Es nuestro privilegio compartir con cada uno de ustedes

este tiempo especial. Durante nuestra Escuela de Líderes

Dios habló a cada uno de nuestros corazones y nos enseñó

cómo desarrollar un Legado para las generaciones. Fue una

experiencia espectacular. ¡Dios ha sido fiel! En esta ocasión

el Pastor José Satirio Dos Santos nos trae una serie de

enseñanzas que marcarán nuestras vidas y nuestros ministerios. Dios nos está capacitando

para ser testigos del más grande avivamiento que vendrá para el mundo entero. Declaramos

una temporada de milagros sobre nuestras vidas que impactarán la vida de aquellos que nos

rodean. Es el tiempo de llevar la luz de Jesús a cada rincón de nuestra tierra, como nunca

antes. Urge llevar el mensaje de salvación a cada persona que Dios pone en nuestro camino.

El Señor nos ha puesto en posiciones de liderazgo para que brillemos y seamos luz en medio

de las tinieblas. Les invitamos a desarrollar Un Corazón Radical, para un mayor nivel de

influencia en este tiempo y que estemos dispuestos a compartir con todos el amor de Jesús.

Les bendecimos,

Pastores Mauricio y Elizabeth Guidini

Calle Alhambra #63, esquina

Chile, esquina Sevilla,

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Mis primeros años

Soy José Satirio Dos Santos, natural de Brasil y misionero en Colombia desde 1975. Nací el 6 de octubre de 1946 en Maceio estado de Alagoas y

fui el primero de nueve hijos de Julio Satirio Dos Santos y Noemí Rocha

Dos Santos. Desde muy niño ayudaba a mi padre que era panadero, a

repartir el pan. Cierta mañana mientras tiraba mi carrito me detuve

frente a la playa y observando mis pies descalzos y vestimenta pobre, pregunte a Dios si ésta era clase de vida que me esperaba, entonces

escuche su respuesta: “Tú serás lo que quieras ser”. Aquella palabra me

animó a soñar con servir en el ministerio. Un hecho milagroso acentúo

mi anhelo de consagrarme al Señor. Cuando cumplí 13 años nació mi

hermana Helena con una parálisis total, yo sufría viéndola en esa condición y sintiendo la angustia de mis padres. Un día tome a la pequeña en mis brazos y le pedí al Señor con todo mi corazón que la

sanara. Él me escuchó y el milagro se produjo inmediatamente.

Cumplidos los 15 años recibí un llamamiento profundo del Señor, me bautice y comencé mi ministerio en

la iglesia de las Asambleas de Dios de la localidad. En dos años Dios me permitió fundar cerca de 20 congregaciones y encaminar a unos 750 jóvenes a Cristo. Las plazas se convirtieron en mi púlpito al

que acudía solo o acompañado con 2 ó 3 amigos, “¡Tengo un mensaje, necesito que me escu-chen!” proclamaba. Paralelamente me preparé en la Escuela de Formación Teológica Cicero Canuto de

Lima en Sao Paulo (Brasil), donde obtuve el título en Teología. A los 19 años decidí contraer matrimonio

con Nair Andrade, una hermosa joven de la iglesia, quien ha sido mi fiel compañera de ministerio. Fruto

de nuestra unión nacieron tres hijos: Sulamita, Eliseo y José Jr.

Una experiencia sobrenatural que cambió mi vida

En marzo de 1974, un domingo después del culto, llegué a casa, charlé con mi esposa y jugué con los

niños y antes de acostarme tomé tiempo para mi oración nocturna. En segundos sentí que había sido

arrebatado y llevado a un lugar desconocido. Me encontré en el cruce de una avenida con una calle, y

allí vi seis personas inclinadas, ellas levantaron sus rostros y me dijeron:“Bienvenido a Colombia her-mano José” y uno de ellos puso su mano en mi hombro y me dijo:“Quiero mostrarle la ciudad”. Me llevó

a un cerro y caminamos por un largo tiempo hasta llegar a una casa, él entró a la sala y una niña nos

sirvió café, mantequilla, pan y queso.

