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El pensador (fragmento) — Rodin

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Ensayo y reflexiones sobre el conocimiento y la investigación académica

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El pensador (fragmento)— Rodin

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El pensador

El Pensador (Le Penseur) es una de las más famosas esculturas de Auguste Rodin. La pieza —denominada originalmente El Poeta— formaba parte de un portón monumental, que se colocaría en el Museo de Artes Decorativas de París, basado en La Divina Comedia de Dante. En un inicio, buscaba represen-tar a este último frente a las Puertas del Infierno. El comité editorial de la revista pharus academiæ eligió El Pensador como portada de este cuarto número, porque representa gráficamente a la razón, el segundo de los dos elementos que integran el lema del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas A.C., es decir: «Por la fe y la razón».

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Directorio / Contenido

vRectorC.P. David Gómez Fuentes

Vicerector académicoDr. Alejandro Montano

Comité editorial

José Villaseñor

Alberto Bazaldúa

Enrico Martínez

Emilio Lamadrid

Francisco Gámez

Blas Gibler

Fernando Hernández

Diseño

Ernesto Peña

Formación

Brenda Castillo Bello (ldg 6.o)

Revisión y corrección de estilo

Ma. Teresa Raygoza

Pharus Academiæ, Revista de divulgación e in-vestigación del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas. Número 4, año ii. Este número se terminó de editar en mayo de 2009, el tiraje total de esta edición es de 1 000 copias.Reserva de derechos: 04-2008-062316205000-102

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PrólogoDr. Alejandro Montano

Metodología de las Matemáticas (2.ª parte) 12David Macías

El egel: ¿Se debe hacer? ¿Quién debe hacerlo? 22 Eduardo Melédez

Identificación de Estilos de Aprendizaje en Diferentes CarrerasAlberto Bazaldúa

La falta de innovación y producción científica en MéxicoFernando R amírez

Notas para la historia de Tampico y Tamaulipas en la guerra con Estados Unidos (4.ª parte) Emilio Lamadrid

Síntesis, caracterización, propiedades y aplicaciones de nanocompositos polímero-arcillaEnrico Martínez

El arte sacro actualMarcelo Zorrilla

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Prólogo

El cuarto número de la revista académica institu-cional del Instituto de Estudios Superiores de Tamau-lipas, Pharus Academiæ, refleja continuidad y una mayor consolidación de la labor editorial del Instituto. Este número representa un exitoso cierre del segundo año de esta publicación semestral, para dar inicio —con renovados bríos— al desarrollo de los trabajos que presentarán nuestros académicos y estudiantes en los si-guientes números de la revista. Como puede apreciarse en este número, la revista mantiene su línea ecléctica y de apertura a la expresión académica, amplia y abierta a los diferentes campos del conocimiento. En esta ocasión, se presentan dos ensayos, cuatro resúmenes de investigaciones y una recensión que provienen de áreas tan variadas como las matemáticas, la evaluación educativa, la situación de la innovación y producción científica en México, la historia regional, los materiales nanocompositos o el arte sacro. De esta manera, Pharus Academiæ cumple con su propósito fundacional de ser una publicación universitaria de di-vulgación científica, tecnológica y cultural. El primer ensayo es la segunda parte del interesante trabajo del Ing. David Macías Ferrer que trata sobre la Metodología de las Matemáticas. En este ensayo se muestra un panorama global acerca de los fundamentos de las matemáticas y la metodología para establecer sus verdades. Las nociones primigenias como pautas opera-torias indemostrables, constituyen los cimientos del gran edificio matemático. Axiomas, postulados y definiciones como sus principios fundamentales, se reúnen para pro-ducir mediante el razonamiento deductivo las nociones silogísticas. Teoremas, lemas y corolarios establecen a través de la metodología de la demostración, verdades matemáticas y que con aquéllas, en armoniosa sucesión, conforman los vastos y fértiles territorios de este saber abierto. El ensayo del Mtro. Eduardo Meléndez intitulado «El egel: ¿Se debe hacer? ¿Quién debe hacerlo?» trata so-bre el actual y relevante tema de la evaluación de la ca-lidad, en particular en lo que concierne a los exámenes

de egreso de los estudiantes de licenciatura en México, en el que el autor afirma que sus actores han ido apren-diendo en el camino. En este ensayo se hace un análisis del Examen General de Egreso de Licenciatura (egel) del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Su-perior, proponiendo respuestas a las preguntas de si se debe hacer dicho examen, quién debe hacerlo y las con-secuencias de cada alternativa. El Mtro. Alberto Bazaldúa, Coordinador de Investi-gación del Instituto, quien obtuvo el primer lugar en la más reciente edición del premio nacional de fimpes, presenta los resultados de la investigación realizada para identificar los estilos de aprendizaje en diferentes carreras. En este trabajo se aplicó el Cuestionario Honey Alonso de Estilos de Aprendizaje (chaea) a una mues-tra de alumnos de inicio, mitad y final de varias carreras profesionales y se identificaron estilos bajos, medios y altos para todas la carreras. En el artículo se describen los niveles obtenidos por cada estilo y se comparan con estudios previos. Se identifican también patrones de es-tilos altos y se discuten implicaciones pedagógicas de los resultados planteando diversas recomendaciones para mejorar el aprendizaje de los alumnos. El alumno de Preparatoria, Fernando Ramírez Matsu-moto, realizó un estudio sobre la falta de Innovación y Producción Científica en México, basado en la premisa de que para lograr el progreso industrial de nuestro país, se debe fomentar la investigación científica. El estudio se apoya en el Informe General de Ciencia y Tecnología de Conacyt (2006) que a su vez indica que la innovación y la producción científica están en función del nivel del Gasto Interno en Investigación y Desarrollo (gide) de un país. Desafortunadamente el gide de México con respecto al Producto Interno Bruto, se encuentra muy lejos del que tienen los demás países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (ocde); lo mismo ocurre para la cantidad de investigadores por cada 1000 habitantes de la Población Económicamente Activa (pea), este indicador en el caso de México es de 1, en tanto que en los países altamente desarrollados,

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este número es cercano a 10. El trabajo hace mención a la evolución del Sistema Nacional de Investigadores (sni) desde su creación hasta la actualidad, la participación de México en el total de las publicaciones científicas del mundo, analiza aspectos ligados a la falta de competiti-vidad y propone soluciones basadas en considerar a la tecnología y a la investigación como palancas para el de-sarrollo, como factor estratégico para competir, donde la industria cuente con más centros de investigación, apo-yados por investigaciones vinculadas con universidades o centros públicos para acelerar el descubrimiento de nuevos productos o servicios. En este número de Pharus Academiæ, el profesor Emilio Lamadrid presenta la cuarta parte de sus notas para la historia de Tampico en la guerra con EE.UU. en los años 1845-1846. Se trata de una investigación histó-rica relacionada con la guerra que mantuvieron México y Estados Unidos en esos años, realizada a través de la recolección y revisión de periódicos y documentos de la época. En este trabajo se elabora una crónica, que atiende no sólo al desarrollo del conflicto, sino a las implicacio-nes que tuvo con el teatro inicial de operaciones, la zona norte de Tamaulipas, y más tarde, a la ocupación y go-bierno militar de Tampico, así como los acontecimientos y personajes vinculados a dicha ocupación que se man-tuvo por casi dos años. El Dr. Enrico Néstor Martínez Sáenz presenta, con los alumnos de la carrera de Ingeniería Química, Sergio Al-berto Herrera Dupont y María Fernanda Cobos Ceja, una investigación sobre la síntesis, caracterización, propieda-des y aplicaciones de nanocompositos polímero-arcilla. Explican los autores que el uso de arcillas con estructu-ras nanométricas para la mejora de las propiedades de los polímeros, ha permitido obtener materiales nano-compositos con un desempeño superior comparado con el de los polímeros puros. Las aplicaciones en las que se pueden aprovechar los nanocompositos incluyen la mo-dificación de asfaltos para uso en pavimentos e imper-meabilizantes en construcción, materiales resistentes a la flama, empaques y embalajes, partes y refacciones

automotrices, materiales para uso en aeronaves entre otras. Los autores revisan métodos para sintetizar los na-nocompositos polímero/arcilla y realizaron una extensa revisión bibliográfica para concluir que los nanocompo-sitos presentan mejores propiedades y características que los polímeros precursores, por lo que resultan una prometedora alternativa en la producción de materiales con características sensiblemente mejoradas para apli-caciones como la fabricación de materiales de empaque para alimentos, modificación de asfaltos para pavimen-tos e impermeabilizantes, formulación de adhesivos y materiales con alta resistencia a la flama. Esto presenta una excelente oportunidad para que diversos grupos de investigación y desarrollo aprovechen los conocimientos existentes y desarrollen nuevos productos con alto valor agregado basados en los nanocompositos. Por último, el Arquitecto Marcelo Zorrilla de la Garza Hevia presenta una recensión sobre el arte sacro actual, la cual constituye una mirada desde la perspectiva de la arquitectura de la obra del padre Plazaola, que abarca desde la protohistoria del cristianismo hasta nuestros días. «Un arquitecto sólo logra un espacio auténtica-mente sacro cuando por el juego de las masas y los va-cíos, de las luces y las sombras, consigue que el cristiano se sienta atraído irresistiblemente hacia el santuario y detenido ante él como en la cercanía de alguien que ha impuesto su presencia cautivadora y terrible. Las pre-ferencias de Dios han sido siempre para las cosas más naturales y más simples y en cualquiera de ellas puede albergarse todo el misterio de Dios y toda su eficacia transformadora». «La función del arte sacro es la de romper el estrecho y angustioso recinto en que se siente encerrado el hombre y abrir a su anhelante espíritu una ventana hacia el infi-nito» (Pío XII). Ese momento de plenitud psíquica y espiritual que proporciona el arte es la cima de las vivencias existen-ciales y su dignidad esencial está en que nos hace sentir el misterio de la vida misma y nos comunica el deseo y la necesidad de un absoluto. Sin embargo, el autor nos

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advierte que hay que tener cuidado, pues considera que vivimos en una época en la que a cualquier cosa se le llama sacra y a cualquier experiencia interior se le llama mística. Como ya se ha mencionado en números previos de la revista, aún nos falta «contagiar» un mayor entusiasmo en la comunidad del Instituto, para que, tanto profesores como investigadores y alumnos, presenten más contribu-ciones que enriquezcan a la revista, bajo las diferentes modalidades que ella comprende: ensayos, resúmenes de trabajos de investigación y recensiones. La producción académica formal es sin duda un camino que es seguro, pero es a la vez largo y cuesta arriba, no obstante, estamos confiados en que paulatinamente lograremos que un mayor número de universitarios se in-teresen en someter trabajos para su publicación en Pharus Academiæ, de modo que permitan a este medio de expresión seguir siendo en nuestra comunidad académica ese faro de luz y orientación para todos aquellos que están en la búsqueda permanente de puertos seguros abrigados por La Fe y la Razón.

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«No me siento obligado a creer que el mismo Dios que nos regalo el sentido, la razón y el intelecto haya pretendido que olvidaramos su uso»

— Galileo Galilei (1564 - 1642)

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Metodología de las Matemáticas (2.ª parte)

Resúmen

En este artículo se muestra un panorama global acerca de los fundamentos de las matemáticas y la metodología para establecer sus verdades. Las no-ciones primigenias como pautas operatorias indemostrables, constituyen los cimientos del gran edificio matemático. Axiomas, postulados y definiciones como sus principios fundamentales, se reúnen para producir mediante el ra-zonamiento deductivo las nociones silogísticas. Teoremas, lemas y corolarios establecen a través de la metodología de la demostración, verdades matemá-ticas y que con aquéllas, en armoniosa sucesión, conforman los vastos y férti-les territorios de este saber abierto.

Abstract

In this paper a global panorama is shown about the foundations of the ma-thematics and the methodology to establish its truths. The original notions as operative indemonstrable guidelines, constitute the foundations of the great mathematical building. Axioms, postulates and definitions like their funda-mental principles, meet to produce by means of the deductive reasoning the syllogistic notions. Theorems, lemmas and corollaries establish through the methodology of the demonstration, mathematical truths and that with those, in harmonious succession, conform the coarse and fertile territories of this open knowledge.

«Ptolomeo le preguntó una vez a Euclides si había algún camino más corto para el conocimiento de la geometría que por el estudio de los Elementos, a lo que Euclides respondió que no había ningún camino real a la geometría.»

— Proclo Diadoco

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«He oído a muchos hombres sabios pero ninguno me sobrepasó en la cons-trucción de figuras con líneas acompañadas de su demostración, ni aún los arpedonaptes egipcios, como ellos los llaman»

— Demócrito

LA DEMOSTR ACIÓN EN MATEMÁTICAS

Reseña Histórica

Como ya se explicó anteriormente, la demostración matemática es el método que sirve para establecer la validez de un conocimiento matemático, es decir una verdad matemática. Existe claramente un parte aguas en la historia de las matemáticas con relación a este proceso: antes de los griegos y después de ellos. Anteriores a los griegos, los sumerios introducen hacia el año 3 000 a.C. el primer sistema de numeración posicional con base en el número 60, mientras que los Egipcios, un sistema aditivo de numeración no posicional en base 10. Hacia el 2 300 a.C., la cultura akadia inventa el ábaco, como herra-mienta para contar y crea una aritmética provista ya de las operaciones de adición, sustracción, multiplicación y división. La cultura babilónica hereda lo de sus predecesores sumerios y akadios y perfecciona todo lo referente a las matemáticas. Existen en la actualidad cerca de 250 tabletas de arcilla con escritura cuneiforme que pertenecen al periodo 2 000–1 200 a.C. y que mues-tran: un sistema numérico posicional con base 60 y base 10, el tratamiento de fracciones, problemas geométricos, relaciones algebraico–geométricas (teorema de Pitágoras), la resolución de ecuaciones algebraicas de primero, segundo y hasta tercer grado, entre otros [72]. Por otro lado, un nuevo sistema de numeración y simbología es inventado por los Egipcios alrededor de 1,900 a.C.: el sistema de numerales hierático. Estos nuevos caracteres aparecen ya en el papiro Rhind de 1 850 a.C. y en el papiro de Moscú (o de Golenishev) de 1 700 a.C.; estos dos escritos muestran operaciones elementales de aritmética e incluso algebraicas, manejo de fracciones y progresiones, el cálculo de áreas y volúmenes de figuras geométricas [73]. La matemática egipcia, aunque me-nos avanzada que la babilónica, debido a su propio sistema numérico, pone de manifiesto su enorme poder de aplicación. Sus majestuoso arte geométrico y sus imponentes construcciones son una clara muestra de ello. No menos importantes son las aportaciones de la cultura hindú. Una serie de textos en sánscrito denominados Sulvasutras fueron editados por Baudhayana (800 a.C.), Manava (750 a.C.) y Apastamba (600 a.C.). Ellos abordaron el teorema de Pitágoras, la cuadratura del círculo, ecuaciones lineales y cuadráticas y una destacable aproximación de la [74]. En este periodo se acumularon un consi-derable número de problemas orientados principalmente a la agrimensura, la ganadería y el comercio. A pesar de estos adelantos en la matemática, totalmente empíricos y pueri-les, no hubo quien los organizara y sistematizara quedando registrados como conocimientos dispersos y de carácter eminentemente práctico. No existe hasta la fecha un registro de estas antiguas civilizaciones que determine la existencia del razonamiento deductivo indispensable en la demostración matemática, ni tampoco una prueba de verificación de que si lo que estaban calculando era correcto o no. Esto se presenta por primera vez en el periodo helénico que comienza alrededor del año 600 a.C. culminando en la segunda mitad del siglo iv a.C. En la primera mitad del siglo vi a.C vivió el jonio Tales de Mileto (624-550 a.C.), quien según la tradición griega, fue uno de los siete sabios¹⁷ que demos-tró la aparición de la demostración en matemáticas [75]. Tal vez esta suposi-

Pitágoras

17 Véase: Montes de Oca, F. Historia de la Filosofía, 8ª Ed., Editorial Porrúa, México, p. 13, 1997

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ción se deba a un comentario posterior de Demócrito de Abdera (460-370 a.C.), el cual decía: «He oído a muchos hombres sabios pero ninguno me sobrepasó en la construcción de figuras con líneas acompañadas de su demostración, ni aún los arpedonaptes egipcios, como ellos los llaman». La palabra arpedonap-tes no es egipcia sino griega y significa «cuerda fija». No es pura coincidencia de que el texto hindú más antiguo se llame precisamente Sulvasutras o «re-glas de la cuerda» [76], lo cual denota la clara costumbre de estos primeros griegos a estar atados todavía al cálculo rudimentario y empírico. Aunque no hay evidencia física de tales demostraciones, con seguridad influyó en la escuela pitagórica fundada en el siglo vi a.C. por Pitágoras de Samos (582-497 a.C.). Hay un rasgo que caracterizó a esta escuela: el reconocimiento explícito de que la demostración por el razonamiento deductivo ofrece una base para las estructuras del número y la forma [77]. En sus seguidores de comienzos del siglo v estuvo patente esto, quienes inventaron el método de construcción geométrica, evadiendo por completo el arte métrico. Ellos lograron una clara independencia de la logística y el cálculo empírico, menospreciados más ade-lante por todo matemático griego; Ahí surge y se establece para siempre el valor demostrativo [78]. Uno de estos pitagóricos fue el gran geómetra Hipó-crates de Chios¹⁸ (470-410 a.C.), a quien se le atribuye la invención del apagoge o método de reducción,¹⁹ que consiste en proceder de las consecuencias hacia los principios. Para ello, por ejemplo, se supone resuelto el problema, luego planteado ya como un hecho, se remontará a lo que lo justifica, es decir a los supuestos ya establecidos. O bien se reducirá al absurdo la contradictoria de la proposición cuya verdad se quiere hacer admitir [79]. Esto último se conoce como el método de reducción al absurdo , un método de demostración mate-mática muy usado por los griegos y por matemáticos de épocas posteriores, por ejemplo, la idea aparece en 1552 en la frase «The other croked waye (called of the Logicians, Reductio ad impossibile) is a reduccion to that, which is impos-sible» de la obra del británico Thomas Wilson (1524-1581) [80]. De las obras de Hipócrates no queda fragmento alguno, pero todo lo que se sabe de él se debe a los relatos de Eudemo de Rodas (350-290 a.C.), y de Simplicio (527-565) quienes afirman que escribió sus «elementos» sobre geometría [81], los cuales fueron base para la elaboración de la obra de otro gran genio griego: Euclides de Alejandría (325-265 a.C.) a quien se le atribuye la construcción del tratado de geometría con mayor influencia que jamás se haya visto: Los Elementos de Euclídes. En donde ya se muestra un método de demostración categóri-camente riguroso como una conjugación maestra del análisis y la síntesis. Los teoremas proceden de un movimiento de pensamiento completamente distinto: desarrollo sintético que va del principio, de la hipótesis, a la conse-cuencia y que no necesita de un análisis previo [82]. El método consiste en los siguientes pasos: a) formulación de la proposición (προτασις), b) exposición de un dibujo auxiliar (εχθεσις), c) determinación de lo buscado según el dibujo (διορισμος), d) construcción de líneas auxiliares (χατασχενη), e) demostra-ción (αποδειξις) y f) conclusiones sobre lo demostrado y de cómo esto resuelve adecuadamente la proposición (σνμπερασμα) [83]. Este esquema que no es otra cosa que el método directo que se conoce actualmente, se convirtió en su momento en tradicional y su rigurosidad lógica quedó insuperable por más de 20 siglos [84]. Aunque Euclides también empleaba el método de reducción al absurdo, hubo otros griegos posteriores que rechazaban categóricamente este procedimiento de razonamiento deductivo. Menelao de Alejandría (70-130) uno de los precursores de la trigonometría esférica fue uno de ellos. Él escribió también sus «elementos» sobre geometría y según comentaristas árabes, sus demostraciones superaban a las del propio Euclides [85]. Lo mismo sucedió con el persa Abu Abd Allah Muhammad ibn Isa Al-Mahani (820-880) quien prueba que el uso del método de reducción al absurdo en las 26 demostraciones de teoremas de los elementos de Euclides,

Demócrito

18 No confundirlo con el médico griego Hipó-crates de Cos (460-370 a.C.)

19 Reducción al absurdo proviene del griego (ἡ εἰς ἄτοπον ἀπαγωγή) y del latín (reductio ad absurdum)

Abu Abd Allah Muhammad ibn Isa Al-Mahani

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no era necesario [86]. Por otro lado, se debe al alemán Gottfried Wilhelm von Leibniz (1646-1716) quien dio la primera demostración rigurosa de una fór-mula algebraica: la fórmula de Cardan–Tartaglia para las ecuaciones cúbicas. Esto es relevante ya que todas las demostraciones en los siglos anteriores fue-ron de carácter totalmente geométrico [87]. Los primeros vestigios del método de inducción matemática, se remontan a la obra Al-Fakhri (tratado de Álgebra) del algebrista iraquí Abu Bekr ibn Muham-mad ibn al-Husayn Al-Karaji (953-1029) En ella se muestra lo que parece ser una demostración mediante el proceso de inducción matemática; esto lo utiliza en el tratamiento del teorema del binomio, coeficientes binomiales y el triángulo de Pascal [88]. También Abu Ali al-Hasan ibn al-Haytham (965-1040) originario de Persia (ahora Irak) utiliza este procedimiento para encontrar la suma de las primeras cuartas potencias de los números naturales [89]. En la obra Bijaga-nita del matemático hindú Bhaskara (1114-1148) en forma muy independiente se desarrolló un procedimiento llamado método cíclico en la resolución de la ecuación del tipo y²=ax²+1 [90]. Estos métodos, aunque similares a la inducción matemática moderna, no quedaron establecidos rigurosamente como métodos de demostración sino como una de sus primeras contribuciones. La primera exposición rigurosa de este método aparece en la obra de 1575 del matemático italiano Francesco Maurolico (1494-1575) intitulada Arithmeticorum Lbri Duo, cuando demuestra que la suma de los primeros n números enteros impares es [91], aunque él nunca usa el término inducción para denotar este proceso. Esto lo hace el británico John Wallis en 1656 en su obra Arithmetica Infinitorum donde aparece el término en la frase per modum inductionis [92]. Ya en el siglo xix, el término inducción matemática lo introduce Augustus De Morgan (1806-1871) en 1838 en el artículo «Induction (Mathematics)» [93]. El término contrapositivo fue usado como pronombre en 1870 por William Stanley Jevons (1835-1882) en su obra de 1880, Elementary Lessons in Logic en la frase: «Convert and show that the result is the contrapositive of the original» [94]. Lo que se puede considerar como un antecedente remoto de los teore-mas de existencia, se presenta en la obra de Euclides ya mencionada, cuando asume la existencia de puntos, líneas y círculos en los cuales basa la existen-cia de otros entes geométricos [95]. También lo hizo el algebrista iraní Omar Khayyam (1048-1131) en su obra «Treatise on Demonstration of Problems of Algebra» en donde demuestra la existencia de ecuaciones algebraicas que tienen dos soluciones [96]. Por otra parte, al iraquí Abu Yusuf Yaqub ibn Ishaq al-Sabbah Al-Kindi (801-873), se le atribuye la demostración de la existencia de lo que en términos modernos se le conoce como un cuerpo infinito²⁰ [97]. En cuanto a los teoremas de unici-dad, fue el matemático alemán Otto Ludwig Hölder (1859-1937) quien dio una de las primeras demostraciones formales de la unicidad de un grupo de facto-res para una serie de composición, ahora llamado teorema de Jordan-Hölder [98]. Por su parte el eminente matemático alemán Georg Ferdinand Ludwig Philipp Cantor (1845-1918) demostró en 1870, la unicidad de la representación de una función como una serie trigonométrica²¹ [99].

Métodos de demostración

Anteriormente se definió el significado del proceso de la demostración mate-mática, pero considerando al lema como un teorema auxiliar que sirve para la misma, entonces este proceso puede volver a definirse como: un proceso en el cual, se utilizan métodos específicos y algunas nociones primigenias y/o silogísticas, con el fin de determinar la validez de un enunciado matemático y establecerla como una verdad matemática. Existe hasta la fecha un número considerable de métodos de demostración en las matemáticas, algunos de los cuales se enunciarán brevemente.

Abu Ali al-Hasan ibn al-Haytham

Francesco Maurolico

20 Concepto útil en los procesos de transferen-cia de calor.

21 Conocida en análisis funcional como serie de Fourier.

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Método directo

Este método generalmente se aplica en la demostración de algunos teoremas, lemas y corolarios y consiste en: partir de una premisa p que se asume como verdadera, elaborando una cadena de razonamientos lógicos hasta llegar a una conclusión q. Esto no es otra cosa que la exposición de la elaboración de un teorema, algo así como la justificación de cómo fue construido dicho teorema con el fin de establecerlo como verdad matemática. Simbólicamente este método tiene la forma:

p & r1, r1& r2, r2 & r3, r3 & r4, ….. rn-1 & rn, rn & q, ` p & q [100]

Ahora bien, la cadena de razonamientos aquí se presenta como un silo-gismo hipotético [101], pero esto no necesariamente es así. Las deducciones intermedias pueden generarse a partir de distintos tipos de modos de razo-namiento como modus ponens, modus tollens, deducción disyuntiva, entre otras [102]. La frecuencia con la que aparece este tipo de demostraciones en matemáticas, es considerable, se le puede encontrar en la mayoría de las de-mostraciones de nociones silogísticas en el Análisis Matemático entre otras disciplinas. Como ejemplo, se toma un teorema del cálculo diferencial:

Teorema: La derivada de la función y=xn donde n es un entero y positivo es igual a nxn-1, es decir, siendo y=xn, entonces y'=nxn-1.

Es evidente que el teorema es una condicional (o implicación) y se puede simbolizar como p&q, donde p: y=xn y q: y'=nxn-1. Para la demostración, se utilizará el método directo y se realizará por pasos mostrando los argumen-tos necesarios para llegar a la conclusión.

Demostración.- Sea la función y=xn (ésta es la premisa de partida, o sea p)

1) Si x adquiere un incremento 3x, se tiene: (noción de incremento de una función) p & r₁

y+3y=(x+ 3y)n

2) Según el binomio de Newton se tiene: (noción de apoyo) r₁ & r₂

3y=(x+ 3x)n–xn=xn x+ n--1

xn-1 3x+ n(n-2)-----1·2

xn-2 (3x)+...+ (3x)n–xn, ó

3y= nxn-1 3x+ n(n-2)-----1·2

xn-2 (3x)2 +...+ (3x)n

3) Se construye la razón: (construcción auxiliar) r2 & r3

= nx n-1 + x n-2 3x+...+ (3x)n-1

4) Aplicando el límite de esta razón cuando 3x"0, se tiene: (noción de lí-mite) r3 & q

y' = lim = lim ;nxn-1 + n(n-2)-----1·2

x n-2 3x+...+ (3x)n-1E = nx n-1

5) Por consiguiente:y’ = nxn-1 (éste es el consecuente, o sea q) [103]

3y--3x

n(n-2)-----1·2

3y--3x3x"0 3x"0

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Esto es precisamente lo que se presenta en Euclides, la deducción (del latín: déductio = siguiendo un camino) [104] que va del principio de la hipótesis a la consecuencia y que no necesita de un análisis previo. Es la médula espinal del razonamiento hipotético-deductivo, uno de los rasgos que caracterizan a la matemática.

Método de reducción al absurdo

Otro método para establecer la validez de una implicación de la forma p & q, se llama método de reducción al absurdo o también conocido como método de contradicción, que consiste en asumir a la premisa p como verdadera, es decir v(p)=V, así como también considerar como verdadera a la negación de la conclusión, es decir v(aq)=V y partiendo de ésta, mediante razonamien-tos deductivos se llega a la conclusión de que v(ap)=V o en otras palabras, que el valor de verdad de la premisa p es falso, es decir, v(p)=F, logrando una contradicción. De esta forma queda establecida como verdad la implicación p & q. Acorde con la simbología de la lógica, este método se puede represen-tar como: 7(p/aq)&apA/p&q [105]. Un ejemplo de teorema que se puede demostrar mediante esta vía, es el siguiente:

Teorema: Dado que no existen dos números enteros primos p y q, tal que p2=2q2, entonces :2 es irracional.

La demostración se realizará por el método de contradicción, donde p: «no existen dos números enteros primos p y q, tal que p2=2q2» `p: a7p,q, F(p,q)j y q: «:2 es irracional».

Demostración:

1) Supóngase que :2 no es irracional, es decir, racional. (aq: negación de q)

2) Si :2 es racional, entonces:

3) Elevando al cuadrado ambos miembros, se tiene: (propiedades de las igualdades)

2= p2--q2 ó p2=2q2

4) Luego entonces existen dos números enteros primos p y q tales que p2=2q2. (ap: contradicción)

Esta conclusión es cierta, pero contradice a la premisa p que se asumió como verdadera. Luego, :2 no puede ser racional, es decir, es irracional [106].

Método contrapositivo

Este método consiste en lo siguiente: Partiendo de una implicación p&q, se construye la implicación aq&ap, llamada la contrapositiva de la condicio-nal dada. Se puede demostrar que ambas implicaciones son equivalentes e incluso forman una bicondicional:

(p&q)+ (aq&ap) [107]

:2 =p--q (definición de número racional, donde p/q son enteros primos y q≠ 0)

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luego entonces, si se demuestra la contrapositiva aq&ap, automática-mente queda demostrada la implicación p&q. Cabe señalar que este método no es muy usual en algunas ramas de la matemática, ya que el manejo de la contrapositiva de la implicación original, resulta más incómodo y elaborado con respecto a la demostración por el método directo. Como ejemplo se to-mará un teorema de la geometría elemental:

Teorema: Si dos rectas distintas en un plano se intersectan, entonces su inter-sección es cuando más, un punto.

Aquí, p: «dos rectas distintas en un plano se intersectan» y q: «su intersec-ción es cuando más, un punto», luego el teorema tiene la forma lógica p&q. La contrapositiva aq&ap establece: «si la intersección de dos rectas en un plano es en más de un punto, entonces dichas rectas son iguales».

Demostración: Aplicando el principio del tercero excluido, se tiene que las rectas m y n en un plano, se intersectan a lo más en un punto o no se intersectan a lo más en un punto, pero no ambas situaciones simultánea-mente. Si las rectas no se intersectan a lo más en un punto, entonces m y n serían la misma recta, luego, aplicando la contrapositiva a esta sentencia, entonces las rectas distintas en un plano m y n se intersectan a lo más en un punto [108].

Método de inducción matemática

El método de inducción (que proviene del latín: inducere = llevar hacia) [109], se puede definir como aquél que establece que una sentencia matemática es verdadera para todos los números naturales. Acorde con su definición, su uso en las matemáticas es restringido pero no menos importante que otros méto-dos. La más simple y común forma de inducción matemática prueba que un enunciado matemático es válido para todos los números naturales y consiste en dos etapas:

•  Primera etapa (base): Se muestra que el enunciado es válido para n=0•  Segunda etapa (paso inductivo): Se demuestra que si el enunciado es vá-

lido para n=m, también lo será para n=m+1

En general este procedimiento llamado axioma de inducción, se puede simbolizar como:

6 (predicado) P, _ P(o)/6k 7P(k) &P(k+1)A i&6n, P(n) [110]

Este método es usado con cierta frecuencia en algunas ramas del análi-sis matemático, como el cálculo operacional, ecuaciones diferenciales, entre otras. De la teoría de números se tiene el siguiente ejemplo:

Teorema: Si n es un número natural y si 2n–1 es un número impar cualquiera, entonces la suma de los primeros números naturales impares es igual al cuadrado de n, es decir:

1+3+5+…+(2n-1)=n2

Demostración: Siguiendo el axioma de inducción se tiene que P(0) es cierta, ya que 1=12. Por otro lado, supóngase que P(k)=1+3+5+…+(2k-1)=k2 es tam-bién cierta, ahora se demostrará que esto será válido para n=k+1, esto es: P(k+1)=(k+1)2

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Mayo 2009, número 4

P(k+1)=1+3+5+…+(2k-1)+(2k+1)=[k2]+(2k+1)=k2+2k+1=(k+1)2

Luego entonces, para todo n se tiene: 1+3+5+…+(2n-1)=n2 [111].

Teoremas de existencia y unicidad

Considérese la ecuación 3x+15=0, considerando que xd0 ; dos simples ope-raciones demuestran que la solución a este problema existe y es la cantidad x=-5. Por otro lado, si consideramos las integrales indefinidas dentro del con-texto de las funciones elementales, entonces el cálculo de la integral:

'sen(x)----

xndx

…no es posible o no existe la solución a este problema. Ésta es la razón por la cual, en muchas áreas de las matemáticas es necesaria la prueba de existen-cia de entidades que se encuentran involucradas en determinado bloque de conocimiento matemático. Dentro de la matemática, existen muchos teoremas de existencia (que pro-viene del latín: existere = aparecer) [112] que establecen las condiciones bajo las cuales, tal o cual entidad existe relacionada con un problema dado. Por ejemplo, existe un teorema de existencia para las soluciones de ecuaciones di-ferenciales de primer orden sujetas a condiciones iniciales; también existe un teorema de existencia de las derivadas de funciones, así como el que establece las condiciones de integrabilidad de funciones elementales y no elementales, entre otros. Estas verdades, en pocas palabras, establecen la existencia de las entidades s en la terna _E, C( ), si que satisfacen las condiciones C( ). Des-afortunadamente no existe un único camino para elaborar la demostración de este tipo de teoremas y se ajusta a las condiciones estructurales del tema en cuestión. Regresando al problema algebraico, surge inevitablemente la siguiente cuestión: ¿será única la solución? Esta cuestión y muchas otras, las respon-den los teoremas de unicidad, (que proviene del latín: ünicus = único) [113] que establecen las condiciones por las cuales un problema dado tiene solución única. El teorema fundamental del álgebra establece implícitamente que un polinomio Pn(x) de grado n, tiene n raíces, es decir n números que satisfacen la ecuación polinómica Pn(x)=0. Entonces el número x=-5 es solución única de la ecuación 3x+15=0. Al igual que los teoremas de existencia, la demostración de los teoremas de unicidad siempre va acompañada de construcciones ade-cuadas que van conduciendo a la unicidad de la entidad tratada. Del cálculo operacional se tiene el siguiente ejemplo:

Teorema: Si F(t) es seccionalmente continua en cada intervalo finito 0-t-N de orden exponencial c para toda t>N, entonces existe la transformada de Laplace f(s) para toda s> c.

Antes de demostrar el teorema, hay que aclarar lo que respecta a las fun-ciones de orden exponencial, mediante la siguiente:

Definición: Si existen constantes reales M>0 y c, tales que para toda t>N se tiene:

|e-ct F(t)|<M ó |F(t)|<Mect

se dice que F(t) es de orden exponencial c cuando t"3 , o simplemente que es una función de orden exponencial.

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Pharus academiæ

Demostración: Para cualquier entero positivo N, se tiene:

$ e-st F(t)dt = $ e-st F(t)dt + $ e-st F(t)dt

como F(t) es seccionalmente continua en cada intervalo 0-t-N, la primer integral del lado derecho existe, ya que F(t) es de orden exponencial c para toda t>N. Para ver esto es suficiente observar que en tal caso:

$ e-st F(t)dt - $ e-st F(t) dt - $ e-st F(t) dt - $ e-st Mect dt = M---s-c

de este modo, la transformada de Laplace f(s) existe para toda s> c. Claro está, que las condiciones establecidas son suficientes para garantizar la existencia de la transformada de Laplace. Sin embargo si estas condiciones no son satisfechas la transformada de Laplace de F(t) puede o no existir; de este modo las condiciones son suficientes mas no necesarias para la existen-cia de dicha transformada. Por ejemplo en el caso de la función F(t)=t-½, la condición |F(t)|<Mect no se cumple ya que:

1-----ect :t

...puede hacerse tan grande que cualquier número dado; sin embargo su transformada de Laplace existe y es f(s)=√ π

-s [114].

CONCLUSIÓN

Es natural rendirse al hecho de que hay un rasgo común en todas las ramas de las matemáticas, sea cual fuere ésta, está ligada de alguna manera a la deduc-ción matemática; el tránsito bidireccional entre lo supuesto y lo consecuente es el generador de los bloques fundamentales de conocimiento abstracto que enlazados mediante el convencionalismo, le dan solidez a las matemáticas. La vía de demostración no sólo le proporciona la validez necesaria, sino nos ofrece la certeza de que su aplicación no conduzca a una desviación sin sen-tido, he ahí uno de sus más grandes valores; y recordando al ilustre historia-dor Abel Rey quien cita a su vez a Euclides:

3

0

N 3

0 N

3 3

N N

3 3

0 0

«“Demostrado eso”, dice, “he ahí la palabra mágica”. Sin la meditación, que permite comprender y demostrar, no hay más que empirismo y artesanía. Y el encadenamiento demostrativo, que va de lo conocido a lo desconocido, es decir, la continuidad en la invención o el descubrimiento, es ‘el camino real’ de la ciencia matemática».

