©Biblioteca Nacional de Colombia

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PARIS FRANCe

&XTRACTO + LOCION + COLONIA + JABON ..

©Biblioteca Nacional de Colombia

númeRO AGITACION FEMENINA /P,~;CIOit

EDICION EXTRAOR DI N AR lA fu· .,\, (;' ~ '~ DIRIGe: opeLl~ URIBe De ~C08T~ ::;~~ 0')/

.,Q~

7 UNJA, DICIEMBRE DE 1945 11------------------------------------------------------------------------------------

Publicación Mensual. Tarifa postal reducida. Licencia Número 1377 del Ministe io de Correos y Telégrafos.

Homenaje TEMAS

Nuestra revista. en Washington ... '" Un afio de labores . ,. ... ... . . . . . . . .. ... ... ... ... . .. La. primera mujer colombiana. doctorada en medicina . . .. . . La. Unión Femenina Colombiana ... ' " ... ... . . . ... . . . En :La. pampa llanera.-Interesantes opiniones de Orocué .. ..

a

Tema. que se repite . .. .. . ... ... ... . .. . . . ... ... ... . . , Aristocracia e inteligencia . . . .. . .. . ... . . . . .. . . . . . . . . .. La. mujer en los jurados . .. . . . . . . ... ... ... ... '" ... .., Un brillante triunfo obtienen las mujeres.- Interesa.ntes repor-

ta.jes . .. .. . . . . . . . ... ... ... ... .. . . .. . , .... '" .. . La primera dama. del Departamento habla para AGITACION FE-

MENINA . . .. . . .......... . ..... , ............ . El Alcalde Mayor de Tunja.-Interesantes declaraciones ., . . Chelln nos cuenta su historia . .. ... '" .. . .. . ... ' " . . . El 1Ieaninismo 811 te el dalor ... ... ... .. . ... ... . . . . . , .. El Gobierno del D.epartamento.- Sus principales realizaciones

Una mujer con palmeras y llanuras ... ... ... ... ... ... . .. El. ego1smo .. . '" '" ... .. . . . . ... . . . .. . ... ... ... . .. El ideal no muere nunca. .... . . .. .. . ... . ...... . ...... . La. opinión colombiana y AGITACION FEMENINA.- Oartas l11e­

gadas de todas partes ... ... ... ... .. .

Con carlos Nossa Monroy .. .. .. '" '" . . . El ave multicolor . . . ... ... ... ... .., .. . Boyacá t l.erra de educadores . .. ... ... ... . . . .. . .. . . .. . ..

Consejos de Madamoe Cucufata

AGITAClON FEMENINA

luce en este primer aniversario de su fundación, la nueva carátula que presentamos orgullosamente, a la vez que rendimos un tributo de admiración y simpatía al genial ar­tista Juan E. Martinez, autor de la. bella y simbólica com­posición que exterioriza. el triunfo de' nuestro ideal; al se­flor Rafael Uribe Ordófiez, propietarIo y director de la edi­torial "La Caba.fía" y una de las más vastars culturas es­pIrltual.es de Buca.ramanga, quien puso sus talleres al ser­vido de AGITAClON FEMENINA para trabajar el cl1ssé; a. la Nueva Generación y a ldoctor Luis A. Bolivar quien, no contento con la extraordinaria labor desarroliada en Santander como agente de nuestra revista, nos ha obse­quiudo la preciosa portada.

BOYACA COII ABOBAN

Consuelo Reyes C. Ofelia Uribe de Acosta Inés Ochoa Pérez Alicia Ruiz de Amórtegui Hilda Márquez. José Luis Moerizalde. Ricardo Guillermo Sarmien-

to. Homero Hernández Nifio. Lilis. Inés Gómez de Rojas Delio Jaramillo Arbeláez

Jorge Cárdenas Garcia. Elda Londofto Sánchez. Emilia Acosta Uribe

Estor Daza de Quifiones N>eira Carlos Edu8lrdo Vargas Rubiano A. Rojas Ramirez A:lcira Solano Sanabria

...

RafaJel Quifíones N eira. Arturo Garcfa Ulloa. Enrique Corredor C. José M. Infante.

D8Irio Samper Rosa Maria Moreno AguUera Elvira S8Irmiento de QuifioJlleS

Julián L. de Guevara. Maria de C. Cortés Holguin. Margarita Guarin Plata

Carlos N osaa Monroy Maria Elena Pat&rroyo Barreto. Atilla Sánchez Forero Bertha Raanlrez B. Juan N. Fletsebier Cuoufata.

La dirección de esta revista manifiesta a sus suscriptores y

lectores que debido al enorme recargo de trabajo que ha. tenido

la. Imprenta Departamental para fin de afio, se demoró la salida

de este número extraordinario. Asi mismo, les participa que el

nÚIDel'o 18 no saldI'pl. hasta. los primeros días de febrero, por te­

ner necesidad de disfrutar de las vacacIones anuaJes que aprove­

chará su directora para difundir y vigorizar la idea feminl ta en

los departamentos de Tolima y CaJdas.

Imp. Departamental. Tunja..-Secc.ión ComerciaL

Valor del ejemplar $ 0 ... 20 ©Biblioteca Nacional de Colombia

NUESTRA REVISTA EN WASHINGTON PEOPLES MANDATE COMMITTEE

FOR INTER-AMERICAN PEACE ANO COOPERA TION HAY-ADAMS HOUSE, WASHINGTON, D. C.

Mrs. Carrie Chapman Catt Honora! y Chairman

Miss Mary E. Woolley Chairman

Miss Katerine Devereux Blake Mrs. Dorothy Canfield Fisher Mrs. Burton W. Musser Mrs. Gerard Swope

Vice Chairmen

Miss Mabel Vernón Director

Sra. Ana del Pulgar de Burke Chairman for Laan America

Srta. Consuelo Reyes Calderón Stcretary for LaUn America

10 de octubre de 1945. Señora Ofelia Uribe de Acosta Directora de "Agitación Femenina"

Tunja, Colombia.

Muy distinguida y admirada amiga:

En nuestro Comité del Mandato de los Pueblos, la señorita Mabel Vernon ha recibido unos cuantos ejemplares de su revista "Agitación Femenina".

Auncuando no hacemos una glosa de lo que hay en esta revista de leer y de asimilar, permítame que en nombre de la señorita Vernon y del Comité del Mandato le haga saber que no encontramos suficientes pala­bras para expresarle a usted y sus colaboradores nuestro sincero elogio por la labor realmente constructiva que hace cada una de sus páginas. Ese afán de renovación y la vigorosa campaña en favor de obtener igua­les derechos para la mujer, está dirigida en forma brillante y a la vez co­rrespondida admirablemente.

Aplaudimos de corazón ese despertar de la conciencia del elemento femenino, ejemplo que sobrepasa las fronteras patrias y le auguramos el más rotundo de los triunfos en todos los campos donde le lleven sus ele­vados y nobilísimos ideales.

Asimismo deseamos larga vida a "Agitación Femenina", que es co­mo la savia del árbol que crecerá lozano y fecundo.

Estamos seguras de que "Agitación Femenina" también habrá de servir los intereses pro-paz continental que el Comité del Mandato patro­cina; por lo tanto en adelante nos acogeremos a la hospitalidad y presti­gio de sus páginas para la publicidad de nuestras noticias. Nuestro ma­terial tiende a crear la conciencia ciudadana y a expresar la opinión de los pueblos con respecto a la grave responsabilidad que todos tenemos de cooperar a establecer la paz del mundo, paz justa e invulnerable.

Muy pronto tendremos el gusto de enviarle alguna información acerca de la intensa actividad que el Mandato sigue desarrollando con la coope­ción de sus miembros en toda América Latina. Mientras tanto, sírvase aceptar una vez más los parabienes de la señorita Vernon y míos y nues­tro más fervoroso saludo.

Muy afectísima amiga y servidora,

CONSUELO REYES C. Secretaria por América Latina.

O» Alma «e H I o U I L L , e e n

El que mas BARATO vende y mejor le ATIENDE.

T unja, Calle 7a• Número 4 ... 46. .. ...

-- 2-©Biblioteca Nacional de Colombia

Inexplicable es para muchos el hecho de que AGI­TACION FEMENINA haya prendido entre las brumas de esta ciudad tranquila y sosegada, en este recinto de tradición milenaria en donde palpita todavía el alma del pasado, se esconden las siluetas de misteriosos fan­tasmas y se aspira la divina fragancia de un ensueño que fue . . . Pero es que en el escueto horizonte de la ciu­dad legendaria se expande el espíritu y vibra la idea re­novadora con la misma fuerza de 1819, cuando el Puente de Boyacá sellara la gloriosa jornada libertadora.

Las mujeres de hoy, como las de ayer, llevan en sus células el cromosoma de una raza intelectual, hecha pa­ra el refinamiento del espíritu y la actividad política en sus más sutiles manifestaciones. No es, pues, maravilla que respondieran a nuestra llamada con vigoroso entu­siasmo para formar el lujoso núcleo de escritoras que hoy orgullosamente exhibe AGITACION FEMENINA, en el primer aniversario de su fundación! como un home­naje a este ilustre Departamento.

Para quienes han trajinado por los ásperos campos del periodismo, esta primera etapa de lucha encierra un hondo sentido del esfuerzo humano, de la persistente te­nacidad del espíritu ante la apasionante obsesión del ideal. Porque es duro ejercicio y perenne esfuerzo de su­peración éste de surgir de la nada, con la enseña de una idea de las que pueden llamarse, en nuestra tierra, nue­"as, para enfl'entarse en singular coutienda contra la fé­rrea arquitectura de los más añejos prejuicios y costum­bres; contra la dulce pereza femenina, tan decidida ba­cia las fáciles y tontas vanidades.

Para fortuna y gloria de esta. nobilisima ciudad, se­de de la cultura y centro de las más gloriosas gestas re­volucionarias, hemos contado siempre con gobiernos am­plios e intensamente preocupados por la divulgación cultural en sus diversas manifestaciones; es a ellos a quienes debe Boyacá el orgullo de que sus mujeres ha­Yan sido las primeras en presentar un órgano periodís­tico de firme orientación ideológica y combativa, en don de expresan su pensamiento, con elegante agilidad, en la. política, en la literatura, en las ciencias y en las artes.

Fue primero Santiago Rivas Camacho, gallardo ex­ponente del legendario señorío, quien, con su gabinete COmpuesto por un juvenil equipo de abogados y perio­distas, acogió nuestra modesta iniciativa, no sin cierta

complaciente ironia que despertaban en su espíritu "es­tas cosas de las mujeres".

Vino luego Héctor Moreno Diaz, cuya inteligencia re­f1exiva estuvo muy pronto acorde con la necesidad de formar en la mujer una firme personalidad que le dé una conciencia clara de sus deberes y la aleje del fana­tismo.

Por último, Rafael Quiñones N eira, brillante figura del foro colombiano, periodista y autor de varios libros, con sensibilidad exquisita ha penetrado el sentido de es­te esfuerzo y con generoso impulso nos alienta y esti­mula.

También, justo es reconocerlo, hemos contado siem­pre con el respaldo de los intelectuales de avanzada que en todo momento han tenido para nosotras cálidas vo­ces de aplauso, así como el valioso contingente de su co­Jaboración.

AGITACION FEMENINA debe su elegante presen­tación a la Imprenta Oficial, hábilmente dirigida por Lorenzo Botía, quien ha estado asesorado de un grupo de expertos, inteligentes y dinámicos trabajadores pene­trados del verdadero sentido de su profesión y anima­dos siempre del deseo de servir, con honradez y con fé, los intereses de su departamento. Ellos, en el silencioso recogimiento de su cuotidiana labor, han sido los artifi­ces de las galas con que se presenta, en este primer ani­versario, nuestra revista boyacense.

El material gráfico, espontáneo aporte de nuestros mejores artistas, nos ha permitido el lujo de presentar la revista dentro de las líneas puras de la sencillez, co­mo corresponde a las nuevas corrientes que informan la mooerna expresión del sentido artístico.

Factor importantislmo de éxito en esta mmpaña ha sido el dinámico aporte de los agentes que han realizado una prodigiosa labor de difusión de la revista en los dí­ferentes lugares del país, en términos que hoy podemos afirmar que no hay población de la república, por peque­ña que sea, a donde no lleguen siquiera cinco ejempla­res de AGITACION FEMENINA.

Estamos, pues, cosechando el fruto de la más firme r~dad. Tenemos dos instituciones serias, admirable­mente organizadas y con personería jurídica: La Alian­za Femenina de Colombia y la Unión Femenina de Co­lombia, que laboran infatigablemente en el sentido de aglutinar las grandes masas femeninas, sin distinción de castas ni de colores políticos, y, al frente de ellas, "Agi­tación Femenina", recorre el territorio de la Patria para despertar en la dormida conciencia femenina el noble sentimiento de su dignidad humana, prender en su cere­bro la antorcha de la idea redentora y decir al país có­mo las mujeres somos capaces de pensar, de razonar y de encauzar la triunfadora campaña de nuestra libera­ción civil, económica y política .

. - 3 -©Biblioteca Nacional de Colombia

Es boyacense la primera mujer colombiana doctorada en medicina

Dofia Inés Ochoa Pérez es una mucha­

cha encantadora, llena de sencillez y ata­

viada con la más exquisita gracia femeni­

na. Nada en su exterior delata a la docto­

ra que transita por las ásperas disciplinas

científicas, y solamente al interrogarla en

concreto se advierte su sólida preparación.

Después de hablar ampliamente sobre di­

versos temas la interrogamos as1:

-Cómo encontró usted i!l ambiente de

la Universidad para los estudios de me­

dicina ?

nica tisiológica, hasta 1944 y luego en San

José, cUruca ginecológica, hasta 1945, con

el objeto de hacer una práctica completa.

-Es numeroso el personal femenin<) de

estudiantes de medicina .en la Universidad

Nacional?

-Si S" tiene en cuenta el corto tiempo

que hace que se abrieron para la mujer las

puertas de la universidad, podemos afir­

mar que es muy numeroso. Actualmente,

entre las que recuerdo, estudian Cecilla.

Espinosa, que terminó el afio pasado;

Mercedes Sánchez, en sexto afio; Elenltá

Uribe, Yolanda Martinez y Georgina d4¡

Gaitán, en ,quinto afio; esta última es uD

verdadero talento y i!studia después ~

casada y Leonor Concha, en cuarto afio. 1

-Admirable. En primer lugar hay allí

por parte de los compafieros un gran res­

peto, camadi!ria y consideración. Los es­

tudiantes son verdaderos hermanos ,empe­

fiados en un común anhelo de cooperación

y de servicio mutuo. Doctora INES OCHOA PJl;REZ - Qué opina usted de la campafia em, ..

pefiada por la mujer colombiana por la

conquista de sus derechos ciudadanos?

-Pero nos dicen que ,en ciertas asig­

nat uras, y muy especialmente en el anf~­

teatro, es dura y dificil la situación de las

pocas mujeres que i!studian en compañia

de hombres.

firme estructura moral, aparte de que en

,esta clase de estudios prima el más r1gido

concepto cientifico. En el anfiteatro ofi­

ciamos como en un templo.

-Me entusiasma extraordinariamente.

pues es claro que soy partidaria de que la

mujer obtenga la plElllitud de sus derechos

civiles y poli tic os, ya que en la época ac­

tual no hay razón alguna para que sea

Colombia el último pais de la América

que dé este paso de avanzada.

-Es falso cuanto se haya dicho en ese

sentido, pues hay que partir del principIo

de que quien inicia estudios universitarlcs

tiene una personalidad bien definida y una

-Cuándo concluyó usted sus estudios

de medicina?

-En el afio de 1943 y en s.eguida me

interné en el hospital de Santa Clara. cli-

La Unión Femenima Colombiana Escribe Alicia RUI Z DE AMORTEGUI

Me enorgullezco en pertenecer a la Unión Femenina de Co­

lombia.

De todos es conocida la. labor de esta asociación, que preside

por dE/recho de talento y de carácter, con in.nt'gable acierto, doña

Rosa Maria Moreno deAguUera, en pro de los intereses y dere­

chos de la mujer colombiana. De la mujer consciente, que se da

cuenta de la época en que le toco vivir. De la mujer que no quie­

re seguir viviendo tontament.e>, como una modesta ama de llaves

cuando no como un simple objeto de lujo; de la mujer segura de

su misión y de los altos destinos que la vida le designe. De la

creadora del mafiana, que está modelando también a su imagen

y semejanza, en la carne y el ,eapiritu de sus hijos y que serán lo

que ella es y lo que ella quiere que s.ean.

La historia, esa maestra a la antigua, esa maestra que sólo

enseña entre "lágrimas, sudor y sangr,e" para repetir la frase del

gran estadista. británico, tiene prisa. Sopla un viento de renova­

ción; ya lo que hizo sollozar al abuelo hace sonrf-·1r al nieto, y la

mujer no puede quedarse a la zaga, como una simple espectado-

mujer no es débil, quien da la vida no puede ser débil, es delica­

da, eso si, y en ello precisamente> estriba su fortaleza.

Es necesario que la mujer se dé cuenta de que -como tan

lógicamf-·nte lo <lijo Pérez de Ayala- todos somos ruedas denta­

das de la gran máquina social y del movimiento de la más pe­

queña se resiente todo el sistema.

No más EJ3e complejo de inferioridad adobado de sarcasmo y d~

presunción qUi! no es, en el fondo, sino el egoismo, la abulia d~

las que, por no haber tenido que luchar, están cr,eyendo que el

Destino jamás llamará a sus puertas, que la vida no les pedirá

cuentas, que el tiempo habrá de olvidarlas. Ay de aquellos que

tienen ojos y no ven!, que tienen oidos y no oyen!

"La juventud --dijo Renán- es ~l descubrimiento de un hori­

zonte inmenso que es la vida". Es preciso avanzar, seguramente.

orgullosamente, alegremente, hacia ese horizonte. No hay que

mirar atrás si no queremos quedar convertidos en estatuas de sal.

j Ojalá fuera de sal! En muftecas de cartón \ rosa.

ra, a control remoto del derrumbamiento del mundo, precurs"lr La Unión Femenina de Colombia, una de las instituciones que

del advenimiento de una conciencia; de la conciencia universal. captan entre nosotros la voz del mundo, tiene grandes proy,octos,

Aunque la mujer no quiera, la historia la va ,empujando, la uno entre otros: La Casa Internacional Femenina. Internacional,

va envolviendo en su vorágine, y ya no podrá detenerse. Se le porque> no queremos limitarnos. En la universalidad está la tor ..

. ox igen nuevos deberes, que se le concedan nuevos derechos. La taleza. y el problema de la mujer es unQ ~n el mundo.

4-©Biblioteca Nacional de Colombia

"nera. abierta. y tendida, buena pa­

ra el esfuerzo y para. la hazaña; to­da horizontes como la esperanza;

toda caminos como la voluntad".

.. , INTERESANTES

OPINIO~ DE

OROCUE

Rómulo Gallegos

"Con v€lrdadero gusto he visto

cómo Casanare se encariña con

Agitación Femenina y con todo

gusto hago llegar a usted la opi­

nión q,ue tiene El Llano del ideal

que persigue la revista y de la re­

vista en si misma" dice desde

Orocué la distinguida intelectual

dofia Carmencita Rodrlguez, quien

nos envla la encuesta que publi­

camos a continuación:

BUda Márqnez Rojas, la joven y

simpática secretaria del juzga­

do municipal de Oroené, res­ponde as1:

-Soy completamente partida­

ria de que la mujer colombiana

debe elegir y ser elegida, pero

siempre que eonserv.e sus condi­

ciones femeninas; tal como lo di­

ce Agitación FemenIna.

La revista Agitación Femenina

me parece que es una de las ar­

mas más adecuadas que la mujer

colombiana ha inventado para su

defensa.

El jnez municipal de Oroené, Sr.

José Luis Merizalde, responde

en esta forma:

-Sí soy partidario de que la

mujer colombiana participe en la

Cosa pública eligiendo y siendo

elegida, no como una función po­

llUca, sino como una función so­

cial. De no ser asi, la interven-

ción de la mujer se convertirla entonces

en una descentralización que pondrla en

jaque la vida hogarefia. Se necesita una

tregua aún para que 'entro de ella los

organismos hagan una campafia de acer­

camiento de las diferentes capas sociales,

Porque se observa que si nosotros los hom­

bres, a pesar de contar con la evolución

Social que nos han otorgado los últimos

gobiernos, nos encontramos dentro de una

inferioridad para pensar y hacer, con ma-

* en LA PAmPA LLAneRA

yo!' razón lo está la muj,~r colombiana,

máxime si se le ha considerado esclaviza­

da por el hombre.

Por eso considero qUjl ese ideaJ. todavía

demora; de no ser así nos vendrla el caos

en los hogares, porque .€'.[ltonces si seria

una verdadera agitación femenina sin pre­

cedentes en la historia. No se podrá d.cdr

que Colombia es el último de los países pa­

r!1 dar ese paso, por el hecho de que otros

de mayor avanzada e inferior cultura lo

- 5 -

hayan dado; así tenemos, después de Nor­

te América, a Chile, Venezuela, etc., pals€ls

en donde las mujeres sufragan para con­cejos municipaJes.

Agitación Femenina será el alto-par­

lante que difundirá al país todo el ideal

soñado por esa. masa que se apresta a lu­

char por un derecho que las leyes le de­ben r.(·:::onocer en lo futuro.

,Pasa a la página 26)

©Biblioteca Nacional de Colombia

Tema que se repite La peor tarea y. la más desagradable

que tiene el que escribe para la prensa, es

la de leer cier'"os periódicos que saben a

aceite .t'3encial de quenopodio. Y producen

los mismos efectos anti-lombricidas. Esta

reflexión me la hace saca,r al papel una

nota que encuentro en un p.erlódico, para­

petado dentro de la inmunidad, que se tra­

duce en irresponsabilidad y falta do ;€,-ju­

cación. A propósito de la l'egada de unas

muchachas noteamericanas a Medellin, se

expr,esa asi: "El problema de la desocupación en la

post-guerra ha sido solucionado por unas

cuantas "damas" de Estados Unidos en el

sentido de viajar a Calombia. Por lo pron­

to, según un corresponsal de Medeilln, ha­

brá únicamente dos envios, el primero de

cien, y el segundo de trescientas. Las vi­

sitantes demorarán por ahora solamente

unos días en la Villa de la Candelaria ~ .

