Peirce. Sobre Una Nueva Lista de Categorías
description
Transcript of Peirce. Sobre Una Nueva Lista de Categorías
SOBRE UNA NUEVA LISTA DE CATEGORAS
SOBRE UNA NUEVA LISTA DE CATEGORAS
Charles S. Peirce (1865)
Traduccin castellana y notas de Fernando C. Vevia (1997)*
Declaracin original1
545. El presente trabajo est basado sobre la teora ya establecida, de que la funcin de las
concepciones es reducir la multitud de impresiones de los sentidos a la unidad y que la validez
de una concepcin consiste en la imposibilidad de reducir el contenido de la conciencia a la
unidad sin la introduccin de ella.
546. Esta teora hace surgir una concepcin de la gradacin entre las concepciones que son
universales. Pues una de tales concepciones puede unir la multiplicidad de los sentidos y otra
puede ser requerida para unir la concepcin y la multiplicidad a la que es aplicada, y as
sucesivamente.
547. Esa concepcin universal que est tan prxima al sentido es la del presente, en general.
Es una concepcin, porque es universal. Pero en cuanto acto de atencin no tiene ninguna
connotacin, sino que es el puro poder denotativo de la mente, es decir, el poder que dirige la
mente hacia un objeto, en contradistincin al poder de pensar un predicado de ese objeto -as,
la concepcin de lo que est presente en general, que no es sino el reconocimiento general de
lo que est contenido en la atencin, no tiene connotacin y, por consiguiente, no tiene unidad
propiamente dicha. Esta concepcin del presente en general, del ello (it) en general, se
manifiesta en el lenguaje filosfico por la palabra "sustancia" en uno de sus significados.
Antes de que cualquier comparacin o discriminacin pueda ser hecha entre lo que es
presente, lo que es presente tiene que haber sido reconocido como tal, como ello, y
subsecuentemente las partes metafsicas que son reconocidos por abstraccin son atribuidas a
ese ello, pero el ello no puede ser hecho un predicado. Ese ello no es, pues, predicado de un
sujeto, ni est en un sujeto, y de acuerdo con eso, es idntico con la concepcin de sustancia.
548. La unidad a la cual el entendimiento reduce las impresiones es la unidad de una
proposicin. Esta consiste en la conexin del predicado con el sujeto, y por consiguiente, lo que
est implicado en la cpula, o la concepcin del ser, es lo que completa la obra de las
concepciones de reducir la multiplicidad a la unidad. La cpula (o ms bien, el verbo que es
cpula en uno de sus sentidos) significa o actualmente es, o ser, como en las dos
proposiciones: "no es grifo" (no hay grifos-animales mitolgicos) y "un grifo es un cuadrpedo
alado". La concepcin del ser contiene solamente esa unin del predicado con el sujeto, en
donde esos dos verbos concuerdan. La concepcin del ser, por consiguiente, no tiene
contenido.
Si decimos: "La estufa es negra", la estufa es la sustancia, de la que su negrura no ha sido
diferenciada, y el es, al dejar la sustancia precisamente como fue vista, explica o desarrolla su
confusin, al aplicar la negrura como predicado.
Aunque ser no afecta al sujeto, implica una indeterminabilidad indefinida del predicado. Pues si
uno conociera que la cpula y el predicado de cualquier proposicin, como "... es un hombrecon-
rabo", conocera que el predicado es aplicable a algo que se puede suponer, por lo menos.
De acuerdo con eso, tenemos proposiciones cuyos sujetos son enteramente indefinidos, como
"es una hermosa elipse" (hay una hermosa elipse), donde el sujeto es meramente algo actual o
potencial; pero no tenemos proposiciones cuyo predicado sea totalmente indeterminado, pues
carecera totalmente de sentido decir: "Uno tiene los caracteres comunes de todas las cosas",
comoquiera que no hay tales caracteres comunes.
As, sustancia y ser son el comienzo y el fin de toda concepcin. Sustancia es inaplicable a un
predicado, y ser lo es a un sujeto.
549. Los trminos "precisin"2 y "abstraccin", que fueron antiguamente aplicados a todo tipo
de separacin, estn ahora limitados, no meramente a la separacin mental, sino a la que
surge del prestar atencin a un elemento y no prestarla a otro. La atencin exclusiva consiste
en una concepcin definida o suposicin de una parte de un objeto, sin ninguna suposicin de
la otra. La abstraccin o precisin debe ser cuidadosamente diferenciada de otros dos modos
mentales de separacin, que pueden ser llamados discernimiento y disociacin. El
discernimiento tiene que ver meramente con los sentidos de los trminos, y solamente traza
una distincin en el significado. Disociacin es la separacin que, en ausencia de una sociacin
constante, es permitida por la ley de asociacin de imgenes. Es la conciencia de una cosa, sin
la conciencia necesaria simultnea de la otra. La abstraccin o precisin por consiguiente,
supone una separacin mayor que el discernimiento, pero una separacin menor que la
disociacin.
As, puedo discernir el rojo del azul, el espacio del color y el color del espacio, pero no el rojo
del color. Puedo prescindir (separar) rojo de azul y espacio de color (como es manifiesto del
hecho de que yo actualmente creo que hay un espacio incoloro entre mi cara y la pared); pero
no puedo prescindir (escindir) el color del espacio ni el rojo del color. Puedo disociar rojo de
azul, pero no el espacio del color, el color del espacio, ni rojo del color.
