PLAN PARROQUIAL DE EVANGELIZACIÓN -...

San Juan de ÁvilaPARROQUIA

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PLAN PARROQUIAL DE EVANGELIZACIÓN


2016-2022

Bogotá, mayo de 2016

PARROQUIA SAN JUAN DE ÁVILA

PLAN PARROQUIAL DE EVANGELIZACIÓN2016-2022

Carrera 18 No. 136 - 46 Tel. 274 0318 - 274 1596 - ext. 101Telefax: 258 0947www.psanjuandeavila.arquibogota.org.coe-mail: [email protected]

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Instituto San Pablo ApóstolCarrera 24B No. 29A-02 SurPBX 746 2138Bogotá, Colombiawww.ispaeducacion.edu.co

“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo,

para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y

toda estructura se convierta en un cauce adecuado para la evan-

gelización del mundo actual”

(FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 27)

“Tenemos que reconocer que el llamado a la revisión y reno-

vación de las parroquias todavía no ha dado suficientes frutos

en orden a que estén todavía más cerca de la gente, que sean

ámbitos de viva comunión y participación, y se orienten comple-

tamente a la misión”

(FRANCISCO, Evangelii Gaudium EG, 28).

4 Parroquia San Juan de Ávila

CONTENIDO

PRESENTACIÓN ........................................................................ 5

LÍNEAS DE ACCIÓN ................................................................. 7

MEMORIA DEL PROCESO ...................................................... 9

CAPÍTULOS DEL PLAN

I. Comunidad, proyecto y gestión ...............................13

II. Formación y capacitación de discípulos misioneros ....................................................................16

III. Anuncio, iniciación y catequesis ...............................18

IV. Celebración de la fe ....................................................20

V. Familia ...........................................................................22

VI. Relaciones interinstitucionales .................................24

VII. Servicio a los pobres ...................................................26

VIII. Comunicación y redes ................................................28

OBJETIVO GENERAL ............................................................31

5Plan Parroquial de Evangelización 2016-2022

PRESENTACIÓN

La parroquia San Juan de Ávila posee una valiosa trayectoria

en la misión evangelizadora de la Iglesia en el norte de Bogotá. A

lo largo de 46 años de existencia nuestra parroquia, gracias a la

generosidad y compromiso evangelizador de los respectivos pá-

rrocos, vicarios parroquiales, sacerdotes colaboradores, religio-

sas y laicos, ha adquirido su propia fisonomía y se ha proyectado

como comunidad viva y rica en iniciativas pastorales.

Animada por nuestro Arzobispo, el Cardenal Rubén Salazar

Gómez, nuestra parroquia representada en el Consejo Parroquial

y en los animadores de la evangelización procedentes de los dis-

tintos grupos y comunidades e inspirados por la dinámica y eta-

pas del PLAN E, presenta enseguida su plan de evangelización.

Este plan parroquial fue construido durante el segundo semes-

tre de 2015 a través de seis asambleas parroquiales con amplia

participación de los laicos.

Es importante advertir que en este plan parroquial se reco-

gen muchas de las iniciativas y prácticas que ya venían en curso

impulsadas por los distintos grupos y comunidades en la parro-

quia y que, a la vez, representa un esfuerzo importante de articu-

lación y de direccionamiento en la línea de la nueva evangeliza-

ción promovida por los últimos Pontífices y por las asambleas de

obispos latinoamericanos.

El presente documento contiene básicamente la memoria

del proceso, las líneas fundamentales de acción, los capítulos del

plan (8 en total, cada uno con su correspondiente justificación,


objetivo específico, corriente de acción y estrategias) y el obje-

tivo general.

Que el Señor bendiga esta iniciativa y nos permita caminar al

unísono y en comunión con nuestro Arzobispo y con las demás

comunidades parroquiales en la Arquidiócesis de Bogotá.

GERMÁN MEDINA ACOSTA, PBRO.


