PIMEPONTIFICIO ISTITUTOM I S S I O N I E S T E R E

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Texto a cargo deGerolamo Fazzini

SupervisiónClaudio Corti, Mario Ghezzi,

Constant Ko� Kouadio, Carlo Tinello

Búsqueda iconográ�caMauro Moret

Grá�caMariangela Tentori

ImpresiónMimep-Docete

Pessano con Bornago (MI)

Septiembre 2018

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Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criaturaMc 16, 15

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Fundado por Monseñor Angelo Ramazzotti en 1850 como Seminario Lombar-do para las Misiones Extranjeras, así se llamaba en su origen, el Ponti�co Instituto Misiones Extranjeras (PIME) es el primer instituto misionero nacido en Italia. Es una sociedad de vida apostólica, es decir, una comunidad de sacerdotes diocesanos y laicos que consagran su vida al anuncio del Evangelio y al desarrollo humano, en medio de pueblos y culturas de diferentes países, privilegiando las situaciones de “periferia”, tanto en sentido geográ�co como existencial. Los miembros del PIME, según los contextos en los que trabajan, las peticiones de las Iglesias locales y los talentos de cada uno, se dedican a actividades muy diversas, pero cuyo propósito común es testimoniar la novedad de Cristo y construir el Reino de Dios. En más de un siglo y medio de historia, el PIME ha envidado a todos los continentes más de dos mil misioneros; entre sus integrantes se cuentan aproximadamente 70 entre obispos, prefectos y vicarios apostólicos. En la actualidad, los miembros del Instituto son 450, con 5 asociados, quienes trabajan en misiones ubicadas en 19 países. La mayoría de ellos todavía son de origen italiano, pero en los últimos decenioslas vocaciones llegan casi de modo exclusivo de naciones de misión donde el PIME ha trabajado históricamente. Hoy en día, todas las comunidades PIME en el mundo son multiétnicas y multiculturales.

Quiénessomos

• Birmania, años treinta, Monseñor Erminio Bonetta se reúne con el padre Clemente Vismara.

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No sólo en Asia...Después de los primeros años en Oceanía, hasta la mitad del siglo XX, el PIME ha trabajado casi de modo exclusivo en Asia: en India y Bangla-desh (entonces Pakistán oriental), en China (en el territorio de la actual República popular, en Hong Kong y en Taiwán) y en Myanmar (en esa época Birmania). Sin embargo, aunque Oriente continúa siendo la zona con mayor

• Padre Augusto Gianola en la Amazonía brasileña y padre Dino Dussin, activo en Costa de Mar�l.

número de presencia PIME (Bangla-desh, Camboya, China-Hong Kong, Filipinas, Japón, India, Myanmar, Tailandia), en la actualidad el Institu-to está presente también en África (Argelia, Camerún, Chad, Costa de Mar�l y Guinea Bissau), en América (Estados Unidos, México y Brasil) y en Oceanía (Papúa Nueva Guinea), además de en Italia.

• 1933, un grupo de misioneros italianos del PIME rumbo a Asia.

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El carismaLos consagrados y los laicos que forman parte del PIME comparten

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el mismo carisma misionero el cual se basa en cuatro elementos.

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Ad gentesPueblos y culturas que no conocen el Evangelio son los primeros y principales destinatarios de las misiones del PIME. Anunciar el Reino de Dios, sostener el desarrollo y la maduración de las jóvenes Iglesias dentro y fuera de su territorio, así como promover una participación efectiva en la evangelización de los no cristianos son la base de la obra del PIME.

• El Superior General, Ferruccio Brambillasca, durante el tradicional “Congresino misionero”, entrega el cruci�jo al padre Valdez Ace antes de partir a Brasil.

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Ad extraLos misioneros del PIME son enviados fuera de los con�nes de su patria. Siendo el PIME un instituto exclusivamente misionero, toda su obra se efectúa fuera del territorio y del ambiente de origen de los misioneros, rodeados de personas y grupos humanos que todavía desconocen la palabra del Mesías.

• Una imagen representativa de la misión “pobre” del siglo pasado, cuando la bicicleta era un medio habitual de transporte.

• Padre Enrico Uggé en una barca atravesando el Río Amazonas.

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Ad vitamLos misioneros del PIME se dedican a la misión a lo largo de toda su vida, porque la tarea que se les ha encomendado es muy demandante.

• Padre Luciano Benedetti, misionero en Filipinas; en 1998, fue secuestrado durante algunas semanas.

• El cementerio de los misioneros del PIME en Myanmar, reformado con ocasión del 150º aniversario de la llegada de los primeros.

98JuntosEl Instituto se de�ne como “familia de apóstoles”. Los miembros (sacerdotes y laicos) están unidos por la misma vocación y el mismo vínculo de pertenencia. Formar parte del PIME entraña vivir su carisma juntos, asumiendo la responsabilidad de todos los hermanos que han hecho la misma elección.

• Los padres Marco Pagani y Davide Carraro en Argelia; Daniele Mazza, Ra�aele Pavesi y Franco Legnani en Camboya; padre Jomon Varghese acogido por los hermanos de Hong Kong a su llegada a tierra china.

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Juntos

El PIME mantiene una característica diocesana, sobre todo en las Iglesias de misión, aunque como instituto ha evolucionado de forma autónoma desde las diócesis de fundación, pasando de “Seminario Lombardo” a “Ponti�cio Instituto”.

• El cardenal Carlo Maria Martini (quien siempre ha estado estrechamente unido al PIME) visitando Hong Kong.

Sacerdotes diocesanos y laicos

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Un signo de esta “diocesanidad” es, por ejemplo, el hecho de que los obispos locales en las misiones envían con frecuencia a sus sacerdotes a practicar el ministerio sacerdotal con los padres del PIME, quienes, por su estilo de vida y método de apostola-do, son vistos como “clero diocesano”.

• Padre Fabrizio Calegari mientras bautiza en una misión en Bangladesh.

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Otra característica importante es que el PIME, siendo una obra creada para fundar la Iglesia local, cuando ha terminado su labor, deja todo y se retira, sin quedarse nada para sí (ni parroquias, ni obras propias). De hecho, el Instituto no vive para sí mismo, sino para servir a las jóvenes Iglesias locales y hacerlas misioneras.

• En el centro: Monseñor Lorenzo Bianchi, del PIME, último obispo italiano en Hong Kong.

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En algunos casos, el PIME tiene presencia abierta en misiones de diócesis italianas que han decidido iniciar la experiencia de “�dei donum”.

• Primavera 2017: celebraciones por los 50 años de presencia del PIME en Camerún.