La escisin no es un proceso recproco. Es frecuentemente el caso de que, mientras A no
puede ser escindida (prescindir de) B, B puede ser escindido de A. Esta circunstancia es
explicada como sigue. Las concepciones elementales solamente surgen con ocasin de la
experiencia; es decir, son producidas por primera vez de acuerdo con una ley general, cuya
condicin es la existencia de ciertas impresiones. Ahora bien, si una concepcin no reduce las
impresiones de las que se sigue a la unidad, es una mera suma arbitraria a esta ltima, y las
concepciones elementales no surgen as de este modo arbitrario. Pero si las impresiones
pudieran ser definitivamente comprehendidas sin la concepcin, esta ltima no las reducira a
la unidad. De aqu que las impresiones (o concepciones ms inmediatas) no pueden ser
definitivamente concebidas o atendidas, para descuidar una concepcin elemental que las
reduce a la unidad. Por otro lado, cuando ya se ha obtenido una vez tal concepcin, no hay en
general razn por la cual las premisas que la han ocasionado no deban ser desatendidas, y por
consiguiente la concepcin explicatoria pueda desentenderse de la ms inmediata y de las
impresiones.
550. Los hechos ahora recogidos proporcionan las bases para un mtodo sistemtico de
bsqueda de cualesquiera concepciones elementales universales que puedan ser
intermediarias entre la multiplicidad de la sustancia y la unidad del ser. Se ha mostrado que la
ocasin de la introduccin de una concepcin elemental universal es o bien la reduccin de la
multiplicidad de la sustancia a la unidad, o bien la unin a la sustancia de otra concepcin. Y
adems ha sido mostrado, que los elementos reunidos no pueden ser supuestos sin la
concepcin, siendo as que la concepcin generalmente puede ser supuesta sin esos
elementos. Ahora bien, la psicologa descubre la ocasin de la introduccin de una concepcin,
y slo tenemos que averiguar qu concepcin hay ya en los datos que son unidos al de la
sustancia en la primera concepcin, pero que no pueden ser supuestos sin la primera
concepcin, tener la siguiente concepcin para pasar al ser de la sustancia.
Puede hacerse notar que a travs de este proceso no hemos acudido a la introspeccin. Nada
ha sido dado por supuesto con respecto a los elementos subjetivos de la conciencia, que no
pueden ser inferidos con seguridad de los elementos objetivos.
551. La concepcin del ser surge de la formacin de una proposicin. Una proposicin siempre
tiene, adems de un trmino para expresar la sustancia, otro para expresar la cualidad de esa
sustancia, y la funcin de la concepcin del ser es unir la cualidad a la sustancia. Cualidad, por
consiguiente, en su sentido ms amplio, es la primera concepcin para pasar del ser a la
sustancia.
Al principio la cualidad parece ser dad en la impresin. Pero tales resultados de la
introspeccin son indignos de confianza. Una proposicin afirma la aplicabilidad de una
concepcin mediata a una ms inmediata. Despus que esto es aseverado, la concepcin ms
mediata es mirada claramente como independiente de su circunstancia, pues de otro modo las
dos concepciones no se distinguiran, sino que una sera pensada a travs de la otra, sin ser
esta ltima en modo alguno un objeto del pensamiento. La concepcin mediata, pues, para ser
aseverado de ella que es aplicable a la otra, tiene que ser considerada primero sin mirar a esta
circunstancia, y tomada de inmediato. Pero, tomada inmediatamente, trasciende lo que es dado
(la concepcin ms inmediata) y su aplicabilidad a la ltima es hipottica.
Tomemos, por ejemplo, la proposicin: "Esta estufa es negra". Aqu la concepcin de esta
estufa es la ms inmediata, la de negra la ms mediata, la cual, para ser predicada de aquella
primera, debe ser discernida de ella y considerada en s misma, no en cuanto aplicada a un
objeto, sino simplemente en cuanto encorporeizando una cualidad, negrura. Ahora bien, esa
negrura es una especie pura de abstraccin y su aplicacin a esta estufa es puramente
hipottica. La misma cosa se quiere decir con "la estufa es negra" que con "hay negrura en la
estufa". Corporeizado negrura es el equivalente de negro3. La prueba es esta. Esas
concepciones son aplicables indiferentemente a los mismos hechos. Si, por consiguiente,
fueran diferentes, la que fuera primeramente aplicada llenara cada funcin de la otra; de tal
manera que una de ellas sera superflua.
Ahora bien, una concepcin superflua es una ficcin arbitraria, puesto que las concepciones
elementales surgen solamente de los requerimientos de la experiencia; de tal manera que una
concepcin elemental superflua es imposible. Por otra parte, la concepcin de una pura
abstraccin es indispensable, porque no podemos comprehender un acuerdo de dos cosas,
excepto como un acuerdo en algn respecto, y este respecto es una pura abstraccin tal como
negrura. Tal abstraccin pura, la referencia a la cual constituye una cualidad o atributo general,
puede ser llamada un fundamento o base.
La referencia a un fundamento no puede prescindir del ser, pero el ser puede prescindir de ella.
522. La psicologa emprica ha establecido el hecho de que podemos conocer una cualidad
solamente por medio de su contraste con o semejanza con otra. Por contraste y concordancia
una cosa es referida a un correlato, si este trmino puede ser usado en un sentido ms amplio
que el usual. La ocasin de la introduccin de la concepcin de la referencia a un fundamento,
es la referencia a un correlato, y esa es, por consiguiente, la siguiente concepcinen el orden.
La referencia a un correlato no puede ser separada de la referencia a un fundamento; pero la
referencia a un fundamento puede ser separada (puede prescindir de) la referencia a un
correlato.
