Retrato del GeneralDon Manuel Joaquín

del Corazón de Jesús Belgrano

----- CAPITULO I -----

Este es mi tributo a un gran hombre de la Patria,posiblemente la Gloria más pura de la Argentina ya la cual sushabitantes la tenemos relegada sin motivos ni excusas.

El físico del preclaro prócer era agraciado y hasta bello,pero de belleza masculina. Mas bien alto, ojos grandes y a-zules, frente despejada, cabellera rubia y sedosa, su tez blancay sonrosada lo asernejaba al tipo de raza del norte de Europa.

Su fisonomía simpática y atrayente revela su carácter degrave serenidad. Los retratos y bustos que han popularizado suimagen, representan su cabeza bien modelada aunque no comoun receptáculo de una poderosa inteligencia, sino como elcoronamiento de un cuerpo y un alma equilibrados, donde sedestacaban sus facultades morales. La boca amable y discre-ta, la barba ligeramente saliente y acentuada por un pliegue,indicaban una voluntad tranquila sin violencias pero sin debi-

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lidad. A pesar de su contextura delicada y que su educaciónfísica no lo habían preparado para los trabajos de la guerra,estaba dotado de una resistencia corporal formidable que lohacía sobreponerse a toda fatiga, como lo demostró durante lacampaña del Paraguay, donde llegó a pasar hasta quince horassin desmontar de su caballo.

El primero en el corazón de sus conciudadanos. Nosólo oradores consagrados como Valentín Gómez y FrayCayetano Rodríguez, sino también sus compañeros de armascomo el Coronel BIas Pico, el General Paz y Celedonio Balbín,dijeron del aprecio y el respeto que Belgrano se había conquis-tado entre cuantos le conocieron y trataron. Su rectitud y suespíritu de justicia, su caballerosidad y su benévola compren-sión de los hombres, llegaban a cohibir a hombres de carácterdifícil, como Moldes y Dorrego. Juzgado por sus derrotasmilitares, bastaron su virtud acrisolada, su integridad moral ysu prestigio para desvanecer toda acusación y conquistar elánimo de sus acusadores.

Quizás a ninguno de los hombres de Mayo puedaaplicárseles justicierarnente como a Belgrano aquellos trescalificativos que en el pensar de los doctos, y en el sentir de!pueblo expresan lo que George Washington: "El primero en lapaz, el primero en la guerra, el primero en el corazón de susconciudadanos" .

Belgrano fue El primero en la paz. Por su visión deestadista, su deveIo de hijo fiel y amante de su patria, su celode cristiano sincero, le hicieron preocuparse igualmente de laseguridad y el progreso material y económico de su país, comode la instrucción y la educación de la niñez y de lajuventudYaque desde su cargo de Secretario del Consulado de BuenosAires, él fue un ardiente defensor y generoso propulsor de laprosperidad de la patria, promoviendo nuevas formas de acti-vidad en el orden económico, ensanchando el campo de laproducción y la educación.

Glosando a Furlong, podemos agregar que Belgrano nofue soldado "rayo de la guerra" como lo fuera San Martín, nifue un economista de la visión y hondura de un Vieytes, ni unjurisconsulto de la agudeza y sutil versación de un Funes. Nifue tampoco un escritor, lava ardiente que se derrama desde lasalturas del periodismo, como lo fue Monteagudo, ni un políticohábi l y cauto, con intuición de los sucesos y los corazones delos hombres como lo fue Saavedra. Ninguna de estas cualida-des constituía un rasgo sal iente en la personal idad de Belgrano,pero las poseía todas, unidas en armónico equilibrio. Untemperamento varonil de grave y serena fortaleza, suavizadopor una del icada senci lIez y auténtica humildad, configurabansu recia, completa y atrayente personalidad. De maneras cultassin afectación, de gesto y ademanes rnesurados, aún cuandotenía que reprender a sus subalternos, de conversación amena,seria y en ocasiones hasta pintoresca.

