Pedagogía Franciscana Del Amor

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    P

    eDNGoctN

    f-RNNcls

    .NNN

    DEL

    ATYIOR

     

    TÜMffiF

    tr

  • 8/17/2019 Pedagogía Franciscana Del Amor

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    EI

    P.

    RoberloZavallon¡

    OFM en

    un

    artículo

    sobre

    "

    Los

    Lineamenta

    de

    pedagogía

    franciscana

    ",

    después

    de hacer

    una descripción

    sobre

    la

    persona

    de Francisco

    de Asís,

    hace

    una

    aplicación sobre su aportación al mundo

    de

    hoy,

    diciendo:

    "

    El

    gran

    puesto

    dado a

    la

    afectividad

    y

    a

    la

    intuición revela

    cómo

    San

    Francisco haya

    realizado,

    con tantos

    siglos de

    anterioridad,

    los

    postulados

    de

    la

    psicología

    moderna.

    El

    método intuitivo

    y

    dialéctico,

    se

    presenta como

    el

    más

    eficaz en

    las

    relaciones con

    los

    hombres,

    y

    es

    indispensable

    a

    los

    fines

    prácticos

    de la

    educación

    "

    Esta

    apreciación, de un

    perito

    sobre

    la

    materia

    y

    conocedor da la

    vida

    de

    Francisco

    de Asís,

    puede

    ser de

    gran

    ayuda

    para

    valorar

    la

    impor-

    tancia actual

    que

    reviste este

    tercer tema

    c1esarrollado

    en

    este

    folleto, titulado

    "

    Pedagogía

    f

    ranciscana

    del

    amor

    "

    El P. Cornelio

    Del

    Zotto

    OFM, después de

    habernos mostrado

    a

    través

    del

    tema anterior

    sob

    re

    "

    El

    Primado

    de

    Jesucristo

    en

    la

    vida

    de San

    Francisco

    ",

    cómo realmente Cristo

    ocupaba,

    ۖ

    la vida

    de

    Francisco,

    el

    primer

    lugary

    eso

    le

    bastaba;

    ahora, en forma

    extensa

    y

    detallada,

    nos muestra a

    Francisco

    como un

    auténtico

    pedagogo

    para

    sus

    hermanos, tanto en

    a

    fornra

    que

    los

    iba

    formando,

    como

    a

    través

    de sus

    enseñanza.

    Celano,

    -

    como

    lo recuerda el

    P.

    Cornelio

    -,

    describe

    a

    Francisco,

    quien

    tom

    aaCristo

    como su

    único

    Maestro,

    "

    formando

    sus

    nuevos

    hijos con

    instrucciones nuevas,

    ens

    eñándoles

    a

    caminar

    con pasos

    seguros

    por

    la vía

    de

    la santa

    pobreza

    y

    de

    la bienaventurada

    simplicidad'(1 C

    261. Esto es

    lo

    que

    hace

    interesante

    este artículo,

    porque

    se

    parte

    de

    la experiencia

    de

    Francisco,

    por

    lo mismo

    los

    responsables de

    la formación, de cualqu¡er rama

    de

    la

    Familia

    Franciscana,

    pueden

    encontrar

    aquí

    los fundamentos

    y

    presupues-

    tos

    para

    la

    auténtica

    formación

    del

    f ranciscano

    (a),

    el día

    de hoy.

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    Francisco

    realiza,

    como

    proyecto

    de

    vida,

    desde

    el

    inicio de

    su

    conversión

    hasta el

    encuentro con

    la

    hermana

    muerte,

    el

    proceso

    de

    la

    configuración

    con

    Cristo.

    Y

    como

    responsable

    de

    Ia formación

    de sus

    primeros

    hermanos

    se

    preocupa,

    como

    lo

    manifiesta

    através

    de la

    parábola

    de

    la

    mujer pobre

    del

    desierto,

    de

    formar

    a sL¡s

    hijos, no

    a

    su sem

    e¡anza, sino

    a la del

    mismo Cristo,

    de

    quien

    deberían

    llevarsus

    rasgos,

    tal

    como

    se

    lo diio

    al

    Papa

    Inocencio lll

    (cf

    2C

    16).

