PERSONAS Y SITIOS REFERENCIADOS EN LA PRENSA Trabajo de ... · Los cronistas de la época cuentan,...
Transcript of PERSONAS Y SITIOS REFERENCIADOS EN LA PRENSA Trabajo de ... · Los cronistas de la época cuentan,...
PERSONAS Y SITIOS REFERENCIADOS EN LA PRENSA
Trabajo de Investigación, Historiadora: Marisel Montero Carpio
Gestora cultural: Mildre Figueroa
Las fiestas de independencia más que una celebración es una conmemoración que se
hace a todos aquellos lugares y personajes que permitieron que Cartagena fuese la
primera ciudad libre del Yugo español en nuestro territorio, de esa gesta no solo nace
nuestra propia emancipación sino la de todo un país. Por consiguiente, esta se convierte
en la primera fiesta propia de Colombia. Por tanto, Dicha conmemoración festiva es hoy
día representada con un indefinido número de bailes y actos que han ido
transformándose y muchas veces perdiéndose con el pasar del tiempo. Pero que en la
memoria de los Cartageneros esta el mantenerlos como lo que son una remembranza de
nuestro pasado luchador, de un presente que resiste con tenacidad y valentía la opresión
y las brechas de desigualdad.
La primera celebración se hizo el 11 de noviembre de 1812, se hizo sin bando ni
disposición distinta a los términos de la época. Las celebraciones transcurrieron en el
regocijo que el vecindario llevo a cabo con Mascaras, disfraces y música. Durante el
siglo XIX la celebración de la independencia de Cartagena de Indias se celebraba el 11
de noviembre y los dos días subsiguientes de cada año. La programaci8on oficial por lo
general consistía de tres días de actos solemnes, discursos conmemorativos y por las
noches bailes públicos. A finales del siglo XIX, se unieron a la celebración las escuelas
y colegios de la ciudad, también sectores gubernamentales, estamentos militares y la
elite local1.
El siglo XX inicio con la programación del centenario de las fiestas de Independencia,
esta vez las celebraciones duraron 10 días y en ellas participaron: autoridades civiles
militares, los clubes sociales, los colegios, entre otros. Además se hicieron desfiles de
carros alegóricos a la guerra, a la libertad, al escudo de Cartagena, a la india Catalina y a
las bellas artes2.
CABILDOS
1 Alcaldía de Cartagena de Indias/ Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena. En noviembre llegan las fiestas de Independencia. Cuadernos de Noviembre Vol II. Cartagena, 2016. 2 Ibi.
El investigador cubano Fernando Ortiz afirma que los cabildos de africanos datan del
siglo XIV, más de cien años antes del descubrimiento de América. Crónicas de Ortiz de
Zúñiga (1390) dan cuenta de bailes y fiestas de africanos esclavizados en Sevilla: “El
cabildo era algo así como el capítulo, consejo o cámara que ostentaba la representación
de todos los negros de un mismo origen… Un magnate esclavizado, cuando no el
mismo jefe de la tribu, pero generalmente más anciano, era el Rey del Cabildo… La
Reina ocupaba el rango inmediato”3.
En Cartagena de Indias hay testimonios sobre la existencia de cabildos por lo menos
desde 1693. En la Colonia, la temporada festiva ligada al calendario católico comenzaba
en diciembre con la fiesta de la Inmaculada Concepción, luego la Navidad, el 6 de enero
de Reyes, la fiesta de San Sebastián el 20 de enero, de la Virgen de la Candelaria el 2 de
febrero y la de San Blas el 3 de febrero hasta la llegada del carnaval.
Había bailes separados para cada segmento de la población (blancos, pardos, negros
acomodados, pobres, libres, esclavos, indios) y mientras las altas esferas bailaban en los
salones con música europea interpretada por el Regimiento Fijo de Cartagena, el pueblo
bailaba al son del tambor al aire libre. Los cronistas de la época cuentan, sin embargo,
que los blancos de Castilla y los blancos de la tierra transgredían estas divisiones
escapándose de los valses y mazurcas para gozar de los festejos populares.