MEMORIA DEL PROCESO

Después de reconocer y escuchar las fuerzas vivas de la parroquia (animadores de grupos y comunidades, coordina-dores de servicios y ministerios) en una primera asamblea (agosto de 2015), se evidenció la necesidad de recuperar, poner por escrito, evaluar y proyectar la práctica de las dis-tintas iniciativas pastorales. Al mismo tiempo se confirmó la necesidad de integrar las fuerzas y de articular dichas ini-ciativas y proyectos en un plan parroquial que definiera y direccionara la misión de la parroquia en consonancia con Plan arquidiocesano de evangelización (= Plan E).

Inmediatamente nos pusimos en la tarea de construir, a través de una serie de cinco asambleas más, (septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2015 y enero de 2016) el plan pastoral. Partimos de la percepción de la acción pastoral teniendo en cuenta varios puntos de vista (anima-dores, destinatarios y contexto cultural) para señalar los núcleos problemáticos de la acción pastoral; luego la ana-lizamos señalando la intencionalidad pastoral (criterios y principios teológico-pastorales), opciones, puntos críticos, desafíos y, finalmente, la hipótesis sistemática que nos per-mitió proyectar la respuesta evangelizadora traducida en el plan que ahora presentamos.

El procedimiento utilizado combinó varios métodos, los cuales permitieron llevar a cabo una aproximación históri-co-crítico-teológica y asumir una actitud prospectiva.


Este plan implica que se lleve a cabo, lo más pronto posi-ble, una traducción operativa del mismo en términos de los programas y proyectos correspondientes. Tarea que permi-tirá la participación no solo de los actuales animadores de la evangelización sino de muchos y nuevos discípulos misio-neros.


LÍNEAS DE ACCIÓN

La asamblea parroquial trazó las siguientes líneas de acción

como respuesta creativa a los desafíos de nuestra acción

pastoral:

1. Construir el plan parroquial de evangelización desde la va-

loración y dinamización de lo que existe, del estudio y dis-

cernimiento comunitario de los desafíos que la realidad

sociocultural de los barrios y sus habitantes presentan a la

tarea evangelizadora de la parroquia, en diálogo con el Plan

E para trazar un horizonte común, articular y coordinar los

esfuerzos de las distintas comunidades, grupos y equipos

que animan la acción evangelizadora, favoreciendo la comu-

nión y participación de todos sus miembros y, de esta ma-

nera, ser signos creíbles de la unidad y misión de la Iglesia,

germen del Reino.

2. Tejer vínculos fraternos entre los distintos miembros de la

comunidad, desde la actitud hospitalaria de Jesús (su bondad

radical y misericordia) y la comunión y participación propias

de la Iglesia (Pueblo de Dios-Cuerpo de Cristo) para integrar,

cohesionar y proyectar la comunidad parroquial como sopor-

te de todos sus miembros y de los animadores de la evangeli-

zación sal de la tierra y luz del mundo.

3. Formar y capacitar los propios discípulos misioneros, anima-

dores de la evangelización desde el encuentro fundante con

Jesús que lleva a la conversión permanente y a la misión, y del

descubrimiento y cultivo de la propia vocación y los carismas

para consolidar la vida de la comunidad parroquial y proyec-


tar su acción evangelizadora, como fermento del cielo nuevo

y la tierra nueva inaugurados por Jesucristo, el Señor.

4. Salir y proponer el anuncio, la iniciación en la fe y la catequesis

desde el testimonio y el acompañamiento de la comunidad, a

través de la diseminación de semillas del reino y del desarro-

llo de procesos de catecumenado, que tengan en cuenta las

edades, las experiencias y los intereses de los destinatarios

para hacer llegar a todos la buena noticia de salvación, for-

mar discípulos misioneros, crear las pequeñas comunidades,

consolidar y proyectar la parroquia misionera signo del Reino

en la ciudad región.

