N*m. S i. Bilbao 11 de Noriembre de 1873. Año i.-

SE

P E R I O D I C O DE A C T U A L I D A D .PUBLICA TODOS LOS DIAS MENOS LOS SIGUIENTES A LOS FESTIVOS.

V

N« m aiaitM «■sariaisaes.-lúnivrM sa«ltos, ctartosi.-Anaaci*«, r«clai»«s yconaaiead««, ¿ ypftiM e»iY«n«3*aaIes._ . , .. . . . . „ . , , , . f t . 11 >, i o í . •• i .• . - . i ; < • < » ‘ & V ' ' i . ■ > í . <S - i; ia t)T t i í i m v

PATRIA Y LIBERTAD.

La época que atraviesa España en los momentos acídales es uno de esos períodos que mas significación tienen en la historia de un pais que desde hace mas de sesenta años viene luchando entra la libertad y el despotismo. Representada aquella por todos los elementos afectos al derecho moderno, pugna por el establecimiento de un gobierno que, aunando las fuerzas vivas de las distin­tas fracciones que militan en el partido libe­ral, establezca de una manera sólida el prin­cipio de la soberanía de la nación en frente de una muchedumbre que proclama el dere­cho divino como fuente de todos los poderes constituidos.

Ei absolutismo es intolerante en política y en religión, atendiendo sin dada á la natura­leza de su organismo, propenso siempre al ejercicio de una imposición insoportable so- b: e la palabra hablada y escrita y sobre la conciencia; y esta forma de gobierno que prevalece entre las masas ignoramos,no pue­de fundarse en España desde que la libertad ha levant do el espíritu vificador de la pren­sa y la tribuna á una altura que no á todos los pueblos es dado alcanzar.

Por la patria y la libertad han peleado Cádiz, Madrid, Barcelona, Coruña, Bilbao, Cenicero y otras muchas poblaciones que seria prolijo enumerar, sacrificando su vida en la defensa de tan caros objetos los infor­tunados comuneros de Castilla, los Poiier, Lacy, Riego, Torrijos y ese largo catálogo de nombres que por do quiera registran las páginas de nuestra historia contemporánea, para que no se vayan de nuestra memoria los hechos y los heroes que mas se han sig­

nificado contra el imperio de la tfespóiica so­beranía que han ejercido todos los reyes de derecho divino.

Hoy que los ilusos partidarios de un pa sudo imposible de restaurar tratan de pro­bar fortuna para conseguir por medio de una guerra desastrosa lo que no han obtenido apelando á la legalidad y á los procedimien­tos propios le la escuela liberal, hay que demostrarles con la fuerza de las armas que nunca lograrán volvernos á los tiempos de la inquisición y el fanatismo, simbolizados en la ridicula é increíble figura de un per­sonaje de zarzuela que ha dado en la manía de llamarse en sus escritos el duque de Ma­drid.

A la bandera de Dios, Patria y Rey hay que combatir sin descanso si queremos dis­frutar del bienestar que envuelve su aniqui­lamiento, porque ¿qué Dios es ese á quien se coloca en primer término para promover una guerra de padres contra hijos y de her- manoscontra hermanos?¿Ypueden hablar de la patrio cuatro ó seis provincias que quie­ren imponer su voluntad al resto de la na­ción? ¿Cabe amor á la patria en los constan­tes perturbadores del orden público y en los que deshonran con sus iniquidades el nom­bre délo que es inherente á los sentimien­tos de todo buen español? ¿Sedebe hablaren serio de un Rey que acomoda solo á unos cuantos descontentos que ni ellos mismos lo aceptan para su régimen político y quieren imponerlo á todo lo que no abrace el terri­torio vasco-navarro? ¿Se quiere dar el nom­bre de Rey á un aventurero que ade nás de no haber nacido en España emprende sus correrías con el dinero que saca á los pue­blos qne le profesan alguna devoción?

Es necesario que el gobierno se prepare de una vez [»ara siempre á terminar este estado de cosas que ha traído la ruina del pais, aumentando el ódio y las venganzas de un partido que desde hace cuarenta años no ha cesado de conspirar; es necesario que se evi­te todo convenio ó arreglo que en definitiva tienda á un aplazamiento. Dado el punto á que han llegado las cosas, no hay mas remedio que triunfar por completo ó entregar la p á - tria y la libertad á los enemigos declarados de la civilización y del progreso.

Y.

Para la hora un que salga al público este nú« mero de La Gukrra, se habrá proclamado en esta Tilla por medio de un bando el estado de sitio eu Vizcaya. Por consiguiente, desde hoy asuene la autoridad militar los poderes políti­cos qne hasta ahora han venido ejerciendo loa señores goberna or civil y jueces de los distri­tos de la provincia.