El primero en la guerra. Porque afrontó con ardor desoldado aguerrido la lucha contra el invasor inglés, más tardecondujo a sus bisoñas tropas, de la naciente patria, a losgloriosos triunfos de Tucumán y Salta, tras el Éxodo memora-ble del pueblojujeño. Y con el mismo valor, sin desmerecer lagloria conseguida, cayó en Vilcapugio y Ayohurna ante enemi-go superior en recursos, efectivos y tácticas de guerra.

No brillaban en Belgrano los resplandores del genio,pero sí los de una sólida virtud. Patriotismo, desprendimien-

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to, humildad, obediencia: cuatro virtudes que marcan rasgospredominantes en el creador de la Bandera Nacional.

Su amor ardiente a la patria fue el alma de todas susacciones y el germen prodigioso de sus virtudes pública, 10afirmaba Fray Cayetano Rodríguez en 1821. Ese amor ardien-te, no fue el fuego impetuoso, erupción violenta de ciertosgenios volcanizados que se electrizan sin tino y se arrebatan sinobjeto alguno.

haya muchos hombres más brillantes que el prócer. Pero en elconjunto, Belgrano, como héroe de la civilidad, de las armas,de la inteligencia, de la capacidad, creo que es único en lapatria.

Todo se reúne en él, en gran manera. Todo se reúne ental forma, que querer a Belgrano es querer realmente a uno delos hombres que más ha trabajado por la gloria de Argentina,un hombre que hasta la hora de su partida definitiva tuvo supensamiento tan sólo en la patria.

No fue ese el sagrado fuego que encendió el alma deBelgrano, el generoso hombre de Mayo. Fue el dulce amor ala patria, reglado por la razón, cimentado en la virtud, guiadopor la experiencia, sostenido por el honor y jamás desmentidopor los hechos. Fue esa pasión que anida en las almas genero-sas, la que nació en la suya previniendo la razón, creció bajo susauspicios, se refinó en la adversidad y se consumó en su muerte.El suelo nativo, la unión a sus antepasados, la religión del país,sus hábitos, sus paisajes, los lazos contraídos por la naturalezao por la amistad y todo lo que forman estas ideas generales, ideasque, por decirlo así, constituyen el índole natural del hombre quevive en sociedad, se grabaron en el corazón de Belgrano y lasdesplegó, sin perder momento, apenas supo pensar.

En pocas palabras podría sintetizarse la singular grande-za de! prócer: dio muchísimo a la causa de la naciente patria,como todos J os próceres de Mayo; y más aún, lo dio todo. Todo,su nombre y su prestigio. La causa de Mayo lo llevó a sacrificarsu libertad y hasta su libre albedrío y su mismo honor.

y llezó la hora de su muerte, en un momento en que lab

patria se destrozaba sola, tres gobiernos había en Buenos Aires,Sarratea, Ramos Mejía y el Cabildo.

La figura del General Belgrano, es una figura que heaprendido a calificar como la gloria más pura de la patriaArgentina.

Había llegado desde Tucumán, enfermo y maltrecho porla hidropesía, sus piernas y vientre hinchados, su cara deforme,sus manos desfiguradas. Con las últimas fuerzas entra a lacasapaterna acompañado de sus amigos, y un 20 de Junio de 1820muere pobre, muy pobre, en su angustia, ante la patria desga-rrada en luchas intestinas, dijo:

En la armas hay hombres más brillantes que él, en el de-recho también los hay mejores que él, en Jacivilidad puede que

"¡A.y Patria mía!", es ahí donde nos damos cuenta de lagrandeza del héroe, pues esas palabras ... "¡Ay Patria mía!",suenan hoy como premonición para todos los argentinos, para

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que no vuelva más la anarquía de esa época, que jamástengamos que escuchar a Belgrano decir su frase póstuma.

Cuánto tenemos que aprender de él los argentinos, paraasí no decir en ninguna época más "¡Ay Patria mía!".

Su Genio Militar Salvó la Revolución de 1810.