553. La coyuntura de la referencia a un correlato es obviamente por comparacin. Este acto no
ha sido suficientemente estudiado por los psiclogos, y sera necesario, por lo tanto, aducir
algunos ejemplos para mostrar en qu consiste. Supongamos que deseamos comparar las
letras (p) y (b). Podemos imaginar que una de ellas es volteada sobre la lnea de escritura,
luego colocada sobre la otra, y finalmente se hace transparente de tal manera que la otra
puede verse a travs. De este modo, formaramos una nueva imagen que media entre las
imgenes de las dos letras, en cuanto que representa que una de ellas es (cuando fue
volteada) la semejanza de la otra. Ms todava, supongamos que pensamos que un asesino
est en relacin con una persona asesinada; en este caso, concebimos el acto del asesinato, y
en esta concepcin est representado que en correspondencia a cada asesino (as como a
cada asesinato) hay una persona asesinada, y as pasamos de nuevo a una representacin
mediadora que representa al relativo como estando frente a un correlativo, con el cual tambin
est en relacin la representacin mediadora. Ms todava, supongamos que miramos la
palabra homme (hombre) en un diccionario francs-ingls; encontraremos, opuesta a ella, la
palabra man (hombre), la cual, colocada as, representa homme como representando la misma
criatura bpeda que representa man. Al seguir acumulando elementos, se encontrara que toda
comparacin exige, adems de la cosa referida, el fundamento, el correlato, es decir: una
representacin mediadora que representa que el relato es una representacin del mismo
correlato que esa misma representacin mediadora representa.
Tal representacin mediadora puede ser llamada interpretant, porque satisface el oficio del
intrprete, quien dice que un extranjero dice la misma cosa que l est diciendo. El trmino
representacin ha de ser entendido aqu en un sentido muy lato, puede ser explicado mediante
ejemplos mejor que por una definicin. En este sentido, una palabra representa una cosa para
la concepcin en la mente del oyente; un retrato representa a la persona a quien se ha
pretendido retratar para la concepcin del reconocimiento; una veleta representa la direccin
del viento para la concepcin del que lo entienda; un abogado representa a su cliente ante el
juez y el jurado a quien influye.
Toda referencia a un correlato, pues, asocia a la sustancia la concepcin de una referencia a
un interpretant, y ste es, por tanto, la concepcin siguiente para pasar del ser a la sustancia.
La referencia a un interpretant no puede prescindir de la referencia a un correlato; pero este
ltimo puede prescindir de aqul.
554. La referencia a un interpretant se hace posible y se justifica por aquello que hace posible y
justifica la comparacin. Pero eso es claramente la diversidad de impresiones. Si no tuviramos
ms que una impresin, no se requerira reducirlas a la unidad, y no se necesitara por lo tanto
ser pensadas como referidas a un interpretante, y la concepcin de la referencia a un
interpretant no surgira. Pero dado que hay una multiplicidad de impresiones, tenemos un
sentimiento de complicacin o confusin, que nos lleva a diferenciar esta impresin de aqulla,
y luego, habiendo sido diferenciadas, requieren ser llevadas a la unidad. Ahora bien, no son
llevadas a la unidad hasta que no las concebimos juntas, como nuestras, es decir, hasta que
no las referimos a una concepcin como su interpretant. As, la referencia a un interpretant
surge del reunir las diversas impresiones, y por consiguiente, no une la concepcin a la
sustancia, como las otras dos referencias lo hacen, sino que une directamente la multiplicidad
de la sustancia misma. Es por consiguiente la ltima concepcin para pasar del ser a la
sustancia.
555. Las cinco concepciones as obtenidas, por razones que son suficientemente obvias,
pueden ser llamadas categoras, es decir:
- Ser
- Relacin (referencia a un fundamento)
- Representacin (referencia a un correlato)
- Sustancia
Las tres concepciones intermedias o medianeras pueden ser llamadas accidentes.
556. Ese paso de lo mltiple al uno es numrico. La concepcin de un tercero es la de un
objeto que est relacionado de tal manera con otros dos, que uno de ellos tiene que ser
relacionado al otro del mismo modo en que el tercero est relacionado con ese otro. Ahora
bien, esto coincide con la concepcin de un interpretant. Un otro es plenamente equivalente a
un correlato. La concepcin del segundo difiere de la del otro, al implicar la posibilidad de un
tercero. Del mismo modo, la concepcin del mismo implica la posibilidad de un otro. El
fundamento es el mismo, abstrado de la concretez que implica la posibilidad de otro.
557. Dado que ninguna de las categoras puede prescindir de las anteriores, la lista de los
objetos supuestos a que ellas convienen es:
- Qu es.
- Quale (lo que se refiere al fundamento)
- "Relato" (lo que se refiere al fundamento y correlato)
- Representamen (lo que se refiere al fundamento, correlato e interpretante)
558. Una cualidad puede tener una determinacin especial, la cual previene a su ser
prescindida de la referencia a un correlato. De aqu que haya dos tipos de relacin.
- Primero. La del "relato" cuya referencia al fundamento es una cualidad prescindible e interna.
- Segundo. La del "relato" cuya referencia a un fundamento es una cualidad imprescindible o
relativa.
En el primer caso, la relacin es una mera concurrencia de los correlatos en un carcter, y el
"relato" y el correlato no se distinguen. En el segundo caso, el correlato es colocado contra el
"relato", y hay en algn sentido una oposicin.
Los ",relatos", en el primer sentido son puestos en relacin simplemente por su acuerdo. Pero
el mero desacuerdo no constituye relacin, y por consiguiente, los "relatos" del segundo tipo
son solamente puestos en relacin por correspondencia en el hecho.
Una referencia a un fundamento puede por tanto ser tal que no pueda prescindir de una
referencia a un interpretant. En ese caso puede ser llamada cualidad imputada. Si la referencia
de un "relato" a su fundamento puede prescindir de la referencia a un interpretant, su relacin a
su correlato ser una mera concurrencia o comunidad en la posesin de una cualidad, y por
consiguiente la referencia a un correlato puede prescindir de la referencia a un interpretant. Se
sigue que hay tres tipos de representaciones.
- Primero. Aquellas cuya relacin a sus objetos es una mera comunidad en alguna cualidad, y
esas representaciones pueden ser llamadas semejanzas4.