5. Celebrar la acción de gracias, la vida, la fe, la esperanza y la

caridad desde el reconocimiento del sentido y valor de la ac-

ción litúrgica, particularmente de los sacramentos, y de las

disposiciones personales y comunitarias que favorecen su

celebración gozosa y fructuosa para construir la comunidad

fraterna, solidaria y misionera y pregustar y dar testimonio,

aquí en la tierra, de los bienes del cielo.

6. Proyectar la evangelización de las familias desde la acogida

y acompañamiento a los padres, niños, jóvenes, novios, es-

posos y abuelos para hacer resonar en los hogares el evan-

gelio de la familia, apoyar a los padres en su misión, auxiliar

y animar a los que se encuentran en dificultad y recorrer con

los niños y los jóvenes los trayectos de la fe, contribuir a la

reconstrucción del tejido social y eclesial, reflejo de la comu-

nión de amor entre Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

7. Interactuar, a través de proyectos de cooperación y apoyo,

con otras instituciones (eclesiales, gubernamentales y no gu-


bernamentales) desde la conciencia de ser “ciudadanos y cris-

tianos” en el ámbito local de los barrios y del vecindario para

contribuir a la construcción de la convivencia ciudadana, la

reconciliación, la paz y la creación de siempre mejores y más

dignas condiciones de vida en la ciudad como expresión del

nuevo orden de relaciones instaurado por Jesucristo y su pro-

yecto del Reino.

8. Concretar la opción por los pobres en nuestra parroquia, por

medio de programas y proyectos creativos y eficaces, que

promuevan su integral desarrollo desde la observación per-

manente de la realidad sociocultural de los barrios y de la

valoración de su propia cultura, procesos y dinámicas, según

el espíritu de las bienaventuranzas y el estilo de Jesús para

reconocer y diseminar las semillas de Evangelio en medio de

ellos y contribuir a crear mejores y más dignas condiciones de

vida que transforme su tristeza en alegría y haga creíble, para

todos, la buena noticia del Reino.

9. Hacer presencia e impulsar la comunicación del mensaje en

las redes sociales y las TIC desde el cultivo de la proximidad

entre las personas y el diálogo para favorecer la comunión,

la participación e interacción entre los fieles, llegar a los más

alejados, brindar información actualizada de la vida parro-

quial y ofrecer subsidios formativos que tejan los vínculos co-

munitarios y aviven el deseo de ser discípulos misioneros de

Jesucristo que proponen el Evangelio.

10. Asumir un estilo más evangélico y evangelizador en la orga-

nización y administración parroquial desde la hospitalidad

de Jesús y los suyos, la conversión personal, pastoral y de las


estructuras parroquiales y la claridad, sobriedad, austeridad

y solidaridad en el uso de los recursos para atraer, acoger,

orientar, acompañar y servir a las personas como expresión y

signo de la fraternidad querida por el Señor.


CAPÍTULOS DEL PLAN

I COMUNIDAD, PROYECTO Y GESTIÓN

CA

PÍT

ULO

Justificación

El deseo de Jesús respecto de

la Iglesia (nuevo Pueblo de Dios,

fraterno, lugar del encuentro con

él, soporte y signo de la presencia

de su Reino), nos impulsa a tejer, a su

manera, vínculos de hermandad entre to-

dos los miembros de la comunidad, a construir un proyecto co-

mún que aúne, articule y oriente la acción de evangelización en

la parroquia, a revestir de carácter evangélico la organización y

administración parroquial y, de esta manera, a superar la auto

referencialidad, la dispersión y la distancia con la gente, saliendo

a su encuentro, acogiéndola y poniéndonos a su servicio.

Cuerpo de acción

Tejer vínculos fraternos entre los distintos miembros de la

comunidad, construir y desarrollar el plan parroquial de evange-

lización y asumir un estilo más evangélico en la organización y

administración parroquial, desde la actitud hospitalaria de Jesús

y los suyos; la comunión y participación propias de la Iglesia (Pue-


blo de Dios-Cuerpo de Cristo), la conversión personal, pastoral y

de la estructuras parroquiales; la claridad, austeridad y solidari-

dad en el uso de los recursos; la valoración y dinamización de lo

que existe; del estudio y discernimiento comunitario de los desa-

fíos que la realidad sociocultural de los barrios y sus habitantes

presentan a la tarea evangelizadora de la parroquia, en diálogo

con el Plan E.