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Desde 1989, el PIME se abrió o�cialmente a la internacionalización, acogiendo en sus �las a jóvenes procedentes de las Iglesias del sur del mundo. En la era de la globalización, el origen italiano del Instituto no fue un impedimento para la admisión de personal apostólico de otros países.

Un Instituto internacional

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• Arriba: los seminaristas del PIME en India.

• En el centro: seminaristas y formadores del Seminario Teológico Internacional de Monza (Italia).

• A la izquierda: seminaristas de Camerún, Guinea Bissau y Costa de Mar�l en el seminario de Yaoundé (Camerún).

• En Monza está activa la Asociación Madrinas y Padrinos del Seminario del PIME.

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Hoy, los misioneros no italianos del PIME trabajan en los diferentes países donde el Instituto está presente, junto con sus hermanos de origen italiano.

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• Algunos misioneros del PIME en Guinea Bissau, Camerún y Tailandia.

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• Arriba: Monseñor Pedro Zilli y Monseñor Mathew Cheriankunnel

El PIME ha dado a la Iglesia de Brasil la alegría de contar con el primer obispo brasileño en el extranjero, Pedro Zilli, nombrado a la guía de la diócesis de Bafatà, en Guinea Bissau, y a la Iglesia de la India, un obispo, oriundo de la diócesis de Nalgonda, Mathew Cheriankunnel (en retiro en la actualidad), encargado de la Conferencia Episcopal para la Evange-lización de los No Cristianos.

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30 de julio de 1850

Por inspiración de Monseñor Angelo Ramazzotti (sacerdote milanés, después obispo de Pavia y, por tanto, patriarca de Venecia), nace en Saronno el Seminario Lombardo para las Misiones Extranjeras.

La historia

1852

Viaja a Melanesia (hoy Papúa Nueva Guinea) el primer grupo de misioneros, integrado por cinco sacerdotes y dos catequistas, es decir laicos. La expedición resultaría un fracaso y concluiría con el martirio en 1855 del padre Giovanni Mazzucconi. En décadas sucesivas, el PIME abriría misiones en algunos países de Asia.

2120

Para profundizar:

P. Gheddo, PIME 1850-2000: 150 anni di missione, Emi, Bologna, 2000.

D. Colombo, PIME: documenti di fondazione, Emi, Bologna, 2000.

23 de diciembre de 1871

Monseñor Pietro Avanzini funda en Roma el Ponti�cio Seminario de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo para las Misiones Extranjeras, con características idénticas al seminario milanés.

1926

Después de un camino paralelo, dada la a�nidad de carisma y de orientación, los dos institutos se fusionan, dando origen al PIME. El artí�ce de la uni�cación fue Pío XI. A la guía del Instituto, en los primeros diez años de vida, estuvo el padre Paolo Manna, una de las �guras más signi�cativas en la historia de la Iglesia misionera italiana.

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3 de marzo de 1958

El cardenal Angelo Roncalli, entonces Patriarca de Venecia (muy poco después Papa Juan XXIII), traslada los restos mortales de Monseñor Ramaz-zotti a Milán. Pocos meses más tarde, de�ne el PIME como “la creación misionera más ilustre en tierra de Italia en este último siglo”.

1937

Por primera vez, el PIME abre una misión en un territorio fuera de Oriente, en Neghelli, Etiopía. Diez años después, misioneros del PIME llegan a Guinea Bissau.

1946-1947

El PIME comienza su presencia en América (Brasil y Estados Unidos). Anteriormente, en la segunda mitad del siglo XIX, el Instituto había trabajado durante algunos años en Colombia (1856-1896) y en México (Baja California).

• La llegada de los primeros misioneros del PIME a Brasil en 1946. • Un hospicio, dirigido por el PIME, en una de las misiones de Japón en los años cincuenta.

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1950-1973

Tras la expulsión de numerosos misioneros de China y Birmania, el PIME abre una serie de misiones en otros países asiáticos (Japón, Filipinas y Tailandia) y africanos (Camerún y Costa de Mar�l).

• Un grupo de adolescentes y jóvenes de Papúa Nueva Guinea con el retrato de padre Mazzucconi.

1971-1972

El VII Capítulo General del Instituto prevé la actualización posconciliar según el espíritu del Vaticano II: un hecho único en la historia del PIME.

1981

Los misioneros del PIME vuelven a Papúa Nueva Guinea, 134 años después del trágico epílogo de la primera expedición misionera del Instituto en Melanesia.

1989

Admitiendo personal procedente de otros países sin más restricciones, el PIME inicia la internacionalización del Instituto.

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En su historia, el PIME siempre ha tenido una unión estrecha con los pontí�ces; ha hecho referencia (y todavía lo hace) a la Congregación para la evangelización de los pueblos (Propa-ganda Fide), que envía a los miembros del Instituto donde los obispos locales solicitan su presencia.

La unión con los Papas y con Propaganda Fide

• Juan XXIII y el cardenal Giovanni Battista Montini (futuro Pablo VI) en la casa del PIME en Milán.

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A lo largo de casi 170 años de historia del Instituto, ha fundado 9 diócesis en India, 3 en Bangla-desh, 5 en Birmania (hoy Myanmar), una en Hong Kong, 8 dentro de China, 4 en Brasil (en la Amazonía y en el sur) y ha colaborado, en otras partes del mundo, con el nacimiento de las Iglesias locales.

• Juan Pablo II con el padre Piero Gheddo, misionero y periodista, durante mucho tiempo director de Mondo e Missione (Mundo y Misión), consultor vaticano en la redacción de la Redemptoris Missio. • Benedicto XVI en septiembre de 2007, en Loreto, abraza al padre Giancarlo Bossi, liberado pocas semanas antes, luego de 40 días de prisión en Filipinas.

• El Papa Francisco se reúne y bendice en el aula Nervi a dos jóvenes misioneros del PIME de origen indio.

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En las �las del PIME se cuenta con un santo, Alberico Crescitelli, martirizado en China durante la revuelta de los Bóxer. Nacido en Altavilla Irpina (Avellino) en 1863, a los 17 años de edad ingresó al entonces Ponti�cio Seminario de los Santos Pedro y Pablo para las Misiones Extranjeras.

En 1887, poco antes de partir hacia su destino, el Shaanxi meridional, perma-neció aislado en su pueblo natal a causa de una epidemia de cólera la cual se diseminó con gran ímpetu.

Al llegar a China, tras un viaje aventurado, se abocó a los cristianos del río Han y se adentró en otras localidades, suscitando muchas conversiones. En 1900, fue víctima de la revuelta contra los occidentales, misioneros incluidos. Dado que gestionaba un hospicio para niños pobres, el padre Alberico fue acusado injustamente de ser el causante de las privaciones alimentarias que sufría la población. Por ello, todo el descontento se concentró en él. Bloqueado dentro de la aduana de Yentsepien, fue torturado, asesinado, despedazado y echado al río. Fue canonizado por Juan Pablo II en el año 2000.