La permanente insistencia de algunos historiadores enresaltar en demasía sobre la calidad civil de Manuel Belgrano,a quién se lo presenta como un gran patriota que, a pesar de suerudición en problemas económicos y jurídicos, un buen díaempuñó la espada y se lanzó a la aventura militar, le hace pocobien a su memoria, por lo tanto, este trabajo quiere reivindicarsu grandeza militar y tratar de esclarecer el por qué lo llamoBelgrano, el Gran Estratega.

Su Iniciación en la Carrera Militar.

Lahistoriografía oficial izada hace hincapié en la falta deconocimientos militares de Belgrano, para ello, se vale tan sólodel remanido párrafo que él insertó en su Autobiografía "misconocimientos militares eran muy cortos". Aquí ya vemos lagrandeza de espíritu de este gran hombre; analizando su

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modesta opinión con su foja de servicios, podremos apreciar ensus justos términos a esa frase que escribió.

culo de la falta de oficiales que advirtió con motivo de lainvasión inglesa de 1806, tornó un maestro para que lo instru-yera en "...las evoluciones más precisas ... " y le "...enseñasepor principio el manejo del arma ... ". y aclaraba expresamen-te: "...me contraje como debía, con el desengaño que habíatenido en la primera operación militar, de que no era lo mismovestir el uniforme de tal, que serio ... " esto nos llama a unareflexión, ¿Cuántos militares de prestigio a posteriori en el Ríode la Plata se tomaron esos trabajos? El general José MaríaPaz en sus "Memorias Póstumas" hace una descripción muyclara del Belgrano militar, debemos tener en cuenta que Pazcuando lo conoció era alférez del Ejército del Norte, en 1812,dice así: "... el General Belgrano, poseía un juicio recto, unahonradez a toda prueba, un patriotismo puro y desinteresado,el más exquisito amor al don, un entusiasmo decidido por ladisciplina y un valor moral que jamás se ha desmentido ... ",este juicio de valor, escrito por un subalterno que estuvo a sulado en Tucumán y Salta, hace que la figura de Belgranoconductor sea dimensionada en su justo punto.

El? de Marzo de 1797 el virrey Pedro de Melo confirióa.Manuel Belgrano González el empleo de "Capitán de Mili-eras Urbanas de Infantería", expidiéndole el correspondientedespacho. Más tarde, ante el eminente peligro de la invasióninglesa, el virrey Marqués de Sobremonte concedió al "CapitánGraduado de Milicias Urbanas" Manuel Belgrano la "agrega-ción al batallón de la misma clase de esta Capital". Así resultóBelgrano designado "Capitán Agregado", con fecha 9 de Juniode 1806, designación que equivale a "servicio activo". Cuatromeses después, el8 de Octubre, Sobremonte nombró a Belgrano"Sargento Mayor" de la "Legión de Patricios de Bl~enosAires", grado éste equivalente al de Mayor en la actualidad.Desempeñó ese cargo efectivo hasta el ¡6 de Febrero de 1807,en que, a su pedido, Liniers lo relevó y dispuso que quedara asus órdenes directas "para el caso de invasión de enemigos". El13de Julio de ese año, Cornelio Saavedraacreditó la eficienciade los servicios prestados por el Sargento Mayor ManuelBelgrano en su cuerpo de Patricios. Ese mismo día, el CoronelCesar Balbiani, certificó que le había "exigido" ser su ayudan ..te, y ponderó las excelencias del sargento mayor en las tareascastrenses que tuvo a su cargo. Curiosamente nada de estofigura en los Tomos de Razón que publicó el Archivo Generalde la Nación en 1925. Belgrano tenía que ser civil.

Quiero agregar el juicio terminante que de él hace, nadamás ni nada menos que el General José de San Martín aldiputado cuyano Tomás Godoy Cruz, cuando en el Congresode Tucumán se discutía respecto de quién podría hacerse cargodel ejército derrotado en Sipe Sipe: "...en el caso de nombrara quién deba reemplazar a Rondeau, yo me decido por Belgrano.Éste es lo más metódico que conozco en nuestra América, llenode integridad y talento natural. No tendrá los conocimientosde un Moreau o un Bonaparte en punto a milicia. pero créameUd. quees lo mejor que tenemos en laAmérica del Sur ... ". Estacarta está fechada el 12 de Marzo de 1816.