Lo de "damas" así, ¡entre comillas, pa­

ra referirse a ellas en tono despectivo, se

permite únicamente .en nuestro lindo pals

colombiano, en donde el respeto por la mu­

jer es letra muerta. Y a un solo ,escritor

le vino la idea de ofender a "isitantes que

no cometieron más delito que el de viajar

en son de paseo, a nuestra tierra. En don­

de, además de denigrar a las compátrlo­

tas, se escribe en forma irrespetuosa, re­

ruda con todas las leyes de ~a hidalguia,

acerca de las extranjeras. Oigamos lo que más adelante afirma

nuestro mal ,(·ducado y mal informado cro­

nista:

"Queremos creer que no se trata sino

de un viaje de recreo con el cual S.(, ha

querido premiar los servicios de aquellas

jóvenes, y que no s.f..a. el preludio de nue­

vos cargamentos, esta vez con cara'cteris­

ticas de permanencia. Y no lo decimos a

humo de pajas. Un joven que viajó recien­

temente a Estados Unidos nos contaba a

su vuelta que uno de los planes que más

acariciaban las mujeres del Norte en tran­

ce de desocupación era venir a establecer­

se a Sur América. Queremos sefíalar el

peligro de que el Gobierno accediera a per­

mitir tal clase de inmigrac,ión, perjudicia­

lisima para Colombia".

Nada de .(130, sefíor cronista. Precisa­

mente hace algún tiempo escribí algo re­

ferente al deseo de las muchachas colom­

bianas, do viajar a los Estados Unidos.

Escribe: L1L1A

En una nota que titulé "Emigración de

muchachas", me referí al problema de la

emigración femenina, y no de manera tan Ugera como nuestro ilustre aprendiz de

'escritor. Dije yo: "Hacia los Estados Uni­

dos están emigrando desde hace algún

tiempo las muchachas más virtuosas, más

lindas, más inteligentes y mejor pr,epara­

das que tentlmos. Los gringos sin duda se

hallan muy agradecidos por el inaprecia­

ble contingent€.· humano que les manda­

mos. Pe-ro por lo que hace a nuestra Pa­

tria, es interesante meditar sobre los mo­

tivos que ocultan ;mtos elementos femeni­

nos .de valia, para abandonarnos.

"Ya sabemos que las bobas, las perezo­

sas y las ignorantes, no hacen papel en

ese gran país. A primera vista car,ece de

importancia la emigración femenina. Y es

de mucha trascendencia en 18. vida nacio­

nal, puesto que esas inteligencias se le

restan a las distintas actividades.

"Echando a un lado el nacionalismo,

que nos hace ver palacios en donde solo

hay chozas, es preciso reconoc.er que en

Estados Unidos goza la mujer d{', verda­

dero respeto y aprecio". Y para que sepa

nuestro mal caballero, no son Ias norte­

americanas las que desean venir a Colom­

bia, sino las colombianas las que abriga­

mos la ilusión de marchar hacia el pals del

Norte.

Jl;s que al joven de gue nos habla, le

conocieron que era extranjero, y lo enga­

fiaron de medio a, medio. Igual aventura

corrió un repr,CoJentante del Vaticano que

arribó a nuestras playas. Andaba por Bue-

SASTRERIA

INGLESA

de Riaño y Bernal

Los mejores sastres

de la ciudad.

TUNJA Calle 7a. No. ~-34

(Frente a la Droguería Nueva).

- 6 -

naventura un caballero de gran distin­

ción y cultura, pero que por hallarse en

apuros de dinero, se vió ¡en la necesidad de

cargar b~tos. Casualmente recibió las va~

lijas del viajero religioso, y mientras se

dirigian al hotel, le habló en latino Admi­

rado el viajero le preguntó si sabia latin,

y obtuvo esta respuesta: Si, su Sefíorla, en

Colombia todos los cargueros hablamos la­

tin~

Entonces el r.ecién llegado, anotó en~

tre sus impresiones de viaje: "En Colom­

bia todos los cargueros hablan latin".

Pero para no desviarme del tema cen­

tral, sigo copiando las necedades del no­

vato columnista:

"Porque, en menor escala, también

aqui existe el problema de la desocupa­

ción y continuamente las oficinas públicas

y privadas se v:"n asediadas de gentes que

buscan empleos. En el caso de la dicha in­

migración, no hay para qué decir que las

rubias anglosajonas desalojarán al primer

round a nuestras jóvenes empleadas. Por

mil razones, entre otras, porque quien se

vielle a. ver qué consigue, ya viene resuel­

ta a la aventura; a una aventura que, por

lo demás, no hace sino continuar las mu­

chas que corrieron allá en sus fábricas,

barcos y servicios de comunicacione3. Y

quizás el caso de las que vinieran a gas­

tar a su libre albedrío la cesantia sf .. ria

mucho más alarnnante".

Este es ya, sefíor cronista, el colmo de

la desfachatez y. el irrespeto. Si nosotras,

las colombianas, estamos acostumbradas

a leer articulos vulgares y ofensivos, no

así las damas de otras naciones, que por el

hecho de ser mujeres, son respetadas.

Vivimos en un rincón de la tierra en

que se refugiaron el recato, la modestia,

el pudor, la sencillez, según otro de nue3-

tros perseguidores. Y por ende, agrego yo,

el único país del mundo ,en que el sexo

femenino es el blanco de todas las perse­

cuciones y vejámenes. A la mujer se la

persigue en sus más isignificantes capri­

chos, en sus más humanas ambiciones. -

y concluye nuestro cronista, para ce­

rrar co~ ~ broche de cobre verdoso y de mal olor:

"Si con solo verlas en el cine, nuestras

muchachas han ido desertando del hogar,

y proclamando una libertad cada día más

(Pasa a la página 12)

©Biblioteca Nacional de Colombia

Aristo.G .. ¿ Dónde está la verdade:ra ene:r­

gta, en temer los juicios del mun­

do, o en desafiarlos apelando DI

la propia conciencia 1"

Cumple su primer afio de labores la

revista AGITACION FEMENINA.

El honor de que nuestra capital haya

sido cuna de la primera y hasta ahora úni­

ca revista en Colombia, de ideario neta­

mente feminista, y de carácter combativo,

lo debemos las boyacenses a Ofelia Uribe

de Acosta. Su triunfo es muy nuéstro. De noble

estirpe santandereana, está unida por

vinculos estrechos a una de las más hidal­

gas familias boyacenses, dándole lustre

con sus dones de gran seftora de hogafto,

y aprestigiándola con su inteligencia, en

el derrotero que marcó el ilustre patricio

general Santos Acosta con el golp.e del 23

de mayo dEl 1867, que dio al suelo con la

dictadura del g,ooeral Mosque~a, e impri­

mió fisonomia democrática y r.epublicana

a la Nación.

El espíritu de la revista ha sido de al­

ta comprensión social; apostolado de al­

truismo y de palpitante actualidad.

La orientación que ha dado al criterio

femenino, lleva impreso el sello de la le­

gitima dignidad femenil, tan menguada

ant-e la ley y la sociedad, con la sobreesti­

mación de virtudes anodinas que velaban

la infamia de nuestra desigualdad, dando

cariz galante a la injusticia.

El "qué dirán", las apariencias y con­

vencionalismos tendientes a sostener a la

mujer en estado parasitario; las páginas

dedicadas a formar tan solo la buena ama

de llaves; la tiranía fría y estúpida del

medio que le cierra los caminos del tra­

bajo honrado, dejando quizá perder en

atajos de infamia la liberación que pudo

ser h.ermosa para tantas almas sin hori­

zontes; el seftorío bufo, y otras cuantas

necedades y rutinas que obstaculizan la li-

Dofta INES GOMEZ DE ROJAS

be ración económica y moral de la mujer,

haciéndola perd.er hasta la conciencia de

sus capacidades, están proscritas de sus

sumarios.

Tal ha sido interpretado el feminismo,

-antiguo como la injusticia-, por hom­

bres que, libres de intoreses y prejuicios,

y suficientemente honrados y patriotas

para reconocer que la felicidad del indivi­

duo está en razón directa de la felicidad

de la comunidad, se han afiliado al movi­

miento y se ,!;'Xpresan como el doctor Tre­

jo Lerdo de Tejada hablando a las chile­

nas cuando aún estaban en condiciones se­

mejantes a las nuestras: "Soy fominista

por una razón fundamental: porque odió

todas las tiranías, todas las injusticias e

iniquidades, so cualquier pretexto ; todas

las esclavitudes, cualquiera que· sea su for­

ma y su grado; y la mujer, hay que confe­

sarlo con vergiienza de hombre culto y

tristeza de filósofo escéptico, sigue siendo

una ESCLAVA. (Las mujeres que recha­

cen la -expresión, porque poseen todos los

bienes materiales que brinda la vida, re­

pasen la palabrita en el Diccionario, am­

plienla en algunos autores:

"El -esclavo es vendido de una vez pa­

ra siempre; propiedad de su duefto, y en

interés de éste, tiene ya una existencia

asegurada, por miserable que sea".

"El esclavo es considerado como una

cosa, no como un miembro de la sociedad

CIVIL".

"El esclavo puede tener una existencia

mejor que la del proletariado, pero perte­

nece a una etapa inferior en el desenvolvi­

miento social y se encuentra en un niv-el

más bajo".

Analicen nuestra legislación de ay,er

nada más, y concluirán por aceptar que

aún estamos marcadas como los antiguos

esclavos, con el estigma de limitaciones le­

gaLes y jurídicas.

Sigue: "El feminismo no cabe en los

medios sociales abigarrados y anacróni­

cos; el feminismo nunca 10 pudieron ni

concebir ni entender los árab.es, ni los se­

ftores de horca y cuchillo, ni las damas

empingorotadas y vacuas que eran sim­

ple factor de lujo en los salones de' Versa­

lles o del Escorial".

"La tiesura, el tic hosco, el andar so­

lemne, gomoso y. acompasado, etc., de una

dama de antafto, resulta hoy un tipo tan

atrasado y tan ridículo en el orden moral

y mental, como el desequilibrado que se

empeftara en vestir armaduras, manoplas,

chupas, p.e·lucones o gorgueras dentro del

tráfago oficinesco, vertiginoso y complica­

do de la moderna civilización; la aristo­

cracia de hoy, tiene formas nuevas, mani­

festaciones concordantes con la época".

Analizando los motivos, razones, oríge­

n03, etc., de nuestra inferioridad, que ha

dado tema en todos los campos del hu­

(Pasa. a la. página 29)

, mas SUAVE en el Calzado el MEJOR y

Regalos, artículos de tocador y ropa fina para señoras y niños. - Tunja Plaza de Bolívar.

7 -©Biblioteca Nacional de Colombia

La Mujer en 105 Jutados Con. sorpresa para muchos y suma

complacencia para los feministas, dieron

las mujeres de .Medellin una demostración

gráfica al parlamento colombiano de que

todas las argumentaciones esgrimidas con­

tra el reconocimi1!nto de los derechos polí­

ticos a la mujer, son mero ardid egoísta e

injusto, sin ningún fundamento en la ex­

periancia. Valiosísimas mujeres por su in­

teligencia, por sus virtudes y por su pres­

tancia social fueron las que cumplieron a

cabalidad el deber de velar por la pulcri­

tud del sufragio y, lejos de presentarse los

tan pregonados peligros, las elecciones

fueron un certamen de civismo y respeto.

Para mi, que desde la cátedra en el Insti­

tuto Central Femenino tuve el honor de

predicar los derechos de la mujer, hasta

que esa institución me cerró sus puertas,

entiendo que por ese motivo, fue causa de

particular satisfacción encontrarme con

una de mis discípulas en el jurado donde

iba a depositar el voto. Sali pensando que

quizá habia sido tarde la medida tomada,

porque ya la semilla estaba germinando y

empezaba a dar su fruto.

Ya no podrán los enemigos de recono­

cer los derechos ciudadanos a la mujer,

proseguir sosteniendo los acostumbrados

sofismas, porque Medellin, donde menos se

esperaba, dado que Antioquia ,es la tierra

de más recia sociedad patriarcal, compro­

bó con hechos lo benéfica que eS la parti­

cipación de la femenidad ,en las cosas de

Dello JARAMILLO ARBELAEZ

(Jurista Antioqueño)

han prestado ese significativo servicio,

sean las gonfaloneras de las rectificacio­

nes femenlnas y que vayan a sus compa­

íieras con las palabras de la gran escrito­

ra Camila Uribe, diciéndoles: "Sin com­

prensión entre nosotras mismas jamás po­

dr,emos avanzar. Las grandes proyeccio­

,nes del espiritu, del pensamiento, para

que sean tangibles, es necesario vincular­

las al sentimiento de cordialidad, al senti­

miento de la buena voluntad.

"No puede esperarse fruto donde no ha

habido siembra. Hagámosla, compaíieras,

seamos noblea obreras de nuestra propia

redención; fomontemos la unión como pri­

mera necesidad para llevar a feliz térmi­

no nuestros propósitos. Sin esta condición,

claudicaremos. La voz no es nada sin el

eco que la multiplica". Porque, deJgracia­

damente, gran número de mujeres se em­

peíian en mantener su inferioridad jurídi­

ca respecto a los varones. No olviden los

politicos i:;.ue con interés personal se opo­

nen a reconocer los derechos de elegir y

de ser elegidas, que las mujer,ea tienen

programas nobilisimos de acción muy dis­

tintos de los que ellos pueden desarrollar.

"T.andremos !lue preocuparnos de la niñez

desemparada, prosigue diciendo la escrito­

ra Camilo. Uribe, de la niñez que se inicia

'c!n el mundo con las taras y que está

la Patria. Que las meritorias mujeres que siendo para el país flagelo moral de la

más honda, de la más tremenda repercu­

sión social. La procr;eación humana no pue­

de considerarse como mera función fisio­

lógica, ésta ha de ser considerada como la

proyección de los seres a través de -las

épocas. No neCDSitamos tribunales en don­

de la severidad del hombre aplique sus le­

yes, sino conciencia y corazón de mujer

que ci.erre las cárceles y abra los hogares

de amor, de comprensión, cuna de la más

grande sabiduria. No necesitamos el cas­

tigo de fichar a la niftez, ni esto trae co­

rrección; es saber inculcarle aversión y

odio por aquello que signifique su infor­

tunio, su degradación de hombre. Castigar

con dureza, emplear métodos de humilla­

ción, es despertar ,en el corazón de la in­

fancia odios y pasiones que van germinan­

do poco a poco y convirtiéndose en armas

de venganza, porque todo aquello que se

inflinge a la niñez no lo olvida jamás, ni

lo perdona nunca".

RedeJ1ción de la mujer caida, de aque­

lla que la necesidad lleva a comerciar con

su honor; restauración del hogar sobre ba­

ses justas para ambos cónyuges, coope­

ración efectiva con el marido; éstos y o­

tros programas de la misma indole, son la

plataforma que las mujeres de Colombia

pretendan realizar valiéndose de los dere­

chos ciudadanos. Programas que en nada

se oponen a las pretensiones de los poli­

ticos, porque son los programas que no

conquistan electores.

I~~II E I Alcalde de la Ciudad III~~II

Hace un encarecido llamamiento a la ciudadanía, con el objeto de pedir la colaboración de

tod')s los miembros de la colectividad Tunjana, para adelantar una inmediata campaña de

•

b A • ,

zaclon o r r I que tenga como fin el EMBELLECMIENTO de la ciudad capital.

Cuide usted los ARBOLES

-8-©Biblioteca Nacional de Colombia

La Sección Boyacá r' •

femenma del Colegio de

Un brillante triunfo obtienen las muieres

EMILIA ACOSTA lJRmE

bachiller del Colegio de Bo) acá en el

presc'Ilte afio.

-Qué 8e'Ilsación ha dejado en su espí­

ritu la terminación de los estudIos sooun­

darios?

-La. satisfacc1ÓD de haber obtenido una

buena preparación, que será una base só­

llda para la continuación de mis estudios.

Por lo demás, la terminación de este afio

fue bastante desconsoladora porque, ha­

biendo las muchachas obtenido el primer

puesto entre todos los bachllleres, no recI­

bimos del Colegio la más minlma mención

ni el menor premio a nuestro esfuerzo. Es­

ta. es una de las ventajas que tiene, en

este "nuestro llndo pais colombiano", el

ser mujer.

-En qué condiciones hizo usted sus

flStudlos y qué concepto tiene de la Sec­

cl6n Femenina del Colegio de Boyacá?

-IDee mis estudios en una continua y

benéfica rivalidad con ios hombres, prime­

ro en el Colegio de Boyacá. y luego en la

Selcci6n Femenina, en donde las mujeres

alcanzamos los mejores triunfos. Tuvimos

&81 la satIsfacci6n de demostrar que la

tan cantada superioridad masculina no es

IUiís que un mito.

Estoy verdader~nte orgullosa de ha­

ber obtenido mi titulo de bachiller en la

Sección. FemenJna dell Colegio do Boyacá.

~, d ntro de una amplia y bIen entendi­

da disciplina, se cumplen a cabaUdad los

Interesantes rqortajes

- En su calidad de Rector del Colegio

de Boyacá, y de la Sección Femc.'Ilina, qué

concepto se ha formado usted de las ca­

pacidades intelectuales de la mujt'r en re­

lación con las de! hombre?

- Francamente tengo que declarar que

algunas de· las sefioritas de la Sección Fe­

menina ocuparon los primeros puestos y

obtuvieron las más altas calificacio es en­

tre los bachilleres de 1945. Este hecho de­

muc.'3tl'a que la mujer, colocada en igual­

dad de circunstancias y oportunidades que

el hombre, puede lograr los mismos éxi-

(Pasan a la página 21)

JORGE CARDENAS GARCIA

fundador.' la Sección Femenina del

Colegio de Boyacá.

programas, hábilmente desarrollados por

1m selecto cuerpo de profesores especIali­

zados. El ideal educativo está acertada­

Dlente orientado en el sentido de dar al

educando, a la vez que una sólida prepa­

ración, la concIencia de su individualidad

'y el cabal desarrollo de su personalidad.

Además, el sele'cto y reducido número de

alumnas con que cuenta, permite la me­

jor transmisI6n y a Imllación de 108 cono­

cimientos y da lugar a una alegre cama­

dmia, que. a.nima el trabajo y hace del

Colegio un verdadero hogar.

-Cuáles son 8US proyectos para el fu­

turo?

-Pienso viajar a los Estados Unidos

en los primeros meses del afio entrante.

Quiero conocer un ambiente ampllo y sin

prejuicios y ponerme mt contacto con e5R

gran c1vlllzación, antes de iniciar mi es­

tudios de Derecho.

Emilla ACOSTA URmE

-9-

ELDA LONDO~.Q 8A.NUHE~

bachiller del Colegio de Boyacá en el

presente afto.

-Qué sensaci6n ha dejado €iD. su espi­

ritu la terminación de los estudios 'Se­

cunda,rios ?

-Ante todo, una gran satisfacciÓD,

que proviene de la convicción intima qUE!

he tenido siempre, de que el conocimiento

científico aumenta el valor moral del in­

dividuo y define su personalidad como en­

te racional. Es verdad que los estudios que

se hacen en el bachllle'rato, por ser tan va­

riados y superficiales, nos permiten ape_

nas empezar a mirar, con ojos menos sor­

prendidos, todo lo que hay de grandioso en

el movimiento unlvental. Sinembargo ellos

son ya una base para que I)odamos seguir

adelante en la comprensi6n de lo que nos

rodea, a fin de que no seamos unidades es­

tancadas o atrasadas, en el vertiginoso

progreso d la humanidad.

-En qué condiciones hizo usted sus eI8-

tudios Y qué concepto tiene de la Secci6n

Fe'tneulna del Colegio de Boyacá?

-Considero que la Secci6n Femenina

del Colieglo de Boyacá está a la altura de

los mejores colegios de la república para

laensefianza secundaria de la mujer. La.

orienta.cl6n amplia y moderna que se le

ha imprimido y el magJÚfico profesorado

con que cuenta, la capacitan para brIndar

a sus alumnas un extenso campo para la

formación de 'Su personalidad y de su in­

teligencia. Estoy orgullosa de haber cur­

sado mis dos últimos allos de bachillerato,

(Pasa. a la página 21)

©Biblioteca Nacional de Colombia

La .

prImera dama del Depadllmento

Habla para «A~itación femenina> A doña Esther Daza de QUiñones Nt:·i­

ra, distinguidísima dama, esposa del se­

ñor ~obernador del Departamento, inte­

rrogamos así:

-Cuáles son sus propósitos en r.E:'lación

con la obra que adelanta en beneficio del

Penal de Tunja?

-Me propongo organizar un patrona­

to compuesto por damas y caballeros quo

me ayude en la tarea de mejorar la condi­

ción de los presos. Quedé hondamente con­

movida el día de mi visita al Panóptico de

Tunja, con motivo de la fiesta que se cele­

bra allí anualmente .(·1 día de La Merced.

Es lamentable la condición de estos se­

res en nuestros presidios anticuados. Es

urgente que el Estado se preocupe por dar

a estos lugares de presidio la moderna

orientación que requieren para que los

sentenciados sean tratados como pobres

seres enfermos que han menester de sis­

temas apropiados para su curadón. Pero

como nuestro panóptico de Tunja car,ece

de las condiciones elementales para efec­

tuar allí una verdadera obra regenerado-

ra, he pensado que mucho podria hacerse

despertando, al menos, el interés social

por ('3toS seres. Con este propósito inicié

ya ~a fundación de una biblioteca y estoy

haciendo las diligencias conducentes para

obtener que se les pueda dictar a los prt:·­

sos algunas conferencias y clases y, sobre

todo, enseñar ¡¡ lCE'r a muchos que no sa­

ben.

-Cómo aspÍl'a usted a encauzar la la­

bor tendiente a mejorar la condición de las

mujeres rEduídas?