Ya en uno de uuestros números anteriores digiinos que sin el estado de sitio serian ¿nfruc- t< osos los sacrificios que estabau haciendo el Gobierno, el ejército y los voluntarios; y que ésta era una medida reclamada por la opioion| ) Ll 1J 1 1U* •'* j r p a r l u £ > n i n / i n • • o t o n A t o i

El Gobierno atendiendo á los consejos de las autoridades que se hallan al frente de las pro­vincias en que domina la insurrección cgrlista, ha resuelto por fin, poner en rigor la ley mar­cial, única medida, en nuestro concepto, que pued * ponjr término al escandaloso espionaje del enemigo, á ios trabajos de ios laborantes y de los ojalateros, y que, al mismo tiempo pue­de hacer que no sean estériles los sacrificios de los liberales y que den resultados provecho • 303 los planes de uuestr»s generales.

No podemos, pues, menos de felicitar al Go­bierno por dicho acto, y á ¡& vez, congratular-

\

— *3 —Mina con la que observaron oosterior- mente los que en 1823 formaron la van­guardia del ejército invasor de Angulema, los que debiendo todo á la guerra contra los franceses les sirvieron de guia para combatir á compatricios....,

Mina, por huir de todo compromiso, se fugó de Bar-sur-Aube; corrió á Suiza, fué honrosamente recibido en Poreutrui, á don­de ya era conocido su nombre por lo ruido­so de sus hechos, y en todo su viaje hasta Gante, asiento de Luis XVIII, recibió una completa ovación, pues hasta el mismo des­tronado monarca francés lo acogió satisfe­cho, pues le creia en España al frente de un ejército servidor de Napoleón.

Cuan lo éste lo perdió todo en Water- loo regresó ia córte á Paris, y Mina con ella.

La arnis ad del monarca de Francia seentibió pronto......Mina volvió á sufrir: fuepreso en Sainte Pelagie con el conde de To- reno y otros. Al salir de la prisión, vive en la mayor estrechez como sus compañeros, y su penuria es aliviada con 500 libras ester­linas que, por medio de Weliington, le envía el gobierno inglés.

El pronunciamiento de Riego en las Ca­bezas de San Juan, le franquea las puertas de la madr« patria. S i fuga de Paris, y al pisar el suelo español llora de gozo, como lloró de sentimiento al dejarlo.

Penetra en Navarra; publícala Constitu­cional dan ti» toban y eu vario» pueble», j

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do español como sufría vejaciones y tor­mentos, y por la patria,, entregada en su suerte á hijos desconocidos y ambiciosos, que la escena c unbiara de aspecto, y que en lugar del voluntarioso capricho, gobernara en ella la ley justa, y á con­tribuir á esto un hallaba pronto con mi brazo y espada.. ..4 Per o por un medio tan deshonroso como ir capitaneando es-trarijerós!.....aJmás. Ni creo que hubieseespañol ninguno que estimase en algo

» su honra, que fuera capaz de cometer tal villanía.

«¡Cómo! ¿Yo había de llevar estranjeros armados á mi patria, y sobre todo fran ceses, después de lo que acababa de su~ cednrnos con ellos? ¿Tan pocos tra ajos habíamos pasado, tan pocos sacrificios nos ha costado, tan poca sangre había­mos derramado por lograr echarlos de nuestro suelo, que ha’oian pisado con en­gaños, para que ahora fuéramos á bus­carlos y pedirles como de gracia el au­xilio de aq ’ellas mismas armas que ha­bíamos combatido con tanto tesou? Este proceder podría tener lugar en hombres que repararan tampoco corno Boiiaparte en medios cnando quería lograr un lin, no e i el de un honrado español que se preciaba de tal. Mi corazón deshecha en­teramente fig ,rar con semejante papel en la mstoria do mi patria.»

jQué contraste forma la conducta de

— 19 -duró mucho el secreto, y Mina se vió per­seguido y obligado á guarecerse entre los mismos á quienes combatiera tan tenaz­mente; entre los mismos que fi eron sus irreconciliables enemigos, que pusieron á preci > su cabeza, que hubieran dado mil vidas por la suya.

Mina pisó el suelo francés el 4 de octubre de 18I4, y los pocos deles amigos que tip acompañaban, vieron surcar por su rostroardientes lagrimas.....Al valor no le estánegado el sentimiento; el llanto es su de­mostración.

Disfrutando de la hospitalidad de la Fran­cia, creíase tranquilo Mina, cuando, quien menos debía interrumpir su quietud, nues­tro encargado de negocios, el conde de Casa- Flores, hace que le prendan y á sus compa­ñeros. Mina al verse atropellado.se dirig» á Luis XVIII, quien manda al momento á nuestro encargado abanlone á Paris en el término de veinte y cuatro horas, y sin detenerse, la Francia. Mina y todos los pre­sos son puestos en libertad.

E-<te ruidoso acontecimiento fué la pri­mera noticia que se tuvo de Mina en Paris, io cual despertó la viva curiosidad de aquel oueblo que asediaba su alojamiento, que se abalanzaba á conocer al célebre guerrillero, terror de sus tropas. Enojoso á Mina servir de espectáculo á un pueblo donde podría despertar su presencia tristes recuerdos, dejóá Paris y se estableció en Bar-Sur- Aube, en la Champaña.

