PEDRO FRANCKE La República Empresarial apoya el indulto...

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PEDRO FRANCKE úb p apoya dto E I nuevo gabinete recibe la bendi- ción del fujimorismo por su inal- terada política económica. Des- pués de todo, en este terreno el año 1 de PPK, con su política pro Confiep, podría parecer el año 25 de Alberto Fujimori tras el autogolpe y las re- rmas neoliberales. Esa coincidencia puede verse también como la razón más profunda por la que PPK considera darle un indulto a Alberto Fujimori, a pesar de que este sería ilegal dado que no hay evidencia alguna de que el corrupto exdictador padezca de una enfermedad terminal. La coincidencia económica de PPK con el fujimorismo llevó a que pasada la segun- da vuelta electoral en junio del año pasado Cecilia Blume, la lobista más pepecausa, y varios otros defensores a ultranza del mode- lo neoliberal se lanzaran a pedir un acuerdo entre estas dos fuerzas. Ya sabemos las com- plicaciones políticas que les ha traído a tales "acuerdistas" el rencor de Keiko por la derrota. Pero a pesar de ello, el indulto parece avan- zar en las antesalas de palacio, a pesar de la traición que ello significaría a los electores de PPK, con lo que este se quedaría sin base po- pular alguna. Aunque PPK en economía es la continui- dad del neoliberalismo que implantó Fuji- mori, incluyendo las preferencias tributarias y antiambientales en vor de la gran mine- ría, cabe analizar por qué Keiko y su grupo apoyan tan persistentemente las políticas del gobierno a pesar de los malos resulta ! dos hasta la fecha. Después de todo el que se hayan perdido 155 mil empleos al primer año de gobierno debiera ser la primera críti- ca de una oposición radical y artera como la que constituye el keikofujimorismo, ya que una regla básica para ser oposición es señalar intensamente aquellos errores de gobierno que generan malos resultados de gran cala- do social. Pero no ha sucedido así, y si bien una explicación es la propia ignorancia en materia de política económica de los voceros fujimoristas en el Congreso, la razón mayor es que en economía Keiko y PPK no sólo, pien- san básicamente igual sino que son esencial- mente lo mismo, empezando por cierto por el cogobierno de connotados fujimoristas di- rigiendo la SUNATy�I BCR (c0n tres asientos en su directorio). Repitamos lo dicho: no sólo piensan igual, SON lo mismo. Siguiendo esa interpretación, si el indul prospera es porque se trata más que de una coincidencia programática entre PPK y Fujimori. Es que en los lobbies y gru- pos económicos de los que está rodeado PPK, en las lujosas ofi c inas de estudios abo- gadiles expertas en Odebrecht, en los regis- tros de la bitácora de Dionisio Romero y el Banco de Crédito, los Rodríguez-Banda y el grupo Gloria y con mayor intensidad Roque Los colectivos que lucharon exitosamente contra el fujimorismo en la última elección preparan sus protestas. Benavides y Yanacocha y en la gran mayoría de los doce apóstoles y las altas esferas de la Confiep, están impresas sus cercanías con Fujimori, sus visitas a la salita del SIN a CO versar con Montesinos, su agradecimiento al "chino" por haberles dado grandes negocios, sus profesionales prestados para ser minis- tros y destacados consejeros económicos de la dictadura. Son los mismos, íntimos amigos-de PPK, que se pasean hoy como ayer por los pasillos de Palacio de Gobierno como si fuera su pro- pia casa, tienen a sus gerentes como vicemi- nistros de gobernanza territorial (encargados de los conflictos sociales) o como jefes de la dirección nacional de inteligencia. No es un tema de empresas individuales y casos aisla- dos, es toda la organización de esta clase de grandes empresarios: la exvicepresidenta de Confiep, que antes fue secretaria general del MEF de Fujimori, hoy es ministra de minas a pesar de una gestión opaca en el Ministerio de Inclusión Social. ¿Alguien puede tener alguna duda de que Cayetana Aljovín es al mismo tiempo vocera de la gran minería en el gobierno y defensora a ultranza del indulto a su eefe Alberto Fujímori? REPÜBLIÊ EMPRESARI SIN VISIÓN NACIO Aigunos podrían pensar que esta clase empresarial lidera al país con una visión de fu- turo. No es así. Para mencionar sólo un tema que les es cercano, al día de hoy demandar una polica industrial no es algo que.sea del interés del empresariado nacional, a pesar de ·la importancia de-la diversificación industrial para un crecimiento sostenido. Carecemos de una burguesía nacional industrial como la puede haber en Colombia, Argentina, Brasil, Chile o México. dos en la Confiep parecen muy confiados en un re- punte