Durante los siglos XVII y XVIII, hubo cabildos ararás, minas, carabalíes, luangos,
jojoes, lucumíes y chalaes. En sus memorias el general Joaquín Posada Gutiérrez (1797-
1881) recordando su infancia y su primera juventud, describe cómo se vivían las Fiestas
de La Candelaria luego del 2 de febrero, el día de la veneración a la virgen3:
“Seguían diariamente las fiestas de iglesia de los gremios de mercaderes, de artesanos,
de la matrícula de marina, de las maestranzas, etc., hasta el domingo de carnaval, último
día, que tocaba a los negros bozales… Siempre tuvieron ellos en la ciudad y las
haciendas sus cabildos de mandingas, caravalíes (sic), congos, etc., cada uno con su rey,
su reina y sus príncipes… En ese día imitando con alegría las costumbres y vestidos de
su patria… iban cantando, bailando, dando brincos y haciendo contorsiones al son de
3 Gutiérrez S., Édgar. Fiestas: Once de noviembre en Cartagena de Indias. Manifestaciones
artísticas, cultura popular: 1910-1930. Medellín: Editorial Lealón, 2000. p. 44. En: http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-323/cartagena-reinas-fiesta-e-independencia.
tambores, panderetas con cascabeles y golpeando platillos, y almireces de cobre… Las
mujeres no iban vestidas a la africana, esto es, no iban casi desnudas, sus amas se
esmeraban en adornarlas con sus propias alhajas, porque hasta en esto entraba la
emulación y la competencia. Las reinas de cada cabildo marchaban erguidas,
deslumbrantes de pedrería y galones de oro, con la corona de reina guarnecida de
diamantes, de esmeraldas, de perlas…´´
12 de noviembre de 1990
11 de noviembre de 1989
12 de noviembre de 1989
LA DANZA DE LOS INDIOS FAROTAS
A pesar de ser una de las manifestaciones folclóricas más antiguas de la Costa Caribe,
cuyos orígenes se remontan a principios del siglo diecisiete, la danza de Las Farotas,
que nace en la población ribereña de Talaigua Nuevo, en la isla de Mompós, es una de
las agrupaciones de más reciente participación en el Carnaval de Barranquil4.
Etelvina Dávila, El nombre Farotas lo toma la danza de la tribu indígena Farotos, que
asentaron sus dominios en la isla de Mompós junto a otras comunidades aborígenes
como los Malibúes, Chimilas y Jolo Jolo. La danza la integran trece hombres y un niño
disfrazados de mujer, vestidos con atuendos que usaban las españolas de la colonia:
faldas amplias con estampados de flores multicolores, un delantal, una camiseta manga
larga que vestían los campesinos, llamadas amansalocos ; un sombrero decorado con
flores en la parte frontal, aretes largos, una gola en el cuello (similar a la de los congos)
y un paraguas que mueven en su mano derecha al compás de la música acompañante ,
indica Etelvina.
4 Las farotas, o la venganza indígena. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-869118
Las Farotas representan con su baile los festejos que anualmente hacían los indígenas
Farotos para celebrar un acontecimiento que marcó la historia de esta civilización.
Según cuenta la leyenda, con la llegada de los conquistadores españoles comenzaron los
abusos contra las mujeres, ya que los invasores no sólo fijaron sus apetitos en las
riquezas naturales sino en la belleza de las nativas. Ellas, honestas con sus maridos, no
les escuchaban sus amoríos, pero los españoles las sometían a la fuerza, las violaban, las
convertían en sus concubinas y prostituían a las niñas, relata la directora de Las Farotas.
Por eso, en una época que los historiadores fijan en el año 1610, los caciques Mompox
y Taligua, cansados de tantos atropellos, forman una alianza para vengar las afrentas.
Vistieron a doce de los más bravos guerreros con ropas similares a las de las mujeres
españolas, y los escondieron en sus bohíos. Cuando los españoles llegaron a la
comunidad a lo acostumbrado con las mujeres, se encontraron con los aborígenes
vestidos de mujer que los ajusticiaron a lanzazos. A estos doce guerreros se les unió el
cacique Taligua, y por eso el número de danzantes en Las Farotas es de trece.
Este suceso trascendió en toda la zona, y representó para los indígenas una hazaña que
todos los años festejaban con parrandas y bebidas embriagantes. En la celebración
volvían a vestirse como mujeres para recordar el hecho, y danzaban al compás de sus
ritmos autóctonos. Esta diversión tuvo tanto arraigo que pasó a convertirse en una danza
ritual, con la que rendían homenaje al dios Chiguá cuando las mujeres estaban próximas
a parir, por el parto propiamente dicho y luego por el nacimiento del descendiente.
También la adoptaron para épocas de siembra, de cosecha y de matrimonios.