Objetivo específico

Integrar, cohesionar y proyectar la comunidad parroquial

como soporte de todos sus miembros y de los animadores de

la evangelización.

Trazar un horizonte común, articular y coordinar los esfuer-

zos de las distintas comunidades, grupos y equipos que ani-

man la acción evangelizadora, favoreciendo la comunión y

participación de todos sus miembros.

Atraer, acoger, orientar, acompañar y servir a las personas.

Estrategias

Creando comités de acogida en todos los eventos y en las

celebraciones.

Formando a los empleados y al personal administrativo en el

buen trato.

Reorganizando el despacho (espacios, tiempos, horarios,

etc…).

Recuperando el domingo también para el encuentro infor-

mal y fraterno con las personas.


Promoviendo encuentros y eventos de integración

Aprovechando los tiempos, ritmos y celebraciones significati-

vas de la gente

Publicando el plan global de la parroquia y traduciéndolo en

programas y proyectos, a partir de los cuales muchos puedan

vincularse y cooperar


Justificación

El impacto de la nueva configu-

ración de nuestros barrios sobre

sus habitantes, la pluralidad y di-

versidad de situaciones y de formas

de vida, el envejecimiento de la pobla-

ción, la lejanía de los jóvenes y el mandato

del Señor de ir a evangelizar a todas la gentes, nos llevan a pre-

ocuparnos por formar y capacitar nuevos discípulos misioneros

que, habiéndose encontrado con Cristo, lo sigan y lo sirvan en la

misión como animadores de la evangelización, en y desde la pa-

rroquia, en los distintos escenarios de la acción evangelizadora,

se capaciten conveniente para interactuar en éstos y difundan la

vida nueva que Cristo comunica.

Cuerpo de acción

Formar y capacitar los propios discípulos misioneros -anima-

dores de la evangelización- desde el encuentro fundante con

Jesús que lleva a la conversión permanente y a la misión, y del

descubrimiento y cultivo de la propia vocación y los carismas.

FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN DE DISCÍPULOS MISIONEROS

CA

PÍT

ULO II


Objetivos específicos

Formar y capacitar animadores de la evangelización.

Consolidar la vida de la comunidad parroquial reconociendo

los distintos carismas y vocaciones.

Proyectar la acción evangelizadora.

Estrategias

Favoreciendo y cultivando el encuentro personal y comunita-

rio con Cristo.

Convocando a los actuales animadores de la evangelización y

evaluando con ellos sus procesos formativos y misioneros.

Consolidando lo procesos de maduración de la fe.

Revisando, articulando y fortaleciendo las actuales ofertas de

formación.

Creando una escuela parroquial de evangelización, en asocio

con la Universidad de la Arquidiócesis.


Justificación

La fe proviene del anuncio y

requiere de procesos de cultivo y

acompañamiento en las personas

según su contexto cultural, su edad,

su estado de vida y su experiencia cre-

yente. Sin el anuncio y sin los procesos

que se derivan de ellos (iniciación y catequesis) no tendremos ni

comunidades de fe, ni discípulos misioneros y no cumpliremos

con el mandato del Señor de ir a evangelizar a todas las gentes.

Los discípulos misioneros, animadores de la evangelización,

requieren permanentemente ser evangelizados para que su mi-

sión trasluzca la obra del Espíritu de Cristo, en ellos y por medio

de ellos.

Cuerpo de acción

Salir y proponer el anuncio, la iniciación en la fe y la cateque-

sis desde el testimonio y el acompañamiento de la comunidad,

a través de la diseminación de semillas del reino y del desarrollo

de procesos de catecumenado, que tengan en cuenta las eda-

des, las experiencias y los intereses de los destinatarios.