L A # U > tth R A

nos porque se comienzau & poner eu vigor medidas enérgicas.

Solo así puede salvarse la libertad.

INSURRECCION CARLISTA.

El sábado último pasaron por Lujando, con dirección á Arteaga, ocho carros cargados de maquinaria y algunos modelos de canon que sin duda iban destiuados á la fabricación de cañones.

Los careas sueñan con una artillería que no han de llegar á poseer.

En virtud de una órden de ia diputación á guerra reclutan los carlistas todos los mozos de 18 á 40 años, incluyendo los casados de la misma edad que han contraido matrimonio con posterioridad al 21 de abril del año próximo pasado.

A consecuencia de esa órden están concen­trando ea Muuguía los reclutas procedentes de Bermeo, Mundaca y demas pueblos de la costa.

Anteanoche sacaron también los que se ha­llan en ese caso en el Tívoli y Crispo, arrabales de esta villa, y los del Puente Nuevo, jurisdic­ción de 1a vecina anteiglesia de Begoñu.

Los jefes de las partidas facciosas hrn pro­metido á sus soldados que antes de ocho dias entrarán en Bilbao.

Siempre hemos dicho que á los facciosos lts comulgan con ruedas de molino.

El domingo último salieron de esta villa á la vista de todo d mundo, dos carros con vein­te barriles de petróleo y vaiios tablones que pa­saron el puente de Malpica en jurisdicción de Zamudio. por medio de un paso provisional que establecieron en aquel punto los facciosos.

Veremos si después de la proclamación del estado de sitio continúan surtiéndose de Bilbao de materias inflamables y otros materiales que los carlistas necesitan para que selleven á cabo los planes del contralmirante Patero.

El dia 4 del mes corriente, cumpleaños del rey carcunda,hubo en Arteaga (Arratia) gran • das funciones para celebrar tan fausto aconte­cimiento en las mas carlistas.

Para mayor solemnidad trataron de disparar dos cañones que allíhabia; pero como los vo­luntarios andan escamados con la artillería que se funde eu el pais, solo hubo un jefe que se atrevió á hacer el disparo de uno de los dos cañones, quien pagó con su vida tanta teme­ridad por haber reventado la pieza.

Dentro de poco no habrá uadis que quiera servir en la artillería carlista.

La diputación facciosa ha acordado que ade­más de la contribución estraordiuaria de tres millones de reales que ha impuesto á la pro­

vincia, pague por separado otra el clero de 1.800,000 rs.

En Vizcaya hay sobre 700 padres de almas: de manera que corresponde á 1,800 y pico reales por barba.

Nos paiece muy acertada esta determinación de la Diputación á guerra.

Los curas de Munguia hau acordado hipote­car las rentas de la Vicaria para atender á una contribución que les ha impuesto la Diputa­ción cl guerra, contribución independiente de la que ha pagado todo el clero de Vizcaya.

No se nos alcanza que haya quien preste so­bre esas rentas, que para nos jtro- serán los ce­pillos de 1 s Animas, San Roque, Santiago y y toda esa caterva de sauto3, en obsequio de los cuales suelen depositar los fieles multitud de cuartos j ochavos que se suelen^ver eu el suelo de las ermitas de nuestro país.

Pronto se acabará también el recurso ue les cepillitos.

El ex comandante en situación de reempla­zo, D. Andrés Orinae he (a) Butrón, ha sido nombrado jefe de la brigada carlista que me­rodea en las Encartaciones. Esta brigada se compone de tres batallones con un total de 1700 iudividu's medianamente armados y de­testablemente organizados

Los vecinos de Abando que ha .e algunos dias fueron secuestrados por uua partida carlista, han sido puestos en libertad después de haber entregado cuatro mil reales cada uno.

Como prueba de la escasez de dinero que se nota entre los facciosos, cítase el hecho de ha­ber sido guiados el otro dia desde Plencia á esta villa por un alférez carca do» jóvenes que por catorce triste» cuartos hicieron faltar á su consigna al citado alférez.

Hechos de esta clase se repiten diariamente en casi todos los puntos que guardan los fac­ciosos y vienen á dar una idea del estado en que está la facción.

Ayer tarde pasaban por Ceberio con direc­ción á Arteaga, conducidas en cuarenta car­ros, todas las campauao y piezas de maqui­naria que han apeado de las iglesias y las fabricas de hierro, con objeto de fundir ca­ñones.

Opinamos que seria muy higiénico para la tropa que se la llevara de paseo hácia Arteaga.

Ayer se hicieron á los carlistas gastantes disparos de cañón desde Miravilla, en cuyo fuerte se colocó anteayer una .pieza rayada.

En la madrugada de hoy se ha oido un vi­vo tirotee, pues las avanzadas facciosas no quieren perder la costumbre de hacer fae<:o.

