Publicación Peronista Digital Semanal - Año 3 - Nº 23 - Río Cuarto (Córdoba)

A 40 años: la historia como puenteEl Peruca hace un repaso por los 40 años que pasaron desde que se inició la última dictadura cívico-militar hasta la actualidad. Un puente que une historias, avances y retrocesos para un mismo país.

• El 24 de marzo de 1976 se produjo un nue-vo golpe cívico-militar en la República Argentina. Como lo señaló Eduardo Aliverti: no hay duda al-guna: “Fueron cívicos los mandantes, milicos los mandatarios”.• En 1977, el año de mayor crueldad estatal, Ro-dolfo Walsh escribió su carta dirigida a la Junta Militar. Es su obra póstuma. Al día siguiente, Astiz y sus secuaces lo balearon e hicieron desaparecer su cuerpo. A pesar de la feroz censura, la misiva se transformó con el tiempo en la mayor expre-sión contemporánea del periodismo universal, al decir de Gabriel García Marquez.• En 1978, como escribió el poeta Carlos Ferreyra, nos hicieron pelota, y en el 79 agradecimos al Papa Juan Pablo II que Luciano Benjamín Menén-dez no invadiera Chile con la manifiesta intención de quedarse con todo lo que estuviera al sur del Bío Bío. • El monstruo hoy está en la cárcel, no por sus pe-leas con Pinochet sino por su pornográfico aporte

al asesinato masivo de militantes populares.También ese año se produjo la primera huelga contra la dictadura y llegó al país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Algo co-menzaba a cambiar • En 1980 se concedió el Premio Nobel de la Paz a Adolfo Pérez Esquivel. Una rareza: los acadé-micos suecos revelaron al mundo la bestialidad del régimen argentino. Aquí, el “por algo será” seguía vigente.• En el 81, el que apostó al dólar ganó en 48 ho-ras el 400%, a pesar de la elocuencia absurda del ministro Lorenzo Sigaut.• La plata dulce y el “deme dos” en Miami comen-zaron a desvanecerse. La deuda externa que en el 76 era de siete mil millones de dólares trepó en el 82 a los 42 mil. El FMI ya había comenzado a deci-dir sobre la economía argentina. La misma piedra sería atropellada otra vez por los discípulos de Martínez de Hoz varias décadas más adelante. .También en el 82, el régimen –que no tenía pla-

Un puente de 40 años de historia

zos- decidió huir hacia adelante, al decir de Bor-ges. Un general adicto al alcohol se metió con uno de los últimos puntos de unión que nos que-daban y ordenó invadir las Malvinas. El resultado es conocido: años después, los cipayos nativos dirán que esos islotes no servían para nada. La gente los aplaudió y los votó con el mismo énfasis con el que previamente había ignorado a los ex combatientes. • En el 83, la democracia. Aunque ella por sí sola no educa, no cura ni garantiza nada como preten-día Alfonsín, al menos transformó a la Argentina en una tierra de paz.• En el 84, llegó el informe de la Comisión Na-cional sobre la Desaparición de Personas (Cona-dep), vital para que un año después el Juicio a las Juntas y la condena a varios de sus integrantes transformaran al país en ejemplo universal. Fue el último avance de los derechos humanos en la década.• En 1986 el Congreso aprobó la ley de Punto Final y un año después la de Obediencia Debida, Un diputado nativo de Río Cuarto dijo que votaba tapándose la nariz. Pero votó. Se transformó así en el primer ejemplo de claudicación de un parti-do que lentamente fue abandonando a Alfonsín para caer en los brazos de De la Rúa, primero, y Macri, después. • En 1987, en una Semana Santa como ésta, se produjo el primer levantamiento carapintada. Alfonsín deseó Felices Pascuas a los civiles que lo apoyaban, tras lo cual mandó al Congreso una ley de Obediencia Debida. Ese año, el día de la Bandera, un militar reivindicó en las narices del intendente de Río Cuarto la llamada “lucha con-tra el comunismo”. Exigió además la liberación de sus compañeros de armas acusados de los críme-nes más aberrantes. El coronel Polo fue protago-nista de los levantamientos del 88. La democracia calló.En tanto, el proyecto económico alfonsinista ha-bía caído en manos de la derecha partidaria. El país se encaminó inevitablemente a la hiperin-flación. Con un índice inflacionario del 189% mensual, Al-fonsín es expulsado del poder. Un empresario to-davía ignoto asociado al diario de mayor circula-ción del país le dijo que su tiempo había acabado. Llegó entonces Carlos Menem quien sancionó los indultos a los militares condenados y también a