Mi acompañante oró y empezamos a comer ¡Si lo volviera a ver lo reconocería!, ¡Jamás olvidaré su rostro!, yo creo que era un ángel del Señor. De pronto se abrió la pared que tenía frente y quedó al

fondo un pergamino con letras grandes y luminosas que decía en Español: “Dios, yo he visto una tierra feliz, Colombia”. Observe asombrado pero no entendía porque no era mi idioma natal; la niña me di-

jo: “Hermano, ¿entiende?” y me repitió la frase en portugués. Al sonido de Colombia me desperté, al

mirar el reloj observe que había pasado una hora. De repente noté algo extraño, aún tenía migas de pan y sabor de café en mi boca, me asuste mucho porque entendí que estaba frente a algo sobrenatural.

Entonces el Espíritu Santo me hizo entender que había vivido una experiencia similar a la del evangelis-

ta Felipe (Hechos 8:26:39); inmediatamente fui a la biblioteca y conseguí un Atlas para ubicar a COLOM-

BIA. Pasé cinco meses buscando datos sobre este país y sintiendo como cada día se acrecentaba el

amor por él y me desprendía de mi tierra. Concluido este tiempo le comuniqué a mi esposa Nair el llamado que había recibido y ella tomando mi mano me contestó: “José, los niños y yo iremos contigo donde nos mande Dios”. Caminando hacia la Visión

En 1975 decidí emprender el viaje para Colombia. Tenía 27 años, una esposa de mi misma edad y 3 hijos. La economía brasileña atravesaba una crisis y el gobierno prohibía la salida de divisas, por ello las

iglesias no pudieron ayudarnos. Salimos de todas nuestras posesiones, trace la ruta atravesando la

selva e iniciamos la travesía. Fueron días largos, calurosos acompañados del canto de los pájaros,

guacamayas y loros; inmensos ceibos, árboles de caucho, volúmenes de madera que oscurecían la luz

del día; peligros como serpientes y cocodrilos, viajando en avioneta, destartalados buses y una gran parte a pie.

Los niños algunas veces reían y otras lloraban, Nair y yo en todo instante orábamos entregando a Dios

nuestras pesadas cargas. Las noches las pasábamos en chozas o casas mal construidas, durmiendo en

hamacas, en esteras, expuestos a las mil plagas de mosquitos. Fue un tiempo de caminos trillados, de

trochas, de ríos caudalosos que atravesábamos en balsas o lanchas pequeñas. En medio de la selva, encontramos pastores y hermanos que nos dieron hospedaje y al final de los cultos colocaban una

ofrenda de amor en nuestras manos.

Después de 43 días llegamos a la frontera de Brasil con Colombia. El 31 de marzo tomamos un avión en

Leticia hacia Bogotá, donde aterrizamos al despuntar el alba del 1 de abril. Al querer tramitar las visas encontré que el país tenía restricción para religiosos y me negaron la entrada. Una gran agonía se

apoderó de mí, le manifesté al Señor mi tristeza pues pensaba que si me había equivocado no podría

regresar avergonzado habiendo comprometido el nombre de Dios.

Después de mi clamor fui a la cama como a las 12 de la noche y en fracción de segundos, se

abrió la puerta; un hombre blanco, alto se dirigió a mí sonriendo, me miró con sus ojos dulces, se sentó a la orilla de la cama y me dijo: “José, no temas porque estoy contigo, descansa y cuando amanezca vete a Cúcuta y allí comienza mi obra”. Entendí que era el Señor Jesucristo.