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Mayo 2009, número 4

[72] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «An Overview of Babylonian Ma-thematics» The MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 15 de octubre de 2007: <http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/~history/HistTopics/Babylonian_mathematics.html>

[73] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «An Overview of Babylonian Ma-thematics» The MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 15 de octubre de 2007: <http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/~history/HistTopics/Babylonian_mathematics.html>

[74] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «The Indian Sulbasutras» The MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 15 de octubre de 2007: <http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/~history/HistTopics/Indian_sulbasutras.html>

[75] Rey, A., «El apogeo de la Ciencia Técnica Griega, el Desarrollo de la Matemática», Edición en Español, Editorial UTHEA, México, p. 11, 1962

[76] Burnet, j., «La Aurora del Pensamiento Griego» Versión Española de Orencio Muñoz, Editorial Argos, México, pp. 24-25, 1944

[77] Bell, E.T., «Historia de las Matemáticas», 2a Edición en Español, Fondo de Cultura Económica, México, p. 65, 1985

[78] Rey, a., Op Cit, p. 13[79] Ibíd., pp. 70-71[80] Wilson, T., «The Rule of Reason, conteining the Arte of Logique set

forthe in Englishe», 2nd Edition, England, f:56, 1552, citado por Miller, J. en Earliest Known Uses of Some of the Words of Mathematics, Accedido el 20 de octubre de 2007: <http://members.aol.com/jeff570/r.html>

[81] Rey Pastor J., Babini J., Historia de la Matemática, De la Antigüedad a la Edad Media, Vol. I, 2a Edición, Editorial Gedisa, Barcelona, España, p. 36 1986

[82] Rey, A., Op Cit, p. 74[83] Ribnikov, K., «Historia de las Matemáticas», Editorial Mir, Moscú,

Rusia, p. 69, 1986[84] Ibíd., p. 66[85] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Menelaus of Alexandria» The

MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 15 de octubre de 2007: <http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/~history/Printonly/Menelaus.html>

[86] Hogendijk, J., «Medieval references to al-Mahani», Universiteit Utrecht, Netherlands, 2007, Accedido el 15 de octubre de 2007: <http://www.math.uu.nl/people/hogend/mahani-medref.html>

[87] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Quadratic, Cubic and Quartic Equations» The MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 15 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/HistTopics/Quadratic_etc_equations.html>

[88] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Abu Bekr ibn Muhammad ibn al-Husayn Al-Karaji» The MacTutor History of Mathematics Archive, Ac-cedido el 16 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Al-Karaji.html>

[89] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Abu Ali al-Hasan ibn al-Haytham» The MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 16 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Al-Haytham.html>

[90] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Bhaskara II» The MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 16 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Bhaskara_II.html>

[91] Sutto, J.P., «Francesco Maurolico, le Premier Livre des Arithmétiques et l'Induction Mathématique» Matapli, número 45, Janvier 1996, pp. 15-23, citado en Napolitani, P.D., Francisci Maurolyci Opera Mathemati-ca, Description du Projet Maurolico, Accedido el 16 de octubre de 2007: <http://www.dm.unipi.it/pages/maurolic/progetfr.htm>

[92] Miller, J., «Earliest Known Uses of Some of the Words of Mathema-tics», Personal Web Site, Accedido el 16 de octubre de 2007: <http://members.aol.com/jeff570/i.html>

[93] Miller, J., «Earliest Known Uses of Some of the Words of Mathema-tics», Personal Web Site, Accedido el 16 de octubre de 2007: <http://members.aol.com/jeff570/m.html>

[94] Miller, J., «Earliest Known Uses of Some of the Words of Mathema-tics», Personal Web Site, Accedido el 17 de octubre de 2007: <http://members.aol.com/jeff570/c.html>

[95] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Euclid of Alexandria» The MacTu-tor History of Mathematics Archive, Accedido el 17 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Euclid.html>

[96]O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Omar Khayyam» The MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 17 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Khayyam.html>

[97] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Abu Yusuf Yaqub ibn Ishaq al-Sabbah Al-Kindi» The MacTutor History of Mathematics Archive, Ac-cedido el 17 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Al-Kindi.html>

[98] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Otto Ludwig Hölder» The MacTu-tor History of Mathematics Archive, Accedido el 20 de octubre de 2007: <http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/~history/Mathematicians/Holder.html>

[99] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Georg Ferdinand Ludwig Philipp Cantor» The MacTutor History of Mathematics Archive, Accedido el 20 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Bio-graphies/Cantor.html>

[100] Williams, P., «Direct Proofs», Recuperado el 29 de octubre de 2007 desde Notes on Methods of Proofs en CSUSB MathDeparment: <http://www.math.csusb.edu/notes/>

[101] Jasso Gutiérrez, P., «Lógica Matemática», McGraw-Hill, p. 59, 1978[102] Ibíd., pp. 55-57[103] Piskunov, N., Op Cit, Tomo I, pp. 76-77[104] Dictionary.com, Lexico Publishing Group LCC, Accedido el 29 de

octubre de 2007: <http://dictionary.reference.com/browse/deduction>[105] Williams, P., «Proof by Contradiction and Reductio ad Absurdum»,

Recuperado el 29 de octubre de 2007 desde Notes of Methods of Proofs en CSUSB Math Deparment: <http://www.math.csusb.edu/notes/>

[106] O'Connor, J.J., & Robertson, E.F., «Theodorus of Cyrene» The MacTu-tor History of Mathematics Archive, Accedido el 20 de octubre de 2007: <http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Theodorus.html>

[107] Williams, P., «The Contrapositive and Equivalent Forms», Recupera-do el 29 de octubre de 2007 desde Notes of Methods of Proofs en CSUSB Math Deparment: <http://www.math.csusb.edu/notes/>

[108] Hemmerling, E.M., Op Cit, pp. 89-90[109] Dictionary.com, Lexico Publishing Group LCC, Accedido el 29 de

octubre de 2007: <http://dictionary.reference.com/browse/induction>[110] Williams, P., «Mathematical Induction», Recuperado el 29 de

octubre de 2007 desde Notes of Methods of Proofs en CSUSB Math Deparment: <http://www.math.csusb.edu/notes/>

[111] Golovina, L.I., Yaglom, I.M., «La inducción en Geometría», 2a Edi-ción en Español, Editorial LIMUSA, México, p. 11, 1988

[112] Dictionary.com, Lexico Publishing Group LCC, Accedido el 3 de no-viembre de 2007: <http://dictionary.reference.com/browse/existence>

[113] Dictionary.com, Lexico Publishing Group LCC, Accedido el 29 de octu-bre de 2007: <http://dictionary.reference.com/browse/uniqueness>

[114] Spiegel, M.R., «Transformadas de Laplace», Edición en Español, Se-rie de Compendios Schaum, McGraw-Hill, México, pp. 2, 22 y 28, 2000

Referencias

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Pharus academiæ

El egel: ¿Se debe hacer? ¿Quién debe hacerlo?

Mtro. H. Eduardo Meléndez Salgado Candidato a Doctor en Liderazgo y Dirección de Instituciones de Educación Superior por la Universidad Anáhuac. Es Director de la División de Ciencias Económico Administrativas del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas. Ha sido miembro y coordinador de Equipos Verificadores de visita del sistema de acreditación institucional de la Federación de Instituciones Mexicanas particulares de Educación Superior, a.c. (fimpes), y se desempeña actualmente como miembro de la Comisión de Dictaminación de dicho sistema.

Introducción El objetivo del presente ensayo es responder a los siguientes cues-tionamientos respecto al Examen General de Egreso de Licenciatura (en ade-lante egel), aplicado por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, a .c. (en adelante ceneval):•  ¿Se debe hacer?•  ¿Quién debe hacerlo? ¿Dirección General de Profesiones, ceneval u otro?•  Consecuencias de cada alternativa

La secuencia que se seguirá en el ensayo será: iniciar con una descripción del egel, tomando información de la página de Internet del ceneval y de su co-rrespondiente estatuto. Después se presentará información de la institución encargada de aplicar el examen, es decir, del ceneval. Posteriormente se pre-sentará un resumen de lo que dicen las leyes respecto a la evaluación educa-tiva. Así, quedarán establecidas las condiciones para analizar la información pertinente y dar respuesta a las tres interrogantes planteadas anteriormente. Al final, se presentarán las conclusiones obtenidas por el autor durante el desarrollo del ensayo.

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Mayo 2009, número 4

EL EX AMEN GENER AL DE EGRESO DE LICENCIATUR A

En la página de Internet del ceneval podemos mencionar, como ejemplo, lo que se dice respecto al egel de la carrera de Contaduría:

Qué es el egel-c

El egel-c es un examen que por sus características puede describirse:•  Objetivo: tiene criterios de calificación unívocos y precisos.•  Estandarizado: cuenta con reglas fijas de diseño, elaboración y aplicación.•  De ejecución máxima (de poder): exige del sustentante su máximo rendi-

miento en las tareas que se le piden que ejecute, contiene reactivos de di-ferentes niveles de dificultad cognitiva y tiene un tiempo límite suficiente para poder contestarse en su totalidad.

•  De opción múltiple: cada reactivo se acompaña de cuatro opciones de res-puesta de las cuales sólo una es correcta y tres son distractores.

•  Orientado a criterios: lo que permite comparar el resultado obtenido por el sustentante con los estándares predefinidos.

•  Que evalúa resultados de aprendizaje: no se refiere a los insumos ni a los procesos para lograr ese aprendizaje.

Qué evalúa

Evalúa el nivel de conocimientos y algunas habilidades que debe poseer un egresado de la licenciatura en contaduría de acuerdo con un Perfil Referen-cial de Validez (prv).

A quién evalúa

Las personas que se evalúan son los egresados en contaduría, que se encuen-tran en la conclusión de sus estudios o los han concluido pero aún no se en-cuentran titulados.

En la misma sección de la página del ceneval, se destacan las ventajas del egel, mismas que sirven para describirlo:

Al sustentante le permite:•  Presentar un examen, confiable y válido, probado nacionalmente lo cual le 

permite conocer el resultado de su formación en relación con un estándar nacional.

•  Conocer  el  resultado  de  la  evaluación  en  cada  área  del  conocimiento, por lo que puede ubicar aquéllas donde tiene un buen desempeño, lo cual puede orientarlo tanto en la elección de estudios de posgrado, como en opciones laborales donde se encuentra mejor capacitado.

•  Beneficiarse  curricularmente  al  contar  con un  elemento  adicional  para integrarse al mercado laboral.

A las instituciones de educación superior (ies) les permite:•  Incorporar el egel-c como un medio para evaluar y comparar el rendi-

miento de sus egresados con un parámetro nacional, además del uso del instrumento como opción de titulación.

•  Contar con elementos de juicio para realizar un proceso confiable, preciso y objetivo, que apoye procesos de planeación y evaluación curricular que les permita emprender acciones capaces de mejorar la formación acadé-mica de los profesionales, adecuando los planes y programas de estudio.

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Pharus academiæ

•  Contar  con  información  de  los  principales  agentes educativos (autoridades, instituciones, maestros, es-tudiantes y sociedad en general) acerca del estado que guardan sus individuos y poblaciones, respecto de los conocimientos considerados necesarios para inte-grarse al campo laboral.

•  Conocer los resultados de las acciones nacionales ten-dientes a armonizar el dominio de la disciplina de los egresados de las diferentes instituciones universita-rias del país.

A los empleadores y a la sociedad les permite:•  Contar con una forma objetiva de medir el desempeño 

de los egresados en contaduría respecto del estándar nacional de su disciplina.

•  Conocer con mayor precisión el perfil de los candida-tos a contratar y de los que inician su ejercicio pro-fesional mediante elementos objetivos de juicio para contar con personal de calidad profesional, acorde con las necesidades nacionales.

También se aclara en esta sección que el obtener un des-empeño satisfactorio o sobresaliente en el examen no condiciona la expedición del título ni de la cédula profe-sional. Se menciona que para efectos de titulación cada institución educativa establece el nivel o resultado re-querido en el examen y los trámites necesarios.

EL CENTRO NACIONAL DE EVALUACIÓN PAR A LA EDUCACIÓN SUPERIOR, A.C.

La institución encargada de aplicar el egel es el cene-val. Veamos lo que éste dice de sí mismo en su catálogo de instituciones: El Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, a .c. (ceneval) es una asociación civil sin fi-nes de lucro cuyas actividades principales son el diseño y la aplicación de instrumentos de evaluación de conoci-mientos, habilidades y competencias, así como el análisis y la difusión de los resultados que arrojan las pruebas. Desde 1994 el Centro proporciona información válida y confiable sobre los conocimientos y habilidades que adquieren las personas como beneficiarios de los pro-gramas educativos de diferentes niveles de educación formal e informal. Con los resultados de los exámenes se integran las ba-ses de datos que son parte fundamental de las evidencias del proceso de evaluación, además de servir para realizar estudios e investigaciones pertinentes para mejorar los procesos de enseñanza–aprendizaje y conocer las carac-terísticas de las personas que presentan los exámenes y de los alumnos egresados de las instituciones educativas. Por tal razón, junto a los exámenes, el Ceneval aplica un cuestionario de contexto para recabar información sobre las características de los sustentantes, de sus familias, de

sus profesores y de sus escuelas. Entre esta información, se encuentra la institución a la que el sustentante desea ingresar o donde realizó sus estudios. Con el objeto de hacer más fácil la identificación, co-dificación y procesamiento de la información, en 2007 el Ceneval desarrolló el sistema de catalogación de institu-ciones (Sicati) que permite ordenar, clasificar, corregir y administrar eficientemente la información de las institu-ciones. Como parte central del Sicati se encuentran los Catálogos de instituciones educativas para la secunda-ria, el bachillerato y la educación superior, los cuales po-nemos a la disposición de los usuarios del Centro. El Estatuto del ceneval es la norma interna que rige su funcionamiento. A continuación se destacan los principales aspectos:

El Artículo Segundo, referente al Objeto de la Asociación, dice: El ceneval tiene por objeto contribuir a mejorar la calidad de la educación media superior y superior me-diante evaluaciones externas de los aprendizajes logra-dos en cualquier etapa de los procesos educativos, de manera independiente y adicional a las que llevan a cabo las instituciones educativas, conforme a los objetivos y funciones que se establecen en el presente Estatuto.

Mediante el Artículo Tercero, titulado Políticas y Directri-ces, se establece la manera de trabajar del ceneval: El ceneval cumplirá su objeto de acuerdo con las si-guientes políticas y directrices generales:1) Respetar plenamente el régimen jurídico de los aso-

ciados y de los contratantes de sus servicios, sean per-sonas físicas o morales.

2) Proceder, según cada caso y momento, conforme a mecanismos y métodos que aseguren la confiabilidad y confidencialidad de la información, el profesiona-lismo de los evaluadores, la pertinencia de los proce-dimientos, la seguridad de los bancos de reactivos y los exámenes, la imparcialidad de la calificación y, en general, todo lo que propicie su actuación de acuerdo con los principios éticos de un organismo de evalua-ción.

3) Difundir públicamente los resultados de sus evalua-ciones.

4) Proceder colegiadamente y conforme al acuerdo in-terno de los consejos técnicos, los comités de asesoría y apoyo, y los demás grupos de trabajo que sean perti-nentes, para elaborar exámenes y otros instrumentos o medios de evaluación. En estos cuerpos colegiados se procurará tener una composición variada de exper-tos procedentes de instituciones educativas, gremios de profesionistas, dependencias gubernamentales y empresas, según proceda en cada caso.

5) Propiciar su autofinanciamiento mediante el cobro de cuotas por los servicios que preste.

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Mayo 2009, número 4

El Artículo Séptimo establece los siguientes objetivos del ceneval:1) Fungir como órgano de apoyo técnico para realizar evaluaciones externas

solicitadas por las autoridades, los organismos o las instituciones faculta-das para certificar estudios, así como para evaluar conocimientos, compe-tencias y habilidades, a solicitud de parte.

2) Promover programas y actividades que refuercen la cultura de la evalua-ción.

3) Propiciar un mejor conocimiento de la educación media superior y supe-rior mediante la difusión de los resultados de sus evaluaciones, en los tér-minos de este Estatuto.

4) Promover la formación de expertos en evaluación educativa.5) Desarrollar e impulsar investigaciones sobre el proceso educativo.

El Artículo Octavo establece que para cumplir su objeto y el logro de sus objeti-vos, ceneval desarrollará las siguientes funciones:1) Definir los perfiles de conocimientos, habilidades y el grado de desempeño

deseables, que orientarán la elaboración de los instrumentos de evalua-ción educativa.

2) Elaborar y administrar exámenes y otros procedimientos de evaluación educativa relacionados con su objeto.

3) Informar a los contratantes los resultados de sus evaluaciones y otorgar los testimonios y las constancias respectivos.

4) Dar a conocer a terceros los resultados de las evaluaciones que realiza, previa autorización de los usuarios de los servicios en los términos de este Estatuto.

5) Colaborar con organizaciones internacionales en la realización de estu-dios comparativos relacionados con el objeto de la Asociación.

6) Proporcionar asesorías y apoyos en materia de evaluación educativa, a pe-tición de parte.

7) Formar parte de asociaciones y organismos dedicados a la evaluación y acreditación en materia educativa.

8) Organizar y participar en cursos, seminarios, foros, congresos y demás programas relacionados con el objeto de la Asociación.

9) Las demás propias de su objeto.

Por último, el estatuto muestra cuáles son las instituciones miembros de la Asamblea General de Asociados del ceneval al 26 de enero de 2004:

Asociaciones e Instituciones Educativas•  Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Supe-

rior, a .c. (anuies)•  Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Supe-

rior, a .c. (fimpes)•  Instituto Politécnico Nacional (ipn)•  Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (itesm)•  Universidad Autónoma del Estado de México (uaem)•  Universidad Autónoma de San Luis Potosí (uaslp)•  Universidad Autónoma de Yucatán (uady)•  Universidad Nacional Autónoma de México (unam)*•  Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (upaep)•  Universidad Tecnológica de México (unitec)

Asociaciones y Colegios de Profesionales•  Barra Mexicana Colegio de Abogados, a.c.•  Colegio Nacional de Actuarios, a.c. (cna)

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Pharus academiæ

•  Colegio Nacional de Psicólogos, a.c. (cnp)•  Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Ve-

terinarios y Zootecnistas de México, a.c.•  Instituto  Mexicano  de  Contadores  Públicos,  a.c.

(imcp)

Organizaciones Sociales y Productivas•  Academia de Ingeniería, a.c.•  Academia Mexicana de Ciencias, a.c.•  Academia Nacional de Medicina, a.c.•  Fundación ica, a.c.

Autoridades Educativas Gubernamentales•  Secretaría de Educación Pública

En la página de Internet del ceneval se definen los Con-sejos Técnicos y su relación con los exámenes: Los Comités Académicos y Consejos Técnicos funcionan como cuerpos colegiados externos al Ceneval, y en senti-do amplio independientes de él; están integrados por nu-merosos representantes de instituciones educativas, de los colegios profesionales, de las dependencias públicas y representantes de los órganos gubernamentales encar-gados de los asuntos educativos de algunos estados de la República, del sector empleador, y de expertos indepen-dientes que han aportado sus conocimientos, experien-cia y esfuerzo en el diseño y evaluación de los exámenes que el Ceneval ofrece a individuos e instituciones de edu-cación superior y media superior. Los Consejos Técnicos se basan inicialmente en los planes y programas de estudio respectivos de las Insti-tuciones de Educación Superior, para elaborar el Perfil Referencial de Validez del cual emanan los contenidos temáticos del instrumento de evaluación y establecen las normas, políticas y criterios para el diseño y elaboración de cada uno de los más de ochenta exámenes del Ceneval.

Consejos Técnicos•  Consejo Técnico de Exámenes Nacionales de Ingreso•  Consejo Técnico de Ciencias de la Vida y la Conducta•  Consejo Técnico de Ciencias Sociales y de las Huma-

nidades•  Consejo Técnico de Ingenierías y Tecnologías•  Consejo Técnico de Programas Especiales

RESUMEN DE LAS LEY ES SOBRE EL TEMA

En esta sección se presenta un resumen de las principa-les disposiciones legales en relación a la evaluación de la calidad educativa.

Ley para la Coordinación de la Educación Superior

Esta ley establece en su Artículo 12 las funciones de coor-dinación de la Federación. Se destaca la que establece su tercera fracción:

iii. Fomentar la evaluación del desarrollo de la educación superior con la participación de las instituciones;

Ley General de Educación

Esta ley incluye en su Capítulo ii, Del Federalismo Educa-tivo, en su sección 4, De la Evaluación del Sistema Educa-tivo Nacional, tres artículos que merecen ser tomados en cuenta para el tema que se está tratando:

•  Artículo 29. Corresponde a la Secretaría la evalua-ción del sistema educativo nacional, sin perjuicio de la que las autoridades educativas locales realicen en sus respectivas competencias.

•  Dicha evaluación, y la de las autoridades educativas locales, serán sistemáticas y permanentes. Sus resul-tados serán tomados como base para que las auto-ridades educativas, en el ámbito de su competencia, adopten las medidas procedentes.

•  Artículo 30. Las instituciones educativas estableci-das por el Estado, por sus organismos descentrali-zados y por los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, otorga-rán a las autoridades educativas todas las facilidades y colaboración para la evaluación a que esta sección se refiere.

•  Para ello, proporcionarán oportunamente toda la in-formación que se les requiera; tomarán las medidas que permitan la colaboración efectiva de alumnos, maestros, directivos y demás participantes en los procesos educativos; facilitarán que las autoridades educativas, incluida la Secretaría, realicen exámenes para fines estadísticos y de diagnóstico y recaben di-rectamente en las escuelas la información necesaria.

•  Artículo 31. Las autoridades educativas darán a co-nocer a los maestros, alumnos, padres de familia y a la sociedad en general, los resultados de las evalua-ciones que realicen, así como la demás información global que permita medir el desarrollo y los avances de la educación en cada entidad federativa.

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Reglamento Interior de la sep (d.o.f., 21 de enero de 2005)

El Artículo 18 de este reglamento establece las siguientes atribuciones de la Dirección General de Educación Superior Universitaria. Se destacan las si-guientes fracciones:

iii. Establecer mecanismos de coordinación con las instituciones que im-partan educación superior universitaria, a efecto de acordar políticas y accio-nes para la planeación y evaluación de este tipo educativo;vii. Promover, en coordinación con la Dirección General de Evaluación de Políticas, procesos de autoevaluación y evaluación externa de los programas educativos y de la gestión institucional en los planteles a que se refiere este artículo;xii. Establecer, en coordinación con la Dirección General de Evaluación de Políticas, indicadores para evaluar el desempeño de las instituciones educati-vas del tipo superior a que se refiere este artículo;xviii. Promover que las instituciones de educación superior realicen estu-dios y diagnósticos que permitan identificar las características y problemas de la educación superior, así como sistematizar, integrar y difundir la infor-mación necesaria para la evaluación global de este tipo educativo;xix . Evaluar, en coordinación con la Dirección General de Evaluación de Políticas, el funcionamiento de las instituciones de educación superior de ca-rácter universitario en sus diversas modalidades;

El Artículo 22 establece las atribuciones de la Dirección General de Profesio-nes. La fracción ii está relacionada con el tema de la evaluación de la calidad:

ii. Promover, consolidar y ampliar las relaciones entre la Secretaría y los colegios de profesionistas;

En el Artículo 4º se definen las atribuciones de la Dirección General de Eva-luación de Políticas, destacando:

i. Evaluar de manera sistemática y permanente, en coordinación con las unidades administrativas de la Secretaría y las entidades especializadas competentes, el desarrollo del sistema educativo nacional, el cumplimiento de las políticas, objetivos, programas, proyectos, actividades y compromisos establecidos en el Programa Nacional de Educación, así como el impacto de los mismos;ii. Desarrollar y coordinar con las unidades administrativas y las instan-cias especializadas competentes, mecanismos de evaluación de la calidad y eficacia del sistema educativo nacional;iv. Proponer, en coordinación con las instancias competentes, la política nacional de evaluación educativa;vii. Analizar, en coordinación con las autoridades educativas locales, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y las demás instancias especializadas y unidades administrativas competentes, los criterios para la evaluación de los programas educativos, los procedimientos e instrumentos necesarios a fin de obtener los parámetros que permitan valorar el rendi-miento escolar individual, por materia, grado, nivel y tipo educativo, así como el correspondiente al desempeño docente, contribuyendo, en caso necesario, a su desarrollo y aplicación;viii. Proponer, en coordinación con las entidades especializadas y las uni-dades administrativas competentes, los lineamientos generales de evalua-ción que las autoridades educativas locales deban realizar.

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Decreto por el que se crea el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (d.o.f. 8 de agosto de 2008)

Este decreto por el que se crea el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, establece en la última parte de su Artículo 2°: La educación supe-rior no será objeto de la actividad del Instituto.

Plan Nacional de Desarrollo

El Plan Nacional de Desarrollo establece en su Objetivo 14:

Ampliar la cobertura, favorecer la equidad y mejorar la calidad y pertinencia de la educación superior. Es importante reconocer que la educación superior que se imparte en el país ocupa el lugar 15 de las 33 naciones de América Latina y el Caribe que fueron evaluadas por el Instituto de Estadística de la Organización de las Na-ciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (unesco). Por ello:

estrategia 14.3 Consolidar el perfil y desempeño del personal académico y extender las prácticas de evaluación y acreditación para mejorar la calidad de los programas de educación superior. Se trabajará para articular un sistema nacional de evaluación, acredita-ción y certificación, con el fin de fortalecer las prácticas de autoevaluación, evaluación externa de pares, acreditación formal y exámenes nacionales es-tandarizados a los egresados, las cuales son efectuadas por instancias como los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (ciees), el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (copaes) y el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (ceneval), entre otros. La acreditación de la calidad de la oferta educativa es esencial para mantener el valor social y económico de la educación superior. Con el fortalecimiento de los mecanismos normativos y regulatorios y de asegura-miento de la calidad se detendrá la proliferación de programas que no reúnen los estándares de calidad y limitan la formación de los ciudadanos producti-vos y competitivos que requiere el país. Adicionalmente, el fortalecimiento de los sistemas de evaluación constituirá una base fundamental para asegurar y generalizar la rendición de cuentas a los estudiantes, padres de familia, em-pleadores y a la sociedad en general.

ANÁLISIS Y DECISIÓN

¿Se debe hacer el egel?

Definitivamente sí debe hacerse el egel. Los motivos por los que quien escri-be se basa para esta afirmación se resumen a continuación:•  Permite al sustentante presentar un examen probado y validado, a nivel 

nacional, para medirse con un estándar nacional, tanto en lo general como por área de conocimiento de la carrera.

•  El resultado permite al sustentante conocer sus fortalezas y debilidades, lo que le orientará para analizar sus opciones profesionales y para elegir el posgrado de su conveniencia.

•  Permite a las ies evaluarse respecto a un estándar nacional.•  Permite a las ies ofrecerlo como una opción de titulación y/o para otorgar

una mención honorífica.•  Facilita a las ies la evaluación y adecuación de sus programas, así como la

evaluación del aprendizaje.

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•  Permite  a  los  empleadores  contar  con una  referencia  confiable  sobre  el perfil profesional del sustentante.

•  Facilita a las autoridades educativas la evaluación de la calidad de los pro-gramas y de las ies.

•  Está contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo.

¿Quién debe hacerlo? ¿Dirección General de Profesiones, ce-neval u otro?

Si optáramos por la autoridad educativa, es decir, por la Secretaría de Edu-cación Pública (sep), definitivamente no le correspondería a la Dirección Ge-neral de Profesiones. La instancia contemplada en el Reglamento Interior de la sep sería, en todo caso, la Dirección General de Evaluación de Políticas, según se establece en el Artículo 4º del citado ordenamiento. Sin embargo, no se considera que sea la sep la mejor alternativa para apli-car el egel, por los siguientes argumentos:•  La Ley para la Coordinación de la Educación Superior, en la fracción iii de

su Artículo 12, establece como función de la sep «Fomentar la evaluación de la educación superior con la participación de las instituciones». Es de-cir, no faculta a la sep a evaluar sino a fomentar la evaluación.

•  El Reglamento Interior de la sep, en su Artículo 18, establece como atri-buciones de la Dirección General de Educación Superior Universitaria establecer mecanismos de coordinación, promover, impulsar, establecer indicadores y promover diagnósticos sobre la educación superior. En otras palabras, faculta a la dependencia para facilitar los procesos de evaluación, no para llevarlos a cabo. El Artículo 40 del mismo reglamento atribuye a la Dirección General de Evaluación de Políticas evaluar «en coordinación con las unidades administrativas y las instancias especializadas compe-tentes». Faculta para coordinarse y promover, no para aplicar exámenes de evaluación.

•  El Decreto por el que se crea el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación excluye a la educación superior de la actividad del Instituto.

•  Al margen del enfoque legal de los tres anteriores argumentos, para eva-luar la calidad de la educación es mejor considerar los puntos de vista de diversos especialistas (las mismas ies, los colegios profesionales y las agencias acreditadoras independientes), que llevar a cabo la evaluación con el punto de vista de sólo una dependencia.

Definitivamente es mejor que el egel lo aplique el ceneval, por lo siguiente:•  Los exámenes son diseñados y evaluados por consejos técnicos que fun-

cionan como cuerpos colegiados externos al ceneval. Éstos se basan ini-cialmente en los planes y programas de las ies

•  Es una asociación civil independiente, por lo tanto se facilita la imparcia-lidad.

•  Reúne a asociaciones de universidades, asociaciones y colegios profesio-nales y a la sep para trabajar coordinadamente, logrando con esto unir y combinar diferentes puntos de vista.

Consecuencias de cada alternativa

Si el egel fuera aplicado por la Dirección General de Profesiones u otra de-pendencia de la sep, las consecuencias serían:•  Se perdería la riqueza de los diferentes puntos de vista (ies, colegios pro-

fesionales, asociaciones universitarias).•  Podría haber  conflicto  al  definir  los  saberes que deben  considerarse  en 

cada carrera.

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•  Tendería a «burocratizarse» la aplicación de los exámenes.•  Habría conflicto de intereses al aplicar los exámenes a estudiantes de ins-

tituciones dependientes de la sep.

Ahora bien, al ser aplicados los exámenes por el ceneval, las consecuencias son las siguientes:•  Se garantiza la imparcialidad.•  Participan en el diseño y aplicación de los exámenes distintos actores in-

teresados en la calidad de la educación superior, incluyendo a la SEP.•  Un ente independiente proporciona la información sobre los resultados de 

los exámenes, facilitando así la evaluación de las mismas IES.

CONCLUSIONES

•  En la normatividad revisada no se percibe la intención de que sea la sep quien aplique los exámenes generales de egreso de las licenciaturas.

•  Es mejor el acuerdo entre ies, colegios profesionales, asociaciones y sep para diseñar, aplicar, evaluar y difundir los resultados de los exámenes, que dejarlo sólo en manos de un ente.

•  Los comités técnicos facilitan la independencia mental y la diversidad de puntos de vista necesarias para estos exámenes.

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Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, a.c. Consultado el 6 de octubre de 2008: <http://www.ceneval.edu.mx/>

Diario Oficial de la Federación. Ley Reglamentaria del Artículo 5º Constitucional, Relativo al Ejercicio de las Profesiones en el Distrito Federal. 1993.

Diario Oficial de la Federación. Decreto por el que se crea el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. 2002

Reglamento Interior de la sep. Consultado el 6 de octubre de 2008: <http://www.sep.gob.mx/>Ley para la Coordinación de la Educación Superior. Secretaría de Educación Pública. Consultado el 6

de octubre de 2008: <http://www.sep.gob.mx/>Ley General de Educación. Secretaría de Educación Pública. Consultada el 6 de octubre de 2008:

<http://www.sep.gob.mx/>Plan Nacional de Desarrollo. Secretaría de Educación Pública. Consultado el 6 de octubre de 2008:

<http://www.sep.gob.mx/>

Bibliografía

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Identificación deEstilos de Aprendizajeen Diferentes Carreras

Investigación

Resumen

Se aplicó el Cuestionario Honey Alonso de Estilos de Aprendizaje (chaea) a una muestra de alumnos de inicio, mitad y final de varias carre-ras profesionales. Se identificaron estilos bajos, medios y altos para todas la carreras. Se describen los niveles obtenidos por cada estilo y se comparan con estudios previos. Se identificaron también patrones de estilos altos. Se discuten implicaciones pedagógicas de los resultados y se plantean recomen-daciones.

José Alberto Bazaldúa ZamarripaLicenciatura en Psicología y Maestría en Desarrollo Organizacional. Maestro de materias de Psicología Industrial y Coordinador de Investigación del iest.

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JUSTIFICACIÓN

Ortiz y Aguilera (2005) señalan que normalmente los profesores care-cen de recursos teóricos y didácticos para realizar eficientemente el proceso enseñanza-aprendizaje y recomiendan tomar en cuenta los estilos de apren-dizaje de sus alumnos cuando elaboran y ejecutan las estrategias didácticas. Ha existido mucho interés en las diferencias individuales en la forma de aprender desde que Allport (1937, citado en Cassidy, 2004) mencionó los esti-los cognitivos como modos habituales de resolver problemas, pensar, percibir y recordar. Rita Dunn (1990) considera que cuando la forma de enseñanza corresponde con el estilo de aprendizaje del alumno, éste obtiene mejores calificaciones y tiene una mejor actitud hacia la escuela. Aunque reconoce que adaptar su enseñanza a grupos de varios alumnos puede implicar más trabajo para el maestro, considera que después de pocos meses se supera esta dificultad. Existen varios modelos que han explicado las distintas formas de apren-der de los estudiantes. Cada uno de ellos clasifica la forma de aprender de acuerdo a un factor o a combinaciones de factores. Cassidy (2004), Dryden y Vos (2004), Gallego (2007) han realizado excelentes revisiones sobre los dis-tintos modelos que clasifican y explican los estilos de aprendizaje. Algunos de los modelos más conocidos se muestran en la tabla 1, identificados por los nombres de sus autores, el factor de clasificación y sus categorías de estilos

Tabla 1. Modelos de Estilo de Aprendizaje

Autor(es) Estilos

Felder y Silverman (Dimensiones)

Activo-reflexivo Sensorial-intuitivo Visual-verbal Secuencia-global

Pask(Avance en Procesamiento de la información)

Serialista Holista

Witkins(Motivos para el aprendizaje)

Dependiente del campo Independiente del campo

Kaufmann(Forma de resolver problemas)

Asimiladores Exploradores

Entwistle(Tipo de procesamiento)

Profundo Superficial Estratégico Apático

Myer Briggs(Dimensiones de contacto con el medio)

Extroversión-Introversión Sensación-Intuición Pensamiento-Sentimiento Percepción-Juicio

Dunn y Dunn(Preferencia)

Ambiental (luz, sonido, temperatura y diseño)Sociológico (pares, grupo o compañeros)

Emocional: (estructura, persistencia, motivación y responsabilidad)

Psicológico: global-analítico, impulsivo-reflexivo y dominancia cerebral

Físico (fortalezas perceptuales, auditivas, visuales, táctiles o kinestésicas, movilidad, insumo y hora del día)

Riechman y Grasha (Interacción)

Participante-evitador Competitivo-colaborativo Independiente-dependiente

Seagal(Tipo de personalidad)

Racional Emocional Corporal

Kolb Divergente Asimilador Convergente Acomodador

Honey y Mumford Activo Reflexivo Teórico Pragmático

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de aprendizaje.Después de analizar los principales modelos existentes en base a su clasificación, instrumento de medición y recomendaciones didácticas (Bazaldúa, 2008), se eligió el modelo de Honey y Mumford. Para ello se tomaron en cuenta factores como una cantidad intermedia y práctica de estilos (ni tan pocos que no diferenciara, ni tantos que resulte difícil manejar en clase), la claridad conceptual y empírica de los estilos, la disponibilidad de un instru-mento válido y confiable y la existencia de recomenda-ciones sobre cómo aprende mejor cada estilo.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Se ha observado que las nuevas generaciones de alum-nos son diferentes ya que no aprenden igual que las anteriores. En la presente ies se considera necesario implementar innovaciones pedagógicas que respondan a las características de los alumnos, contenidos y nece-sidades del entorno. Diversos estudios indican que los estilos de apren-dizaje constituyen categorías que permiten describir, explicar e influir en el proceso enseñanza aprendizaje de distintos tipos de estudiantes. Por lo tanto se buscó responder a la pregunta: ¿Existen estilos de aprendizaje dominantes en distintas carreras?

OBJETIVO

El objetivo del presente estudio fue identificar los es-tilos de aprendizaje, de acuerdo al Modelo de Honey y Mumford, predominantes en cada carrera. Se buscó también identificar patrones de estilos de aprendizaje en niveles altos. Se espera que los resultados proporcionen una des-cripción del estudiantado que resulte útil para promover innovaciones en las técnicas de enseñanza.

MARCO TEÓRICO

De entre las diversas definiciones de estilos de aprendi-zaje se pueden comentar dos. Dunn y Dunn (1992, citados en Searson y Dunn, 2001) definen el estilo de aprendizaje como un conjunto de ca-racterísticas determinadas biológica y evolutivamente que lleva a que una misma instrucción sea efectiva para unos e inefectiva para otros. Alonso y cols. (2003) retoman el concepto presentado por Keefe en 1988. “Los estilos de aprendizaje son los ras-gos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los discen-tes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje. Aunque tiene puntos en común con las habilidades de aprendizaje, se enfatiza que los estilos reflejan prefe-rencia por ciertos modos de aprender, mientras que las

habilidades enfatizan la capacidad de aprender. En otras palabras, los estilos hablan de cómo le gusta a la persona aprender y la habilidad habla de si lo hace o no efectiva-mente. Para el presente estudio se revisarán algunos ante-cedentes de dos modelos de estilos de aprendizaje: el de Kolb y el Honey y Mumford. Kolb identifica cuatro etapas que integran un ciclo completo de aprendizaje experiencial (Kolb, Rubin y McIntyre, 1977).•  Experiencia concreta (ec): que implica el contacto con

una situación.•  Observación reflexiva (or): que implica analizar la ex-

periencia vivida.•  Conceptualización abstracta (ca): que involucra la for-

mación de conceptos abstractos y generalizaciones.• Experimentación activa (ea): que hace referencia a po-

ner a prueba los conceptos en situaciones nuevas.

Cada persona utiliza más de dos de estas etapas dando cuatro estilos:•  Divergente (ec - or)•  Asimilador (or - ca)•  Convergente (ca - ea)• Acomodador (ea - ec)

Honey y Mumford (1984, citados en Alonso y cols., 2005) consideran que el predominio en una persona de una de las cuatro etapas de Kolb es lo que determina su estilo de aprendizaje. Retoman las etapas pero sin combinarlas y describen las características de cada estilo (tabla 2). Para evaluar los estilos de acuerdo a su modelo, Ho-ney y Mumford (2000, citados en Van Zwanenberg, Wi-lkinson y Anderson, 2000) elaboraron un instrumento llamado Learning Style Questionnaire (LSQ) compuesto por 80 reactivos en los que se indica si se está de acuerdo o en desacuerdo. Posteriormente, Catalina Alonso (1992, citada en Alonso, Gallego y Honey, 2003) agrega a la descripción de Honey y Mumford, algunas características para cada estilo. Alonso y Gallego (Alonso y cols., 2003) elaboran su versión del instrumento adaptándolo a cultura de ha-bla hispana, denominándolo Cuestionario Honey Alonso de Estilos de Aprendizaje (chaea). Respecto a la confia-bilidad de este instrumento reportan índices Alpha de Cronbach de 0.6272 para el estilo activo, 0.7275 para el estilo reflexivo, 0.6584 para el estilo teórico y 0.5854 para el estilo pragmático. Sobre su validez comentan la aplica-ción de un análisis factorial que proporcionó una buena explicación de la varianza total para cada uno de los cua-tro estilos.