-La s:tuación de las mujeres reclui­

das es alarmante: sin ocupación alguna,

en desaseadas celdas, comparten, muchas

de ellas con sus pEqueños, los intermina­

bles dias de abandono y aislamiento. Quie­

ro que la sociedad se ponga en contacto

con esta miseria, que s.e les lleve algún

oficio, como costuras o tejidos y se les en­

señe algo de provecho para su rehabilita­

ción moral.

-Qué aplicación concreta debe dárse­

le a los dineros recolectados por la colo­

nia boyacense residente en Bogotá?

-Desde antúJ de efectuarse el fstival

que se organizó con el objeto de reunir

fondos destinados a los establecimientos

de bmeficencia de Boyacá, se resolvió des­

tinar su producido para el Hospital de

San Rafael y para el Ancianato, por igua­

les partes. Creo que se recolectaron cerca

de cuatro mil pesos de los cuales se invir­

tió en ropa de cama y enseres de urgen­

cia una partida de lo que correspondió al

hospital. En cuanto a los del ancianato,

será invertido t·;:¡ ayudar a la reCO'1struc­

trucción de una parte del edificio que se

encuentra en muy mal estado, por la car­coma o comején de los techos.

Quiero aprovechar esta oportunidad

que me brinda AGITACION FEMENINA

para expresar, a nombre de las damas de

Boyacá, mi gratitud por el derroche de ge­

nerosidad y entusiasmo que desplegó la co­

lonia boyacense residente en Bogotá y qu~

culminó en el brillante éxito de esta fies­

ta en prov.echo de nuestros establecimien­

tos de beneficencia.

En el grande y cómodo edificio que aparüee, se alberga la co­

munidad normalista más sustantiva con que cuenta el país en la

actualidad.

magnifica orientación pedagógica, eleva a más de setecientos la

cifra ,estudiantil apuntada.

El ala izquierda de esta maravillosa obra, apenas en vIa de terminación, an:u>liará la capacidad del internado a quinientos.

alumnos y permitirá aumentarlos, con el .t:·xternado y la Anexa. a más de mil unidades.

Trescientos setenta alumnos realizan aquí, dentro de la más

amplia formación educativa y la más seria preparación cultural,

su sólida orientación profesional.

Al lado derecho, en pabellones separados, la Escuela Anexa,

considerada como una de las instituciones primarias más intere­

santes que pueden observarse en el ambiente nacional por su

Espacio, luz y aire en abundancia, permiten una vida aJegre y

sana actividad que se aplica y exterioriza tanto f.'n la acción mo­

(Pasa a la página 26)

10 -

©Biblioteca Nacional de Colombia

El Alcalde Mayor de T unja

ImpOl fantes declaraciones Ante la necesidad de reportOJ.r al se- un salón de artistas nacionales y nuestro

ñor Alcalde nos sentimos un tanto preo- museo de arte colonial. En la parte cen-

cupadas. Un Alcalde, pensamos, y más tral y al fondo, se podria ,edificar, en el

aOn un Alcalde Mayor, debe ser un señor mismo estilo colonial de la casa, un pabe-

grave y adusto, con el genio un tanto avi- lJón para que funcione una escuela de mú-

nagrado por la habitual tarea de mandar siea que sea la iniciación del conservato-

pillos a la cárcel. Fue as!, bajo este com- rio <1.0 música de Tunja, y en los locales del

plejo de miedo, como nos encaminamos a piso bajo establecer dos oficinas: la una

su despacho. La sola presencia del joven de turismo, en donde se puedan dar datos

gobernante disipó nuestros temores: ale- completos y precisos, suministrar folletos

gre, expansivo y amable acogió con jovial y orientar debidamente a nuestros visitan-

complacencia nuestra importuna curiosi- tes; y la otra para establecer una exhi-

dad y habló extensamente sobre sus gran- bición y venta de los artículos de nuestra

des anhelos de mejoramiento y de progre- industria autóctona que tanto interés des-

so para nuestra capital. piertan al viajero, como las clásicas rua­

nas, paños, cerámica de Ráquira, etc.

-Mi mayor preocupacin -nos dijo­

es resolver los dos problemas fundamen­

tales de la ciudad: el acueducto y la ener­

gia eléctrica. Ya uno de mis antecesores,

Jorge Hurtado Finzón, habia iniciado ges­

tiones para obtener un empréstito con el

Banco Central Hipotecario por $ 450-000-

00 de los cuales le presta el Municipio a la

Nación $ 350.000-00 para que ella, de

EDUARDO YAB,GAS R('BIANO

sonomía colonial en donde reside su pr i::::: ­

cipal encanto y atractivo.

Tendremos también la sección de par­

ques y arborización, servida por un exper­

to que se contratará para que venga a acuerdo con la Ley 38 del año pasado, íni- restaurar la antigua belleza de nuestros cie la contrucción del acu€xlucto de Tunja

a la mayor brevedad. Estos $ 350.000-00

serán devueltos al Municipio con la dota­

ción de su planta eléctrica. Según una de

las cláusulas de este contrato, el Banco

Central se hará cargo de la administra­

ción fiduciaria ~ e las Empresas Municipa­

les, circunstancia que impondrá la técnica

en la prestación de los servicios y d('3alo­

jará el alud de burocracia política. La ad­

ministración municipal obtendrá así incal­

cUlables ventajas, tales como la de esta­

ble<:,er una dirección de obras públicas mu­

nicipales g(~enciada por un ingeniero que,

entre sus varias atribuciones, tendrá la im­

portantísima del control de las ,E·dificacio­

nes para defender a nuestra capital del

abuso e ignorancia de algunos constructo­

res que están acabando con su auste·ra fi-

parques y a construir otros nuevos sitios

de pas,eo de que tanto carece la ciudad.

Pero mi especial realización y a la que

le dedicaré todas mis energías, es a la

fundación y establecimie'llto de la Casa de

la Cultura. He creído siempre que Tunja

reune todas las condiciones para ser un

centro universitario y cultural por .E·xce­

lencia. Aquí se agudiza la imaginación y

el espíritu se hace ágil y ligero; es por es­

to por lo que somos criticones, hablador.€.'3

y políticos. A estas tendencias hay que

abrirles un cauce para que en vez de sus

dañinos frutos produzcan una cosecha dE'

artistas, escritores, científicos y hasta sa­

bíos. Por Esto estoy adelantando las ges­

tiones para que la Nación compre la casa

de Gonzalo ;:;uárez Rendón en donde me

propongo organizar una buena biblioteca,

J. M . SUAREZ Artista Fotógrafo

Estudio de alta categoría social. Salón de Exposición:

Carrera 4"'. NI>. 7-70- TUNJA

-=====================================~

-11-

Quiero proceder inmediatamente a or­

ganizar la Junta de Mejoras Públicas pa­

ra que me ayude y se interese por la cons­

trucción dE un.a avenida que, partiendo del

retén del norte, vaya ,e'll linea recta a la

e3tación del ferrocarril a inmediaciones del

Pozo de Donato en donde a'Spr~o a dejar

un hermoso parque.

Otra avenida será la de La Libertad,

partiendo de Tunja al Puente de Boyacá y,

finalmente, quiero ha;cer construir una

pequeña carretera hacia el sitio de "Los

Cojines", .€.'ll donde es urgente, formar un

interesan te museo a rqueológico que ense­

ñe a los turistas nuestro resp.eto y admi­

ración por esas reliquias del pasado.

Muchas otras cosas, igua lmente inter,e­

san tes, que omitimos por falta de espacio,

nos dijo el señor Alcalde, quien hablaba

con entusiasmo, con el verdadero f.ervor

del boyacense que ama su ciudad y quiere

verla transfor.mada en hermoso jardín y

acogE'jora sede del intelect o.

Nos despedimos muy satisfechas de es­

ta animada entrevista y convencidas de

que el a ctual Alcalde de Tunja es un ver ­

dadero generador de energias muy bien

orientadas.

Almacén f ADUL & Cía. Tunja-Calle 7"'. N°, 4-27

ESPECIALIDAD EN

ArU[Ulos de lujo para hombre y señora .

©Biblioteca Nacional de Colombia

nos CUgnT~ su ~ISTORI~

EL GRAN SECRETO CAPITULO V

Una cálida tarde de verano en ~u(' me

encontraba lánguidamente tendido en el

césped del jardin mientras mi amita pre­

paraba un examen de filosofía, acertó a

pasar por el tejado un joven y apuesto ga­

lán, de relamido y brillante.· pelaje negro

intenso que despedía de sus verdes pupi­

las centelleante3 reflejos y lanzaba acari­

ciadores maullidos. Me incorporé y, guia­

do por primarios instintos, sin reparar en

mi amita, empecé a replicarle trabándose

.(·1 más emocionante y conmovedor diálogo

gatuno. Sorprendida mi dueña levantó la

cabeza, fijó en mi sus cándidos ojos y me

reprendió así: Qué significa esto, Chelin?

llcaso crees que ~3 decente y cuerdo esta­

blecer relaciones con ·cualquier saltimban­

qui de esos que merodean por los tejados?

Ven acá a mi lado y cuidado como vuelves

a dar repuesta a esa clase de charlas y

llamadas de g(·ntuza que no es de tu ca­

tegoda. Se me heló la sangre en las venas

ante la secreta intuición de lo que me es­

peraba. De aquel día en adelante todos redo­

blaron su vigilancia sobre mi y fue así co­

mo descubrieron que en las tardes y no-

Y todos emp.ezaron a sospechar que tal

vez no era yo propiamente un exponente

del sexo fuerte.

Una tarde .00 que logré escapar de la

continua vigilancia, horror de los horro­

res!, me sorprendieron en el último patio

de la casa en amoroso coloquio con mi

amigo color de azabache. Ese dia la ira

de mi dueña llegó a su máxima expresión,

y, dándome una palmada, me apostrofó

violentamente: gata indecorosa y coqueta!

Escándalo y descrédito de esta casa! y

su categoría que la haga respetar, pues

de lo contrario es capaz dEl fugarse con

uno de estos mequetrefes que rondan por el tejado.

No volví jamás en adelante a pasar,

después de las cinco, al jardín: cerraban a

esa hora el portón medianero y fue así co­

mo una noche, ya desesp.erada con el en­

cierro, me salí a caharlar con mi amigo

que estaba en el otro patio. Maullábamos

ambos y arañábamos el portón que nos se­

paraba. Mi amita concertó .a!ltonces mi

matrimonio con un joven de raza persa,

gris como yo y de quien oigo hablar fre­

cuentemente. Ya está fijada la fecha de·l

matrimonio para el próximo mes de ene­

ro .('Il que conoceré a mi futuro espo­

so. El mismo dia seré bautizada con el

nombre de Lulú. Entre tanto, mi amita se

ocupa en organizar la fiesta y preparar el

trouseaú; me .reltusiasma el hermoso ves­

tido blanco y el espeso velo de tul con que

me presentarán ese día. Ya va pasando la

mala impresión que causó mi feminidad

tan mal llevada según dice mi dueña. So­

lo me preocupa el temor de que mi novio,

por más aristocrático ~ue él sea, quizás

no despertará en mi el profundo amor que

me ha inspirado este negro trasnochador

y bohemio tan simpático a pesar de su ra-ches sollan rondar los tejados varios ga- volviéndose a sus familiares les dijo: a ,(09- cial democracia.

tos que me llamaban con melifluas voces ta hay que casarla pronto con un joven de (Continuará).

----- -- ----------

TEMA QUE SE REPITE (Viene de la página 6)

desenvuelta, qué será cuando t('Ilgan el

ejemplo vivo de las "damas desocupa­

das"? Sobra un mayor comentario y de­

searíamos recibir de fuentes autorizadas

una rectificación a nuestros fundados te-

mores". Nuestras muchachas no han "deserta­

do" del hogar, como erróneamente cree

nuestro desviado columnista a medias. Es

nocidas como personas, como seres huma­

nos. Y las libertades, cada día más "de­

senvueltas", consisten, en primer lugar, en

pedir el voto. Vemos la urgencia de en­

viar personal femenino al Congr.(·30, por­

que todas nuestras leyes, liber8iles y con­

servadoras, católicas y laicas, son en con­

tra de la mujer. Entr.€.' nuestros hombres,

los más corrompidos se han metido a mo­

ralistas, y se manifiestan fascinados de

que ya las nUías no tienen alma de escla- que las mujeres sean devotas, porque .03

vas. Y dentro del hogar quier,(·n ser reco- arma poderosa para mantenerlas en el ser-

vilismo.

"El sexo devoto", por serlo, es la vic­

tima de cuantas injusticias pueden verse

en nuestra Patria.

Por eso pedimos que a las mujeres que

se casan, si no es posible reconocerlas co­

mo seres humanos, porque .C'3 contrario &

la tradición y a las costumbres, por lo me­

nos se las reconozca como animales do­mésticos.

LILL;\ .

Almacén ALICACHIN Este almacén con ci nco años de existencia en Tunja, ofrece el mejor surti do de PA Ñ OS para ca­

balleros y señoras, en las mas altas calidades y en los más modernos estilos y pintas. Además los bellos productos «ALlCACHIN» en mlntas¡ frazadas, ruanlS y batas de levantarse. Precios de Fábrica. Fuera de toda competencia. - TU\ljA, Calle del Banco No. 4-39.

- 12-©Biblioteca Nacional de Colombia

\!!!l!!!!!!!!!!!- l fi miaiemo a~ t el 40101'

La impotencia ante la muerte .ee el

'Suplicio más refinado que se legó a la hu­

manidad y la 11nic8. positiva desgracia que

debemos afrontar es la pérdida de los pa­

<Ires. Es esta una cruel verdad que sólo

se comprende cuando la implacable guada­

ña hiere en lo más vivo de nuestro cora­

zón; entonces, y sólo entonces, tod~s las

que creíamos penas y mortificaciones se

convierten en átomos insignificantes ante

lalnmensldad del único dolor que desgarra

el alma, perturba la mente, rompe la re­

sistencia moral y aniquila la fé. El dEiscon­

cierto ,E6 absoluto cuando uno de estos se­

res Inicia la marcha hacia lo desconocido;

pero cuando en el término de cinco meses

se van uno tras otro, padre y madre, es

decir, la vida misma de una persona que

les consagró todo su afecto, veneración y

energias, que los erigió en unico objeto

de todas sus aspiraciones, el mundo se

convierte en una colosal esfera negra pre­

fiada de amarguras, Hena de punzantes

aristas que amenazantes se lanzan sobre

ese insignificante sér que no tien.e fuer­

zas ni voluntad para defenderse. Falta el

aire y el corazón estalla, pues su capaci­

dad para el sufrimiento se ha colmado;

nada ni nadie puede consolarnos, pues el

único consuelo consistiría en conV,e'llcer­

nos de que tamaña desventura fue sola­

mente una pesadilla.

Quedar sobre las ruinas de un hogar

con .(01 corazón seco y las manos vacías, la

mirada perdida entre tinieblas, el alma

destrozada de dolor y a más de todo ser

mujer, y tener que continuar la lucha por

la vida, t'8 algo inconmensurable, superior

a las fuerzas humanas. Empezar por

acostumbrarse a la soledad, ya que los

hermanos todos, teniendo formadas sus vi­

das han ido alejándose uno a uno, y tener

que asociar ideas para rehacer una vida

que en cinco meses quedó deshecha por

completo, es una empresa de titanes, má­

xime cuando no se le quiere complicar la

Vida a nadie y cuando no se desea por na­

da abandonar la antigua casona que alber­

gó por años de años las delicias de un ver­

dadero hogar, que conoció de las travesu­

ras Infantiles, de las ilusiones de la dora­

da juventud y que más adelante, cuando a

nada más se aspiraba sino a recibir la ter­

nura de los padres, oyó el grito de angus­

tia ante la muerte de éstos. Amargura

Igual, nunca se hallará. Querer continuar

Por Alelra SOLANO SANABRIA

Doña ALOmA SOLANO S.

sosteniendo un hogar del cual material­

mente no quedó pie·ara sobre piedra y don­

de sólo los recuerdos hechos sombras nos

acompafian, es quizá una locura para la

cual hay que hacer acopio de valor.

Ante casos como este en que perfecta­

mente solas debemos afrontar la vida con

todas sus complicaciones ;y consecuencias,

es que podemos comprender cuán benéfico

es el feminismo bien entendido y cuánta

gratitud nos merececen los que han tra­

bajado por la emancipación femenina.

Ayer nada más una mujer que quedaba

pobre y sola. en el mundo, a más de su

dolor del alma debía convertirse en pesa­

da carga para sus familiares y amigos, o

acudir a la caridad pública para satisfa­

cer sus necesidades materiales, sintiendo

más punzantes las morales. Hoy, al me-

nos, y es bastante, estamos preparadas

para trabajar¡ y aunque no tiene .estimu­

lo la lucha, la n.ecesidad de ella para. sub­

sistir ayuda a sacar valor de donde no e­

xista y obliga a reunir las fuerzas disgre­

gadas por la potencia del dolor.

Benditos sean esos padres que supie­

l'on modelar nuestra alma preparándola

para el dolor, que forjaron nuestra volun­

tad y guiaron nuestra intc·ligencia por sen­

deros de verdad; que, aunoue afenados a sus tradiciones centenaristas. no impidlt·,

ron anhelos de .emancipación acordes con

el siglo actual, que con toda la bondad de

sus corazones, su Inteligente experiencia y

su infinita ternura, ,c-stimularon nuestras

actuaciones dentro del nuevo campo abier­

to para la mujer colombiana. El recuerdo

de padres asi, que con Intelig.ente tacto

supieron aunar lo antiguo con lo moderno

para legarnos la mejor defensa contra el

mundo y sus asechanzas, es más dulc~~

más intenso y se adhiere más y má.s a

nuestro sér, llenándolo de serenida,d 'Para

hacer más sensatas las determinaciones

que acaben de dicidir de nuestra vida cuan­

do ya ellos no estén para aprobarlas.

Quiero aprovechar este numero ,e<x­

traordinario de AGITACION FEMENI­

NA, que visitará todos los ámbitos de la

República, para hacer llegar una vez más

mi ,emocionado agradecimiento a todos los

amigos que en una u otra forma se aso­

ciaron a mi infinito dolor, haciéndome ver

más que un deseo de aliviar mi pena, la

veneración y afecto que supieron desper­

tar mis progenitores, idos uno tras otro, y

también para decir a todas las mujeres de

Colombia, que aún ante el dolor, ,el femi­

nismo es Una fuerza vital que nos ayuda

a afrontar valerosamente las vicisitudes

de la vida.

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- 13 -©Biblioteca Nacional de Colombia

Sign ificatlo de u na" !Lucha El movimiento fem1nista de Colombia

se halla en marcha, vigoroso y decidido.

Es un fenómeno de vitalidad nacional cu­

yas (!aracteristicas no deben discutirse,

sino aceptarse con la lógica incuestiona­

ble de los hechos cumplidos.

Sinembargo, como frente a este anhelo

de valoración femenina se· han dividido

las opiniones colombianas, alineándos€: con

criterios diferentes para cerrar el paso al

triunfo de las mujeres, interesa que· las

nuevas promociones masculinas definamos

nuestro criterio y digamos cómo entende­

mos esa lucha y por qué deseamos que el

movimiento feminista colombiano sea el

porta-estandarte de un nuevo y mejor

concepto de la vida.

Siempre homos considerado el sentido

de la lucha feminista como un contenido

de justicia; porque, ¿ qué es, en realidad,

cuanto piden las mujeres colombianas?

Simplemente, que s e les otorgue e' dere­

cho a intervenir en el manejo público de

la sociedad, en el ¡encauzamiento de la na­

cionalidad colombiana de la cual hacE'n

parte efectiva, a la cual han vigorizado

con el aporte de su naturaleza y de su in­

teligencia, a la que han levantado dE'Jde

la cuna y a la que han entregado sus fuer-

Por A. ROJAS RA1UffiEZ

Exclusivo para

AGITACION FEMENINA.-Tunja.

:..as, su amor y su trabajo. Nada parece

mejor cefíido a la lógica conscientE> y a la

distribución Equitativa de las responsabili­

dades nacionales; empero, los varones que

no aciertan a r,e·gir esta República que se

desmenuza, han puesto el grito en el cielo

y clamado en todos los tonos porque ja­

más el destino vaya a permitir qu,o la mu­

jer colombia,na salga de su hogar, único

sitio para su belleza y para su virtud y

único lugar donde el "perfume de la divi­

na feminidad" no se evapora ni se extin­

gue.

Al analizar serenamente ese único ar­

gumento aducido en contra de la partici­

pación femenina ,E'll todas las actividades

públicas, podemos observar que, a más de

carecer de contextura dialéctica, ese ar­

gumento ,es pueril e insensato, tl'abajado

con donosura solamente por los art1fices

de la palabra y maliciosamente encam1na­

do a adular a la mujer y a despertarle ese

recóndito fondo de ternura que le ha he­

cho aparecer débil a través de todas las

genera.ciones.

Con esa original manera de pensar, de-

-

sacompasa-da con la época que corre, se

pone de manifiesto solamente la ciega con­

(!epción de los politicos de turno que quie­

ren continuar gobernando a Colombia con

un criterio vuelto de espaldas al mundo

moderno y haciendo caso omiso do las

innovaciones benéficas en el arto de enca­

minar a los pueblos. Porque se necesita

estar muy desatentos a los sucesos qU.&

han modificado el criterio universal y han

hecho aparecer una nueva era para la hu­

manidad, al pretender, en pleno siglo XX,

que la mujer, la ganadora de esta última.

guerra, se mantenga quletecita en el ho­

gar, sin tomar parte ,E>n los grandes movi­

mientos y en las profundas transforma­

ciortes de los :::,ueblos. La mujer moderna

tiene una nueva misión para cumplir, mi­

sión que no consiste ,E>::I. arrebatar al hom­

bre sus derechos, ' ni en usurparle sus de­

beres, sino en ayudar al varón en su es­

fUE·rzo por apresurar el advenimiento de

una época de paz y de progreso dentro de

la concordia universal; en esa cooperadón,

en esa ayuda, ya todos hemos apreciado

cómo la mujer de nuestro tiempo sabe

del cumplimiento del deber y del fiel y ab­

negado acometimiento dp cualesquiera r.es-

(Pasa a la página 30)

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Yo estudiaré y estaré preparado y algún día mi opor­tunidad vendrá . Esta oportunidad se la brindan las

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Femenina,. Revista ideológica y combativa.