minero tras el alza de precios del zinc y de cobre ni de futuro. ¿Algo dicen sobre los retos del cambio tecnológico y la robotización a nivel mundial por sus impactos sobre el empleo? ¿Alguna preocupación por el agravamiento de la obesidad y el c�ncer producido por la comida chatarra? ¿El medio ambiente es pata ellos algo más que una palabra incómoda aunque el calentamiento global nos traiga más fenómenos "El Niño"? ·Menos todavía van a preocuparse por la ética, la democracia o la equidad. ¿Alguien se imagina, por ejemplo, a algún empresario nacional renunciando a ser parte del grupo de consejeros del presidente porque este tiene comentarios racistas, como hicieron varios gerentes de grandes transnacionales con Trump? ¿Alguien piensa que frente al escándalo de Odebrecht y demás construc- toras corruptas, la_ prioridad de la Confiep es li�piar al país antes que resg4ardar "el creci- miento" o mejor dicho, sus bolsillos? No por gusto dentro del Índice de Competitividad Global, en cuanto al "comportamiento ético de las empresas·; el Perú está en el puesto 121, es decir, dentro del 1 O por ciento PEOR a nivel mundial. No es por eso de extra- o por nuevos negocios en la construcción con APP gra- cias al reimpulso del Estado. Los representantes ideo- lógicos del neoliberalismo confiepista en las páginas de "El Comercio" no atinan sino a insistir en eliminar los limitadísimos derechos ÊRECEMOS DE UNA BURGUESÍA NACIONAL INDUSTRI AL COMO PUEDE HABER EN COLOMBIA, ARGENTINA, ñar que, frente al posible indulto a Fujimori, se cuen- tan con los dedos de upa sola mano los empresarios de la Confiep con ética que pueden considerar crítica- mente las consecuencias para la democracia y la convivencia nacional de tal decisión. Es que para gran parte de los grandes em- BRASL, CHILE O MEXICO de los trabajadores, encu- briendo, bajo el pretexto de cpmbatir la inrmalidad, su deseo de tener más "cholo ba- rato" y, sobre todo, sin condiciones de recla- mar nada frente a los abusos patronales. En eso coindicen el ideólogo de Kenji y el de la Confiep, la vocera de Keiko y el propio PPK: hay unanimidad entre ellos y así lo remarcan. Para que no vayan a pensar que soy de- masiado pesimista sobre la calidad de nues- tro empresariado, miren lo que dice el Índi- ce de Competitividad Global, ese que a la derecha peruana le encanta citar de manera sesgada para defender sus intereses. En el ranking mundial, el nivel de "sofisticación" de nuestro empresariado se ubica en el pues- to 80, bastante por debajo del nivel en que nos encontramos en "eficiencia del mercado de trabajo" sobre lo que les gusta exigir una rerma en contra de los derechos larales. El gran empresariado carece de una visión nacional pero a pesar de eso marca los des- tinos del país, penetrando mediante lobbies ocultos en las políticas económicas, man- teniendo a sus cuadros gerenciales dentro y fuera del Estado, defendiendo intereses particulares pero sin visión de desarrollo presarios y sus seguidores neoliberales en el MEF, Fujimori es el que liberalizó la economía, abrió múltiples opor- tunidades de negocio y aplastó a los sindi- catos (muertos incluidos), y todo lo demás no importa. Como en el caso de Pinochet en Chile, el golpe, los asesinatos, los desapare- cidos son solo "daños colaterales": salvo la (su) economía, todo es ilusión. "República Empresarial" ha sido la forma acertada como Francisco Durand ha califica- do a l os gobiernos de este milenio. Expresa el dominio de unos lobbies empresariales de miras cortas, que.no pueden ver más allá del corto plazo de sus cuentas bancarias en algún paraíso fiscal. PPK es el más empre- sarial de todos y esa es la razón de fondo por la que un indulto ilegal a Fujímori cala tan hondo en el estrecho círculo financiero del presidente. La decisión del indulto de PPK termina siendo� pues, la de seguir con la república empresárial o abrir espacio a l os grandes cambios estructurales, democráti- cos y republicanos aue demanda nuestra na- ción. a

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PEDRO FRANCKE

La República Empresarial apoya el indulto

E I nuevo gabinete recibe la bendi­ción del fujimorismo por su inal­terada política económica. Des­pués de todo, en este terreno el año 1 de PPK, con su política pro Confiep, podría parecer el año 25

de Alberto Fujimori tras el autogolpe y las re­formas neoliberales. Esa coincidencia puede verse también como la razón más profunda por la que PPK considera darle un indulto a Alberto Fujimori, a pesar de que este sería ilegal dado que no hay evidencia alguna de que el corrupto exdictador padezca de una enfermedad terminal.