Entrando a la ciudad de la Visión

Después de la visión de aquella noche, mi corazón fue reconfortado y al día siguiente averi-guamos donde estaba situada esta ciudad. El 19 de abril de 1975, pisamos tierra cucuteña, nos

hospedamos en un hotel y pasados seis días durante los cuales recorrí la ciudad tratando de

encontrar una señal del Señor para la obra.

El día sexto de mi llegada, guiado por el Espíritu Santo, encontré la casa que había visitado en

visión un año atrás. Poder ver como se materializaba esta visión fue una emoción muy inten-

sa. La casa había estado deshabitada por más de un año, la mano de Dios hizo que las puertas se abrieran y milagrosamente me la alquilaron. El 24 de abril estaba ocupándola, inicie los

cultos al aire libre el día 28, y el 5 mayo las personas convertidas en las calles se reunieron

en el salón del garaje de la casa, dando así origen a lo que es hoy el Centro Cristiano de las

Asambleas de Dios en Cúcuta Colombia.

Sembrar la visión con lágrimas

Los cultos continuaron regularmente y cada día se convertían a Cristo más personas. Al mes

inicie el trabajo de abrir congregaciones visitando algunos barrios de la ciudad. En mis horas

libres recorría incansablemente las calles llorando, sentía un increíble afán por salvar almas.

Fruto de este trabajo muchas personas de diferentes estratos sociales comenzaron a cono-cer de Jesucristo, y sus vidas cambiadas fueron testimonio a la ciudad de la labor desarrolla-

da por la iglesia.

Sin embargo, no faltaron los obstáculos. Cúcuta tenía muy arraigada su tradición religiosa, yo

era un extraño y cuando se enteraron que era predicador evangélico, el desprecio, las burlas

y una lluvia de ataques físicos y verbales cayó sobre mí. También era difícil asimilar la cultura pues ni el idioma conocíamos bien y no teníamos quien nos interpretara.

Los recursos económicos empezaron a escasear pues cuando llegué, con lo que me quedaba

compré una mesa de comedor, una cama, una estufa de kerosen y algunas tablas para hacer

las bancas de la iglesia. Las distancias eran largas pero no podía tomar bus porque carecía

de dinero. Mi esposa me zurcía las camisas, volteaba los cuellos gastados y colocaba carto-nes por dentro de mis zapatos rotos.

Un domingo después del culto, mi esposa nos llamó a la mesa, de pronto los niños comenzaron

a llorar; cuando pregunté por qué lo hacían, Nair contestó que la comida estaba sin sal, ni

aceite y ellos no soportaban comerla. Fue un momento de terrible prueba, la tensión se apo-

deró de mí, recordé la promesa de que el Señor es nuestro Pastor y nada nos faltará y com-prendí que el pan nuestro de cada día, no era tener comida en exceso, sino comer lo que nos

tocaba, sentirnos satisfechos y dar gracias a Dios. En ese momento alguien llamó a la puerta,

limpie las lágrimas de mis ojos y salí, era un hermano de la iglesia que me dijo: “Yo estaba almorzando y de pronto sentí la necesidad de traerles esto” y me entregó un papelito doblado

con $300, mucho dinero para mí en ese momento. Se me hizo un nudo de alegría en la gar-ganta, le conté a mi esposa y rápidamente fui al mercado a comprar alimentos, este comienzo

fue de constante lucha y privaciones, mas la fe, el amor por Jesús y la certeza de estar en su

obra, nos confortaba.

De Cúcuta hasta lo último de la tierra

Los años han transcurrido y Dios me ha permitido ver su mano obrando de manera prodigio-sa. Primero, los miles de personas y familias que han sido transformadas por el poder del

evangelio, luego la adquisición del terreno donde ahora se encuentra la iglesia y la construc-

ción del temploa la par de la fundación de congregaciones en toda la región y varias institu-

ciones que bendicen no sólo a los miembros de la iglesia sino a la comunidad en general.