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-- 14--©Biblioteca Nacional de Colombia

ESCUELA NO RM AL

Como obra saliente del gobierno de Rafael Vargas Páez, te­

nemos en Boyacá la Normal Rural de Ltiva, magnífico edificio

cuya construcción encuadra majestuosamente dentro del marco

austero de la ciudad colonial. Un grupo de cinCUC'!lta alumnas cursan allí sus estudios bajo

la inteligente rectoría de dofía Flor Angela Hernández Santofi­

mio, distinguida institutora de amplio espíritu capaz de inter­

pretar los prospectos educativos con un moderno sentido del pa­

pel que corresponde a las maestras de las nuevas generaciones

eJl quienes hay que formar, ante todo, una sólida estructura mo­

ral, una firme personalidad y una clara conciencia de sus deberes

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y derechos.

Dofia Flor Allgela, con el dinamismo que la caracteriza, se

ha preocupado no solamente del desarrollo de los programas edu­

cativos, sino ta.mbién del ensanchamiento y confort del edificio.

Para este efecto, ha gestionado y obtenido ya del Gobierno Na­

cional una partida de cincuenta mil pesos con los cuales aspira

a tener, en corto pl8¡zo, un cupo para doscientas alumnas.

En nombre de la mujer colombiana, AGITACION FEMENI­

NA, expresa a dofia Flor Angela, su gratitud y la felicita por la brillante labor realizada en nuestro departamento.

Atención!! Conozca e inscríbase Ud. t'n el gran sistema de CLUBES

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desea a sus lectores y anunciadores un feliz año. Avisa que en febrero próximo circulará

nuevamente.

- 15 -©Biblioteca Nacional de Colombia

El

ARTURO GABCIA ULLOA

Secretario de Gobiel'no

CON EL Sr. SECRETARIO DE GO­BIERNO VE BOYACA, Dr. AR'lU­

RO GARCIA ULLOi\.

El desplUlho del Secretario de Gobier­

no es, indudablemente, e'l tlugar en donde

repercute todo el ajetreo político del De­

partamento. Allí encontramos a.l doctor

Arturo García Ullos acompaiíado de algu­

nos \isltantes y, en presenela de ellos se inlc~6 nnestra charla interrumpida a tre­

chos por el constante' repiqQeteo del te-lé­

fono.

El Secretario de Gomento es un joven

galeno que dejó su brillante y cómoda po.

sición de Representante al Congreso por

servir a su Departa.mento; este eleg!mte

y generoso gesto lo rodea de un prestlgil)

que, aparte de u natural simpatía, lo ha­

ce muy interesante.

(Jon sencilla lIuturalidad rf'&pondió a

llUe'8tro inten-oga.torJo al iniciar la charla

sobre el objeto de nuestra visita.

-Hemos venido, doctor -le dijimos--,

para aprender algo de política conversan­

do con uste'd soblle algunos de los asuntos de su incunlbencia.

-En realidad, no deja de ser extraño

el caso de disertar sobre temas políticos

COl) laS damas: MIl ~mbargo, haré todo Jo

posible por compllUlerlas.

-Cree usted oportuna y conveniente !a

implanta.ción del voto obligatorio deSde el

punto de vista de la cultura del pueblo y

que esta medida consti~ya un relUltivo pa-

(Pasa a la página 20) .

de Boyacá - lJs princi CON EL Sr. IJffiECTOR DE

EOUCACION Pl1BUCA

-Cree usted que los programas actua­

les de la ooucaci6n se acomodan a las cir­cunstancias y necesidades de la época y en

caso contrario, qué reformas considera us­ted necesarias"

-Los p.cogramas actual€lS de la educa­

ción, tomados en su aspecto general y vis­

tas las ventajas y aspectos negativos que

para la formación del ciudadano colombia­

no encienan, 18i se acomodan a las circuns­

tancias y nooesidaues de la época actual.

Precisatnente, tienen la ventaja de ser

flexibles, lo que perrnlte acomodarlos a 'las

modalidades que demandan los distintos

sectores y regiones del te-rritoJ'lio patrio.

En mi concepto, los programas en cues­

tl6n Son el fruto de rulO de los esfuerzos

más salientes del Gobierno en este parti­

cular, quizá el de más relieve, comparado

con el ejecutado en los programas de edu­

caci6n de los demás países de hispano­américa.

En lo que hlUle a Ia diferenciación de

programas para lo urbano y lo rural, soy

adv·erso. J.\.le parece que este proyecto es

antidemocl'ático, pone vallas a las inteli­

gencia y divide en clases a la poblaciÓD

colombIana. El niño debe recibir en la es­

cuela una enseñanza que sin poner limites

a su inteligencia, lo habilite no para ocu­

par un puesto de1Jenllinado en la colectivi­

dad a que pertenece, siuo para ganarse

(Pasa a la página 20).

ENRIQUE CORREDOR O­

Director de Educación

ENTREVISTA CON EL SI'· *~4DOR DEL DEPARTAMENTO DE BOYACA, Uf t QUIÑONES NEmA

Con la cordialidad que 10 distingue, nos recibió el Dr. Quiñones Neira en su amplio despacho del Palacio de la TOITe.

-Viene ustedes en trance de seriedad, nos dijo.

-Efectivamente Dr. -le replicamos- tal vez sea esta a.l primera vez que vienen se­ñoras a su despacho para cuestiones diferentes de pe­dir contribuciones o empleo. Nosotras, que aspiramos a obtener los derechos ciuda­danos, hemos decidido poner­nos muy serias y pedirle a usted que nos informe ~obre las altas gestiones de su go­bierno: Díganos doctor, cuá­les son las perspectivas de carácter industrial de más próxima realización en el De- lti\FAEL QUI~ONES NEmA

partamento, de acuerdo con ~ Gobernador del Departamento

su capacidad fiscal? Con una. ~~~~ll.' entre amable y burlona, ante la gra vedad de tamaña interroge.C1 lJt labios femeninos, nos dijo:

T 1 f ue 11 Nota ., di' ,. . . - engo pena e en q í ~p. Clon e os nqwslmos yaCimien-tos de hieITo de Paz de Río, ser Jll~t titn.era base de redención de este De­partamento. El Instituto de f~¡Il.() se ha encargado de esta empresa en la cual ha hecho ya cuantío. ~ \>ersiones tanto en estudios técnicos hechos por especialistas extraJljC~oJ nacionales, como en la adquisición de terrenos en donde se encueJltf4~ I.\os Yacimientos. El Gobierno aporta seis millones de pesos en bonOS e\ ~l'án respaldados por la Nación se­gún un p~o~ecto de ley que cut~j~Q: C()~greso. Esta es la base .~ara o~­ner empresbtos y aporte por Jll¡ p~ a~clOnes Tendremos tamblCl1 reall­zada la aspiración de la cent~ oe1tl.\?e1ectrica, pues la empresa siderúr­gica la necesita y con ella se P~¡¡. I~ lal'á todo el Departamento, ya que podrá disponer de energía baf9- ~Il.ficiente para la intensificación de sus industrias. ~tep

El Gobierno, en su constll OI~at'e~Cupación por los problemas y ne­cesidades del Departamento, jl l~~ tllZado ya el Instituto de Fomento Agrícola, Industrial y GanaderO~ttt a Junta Directiva quedó integrada a.sí: en representación del DeP¡!Collteen~(), el Gobernador y el Secretario de :Hacienda; de la Cámara de t ~:C.l(), el doctor Alcides Riaño; de la Sociedad de Ganaderos, el doctO fl.~tlagO Rivas Camacho; de la Socie­dad de Agricultores, el doctor ~ tlft a Arnaya, y en representación de la Asamblea del Departamento, ¡~e¡lt(), t b.l). doctores Jorge Sánchez Sán­chez y Clemente Quiroga sarrtl\t)~t~\t ~. Junta así constituida designó co-mo gerente de esta impQrtante clan al dinámico y prestigioso inge-niero doctor Alcides Riaño. q¡)€ t'

-Podría usted decirnoS tra.b e~ultados prácticos ha derivado el Departamento de los estudioS <j st-ta. aJos que adelanta el técnico doctor Stuvcnel para la e:xplotadón de tlcias químicas y sales minerales de las aguas termales de Paipa?

(Pasa a la pAgina 20).

palas realizaciones CON EL SECRETARIO DE OBRA~

PUBLICAS DE BOY ACA

-Qu"'uía usted decimos algo concre­

to sobr" el plan de obras del Departa­

mento'!

-BoyaClí adelanta yarias obras de pro­

greso, entre las cuales deben mencionarse

las carreteras Tibaná-Garagoa, Santana­

Pare-Güepsa, Palpa-Pantano (l.e Vargas­

Firavitoba y Soatá-Chita, todas con ayu­

da nacional. Dentro de poco se inIciarán

los edificios para el Hotel de Turismo de

Soató., Hotel de Turismo de Tota y Hospi.

tal de Sogamoso.

El plan de Fomento sigue S1I ('urso, y

para el año entrante se construirán nue­

vos IUlUeductos, alcantarillados, ,etc. El

plan de construcciones escolares para

1946 es de grande importancia, pues se

cuenta con la suma de $ 800.000-00 de

apol·tes nacionales, departamentales y mu­

nicipales, con lo cual se levautaránescue­

las vocacionales y concentraciones, con sus

talleres y equlpos. Todo t18to representa

un gran esfuerzo del Departamento.

-Qué posibilidades comerciales tiene

Boyacá con el incremento de la aviación

en la post-guerra '!

-Aunque no lo parezca, Boyacá tiene

grandes posibilidades comerciales nara el

implantamiento de vias aéreas.

El aerodrómo de Sogamoso será de

gran importancIa en un futuro cercano,

porque es la entrada o puerta, de los Ua-

JOSE M. INFANTE

Secretario de Obras Públicas

GJ\BRIEL VASQUEZ

Secretario de Hacienda, quien se encuen­

tra actualmente en el Territorio Vásquez,

presenciando la perforación del primer

pozo de petróleo.

nos orientales y la puei·ta de las instala­

ciones siderúrgicas de Paz de Rio, que

creo de realización inaplazable, porque DO

dudo en el patriotismo de legisladores y

administradores. E l avión será un vehicu­

lo tan necesario como el automotol' en las

carreteras.

El caml)o de aviación de Paipa, cuyo

lluevo tra·zado se acaba de verificar, faci_

litará la llegada de turistas y necesitados

de la!! milagrosas aguas termales. Por el

ritmo que IllWa el movimiento de visitan­

tes a aquel sitio para(l.isíaco, pronto lo ve­

remos tan concurrido como los célebres

balnearios de Vichy y Carlsbad.

-Qué perspectivas !lBrR la economia

del Departamento tiene el plan de pene­

tración a los llanos orientales '!

La apertura de las dos vías hacia el

llano que ha iniciado el Ministro doctor

Alvaro Diaz será como quitar un dique a

un torrente de inmejorables trabajadores

que ahora se asfixian en dimInutas parce­

las y que irán u la conquista de grandes

extensiones de suelo fértiL Y habrá un

gran aumento en la ganaderla y la agri­

cultura, y por tanto productivo intercam­

bio 'entre el centro y el oriente boya censes. ©Biblioteca Nacional de Colombia

" . . ' . ' .... .

.: ' -. .,, : -, . .

CON PALMERAS

y LLANURAS Quién enseñó a la palma su aire de danza? Quién le tiende a la estrella su innumerable escala?

Tú, que vas con el día vegetal, ágil, pura, con aire de palmera en la fina cintura.

Tú que tienes las manos como ramas de aire y en ellas van los pájaros de verano a posarse

Tu voz, escala azul al cielo está tendida; es la pluma de música donde la estrella anida.

Hay un verde á e tallo en tu garganta, y a través de su verde crece l/n trébol de agua.

Toda estás contenida en un olor de fruta; agrio limón y piña, caña de lento azúcar.

Tu boca es la naranja que madura y se acendra; en tu voz suenan bosques con vida de hojas nuevas.

Alzas los brazos, son los nos de Colombia. con riberas de música al mar de raucas olas.

Mujer cruzada toda de peces y de sueños y de barcas que van por ríos de misterio.

M ujer en cuya carne la tierra ha frutecido, con su ávida semilla y su diente de lirio.

Primordial y salvaje COmo el llanto y la selva, brotando de sí misma como una oculta fuerza.

Como la selva pávida misteriosa y cai/ada, y como la llanura poblada de distancias.

La fuerza en movimiento armoniosa y segura; la violencia creando su libertad futura.

Darío Sampér

©Biblioteca Nacional de Colombia

EL EGOISMO Escribe: LA PRESIDENTA DE LA UNION FEMENINA

DE COLOMBIA EL inmoderado y exclusi-

vo amor a sí mismo nos lle­

va a labrar nuestra propia

infelicidad, en ocasiones, y

no digo que siempre, por te-

~mor de que quien comic'Ilce

a leerme crea que me he

retira<lo <le la verdad y r.€>­

suelva no continuar. Sin

embargo no hay nada más

cierto. El egoísmo mal en­

tendido no es amor propio,

es una desviación de .c·sta

cualidad. En muchas ocasio­

nes lo que estimamos como

fuente de felicidades, como

lo más conveniente para ca­

da. uno, es la anulación de nuestro ser, pues enervamos las más

ricas energias de la vida.

EI .egoísmo indica negación parcial; la de la esfera de la sim­

patía y la. sociabilidad en nuestra vida..

El egoísta está conven'Cido de que solamente el dia en que su

voluntad predomine puede ser feliz, sin caer en la cuenta de cuán­

tos dolores le acarrea este dominio y de cuántas felicidades posi­

tivas le priva.

Generalmente en el deseo de conseguir para su servicio exclu­

sivo una cosa, tiene que trabajar .en demasía; no pide ayuda aje­

na. por temor de que quien se la preste, pueda a su vez benefi­

ciarse. Es claro que como dos o más personas piensan más y me­

jor que una y que -la división del trabajo hace que éste sea. más

perfecto, una vez conseguido su objetivo está cansado y poco sa­

tisfecho.

Se presenta este caso con alguna frecuencia en el hogar co­

lombiano. El jefe de familia. en su deseo inmoderado de serlo úni­

co, priva a su esposa de las atribuciones que por derecho le co­

rresponden, con los resultados más lamentables.

La mujer colombiana es abnegada y apegada a la tradición,

pero ('3 imposible que auncuando quiera permanecer con los ojos

y los oídos completamente cerrados a la forma de vivir la gente

civilizada, en el siglo XX, no hayan llegado hasta ella rumores de

-esta nueva vida y si la educación no le permite poner los medios

para vivir a tono con la época, naturalmente siente una enorme

intranquilidad, que se traduce en intolerancia, -cuando ella tie-(Pasa a ]a página 82)

de concurso Calzado fuéra --------------------------

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Uselo Ud. y quedará plénamente satisfecho. Tunja-Bajos del Colegio de Boyacá.

-================================

El ideal no muere nunca

Escribe:

E/vira Sarmiento

de Quiñones.

Especial para el

Número 12 de

«Agitación

Femenina»

Un dia de 1944 la directora de AGITACION FEMENINA. re­

vista que con el número 12 cumple su primer afio de vida. tiene

la idea de fundar en esta ciudad una publica·ción qUIl f'ea como la

tribuna <le] pensamiento femenino. Comunica tal iniciativa a un

grupo de fervorosas en las disciplinas mentales. Son aquellas muy

pocas por cierto, pero de grandes entusiasmos. Su fe y su opti­

mismo no tienen vallas. Y en esas condiciones, el éxito de su

intento está de antemano asegurado. Son esas fervorosas Eloisa

Marifto de Machado, Inés Gómez de Rojas, Josefina Gómez de

Calderón, Solita de Aguirre, Lilia Mendoza de Buitrago, OIga de

Hoyos, Marina de Pinzón Saavedra, Alcira Solano Sanabria y la

que estas lineas .escribe.

Estamos en la residencia agradable y acogedora, alegre y ca­

rifí.osa siempre, de Of,elia Uribe de Acosta. Proyectos unos y otros

en torno de la empresa. Se acuerda en primer término las fina­

lidades perseguidas: defensa de los derechos de la mujer; igual­

dad de los mismos con lo.s del hombre, sin querer lucha de sexos.

antes bien, la coordinación de activida<les para hallar la integra­

ción de una misma sociedad; orientación de las falanges femeni­

nas, por los caminos de la justicia, de la equidad y del derecho;

pulimento. de su cultura moral, mental, técnica y fisica. Luego se

piensa en el nombre que debe llevar la publicación. "Tribuna Fe­

menina", "Astrea" o "El Abanico de Astrea", "pórtico.s", "De­

fensa Femenina, "Agitación Femenina" y otros más, surgen en-

(Pasa a la página 29)

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- 19 -©Biblioteca Nacional de Colombia

REPORTAJE DEL GOBERN~R dio de tétmicoB especializados, la ms,I!e.ra de eliminar, hasta donde sea posible, las toxinas de la chicha. Así, al menos moderaríamos sus funestos efectos mientras estamos en capacidad de eliminarla.

(Viene' de la página central).

-Allí, hasta ahora, sólo se ha estado produciendo sulfato de soda en pequeña cantidad, pero tengo la cer­teza de que en estos últimos meses ya tendremos una producción comercial, de los derivados del sodio.

-Ha sufrido alguna transformación favorable el ni­vel de vida del pueblo boyacense, y cuáles son los facto­res que la han determinado?

-Dadas las brillantes posibilidades económicas que usted nos pinta, podría Boyacá cambiar en corto plazo los actuales recursos rentísticos por otros que garanti­cen la salud y la dignidad del pueblo?

-Aquí reside, nos dice el doctor Quiñones, ponién­dose muy serio, el problema capital de este Departamen­to. Yo sé que cuando Paz de Río con su siderúrgica y su hidro-eléctrica estén dando su rendimiento; cuando se nos dé participación en la explotación de petróleo que está próxima a iniciarse en el Territorio Vásquez y cuan­do el incremento de la educación pública que empezare­mos a intensificar en el año entrante estén dando sus frutos, podrá Boyacá pensar seriamente en darle al cam­pesino un alimento distinto del de esta tóxica bebida; pero como esto requiere un plazo y no podemos conti­nuar envenenando al pueblo, hemos hecho algunas ges­tiones con el Instituto de Fomento quien estudia por me-

~Carecemos de datos estadísticos, base indispensa­ble para contestar tan interesante pregunta, pero a la simple observación aparecen los siguientes hechos de­nunciadores de una transformación favorable en el nivel de vida del pueblo:

. Las rentas nacionales, departamentales y municipa­les, han crecido. A pesar del alto costo de la alimenta­ción y el vestido, se nota una constante mayor demanda, circunstancia que demuestra un apreciable aumento de consumo de elementos que sólo estaban al alcance de ·las clases civilizadas y cultas. Noto también, al volver a Boyacá, que no hay esa abrumadora solicitud de empleos y que los municipios se dirigen al Gobernador para ha­blarle de acueducto, alumbrado eléctrico, hospitales, etc., y no, como sucedía antes, para tratar de minúsculos pro­blemas y disturbios de campanario.

=============================================== =.~-=

Con el S~crc1ftrio de Gobi~rno

(Viene de la página central).

ra. asegurar el ejercicio de este deber ciu­

dadano?

Inmediatamente el doctor García UlIoa

se levantó, empezó a pasearse y luego,

pausadamente, y tratando de asociar la

importancia de la medida con la dE'Solado­

ra realidad actual, 'Se expresó así:

-Indudablemente y, en tesis general,

seria maravillosa esta reforma pero, hoy

por hoy, la considero impracticable y has­

ta perjudicial, tenimdo ,en cuenta la esca­

sa cultura del pueblo y las viciadas p·rác­

ticas eleccionarias de nuestros sistemas

pol1ticos.

-Es decir, que usted no es partidario

de ella?

-No es eso propiamente. Pienso que

tal vez podría ensayarse, como sistema de

preparación, el voto obligatorio re'Strlngi­

do, por ejemplo, en las capitales y según

el nivel cultural de los ciudadanos si es­

to no implicara un retroceso en nuestra

organización pol1tlca.

-Digan O' , doctor, si usted estuviera

concurriendo a las sesiones de la Cámara,

votarla este proyecto?

-De ninguna manera, a menos que se

le introdujeran algunas reformas funda­

mentales?

-Establecido como está el Juzgado de

Menores en J3oyacá, pudiera usted decir-

nos algo en relaci6n con los métodos co­

rreccionales empleados y, si el Reformato­

rio de Menores de Palpa, presta un servi­

cio adecuado?

-Este problema ha sido una de mis

preocupaciones al llegar a la Secretaria

de Gobierno, pero desgraciadamente, todas

nustras necesidades no se pueden resoh'r

sino a base de dinero. Sucede que, el re­

formatorio de P~pa tiene un buen edifi­

cio, desde luego no muy apropiado para

esta clase de inst!l.tuclones, y una buena

cantidad de terreno para hace'r aJli una

excelente labor correccional. Hemos encon­

trado varias dificultades, como la de la

distancia para las visitas del señor Juez

de Menores; la imposibilidad fiscal de

nombrar 011 médico técnico como director

de este establecimiento y la dificultad fis­

cal también para hacer una dotación com­

pleta de talleres de todo género, cosa que,

seria el ideal para esa institución.

Mi idea, en la. posible reorgarúza­

ción que se lleve a cabo en el citado es­

tablecimiento, es poner al frente de él a

un institutor que tenga no soio los conoci­

nllentos pedagógicos necesarios sino que

entienda del funcionamiento de tUla espe­

cie de granja agricola. que oriente en ese

sentido el reformatorio. Con esta reor­

ganización y soUcitándole un poco más

de actividad en sus labores al señor Juez

de Menores, podriaJnos tener a fines del .

año, por lo menos, ulla buena experiencia,

que noS indicara sl merece la pena que el

Departamento de Boyacá siga sosteniendo

una institución de esta naturaleza.

- 20-

Con el Director de Educftción

(Viene de la página central).

por esfuerzo propio, por su preparación, el

puesto que en lo social, los problemas, las

épocas y adelantos le sefialan. La escuela

debe hacer no que el nifi.o se adaDte al me­

dio, sino que lo transf()!rme para vivir una

vida más humana y acorde con la civill­

zación.