La coincidencia económica de PPK con el fujimorismo llevó a que pasada la segun­da vuelta electoral en junio del año pasado Cecilia Blume, la lobista más pepecausa, y varios otros defensores a ultranza del mode­lo neoliberal se lanzaran a pedir un acuerdo entre estas dos fuerzas. Ya sabemos las com­plicaciones políticas que les ha traído a tales "acuerdistas" el rencor de Keiko por la derrota. Pero a pesar de ello, el indulto parece avan­zar en las antesalas de palacio, a pesar de la traición que ello significaría a los electores de PPK, con lo que este se quedaría sin base po­pular alguna.

Aunque PPK en economía es la continui­dad del neoliberalismo que implantó Fuji­mori, incluyendo las preferencias tributarias y antiambientales en favor de la gran mine­ría, cabe analizar por qué Keiko y su grupo apoyan tan persistentemente las políticas del gobierno a pesar de los malos resulta!

dos hasta la fecha. Después de todo el que se hayan perdido 155 mil empleos al primer año de gobierno debiera ser la primera críti­ca de una oposición radical y artera como la que constituye el keikofujimorismo, ya que una regla básica para ser oposición es señalar intensamente aquellos errores de gobierno que generan malos resultados de gran cala­do social. Pero no ha sucedido así, y si bien una explicación es la propia ignorancia en materia de política económica de los voceros fujimoristas en el Congreso, la razón mayor es que en economía Keiko y PPK no sólo, pien­san básicamente igual sino que son esencial­mente lo mismo, empezando por cierto por el cogobierno de connotados fujimoristas di­rigiendo la SUNATy�I BCR (c0n tres asientos en su directorio).

Repitamos lo dicho: no sólo piensan igual, SON lo mismo. Siguiendo esa interpretación, si el indulto prospera es porque se trata más que de una coincidencia programática entre PPK y Fujimori. Es que en los lobbies y gru­pos económicos de los que está rodeado PPK, en las lujosas oficinas de estudios abo­gadiles expertas en Odebrecht, en los regis­tros de la bitácora de Dionisio Romero y el Banco de Crédito, los Rodríguez-Banda y el grupo Gloria y con mayor intensidad Roque

•Los colectivos que lucharon exitosamentecontra el fujimorismo en la última elecciónpreparan sus protestas.

Benavides y Yanacocha y en la gran mayoría de los doce apóstoles y las altas esferas de la Confiep, están impresas sus cercanías con Fujimori, sus visitas a la salita del SIN a CO'f. versar con Montesinos, su agradecimiento al "chino" por haberles dado grandes negocios, sus profesionales prestados para ser minis­tros y destacados consejeros económicos de la dictadura.

Son los mismos, íntimos amigos-de PPK, que se pasean hoy como ayer por los pasillos de Palacio de Gobierno como si fuera su pro­pia casa, tienen a sus gerentes como vicemi­nistros de gobernanza territorial (encargados de los conflictos sociales) o como jefes de la dirección nacional de inteligencia. No es un tema de empresas individuales y casos aisla-

dos, es toda la organización de esta clase de grandes empresarios: la exvicepresidenta de Confiep, que antes fue secretaria general del MEF de Fujimori, hoy es ministra de minas a pesar de una gestión opaca en el Ministerio de Inclusión Social. ¿Alguien puede tener alguna duda de que Cayetana Aljovín es al mismo tiempo vocera de la gran minería en el gobierno y defensora a ultranza del indulto a su exjefe Alberto Fujímori?