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Aquí se hallaba al regresar Napoleón de la isla de Elba para reinar cien dias, y aquí supo que el emperador trataba de ponerle á la cabeza de un ejército de veinte y cinco mil hombres para llevar con él la libertad á España.

«Una de las primeras ideas, dice Mina, que le ocurrió á Napoleón luego que vol­vió á imperar, según relación de los que estaban en confidencias, fué la de lla­mar la atención del gabinete español en su propio seno, y entretener allí mismo sus fuerzas para que no pudiera prestar una grande cooperación á la liga del Norte, que esperaba be le echase encima inmediatamente. No ignoraba los muchos descontentos que había en España por la marcha de gobierno que había adoptado el rey Fernando á su vuelta de Francia. Pensaba que una chispa cualquiera que soplara en cenizas que aun estaban ca­lientes,! inflamaría y aparecería de nuevo eon más brillo el fuego patrio en los corazones españoles; y creía, por último que el general Mina, desgraciado y víc­tima de bajas intrigas cortesanas, era muy apropósito para dar fomento á este fuego, por el nombre y prestigio que go­zaba en la nación.

«Ei el calor de estas ilusiones, queso presentaban á su imaginación muy lison­jeras, y proyecto fácil de plantear y eje • cutar, pensaba poner á ruis órdenes un

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ejército francés de veinte ó veinte y cinco mil hombres, con todes los recursos ne cesarios para su sostenimiento, sin mo­lestar en nada á los pueblos en el cor­to tiempo que él se ima binaba era me­nester para que -o llegara á Madrid y obligara á Fernando á reunir inmediata­mente las cortes, á cuya bandera calcu­laba que no solo los pueblos sino todo el ejército vendría á reunirse, según el empeño con que habían peleado en los seis años anteriores bajo el mismo pen­dón; y contando como conseguido esto, esperaba que el nuevo gobierno liberal de España por reconocimiento á este im­portante servicio, cambiarla de sentimien­tos respecto de él; y aun se le uniría para afirmarse con su poderoso apoyo, y para auxiliarle en cas necesario contra la liga de los gobiernos del Norte. Sobre esta idea, y para tantear, sin duda, el efecto que la medida caus ba tanto en * Francia como en España, hizo que s# in­dicase en los papeles públicos como una determinación resueltamente tomada.

«Yo sé que por dtcontado en el. gabi­nete español causó grande alarma la no­ticia, y que de pronto procuró se ocul­tase todo lo posible á la nación. Pero ’ tanto los consejeros de Fernando, como el rey minino v Napoleón, no tenían el- tacto bastante fino para graduar el fem- _ pie de mi alma. Deseaba, sí, con mucha** r ánsia, por mí mismo, por tanto honra-

KOTHÍAS DEL. IVlEItlOK.

De los periódicos de Madrid del dia 9 tomamos las siguientes noticias:

«De un momento á otro se enriarán refuerzos al ejército del Norte.

Eu los pueblos de Castejon, Miranda, Logro­ño y Tudela, situados en la línea del Ebro, se han establecido por el gobierno aduanas pro­visionales.

El Gobierno r cibió ayer tarde á última hora un despacho del comandante del departamento de la Habana, en el que se da cuenta, j or re­ferencia, del fu.silaiuento de cuatro de los pri- sioueros del vapor pirata Virginius.

La facción Sabariegos fué alcanzada el 8 por la columna del capitán González, de la guar­dia civil, eu el pueblo de Retamosa, desalo­jándola de las posiciones que habia tomado y haciéndola huir hácia la.-; afueras del pueblo, don ‘.o se rehizo, y después de un nutrido fue­go por espacio de dos horas se vió obligada á dispersarse en varios grupos, lleváudose tres muertos y varios heridos El grupo mayor se dirigió ó Deleitosa, donde celebró funerales por íáaba riegos, enterró su cadáver, v sacó partida de defunción, 1 evándose copia. Los resto» de la facción segui;u activamente per­seguidos.

Con referencia á un despacho recibido auo- che del general Ceballos, hemos oido decir que ay r tarde se verificó ea Cartageaa el escruti­nio de la elección de la junta cantonal, resul­tando elegidos por mayoría de votos Roquo Bárcia, Galvez, Ooutreras, La Calle y Caries. En dicha plaza habia surgido con este motivo una graude escisión.

Han sido internados en Francia 12 oficiales y 162 soldados hechos prisioneros por ¡os car­listas en la acción de Prados. Hasta nueva ór­den han quedado deteuidos eu el fuerte de Prats de Mollo.

F1 gen< ral Baldrich sale esta noche para Za­ragoza. Es probable que ocupe un puesto mili­tar dt importancia.

La facción carlista de Aramayona,compues­ta de 200 hombres, no tiene armas.

Se ha confirmado la muerte del cabecilla Sabariegos. Ha sido sepultado en Deleitosa é inscrita la partida de d función eu los libros parroquiales por órden de los cabecilla» luían­te y Coi tina.