- Segundo. Aquellas cuya relacin a sus objetos consiste en una correspondencia en el hecho, y
pueden ser llamadas ndices o signos5.
- Tercero. Aquellas cuyo fundamento de su relacin con sus objetos es un carcter imputado, lo
cual es lo mismo que signos generales, y pueden ser llamadas smbolos.
559. Mostrar ahora cmo las tres concepciones de referencia a un fundamento, referencia a
un objeto y referencia a un interpretant, son las fundamentales, al menos de una ciencia
universal, la lgica, que se dice trata de segundas intenciones encuanto aplicadas a las
primeras6. Discutir la verdad de esa declaracin me llevara muy lejos de la materia que
estamos tratando; simplemente la adoptar como una afirmacin que me parece proporciona
una buena definicin del gnero de tema de esta ciencia. Ahora bien, segundas intenciones
son los objetos del entendimiento consideradas como representaciones, y las primeras
intenciones a las que aquellas se aplican son los objetos de esas representaciones.
Los objetos del entendimiento, considerados como representaciones, son smbolos, es decir,
signos que son, al menos potencialmente, generales. Pero las reglas de la lgica toman
muchos signos escritos o hablados, as como pensados. No tienen aplicacin inmediata a las
semejanzas o ndices, porque no se pueden construir argumentos de ellas solas, sino que se
aplican a todos los smbolos. Todos los smbolos, ciertamente, son en un sentido relativos al
entendimiento, pero solamente en el sentido en el que todas las cosas son relativas al
entendimiento. Por consiguiente, la relacin al entendimiento no necesita ser expresada en la
definicin de la esfera de la lgica, dado que no determina ninguna limitacin de esa esfera.
Pero se puede hacer una distincin entre conceptos que se supone no tienen existencia, salvo
en la medida en que estn actualmente presentes al entendimiento, y smbolos externos, que
retienen su carcter de smbolos mientras que son solamente capaces de ser entendidos.
Y en cuanto las reglas de la lgica se aplican a stas ltimas tanto como a las primeras (y
aunque solamente a travs de las primeras, todava esta carcter, dado que atae a todas las
cosas, no es limitacin), se sigue que la lgica tiene por tema todos los smbolos y no
meramente conceptos7. Vemos, por consiguiente, a esto, que la lgica trata de la referencia de
los smbolos en general a sus objetos. Desde este punto de vista es una de un "trivio" de
ciencias concebibles. La primera tratara de las condiciones formales de los smbolos que
tienen significado, es decir: de la referencia de los smbolos en general a sus fundamentos o
caracteres imputados, sta puede ser llamada gramtica formal8; la segunda lgica9 tratara de
las condiciones formales de la verdad de los smbolos, y la tercera tratara de las condiciones
formales de la fuerza de los smbolos o su poder de apelar a una mente, es decir: de su
referencia en general a interpretantes, y sta podra llamarse retrica formal10.
Habra una divisin general de los smbolos, comn a todas esas ciencias:
1. Smbolos que directamente determinan slo sus fundamentos o cualidades
imputadas, y no son ms que sumas de marcas o trminos.
2. Smbolos que tambin determinan independientemente sus objetos por medio
de otro trmino o trminos, y as, expresando su propia validez objetiva, se hacen
capaces de verdad o falsedad, es decir, son proposiciones.
3. Smbolos que tambin determinan independientemente sus interpretantes, y
por tanto las mentes de aquellos a los que apelan, y establecen como premisa una
proposicin o proposiciones, que ha de admitir esa mente. Estos son argumentos.
Y es digno de notar que, entre todas las definiciones de proposicin, por ejemplo: oratio
indicativa; como la subsuncin de un objeto dentro de un concepto; como expresin de la
relacin de dos conceptos, y como el indicio del fundamento mutable de la apariencia, no hay
quizs una en la que la concepcin de la referencia a un objeto o correlato no sea la
importante. Del mismo modo, la concepcin de referencia a un interpretante o tercero es
siempre importante en las definiciones de argumento.
En una proposicin el trmino que indica por separado el objeto del smbolo es llamado sujeto,
y el que indica el fundamento, predicado.
Los objetos indicados por el sujeto (que son siempre potencialmente una pluralidad, al menos,
de aspectos, fases o apariencia) son por consiguiente colocados por la proposicin para ser
referidos a otro, sobre la base del carcter indicado por el predicado. Ahora bien, esa relacin
puede ser una concurrencia o una oposicin. Proposiciones de concurrencia son aquellas que
son consideradas usualmente en lgica; pero he mostrado en un trabajo sobre la clasificacin
de los argumentos11 que es necesario considerar separadamente proposiciones de oposicin,
si hemos de tomar en cuenta tales argumentos como sigue:
Lo que es la mitad de cualquier cosa es menos que aquello de lo que es la mitad:
A es la mitad de B
A es menor que B
El sujeto de tal proposicin est separado en dos trminos. Un "sujeto nominativo" y un "objeto
acusativo".
En un argumento, las premisas forman una representacin de la conclusin, porque indican el
interpretante del argumento, o representacin que lo representa para representar su objeto.
Las premisas pueden proporcionar una semejanza, ndice o smbolo de la conclusin. En el
argumento deductivo, la conclusin est representada por las premisas como un signo general
dentro del cual est contenida. En las hiptesis, algo como la conclusin es probado, es decir,
las premisas forman una semejanza de la conclusin. Tomemos por ejemplo el siguiente
argumento:
M es, por ejemplo, p1, p2, p3 y p4
S es p1, p2, p3, p4
S es M
Aqu la primera premisa afirma que "p1, p2, p3 y p4 es una semejanza de M", y as las premisas
son o representan una semejanza de la conclusin. Esto es diferente en la induccin, como
muestra el ejemplo siguiente:
s1, s2, s3 y s4 son tomados como muestras de 1 conjunto M
s1, s2, s3 y s4 son P
todo M es P
De aqu que la primera premisa viene a decir que s1, s2, s3 y s4 "es un ndice de M". De aqu
que las premisas sean un ndice de la conclusin.