Es preciso convenir que, entre la mediocridad castrensede los militares patriotas en la época, Belgrano sobresalíaen~rmemente. Además él mismo ha declarado que se preocupósenamcnte por conocer el arte militar y ante el triste espectá-

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Ésta es la carrera militar y los juicios de diferentesmilitares que lo tuvieron a Belgrano. ya sea de subordinado,como de jefe; como se verá lejos está el "abogado que porpatriotismo empuñó la espada, sin saber nada de milicia".

Conocimiento del Terreno.

. Foja de Servúiiosdc/{;enerá¡ [)Ol/ Manuel Beigl:wÚ}·.·7-3-1797- Es nOl'lbrado!,orelvtri:eyPedro de'ilfelo .. Capitán de-

Miliclá» Urbanas.. .'Porlahiminencia de.ln~"¡ltvasiánes blgles(lseLVirrey,;}.Sobreniontelo nombra Capitán Ag,.egado;e.~/c ¡Ítl.lJ(/ .equivalia a! servicio activo. , . . . ............. ..Porsú actuacián enla Reconquista de B;¡cli/l,túires. elVirreySobreIllOllteji/"íúlllbra.Saí·gcIIIIIMayorde.la .Lcgilíl/de.:Palridos de Buenos Aires. .

"A,\'ül'edidó,till;el~Nhrétev(lde /(1 il(tivi(fad,deiiíl1dd/oa suservieiir.directo /,' .~;:;n~;;~~.saaredr9(1(·'!':1¡rala~fic¡ellclade.lu!\

[)ehido(llas eXl'e,.i~,~(:i\~sl'iv¡dl¡scn/(lsd()s f¡¡yc~vióllqlt¡gle,\i/s,('ol'tratll!o.l',varviciIIStle .IIII/I¡ilitares¡JIl¡lo!l(fin 'fue el mis ¡¡/O lfJqnseña¡'(t es(/,(/ tegio y fácil ea

.militar. \ . < .•.. . > • '.'··0IrpO¡:,/entracolI('l.g ra,dolie .S{¡t':qenlil.Mayiir,

.'·\r.:;,v{J~signád(}l{c(lrl() ,Ú1á,E.rpediL,iltn/iIPdri/guáy. ('iI¡¡\IISiltgé;,tóMIÍ)'o/,;'

Principios ¡SII.Debi~til!t.lÍ't1('(/SO de 1{f~E;lp~dici/i1l se lo enjuicia. por. sus nieiitos se lo.absuelve e-incluso seloasciende a

TenienteCoronel. . '.' .Lo eíil'iwlll;~cerse c{d.~ilde /ae,171i!dicióllúláBalldaOrümlllL. .

EII 'camino hada Tujuy; iba a hacerse cargó'de'k¡'ExpedicitÍlI.a!¡\11I1 Perú, es-ascendido a Coronci.

"O~:tl"brel,Ú2' Despuás-de la Batalla deTucunuin, dehld¡,l.Iftl'iUJ!f(J,.á ascendido (( GeÍlerar" ' ..

Colbi:a eIlJlUJl/OS de/a Virgen de la Merced.su.hastán.de mando de General. -Cabe acouir que por orden delentonces Coronel f3éIXi'(//jo,.lll procesián de¡ 24 de ,Selieíúbrc,ieI8/2:' se,slIS/;C/ldió."real/zúlldm'{!UJlflIeSnuí,\'I(li'dé;debida llglle"e,5e diafue el de Iu.hataltacn.tierras-nicunumas.

Sabemos que el conocimiento del terreno en un militares importante, tanto más lo es para un general que debeconcebir la maniobra y el empleo de sus medios. Belgrano erauno de los pocos militares de la época que conocía el terreno "insitu", esta apreciación la avalo por lo siguiente: La Expediciónal Paraguay de 1810/11 lo tiene como jefe; la Expedición a laBanda Oriental la comanda él en 181 1 Y ahora en 1812 esdesignado Jefe de la Expedición al Alto Perú; de los territoriosconocidos tenía propio conocimiento, y además sabía aprove-char a los lugareños para la información, el caso del CapitánJosé Apolinario Saravia que lleva al Ejército Patriota por unasenda al norte de la ciudad de Salta, hecho esto que hace posibleel triunfo de Salta el 20 de Febrero de 1813; como también lacreación en Jujuy de la Compañía de Guías, antecedenteprincipal de las que hoy son las Secciones Baqueanos, forma-ciones actuales en nuestras Brigadas .

