Petróleo en Pando

http://nuevaeconomia.com.bo/productos/revista-nueva-economia/e735/El gobierno reactiva estudios de exploración y explotación de petróleo en el norte del país

Entre 1991 y 1994, la empresa Mobil Boliviana de Petróleos Inc. realizó tareas de exploración en la provincia Manuripi del departamento Pando, en el bloque Madre de Dios. De cinco perforaciones someras (poco profundas) realizadas, una dio como resultado el pozo “productor” que fue bautizado como Pando X-1 (PND X-1).

El hallazgo se produjo a los 1.981 metros de profundidad del proceso de perforación que fue iniciado el 26 de julio de 1991 y concluyó en octubre de ese mismo año. La perforación de este pozo tuvo un costo de 5.28 millones de dólares. Es posible que el descubrimiento haya sido abandonado entonces por la escasa rentabilidad del barril del petróleo, hace más de 17 años atrás.

Los registros de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) refieren que los análisis de las muestras recogidas en el subsuelo del Campo Pando arrojaron la existencia de roca madre de buena calidad, con un contenido orgánico total de entre 1 a 5 por ciento. Del mismo modo, los posibles reservorios devónicos experimentan porosidades entre 9 a 13 %, los cuales se encuentran intercalados con excelente sello.

“La proximidad del Campo Pando, indica la posibilidad de encontrar hidrocarburos líquidos, similares a los descubiertos en el Pozo Pando-X1”, señala el informe que precisa el hallazgo de importantes muestras de petróleo con un grado 36 API, o sea crudo pesado con componentes potencialmente industrializables.

Aunque los otros pozos perforados como el Manuripi, el mismo Pando X-2, del Alianza X-2 y Nueva Victoria X-1 resultaron “secos”, la potencialidad de la zona para hallar hidrocarburos líquidos y reservorios líquidos es enorme si se tiene en cuenta los niveles actuales del barril de petróleo que alcanzó la cifra récord de 140 dólares, un incentivo para intentar descubrimientos comerciales.

En los registros de la historia petrolera nacional cursa otro antecedente por demás interesante para ahondar la prospección petrolera pandina. En 1994, un convenio internacional de geología trajo especialistas para estudiar la corteza terrestre en procura de verificar antecedentes sobre su historia y formación en el universo.

Un satélite espacial que realizaba los primeros trabajos de georeferenciación o posicionamiento global ubicó un equipo robótico entre las provincias Manuripi y Madre

de Dios en Pando. Al tratarse de un trabajo científico de geología del manto terrestre coordinado de manera global, el gobierno remitió una misión de observación a cargo de Ingenieros de exploración del distrito Centro de YPFB.

Un equipo aerotransportado en helicóptero trajo un equipo robótico que comenzó a extraer muestras de rocas denominadas “testigos”. A los 900 metros de profundidad aproximadamente, el equipo empezó a sacar roca humedecida con petróleo, y cerca de los 1.000 – la mayor profundidad a la que puede trabajar- comenzó a experimentar la invasión del pozo con petróleo y gas, los expertos abandonaron con tapones de cemento reglamentarios este pozo.

Exploración se apoyará en tres petroleras

Petroandina, Pluspetrol y Chaco realizarán las mayores inversiones en exploración entre 2012 y 2016, destinando aproximadamente $us 1.200 millones para la búsqueda de nuevas reservas hidrocarburíferas. En ese periodo, la inversión total en prospección será de $us 1.272,7 millones. Así lo informó el portal Reporte Energía, en base a datos de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Hasta 2016, Petroandina invertirá $us 610,9 millones en las áreas Lliquimuni, Chepite, Chispani, Madidi, Sécure, Aguaragüe Norte, Aguaragüe Sur A, Aguaragüe Sur B, Aguaragüe Centro, Iñau, Iñiguazú y Tiacia. Por gestión, la sociedad boliviano-venezolana empleará $us 81,1 millones (2012); $us 138,4 millones (2013); $us 142,3 millones (2014); $us 153,3 millones (2015) y $us 89,8 millones (2016).

Pluspetrol invertirá $us 295 millones para la búsqueda de nuevos recursos en las áreas Takobo, Bermejo y otras. Por gestión, la petrolera empleará $us 41,3 millones (2012); $us 75 millones (2013); $us 80 millones (2014); $us 62 millones (2015); y $us 37 millones (2016).

Por su parte, Chaco desembolsará $us 294,8 millones en la exploración de las áreas Carohuaicho 8A, San Miguel/Lluviosa, Bloque Bajo R1, Siripi Camatindi San Martín Iqu, Chaqueña Camatindi San Martín HMP, Bulo Bulo Bloque Bajo (YTT), Katari Norte (R1), Katari Norte (YTT), Percheles Profundo, Vuelta Grande, Carrasco Este, Chimoré, Junín, Caigua, Dorado e Ingre. La subsidiaria de la estatal YPFB Corporación invertirá por gestión $us 49,4 millones (2012); $us 68,4 millones (2013); $us 82 millones (2014); $us 65 millones (2015) y $us 30 millones (2016), indican los datos.