La otra divisin de los trminos, proposicin y argumentos surge de la distincin de la extensin
y comprehensin. Me propongo tratar este tema en otro trabajo12. Pero quisiera ya anticipar
que hay, primero, la referencia directa de un smbolo a sus objetos, o su denotacin; segundo,
la referencia del smbolo a su fundamento o base, a travs de su objeto, es decir, su referencia
a los caracteres comunes de sus objetos, o su connotacin, y tercero, su referencia a su
interpretante a travs de su objeto, es decir, su referencia a todas las proposiciones sintticas
en las cuales sus objetos en comn son sujeto o predicado, y esto lo llamo la informacin que
encorporeiza. Y como cada suma a lo que denota, o a lo que connota, es efectuada por medio
de una proposicin distinta de este tipo, se sigue que la extensin y comprehensin de un
trmino estn en una relacin inversa, mientras la informacin queda la misma, y que todo
aumento de informacin es acompaado por un aumento de una u otra de esas dos
cantidades. Puede ser observado que la extensin y la comprehensin son a menudo tomadas
en otros sentidos en los que esta ltima proposicin no es verdadera.
Esta es una ojeada imperfecta de la aplicacin que las concepciones, que de acuerdo con
nuestro anlisis son las ms fundamentales que se encuentran en la esfera de la lgica.
Creemos, sin embargo, que es suficiente para mostrar que al menos algo puede ser tilmente
sugerido al considerar esta ciencia a esta luz.
Notas sobre lo precedente13
560. Antes de llegar a ser un hombre adulto, estando muy impresionado por la Crtica de la
razn pura de Kant, mi padre, que fue un matemtico eminente, me hizo notar lagunas en el
razonamiento de ste, que yo probablemente no hubiera descubierto. Desde Kant, fui
conducido a un estudio admirativo de Locke, Berkeley y Hume, y al Organon de Aristteles, la
Metafsica, y los tratados psicolgicos; y algo ms tarde obtuve gran provecho de una lectura
cuidadosa y profundamente ponderada de los pensadores medievales San Agustn, Abelardo y
Juan de Salisbury, con fragmentos relacionados con Toms de Aquino, ms especialmente de
John de Duns, el llamado Scotus (Duns era el nombre de un lugar no sin importancia en East
Lothian) y de Guillermo de Occam. En la medida en que un moderno hombre de ciencia puede
compartir las ideas de esos telogos medievales, finalmente vine a aprobar las opiniones de
Duns, aunque pienso que se inclina demasiado hacia el nominalismo.
En mis estudios de la gran Crtica de Kant, que casi supe de memoria, me impresion
muchsimo el hecho de que, aunque de acuerdo con su propia presentacin de la materia, toda
su filosofa se apoya sobre sus "funciones del juicio" o divisin lgica de las proposiciones, y
sobre la relacin de sus "categoras" con ellos; sin embargo, su examen de ellos es por lo
general apresurado, superficial, trivial e incluso frvolo; mientras a travs de sus obras, repletas
como estn de evidencias de su genio lgico, es manifiesta la ms asombrosa ignorancia de la
lgica tradicional, incluso de las Summulae Logicales, el libro escolar elemental de la era
Plantagenet. Ahora bien, aunque una superficialidad bestial y la carencia de un pensamiento
generalizante se desparrama como un pao mortuorio sobre los escritos de los maestros
escolsticos de la lgica, y adems la minuciosa escrupulosidad con la que examinaban cada
problema incluido en su modo de ver las cosas hace difcil pensar en este siglo XX cmo un
estudioso realmente serio, incitado al estudio de la lgica por la importancia trascendental que
Kant otorga a sus detalles, podra reconciliarse consigo mismo para tratarla en el modo
complaciente y dgag (desenfadado) que lo hace. Yo fui as estimulado a la bsqueda
independiente en apoyo de los conceptos fundamentales llamados categoras.
561. La primera cuestin, y era una cuestin de importancia suprema que exiga no solamente
un total abandono de toda parcialidad, sino tambin una investigacin sumamente cautelosa y
todava ms vigorosamente activa, era si las categoras fundamentales del pensamiento
realmente tienen el tipo de dependencia de la lgica formal que Kant aseguraba. Llegu a estar
plenamente convencido de que tal relacin realmente existe y debe existir. Tras una serie de
investigaciones llegu a ver que Kant no debi confinarse l mismo a la divisin de las
proposiciones o "juicios", como los alemanes los llaman, produciendo confusiones en el tema,
sino que debi haber tomado en cuenta todas las diferencias de forma, elementales y
significantes, entre signos de todo tipo y, por encima de todo, no debi haber dejado de prestar
atencin a formas fundamentales del razonamiento. Por ltimo, despus de los dos aos ms
duros de esfuerzo mental que yo haya hecho jams, me encontr a m mismo nada ms que
con un resultado simple confirmado de cierta importancia positiva. Era que no hay ms que tres
formas elementales de predicacin o significacin, las cuales como yo originalmente las llam
(pero con adiciones hechas para hacer los trminos ms inteligibles) eran cualidades (de la
sensacin), relaciones (didicas) y (predicaciones de) representaciones.
562. Debi ser en 1866 cuando el profesor De Morgan honr al desconocido principiante de
filosofa que yo era entonces (puesno la haba estudiado seriamente ms que por ms de diez
aos, que es un breve aprendizaje en esta que es la ms difcil de las materias), envindome
una copia de su memoria: "Sobre la lgica de relaciones, etctera"14. Al instante me precipit
sobre ella, y antes de muchas semanas me di cuenta cmo De Morgan haba visto ya una
iluminacin brillante y asombrosa de cada rincn y cada punto de vista de la lgica.