ANUNCIO, INICIACIÓN Y CATEQUESISC

AP

ÍTU

LO III



Reconocer y diseminar signos de la presencia del Señor en los

barrios.

Llevar a cabo el anuncio a todos los habitantes de los barrios

favoreciendo el encuentro personal, la construcción de vínculos

y el uso adecuado de las nuevas tecnologías dela comunicación.

Crear las pequeñas comunidades.

Formar discípulos misioneros.

Consolidar y proyectar la parroquia misionera.

Estrategias

Sectorizando la parroquia.

Llevando a cabo la misión permanente en todos los sectores.

Creando pequeñas comunidades en cada sector y formando

sus animadores.

Construyendo los itinerarios de catecumenado y formativos.

Realizando signos que visibilicen la presencia y la cercanía del

Reino.

Iniciando en la oración y favoreciendo su práctica.

Capacitando animadores (catequistas, acompañantes, coor-

dinadores, etc…).


Justificación

Nuestro templo ha venido ad-

quiriendo, por múltiples factores

(celebración eucarística continua y

la presencia permanente de confe-

sores), cierta fisonomía de santuario.

A él acuden muchas personas venidas de

la ciudad. No siempre quienes participan lo hacen de manera

digna y fructuosa. Se hace necesario favorecer una adecuada

catequesis litúrgica, desde y en la comunidad, para gustarla ale-

gría de “estar juntos”, de celebrar la acción de gracias, la memo-

ria del Señor y construir la comunidad.

Cuerpo de acción

Celebrar la acción de gracias, la vida, la fe, la esperanza y la

caridad desde el reconocimiento del sentido y valor de la acción

litúrgica, particularmente de los sacramentos, y de las disposi-

ciones personales y comunitarias que favorecen su celebración

gozosa y fructuosa.


Construir la comunidad fraterna, solidaria y misionera.

CELEBRACIÓN DE LA FE

CA

PÍT

ULO IV


Disponer al pueblo de Dios para la digna y adecuada celebra-

ción de la fe por medio de los sacramentos.

Buscar y pregustar los bienes del cielo.

Estrategias

Fortaleciendo el Equipo de liturgia.

Favoreciendo los servicios y ministerios entre los fieles y brin-

dando la formación y capacitación específica.

Preparando adecuadamente las celebraciones de todos los

sacramentos, particularmente de la Eucaristía.

Recuperando el valor del domingo.

Cuidando la celebración de la esperanza cristiana en el con-

texto de las exequias y la renovación de la pastoral funeraria.

Capacitando y acompañando a todas las personas que pres-

tan un servicio dentro de la liturgia (sacerdotes, diáconos, re-

ligiosas, ministros extraordinarios de la comunión, lectores,

acólitos, los que hacen las colectas, los coros y organistas).

Diseñando las respectivas catequesis litúrgicas según los

tiempos litúrgicos.

Aprovechando los tiempos litúrgicos y los acontecimientos

significativos de la gente.

Renovando y organizando el departamento de música

litúrgica.


Justificación

La familia, célula de la sociedad

e iglesia doméstica, sufre dramáti-

camente el impacto de las transfor-

maciones socioculturales actuales.

A pesar de que en ella se encuentran

los grandes recursos y esperanzas de la

humanidad, la familia refleja hoy alta vulnerabilidad, fragilidad

y precariedad. En no pocas ocasiones el tejido social comienza

a descomponerse desde su seno. Por otra parte, la familia cris-

tiana ha perdido su rol como transmisora de la fe. Hoy necesita-

mos hacernos compañeros de camino de las familias y atender

a todos sus miembros (a los padres, a los niños, a los jóvenes y

a los abuelos) para llegar a su corazón y favorecer el encuentro

personal con Jesucristo, para contribuir al mejoramiento de sus

condiciones integrales de vida y a la construcción del tejido so-

cial y eclesial.

Cuerpo de acción

Proyectar la evangelización de las familias desde la acogida,

acompañamiento y formación en la fe de padres, niños, jóvenes,

novios, esposos y abuelos.