Santos y beatos

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Los beatos del PIME son cuatro: Giovanni Mazzucconi (1826-1855), mártir en Oceanía, beati�cado en 1984; Paolo Manna (1872-1952), fundador de la Ponti�cia Unión misional del clero y de los religiosos, proclamado en 2000; Clemente Vismara (1897-1988), misionero en Birmania (hoy Myanmar), beati�cado en 2011; Mario Vergara (1910-1950), martirizado también en Birmania y beati�cado en 2014 junto con un catequista local, Isidoro Ngei Ko Lat, asesinado con él.

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Además, están abiertas las causas de beati�cación y canonización del fundador, Monseñor Angelo Ramazzotti (1800-1861); del hermano Felice Tantardini (1898-1991), misionero laico, durante muchos años activo en Birmania; del padre Silvio Pasquali (1864-1924), misionero en India, y de Marcello Candia, benefactor e “hijo del PIME”.

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Desde 1850 hasta hoy son 19 los misioneros del PIME que han sufrido el martirio. Además de los padres Mazzucconi y Crescitelli, han derramado su sangre en China entre 1941 y 1942, en un contexto histórico muy delicado, Monseñor Antonio Barosi y los padres Cesare Mencattini, Girolamo Lazzaroni, Mario Zanardi, Bruno Zanella, Carlo Osnaghi y Emilio Teruzzi.

Mártires por el Evangelio

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Entre 1950 y 1955 han pagado con la vida su testimonio de fe otros cinco misioneros del PIME en la turbulenta Birmania (hoy Myanmar): además del beato Mario Vergara, los padres Pietro Galastri, Alfredo Cremonesi, Pietro Manghisi y Eliodoro Farronato. En 1972, en Bangladesh, fue asesinado el padre Angelo Maggioni; en 1974, en Hong Kong, el padre Valeriano Fraccaro.

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En las últimas décadas, han sido asesinados en Filipinas los padres Tullio Favali (1985), Salvatore Carzedda (1992) y Fausto Tentorio (2011), rea�rmando que el martirio pertenece a la historia misionera de todos los tiempos.

Los tres asesinatos re�ejan el estilo de presencia del PIME en el país y las modalidades de testimonio misionero adoptadas, ayer como hoy: la denuncia de los abusos de los poderosos, la voluntad de establecer un diálogo constante entre cristianos y musulmanes y, por último, la lucha en favor de las tribus y de sus derechos.

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PIME ayer y hoy Presencia actual del PIME

Estados Unidos• Brooklyn• Columbus• Detroit• Nueva York• Washington DC• Lansing • Los Ángeles• Newark• Palm Beach• Paterson• Santa Fe

CanadáToronto •

MéxicoAcapulco •Ecatepec •

Baja California •Tlapa •

Brasil NorteBelém •

Macapá •Castanhal •

Brasil CentroCuiabá •

Brasilia •Brasil Sudeste

Jardim •Santo Amaro •

São Paulo •Ta Baté •

Bragança Paulista • Assiss •

Frutau •

Brasil Noreste• Manaus• Parintins• Propriá• Salvad

Brasil Sur• Blumenau• Florianópolis• Londrina• Caçador• Jacarezinho

Colomia• Cartagena

Guinea BissauBafatá •Bissau •

Costa de Mar�lBouaké •

Grand Bassam • Odienné •

Abidjan •

Burkina FasoOuagadougou •

ArgeliaArgel •

Laghouat •

Gran BretañaWestminster •

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Diócesis en las que el PIME ha trabajado en el pasado Diócesis instituidas por el PIME

Italia• Aversa• Bergamo• Catania• Gaeta• Lecce• Milán• Nápoles• Otranto• Roma• Sassari• Treviso• Ancona• Arezzo• Florencia• Foggia• Génova• Gorizia• Lodi• Padua• Udine• Vicenza

IndiaEluru •

Hyderabad •Khamammam •

Mumbai •Pune •

Tiruchirapalli •Vijayawada •

Warangal •Bellary •

Cudappah •Dumka •Guntur •

Jalpaguiri •Krishnagar •

Kurnool •Madras-Mylapore •

Malda •Nalgonda •

Ranchi • Shillong •

ChinaHong Kong •

Chengchow •Chumatien •

Hangchung •(Ankang) Hingan •

Kaifeng •Kweiteh •Loyang •

Nanyang •North Honan •

Shanghai • Shansi •

Sinsiang • Sinyang •

South Honan •Weihwei • Filipinas

• Dipolog• Ipil• Kidapawan• Parañaque• San José de • Antique• Zamboanga• Vicariato apostólico de San José en Mindoro• Imus• Pagadian• San Pablo

Australia• Sidney

Taiwán• Kaohsiung

Japón• Fukuoka • Hiroshima• Saitama• Tokio• Yokohama

Etiopía• Neghelli

Chad• Pala

Malasia• Borneo• Labuan

Camboya• Vicariato apostólico de Phnom Penh• Prefectura apostólica de Battambang• Prefectura apostólica de Kompong-Cham

TailandiaBangkok •

Chiang Mai •Chiang Ra •

MyanmarKengtun •

Lashio •Loikaw •Pekhon •

Taunggyi •Toungoo •

Yangon •

BangladeshChittagong •

Dhaka •Dinajpur •Rajshahi •

Sylhet•Khulna •

Camerún• Maroua-Makolo• Yagoua• Yaoundé• Sangmélima

Papua Nueva Guinea

Alotau-Sideia •Port Moresby •

Vanimo •Garoka •

Madang •Rabaul •

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BANGLADESH (desde 1855)

El PIME está presente en cuatro de las ocho diócesis del país, en gran parte musulmán y, desde hace mucho tiempo, entre los más pobres de todo el continente asiático: trabaja en la capital, Dhaka, y en el norte (Dinajpur, Rajshahi y Sylhet).

La presencia del PIME en el mundo

ITALIA (desde 1850)

El Instituto, fundado en Lombardía a mediados del siglo XIX, cuenta todavía hoy con diversas casas en varias regiones de Italia, tanto en el norte como en el sur. La actividad desarrollada, al servicio de la Iglesia y de la sociedad, privilegia la animación misionera, vocacional y cultural (con especial acento en los jóvenes) y la educación global.

CHINA-HONG KONG (desde 1858)

La misión en tierra china es una de las más antiguas del PIME. Hoy sus misioneros trabajan en Hong Kong y en el sur de la China continental, en Guangzhou. En el pasado, antes de la expulsión a inicios de los años cincuenta, estaban presentes en el centro-norte del inmenso país (provincias de Henan y Shaanxi).