algunos guerrilleros.• En 1990 en nombre de Cristo, el coronel Seinel-dín encabezó el último levantamiento: Menem lo aniquiló sin piedad. El remate de las joyas de la abuela requería un ambiente más propicio que el que proponían los “héroes de Malvinas”. • En 1991, el canciller propuesto por José Manuel de la Sota, se transformó en el nuevo ministro de Economía. No era un desconocido en estas lides. Durante el gobierno militar había estatizado la deuda privada. Domingo Cavallo quería que la Ar-gentina fuera seria, volviera al mercado mundial, y consiguiera créditos blandos. Nació: la Ley de Convertibilidad. un peso era igual a un dólar• En 1992, vuela la embajada de Israel. Un cuar-to de siglo después el crimen sigue impune. No será el último: dos años después vuela la AMIA. Argentina queda integrada al mundo gracias a sus relaciones carnales con los Estados Unidos.• En 1994, mientras caían los escombros de la mutual judía, se reformó la Constitución. Por la ventana, se equipararon a ella los Tratados In-ternacionales sobre Derechos Humanos suscrip-tos por la Argentina. La picardía –apoyada entre otros por el riocuartense Esteban Miguel Llamo-sas- fue decisiva para el futuro de los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura. • Menem alcanzó la reelección en 1995 aunque en un hecho que él ahora atribuye a un supuesto complot internacional, perdió un hijo en medio del proceso electoral Se acabó la colimba, aunque el precio también fue carísimo: la muerte del soldado Carrasco. • En 1995, el capitán de corbeta Adolfo Scilingo brindó los primeros indicios de lo que fueron los “vuelos de la muerte”. Lo juzgarán y condenarán en España. • Con el fin de disimular una venta de armas ile-gal, en 1996 vuelan la fábrica militar de Río Ter-cero. Un crimen que aún a pesar de la buena ac-tuación de la Justicia Federal de Río Cuarto sigue impune en parte. • En 1997, todos somos José Luis Cabezas. El país descubre que detrás de las grandes firmas comer-ciales suele haber mafiosos aliados al gobierno de turno. • En 1998, los organismos de derechos humanos consiguen procesar a Videla y Massera. Los ro-bos de bebés son imprescriptibles. Además, se

trata de delitos continuos. Después de una déca-da, algo comienza a cambiar. También ese año se inician los escraches a los mi-licos en libertad.• En 1999 termina el menemato. Llega una Alian-za que proyecta honestidad republicana y nece-sidad de cambio. Los argentinos creemos que se acabó la fiesta. Pero, De la Rúa desplaza a los economistas radicales, corrompe senadores para destruir las conquistas laborales y llama al eterno salvador de la Patria: el mismo de los militares asesinos, el mismo del menemato, Domingo Fe-lipe Cavallo• El presidente dedica el año 2001 a dar “buenas noticias.” Sturzenegger, Lopez Murphy, Prat Gay, y Lopez (más conocido por su apellido materno de Redrado) llevan a la Argentina al Megacanje, al Blindaje y a otras lindezas.• Al final del año, el corralito deja 30 muertos en las calles y miles de argentinos de clase media sin sustento. Argentina estalla. Cacerolos y piquete-ros se unen en el pedido de que se vayan todos. • En 2002, Duhalde remeda a Sigaut. El mismo empresario que le pidió a Alfonsín que se fuera, le acerca al senador devenido en presidente una propuesta para salir del 1 a 1.Su empresa, gracias al fin regulado de la conver-tibilidad, se quedará con 260 canales de cable en todo el país y terminará de montar el mayor po-der monopólico mediático de Occidente.