    Como

    la finalidad, de

    esta

    presentación,

    no

    es

    la de hacer un

    resumen

    completo

    del aftículo,

    sino

    que

    sólo trata

    de

    invitarlos

    a

    saborear

    directamente

    la

    riqueza

    de

    nuestras

    propias

    Fuent€s,

    sobre

    el

    tema

    de

    a

    pedagogía, guiados

    por

    la

    maestría indiscutible

    del

    P.

    Cornelio

    Del Zotto.

    Y después de

    recordar

    los

    fundamentos

    y

    las

    características

    de la

    pedagogía

    franciscana,

    los

    invito a

    confrontarlos

    con

    los

    documentos

    propios,

    corno

    pueden

    ser: Cons-

    tituciones,

    Ratio

    Formationis; Subsidio de

    Formación etc.

    Este

    estudioysu confrontación

    con

    los

    documentos

    propios,

    será

    de

    gran

    ayuda,

    para

    nuestra

    vida

    personal

    como

    la

    de

    nuestras

    Fraternida-

    des,

    para

    conocer

    y

    responsabilizarnos

    de

    Ia

    formación

    y

    con ello

    estar capacitados para ofrecer nuestra propia aportación,

    o sea

    desde

    nuestra identldad

    f

    ranclscana,

    Ila tarea de

    la

    lglesia,

    como

    es

    la evangelizaclón.

    Fr.

    Reynaldo Brizuela OFM.

    P

    (

    D

    A

    C

    O

    G

    I

    A

    FRANCISC

    ANA

    DCL

    AI,(OR

    ll.-

    lll.-

    lv-

    l.-

    HOS

    P

    ITALI

    DADY

    ACOG

    I

    DA

    CO RTES

    :

    ..CON

    BONDAD

    Y

    AMISTAD"

    AMAR

    Y

    NUTRIR

    ..COMO

    UNA

    MADRE"

    LA

    PERSONA HUMANA:

    UNA

    IMA-

    GEN

    DE

    CRISTO

    QUE

    ESPERA

    REVELARSE

    EN

    LA

    PERFECTA

    SE.

    MEJANZA.

    OBEDIENCIA

    COMO

    DON

    RECI.

    PROCO

    DE

    LA

    VIDA,

    Y

    MADUREZ

    CRISTIANA

    DEL AMOR.

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    AMAR

    Y NUTRIR

    Como

    uNA

    Mndns

    rt

    El Apocalipsis

    (Ap

    12)

    presenta

    la

    creatura

    nueva,

    la Mujer

    en el

    sol

    que

    es

    cap

    az de ser

    fecundada

    por

    Dios,

    o

    sea de acogerel

    seme

    ñ,

    que

    puede

    ser un

    gérmen

    de

    vida,

    puede

    ser

    un

    hermano,

    uñ otro,

    acogerlo

    para

    vivificarlo mediante

    el amor

    verdadero,

    pero

    después custodiarlo

    dentro

    y

    llevarlo

    por

    nueve

    meses.

    Un

    hermano

    necesitará

    llevarlo

    quién

    sabe

    por

    cuantos

    años.

    ¿Quién

    sabe

    por

    cuantos años, Santa Mónica,

    ha

    llevado

    en

    su

    seno

    aquel

    niño

    para que

    él

    renaci era? La

    primeravez

    nueve

    meses, como es natural,

    pero

    después

    para

    e

    segundo

    nacimiento,

    ¿cuántos

    años?

    ¡Eh,

    más de veinte No

    es fácil llevar

    al

    hermano

    por

    veinte

    años,

    si

    después es un

    poco

    pesadito...

    Alguno

    es liviano,

    pero

    otros son

    más

    bien

    pesados.

    Sin embargo es necesario

    llevarlos, si

    queremos que

    aprendan

    a amary

    sean también

    capaces

    de ser maternos. Es

    un

    nuevo

    orden

    según el Espíritu, aquí

    un

    hijo

    se

    convierte en madre. Es

    de

    la

    Palabra

    de Dios de donde

    nace

    esta

    fecundidad,

    por

    Ia

    que el hijo o la hija

    pueden

    llegar

    a

    ser

    madre,

    hermano

    o

    hermana

    del

    padre y

    de

    la

    madre. En

    cuanto es

    prójimo

    es Cristo

    y

    por

    lo

    mismo el método

    pedagógico

    franciscano

    pretende

    convertir

    a toda

    criatura

    en

    prójimo"

    Acogerlo

    en

    las

    propias

    vicisi-

    tudes

    y

    acogerlo

    oomo

    Cristo,

    porque

    el

    prójimo

    siempre

    es

    Cristo,

    y

    amarlo

    como

    se

    am

    a

    aCristo.