Parece que en efecto, se ha recibido un telé—

n — 24 —entra luego en Pamplona con su pequeño ejército, recibiendo una ova ion indecible, detenido á cada paso por las oleadas que le estrechaban.

Pronto se trocaron tn disgustos estos gozos, y hubo de dejar á poco su pais natal para ir á desempeñar la comandancia gene­ral de Galicia en febrero de 4 821. Conquista igualmente allí el afecto de sus subordina­dos, y cuando es relevado del mando, se opone el pueblo, y se declara en insurrec­ción contra las órdenes del gobierno que le quitaba su autoridad militar. No quiere Mina ser cómplice de se .ejantes escesos,aunque fuese la causa justificada, y si bien aparenta obedecer la voluntad popular, abandona la Coruña en secreto, marchando á León, donde !ué dignamente recibido par la milicia nacional, y aclamado por el pueblo.

Laméntase aquí de la marcha del gobier­no, se alista miliciano, y sale en clase de tal á perseguir á los realistas, que ya co­menzaban á levantarse.

Las escenas del 7 de Julio en Madrid cam­biaron la política y la situación de Mina que fué nombrado capitán general de Cata­luña.

El Principado era entonces teatro dv-cru- da guerra, asiento del foco realista, y con numerosos partidarios sobre las armas. Por estas circunstancias fué terrible esta cam­paña para Mina, pues si bien logró hacer trasponerla frontera á sus enemigos des-

jL A G U T E ^R A

grama en Madrid anunciando haber sido pasa­dos por las armas los insurrectos cubanos apre­sados en el vapor Virginias.

De Cata'una solo sabia anoche el gobierno, con referencia al general en jefe, que la facción JeSabails ha atacado á Cardedeu. Sao Celoni j Oranollers, donde los voluntarios y tropa del ejercitóse defendían valerosamente. Fuerzas procedentes de Gerona han salido en socorro de aquellos puutos.

Dice la Oaceta en su sección de noticias:«El batallón cazadores ds Tarifa y los volun­

tarios de Granollers, dominando las a'turas de Cardedeu, resistieron ayer á la facción Saballs, causándola numerosas bajas. El cabecilla hu­ye perseguid j por fuerzas supriores.»

Un telégrama publicado por el Times dice que eitá enfermo Iparruguirre, secretario de D. Cárlos y que le ha reemplazado en su cargo el Sr. Gorowoski, esposo de una de las hijas del infante D. Francisco.

La esposa de D. Alfonso de Borbon y de Este se ha quedado con la duquesa de Madrid en Arcachon.

La partida de defunción del cabecilla Saba- riegos, sentada en los libros parroquiales de Deleitosa, está autorizada con las firmas de D. Ramón Infans, titulado b igadier jefe de es­tado mayor, y e D. Manuel Arias y D. José Diaz de la Cortina,cit ulados coroneles del ejér­cito de D. Cárlos. El cabecilla Sabariegos mu­rió á consecuencia de un baluzo que recibió en el encueutro de Retamosa.

Logroño 8.El gobernador militar al ministro de la

Guerra:Estoy en absoluta incomunicación con el

general en jefe; pero habiendo sabido que un vecino de aqui ha llegado de Estella hoy, le he hecho llamar y me dice lo siguiente: «Salí hoy (el 7) á las diez y media de la mañana de Es­tella; á las siete y media se sentía fuego de cañón y de fusil hácia Luqui y Urbidai; allí tenían los carlistas cuatro piezas de artillería, con el primer batallón que titulun del Rey y el segundo de Radica.

El general en jefe salió de los Arcos á las siete de la mañana y rompieron el fuego las avanzadas euemigas á un cuarto de hora de este pueblo; dice el paisano que ha hecho toda la guerra civil y nunca ha visto mas nutrido fuego de cañón y fusilería. El ejército marcha­ba en dirección á Estella; la fuerza carlista no la pueda decir, pero sí con certeza que entran en Estella diariamente 24000 raciones.

En Estella quedó solo el betallun aragonés, que entró la mitad sin armas y se armó con armamento reraitgton. Todas las fuerzas ene­migas en posiciones. Son las siete de la noche y n;> sé otras noticias.»

El gobierno ha recibido en la mañana del 9 el siguiente telégrama del gobernador militar de Logroño:

«Son las dos y media de la madrugaba y acaba de ser presentada por la guardia del Puente una mujer que viene de Barbarie, con­duciendo correspondencia particular dirigida á un comandante de estado mayor que está aquí, del cuartel general de nuestras tropas. Interrogada por mí, dice que anteayer ha ha­bido un reñidísimo combate con los carlistas; que ha habido muchos muertos de una y otra parte. El general en jefe está sin novedad alo­jado en Bhrbarin, con algunas fuerzas, y el resto alojado también en los pueblo» de Luqui y Urbiola; que ayer uo ha habido combate por­que llovió mucho. Las fuerza» carlistas ocupan las posiciones de Moutejurra é inmediatas á la vista de nuestro ejército. No ha podUo dar detalle» á pesar de las muchas preguntas que la he hecho.»