-La nueva situación de la mujer en la

post-guerra, de acuerdo con las declara­

ciones de la Iglesia Católica eu relaci6n

con la. actividad pol1tica, requiere una

orientación más amplia para llenar a ca­

balldad su cometido frente a la nue,-a

realidad?

-Estoy muy de acuerdo con las decla­

raciones que la. Iglesia Católica por con­

ducto de Su Santidad el Papa ha formu­

lado, respecto a la nue·va situaciól1 de la

mujer, elemento que ~ebe desempñar con

el hombre puesto de prestancia en las

avanzadas del progreso cient1flco, social,

materlal y politico. Tra,yendo esta discu­

sión a nuestro pai, considero que es al

Oongreso a quien corresponde dictar fallo

definitivo, sin que esto quiera decir que

las campaflas como la suya, no sean

dignas de toda. loa. En lo que hace a

la educación de la mujer, me parece que

es urgente hacer tm examen de conciencia.

para ponernos más a tono con esta épo­

ca, en la que con más rapidez todo cam­

bia y se modifica 'Sustancialmente.

©Biblioteca Nacional de Colombia

Un brillante triunfo obtienen las mUIeres "REPORTAJE AL RECTOR DEL BOYACA

(Viene de la página 9).

tos que éste y muchas veces mayores, tan­

to en (01 bachillerato como en los estudios

profesionales.

- Qué ideas serian aconsejables para

orientar la educación, dadas las especiales

circunstancias que tra.€·rá el mundo de la

post-guerra? -La victoria de los ideales democrá­

ticos sobre la opresión y la dictadura <:lel

totalitarismo nazi-fascf!¡ta, hace que la

educación de la post-guerra se encamine

por rutas diferentes de las que se le ha­

bían trazado anteriormente. No en vano

ha traído la gu(·;:ra como consecuencia de

las ideas que triunfaron en ella, un nue­

vo tipo de mentalidad y un cambio radical

en los diversos órdenes del pensamiento y

de la vida. Puede decirse que se está

creando una política, una filosofía y una

moral que difieren en mucho de las que re­

gían a la humanidad hasta hace poco tlem-

REPORTAJE A ELDA 1,ONDO~O

(Viene de la página 9)

bajo las disciplinas intelectuales serias y

completas que rigen el Colegio.

-Qué proyectos tiene para el futuro?

-Pienso ingresar al Conservatorio Na-

cIonal para estudiar música en la forma

más completa que me sea posible. Porque

es ésta, de todas las manifestaciones del

po. De modo que, como corolario de esta

transformación o trasmutación de valo­

res, como diría ,Nietzche, la educación ha

<le s.er, querámoslo o no, el fiel espejo de

esta evolución.

Uno de los objetivos propuestos por los

modernos educadores no es tanto el de

procurar una artüicial y teórica acumula­

ción d€· conocimientos, como el de crear

y estimular la libre iniciativa y el sentido

de la responsabilidad, y una conciencia

más firme y segura del ejercicio <lel dere­

cho y del cumplimiento del <leber. Me<iian­

te la formación del carácter y el desarro­

llo de la personalidad, se consigue más

que al través de una enciclopédica difu­

sión de nociones que hacen del individuo

todo m€'DOS un verdadero h ombre.

Hoy por hoy empieza a declinar este

afán <le intelectualismo sin sentido y de

academicismo sin rumbo que caracterIza­

ron la ensefíanza de épocas anteriores, pa­

ra ceder el campo a aquellos procedimien­

tos Ilue hacen al educando menos autóma-

expresiva. Creo que la emoción estética

no es otra cosa que el sentimiento de in­

descriptible admirMión que experimenta el

hombre cuando, guiado por el arte, alcan­

za a entrever la prodigiosa annonia que

gobierna el cosmos. Y sI bien es cierto que

el arte mil.lmo no explica al bombre '68a

armonia, si ío hace sentir participe de ella,

e incita en él el deseo de un mejoramien­

to que lo coloque en el lugar a que lo lIa-

:ute, la que tienc para. rol mayor fuerza. roa ese conjunto universal. Considero, pues,

ta y menos esclavo de la letra muerta, pe­

ro si más du{{'ío de si mismo y más capa­

ci tado para realizar su misión social.

- Le parece a uste<i conveniente que la

educación femenina se ,encauce hacia hori­

zontes que liberen la conciencia de la mu­

jer de los viejos prejuicios coloniales?

-La verdadera educación es y ha sido

siempre un esfuerzo para libertar al indi­

viduo de los pr,ejuicios de su época, habi­

tuándolo a hacer uso de su razón y de su

sentido critico; si la ensefíanza de la mu­

jer responde a este principio, es claro que

a medida que se funden nuevas escuelas

y se le ofrezcan mayores posibilidades

profesionales y se valore más justamen­

te su participación en la vida social, deja­

rá ella automáticamente de aferrarse a

ningún género de fa.natismo, ya que es

precisamente la constitución de lID clima

de tolerancia política y religiosa, el único

balance efectivo de toda cultura y de toda

civilización.

Jorge CARDENAS GARCIA

el arte, como un aliciente para el pefccio­

namiento, no solo individua! sino tanlblén

social; y como el medio más apropiado

paTa levantar el nivel cultural de un pue­

blo. Estas consideracioncs y mi vocacIón

por la música es lo que me ha decldi<\o !lo

dedicarme a eSeestUlUo.

Elda 1¡{)NDO~O SANCHEZ

El almacén "Montañés" de José Ignacio Monfañés

se complace en aVIsar a su de servirla

numerosa . mejor, se

y selecta clientela, ha trasladado al

que con

Local N0. 4~69 Y 4~71 de la Calle 7a.

( Frente al Banco de Bogotá )

el fin

Allí, como siempre a sus órdenes con las mejores mercancías extranjeras y del país.

-21-©Biblioteca Nacional de Colombia

la cpinión CoJombiana y «Agitación Femenina»

Cartas llegadas de {odas partes Bucaramanga, 5 de octubre de 1945.

Señora Ofelia de Acosta.- Tunja.

Muy recordada y estimada señora:

Tenia con usted una deuda de gratitud

que me pesaba mucho, y ahora que tengo

unos días libres, me apresuro a resarcirla

cuanto antes.

Recibí algunos números de la revista

AGITACION FEMENINA, que usted tan

sabia ., hábilmente dirije, en medio de un

mundo que ti(q}e un concepto muy pobre

de la mujer.

Para muchos hoy día la mujer no es

más que un adorno o una muñeca. Están

muy equivocados. Por eso la campafia de

su revista me parecE' muy justa y lauda­

bilísima.

La mujer, como el hombre, tiene dere­

cho a salir a la palestra, para hacer oír

su voz y vil!dicar sus virtudes, tan tristE'­

mente hoy conculcadas. La influencia de

la mu;er en la sociedad ha sido siempre

muy grande. ¿ Por qué han de permane­

cer enterrados esos tesoros e ignoradas

esas energias tan valiosas? Si Jesucristo

n·habilitó a la mujer y la devolvió su co­

rona de reina que habia ceñido en la his­

toria bíblica poniéndola en el mismo plano

del hombre, - pues ambos tienen un alma

racional, espiritual e inmortal-, por qué

los modernos misógenos han de desvirtuar

esos valores eternos?

Al lado de los héroes y forjadores de

las Patrias, han brillado las mujeres como

mártires y heroinas.

La felicito pues y la digo con todas mis

San Gil, julio 25 de· 1945.

Señora doña Ofelia Uribe de Acosta.­

Distinguida y admirada señora:

Soy una entusiasta lectora de AGITA­

CION FEMENINA en la que he podido

apreciar su clara inteligencia y .€4l deseo

suyo de que la mujer colombiana obtenga

en un futuro no lejano, sus nobles aspira­

ciones.

Estoy en último año de Comercio: hE'

escogido para mi tesis el tema "La mujer

en la oficina" y me encantaría que usted

tuviera a bieq} enviarme algunos datos o

escritos, y mejor aún, que me dirigiera

pensamiento de la muj.€Il' colombiana, pre­

parada ya para los afanes del ideal, que

no es otro que el engrandecimiento co­

mún. AGITACION FEMENINA, bajo su

mente rectora, cumple a cabalidad esas

funciones.

Tenia que ser de Boyacá de donde vi­

niera AGITACION FEMENINA. y ha­

bría de ser usted, mujer intelectual por

excelencia, quien la dirigiera. En Boyacá

se urdió la gesta de nuestra lib.ertad en la

emoción sublime de nuestros patriotas.

Ahora usted teje otra emancipación no

ciertos capítulos para poder tener una menos noble que habrá de culminar con

amplia orientación al respecto.

He teq}ido el atrevimiento de pedirle

esta colaboración porque veo en usted la

heroína que en un cercano día obtenga pa­

ra la mujer el triunfo deseado.

Quedaré muy agradecida por todo lo

que pueda hacer en mi favor y estaré

siempre a la orden en estas tierras del

Fonce.

Su inútil, pero gran admiradora,

Uargarita GUARIN PLATA

Bogotá, agosto 20 de 1945.

Señora Ofelia Uribe de Acosta, directora

de la revista AGITACION FEMENI­NA.-Tunja.

Merced a mi gentil amiga doña Marga­

rita Santn Herrán, tuve la feliz oportuni­

dada de leer muchas veces su publicación

social para la muj(·r, cuyo bien llevado ti­

tulo es el d¿) AGITACICN FEMENINA.

la conquista de los derechos femeninos que nos son caros. ,

Le ruego tenerme como suscriptora de

ACITACION FEMENINA y contarme en­

tre el númE'ro inmenso de sus admiradoras.

María de C. CORTES HOLGUIN

Ahnacén

«PARA TI» Tunja, Calle 7"'. N°. 4-18

Teléfono N°. 5-40. Ofrece a Uds. el mejor surtido de pa-110s, sedas, cien marcas en medias, in­teriores, camisas. blusi'ls, sostenes, ba­tas de baño. artículos para estudiantes, pañ( s para uniformes y suministramos

contrato!' de colegios. Fabricamos y vende"TIos pantallas de luz fo­

rerente.

t.~ Vis¡leno ~. Precios bajos ..8.l fuerzas "Excelsíor"_ ¡Adelante con la ban- En nuestra patria se notaba la falta de

dera desplegada del feminismo, sana y una revista que viniera a estimular el cristianam('nte entendido, hasta clavarla

en la cumbre de sociedad. Ese día se ha-

brá conseguido un gran triunfo.

En cuanto a mi colaboración, con mucho gusto lo haré cuando me lo permitan las

ocupaciones. Le envío la revista "Santa

Teresita" órgano del mismo Colegio donde

estoy escribiendo algunos articulit.os. Si

es tan amable y merece V,('r la luz, le de­

jo a su concepto el publicarlos en la re­

vista c:ue usted tan sabiamente dirijc·.

Reciba mis más sinceras felicitaciones,

extensivas a todos sus familiares, dignos

e ilustres compafieros de viaje.

Sin más, quedo de usted afectísimo Ss.

y amigo,

Julián L. DE GUEVARA C. J. S. R.

Dro~uería NUEVA TUNJA

Permanente surtido de DROGAS. Vende mucho porque vende barato y vende barato porque

vende mucho. Cuatro farmaceutas graduados VIGILAN el cuidadoso despa-

cho de sus FORM ULAS. --c ___ _.,.._ .... _ ~

Mujeres de Colombia: Suscríbanse a «Agitación Femenina» Revista ideológica y com­

bativa. Organo de la defensa femenina.

- 22-©Biblioteca Nacional de Colombia

PAlPA Centro de Salud y Alegría

Un rincón de paraíso en el Departamento de

BOYACA

-~~================================================._- ========~

Uno de los más concurridos del país, por sus servicios de primera clase, sus MEDICINALES .AG.UAS TERMALES y sus bellos paisajes, sus

encantadoras excursiones al histórico Pantano de Vargas, Lago de T ota, Rico Valle de Sotaquirá y poblaciones cercanas, ofrece

una gentil acogida a los turistas y visitantes, con sus es- ~ pléndidas PISCINAS, elegantes habitaciones, amplios

salones, campos de {ennis, ping ... pong, y otros juegos.

~ Teléfonos en todas las piezas ~

Salón Social del Hotel Avisa que está nuevam~nfe a la orden de 5U distinguida clientela.

-23 -©Biblioteca Nacional de Colombia

CON

Carlos Nossa Monroy

* Distinguido escritor boyacense y autor de varios estudios sociológicos

de nuestro pueblo.

--<Juálc'S fueron las causas que le Impulsaron a escribir su últi­mo libro, en el cual describe la situación de nuestro pueblo trabajador y campesino?

- Mis trabajos literarios, intelectuales o como se les quiera llamar o catalogar, obedecen a un proceso sencillo y humano, más temperamental y biológico que emocional y sensiblero. Us­ted sabe que el cuento, que es n·lato breve de hechos ficticios o históricos, es el género literario más apropiado para llevar im­presiones, sugestión, ideas, paisaje, luz, a muchos lector.m. Pues bien: Teniendo yo escrito un libro con una serie de. onsayos de carácter exclusivamente sociológico, con observaciones de la vj.­da de nuestro pueblo boyacense, temas que para muchos son ári­dos y empalagosos por cuanto no trajinan otro campo que el de la disquisición y el comentario, resolvi un dia tratar uno de esos motivos en forma novelada, breve y escueta. Asi salió el primer euroto y asi salieron los demás que componen el libro porque se me interroga. Y debo confesarle a usted, distinguida sefiora, que me siento satisfecho de esa tar,ea que me impuse. Muchas car­tas le mostraré, venidas de las ciudades y pueblos a donde ha lle­gado mi libro, en las que' se expresa extraordinaria predilección por esta clase de lectura.

-Encuentra usted en nuestro medio, ambiente propicio y apoyo para el d()¡¡e'nvolvlmiento de las dotes artisticas e Intelectua­les de nuestras clases pobres?

-Todos los dias leo en los comentarios de la prensa que Bo­yacá es un semillero del arte. Evidentemente: aqui nace el artista como nacen silvestres flore's hermosas en sus diferentes climas; y en este st'Iltido no hay diferencia de clases. Quienquiera que es­crute un poco el panorama del arte en Boyacá, encuentra con pasmados ojos a un humilde clllmpesino ejecutando en madera, con la só1& ayuda de una navaja, la más primorosa talla; y si vuelve a otro punto ve que los más altos escritores y poetas per­teD.€.'(}en todos a familias humildes y que ninguno de ellos se en­vanece de haber poseido riqueza diferente a la de sus dotes para el artc·. Empero. los semilleros de cualquier clase se quedan en potencia si les faltan los jugos vitales. Porque rotundamente, el actual ambiente, nuestras formas de vida, nuestra capacidad ,(''CO­

nómica, no son propicias al arte. Qué se hicieron, por ejemplo, en el arte pictórico y ,en la escultura, promesas que parecian tan logradas como las de Rodriguez Acevedo, José Ramón Montejo, Gomer Medina, y otros, quienes en un momento mostraron una poderosa vena artística? Rodriguez Acevedo laboró en relieves admirables que pronto le colocaron en primera linea entre los arUfices de tan delicada rama; la prodigiosa habilidad de los egipcios bullia .t:'Il el cincel de Rodriguez Acevedo. José Ra.món Montejo trajo de Italia -la Italia famosa de Miguel Angel, Ti­ziano, Vinci, Tintoreto-, hojas de laurel y triunfo que muchos grandes artistas no logran. Gomer MediDa mostró, todavía .en el

comienzo de sus estudios, obras de mérito poco comunes. Hoy, estos trabajadores de la belleza par.t:-ce que hubieran muerto; porque no se sabe de obra nueva de ellos ni de ninguna otra ac­tividad en su arte. Las razones de ese total abandono de sus aptitud,t'3 por obvias debie·ran callarse. El artista tiene las mismas necesidades biológicas que cualquier otro mortal, que 1& es preciso atender de prefer.encia. Rómulo Rozo, un poco mali­cioso, vió que aqui, después de sus estudios, seguramente tendria que dedicarse a toda;s las actividades menos a las de modelar .col. bloque alabastrino o de tallar la piedra, y prefirió quedarse 1t:­jos de su Patria.

En lo que se refiere a las letras, ocurr,e otro tanto. No es me­nester copiosa argumentación para concluir que entre nosotros nadie s,e puede dedicar exclusivamente a la vida creadora de los libros. Ingenios para la tarea ingente los habrá, pero ellos exigen el respaldo que los nutra. Se necesitarla poseer un temperamento super-heróico para consagrar el ti'empo a la obra superlativa y perfecta, que diera r.enombre a su Patria y a su autor, sin cui­darse de la propia existencia.

y si, como se advierte, esto ocurre ,en las capas económicas y sociales de alguna solvencia, qué no pasará a las clases pobres respecto de su dmenvolvimiento arUstico e intelectual?

-cuáles son, en su concepto, las principales causas que ooter­minan el atraso y la miseria de nuestro pueblo boyaoonse?

-Este interrogante, para su cabal respuesta, requiere muchas páginas. Las causas determinantes del atraso y miseria del pue-blo boyacense para desmenuzarlas en 'el análisis, reclaman un vasto trabajo, que puede abarcar descle la mirada retrospectiva hacia nuestros antiguos pueblos, es decir, el estudio antropológi_ co a fondo de los núcleos raciales que agitaban su vivir en estas comarcas, con sus complejos temperamentales y su real estado psíquico y cultural, hasta el cruce dilatado y confuso de la raza que inició su composición a la llegada de los peninsulares espa­fioles, y también, el estado de organización, ajustamiento, evolu­ción, de la actuante. Porque algún grave lastre lleva el put:.~lo

boyacense que le impide empujar bien su propio destino. Y es en el hombre donde está la falla. Suelo y subsuelo del territorio no pueden mostrar mayores riquezas; pose,e toda clase de minerales y las materias primas indispensables para la a'ctividad industrial. Sin embargo, el hombre tiene ap.ego aberrante al pedazo de tie­rra, que ni siquiera a él personalmente alimenta, y es un audar; estrafalario quiro le proponga que hay que abandonar el estéril rincón, para acumular energias en grandes empresas de produc­ción. J:>e.ro concretemos: Yo he creído siempre que una de las principales causas de sustracción al progreso que lleva Boyacá, es 'el egolsmo. Es la debilidad preponderante y que está en la epi­dermis misma de todo movimiento y de todo individuo. Alguna particula racial se nos incrustó aquí con ese morbo y nos ha te-" nido y nos tel;ldrá embargados ,t'Il darle pábulo.

..- 24- " ©Biblioteca Nacional de Colombia

El ave {DEL DIARIO DE

MARIA CRISTINA)

Septiembre 30. - Amanecia: yo

contemplaba embelesada las nu­

bes...1lue trfs)a azU} montaiía for­maban rocas de un color carmeli­

ta, rodeando un lago v~rde jade.

y mientras los colores cambia­

ban hasta tornarse de oro brillan­

te. habia en el aire de la mafíana

un temblor de gozo.

1' ______ iiiiiiiiiiiiiiiB 0iiiiiiiiiiiiiiiy_a C~á---------..J,

Para AGITACION FEMENINA

Pueblo que vives en la lucha intensa, Que guardas con honor tus glorias puras, Que ostentas de tus sierras las alburas y tu valle magnífico de Tenza.

Era que las flores abrían sus

pétalos y las aves con sus can­

tares parecian disputarse la di­

cha de saludar el dIa: -Hay un

Dios! . . . Hoy hay sol! . . .

Son tus montañas de beldad inmensa y la vista se pierde en tus llanuras; Trepa tu raza todas las alturas y a las grandes batallas es propensa.

Pimso que también los hom­

bres llevamos una música en el

alma que se traduce en las pala­

bras. Si pudiésemos como las a­

ves hablar solo alabanzas! Si nos

fuese dado bendecir. como ellas

la belleza!

Tierra mía: te veo con tus nevados, Con tus lagos, tus selvas y tu Puente, Tierra de tradición y de esperanzas ...

Octubre. 4. - Pensando de esta

suerte. quiso la casualidad que

me .encontrase al pasear por el

bosque, con Roberto Fonnegra, el

poeta de nuestra dudad. Muchas veces he

leido sus bellos versos, emocionada. y creo

que debe vivir ~n alguna villa solitaria, ro­

deado de rosas . Siempre las menciona en

sus escritos.

A e.ota pregunta me ha contestado:

- Ojalá pudiera ser.;. más usted sabe

que todos tenemos que vivir la prosa de

la. vida. Y la mia es dura: casado, pobre,

con tres pequ(·fios y mi madre enferma y

Yo sé cómo tus ínclitos soldados Llevaron libertad al continente En las hojas sangrantes de sus lanzas ... !

Atilia Sánchez Forero Noviembre de 1945.

anciana. Yo dedico al arte de hacer ver­

sos, que tan caro me es, algún ratito de

vez en cuando.

y me contó su vida en la oficina en

donde pasa el dia sentado, rodeado de pa­

peles con números interminables.

- Pero yo gozo robando ratitos a mis

quehacerea diarios, tratando de elevar el

pensamiento. Quién puede cortar el vuelo

de esta ave maravillosa que llamamos la

multicolor imaginación, ave multicolor y

prodigiosa que nos hace conocer

mundos encantados, que nos pue­

de llevar alto, muy alto, has4L la

contemplación de Aquel que diri­

ge ,el Universo todo? ..

Encantada le conté cómo en ,el

fresco amanecer habia compren­

dido yo el lenguaje de las aves, y

cómo ellas sabian bendecir a Dios

y manifestar su gozo por el dIa

que llegaba. Y le dije cómo yo en­

vidiaba a las aves.

El poeta me dijo:

-Para ,encontrar la belleza de la vida ,es preciso educar el pen­

samiento, procurando que sea tan

puro como los lirios blancos cuan­

do amanecen con gotas de rocio

brillando como diamantes. De es­ta suerte las palabras -la músi­

ca del alma ha dicho usted- no

herirán a nadi!', poroue no lleva­

rán odio ni envidia. Ellas fluirán

como la clara fuente haciendo lle­

gar dulzura y. frescura a cuantos nos rodeen.

Corazón: sea tu música suave

como el cantar del pájaro en li­

bel'tad que pasa desapercibido

para el que no !auíere oírlo, y es,

para el que lo escucha, grata me­lodia.