INDIA (desde 1855)

India es una de las misiones más antiguas del Instituto: ha visto nacer numerosas diócesis, en particular en la zona del Andhra Pradesh. En Pune tiene sede el Seminario Filosó�co para los jóvenes indios que desean dedicar la vida a las misiones. Varios misioneros indios del PIME trabajan ya en otras naciones del mundo.

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MYANMAR (desde 1868)

Hace 150 años los primeros misioneros del PIME pusieron pie en Myanmar, donde fundaron seis diócesis en la zona oriental del país. Algunos misioneros del PIME, nativos de Myanmar, hoy prestan servicio en distintas misiones en Asia, África y América Latina.

BRASIL (desde 1946)

La presencia del Instituto, la cual ha sido consistente durante muchos años, se ha concentrado en algunas áreas de la inmensa Amazonía (Amapá, Amazonas) y en el sur de la nación; de forma particular, en algunas ciudades, incluyendo São Paulo. El PIME ha fundado varias diócesis en ambas zonas.

GUINEA BISSAU (desde 1947)

El PIME trabaja principalmente en ambiente rural, en ambas diócesis del país. La segunda (Bafatá), nacida en 2001, fue con�ada a Monseñor Pedro Zilli del PIME.

ESTADOS UNIDOS (desde 1947)

Animar en sentido misionero la Iglesia local y recaudar fondos para sostener el Instituto: éstas son las razones que llevaron al PIME a desembarcar en Estados Unidos. En la actualidad, sus misioneros se ocupan de algunas parroquias en las arquidiócesis de Detroit, Nueva York y Brooklyn, trabajando de forma especial con los inmigrantes de América Latina y las comuni-dades chinas.

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CAMERÚN-CHAD (desde 1967)

La misión del PIME inició en colaboración con la diócesis de Treviso en el sur del país. Hoy, los misioneros del Instituto trabajan en la capital y en el extremo norte del país, musulmán y animista. En Yaoundé está también presente el Seminario Filosó�co para los jóvenes africanos que desean ser misioneros. Desde hace algunos años, inició una presencia estable en Chad, en la diócesis de Pala.

TAILANDIA (desde 1972)

Son dos las zonas principales de trabajo: en ambiente thai (budista) en la capital, Bangkok, y con las minorías tribales del norte, las llamadas “tribus de las montañas”, animistas.

JAPÓN (desde 1950)

Actualmente el PIME está presente en cinco diócesis del país: tanto en ambiente metropolitano (en la capital Tokio, en las cercanas Yokohama y Saitama), como en la zona suroccidental del Kyūshū (Hiroshima y Fukuoka).

FILIPINAS (desde 1968)

El PIME trabaja en la zona metropolitana de Manila y en algunas diócesis cercanas, pero sobre todo está activo en Mindanao (zona de fuerte presencia musulmana), en el extremo sur: sus misioneros se encuentran en las diócesis de Zamboanga, Kidapawan e Ipil.

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COSTA DE MARFIL (desde 1973)

La presencia del PIME en Costa de Mar�l empezó con el �n de apoyar a los sacerdotes “�dei donum” de las diócesis de Gorizia y de Belluno-Fel-tre. Hoy sus miembros están presentes en las diócesis de Bouaké, de Odienné y Abidjian.

PAPÚA NUEVA GUINEA (desde 1981)

El PIME ha regresado a Papúa más de un siglo después de la llegada del primer contingente (1852). Sus misioneros están presentes en las diócesis de Alatau, Port Moresby, Madang y Vanimo.

CAMBOYA (desde 1990)

El PIME trabaja en el vicariato apostólico de la capital Phnom Penh y en la prefectura apostólica de Kompong-Cham, tanto en ambiente khmer como entre las comunidades vietnamitas.

MÉXICO (desde 1990)

Actualmente el PIME está presente en dos zonas del país: en el estado de Guerrero, en la zona mixteca y, desde 2015, en la diócesis de Ecatepec, en la periferia de la Ciudad de México, al servicio de los indígenas.

ARGELIA (desde 2006)

Los misioneros PIME están activos en la capital y en Touggourt, 700 kilómetros al sur de Argel, inmersos en un contexto casi íntegramente islámico.

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Qué hacemosPrimer anuncio y apoyo a la misionariedad de las Iglesias locales

Desde siempre, el PIME ha dedicado sus fuerzas al primer anuncio del Evangelio a los no cristianos, en los diferentes continentes en los que está presente.

En colaboración con las Iglesias locales, ha invertido e invierte sus mayores energías en la inculturación, en la traducción de los textos litúrgicos a las lenguas locales y en la formación de catequistas, agentes pastorales y líderes de comuni-dades. Es de particular importancia, entre otros, el centro para catequistas promovi-do por el padre Silvano Zoccarato en el norte de Camerún.

Mientras que en algún momento al PIME -como a otros institutos misioneros- se le encomendó la tarea de realizar estructuras (edi�cios de culto, escuelas, hospitales, dispensarios…), hoy ese tipo de contribuciones se ha redimensionado y la aportación especí�ca del Instituto a las Iglesias locales alude a otros ámbitos, como la formación del clero.

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En nuestros días, el PIME continúa con su compromiso de garantizar un fuerte impulso al espíritu misionero de las Iglesias locales. Algunos ejemplos de ello son el padre Adriano Pelosin, miembro del PIME, Superior del Institu-to misionero tailandés, expresión de la Iglesia local. En Brasil, está vigente una colaboración con la Iglesia local en el Estado de Sergipe, así como un vínculo con la diócesis colombiana de Antioquía que ha enviado algunos asociados en misión en Bangladesh, junto con miembros del PIME.

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Desarrollo humanoEl testimonio del Evangelio implica el servicio de la caridad y la búsqueda de la justicia y se traduce en la elección concreta de vivir en medio de la gente, promoviendo la dignidad de cada persona. Este es el sentido del diversi�cado compromiso del PIME, ayer como hoy, por la alfabetización y la educación de jóvenes y adultos, por la tutela de la salud, la defensa de los pobres y de los grupos desfavorecidos, la ayuda al desarrollo de las comunidades, el rescate y la cercanía en las emergencias, la reconciliación y la paz.

En casi todos los países en los que está presente, el PIME ha contribuido al surgimien-to de escuelas, comprometiéndose a garantizar una posibilidad concreta de educación a los niños, procedentes de familias pobres y desfavorecidas, y de formación profesional para los jóvenes.