Según noticia» dadas por el alcalde y un te­legrafista de Tafalla, las tropas habían cogido cuatro cañones ai enemigo, eutrando en Este- lia y hecho gran número de prisioneros entre ellos el titulado general Rada.

DESPACHOS TELEGRAFICOS.

Habana 5.La captura del vapor filibustero «Virgiuius»

i f w f — w— iw Jim... ..i' . '■■ijnw w .w Mgeaga—

por el «Tornad .» se llevó á cabo en dia 31 de octubre.

El buque apresado y ¡os insurrectos han si lo conducidos á SaQtiago de Cuba, ciofide serán juzgados como piratas.

La alocución del nuevo capitán general de la isla de Cuba, Sr. Jovellar, hace un llama­miento á los habitantes de la isla para queten- gau confianza en el gobierno.

Dicequ procurará dar paz al pais.Manifiesta deseos de alentar el comercio.Declp.ra que procurará mejorar i» situación

de los esclavos, pero si i tomar medidas estre­ñías.

Porman 8.La escuadra leal ha pasado esta mañana á

la vista de este puerto y se h» colocado frente á Cartagena.

Veraniles 8.Hoy se ha completado 1» comisión que ha de

emitir dictámen sobre la próroga de poderes del mariscal Mac-Mahon.

Han resultado ocho individuos de dicha co­misión pertenecientes á las fracciones de la izquierda y siete de las de la derecha.

Fil Sr. de Remusat (republicano) ha sido ele­gido presidente de ía comisión.

Paria 8.El Bauco de Francia ha »ubido el descuento

á 7 por 100.

BATALLA DE MONTFJURRA.

Acabamos de recibir el siguiente importunt» despacho telegráfico que da cuenta de esta im­portante acción favorable á nuestr s tropa»:

Madrid 11.El general jefe del ejército del Norte trasmi­

te con fecha de ayer al ministro de la Guerra el telégrama siguiente:

«Los Arcos 9 de noviembre.Sabiendo por confidencia que bs facciones

navarra», las alavesas, una división vizcaína y dos batallones guipuzcoanes ocupaban la línea desde Arrooiz á Villaraor con obras do defensa preparadas de antemano, teniendo por centro y base el pueblo de Barbarin con sus formida­bles posiciones y los do Luqui y Urbiola, ase - gurando que nuestras tropas nunca podrían llegar á ellos, el dia 7 manché con la división de la Rivera y ’as fuerzas á mi» órdenes con ánimo de atacar al enemigo. A las diez Je la ma­ñana empecé á situar las columna» en jas po­siciones que dan frente á B,trbarin,y la artille

"ría enemiga con su» disparos nos hizo com­prender que cuanto yo sabia era verdad.

Colocada nuestra artillería de batalla, apagó los fuegos de la enemiga, desmontando una de sus pi zas. A las once el fuego era general en toda la iíuea. A las diez nuestros bravo» solda­dos habían desalojado al enemigo no solo de los pueblo» de Barbaria, Luqui y Urbiola, sino de las foimitLables posiciones que tenia áreta­guardia.

El inteligente general don Fernando Primo de Rivera, con la brigada de vanguardia y la dePieltain, tomó á Barvarin y sus posiciones. El acreditado brigadier D. Meliton Catalan to- 'mó á Luqui. El brigadier Padial con tr»s ha ■ tallones se apoderó de las posiciones eutre Barbaria y Arroniz y yo me dirigí á Urbiola con la fuerzas restantes, y la artillería de batalla puesta en batería desalojó al ea< rn go de Villa- mayor, quedando nuestras tropas dueñas de toda la linea.

El general Primo de Rivera quedó acantona­do en Barbarin, el brigadier Catalan en Luqui y yo en Urbiola, donde se replegaron las fuer­zas del brigadier Padi-al.,

Esta mañaua he emprendido la marcha para esta.

Las tropas han acreditado una vez ma3 su brillante uiscipliua, pues no es posible manió brar con mas precisión y serenidad eu un cam­po de instrucción. Toaos han cumplido con su deber mereciendo el bien de la pátru y del Gobierno de la República, haoiendo conquis­tado nuestra brillante artillería con sus certe­ros dis aros los api- usos de ejército y prepara­do el éxito de la jornada.

L antes pos blo daré á V.E. parte detallado, significando los hechos keróicos que han teni­do lugar eu la batalla del Monte Jurra.

Las pérdidas del enemigo, tegua noticias de heridos cogidos, han sido de ousidtracion por ios efectos «Je la artillería, á juzgan por los ca­dáveres encontrados que han sido sobre 40 en su mayor parte de granad*. Las nuestras de todas arma» son 22 muertos y 250 heridos que

hoy hago á la brigada Dana que l»s acompañe á Logroño.»

G A C E T IL L A .