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ESTILO CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES OTRAS CARACTERÍSTICAS

Activo

1. Animador2. Improvisador3. Descubridor4. Arriesgado5. Espontáneo

CreativoNovedosoAventureroRenovadorInventorVitalVividor de la experienciaGenerador de ideasLanzadoProtagonistaChocante

InnovadorConversadorLíderVoluntariosoDivertidoParticipativoCompetitivoDeseoso de aprenderSolucionador de problemasCambiante

Reflexivo

1. Ponderado2. Concienzudo3. Receptivo4. Analítico5. Exhaustivo

ObservadorRecopiladorPacienteCuidadosoDetallistaElaborador de argumentosPrevisor de alternativasEstudioso de comportamientosRegistrador de datos

InvestigadorAsimiladorEscritor de informes y/o declaracionesLentoDistantePrudenteInquisidorSondeador

Teórico

1. Metódico2. Lógico3. Objetivo4. Crítico5. Estructurado

DisciplinadoPlanificadoSistemáticoOrdenadoSintéticoRazonadorPensadorRelacionadorPerfeccionistaGeneralizador Buscador de hipótesis

Buscador de teoríasBuscador de modelosBuscador de preguntasBuscador de supuestos subyacentesBuscador de conceptosBuscador de finalidad claraBuscador de racionalidadBuscador de “por qués”Buscador de sistemas de valores, de criterios, etc.Inventor de procedimientos para…Explorador

Pragmático

1. Experimentador2. Práctico3. Directo4. Eficaz5. Realista

TécnicoÚtilRápidoDecididoPlanificadorPositivoConcretoObjetivo

ClaroSeguro de síOrganizadorActualSolucionador de problemasAplicador de lo aprendidoPlanificador de acciones

Activos

Se implican plenamente y sin prejuicios en nuevas experiencias. Son de mente abierta, nada escépticos y acometen con entusiasmo las tareas nuevas. Son gentes del aquí y ahora y les encanta vivir nuevas experiencias. Sus días están llenos de actividad. Piensan que por lo menos una vez hay que intentarlo todo. Tan pronto como desciende la excitación de una actividad, comienzan a buscar la próxima. Se crecen ante los desafíos que suponen nuevas experiencias y se aburren con los plazos largos. Son personas muy de grupo que se involucran en los asuntos de los demás y centran a su alrededor todas las actividades.

Teóricos

Adaptan e integran las observaciones dentro de teorías lógicas y complejas. Enfocan los problemas en forma vertical escalonada por etapas lógicas. Tienden a ser perfeccionistas, integran los hechos en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar. Son profundos en su sistema de pensamiento, a la hora de establecer principios, teorías y modelos. Para ellos, «si es lógico, es bueno». Buscan la racionalidad y la objetividad, huyendo de lo subjetivo y lo ambiguo.

Reflexivos

Les gusta considerar las experiencias y observarlas desde diferentes perspectivas. Reúnen datos analizándolos con detenimiento antes de llegar a alguna conclusión. Su filosofía consiste en ser prudentes, no dejar piedra sin mover, mirar bien antes de pasar. Son personas que gustan considerar todas las alternativas posibles antes de realizar un movimiento. Disfrutan observando la actuación de los demás, escuchan a los demás y no intervienen hasta que se han adueñado de la situación. Crean a su alrededor un aire ligeramente distante y condescendiente.

Pragmáticos

Su punto fuerte es la aplicación práctica de las ideas. Descubren el aspecto positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad para experimentarlas. Les gusta actuar rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que les atraen. Tienden a ser impacientes cuando hay personas que teorizan. Pisan la tierra cuando hay que tomar una decisión o resolver un problema. Su filosofía es «siempre se puede hacer mejor» y «si funciona es bueno».

Tabla 2. Estilos de aprendizaje según Honey y Mumford

Tabla 3. Características de cada estilo según Alonso

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ESTUDIOS SOBRE ESTILOS DE APRENDIZAJE CON EL CHAEA

Camarero, Martín del Buey y Herrero (2000) aplicaron el CHAEA a 447 alumnos de los cursos iniciales y finales de cinco carreras en la Universidad de Oviedo. Encontraron que los estilos teórico y reflexivo son los que caracterizan a los estudiantes universitarios independientemente de sus carreras. Educación y Derecho utilizan más el estilo activo que Informática y Matemáticas. Informática y Derecho utilizan más el estilo pragmático. En Física se encontraron niveles medios en estos dos estilos. Ordoñez, Rosety-Rodríguez y Rosety-Plaza (2003) identificaron la predominancia de los estilos reflexivo y pragmático en estudiantes de Ciencias de la Salud en la Universidad de Cádiz. De entre todos los estudios que utilizaron el chaea, y que fueron consultados para la presente revisión bibliográfica, éste es el único que re-porta haber utilizado los baremos proporcionados por Catalina Alonso para la interpretación de las puntuacio-nes. En todos los demás se puede suponer que determi-naron el estilo a través de la puntuación más alta de cada estudiante. Lara (2004) aplicó el chaea a 288 estudiantes de Arquitectura (segundo a séptimo semestre) de la uanl e identificó el estilo predominante en cada alumno por la puntuación más alta. El estilo predominante fue el reflexivo en 39.9% de los alumnos seguido del pragmático en el 34% de los alumnos. Los estilos activo y teórico estuvieron en porcentajes de 14.9 y 11.1, respectivamente. Se analizó la correlación entre los estilos de los alumnos y el desempeño académico de la materia de Diseño (por ser la más representativa de la carrera). Se encontró que los alumnos de estilo teórico tenían un nivel alto en las calificaciones de la materia, a pesar de ser una materia teórico-práctica. En los estilos activo y pragmático se encontró una relación negativa (obtenían calificaciones más bajas). Con el estilo reflexivo no se encontró ninguna relación. Luengo y González (2005) aplicaron el chaea a alum-nos de tercero de secundaria en España. De entre sus re-sultados se puede comentar que:•  Predominan los estilos activo y pragmático•  El rendimiento en matemáticas está relacionado con

la predominancia de los estilos teórico y reflexivo•  Hay una fuerte relación entre los estilos activo y prag-

mático y menor en los estilos teórico y reflexivo.

Bustinza, Durán y Quintasi (2005) evaluaron los estilos de aprendizaje de estudiantes de Especialidad en Educación Inicial, en Perú, utilizando el chaea y encontraron el predominio de los estilos activo y reflexivo. Al relacionar los estilos con las calificaciones se encontró que entre los alumnos de más bajo rendimiento predominan los de estilo activo.

Palacios y cols. (2006) también evalúan con el chaea a estudiantes de Medicina en Chile y encontraron el predominio de los estilos teórico y pragmático. En otro estudio realizado en España (Gómez y Yaca-rini, 2006) se identificó, a través del chaea, el estilo re-flexivo como el predominante en estudiantes de diversas carreras. Chayña, M. (2007) aplicó el chaea a 100 alumnos de distintos semestres de Educación en la Universidad An-dina. Encontró que predomina el estilo reflexivo (41%), seguido del pragmático (32%) y un poco menos el teórico (23%). El estilo activo solo estaba presente en un 4% de la muestra. La mayor parte de los alumnos de estilo re-flexivo y teórico obtuvieron niveles de rendimiento de «bueno» a «excelente» en los cursos de formación gene-ral. En los cursos de Formación profesional los que tu-vieron mejor rendimiento fueron los alumnos de estilo reflexivo y pragmático. Contreras (2007) aplica el chaea a alumnos de Inge-niería y del área de Negocios en la Ciudad de México y encuentra un predominio del estilo reflexivo en el sexo femenino y del pragmático en el masculino. Al comparar por campo de estudio observó el predominio del estilo activo en el área de Negocios y del pragmático en Inge-niería. En otro estudio realizado en Veracruz (Delgadillo y Guillén, 2007) se encontró la preferencia de los alumnos de Educación por el estilo teórico, de los de Ingeniería por el estilo pragmático y de los de Psicología por los estilos activo y pragmático. En este estudio se analizaron com-binaciones de estilos y los estilos puros. Como estilos pu-ros encontraron una incidencia del 15% en el estilo activo, del 22% en el estilo pragmático y del 12% en el estilo teó-rico. El reflexivo no se encontró como estilo puro. Como estilos multimodales reporta la incidencia de diferentes combinaciones entre las cuales destaca la combinación de activo y pragmático en un 17% de la muestra total de alumnos. Ávila (2007) encuentra un ligero predominio de los estilos activo y teórico sobre los estilos reflexivo y pragmático en un pequeño grupo de la carrera de Psicología de una institución del Estado de Jalisco. Acuña (2007) presenta resultados de un estudio en el que se observan puntuaciones más altas en los estilos pragmático y activo, y menores en los estilos reflexivo y teórico.

METODOLOGÍA

La investigación realizada consistió en un estudio descriptivo. Desde el punto de vista de diseño corresponde a un diseño no experimental de tipo transversal. (Hernández, Fernández y Baptista, 2006)

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INSTRUMENTO PARA RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN

Se utilizó el Cuestionario Honey Alonso de Estilos de Aprendizaje (chaea) que consta de 80 reactivos dicotómicos (Alonso y cols., 2003) que determina el nivel de 4 estilos de aprendizaje. Cada estilo se evalúa con 20 reactivos. Su tiempo de aplicación toma entre 10 y 20 minutos. Su calificación es manual. Se proporcionan baremos para la interpretación de los niveles obtenidos en una población universitaria española.

DEFINICIÓN OPERACIONAL DE VARIABLES

Nivel por estudiante

Alonso y cols. (2003) proporcionan baremos para la interpretación de los resultados de su instrumento en cinco niveles: muy bajo, bajo, medio, alto y muy alto. Para simplificar el análisis de los resultados, en el presente estudio se integraron los rangos de muy bajo y bajo en uno solo llamado nivel “bajo” y se integraron los rangos alto y muy alto en uno solo llamado “alto”. Por lo tanto, se considera que el nivel de cada estilo de aprendizaje en un estudiante está dado por el rango en que se ubique su puntuación en la siguiente tabla.

Nivel por carrera

Se considera que un estilo de aprendizaje es alto en una carrera si el 40% ó más de los estudiantes de dicha carrera obtuvo un nivel alto. Se considera que un estilo de aprendizaje es bajo en una carrera si el 40% ó más de los estudiantes de dicha carrera obtuvo un nivel bajo.

Tabla 4. Rangos para los niveles de cada estilo

Activo Reflexivo Teórico Pragmático

Bajo 0-8 o-14 0-11 0-10

Promedio 9-12 15-17 12-14 11-13

Alto 13-20 18-20 15-20 14-20

MUESTRA

La muestra estuvo constituida por 568 estudiantes, hombres y mujeres, de primero, quinto y noveno semestre de las siguientes carreras:•  Psicología: 59•  Derecho: 52•  Diseño Gráfico: 38•  Arquitectura: 30•  Industrial: 45•  Química: 48•  Electrónica: 44•  Administración: 68•  Mercadotecnia: 58•  Contaduría: 67•  En Filosofía la muestra estuvo constituida por 13 alumnos de primer y

quinto semestre y en Sistemas Computacionales por 13 alumnos de quinto y noveno semestre.

•  En Negocios Internacionales se tuvo una muestra de 33 alumnos sólo de primer semestre por ser una carrera de reciente apertura.

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38

Pharus academiæ

DESARROLLO

Se eligió una materia de cada semestre-carrera y se solicitó permiso al maestro para aplicar el cuestionario. En los casos en que el maestro no pudo conceder el tiempo se buscó otra materia del mismo grupo. La aplicación se realizó en 4 semanas. Los alumnos mostraron buena disposición para contestar el cuestionario.

RESULTADOS

Se obtuvo la puntuación de cada estilo para cada alumno. Se tabularon los resultados por carrera. A partir de la puntuación directa obtenida por todos los alumnos evaluados se obtuvo la puntuación promedio en cada estilo de todas las carreras

Tabla 5. puntuaciones promedio de cada estilo de aprendizaje por carrera

Activo Reflexivo Teórico Pragmático

Psicología 10 12 12 10

Filosofía 8 15 13 10

Derecho 11 12 11 12

Diseño 12 13 10 12

Arquitectura 12 13 12 12

Ing. Industrial 10 13 11 12

Ing. Química 12 13 12 12

Ing. Sistemas 11 14 11 14

Ing. Electrónica 11 13 12 12

Administración 12 12 12 12

Mercadotecnia 12 13 12 12

Contaduría 10 11 12 12

Negocios Int. 12 12 12 12

Posteriormente se tabuló el nivel (bajo, medio o alto) de cada alumno en cada estilo y se determinó la cantidad y el porcentaje de alumnos de carrera que está ubicado en cada uno de los niveles.

Tabla 6.- Porcentaje de alumnos por carrera que está ubicado en cada nivel (bajo, medio y alto) en cada

estilo de aprendizaje

Activo Reflexivo Teórico Pragmático

B M A B M A B M A B M A

LP 25 44 31 75 18 7 39 37 24 55 31 14

LF 69 31 - 15 62 23 24 38 89 62 15 23

LD 20 42 38 77 19 4 52 31 17 36 39 25

DG 26 21 53 71 26 3 66 26 8 47 29 24

Arq. 27 33 40 66 20 14 40 43 17 27 53 20

IIS 35 35 30 60 31 9 38 35 27 35 30 35

IQ 23 35 42 56 29 15 42 27 31 31 31 38

ISC 8 61 31 61 31 8 46 31 23 16 23 61

IE 30 40 30 59 34 7 43 32 25 28 36 36

LA 13 43 44 75 18 7 50 28 22 25 40 35

LM 10 40 50 64 34 2 41 35 24 27 33 40

LC 34 36 30 82 18 - 51 30 19 40 27 33

NI 15 49 36 88 12 - 49 36 15 39 21 40

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Mayo 2009, número 4

Para interpretar estos porcentajes por cada nivel se tomó como base la distribución esperada según la estandarización realizada por los autores (Alonso y cols., 2003). Ellos describen que en la puntuación media de su muestra normativa estuvo un 40% y se encontró un 30% hacia las puntuaciones altas y bajas. Por consiguiente, en la tabla 6 aparecen remarcadas con letras negritas los porcentajes de 40% ó más en los niveles altos y bajos porque implicarían una distribución significativa hacia algún extremo. Se graficaron los porcentajes de alumnos en los tres niveles de cada estudio para algunas de las carreras. En las siguientes gráficas se pueden observar las distribuciones de porcentajes en cada nivel de los cuatro estilos para algunas carreras.

Bajo Bajo

Bajo Bajo

Medio Medio

Medio Medio

Alto Alto

Alto Alto

ACTIVO PSICOLOGÍA REFLEXIVO PSICOLOGÍA

TEÓRICO PSICOLOGÍA PRAGMÁTICO PSICOLOGÍA

25.4

39

52.5

76.3

30.5

23.7

16.9

6.8

44.1

37.3

30.5

16.9

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40

Pharus academiæ

Bajo

Bajo

Bajo

Bajo

Bajo

Bajo

Medio

Medio

Medio

Medio

Medio

Medio

Alto

Alto

Alto

Alto

Alto

Alto

ACTIVO FILOSOFÍA REFLEXIVO FILOSOFÍA

TEÓRICO FILOSOFÍA

ACTIVO ING. EN SISTEMAS COMPUTACIONALES

REFLEXIVO ING. EN SISTEMAS COMPUTACIONALES

PRAGMÁTICO FILOSOFÍA

69.2

23.1

7.7

61.5

61.5

15.4

0

38.5

30.8

23.1

7.7

23.1

30.8

38.5

61.5

15.4

30.8

61.5

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Bajo

Bajo

Bajo

Bajo

Medio

Medio

Medio

Medio

Alto

Alto

Alto

Alto

TEÓRICO ING. EN SISTEMAS COMPUTACIONALES

ACTIVO MERCADOTECNIA

PRAGMÁTICO ING. EN SISTEMAS COMPUTACIONALES

REFLEXIVO MERCADOTECNIA

Descripción por carrera

En Psicología se observa una preferencia media por los estilos activo y teórico y baja preferencia por los estilos reflexivo y pragmático. En Filosofía se encuentra una preferencia media por el estilo teórico y el reflexivo y en nivel bajo los estilos activo y pragmático. En el estilo reflexivo se observa en el nivel medio una compactación de puntuaciones mayor a la de la muestra normativa (62%). En Derecho se identifica una preferencia media por el estilo activo y el pragmático y en un nivel bajo los estilos teórico y reflexivo. En Diseño Gráfico la preferencia es alta para el estilo activo y baja para los tres estilos restantes.

46.2

15.4

23.1

61.5

1.7

30.8

23.1

63.8

50

39.7

34.5

10.3

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42

Pharus academiæ

Bajo BajoMedio MedioAlto Alto

TEÓRICO MERCADOTECNIA PRAGMÁTICO MERCADOTECNIA

41.4

27.5

24.1

39.7

34.5

32.8

En Arquitectura se favorece en un nivel alto el estilo activo y en nivel bajo los estilos reflexivo y teórico. El estilo pragmático está en un nivel medio de preferencia. En Ingeniería Industrial hay preferencia media por los estilos activo, teórico y pragmático y baja por el estilo reflexivo. Ingeniería Química muestra una preferencia alta por el estilo activo y baja para los estilos teórico y reflexivo. El nivel pragmático está en un nivel medio. El estilo pragmático es altamente preferido en Sistemas computacionales. Tiene una baja preferencia por los estilos teórico y reflexivo y una preferencia media por el estilo activo. En Electrónica/Mecatrónica hay una preferencia media por los estilos activo y pragmático y baja preferencia por los estilos reflexivo y teórico. Administración tiene una preferencia alta por el estilo activo, baja para los estilos reflexivo y teórico y media para el pragmático. Mercadotecnia prefiere en un alto grado los estilos activo y pragmático y en bajo grado los reflexivos y teóricos. En Contaduría hay una preferencia media por el estilo activo y baja para los tres estilos restantes. En Negocios Internacionales la preferencia alta es por el estilo pragmático y baja para los estilos reflexivos y teóricos. La preferencia por el estilo activo está en un nivel medio.

Descripción por estilo de aprendizaje

El estilo activo de aprendizaje obtuvo un nivel alto de preferencia en cinco carreras (Diseño Gráfico, Arquitectura, Ingeniería Química, Administración y Mercadotecnia. En siete carreras obtuvo un nivel de preferencia medio (Psicología, Derecho, Ingeniería Industrial, Sistemas Computacionales, Electrónica, Contaduría y Negocios Internacionales). La única carrera que obtuvo un nivel de preferencia bajo por el estilo activo fue Filosofía (con el cero %). El estilo pragmático de aprendizaje obtuvo un nivel alto de preferencia en tres carreras (Sistemas Computacionales, Mercadotecnia y Negocios Internacionales). Obtuvo un nivel medio de preferencia en 6 carreras (Derecho, Arquitectura, Ingeniería Industrial, Ingeniería Química, Electrónica y Administración). La preferencia fue baja en Psicología, Filosofía, Diseño Gráfico y Contaduría. El estilo reflexivo obtuvo un nivel bajo de preferencia en 12 de las 13 carreras. La única excepción fue Filosofía donde obtuvo un nivel medio. Ninguna carrera expresó un nivel alto de preferencia por este estilo.

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43

Mayo 2009, número 4

El estilo teórico obtuvo un nivel bajo de preferencia en 10 de las trece carreras. Las únicas excepciones fueron Psicología, Filosofía e Ingeniería Industrial que obtuvieron un nivel medio. Ninguna carrera expresó un nivel alto de preferencia por este estilo.

Análisis por patrones de estilos

Haciendo un análisis para buscar patrones de estilos asociados en la tabulación de resultados se identificaron el o los estilos que obtuvieron un nivel alto en cada estudiante y posteriormente se contaron cuántos casos había de cada estilo puro (un solo estilo en nivel alto) o patrones de dos, tres y cuatro estilos en nivel alto.

PATRONES Ps Fi De DG Ar II IQ SC El Ad Me Co NI

Activo 15 - 9 10 8 6 8 2 7 16 12 9 5

Reflexivo - 1 1 - 3 4 2 - - - - - -

Teórico 8 3 5 1 4 5 5 - 2 3 5 8 5

Pragmático 6 1 2 1 1 6 5 5 9 9 2 5 5

Ninguno 24 6 25 15 9 14 15 3 16 23 18 32 12

Activo - Pragmático 1 - 9 8 2 8 8 2 3 8 12 9 6

Teórico-Pragmático - - - - - 2 2 - 2 2 5 1 -

Activo-teórico 1 - - 2 - - - - 1 2 1 1 -

Reflexivo-teórico 4 2 1 - - - - - 2 3 - - -

Activo-reflexivo - - - - 1 - - - - - - - -

Reflexivo-pragmático - - - - 1 - - - - - - - -

Reflexivo-teórico-pragmático

- - - 1 - - - 1 - - - - -

Activo-teórico-pragmático

- - - - 1 - 3 - 2 1 1 1 -

Activo-reflexivo-pragmático

- - - - - - - - - - 1 - -

Activo-reflexivo-teórico-pragmático

- - - - - - - - - 1 - - -

Total 59 13 52 38 30 45 48 13 44 68 58 67 33

PATRONES Total Porcentaje

Activo 107 18.8

Reflexivo 11 1.9

Teórico 54 9.5

Pragmático 57 10.0

Ninguno 212 37.3

Activo-pragmático 76 13.4

Teórico-pragmático 14 2.5

Activo-teórico 8 1.4

Reflexivo-teórico 12 2.1

Activo-reflexivo 1 0.2

Reflexivo-pragmático 1 0.2

Reflexivo-teórico-pragmático 2 0.4

Activo-teórico-pragmático 9 1.6

Activo-reflexivo-pragmático 1 0.2

Activo-reflexivo-teórico-prágmatico 1 0.2

Total 568 100

Tabla 7. Patrones de estilos de aprendizaje por carrera

Tabla 8. Porcentaje de estilos puros y patrones de estilos de aprendizaje

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44

Pharus academiæ

Como puede observarse en la tabla 7, dentro de los estilos puros el más frecuente es el activo (en un 18.8% de la muestra) y el menos frecuente es el reflexivo (en un 1.9% de la muestra). Los estilos teórico y pragmático están en un 9.5% y 10%, respectivamente. Un aspecto sobresaliente es que el 37.3% de la muestra no tiene ningún estilo en nivel alto. Algunos de ellos tienen dos o tres estilos en nivel medio y otros tienen sólo uno en nivel medio. Entre los patrones que combinan dos estilos, el de mayor porcentaje fue activo-pragmático con un 13.4%, seguido del patrón teórico-pragmático (2.5%) y el reflexivo-teórico (2.1%). Los patrones activo-teórico, activo-reflexivo y reflexivo-pragmático obtuvieron los porcentajes más bajos (1.4%, 0.2% y 0.2%, respectivamente). En los patrones que combinan tres estilos figuran el activo-teórico-pragmático con el 1.6%, el reflexivo-teórico-pragmático con el 0.4% y el activo-reflexivo-pragmático con el 0.2%. En un solo caso se encontraron los cuatro estilos en nivel alto (0.2%).

Comparación con estudios previos

En el estudio a partir del cual se obtuvo la muestra nor-mativa en Madrid, España (Alonso y cols. 2003), se iden-tificaron algunos estilos con niveles de preferencia altos o bajos, aunque utilizando un criterio distinto al del pre-sente estudio. En el estudio de Madrid se consideró como alto o bajo el estilo de una carrera en comparación con toda la muestra normativa de todas las carreras. Ciencias de la Información en la muestra española ob-tuvo niveles altos en los estilos activo, reflexivo y prag-mático, mientras que en la presente muestra la carrera de Sistemas Computacionales obtuvo un nivel alto sólo en el estilo pragmático, medio en el activo y bajo en el reflexivo. Para los Ingenieros Industriales de la muestra españo-la se obtuvo un nivel alto en los estilos reflexivo y prag-mático y en la presente muestra se obtuvo como medio el pragmático y bajo el reflexivo. En la carrera se Psicología de la muestra española se encontró en un nivel alto el estilo activo y bajo los estilos reflexivos, teórico y pragmático, mientras que en la pre-sente muestra Psicología obtuvo niveles medios en los es-tilos activo y teórico y bajo en los reflexivo y pragmático. La muestra española de Derecho obtiene un nivel alto y bajo de preferencia por el estilo reflexivo (porque las puntuaciones de los evaluados se polarizaron) y bajo por el pragmático, mientras que la muestra del presente estudio reflejó un nivel de preferencia bajo por el estilo reflexivo y medio por el pragmático.

CONCLUSIONES

Sí se logró el objetivo de identificar preferencias altas en siete carreras y preferencias en nivel medio en las trece carreras. Considerando las preferencias altas y medias se puede afirmar que la mayor parte de los estudiantes universita-rios de esta muestra prefieren los estilos activo y pragmá-tico y que no les agradan los estilos teóricos y reflexivos, destacando como excepciones Filosofía (que tiene un pa-trón opuesto de preferencia media por los estilos teórico y reflexivo y bajo por los pragmáticos y activos), Psicología (que prefiere los estilos activo y teórico en un nivel me-dio) e Ingeniería Industrial (que además de la preferencia media por los estilos activo, y pragmático, también tiene una preferencia media por el estilo teórico). Esta baja preferencia por los estilos teórico y reflexivo puede tener implicaciones importantes para la práctica docente. Luengo y González (2005) señalan que los sistemas educativos resultan más favorables para los estilos teó-rico y reflexivo y que los maestros deben conocer el perfil de aprendizaje de sus alumnos para ampliar la variedad en sus actividades de aprendizaje. Muñoz-Seca y Silva-Santiago (2007) proponen un por-tafolio de Dimensiones Educativas en el que relacionan cada estilo de aprendizaje de Honey y Mumford con dos formas de educar y tres funciones del instructor. Si Catalina Alonso encontró el estilo reflexivo como el más frecuente en la muestra española, en el presente caso resultó ser el menos frecuente de los cuatro, lo cual sugie-re la posibilidad de utilizar esquemas de tipo pensamiento crítico o desarrollo de habilidades del pensamiento para despertar el interés de los alumnos bajos en este estilo. Felder (1996), afirma que, independientemente del mo-delo de estilos de aprendizaje que se tome como base, el maestro debe promover tanto el uso de los estilos pre-feridos de los estudiantes como el de los menos preferi-dos. Considera que el desempeño efectivo en cualquier profesión requiere el uso de todos los estilos de apren-dizaje. Señala que si se enseña sólo en base a los estilos menos preferidos los estudiantes se sienten a disgusto y no aprenden. Igualmente, si se enseña sólo en base a los estilos preferidos por los estudiantes, éstos no podrán desarrollar algunos recursos necesarios tanto para el lo-gro escolar como para el profesional. Para la ies del presente caso se recomienda por lo tan-to, ampliar el inventario de técnicas didácticas de modo que se puedan utilizar actividades correspondientes a los cuatro estilos, tanto en el salón de clase como en recur-sos tecnológicos. Para otras instituciones se recomienda identificar los estilos de aprendizaje de sus alumnos, de acuerdo al mo-delo que considere conveniente para sus necesidades e implementar las innovaciones que sugieran los resulta-dos obtenidos.

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Mayo 2009, número 4

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46

Pharus academiæ

La falta de innovacióny producción científica en México

Investigación

El problema

«Un gran problema que debemos afrontar» dice el Ing. José Luis Vargas, Coordinador de la carrera de Ingeniería Química del Instituto de Es-tudios Superiores de Tamaulipas (iest), «Si queremos el progreso industrial de nuestro país debe fomentarse la investigación científica en México».a una muestra de alumnos de inicio, mitad y final de varias carreras profesio-nales. Se identificaron estilos bajos, medios y altos para todas la carreras. Se describen los niveles obtenidos por cada estilo y se comparan con estudios previos. Se identificaron también patrones de estilos altos. Se discuten impli-caciones pedagógicas de los resultados y se plantean recomendaciones.

Fernando R amírez MatsumotoPreparatoria iest

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47

Mayo 2009, número 4

Los datos duros

Las siguientes gráficas, han sido recopiladas del Informe General de la Ciencia y Tecnología (2006) de Conacyt1. La innovación y la producción cientí-fica están en función del nivel del Gasto Interno en Investigación y Desarrollo (gide) de un país. La relación entre el gide y el Producto Interno Bruto (pib, el valor total de la producción de bienes y servicios de un país en un año) in-dica cómo se invierte en innovación. La gráfica muestra que esta inversión se ha estancado y reducido en los últimos años en México. La gráfica muestra que la mayor parte del gide proviene de las investi-gaciones en las universidades (v.g. unam), seguido por lo que invierten las empresas y los centros del gobierno. En países desarrollados, esta inversión proviene mayoritariamente de las empresas.

Para comparar el gide por país con respecto al pib, se observa que México está muy lejos de los países desarrollados, de la Organización para la Coope-ración y Desarrollo Económico (ocde).

GIDE POR SECTOR DE EJECUCIÓN2004

GIDE POR PAÍS CON RESPECTO AL PIB2004

Privado no lucrativo1.5%

Productivo31.7%

Educación superior36%

Gobierno30.8%

3,95

1,23

2,492,68

1,07

1,99

3,13

1,11

2,16

2,85

0,41

1,88

Japón (2003)

Suecia e.u.a. Corea (2003)

Alemania Francia Canadá Reino Unido

China Italia (2003)

España (2003)

México

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48

Pharus academiæ

La innovación y la productividad científica la realizan las personas. La rique-za de un país está directamente determinada por el grado de educación de su gente. El número de graduados de programas de doctorado en México ha ido en aumento y se ha triplicado en los últimos 10 años. Este índice es un in-dicador importante que deberá detonar en México una mayor productividad científica.

Sin embargo no es suficiente aún. La cantidad de investigadores por cada 1000 habitantes de la Población Económicamente Activa (pea) no llega a 1 para el caso de México, cuando para el caso de países altamente desarrolla-dos, este número está cercano a 10.

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004/e

0,310,34

0,38

0,43

0,370,40

0,44 0,430,41

RELACIÓN GIDE / PIB1996 - 2004

8,7 8,5

11,0 10,6

12,2

13,8

16,8 17,3

7,5

5,6

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005p/

GR ADUADOS DE PROGR AMAS DE DOCTOR ADOSPOR MILLÓN DE HABITANTES

1996 - 2005p/

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En México se han tomado medidas para incentivar la innovación y la produc-ción científica. En los años 80 se creó el Sistema Nacional de Investigadores (sni) con el objeto de apoyar e incentivar a personas con doctorado para de-dicarse a la investigación científica de tiempo completo, estimulando y pre-miando la productividad científica y tecnológica. Como resultado de esto, se ha incrementado a más de 65 000 el número de miembros del Sistema Nacio-nal de investigadores distribuidos en las diferentes ramas del conocimiento, tales como: Ingeniería, Físico Matemáticas y Ciencias de la Tierra, Biotecno-logía y ciencias agropecuarias, Biología y Química, Medicina y Ciencias de la Salud, Humanidades y ciencias de la Conducta.

6,9

1,8

7,2

1,2

6,8

5,2

9,6

7,7

3,0

10,4

0,8

4,0

1,1

IN VESTIGADORES POR CADA 1000 DE LA PEA, POR PAÍS2003

Alemania Argentina Canadá China Corea España e.u.a. Francia Italia Japón México Portugal Turquía

MIEMBROS DEL SNI POR ÁREA DE LA CIENCIA2005p/

Fís.-Mat. y ciencias de la Tierra17%

Biología y química16%

Med. y ciencias de la salud11%

Humanidades y ciencias de la conducta16%

Sociales13%

Biotec. y ciencias agropecuarias12%

Ingeniería15%

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Pharus academiæ

La falta de competitividad

Hay dos puntos a analizar: la falta de innovación y la poca competitividad de nuestro país. La falta de innovación es el más importante, está ligado a la falta de producción científica alineada a las necesidades tecnológicas del país y los avances científicos, para que se traduzcan en nuevos productos o servicios comercializados o sea en innovación.

El número de artículos publicados por mexicanos se ha duplicado en los úl-timos 10 años.

Sin embargo, cuando vemos la participación de los mexicanos en el total de las publicaciones científicas del mundo, se encuentra muy por debajo de los países desarrollados y a menos de la mitad de Brasil.

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

3,2823,587

4,0574,531 4,633

4,999 5,2135,859 5,885

6,787

TOTAL DE ARTÍCULOS PUBLICADOS POR CIENTÍFICOS MEXICANOS1996 - 2005

Argentina México Brasil Corea España Italia Canadá FranciaAlemania Japón e.u.a.Reino Unido

0,59 0,77 1,79 2,60 3,294,43 4,75

5,928,35 8,53 8,56

32,70

PARTICIPACIÓN DE LOS PAÍSES EN EL TOTAL DE ARTÍCULOS PUBLICADOS

2005

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Mayo 2009, número 4

«Muchas investigaciones científicas en nuestro país: (1) No obedecen a alguna necesidad no cubierta que se pueda comercializar; (2) representan sólo avan-ces para la ciencia y para el conocimiento pero que al publicarse se convierten del dominio público perdiendo la propiedad intelectual; (3) no se protegen adecuadamente mediante patentes y en tecnologías explotables comercial-mente»

Este debe ser el punto a tratar. México debe especificarse y buscar una inno-vación para su desarrollo y mejoramiento científico; sólo así lograremos un impulso que llevará a nuestro país a un alto nivel mundial de productividad científica.

El círculo virtuoso

La idea es generar un círculo virtuoso como en Japón, donde existe el mejor ejemplo de vinculación entre la actividad académica y de centros públicos con la tecnológica e industrial. El resultado es la generación de nuevos pro-ductos y servicios que se venden, generan riqueza, que permite que bajo la forma de regalías o de impuestos, se reinvierta en actividad científica.

El compromiso

Como lo menciona el Dr. Enrico Martínez, Investigador del iest:«Lo que requiere México es el compromiso de la sociedad y de los poderes de la Unión, especialmente de los poderes Ejecutivo y Legislativo, para que se dediquen mayores presupuestos a Universidades e Institutos».

CONCLUSIÓN: UNA SOLUCIÓN

México debería considerar a la tecnología y a la investigación como palancas para el desarrollo, como factor estratégico para competir, donde la indus-tria cuente con más centros de investigación, apoyados por investigaciones vinculadas con universidades o centros públicos para acelerar el descubri-miento de nuevos productos o servicios. Pero la base de todo se encuentra en incrementar el nivel de educación de México. Este es el único camino para transformar a México en una potencia mundial. Este camino supone que las empresas puedan emplear personal altamente capacitado, que se incentive la producción científica, la creatividad y la innovación, para pasar del “Hecho en México” al “Creado en México” Ing. José Luis Vargas.

Lo más grave

Como lo señala el Dr. Walter Ramírez, Director Global de Tecnología de Dy-nasol, y Consejero Científico del Gobierno Federal: «Lo más grave no es la reducción en la producción científica, ligado directamente al monto de incen-tivos del gobierno, sino la falta de visión emprendedora y de creación de valor de las investigaciones científicas». También aclaró su punto mostrándonos el ejemplo de las investigaciones en México:

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Pharus academiæ

Notas para la historia de Tampico y Tamaulipas en la guerra con Estados Unidos* (4.ª parte)

Tampico en manos yanquis. Se prepara ataque a Veracruz. Catástrofe en La Angostura. Demora en armar línea de defensa en Huejutla

* Aclaración pertinente. Siempre que se puede y no impide su lectura, en los documentos que se trans-criben en este trabajo, ya sea traducidos o simplemente transcritos, se mantiene la grafía original de la época. Cuando no ocurre así, se moderniza el texto, para hacerlo más comprensible. Por ejemplo México y Texas se escribían con j —Méjico y Tejas— jefe, con g —gefe— y palabras que hoy tienen un significado, con el que tenían en el siglo xix, v:gr: aportar —tomar puerto o arribar a él— etc.

Resumen

En este trabajo, por medio de la recolección y revisión de periódicos y docu-mentos de la época, relacionados con la guerra que mantuvieron México y Estados Unidos, entre 1846 y 1847, elabora una crónica, atendiendo no sólo al desarrollo del conflicto, sino las implicaciones que tuvo con el teatro inicial de operaciones, la zona norte de Tamaulipas, y más tarde, la ocupación y go-bierno militar de Tampico y los acontecimientos y personajes que rodearon y pulularon durante dicha ocupación.

Abstract

In this paper, through the recollection and review of newspapers and docu-ments from the time, related to the Mexican War, 1846-1847, a chronicle is made, not only about the conflict’s development, but the implications it had with operations theater, the Nueces strip, in that time northern territory of Tamaulipas, and later on, the military occupation and government of Tam-pico, daily life and characters that stayed or passed through for the duration.

Palabras clave: México, Tampico, Tamaulipas, Guerra, Polk, periódicos.

Emilio LamadridPeriodista, editorialista y ensayista, ha publicado una novela histórica Santa Anna de Tampico, saga de una familia, investigador en el iest, Coordinador del Consejo de la Crónica Municipal para el Municipio de Tampico.

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El London Times del 20 de diciembre reportaba hechos poco conocidos ocurri-dos antes de la toma de Tampico, como que Santa Anna no se robó la conducta

«Nos da gusto informar que la información recibida ayer por la ma-ñana, respecto a la supuesta incautación de 2 millones de dólares por Santa Anna no ha sido confirmada en las cartas que los principales negocios trajo el vapor; y los siguientes extractos mostrarán que el objetivo de Santa Anna no era incautar, sino proteger la conducta que iba a Tampico con el tesoro mientras lo consideró necesario y enseguida le permitió continuar su camino sin interrupciones. Lo siguiente es un extracto de cartas privadas.

1 Alrededor de 70 km.

“Nuestras conjeturas de un esperado ataque a Tampico estaban bien fun-dadas, como se hizo evidente en los despachos interceptados a las tropas americanas. Desde luego, en un principio, el general Santa Anna se rehusó a permitir a la conducta ir a Tampico, y cuando consintió a ello, fue en el en-tendido de que el gobierno mexicano no podría ser responsabilizado de cual-quier peligro provocado por los americanos. La escolta iría hasta un punto situado a quince1 leguas de Tampico pero los comerciantes deberán salir de allí a recoger la conducta, ya que el puerto ha sido evacuado por las tropas mexicanas”.

México 28 de octubre

“La conducta para Tampico fue detenida por Santa Anna en San Luis hasta el 6 del presente mes, pero después la dejó partir sin molestarla. Desde luego no llegará a tiempo de alcanzar el paquebote”.