FAMILIA

CA

PÍT

ULO V



Hacer resonar en los hogares el evangelio de la familia.

Apoyar a los padres en su misión.

Auxiliar y animar a los que se encuentran en dificultad.

Recorrer con los niños y los jóvenes los trayectos de la fe.

Contribuir a la reconstrucción del tejido social y eclesial.

Estrategias

Evaluando los diversos intentos de pastoral familiar en la pa-

rroquia.

Reconociendo y difundiendo las experiencias vigentes y pro-

badas de pastoral familiar en la Iglesia local.

Creando respuestas diferenciadas pero articuladas de aten-

ción y acompañamiento a novios, esposos, niños, jóvenes y

abuelos.

Diseñando itinerarios de formación en la fe de niños y

jóvenes.

Brindando consejería y asesoría especializada a novios, pare-

jas, esposos, madres/padres cabeza de familia.

Aprovechando los servicios arquidiocesanos y vicariales de

pastoral familiar.


RELACIONES NTERINSTITUCIONALES

Justificación

La complejidad de la realidad

sociocultural del sector nos lleva

reconocer la importancia de buscar

acuerdos con otros actores sociales

y eclesiales allí presentes, de tal mane-

ra que se cultiven las relaciones interinsti-

tucionales, se unan las fuerzas, se aprovechen mejor los recursos

y se contribuya en la construcción de la ciudadanía.

Por otra parte, se hace necesario ser signo de unidad y desa-

rrollar la capacidad de diálogo, de reconocimiento del otro en su

valía y capacidad y de la presencia de Dios en la Ciudad.

Cuerpo de acción

Interactuar, a través de proyectos de cooperación y apoyo,

con otras instituciones (eclesiales, gubernamentales y no guber-

namentales) desde la conciencia de ser “ciudadanos y cristianos”

en el ámbito local de los barrios y del vecindario.

CA

PÍT

ULO VI



Contribuir a la construcción de la convivencia ciudadana, la

reconciliación, la paz y la creación de siempre mejores y más

dignas condiciones de vida en la ciudad.

Estrategias

Estableciendo un banco de información respecto de las ins-

tituciones (hogares, colegios, Clínicas, Bancos, ONGs, Junta

Comunal, Scout, etc…), comerciantes y autoridades civiles y

de seguridad (Policía) que intervienen en el sector.

Visitando a los posibles interlocutores.

Construyendo acuerdos y compartiendo proyectos.

Impulsando y trabajando mancomunadamente proyectos de

interés comunitario y ciudadano (medioambiente, seguridad,

basuras, etc…).


Justificación

No podemos ser indiferentes

frente a los “nuevos rostros sufrien-

tes” que nos duelen y que claman

compasión en nuestra parroquia y

ciudad: abuelos, enfermos, vergon-

zantes e indigentes.

Su situación es cada vez más dura y crítica en la ciudad: cre-

ce el número de desplazados, faltan fuentes y oportunidades de

trabajo, los salarios bajos no alcanzan para el sustento familiar,

se agudiza la inequidad y la exclusión social, la soledad de los

ancianos enfermos y olvidados…

La Iglesia, en la persona del Papa Francisco, fiel a Jesucristo,

ha hecho una opción preferencial por los pobres y nos impele a

hacerla concreta en y desde el contexto de nuestra propia comu-

nidad parroquial.

Cuerpo de acción

Concretar la opción por los pobres (abuelos, enfermos, ver-

gonzantes e indigentes) en nuestra parroquia, por medio de

programas y proyectos creativos y eficaces, que promuevan su

SERVICIO A LOS POBRES

CA

PÍT

ULO VII


integral desarrollo desde la observación permanente de la rea-

lidad sociocultural de los barrios y de la valoración de su propia

cultura, procesos y dinámicas, según el espíritu de las bienaven-

turanzas y el estilo de Jesús.


Reconocer y diseminar las semillas de Evangelio y contribuir a

crear mejores y más dignas condiciones de vida en medio de

los pobres.