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YPFB firmará contrato con GTLI para realizar tareas de exploración en el Bloque Río Beni

El anuncio fue formulado por el presidente ejecutivo de YPFB, Carlos Villegas, quien manifestó que el interés de la empresa estatal es ingresar con mayor intensidad en un proceso de exploración en el norte del departamento de La Paz en busca de petróleo crudo y gas natural.

“Estamos en los albores de la suscripción de un nuevo contrato de exploración con la empresa GTLI y va a trabajar en el río Beni que es un campo también en partes ubicado en el departamento de La Paz”, señaló Villegas durante una visita al stand de YPFB en la Feria de La Paz que se realiza en el Coliseo Cerrado desde el 27 de octubre.

El Bloque Río Beni,  tiene una extensión de 1.000.000 hectáreas (400 parcelas) se encuentra en la Zona No Tradicional de Bolivia y corresponde al Área Reservada No. 2 para operación de YPFB. Se estima que este bloque podría generar nuevos ingresos por concepto de regalías e impuestos para el Estado por los próximos 20 años, según datos del gobierno.

La empresa GTLI es actualmente socia de la compañía siderúrgica Jindal, encara también proyectos de perforación de pozos en otras zonas del país. El año pasado encontró una reserva de gas en el pozo El Palmar ubicado en Santa Cruz. Se trata del segundo pozo en el que esta privada encontró gas después de otro denominado Palmar 15, en el que se produce gas en pequeños volúmenes para la exportación.

En el norte paceño se halla en pleno proceso de operaciones YPFB Petroandina SAM que realizó tareas de exploración en el campo Lliquimuni donde levantó un registro sísmico cuyos datos están siendo procesados por entidades especializadas en el exterior del país.   “En este momento está en proceso de interpretación e identificación del lugar donde empezará la perforación del primer pozo exploratorio (en el norte paceño)”, agregó Villegas.

Con la firma de cuatro contratos de servicio GTLI invertirá 72 millones en exploración

“Tanto en zonas tradicionales como no tradicionales, GTLI  tiene el compromiso de invertir un poco más de $us 72 millones en la fase de exploración. (…) Estos contratos son de inexorable obligación por parte de la empresa GTLI que va a trabajar en actividades de exploración en cuatro áreas”, afirmó el ejecutivo.

En el marco de lo dispuesto  en la nueva Constitución Política del Estado (CPE), el presidente de la estatal petrolera, Carlos Villegas y el representante legal y director de GTLI, Arvind Sharma, suscribieron este miércoles los primeros cuatro contratos de servicios petroleros para la exploración y explotación de las áreas reservadas a favor de YPFB.

GTLI realizará en primera instancia tareas de prospección de hidrocarburos en las áreas Almendro con una superficie de 98.375 Hectáreas (Has.), Cupecito (95.625 Has.), ambas se ubican en el departamento de Santa Cruz; Río Beni (1.000.000 Has.) se sitúa entre los departamentos de La Paz, Beni y Pando; e Itacaray (58.750 Has.) se halla en la jurisdicción del departamento de Chuquisaca.

“Tenemos confianza de que en el lapso de los próximos tres años vamos a lograr descubrir gas y petróleo en estos bloques”, afirmó el gerente general de GTLI, Luis Carlos Kinn al destacar que estudios preliminares arrojan un buen potencial de negocios futuros.

“En base a estudios previos bastante sólidos, hemos concluido que hay mucho potencial en estas cuatro áreas y, precisamente, es por ello que nos arriesgamos a que mediante estos contratos de servicios vamos a invertir durante la exploración al 100% a riesgo nuestro”, sostuvo Kinn.

Con la firma de los nuevos contratos de servicios, YPFB Corporación y GTLI conformaron una Sociedad Anónima Mixta (SAM) en la que el Estado boliviano tiene una participación del 60% y los socios privados de la compañía petrolera el restante 40%, ésta comenzará a funcionar una vez que pueda declararse la comercialidad del campo.

Con la posterior declaratoria y aprobación de la comercialidad de uno o varios campos dentro de las áreas mencionadas, se autoriza a YPFB y al titular del período de exploración, la suscripción del Contrato de Cesión establecido en el Anexo “G” de dicho contrato, en favor de la Sociedad de Economía Mixta YPFB-GTLI SAM para los campos declarados comerciales.

“De esta forma combinamos muy bien estas nuevas reglas de juego que las vemos estables y con muy buen potencial de negocios debido a los estudios que hemos realizado en estos bloques.”, añadió Kinn.

El gerente general de GTLI, destacó la firma de estos contratos inéditos en la historia del país que generan una apertura novedosa de hacer negocios en Bolivia y alienta a la inversión extranjera.

Por su parte, Carlos Villegas, máximo ejecutivo de YPFB, subrayó que los contratos de servicio que nacen a la vida pública del país son producto de un trabajo conjunto entre los ejecutivos y técnicos de GTLI y YPFB. “Estamos seguros que este compromiso suscrito no solamente tiene que asegurar la implementación, sino tenemos los deseos de que arrojen resultados favorables y esos resultados tendrían que ser nuevas reservas”, indicó.