Desde Tampico, el 23 de octubre un corresponsal desestimaba la posibilidad de que el puerto fuera atacado por los yanquis mientras que otro afirmaba que tomar Tampico le costaría caro a Taylor

“Las conductas de Guanajuato y Zacatecas para aquí, han salido a finales del mes pasado pero fueron detenidas en San Luis por Santa Anna […] Nuestra guarnición ha recibido instrucciones de Santa Anna de evacuar el punto de inmediato, porque teme será atacado muy pronto por una fuerza americana respetable, lo que, a nuestro parecer no será así, por lo menos antes de que el enemigo necesite realmente Tampico, digamos en un par de meses, cuando Taylor esté listo para operar contra San Luis”.

»En correspondencia privada se rechaza el párrafo que parece en la prensa de hoy, respecto a que se confirma el reporte de que Santa Anna confiscó $2,000.000. Se dice que la conducta fue detenida por él en San Luis, y que re-comendó a los comerciantes no continuar camino, debido al peligro al que se verían expuestos, pero que nunca fue su intención tomar el dinero. Efectiva-mente, estos relatos afirman que la conducta está en camino hacia Tampico, y de acuerdo a la correspondencia datada entonces, llegará seis o siete días después de que zarpe el paquete. Si esto es así, indudablemente será enviada en el siguiente correo, ya que al llegar a Tampico, estará bajo la protección del Consulado Británico.

México 29 de octubre

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Pharus academiæ

»Los siguientes extractos son de correspondencia particular recibida por [¿?]

“La historia del presunto encarcelamiento de los cónsules de Francia y Es-paña en California, por el comodoro americano, parecen ser obviamente per-geñados para provocar la esperanza de una probable invasión europea.”

México 28 de octubre

“Santa Anna está en San Luis donde ha concentrado sus fuerzas que con-sisten en alrededor de 20,000 hombres. Es creencia general que él tiene al-guna clase de entendimiento con los americanos. Sea como sea, creo que el conflicto será terminado antes de que termine el año. Las Californias, como seguramente habrá oído, han sido ocupadas por los americanos y los relatos del correo de hoy de aquellos lares aseguran que el comandante de las fuerzas navales americanas ha dividido el país en tres estados, y ha informado que se ha hecho elección de diputados al congreso general. Los cónsules Francés y Español allí han protestado por la ocupación por lo que han sido hechos prisioneros por el comodoro. Los americanos han sido rechazados en dos ata-ques en Alvarado y otro en Guaymas. Mucho me temo que las potencias euro-peas se arrepentirán de la tibieza que han mostrado en el conflicto”.

México 29 de octubre

“Siento mucho decir que no parece haber la menor disposición de alcanzar la paz; por lo contrario, durante el presente mes, el espíritu de pugna ha au-mentado y se hacen ímprobos esfuerzos para conjuntar una gran fuerza. Si debemos creer todo lo que se nos ha escrito, dentro de unos cuantos días, Santa Anna habrá reunido en San Luis alrededor de 20,000 hombres; ya se le ha unido Ampudia, con su fuerza “de retirada”. Valencia viene desde Guanu-zato (sic) con, se dice, 7,000 hombres y han partido desde Morelia, 2,000 más. Lo que planea hacer Santa Anna, una vez estén todos reunidos no lo sabemos; queda por verse si irá a atacar o esperará el ataque de Taylor. El reporte más reciente de Monterrey es que Taylor planea marchar sobre Tampico con 5,800 regulares (habiéndose determinado el regreso del grueso de los voluntarios), preveo que corre el riesgo de que su línea de abastecimientos será cortada en dos, ya que deberá atravesar territorio que le es hostil y, con tan grande fuerza observando sus movimientos y lista a aprovechar la ventaja, si llegara a alcanzar Tampico, sería con un gran número de bajas”».

En la página 4 de ese mismo ejemplar del London Times del 15 de diciembre se refiere a decisiones del presidente Polk

2 En latín en el original

«Mientras tanto, la flota desgasta los extremos de algunas provincias, hay algo inexpresablemente grotesco en la manera que el señor presidente Polk ha lidiado con el problema del totum corpus imperii2, y se ha levantado con todo el continente norteamericano de San Francisco al Río Grande con cinco o seis regimientos de irregulares y los voluntarios de Kentucky. Tal concentración de poder que a veces, una guerra oportunidad ha conferido a los Alejandros y Napoleones del viejo mundo, ha caído en las manos del Presidente de los Estados Unidos y duplicado el territorio de los eeuu y sus gastos al tiempo que ha disminuido sus ingresos y después de haber levantado a un ejército, sólo le resta encontrar suficientes servidores públicos para administrar sus conquistas. »En el grandilocuente lenguaje de nuestros contemporáneos americanos se nos informa que: En vista de la respuesta del gobierno mexicano a nuestra pacífica propuesta, el presidente ha concluido establecer puestos con sus res-

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pectivas guarniciones a todo lo largo de la frontera sur, desde Tampico, hasta un punto en el Pacífico varios grados al sur de los 42 grados; que se nom-brarán gobernadores, jueces y otros oficiales ministeriales; que se extenderá a los nuevos territorios las leyes aduaneras de eeuu; que a todo el mundo, cualquiera que sea su clase, se le enseñará a leer y se le proveerá de mercan-cías baratas y que grandes cantidades de felicidad humana y virtudes, serán introducidas a toda prisa.»

“Debemos tomar posesión y poner guarniciones en los puertos de ambas cos-tas. Ya se ha hecho o se está haciendo en el Pacífico, y deberemos hacerlo de inmediato en Vera Cruz, Tampico, Alvarado y los puertos de Yucatán. Guar-nicionarlos de tal manera que resistan cualquier intento de sacarlos, además de lo cual, mantener una fuerza de entre 3 y 5,000 hombres, con suficientes y eficientes vapores listos para moverlos de un punto al otro conforme sea necesario, de acuerdo al movimiento, transportando estos efectivos mucho más rápido que el enemigo por tierra. En los puertos así obtenidos establecer aduanas regulares con la organización completa, como en los puertos de Es-tado Unidos y poner a operar nuestros aranceles abriendo dichos puertos al comercio con todo el mundo en las mismas condiciones que en los nuestros, admitiendo si cargo nuestros propios productos; las importaciones serían enormes y los impuestos generados se usarían en el pago de los gastos de la guerra.”»

Y en la misma página del London Times se reporta la captura de Tampico y algunas previsiones que circulan en Washington

«El correo de esta noche, proveniente del sur nos trae la inteligencia de la captura de Tampico por las fuerzas navales de los Estados Unidos en el Golfo (de México), bajo el mando del comodoro Conner. No hubo lucha ya que la guarnición había sido evacuada algunos días antes por Santa Anna, para re-forzar su ejército en San Luis Potosí; por lo tanto, los habitantes se rindieron incondicionalmente y el comodoro Perry fue enviado de inmediato en el va-por Mississippi a los Estados Unidos a traer tropas, parque, etc. Para guarni-cionar el pueblo que sólo está detrás de Vera Cruz en importancia en el Golfo. Será mantenido en poder de los americanos hasta que se alcance la paz. »Se dice en esta ciudad que el Mayor General Scott, el comandante en jefe partirá hacia el sur con el propósito de tomar el mando y dirigir los procedi-mientos de todas las fuerzas acantonadas en Tampico y las que se enviarán después. »Sin embargo, a pesar que se mantendrán estos preparativos y el llamado de voluntarios para continuar vigorosamente la guerra, quienes tienen me-dios para juzgar los hechos, aseguran que la guerra no se mantendrá por mucho tiempo, sino que el Congreso mexicano aceptará los ofrecimientos hechos por el presidente Polk hace algún tiempo, pero nous verrons3. »Los miembros del Congreso llegan a esta ciudad desde todos los puntos cardinales en preparación al inicio de sesiones la próxima semana. Aparente-mente se esperan sesiones tormentosas».

3 Ya veremos, en francés, en el original

Y en la página cinco del London Times se publica una carta del Sr. Halle sobre la guerra

«El editor del Boletín de Nueva Orleáns, TOE, propone el siguiente plan en las operaciones de guerra:

28 de noviembre

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Pharus academiæ

Nueva York, 30 de noviembre

«Se ha anunciado oficialmente en esta ciudad la captura de Tampico. Santa Anna había retirado previamente guarnición y armamento y la ciudad se rin-dió incondicionalmente en cuanto fue intimada, sin disparar un tiro el pa-sado día 14. La ciudad fue ocupada por destacamentos de infantes de marina y marineros de la flota, y el vapor Mississippi fue despachado de inmediato a Nueva Orleáns para comunicar la información y llevar tropas y abastecimien-tos para guarnicionar el pueblo. El Mississippi llegó al puerto el 19 y zarpará de regreso a Tampico el 21 ó 22. »[…] (Tampico) será puesto de inmediato en las mejores condiciones de de-fensa para ser mantenido por nuestras tropas, y se encontrará que será de suma importancia para la continuación de operaciones, sean por tierra, sean por mar. Dado que no existe desde Tampico al interior del país un buen ca-mino, por lo menos uno adecuado para el paso de un ejército con su artillería, la posesión de ese punto no facilitará en ese sentido la marcha para tomar la ciudad de México, como parece que se ha determinado. El único camino amplio y bien mantenido es el que el conquistador Cortés planeó y utilizó en su avance hacia México, o sea, el de Vera Cruz y será por ese camino por el que hará su avance el General Scott, tal vez después de tomar la ciudad de Vera Cruz y la fortaleza que la protege, San Juan de Ulúa, en un desembarco».

El 4 de diciembre Juan N. Almonte4 informa al Ministerio de Relaciones del nombramiento del Gral. Francisco Garay comandante en Huejutla y solicita fondos para él5

«Habiendo sido ocupado el Puerto de Tampico por las fuerzas invasoras Nor-teamericanas y sabiendo el Supremo Gobierno sus proyectos de estender o emprender desde allí algunos movimientos sobre el interior de la República, el e.s. Gral encargado del Supremo Poder ejecutivo ha dispuesto que se esta-blezca una línea militar que resguarde a las poblaciones que más inmediata-mente puedan ser amenazadas en los territorios pertenecientes a los Estados de México6, Puebla y Veracruz con residencia en Huejutla del Jefe que la ha de mandar para lo cual cuenta desde luego s.e. con la decisión y patrocinio de aquellos habitantes, y en consecuencia se ha servido también disponer dho e.s. que por la Administración de Rentas del mismo Huejutla se le satisfaga el corto haber del Gral. Graduado D. Franco Garay nombrado para Jefe de la línea y de los pocos individuos que lo acompañan, con cargo a la Tesorería del Estado de México y que ésta lo haga al Gobierno Gral. a cuyo fin ordena s.e. que se haga a v.e. esta comunicación para que por su conducto llegue a noticia del e.s. Gobernador del Estado y se dicten por s.e. las órdenes con-venientes a quien corresponda tanto para que se verifique el pago del Presu-puesto que presentara el S. Gral. Garay como para que las autoridades de los pueblos lo asistan como han ofrecido ya en la importantísima comisión que se le ha confiado en inteligencia de que el Gobierno Supremo contando con las generosas ofertas de aquel Pueblo, les remita con el citado General. Los auxilios de armamento y municiones que ha considerado ser necesarios para presentarse en defensa de Territorio nacional por aquel rumbo. »Reitero a v.e. mis consideraciones afectuosas».

— Almonte e.s. Ministro de RelacionesDios y Libertad. México, diciembre 4 de 1846

4 Juan N. (Nepomuceno) Almonte, hijo natural de José María Morelos nace en la provincia de Valladolid en 1803. Combate al lado de su padre y siendo aún niño forma parte de la comisión encargada de entablar relaciones con Estados Unidos y conseguir apoyo económico para la guerra de independencia. Participa en la comisión para fijar los límites entre México y Estados Unidos (1834). Toma parte en la Guerra de Texas, pero cae prisionero. Al ser liberado el presidente Bustamante lo nombra Secretario de Guerra y Marina y luego representante de su gobierno ante eeuu (1842). Partidario de la guerra contra Estados Unidos ocupa de nuevo en 1846 la secretaría de guerra realizando algunos cambios favorables en el ejército.

5 Se respeta la grafía excepto cuando sea incomprensible a los ojos modernos.

6 El Estado de México comprendía entonces también el actual estado de Hidalgo.

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17 de diciembre de 1846 en su Diario, Stephen F. Nunnalee, escribía esto7

17 de diciembre de 1846

«Llegamos a Tampico la Compañía D junto con el regimiento, a bordo del vapor Virginia. »Tampico es un sitio hermoso, situado sobre el río, en una cresta de tierra, a unas cuantas millas del Golfo, un excelente mercado, casas bien construi-das y limpias, rodeado por agua por tres lados... Hemos acampado en una hermosa planicie bajo el pueblo, en el lugar donde había una vieja fortaleza Mexicana8».

El 19 de diciembre de 1846, el Niles National Register reportaba la partida de la flota yanqui en dirección de Tabasco

«Expedición al sur. En la mañana del 2 de diciembre, el comodoro Perry zarpó de Tampico para una expedición cuyo destino no se conoció con los siguientes buques de guerra: vapor Mississippi, vapor Vixen, la balandra John Adams, y las goletas Bonita y Petrel. Un corresponsal de un periódico de Nueva Orleáns escribe que su probable objetivo es atacar, y si es practicable, tomar posesión de los puertos de Tobasco (sic), Sisal y Laguna. Se asegura que no se inten-tará de nuevo la captura de Alvarado hasta que pueda hacerse un intento por mar y tierra. Para este propósito sería necesaria una fuerza de 1,500 a 2,000 hombres, ya que la guarnición de aquel lugar ha sido fuertemente reforzada desde el último intento hecho por la flota contra aquel sitio. Campeachy (sic) continuará sin ser molestado como consecuencia de la amistosa disposición del pueblo hacia los Estados Unidos y su repugnancia a unirse con México».

John G. Barnard construirá defensas, entre ellas el Fuerte de Andonegui y el Fuerte Ann

«Por esos días, debe haber llegado a Tampico John G. Barnard. Graduado de la Academia Militar de West Point, Nueva York, en 1833, con el grado de Segundo teniente del Cuerpo de Ingenieros, quien fue responsable de la construcción de diversas obras de defensa, que tenía el ánimo de defender el puerto, parte fundamental de las líneas de abastecimiento del ejército yanqui».

El periódico The Beacon of Greensboro transcribe una carta de Tampico del19 de diciembre

De los voluntarios de Greensboro

«El lector podrá encontrar a continuación una interesante carta de Tampico, escrita por un miembro de la compañía del Capitán Pickens, la cual, a pesar de no estar destinada para ser publicada, se nos autorizó amablemente trans-ferirla a nuestras columnas:

»Tampico, México, 19 de diciembre de 1946

“Llegamos aquí anteanoche, después de sufrir más de lo que he jamás sufrido en mi vida. Navegamos por seis días desde Brazos, a pesar de que esperá-bamos hacerlo en un día y medio cuando más. Las provisiones y el agua, se acabaron al tercer día. Éramos sobre 400 personas en el vapor que nos trajo, y nuestro sufrimiento me forzó a recordar lo leído acerca del que había en los buques de esclavos. Era algo verdaderamente poco placentero, ver a nuestros hombres, reducidos a meros esqueletos por la enfermedad , como sucedió a

7 Steven R. Butler, Editor, Mexican War Journal. The Eutaw Rangers in the war with Mexico; The Mexican War Journal & Letters of Capt. Sydenham Moore and the Mexican War Journal of Pvt. Stephen F. Nunnalee Co. D, First Regiment of Alabama Volunteers.

8 Seguramente en las cercanías del canal de la cortadura donde se ubicaba el Fuerte Iturbide, para esas fechas una ruina.

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muchos, echados sobre el puente del buque, con la lluvia cayendo a torrentes, y sin nada de comer a bordo, salvo algo de galleta y un poco de puerco, con una pequeña ración de agua”. “Pero a nuestro arribo a este lugar, nuestros sufrimientos se convirtieron en bendiciones al diez por uno. Tampico es casi tan grande como Mobile, y es uno de los pueblos más hermosos que yo haya visto. Está ubicado sobre el Río Pánuco, a seis millas de la bocana, en un terreno bastante montañoso, con unos hermosos paisajes a su alrededor, y casi rodeado totalmente por lagos. El suelo es muy fértil, con densos matorrales. La ciudad está muy bien construida, algunos de sus edificios son tan bellos como cualquiera de los que se ven en Mobile, probablemente con algunas excepciones. Las casas están construidas con piedra o ladrillo, revocadas y cubiertos los techos con tejas o con ramas. Las calles son regulares y están empedradas. En la región abunda la fauna salvaje desde los leones (Puma) hasta las ardillas de tierra. El río en este lugar es más ancho que el río grande. Dos o tres de nuestros barcos han navegado más de ciento cincuenta millas río arriba; uno de los oficiales que iba en la expedición me dijo que el paisaje era el más hermoso que había visto. En este lugar abundan las más deliciosas frutas que son vendidas a precios asombrosamente bajos –por ejemplo naranjas seis centavos la docena y piñas a seis centavos la pieza. La mercancía en general se vende más barata aquí que en Mobile o Nueva Orleáns”. “Hay actualmente alrededor de 1,600 hombres, incluyendo el regimiento de Alabama, –todos ocupados en la construcción de obras de defensa, ya que los mexicanos nos aseguran que pronto seremos atacados, –pero sabiendo que son notables mentirosos damos poco crédito a lo que nos dicen. Parecen obtener un placer especial en engañarnos, aunque dicen que sentirán mucho que Santa Anna nos corra, ya que con nosotros están ganando más dinero que nunca antes”. “El Gral. Shields está al mando por ahora, y afirma que podríamos resistir con éxito un ataque de seis veces nuestro número. El lugar está grandemente fortificado por la naturaleza y nosotros estamos añadiendo a su fuerza. A dia-rio, hay por lo menos 300 mexicanos trabajando con nosotros en la construc-ción de parapetos. Frecuentemente se ve a lo lejos algún lancero mexicano, pero ponen buen cuidado en no acercarse mucho”. “Se espera la llegada del Gral. Patterson en dos o tres semanas. Creo que estaremos acantonados aquí por lo que resta de nuestro tiempo de alista-miento. Mi impresión es que no habrá ningún combate más”».

En el Niles National Register del 19 de diciembre informa de Tampico

«Esta ciudad está bien guarnicionada por nuestras tropas al mando del Coro-nel Gates, y ese caballero está contentísimo con sus nuevas habitaciones. Por varios días oficiales del Ejército y de la Armada, han trabajado con la mayor actividad, fortificando todos los puntos por donde se puede dar un asalto, y ahora estamos listos para enfrentar cualquier fuerza que nos pueda mandar México. La ocupación de este punto por la Armada y el ejército ha causado gran alarma en el ejército de Santa Anna en San Luís Potosí y a diario deser-tan tropas. »El Forward zarpó del río Tabasco el 21 de noviembre dejando todo en calma. Quedó en el lugar el vapor McLane, al mando del capitán Howard, con el propósito de mantener bloqueado dicho puerto; oficiales y tripulación gozan de salud».

Brigadier General James Shields tuvo el mando militar en Tampico y nombró alcalde a William M Morris.

Coronel William Gates, quien será Gobernador militar yanqui de Tampico de enero en adelante hasta el final de la ocupación en 1848

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El periódico Maysville Eagle del 24 de diciembre de 1846, publicaba unapequeña nota: Gabarras9 para la guerra 9 Del vasco kabarra: 1. f.

Embarcación mayor que la lancha, con árbol y mastelero, y generalmente con cubierta. Suele ir remolcada, y cuando no, se maneja con vela y remo, y se usa en las costas para transportes. 2. [f.]Barco pequeño y chato destinado a la carga y descarga en los puertos.

10 Barcos en francés en el original.

«El Capitán Gardiner de Bristol, r.i. Ha hecho contacto para suministrar un número de Gabarras para la Armada, que se construyen ahora en Warren, Bristol y Newport. Las más grandes tendrán 100 pies de largo y 13 de ancho. Un número de Bateaux10 serán construidas para facilitar el desembarco de tropas en la costa Mexicana».

El Niles National Register del 26 de diciembre 1846 reporta:Periódicos mexicanos defienden la decisión del retiro de tropas de Tampico

«La evacuación de Tampico ordenada por Santa Anna es defendida en base a la imposibilidad (del lugar) de resistir a los buques de guerra; y siendo el puerto el lugar en que la fiebre amarilla se mantiene furiosamente durante ocho meses del año, los editores predicen que se convertirá en la tumba de miles de americanos, como ocurrió con los españoles que lo invadieron (en 1829)».

El 28 de diciembre, el mismo periódico reportaba un estimado del botín que su-puso la captura de Tampico y Tabasco

«En su carta, un oficial de la escuadra norteamericana apostada a las afueras de Tampico, reportó un estimado del dinero obtenido en Tabasco y en ese lu-gar, calculando que fueron aproximadamente $220.000 de los cuales, 110.000, la mitad, irá al gobierno por lo que la Armada está, al fin, haciendo algo por si misma».

El día 29 de diciembre, el London Times publicaba en la página 7 la siguiente descripción de un escena de la guerra con México, tomada del MorningTelegraph del día 4

«Las sucesivas victorias alcanzadas por las armas americanas en México, na-turalmente nos llevan a inquirir acerca de la topografía de los lugares que es-tán ahora en manos del ejército y la armada. Con la captura de Monterrey, el general Taylor es dueño del estado de Nuevo León. Tanto ha sido dicho acerca de esa ciudad, que no dudamos que el público americano, al menos el que lee periódicos, sabe más acerca de Monterrey que la generalidad de los mexica-nos mismos. Nuevo León tiene una superficie de 20,000 millas cuadradas y 85,000 pobladores. Se encuentra al este del altiplano y tiene entre el Golfo y su territorio al estado de Tamaulipas. La superficie del territorio al sur del Río del Tigre, es bastante plana mientras que las solitarias montañas al norte elevan sus picos, algunos a más de tres mil metros sobre el nivel del mar. El clima es cálido pero saludable. La causa del florecimiento de Monterrey se dice se debe a su cercanía a ricas minas. Es evidente que nuestro ejército de invasión, no esperaba encontrar que hubiera tanta riqueza y se exhibiera tan buen gusto en edificios, tanto públicos como particulares. Según los reportes más recientes, el general Wool se ha comunicado dos veces con el general Taylor, pero antes de la planeada unión de ambos ejércitos, se consideró más necesaria la ocupación de la capital del estado de Coahuila por nuestras tro-pas. Ese territorio hace frontera con el de Nuevo León yaciendo al este y el norte de éste. Su longitud es de 500 millas y su anchura excede las 200. La superficie de ese país es irregular y montañoso. Humboldt dice que produce excelentes granos y vinos. La capital, Monclava o Montelovez (sic) como a ve-ces se le llama está situada en 26 grados 33 minutos latitud norte y tiene 3,500 habitantes. Refiriéndose al mapa, se podrá observar que los movimientos de

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los generales Taylor y Wool han sido totalmente admirables y que el general Kearney ha hecho su parte en la campaña con igual habilidad. Por su parte, el Secretario de la Guerra, actuando con sólido juicio y con el mejor asesora-miento militar que existe en el país, planeó tres ejércitos en el flanco oriental de México y hemos logrado entrar en posesión de los territorios ubicados en-tre los 24 y 38 grados de latitud norte y seremos capaces de sostenernos ahí. Por estas operaciones, México está roto en pedazos, se le ha privado de los ingresos y los soldados de una gran porción de su antiguo territorio y puede ver ya en nuestras manos la indemnización de las reclamaciones de nuestros conciudadanos y los gastos de la guerra. Por los últimos reportes se afirma que después de la reunión de los ejércitos de los generales Taylor y Wool, se hará un movimiento hacia San Luis Potosí donde, de acuerdo a todos los in-formes Santa Anna se enfrentará (a los yanquis) con su ejército[…] »[…]La más reciente descripción (de San Luis Potosí) se encuentra en el trabajo del Sr. Ward11 quien fuera hace algunos años Ministro Británico resi-dente en México. Él estimó entonces que el Estado de San Luis tenía 250,000 almas, y la capital unas 60,000. Es una bella población, con espaciosos su-burbios, anchas calles y grandes y masivos edificios e iglesias y es iluminada por las noches. Hay buena provisión de agua y puede presumir de sus fuentes igual que Monterrey. El país de sus alrededores es fértil y sostiene un masivo comercio. Las mercaderías vendidas aquí consisten en brandis, vinos, sedas y telas francesas, herramientas y telas estampadas de algodón inglesas y telas de algodón en bruto americanas. Casi todos estos artículos eran metidos de contrabando a San Luis vía Tampico y, se dice, como lastre en buques ameri-canos. Las exportaciones se hacen básicamente a los estados vecinos de León (sic) y Cohahuila (sic) consistentes casi en su totalidad en manufacturas ca-seras. En San Luis es donde se encuentra la celebrada mina de Catorce12, una de las más ricas de México y desde hace mucho objeto del deseo de los capi-talistas ingleses. La posesión de esa mina por unos meses, llenaría las arcas militares del general Taylor. »[…] Tampico también ha sido visitado por la flota a la que se rindió in-condicionalmente. Será ocupado inmediatamente por tropas americanas y será fortificado. Éste es uno de los mejores movimientos hechos en la costa del golfo, ya que las relaciones comerciales entre Tampico y San Luis Potosí son íntimas en extremo con lo que se cortará a Santa Anna una importante fuente de aprovisionamiento. Santa Anna lo resentirá en poco tiempo. Tam-pico está situado en el extremo norte del estado de Vera Cruz, bordeando un lago somero, el Tamiagua (sic). Dos ríos, el Tampico, proveniente del oeste y el Tula del sur que se unen y desembocan en el pueblo. Parece que el Tula, o Pánuco como se le llama, es navegable de cerca de la bocana por unas ochenta millas, por goletas de hasta 80 toneladas de desplazamiento y, con algunas dificultades para navíos más grandes, por un largo trecho. A lo largo del río (del oeste) se encuentra el camino a San Luis, y a lo largo del (que proviene del) norte, el camino a la capital. »[…]La posesión de Tampico es de enorme importancia. Se trata, por cuanto hace a las líneas de operación, una posición a la retaguardia de las fuerzas de Santa Anna y una desde la cual, podremos introducir, con gran comodidad, todo el avituallamiento necesario para los ejércitos de Taylor y Wool. No sería sorprendente que en poco tiempo una gran fuerza de combate sea instalada en Tampico que, en un movimiento envolvente, rodeará totalmente al ejército de Santa Anna cortándole la línea de comunicación con la capital, la que será entonces presa fácil. La posesión de Tampico, por tanto, nos da un doble po-der: el de derrotar a Santa Anna en el norte y el de movernos hacia el sur a lo largo del Tula hacia la capital».

11 Henry G. Ward llegó por primera vez a México en 1823, con el encargo del gobierno inglés de determinar la conveniencia de entablar relaciones con aquella nación. En 1825 volvió como embajador y escribió un libro: México en 1827 una buena síntesis de la situación política que encontró a su arribo.

12 En español en el original.

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En el volumen II del libro An account of the organization of the army of the United States, de Fayette Robinson de 1848, publicado en Philadelphia por E. H. Butler & Co se puede leer:

13 En español en el original.

Stephen F. Nunnalee, escribía el 23 de diciembre en su Diario

En el Diario Nunnalee destaca que para la mayoría, era la primera vez que experimentaban un día de Navidad sin frío.

El mayor William W. Morris, nombrado Prefecto de Policía y Alcalde de Tampico. Ocuparía el cargo desde diciembre del 46 hasta noviembre del 47

«Inmediatamente después de la rendición formal de Monterrey, se ordenó al general Worth ocupar Saltillo, un fuerte posición al sur de Monterrey seis-cientos metros más alto que éste último. Se asignó al general Butler como comandante de Monterrey y el general Taylor partió hacia Victoria. Mientras tanto, el ejército del centro del general Wool penetró, sin oposición, hasta Pa-rras. El general Taylor consideraba como posiciones muy valiosas a Parras y a Saltillo, ya que, con la ayuda de un puesto intermedio en Patos, ambos pueblos podrían comunicarse con rapidez. »El general Wool tenía alrededor de dos mil cuatrocientos hombres y seis cañones, mientras que Worth comandaba unas mil doscientas tropas regu-lares y ocho cañones. En Monterrey había dos compañías de artillería, el es-queleto del 4º de infantería y la división de voluntarios del general Butler, que comprendía a los de Ohio, Kentucky e Indiana, todos bajo el mando de Butler. »En Tampico había una guarnición de ocho compañías de artillería com-pletas y el regimiento de Alabama. Se creía que cerca de Victoria, el general mexicano Urrea comandaba un fuerte contingente de caballería. De acuerdo a esta inteligencia, se ordenó al general Patterson marchar contra Victoria desde Matamoros, con tres regimientos de su división, una de ellas la caba-llería de Tennessee. El general Taylor salió de Monterrey alrededor del 15 de octubre, con las tropas regulares al mando del general Twiggs, y los regimien-tos restantes de la división del general Patterson, bajo el mando del general brigadier Quitman».

El 22 de diciembre de 1846

«Por órdenes del Brigadier General James Shields, El Asistente Auxiliar Gene-ral r.p. Hammond, emite una Orden General prohibiendo los juegos de azar a las tropas Americanas en Tampico».

23 de diciembre

«Los voluntarios de Greensboro y los Rangers de Eutaw son destacados a prestar servicio de guardia a un punto a dos o tres millas al norte del pueblo».

Y continuó el 25 de diciembre

«Día de Navidad, el Cap. Moore sirvió a los Rangers rompope hecho con diez docenas de huevos y cuatro galones de licor. Esa mañana, la compañía erigió un asta e izó la bandera entregada por las muchachas de Eutaw al partir en junio. Esa noche los muchachos celebran un fandango13».

«Poco sabemos de este personaje que ocupó el cargo del Alcalde de Tampico. Sabemos, por una carta existente en el Archivo Histórico, el ultimátum que el general Shields hizo el 28 de diciembre a las autoridades municipales, y que

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14 Sánchez de Tagle Esteban, 1847, un protectorado americano para la ciudad de México, Relaciones, primavera, Vol. 22, Núm. 86, El Colegio de Michoacán, Zamora, México; pp.209-248

por inferencia y similitud de circunstancias, suponemos fue el hecho de que el gobierno mexicano prohibió se celebraran elecciones de autoridades munici-pales, como se puede ver en “1847, un protectorado americano para la ciudad de México”, donde se lee: “[…] las autoridades de la ocupación […] querían precisamente que se llevaran a cabo estas elecciones14”. »La historia militar de Morris inicia cuando concluyó sus estudios en la Academia Militar de West Point en 1820, con grado de Segundo Teniente, en el 6º regimiento de infantería. »A partir de entonces, atraviesa por multitud de comisiones entre las que destacan su actividad como comandante de artillería en ataques contra pue-blos Indios. En 1823 y 24 asiste a la Escuela de Artillería en el Fuerte Monroe, por lo que deja la infantería al ser transferido al 4º regimiento del arma en julio de 1824 ya con el grado de Teniente Primero. »En 1836 asciende a Capitán y en 1837 es ascendido a Mayor por “Conducta Valerosa” en varias ocasiones y eficiencia general en la guerra contra los in-dios de Florida. Después de pasar por varios puestos militares, acude a Texas como mayor del batallón de Artillería del Ejército de Ocupación, participando en las batallas de Palo Alto y Resaca de Guerrero. Después de estas acciones será enviado a trabajar en el servicio de reclutamiento, para ser enviado en noviembre del 46 a Tampico, donde el General Shields lo nombrará, primero, Prefecto de Policía y después del 28 de diciembre, ante la conflictiva situación que se observa en una carta del mencionado Gral. Shields a las autoridades tampiqueñas, decide nombrar a Morris como Alcalde, puesto que ocupará hasta noviembre del 47, cuando es enviado a Puebla a cumplir las mismas funciones».

Por esas fechas aparece un panfleto de José de la Lastra, en justa defensa de las imputaciones que le hace D. Eladio Ramón del Rivero

José de la Lastra, en justa defensa de las imputaciones que le hace D. Eladio Ramón del Rivero, en un folleto publicado en 31 de diciembre de 1846 sobre la compañía mercantil que ambos tuvieron en Tampico. Escrito por José de la Lastra Publicado e Impreso por Perillos y Groizard, 1846

El Niles National Register del 26 de diciembre de 1846 reporta: Relato del Capt. g.t.m. Davis de la ruta de la división del Gral. John Ellis Wool

«Los pueblos por los que atravesamos entre Monclova y Monterrey fueron Candela, Flascalla (¿Estación Candela, N. L.?), Billoaldama (Villa de Aldama), Sabinos (Sabinas Hidalgo) y Aqualeras (Agualeguas). Después de este pueblo, me encontré con el camino de Camargo a Monterrey en Serlavo (Cerralvo). »La distancia de Saltillo a San Luis Potosí se estima en 300 millas, de Mon-terrey a Tampico 150 millas, de Tampico a San Luis Potosí 350 millas. »Suyo respetuosamente»

— Geo. t.m. Davis15, Aid-de-camp16

El 28 de diciembre, el mismo periódico reportaba un estimado del botín que supuso la captura de Tampico y Tabasco

«En su carta, un oficial de la escuadra norteamericana apostada a las afue-ras de Tampico, reportó un estimado del dinero obtenido en Tabasco y en ese lugar, calculando que fueron aproximadamente $220.000- de los cuales, 110.000-, la mitad, irá al gobierno por lo que la Armada está, al fin, haciendo algo por si misma».

15 George Turnbull Moore Davis, Capitán y ayudante de campo del Gral. Winfield Scott.

16 Ayudante de campo, en francés en el original.

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El periódico Maysville Eagle del 24 de diciembre de 1846, publicaba unapequeña nota: Gabarras17 para la guerra

«El Capitán Gardiner de Bristol, r.i. Ha hecho contacto para suministrar un número de Gabarras para la Armada, que se construyen ahora en Warren, Bristol y Newport. Las más grandes tendrán 100 pies de largo y 13 de ancho. Un número de Bateaux18 serán construidas para facilitar el desembarco de tropas en la costa Mexicana».

En el Niles National Register del 26 de diciembre se publica: Heridos deMonterrey – El ejército cambia de dirección, el Gral. Taylor propone marchar hacia Victoria.

«Desde luego, el Gral. Taylor aún no ha desarrollado totalmente sus planes fi-nales, pero se sabía lo suficiente para pensar que algo como lo que a continua-ción se reporta, será el esquema que seguirá. Él (Taylor) ha recibido informes de que el gobierno está levantando nuevas tropas. Por lo tanto, ocupará todos los puestos, pueblos, etc., ya sea inmediata o remotamente relacionados con la línea de operaciones a Tampico. »El Tte. Cor. Riley está ocupando Mount Morales (¿Montemorelos?) con el 2º Regimiento de Infantería de línea. El Gral. Taylor podría iniciar su marcha hacia Victoria, donde el rumor es que Santa Anna tiene 10,000 tropas escogi-das, ya que conoce que esa ciudad es de una absoluta necesidad para asegu-rar las líneas de aprovisionamiento del Gral. Taylor, en el caso de un ataque a San Luis Potosí, por lo que sin duda evitará que caiga en poder de nuestras tropas. Pero no especulemos. El Gral. Taylor planea iniciar su marcha pronto, tan pronto lleguen las provisiones, lo que ocurrirá alrededor del 10 de diciem-bre, con los regimientos 3º, 4º y 7º de infantería, los dragones al mando del Cor. Harney que llegó de Monterrey, la batería de Bragg y dos regimientos de voluntarios aún sin designar. »Tal pareciera que el Gral. Taylor le ha dado alguna importancia al ru-mor de las 10,000 tropas de Santa Anna, ya que planea encabezar el ataque a Victoria. Después de tomar ese punto, cosa que indudablemente ocurrirá, no hará ninguna otra correría hasta que no le sean enviados los necesarios refuerzos desde Tampico».

El mismo ejemplar cabecea: El Gral. Robert Patterson's y su comando hacia la boca del Río Grande en ruta hacia Tampico

«Para terminar añadiré que el Gral. Patterson abandonó Camargo con los re-gimientos de Alabama e Illinois, llevándolos hacia la boca del Río Grande, ya que planea ir a Tampico por agua. Una vez que reportó sus intenciones al Ge-neral comandante, le fue enviado un correo exprés que lo alcanzó a tiempo, en el que se ordenó al General Patterson ir a Tampico por tierra, cuando él y su staff habían llegado a Matamoros». [aks]

Más adelante, reporta: rumores respecto a lo movimientos del Gral. Antonio López de Santa Anna y se especulan los siguientes movimientos tanto mexicanos como yanquis

Monterey, México, 11 de noviembre de 1846

«Hace uno o dos días, nos hemos mantenido al qui vive19, debido a la llegada del Mayor Graham con despachos de Washington para el Gral. Taylor, des-aprobando y ordenando el fin del armisticio y ordenando un inmediato rei-nicio de hostilidades y la vigorosa consecución de la guerra. El Gral. Taylor,

17 Del vasco kabarra. 1. f. Embarcación mayor que la lancha, con árbol y mastelero, y generalmente con cubierta. Suele ir remolcada, y cuando no, se maneja con vela y remo, y se usa en las costas para transportes. 2. [f.] Barco pequeño y chato destinado a la carga y descarga en los puertos.