Deseando dar á nuestros lectores lasnoticias mas adelantadas que se reciban en es­ta villa, hemos aguardado la llegada de los correos que nos faltaban, de los cuales copia­mos las noticias mas importantes, y por cuyo motivo sale hoy nuestro número mas tarde que de costumbre,

En ©1 vapor-correo llegado esta maña­na á nuestra villa ha venida el general Casti­llo, jefe dv. las tropas que han de operar en Vizcaya, y un coronel que creemos »ea el señor Arraiz.

Hoy p »r la nañana s© lian embarcadoen el vapor Ddvilu, rn dirección á Santander, d' sde donde marcharán á Montevideo, unos se­senta jóvenes aldeanos de arabos sexos que van eu busca de fortuna á una república americana.

rara bien en la española podrían vivir có­modamente ti la plaga facciosa uo dejase sen­tir sus desastrosos ef cto» en este pais antes tau próspero y feliz y hoy dia tan desgraciado por haber cambiado sus habitantes el arado por el fusil.

Esta mañana se lia presentado á laavanzada de coutraguerrillero* de Abásolo un carlista armado.

La reunión que se celebró anteanocheen e, Salón -stuvo tan animada y concurrida como la anterior.

Unos bailando y otros conversando, todos pa*arou agradablemente las primeras horas de la noche en medio de tan distinguida sociedad, olvidándos' por aquellos instautes de las mo­lestias que ocasiona la guerra y de las triste» circunstan cias porque atraviesa Bilbao.

Por si nuestra humilde voz llegase á; oidos d-i la comisión la aconsejamos, haciéndonos intérprete de muchísimas personas, que para lo sucesivo acuerde que el salón se abra á la siete en lugar de las ocho cemo ahora se hace.

lia si«9o arrestado en Giieñes un cabocarlista que ? dministró una paliza á cierto vo­luntario de su compañía muy dado á los ¡place­res de Baco.

Lo raro del c .so e» que ese* mismo cabo rin­de culto con mucha frecuencia al Dios de las uvas.

En la3 bandas del Pretendiente no es escaso el número de individuos que se constituyen en émulos de Noé cuando salía de la famosa arca.

4*or equivocación dijimos en el núme­ro anterior que eran para los voluntarios arma­dos de e.-.ta localidad lo» diez y ocho pantalo­nes que ha remitido desde Bayona un conve­cino nuestro.

Dichos pantalones han venido destinados para los mozos de la reserva, y al efecto han sido entregados á la comisión encargada de recibir para los mismos ropas y donativos de otra clase.

Con profunda pena anunciamos á nues­tros lectores el fallecimiento del eminente poeta dramático D. Manuel Bretón de los Herreros.

4anti el zapatero, ex*atacionaI de estavilla y liberal de la última ¡guerra civil, es el general en jefe de mas de treinta oficiales que se entretienen en hacer el calzado para la fac­ción.

Días pasa os ocurrió que asistidhdo ál duelo del Sr. Rot.aeche, diputado for?fl qife fué de Vizcaya, un yerno dei finado que con el empleo de capitán e artillería servia en el ejército, se amotinaron en Villaro ei calquero Santi y los suyos, logrando prender al susodicho capitán de artillería y couducirlo ante la diputación á guerr *.

Por fortuna, la suprema autoridad carlista compiendió la posición del detenido y ordenó que se le pusiera inmediatamente «n libertad.

Hay oja' aleros del calibre de Santi y sus corapiuches que sin coger un fusil tratan de ha­cer méritos con prisiones tan ridiculas como la que acabamos de relatar.

Verdad es, de,pues de todo, que entre zapa­teros, enfermeros, -a*tres, factores y otros agentes que en 1 s filis dei carlismo huyen de las halas, algunos de los cuales se ven socor­ridos cou doble ración, h ay un ejército de pa­rásitos.

Y sino que lo diga Mata el escribano, con­sejero judicial del corregidor carlista Mas- cárua. ,

Ante ayer fueron apaleadas dos muje­res que se resintieron á las violencia» que tra-

JUA G U íf iR R A

taron de ejercer sobre ellas los facciosos de la avanzada de Iturrigorri.

¡Ohl Esta as una prueba de la moralidad que existe eu las filas carlistas.

Al eapitan del buque mercante don Domingo de Mandaluniz, que tan escelsntes servicios ha prestado con abnegación y desin­terés mandando el vapor Nieve» durante esta insurrección, conduciendo la correspondencia pública eu circunstancias azarosas, le ha con- cendido e¿ Gobierno de la República la Cruz del Mérito Naval.

Todos unánimes aprobarán la honorífica re­compensa conque se ha distinguido al Sr.Man- daluniz, por lo que aplaudimos al Sr. Gober­nador civil de esta provincia el haber hecho al Gobierno una propuesta tan justa y agrada­ble para todos.

La Administración General de Correosde Bilbao,súplica á la persona que con fecha 7 del corriente haya puesto en el buzón una carta dirigida al iSr. D. Pedro T. de Errazquin, se sirva presentarse en la misma para un asun­to que le interesa. I

Bilbao 10 de Noviembre de 1873.—El Admi­nistrador, Rafael González.