La tradición explica que estos festejos se extinguieron con el paso del tiempo, y sólo en
1887 dos talaigeros, Efraín Chica y Domingo Carrera, los rescataron para las fiestas de
Carnaval y de Corpus Cristi, que se conmemora en agosto. Desde esa época siete
familias la han conservado. Unos mueren y otros quedan, pero sigue viviente. Durante
estos años han pasado veinte Mamas. El Mama es el señor que baila solo en medio de
las dos filas de seis danzantes. Representa al cacique Taligua y dirige al grupo al
momento de bailar. Lleva un perrero para darle al bailarín que no lleve el ritmo, explica
también la folclorista. A pesar de ello, el marco de referencia de Las Farotas no
trascendía de las regiones de Bolívar y Magangue. Actualmente se desarrollan en
Bogotá y barranquilla durante los carnavales.
12 de noviembre de 1990
LOS CONGÓS
La Danza del Congo es una de las más tradicionales del Carnaval. Su origen se remonta
a la época de la colonia con la llegada de los primeros negros africanos al Caribe
colombiano. Es una danza callejera que recrea las las tribus guerreras del Congo
(Africa) y que como manifestación cultural inició en los cabildos negros de Cartagena.
En Barranquilla aparecen a finales de 1874 y desde esa época ha tenido una gran
representación en los desfiles del Carnaval de Barranquilla. La danza la conforman
parejas de hombres que van improvisando con su baile. Los acompañan un grupo de
mujeres y disfraces de animales.
Los hombres visten pantalones y camisas largas de colores vivos, adornadas de
accesorios caracteristicos de esta danza. El turbante cilindrico, de unos 50 centímetros,
adornado en flores y una cola larga que llega a los talones. Llevan un machete de
madera y su grito carnavalero es: ¡Que viva el Congo!5.
5 Congos, la danza con historia propia. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12582205
4 de noviembre de 1989
LOS PREGONEROS
Palenque, la tierra de los negros, será el tema central de la Noche de Pregones, evento
cultural dentro de las Fiestas Los que dominan la historia y la idiosincrasia de esta
comunidad, ejemplo de emancipación del esclavismo en Latinoamérica, tiene como
escenario la Plaza de Los Coches a partir de las seis de la tarde para compartir su
sabiduría con los asistentes. También se escucharán de viva voz las historias de la
Cartagena Antigua y de la Cartagena Contemporánea. Para darle dinámica a las charlas
de los pregoneros6,
NOCHE DE CANDELA
Conocida también como noche de gaitas, tambores y de candela. Es uno de los eventos
tradicionales que se llevan a cabo durante las fiestas, y que le rinde tributo al fuego y a
los ritmos del Caribe. En ella participan grupos musicales, actores festivos y las reinas
populares. La noche de candela es uno de los últimos eventos previos a las festividades
novembrinas. Acompañados de velas, mechones y antorchas, las comparsas y grupos
folclóricos de la ciudad danzan en un recorrido que generalmente inicia a las 7 de la
noche frente a Las Bóvedas y culmina en la Plaza de los Coches, dándole paso a un
espectáculo musical en la Plaza de la Aduana.
6 LOS PREGONEROS DECIDEN TOMARSE A CARTAGENA.
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-445707
LOS LANCEROS
Surgen con el proceso de Revitalización de las fiestas. Y se da así la creación de la
figura de los Grandes Lanceros como autoridades festivas, como los líderes de la fiesta,
los portadores del mensaje histórico y de sana celebración. La figura de los grandes
lanceros es un doble homenaje: a los Lanceros de Getsemaní, protagonistas
fundamentales de la Independencia de Cartagena, y a personas que desde cualquier
disciplina han contribuido al enriquecimiento cultural de la ciudad7.
De acuerdo a las reminiscencias del profesor Arce (Gran Lancero 2011), la creación del
Gran Lancero y la Gran Lancera, surge a raíz de la reflexión de Jorge García Ústa
(QEPD) quien se preguntaba: ¿qué se podía hacer para que las Fiestas de Independencia
tuvieran su propio personaje que las identificara y diferenciara de los Carnavales? Los
7 Banco de la Republica. Consultado en: http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-323/cartagena-reinas-fiesta-e-independencia
cuales ostentan figuras representativas como por ejemplo El Rey Momo. Fue allí
cuando en sus reflexiones, fundamentadas bajo la historia libertaria de la ciudad, se
propuso al Lancero, por ser uno de los personajes más importantes en el proceso de
independencia de Cartagena de Indias.
Por consiguiente desde el 2006 hasta la actualidad, dos personajes, uno femenino y otro
masculino, se encargan de recorrer los diferentes rincones de la ciudad promoviendo la
apropiación de las verdaderas raíces cartageneras hacia las Fiestas de Independencia8.
Los primeros lanceros fueron: Irma Jiménez, folclorista, directora del grupo Cumbalí
y fundadora del Carnaval de Las Gaviotas, y Blas ‘Michi’ Sarmiento, gran compositor,
arreglista y saxofonista9.