El mismo monopolio que poco después dirá que “la crisis” mató a Kosteki y Santillán. Duhalde lla-mó entonces a elecciones anticipadas.• Por primera vez desde que el voto de la ciuda-danía se rige por criterios populares, la elección la gana un desconocido. En realidad, Kirchner pierde contra Menem. Pero el ex presidente sabe que no puede hacer nada frente a una población que todavía lo recuerda. Entonces, decidió aban-donar.• Kirchner sorprende, aún a los propios. Descabe-za a la Corte Suprema de la mayoría automática, anula el Punto Final y la Obediencia Debida, con-voca a Madres y Abuelas a la Casa Rosada Un año después, baja un cuadro de Videla del Co-legio Militar. Otro presidente democrático con el paso del tiempo bajará el cuadro del presidente Chavez de la Casa Rosada. Símbolos de lo que ha-blamos cuando hablamos de adonde están unos y dónde otros. • En 2005, la Corte declara inconstitucional el Punto Final y la Obediencia Debida. Y, hablando de Chavez, en Mar del Plata, mandaron al carajo a Bush hijo y su Acuerdo de Libre Comercio (ALCA)• En 2006, Miguel Etchecolatz, jefe policial bo-naerense en el Proceso, es condenado. El tribunal usa la palabra “genocidio”. Pero Julio López se convierte con su desaparición en el primer gran interrogante que el gobierno nacional no podrá responder.

• En 2007 comienzan los juicios ESMA 1 y Cóndor. Al fin, asesinos que convivieron en las calles con nosotros, están a un paso de ser condenados.• En 2008, los mismos que sostuvieron el plan económico de la dictadura, con Zorreguietta como estandarte- se levantan contra el gobierno. Tendrán un éxito relativo• En 2009 se deroga la ley de Radiodifusión de Vi-dela y Harguindeguy. La nueva norma tendrá éxi-tos parciales hasta que un amigo personal de Lu-ciano Benjamín asuma como ministro y diga que el mercado es el que debe decidir la suerte de los medios. En Córdoba, el gobernador Schiaretti llora de emoción en la calle como un vecino más cuando finaliza el juicio en el que se describe lo sucedido con sus compañeros de lucha de los 70.• En 2010, la fiesta del Bicentenario une cultura popular con derechos humanos, relación casi in-édita hasta esa fecha. Pero muere Kirchner, • En 2011 el Estado recupera parte de Papel Pren-sa, empresa emblemática robada a sus dueños en salas de tortura durante los años de plomo. 20 años después de la guerra, se dictamina que las torturas infringidas a los soldados argentinos por sus superiores en Malvinas son crímenes de lesa humanidad.• Un año después, Videla muere en una cárcel común. Finalizan los principales juicios contra los dictadores, • Hace dos años, comenzaron a verse en proble-

mas los empresarios que utilizaron la dictadura para matar o desaparecer obreros molestos.

• No resulta extraño, entonces, que los Massot, los Blaquier y otros de su misma calaña se reúnan alrededor del candidato que en 2015 calificará a la defensa de los derechos humanos como un cu-rro.• En 2016, el titular de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, conocido por su participación en el grupo sushi durante el gobierno de De la Rúa, dice que no hubo 30 mil víctimas de la dictadura. El ahora pariente de los Mitre da el primer paso hacia una nueva redacción de la historia oficial. Los organismos de derechos humanos pidieron su renuncia. No la lograron. Pero dejaron algo en claro: aunque vuelvan a callarse las voces oposi-toras, aunque se trate de endeudar de nuevo al país para favorecer a las 40 familias de siempre, aunque volvamos a asistir al miserable espectá-culo de un gobierno con presos políticos, aunque en Río Cuarto destruyan monumentos o violen la cerradura de la casa de la memoria mientras algunos están distraídos en movilizar gente para que vote en una interna, la mayoría de los argen-tinos seguiremos diciendo NUNCA MÁS.