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Este conocimiento del terreno y el ser jefe de tres expe-diciones, hace también que vaya acumulando información im-portante sobre los planes del enemigo y también así va toman-do cuerpo en él la concepción estratégica para salvar la incipien-te revolución, de los peligrosos embates de los ejércitos reales.

La Inteligencia de Belgrano

Un ejército derrotado en Huaqui (20/06/181 1) Y unadesastrosa propaganda de la Revolución llevada a cabo porJuan José Castelli, que más parecía una inquisición que la

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propalación de la idea de libertad e independencia que laPrimera Junta quería se extendiera hasta el AltoPerú, fue lo queBelgrano encontró al hacerse cargo del Ejército del Norte.

Luis María Croce

Además de ese ejército derrotado, con una moral muybaja y el resquemor de los paisanos lugareños para apoyar alejército, estaba la orden terminante del Primer Triunvirato(Chiclana - Paso - Sarratea) que debía retirarse con sus tropashasta Córdoba, reagruparse y recién en ese lugar tratar dedetener la penetración del enemigo en nuestro territorio.

Una vez en Jujuy, comienza a revisar con cuidado lospapeles que sus antecesores habían quitado a los realistas,sobre todo en Cochabamba, amén de los conocimientos que éltenía de la topografía del terreno, las condiciones geográficas,económicas, políticas y sociales de las regiones que habíaconocido en su viaje para hacerse cargo del Ejército del Norte.

Hombre de buen juicio, amplia cultura y clara inteligen-cia, supo obtener la información necesaria de esos documentoscapturados al enemigo y así pudo tomar conocimiento casiexacto del plan realista concebido por el virrey del Perú JoséFernando Abascal y porel general José Manuel de Goyeneche.

El Plan Realista Era el Siguiente

El análisis de la topografía desde el lado del Alto Perúllevada a cabo por los real istas muestra con claridad la posiciónestratégica de Tucumán, lugar en que termina la región dedifícil tránsito y se abre la interminable llanura chaco - pam-

VIRREINATODEL PERU

OCEANO ATLANTICO

PUENTE MILITAR PROYECTADOPOR LOS REALISTAS (1810·1814)

Limites del virreinato delRio de la Plata

Zonas ocupadas por indios• no somelidos

(sobre un mapa del siglo XVIII)

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BELGR;\NO en el Noroeste Argentino Luis María Croce 71)78

peana, salpicada con las serranías cordobesas. Por ese estudioes que llega a la conclusión que la posesión de Tucumán es defundamental importancia. Ese era el punto importante, ya quela posesión del mismo cerraba e impedía toda comunicacióncon el Alto Perú y posibilitaba el avance sobre las regionesmeridionales.

Con ello, además de los actos de piratería, lograbanimportantes observaciones que les permitían proyectar uneventual ataque sobreSanta Fe, mediante sucesivos desernbarcosen puntos indefensos, apenas supieran que laciudad de Tucumány su zona de influencia estaba en poder de las tropas realistas.

El otro punto importante era la ciudad de Santa Fe, cuyaposesión debía lograrse mediante desernbarcos sucesivos so-bre las costas del Río Paraná, aprovechando los puertos natu-rales del río, desde Rosario al norte. Dominados ambos puntos,quedaban establecidas las cabeceras de un puente militar defácil conexión Tucumán - Santa Fe, mediante el cual serestringía a los patriotas a sus mínimas posibilidades, paralela-mente a esto, el Río de la Plata se sitiaba con la flotamontevideana. Sin duda si este plan hubiera tenido éxito,acababa con toda posibilidad de resistencia de los patriotas.