    \

    Cuando Francisco

    ha

    descubierto

    esto

    en

    el leproso

    (cf

    1 C 17;

    2C 9; LM 1

    ,5),

    después de

    haberlo abrazadoy

    besado, montó

    en

    el

    caballo,

    volteó,

    pero

    no vio

    a

    nadie más,

    aunque

    el llano

    estuviera

    libre.

    Evidentemente

    era

    Cristo en

    persona

    que

    se

    le había

    presen-

    tado como

    leproso,

    testimonian

    tanto Celano

    como

    San

    Buenaven-

    tura.

    ¿Qué

    ha

    hecho Francisco

    después

    de aqueN

    encuentro

    ex-

    traordinario?

    ¿

    Después

    de haber aprendido

    Ia lección

    a

    memo ria?

    Se ha ejercitado

    cada dfa,

    iba

    al leprosario

    a

    servir

    a los

    leprosos

    (cf

    TC 1 1

    )

    Porque si

    ésta es

    la verdad,

    es

    necesario

    permanecer

    en

    la

    verdad.

    Se

    eiercitaba.

    1?

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    1l

    IA

    PERSONA HUMANA:

    Urun

    Imnqeru dr

    Cnisro

    euE

    Espenn

    REvelnRsE

    EN

    ln Prn[ECTA

    SenejnNzA.

    El

    hermano

    es

    pecador, perdone

    P.

    Provincial,

    si

    hablo

    de

    usted,

    pensernos

    en el

    caso, esperemos

    que

    no,

    que

    usted f

    uera un

    pecador,

    si

    yo

    o

    amo, lo

    hago nuevo,

    por

    lo

    tanto

    no

    es el

    pecado

    Io

    que

    me interesa

    en usted,

    yo

    amo

    al Hijo de

    Dios en

    usted

    y

    lo

    hago

    renaceryviene

    a

    la

    luz

    un Provincial

    que

    es un

    Angel,

    o sea

    su

    nombre.

    Por esto tendré

    un

    poco

    de

    rnérito

    en el

    Paraíso,

    porque

    he

    colaborado. Esto

    es

    hacer

    juntos

    Ia

    Comunidad. Pero

    si

    yo

    nnás

    bien

    digo:

    "Me

    ha

    ofendido,

    mi

    hérmano". Mas

    si

    te

    ha

    ofendido

    quiere

    decir

    que

    estaba

    un

    poco

    fu

    era

    de

    los

    goznes,

    es

    decir estaba

    un

    poco

    f

    uera de

    lugar.

    ¿Pero

    por qué

    estaba f

    uera de

    lugar?

    ¿Lo

    has amadotú?

    acogelo,

    dile:

    "Hermano

    ¿puedo

    darte

    una mano?

    y

    el otro dice:

    "No,

    puedes

    irte". Paciencia,

    continúa,

    camina

    a

    su

    lado, ilo sólo

    por

    toda

    la

    jornada.

    Por

    dos días,

    tres,

    hasta

    que

    no reciba tu don.

    Y

    a

    propósito

    del

    Superior, dice

    Francisco:

    "que

    no

    haya en el

    mundo hermano

    que, por

    mucho

    que

    hubiera

    pecado- (o

    sea

    que

    hubiera

    hecho

    pecados

    de

    todas

    clases)

    -

    y

    mereciera ser despedido del convento.. se

    aleje

    jamás

    de

    después de haber contemplado

    fus

    ojos sin haber

    obtenido tu

    misericordi a"(CtaM

    9- 1

    0).

    He

    aquí,

    la madre

    puede

    hacer

    milagros

    también

    a usted,

    Padre Provincial.

    Así

    pues,

    hacer

    nuevos

    hermanos

    con su miseri-

    cordia

    que

    los hace renacer,

    como

    una

    mamá

    que

    da a

    laluza

    su

    niño.