La Ley de las 12 tablas del urbanismo riocuar-tenseLa Ley de las 12 Tablas del Urbanismo riocuarten-se, también conocida como “la otra biblioteca” o “biblioteca Racagni” o Biblioteca “Río Cuarto para Todos los que son como Nosotros”, es una doctrina jurídica basada en 12 mandamientos escritos en láminas de piedra descubiertos en una pileta ar-tificial dentro de un yacimiento arqueológico ubi-cado a varios kilómetros al oeste del centro de Río Cuarto y conocido con el nombre de “La Antonia”.Se trata básicamente de 12 normas que derivan en una nueva lógica para el urbanismo mundial. Aun-que sus detractores la llaman “Hood Robin” por su compulsivo propósito de postergar las demandas de los más pobres para favorecer la acumulación de los más ricos, los defensores aseguran que si viviera Oscar Niemeyer la habría adoptado para el diseño de Brasilia.Aunque, al igual que las 12 Tablas Romanas, varias de las tablas están rotas, por lo que no se pue-de asegurar que en el pasado no hayan defendi-do proposiciones sustancialmente diferentes a las que se conocen, en un esfuerzo de producción que revela nuestro compromiso con la verdad histórica descubierta por los iluminados arqueólogos rio-cuartenses , compartimos aquí esas 12 normas:1. Le darás a las más desprotegidos todo lo que te pidan. Cuando entiendas que ya es suficiente, procederás a desalojarlos de donde habiten. A cambio de un gesto humanitario, pedirás que se te expropien las tierras. La indemnización deberá tener en cuenta que los terrenos cuentan ahora con todos los servicios.2. Pondrás límites muy precisos a la construc-ción en diversas zonas de la ciudad, en especial en aquellos lugares en los que los vecinos amigos se quejen porque les construyen edificios de 80 pi-

sos al lado de sus casas. Eso sí, para compensar, permitirás que en las afueras se habilite cualquier emprendimiento sin otra norma más que la que habilite a esos amigos a obtener una pingüe ga-nancia.3. Pintarás cada esquina de tu ciudad con es-trellas amarillas. Conserva, eso sí, varios tanques de pintura para cuando tus habilitaciones urbanas manden a la muerte a miles de tipos que deban recorrer rutas colapsadas para llegar a los empren-dimientos de tus amigos y favorecedores.4. Siempre plantea los cambios en épocas elec-torales. Es una buena forma de garantizar financia-miento para las campañas. No te olvides de pedir-

le a los emprendedores que dejen algo para algún candidato de la oposición que no llegué ni a placé. Siempre es bueno decir que el corrupto está del otro lado.5. No dejes de decir que con tus cambios vas a generar trabajo. Inevitablemente, vas a conse-guir el apoyo de algunos gremios desprevenidos. Eso sí: evita decir que vas a construir tus obras con empleados precarizados o “aprendices” o subsi-diados por el Estado. Una cosa es el negocio y otra es la verdad.6. Busca dirigentes políticos, comunicadores, abogados y otros actores sociales que por dos mangos (o dos terrenos, como quieras) te defien-dan. En esta sociedad no te resultará difícil hallar-los. Siempre es bueno que otro ponga la cara en tu lugar .7. Presenta los proyectos de tus amigos como si estuvieran en la luna, aislados de todo. Muestra fotos de emprendimientos similares. Evita ser muy preciso. No vaya a ser que algún HDP googlee y descubra que el “bajo impacto ambiental” es un verso.8. No olvides decir que todo aquel que se opo-ne a tu biblioteca es un corrupto o un ignorante. Goebbels es un ejemplo digno de ser seguido. 9. Siempre hazte asesorar por un funcionario involucrado en la temática urbanística. Te puede pasar datos claves para abaratar el costo de tu em-prendimiento. Recuérdale, eso sí, que –aunque su conciencia se lo exija- no debe hacer pública esa colaboración. Se te puede volver en contra.10. Siempre emprende tu proyecto en ejidos municipales. Aunque tengas a pocos metros cam-pos en jurisdicción provincial. Siempre podrás –vos o tus descendientes- decir que no tenés la culpa que funcionarios estúpidos hayan aprobado tu iniciativa sin imaginar que a la corta o a larga la ciudad tendría que orientar todos sus servicios