Dios nos ha dado además el privilegio de involucrarnos activamente en las misiones, apoyando varios esfuerzos misioneros, abriendo proyectos hacia pueblos no alcanzados y generando

riquezas para sostenerlos Parte de mi tiempo lo dedicó además a compartir seminarios de

misiones en diferentes partes del mundo y he visto con satisfacción la respuesta de cientos

de familias que se han trasladado a Suramérica, Centroamérica, el este Europeo, África y Asia

a llevar el mensaje del Evangelio. Me llena también de sumo gozo experimentar el amor de las personas que Dios me ha coloca-

do como compañeros de labor y el respeto que nuestro ministerio inspira en las autoridades

de nuestra región y el país que han tenido a bien concederme algunos reconocimientos.

Hoy soy consciente de la responsabilidad que Dios me ha dado al colocar en mis manos un

ministerio significativo en Colombia, país que amo tanto o más que a mi patria natal pues ya gran parte de mi familia es colombiana. Espero que aquel que ha comenzado la buena obra la

perfeccione en mí hasta el día de Jesucristo.

El pastor José Satirio narra su historia

on este tema el Misionero y Pastor José Satirio Dos Santos dio inicio a una serie

de enseñanzas que nos reto a ir por más, como iglesia e individuos.Esta serie de enseñanzas comenzó con esta base bíblica. Gálatas 1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos) Gálatas 1:15-16 15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, 16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en se-guida con carne y sangre, La asignación divina en tiempo profético activa: 1. Obediencia 2. Generosidad 3. Capacidad de administración 4. Gobierno delegado 5. Justicia de Dios - Pablo entendió la asignación que le fue conce-dida y gastó todo el tiempo de su vida en las tareas que le fueron asignadas. 2 Corintios 12:15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. - Lo hizo procurando terminar su tarea con gozo. Hechos 20:24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo pre-ciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evan-gelio de la gracia de Dios.

Tú y yo tenemos al igual que Pablo las mismas asignaciones, y debemos responder con integridad las tareas que nos fueron asignadas. 1. Tu asignación es atender la gente en el territorio que te corresponde.

2. Tu asignación debe ser específica. (Pablo a los gentiles, Nehemías a la restau-ración de Jerusalén)

3. Tu asignación es geográfica. Dios te va a llevar a un lugar de aceptación y no de tolerancia.

Hechos 11:22-23 Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y envia-ron a Bernabé que fuese hasta Antioqu-ía. Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.

Hechos 11:26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por prime-ra vez en Antioquía.

4. Tu asignación es tener meta suprema. Filipenses 3:14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

5. Tu asignación es vivir en una intensa pasión. El reino es gozo.

Romanos 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

6. Tu asignación es hacerte triunfador en la tribulación. El reino es gloria 2 Corintios 4:17 Porque esta leve tribulación momentánea pro-duce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 7. Tu asignación es ser aborrecido por el mundo. Juan 15:18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 8. Tu asignación es tener toda provisión en el lugar que te corresponda estar. 1 Reyes 17:4 Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Dentro de todo esto que Dios nos hablo, la palabra nos llevo a ampliar de nuestra función como la sal de la tierra, así como la sal si integra a los alimentos para darle sabor y protección nosotros como individuos e iglesia debemos involucrarnos en la sociedad en todas sus esferas e impactar desde ese lugar. Cuando hablemos, actuemos, caminemos debemos comprender que somos represen-tantes de Cristo en la Tierra, estamos para diseñados para hacer la diferencia e impactar nuestro entorno. Tenemos una asignación divina en medio de este tiempo para nuestra isla y debemos refor-zar nuestra obediencia a Dios, su Palabra y nuestras autoridades, es tiempo de sacudirnos e ir por mas, en nosotros esta el marcar la diferencia y hacer historia en la familia y socie-dad.

C

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ALGUNOS DE LOS TEMAS:

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Separa este tiempo especial

de crecimiento para tu vida

y ministerio. Sabemos que

será de gran bendición para

ti y los tuyos.