Maria Elena Patarroyo BaJ'reto

, I ¡ / ' .. ' ~

~~"~"iI.II 4-';-9

- 25-

I~

~/Q-~ .. g~" I l'

/" "

Por pocos días: Articulos de tocador, Redecillas de pelo y seda. Medias, etc. etc.

©Biblioteca Nacional de Colombia

EN LA PAMPA LLANERA (Viene de, la. página. 5)

Es asi como opina. don Ricardo Guillermo

Sarmiento, coronel l'eÍjifado del Ejérci­

to Nacional y muy prestante persona.­

lldad de aquella región, ante la. encues.

ta. de "Agitación Femenina";

-En nuestro país a. la mujer debe ,con­

cedérsele el derecho de ser ,elegida para el

desempefto de cargos en la administración

pública, como también en nuestras corpo­

raciones legislativas, y la razón es obvia:

porque está capacitada intelectual y mo­

ra1n;lente. No debe concedérsele ~l dere­

cho de elegir en nuestros comicios electo­

rales, porque en nuestro país, como en la

generalidad de las repúblicas latinoame­

ricanas, las elecciones populares no corres­

ponden en los hechos a actos de una ver­

dadera democracia; penoso y doloroso es

reconocer la incultura de las masas en la

ejecución del más grande y sublime dere­

<:ho del ciudadano en una república demo­

crática. Si en las elecciones, la chusma,

gentes irresponsables, capiteneadas por

hombres apasionados y atrevidos, no res­

petan la voluntad del elector. pretendien­

do imponer la ajena, cuál seria la conduc­

ta de :esas gentes (masas) con las elec­

toras, mujeres honestas? La ineducación es

el mal mayor que afecta hoy a nuestro

país. Cuando el pueblo se eduque, seré par­

tidario del voto femenino.

y he aqui la. opinión 'de don Homero Ber­

nández Nffio:

Soy partidario de que a la mujer , c.o­

lombiana se le reconozca y conceda el de­

recho de ,elegir y ser elegida, pero no a. tod~s, sino a las que han pasado por nues­

tros colegios y han recibido ilustración.

porque usted sabe que la mujer <:apacita­

da e ilustrada no se deja llevar del confe­

sionario sino del talento y escoge la idea.

que le parezca.

La revista Agitación Femenina. me pa­

reció muy buena. porque a.!U <:olaboran

mujeres que han pasado por nuestros co­

legios y que hoy, por medio de su revista,

se están dando a .conocer para que los

hombres vean que las seftoras y seftoritas

de nuestra Patria si están capacitadas

para ocupar puestos de responsabilidad en

nuestra nacionalidad.

Agitación Femenina. me merece el más

alto concepto por el bello ideal que persi­

gue, que la inspira; revista deexcelfJllte y

variada lectura y magnífica presentación;

su labor en defensa de la muier colombia­

~a merece la mejor acogida y sus inicia­

doras e inspiradoras son dignas de la feli­

citación más sincera.

LA ESCUELA NORMAL DE TUNJA (Viene de la página 10)

ra.! Y social, como ~n ,el juego, el deporte, el cultivo de la tierra,

el arte, ,el trabajo y el estudio.

Mientras el esfuerzo oficial se aplica a terminar la construc­

ción de tan importante obra, el alumnado normalista ha sabido

complementarlo, embelleciendo sus predios con el cultivo intensi­

vo de millares de plantas ornamentales y con el arreglo de par­

gues que vi€'Ilen transformando el desnudo campo en uno de los

ambientes más pintorescos que puedan visitarse en la ciudad.

El uso reflexivo y responsable de la ilibertad al servicio de los

deberes para con 'la comunidad y para consigo mismo, en el ejer­

cicio del respeto, de la cooperación y de la solidaridad, estimulan

el desarrollo de ila personalidad, equilibran la. conducta y afian­

zan un culto franco y decidido a los valores morales que, sobre

bases do entereza, dón de gentes, dignidad y rectitud en las ac­

ciones, acreditan al hombre de bien, al caballero y al profesional

distinguido.

La actividad moral realizada en el roce y en ,el trato mutuo,

en la vivencia práctica, imprime a la vida interna del plantel el

sentido dinámico de la bondad, la confianza, la lealtad y la exac­

titud, que se traducen en el espiritu jovial, comunicativo, franco

y respetuoso, que inclina al sano esparcimiento y que matiza

el ambiente con sus notas de alegre y generoso optimismo.

Bien notorio ha sido en el alumnado normalista el saludable

nuevo espiritu educativo que va conquistando el respaldo de la.

opinión con las últimas promociones de maestros suministradas

a la tarea ¡prof,esionaJ..

El ejercicio de sus enseftanzas realistas, experimentales, prác­

ticas y productivas 'en todos los órdenes, guiadas por un selecto

equipo de profesores especializados, viene ganando para la Nor­

ma.! un firme y bien cimentado prestigio que realza su autoridad

para dirigir 'la preparación de los nuevos educadores y que hace

:le ella una de ias obras más ,elocuentes y substanciales que haya

creado el Gobierno para impulsar el desarrollo de la educación

nacional.

La actividad manual se ejercita como principio básico ,€O::!' la

enseftanza normalista y la educación de la mano se insinúa como

uno de los medios más eficaces para lograr el máximo desarro­

llo intelectual y el despliegue de la energía espiritual: la carto­

neria, la encuadernación, la formación de material didáctico para

las prácticas p.edagógicas, el repujado, el laboreo del mibre y del

fique, la carpintería, el cultivo de la granja, el cuidado de abe­

jas, palomas, conejos y cerdos, y las realizaciones dibujadas y

plásticas, contribuyen a la elaboración p,ermanente de todas las

ideas y nociones doctrinarias en que es susceptible su aplicación,

y se ofrecen como un testimonio .€Olocuente de la interpretación

y expresión de los conocimientos.

paso de la tutela del vigilante a la de la propia conciencia y al En síntsis, la vida normalista brota al contacto de la realidad

gobierno de si mismo. Una liberación espiritual estimulada por y de la misma vida, única fuente de agua pura para el riego fe­

la amistad, la camaderia y las reuniones sociales, han creado tina cundo de la semilla educativa. La sociedad, el Departamento y

realidad disciplinaria en donde se experimenta el regocijo de ver el Gobierno, pueden sentir el orgullo de contar con una institu-

crecer la personalidad juvenil hacia una robusta caracterización ción que está dando y dará al progreso de nuestra cultura, una

fundida en el trato con las ideas vitales y con el ejercicio de un de las contribuciones más fecundas.

A I A I A I Potable, abundante, limpia y barata.

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Director de trabajos para todo el país Dr. Luis A. Bolívar

- 26-©Biblioteca Nacional de Colombia

BOYACA, TieRRA De eDUCADORes TAL VEZ ninguna profesión es­

té más de acuerdo con la estruc-

tura moral de la mujer que el ma­

gisterio; en ninguna como en és­

ta puede poner en juego su inteli­

gencia, iniciativa, actividad, ter­

nura y bondad. Qué tarea puede

ser más noble y más meritoria

que modelar el alma y cultivar la

inteligencia de las futuras gene­

raciones? El gobierno colombia­

no as! lo ha comprendido y se ha BERTHA RAMlREZ B.

ANTES de ocuparme de cualquier colaboración propiam€'llt e

dicha, quiero aprovechar esta primera oportunidad que me brinda

AGITACION FEMENINA, para expresar a su gentil dir.ectora,

sefiora Ofelia Uribe de Acosta, mí fervorosa admiración y mis

aplausos sin reservas, por su trascendental y noble campafia E'll­

caminada a levantar el nivel de la mujer, por todos sus aspectos,

y obtener ,E'l reconocimiento de la totalidad de sus derechos ciu­

dadanos.

La consagración a la defensa

de estos intereses oue constituyen

hoy dia un postulado de univer­

sal ac.eptación y aún revisten el preocupado por preparar el maeisterio femenino en Institutos, carácter de una necesidad en un

Normales y Cursos de Información; por crear en la maestra una mundo que quiere organizarse so­

cultura, una personalidad, un sentido de responsabilidad. bre la3 bases de una justicia so-

Muchos métodos y programas se han ensayado, mucho se ha cial integral, y la amplia br.E.·;:ha

hablado dE' "escuela activa" de "escuela en la vida y para la vi- abierta ya en un medio tímido y

da". Las maestras trabajan mucho dentro del aula escolar, tras- lleno de prejuicios, son factores

miten una serie de conocimientos útiles e inútiles, pero viven muy de valoración que nos dicen del

alejadas del momento actual; no les queda tiempo de informarsé talento superior y de la sensibi­de las cosas que pasan en el departamento, en la nación, menos lidad intelectual de la autora de

en el mundo. La prensa no llega oportunamente y si llega no hay

tiempo de leerla; la radio se oye en todas partes, pero únicamen­

te los programas bailables o cancione3 despiertan interés; las con­

ferencias culturales o noticieros resultan demasiado aburridos;

y sólo se leen algunas veces los cuentos de "Para Ti" o algo ¡pare­

cido, en vez de una revista que deje algo nuevo en la mente.

Aai, viven como encarceladas dentro de su círculo escolar y no

se dan cuenta de las transformaciones que el mundo va sufrien­

do; los problemas nacionales no les interesan en lo más mínimo

y no ven que a nuestro alrededor todo cambia y que es necesario

informarse, leer diariamente, cultivar el espiritu, renovar concep­

tos y adquirir ideas nuevas.

Generalmente se contentan con los conocimientos que adqui­

riE:·ron en el colegio y que les valieron un cartón oficial, y se li­

mitan a trasmitirlos, la mayoria de las veces de una manera ru­

tinaria. Y todas s:lbemos lo deficiente que ha sido en los cole­

gios femt'!linos la ensefianza de las ciencias sociales. La civica,

(Pasa a la págln,8. 82).

ALMACEN A. B. C. el de prestigio

. propIO,

por su renovado y permanente surtido de CALZADO FINO para señora, ar­tículos de fantasía; además todo lo re-

lacionado con mercancía para NIÑO. .ti@'"' Recuerde siempre este ALMACEN ..m

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esta revista para acometer em- JUAN N. FLETSCHER

presas elevadas, de su temple magnifico para hacerlas triunfar,

sin faltar a su obra ese cariz sutil y delicado que caracteriza las

preocupaciones femeninas.

Para los boyacenses, especialmente para quienes hemos podi­

do librarnos del moho de las ideas y que formamos aparte de

quienes pr,etenden, de, buena o de mala fe, atajar el curso de los

acontecimientos con fines de beneficio propio, la obra de dofia

Ofelia nos enorgullece y cuenta con nuestra más franca simpa tia.

Es de suponerse que aparte del cometido

BOYACA, TIERRA que le ,es inherente a la famosa revista

DE E DUCADORES que hoy ofrece sus páginas a Boyacá, se trate también de una singular ocasión

para decir sencillamente quiénes somos, con qué contamos y có­

mo pE'llSamOS, ya que el mutuo conocimiento entre los pueblos es

fundamental para su progreso. Por eso quiero referirme a uno de

los productos más caracterizados de nuestro factor humano en

esta s,ección del país, que con el politico, con el poeta y el artista,

forman ese gran grupo de conductores, tan tipico de nuestra ca­

ra tierra de glorias, de escudos y de ley.endas. Ese nuevo factor

humano que parece ser una concreción de las otras tres manifes­

taciones enunciadas, es el maestro, el educador, menos conocido

(Pasa a la página 81).

La Galería REAL de fouad Kure

ofrece permanentemente surtidos de PAÑOS para

señora y para hombre y SEDERIAS extranjeras

últimos estilos.

- 27 -©Biblioteca Nacional de Colombia

G~NSEJOS UE MAUAME

Trasladarse a vivir en Bogotá, es el sueflo dorado de la in­

mensa mayoría de las damas. Es tan delicioso ese ambiente de

bullicio y movimiento, tan cómodo andar en tranvías y en bus,

tan variadas y bU€'llas las películas, tan acogedores los teatros y,

sobre todo, tan e,legante aquello de poder decir: "Hace muchos

aftos que vivo en Bogotá, solo en Este ambiente puede ,estar bien l •

una mujer distinguida". Esto, aparte de que después de unos cm-

co o seis afios, ya pueden dárselas de bogotanas de cepa, desco­

nocer a los parit'lltes y amigos de provincia, echar pestes contra

los pueblos pequeftos y mirar despectivamente a los campesinos,

como es usanza llamar a las gentes de las provincias.

Cuando s.€! ha llegado a este grado de adelanto, es porque se

ha hecho el curso completo de ilustración que empieza por apren­

derse de memoria la vida social de los diarios capitalinos y sabt·r

a ciencia cierta quién es fulano, con quién se casó, cuántos hijos

tiene y todas las aventuras y perip,ecias de su vida para poder

hablar de ellos como de cosa propia y famiJiarisima: Sí sabes que

Sofi, la ministra, se separó del marido? Ay! ,esta gente de la jay

es terrible! Por eso es que nosotras somos tan retraidas, no nos

gustan esas costumbres modernas.

"Si vieras a Fifí, es tan dulce, tan bella, tan elegante ... pero

uy! toma whisky peor que un hombre en las fiestas; terrible, te­

rrible es 'esta muchacha; tan edificante que era cuando estaba

con nosotras en el colegio del Sagrado Corazón... Qué descaro!

Por eso .el papy y la mamy no nos volvieron a dejar tratar con

ella; nos vimos en grandes dificultades para desprendérnosla.

"Maftana es el baile en la legación inglesa; van las fulanas,

las menganas, en fin, todas nuestras amigas; nosotras tenemos

invitación, fue de las primeras que repartieron porque P,€drlto,

el agregado de la legación, es viejo amigo de la casa; ay!, si

vieras lo primorosa que es Lucy la seflora ... , brutal, piramidal,

auta, nos quiere con encanto y acaba de llamar 3Il teléfono para

rogar mucho que vayamos, pero la mamy está un poco indispues­

ta y, como nunca le ha gustado dejarnos concurrir a estas fies­

tas, tenemos que privarnos. Qué remedio".

Todo este diálogo es alifl.ado con remilgues, dengues, caídas de

ojos y adc·manes del más elegante y aristocrático desdén.

Naturalmente, la provinciana que tal escucha, queda notifi-

cada de que su amiga se ha transformado en toda una encope­

tada dama que vive y disfruta del ailto mundo social bogotano y

vuelve a su pueblo sintiéndose una infeÍiz camp,osina y con ata­

que de trasladarse a la capital a tumbar bolo como su amiga.

Vende, realiza o permuta como puede sus cachivaches y empren­

de el vuelo hacia la urbe sefiorial. Este interminable y diario des­

file va ocasionando el abandono del campo y el apretujo y confu­

sión de la capital en donde no cabe ya tanto personaje inflado

por la prodigiosa leyenda de sus sueftos de grandeza.

A mí, que en materia de abolengos, alturas y dignidades en­

tiendo tanto como los burros de freno, me sucede precisamente

todo lo contrario: y es que si por algún motivo deseara vivir ,t'll

la capital, sería tan solo por tener a mi alcance buenas bibliote­

cas, exposiciones artísticas, conferencias culturalos, etc., y poder

salir con zapatos de hombre, una gabardina vieja y un gran bolso

o talego en la mano, sin saludar ní que me salude nadie, ni me

conozca nadie, ni le importe a nadie mi malhaoada condición de

solterona un poco vieja y un tanto fe·a. Precisamente lo que me

aburre en mi pueblo es que me conocen y suspiro por el anoni­

mato para ver si por fin puedo sacarle algún juguito a mi sol­

ttoronia perpetua.

Tampoco tengo labia ni soy lo suficientemente habilidosa pa­

ra hacer de gran seflora dignamente decorosa, toda mesura y

muy finamentt· hablada. Me gustan los condimentos, los cebollos

y los ajos que tienen sabor de gloria en una necesidad. Por eso,

mi supremo anhelo es traladarme a Estados Unidos ,e'lJ. donde'

pueda vivir como una gringa de estas que se pasean por nuestra

capital con sobretodo amarillo, medias moradas de lana y un pa­

ftue10 verde, a DUlnera de turbante en la cabeza, y que exclaman

con todo el pecho a cuanto ven: Oh! carra ... cho!

Entonc€ls volveré a Colombia, no para dármelas de bogotana,

sino de americana; hablar trabada para contar que estuve en

el hotel más co1egante de Nueva York, me recibi€ron en la Casa

Blanca y fui intima amiga de Miss Truman. Y cuando vea o me

obsequiE.n cualquiera oe nuestros productos criollos, como un bo-

cadillo ve1efio, diré poniendo cara do asombro: Oh! . . . Yo no co-

nocia es eurrioBO envuelto! ... Qué dulce y rarro ... ! en Norrte

Amérrica no envolver dulces en hojas.

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- 28-©Biblioteca Nacional de Colombia

Aristocracia e inteligencia (Viene de páglna 7)

mano saber, encuentra un circulo vicioso

que resume nuestra desigualdad legal co­

mo el trasunto de nuestra ignorancia: "La

inferiridad de la mujer no ,E:'xiste sólo

porque las leyes la establecen, sino porque

existe también como un estado social para

vergüenza nuéstra y de la civilización hu-

mana". Si. Nuestra inferioridad, lo comprende­

mos, no es un hecho de orden fisiológico o

psiquico, sino un fenómeno de orden ne­

tamonte social. "El conjunto de las accio­

nes del hombre constituye su conducta; la

conducta de un cierto número de hombr,e3

produce las instituciones !!ociales". De las

instituciones sociales se derivan las cos­

tumbres, y luego se crean las leyes am-

Habituadas a vivir y contemplar una

sola organización social, la encontramos

con criterio dogmático, inconmovible, úni­

ca y acotejadacon inteligencia definitiva a

todas las necesidades reales y espirituale3,

atribuyendo sus errores y las circtmstan­

cias que como derivativo de ello obscur,E:~

cian y aún obscurecen la vida de las mu­

jeres, a una multitud de aberraciones tan

extravagantE:'3 como falsas con que el con­

vencionalismo despótico, al triunfo de la

fuerza bruta, sojuzgó 'conciencias y defor­

mó criterios.

movimiento en forma tan definitiva, que

hubieron de concurrir ya los factores in­

dispensables para que la enunciacicón del

sufragio femenino no constituyera nota

,estridente, ni motivo de escrúpulo en e'

mundo de las conciencias; paso tan' defini­

tivo como indispensable por razón del me­

dio.

Como primeras en la lista de las que

nunca llevaron el s.ervilismo ni en la men­

te ni en el corazón; libres de sectarismos

de ninguna índole, -sefial inequívoca de

mediocridad mental-, seguiremos abogan­

do por ,la integtidad de los derechos feme­

ninos, por convicción profunda, libres de

sugestiones, insinuaciones ni mandatos, e

impulsadas solamente por imperativo ca­

tegórico de conciencia Y.: de dignidad hu-

"Los 'estados sucesivos por los cuales

pasa la humanidad del salvajismo a la ci­

vilización, son los siguientes: brutalidad,

violencia, injusticia, coerción, anarquía, li­

bertad, benevolencia, justicia y solidari-

paradoras de esas costumbres-institucio- dad". mana.

nes. Todo ese conjunto concreta la OPI- :::"a emancipación femenina es uno de Rindo en este aniversario que rubrica

NION, que, por tanto, hasta ahora ha sido los eslabon.es de .esa cadena inmensa; uno

unilateral. de los tópicos más trascendentes de esa

un triunfo para Ofelia, mi homenaje sin­

cero a su claro talento, que tanto derecho

tiene ·a la victoria, como al respeto y a la

estimación.

De ahi que las mujeres de Colombia, grandioso odisea que ha tenido que luchar

estimen su esclavitud legislada, la glorifi- la humanidad que suefia con ,el adveni­

quen y aún la defiendan, mientras no sa- miento de la justicia; y 'en nuestra Repú­

cudan el ancestro de la OPINION. bUca, aunque de las últimas, se marcó el Inés GOMEZ DE ROJAS

El ideal no muere nunca (Viene de la página 19)

tre las que allí sesionamos. Finalmente es bautizada con este úl­

timo nombre, por creerlo de más subjetivismo. Viene en seguida

la consideración del medio. Hostil .. . ? Indolente ... ? Combati­

vo? . .. En todo caso, nos decimos, ideas se rebaten, se susten­

tan y se clarifican con ideas. Y cuando la verdad es la que está

de manifiesto y se predica y se enseña y se difunde, su índole no

forma su reinado, se abre paso por entre las multitudes y allí

asienta sus reales. Qué importa el sacrificio, la incomprensión o

los de3denes, si por estos áridos caminos también hubo de transi­

tar el Divino Preceptor del mundo? El ideal que se cimenta en la

verdad, está de antemano ,eternizado. Vive, perdura y no muere

nunca. Ofella asume la dirección de la revista. Ella es el alma del

proyecto y su vasta preparación al lado de su recia voluntad, son

factores decisivos para el triunfo del asunto en cuestión. Se tra­

ta de la financiación de la Revista. No tiene fondos, pero se pue­

den allegar con la suscripción de 'acciones ,entre sus fundadoras.

Las que se hacen efectivas no llegan a diez. Viene fUE:'go la gene­

,"osa oferta, que fue una realidad, de apoyo del Gogierno seccio­

nal para editarla en la Imprenta del Departamento. En seguida

llegan suscripciones, propaganda y, poco a poco, tras múltiplE:'3

esfuerzos de la directora, va redondeándose el volumen de costo

de cada númeoro. Mas tarde, la Asamblea de Boyacá en sus sesio­

nes de 1945, expidió la Ordenanza que dice as1: "Art. 6.° El Go­

bierno, por intermedio de la Dirección de Educación, intensifica-

rá la campafía de difusión cultural que viene adelantando con

tan benéficos resultados ,en el Departamento; en tal virtud, con­

tratará en la revista "Agitación Femenina", para los efectos in­

dicados, las páginas que considere necesarias, invirtiendo hasta la

suma de mil doscientos pesos ($ 1.200-00) anuales. El Gobierno

queda autorizado para abrir loS créditos o verificar los traslados

que considere necesarios para dar cumplimiento a este articulo'!.

Magnifico ademán de hidalguia, de cuya rea:lización estamos pen-·

dientes.