Getsemaní
12 de noviembre de 1989
8 Los Grandes Lanceros de la Independencia: héroes de las tradiciones novembrinas. En:
http://www.eluniversal.com.co/cultural/los-grandes-lanceros-de-la-independencia-heroes-de-las-
tradiciones-novembrinas-236985
9
¿CÓMO SON ESCOGIDOS?
Irma Jiménez Alvear y Michi Sarmiento, fueron los primeros Lanceros escogidos por
decreto en 2006, responsables de llevar sobre sus hombros la memoria de la
Independencia de Cartagena. A partir del año siguiente el modelo de escogencia cambió
y son las diferentes áreas culturales (música, danza, arte, entre otros) las encargadas de
postular a sus representantes10.
10 El Universal. La verdadera historia de los lanceros de la independencia. http://www.eluniversal.com.co/cultural/la-verdadera-historia-detras-de-los-lanceros-de-la-independencia-288310
Foto: El universal.com. http://www.eluniversal.com.co/cultural/la-verdadera-historia-
detras-de-los-lanceros-de-la-independencia-288310
LAS REINAS DE LA INDEPENDENCIA
Estas han sido las 68 reinas de la Independencia de Cartagena. La primera fue Amirita
Mouthon, de Getsemaní, en 1937. La más reciente, María Camila Sinning, de La India,
coronada en este 2016.
Desde doña Amira, que aún vive, hasta hoy, han pasado 68 reinas de la Independencia.
La más reciente, María Camila Sinning, de La India, coronada en este 2016.
Estas han sido las reinas a lo largo de la historia (entre paréntesis, el año y el barrio que
representaron).
Amira Mouthon (1937, San Diego); Ángela Valle (1943, Getsemaní), Fabiola Lafaurie
(1950, Torices); Nilda Pájaro (1952, Bruselas); Teresa Cueto (1953, Olaya Herrera);
Norma Ospina (1954, Getsemaní); Albertina Porto (1955, Torices); Margarita García
(1956, Torices), Olga Delisa Guzmán (1957, Centro); Escilda Díaz Vergara (1958, San
Diego); Olga Rodríguez (1959, El Espinal); Ramona Paternina (1960, La Esperanza).
Élida López (1961, La Esperanza); Delcy Martínez (1962, Bruselas); Rosario Baena
(1963, El Prado); Gladys Rueda (1964, El Bosque); Ruth Molinares (1965, La Quinta);
María Nelly Zuleta (1966, Getsemaní); Carmen Carbonel (1967, Torices); María
Miranda (1968, Santa María); Tomasita Olier (1969, El Socorro); Rebeca Caraballo
(1970, El Socorro).
Aminta Goenaga (1971, Ternera); Kelly Díaz (1972, España); Glenia Ramos (1973,
Ternera); Lucy Batista (1974, La Quinta); Gladys Urueta (1975, Getsemaní); Mayra
Matos (1976, La Esperanza); Yasira Simancas (1977, San Pedro); Nidia Lara (1978, El
Socorro); Julia Martínez (1979, Chiquinquirá); Miriam Herrera (1980, La Quinta).
Ruth Mary Buelvas (1981, Fredonia); Angélica Blanquicett (1982, La Quinta); María
Eugenia León (1983, Las Delicias); Madenis Suárez (1984, La Quinta); Gina Viaña
(1985, Las Delicias); Ligia Orozco (1986, La Quinta); Marly Gaitán (1987, Torices);
Luz Sierra (1988, El Socorro); Ruth Hernández (1989, El Socorro); Dennys Benítez
(1990, Boston).
Gilmerys Caraballo (1991, Bocachica); Ingrid Cogollo (1992, Blas de Lezo); Andry
Gulfo (1993, El Campestre); Tivisay Zambrano (1994, Los Caracoles); Soledad García
(1995, Canapote); Vilma Herrera (1996, Canapote); Merly Simancas (1997, San
Fernando); Elizabeth Barrios (1998, San Pedro Martir); Cindy Herazo (1999, El
Bosque); Armelys García (2000, Nuevo Paraíso).
Claudia Guerrero (2001, Altos de San Isidro); Yeimy Paola Vargas (2002, Chapacuá);
Yuliet Caraballo (2003, Los Jardines); Débora Rodríguez (2004, Olaya Herrera); Dalis
Botero (2005, Olaya Herrera); Vanessa Pinto (2006, Las Gaviotas); Gisell Marín Ramos
(2007, Vista Hermosa); Cindy Miranda (2008, La Heroica); Geraldine Álvarez (2009,
Chapacuá); Ivonne Palencia (2010, Boston).