Permtaseme una pausa para decir que ni la ms remota justicia ha sido hecha a De Morgan,
debido a que no la llev hasta su forma final. Incluso sus estudiantes, reverentes como lo
fueron por fuerza, nunca entendieron lo suficiente su obra exploradora que cada da troieza con
nuevas formas, para cuyo estudio no haba sosiego por el momento, porque surgan
novedades adicionales que exigan ser notadas.
Estaba como Aladino (o quienquiera que fuese) contemplando con atencin las abrumadoras
riquezas de la cueva de Al Bab, apenas capaz de hacer un inventario imperfecto de ellas.
Pero lo que De Morgan, con su mtodo estrictamente matemtico e indiscutible, llev a cabo
por el camino del examen de todas las extraas formas con las que ha enriquecido la ciencia
de la lgica, no fue poco y fue realizado con un autntico espritu cientfico animado por un
verdadero genio. Pasaron unos veinticinco aos antes de que mis estudios sobre l alcanzaran
lo que podra llamarse un acercamiento hacia un resultado final provisional (nunca puede uno
presumir de haber llegado a un final absoluto en ninguna ciencia); pero bast un breve tiempo
para abastecerme con matemtica demostracin de que los predicados indescomponibles son
de tres clases: primero, los que como los verbos neutros no se aplican ms que a un sujeto
simple; segundo, los que como los verbos transitivos simples tiene dos sujetos cada uno,
llamados en la nomenclatura tradicional de la gramtica (generalmente menos filosfica que la
de la lgica) el "sujeto nominativo" y el "objeto acusativo" aunque la perfecta equivalencia de
significado entre "A afecta a B" y "B es afectado por A" demuestra de modo pleno que las dos
cosas que denotan estn de igual manera referidas mutuamente en la afirmacin, y tercero, los
predicados que tienen tres sujetos o correlatos.
Estos ltimos (aunque el mtodo puramente formal, matemtico de de Morgan, hasta donde
veo, no lo garantiza) nunca expresan meros hechos brutos, sino siempre alguna relacin de
naturaleza intelectual, siendo constituidos por una accin de tipo mental o cumpliendo alguna
ley general.
563. Tan tempranamente como en 1860, cuando yo no conoca ningn filsofo alemn ms
que a Kant, quien haba sido mi reverenciado maestro por tres o cuatro aos, me pareci que
la lista de categoras de Kant poda ser parte de un sistema ms amplio de concepciones. Por
ejemplo, las categoras de relacin -reaccin, causalidad y subsistencia- son diferentes modos
de necesidad, la cual es una categora de modalidad, y de la misma manera, las categoras de
cualidad -negacin, cualificacin, grado y atribucin intrnseca- son relaciones de inherencia, la
cual es una categora de relacin. As, de la misma manera que las categoras del grupo
tercero son las del cuarto, as son las del segundo para las del tercero; e imagin, al menos,
que las categoras de cantidad, unidad, pluralidad, totalidad eran, de la misma manera,
diferentes atribuciones intrnsecas de la cualidad. Por otra parte, si me pregunt cul era la
diferencia entre las tres categoras de cualidad, la respuesta que me di fue que la negacin era
una inherencia meramente posible; la cualidad en grados: una inherencia contingente, y la
atribucin intrnseca, una inherencia necesaria.
De tal modo que las categoras del grupo segundo se distinguen por medio de las del cuarto,
de la misma manera, me pareci que, a propsito de la cuestin de cmo difieren las
categoras de cantidad -unidad, pluralidad, totalidad-, la respuesta haba de ser que totalidad o
sistema es la atribucin intrnseca que resulta de reacciones; pluralidad la que resulat de la
causalidad, y unidad la que resulta de inherencia. Esto me condujo a preguntarme: cules son
las concepciones que son distinguidas por unidad negativa, unidad cualitativa y unidad
intrnseca? Preguntaba por tanto cules son los diferentes tipos de necesidad por medio de
los cuales se distinguen reaccin, causalidad e inherencia? No quiero perturbar al lector con
mis respuestas a esas y otras cuestiones similares. Baste con decir que me pareci que
andaba a tientas entre un sistema desordenado de concepciones, y despus de intentar
resolver el acertijo en una manera directamente especulativa, fsica, histrica y psicolgica,
finalmente conclu que el nico camino era atacarlas como Kant lo haba hecho por la va de la
lgica formal.
564. Debo reconocer algunos errores que comet al explicar mi divisin de los signos en iconos,
ndices y smbolos. En el tiempo en que publiqu por primera vez esta divisin en 1867, haba
estado estudiando la lgica de los relativos por un tiempo tan corto, que no fue hasta tres aos
ms tarde que estuve listo para dar a la imprenta mi primera memoria sobre este tema. Haba
comenzado penosamente el cultivo de ese terreno que De Morgan clarific. Sin embargo, ya
me haba dado cuenta lo que haba escapado a ese eminente maestro, que adems de los
caracteres no-realtivos y de las relaciones entre pares y objetos, haba una tercera categora
de caracteres y slo esta tercera. Esta tercera clase consiste en relaciones plurales, todas las
cuales pueden ser consideradas como compuestas de relaciones tridicas, es decir, de
relaciones entre tradas de objetos. Una clase muy amplia e importante de caracteres tridicos
[consiste en] representaciones. Una representacin es ese carcter de la cosa en virtud de la
cual, para la produccin de un cierto efecto mental, puede estar en lugar de otra cosa. La cosa
que tiene ese carcter la llamo yo representamen, el efecto mental o pensamiento, su
interpretante, la cosa por la cual est, su objeto.