Sus entregas mensuales no han sufrido interrupción. Y mu­

chas de ellas han sido un éxito, al decir de elementos autorizados

en actividades pE:'riodisticas, árduas y escabrosas como pocas. En

el ciclo de sus tareas ~dest.acan los números dedicados a Nari­

fio, Santander y Boyacá, a este último ofrendada la pr.esente edi­

ción, que conmemora jubilosa el primer afio de labores de AGI­

TACION FEMENINA.

Hoy podemos decir que la vida de la revista se halla asegu­

rada. Su difusión ha sido verdaderamente increíble. De distintos

Departamentos es solicitada con entusiasmo y ya sus últimas ,edi­

ciones han pasado de dos mil números.

Cuando el cerebro destella con una idea que ha de tomar for­

ma y estilo para resultado benéfico de una colectividad, la con­

ciencia humana se dilata y siente un contento refrescante, por­

que las manos se alargan a cumplir un mandato de la inteligen­

cia, porque el ideal no muere nunca.

Bethabara, noviembre de 1945.

La mejor ropa hecha. Gran surtido de paños para hombre y señora y toda clase de sedas.-TUNJA.

29 -©Biblioteca Nacional de Colombia

SIGNIfICADO DE UNA LUCHA (Viene de la página. 14)

ponsabilidades, aún en las más difíciles

circunstancias y en los más apremiantes

momentos do la existencia. Aun sin traer,

como pruebas los ejemplos maravillo­

sos de la eficiencia y de la eficacia

femeninas, demostradas plenamente en to­

dos los continentes del mundo, podemos

circunscribir nuestra atención al panora­

ma colombiano y mirar cómo la mujer de

nuestra tierra, sensitiva y vigorosamente

femenina, ha ocupado, con lujo de compe­

tencia y de buena voluntad, todos aquellos

lugares donde e.s preciso servir hasta con

sacrificio, lugares que no han 'sioo asalta­

dos por ella, ni merecidos como dádiva, si­

no que han sido abandonados por el hom­

bre con un gasto desdefíoso de insensato

orgullo o de inconfesada desidia.

Por eso tenemos hoy a las mujeres co­

lombianas llegando a los talleres y a las

fábricas, asistiendo a los almac.etnes y a

las oficinas, trajinando en las altas esfe­

ras gubernativas y marchando a las leja­

nas escuelas de las aldeas, no por el afán

de abandonar sus hogares, ni rompiendo

la sacrosanta tradición, ni por libertarse

del cuidado de sus hijos, sino porque han

comprendido que el hombre necesita de su

ayuda y de su consejo, de su abnegación

y de su inteligencia, de su mansedumbre y

de su rectitud, precisamente en aquellos

lugares donde la voluntad y el carácter

deben ir aunados .;on e;1 métoéio y con la

serenidad. Y, en e;)'j¡¡ ·:.tg<lr~s a. dond~ la

mujer ha llegado .:on ánimo de !!f-rvir y Je

colaborar, de prestar su <::Jntingente vdib­

so para ,el desarrollo de la nacionalidad, no

es obligada a despojarse de su virtud y de

su delicadeza, y su exquisita feminiuad no

está, precisamente, ni recibiendo inct"'llso,

ni escuchando loas.

Pero, para cierta clase de espiritus

egoistas Y.: me-zquinos, la divina feminidad

la pierden las mujeres cuando reclaman su

derecho y cuando dejan su casa para ser­

vir mejor los interes.es colectivos; y, sin­

embargo, esa misma feminidad no sufre

detrimento cuando el patrón ignaro abusa

de la necesidad de una pobre mujer ofici­

nista, sometiéndola a torpes caprichos y

a vergonzosas condiciones. Claman loca­

mente los interesados y los favoritos,

cuando ~as mujer,es piden un lugar desde

donde predicar sus necesidades y procla­

mar sus derechos como simples seres hu­

manos; pero esos mismos apóstole'3 del re­

eato y de la aignidad femeninas, que se es­

candalizan de pensar en que la mujer sal­

ga a las plazas públicas, no v,en desdoro

alguno para la feminidad colombiana en

la cinica actuación de vulgares mercade­

res que explotan cobardemente el trabajo

de la mujer y trafican, tan infame como

impunemente, con las honras femeninas.

Ante la desastrosa situación moral de las

mujeres empleadas, sometidas y av,ergon­

zadas, explotadas y vilipendiadas, no se

alza una voz varonil que reclame dignifi­

cación y Justicia; callan los politicos y

los estadistas, se silencian los sociólogos y

los reformadore's, enmudecen los tribunos

y se conjuran a nada decir las rotativail.

Por eso hemos dicho que el sentido del

movimiento feminista tiene un profundo

contenido de justicia; la mujer colombia­

na quiere volver por sus fueros y es me­

nester que lo haga prontamente; desea

reclamar derechos que le son propios pe­

ro que le han sido negados y confiseados

por sistema; anhela ocupar ,el puesto que

le corresponde en el seno de una sociedad

civilizada que se precia dE> culta, equitati­

va y cristiana; no es una merced la que

piden las mujeres de Colombia cuando re­

claman el lugar junto al hombre para di­

lucidar los problemas que atafíen a la Pa­

tria; si la. mujer, como madre, como no-

JOSE DOMINGO

via, como hermana, como esposa, tiene la

misión de encaminarnos, de acons.ejarnos,

de ayudarnos y de procurarnos fuerza y

estímulo, ¿ por qué no, como miembro de

una sociedad, como hijo de la Patria, no

ha de tener derecho y deber de acompa­

fíarnos para formar una fuerte· y !'Pcia na­

cionalidad ?

A la mujer no se le debe negar el de­

SE>mpefío de su obligación; otra. cosa seria

incitarla a ocuparse en menesteres, ellos

sí reñidos con la excelsitud de su posición

y de su alcurnia dentro de la raza; si que­

remos que la mujer colombiana dejo. de la­

do la frivolidad, la superficialidad, la va­

cuidad de que tanto la acusamos, es pre­

ciso que se le dé ocasión de ocuparse en

más enjundiosas empresas, de prepararse

eficientemente para más altas responsa­

bilidades, d~· aduefíarse de ciertas situa­

ciones públicas en las cuales demostrará

la fecundidad de su talento y la magnani­

midad de su espiritu. Sólo así, con justi­

cia y con rectitud, aprovechando y canali­

zando todas las actividades generosas, po­

dremos algún dia contemplar una Colom­

bia grande, fuerte y rica, sobre cuyo pa­

no"rama democrático se dibuje claramen­

te el perfil recio y severo de los varones

integérrimos junto a la estilizada slluet'8.

de la mujer bondadosa y abnegada.

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- 30 -©Biblioteca Nacional de Colombia

Boyacá, tierra de educadores (Viene de la página 27)

cuanto más interesante, como ,que de manera silenciosa ha venido

siendo un determinante de la fisonomia social de Boyacá.

El maestro boyacense, antes que todo, lo es por inclina­

ción natural. Sus características positivas tporque las negati­

vas las dejamos .en casa), son la constancia en su labor, su senti­

do de la responsabilidad, el apasionam.iento por su propia obra,

su desprendimiento por el lucro material; por otra parte, su ca­

pacidad de adaptación, su fina sensibilidad social y su intuición

natural de psicólogo. Estas modalidades de sin igual valor, han

recibido Influjos de fuera con resultados benéficos. Uno de es­

tos fue, sin duda. alguna, la obra desarrollada por el célebre pe­

dagogo Julius Sieber, :la cual marcó una era de progreso y de

renovación. Profundamente conocedor de sus discípulos y de sus

colaboradores; de una gran penetración para interpretar las mo­

dalidades del medio en que venia a actuar y dotado de una pre­

paración envidiable, volcó sin egoísmos, sobre esta tierra, todo el

caudal de sus conocimientos, acomodándolos con agilidad sorpren­

te a las circunstancias y peculiaridades de nuestro medio. Fue

asi, por primera vez, como la escuela boyacense abandonó su tra­

d.icional dogmatism.o y su rutinario procedimiento, para enrum­

barse por los caminos de las más modernas tesis pedagógicas.

Hoy todavía son famosos sus trabajos sobre Psicologia, sus apun­

tes metodológicos sobre las materias de ensefíanza primaria, sus

textos sobre química y ciencias naturales.

A Sieber se le debe también la fundación del primer centro

para la formación de profesorado, y sus discípulos, lamentable­

mente en número reducido por el corto tiempo que actuó entre

nosotros, constituyen hoy un orgullo del profesorado colombia­

no, no solamente porque han sa]:>ido triunfar siempre en las más

altas posiciones de la educación, sino por 'el aporte de sus cono­

cimientos y de sus obras al desarrollo de la cultura y al perfec­

cionamiento profesional. Pero sobre todo, lo más efectivo de la

obra de aquel célebre admirador de Kant, fue su labor propia­

mente educativa: no hay discípulo de Sieber que no se distinga

por los rasgos de su carácter, por la convicción de su propia va­

lia y por su especial capacidad para asimilar las ,evoluciones de

la cultura, hasta tal punto que forman una especie de g:enera­

ción con distintivo propio. Esta generación, a su turno, supo im­

primirle a la educación boyacense un ritmo muy notable de pro­

gr,e30, todavía latente, que ha contribuido a mantenerla siempre

a la vanguardia del concierto educacional del país. Y aunque los

espiritus mezquinos y uno que otro comentador oportunista e 19- I

norante traten de arrojar sombra sobre esta obra magnifica, lo

cierto es que, al d.ispersarse quienes formaban esta legión, han

ido a llevar a otras regiones del país, en las cuales han sido so­

licitados BUS servicios, el aporte de su saber y de sus iniciativas

con éxito completo y han hecho resaltar la preponderancia de la

.e3cuela. boyacense. Era, pues, mi propósito, sefíalar otro renglón interesante de

mi Departamento: el filón de sus institutores, quienes percatán­

dose de la hora que vive la humanidad, empiezan a organizarse

en un movimiento ordenado y efectivo para asumir la responsa­

bilidad que les incumbe en esta nueva era de revaluación de todos

los conceptos y para mantener siempre en alto su titulo propio

de modeladores de las nuevas generaciones. A este tipo de hom-

DIGNIFICACION FEMENINA

I I Por ISRAEL ROJAS R.

Acaba de aparecer la 5&. edición de este libro, que debe ser leído por todas las MUJERES y

estudiado por todos los HOMBRES.

En seguida damos a conocer los nombres de los principales capítulos de que se compone esta

obra, única en su género:

Anhelo.-Dignificación Femenina.-La mujer centro de la So­ciedad.-Los estados cumbres de la mujer.-EI Optimismo Fe· menino.-La Curiosidad Femenina.- La Lealtad Femenina. -El Valor Femenino.-La Sinceridad Femenina -El Mis-­terio Femenino.-La mujer y la Religión.-Lo que sig­nifica la Libertad de conciencia en la Mujer.-La Mu-jer como hija.-La Mujer como novia.-La Mujer como esposa,-La Mujer como madre.-La Mu-jer como ama de casa.-¿Cuál es la edad más fascinadora de la Mujer?-La Histeria Feme·

nina.-La Mujer no juzga las cosas por lo que son en si, sino por la emoción que le producen.- El ambiente y el alma Fe­menina.-La mujer es el sí y el nó de la Naturaleza.-La Feminidad, Faro de la Existencia.-Invita-

ción a la vida.

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bre, por el papel que desempefía, es ya tiempo de que se le tenga Adquiera Ud. el hábito de leer. Ilustrarse es en cuenta, de que se le conozca y se le juzgue. progresar.

Juan FLETSCHER C .

. - 31-©Biblioteca Nacional de Colombia

El Egoísmo (Viene de m página. 19)

ne un poco de personalidad-; o en una necedad que avergüenza,

cuando carece completamente de ella. y qué efectos produce este orden de cosas? Desastrosos para

el marido, la esposa, los hijos, la soci,E:'iiad y la nación.

Tomemos cada uno de estos casos separadamente: Puede al­

guna vez ser feliz un individuo que vive con una persona malhu­

morada o necia- c,Iaro que ,e3 imposible; pero, con ser tan incó­

moda esta vida, no es el peor de los resultados; es la falta del

carifio de los hijos para el padre. Es innegable que la repetición

con~tante de las injusticias que él comete, hace que los nüíos I .

vean en la madre una víctima y ro el padre, al victimario; a és-

te se [e respeta aparentemente, se le acata, pero jamás se le

. quiere. Y sin embargo no ,es que el hombre sea malo, quizá cum­

pla con sus deberes y mantenga a la familia con la holgura que

sus medios le permitan, pero como en la casa nadie tiene idea de

cuáles sean estos medios, nunca están conformes. Los hijos podrán recibir con mucho carifio las insinuaciones

de la madre, podrán acatarlas muchas veces, pero jamás verán

en ellas la sabiduna que se respeta, la r~titud de juicio que se­

duce o la autoridad que obliga. De estas atribuciones la ha pri­

vado el egoísmo del jefe de familia. Al padre le obedece por te­

mor y con el anhelo de salir de su tutela; no puede, pues, él, ha­

cer nada constructivo en su educación.

Las mujer,es casi siempre nos hemos sacrificado ~stérilmente

en el deseo de no parecr egoístas, y digo estérilmente, porque en

cuanto haya una forma más adecuada de prestar un servicio, es

inútil prestarlo a medias. Hemos de convencernos de que tene­

mos un ,egoísmo bien entendido cuando tratamos de ponernos en

mejores condiciones para hac.ernos más útiles a los semejllntes, y que lo contrario no solo es egoísmo mal entendido, sino cobar­dia. Muchas v.oces he pensado en que ~as mujeres no tratan de mejorar sus condiciones de vida por inercia, por falta de respon­

sabilidad, y éstas dos causas entrafian un pgoismo perjudicial

porque no sólo redunda oen su propio mal, sino en ,el del conglo­

merado social. Asi lo están comprendiendo nuestros contempo­

ráneos; hoy ya no ridiculizan a las mujeres que tratan de poner­

se en condiciones de cumplir a cabalidad con los deberes que co­

mo a madre, esposa, hija y miembro de la sociedad le corres­ponden.

Dejemos de un :lado los prejuicios de nuestros antepasados y

unámosnos en el empefio de que nuestras sucesoras tengan una Patria que les sepa considerar y a la que puedan servir mejor.

su valor completo en ta-

maduros del mejor SA-

y esto es lo que reat-

en un cigarrillo.

. BOy'élCá, tierra de educadores (Viene de la página. 27)

materia tan importante, ha estado relegada a segundo lugar y si algo se ha f'nsefiado, ya está fuera de la r.ealidad por las refor­

mas constantes en los distintos ramos administrativos. Es nece­

sario que la maestra colombiana despi.erte de ese letargo y reac­

cione activamente, que se dé cuenta del papel tan importante

que debe desempefiar la mujer del futuro, de la colaboración que

se le pide para ~a organización del mundo.

El Papa, jefe supremo de la Iglesia Católica, ha dicho: "La.

mujer deQe colaborar con el hombre en todos los asuntos en que

el tacto, la sensibilidad y la bondad del corazón sean requeridos.

Quién mejor que ella puede conocer los problemas de la educa­

ción de la niftez? El voto electoral en manos de la mujer cató­lica es un medio importante para influir con su integridad en la

conciencia general, especialmente en estos tiempos".

Si .E:'3to es asi, si la mujer debe empezar a ayudar en la orga­

nización pOlltica y social de la Patria, si los hombres están con­

vencidos de que no es posible que la mujer siga siendo considera­

da como un sér carentE:' de inteligencia, de criterio, de persona­

lidad, que debe permanecer encoerrada en su casa como objeto de

corativo o sirvienta sin pr,estaciones sociales, si se le van a con­

ceder todos los derechos y a dejarla actuar sin tnntas trabas, es

necesario, urgente, que la maestra sepa cuáles son los derechos

y deberes de la mujer como ciudadano colombiano; es necesario

que comprenda la obligación sagrada que tiene de formar .el es­piritu civico de las alumnas, de instruirlas y hacerles compren.

der esos derechos y deberes; ps necesario que las palabr.as demo­cracia, libertad espiritual, libertad económica, 'etc., tengan sen­

tido en la mente de cada una de ellas. Es nece,sario hacer de las

nifias que pasan por las escuelas seres conscientes, responsables,

capac.es de actuar con alto espiritu patriótico ,en todas las cir­cunstancias. Es necesario, en fin, que la maestra estudie diaria­

mente, lea la prensa, escuche conferencias culturales que se

transmiten por radio, se suscriba a las revistas modernas como

AGITACION FEMENINA, se incorpore al movimiento actual y

viva ,t·l momento presente.

Maestras de Colombia: en vuestras manos está el realizar una

gran labor patriótica y es tiempo de empezar.

H. J. G. A. TUNJA

Bertha RAMlBEZ BAYON A

1.425 kilociclos BOYACA

Asista al Radio-Teatro. Es el mejor del pais.

Programa de divulgación cultural: Corrljame por favor.-Dlmelo con música. - Hora del

interrogatorio.- Campeones del Aire. - Dímelo al oído. - Hora de la simpatía. - Hora del aficio­

nado.- Hora infantll.- Hora Católica,

- 32-©Biblioteca Nacional de Colombia

COMO UN SUPLEMENTO ele nuestro número extraordinario, obsequiamos a nuestros

lectores la magistral conferencia de doña LUCILA RUBIO DE LA VERDE,

Presidenta de la Alianza Femenina de Colombia.

Siempre que me he dirigido a mis compatriotas durante esta cam­paña por los derechos de la mujer colombiana, con el anhelo de avivar la luz del Ideal en el alma de todas, han hallado mis ideas franca y cor~ dial acogida y se ha renovado mi fé en las nobles mujeres de Colombia. Tan excelente resultado me incita a hacer un nuevo y fervoroso llamamiento a la solidaridad en torno de la defensa común, segura de que el triunfo será nuéstro en no lejano día, gracias a la cooperación de todas las mujeres en cuyo espíritu aliente e1 deseo de ser útiles a la causa del equilibrio y de la justicia, que ha tardado tantos siglos en asentar sus reales en el predio de media humanidad sometida y sojuzgada: la mujer. Quisiera que mi voz al cruzar el espacio, tomara del infinito la fuerza maravillosa que despertara a las indiferentes que han hecho de su vida un Nirvana, y yacen sumidas en la inconsciencia de no ser, y pren­diera en ellas la chispa de la rebeldía contra la situación de inferioridad que leyes y costumbres nos asignan. Pero la lumbre de la Idea incendia ya el pensamiento femenino en América entera, y el fuego arde a vasalla­dor en el sentimiento de miles de mujeres de todas las razas. Nuestra Patria está ceñida por ondulantes líneas de liberación. El mar Caribe, inmenso y magnífico, nos trae el eco de la gesta victoriosa de las europeas y norteamericanas y el Pacífico deja en nuestras costas el rumor de la orden del generalísimo vencedor Mac Arthur: las japone­sas tendrán derechos ciudadanos como sus compañeros vencidos bajo la bandera de los 48 Estados de la Unión. Los hitos que determinan los límites con el Ecuador, Perú, Brasil, Venezuela y Panamá, marca no sólo las fronteras territoriales de Colom­bia. sino la diferencia entre países que han reparado la injusticia con que fueron tratadas las mujeres durante muchos siglos, yel que se empeña en aplicar las doctrinas del Medioevo a su organización política al negarle a la mujer el equilibrio. Las mujeres del viejo y del nuevo continente están unidas a noso­tras fraternalmente en esta lucha por el derecho de ciudadanía. Las ame­ricanas del norte y las venezolanas se han dirigido al Congreso de Colom­bia en apoyo de nuestra demanda. Nuestras hermanas ecutarionas nos han enviado el más bello mensaje que el alma libre y el pensamiento cul­tivado pueden concebir. Las chilenas, por medio de la Federación del Insti­tuciones Femeninas de aquel país, han enviado a la esposa del Excmo. se­ñor Presidente Lleras Camargo una nota pidiéndola su valiosa influencia en favor de los derechos de las colombianas. Madame André Viollis de la Unión Nacional de Mujeres Francesas, en su reciente viaje a Méjico, acordó con nuestras amigas del Bloque Na­cional de Mujeres Revolucionarias Mexicanas, las bases de acercamiento entre las mujeres europeas y americanas a fin de llevar a cabo en noviem­bre de este año, en París, un Congreso Mundial de Mujeres, al cual he­mos sido invitadas. La correspondencia que la Alianza Femenina Colombiana mantiene con las diferentes organizaciones femeninas extranjeras no solo nos ha aclarado la situación política de la mujer en el mundo, sino que ha fomen­tado relaciones muy cordiales que serán de gran utilidad en el porvenir de los pueblos americanos. Con tal indiferencia sE' ha mirado entre nosotros el problema po­lítico de la mujer, que hasta hace poco tiempo se ignoraba en general cuá­les eran los países que habían concedido la ciudadanía a sus mujeres. Se sabía de Estados Unidos, Inglaterra, Rusia y Cuba, pero los 'datos al res­pecto con relación a otros países eran vagos. La prensa da numerosos de­t alles de las europeas y norteamericanas a causa de su labor en la gue­rra, pero no así de las latinoamericanas, de cuyas actividades en el cam­po poHtico solo de tarde en tarde logramos saber algo. 14 literatura fe­minista es difícil de obtener. Raros son los libros de esta orientación que nos llegan. porque aún se <:onsidera una peligrosa novedad ponerlos en manos femeninas, y los que salvan las aduanas son para la biblioteca de unos pocos intelectuales.

Así las cosas. tra­dición colonial. ca­rencia de documen­tación, educación os curecida por pre­juicios, son facto­res que dan como resultado resigna­ción sin límites. a­ceptación perfecta. de la servidumbre por parte de mu­chas de nuestras compatriotas since-

ramente convencidas de que sus ac­tividades deben limitarse al hogar y al trabajo, sin preocuparse del resto para nada. Cren de buena fe con el H. R. Benjamín Pérez, que lo ade­cuado para las mujeres de otros paí­ses no es bueno para nosotras. por­que el trópico es refractario a deter­minadas innovaciones.