En la India, el padre Augusto Colombo ha fundado escuelas e incluso facultades universitarias para los sin casta. En Tailandia y Camboya, gracias a los albergues, los chicos y chicas de las zonas más remotas pueden tener acceso a la escuela. La “Novara Technical School”, en el norte de Bangladesh, es motivo de orgullo para el PIME, ya que en sus laboratorios de carpintería y mecánica ofrece formación profesional a jóvenes que buscan trabajo en las grandes ciudades del país. Asimismo, son muy valiosas las actividades de la escuela técnica que en Eluru (India) llevan adelante desde hace muchos años los misioneros laicos Enrico Meregalli y Francesco Sartori.

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Actualmente, una modalidad de presencia misionera sobresaliente, sin duda, es la de las periferias de las grandes ciudades. El PIME está presente en los cinturones urbanos de Manaus, Dhaka, Phnom Penh, São Paulo de Brasil y Argel. Recientemente, en México, en Ecatepec, el PIME con el padre Damiano Tina, ha comenzado una misión entre la población pobre de la zona, compuesta sobre todo por indígenas que han emigrado desde las áreas rurales a la periferia de la gran metrópolis. Además, son notables las experiencias pastorales con comunidades étnicas en los Estados Unidos (tanto con las latinoamericanas como con las chinas) y en Japón.

La realidad urbana a menudo es sinónimo de anonimato y exclusión social; no es raro que quienes paguen el mayor precio sean los jóvenes, que están entre los más vulnerables. ¿Cómo responde el PIME a este reto? En Yaundé, Camerún, los misioneros de PIME han creado el “Centro Edimar”, una estructura de recuperación, prevención y asistencia para muchachos de la calle o que han salido de la cárcel, administrada por el padre Maurizio Bezzi con el apoyo de un equipo local. En Bangladesh, un misionero laico del PIME, Lucio Beninati, trabaja en las calles de la inmensa y caótica Dhaka con los chicos de la calle, apoyado por un grupo de voluntarios pertenecientes a diferentes religiones.

Aunque gran parte de la población vive en contextos urbanos, el trabajo misionero con los grupos indígenas, en las aldeas y en las zonas rurales, continúa siendo signi�cativo; es el caso, por ejemplo, de la presencia del PIME en Guinea Bissau (entre Balanta y Felupe), con los mixtecos en México, con las “tribus del norte” en Tailandia, junto con las minorías oraon y santal en Bangladesh y con los grupos tribales (mano-bo y otros) en Filipinas. En el norte de Brasil, el padre Nello Ru�aldi es parte de un equipo que se dedica a una “misión itinerante” al servicio de los indios locales karipu-na y galibi-marworno.

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Otros campos en los que a lo largo de los años se ha articulado el testimo-nio de la caridad son los servicios sanitarios, la tutela de la salud y el servicio a los más vulnerables. Son numerosos los hospitales y dispensa-rios fundados por iniciativa de los misioneros del PIME en varios lugares de África; la actividad del hospital Touloum en el norte de Camerún y del hospital pediátrico S. José en Bòr, el único de este tipo en Guinea Bissau, es particularmente relevante.

En Bangladesh, un médico misionero del PIME, el padre Piero Parolari, ha creado un centro de tratamiento para la tuberculosis y tres subcentros que atienden a cientos de pacientes a domicilio. En la India, gracias al esfuerzo de misioneros como los padres Luigi Pezzoni y Carlo Torriani, se han fundado centros para el tratamiento de enfermos de lepra y para la reinserción de exleprosos.

En ese mismo tenor -anunciar el Evangelio a través de obras de misericor-dia-, pueden mencionarse las iniciativas para discapacitados de los padres Fernando Cagnin y Franco Bellati, quienes trabajan en la ONG Huiling, en Guangzhou, en el sur de China, y del padre Giosué Bonzi quien fundó en Hong Kong la Fu Hong Society para brindar un ambiente familiar y acogedor (y no sólo asistencial) a sus huéspedes. Además, en el Centro Betlemme, en Mouda (norte de Camerún), el padre Danilo Fenaroli acoge a personas con discapacidades físicas y mentales, huérfanos, jóvenes madres, a quienes ofrece una oportunidad de reintegrarse a la sociedad.

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Para promover las condiciones de vida de los menos favorecidos en Bangladesh, el PIME inició ya en la década de los años veinte con el microcrédito; recientemente, el padre Giulio Berutti lo ha desarrollado aún más, creando incluso un seguro sanitario para los más pobres.

A lo largo de la historia, en no pocas ocasiones, los misioneros de PIME se han encontrado en medio de fuertes tensiones y con�ictos sangrientos (en los últimos tiempos, en Costa de Mar�l y Guinea Bissau, en la isla �lipina de Mindanao, en el estado de Guerrero en México...). Hoy en día, algunos de ellos trabajan en zonas de guerra al servicio de los refugiados; es el caso del hermano Fabio Mussi, responsable de la Cáritas diocesana de Yagoua, en nombre de la cual desde hace años se ocupa de las personas desplazadas en el norte de Camerún, quienes huyen de Nigeria bajo la amenaza de los fundamentalistas de Boko Haram.

El compromiso con la caridad no puede separarse de la lucha por la justicia social; por ello, en defensa de los derechos de los campesinos trabaja, por ejemplo, el padre Sisto Magro en la Amazonía, mientras que el padre Peter Geremia lleva años librando batallas sociales para proteger la identidad cultural y la convivencia pací�ca de las tribus de mindanao (en el extremo sur de Filipinas).

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Diálogo interreligiosoTal vez éste es el desafío más demandante, aunque también el más motivador que el PIME ha aceptado desde hace algunas décadas. De hecho, a pesar de que el testimonio que conduce al anuncio de la Palabra sigue siendo absolutamente una prioridad, la Iglesia no puede limitarse sólo a ello.

Evangelizar también implica reconocer y acoger, a través del diálogo, todo lo que el Espíritu ha sembrado en las comunidades, fuera de los con�nes visibles de la Iglesia.

Entre los pioneros del diálogo interreligioso del PIME, cabe mencionar al padre Giorgio Bonazzoli, quien, siguiendo las huellas de pioneros como Raimon Panikkar y Henri Le Saux, en la India, se ha dedicado con empeño desde los años sesenta, al diálogo con el hinduismo.

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Una experiencia particularmente signi�cativa tanto por su duración como por los resultados obtenidos, es la de “Silsilah”, el movimiento para el diálogo entre cristianos y musulmanes fundado en 1984 por el padre Sebastiano D’Ambra en Zamboanga, Filipinas. Un esfuerzo por la paz en una zona de extrema tensión debido a los grupos fundamentalistas, por el cual dio su vida otro misionero de PIME, el padre Salvatore Carzedda, miembro del movimiento, asesinado en 1992.