Ante tal información, Belgrano que conocía ambosterrenos, el del norte en donde estaba actualmente, y el de lascostas del Río Paraná por haber hecho su anterior campaña aParaguay, llega a la conclusión que Tucurnán es la plaza que de-be ser defendida y mantenida en poder del Ejército Patriota afin de hacer abortar el plan realista, decisión ésta que toma antesde comenzar el heroico Exodo Jujeño (23 de Agosto de 1812).

Esto demuestra que en el general Belgrano ya se vislum-bra el gran estratega que fue, al concebir primero su retirada,cumpliendo con el principio de tierra arrasada y luego enpresentar batalla en el lugar y momento oportuno, Tucurnán.

Se debe aclarar que en esa época se buscaba la caída dela plaza principal (Buenos Aires), ya que si ella caía, por endeel resto acataba la capitulación, así quedaren pequeños focosrevolucionarios.

La Estrategia de Belgrano

El establecimiento del puente mi litar Tucumán - Santa Fe,el bloqueo de Buenos Aires porel Río de la Plata y el dominio delRío Paraná aseguraba la victoria realista en poco tiempo.

El heroísmo de un pueblo dispuesto a abandonar todopara poner impedimento al avance de los realistas y la energíadel Jefe para lograr tan heroico cometido, coadyuvó al éxitoinicial del plan.

Si observamos detenidamente los hechos de esa época,veremos que precisamente después de Huaqui comenzaron lasacciones combinadas de las fuerzas realistas, por el norte lapenetración hacia el sur y en el Paraná sobre sus costas, lasincursiones de su flota.

Seguramente Belgrano advirtió con claridad que latáctica de tierra arrasada podía dar buenos resultados en lasciudades de tránsito, pero era muy peligroso adoptar esadecisión en un punto estratégico decisivo, como era la ciudadde Tucurnán. No obstante, la orden impartida porel Triunvirato

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En sucesivas correspondencias, Belgrano advertía algobierno la imprudencia que, a su juicio, representaba seguirel repliegue hasta Córdoba y puntualizaba que era Tucumán elpunto estratégico donde se debía dar batalla. Los triunviros,instigados por el secretario de guerra, Bernardino Rivadavia,insistían obcecadamente que el ejército se replegara a Córdobahaciendo caso omiso a las advertencias de Belgrano respecto alplan realista. Incluso se llegó a amonestar a Belgrano porpermitirse discutir esas órdenes perentorias.

su abastecimiento de víveres, medicamentos y munición parasu escuálido ejército. Por tal motivo desde Encrucijada el hábilpolítico - militar destacó al coronel Balcarce con la expresamisión de adelantarse a Tucumán, despertar el entusiasmoentre los pobladores y promover la organización de nuevoscuerpos de caballería para el ejército que comandaba. En lasfilas patriotas se encontraba el teniente Gregorio Araoz de LaMadrid, oriundo de Tucumán y perteneciente a una arraigada fa-milia del lugar, él fue junto con Balcarce y logró que el pueblo tu-cumano apoyara al general Belgrano en su idea de presentar ba-talla en el lugar más estratégico que se debía defender, Tucumán.

era terminante, las ciudades del norte debían ser evacuadas y elejército, con todo lo que pudiera sacar de ellas. seguir su mar-cha hasta Córdoba sin empeñar batalla bajo ningún concepto.

Belgrano no estaba dispuesto a ceder ante los caprichosarbitrarios de los triunviros que desconocían la realidad en elnorte patriota y es así que desde Cobas (Salta) comienza aenviar sucesivos partes al gobierno, que no pensaba bajar másallá de Tucumán, porque entendía que dejar en manos de losrealistas esa ciudad, equivalía a un suicidio de las armas de laPatria. Tan convencido estaba de 10 que expresaba, que en unode sus oficios puntualizaba que era preferible jugar en Tucumánla suerte de la Patria antes que exponerse a perderlo todo.

Queda aclarado que la resolución de presentar batalla enTucumán es propia de Belgrano y de nadie más, y esa resolu-ción tuvo una importancia extraordinaria y fue decisiva para lasuerte de la Revolución.