18 Barca, en francés en el original.

19 ¡Quien vive! en francés en el original

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un tanto sorprendido de la desaprobación del gobierno de los términos del armisticio, especialmente desde que él había informado que, bajo ninguna circunstancia podría movilizar su ejército una pulgada más allá de Mon-terrey en menos de sesenta días, tiempo que debía durar el armisticio. Los locofocos20 hubieran armado la marimorena sobre esta acción del Sr. Polk, de no haber tenido sus bocas selladas al considerar que dos de los tres comi-sionados en fijar y ajustar los términos de la capitulación, eran distinguidos miembros de su partido: el coronel Davis de Mississippi, miembro del Con-greso y el gobernador Henderson de Texas. El primero de los cuales se supone se ha tomado un tiempo libre para ir a casa aunque todo mundo sabe que su destino era Washington, a donde va, no solo determinado a defender el armisticio, sino también los términos de la capitulación en caso de ser cues-tionados en la tribuna. Ambos han sido, desde el principio, muy impopulares entre los miembros del ejército, aunque es un hecho que sesenta días después de la sangrienta batalla de Monterrey, hubiera sido no solo improbable sino imposible para el Gral. Taylor movilizar sus tropas hacia la ciudad de México. »El mayor Graham fue despachado con una escolta de cincuenta dragones el pasado jueves, hacia Saltillo y de ahí hacia San Luis Potosí, con el aviso for-mal del Gral. Taylor a Santa Anna acerca de las acciones de nuestro gobierno respecto al armisticio y notificándole que, en diez días, deberá considerar ter-minado el armisticio y en obediencia a las órdenes de su gobierno, renovar las hostilidades contra México. Ayer a mediodía, el mayor Graham regresó a esta ciudad, habiéndole impedido las autoridades mexicanas, ir más allá de Saltillo. Sin embargo, el gobernador de la provincia recibió el comunicado, le extendió un recibo (a Graham) manifestando estar al corriente del contenido y prometiendo entregarlo a Santa Anna lo más expeditamente posible. Du-rante su estancia en Saltillo, Graham pudo conocer por medio de fuentes de su más completa confianza, que en el momento actual las fuerzas al mando de Santa Anna acampadas en San Luis Potosí, ascienden a dieciséis mil y que otros seis mil se encuentran en camino hacia aquel punto. No tengo la más leve duda que el estimado de las fuerzas armadas mexicanas es correcto, y no arriesgo nada al afirmar que, para el momento que nuestro ejército llegue a San Luis Potosí, esas fuerzas podrían llegar a los treinta mil hombres. He con-sultado esto y ningún oficial aquí, cualquiera que sea su posición, cuestiona el hecho de que tenemos por delante la más desesperada y fatal batalla en San Luis Potosí, de las que hemos peleado en México. »[…] La distancia entre Saltillo y San Luis Potosí se estima generosamente entre tres y cuatrocientas millas. Yo estoy más inclinado a creer que es de alrededor de trescientas cincuenta millas. La mayor parte de esa distancia es a través de un país muy dificultoso para un ejército cuya mayor parte debe ser hidratada por medios artificiales. Se estima que diez millas por día, es la distancia que promediará el avance del ejército. Entonces, teniendo en cuenta que enero y febrero son los meses de aguas en esta región, no es de esperarse ninguna colisión entre ambos ejércitos antes de finales de marzo o principios de abril. Si es cierto que Tampico ya está en manos de fuerzas americanas, y se abre una línea de comunicación suficientemente defendida, entre ese punto y Saltillo para permitir obtener víveres de allá, en vez de esperarlos de Camargo, se facilitarán nuestras operaciones más allá de Saltillo, si además, resulta cierto que el río sobre Tampico es navegable por algunas setenta y cinco u ochenta millas. »Prevalece la impresión entre los círculos mejor informados que el go-bierno mexicano hará su último intento de resistencia en San Luis Potosí y si son (como seguro lo serán) derrotados ahí, estarán obligados a aceptar nues-tros términos para restablecer la paz entre ambas naciones. Yo preveo una situación diferente de acuerdo al carácter mexicano y llego a la conclusión de que, derrotados en San Luis Potosí, se refugiarán tras los muros de la ciudad

20 Locofocos (lo'kofo koz), nombre burlón dado a los miembros de una facción que en 1835 abandonó al Partido Democrático en New York. Las tensiones crecían entre Demócratas radicales, que creían que la guerra de Andrew Jackson contra el banco nacional, debían extenderse a otros bancos estatales y otros monopolios y contra el Tammany Hall, nombre dado por la plebe a la maquinaria política Demócrata en Manhattan. Los hombres antibanco votaron contra el presidente seleccionado por la organización y antes de la reunión, se cortó el gas de las luminarias cayendo todo en la más absoluta oscuridad. Sin embargo los reformistas continuaron trabajando a la luz de velas y fósforos de seguridad llamados «locofocos» del cual se derivaría su nombre.

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de México por lo que la invasión y conquista del país sólo será alcanzable en caminado en medio de campos fertilizados por la carnicería. Si toda la fuerza mexicana en Monterrey hubiese sido tomada, desarmada y tratada como enemigos de nuestro país, muy diferentes serían las cosas. Pero permi-tiendo retirarse a cinco mil miembros de lo más granado de su ejército con sus armas, proporcionó al enemigo un núcleo alrededor del cual han reunido rápidamente una fuerza de veinte y dos mil que se nos enfrentarán».

Poco después el desconocido comentarista se refiere al General Ampudia, haciendo un notable estudio de su carácter y errando21 de medio a medio en su pronóstico del futuro del cubano

«Ampudia, al rendir esta ciudad y entrar en capitulaciones, ha terminado su carrera en México para siempre. Para que escapara de la violencia de los mis-mos hombres que guió en batalla, fue necesario que el Gral. Worth y uno o dos más los escoltaran al salir de Monterrey. Y sólo entonces pudo huir para llegar a Uadalagra (sic) (pronúnciese Wetherlagara) (sic)22 donde fue aprehen-dido por sus paisanos encarcelado en una prisión donde permanecerá hasta que sea juzgado, expulsado con deshonor del ejército o fusilado por traicionar a su patria, ya que durante toda la batalla de Monterrey nunca se apareció en el campo de combate, sino que permaneció refugiado entre los enormes mu-ros de la gran iglesia que se haya en la plaza principal, desde donde daba sus órdenes como comandante en jefe de las fuerzas mexicanas. Menciono esto, para comprobar que la rendición de Monterrey negociada por Ampudia, reci-bió toda clase de epítetos excepto la aprobación de su ejército o del gobierno».

Para entonces, en la capital, el eterno enfrentamiento de liberales y conservadores se había traducido en la integración de batallones de voluntarios, a los que se llamaron Los Polkos.

Juan Sosa Esquivel relata23:

«Ahora tenemos que reseñar un hecho, que encontramos con frecuencia ter-giversado, expuesto con intensa carga de fobias, a veces satanizado de an-temano, o citando el efecto sin citar la causa, y es absolutamente necesario rectificar. El hecho fue éste: “La pérdida de Monterrey causó un profundo pe-sar en la capital de México, pero no hizo desmayar el espíritu patriótico. Los empleados, los comerciantes, los artesanos, los estudiantes, los literatos y los artistas corrieron inmediatamente a tomar las armas, para formar batallones de voluntarios, dispuestos al combate”. »Tómese muy en cuenta este primer factor: el sentimiento patriótico de de-fender a la patria contra la invasión yanqui, movió a muchas personas civiles, de diversos niveles económicos, a tomar las armas en forma voluntaria; no sólo fueron ricos o hijos de ricos, sino de diverso nivel social: desde artesanos hasta literatos y artistas; lo que sí unificaba a todos era la religión católica, y eso no era nada de extrañar, pues en ese tiempo, podía haber católicos más o menos fervorosos, pero la inmensa mayoría del pueblo era católico, no había sectas; salvo la ínfima minoría de Masones que se había infiltrado en todos los niveles del gobierno. »Más de mil personas de todas las clases laboriosas de la sociedad, se re-unieron el 11 de octubre de 1846, por la mañana en la plaza de toros, llenas de entusiasmo, vitoreando a sus jefes, a la libertad y a la independencia. Allí mismo eligieron capitanes, tenientes, subtenientes y sargentos, con arreglo a la ley. Resultaron electos, para Coronel, el General Pedro María Anaya; para Teniente Coronel, Vicente García Torres y para Mayor, el Coronel Joaquín Granados. En la tarde del mismo día, se reunieron los comerciantes en el con-

21 General Pedro de Ampudia (30 de enero de 1805 - 7 de agosto de 1868) fue un general jefe del Ejército del Norte mexicano nacido en La Habana, Cuba, defensor de la ciudad de Monterrey durante las batallas de 1846 contra los estadounidenses, la llamada Batalla de Monterrey. Durante la Batalla de Monterrey justificó la capitulación sobre el criterio de que preservaba el «honor» militar, a la superioridad en su ejército, añadió el punto práctico que preservaba las fuerzas intactas para pelear de nuevo, en otras batallas. Gobernador del estado entre 1853 y 54, concibió la idea de establecer un museo en Monterrey y giró circular a los pueblos del Estado, en 1854, en este sentido. Las turbulencias del País impidieron cristalizar este propósito. Falleció en la Ciudad de México el 7 de agosto de 1868

22 Guadalajara

23 Sosa Esquivel, Juan Pbro. La Real Historia de México, Universidad Autónoma de Tamaulipas, Instituto de Investigaciones Históricas, Primera Edición, 2002, Tomo V.

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vento de San Francisco, en número de seiscientos. Allí arreglaron sus com-pañías y eligieron a sus jefes. Nombraron Coronel del cuerpo a José Gómez de la Cortina, Este cuerpo se llamó: “Batallón Victoria”. En la misma tarde se reunieron en palacio los empleados de gobierno, los cuales formaron el “Ba-tallón Hidalgo”, La artillería la formó un grupo de artesanos y se llamó: “Ba-tallón Mina”. Otros muchos cuerpos de voluntarios se formaron, entre ellos el “Batallón Bravo”, el “Galeana” y el “Guerrero”. “El Congreso dispuso, por ini-ciativa mía”, dice Bustamante, “que los soldados se vestirán y armarán por su cuenta, el gobierno sólo les dará municiones”. »Polko se denominaba en México al joven elegante, delicado y presumido, habitante de la capital de la república, porque los que pertenecían a esa clase fina de la sociedad, en sus bailes bailaban la Polka. Con gente de esta clase se formó el Regimiento llamado: “Independencia” y el “Batallón Victoria”, a los cuales se unió más tarde el “Regimiento Hidalgo”, parte del Regimiento “Mina” de zapadores y el “Chalchicomula”. Se les agregó el General José Ma-riano Salas, que acababa de derrocar al Presidente Paredes. El secretario de los Polkos fue nada menos que Guillermo Prieto; también Comonfort, D. Ma-nuel Payno, Lafragua, Castañeda y Nájera fueron Polkos. »Aquel rasgo de amor patrio de las personas distinguidas, fue mirado con odio por algunos pocos de ideas en extremo exageradas. Mirando con cri-minal envidia a las clases más útiles de la sociedad, en la noche del mismo día 11 de octubre, tuvieron una reunión, y se aprobó que los cuerpos integra-dos por “aristócratas” fueran disueltos. El “Monitor Republicano”, periódico de ese tiempo, reprobó lo acordado en esa junta: “Es increíble”, escribió, “que hombres que afirman ser ‘liberales’, digan que no quieren que sean armados los comerciantes y demás individuos acomodados, que no son ciudadanos ni tienen ninguna representación”. Pero a pesar de los ataques de los miembros del partido “rojo”, o “exaltados” como les llamaba el pueblo, o “liberales puros” como se llamaban ellos, esos batallones no se disolvieron. Siguieron entre-nándose para cuando tuvieran que entrar en acción. De momento dejamos este asunto de los Polkos, a quienes muy pronto veremos en acción».

El periódico Richmond Whig and Advertiser del 5 de febrero de 1847 informa de Tampico

«El New Orleans Picayune del 26 del mes pasado da información proveniente de Tampico. Una carta de un soldado dice:

“No he oído nada de interés del interior. La impresión general que Herrera será elegido presidente de México al reiniciarse las sesiones del Congreso y que inmediatamente se harán ofertas de paz a nuestro gobierno. Esto lo concibo como muy probable, ya que los ciudadanos están dispuestos para la paz; pero en cuanto Santa Anna oiga que esto ocurre sus pasos se dirigirán hacia la capital, y quien quiera que sea elegido presidente, gozará de sus funciones por corto tiempo”. “El Picayune no confía en la opinión expresada más arriba, de la buena dis-posición de los mexicanos, al no haber encontrado ni trazas de esos senti-mientos en ninguno de sus periódicos”. “El Eco de Tampico del día 12 pasado publica más correspondencia entre los generales Taylor y santa Anna, pero sólo un pasaje es importante. El Gral. Taylor escribe desde Saltillo el 20 de noviembre, reconociendo la cortesía de Santa Anna al liberar siete prisioneros de guerra americanos. Enseguida él se refiere a los términos del armisticio de Monterrey, justificando a nuestro gobierno por haberlo anulado y concluye expresando su esperanza que el Congreso mexicano acepte el ofrecimiento de eeuu y entre en negociaciones para terminar las hostilidades y establecer una paz permanente. Santa Anna

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contestó el 24 y concluye su misiva de esta manera:

El Martinsburg Gazette del 7 de enero publica correspondencia aparecida en el Picayune de Nueva Orleáns

‘Concluiré esta nota asegurando a usted que tengo la esperanza de que el soberano Congreso que se instalará de inmediato, actúe en la mejor forma para los intereses de la República, pero no me engaño al decir a usted que ni el Congreso ni ningún mexicano escucharán las ofertas de paz,a menos que antes sean evacuadas las fuerzas de Estados Unidos del territorio nacional y sus hostiles naves de guerra sean retiradas. Esto debe suceder antes de que se emprenda cualquier negociación y me permito declarar a usted que la nación, llena de un espíritu patriótico y determinada a defender a cualquier precio, cada centímetro de su territorio, jamás cesará de calificar como se merece, como el mundo ya la ha calificado, la conducta de Estados Unidos, y hará cualquier cosa que pueda para merecer honrosamente el título que tiene de ser independiente y libre’. ‘El Picayune asegura que eso es lo único importante de la correspondencia, pero aquí publicamos la determinación del pueblo mexicano en las enérgicas palabras de su mejor líder’”».

Brazos Santiago, 6 dic, 1846

«Heme aquí, una vez más en Texas. […] »[…]Desde luego, los planes finales del Gral. Taylor no se han desarrollado totalmente pero se supo lo suficiente para establecer un bosquejo de lo que hará. Recibió información de que el gobierno ha pedido tropas adicionales. Por tanto podrá ocupar todos los puestos, pueblos etc. ya sea enseguida o en el futuro próximo de la línea de operaciones de Monterrey a Tampico. El Tte. Cor. Riley ocupa actualmente Montemorelos con el 2° regimiento de in-fantería. El Gral. Taylor tomará la línea de marcha hacia Victoria, donde se rumora, santa Anna tiene 10.000 tropas de línea. Esa ciudad es indispensable para sostener la línea de comunicación en un futuro ataque a San Luis Potosí. Santa Anna conoce su importancia y seguramente se resistirá para evitar su ocupación por nuestras tropas. Pero no especularé más. El Gral. Taylor pla-nea partir hacia allá tan pronto como esté totalmente aprovisionado que será alrededor del 10 de diciembre. »[…] Después de tomar ese punto, seguramente no hará ningún otro movi-miento hasta recibir refuerzos desde Tampico. »[…] para terminar añadiré que el mayor general Patterson partió de Ca-margo con los regimientos de Alabama e Illinois y lleva esas tropas hacia la bocana del Río grande para transportarlas por mar a Tampico. Pero después de reportar sus intenciones, se le envió un express violento que llegó a tiempo, ordenándole ir a Tampico por tierra. El Gral. P(atterson) y sus ayudantes lle-garon a Matamoros. »10 de dic. El Gral. Shields, a quien se ordenó tomar el mando en Tampico, se encuentra aquí esperando la oportunidad de embarcar. Unos cuatrocien-tos hombres de Alabama zarparán de aquí hacia Tampico, mientras que el resto del regimiento lo hará por tierra».

Stephen F. Nunnalee, da a conocer en su Diario diversos acontecimientos y movimientos de tropas en enero

Ene. 4, 1847: Un «Norte» trae bajas temperaturas a Tampico. Ene. 10, 1847: Se ordenó a los Rangers junto con otras tropas marchar a Tuxpan.

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Ene. 11, 1847: Contraorden. Ene. 12, 1847: Las tropas regresan a Tampico. Ene. 20, 1847: Llegan noticias a la compañía D de que William A. Bell ha muerto en el hospital en Matamoros [el día de navidad]. A diferencia de la mayoría de los enlistados que murieron en México, sus restos son enviados a eeuu para ser sepultados. Ene. 21, 1847: Primer día de pago desde que el regimiento entró en servicio.

Una carta de Buenaventura Araujo, a V. G. Farías

«Felicitándole por su ascensión a la vicepresidencia e informándole sobre organización del corso, le pide más fondos desde la Habana el 9 de enero y le informa que hay planes americanos para tomar Veracruz y aislar a Ulúa. También le avisa que viajará a México Moses I. Beach, editor del Sun, de N. York, con su hija Drusila y Mrs. Jane M. A. Storms, como apóstoles de paz».

Santa Anna prepara al ejército para combatir a los Norteamericanos

Después de dejar como encargado del Poder Ejecutivo al Vicepresidente, Va-lentín Gómez Farías, Santa Anna salió de México con tres mil hombres hacia San Luis Potosí, a donde llegó el 14 de octubre de 1846. Como se creía que los yanquis que estaban en Saltillo se dirigirían a San Luis, se empezaron a levantar obras de fortificación. Santa Anna esperaba que todos los Estados de la república contribuyeran con dinero y hombres para levantar un ejército numeroso con qué vencer a los invasores, pero el sistema federal que acababa de ser restablecido, hizo que cada Estado, como independiente y soberano, creyera que las fuerzas debían reservarlas en su territorio para rechazar a los Norteamericanos cuando los invadieran. Sin embargo, el Estado de Guanajuato envió a San Luis seis mil hombres armados y pagados, y Jalisco, Querétaro, Aguascalientes, Michoacán y San Luis Potosí aportaron otros miles más. Los demás permanecieron indiferen-tes ante el problema. Ante esa situación, Santa Anna optó por el consabido sistema de leva; recurso que aumentaba su ejército en número, pero a la larga tendría funestas consecuencias, pues esos campesinos, en su mayoría, reclu-tados a la fuerza, no sabían nada ni de manejo de armas ni de disciplina ni tácticas de guerra y o desertaban a la primera oportunidad o se convertían en un obstáculo para los soldados profesionales. La falta de recursos para cubrir los gastos de la guerra, será, para variar, causa de innumerables tropiezos. Carlos María Bustamante dice: «Santa Anna necesitaba dinero y en abun-dancia; no tenía de dónde sacarlo; creía que la gran mina estaba en las ri-quezas del clero, que no se atrevía a tocar por conservar la ilusión de ser un hombre religioso, disposición que no había en Farías, sino todo lo contrario, así que deja a Farías en el ejercicio del poder ejecutivo, con lo que la odiosa responsabilidad recayó sobre aquél. En cuanto Gómez Farías se vio de nuevo en el poder, con el pretexto de hacerse de dinero para la guerra contra los Es-tados Unidos buscó mecanismos para hacer que la Iglesia lo proporcionara». El 3 de enero de 1847, presentó una iniciativa en el Congreso, para disponer de los bienes del clero para proporcionar indispensables recursos al gobierno. La proposición fue rechazada el día 4, por cuarenta y seis votos contra treinta y ocho. En la sesión extraordinaria del día 7, la comisión de recursos presentó un proyecto de ley, autorizando al gobierno para que obtuviera quince millo-nes de pesos, hipotecando o vendiendo bienes del clero. El 10 de enero de 1847, a las siete de la mañana, el Congreso aprobó la ley por 43 votos contra 35, y fue promulgada por Bando solemne el 13 de enero. El 4 de febrero se promulgó otro Decreto, por el que otorgaban al Ejecutivo

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facultades para reunir cinco millones de pesos más, mediante la venta di-recta de algunas propiedades eclesiásticas. El clero acababa de aportar dos millones y medio para esa misma causa; por igual comerciantes y propieta-rios sabían que por muchos que fueran los millones que produjeran la venta de los bienes del clero, desaparecerían en un instante. La controvertida ley de nada sirvió; ya fuera por falta de dinero o por escrúpulos, no hubo quien com-prara los bienes del clero. Riva Palacio, obstinado defensor de Gómez Farías, reconocía: «La ley del 13 de enero no es atacable por ningún concepto, pero es ineficaz». Y el gobierno, por su propia terquedad de no querer buscar otras alternativas de financiamiento, se quedó sin un centavo.

El 11 de enero, Valentín Canalizo24, escribía al ministro de RelacionesInteriores y Exteriores25

El Sr Gral Don Francisco de Garay Comte de la línea de Huejutla, desde dho punto en oficio del 4 del actual me dice lo siguiente:

«E. S. En la confianza de que de un correo a otro se recibirán por el Sr. Pre-fecto de este Distrito las órdenes e instrucciones que ha de comunicarle el e.s. Gobernador del Estado de Mejico referentes a la comisión que el Gobierno Supremo se sirvió confiarme y de la cual se dio conocimiento al de relaciones en 4 del ppo había omitido manifestar a v.e., que no han llegado aquellas mal como ha corrido ya un mes justo desde la espresada fha. hasta la de hoy, y como puede muy bien suceder que esta demora sea originada de algún es-travío, aunque he tenido la satisfacción de hallar al Sr. Prefecto D. Cristobal Andrade en la más favorable disposición para auxiliarme en cuanto dependa de resorte como funcionario t como particular, estoy en el caso de manifestar a v.e. que no habiendo recibido este sr. las indicadas órdenes, será muy con-veniente se le dirijan a la mayor brevedad, porque ellas allanarían cualquier dificultad que pudiera presentarse, acerca de los puntos en que he de obrar de acuerdo con el ausilio de la referida autoridad. »Tengo el honor de trasladarle a v.e. de orden Suprema recordando al cum-plimiento de lo dispuesto en 4 del ppo. sobre el asunto que se versa para los efectos consiguientes».

— Canalizoe.s. Ministro de Relaciones interiores y exteriores

Dios y Libertad. México, enero 11 de 1847

El 13 de enero de 1847, el Comandante militar de Mazatlán, General Ventura Mora, proclamó la dictadura del General Santa Anna y su plan fue apoyado por la guarnición.

El clero, temiendo que los partidarios del gobierno cometieran algún desmán, dejó de abrir las puertas de las iglesias el 14 de enero y el 15, grandes grupos en actitud hostil y con aire resuelto, recorrieron las calles de la ciudad, gritando: «¡Viva la religión; muera el gobierno!». El comercio, temiendo un motín, se apresuró a cerrar sus tiendas y almacenes. El 21 de febrero de 1847, se supo que a las cuatro y media de la tarde del día anterior, el pueblo de Oaxaca y la guarnición, se habían pronunciado contra la ley que disponía de las propiedades de la Iglesia.

Mientras, llegaba a Tampico el Segundo regimiento de Infantería yanqui

Partió de Victoria el 14 de enero de 1847, y llegó a Tampico el 25, zarpando hacia la isla de Lobos a finales de febrero. El 2 de marzo la flota de buques de guerra y de transportes, se hallaba anclada frente a la Isla de Lobos y una

24 Valentín Canalizo, presidente de la República en una de las «licencias» de Santa Anna, era ministro de Guerra y Marina en el gabinete del Dr. Valentín Gómez Farías durante la guerra contra eeuu.

25 Se respeta la grafía excepto cuando sea incomprensible a los ojos modernos.

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semana después desembarcarían las tropas, sin perder un solo hombre, en la playa de Sacrificios, unas millas al sur de Vera Cruz.

Más de los voluntarios de Greensboro

Tenemos el placer de poner a la consideración de nuestros lectores la carta de un miembro de los voluntarios de Greensboro escrito en Tampico el 25 último, que invitamos a leer con atención. Estamos muy contentos de saber […] que el regimiento de esta ciudad se ha distinguido por su correcto com-portamiento militar. La distinción hecha por los habitantes de Tampico, al pedir que debería mantenerse de guarnición en la ciudad, es una de la que el regimiento debe sentirse particularmente orgulloso.

Carta de un voluntario desde Tampico

«La cabeza de la columna empezó a moverse el día 20 del pasado mes, cuando la brigada de regulares del Gral. Twiggs se embarcó, seguidos el 23 por el destacamento de artillería del Cor. Bankhead y la brigada del Gral. Pillow abordará los transportes. Lo seguirá la brigade del Gral. Quitman a la cual se agregó el regimiento de Alabama y después de ellos, la brigada del Gral. Shields. Se dice que después procederán hacia Lobos, una pequeña isla en la costa a un día de navegación de aquí y ahí organizar los preparativos para el ataque planeado. »Tampico aún no pierde su atractivo, a pesar de que un número de hombres que han estado por aquí un tiempo arguyen lo contrario: Naranjas, limones, piñas, bananos y plátanos machos, sandías, en una palabra, casi cualquier tipo de fruta tropical junto con aves, carne y verduras como las conocemos en casa, aún se consiguen en el mercado. También la salubridad del pueblo ha sido excelente y la salud de las tropas es como en cualquier otro período durante la campaña. La fiebre amarilla que se dice prevalece aquí, según los nativos no ha aparecido en el lugar por muchos años. »Nuestra compañía se encuentra en excelente estado de ánimo, y lo más desagradable son las horas que pasan lentamente durante la prevalencia de los nortes, que ocurren con frecuencia azotando el territorio cercano a la costa con gran violencia. Las tiendas, como se puede imaginar, ponen escasa resistencia a su fuerza. »No hay noticias del interior que desconozca »Respetuosamente suyo»

— w.h.f.

El Washington Fountain del 29 de enero anunciaba la postulación de Zachary Taylor a la presidencia de EU:

Al editor del Washington Fountain:

«Señor—Respetuosamente sometemos a la consideración de la Convención Nacional (para la nominación del candidato) del (partido) Whig, y por el pueblo americano sin partido, el ilustre nombre del Mayor General Zachary Taylor de Luisiana, Héroe del Río grande, como candidato a la siguiente pre-sidencia de los Estados Unidos».

Muchos Miembros del Senado y la Cámara de Representantes.

Washington, 28 de enero de 1847

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El New Orleans Daily Picayune del 3 de febrero de 1847 reporta muerte en Tampico

«El pasado 11 de enero murió, en el Hospital Militar en Tampico, México, des-pués de tres días de enfermedad del asma, Joseph Stanley, nativo de Albany, Nueva York, de 23 años, cocinero a bordo del vapor bergantín James Cage».

En febrero Nunnalee escribió en su Diario de dos arribos, el de las tropas de Quitman y la llegada a Tampico de Winfield Scott

Feb. 3, 1847: Revista e inspección de las tropas por el general Quitman

Stephen F. Nunnalee alcanza a ver al Gral. Winfield Scott el día 19 de febrero, cuando desembarca. Puntualiza en su diario que Scott es un «viejo de noble apariencia».

El jueves 4 de febrero de 1847, el Martinsburg Gazette publicaba la prohibición de escribir acerca de las campañas:

Orden general de ejército.

Orden general No 3 Oficina del Asistente general. Departamento de Guerra, Washington 20 de enero de 1847 La siguiente regulación ha sido recibida por el Departamento de Guerra. w.l. Marcy, Secretario de guerra. El siguiente párrafo de las regulaciones generales de ejército establecidas el 1º de marzo de 1825 dicen a la letra:

El 4 de febrero Canalizo insiste, dos meses después de haber sido nombrado Francisco Garay comandante de la línea de Huejutla, nada ocurre, no recibe haberes, armas o municiones26

«Con fecha 29 del pp. num. 22 me dice el Sr. Gral. Don Francisco Garay Gefe de la Línea Militar de Huejutla lo que sigue:

«650. Reportes relativos a marchas y operaciones militares en cartas particu-lares son frecuentemente maliciosos y siempre, una desgracia para el ejército. Por tanto, están estrictamente prohibidos y cualquier oficial a quien se en-cuentre culpable de hacer tal reporte o publicación sin autorización especial, o deje lo escrito fuera de su control de tal forma que llegue a la prensa dentro del mes siguiente al fin de la campaña que relata, será expulsado del ejército.Por orden de W. G. Freeman, Asistente del Asistente General»

26 Se respeta la grafía excepto cuando sea incomprensible a los ojos modernos.

“e.s.= Tengo á la vista la nota de ve fecha 11 del actual en que tiene a bien decirme que a trasladado al es. Ministro de Relaciones lo que tuve el honor de dirigir a ve el cuatro del mismo manifestándole que el es Gobernador del estado de Mejico aún no había comunicado al Sr. Prefecto de este Distrito las órdenes e instrucciones del Supremo Gobierno relativas al establecimiento de esta línea militar”. “Doy a ve las gracias por la concideración que le mereció mi esposicion pero a la vez tengo el sentimiento de manifestarle que hasta la fecha nada ha d(ic)ho el referido Sr. Gobernador sobre este asunto ni aún dandose por entendido del traslado que le ha hecho el mismo Prefecto de la comunicación que acerca de él le ha dirijido, lo que me tiene puesto en una situación bas-tante angustiado por la carencia de recursos que estoy padeciendo como más particularmente instruyo a ve en oficio separado” “Ruego a ve tenga en consideración lo que llevo espuesto…”

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“Tengo el honor de trasladarlo a ve de or(de)n Suprema con el fín de que se sirve ordenar al es Gobernador del estado de Mejico que espida sus ór-denes conforme a lo que se le tiene manifestado, porque sin ellas no puede arreglarse la Defenza de aquella parte del Estado de su cargo a la cual hizo el Gobierno General un esfuerzo para embierle armas y municiones compe-tentes”».

— Canalizo e.s. Ministro de RelacionesDios. México, febrero 4 de 1847

El general Winfield Scott emite en Tampico, la Orden General # 20, base de los futuros gobiernos militares de eeuu en el mundo

Cuartel general del egército (sic).Tampico a 19 de febrero de 1847.Orden general número 20. 1.

«Se puede temer que muchos y graves crímenes no previstos en el acto del Congreso, estableciendo reglas y artículos para el gobierno de los ejércitos de los Estados-Unidos... el asesinato, muerte alevosa ... lo que tiene que ver con robos, hurtos, desacatos a las Iglesias, cementerios o casas y edificios religio-sos; y la destrucción de la propiedad pública o privada... se ordena que todos los delincuentes en los casos ya dichos sean prontamente aprehendidos, apri-sionados y delatados para ser juzgados por una comisión militar...»

Publicado en Tampico por la Imprenta de la calle de la Carnicería núm. 12, 1847

Para el 27 de febrero, el periódico Tampico Sentinel ya circulaba fuera de México

Debemos un reconocimiento a un amigo de Tampico que nos trajo el número del Tampico Sentinel, correspondiente al 27 de febrero y del cual copiamos varios asuntos de interés.

Domingo 28 de febrero de 184727

«Esta mañana se nos ordenó formarnos en el puente y se leyeron órdenes del Gral. Scott para que los regimientos segundo de Mississippi, de Luisiana y de Alabama, debían partir de inmediato hacia Tampico para formar parte de la guarnición de aquel lugar, para relevar soldados de línea. (Inmediatamente) Levaron anclas y ahora casi se pierden de vista».

En marzo Nunnalee escribe en su Diario su partida hacia Vera Cruz

«Mar. 7, 1847: Los Rangers de Eutaw parten de Tampico a bordo del vapor New Orleans, en preparación para el desembarco en Vera Cruz».

Se integra el Batallón de San Patricio

«Desde que se inició la guerra contra México, numerosos Irlandeses, alema-nes y de otras nacionalidades, todos ellos católicos, se alistaron en el ejército Norteamericano pero, desde las primeras batallas en la frontera norte, co-menzaron a abandonar filas, quizá por sentimientos religiosos y quizá por creer la injusticia de esa guerra, abandonaron al ejército de Taylor para unirse al nuestro.

27 Oswandel, J. Jacob, Notes of the Mexican war 1846-47-48. Comprising incidents, adventures and everyday proceedings and letters while with the United States army in the Mexican war; also extracts from ancient histories of Mexico, giving an accurate account of the first and original settlers of Mexico, etc.; also the names and numbers of the different rulers of Mexico; also influence of the church; Philadelphia, 1885

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»Eran doscientos sesenta y formaron un Batallón que se denominó Bata-llón de San Patricio, por San Patricio patrono de Irlanda, y desde un principio se distinguieron por su valor. Tenían una bandera blanca en la que se encon-traban los escudos de Irlanda y México y con ella, participaron en la batalla de La Angostura».

La batalla de la Angostura ganada en el campo, fue tácticamente perdida por Santa Anna

Tenemos que dejar la narración de lo que ocurría en Tampico, para ver lo que ocurrió en el paraje de la Angostura, cerca de Saltillo.

28 Así llaman a esta batalla los yanquis, de Buena Vista

«Santa Anna y sus dieciocho mil hombres permanecían en San Luis y al verse acusado por la prensa de negligente y remiso para abrir la campaña contra Taylor, resolvió ir en busca del ejército invasor. »El 28 de enero de 1847, se inició la marcha del ejército que, desprovisto de lo más indispensable, empezó a moverse en el más riguroso invierno. »No tenía tiendas de campaña; los soldados se apiñaban en los humildes “jacales” que encontraban en el camino para no helarse, bajo la nieve que caía sin cesar. El 5 de febrero el tiempo cambió completamente y el sol brilló con toda su fuerza, y en aquellos desiertos no había ni un arroyo ni un árbol. De pronto, el calor era insoportable. »El 13 de febrero, llegó el ejército a la Hacienda de Las Ánimas; tras una marcha de sesenta y cinco leguas desde San Luis, casi sin comida, sin agua y dejando por todo el camino soldados helados por el frío o deshidratados por el calor, y multitud de enfermos, que imposibilitados de seguir al ejército, quedaban en medio de los campos a esperar la muerte. »El 19 de febrero, en la Hacienda de La Encarnación, Santa Anna pasó re-vista a su ejército. Eran catorce mil cuarenta y ocho hombres, de los cuales, tres mil ochocientos treinta y siete eran de caballería, pero lo que pudiera hacer esta arma quedaba completamente nulificado por la configuración del terreno en que se lucharía. La artillería era inferior a la yanqui, tanto en can-tidad como en calidad. »El 22 de febrero, el ejército continuó su marcha hacia la Hacienda de Agua Nueva, donde se creía que los Norteamericanos esperaban; pero poco antes de llegar, Santa Anna supo que Taylor la había abandonado el día anterior, retirándose hacia Saltillo. Santa Anna hizo que la tropa marchara a paso re-doblado. Pronto se avistó la retaguardia de los Norteamericanos. »Al llegar a un sitio llamado “La Angostura”, cerca de la hacienda de Buena Vista28 Taylor esperó, mientras las tropas Mexicanas agobiadas por la mar-cha de cien leguas por el desierto, hambrientas y con sed, no descansaron un instante e iniciaron el ataque de posiciones inexpugnables. »A las once de la mañana, Santa Anna envió a Taylor una nota intimándole la rendición. El norteamericano contestó que estaba dispuesto para el com-bate. Las tropas mexicanas se trabaron en un combate que duró toda la tarde hasta entrada la noche. »La victoria momentáneamente fue mexicana, ya que al abandonar las po-siciones los yanquis las tropas mexicanas quedaron dueñas del punto dispu-tado. Los americanos se replegaron sus líneas y los nuestros acamparon en el terreno conquistado al enemigo junto con dos cañones de a 6, un carro de municiones y tres banderas. »Esa noche del 22 de febrero los soldados mexicanos dormían en cuclillas, manteniendo el fusil con la culata apoyada en tierra; sin haber tomado ali-mento alguno en todo el día. »Al amanecer del día 23 Santa Anna daba órdenes. El cañoneo comenzó, la batalla se generalizó, y no hubo tiempo para repartir rancho, los soldados

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tuvieron que pelear todo el día sin comer. El combate co-menzó en las alturas ganadas la víspera que disputaban los yanquis. »Los reportes del combate de uno y otro bando hacen hincapié en el arrojo con que unos y otros pelearon. Se trepan lomas en cargas de bayoneta, se pierde o gana te-rreno y, por fin, los mexicanos quedan dueños del terreno. »El triunfo habría sido completo si la caballería hu-biera estado cerca para perseguir a las fuerzas vencidas; pero cuando llegó encontró que se reagrupaban y presen-taban una férrea oposición. »Historiadores Manuel Payno y Guillermo Prieto des-tacan que la brigada de caballería del General José Vi-cente Miñón estuvo a retaguardia del ejército de Taylor, cuando se aproximaba a Buena Vista y a Saltillo pero no hizo nada por atacar a los yanquis. »En la noche del 23, Santa Anna reunió un consejo de guerra de generales, que resolvió, consignándolo por es-crito, que la retirada era indispensable. »Se daban como razones para la retirada: 1) no había comida para la tropa; 2) los soldados se hallaban muy fa-tigados y no podrían combatir al día siguiente; 3) si se permanecía ahí, muchos desertarían. »No se tomó en cuenta que de haber empujado un poco más a los yanquis, hubieran conquistado los trenes de provisiones yanquis y alimentado a las tropas. »Taylor, no acababa de salir de su asombro al ver con que los mexicanos abandonaban el campo. Se quedó en Saltillo, donde tenía almacenes bien provistos de víveres, de vestuario y de dinero, mientras que los mexicanos ini-ciaban el lento movimiento retrógrado por un desierto desprovisto de todo recurso. »Hubo tres triunfos parciales, pero no una victoria completa. Nuestra pérdida, según los informes del ejér-cito, fue de quinientos noventa y cuatro muertos, entre ellos cinco jefes y noventa y dos oficiales y unos mil ocho-cientos soldados dispersos. La pérdida de Taylor consis-tió en doscientos sesenta y siete muertos, cuatrocientos cincuenta y seis heridos y veintitrés dispersos.

Batalla de La Angostura, Carl Nebel, 1850

»Sin embargo, los mexicanos desde La Angostura hasta San Luis, perdieron más de siete mil hombres, en parte por deserción y en parte por disentería. »Al llegar a Matehuala el maltrecho ejército mexicano, el General José Vicente Miñón fue arrestado para respon-der el cargo que le hacía el General en jefe, por no haber atacado a los yanquis en la batalla de la Angostura. Allí, en Matehuala, Santa Anna supo del alzamiento de los Polkos en México o ¿lo habría sabido antes y por eso se retiró de La Angostura? Eso es algo que tal vez nunca se sepa».

Santa Ana, llamado al poder

El 6 de marzo de 1847, el General pronunciado, Matías de la Peña Barragán, escribió a Santa Anna, pidiéndole que cuanto antes regresara a la ciudad de México para hacerse cargo de la presidencia. El 9 de marzo, el mismo General Peña Barragán «publicó en la capital un mani-fiesto, llamando a D. Antonio López de Santa Anna para que se encargara inmediatamente de la presidencia inte-rina para la que estaba electo». No sabemos dónde haya recibido Santa Anna la carta de Peña Barragán, pero el día 10 de marzo, Santa Ana le contestó desde San Luis Potosí, y le dijo: «Enterado de las ocurrencias de esa capi-tal… he resuelto hacer el sacrificio de pasar a esa capital a hacerme cargo de las riendas del gobierno, obsequiando las exigencias públicas». Y en la misma fecha escribió también a Gómez Farías, y le dijo: «He determinado, es-cuchando la voz de mi conciencia y las exigencias de la nación, hacer el sacrificio de pasar a esa capital a tomar las riendas del gobierno, con que me honran los ciudada-nos». Y a ambos jefes ordenó suspender toda hostilidad.