565. En 1867, aunque yo haba probado (puntualmente publicado)15 que haba solamente una
tercera categora de caracteres adems de caracteres no-relativos y relaciones duales, todava
no haba yo descubierto que las relaciones plurales (las cuales an no se me haba ocurrido
que algunas veces no son reducibles a relaciones duales) constituyen esa tercera clase. Vi que
deba haber ah una concepcin de la cual podra formar algunos rsagos, pero no conocindolo
bien en su generalidad, comprend mal con plena naturalidad por esa concepcin de la
representacin que yo obtuve generalizando para este propsito la idea de signo. No
generalic bastante, forma de error en el que mentes ms grandes que la ma pueden caer. Yo
daba por supuesto que la tercera clase de caracteres estaba plenamente cunierta por los
caracteres representativos. De acuerdo con ello, yo declaraba que todos los caracteres son
divisibles en cualidades (caracteres no-relativos), relaciones y representaciones, en lugar de
caracteres no-relativos, relaciones duales y relaciones plurales.
566. Yo observaba en 186716 que las relaciones duales son de dos tipos segn estn o no
constituidas por un relato y un correlato que posea caracteres no-relativos. Dos objetos azules
estn ipso facto enrelacin el uno con el otro. Es importante hacer notar que eso no es verdad
de los caracteres en la medida en que son dismiles. As, una naranja y la justicia no son
puestos en relacin uno con la otra por la disparidad de sus caracteres. Arrastrmosles a una
comparacin y entonces estarn en la relacin de desemejanza, relacin de una naturaleza
muy compleja. Pero en cuanto la naranja y la justicia existen, sus cualidades no constituyen
una relacin de desemejanza. No ha de ser pasado por alto que la desemejanza no es simple
otredad. Otredad atae a la haecceitas. Es la esposa inseparable de la identidad: dondequiera
que haya identidad hay necesariamente otredad, y en cualquier campo que haya verdadera
otredad hay necesariamente identidad. Dado que la identidad atae exclusivamente a lo que es
hic et nunc, as comparativamente debe la otredad. Es, por consiguiente, en un sentido una
relacin dinmica, aunque slo una relacin de razn. Existe slo en la medida en que los
objetos afectados son o estn obligados a ser, forzosamente llevados juntos ante la atencin.
La desemejanza es una relacin entre caracteres, consistente en la otredad de todos los
sujetos de esos caracteres. Por consecuencia, siendo una otredad, es una relacin lgicodinmica,
existente slo en la medida en que los caracteres son o son forzados a ser, puestos
en comparacin por algo ms all de esos caracteres en s mismos.
567. Por otro lado, la semejanza es de naturaleza por completo diferente. Las formas de las
palabras semejanza y desemejanza sugieren que una es negativa de la otra, lo cual es
absurdo, dado que cada cosa es semjante y desemejante de cualquier otra. Dos caracteres
que son de la naturaleza de las ideas son, en alguna medida, los mismos. Su mera existencia
constituye una unidad de dos o, en otras palabras, los empareja. Las cosas son semejantes y
desemejantes en la medida en que sus caracteres lo son. Vemos, pues, que la primera
categora de relaciones abraza slo similitudes, mientras que la segunda, abrazando todas las
relaciones dinmicas a su vez se dividen en lgicas, semilgicas y no-lgicas.
Por relaciones lgicas entiendo aquellas con respecto a las cuales todos los pares [de] objetos
en el universo son semejantes; por relaciones semilgicas, auqellas con respecto a las cuales
hay en la referencia a cada objeto en el universo solamente un objeto (quizs el mismo) o
alguna multitud definida de objetos que son diferentes de otros; mientras que las relaciones
lgicas incluyen todos los casos. Las relaciones lgicas y semilgicas pertenecen a la antigua
clase de relaciones de razn, mientras que las relaciones in re (en la cosa) son algicas. Pero
hay unas pocas relaciones de razn no carentes de importancia, que son de modod semejante
algicas. En mi trabajo de 1867, comet el error de identificar esas relaciones constituidas por
caracteres no-relativos con relaciones de equiparancia, es decir, con relaciones
necesariamente mutuas, y las relaciones dinmicas con relaciones de disquiparancia, o
relaciones posiblemente no-mutuas. Como consecuencia, cayendo de un error en otro,
identifiqu las dos clases respectivamente con relaciones de razn y relaciones in re.
Traduccin de Fernando C. Vevia
Notas
* (N. del E.) Reproducido con el permiso de Fernando C. Vevia. Esta traduccin est publicada
en Charles S. Peirce. Escritos filosficos, El Colegio de Michoacn, Mxico 1997, pp. 303-320.
1. La primera seccin de este captulo fue publicada con este captulo encabezando los
Proceedings of the American Academy of Arts and Sciences, vol. 7, mayo 1867, pp. 287-298.
Se propuso como captulo 1 de la Grand Logic de 1893 y como Essay II del Search of Method,
hacia 1893.
2. Precisin. (1) Un grado alto de aproximacin, slo alcanzable por la aplicacin concienzuda
de los mtodos ms refinados de la ciencia. (2) Su significado primitivo, ms o menos usado
por los lgicos, se deriva de un significado dado a praecisio por Scotus y otros escolsticos: el
acto de suponer (ya sea con conciencia de la ficcin o no) algo acerca de un elemento de un
percepto [representacin mental de lo percibido, N. del T.], sobre el que el pensamiento trata,
sin prestar atencin a otros elementos. La precisin implica ms que la mera discriminacin,
que se refiere meramente a la esencia de un trmino.