El combate de Las Piedras, un encuentro entre la reta-guardia patriota y la vanguardia realista que fue favorablefinalmente a las armas patriotas, terminó pordecic1ir a Belgranoa presentar batalla en Tucurnán. Por 10 tanto convenía contarcon la buena voluntad de la población tucumana, ya sea paraconseguirrefuerzos en hombresy caballos,comoel de asegurar

El Triunvirato seguía insistiendo en que se continuarahacia Córdoba, incluso notas de Rivadavia del 25 y 26 deSetiembre 10 intimaba seguir su retirada a Córdoba aún cuandohubiera dado combate y triunfado (Las Piedras, 3 de Setiembrede 1812), pues en esa ciudad debían agregársele las fuerzas queoperaban en la Banda Oriental y que habían recibido lasinstrucciones del caso para dirigirse también a Córdoba. Ha-blamos del Regimiento de Patricios N° 5, ya con el cambio denúmero. Regimiento Patricios N° l.

Belgrano desobedeció con plena conciencia de lo quehacía, pues él era consciente que la pérdida de Tucumánllevaría al fracaso a la Revolución de Mayo. Decidió dar allí

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la batalla, porque, insisto, su acertada concepción estratégica lehizo ver que la caída de Tucumán significaba un retroceso de laRevolución, o tal vez el fracaso total.

El 23 de Octubre de 1812 lo hace al nuevo Triunviratoy dice: .....Mi opinión es que este ejército necesita hombres, dela clase de reclutas, pólvora y plata, para ponerlo en lafuerzade 4.000 hombres por lo menos, para llevar la victoria pordelante y poder situarse en los limites del Desaguadero ... ".

Batalla de Tucumán

La victoria del 24 de Setiembre de 1812, fijó definitiva-mente el mínimo límite norte de la Patria incipiente, todo ellogracias al gran estratega que fue Belgrano.

Su intención era hacerse fuerte en Tucumán, pues ellogarantizaba una eficiente comunicación con Córdoba y BuenosAires para recibir refuerzos, armamento y munición, como asíun abastecimiento de víveres que posibilitaba a su vez lainstrucción militar a su tropa que era esencial, ya que era unejercito bisoño, con falta de instrucción y disciplina. "...Nointento moverme de aquí -seguia Belgrano- hasta que no mehalle en un estado cual me prometo, así, por la instrucción dela tropa como por los auxilios que espero de V.E., ya seaporque el enemigo me intentase atacar de nuevo, ya sea parairlo a atacar y ahuyentar/o ... ", Advertía además, que cual-quier acción precipitada podría redundar en fracaso rotundo, apesar de que se obtuviera un éxito fugaz.

La Nueva Concepción de la Campaña

Belgrano no se apresuró a perseguir y explotar el triunfo,no por falta de valentía, sino que estaba consciente de susfuerzas y sabía que no podía, en ese momento hipotecar eltriunfo de la campaña.

No obstante destacó al general Díaz Vélez con las mejo-res tropas que contaba de Infantería y Caballería, en total unosquinientos hombres, que lograron hostilizar a! enemigo, lequitaron recursos que podían obtener en su retirada e inclusivelograron libertar prisioneros patriotas que los realistas teníanen su poder.

Todo esto hizo que Belgrano, ya convencido que suestrategia era la correcta, escribiera a los nuevos triunviros(Paso - Rodríguez Peña - Alvarez Jonte) sobre la nueva situa-ción militar que se presentaba a raíz del triunfo de Tucumán.

Solo de cuatro meses dispuso Be\grano para realizar susambiciosos preparativos. Ese breve lapso, según declara JoséMaría Paz, fue" ...útilmente empleado por el general Belgranoen la instrucciony disciplina de las tropas y en la organizaciónde los otros ramos del ejército ... ". Pronto el gobiernocomenzó a apurar a Belgrano para que saliera en persecuciónde Tristán. De nada valieron nuevas y sensatas reflexiones deBelgrano de reiniciar la campaña sin los elementos necesa-rios, Buenos Aires exigía, sin comprender las razones deBelgrano.