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uego de la Segunda Guerra Mundial el General Douglas McArthur fue a Japón

porque estaba arrasada por esa guerra. Los Koreanos enfermos de tuberculosis, los japo-neses con muchas enfermedades y no hab-ían vacunas. No había hospitales, ni empre-sas, ni compañías. El General Douglas McArthur fue a ver si podía reedificar de las ruinas a esa nación. Invitó a uno de los mejores expertos en cali-dad de los Estados Unidos. Este experto después de una serie de escrutinios y eva-luaciones y de ver a fondo como estaba la situación llegó a la siguiente conclusión: “Si ustedes a partir de hoy mejoran algo acerca de ustedes mismos y de sus pro-ductos, algo cada día y hacen que la cali-dad sea un estilo de vida y tienen un logro mejorando un poco cada día, ustedes van a revertir la economía de Japón en 10 años. Estaban en ruinas. Si siguen mejo-rando cada día aunque sea un poquito, en tres décadas se van a convertir en un po-der económico mundial.” Esto lo dijo un experto. Japón hoy es una potencia económica mundial. Empezaron a fabricar electrónica (televisores). Comenza-ron a llevar automóviles de Estados Unidos, los estudiaban con una etiqueta “Made in Japan”. Los japoneses mejoraban todos los días. Los historiadores dicen que tomaron esta “palabra” como la “brújula”. Mayor cali-dad en lo que hacen cada día. Hicieron de la calidad un logro. Esto comenzó después de una guerra, un país devastado. Si nosotros como hombres de Dios, cristia-nos, cada día decidimos mejorar un poquito pequeños cambios, en nuestros hábitos. Si mejoramos 1% cada día al final del año será 300% mejor. ¿Al final del día en qué mejoré hoy? Con pequeños cambios se va constru-yendo una vida espiritual, una vida de integri-dad. Pero no, nosotros queremos que todo cambie de la noche a la mañana. Un hombre le dijo una vez que Dios: “quita todo lo que no sirve de mí” y desapareció. Quiero que te propongas cambiar: mi actitud de cambiar lo negativo.

Las actitudes brotan de lo que uno es. Son el reflejo de lo que tenemos por dentro. Un equipo de Basket Ball no estaba logrando una buena temporada. Así que un día el en-trenador tuvo una de esas reuniones con el equipo en la que todos los jugadores estaban en silencio y escuchando. El insistía en la relación que hay entre la actitud del equipo y el registro de victorias y derrotas: “Muchachos sus capacidades dicen: “GANEN”, pero, sus acciones dicen: “PIERDAN”. La actitud es un sentimiento interior expresa-do en la conducta. LA ACTITUD SE VE SIN DECIR UNA PALABRA. Nuestras expresio-nes reflejan nuestros sentimientos interiores. 1 Samuel 16:7 “Jehová mira lo que hay en el corazón”. Un niño que la maestra le decía siéntate, al final se sentó, la maestra le pre-guntó, ¿cómo te sientes? El niño le contestó, por fuera sentado pero, por dentro estoy de pie. ACTITUD = Es algo que atrae o repele a la gente de nosotros. La actitud es la biblioteca-ria de nuestro pasado. Es la que habla de nuestro presente y es la profeta de nuestro futuro. Nuestra actitud es la fuerza principal que determinará si triunfaremos o fracasare-mos. Nuestra actitud determina nuestro enfo-que en la vida. Nuestra actitud determina nuestra relación con la gente. Mateo 7:12 Standford Research Institute – El dinero que usted gana en cualquier empresa está deter-minada únicamente por el 12.5% del conoci-miento y el 87.5% de su habilidad para tratar con la gente= ÉXITO. Filipenses 2:3-8 – Cinco cosas sobre la actitud cristiana adecuada: V3.(1) Hacer las cosas por las razones co-rrectas. V3. (2) Considera a los demás más importan-tes que nosotros mismos. V4. (3) Mirar el interés de los demás. V4. (4) Cristo reconoció su condición de hijo y por eso quería servir a Dios y a los demás. V4.(5) Poseer la actitud de Cristo que no es-taba hambriento de poder. V6. Se despojó a sí mismo. V7. Demostró obediencia V8. Cumplió el propósito de Dios.