En Bangladesh, se han puesto en marcha otras iniciativas de diálogo con los musulmanes, gracias al padre Francesco Rapacioli, y asimismo en el norte de Camerún, por parte del padre Giuseppe Parietti, junto con misioneros de otras congregaciones.

En Japón, algunos misioneros del PIME, entre los cuales se halla el padre Ferruccio Brambillasca, han fundado el grupo “Kakehashi” junto con los javerianos.

En Tailandia, el padre Daniele Mazza, quien trabaja en el diálogo con los budistas, ha recogido el testimonio del herma-no Angelo Campagnoli.

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Pasión por los pueblos y las culturasDesde sus orígenes, los misioneros se han dedicado al estudio de los pueblos y culturas con los que entran en contacto. Ejemplos ilustres de ello son el padre Carlo Salerio (1827-1870), misionero en Oceanía y apasionado de la antropología, quien recogió más de 250 objetos que documentan los hábitos y costumbres de los habitantes de Woodlark, una isla en Micronesia; Monseñor Simeon Volonteri (1831-1904), vicario apostólico de la provincia china de Henan, quien compiló e imprimió un mapa de la colonia de Hong Kong, que durante mucho tiempo fue el mejor y el más utilizado por las mismas autoridades británicas; el padre Ra�aello Maglioni (1891-1953), también misionero en Hong Kong, fanático de la arqueología, quien sacó a la luz una gran cantidad de hallazgos de las culturas neolíticas del sur de la China.

Por último, el padre Leone Nani (1880-1935), misionero del PIME que, entre 1903 y 1914, inmortalizó la China de su época con una serie de fotografías de altísimo nivel técnico y de inmenso valor histórico.

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Muchos misioneros de PIME en India, Bangladesh y Birmania han estudiado las culturas de los diferentes grupos étnicos, poniendo por escrito sus lenguas locales (que anteriormente eran sólo orales) y traduciendo la Biblia a esos idiomas.

De una época más reciente, cabe señalar el paciente trabajo lingüístico del padre Luigi Scantamburlo al servicio de los habitantes de las islas Bijagos, en Guinea Bissau, así como el esfuerzo tenaz y apasionado de los padres Mario Frigerio y Piergiorgio Cappelletti con las lenguas tupurí y del padre Antonio Michielan con la lengua guizigá (ambos casos en el norte de Camerún).

Por su parte, el padre Luigi Soletta ha aportado una valiosa contribución al conocimiento de la cultura japonesa traduciendo al italiano varias obras maestras de la tradición y la literatura japonesa.

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Información y comunicaciónEl PIME ha invertido y sigue invirtiendo en personal y recursos económicos para las comunicaciones sociales, ya que está convencido de que son los “nuevos areópagos” de hoy. La fundación de la agencia AsiaNews por obra del padre Piero Gheddo se remonta a 1986. En 2003, AsiaNews pasó a estar en la web convirtiéndose, bajo la dirección del padre Bernardo Cervellera, en un instrumento indispensable para aquellos que se ocupan de Oriente. La agencia proporciona un servicio diario de noticias en cuatro idiomas, incluido el chino.En África, la radio es un instrumento extraordinario para llevar a cualquier lugar tanto la información como la enseñanza sobre los diversos temas del desarrollo de la paz, de la ecología, de la coexistencia respetuosa entre distintos grupos étnicos y religiones; es la experiencia de Radio Sol Mansi, fundada en Guinea Bissau por el padre Davide Sciocco de PIME y dirigida por un periodista profesional, en cuya redacción trabajan tanto musulmanes como cristianos y que ha desempeñado un papel determi-nante en el proceso de reconciliación tras la guerra civil. En Amazonía, Radio Alvorada, fundada en 1967 por Monseñor Angelo Cerqua del PIME y posteriormente dirigida por el hermano Enrico Uggé, se ha conver-tido en un importante medio de comunicación para 500 aldeas dispersas en la selva y aisladas entre ellas.

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En el ámbito editorial, el PIME publica libros en varios idiomas; además de la ya mencionada Mundo e Missione, en Brasil edita las revistas mensuales Mundo e Missão y Missão Jovem y la revista trimestral Transcender y, en los Estados Unidos, la revista Mission World. Si Mundo y Missão (fundada en 1993) está dirigida a una audiencia adulta, intentando combinar la sensibilidad misionera y el conocimiento del mundo, Missão Jovem (creada en 1986) cuenta con los jóvenes de las parroquias como sus lectores más asiduos, mientras que Transcender (instituida en 2007) trabaja por entablar el diálogo con el vasto mundo de las escuelas secundarias, fomentando entre los jóvenes una visión de la fe más personal y crítica.

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El PIME en Italia Animación MisioneraEl PIME en Italia trabaja sobre todo en la animación misionera y cada casa del Instituto se ocupa de ello, de diferentes maneras y en colabo-ración con la Iglesia local.

Esta actividad está dirigida principalmente a jóvenes y adultos, conscientes de que la pasión por la proclamación del Evangelio y una mentalidad abierta hacia otros pueblos y culturas contribuye al crecimiento humano y espiritual de las personas.

Con este �n, todas las casas del PIME distribuidas a lo largo del territorio italiano organizan distintos tipos de actividades: testimonios de misioneros, conferencias y eventos culturales, reuniones bíblicas y espirituales.

Propuesta vocacionalAlgunas comunidades del PIME en Italia (en Milán, Villa Grugana, Vallio, Trentola-Ducenta, Mascalu-cia) están particularmente involucradas en la animación vocacional de los jóvenes. Ofrecen una variada gama de propuestas para fomentar caminos de intercambio y discernimiento para adolescentes y jóvenes: cursos de formación durante el año y experiencias de verano como las peregrinaciones a pie (en Italia o en el extranjero) y los campos de trabajo para sostener los proyectos en las misiones.

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“Jóvenes y misión”Una experiencia consolidada y signi�cativa (en vigor desde hace aproximadamente treinta años) es la de “Jóvenes y Misión”, que ofrece a chicos y chicas menores de 30 años la posibilidad de pasar un mes, durante el verano, en países donde está presente el Instituto. El curso de formación abarca dos años (con una serie de encuentros previos y posteriores al viaje) y

tiene como objetivo encontrar a los misioneros y misioneras del PIME en sus lugares de misión.

En 2013, un grupo de antiguos “Jóvenes y Misión” fundaron la compañía teatral “La Mangro-via”, que actualmente reúne a aproximadamente 70 miembros, unidos por el deseo de probar suerte en diversos campos artísticos (actuación, canto, baile, escenografía, realización...). El grupo pretende ser una especie de “primer puerto” para aquellos que desean acercarse a la misión; de hecho, acoge a jóvenes que ya conocen el PIME, pero también a otros que jamás han oído hablar de él.