Eliana Russo Guardo (2011, San Fernando); Wendy Almanza (2012, Los Calamares);
Andrea Pineda (2013, El Nazareno); Yarlin Beltrán (2014, La India), Naomy Ocoró
Sinisterra (2015, Veinte de Julio), María Camila Sinning (2016, La India)11.
11 http://caracol.com.co/emisora/2016/11/13/cartagena/1479052703_826528.html
4 de noviembre de 1989
IRENE MARTINEZ
Irene Martínez Mejía nació el 31 de diciembre de 1923, en el barrio Corea, del
corregimiento de Gamero, jurisdicción del municipio de Mahates (Bolívar), en el hogar
de Miguel Martínez y Juana Mejía. Fue una cantante y compositora colombiana de
música folclórica de la Región Caribe. Su especialidad fue el bullerengue. Se
caracterizó por su voz entre melancólica y alegre, sus uñas de oro y las gafas oscuras
que nunca se quitaba. Grabó un disco con Alfredo Gutiérrez e hizo parte con Irene
Martínez del grupo Los Soneros de Gamero
A finales de 1980, la canción El lobo se apoderó de todas las estaciones radiales de
Cartagena y, por ende, de todos los ámbitos sociales de la ciudad, que empezaban a
prepararse para las fiestas novembrinas de ese mismo año.
Los planteles educativos, que eran el marco social en donde nos movíamos los
adolescentes de ese entonces, no fueron ajenos a la expansión que ese tema folclórico
iba conquistando sin pedir permiso, aunque muy pocos nos preocupábamos por saber
quiénes eran los intérpretes de la pieza que nos hacía bromear cantando o bailando. El
caso es que el estribillo se instalaba en los oídos y, una vez instalado, hacía lo posible
por aferrarse como una roncha en las paredes del cerebro.
Gracias a los programas musicales televisivos, los más ignorantes terminamos por
enterarnos de que los responsables de tanta algarabía folclórica eran los integrantes de
un grupo llamado Los soneros de Gamero, y que la voz que llenaba de curiosidad a los
fanáticos de lo carnestoléndico pertenecía a una señora sesentona nombrada Irene
Martínez12.
12 Darío Alvarez Pacheco Rubén. Irene Martínez, desde Gamero un canto. Consultado en:
http://www.eluniversal.com.co/blogs/que-no-se-te-salga-el-blog/irene-martinez-desde-gamero-un-canto
31 de octubre de 1986
LOS SONEROS DE GAMERO
En 1969. Yo era uno de los músicos que integraban el conjunto de Alfredo Gutiérrez, y,
a la vez, el percusionista de planta de la empresa Discos Fuentes, que todavía tenía sus
estudios en Cartagena. Una noche amenizamos una caseta en el corregimiento de Hato
Viejo y allí estaba Irene con su sexteto, compartiendo tarima con nosotros. Me dio tanta
nostalgia de volver a ver a esa gente que decidí irme con ellos para Gamero, por unos
cuantos días. Estando allá formamos un bullerengue hasta al amanecer. Allí no sólo
cantó Irene, sino también Aniale Moreno, una señora que tenía el complejo de caminar
de rodillas, porque medía dos metros de estatura y temía que la gente se burlara de ella.
Pero también tenía una voz hermosísima y una habilidad envidiable para la música
folclórica. Esa misma noche conversé con Irene y sus compañeros para formar un grupo
sólido, porque ya tenía ganas de abandonar el conjunto de Alfredo y seguir mi propio
camino. Así nacieron Los soneros de Gamero13.
¿De dónde salió ese nombre?
—Se me ocurrió porque en ese momento se estaban oyendo la salsa y la música cubana
por todas partes. Se usaba mucho la palabra “sonero”, que para mí se oía bien
acompañada del nombre “Gamero”.
—¿Quiénes fueron los primeros soneros?
—Pablo Tovar (tablitas y canto), Luis Lozano, (tambor mayor), Pablo Lozano, (tambor
menor), Luis Magín Díaz, (corista y cantador), Vicente Torres (guacharaca), José
García, (maracas), Luis Guillermo de los Ríos e Irene Martínez (cantadores). No
teníamos instrumentos melódicos. Pura percusión y voz14.
LOS CAPUCHONHES
El Capuchón no es solo símbolo del carnaval en años pasados, sino también en la
actualidad es considerado uno de los disfraces representativos de las Fiestas de la
13 Dario Pacheco, Ruben. Wady Bedrán, de Gamero a Los soneros. Consultado En:
http://www.eluniversal.com.co/blogs/que-no-se-te-salga-el-blog/wady-bedran-de-gamero-los-soneros 14 Ibi.
