión en el lugar

sometido a una sobrecarga [6] para evitar tensiones patológicas de músculos y tendones que provoquen sobrecargas e inflamaciones recurrentes.

El uso de las plantillas se recomienda a las personas que practican deporte de manera activa, sobre todo a los corredores, los deportistas de pista (tenis, squash, baloncesto) y las personas

que asistan a distinto tipo de clases de fitness. Unas plantillas adaptadas mejoran el funcionamiento del sistema musculoesquelético y reducen en gran medida el riesgo de lesiones por sobrecargas en las personas cuya biomecánica corporal sea inadecuada durante la actividad

[7]. A los deportistas se les recomienda llevar plantillas de estabilidad aumentada que garanticen al mismo tiempo un control motriz, una elasticidad y una amortiguación adecuadas. Cabe

destacar que, en la actualidad, cada vez más gente decide ser activa y empieza a hacer deporte sin preparar a su cuerpo previamente ante los nuevos retos. Por esa razón, cada vez hay más pacientes que se quejan de dolencias durante su actividad física. Otro problema es la falta de

adaptación del calzado deportivo al pie del paciente, lo que agudiza los trastornos de la biomecánica corporal durante la marcha y la actividad. Una prueba de ello es la amplia gama de

"calzado para corredores" que se puede elegir. Por desgracia, suelen elegirse sin analizar primero los pies del consumidor, lo que acarrea sobrecargas recurrentes, y al final, lesiones.

Las plantillas están indicadas especialmente para los enfermos de diabetes, quienes corren un mayor riesgo de que el sistema nervioso y circulatorio de sus pies se vea afectado. En estos

pacientes, el objetivo principal de las plantillas es reducir la presión en los lugares sobrecargados de la planta del pie [8, 9] y deberían usarse como prevención de heridas y ulceraciones. Las

plantillas para diabéticos deben ser especialmente blandas y garantizar una muy buena amortiguación de golpes a la vez que una estabilización adecuada del pie, sobre todo de la parte

trasera y de las cabezas de los metatarsianos.Las plantillas para pies reumatoides, al igual que en el caso de los pies diabéticos, deben

garantizar una amortiguación excepcional y mantener al mismo tiempo la estabilidad del pie. El pie reumático es un pie especialmente "caprichoso". Su talón tiene una capa de grasa muy fina, mientras la parte frontal, media y trasera del pie tienden a deformarse y empeorar rápidamente.

Por esa razón, las plantillas deben mantener muy bien el arco del pie y garantizar al mismo tiempo el descanso de los puntos neurálgicos para que las patologías no se agudicen a un ritmo

tan rápido.

También existe la posibilidad de utilizar unas plantillas de ¾ de longitud para corregir la parte trasera del pie y el empeine. Lamentablemente, estas plantillas son muy limitadas en cuanto a la

corrección de la parte delantera del pie. Están indicadas para llevar puestas con un calzado bien ajustado y de estructura baja, como los zapatos de tacón. Las plantillas para zapatos de tacón se suelen seleccionar en caso de que se lleven de forma ocasional o cuando el trabajo de la mujer

en cuestión no le permita llevar otro tipo de calzado y este le provoque dolor.

Además de estas aplicaciones, estas plantillas también son recomendables para:

-Personas obesas [11]-Embarazadas

-Personas que trabajen de pie-Personas con defectos posturales [13]

Confeccionar plantillas ortopédicas requiere un conocimiento exhaustivo sobre la biomecánica del organismo humano. La persona que seleccione las plantillas también debe saber realizar un

examen clínico del pie y del tobillo y poseer conocimientos sobre las patologías y las deformaciones de los pies. Antes de adaptar las plantillas, se deben seguir estos pasos:

entrevista con el paciente, examen clínico, análisis de sobrecargas en el pie, y en la última parte de la consulta, se diseñan las plantillas.