Lo que creces en tu vida familiar, afectiva, depende de tu actitud. El gozo es una decisión, no es un estado de ánimo. El pasaje nos habla dos veces de regocijar-nos y dos de paz, éstas son decisiones. El Espíritu Santo produce dentro el gozo y la paz; tienes que decidir vivir con gozo y paz aun en medio de dificultades. No es lo que sucede sino como manejamos lo que nos sucede. No podemos alcanzar muchas bendicio-nes de Dios no por problemas de aptitud sino de actitud. Podría ser llamada la ventana del alma. William Sangster, figura pública de Ingla-terra. Estaba enfermo con distrofia muscu-lar progresiva. A pesar de su incapacidad sirvió con nobleza y sostuvo una actitud positiva y vencedora. Al punto de tornarse en el mundo de la lengua inglesa por aquello que él llamó “Mis Cuatro Propósitos”:

Jamás voy a quejarme

Voy a mantener mi luz siempre brillando.

Voy a encontrar mis bendiciones.

Voy a transformar mis pérdidas en ga-

nancias.

No puede cambiar lo que ya pasó, pero, puede hacer mucho de lo que está por delante. Muchos tienen la tentación de lamentar todo lo que han perdido. Necesi-ta cambiar su actitud, no es lo que suce-de sino la actitud ante lo que nos sucede.

Cuatro claves para una vida de excelencia: 1. Apunta al blanco correcto – En la vida el mejor regalo que le puedes dar a otros es estar bien enfocado. Elegir, apun-tar una cosa. ¿Cuál es tu prioridad en la vida, donde enfocas cada día? Dinero- 80% del día como ganar dinero, pagar las deudas. Lo que te enfocas y apuntas es lo que te llena el 80% de tu capacidad mental.

Pastores Mauricio y Elizabeth GuidiniPastores Mauricio y Elizabeth GuidiniPastores Mauricio y Elizabeth Guidini

L

CUATRO CLAVES PARA UNA VIDA DE EXCELENCIA

Busca lo que satisface tu alma. Me satisface predicar, dar esperanza. Si el contentamiento te lo traen los bienes materiales, va a ser tan efímero como el vuelo de una mariposa. Tu contentamiento te lo trae tu familia, el hogar, la iglesia, la Presencia de Dios. Si lo has per-dido, Dios te lo va a dar. Esa sonrisa que has perdido. Esa sonrisa de toda la cara. 3. Recupera tu anhelo – Cuando una per-sona tiene agotamiento mental; atraviesa por un cambio, su esencia, su personalidad. Siente que todo es cuesta arriba. Se llena de stress, bajan las defensas y se enferman, tiene el rostro caído. Cuando tienes mucha pasión y anhelo nunca dejas de crecer. Reenfócate. Debes arrojarte a los brazos del Señor. Sus misericordias son nuevas cada mañana. Hoy mejoraste un po-quito. Vas a revertir la economía emocional, espiritual y como Japón una potencia espiri-tual. Una persona completamente diferente. Un nuevo nivel de gloria. “El que comenzó la buena obra”. 4. Corre tu carrera – (Heb.12:1). Nunca corras la carrera de otro. Si vives la vida de alguien todo será más difícil. Gente en la pista equivocada. Viviendo de apariencias. Tú eres el hombre y la mujer más feliz cuan-do eres tú. “Dios te hizo un original, no mue-ras como una copia”. Fue Dios quien t e creó: Si quieres llegar a ser lo que Dios te creó para hacer tendrás que ser valiente. No puedes ser inseguro y preocuparte por lo que todos piensan. Si in-tentas quedar bien con las personas para ganártelas entonces vas a vivir la vida siendo manipulado. Permitiendo que la gente te amolde a su voluntad.