Independencia en Cartagena junto a las farotas momposinas, los cumbiamberos, los
matachines, los diablitos de espejos y los negritos del canal del Dique15.
El capuchón puede declararse como el personaje de las Fiestas del 11 de Noviembre
hasta los años 60 del Siglo XX. Su confección era sencilla, pues constaba de dos partes,
una túnica de manga larga que cubría el cuerpo del cuello a los pies, y una capucha para
la cabeza pegada por la espalda, con agujeros para los ojos y una extensión de tela hacia
la barbilla que permitía agarrarla con la mano para que no se jalara y se descubriera la
identidad de quien lo usaba.
En general, tiene reminiscencias de los capirotes -la capucha de alto pico- con que se
cubrían las cabezas de los condenados por la Santa Inquisición, así como de la
vestimenta blanca con su capirote de los miembros del temido Klu Klux Klan en los
Estados Unidos. El color era principalmente rojo, aunque algunos los hacían en telas
amarillas, blancas, negras y hasta verdes, pero se distinguían del resto de capuchones y
perdían algo de su anonimato. Mientras que en un grupo de capuchones rojos era muy
difícil individualizar a uno de ellos16.
LOS PATIALES EN LOS BARRIOS
"En los años 60, una familia de apellido Covo, en la que el señor de la casa tenía varias
hijas, todos los años para las Fiestas postulaba a una de ellas como reina del barrio y la
15 El rescate del disfraz del capuchón. http://www.elinformador.com.co/index.php/sociales/54-entretenimiento/145559-al-rescate-del-disfraz-del-capuchon 16 Crismatt Mouthon Carlos. El Capuchón. http://www.cartagenadeindiasweb.com/cartagena_notas_capuchon.html
paseaba en una carroza por las principales avenidas, para luego terminar celebrando en
el patio de su casa y llegaban varias familias. Así nació el Patial, como una integración
de familia", cuenta Cesar sobre el inicio de esta tradición.
La fiesta de los Covo acogió por varios años a muchas generaciones de mangueros, al
son de la ‘Pollera colorá’, ‘Cundé Cundé’ y otros clásicos de la música costeña. Tuvo
un periodo de receso y solo hasta finales de los ochenta cinco amigos revivieron el
Patial, organizando el recorrido por todo el barrio e incluyendo una fiesta de disfraces
en la casa de banquetes, ubicada en la Avenida La Asamblea y al interior del fuerte San
Sebastián del Pastelillo.
"En esas fiestas todo se gozaba de manera muy sana, no había buscapiés. Inclusive en
las fiestas de disfraces se presentaban grupos musicales como Luna Verde", recuerda
Fuentes.
El Patial de Manga cobraba entonces una importancia significativa dentro de la
programación de las Fiestas de Independencia. Tal fue la popularidad de este evento,
que poco a poco fue involucrando a familias de barrios vecinos como el Centro,
Getsemaní, Torices y Pie de la Popa.
“¡Quien no se gozaba un Patial de Manga no se disfrutaba noviembre!”, grita Mariela
Pérez, una residente en Torices que recuerda sus escapadas a esta celebración.
8 de octubre de 1986
LA NIÑA EMILIA
La niña Emilia, como se conoció artísticamente a Juana Emilia Herrera, con su figura
menuda, sus lentes oscuros y su canto picante alcanzo gran popularidad en toda
Colombia especialmente en Barranquilla y la Costa Caribe. Nacida en el corregimiento
de Avitar, en Mahates (Bolivar), murió el 15 de septiembre de 1993 en una calurosa
tarde de la ciudad de Barranquilla como consecuencia de una afección al hígado.
La niña Emilia incursiono en la música folclórica, con canciones como Coroncoro,
Currucuchu y Congo E, entro otros. Coroncoro, inspirado en la ausencia de su hijo Jose,
quien vivía en Venezuela, no solo hizo que el volviera a su regazo, sino que se convirtió
en un gran éxito disquero. El Coroncoro se murió tu ma e, déjala morir, coroncoro,
coroncoro….recorrió el país y atravesó las fronteras.
Emilia, recordaba por sus excentricidades, usaba uñas de oro y anillos en todos sus
dedos y sus infaltables lentes oscuros.
Emilia fue la primera folclorista pura y natural que trascendió fronteras con su música
de profundas raíces afrocolombianas con fuerte presencia de la danza y la percusión
antes que de melodía y desde Barranquilla, la ciudad que la acogió musicalmente se
pudo escuchar con un sonido más comercial e internacional.