REPÜBLICA EMPRESARIAL SIN VISIÓN NACIONAi-

Aigunos podrían pensar que esta clase empresarial lidera al país con una visión de fu­turo. No es así. Para mencionar sólo un tema que les es cercano, al día de hoy demandar una política industrial no es algo que.sea del interés del empresariado nacional, a pesar de ·la importancia de-la diversificación industrialpara un crecimiento sostenido. Carecemosde una burguesía nacional industrial como lapuede haber en Colombia, Argentina, Brasil,Chile o México. Todos en la Confiep parecenmuy confiados en un re-punte minero tras el alza deprecios del zinc y de cobre

es

ni de futuro. ¿Algo dicen sobre los retos del cambio tecnológico y la robotización a nivel mundial por sus impactos sobre el empleo? ¿Alguna preocupación por el agravamiento de la obesidad y el c�ncer producido por la comida chatarra? ¿El medio ambiente es pata ellos algo más que una palabra incómoda aunque el calentamiento global nos traiga más fenómenos "El Niño"?

·Menos todavía van a preocuparse por laética, la democracia o la equidad. ¿Alguien se imagina, por ejemplo, a algún empresario nacional renunciando a ser parte del grupo de consejeros del presidente porque este tiene comentarios racistas, como hicieron varios gerentes de grandes transnacionales con Trump? ¿Alguien piensa que frente al escándalo de Odebrecht y demás construc­toras corruptas, la_ prioridad de la Confiep es li�piar al país antes que resg4ardar "el creci­miento" o mejor dicho, sus bolsillos? No por gusto dentro del Índice de Competitividad Global, en cuanto al "comportamiento ético de las empresas·; el Perú está en el puesto

121, es decir, dentro del 1 O por ciento PEOR a nivel mundial.

No es por eso de extra­o por nuevos negocios en laconstrucción con APP gra­cias al reimpulso del Estado. Los representantes ideo­lógicos del neoliberalismo confiepista en las páginas de "El Comercio" no atinan sino a insistir en eliminar los limitadísimos derechos

CARECEMOS DEUNA BURGUESÍANACIONAL INDUSTRIAL COMOLA PUEDE HABER EN COLOMBIA, ARGENTINA,

ñar que, frente al posible indulto a Fujimori, se cuen­tan con los dedos de upa sola mano los empresarios de la Confiep con ética que pueden considerar crítica­mente las consecuencias para la democracia y la convivencia nacional de tal decisión. Es que para gran parte de los grandes em-

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de los trabajadores, encu­briendo, bajo el pretexto de cpmbatir la informalidad, su deseo de tener más "cholo ba- • rato" y, sobre todo, sin condiciones de recla­mar nada frente a los abusos patronales. En eso coindicen el ideólogo de Kenji y el de la Confiep, la vocera de Keiko y el propio PPK: hay unanimidad entre ellos y así lo remarcan.

Para que no vayan a pensar que soy de­masiado pesimista sobre la calidad de nues­tro empresariado, miren lo que dice el Índi­ce de Competitividad Global, ese que a la derecha peruana le encanta citar de manera sesgada para defender sus intereses. En el ranking mundial, el nivel de "sofisticación" de nuestro empresariado se ubica en el pues­to 80, bastante por debajo del nivel en que nos encontramos en "eficiencia del mercado de trabajo" sobre lo que les gusta exigir una reforma en contra de los derechos laborales.

El gran empresariado carece de una visión nacional pero a pesar de eso marca los des­tinos del país, penetrando mediante lobbies ocultos en las políticas económicas, man­teniendo a sus cuadros gerenciales dentro y fuera del Estado, defendiendo intereses particulares pero sin visión de desarrollo

presarios y sus seguidores neoliberales en el MEF, Fujimori es el que liberalizó la economía, abrió múltiples opor­tunidades de negocio y aplastó a los sindi­catos (muertos incluidos), y todo lo demás no importa. Como en el caso de Pinochet en Chile, el golpe, los asesinatos, los desapare­cidos son solo "daños colaterales": salvo la (su) economía, todo es ilusión.

"República Empresarial" ha sido la forma acertada como Francisco Durand ha califica­do a los gobiernos de este milenio. Expresa el dominio de unos lobbies empresariales de miras cortas, que.no pueden ver más allá del corto plazo de sus cuentas bancarias en algún paraíso fiscal. PPK es el más empre­sarial de todos y esa es la razón de fondo por la que un indulto ilegal a Fujímori cala tan hondo en el estrecho círculo financiero del presidente. La decisión del indulto de PPK termina siendo� pues, la de seguir con la república empresárial o abrir espacio a los grandes cambios estructurales, democráti­cos y republicanos aue demanda nuestra na­ción. a