(transporte urbano, agua corriente, cloacas, des-agües, etc.) hacia ese lugar. Total, en 20 años, esos mismos funcionarios van a estar viviendo en tu emprendimiento y van a ser los primeros en que-rer olvidar cuáles eran sus obligaciones.11. Busca siempre minimizar las críticas de los opositores. Descalifícalos con argumentos perso-nales: “Es un tipo de ultraizquierda”, “Es pelado”, “Antes pidió una excepción al código para colocar una alcantarilla al revés en el patio de su casa; no sé de que se queja”; “Defiende a los pobres por-que les vende merca”, “No quiere el progreso”, “No entiende nada de política”, “Es un tipo que busca hacerse notar para medir bien en las encuestas”, “Quiere que los inversores se vayan a la ciudad que gobiernan sus amigos”, “Es puto”, “Le ofrecimos lo mismo que a todos pero nos pidió el doble”, “tie-ne un amigo que conoce a un tipo que es ñoqui”, y –esencial, por las dudas- “Siempre pone palos en la rueda” (sin aclarar a qué “rueda” te referís) son frases que siempre caen bien en la gente.12. Si algún antiguo aliado, como la Rural, los ar-quitectos, la Cámara de la Construcción, la Univer-sidad, los otros colegios profesionales, etc., etc, te saltan a la yugular, reitera que tu “Bilbioteca” dice otra cosa y no dés más explicaciones. Siempre, siempre, la mayoría de los que tienen que levantar la mano están prestos a escuchar tus ofertas.

Nota de la redacción:Esta semana, periodistas locales descubrieron la 13° tabla: explica cómo colocar farolas al revés en pleno centro para que no iluminen un joraca y permitan resaltar las vidrieras de los banqueros amigos. Aunque su autor parece ser el mismo, dadas sus características particulares los especia-listas la consideran un aporte independiente a la biblioteca urbanística del oficialismo.

Al nuevo fiscal de la causa que investiga uno de los femicidios más tristemente célebres del país le lle-vó sólo dos meses para leer el expediente y, con las pruebas que obran en él, imputar al marido de la víctima, el de la coartada infranqueable y los ami-gos protectores, perseguidor de periodistas indo-mables.Tanto ADN en la escena y en el cuerpo de Nora no pudo ser borrado totalmente por la esposa del ami-go, por el cura amigo del amigo, por algún policía franqueable, por fiscales amigos y vecinos del mis-mo barrio que hicieron todo lo posible para que la causa prescribiera, no sin antes tratar de inculpar a un perejil, al que salvó la gente común, harta de las prácticas de la “justicia riocuartense”.Con algún as debajo de la manga, el nuevo fiscal -justicialista, casado con una funcionaria del cordo-besismo delasotista, ahora schiarettista- esperará al viudo el 28 de marzo, a las 9.30, para mostrarle las pruebas que lo colocan en la escena del crimen como autor material del homicidio, que agravado

por el vínculo es un delito cuya condena llega hasta la prisión perpetua.Antes de esta jugada, el nuevo fiscal consultó en Tri-bunales de Río Cuarto y con el fiscal general de la Provincia, el que llegó a ese cargo de la mano de los que en 2006, desde el primer minuto que se dio a conocer la muerte de Nora, sólo se encargaron de desviar la atención.La hipótesis de un asesinato por encargo, para evi-tar revelar los vínculos económicos y políticos del viudo, siempre fue una sombra que ahogó las corta-das, las maniobras distractivas de defensores fami-liares, las mentiras de los medios de alcance nacio-nal (¿intentarán solazar otra vez con los pastores y los cordobeses exiliados en la medianoche?) y que ahora deberá sortear los sucios caminos de las con-veniencias políticas y judiciales.Los cambios en la administración provincial se dan al mismo tiempo que pesadas investigaciones, has-ta internacionales, le estallan al ex candidato, ro-deado ahora por losescándalos de corrupción en Brasil y Guatemala, y el juicio de los policías narco, uno de ellos, enviado raudamente por aquellos días de 2006, cuando arribó a Río Cuarto con el solo ob-jetivo de embarrar la cancha y culpar a un inocente. Hoy, está preso acusado de integrar una banda de policías que hacía negocios con el narcotráfico.Regresa el entorno del ladero del viudo, sobre el que ahora caería también la mirada del nuevo fis-cal; mientras, éste es corrido por el abogado defen-