AYUNTAMIENTO DE BILBAO.

Extracto de la »esion ordinaria celebrada el dia 10 de noviembre de 1873.

Abierta la sesión bajo la presidencia dtd se- Sor teniente de alcalde 1,°D.Fedt ricode Arana, se leyó y fuó aprobada el acta de la sesión an­terior.

Leída una órden del ministerio de la Gober­nación autorizando al ayuntamiento j ara sacar la contribución de guerra que tiene acordada, ge resolvié que se proceda desde luego á su •jeeucion.

Quedó enterado S. E. de un escrito de don José P. de Uriarte, participando haber trasla­dado su domicilio á Valladolid y de otro aná­logo de doña Petra de Salcedo de Recacoechea, dando parte de haber levantado su vecindad y casa de la calle de Santa María.

Leído un memorial de D. Fernando de Ce- ehandategui pidiendo exención de cargas veci­nales habida consideración á las razonjsque espone, V. E. acordó acceder á lo solicitado.

A la comisión especial de acomodamiento de las familias de los voluntarios que habitan fuera de la zoua fortificada pasó un memorial de D. Miguel de Garrastachu, en nombre y re­presentación de D. Lázaro de Lizana, solicitan­do exención de las cargas vecinales, en atención ¿ que la casa propiedad de dicho Lizana se ha­lla ocupada por vecinos armades.

A la misma comisiou pasó otro de D. Leandro Yhon, representando á nombre de D. Jopé Leo­poldo de Cariaga, para que se le deje libre la casa de su representante, sita en la calle del Correo, la cual fué ocupada por un voluntario en virtud de un acuerdo del ayuntamiento.

Fué admitida la dimisión del primer violin de la capilla, presentada por D. Manuel T. Bar­rera.

A la comisión de Hacienda pasó la cuenta de los gastos originado por la comandancia del batallou Voluntarios de la República en la se -

gunda quincena del finado octubre, importante en junto Rvn. 18,568.

A la contaduría pasúla cuenta del alumbra­do público en el mes de octubre último.

A la comisión de Policía pasó un memorial de D. Manuel Novales, pidiendo permiso para pasar ¡ibremtMíti con carros por un terreno pró­ximo á la antigua albóndiga de Abatido.

A ia de Fomento se dirigió una queja produ­cida por D. Dámaso Rayou á consecuencia de haberle despedido el capataz de las obras del municipio D. Manuel Pelaez.

A la de Policía pasó otro de D. Manuel Ro • driguez pidieudo permiso para establecer on la plazuela de la Encarnación una nueva can­tina.

A la propia comisiou s«euvió uu escrito de D. Eduardo Llórente de Teresa, veterinario de primera clase, ofreciendo testigos paro probar la denuncia que tiene presentada por abusos cometidos por el veterinario titular D, Fran • cisco de León.

Se 1 »yeron y fueron desestimados tres me­moriales solicitaudo exención de cargas veci­nales. ,

Se leyó y fué aprobado por mayoría de votos un informe de la comisiou respectiva opinando que la viuda del finado D.Dámaso Garme muer­to á consecuencia de la herida recibida á bordo del vapor Luchana, tiene derecho á la pensión que señala si art. 2.° del reglamento que rije para estos casos.

Fué aprobado otro de la Comisión de Ins ­trucción púl lica opinando que es de aceptarse y agradecerse» el generoso ofrecimiento de don Regino Basterrecheo referente al estableci-

? miento de una clase gratuita de educación mercantil.

Asimismo fué aprobado un dictámen de la Comisión, de Policía declarando que en cum­plimiento de lo acordado en la sesiou anterior habia examinado el servicio de alojamientos de jefes y oficiales durante todo el comente año y que cumple con el grato deber de manifestar al ayuntaraien'o que dicho servicio se llevaba con toda exactitud y puntualidad.

Fué aprobado el modelo de recibo que se ha de expedir al cobrar la contribución de guerra.

Luego se acordó que durante el año próxi­mo de 1874 se cobren por administración los arbitrios municipales.

Fueron desestimadas las instancias de los señores D. Nicolás García, D. Cesáreo Azcar- reta, doña Angela Mendivil y señora viuda de Izaguirre, pidiendo exención y cambios de car­gos vecinales.

Se levantó la sesión.

AYUNTAMIENTO DE BILBAO.PRESTAMO ESPECIAL PARA REDENCION DE CENSOS.

Desde el lúnes 17 dei corriente quedará abierto en la depositaría municipal de esta vi­lla, el pago de los intereses correspondientes al segando semestre deJ préstamo arriba es- presado.

Los interesados podrán acudir á la citada dependencia desde las diez de la mañana hasta

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las dos de la tarde, presentando la correspon­diente factura impresa, que se les facilitará eu la misma depositaría.

Bilbao 10 «le Noviembre de 1873.—El alcal­de, Federico de Arana.

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