As, yo puedo, por un acto de discernimiento separar el color de la extensin; pero no puedo
hacer eso por un acto de precisin, dado que yo no puedo dar por supuesto, que en algn
universo posible el color (no la sensacin de color o color-sensacin, sino el color en cuanto
cualidad de un abjeto) exista sin extensin. Lo mismo con triangularidad y trilateralidad. Por
otro lado, la "precisin" implica mucho menos que disociacin, la cual, ciertamente, no es un
trmino de la lgica, sino de psicologa. Es dudoso si una perosna que no est exenta del
sentido de la vista, podr separar espacio de color por disociacin, o en cualquier caso, no sin
gran dificultad; pero puede y lo hace, por precisin, si piensa que un vaco no tiene color. As
es, de modo parecido, con el espacio y la tridimensionalidad.
Algunos escritores nombran toda la descripcin de la abstraccin con el nombre de precisin,
dividindola en real y mental, y esta ltima en negativa y positiva; pero un mejor uso del
lenguaje llama aesta abstraccin dividida en rela en intencional, y esta ltima en negativa (en la
cual el carcter del cual se hace abstraccin se imagina que es negable del sujeto prescindido)
y abstraccin positiva o precisin, en la que el sujeto presindido se supone (en algn estado
hipottico de las cosas) sin ningn tipo de supuesto, ni afirmativo ni negativo, en relacin al
carcter abstrado. De aqu que el brocard (dicho malicioso): abstrahentium non est mendacium
(la mentira no es de los que abstraen) (generalmente enunciado en conexin con De anima, III,
VII, 7.). Scotus (en II Physic., expositio 20 textus 18) dice: Et si aliquis dicat, quod Mathematici
tunc faciunt mendacium: quia considerant isat quasi essent abstracta a motu et materia; quae
tament sunt coniuncta materiae. Respondet, quod non faciunt mendacium: quita Mathematicus
non considerat, utrum id, de quo demonstrat suas passiones, sic coniuctum materiae, vel
abstractum a materia [Y si alguno dice que los matemticos dicen mentiras: porque consideran
estas cosas como si fuesen abstradas del movimiento y la materia; las cuales sin embargo
estn unidas a la materia.
Responde, que no dice mentira: porque el matemtico no considera, si eso, de lo que est
demostrando sus pasiones, est unido a la materia, sino abstrado de la materia, N. del T.). No
es ste el lugar de tratar de las discusiones interesantsimas lgicas y psicolgicas, que han
tenido lugar con referencia a la precisin, que es uno de los sujetos, que es uno de los temas
que los escolsticos trataron de un modo comparativamente moderno, aunque conduce
directamente a la cuestin del nominalismo y el realismo. Puede, sin embargo, mencionarse
que Scotus en muchos lugares traza una cierta distincin, designada de varias maneras por l
y sus seguidores (su naturaleza y aplicaciones est ms clara que en otras partes en Opus
Oxon, III, XXII, qu. unica: Utrum Christus fuerit hom in triduo [De si Cristo fue hombre en los
tres das] es decir, entre la crucifixin y la resurreccin), lo cual la mayora de los tomistas
discute. Hay alguna relacin de la materia en Chauvinus, Lexicon (2 ed.) bajo: "praecisio" ...
Dictionary of Philosophy and Psichology, vol 2, pp. 323-24, Macmillan Co., Nueva York, Edicin
de 1911.
3. Esto va de acuerdo con el autor de "De Generibus et Speciebus", Ouvrages indits
d'Abelard, p. 526, editado por V. Cousin, Pars, 1836.
4. En los ecritos posteriores son llamadas "Icons".
5. En escritos posteriores un "index" es considerado siempre como no ms que uno entre
muchos tipos de signos; se entiende que un signo es en cierto sentido similar al establecido en
540.
6. Vase la definicin de Peirce en el Century Dictionary (1889) Intention 8; tambin Alberto
Magno, Meta. I, 1 y Toms de Aquino, Meta. IV, 4 s. 43 v.a.
7. Herbart dice [Lehrbuch, 2 A, cap. 34]: "Unsre smmtlichen Gedanken lassen sich von zwei
Seiten betrachten: theils als Thtigkeiten unseres Geistes, theils in Hinsicht dessen, was durch
sie gedacht wird. In letzterer Beziehung heissen sie Begriffe, welches Wort, im dem es das
Begriffene bezeichnet, zu abstrahiren gebietet von der Art und Weise, wie wir den Gedanken
empfangen producieren oder reproducieren mgen" [Todos nuestros pensamientos se pueden
considerar desde dos lados; en parte como actividades de nuestro espritu, en parte con
respecto a lo que, a travs de ellos, es pensado. En ltima instancia se llaman conceptos,
palabra que, al designar lo concebido, invita a abstraer del modo y manera en que recibimos
los pensamientos, los producimos o los podemos producir, N. del T.]. Pero toda la diferencia
entre un concepto y un signo externo est en esos respectos que la lgica debe, segn
Herbart, a la forma abstracta.
8. Llamada ms tarde gramtica especulativa o estequiologa.
9. Llamada ms tarde lgica crtica o crtica.
10. Ms tarde llamada retrica especulativa o metodutica.
11. Vase vol. 2, libro III cap. 2.
12. Vol. 2, libro II, cap. 5.
13. 560-562 son de "Pragmatism", c. 1905; 563 es de un fragmento de la Conferencia "DI"
propuesta, c. 1898; 564-567 son de un fragmento c. 1899.
14. "On the Sillogism IV, and the Logic of Relations". Cambridge Philosophical Transactions, vol
10, pp. 331-358.
15. 393 ss.
16. 558.
Fin de "Sobre una nueva lista de categoras", C. S. Peirce (1903). Traduccin castellana
y notas de Fernando C. Vevia. En: Charles S. Peirce. Escritos filosficos, F. Vevia (tr.,
intr. y notas), El Colegio de Michoacn, Mxico 1997, pp. 303-320. "On a New List of
Categories" corresponde a CP 1. 545-567.