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Educación para la globalizaciónCon una gama articulada de programas de educación para la globalización, dirigidos a las escuelas, el PIME quiere contribuir al desarrollo de un nuevo humanismo intercultural y fraterno, caracterizado por la coexistencia de diversos puntos de vista, el diálogo interreligioso, el respeto a las diferentes identidades culturales, los principios de no violencia y de paz y por una dimensión ecológica consciente.

Desde hace casi veinte años, la O�cina para la Educación Global del Centro PIME de Milán propone módulos didácticos y varias iniciativas ad hoc, dirigidas a estudiantes de primaria y secundaria; las casas del PIME de Sotto il Monte (Bg), Busto Arsizio (Va) y Vallio (Tv) también se han convertido en puntos de referencia para la animación intercultural en las escuelas del territorio.

Asimismo, en los últimos años, se han propuesto iniciativas e itinerarios de formación intercultural en contextos “de marginalidad”, como el centro penitenciario de Pavía “Torre del Gallo”, con prisioneros de distintas naciona-lidades, ninguno de ellos italiano.

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Apoyo a distancia y proyectos solidariosGracias a las “adopciones de amor”, establecidas en 1969 por el Padre Mario Meda, misionero en Birmania (que, por este motivo, fue premiado por el Ayuntamiento de Milán en 2004 con el reconocimiento del Ambrogino d’oro), el PIME fue el primero en proponer la fórmula del apoyo a distancia.

Esta modalidad permite que miles de niños asistan a la escuela, con soporte a las familias para alimentos, matrículas escolares, libros, ropa, medicinas, según las necesidades de cada uno. El misionero que se encuentra en el lugar es quien garantiza que la intervención sea e�caz, se encarga de identi�car a las personas más necesitadas, se asegura de que la ayuda económica sea utilizada de acuerdo con las intenciones de los oferentes y mantiene el contacto con ellos.

Allí donde trabajan los misioneros del PIME, la realización de proyectos de apoyo a las comunidades locales, en los contextos más críticos de varias partes del planeta, constituye una contribución signi�cativa al desarrollo de las actividades pastorales y al desarrollo humano.

• Proyecto de abastecimiento hídrico en Papúa Nueva Guinea y el interior de la clínica pediátrica Bòr en Guinea Bissau.

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Apoyo a distancia y proyectos solidariosEl orgullo de la animación cultural del PIME en Italia es el Museo de Pueblos y Culturas de Milán, el cual surgió a partir de la labor de los misioneros que han traído a Italia (sobre todo desde Asia y en particular de China), objetos de arte y de vida cotidiana capaces de representar un instrumento válido para el conocimiento de los pueblos y de los países “lejanos” geográ�ca y culturalmente. De hecho, el propósito del museo es narrar en especial la vida cotidiana, pero también la cultura, los valores y las creencias de los pueblos por medio de sus productos artesanales y artísticos.

Además, en el centro misionero PIME de Milán, hay una biblioteca especializada en etnología y misiología con más de 35 mil volúmenes y una colección de 230 periódicos, así como una fototeca y una videoteca.

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La actividad editorial y la informaciónJunto con otros institutos misioneros de Italia, el PIME dirige la EMI (Editorial Misionera Italiana) que está activa desde los años cincuenta y fue constituida o�cialmente en 1973. En Milán, con PIMEdit (sello editorial del PIME), se publican testimonios de vida y textos de carácter misionero ágiles y de divulgación.

En el ámbito de la información, el PIME publica Mondo e Missione (Mundo y Misión), una revista mensual de actualidad internacional, la cual cuenta con un equipo editorial, integrado por sacerdotes, laicos y laicas profesionales —con sede en el Centro Misionero de Milán. Fundada en el lejano 1872 (entonces se llamaba Le missioni cattoliche, Las Misiones Católicas)—, fue dirigida con gran maestría, desde los años cincuenta hasta principios de los noventa, por el padre Piero Gheddo, quien la convirtió en una de las publicaciones misioneras más importes no sólo en Italia.

Con el sitio www.mondoemissione.it se lleva a la web la experiencia y la mirada de la revista de los misioneros del PIME mediante esta herramienta complementaria, que ayuda a seguir día a día la actualidad política, social y eclesial.

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Entre los siete que viajaron para la primera misión en Oceanía el 10 de abril de 1852, había dos misioneros laicos, en aquel entonces llamados catequis-tas: Giuseppe Corti y Luigi Tacchini. Pocos meses antes del martirio del beato Giovanni Battista Mazzucconi, el 17 de marzo de 1855, Corti falleció debido a la �ebre tropical, y fue el primero de una larga lista de misioneros que darían su vida por el Reino de Dios.

Desde la fundación del Instituto, sacerdotes y laicos han vivido juntos las alegrías y los esfuerzos de la evangelización, aceptando sacri�cios, a menudo heroicos, por amor a Cristo y a los hermanos. En el Capítulo de actualización del PIME de 1971, se re�exionó mucho acerca de los “hermanos”, colocándo-los al mismo nivel de los padres: “El fundamento de nuestra pertenencia al PIME es la vocación misionera que, en sí misma, es igual en los sacerdotes que en los hermanos: el sacerdocio y el laicado son formas diferentes de implementar esta vocación en esencia similar”. La Asamblea General de 1989 en Tagaytay y las sucesivas intervenciones de los superiores generales, han rea�rmado, posteriormente, el papel de los misioneros laicos dentro del Instituto.

Misioneros Laicos

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Con respecto a los sacerdotes, los misioneros laicos se distinguen por su compromiso en la cotidianidad: la consagración del Bautismo los lleva a ser “sal de la tierra” y “luz del mundo” donde quiera que Dios los llame a estar; por lo tanto, trabajar con la gente y por la gente, se convierte en la forma privilegiada de testimoniar el Evangelio. A través de este testimonio de vida, el misionero laico consagrado (ésta es la denominación eclesial) se convierte en “hermano” de todos, porque, en nombre de la elección consciente y radical por Dios, no puede sino compartir lo que es y lo que tiene con toda la humanidad.

• Enrico Meregalli con algunos alumnos en la carpintería de Eluru.

• Lucio Beninati curando a un chico de la calle en Dhaka.

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En la historia del PIME existen muchos ejemplos de misioneros laicos comprometidos en el servicio, en un estilo de laboriosidad que es tan silencioso como e�caz. Un modelo de ello es, sin duda, la �gura de Felice Tantardini, misionero durante mucho tiempo en Myanmar, distinguido como un ejemplo por el Instituto durante el año dedicado al redescu-brimiento y el reconocimiento al misionero laico (2017-2018).

• Massimo Cattaneo con un joven que frecuenta la Novara Technical School en Bangladesh.