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Bibliografía

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Síntesis, caracterización, propiedadesy aplicaciones de nanocompositos polímero-arcilla

Enrico Néstor Martínez Sáenz, nacido en México d.f., Ingeniero Químico de la unam, Maestría y Doctorado en Ing. Química de la Uni-versity of Notre Dame. Fue profesor de tiempo completo en la unam y en la uam-Iztapalapa, en la cual también fue Jefe del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica y Director de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería. Fue Director Técnico y Director de Operaciones de Industrias Negromex y Director Técnico de Dynasol Elastómeros. Actualmente es Profesor-Investigador de tiempo completo en el iest. Sergio Alberto Herrera Dupont, nacido en Monclova, Coahuila. Estudiante del 6° semestre de Ingeniería Química del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas (iest-Anáhuac). Miembro de la Sociedad de Alumnos de Ingenie-ría Química. Colaborador actual en el departa-mento de Investigación del iest. María Fernanda Cobos Ceja, nacida en Naran-jos, Veracruz. Estudiante del 6° semestre de In-geniería Química del Instituto de Estudios Supe-riores de Tamaulipas (iest-Anáhuac). Miembro de la Sociedad de Alumnos de Ingeniería Quími-ca. Colaboradora actual en el departamento de Investigación del iest.

Resumen El uso de las arcillas con estructuras nanométricas para la mejora de las propiedades de los polímeros ha permitido obtener materiales nano-compositos con mucho mejor desempeño, comparado con el de los polímeros puros. Las aplicaciones en las que se pueden aprovechar los nanocompositos incluyen la modificación de asfaltos para uso en pavimentos e impermeabili-zantes en construcción, materiales resistentes a la flama, empaques y emba-lajes, partes y refacciones automotrices, materiales para uso en aeronaves y otras. Existen varios métodos para sintetizar los nanocompositos polímero- arcilla, los cuales producen diferentes resultados debidos a la incorporación que se logre del polímero en la estructura de la arcilla. Los polímeros sus-ceptibles de utilizarse para sintetizar estos nuevos materiales son la mayoría de los que actualmente se conocen comercialmente, tales como poletieleno, polipropileno, poliestireno, poliamidas (nylons), poliésteres como el pet y co-polímeros, tales como estireno-butadieno, estireno-isopreno, acrilonitrilo-butadieno y estireno (abs) otros.

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Figura 1

INTRODUCCIÓN

El uso de los materiales poliméricos se ha convertido en una costumbre para satisfacer algunas necesidades básicas de la sociedad. Los científicos e investigadores dedican su tiempo a obtener nuevos productos poliméricos o nuevas formas de sintetizarlos con el propósito de producir ma-teriales que tengan mejores propiedades (rheológicas, térmicas, mecánicas, y de barrera) y que además cumplan con las nuevas tendencias del cuidado al medio ambiente. En 2003, el mercado total de los nanocompositos a base de polímeros al-canzó 24.5 millones de libras con un valor de 91 millones de dólares según la Business Communications Company, Inc. Se espera que ese mercado tenga una expansión con una tasa anual promedio de 18.4% para alcanzar un valor de 211 millones de dólares en 2008 dice la bcc, en un informe a ser publica-do en breve, titulado «Polymer nanocomposites: Nanoparticles, Nanoclays and Nanotubes». Actualmente, los volúmenes de nanocompositos termoplásticos y termofijos son más o menos iguales, pero se espera que a partir de 2008 los termoplásticos despeguen para alcanzar el 77% del mercado (Stewart, 2004). El propósito de este trabajo es conocer los aspectos básicos de los nano-compositos polímero-arcilla. En general se pretende revisar los métodos de síntesis, las técnicas de caracterización y las propiedades de los nuevos mate-riales obtenidos al mezclar un polímero con una arcilla, así como las aplica-ciones de los nanocompositos sintetizados.

ANTECEDENTES

Las arcillas catiónicas son un grupo de compuestos de estructura laminar con cationes en el espacio interlaminar [Ardanuy et al., 2007]. La montmo-rilonita que es la arcilla más comúnmente utilizada para la síntesis de los nanocompositos, está formada por varias láminas. La capa central contiene átomos de aluminio coordinados octaédricamente con oxígenos y está inter-calada entre dos capas compuestas por átomos de sílice coordinados tetraé-dricamente [ibíd.]. Algunos átomos de aluminio se pueden sustituir por iones de Mg lo que genera cargas negativas compensadas por la interacción iónica con átomos de Na o Ca (ver figura 1). La Montmorilonita de sodio (Na-mmt) normalmente se obtiene como un polvo fino con tamaño de partícula de 75 µm [Park et al., 2007]. Cuando se encuentra seca, posee una capacidad de intercambio catiónico de 90 meq/100g. La incorporación de los iones sodio en las capas de la arcilla le confiere mejores propiedades hidrofílicas, lo que re-sulta en una alta capacidad de absorción de agua. También se puede utilizar caolinita, la cual se encuentra fácilmente en la naturaleza, no es costosa y se usa ampliamente como materia prima en la industria [Lagarón et al., 2005].

Enlace Van der Waals

O

Na+(Ca2+ )

OH

H2O

Al, Fe, Mg

Si, (Al)

Tetraédrica Espacio basal

Espacio interlaminar

Tetraédrica

Octaédrica Lámina de silicato1 nm

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Una clase importante de nanocompositos está formada por una mezcla polímero-arcilla, en la que se busca que las cadenas del polímero se integren a la estructura de la arcilla y logren acomodarse según la geometría de ésta. En un nanocomposito, el polímero puede intercalarse entre las capas de silicato o producir que éstas se exfo-lien en la matriz del polímero [Norkis et al., 2007]. Para optimizar la integración entre el polímero y la arcilla se puede modificar orgánicamente la composición de la ar-cilla con el fin de cambiar su capacidad de absorber agua por la de atraer compuestos orgánicos. La modificación se hace mediante la adición de un compuesto que mo-difique su estructura. Algunos de los modificadores más utilizados son los aminoácidos y otros compuestos de nitrógeno. Las investigaciones iniciales sobre nanocompositos fueron realizadas por investigadores de la empresa To-yota cuyo trabajo culminó con la comercialización del primer nanocomposito; una matriz de nylon 6 cargada con 5% en peso de arcilla, lo que produjo un material con resistencia y dureza significativamente mejoradas en comparación con el polímero virgen. De acuerdo con Toyota las mejoras incluyeron una re-sistencia a la tensión 40% más alta, módulo en tensión 68% mayor, resistencia a la flexión 60% mayor, módulo en flexión 126% mayor y una temperatura de distorsión térmica mejorada de 65°C hasta 152°C [Stewart, 2004].

Preparación de arcillas

La arcilla natural se puede modificar con diferentes com-puestos [Bandyopadhyay, et al., 2006] tales como diversos tipos de aminas y otros compuestos orgánicos de amo-nio. Típicamente, la arcilla se mezcla con el compuesto seleccionado en solución acuosa para proporcionarle ca-

Rubbersolution

Organoclay

Mixing

Crosslinkers

Curing

Rubber-clayNanocomposite

Figura 2. Síntesis de nanocompositos en solu-ción [Bandyopadhyay, et al., 2006].

racterísticas organofílicas que la hagan más compatible con los polímeros orgánicos [Sadhu y Bhowmick, 2003].

Síntesis de nanocompositos

Los nanocompositos polímero-arcilla pueden sintetizar-se de diversas maneras y se ha encontrado que sus pro-piedades dependen del procedimiento utilizado [Wan et al., 2003, Shen et al., 2002, Suh et al., 2000]. En este apar-tado se darán a conocer los métodos más empleados has-ta la fecha. Los factores clave en estos métodos son los siguientes [Ardanuy et al., 2007]:•  La  óptima  separación  de  las  láminas  de  la  arcilla, 

esto es para aumentar la superficie de contacto con la matriz mejorando el efecto de la arcilla como carga reforzante. Además, este efecto es el que confiere la dimensión nanométrica a los compositos.

•  Promover mayor afinidad entre las capas de la arcilla y las cadenas del polímero para lograr una buena inte-racción entre ellas.

Síntesis de nanocompositos en solución

En este método, la arcilla se agrega a un solvente orgáni-co en el que se expande y por otro lado se disuelve el polí-mero en el mismo solvente por separado. Posteriormente ambas soluciones se mezclan y las cadenas poliméricas desplazan al solvente dentro de las capas de la arcilla. Después de evaporar el solvente se recupera el nanocom-posito intercalado. Una buena descripción del proceso de formación de nanocompositos vía solución, se describe en el trabajo de Bandyopadhyay et al. (2006) quienes sintetizaron mate-riales híbridos a base de hule y arcilla. El proceso comple-to se muestra en el esquema de la figura 2.

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Figura 3. Representación esquemática de los nanocompositos intercalados y exfoliados sintetizados a partir de polímeros y arcilla [Moncada, 2006].

Síntesis de nanocompositos in situ

En la polimerización in situ se combina la arcilla y el(los) monómero(s), para llevar a cabo la polimerización entre las capas de la arcilla, lo cual idealmente resulta en partí-culas de arcilla exfoliadas dentro de la matriz polimérica. En un ejemplo práctico, se utiliza la polimerización en emulsión de estireno en presencia de la arcilla. El es-tireno purificado se dispersa en agua desionizada con agitación y se agrega Dodecilbencen Sulfonato de Sodio como emulsificante. Posteriormente se agrega la Na-mmt dispersa en agua y la mezcla se calienta arriba de 80°c y se agrega un iniciador de polimerización, tal como el Persulfato de Potasio (k2s2o8). La polimerización se termina con la adición de un agente de transferencia de cadena, tal como el Sulfato de Aluminio.

Síntesis de nanocompositos en fundido

En la intercalación en fundido, el polímero y la arcilla se mezclan juntos por encima de la temperatura de fusión del polímero y el proceso se mantiene a esta temperatura por un determinado tiempo mientras se realiza la mezcla mecánica. Esto resulta en la intercalación de las cadenas poliméricas dentro de las capas de la arcilla. Este método se ha hecho muy popular debido a la versatilidad y com-patibilidad con los actuales equipos de procesamiento para extrusión [Ahmadi., 2004], además de ser amigable con el medio ambiente por la ausencia de solventes. La siguiente figura muestra esquemáticamente las diferentes estructuras que adoptan los nanocompositos dependiendo del método de síntesis.

Caracterización de los nanocompositos

Las técnicas de caracterización establecen la importan-cia que las configuraciones y conformaciones molecu-lares de los polímeros ejercen en el comportamiento de éstos. Dichas técnicas proporcionan información sobre magnitudes tan importantes como pesos moleculares promedio, composición y estructura química, tamaño y formas macromoleculares, la morfología en estado sóli-do, el comportamiento en función de la temperatura, sus propiedades mecánicas y de flujo en fundido. Estas técni-cas de caracterización también pueden utilizarse con los nanocompositos polímero/arcilla. En el caso de los nanocompositos, en primer lugar se debe verificar que se hayan formado, para lo cual se utili-za la Difracción de Rayos x (xrd), que permite confirmar si el polímero se inserta dentro de las capas de la arcilla (intercalación) o bien se exfolia, con lo cual se pierde la estructura cristalina de la arcilla. La Microscopia Electró-nica de Transmisión (tem) es esencial pues permite ob-servar la estructura del nanocomposito [Park et al., 2007].

Mezclado en Disolución

Polimerización In Situ

Mezclado en estado fundido

O-ArcillaSolvatada

O-Arcilla

O-Arcilla

Monómero

Polímero

Polimerización

Intercalación

PolímeroSolvatado

Intercalación Evaporación

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La calorimetría diferencial de barrido (dsc por sus si-glas en inglés) se utiliza para estudiar el comportamien-to de las transiciones de fase que sufren los materiales al aumentar la temperatura. Las dos transiciones de tras-cendencia en los polímeros y los nanocompositos son la transición vítrea y la fusión. Así pues, los materiales se someten a un barrido de temperaturas en un amplio ran-go (-178°C a 400°C), para obtener la temperatura de tran-sición vítrea (Tg) y la temperatura de fusión (Tm). La capacidad de los nanocompositos para resistir un cambio en su forma física o en su estructura por efecto de la temperatura, es la estabilidad térmica, la cual puede medirse mediante el análisis termogravimétrico (tga). La Termogravimetría se basa en la medida de la variación de la masa de una muestra cuando es sometida a un ca-lentamiento en un amplio rango de temperaturas bajo atmosfera controlada.

b.

Temperature (˚C)

Temperature (˚C)

Tan

Del

ta

a.

log

E’(P

a)

Temperature (˚C)

c.

log

E’(P

a)

Temperature (UC)

d.

Tan

Del

ta

Temperature (UC)

Figura 4. Gráficas de análisis dinámico-mecánico-térmico (dmta) para muestras de nanocomposi-tos nbr/Arcilla [Bandyopadhyay, et al., 2006].a) Gráfica del módulo de almacenamiento vs. temperaturab) gráfica de tan d vs. temperaturac) gráficas del módulo de almacenamiento yd) de tan d vs. temperatura para nanocompositos de copolímero acrílico y terpolímero-arcilla in situ. Los subíndices A, E, 10A son para ácido acrílico, copolímero de acrilato de etilo -butilo y cloisita 10A: el número antes del subíndice indica el porcentaje de ese material y la X indica muestras reticuladas. un = Montmorilonita pura, oc = Montmorilonita modificada con Octadecilamina, hd = Montmori-lonita modificada con Bromuro de Hexadecil trimetilamonio y cc = Arcilla China.

El análisis dinámico-mecánico-térmico (dmta por sus siglas en inglés) es la técnica que permite caracterizar el comportamiento viscoelástico de los materiales polimé-ricos, sus compuestos y sus compositos. Este método de caracterización permite comprender de mejor manera la interacción entre el polímero y la arcilla en los nanocom-positos. En una prueba típica se lleva a cabo un barrido de temperaturas para obtener las curvas del modulo de almacenamiento (g’) y de la llamada tangente d. La com-paración de estas curvas entre el polímero virgen y el na-nocomposito permite visualizar si la adición de la arcilla conduce a una mejora en las propiedades viscoelásticas y por consecuencia a una mejora en el comportamiento del material. Bandyopadhyay, et al. (2006), muestran un buen ejemplo para el caso de nanocompositos de hule Acrilonitrilo Butadieno (nbr)/Arcilla (ver figura 4).

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Las propiedades mecánicas de los materiales en estado sólido se determi-nan mediante el uso de un tensilómetro, en el cual se puede medir la res-puesta de una muestra del material a la aplicación de un esfuerzo de tensión. Así pues, es posible determinar los valores de tensión, módulo de Young y elongación al cede y a la ruptura. Nuevamente, Bandyopadhyay, et al. (2006) presentan un ejemplo muy ilustrativo para nanocompositos de hule estire-no-butadieno(sbr)/arcilla y de hule poliisobutileno-co-parametilestireno bromado(bims)/arcilla (ver figura 5).

Degree of Filler Loading (phr)

Mod

ulus

(MPa

)

Tens

ile S

tren

gth

(MPa

)

ELONGATION BREAK

TENSILE STRENGTH

a.

b.

BIMS

Tens

ile S

tres

s, M

Pa

Figura 5. Propiedades mecánicas para nano-compositos sbr/arcilla (a) y bims/arcilla (b) utilizando diferentes arcillas al 4% en peso [Bandyopadhyay, et al., 2006].

Como puede observarse en la figura anterior, los nanocompositos presentan propiedades mecánicas notablemente mejoradas con respecto a las de los po-límeros precursores. La mejora de las propiedades barrera por la adición de nanoarcillas a la matriz polimérica puede ser explicada si se considera a las láminas de la ar-cilla como obstáculos impermeables en el proceso de difusión. En un estado de buena exfoliación y dispersión de la arcilla, las láminas individuales incre-

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Figura 6. Representación esquemática del acomodo de las láminas de nanocomposito polí-mero/arcilla (pcn) que imposibilitan el paso de gases y vapores [Sudip, R., et al., 2006].

mentan dichas propiedades pues crean una masa que retrasa el proceso de difusión de las moléculas de gas y vapor en la matriz polimérica.

PCN

Aplicaciones

Un extenso número de aplicaciones ha sido identificado en varios sectores industriales, por ejemplo en la industria del automóvil, la aeroespacial, en la industria eléctrica y electrónica, en la elaboración de empaques para alimen-tos, pigmentos, recubrimientos, la modificación de asfaltos, entre otras; en la presente sección mencionaremos algunos ejemplos prácticos de dichas apli-caciones.

Automotrices y Aeroespaciales

Como se mencionó con anterioridad la empresa de automóviles Toyota fue la primera en comercializar nanocompositos polímero/arcilla y en usarlos en uno de sus modelos más populares durante muchos años. En general se puede observar su aplicación en los tanques de gasolina, bombas, paneles in-teriores y exteriores, entre otras. General Motors (gm) introdujo la primera aplicación en el exterior de un automóvil de un material nanocomposito en sus vanes de tamaño mediano modelo 2002, una opción de asistencia para escalón de bajo volumen. La par-te era más rígida, más ligera y menos quebradiza a bajas temperaturas así como más fácilmente reciclable debido a la utilización de menores cantida-des de aditivos en el composito. Moldeado a partir de un composito de base olefina termoplástica/arcilla el componente fue caracterizado por gm como «un primer paso significativo y emocionante que abre la puerta a un mayor uso de nanocompositos basa-dos en olefinas termoplásticas para futuros vehículos1». El departamento de investigación y desarrollo de gm trabajó con el productor de resinas Basell y el proveedor de nanoarcillas Southern Clay Products, éste proporcionó la na-noarcilla que pudo dispersarse en un material a base de poliolefina y Basell desarrolló la tecnología necesaria para industrializar el material. Más recientemente, gm ha expandido su utilización de nanocompositos en los decorados exteriores. El Chevrolet Impala 2004, el auto de mayor volu-men de la compañía, presenta una moldura lateral hecha de nanocomposito poliolefina termoplástica/arcilla. Los beneficios incluyen reducción de peso y mejora en la calidad superficial, según gm, además, la compañía actualmente está utilizando aproximadamente 540 000 libras por año de nanocompositos. En la industria Aeroespacial estos nanocompositos tienen diversas apli-caciones, tales como paneles retardantes a la flama y componentes de alto desempeño.

Stewart, R. (2004), «Nanocomposites: microsco-pic reinforcements boost polymer performance», Plastics Engineering, May, pp. 1-9

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Aplicaciones Médicas

El proveedor de materiales termoplásticos Foster corp., ofrece una gama de nanocompositos de Nylon llamada «Polímeros Mejorados Selectivamente» (Selectively Enhanced Polymers, seps) los que supuestamente son muy ade-cuados para aplicaciones de pared delgada, tales como tubing y películas. La demanda de los seps ha estado creciendo sostenidamente en aplicaciones médicas, especialmente para catéteres, desde su introducción 2001. Los seps, producidos a partir de Nylon 12 y partículas de nanoarcilla ex-hiben un 65% de aumento en el módulo en flexión, manteniendo una elon-gación del 135% en el material lo que se traduce en mayor rigidez sin volverlo quebradizo. Una de las dimensiones de las partículas de arcilla mide menos de un nanómetro, mientras que la otra es hasta 1500 veces mayor. Se dice que la alta relación de aspecto es la que genera la mejora sustancial en propieda-des con bajas cargas de arcilla. Los nanocompositos sep incorporan menos de 10% de partículas de na-noarcilla en el polímero base. Los beneficios incluyen rigidez mejorada con desempeño mecánico de productos flexibles, mejor transparencia y mayor flexibilidad de diseño con partes de bajo espesor. También es posible mejorar las propiedades barrera y la retardancia a la flama.

Empaques para alimentos

Una de las múltiples aplicaciones de los materiales poliméricos es la fabrica-ción de empaques para alimentos, la cual se ha convertido en una tecnología esencial. Los empaques deben satisfacer ciertos requerimientos para preser-var los alimentos en buenas condiciones y seguros desde su cosecha hasta la llegada al consumidor. Al momento de diseñar empaques para alimentos se deben tomar en con-sideración muchos factores. Los nanocompositos tienen un potencial enorme en la fabricación de dichos empaques, debido a que mejoran considerable-mente las propiedades de estabilidad térmica, propiedades barrera, el retraso a la flamabilidad, la transparencia y el brillo entre otras. Además, dado que la composición del polímero en los nanocompositos es normalmente baja (2 a 5% en peso), el costo de estos empaques promete ser menor que el de los elaborados a base de los polímeros puros.

Modificación de asfaltos

La modificación de asfaltos con polímeros es un proceso en el cual se busca mejorar las propiedades de los materiales asfálticos. Dentro de las propieda-des que se pretende mejorar están las mecánicas, rheológicas, resistencia al esfuerzo, la impermeabilidad al agua y la resistencia a la termo-oxidación. El proceso de modificación se lleva a cabo fundiendo el asfalto y adicionando el polímero modificador. Recientemente, se han publicado trabajos en los que se demuestra que el uso de nanocompositos polímero-arcilla modifica aun más las propiedades del asfalto, por lo cual ésta es un área de aplicación importan-te para los nanocompositos [Yu, et al., 2007]. Los asfaltos modificados con polímero o con nanocompositos poseen me-jores propiedades mecánicas en amplios rangos de temperatura, lo cual hace que se puedan utilizar en la pavimentación de carreteras teniendo la segu-ridad de que, debido a sus propiedades, tendrán una mayor durabilidad, así como mejores propiedades hidrofugantes.

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Aplicaciones eléctricas y electrónicas

Los materiales orgánicos utilizados en el sector eléctrico y electrónico presen-tan un alto riesgo de incendio en ocasión de sobrecalentamiento que pueden provocar descomposición térmica del material con formación de compuestos volátiles en ocasiones tóxicos. Por lo tanto, su empleo en estos sectores está condicionado a la posibilidad de prepararlos en versiones tipo «retardadas a la flama» caracterizados por dificultades de ignición y baja velocidad de propagación de la flama. Los materiales poliméricos retardados a la flama, actualmente disponibles en el mercado, se basan generalmente en el uso de estructuras aromáticas bromadas introducidas al material como aditivos o a través de una copolime-rización. Los sistemas halogenados cuando se exponen a la acción del calor del fuego desarrollando su acción de retraso a la flama, conducen a la forma-ción de humos negros tóxicos y corrosivos, que han sido reconocidos como uno de los factores de peligro más importantes en la dinámica de un incendio tanto para las personas como para los bienes involucrados. Por otro lado, se ha encontrado que los nanocompositos polímero-arcilla, especialmente los de estructura exfoliada, pueden reducir notablemente la velocidad de combustión del material [Chinè, 2007].

CONCLUSIONES

Tras la extensa revisión bibliográfica que llevamos a cabo podemos concluir que los nanocompositos presentan mejores propiedades y características que los polímeros precursores, por lo que resulta una prometedora alternativa en la producción de materiales con características sensiblemente mejora-das para aplicaciones tan importantes como la fabricación de materiales de empaque para alimentos, modificación de asfaltos para pavimentos e imper-meabilizantes, formulación de adhesivos y materiales con alta resistencia a la flama. Para preparar nanocompositos exfoliados se recomienda utilizar la técni-ca de polimerización in situ, mientras que para sintetizar nanocompositos intercalados las dos alternativas que se presentan son la mezcla en solución o el mezclado en fundido. Cabe mencionar que los nanocompositos que pre-sentaron mejores propiedades son los exfoliados. A pesar de que algunas empresas ya han incursionado en el mercado con productos fabricados a base de nanocompositos polímero-arcilla, la más des-tacable es Toyota que fue pionera con un material a base de nylon y arcilla para fabricación de estribos, las aplicaciones a nivel industrial todavía están por desarrollarse en su mayoría. Esto presenta una excelente oportunidad para que diversos grupos de investigación y desarrollo aprovechen los cono-cimientos existentes y desarrollen nuevos productos con alto valor agregado.

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GLOSARIO

Material polimérico: Macromoléculas formadas por la unión de un número n de unidades estructurales de-nominadas monómero.

Propiedades hidrofílicas: Características de un material que le permiten tener una mejor afinidad con el agua.

Características Organofílicas: Propiedades de un material que le confiere afinidad con sustancias orgánicas.

Polimerización In situ: Hace referencia a que el nanocom-posito es sintetizado al momento de llevarse a cabo la polimerización.

Emulsificante: Aditivo que promueve la dispersión de un líquido en otro en forma de finas gotitas.

Agente de transferencia de cadena: Sustancia que es adi-cionada en un proceso de polimerización para termi-nar dicha reacción, evitando altos pesos moleculares.

Temperatura de Transición Vítrea (Tg): Temperatura por debajo de la cual un polímero se comporta como un sólido quebradizo parecido al vidrio.

Viscoelástico: Comportamiento de los polímeros que ex-hiben tanto propiedades viscosas como elásticas.

Módulo de almacenamiento (G’): Es una medida de la du-reza del material.

Módulo de Young: Parámetro empleado para medir el comportamiento elástico de un material.

Elongación: Alargamiento que sufre un cuerpo que es so-metido a un esfuerzo.

Exfoliación: Tendencia de un mineral a romperse a lo largo de planos (láminas) con enlaces débiles.

Poliolefinas: Polímeros obtenidos a partir de un com-puesto que presenta al menos un doble enlace de Car-bono-Carbono.

Termoplástico: Material que a temperatura ambiente es deformable, al ser calentado se derrite y para su mol-deo, también puede recalentarse y formar un nuevo producto.

Termofijo: Materiales que no pueden ser fundidos, su forma después de enfriarse no cambia y si es sometido a una elevación de temperatura arde y se quema.

Asfalto: Material presente en el petróleo crudo confor-mado por una mezcla de sustancias orgánicas visco-sas.

Propiedades Hidrofugantes: Propiedades de repelencia al agua.

Copolimerización: Polimerización que se lleva a cabo con dos o más monómeros diferentes.

Sistemas halogenados: Compuestos en los que está pre-sente al menos un átomo de un halógeno (Yodo, Flúor, Cloro, Bromo).

Ardani r., Mónica. (2007). Síntesis y caracterización de nanocompuestos de poliolefinas e hidróxidos dobles laminares. Tesis. Universidad Poli-técnica de Cataluña. pp. 4-11

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Referencias

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El arte sacro actual

Juan Plazaola Artola nació en San Sebastián el 21 de Enero de 1919 y murió el 25 de mayo de 2005, en Do-nostia-San Sebastián. Ingresó en la Compañía de Jesús en Bélgica en 1936. Fue ordenado sacerdote en 1951. Se doctoró en letras por la Universidad de París, y en filoso-fía por la Complutense de Madrid. Fue rector del centro de Humanidades de la Compañía de Jesús en Salamanca (1966-68), profesor de Estética en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Deusto (Bilbao 1964-74), catedrático de Historia del Arte y decano de la Facultad de Filosofía y Letras en los entonces Estudios Universitarios y Técnicos de Gipúzcoa (San Sebastián 1974-77), y luego rector de ese campus en dos períodos (1977-79 y 1985-89), superior pro-vincial de la Provincia Jesuítica de Loyola y vicecanciller de la Universidad de Deusto (1979-85). Fue profesor invitado en la Universidad Andrés Bello de Caracas, en la Iberoamericana de México y en la de Al-calá de Henares. Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría (Sevilla) y presidente del Instituto Ignacio de Loyola de la Universidad de Deusto, con sede en San Sebastián. Cofundador de la revista Reseña (Madrid, 1964), y fundador y director de la revista Mundaiz (San Sebas-tián,1975). Además colaboró en Estafeta Literaria, Razón y Fe, Hechos y Dichos, Revista de Ideas Estéticas, Goya, Be-llas Artes, Ars, Estudios Eclesiásticos, Ars Sacra, Sal Terrae, Criterio, y muchas más.

Síntesis del libro del P. Juan Plazaola, S.J. elabor ada por el Arq. Marcelo Zorrilla de la Garza Evia

Escribió más de medio centenar de artículos en publi-caciones periódicas, dirigió varias tesis y tesinas, impar-tió numerosas conferencias en las principales ciudades y universidades españolas y extranjeras; su participación en diversos congresos, y la publicación de casi una vein-tena de obras jalonaron toda una vida consagrada al es-tudio y la investigación estética y artística. Marcelo Javier Zorrilla de la Garza Evia nació en Tam-pico, hijo del Lic D. Carlos Zorrilla Gómez y D. Josefina de la Garza Evia de Zorrilla. Después de hacer sus estudios básicos en Tampico y Monterrey, se va a la Cd. De México y estudia la carrera de Arquitectura en la UNAM, titu-lándose en 1960, cuando inicia su trabajo en el diseño de residencias particulares, plantas termo e hidroeléctricas, desarrollos turísticos y diversos edificios industriales. Trabaja en Grupo Bufete Industrial y Constructora Ur-bec, sa.de cv, en Planeación y Diseño Urbano, Diseño de viviendas y conjuntos residenciales y construcciones industriales durante 30 años hasta su retiro, cuando re-gresa a Tampico y desde 1997 es catedrático de la Escuela de Arquitectura del iest, impartiendo las asignaturas como las diversas épocas de la Historia de la Arquitec-tura y Taller de diseño.

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EL ARTE SACRO

Un arquitecto sólo logra un espacio auténticamente sacro cuando por el juego de las masas y los vacíos, de las luces y las sombras, consigue que el cristiano se sienta atraído irresistiblemente hacia el santuario y detenido ante él como en la cercanía de alguien que ha impuesto su presencia cautivadora y terrible. Las preferencias de Dios han sido siempre para las cosas más naturales y más simples y en cualquiera de ellas puede albergarse todo el misterio de Dios y toda su eficacia transformadora. «La función del arte sacro es la de romper el estrecho y angustioso recinto en que se siente encerrado el hom-bre y abrir a su anhelante espíritu una ventana hacia el infinito» (Pío xii). Ese momento de plenitud psíquica y espiritual que proporciona el arte es la cima de las viven-cias existenciales y su dignidad esencial está en que nos hace sentir el misterio de la vida misma y nos comunica el deseo y la necesidad de un absoluto. Pero hay que tener cuidado, vivimos en una época en que a cualquier cosa se le llama sacra y a cualquier experiencia interior se le llama mística.

UN ARTE RELIGIOSO CREADOR DE FORMAS

La primera exigencia del arte en cuanto se pone al servi-cio de Dios y de la liturgia debiera ser el valor intrínseco y la calidad estética para lograr que eso que llamamos «arte sacro», sea verdaderamente arte. A falta de una verdadera metafísica de lo bello, los estetas contemporá-neos prefieren concebir y describir el arte como creación de formas. Contra la teoría de un arte absoluto está el hecho aplastante de la variada geografía artística que no de-muestra un desnivel esencial en la capacidad creadora del hombre, sino una necesaria y accidental variedad en las culturas humanas. Hay un estilo de época que sólo se descubre desde una perspectiva histórica. Desde el siglo xi, el estilo románico, el gótico, el renacimiento, el barroco, el neoclásico, el romántico y el moderno, se han ido sucediendo casi con un rigor comparable al de-terminismo de una ley biológica. Cada estilo tiene una sola vida, al agotarse las posibilidades de expresión, las fuerzas vitales que originaron un estilo provocan el naci-miento de otro, manteniendo vivo en los artistas el expe-rimento y el instinto de la invención.

LA SENSIBILIDAD ESTÉTICA EN EL SIGLO X X

En la primera mitad del siglo xx, en la que el hombre pa-deció dos guerras mundiales devastadoras y ha llevado el progreso técnico más allá de los límites imaginables, el arte tenía que incinerar todos los estilos anteriores. Necesariamente debía producirse un arte nuevo, y lo he-mos llamado «moderno». Pero mientras ese cambio no alcanza a amplios sectores de la sociedad, todo estilo

nuevo halla siempre, en nombre de la tradición, tenaces opositores. Al alzarse los primeros templos modernos, la reacción más común, fue la de correr a refugiarse bajo los pórticos de las catedrales góticas y esperar allí que pasara el chubasco moderno. ¿Qué es lo que ha ocurrido ya sino otro cambio de sen-sibilidad? La arquitectura que entusiasma a uno, a otro lo deja frío. La Iglesia tiene la misión de representar, a los ojos del mundo inquieto y voluble, la verdad de las leyes eternas y la tranquilidad del orden. En cada época lo sacro cristiano halla un modo propio de expresión. Tengamos fe inquebrantable en la perenni-dad de la Iglesia y de su liturgia, pero no soñemos con la perennidad de nuestro estilo. ¡La Iglesia es «católica» (universal) y debe expresarse en distintos lugares y tiem-pos y esto debe realizarse!

ESPÍRITU, MATERIA Y LAS NUEVAS TÉCNICAS EN ARQUITECTUR A

Entre el artista y su material se entabla un duelo, un dra-mático diálogo: de una parte «el amor a la materia» y por otra, una resistencia tenaz de la materia al capricho crea-dor del hombre. El conocimiento de las propiedades del material y de las posibilidades que debe crear o extraer de él la forma soñada se llama «técnica» «La Técnica, de-cía Auguste Perret; es la lengua materna del arquitecto», si el alfabeto cambia, la lengua poética cambiará necesa-riamente. La nueva técnica al combinar las fuerzas de compre-sión del concreto con las fuerza de tensión del acero, logra estructuras de una resistencia y una elasticidad extraordinarias, con la posibilidad de cubrir grandes espacios con un máximo de luz, capacidad, visibilidad y economía. En México tuvimos la fortuna de disfrutar en la década 50-60 del arquitecto madrileño Félix Candela (1910-88) que polariza toda una corriente estructural de nuevo estilo con predominio de líneas y superficies cur-vas e hiperbólicas.

LAS NUEVAS TÉCNICAS Y SU PELIGRO EN LA IGLESIA

¿Qué es una iglesia? «Una iglesia es un edificio», por lo que, la arquitectura sagrada debe entrar por las nuevas rutas de la construcción. Un cristiano debe mirar sin miedo el admirable progreso de la técnica, y lejos de si-tuarse en contra, debe dar al templo cristiano las formas acordes con los nuevos procedimientos de construcción. Las aéreas estructuras modernas tienen mucho adelan-tado para convertirse en símbolo de fe y de la ascensión espiritual cristiana. El riesgo que ahora corre la belleza de las construccio-nes religiosas nace de la omnímoda libertad adquirida. Los viejos cauces han quedado inundados por las nuevas técnicas, el proyectista actual se halla solo, perdido en

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las infinitas posibilidades, sólo dos fuerzas pueden salvarle: la tradición au-téntica (sentida como espíritu, no como un acervo de formas muertas) y la fantasía creadora. Es verdad que las iglesias modernas no han conseguido todavía dar la im-presión de un estilo seguro y definitivo. Se trata de una inmadurez en previos y fundamentales niveles, ante todo en materia litúrgica. De esto no hay que extrañarse, puesto que la Iglesia está hoy en «movimiento» litúrgico. Se trata también de una inmadurez espiritual, en la que entran en juego, en primer lugar, los valores religiosos y sociales. Sólo un arquitecto que sienta la prima-cía de lo espiritual será capaz de hacer brillar el resplandor de lo invisible y lo eterno.

LA SENSIBILIDAD ESTÉTICA, SUS MUDANZAS Y LO ESENCIAL

En el curso del tiempo se producen cambios de orden espiritual, ideológico, sentimental y cultural, que solicitan también una inmediata expresión en for-mas artísticas. En arte son los artistas los que se consagran e inducen a un cambio en la sensibilidad de una generación o de una época. Al profano sólo le toca decidir si prefiere ser de su siglo, o mantenerse fiel a los manjares de-cimonónicos. El arte religioso, si es auténtico tiene más garantías de perma-nencia que ningún otro, por responder a exigencias esenciales y perdurables del hombre. En los rasgos definidores de la sensibilidad estética de nuestra época y de las formas con que ella se manifiesta en las obras de arte sacro, hay una característica general que podríamos llamar esencialismo. El arte religioso trata sobre todo de salvar lo esencial, de hacerlo destacar, omitiendo deta-lles y accidentes que pudieran distraer la atención en lo fundamental, por ejemplo el altar, con toda su significación, ha recuperado la importancia que merecía y, consecuentemente ha crecido el conocimiento y penetración de la acción litúrgica esencial.

SINCERIDAD, FUNCIONALISMO Y ECONOMÍA

El que no se avergüenza de su pobreza tiene mucho adelantado para ser sin-cero. Así la arquitectura, al liberarse de la discriminación que clasificaba en nobles e innobles los materiales de construcción, ha superado los obstáculos que le impedían ser sincera. Escribe el P. Régamey:

Funcionalismo es primacía de la función. Nunca será la sencillez tan fascina-doramente elocuente como en el arte sacro: que un cáliz sea una copa para beber; que el altar sea una mesa de banquete familiar; que las vestiduras li-túrgicas vistan realmente el cuerpo humano (que sean por tanto vestidos, no «ornamentos»). En un templo hay que planear bien todo lo que facilita la realización práctica sacramental y la participación litúrgica. Pero hay otro funcionalismo «espiritual», las almas deben realizar una ascensión. La arqui-tectura religiosa debe hablar al hombre de una época, pero al mismo tiempo, debe trascender el tiempo, y servir de acceso a la eternidad. La máxima economía posible. Este principio es hoy particularmente ope-rante en arte religioso, pues las condiciones económicas y sociales de la Igle-sia son totalmente distintas de las edades Media y del Renacimiento, cuando los príncipes eclesiásticos y los abades, o los monarcas y magnates al servicio

«Es un error creer que se hace un obsequio a Dios, con la vana ostentación de ciertas iglesias, formadas por falsas masas, adornadas de oropeles, cubiertas de engañosos revestimientos con vistas de lograr un efecto artificial. No se honra con la mentira al Dios de la Verdad».

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de la Iglesia, contribuían con su riqueza al esplendor del culto. La tendencia de la eliminación de los decorados se ve aquí forzada por motivos de economía. Hay que recu-perar el sentido de la modestia en la arquitectura reli-giosa; la obra de arte basta por sí sola para ennoblecer la arquitectura más humilde.