Estrategias

Redimensionando y fortaleciendo el equipo de pastoral so-

cial y sus programas (mercados, plan padrinos, familias ver-

gonzantes y atención a los habitantes de la calle).

Fortaleciendo y potenciando el equipo de pastoral de la

salud.

Brindando formación específica a todos los animadores de

estas pastorales.

Interactuando en red con el comercio y otras organizaciones

(eclesiales, gubernamentales y no gubernamentales).

Apadrinando comunidades a partir de proyectos de autode-

sarrollo.


Justificación

Unos de los aspectos donde se

verifica más el progreso de la hu-

manidad es la comunicación. Ésta

no solo es una necesidad básica hu-

mana, sino que constituye uno de los

aspectos más urgentes en las organiza-

ciones sociales y en la misma Iglesia. Dios ha tomado la inicia-

tiva de comunicarse (revelarse, darse a conocer y donarse); la

evangelización es anuncio, mensaje, comunicación. Nuestras

organizaciones requieren manejar y proponer altos niveles de

calidad comunicativa: relaciones de cercanía (escucha, conversa-

ción, compresión), medios favorables y contenidos relevantes y

significativos.

Las tecnologías informáticas de comunicación (TIC) han re-

volucionado el mundo y constituyen no solo instrumentos sino

escenarios donde interactúan las personas y, particularmente las

nuevas generaciones con nuevos lenguajes y códigos que reque-

rimos conocer y aprovechar.

COMUNICACIÓN Y REDES

CA

PÍT

ULO VIII


Cuerpo de acción

Cultivar la proximidad entre las personas y el diálogo frater-

no y evangelizador; hacer presencia e impulsar la comunicación

del mensaje en las redes sociales y las TIC.


Favorecer la comunión, la participación e interacción entre

los fieles, llegar a los más alejados, brindar información ac-

tualizada de la vida parroquial y ofrecer subsidios formativos

que tejan los vínculos comunitarios y aviven el deseo de ser

discípulos misioneros de Jesucristo.

Estrategias

Capacitando a los animadores de la evangelización, al perso-

nal administrativo y a los empleados en el manejo de relacio-

nes humanas positivas y evangelizadoras.

Favoreciendo espacios y momentos de encuentro de la co-

munidad para el conocimiento mutuo y la construcción de

vínculos fraternos.

Constituyendo un equipo de comunicaciones de la parroquia

que promueva, anime y coordine iniciativas que desarrollen

esta dimensión de la vida de la parroquia.

Reviviendo y actualizando la página WEB de la parroquia.


Creando sitios propios en las redes sociales (Facebook, Insta-

gram, etc.).

Rediseñando e impulsando una imagen corporativa de la

parroquia.

Creando la base de datos de la parroquia.

Diseñando y difundiendo subsidios impresos y digitales.

Aprovechando a los especialistas en la materia y a los servi-

cios arquidiocesanos de comunicación.


OBJETIVO GENERAL

Proyectar la parroquia San Juan de Ávila como comunidad

fraterna, solidaria y misionera, de tal manera que el Evangelio de

Jesucristo llegue a todos los habitantes de los barrios que la inte-

gran, a partir de la acogida, el encuentro personal y comunitario

con Jesucristo, la celebración de la vida y de la fe, la creación

de pequeñas comunidades, el reconocimiento y cultivo de los ca-

rismas y ministerios, la articulación y coordinación de los esfuer-

zos evangelizadores según un proyecto común, la formación y

capacitación de discípulos misioneros, el acompañamiento a las

parejas, esposos, niños, jóvenes y abuelos, la interacción y coope-

ración con los diversos actores sociales y eclesiales en el servicio

a los pobres, en la reconciliación nacional y en la construcción de

condiciones de vida digna para todos, haciendo uso adecuado y

creativo de las redes sociales y las nuevas tecnologías informáti-

cas de la comunicación, como expresión de la comunión, la parti-

cipación y la presencia del Reino en la ciudad.


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