• Domenico Vicari y Ottorino Zanatta, ambos activos en Camerún.

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Hoy en día, la misión requiere con frecuencia de profesionalismo y de contribuciones especí�cas a la Iglesia local. El misionero “milusos” hace ya tiempo que quedó desfasado; ahora se le encomiendan servicios especiales. Esta profesionalización se encuentra más a menudo en un misionero laico que en un sacerdote y concierne a muchos campos: sanitario, adminis-trativo, social, legal, educativo, comunicativo, además de ámbitos en los cuales el acceso podría estar prohibido a un sacerdote o, en cualquier caso, a su propio apostolado. El misionero laico, por su lado, busca su camino también allí.

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La Asociación de Laicos PIME (ALP), fundada en 1989, está compuesta por bautizados no consagrados (solteros, parejas, familias) que desean vivir el mismo carisma misionero del Instituto, prestando un servicio profesional en tierras de misión por un periodo concreto (de 3 a 5 años, que pueden renovarse una sola vez).

• Voluntarios laicos de la ALP trabajando en diferentes labores en las misiones del PIME en Camerún.

Asociación de Laicos PIME

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• Asociación de Laicos PIME, avenida Mosé Bianchi 94-20149 Milán - T. 02 43822374 (secretaría 339 8027469) e-mail: alp@pimemilano.com

Atienden, sobre todo, proyectos de desarrollo humano en los ámbitos social, educativo, técnico, sanitario y agrícola y colaboran en la actividad parroquial en el terreno pastoral, ayudando a las poblaciones locales a convertirse en protagonistas del desarrollo de su país y de la vida de la Iglesia local.

En los últimos casi treinta años, han partido a misión aproximadamente 80 personas. En la actualidad, los integrantes de la ALP trabajan en Guinea Bissau, Camerún, Tailandia y Argelia.

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Las Misioneras de la Inmaculada son una congregación religiosa que comparte el mismo espíritu apostóli-co del PIME. Fueron fundadas el 8 de diciembre de 1936 por la hermana Giuseppina Dones (en aquel tiempo, religiosa de la Reparación) y por la joven Giuseppina Rodol�, quien más tarde se convertiría en Madre Igilda.

Reconocen al beato Padre Paolo Manna como inspirador del carisma madurado sobre el terreno misione-ro fértil del Ponti�cio Instituto para las Misiones Extranjeras y a Monseñor Lorenzo María Balconi (también del PIME), como cofundador.

Las Misioneras de la Inmaculada

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Hoy en día, las Misioneras de la Inmaculada son más de 900 hermanas. Aproximadamente 150 son italianas y más de 600 provienen de la India, que fue su primera tierra de misión a la que llegaron en el lejano 1948; las hermanas brasileñas son casi 50 y otras tantas son de origen bengalí.

Están presentes en todos los continentes distribuidas en más de 120 comunidades internacionales.

• La casa general de las Misioneras de la Inmaculada se ubica en la calle de Torre Gaia 45 - 00133 Roma - T 06 2050862 - info@mdipime.org El sitio web es www.mdipime.org

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DIRECCIÓN GENERAL - Via F. D. Guerrazzi 11 - 00152 Roma - Tel. 06 58.39.151 - rettore.roma@pime.org (a partir de la primavera del 2019 la casa general pasará a Milán en Via Monte Rosa 81)

ROMA - Casa Mons. Pietro Avanzini - Via Pineta Sacchetti 55 - 00167 Roma - Tel. 06 62.91.091 - rettore.avanzini@pime.org

MILÁN - Sede Región Italia y Casa central del Instituto - Via Monte Rosa 81 - 20149 Milán - Tel. 02 43.820.1 - superiore.it@pime.org (Superior regional)

MILÁN - Centro de Cultura y Animación Misionera - Via Mosè Bianchi 94 - 20149 Milán - Tel. 02 43.820.1; 02 43.820.530 (Director); 02 48.008.035 (Librería) - centropime@pimemilano.com

MONZA - Seminario Teológico Internacional - Via Lecco 73 - 20052 Monza (MB) - Tel. 039 38.95.18 - seminariomonza@gmail.com

LECCO - Misioneros del PIME – Casa “Beato Giovanni Mazzucconi” - Via Sabotino 1 - 23900 Lecco (LC) - Tel. 0341 496.077 - rettore.rancio@pime.org (en esta casa viven los misioneros ancianos y enfermos del Instituto)

BUSTO ARSIZIO - Casa de Misioneros Laicos - Via Lega Lombarda 20 - 21052 Busto Arsizio (VA) - Tel. 0331 350.833 - rettore.busto@pime.org

CALCO - Misioneros del PIME - Villa Grugana – Loc. Grugana n. 1 - 23885 Calco (LC) Tel. 039 992.09.16 - rettore.grugana@pime.org

GAETA - Misioneros del PIME - Santuario Montagna Spaccata - Via SS. Trinità 3 - 04024 Gaeta (LT) - Tel. 0771 462.068 - rettore.gaeta@pime.org

MASCALUCIA - Misioneros del PIME - Via Mompileri 4 - Massannunziata - 95030 Mascalucia (CT) - Tel.095 727.4023 - rettore.mascalucia@pime.org

SOTTO IL MONTE - Misioneros del PIME - Seminario “Giovanni XXIII” - 24039 Sotto il Monte Giovanni XXIII (BG) Tel. 035 79.11.01 - rettore.sottoilmonte@pime.org

TRENTOLA DUCENTA - Misioneros del PIME - Seminario S. Cuore - Piazza P. Paolo Manna 69 - 81038 Trentola Ducenta (CE) - Tel. 081 814.1201 - rettore.ducenta@pime.org

VALLIO - Misioneros del PIME - Via S. Nicolò 14 - 31056 Vallio di Roncade (TV) - Tel. 0422 70.74.86 - rettore.vallio@pime.org

FAIBANO - Parroquia de Santos Martín y Nicolás - Via Galluccio, 2 – 80030 Faibano di Camposano (NA) - Tel. 081 82.14.195 - parfaibano@email.it

Direcciones útiles

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Sitios web

www.pime.orgsitio institucional del PIME

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sitio de la animación juvenil en Italiawww.pimemilano.com

sitio del Centro Misionero PIME de Milánwww.papagiovanni.com

sitio de la Casa de Sotto il Monte de Bergamo www.pimeitm.pcn.net

sitio de las casas PIME de Italia meridionalwww.asianews.it

sitio de la agencia AsiaNewswww.mondoemissione.it

sitio de la revista Mondo e Missionewww.editoramundoemissao.com.br sitio de la casa editorial Mundo e Missão

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Desde 1850, misioneros en todo el mundo para anunciar y dar testimonio del Evangelio