Su voz, entre nostálgica y alegre, hizo vibrar a miles de hogares con sus canciones
llenas de picardía, palabras y dichos de doble sentido, colorido y ritmo de fiesta y
todavía se mantienen en el corazón de los amantes de la música vernácula colombiana.
La niña Emilia grabo un disco de larga duración con el Tres veces Rey del Festival de la
Leyenda Vallenata Alfredo Gutiérrez, donde se destaco el tema ´´La caja negra´´.
Además, conformo el grupo los Cumbia, veros de Gamero, con los cuales se encargo de
animar las fiestas patronales de las poblaciones de la Región Caribe Colombiana con
temas picantes de doble sentido como Mambaco, Periquito con arroz, La pega, Ay
mama, Empuja y A gozar en Barranquilla17
BANDO DE LAS GAVIOTAS
El popular Bando de las Gaviotas nació de la iniciativa de líderes de esta comunidad por
integrarse y a su vez apropiarse de las Fiestas de Independencia.
"El bandito de las Gaviotas era un evento folclórico que unía al barrio, era una fiesta,
era un referente para los demás barrios de la ciudad, un ejemplo de organización”,
cuenta Milton Hernández, líder del Barrio las Gaviotas y recuerda que “las comparsas
que salían en el desfile del 11 de noviembre participaban en nuestro bando, comparsas
de Antioquia, Caldas, Tolima… era una gran integración”.
Fue tal la popularidad de este bando en el marco de las festividades novembrinas, que
para muchos era uno de los imperdibles18.
LAS CACETAS
Qué importa el calor, lo que importa es verse a la moda. Por eso la gabardina y el
pantalón terlenka conformaban los atuendos para irse a las casetas bailables. Aquellos
recintos, que se disponían en algunos lugares del centro como el Teatro Padilla, (hoy
Centro Comercial Getsemaní) eran los espacios para disfrutar las fiestas novembrinas
diez años atrás.
Dentro de este espacio cultural y social de las fiestas de independencia, se encontraban
tanto las cacetas populares como las Internacionales. Cada una con lugares y
manifestaciones particulares pero que tenían un fin común; hacer de las fiestas un goce
de identidad representada en los bailes caribeños.
17 La Niña Emilia. http://emiliaherrera.blogspot.com/
18 Miranda Batista Lila. Del Patial y otras fiestas novembrinas que Cartagena olvidó. Consultado en:
http://www.eluniversal.com.co/cartagena/del-patial-y-otras-fiestas-novembrinas-que-cartagena-olvido-
239868
La Caseta Matecaña, que se realizaba en el parque de La Marina, era de las más
populares y reunió por muchos años a cartageneros de todos los estratos. “En todos los
barrios hacían unas casetas pequeñas. En el barrio de cada candidata se hacían las
casetas y no pasaba nada, era todo muy tranquilo”, recuerda Cesar Fuentes19.
Testimonios recopilados en un texto del espectador titulado ´´ Leo el sabor´´ retratamos
lo que fueron las cacetas para el goce y festejo de las fiestas novembrinas.
Mi búsqueda se había saciado en gran parte, porque me faltaba conocer las casetas en
donde se bailaba salsa, jíbaro y champeta. Mis amigos de la escuela me contaban que en
sus barrios, los fines de semana, instalaban unas discotecas ambulantes a altos
decibelios con ritmos de música africana y caribeña que bailaban con movimientos
heredados del soukous y del reggae. En ese momento conocí el término “champetúo”,
procedente de la palabra bantú “champeta”. Era el nombre discriminatorio con que se
refería la élite económica a los afrodescendientes, en alusión al cuchillo que portaban en
el bolsillo trasero del pantalón. En el otro guardaban un peine para levantarse el afro o
peinado.
Ya era el comienzo de los ochenta. Había cumplido dieciocho años. Las grandes
máquinas de sonido de la salsa dura en los sesenta se convertían en aliados absolutos de
la difusión de la música afrocaribeña, cuyo baile se denominó terapia a finales de esa
década y luego, champeta a principios de los ochenta.
Conocí algunos bailaderos, entre ellos la KZ Matecaña, que instalaban un mes antes de
la llegada a las fiestas de noviembre en la “Ciudadela Novembrina”. Un conjunto de
casetas al aire libre donde se concentraba la mayor parte del espacio festivo popular en
el extinto barrio de Chambacú. “Picotié” y gocé durante los años dorados de la
identidad criolla cartagenera, de un “bailao en una baldosita”, di “baratos” o lo que es lo
mismo, concedí piezas mientras bailaba cuando sonaban los potentes picós El Conde, El
Sibanicú y El TumbaTecho. Disfruté de las mejores empanadas de maíz trillado y
molido, de una buena pelea de boxeo y del bate de Abel Leal en un gran partido de
béisbol en el estadio Once de Noviembre20.