Durante el examen clínico, se deben realizar pruebas que permitan evaluar la movilidad de las articulaciones del pie y del tobillo y comprobar la fuerza y la función muscular. Asimismo, para poder evaluar la constitución y las sobrecargas del pie es fundamental llevar a cabo un análisis funcional de la cadena biocinemática de la marcha. En esta parte del análisis debemos evaluar

el aspecto del pie en cuanto a la presencia de callos y lesiones cutáneas. A continuación se incluyen las etapas del análisis funcional del paciente, basado en la prueba elaborada en los

años 70 por el Dr. Charlie Baycroft, creador del sistema de plantillas Formthotics:

Cómo diseñar la plantilla: ¿cómo se deben examinar los pies para seleccionar las plantillas ideales?

Examen clínico

1. Evaluación de la articulación del tobillo, evaluación de la elasticidad del tendón de Aquiles

2. Evaluación de la posición del eje de las extremidades inferiores, evaluación de la posición de la parte trasera del pie

3. Evaluación de la resistencia a la supinación y del arco longitudinal del pie

4. Evaluación de la integridad y la dinámica de las estructuras plantares, aponeurosis plantar

incluida – test de Jack

5. Evaluación del equilibrio y la tendencia a la compensación a la pata coja en cada pierna

6. Evaluación de la estabilidad funcional de la parte delantera del pie

La pedobarografía es un análisis de los pies comúnmente utilizado para determinar la distribución de las presiones en la zona plantar del pie. En la actualidad, la tecnología informática permite

realizar mediciones precisas de la presión en cada centímetro cuadrado de la planta del pie tanto en bipedestación como durante la marcha, e incluso durante la carrera [14, 15]. Además de la

información sobre la distribución de las presiones, también muestra el tiempo de sobrecarga de la extremidad en cada fase de la marcha, la superficie del pie sobrecargado durante la actividad y el

camino de circulación de la presión.

Después del análisis funcional, podemos pasar a analizar la distribución de fuerzas de presión plantar en el suelo al estar de pie y caminar (análisis pedobarográfico).

Este análisis no es invasivo en absoluto, lleva poco tiempo y no requiere que el paciente se prepare de ninguna forma. Consiste en caminar o correr por una pista especial en la que se coloca una

plataforma equipada con sensores de presión (imagen 16, 17). La plataforma está conectada con un ordenador que analiza en tiempo real la presión de los pies. Además de la medición dinámica,

también se realiza una medición estática. El análisis digital y la visualización con colores permiten elegir las plantillas ortopédicas óptimas.

Análisis pedobarográfico

Desarrollo del análisis pedobarográfico

La medición estática permite evaluar la forma del pie en carga, las presiones

máximas y su distribución en cada punto de la planta del pie. Además, permite

evaluar la distribución de la carga corporal en los pies y la proyección del centro de

gravedad (imagen 18).

Después de elaborar un historial preciso y llevar a cabo un análisis clínico y pedobarográfico, lo último que nos queda es diseñar y fabricar las plantillas adecuadas. Existen muchos métodos

para confeccionar las plantillas, pero no hay uno universal que sea el mejor. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Además de la adaptación de las plantillas a los pies, es

fundamental adaptar la dureza del material. Esta dureza deberá adaptarse a las características individuales del paciente; no puede ser la misma para un deportista con pie plano longitudinal

que para un diabético con pie plano longitudinal.

La medición dinámica permite analizar el movimiento. Determina la rotación del talón, el equilibrio del pie, el equilibrio de la parte delantera del pie y el orden de carga de sus

estructuras, la posición de la parte delantera del pie, la línea recorrida por el centro de presión, la propensión de la parte trasera del pie a curvarse o arquearse y la actividad del dedo gordo .

Hay que concienciar a cada paciente de que debe caminar con las plantillas, en el cajón no harán ningún efecto. Después de un año usando las plantillas aproximadamente, el paciente debería pedir cita de control, ya que el pie es un elemento dinámico sujeto a cambios. Durante el control, debemos

volver a realizar un análisis clínico y pedobarográfico para estudiar los cambios en las cargas plantares y, si es necesario, diseñar plantillas nuevas o corregir las existentes.

Proceso de selección de las plantillas

Dra. en Ciencias de la Salud Katarzyna Bażant, Lic. Michał Grzesiuk, Dr. en cienciasmédicas Paweł Kołodziejski, Dr. Krzysztof Bryłka

Bibliografía

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