SOBRIEDAD Y PUREZA

La sobriedad se trata de una reacción contra el roman-ticismo, se puede afirmar que la sensibilidad actual se expresa en una arquitectura de inspiración ascética. Al principio el pueblo encontraba «frías» las iglesias de hoy, necesitaba alimentar sus sentidos con accidentes orna-mentales, ahora se señalan como características del cris-tiano, el ansia de claridad luminosa que permita abarcar el conjunto de la iglesia de un solo golpe de vista y un ardiente deseo de tranquilidad y paz, lejos del bullicio del mundo. Esa frialdad que se le reprocha al arte religioso actual es, con frecuencia, pureza más que frialdad. Pureza es respetar ese halo sacral que parece irradiar las cosas in-tactas creadas por Dios. Encantados ante las cosas senci-llas, no queremos mezclarlas ni disfrazarlas, para que su esencia no se evapore.

LA LITURGIA Y EL ARTE

La liturgia es la realización del «misterio de Cristo», la continuación del misterio pascual, del misterio de la salvación del mundo por la pasión, la resurrección y la ascensión de Cristo a los cielos. La liturgia es para el cristiano el «hecho sacro» por excelencia y no necesita del arte, cualquier lugar, cabaña o tosco recipiente bas-tan para realizar el rito sagrado y el misterio de Cristo. El templo, tal como lo conoce la tradición cristiana, está exigido, como dice Santo Tomás, sólo por razón de de-coro.

DESARROLLO HISTÓRICO DEL CULTOCRISTIANO

El núcleo de la liturgia lo formaron desde el principio, los sacramentos, especialmente el bautismo y la eucaristía. La mesa santa fue el centro de la primera vida cristiana. A partir del siglo iv la Iglesia vio florecer en su seno el monacato, que había de dar esplendor a la liturgia. La li-turgia de la Edad Media comenzó por hacer más evidente el desmembramiento y la variedad de ritos, los mismos prelados y príncipes francos fueron los que introdujeron la liturgia romana. En el siglo xi comienza la época de unificación, du-rante este período se observó un cambio en la espiritua-lidad litúrgica, el pueblo perdió la adhesión al objetivo de la liturgia y se impuso en cambio, el gusto por lo exterior, lo conceptual y lo alegórico. Este proceso puede com-

probarse en el arte cristiano; de la iglesia primitiva (Do-mus Ecclesiae) y la basílica sencilla y orgánica, se pasó, a través de la iglesia abasial a la gran iglesia medieval. El período de las grandes catedrales, a pesar de su mag-nificencia artística e incluso espiritual, fue también el tiempo en que el antiguo acento de interioridad empezó a degenerar y a ceder el paso a un concepto exterior, ale-górico y monumental. En tal estado de cosas, nadie se sorprenderá de que el protestantismo hallara abundante material, aún dentro del terreno litúrgico, para atacar a la Iglesia católica. La reforma del Concilio de Trento se orientó a expurgar los libros litúrgicos de todos los elementos espurios y casi supersticiosos que en ellos se habían filtrado. El Misal, el Breviario, y el Pontifical, fueron declarados obligatorios por la Santa Sede, para toda la Iglesia Occidental. Al final del siglo xviii se sintió la necesidad de poner remedio a este alejamiento entre el pueblo fiel y el verdadero culto divino. Las bases del movimiento litúrgico hay que bus-carlas en el siglo xx.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DELMOV IMIENTO LITÚRGICO

•  Retorno a las fuentes. Investigación seria de la Teolo-gía, la Biblia y la Historia, al mismo tiempo que del contacto con la realidad viva. Este criterio debe ser también fuente inspiradora del nuevo arte religioso, penetrando el sentido de las verdades dogmáticas, de las acciones y gestos de la liturgia y buscando la fun-cionalidad, la sencillez, la pureza y la verdad.

•  Sentido del misterio. La labor más fecunda en este sentido fue realizada por Odo Casel, partiendo de San Pablo y de su concepto de mysterium como revelación del plan de Dios, Casel ve en el «misterio de Cristo» la acción de Dios, la realización de un plan eterno en una acción que procede de la eternidad de Dios.

•  Se devuelve a Dios el papel de Protagonista. En la litur-gia no se especula, se aprende a orar, se vive la santi-dad, con un entendimiento que gana la vida, el pueblo necesita la realidad perceptible que entra por los sen-tidos, por eso el uso de la lengua vernácula y las refor-mas de la misa, han logrado que la liturgia tenga su atractivo visible y recobre su fuerza de signo.

•  Ver a Cristo como Hombre-Dios. La vida cristiana, le-jos de perderse en multiplicidad de devociones, debe acentuar su unidad en Jesucristo en el que Dios y el hombre se han encontrado. Esta unidad es la que se transparenta en la liturgia.

•  Primacía del banquete y sacrificio eucarístico. Con la revitalización del misterio de Cristo se ha sentido hoy la preeminencia del altar, donde ese misterio se actua-liza. La línea del pensamiento puede esquematizarse así: Cristo es el Sumo Sacerdote; sus actos redentores son su muerte y resurrección; éstas se hacen presen-tes mediante la liturgia; la liturgia es celebrada por el

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pueblo de Dios y el compendio de la liturgia es la Eu-caristía.

•  Comunidad celebrante. La Iglesia reunida para el culto es un signo sacramental. No se va a misa para experi-mentar «éxtasis» y «embelesos interiores» ni «delei-tes místicos», ni «arrebatos de santidad», ni «raptos devotos» (frases de un crítico y profesor español), sino para «participar consciente, piadosa y activamente en una acción sacra».

•  Santuario y Nave. La Iglesia como Cuerpo de Cristo, tiene cabeza y miembros. Por eso desde los primeros tiempos en todas las liturgias ha habido una zona para el clero y otra para el laicado: «Santuario» y «Nave». Pero estas dos zonas son complementarias, no independientes; la nave no es un apéndice espacial del santuario, sino que forma con él un lugar de culto orgánicamente unido. Por tanto, el volumen interior de una iglesia no debe ser tan simple y único, que no pueda expresar la organicidad del «pueblo de Dios» y de su acción cultual.

•  Sentido del misterio. La labor más fecunda en este sentido fue realizada por Odo Casel, partiendo de San Pablo y de su concepto de mysterium como revelación del plan de Dios, Casel ve en el «misterio de Cristo» la acción de Dios, la realización de un plan eterno en una acción que procede de la eternidad de Dios.

OBSTÁCULOS ACTUALES PAR A UN AUTÉNTICO ARTE LITÚRGICO

Además de la ruptura entre la sociedad y la Iglesia a par-tir del filosofismo del siglo xviii, el arte mismo ha ido poco a poco divorciándose de la sociedad. Y si esta sepa-ración implicaba hace dos siglos la vida arrastrada y bo-hemia o la miseria y el hambre, ahora se ve al contrario, favorecida por el snobismo y el culto idolátrico que se da a los artistas «consagrados» por una propaganda mer-cantilizada. Este distanciamiento constituye un terrible obstáculo para crear un clima que sea apto para el artista religioso y sagrado. La solución no está sólo en la margen de los artistas, sino también en el pueblo. Hay que reco-nocer los defectos de que adolece hoy el gran público, su gusto está tan pervertido por dos siglos de academismo que, en general, las obras de calidad comienzan por cho-car, mientras que las malas tienen un éxito enorme; hay que educar, en lo posible, su gusto purificando su sensibi-lidad con el contacto con obras de evidente calidad.

LA NOVEDAD Y LA TR ADICIÓN EN EL ARTELITÚRGICO

Los que todavía aborrecen la arquitectura moderna, de superficies limpias y desnudas, son también los que se re-sisten a la eliminación de novenas, octavarios y pláticas que cubrían antes las partes más solemnes de la acción litúrgica. En épocas como en la actual, el snobismo y el

comercialismo apoyan el arte nuevo simplemente por serlo. El pueblo ante estas nuevas obras, se irrita o se asombra; pero en el fondo de su corazón sigue aferrado a lo antiguo. El artista es un creador de formas, la Iglesia lo sabe y, al solicitar su colaboración, es consciente de que tanto las prescripciones litúrgicas referentes a la arquitectura, a la iconografía y a la decoración, como la fidelidad a una sana y auténtica tradición, conceden amplia libertad a la fantasía creadora. La tradición en arte no es un alma-cén de momias; es el espíritu que anima a un organismo siempre vivo, que crece, se desarrolla, se muda y de año en año se mantiene el mismo y distinto.

EL CARISMA DE LA CREACIÓN ARTÍSTICA

La capacidad creadora es, uno de los dones supremos que Dios concede a un hombre. Cuando esa capacidad se or-dena al servicio directo de la Iglesia, puede hablarse de un especial carisma de una vocación en el más alto sentido de la palabra, de un «llamamiento especial» por parte del Señor. Si admitimos que sobre muchos cristianos la ima-gen plástica es, en el plano psicológico, más elocuente que la palabra, no nos extrañará que Dios designe con un «llamado particular» a aquellos a quienes confía la elevada misión de dar forma visible a verdades religiosas que, de otra manera, sólo hubieran sido conocidas entre las frías nieblas de la abstracción intelectual. La misión principal del artista, es la manifestación del misterio de la redención en toda su anchura y su profundidad; él con-tinúa la obra de Cristo, que es la imagen de Dios invisible, para hacer que el Padre sea conocido y amado.

LA IGLESIA V ISIBLE

La autoridad eclesiástica debe caer en la cuenta de que la vida y la juventud perenne de la Iglesia debe manifestarse en un arte perennemente renovado. Por desgracia, los responsables del arte diocesano, tienen con frecuencia la oposición de la comunidad contra las obras de un «arte vivo». Ninguna comunidad rehusará una obra de arte si el párroco sabe presentarla y explicarla debidamente a los fieles.

LA FE RELIGIOSA DEL ARTISTA

Por todo lo dicho parece que se está exigiendo de parte del artista una fe religiosa auténtica. ¿Cómo expresar la belleza que emana del misterio de Cristo, si el artista no está en contacto interior con Él? Frente a esta verdad que parece evidente en su mismo enunciado, está el hecho de que algunas de las más clamorosas realizaciones del arte sacro actual, se deben a la colaboración de artistas agnósticos o al menos alejados de la Iglesia. Por esta ra-zón, expondremos tres diferentes tipos de argumentos expuestos por el P. Récamey al analizar el material de

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varias encuestas entre la opinión católica y protestante en Francia:

Es necesaria la fe para estar en contacto interior con Cristo:•  El artista que no haya purificado en la fe de las fuentes

de su inspiración, no podrá hacer obra homogénea si no posee la fe.

•  Sin  la  fe, el  tema cristiano no sería más que un pre-texto; y eso se comprueba en algunas obras ya reali-zadas, en que el tema religioso parece haber sido un puro ejercicio artístico.

•  La fe no es de orden natural. Ninguna explicación, ni una buena voluntad puede suplirla. Cuando ella falta, se cree reemplazarla con una exhibición de sentimen-talismo.

•  La  fe es el principio de comunión con  los fieles. Lla-mar a la edificación o decoración de un templo a un incrédulo, es exponerle a realizar una obra totalmente incomunicable a la comunidad cristiana.

La aceptación de un artista incrédulo si es genial, acumula razones, no siempre bien matizadas, pero muchas veces de un peso indiscutible:•  Para la realización artística, que es de lo que se trata, 

la fe, tal como se manifiesta, no es más eficaz que los sustitutivos de la fe en un hombre sincero y honrado. Y en la realización artística, la mayor parte de las veces huele a catecismo aprendido, no a vida.

•  Decís que el artista incrédulo caería en el sentimen-talismo, pues ¿no es precisamente ese defecto en el que más comúnmente caen los artistas cristianos? Muchos de ellos realizan un arte religioso sin autenti-cidad, devoción mediocre, afectado y ficticio.

•  En ciertos artistas que profesan el agnosticismo se observan a veces, reacciones de orden íntimamente cristiano. Muchos de ellos con exigencias espirituales que nos avergüenzan.

•  Hay  en  ellos  un  estremecimiento  de  una  presencia misteriosa que aureola todos los movimientos de su pluma o pincel. El que no cree en Cristo como dogma, puede creer en Él como tema artístico.

En todos estos argumentos hay siempre un fondo de ver-dad, aunque expresado con una ambigüedad que puede conducir a una actitud simplista y equivocada. Hagamos unas cuantas observaciones para lograr un equilibrio razo-nable entre ambas posiciones extremas.•  En ciertas latitudes un artista materialista o incrédulo 

vive un ambiente que si no es cristiano actualmente, lo ha sido durante muchos siglos. Sin que él caiga en la cuenta, el agnóstico está influenciado en sus reaccio-nes psíquicas y en su vida interior por una atmósfera cristiana. No dudemos además, de que el cristianismo es una fuerza conquistadora cuyo alcance llega más allá de lo que externa y visiblemente puede parecer.

•  La fe es una adhesión interna, para algunos, de un largo camino de luchas y sufrimientos y de fidelidad a la luz. ¿Quién asegura que en el corazón de ese artista la fe no está abriéndose camino? Los movimientos de la gracia ¡son tan ocultos! Teniendo presente esta ac-ción misteriosa y callada, hay que recordar el famoso texto de San Agustín sobre la pertenencia a la Iglesia: «Hay muchos que ya no son de los nuestros y que creen estar dentro, y otros muchos que son de los nuestros y creen estar fuera. Sólo Dios conoce a los suyos».

•  Todas estas razones, no son tan fuertes ni tan eviden-tes que obliguen a equiparar al artista creyente con el que está alejado de la Iglesia. La norma general per-manece en pie: El artista creyente tiene mucha mayor aptitud que el incrédulo, para el arte cristiano.

EL TEMPLO CRISTIANO. RESUMEN HISTÓRICO

Los primeros cristianos comenzaron a celebrar la «frac-ción del pan» en sus casas particulares. En Roma al aumentar el número de participantes, los lugares más frecuentes eran las casas de los patricios, que con su atrio, su peristilo y su sala ofrecían la amplitud y repartición de los espacios. Probablemente en el tiempo del emperador Cómodo (180-192) fueron levantadas las primeras igle-sias, pero su número se multiplicó hasta el siglo iii. Tras el Edicto de Milán (313) surgieron en todo el Im-perio edificios consagrados al culto cristiano, que reci-bieron el nombre de Basílicas que se sometieron a una planta bastante uniforme: un atrio rectangular a cielo abierto, rodeado generalmente de un pórtico de colum-nas; un espacio rectangular, dos veces más largo que an-cho, dividido por filas de columnas en tres o cinco naves, siendo la central más alta que las laterales (a la derecha los hombres y a la izquierda las mujeres), convergiendo ambos grupos hacia el altar, centro de todo el edificio donde el pontífice de cara a ellos, celebraba junto con los presbíteros el santo sacrificio. Este último espacio, el san-tuario, ábside semicircular (concha o exedra), al fondo del cual se situaba la cátedra episcopal, teniendo a sus lados en semicírculo la subsellia, bancos de piedra para los presbíteros, y delante, bajo el arco del ábside el altar.En Oriente hubo otro sistema: edificios de planta concén-trica, octogonal, redonda, a veces en forma de cruz, con cuatro o más exedras coronadas de una cúpula; de estas primeras iglesias orientales de planta central derivaron los elementos constructivos de la arquitectura bizantina, cuyo ejemplo más grande, perfecto y original lo dio el templo de Santa Sofía de Constantinopla, en el siglo vi, su influencia llegó a Occidente, ejemplos: San Marcos de Venecia y San Vital en Ravena. En el siglo iv el emperador Constantino regaló al Papa el palacio Laterano, haciendo construir junto a él la ba-sílica de San Juan de Letrán, en ese mismo siglo levantó grandiosas basílicas sobre los sepulcros de los mártires

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más venerados, en especial de los príncipes de los Após-toles, surgiendo así la basílica de San Pedro, junto al Circo de Nerón y la de San Pablo (Extramuros). En los siglos vii y viii el esquema de la basílica romana se imponía como modelo a todas las iglesias de Occidente, los arquitectos lombardos buscaron una renovación en la estructura de la iglesia, formando el estilo romano-bizantino, que cul-minará en las maravillas del arte románico. Al final del siglo xii, los maestros de la construcción medieval, sofisticaron el concepto estructural románico e inspiran la bóveda articulada que localiza el empuje de las bóvedas por medio de una armadura de arcos ojiva-les cruzados, llevando la carga de la cubierta por medio de arbotantes hacia contrafuertes exteriores, liberando esta función a los muros laterales, de manera que éstos pueden aligerarse y hacerse transparentes (vitrales); así nació el estilo gótico dando a la Iglesia el vértigo de la altura, de la amplitud y de la luminosidad. La catedral dejó de ser la «domus ecclesiae», para convertirse en un «monumento a la gloria de Dios». Con el Renacimiento, el lirismo de la expresión y el simbolismo de la catedral gótica, ceden el paso al equi-librio de las formas y al predominio de la razón y la geo-metría. Las iglesias de planta central se ponen de moda (como el primer proyecto de la Basílica de San Pedro por Bramante). Tanto en el interior como en el exterior, sigue predominando el carácter monumental, la simple línea arquitectónica con desventaja del elemento decorativo, casi reducido a lo puramente necesario. En la segunda mitad del siglo xvi aparece un nuevo tipo de iglesia, cuya esencia planimétrica está fijada en la forma de un aula con una sola nave, luminosísima, las más de las veces cubierta de pintura, rodeada a los lados por pequeñas capillas casi escondidas entre enormes pilotes divisorios, terminada a la altura del presbiterio por una cúpula. El nuevo estilo, apto para las más fastuosas ceremonias, en-contró entusiasta acogida en el pueblo. Esa fastuosidad, estimulada por el gusto del tiempo se transformó en el siglo xvii, en el estilo Barroco caracte-rizado por una tendencia a la línea curva y quebrada que substituye a la línea recta en todas las partes arquitectó-nicas y con un magistral manejo de la geometría en la de-coración del templo dándole un movimiento caprichoso, pero lleno de vida. En los siglos xvii y xix, los constructores de iglesias intentan una restauración de estilos pretéritos. La se-gunda mitad del siglo xviii ensayó una imitación del an-tiguo clasicismo. En la época romántica, al contrario, se produce una vuelta al Medievo y Europa y América se cu-bren de iglesias neoclásicas, neogóticas y neobizantinas.

LA IGLESIA COMO: ASAMBLEA, CASA DE DIOS Y LUGAR DE LA TEOFANÍA

El resumen histórico de la arquitectura cristiana es una demostración de que la liturgia no exige un estilo único,

de que no existe un «estilo sagrado». Pero también es ver-dad que si queremos precisar el concepto de iglesia, des-pués de 21 siglos de tan variados estilos, hay que acudir a los tiempos más primitivos y examinar de qué manera, sencilla y espontánea, los primeros cristianos concibie-ron y determinaron el lugar del culto de la nueva religión. Es significativo el término ecclesia (iglesia, église, chiesa) que etimológicamente significa convocación y en el len-guaje clásico, asamblea de los ciudadanos libres. La concepción del templo cristiano como «casa de Dios» tiene sólo razones históricas. Para el cristiano Dios no habita en el templo, sino que el hombre mismo, santi-ficado por Dios, es el templo. San Pablo había insistido en esta idea, el cristiano, y aún su mismo cuerpo, son templo de Dios. El edificio no es casa de Dios, sino la comuni-dad que en él se reúne, para el servicio divino; «nuestras iglesias no son de institución divina, sino de institución eclesiástica». Un espacio arquitectónico sólo puede llamarse sacro-cristiano en cuanto sea capaz de expresar la encarnación de Dios, la consagración de la carne en la plenitud por el espíritu de Cristo. Sólo el arquitecto que haga el espacio intérprete de esa plenitud está en la vía recta. Lograrlo es un don de Dios. La Iglesia es el lugar de la Teofanía.

EL ALTAR. LOS PRIMEROS ALTARES

Para los cristianos, el único altar válido, en el sentido en que lo entendían los paganos, era Cristo Jesús. La per-fecta identidad de Cristo, entre el Sacerdote, el Altar y la Víctima, garantiza la santidad, la unidad y la eficacia del sacrificio. Los primeros altares cristianos eran soportes de ma-dera, muebles sencillos con espacio suficiente para poner los elementos de la Eucaristía. En la primera mitad del siglo iv se propagó el altar de material y fijo en la tierra. El desarrollo de la arquitectura basilical tuvo que suge-rir la idea de un altar estable y en armonía con la monu-mentalidad del edificio. La idea de que Cristo es la piedra angular sobre la cual debe edificarse el templo espiritual de los fieles debió influir en la preferencia por un altar de piedra que fuese símbolo de Cristo. Desde entonces se propagaron altares en materiales preciosos. En la Basílica de Letrán había siete altares de plata. Justiniano regaló uno de oro a Santa Sofía. Pero preferentemente eran de piedra. Las cinco cruces gra-badas en su mesa, lavadas, ungidas e incensadas en la ceremonia de la consagración, evocan las cinco llagas gloriosas del Redentor.

DIGNIDAD DEL ALTAR

El altar tiene dentro de la iglesia la dignidad suprema y merece el honor y la distinción máximos, como sede donde se realiza el augusto misterio y como símbolo del mismo Cristo. El altar litúrgico material no será pues,

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sino un símbolo del verdadero y místico altar, Cristo Je-sús. En el templo cristiano todo debe converger en el al-tar, pues todo parte de él: El pontífice se sienta ante él, el clero lo rodea como guardia de honor, los fieles buscan el lugar donde puedan verlo mejor; el celebrante lo besa repetidas veces durante la acción litúrgica, lo inciensa como si fuera Cristo mismo. Se realizan ante él los sa-cramentos del orden y del matrimonio, la recepción de la comunión, los votos religiosos, etc. El altar es el corazón de la iglesia. La veneración en que siempre se tuvo el altar, suscitó el deseo de rodearlo de elegancia y riqueza. Se habla de altares recubiertos de láminas de oro y plata, trabaja-das a cincel, en las grandes basílicas constantinianas. A lo largo de la Edad Media y Moderna se propagaron los frontales, ya de metales preciosos, ya de ricos tejidos o cincelados mármoles. Actualmente, un cambio produ-cido en la idea misma de ornamento y belleza ha traído como consecuencia la eliminación de frontales, orien-tado a dar a la materia del altar una forma sencilla, pero noble y bella, por su armonía plástica y su elocuente plas-ticidad.

EMPLAZAMIENTO DEL ALTAR

A partir del siglo v, la regla en Occidente fue situarlo en el centro del presbiterio, más o menos a igual distancia del ábside que de la nave central. Esta posición que el altar conservó durante un milenio, la fue perdiendo merced al culto que fueron adquiriendo las reliquias de los santos. Era natural que, siendo el altar símbolo de Cristo, y los mártires, miembros gloriosos de Cristo glorioso, debían de tener su puesto «bajo el altar de Dios». Con el correr de los siglos la devoción a las reliquias de los santos fue tan grande que empezaron a colocarse sobre el mismo altar. Hasta el siglo ix, se prescribe que sobre el altar «se colo-quen solamente las urnas» con las reliquias de los santos, el evangeliario y la píxide con el Cuerpo del Señor para los enfermos. Paso decisivo en la configuración del santua-rio y del altar, en los siglos siguientes hasta nuestros días. La colocación de la urna detrás del altar y la necesidad de darle apoyo influyeron para que el altar se ubicara casi hasta el fondo del ábside, definitivamente alejado de los fieles; el presbiterio se fue ampliando en las iglesias ro-mánicas. Con el alejamiento del altar al fondo del ábside se abría el camino a la evolución de los retablos, de los trípticos y polípticos renacentistas y a las imponentes su-per estructuras barrocas. El altar perdió ante los fieles su carácter de autonomía y preeminencia, reducido a mero pedestal de un conjunto monumental en el que adquiría la primacía la urna del santo patrono o la imagen del re-tablo. El Consilium encargado de aplicar la constitución sobre la sagrada liturgia expresó claramente: «Conviene que el altar mayor se construya separado de la pared, de modo que se pueda girar fácilmente en torno a él y cele-brar de cara al pueblo».

UNICIDAD DEL ALTAR

En las primitivas iglesias no había más que un altar. Esta práctica perdura hasta hoy en las iglesias de rito bizantino. Por los siglos se multiplicaron los altares en las iglesias y monasterios, planteando un serio problema litúrgico y arquitectónico. Las iglesias de los siglos xiii y xiv al ampliar su área introduciendo los contrafuertes en el recinto interior, ofrecían un número mayor de espa-cios aptos para capillas laterales. Por representar a aquél que da unidad al Cuerpo de la Iglesia y por ser corazón y centro de la iglesia cristiana, el altar debe ser único en nuestras iglesias de hoy.

DIMENSIONES Y FORMAS DEL ALTAR

La variedad de formas empleadas por la actual arquitec-tura religiosa, revela una gran desorientación. Las más usadas son las dos formas más legítimas: El altar-mesa y el altar-bloque .Ambas responden a los nombres más an-tiguos con que fue designada la mesa del altar en los pri-meros textos de la tradición. El altar sugiere el sacrificio y la mesa el banquete eucarístico. El Papa Pío xii tachó de arqueologismo abusivo a los que quieren devolver al altar su forma primitiva de mesa. Si el altar es fundamen-talmente una mesa, no debe aparecer como una mesa or-dinaria. Por su materia, la piedra, y por su nobleza de su forma y de sus dimensiones, debe aparecer como la mesa de un convite sagrado y como la mesa de un sacrificio. Debe dársele una sencillez monumental. El altar-bloque, suele adoptarse frecuentemente por su monumentalidad, su plasticidad se presta a un expresivo juego de luz y atrae las miradas de los fieles. Cuando hay que poner a veces dos altares en un mismo santuario, es recomendable dar la forma de mesa a altar del taberná-culo, y la de bloque, al altar del sacrificio. Desde el ángulo estético, el altar debe armonizarse con las formas, con las masas y espacios interiores que lo rodean y con un buen sistema de iluminación que ex-prese elocuentemente su dignidad suprema y su calidad de centro funcional de todo el edificio.

ORIENTACIÓN DE LA IGLESIA CRISTIANA

La costumbre de orar mirando hacia el Oriente es muy anterior al cristianismo. A los cristianos se les planteó el problema de armonizar la orientación: ¿Era la fachada del edificio o era el ábside el que había de mirar hacia el Este? La primera solución tenía la ventaja de que el celebrante oraba mirando al Oriente y al mismo tiempo se situaba de frente a la asamblea. Ésta fue la solución adoptada por las cuatro antiguas basílicas romanas: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. Sin embargo, fue la orientación del ábside la solución que se impuso en la mayoría de las iglesias, ya que permitía a los fieles, vueltos al altar, contemplar al mismo tiempo

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al sol naciente. En cambio, en las iglesias con el ábside hacia el poniente era la comunidad la que en el momento de la oración debía volverse hacia la puerta del templo (Oriente), dando la espalda a los ministros. Y fue tal vez esta incomodidad la que influyó para que se fueran orien-tando las nuevas iglesias.

ORIENTACIÓN DEL CELEBR ANTE

En las iglesias occidentales más antiguas, el obispo, que tenía su cátedra al fondo del ábside, celebraba la misa dando la cara al pueblo. A ello contribuyó, evidentemente, la posición de la cátedra. La mayoría de los historiadores opinan que la posición cara al pueblo fue la primitiva; y que sólo más tarde por razones aún no esclarecidas, el sacerdote empezó a situarse de espaldas a la comunidad. El movimiento litúrgico actual ha revitalizado la anti-gua costumbre de la misa cara al pueblo; no es una moda arcaizante, el celebrante es un padre de familia vuelto hacia los suyos para repartirles el Pan de vida. Hoy hay que reavivar el sentido de la presencia de Cristo en el mi-nistro (tan vigorosamente afirmada en la constitución sobre la sagrada liturgia), ese sentido que tuvo la primi-tiva comunidad cristiana.

LA TR ADICIÓN DEL SAGR ARIO

La costumbre de conservar las especies eucarísticas en la iglesia se remonta a época muy lejana. Se estableció la costumbre de que las especies sagradas de la misa se llevaran a una especie de sacristía situada al lado sur del altar o a ambos lados. El arte gótico y renacentista, fue convirtiéndolos en verdaderos monumentos decorando extraordinariamente la pared que rodeaba la portezuela de estos sagrarios. La fase decisiva del tabernáculo comienza a mediados del siglo xvi cuando se inició un movimiento para co-locar el sagrario sobre la mesa del altar. El tabernáculo fue aumentando de proporciones con respecto a la mesa amenazando en el barroco con hacerlo desaparecer a causa de su desmesurado volumen que daba la preemi-nencia a lo secundario (el tabernáculo) a expensas de lo primario (la mesa del sacrificio), afortunadamente ha caído en desuso. La Instrucción de septiembre de 1964 constituye el paso decisivo cuyos puntos principales son los siguien-tes:•  Recuerda  la  disciplina  vigente  de  colocar  al  sagra-

rio en medio del altar, pero no exige que sea el altar mayor. Basta que sea un altar distinguido, pequeño y apropiado. Por tanto, la Eucaristía puede conservarse en una capilla separada, reservada a la adoración.

•  Puede ponerse el sagrario fuera del altar en torre o en un nicho en el muro. Sería un error decir que el colocar el sagrario fuera del altar implica un retroceso en la devoción eucarística. La vinculación del tabernáculo

con el altar nació del progreso de la devoción hacia la Eucaristía; pero no se puede negar que también inte-resa a la devoción marcar la distinción entre ambos y la separación entre el altar y el tabernáculo puede im-plicar un aumento de devoción y honor hacia el altar.

La opinión del padre Juan Plazaola S.J., es que la posi-ción del sagrario sobre el altar nunca será una solución satisfactoria y las experiencias que se están haciendo en diversos países, revelarán la conveniencia de situar el sa-grario definitivamente fuera del altar.

CAPILLA ESPECIAL PAR A EL SAGR ARIO

Es la fórmula más aceptable para las parroquias de nueva planta que disponen de terreno suficiente, y está expre-samente recomendada por el Consilium en la última Instrucción. La capilla del Santísimo Sacramento, con el sagrario puesto sobre el altar, o sobre una columna, o en un nicho de la pared en comunicación con la sala princi-pal donde se celebra cara al pueblo, puede ser un recinto de dimensiones reducidas, destinada cuidadosamente a fomentar la adoración eucarística y la oración privada. El ejemplo se puede observar en la iglesia de los dominicos Madrid-Alcobendas.

EL PRESBITERIO, LA CÁTEDR A O LA SEDE

La primacía que debe darse al altar como lugar de la teo-fanía no debe hacernos olvidar otros dos centros neurál-gicos de la celebración: la sede del celebrante y el ambón. En los primeros tiempos la organización del espacio cul-tual quedaba determinada por la liturgia de la palabra y del lugar que ocupaba el obispo y su clero; es decir en la exedra del ábside. La exedra era conocida de los antiguos como una plataforma semicircular, con bancos que per-mitían sentarse en torno. La cátedra del obispo fue objeto de tal veneración en los primeros siglos, que el edificio en que se hallaba reci-bió el nombre distintivo de Catedral. El sistema sirio-oriental manifiesta una necesidad de crear un área de misterio, una zona reservada a la pre-sencia de Dios, la zona de la exedra absidal, destinada únicamente a la acción sacra: la oblación, el sacrificio y la comunión eucarística. Todo lo que se presenta como iniciativa humana, las lecturas, himnos y oraciones se realizan en la nave o bema. En cambio en Occidente, la disposición orgánica del espacio queda definida por una sencilla y rigurosa lógica, el ábside conserva su destino originario: la sede del obispo y sus presbíteros toman asiento a su alrededor. Estas dos maneras casi opuestas de sentir el espacio en orden a una misma liturgia, son una prueba más de la adaptabilidad del culto cristiano a las diferencias de sensibilidad y de cultura de los diversos tiempos y países y tiende a hacernos superar nuestra diferenciación his-

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tórica de «orientales» y «occidentales», de «nórdicos» y «meridionales», con un espíritu verdaderamente ecumé-nico.

LA SEDE DEL PRESIDENTE

Según la tradición occidental, en las iglesias catedrales, el presidente debe situarse en posición axial con el es-pacio, al fondo del ábside. Esta posición subraya el papel principal del obispo sin restar primacía al altar, situado en el mismo eje delante del sitial; si se otorga una am-plia área al ábside, es posible lograr dar expresión sacra al santuario como lo prueba la iglesia de San Miguel en Francfort. En las iglesias no episcopales, en ausencia del obispo, el sacerdote celebrante es siempre el presidente de la asamblea y se colocará en la posición axial, al fondo del ábside, que es la que se impone como aceptable.

EL AMBÓN

El origen del ambón nace en el pupitre o estrado em-pleado por los rabinos judíos para la lectura de la Biblia en la Sinagoga. El ambón se empleó no sólo para las lec-turas, sino también para la homilía o comentario del Evangelio. Su emplazamiento ha cambiado mucho según el tiempo y la geografía. La costumbre más antigua en Si-ria (siglos iv y v) era colocarlo en medio de la nave, esta costumbre influyó en las basílicas bizantinas. Corres-pondiendo con el ambón del evangelio, en algunas igle-sias se puso tardíamente otro al lado de la epístola. La colocación de dos ambones distintos es posterior al siglo xvi. En el caso de que sólo haya uno, debe situarse en el evangelio. El púlpito fue un invento de los frailes men-dicantes (dominicos, franciscanos y agustinos recoletos), su emplazamiento, por necesidades acústicas, en medio de la nave, lugar fijo hasta nuestros días. La consecuencia natural del actual movimiento litúr-gico ha sido la restauración del ambón. La proclamación de la Palabra en la misa no es una simple lectura, es la comunicación de una presencia, «El Señor está en la Pa-labra tan real como en el Sacrificio Eucarístico pero de diversa manera, en otro orden, con otro sentido salva-dor». El ambón, lugar propio de tal proclamación, debe li-garse orgánicamente con el altar, de manera que a ambos rodee la misma atmósfera de sacralidad. Parte esencial del ambón es el atril sobre el que descansa el libro de la Biblia y el Leccionario. Ese atril puede estar incorporado a la misma estructura del ambón o formar una unidad yuxtapuesta.

DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DEL SANTUARIO

Teniendo presente la funcionalidad y la significación del altar, de la cátedra y del ambón, ¿cómo lograr una dis-tribución del presbiterio en la que cada uno de esos ele-mentos obtenga el espacio y lugar que le corresponde sin menoscabo de los otros? Según la constitución conciliar y las normas del Concilium, «la liturgia de la Palabra (lec-turas, cantos y oraciones) tendrá lugar en la zona reser-vada al ambón y a la sede. El altar se empleará sólo para la estricta acción eucarística». Examinemos algunos de los partidos a elegir:•  El ambón delante del altar. La posición lateral del am-

bón en la zona delantera del presbiterio, es la tradi-cional en Occidente, porque responde funcionalmente a las exigencias de una asamblea agrupada longitu-dinalmente según la planta basilical. La sede puede situarse al fondo del ábside, supuesto que el sagrario esté en una capilla propia.

•  El ambón detrás del altar. La arquitectura moderna ofrece hoy espacios comunitarios no concebidos lon-gitudinalmente, sino de manera que favorezcan más la cercanía y la participación, planeada de manera que la comunidad rodee el santuario por dos o tres de sus lados, la posición de un ambón rezagado con relación al altar puede ser muy aceptable.

•  Polos afrontados. Con un presbiterio amplísimo en el centro del espacio, cuya longitud sería prácticamente igual a la anchura de la iglesia y distribuyendo a la asamblea en dos grupos principales a ambos lado de dicha área, el ambón y el presidente en su sede que-dan afrontados; el inconveniente de este esquema es el distanciamiento entre la sede y el ambón que fun-cionalmente son muy ligados entre sí y el separar en dos bloques aislados a una comunidad que debiera expresar la unidad. El P. Muck propuso una solución, aproximando el ambón al sitial presidencial, incorpo-rando además, en este espacio al coro en ese extremo, y al Tabernáculo por el otro.

•  Distribución dinámica y bipolar. Partiendo del es-quema de polos afrontados y buscando una solución al problema de la efectividad psicológica de la Pala-bra, se llega a una distribución que parece salvar los inconvenientes y conservar las ventajas. Se amplía el lugar de la comunidad cerrando el semicírculo, donde la proclamación del evangelio y la homilía hallen de frente a una parte de los fieles (1 a 5). Esto exige que el tabernáculo se retire a una posición marginal (capilla o ambiente lateral no. 10) y el coro tiene un emplaza-miento adecuado, a un lado del presbiterio (15).

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EL BAUTISTERIO. RESUMEN HISTÓRICO

Al principio, el bautismo se administró con el agua co-rriente de las fuentes, de los ríos o del mar. Más tarde, en las domus-ecclesiae donde se congregaban los cristia-nos, habría un baño que serviría para el rito bautismal. No es difícil comprender por qué razón el rito que hace al hombre hijo de Dios y lo incorpora a Cristo, empezó a revestir una solemnidad especial. Comprendía tres fases: el exorcismo y la renuncia a Satanás, el bautismo propia-mente tal y la unción con el crisma. La forma más nor-mal era al principio la inmersión. En cuanto a la forma, las estructuras eran muy diversas; se observan plantas rectangulares, cuadradas, tricóncavas, cuatricóncavas, hexagonales, pero sobre todo rotondas, octogonales y circulares. El uso de bautisterios separados se mantuvo durante siglos en muchas regiones, en la época románica al sur de Francia y en Italia y aún en la época renacen-tista. De la antigua práctica sólo ha quedado el cambio de lugar: fuera los exorcismos; dentro de la iglesia, el acto mismo sacramental.

SISTEMAS DE LA ESTRUCTUR A BAUTISTERIAL

Se pueden distinguir tres métodos generales de concebir la administración del bautismo en relación con la arqui-tectura de la iglesia:1) Edificar bautisterios separados, volviendo a la práctica

de la era patrística países como Italia y Francia. Antes del concilio Vaticano ii era un anacronismo construir bautisterios separados del edificio de la iglesia. Ahora que el concilio manda la restauración del catecume-nado de adultos, ya no es tan evidente pensar en una estructura bautisterial separada.

2) El bautisterio es un lugar sagrado y constituye con el altar los dos puntos focales de la parroquia. Se trata pues en este segundo sistema, de que se logre no una simple «anexión» del bautisterio a la iglesia, sino una «conexión» desde el triple punto de vista: simbólico, funcional y estético.

3) Integrar totalmente el espacio destinado al bautismo en el área de la iglesia. Hay ejemplos en que el altar y el bautisterio se relacionan estrechamente, exigiéndose mutuamente y diferenciando espacios correspondien-tes con un rigor geométrico extraordinario. Iglesia de Santa Bárbara en Mulheim-Ruhr del Arq. Alfons Leite.