Fama, prestigio, poder, seguridad económica. Haga un recuento de cuál ha sido tu pensa-miento continuo en los últimos tres meses. ¿Familia, paz, Jesús? Si no estás seguro de tu asignación en la vida, ¿cómo vas a saber que oportunidades vas a aceptar y cuáles vas a rechazar? ¿Cuál va a ser tu meta? De vez en cuando a la tierra llegan gente bien enfo-cada. Cristianos- Billy Graham, Seculares- Steve Jobs. Enfocados al fin- lograr mejores equipos de electrónica. Llevar el evangelio a las multitudes. Si no estás apuntando a algo tienes que co-menzar a enfocarte. ¿Cuál va a ser tu GPS? Tu sistema de posicionamiento global. ¿A dónde vas a ir? ¿A dónde vas a apuntar? Si tus hijos le tocara escribir tu biografía des-pués de partir, ¿qué le pondrían de título al libro? ¿Qué era lo que papá siempre decía, hablaba? Paz, seguridad, presencia de Dios, vivir en integridad. Un cambio por día aunque sea el 1% y ser 365% mejor al final del año. El querer ir y hacer muchas cosas, no nos dirigimos a nin-guna parte. ¿Para qué estamos en esta vida? Si logras enfocarte y mejorarte aunque sea 1% cada, puedes revertir tu historia y marcar hasta la tercera y cuarta generación. 2. Averigua que satisface tu alma – Con-tentamiento es un producto que viene de una vida enfocada. “Diré a mi alma muchos bie-nes tienes”. Lucas 12:19. Necio esta noche vienen a pedir tu alma. El Señor te dice que satisface tu alma, emociones. Hay gente que disfrutan sirviendo. Me satisface ir a los hos-pitales e ir a una persona sin esperanza.

Tienes que entender que es imposible mantener a toda la gente feliz. Nunca podrás ganarte a todos los que te critican. Aún si cambiaras y haces lo que ellos quie-ren aún así encontrarán algún problema. Tú no vives para complacer a Dios. Solo mantén tu enfoque en tu objetivo. Si las personas no te entienden no pasa nada. Si pierdes algunos amigos porque no te de-jaste manipular, no eran amigos verdade-ros de todas formas. Estas mejor sin ellos. Deja de intentar se como otros y cumple tu propósito. Corre tu carrera. Deja de sintoni-zar las voces negativas y haz tu esfuerzo para ser quien Dios te creó. Como el Após-tol Pablo: Hago lo mejor y corro con propó-sito cada parte del camino. Si eres fiel al Dios que te creo tarde que temprano tendrás la aprobación de los de-más. Tenemos que saber que cuando lle-guemos al final de nuestra vida no nos va-mos a parar delante de la gente a dar cuentas de lo que hicimos, te vas a parar frente a Dios. Voy a correr mi propia carrera y no voy a permitir que nadie me quite el gozo. Man-tente enfocado en tus metas. Creo y decla-ro que Dos te llevará donde El quiere. Su-perarás todo obstáculo y lograrás cumplir todos los sueños que Dios tiene para ti.

Continuación del Mensaje...Continuación del Mensaje...

Javier Donate y Cindy Stalker. Ellos se han especializado en el arte

de la “comunicación creativa” y cada año decenas de miles de personas asisten a sus presentaciones multimedia en teatros, escuelas, universidades, empresas e iglesias. Integrando magistralmente canciones, video-dramas humorísticos y monólogos de concienciación llevan un mensaje que ayuda a la gente a tomar buenas decisiones en su vida.

Con la participación especial de:

Para más información de nuestras actividades visita:Para más información de nuestras actividades visita:

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