Una vez que fueron sancionadas por la Asamblea Legislativa Plurinacional, el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma promulgó el 2 de junio las cuatro leyes que autorizan la firma de estos contratos en las áreas reservadas a favor de la estatal petrolera.

Seguridad jurídica

Según Villegas, Bolivia cuenta con una seguridad jurídica inédita que no existe en ningún otro país del mundo, pues  todos los contratos de servicios petroleros se aprueban en la Asamblea Legislativa Plurinacional, por lo que el contenido y los términos de esos contratos no sufren variación de ninguna naturaleza.

“La firma de estos contratos es señal de una seguridad jurídica que otorga el Gobierno Nacional a las empresas que están y van a suscribir contratos de servicios para exploración y explotación ya que estos contratos fueron aprobados en tres instancias: en el directorio de YPFB, en el Ejecutivo a través del Gabinete Ministerial y en la Asamblea Plurinacional. Como YPFB cumplimos todos los procedimientos establecidos por la CPE”, ponderó Villegas.

Programa de Trabajo

Bajo la coordinación de la Gerencia Nacional de Programas de Trabajo (GNPT) y la supervisión del Vicepresidente de Administración de Contratos y Fiscalización (VPACF), Juan José Sosa Soruco, GTLI deberá presentar a esta instancia su Programa de Trabajo y Presupuesto (PTP) para las cuatro áreas en mención como mecanismo de coordinación.

“GTLI tiene la obligación de entregar cada año el PTP para que las instancias correspondientes de exploración que dependen de la VPACF hagan el seguimiento, aprueben el programa de trabajo y presupuesto de tal manera que todas las actividades que se señalan en los contratos y los montos de inversión son de inexorable obligación por parte de la empresa”, explicó Villegas.

En YPFB Corporación está en curso un agresivo Plan de Exploración que tiene por objetivo buscar nuevas reservas de gas natural y petróleo a fin de reponer las reservas consumidas e incrementar las ya existentes.

De conformidad con lo establecido por el Parágrafo II del Artículo 362 de la Constitución Política del Estado, se autoriza a YPFB suscribir estos contratos de servicios petroleros para la exploración y explotación de áreas reservadas a favor de la estatal petrolera.

De acuerdo a procedimiento vigente, los contratos de servicios petroleros deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa Plurinacional y posteriormente protocolizados, para que ingresen en plena vigencia.

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Última actualización el Martes, 06 de Septiembre de 2011 23:06

El Directorio de YPFB Corporación aprobó la construcción de la planta de GNL  

La Paz, 16 feb (AN-YPFB).- El Directorio de YPFB Corporación, autorizó el proceso de contratación de la ingeniería, procura, construcción y puesta en marcha (IPC) del proyecto Gas Natural Licuado (GNL), conocido también como gasoducto virtual. El emprendimiento beneficiará al menos 25 poblaciones de La Paz, Santa Cruz, Beni, Pando, Oruro y Potosí.

 De esta manera, la estatal petrolera encara el uso de tecnología para la nueva Planta de Gas Natural Licuado (GNL) que se ubicará en el departamento de Santa Cruz, junto a la Planta de Separación de Líquidos de Río Grande.

 La empresa española Mira Tecnología ofreció el miércoles una explicación en detalle de la ingeniería básica extendida del mencionado proyecto. “Este es un proyecto sobre todo de impacto social”, según coincidieron en señalar, por separado, varios miembros del Directorio de la estatal petrolera.

 EL PROYECTOEl gas natural licuado (GNL) es gas natural procesado a bajas temperaturas para ser transportado en forma líquida a través de cisternas especiales. Se trata de la mejor alternativa para llegar el energético a sitios apartados, donde no es económico tender gasoductos.

 A través de la tecnología GNL, el gas natural es transportado como líquido a presión atmosférica a -162 °C donde la licuefacción reduce en 600 veces su volumen facilitando su transporte.Se estima que el programa  piloto GNL en Bolivia, se ejecutará en las poblaciones paceñas de Desaguadero y Copacabana. Posteriormente se extenderá a  Achacachi, Coroico y Caranavi, ciudades  donde además se instalarán en forma paralela redes de gas a domicilio.

 Además, el proyecto abarcará paulatinamente las ciudades intermedias de Challapata y Huanuni (Oruro), Uncía, Llallagua, Siglo XX, Catavi, Tupiza, Uyuni y Villazón (Potosí).  Adicionalmente, Riberalta, Guayaramerín, San Borja, Rurrenabaque, Santa Ana de Yacuma, San Ignacio de Moxos (Trinidad), San Ignacio de Loyola, San José de Chiquitos, Robore, San Julián, Ascensión de Guarayos (Santa Cruz) y Cobija (Pando).

 El objetivo de este proyecto es promocionar  una política sostenible de hidrocarburos con la visión de cambiar  la matriz energética en el área urbana,  rural y a nivel nacional y fomentar el uso masivo del gas natural como sustituto de otras fuentes energéticas en el mercado interno a través de la implementación de la tecnología de Gas Natural Líquido.

  

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