EMPLAZAMIENTO DEL BAUTISTERIO

Por el bautismo el hombre se incorpora a Cristo y a su Iglesia, por eso, nos parece el lugar más apropiado es justo al ingreso mismo de la iglesia, del lado del evange-lio y cerca de la puerta de manera que todo el que entra tenga que pasar junto a él y recuerde con frecuencia el sacramento, y el lugar mismo donde nació a la vida sobre-natural. Otros recalcan la vinculación del bautismo con

la eucaristía, según esta objetiva vinculación, en algunas construcciones modernas, se ha situado la pila bautismal junto al presbiterio, posición que tiene sus ventajas desde el punto de vista pastoral. Si se sitúa a la cabecera de la nave y cerca del altar mayor, el bautisterio debiera de dis-tinguirse de él por su distinto nivel; al altar le conviene una posición elevada; al bautisterio una depresión del pa-vimento. Todo esto implica serios problemas de armonía con el espacio. En la opinión del P. Plazaola parece impropio, al me-nos, el colocar al bautisterio de manera que el catecú-meno, antes del bautismo, tenga que atravesar la nave destinada a la comunidad. Parece más propio subrayar su carácter de ingreso. Sin embargo el mismo P. Plazaola recomienda que por la dignidad del sacramento se ubi-que en una capilla o recinto que sirva sólo para él y que por tanto tenga su ambientación propia. Para la ceremo-nia del bautismo no entran en él más que el sacerdote, el catecúmeno y los padrinos. Pero conviene preverlo bastante grande, con vista a los bautizos colectivos, cuya práctica sería de desear.

LA PILA BAUTISMAL

En la antigüedad y a lo largo de la Edad Media, la pila bautismal fue considerada como una obra plástica mo-numental. En el románico se le dio una forma masiva y ro-queña, una piedra que fuera símbolo de Cristo mismo. El gótico prefirió una forma de copa. Más tarde se advierte un auténtico renacimiento. La pila bautismal vuelve a re-cobrar su dignidad. Una combinación frecuente es la pila de piedra o mármol con cubierta de metal (bronce, hie-rro, plata, etc.). La pila está compuesta del vaso tradicio-nal con su pie, en cuyo centro se eleva una copa cerrada que contiene el agua sacramental y está provista en su base de un grifo especial.

LOS CONFESIONARIOS

¡Tema difícil! Aunque sea una obra maestra de escultura, el confesionario no llega a expresar nunca el santo mis-terio al que se le destina. Se trata de un sacramento de victoria, de un sacramento «pascual», puesto que realiza el paso de la muerte a la vida; un sacramento que rein-tegra al cristiano a la vida comunitaria de la Iglesia. El Código actual se limita a mandar que el lugar propio para oír confesiones sea la iglesia. Pero ¿en qué lugar de la igle-sia? Razones de orden pastoral y práctico aconsejan hoy situar los confesionarios en un lugar recogido y discreto, no muy cerca de las puerta traseras (por razón del ruido y temor a ser vistos), en alguna capilla lateral o en un es-pacio reservado al efecto. Supuesto un programa bien preciso (número exacto de confesionarios y características generales), al arquitecto, debidamente asesorado, le toca fijar su emplazamiento, su forma y material. Los confesionarios no deben estor-

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bar la circulación de los fieles. Una solución práctica, muy repetida en la arquitectura moderna, es la de em-potrarlos en los muros, pero bien visibles y reconocibles. Hay que evitar que pierdan su dignidad e incluso su apa-riencia. Conviene que el asiento del confesor sea visible desde el exterior y que a su vez, pueda ver el número de penitentes que esperan turno. La rejilla, prescrita por el Código, conviene que tenga una ranura para que el peni-tente pueda pasar una nota al confesor, ello facilitaría la confesión de los sordos y los mudos.

LA SCHOLA

La Iglesia, desde sus comienzos dio en sus funciones sacras una gran importancia al canto. En la liturgia es siempre la asamblea la que canta. Los órganos de ese cuerpo cantante, son unas veces el celebrante, otras uno de sus ministros, otras la schola, otra el resto de los fie-les; pero es siempre la asamblea la que canta. Lo que aquí nos interesa, es el cuerpo especializado de cantores, la llamada schola cantorum. Su intervención ha sido muy diversa según las épocas; en consecuencia, el espacio re-servado para ella ha sufrido muchos cambios en el curso del tiempo. En los siglos iv, v y vi no existió la schola. En los siglos xii y xiii los cantos son interpretados por los clérigos presentes en el presbiterio; por eso en casi to-dos los países al presbiterio se le llama «coro». En plena Edad Media se les ve en los «coros» erigidos en las iglesias, entre la nave y el santuario, Cuando en el Renacimiento, éstos fueron suprimidos, subieron a las tribunas laterales que dominaban el presbiterio, para acabar retirándose en la última época, a una tribuna sobre la entrada principal del templo, donde hemos visto «el coro» hasta nuestros días. El órgano empezó a utilizarse en la iglesia en el siglo ix. El máximo panegírico lo hizo el Papa Pío xii, lo llama «cosa sagrada», «el principal instrumento de música li-túrgica en la iglesia latina».

EMPLAZAMIENTO DE LA SCHOLAY DEL ÓRGANO

El P. Plazaola nos presenta los planos de cuatro iglesias construidas en una misma ciudad, Francfort, por un mismo arquitecto, en un lapso de pocos años y en los cuales queda patente el cambio que ha tenido la posición del coro y del altar . Concretamente ¿en qué lugar con-viene situar a la schola? Cuatro emplazamientos pueden examinarse en cada caso:•  Situarla al fondo de la nave, como en el siglo xix, es

una solución excelente para la acústica y práctica para los cantores, pero supone desligarlos demasiado de la comunidad. Si se quiere devolver al coro su papel unificador, tal disposición es rechazable en las iglesias de planta en rectángulo alargado. «Los coros colga-dos encima de la puerta de entrada, nacieron en una

época de participación nula, cuando nadie comulgaba y los cantores era profesionales».

•  Hay que renunciar a esta solución.•  En algunos sitios se ha colocado el coro detrás del

presbiterio, tiene el inconveniente de alejar a los can-tores de la comunidad. Sólo en el caso de una iglesia circular, con el altar en el centro y la comunidad ro-deando el presbiterio por casi todos sus lados, puede ser aceptable esta disposición.

•  La  schola debiera recuperar su puesto tradicional y primitivo a la cabeza de la asamblea en la parte más próxima al presbiterio. Esta posición se recomienda con la tradición antigua, la de las primeras basílicas romanas; pero no es viable por razones de acústica y de orden práctico.

•  Más usual en las nuevas iglesias es la posición lateral pero contigua al presbiterio. En este partido es más fácil situar el órgano junto a la schola, de manera que ni ésta ni aquél distraigan a la comunidad.

La solución práctica debe hallarla el arquitecto, estudia-das las condiciones acústicas y funcionales del espacio que ha creado. El ideal es que se cumplan las siguientes condiciones:•  Los cantores deben ver las ceremonias para ser partici-

pantes en la liturgia.•  Deben estar en relación directa con el altar y el ambón.•  Deben ser solidarios de la asamblea y ser oídos por ella.•  Deben tener un espacio suficientemente definido que 

los distinga.•  Órgano,  coro y consola  forman una unidad  insepara-

ble.•  Es  deseable  que  el  director  del  coro  desde  su  puesto 

pueda dirigir el canto de la asamblea.

SIMBOLISMO DE LA LUZ ENEL TEMPLOCRISTIANO

Desde el primer albor del cristianismo, la luz y el fuego enriquecieron el simbolismo que habían tenido ya en los siglos anteriores, de manera que en las funciones litúrgi-cas, en recuerdo y en honor de quien ha dicho «yo soy la luz del mundo», se prodigaron las luminarias. «Por ser la luz un ser puro, penetrante y vivificante, es una revelación de la Divinidad» Esa significación se hace particularmente elocuente en la liturgia de la vigilia pascual.

LA LUMINOTECNIA MODERNA EN LA IGLESIA

En pocos terrenos se necesita tanto como en éste, apo-yarse en la auténtica tradición y en los primeros prin-cipios. El arquitecto debe reflexionar sobre el sentido, valor y función que tenía la luz en la iglesia primitiva. De las cuatro finalidades que tenía la luz llameante que ar-día en el espacio sagrado, una de ellas ha desaparecido

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para la luz eléctrica: la meramente cultual; La Sagrada Congregación de Ritos permite el uso de la electricidad «para disipar las tinieblas e iluminar las iglesias con un esplendor», pero «con tal que se evite cuidadosamente todo efecto teatral y se respete siempre la gravedad que conviene a la santidad del lugar y a la dignidad de la sa-grada liturgia». Hay tres sistemas de alumbrado eléctrico: el directo, con las fuentes de luz a la vista; el indirecto, que las oculta y proyecta una luz difusa sobre techos y muros; y el dirigido, que sin dejar a la vista los focos, orienta su luz sobre puntos determinados. Los dos últimos métodos pueden considerarse particularmente recomendados, pero ambos no están exentos de peligros, debe haber una conciencia clara del significado sagrado de la luz.

EL ALUMBR ADO DINÁMICO

No es utópico pensar en el empleo de una iluminación «dinámica» que se adaptará progresivamente al sentido propio de cada uno de los momentos de la función litúr-gica, haciendo que la luz participe y contribuya a la ex-presión sagrada, como el canto y la música.

LOCALIZACIÓN DE LAS LUCES

Siendo el altar el corazón del templo cristiano, no sólo la luz natural, sino también la artificial debe subrayar la orientación de todo el espacio hacia él. La iluminación del santuario debe ayudar a seguir con la vista y el es-píritu las ceremonias que en él se realizan. Deben desti-narse también luces especiales para ciertos lugares que las requieren por su función peculiar, como son el am-bón, el bautisterio, los relicarios y los bancos reservados para los fieles. Desde el punto de vista práctico y litúrgico, las lám-paras están mejor dispuestas si se les coloca fuera de la dirección principal de la mirada hacia el altar.

ACÚSTICA

La palabra tiene un puesto de primer orden en el culto católico. A la iglesia se viene no sólo a ver, sino a orar, cantar, a oír al celebrante, al lector, al predicador y al que canta, por lo tanto hay que plantear el problema acústico. El problema de la acústica está relacionado íntimamente con el emplazamiento del edificio, su planta, su configu-ración interior y sus volúmenes, su aislamiento térmico, el tratamiento de sus superficies, los objetos y mobiliario del interior, la comunidad misma y su colocación, todo esto afecta al problema de la audición.

EL SONIDO Y SUS CONDICIONES

La primera condición de una buena acústica en una igle-sia es su emplazamiento, el ideal es crear en torno a la

iglesia una zona de silencio. El arquitecto deberá lograr en su proyecto el máximo rendimiento de la onda sonora directa, para lo cual es necesaria la intervención del ex-perto en acústica, ya que es toda una sofisticada espe-cialización.

CONFIGUR ACIÓN DEL ESPACIO SAGR ADO.DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA ASAMBLEA

La determinación de la planta de una iglesia y la consi-guiente distribución del espacio depende de la manera como se quiera situar a la comunidad respecto al foco principal: el altar y el presbiterio. Hay que unir lo más es-trechamente posible, los espacios destinados a los fieles y al presbiterio, aunque sin confundirlos.1) Hay que despedirse del sistema de planta rectangular

alargada, disposición que predominó en el siglo xix situando al pueblo en forma de escuadrón, orientado hacia el altar. Se impedía una verdadera comuni-cación entre el celebrante y la comunidad por ser el presbiterio profundo y el altar se colocaba al fondo del ábside.

2) La disposición en varios, pero poco profundos grupos facilita esta proximidad. Estos grupos deben orien-tarse al altar como su centro. Esta disposición es la que más aproxima al altar a los colocados en los úl-timos bancos; además es la que da mejor a la misa su carácter de banquete familiar. La posición cerrada de la comunidad, formando un círculo en torno al altar, se diría que es la mejor que evoca las palabras de Jesús: «Donde estuvieren dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos». Sin embargo, la dispo-sición en anillo cerrado impide la adecuada distinción entre Cabeza (representante de Cristo) y Cuerpo (co-munidad). «¿Cómo podría así la Cabeza presidir a to-dos, saludar a todos, dialogar con todos cara a cara?»

3) Parece pues, necesario, abrir el anillo de la comuni-dad, cuando ésta rodea al altar en semicírculo o, a lo más, en tres cuartos del círculo, se hace patente la relación entre la zona de los ministros del culto y la comunidad. La distribución en tres grupos separados espacialmente, uno delante y dos a los lados, corres-ponde a la disposición en semicírculo y tiene venta-jas si se consigue que el contacto mutuo entre los tres sectores no quede menoscabado.

PLANTA CIRCULAR

La planta central ha seducido siempre a los arquitectos. Nada expresa simbólicamente mejor, la unidad de la Iglesia, cuerpo compacto, con unidad de fe, de autori-dad, de altar y de bautismo. Estéticamente se presta a la creación de volúmenes unificados con plasticidad y ri-gor geométrico. La dificultad máxima que implica toda planta circular es litúrgica, ya que en ella no queda de-terminada la dirección entre el santuario y la asamblea,

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entre el liturgo y la mesa. Un círculo tiene un número in-finito de ejes. Esta dificultad se precisa cuando se quiere dar respuesta a la pregunta «¿Dónde se coloca el altar?»1) El altar se debe colocar en el centro del círculo, sin

embargo esta posición encuentra muchas dificulta-des; aunque la planta circular haya sido frecuente en la tradición, rara vez se encuentra el altar situado en el centro. La necesidad de marcar una dirección, de sugerir «un más allá» a la adoración católica, impide al menos que se cierre el anillo de la comunidad. Se ve una solución adecuada en la iglesia de nuestra Señora de Tréveris del Arq. R. Schwarz de planta circular: el altar en una plataforma central se vincula plástica-mente, por medio de un podio alargado radialmente, con el altar del Sacramento, que bajo un ciborio queda emplazado en el extremo del radio logrando dar un extraordinario relieve al santuario, vincular sus par-tes integrantes (altar y cátedra o altar y tabernáculo) y resolver el máximo acercamiento de la comunidad al altar. Dos de los ejemplos más convincentes de esta solución central los dio el Arq. R. Jörg, el primero es Santa Cruz en Maguncia, con un gran atrio abierto, (que en los días de gran peregrinación pueden partici-par en el culto, varios miles de fieles). En la iglesia con capacidad de mil personas, colocó el altar en medio, sobre una plataforma de tres gradas y sobre él alzó una cúpula apoyada en cuatro soportes de metal, prin-cipal fuente de luz para todo el interior. El segundo, semejante, lo hizo en la iglesia de Neckerhausen.

2) Planta central con altar descentrado: Ha sido quizá la solución más frecuente en la tradición cristiana. Ejem-plo: iglesia bizantina San Vitale de Ravena. La descen-tralización del altar plantea otro problema: ¿Cómo englobar estéticamente el área del altar con el área general del templo? Muchas veces se ha optado por colocar arbitrariamente el altar dentro del círculo, lo cual implica la pérdida de un volumen espacial para el santuario. Con frecuencia se hace combinar la planta circular con otra área diferente (rectángulo, trapecio, otro círculo, etc.) Ejemplos:

•  Iglesia de Nuestra Señora de la Salette, de Arqs. E. Ca-nino y V. Rizzi.

•  Iglesia de San Juan Bosco eb Biollay, de Arqs. L. Chapis y P. Jomain.

•  Iglesia  de  Peregrinación  en  Kalberau,  del  Arq.  H. Schädel.

•  Iglesia de San Pedro en Yvetot, del Arq. Y. Marchand.

3) El intento de hallar una solución a las dificultades que plantea la planta cerrada, abriendo el anillo circular en un sector cada vez más amplio, da por resultado la planta en anfiteatro o teatro clásico. Este partido es tentador porque ofrece el máximo de visibilidad y concentración. Hay que cuidar la sacralidad.

4) Las ventajas e inconvenientes, los límites y las posi-bilidades que ofrecen los templos de planta poligonal

regular y centrada, no se diferencian apenas de los de planta circular. Los tipos más conocidos son el hexá-gono, el octógono y el decágono.

PLANTA RECTANGULAR

Este plan tiene en Occidente una tradición milenaria. El tipo basilical, que tenía la ventaja de que su cubierta es fácil de realizar, se propagó como el más apto para la li-turgia romana, ha sido el más empleado durante largos siglos y ha llegado hasta nuestros días de manera que aun la arquitectura moderna juzga oportuno muchas veces utilizarlo. La proporción dos a uno constituye la forma más empleada. No conviene aumentar esa propor-ción por la distancia de los fieles al altar, más bien hay que acortarla para que el rectángulo tienda al cuadrado. Es interesante la extensión para el presbiterio. En la nueva iglesia de Nuestra Señora de los Pobres en Milán los Arqs. Figini y Pollini asignaron al presbiterio un ter-cio de todo el rectángulo y la zona del altar se subraya, con una iluminación cenital. La tendencia a acercar la comunidad al altar se manifiesta en este tipo de planta, utilizando el espacio rectangular de manera inversa a la tradicional, es decir poniendo al altar en el lado más largo del rectángulo: iglesias de La Inmaculada en Bolo-nia del Arq. G. Gresleri y la de San Nicolás de Venlo del Arq. Van der Gritten.

PLANTA CUADR ADA

La planta cuadrada atrae a los arquitectos por su simpli-cidad. Un alzado de bien pensadas proporciones y una adecuada iluminación deben aliviar la impresión de pe-sadez masiva que puede causar la regularidad de su vo-lumen interior. Es decisivo el emplazamiento del altar. Si se le otorga una amplia zona cuadrada o rectangular en el eje de uno de sus lados, la comunidad puede rodearlo por los otros tres lados. Pero la posición más tentadora y generalmente la más acertada será el colocar el altar en uno de los ángulos. La comunidad forma entonces un haz más apretado; sale ganando su conciencia de comu-nidad y de cuerpo, sin perder nada de su orientación ha-cia el altar. Ejemplos: Iglesia de San Roque en Türnich del Arq. K. Band, situando el altar en una isla delineada por un cancel circular que sirve de comulgatorio. Iglesia de San Nicolás de Flue en Birsfelden del Arq. H. Baur. Igle-sia de Santa Ana de Nancy del Arq. P. Prunet y la Iglesia en Chateau de la Duchere del Arq. Novarina. Estos dos últimos ejemplos su disposición sugiere como obvia, la posición del Bautisterio en el ángulo opuesto al altar.

PLANTA EN TR APECIO

Con el mismo fin de acentuar la concentración hacia el altar, la planta de trapecio quiere evitar las dificultades que ofrecen los planes demasiado compactos (círculo y

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cuadrado). La iglesia de San Francisco de Basilea-Riehen del Arq. F. Metzger, da una solución madura combinando una planta en trapecio con un espacioso óvalo para el santuario. En Alemania es el Arq. H. Schadel quien ha adoptado este sistema de unificar el trapecio con otras áreas, un ejemplo es la iglesia de San Alfonso de Würs-burg.

PLANTA TRIANGULAR

Lo atractivo de este sistema es su valor simbólico y lo más obvio en cuanto se pretende acentuar la convergen-cia hacia el altar. Sin embargo hay que reconocer que «es difícil levantar un volumen noble sobre un plano triangu-lar». Se citan dos ejemplos notando el excelente partido que los arquitectos lograron: Iglesia de Fontaines-les-Grés del Arq. M. Marot y la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles en Vitoria del Arq. García de Paredes.

PLANTA ELÍPTICA

Si se dispone a la comunidad a lo largo del eje mayor, pa-rece obvio que uno de los dos focos de la elipse, se destine al emplazamiento del altar. Pero ¿cómo dar la primacía espacial a este foco del altar? El Arq. Rudolf Schwarz se planteó este problema al proyectar sobre una elipse la nave principal de San Miguel en Frankfurt. Por medio de dos elipses que a la altura del santuario, se intersectan en la nave central dando el debido realce a la zona del al-tar. Las plantas «almendradas» o «pisciformes» tienden a propagarse por razones de comodidad y de lógica en la utilización de las técnicas modernas del hormigón («cas-carones»). Ej.: Iglesia de Villeparisis del Arq. Novarina. Elíptica es también Nuestra Señora de Royan, del Arq. G. Gillet, constituída por soportes laterales en forma de V y cubierta «cascarón» (paraboloide hiperbólico); la gran basílica-cripta de Lourdes de San Pío X de los Arqs. Vago, Pinsard y Le Donné y la iglesia de Saint Julien de Caen.

LA IGLESIA EN LA CIUDAD. URBANISMOY PASTOR AL

Lo que vamos a decir en estas páginas tiene vigencia sobre todo, en las grandes aglomeraciones urbanas. El desarrollo industrial ha originado la formación de mons-truosas aglomeraciones urbanas; la población ha perdido su estructura orgánica habitual para convertirse en una masa de gente en continuo desplazamiento. Todo esto implica un problema general del urbanismo, la superpo-blación ha obligado a nuevos planteamientos urbanos. Ni el Estado, ni la Iglesia pueden descuidar estos hechos. Las estadísticas manifiestan una gran disminución en la práctica religiosa de las poblaciones urbanas, siendo el factor decisivo el grado de integración social.

DIMENSIONES DE LA IGLESIA Y LA PARROQUIA

Naturalmente las dimensiones de una iglesia no pueden determinarse sino en función de la amplitud de la comu-nidad parroquial. En general se calcula que la población de una parroquia urbana no debiera pasar de 10,000 ha-bitantes. Concretamente, la experiencia designa como «buena» la parroquia de 800 a 1,500 almas para un solo sacerdote; de 1,500 a 3,000, para dos; de 3,000 a 5,000 para tres o cuatro sacerdotes. Estos dos últimos tipos parecen ideales para la ciudad. Por lo general se calcula que para una participación activa en la misa, la asamblea no debe contar más de 600 asientos. En principio, la iglesia debe ser suficiente para los domingos ordinarios; es mejor que resulte pequeña en circunstancias extraordinarias a que se quede medio vacía todo el resto del año. Por eso es interesante dejar cierto espacio de reserva para una asistencia de pie.

EMPLAZAMIENTO DE LA IGLESIA

Con la revolución industrial del siglo xix, la ciudad llegó desordenadamente fuera de los muros. Las iglesias se han alzado donde han podido, de modo irracional y des-graciado, encastradas a veces en un terreno insuficiente, privadas de la debida zona de silencio y reposo, a lo largo de calles interminables, pegadas a edificios con los que no tienen relación ninguna. Contra este caos urbanís-tico, que es fruto de la secularización de la sociedad, hay que reaccionar. La investigación urbanística debiera abordar los problemas referentes a la máxima valoración de los elementos morales y espirituales de la sociedad. De manera que «la conciencia social», los principios de «la democracia y la libertad», el sentido de «la responsabili-dad cívica» y de la «solidaridad social», en los que abun-dan las enseñanzas pontificias, sean considerados como exigencias fundamentales que tienen aplicación urgente en la obra de los urbanistas. En cuanto al terreno, habría que lograr, acudiendo a la autoridad urbanística oficial, que se reservara a la iglesia un emplazamiento que ayudara a expresar que ella es el centro vivo de la comunidad ciudadana. Debe haber una zona verde que aísle el edificio, que aleje el ruido exterior, que apacigüe el espíritu y ponga una nota de gozo sereno. Al exterior, un ambiente sosegado: algunos bancos, un poco de sombra, alguna fuente quizá, que dé impresión de vida sencilla y natural.EL ASPECTO EXTERIOR

La renovación de la arquitectura religiosa ha sido una realidad; la renovación ha partido de dentro. La exigen-cia litúrgica ha puesto en movimiento a la técnica y le ha infundido el alma que la ha transfigurado. El «exterior» de la iglesia es cuestión secundaria, está condicionado por la forma y el espacio interior. El templo

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católico será siempre y ante todo un lugar sacro, es decir, separado, inviolable; un lugar de los «elegidos» de la ec-clesia. Por lo tanto, requiere cierto aislamiento. Puede ser luminoso, pero con una luz que no es de este mundo, la luz en el templo significa gracia, fe y gloria. Su apariencia exterior debe ser modesta y sencilla, moderada en sus di-mensiones y discreta en sus atavíos, aún en el caso de que se trate de una sociedad profundamente cristiana.

LA PUERTA

La puerta de la iglesia tiene una importancia especial por el simbolismo con que se ha enriquecido en el curso de la historia, sobre todo en la Edad Media. La plástica medie-val ha dejado ahí sus obras maestras más importantes, demostrando la significación simbólica que se daba a la puerta de la iglesia. La puerta invita a entrar, su decora-ción debe decirnos adónde entramos. Antiguamente las figuras talladas en la piedra de sus dinteles, de sus jam-bas y de su parteluz, eran las que nos advertían la santi-dad del lugar.

EL CAMPANARIO

El uso de las campanas data de los siglos v y vi. Parece que se usaron por vez primera en los monasterios para llamar a los monjes a los divinos oficios. Al principio eran pequeñas, pero desde el siglo viii se empezaron a utilizar grandes, hasta alcanzar sus máximas dimensiones en el Renacimiento. El Canon 1169, afirma la conveniencia de que existan en las parroquias para invitar a los fieles a los divinos oficios y la necesidad de «consagrarlas o ben-decirlas». Se puede decir que las campanas no son necesarias, disponiendo hoy todo el mundo de medios de comuni-cación; su importancia es de otro orden. El sonido de las campanas suscita un conjunto de sentimientos y recuerdos de orden religioso. Hoy se abre camino el re-nacimiento del campanario, entra en la composición ambiental urbanística, se prefieren estructuras aireadas, fáciles de realizar en concreto armado.

LA EXPRESIÓN DEL MISTERIO DE LA IGLESIA

¿Son nuestras iglesias de hoy, realmente signos de la asamblea católica reunida, para celebrar la cena del Se-ñor en su presencia y para ofrecer al Padre, por Cristo, con Cristo y en Cristo, el sacrificio eucarístico? Este es el problema de la sacralidad de la arquitectura moderna. Lo que en definitiva cuenta, no son los materiales sino las formas. Por medio de las formas es como la arquitectura cristiana debe acentuar su carácter; debe así convertirse en afirmación de la presencia de lo espiritual y trascen-dente, debe por su carácter católico y sacral, imponer su presencia al más ateo, al más indiferente, debe irradiar

siempre un resplandor que no puede reducirse a pura emoción subjetiva, sino a algo que es causa objetiva de ésta, debe mostrar que es católica, es decir universal y que rechaza toda configuración de ghetto.

¿SON PROFANAS NUESTR AS IGLESIASMODERNAS?

Las principales objeciones que suelen hacerse a las igle-sias modernas, atacan su falta de significación religiosa y de expresividad específicamente católica. Se las censura por su profanidad, «esta iglesia parece un hangar, un tea-tro, una fábrica, etc.» Pero esta acusación de profanidad parte de un público rutinario para quien la profanidad consiste en carecer de ojivas, pináculos, gabletes, etc. A los que incautamente concede valor de objetiva y pe-renne sacralidad. Si la arquitectura religiosa ha de tener en cuenta, los adelantos técnicos y los nuevos materiales y ha de someterse a la lógica de la construcción, forzosa-mente tendrá un aire de familia con los edificios profa-nos. La solución del problema no se sitúa en las técnicas, ni en los elementos constructivos del edificio, ni en su apariencia exterior; sino que ha de partir del interior, de su meollo funcional, y hacer que éste irradie hacia fuera en formas que hablen al alma de una época.

¿SON PROTESTANTES NUESTR AS IGLESIASMODERNAS?

El segundo reproche que se oye contra las nuevas igle-sias católicas es su afinidad con las protestantes. ¿Vamos a decir que es «protestante» exponer la Biblia sobre un atril a la veneración de los fieles? Si han sido los protes-tantes los que nos han «enseñado» a estimar la Biblia y la Mesa eucarística, digamos: ¡Benditos sean los protes-tantes! Y alegrémonos que podamos decirles: ¡Hermanos: estamos más cerca de lo que creemos! No podemos me-nos de alegrarnos, así como la reforma del siglo xvi divi-dió a la cristiandad, la reforma del siglo xxi contribuya a unirla. El arte es uno de los campos en que este acer-camiento hacia la unidad tenía que manifestarse, como resultado de un movimiento de renovación litúrgica que no es exclusivo del catolicismo.

LA SACR ALIDAD DE LA ARQUITECTUR AMODERNA

A los artistas modernos se les ve buscar en sus formas plásticas, en sus volúmenes y espacios, dos caminos hacia la expresión numinosa: la vía alegórica y la vía intuitiva. La vía alegórica tiene sólido apoyo en la tradición anti-gua, busca en las formas arquitectónicas símbolos y ale-gorías de los seres y de los hechos vinculados a la historia de la salvación. Para el Arq. Schwarz, el simbolismo es evidente para quien siente el misterio de la Trinidad: la

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nave es el espacio reservado a la comunidad, cuya alma es el Espíritu Santo; el presbiterio y el altar es el lugar del Hijo, el vacío del fondo del espacio más sagrado e infran-queable, es el reservado al Padre. Actualmente el pueblo ha perdido la tradición de tales alegorías y no halla el gusto en descubrirlas. Cuando tales iglesias le satisfacen y entusiasman, es porque percibe de una manera espontánea e intuitiva el valor sagrado del espacio. Es por este camino intuitivo y directamente emocional por el que debieran los artis-tas actuales hacerse intérpretes de lo sagrado. A conti-nuación se describen algunas de las secretas leyes de la «energética espacial»:•  La escala sobrehumana . En la colosal amplitud inte-

rior de las viejas catedrales le asalta al hombre el sen-timiento de su pequeñez prisionera del infinito. Por razones de orden económico y social, el recurso a las proporciones grandiosas no está hoy al alcance de la arquitectura religiosa. Dejemos aquí constancia, de que la ruptura de la escala humana fue en el pasado, un recurso eficiente para la evocación de lo divino.

•  La verticalidad. «La altura es un elemento decisivo para conferir un carácter sacro a un edificio». La ver-ticalidad propicia la aspiración al infinito.

•  El vacío. Uno de los reproches que se hace a ciertas iglesias modernas es el de aparecer vacías. Sucede que muchos cristianos no han aprendido a mirar, ocurre que lo que ven no les dice nada, porque no saben el significado del altar, no entienden el Santuario porque sólo se detienen ante los «santos» y forzosamente la iglesia les ha de parecer fría y vacía. El vacío es una categoría mística; se tiene miedo al silencio plástico, lo mismo que al silencio acústico y al silencio interior, porque Dios habla en el silencio su palabra eterna. Se puede comprobar que la arquitectura moderna, de su-perficies libres ha descubierto en el espacio vacío, bien proporcionado e iluminado, una potencialidad de ex-presión religiosa.

•  La luz. El espacio-luz es el problema capital de la ar-quitectura expresiva. El lenguaje de lo sacro puede lograrse a través de una iluminación indirecta o di-recta. La iluminación indirecta tiene el apoyo de la tradición, pues fue involuntariamente utilizada por la arquitectura románica. Otros arquitectos prefieren el empleo noble y resuelto de la iluminación directa. «La irrupción de la luz sobre las tinieblas» dice el Arq. Schwarz, «está llena de sentido sagrado».

•  El color. La arquitectura moderna con las estructu-ras de acero o concreto, ha podido eliminar la fun-ción sustentante de los muros, sustituyéndolos con los materiales translúcidos (vidrieras de color), tal y como lo hicieron los arquitectos góticos. Dos tenden-cias pueden señalarse en el empleo del color para la expresión sacra: hacia la gama de los tonos oscuros o

de los colores claros y vivos. Los primeros invitan a la meditación sobre la condición humana y son propios para aquellas zonas del templo reservadas a la devo-ción privada. Los tonos claros y resplandecientes son aptos para una representación del cielo, impulsan la alegría y esperanza cristiana.

SITUACIÓN DE LA ARQUITECTUR A RELIGIOSA MODERNA

Primera etapa: Ensayos de renovación

Como es sabido una nueva era del espíritu y de la cultura se inició a fines del siglo xix. El eclecticismo se aplicó a todos los estilos históricos, al edificio destinado al culto. Europa se plagó de templos neo-bizantinos, neo-románicos y neo-góticos, pero no se veía con claridad el camino a seguir. La base de la renovación fue la técnica. En 1851 se construyó en la Exposición de Londres un pa-bellón hecho de hierro fundido y cristal, el Cristal Palace. En los años siguientes se inventó el acero que permitió nuevas experiencias constructivas y en 1885 empezaron a hacerse las primeras pruebas del concreto armado. Sólo la decoración en el llamado estilo Art Nouveau delata que estamos en una construcción del siglo xx. En este estilo destacó el genio español Antonio Gaudí (1852-1926) que reaccionó contra el eclecticismo medievalista y el de más potencia arquitectónica dentro de su generación. Entre 1900 y 1910 construye sus obras más importantes: el par-que Güell y las casas Batlló y Milá. Su obra más célebre e inacabada la iglesia de la Sagrada Familia en Barcelona, fue concebida por él como un templo que, a la vez que sirviera para el culto fuese un monumento a Dios.

Segunda etapa: Fidelidad a la técnicamoderna

En 1918, un párroco de un suburbio parisiense que nece-sitaba urgentemente una iglesia acude a un arquitecto que no había construido iglesia alguna, Auguste Perret, presentó un proyecto de un templo para 2000 personas, en condiciones tan económicas que superó por mucho a sus competidores. En 1923 estaba terminada la primera iglesia moderna: Nuestra Señora de Raincy. Su planta es un rectángulo de 70 m de longitud por 56 de anchura; cuatro filas de columnas de 11 m de altura dividen el es-pacio en tres naves. La carga es tan ligera que no necesita contrafuertes y hace innecesaria la función sustentante de los muros, por lo cual las fachadas laterales se con-vierten en una celosía de mallas geométricas de cemento, encerrando vidrios de color, cuya tonalidad constituye la ambientación interior. Esta iglesia es un paso decisivo hacia la nueva era de la arquitectura religiosa.

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El Arq. Suizo K. Moser, descubre a los setenta años en Perret, la arquitectura del porvenir y proyecta la iglesia de San Antonio en Basilea, en la que aplica los principios de la unidad del material y la racionalización de los mu-ros en contraste de superficies macizas y lienzos perpen-diculares de cristal, las vidrieras de color transfiguran el espacio y la vulgaridad de la materia y da al enorme espa-cio interior (60 m de largo por 22 de ancho y 18 de altura) una nueva expresión. El Arq. A. Loos anunció «la muerte del ornamento»; el norteamericano F. L. Wright proclamaba «la muerte de la cornisa»; el Bauhaus, fundado en Weimar en 1919, se convirtió bajo la dirección de W. Gropius, en una Escuela de Artes, bajo el signo de la claridad, la razón, el funcio-nalismo y el objetivismo más antiromántico.

Tercera etapa: Bajo el signo de la Teología y la Liturgia

En 1923, se fundaba en Alemania una agrupación cató-lica con el fin de estudiar los principios de la moderna arquitectura religiosa. Se estableció el diálogo entre ar-quitectos y teólogos, y de esa confrontación surgieron los principios directivos de la nueva arquitectura. Su interés por construir con lógica y con sinceridad sobre las bases de los nuevos materiales era tan grande como su con-ciencia de lo que tenía que ser la domus ecclesiae y de la importancia decisiva de la función litúrgica como causa final de la arquitectura. Proyectos de iglesias que se hi-cieron bajo este objetivo.•  Corpus Christi en Aquisgrán (1928) Arq. R. Schwarz•  San Engelberto en Colonia (1932) Arq. D. Böhm•  San Wolfgang en Regensburg (1938) Arq. D. Böhm•  Espíritu Santo en Frankfort (1931) Arq. M. Weber•  Gustavo-Adolfo en Berlín (protestante) Arq. Bartning

Cuarta etapa: Organicidad litúrgica delespacio

Tras la enorme devastación causada por la guerra en Ale-mania, se tuvo la necesidad de un plan a escala gigante para la reconstrucción de iglesias. Es verdaderamente admirable que, pocos años después de la guerra, la Co-misión Episcopal en Fulda, promulgara unas Directivas para la construcción de Iglesias, que por la justeza y cla-ridad de sus principios, por la precisión, oportunidad y extensión de sus aplicaciones prácticas, constituye el documento más luminoso, positivo y completo de cuan-tos, sobre este tema, ha publicado la jerarquía católica. A la luz de ese documento se han levantado millares de iglesias nuevas en el centro de Europa. Sólo en la década de 1945-55 en la diócesis de Colonia, las iglesias construi-das o con una reparación sustancial, fueron 367. En esta etapa posterior a la guerra, las características y posicio-nes adquiridas se pueden resumir así:

1) Racionalidad y sinceridad en el empleo de los nuevos materiales y de las nuevas técnicas, preferidas por ra-zones económicas.

2) Consagración de una sensibilidad abierta a nuevos valores estéticos: sencillez, pureza, sobriedad y econo-mía de medios.

2) Primacía de los principios de la teología y de la litur-gia.

Insensiblemente la arquitectura sacra va buscando so-luciones válidas en una dirección que ahora podríamos titular: Hacia una organicidad del espacio litúrgico. Ya no puede bastar acercar el altar a los fieles, dar visibilidad a las ceremonias. Es necesario que todas las partes de la iglesia se vinculen orgánicamente, y para ello no basta conocer superficialmente su función inmediata. Hay que investigar su sentido más íntimo y profundo: qué es y qué significan el altar, el ambón y la sede presidencial; qué lugar corresponde a la schola y a los confesionarios. Qué relación une al altar con la reserva del Sacramento, al altar con el bautisterio; cómo puede organizarse un espacio que ofrezca simultáneamente facilidad para la oración litúrgica y para la oración privada; cómo puede darse solemnidad y expresión sobrenatural al presbi-terio y al mismo tiempo, acercarlo a los fieles para que se sientan «oferentes»; variados y serios problemas que hacen tan evidente la complejidad orgánica de la domus Eccesiae. No podemos menos de sonreír cuando oímos a algunos arquitectos decir que el diseño y la construcción de una iglesia es un asunto simple.

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Félix Candela Outeriño

La Medalla Milagrosa por Félix Candela Outeriño

Templo de Santa Sofía

San Marcos

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San Vital en Ravena

Templo de San Francisco Madero y San Juan de Letrán

Templo de San Francisco Madero y San Juan de Letrán

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San Vital en Ravena

Casa de Batlló en Barcelona, por Antonio Gaudí

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Cristal Palace en Madrid

Sagrada Familia

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San Engelberto en Colonia por el Arq. D. Böhm

Espíritu Santo en Frankfort por el Arq. M.

Weber

Corpus Christi en Aquisgrán por el Arq. R.

Schwarz

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