19 Ibi. 20 Espinosa Leonor. Leo el sabor. https://www.elespectador.com/entretenimiento/arteygente/gente/leo-el-sabor-articulo-561090
7 de noviembre de 1990
EPICENTROS Y SITIOS DE LAS FIESTAS
El Reloj Público y la Plaza de la Aduana se adornaban con comparsas, máscaras,
disfraces y la compañía de las reinas populares.
Casa Niza, Manga Calle Real. Casa de la junta organizadora de las fiestas de
independencia.
Los espacios de los sesenta fueron: Parque de la marina, Parque centenario, plaza de la
aduana, la plazuela, plaza de la proclamación, el estadio de beisbol 11 de noviembre y el
parque Simón bolívar.
La Junta Patriótica de Señoras. Era una participación activa de la elite de la ciudad de
los barrios Getsemaní, Manga, Popa y el Cabrero.
Los sectores Populares. Representados por artesanos durante los años sesenta, se
tomaban los barrios y promovían las largas noches de celebraciones a son de baile y
cacetas. En 1970 los barrios populares de la ciudad entran a ser parte de la organización
de las fiestas de independencia desde sus mismos barrios, creando cacetas con el fin de
recoger dinero para impulsar la candidatura de sus reinas populares21.
Muchos lugares representativos de la independencia y que se han mantenido en la
memoria de los Cartageneros durante las fiestas aparecen referenciados en cada una de
las actividades descritas con anterioridad. No obstante, muchos otros perecieron en la
memoria del olvido, algunos de estos se encuentran a la espera de su revitalización
novembrina, de ser nuevamente protagonista de las fechas como fueron protagonistas de
los hechos históricos que son el origen de las celebraciones mismas; alguno de esos
sitios que eran de uso exclusivo durante las celebraciones era la plazuela-Plaza de la
proclamación, el parque de Bolívar y alrededores de la Catedral22. Hoy día estos lugares
de memoria, de lucha y resistencia son solo espectadores inamovibles de los actos
festivos, quedaron inertes y piden a gritos nuevamente que en ellos se de el grito de
independencia y que ese grito haga eco en cada barrio de la ciudad, y que de esta
manera se sienta el fervor y el corazón de lo que es la gesta independentista y las
celebraciones que retumban en el corazón y en el cuerpo de cada Cartagenero, de cada
caribeño.
4 de noviembre de 1989
21 Hernan Durango Kevi8an. Fiestas de Independencia, 1960-1970 Barrios Teorices y Crespo. Universidad de Cartagena. Cartagena, 2017. 22 Alcaldía de Cartagena de Indias/ Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena. En noviembre llegan las fiestas de Independencia. Cuadernos de Noviembre Vol II. Cartagena, 2016.
EL BANDO-REPORTE EL UNIVERSAL
BA7 de noviembre 1989
Plaza de la Aduana
12 de noviembre de 1889
BATALLA DE FLORES
3 de noviembre de 1989
DESFILE DE BALLENERAS
10 de noviembre de 1990
3 de noviembre de 1989
La Plaza de Toros
13 de noviembre de 1990
La Avenida Santander
11 de noviembre de 1989
9 de noviembre de 1990
EL AEREOPUERTO RAFAEL NUÑEZ
3 de noviembre de 1990
FESTIVAL DE ORQUESTAS GRITO DE INDEPENDENCIA
10 de noviembre de 1990
14 de noviembre de 1989
DISFRACES Y BAILES TRADICIONALES
3 de noviembre de 1989
12 de noviembre de 1990
11 de noviembre de 1989
7 de noviembre de 1989
3 de noviembre de 1990
LOS ANTICIPOS DE LAS FIESTAS NOVEMBRINAS
1° de octubre de
3 de octubre de 1986
LOS ARTISTAS NOVEMBRINOS Y LOS EVENTOS.
8 de octubre de 1886
DISEÑO DE DISFRACES Y CONSTRUCCIÓN DE CARROZAS
29 de octubre de 1986
Fiestas de las brujas
31 de octubre de 1986
Ángeles Somos 1° de Noviembre
2 de noviembre de 1988
3 de noviembre de 1990
HOMENAJES Y ACTOS SOLEMNES
12 de noviembre de 1989
EL ESPLENDOR DE LAS FIESTAS Y LOS AVATARES DE LAS MISMAS
4 de noviembre de 1990
8 de noviembre de 1990
8 de noviembre de 1990
LA ECONOMIA DEL REBUSQUE Y LAS FIESTAS
10 de noviembre de 1990