    Y

    si

    no

    te

    pide

    perdón

    y

    dice

    "No,

    no

    quiero,

    véte",

    pregúntale:

    "Puedo

    perdonarte, hermano... puedo hacerte

    nuevo,

    puedo

    hacer

    síque

    seas

    una criatura de

    luz,

    €s

    decir un hombre

    contento,

    feliz,

    que

    sea

    en Cristo,

    precisamente

    cristiforme"Propiamente

    este

    es el

    ideal

    de

    Ia

    pedagogía

    franciscana,

    según

    San

    tsuenaventura.

    He

    aquí,

    vean, una

    madre regala

    la

    vida,

    y,

    s¡ el hijo

    es

    nnalo,

    lo

    arna más

    y

    s¡ está

    enfermo,

    lo ama todavía más.

    Hemos

    hablado

    y

    espero

    que

    lo

    hayan

    comprendido

    bien:

    un

    amorverdadeno

    crea

    una

    intimidad,

    acoge al

    otroy

    le

    permite

    crecer

    1t

    u

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    OBEDIENCIA

    COMO DON

    RECIPROCO

    DE L{

    VIDA, Y MADUREZ

    CRISTIANA

    DEL

    AMOR.

    San Francisco

    exige

    que

    los

    hermanos se do-

    nen

    recíprocamente

    la vida. For

    ejemplo: en la Regla

    de los

    Eremitas.

    Ningún

    eremita

    puede

    estar

    solo.

    Busca Ia

    soledad

    para

    estar

    solo,

    lejos

    del

    prójimo.

    Pero Francisco no

    se

    Io

    permite.

    Dice:

    al

    menos

    tres

    o cuatro, dos hacen

    de

    madre

    y

    uno

    ó

    dos hacen

    de

    hijos.

    ¿Por

    qué?

    Afin

    de

    que

    puedan

    ejercitarse

    en

    la

    plenitud

    del

    amor

    qL¡e

    da

    la

    vida.

    Es la

    obediencia pedecta.

    La

    Admonición

    ///: esta

    es

    la

    obedien«;ia

    verdaclera

    que

    da

    la

    vida

    por

    el

    hermano.

    La

    primera

    es la obodiencia vordadera,

    la

    seEunda

    es

    la caritativa,

    la

    tercera es

    la

    perfocta.

    Ustodes

    conocen

    estas tres

    obediencias. La

    obediencia

    es don de

    la vida,

    porque

    Cristo ha venido

    sobre la

    tie

    rrapara

    obedecer.

    Lo

    quo

    hacía

    en su

    casa,

    d¡ría Magg¡oni, lo hace también viajando,

    on

    el extranjero,

    como nuestros obreros.

    En

    casa era

    obediente, como

    Hijo de Dios,

    porconslguiente

    s es

    también, al

    extranjero;

    encarnándose,

    ha

    sido

    obediente

    aún

    y

    ha obedecido

    hasta la muerte

    de

    cruz

    (Fl

    p2,5-8).

    Nos

    ha

    enseñado la

    obediencia,

    porque

    un

    hijo

    eS

    obediente,

    os hijo,

    /

    y

    es hijo

    está en

    relación

    corl el

    Padre

    y

    da

    la

    vida

    al

    Padre. Así

    §e explica el

    hecho

    de

    que

    el Hijo

    de Dios

    regale

    la

    vida,

    la

    doRe, sea

    un

    cuerpo

    donado

    para

    la vida,

    por

    consigu¡ente

    una

    vida

    para

    la

    vida.

    Esto

    es el

    amor

    materno.

    Hoyqueremos

    sercomo

    las

    jovencitas

    de

    18

    años,

    QU€

    hacen

    el amor, ffiuchachitas

    jóvenes,

    es hermoso serjóvenes...

    r'tinguno

    quiere

    ser

    más

    padre y

    madre.

    Es

    una

    desgracia,

    saben. Sin

    madre

    no nacen más

    los

    hijos.

    Solamente

    hermanos

    y

    hermanas,

    pero

    ninguna madre.

    ¿Es

    posible?

    No

    queremos

    tener más

    madres.

    Y

    miren,

    se trata de un

    fenómeno

    un

    poco

    extraño.

    Y

    sin

    padres y

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