¿Peleas del cordobesis-mo detrás del giro en el caso Nora Dalmasso?Extraído del blog: http://indiepo-

litik.blogspot.com.ar/2016/03/pe-

leas-del-cordobesismo-detras-del-gi-

ro.html

sor del traumatólogo y escapa hacia adelante, obli-gándolo al zorro letrado a desistir de representar a los hijos como querellantes y asumir la defensa del sospechoso de siempre, en un juego cuyo mayor peligro sería olvidarse de la investigación.Ese alter ego encargado de agraviar a la mujer muerta desde antes que la mataran llevó a su amigo a ganar un inverosímil torneo de golf en Uruguay, cuando éste apenas si jugaba muy de vez en cuan-do en las gélidas canchas del Río Cuarto Golf Club. Coartada que ahora deberá vérselas con la posibili-dad de que, en una ventana temporal insospecha-da, podría haber estado en su casa el mismo día del asesinato, como pareció ver un vecino que luego calló.Contactos con la droga menemista de por medio, personajes habituado a las pistas clandestinas que rodean la región, por las que viajan los estupefa-cientes de ex maridos de legisladoras, rutas escon-didas detrás de la opulencia de la soja y los fideico-misos agropecuarios que podría haber utilizado la avioneta de la muerte.Como si fuera un tsunami en formación, el ex can-didato prefiere esconderse, rememorando cómo en ese lejano 2006 vio cómo perdía a varios de sus históricos colaboradores. Un rosario de renuncias, mientras que los policías intervinientes ascendían no sin antes dejartranscripciones comprometedo-ras.La intervención de otro fiscal, en este caso, federal

(el mismo del Narcoescándalo), hizo que la causa se alejara del peligro de la prescripción, a través del envío de una serie de escuchas de esos policías y agentes de la ex Side donde comprobaron que un empresario amigo del viudo no estaba donde ha-bía declarado haber estado, sino muy cerca de la asesinada. Y queel viudo integraba un fideicomiso agropecuario en común.Y que el móvil del crimen no habría sido otro que “aparentemente esta chiquita se habría enterado y que bueno y que le habría dicho que solucione el problema este tipo y que no, bueno, este tipo no lo solucionó y de todo se encargaron ellos”.La difamación de la pobre mujer será una alto cos-to que quizás deban pagar los que todavía se sien-ten impunes, a menos que la sorpresiva movida del nuevo fiscal sea sólo una estrategia para acomodar-se desde un lugar de fuerza ante la familia judicial riocuartense y capitalina, que le tiró la brasa todavía ardiente de Nora, traicionada hasta por sus amigas, esas que nunca se animaron a confesar lo evidente y prefirieron seguir encerradas en la desidia del ba-rrio acomodado. Omnipresente el riesgo de un nuevo abuso del cuer-po difamado de Nora, coto de caza de los nuevos alineamientos del Poder cordobés, rodeado por un tsunami que espera hechos y decisiones para barrer con todo y terminar con la impunidad.

Por Sergio Villone

Rodolfo Walshefemérides: 25 de marzo de 1977

Autor de cuentos y relatos policiales, precursor del Nuevo Periodismo y de lo que años más tarde se llamó “non fiction novel”, fue autor de “Operación Masacre”, “¿Quién mató a Rosen-do?”, “El caso Satanovsky”. Además de sus re-latos agrupados en “Diez cuentos policiales”, “Variaciones en rojo”, “Los oficios terrestres”, “Un kilo de oro”, “Un oscuro día de justicia”, pre-sentó en 1965 las piezas teatrales “La grana-da” y “La batalla”. Colaborador de las revistas Leoplán, Vea y Lea, Panorama, Primera Plana, Semanario Villero, de las editoriales Hachette y Jorge Alvarez y los periódicos Mayoría y Noti-cias, creó y dirigió el semanario CGT y participó de la gestación y primeros pasos de la agencia cubana Prensa Latina y, años más tarde de la clandestina ANCLA. Su temprano compromiso político se evidenció en su paso por la Alianza Libertadora Nacionalista y, décadas más tarde, en su participación en la CGT de los Argentinos y su incorporación al grupo armado FAP y, pos-

teriormente, a Montoneros. Después de enviar por correo los primeros ejemplares de su “Carta abierta de un escritor a la Junta Militar” en un buzón de Plaza Constitución, fue herido y se-cuestrado por un grupo de tareas de la Marina en las inmediaciones de la esquina porteña de San Juan y Entre Ríos, el 25 de marzo de 1977. Desde entonces se encuentra desaparecido.

”Nuestras clases dominantes...han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores:

la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propie-dad privada cuyos dueños son los dueños de

todas las otras cosas.”