Sin embargo, el trópico acoge la experiencia de las naciones de vieja data cultural. En la República del Ecuador hace más de 15 años la mu­jer tiene derecho al sufragio y a ser elegida en las mismas condiciones de los varones. Una gentil amiga co­lombiana residente la capital de a­quel país nos acaba de enviar una fotografía publicada en un periódico de Quito en la que se ven cuatro monjas de la parroquia de El Salva­dor depositando ,en la urna su pape­leta en una compacta fila de caballe­ros entre los cuales está el Excmo. señor Vlelasco Ibarra. La revista "Carteles" de la Habana publica con frecuencia detalles de esta clase: lar­gas filas de sufragistas leyendo o te­jiendo en espera del minuto en que sumen su concepto al resto de los ciudadanos en acto tan importante como es el de elegir a los conducto­res de un pueblo libre.

Las colombianas, que permanecen cen al margen del movimiento reivin­dicador de la mujer, se hallan inmo­vilizadas por las fuertes ligaduras de la desconfianza de sí mismas. No tie­nen fe en sus capacidades porque la tradición les ha inculcado que todo lo grande y difícil es obra para ser emprendida por varón y a ellas les ha asignado las tareas modestas, la debilidad y las lágrimas. Es muy co­mún oír decir a una madre que tra­ta de consolar a su pequeño: "Un ni­ño no llora, eso es propio de niñas". y hasta hace poco tiempo el castigo más humillante para un varoncito cuando su actitud alguna vez adole­ciera de falta de valor, consistía en vestirlo con ropas de niña. Todavía. dicen la.s mujeres: palabra de hom­bre para significar la seriedad de su compromiso.

Según el concepto general, la en­vidia, la hipocresía, la vanidad, tie­nen nombre de mujer. El varón es leal, sencillo, sensato. La mujer ton-

©Biblioteca Nacional de Colombia

ta, débil, incapaz. Y lo dicen las mis­mas mujeres. Tanto lo han oído que han venido estas ideas a formar par­te de su patrimonio mental.

Pero basta pasar por la vida con los ojos abiertos y agudizada la sen­sibilidad que nos provea de las suti­les antenas del conocimiento de los seres humanos, para apreciar lo que vale y lo que puede una mujer aún sin derechos, hija de un medio teme­roso de toda revolución espiritual que consagre la igualdad de los se­xos.

LAS INCAPACES entre noso­tras son las que han vivido consa­gradas a cuidar un padre enfermo de incurable mal; las que han silencia­do su corazón para velar por un re­medo de hombre, cruel y débil, Y cuando muerto el sér que absorbió su ilusión y su juventud, hallaron la soledad, fueron a capacitarse para trabajar no queriendo ser las tías protegidas del pariente bondadoso. LAS INCAPACES son las viudas que sin otros medios que .su trabajo han educado a sus hijos como pudie­ra hacerlo el más cumplido de los padres. Las obreras que producen el café suave de Colombia al ritmo de sus dedos ágiles y sabios; las cam­pesinas que riegan con el sudor de su frente el surco que guarda la pro­mesa del pan; las que hacen luz en el rudo cerebro hijo de ásperas bre­ñas o cálidos valles a cambio de in­comprensión y de pobreza; las se­dientas de Saber que cin otras ar­mas que un gran valor y una clara inteligencia han desafiado las tortu­ras inquisitoriales que la sociedad aplica a las que se atreven a romper con la inviolada tradición de servi­lismo y de ignorancia.

LAS INCAPACES son también las ricas que administran con reco­nocido talento su patrimonio y guia­das por un sentimiento de elevado altruísmo suplen las deficiencias del Estado al convertirse en las protec­toras de la niñez desamparada; pues bien sabemos que son incontables las instituciones que prestan un servi­cio social efectivo, en cuya penum­bra brilla un nombre de mujer. En Bogotá, por ejemplo, habiendo dís­minuído el municipio el auxilio para la Sala-Cuna y Jardín Infantil de un barrio pobre vecino de lujosas resi­dencias, una distinguida matrona viuda tomó el Centro bajo su potec­ción. La fundación de la Casa Ho­gar para niñas desamparadas en Neiva, se debe a una gentil señora en cuyo corazón hallaron amor todas las criaturas despojadas arrojadas al cieno por la tempestad que azota los bajos fondos sociales. Esa mis­ma nobilísima dama fue quien pro­testó por la forma inhumana como

se mantenía a los niños desampara­dos y a los menores delincuentes del correccional de esa ciudad. Los po­brecillos se alimentaban con las so­bras del panóptico y carecían de ves­tidos. Cubrían sus cuerpos los hara­pos astrosos que lavaban cada ocho días y comían con las manos como verdaderos salvajes. Gracias a su ca­ritativa intervención obtuvieron edu­cación, aseo, conocimiento de la hi­giene, de la moral y de la dignidad humana.

Son también INCAPACES los dos millones y medio de trabajado­ras de todas las clases sociales que hacen frente a la vida acaso sin pen­sar en sí mismas.

La teoría de la inferioridad de la mujer e~ un postulado de la barba­riey del totalitarismo que han sido aplastados en el mundo de hoy por la victoria de los aliados.

La mujer está probando que cuando se le dan oportunidades pa­ra desarrollar las fuerzas latentes de su naturaleza es tan capaz como el hombre. Su sentido de responsa­bilidad no es menor que el del varón. N os lo dicen los hechos aquí y en to­dos los países del orbe.

El 70 por ciento de los cirujanos rusos del frenté de batalla fueron mujeres. Los barcos de guerra y los aviones que dieron la victoria fueron construídos casi en su totalidad por mujeres, según información recibida por conducto de la Embajada Bri­tánica de una fábrica de material bé­lico del Reino Unido.

Una mujer, la doctora Lise Meit­ner, contribuyó en gran parte al descubrimiento de la desintegración del átomo, novedad científica que se ha empleado como arma decisiva pa­ra dar fin a la guerra que acaba de llenar al mundo de horror; su retra­to figura en la galería de sabios jun­to con el de Madame J olliot V Ma­dame Curié, quienes también iñ-vesti­garon el origen de tan maravillosa fuerza. Y nos decían que las mujeres no eran aptas para las elucubracio­nes mentales que requieren sereni­dad y gran capacidad intelectual.

Cuatro de las mejores nueve no­velas norteamericanas del año pasa­do fueron escritas por mujeres. Y entre la pléyade de intelectuales la­tinoamericanas brillan los nombres de Gabriela Mistral, de Chile, Victo­ria Ocampo y María Rosa Oliver, de la Argentina, Clarita Porset, de Cu­ba y la memoria de Antonieta Ri­vas, de Méjico, a quienes Waldo Frank dedica una de sus obras con estas palabras: "Amigas durante muchos años, hermanas en la lucha y en la esperanza, las cuales encar­nan para mí el genio generoso de A­mérica Hispana".

11

La mujer en los tiempos primitivos

Si volvemos la vista al pasado encontramos que no siempre la mu­jer ha sido la criatura apocada y so­metida en que se la ha querido con­vertir: su historia también tiene pá­ginas brillantes que demuestran cuán tas veces se ha superado, cómo se ha autoeducado y ha invadido con éxit.o los terrenos vedados para ella de la ciencia, la política, la · filosofía, el gobierno y hasta la guerra a pe­sar de ser esta actividad opuesta a su naturaleza.

En los tiempos primitivos cuan­do las condiciones de la vida obliga­ban a una lucha igual por parte de ambos sexos, no era la mujer un ser débil no obstante sufrir la materni­dad y la crianza de los hijos. Las ru­bias walkirias nórdicas y las legen­radias amazonas de J.!Juropa y Amé­rica, no son un mito solamente: son el recuerdo imperecedero que se fi­jó en la mente humana de a'¡}uellas mujeres fuertes y valientes que nun­ca fueron siervas de los hombres si­no diosas altivas; simbolos de inde­pendencia y dignidad. Sangre de A­mazonas debió llevar la fiera cacica de inmortal renombre. La venganza española no pudo borrar la honda huella que dejar-a en la historia de nuestros nativos la hazaña terrible de la Gaitana. Se perdió ,su nombre indígena pero no así la historia de esa gran rebeldía contra el opresor que hirió con horrible saña su afec­to maternal y su amor a la libertad.

y allá en los tiempos del colonia­je español surge la voz de una mujer incitando a la protesta contra los impuestos que hacían de todo indio o criollo un esclavo del diezmo y la alcabala.

y en la sombra del claustro, en humilde y recogida celda se plasman pensamientos de mística elación en un cerebro de mujer. Y pasó a la posteridad la obra de la monja del Castillo y Guevara.

Nuestras heroínas no temblaron cuando ,subieron al cadalso a dar su vida por la libertad de hombres y mujeres.

Las guerras fueron sin duda en los tiempos antiguos la causa de la esclavitud de la mujer y de la pérdi­da de la igualdad, pues su horror natural a la matanza a causa de su instinto maternal la alejó del poder de conquista, fuente única del do­minio en aquellas edades, y por ex­traña compensación, las guerras de este siglo han sido el origen de la ti­bera"Ción femenina.

La servidumbre impuesta por el vencedor a los pueblos vencidos con­denó al ocio a un considerable núme­ro de mujeres que tuvieron siervas, y ya su destino no fue otro que el de

©Biblioteca Nacional de Colombia

ser objeto de lujo. En algunas épo­cas la única mujer acreedora a cier­ta cultura y digna de cambiar ideas con los hombres ilustres de su tiem­po, fue la he'caÍra griega, la cortesa­na romana, la geisha y las favoritas de los grandes de la tierra.

La guerra del 14 dio la conquis­ta del derecho de sufragio a las in­glesas, quienes lo pagaron con su desvelado interés en hospitales y fá­bricas. El ejemplo de Inglaterra fue fecundo. Turquía, con Kemal Pachá abrió la jaula dorada a las odaliscas que ya no usaron tcharchaf ni fue­ron guardadas por eunucos. La revo­lución rusa trajo la igualdad a las mujeres, siervas del régimen zarista. Desde el año 19 la mayoría de las naciones europeas y americanas han cumplido lentamente con esta medi­da de justicia social. La guerra que acaba de terminar traerá sin duda, cambios radicaels y uno de ellos se­rá el tratamiento político de la mu­jer americana en igualdad con el va­rón, conforme a los acuerdos inter­nacionales que han firmado nues­tros diplomáticos. El esfuerzo de las hijas de las naciones aliad~s traerá beneficios a todas las mUJeres del mundo. Pero si nosotras no podemos rescatar con sacrificios de tal natu­raleza nuestro derecho retenido, ten­dremos otros medios lo bastante no­bles para adquirirlo.

El hombre colombiano todavía no quiere que la madre de sus hijos tenga otras cualidades distintas de la hermosura y la fidelidad. Consi­dera peligroso para su tranquildad el roce de aquélla con cualquier fuen­te liberadora. No le pidió durante muchos siglos que tuviese cerebro; le bastaba un cuerpo bello y una leal­tad probada. En su subconsciente prima el criterio totalitario .. El pri­migenio instinto salta a la VIsta con claridad meridiana entre la mayoría de los miembros del Congreso de nuestro país. Allí se puede compro! bar que la ideolo~¡a de un liberal es exactamente igual a la de un conser­vador cuando se trata de los dere­chos de la mujer. Las ideas políticas avanzadas sufren una anestesia total al llegar al punto básico del desinte­rés para aplicarlas a todos los a?tos de la vida. Y se cubren con el escu­do de la más exquisita cortesía para negarnos lo que se nos debe y ofre­cernos algo que en política es irriso­rio y ridículo: la facultad de ser ele­gidas sin poder elegir; un símil de lo que ocurre en la vida diaria ..... . "Queremos que ustedes sean la esta­tua no el pedestal", nos decía un e!l­ballero antioqueño. "Esa reforma la votará todo representante que ten­ga sobre su cuello una cabeza".

Quizá no se puedan culpar de ma­licia o de egoísmo cuando nos niegan el cabal y completo derecho de ciu-

dadanía so pretexto de velar como buenos tutores por la delicadeza fe­menina y evitar a sus compatriotas los horrores de la lucha electoral. Con sentimiento paternal quieren pa­ra sí solamente las fatigas del go­bierno, la labor áspera y difícil de dirigir una democracia. Me recuer­dan aquel buen rey que gobernó una comarca de las vertientes del Hima­laya, padre de Gautama el Budha, quien llevado de un profundo amor por su hijo quiso ocultarle las mise­rias del mundo, hacer que ignorase la existencia de la muerte, las enfer­medades, la fealdad y el dolor. Y du­rante algunos años el joven príncipe vivió rodeado de gentes que aparta­ban solícitas toda sombra del pade­cer humano que amenazara la feliz ignorancia de su señor. Pero éste al fin halló que su vivir era un día de fiesta que se prolongaba demasiado y huyendo del dorado recinto palpó la miseria de los hombrGs y fue en busca de la sabiduría que pudiera hacer felices a sus semejantes.

Parecerá extraño que diga yo es­to pero tal vez muchos representan­tes obren de buena fe. Es muy posi­ble que no hayan tenido tiempo du­rante su agitada vida pública de en­terarse cómo piensa la mujer de su país. Solamente la han conocido co­mo ama de casa, entregada al pro­saico trabajo de gobernar el reino doméstico, o bella y encantadora compañera de fiesta con quien se dis­fruta del placer del baile, se charla de cosas amenas y baladíes como corresponde a la más perfecta femi­nidad y se gusta del rubio champa­ña a través de las grises espirales de un cigarrillo de dorada boquilla ....

Pero quién ha buceado en su al­ma? Qué hombre lee de una mujer algo que no sea una carta de amor, una poesía erótica o un libro contra las demás mujeres?

Hasta hace muy poco tiempo no se habían preocupado nuestros hom­bres sino de ser obedecidos por su compañera y vigilar su conducta; los que obran de manera diferente en es­te sentido constituyen una minoría tan pequeña que no es tenida en cuenta.

Una gran escritora sudamerica­na hace un paralelo entre la situa­ción de la mujer en el mundo pocos años atrás, y un hecho que ella pre­senció: Un caballero llamó por telé­fono desde Alemania a su esposa re­sidente en Buenos Aires. La dama al oír la voz de su marido quiso pre­guntarle ansiosamente cómo estaba, que hacía y demás detalles del caso. Pero él la calló diciéndole: No me preguntes, no me interrumpas, escu­cha. Y comenzó a hablar. Dio órde­nes, instrucciones, y cuando terminó colgó el auricualr. La señora hubo de guardar silencio.

III

Durante milenios la mujer ha es­cuchado el monólogo del hombre sin que le fuera dado emitir su opinión, comenta la escritora a que me refie­ro, y yo añado: esa es hoy la situa­ción de la mujer colombiana.

Nos dicen que las mujeres no tienen criterio político todavía: Si carecen dé él hay fundadas razones para ello. No pueden tenerlo mien­tras la política sea ajena a sus acti­vidades. N o se puede pedir a una persona habilidad numérica si no practica nunca los principios mate­máticos.

La diferencia de sexo no debe afectar la capacidad política del in­dividuo. Además aquí tenemos más o menos una educación semejante para hombres y mujeres. En el pue­blo los dos son iguales, no existe di­ferencia alguna entre ellos en cuan­to a costumbres y cultura. Hacen un trabajo igual. Los dos van al taller o a la fábrica a ganar un jornal. Am­bos olvidan la miseria de su vida en la misma taberna.

En las clases altas las jóvenes se educan de la misma manera que sus hermanos. Viajan, leen, y si no si­guen una ;profesión liberal aumentan su cultura por diversos medios.

En la clase media es donde exis­ten algunas diferencias sensibles. La familia decente y de escasos medios de subsistencia: un modesto patri­monio, un título profesional, a veces un empleo en la banca o en el co­mercial, no permiten educar a todos los hijos y se le da preferencia al va­rón aunque la niña sea más inteli­gente. A ella se le destina a una ca­rera menos costosa que la Universi­dad y que beneficie más pronto a la familia. Pero en cambio los medios de auto educarse son hoy más nume­rosos y variados. Conferencias, con­ciertos, teatro, cine, bibliotecas, ra­dio, prensa. Las manos pueden t~­bajar mientras se escucha un boletm de información extranjera o una di­sertación histórica, científica o lite­raria.

N o se necesita ser profesional ° bachiller para votar. Por qué se le va a exigir a una mujer para que pue­da cumplir con la función del sufra­gio, una cultura que las masas mas­culinas no poseen? Es que el solo he­cho de ser el individuo humano hom­bre le da mas circunvoluciones cere­brales que a la' mujer? Además, to­dos sabemos que en Colombia cada día se acentúa más el ausentismo de las urnas en las clases educadas, por razones complejas y falta de unidad en la interpretación de las doctrinas de los partidos políticos; los que vo­tan pertenecen en su mayoría a la clase proletaria cándida, entusiasta e ignorante, que no son jamás supe­riores a una maestra, a una emplea­da o profesional y en todo caso igua-

©Biblioteca Nacional de Colombia

les a las mujeres de su clase. Algunos honorables representan­

tes y otros varones más, creen que la mujer colombiana constituye una dolorosa y trágica excepción entre todas las mujeres del orbe. Inmedia­tamente que obtenga sus derechos se lanzará a la calle para asistír a mítines, a reuniones pro candidatu­ra tal o cual, a organizar comités de partido, etc. Y ya ven con los ojos de su inquieta imaginación a los espo­sos ordenando el menú diario, ba­ñando los niños y atendiendo a dife­rentes menesteres domésticos. O lo que fuera peor, el hogar abandona­do, el desorden y el caos.

Es tan grande la exageración que por sí sola se destruye. En ningún país la mujer ha abandonado el ho­gar por la política. Ni siquiera en los Estados Unidos, donde la orienta­ción de las costumbres tiene un acu­sado carácter matriarcal.

Solamente 9 mujeres asisten al actual Congreso del coloso del Nor­te, entre ellas una sola soltera y to­das mayores de 40 años. Parece in­dicar este detalle que la política no es "hobby" de solteronas, pues se dedican a ella las mujeres que han cumplido su misión natural en la vi­da y que, siendo todavía jóvenes, su altruísmo las lleva a dar lo más no­ble de su inteligencia a los que nece­sitan defensa, en vez de cuidar pe­rros o mimar gatos, como es usual entre nosotras. Las representantes norteamericanas defienden la causa del obrero, la mujer y el niño y labo ran por la paz del mundo.

Con aire profético nos decían los señores del Gobierno que las muje­res educadas no votarían, que sola­mente lo haría la chusma ....

Pues bien, la chusma o la plebe, como suele decirse cuando el que ha­bla olvida el origen de las aristocra­cias y siente bullir en sus venas la sangre de los primeros encomende­ros a quienes su augusta majestad dio gracias y mercedes, es el pueblo en lenguaje republicano; el pueblo soberano, la más elevada expresión de la Democracia, cuando elige a los que han de representarla y amparar sus intereses en el Cuerpo Soberano de la Nación. Comprendida en ese pueblo estará algún día la mujer hu­milde. Votará la chusma femenina; pero quizá cuando llegue ese día que seguramente no veremos las idealis­tas de hoy, la mujer del pueblo ha­brá dejado de ser la sucia bestia de carga, desgreñada y miserable gra­cias al aumento de las escuelas gra­tuitas del Estado y a la acción pro­tectora de las leyes sociales. En esa transformación tendremos nuestra parte, puesto que la consigna de to­da afiliada a la Alianza Femenina Colombiana, es propender por la di­vulgación de la cultura, por la desa-

nalfabetización femenina, por la ele­vación moral y la digmbcacióll de cuantas mujeres sea posible.

Nuestra cooperaclOn en la Uni­versidad Obrera de esta ciudad será el aporte fraternal y patriótico de la Alianza Femenina COlombiana al au­mento cultural de nuestra's compa­triotas trabajadoras. Así tratare­mos de impedIr que se cumpla otra profecía de uno de los honorables re­presentantes enemigos del voto pa­ra la mujer. "Oyéndola a usted se­ñora, me decía, recordaba lo acaeci­do a Guillermo el Consquistador, Duque de Normandía: Cuando el e­nemigo dio orden de herir al rostro, los nobles caballeros retrocedieron".

Es demasiado pesimismo. 1 o te­nemos tan mísera idea de las muje­res que si bien no han tenido educa­ción, poseen un elemental sentido de generosidad aún en la más sórdida y vulgar condición. No creemos que pudiera ocurrir en las elecciones, por odio político, lo que solo suele suce­der por venganza pasional en las es­feras del tugurio y del alcohol. An­ticipar tales horrores no es noble ni bueno.

Cada día alegan un motivo más los señores del Congreso para negar­nos el derecho de ciudadanía y aun­que no tienen razón, como tienen el poder, nos dan como un dón una ciu­dadanía mutilada.

Las 4.000 firmas que la Alianza Femenina Colombiana presentó al cuerpo legislativo y las peticiones de la Unión Femenina Coolmbiana, no dicen nada a sus empedernidas teo­rías. . . El año pasado rieron del cor­to número de nombres que deman­daban la ciudadanía; pero hoy no creemos que se burlen de los 5.000 nombres de mujeres conscientes que piden respetuosamente sus derechos respaladas por miembros de todos los partidos políticos, quienes han defendido la causa de la mujer con sobra de nobleza y lujo de argumen­tos.

Ahora nos niegan el sufragio pi­soteando la justicia y la palabra em­peñada en diversos documentos in­ternacionales; pero este fracaso no debe empequeñecer nuestro coraje, puesto que esa negativa no será a perpetuidad. Mañana el Congreso es­tará integrado por otros hombres, quizá más jóvenes, no edurecidos por la vida, con más altruísmo y menos prejuicios.

La labor que desarrollamos ac­tualmente está llamada a dejar fir­memente colocadas las bases de la lucha; serán los cimientos del edifi­cio interior que cada una de nosotras debe levantar con miras al porvenir. Cuando se combate por amor a un Ideal, con sinceridad y absoluto de­sinterés, el factor tiempo no importa.

Amigas mías, compañeras de uto-

IV

pía que me escucháis: Cuando el de­saliento ocasionado por el fracaso repetido y el desencanto producido por la conducta de las mismas mu­jeres a quienes defendemos, tienda a disminuír vuestro fervor y a aleja­ros del camino que nos hemos traza­do, pensad en los males que agobian a una sociedad donde la mujer tra­baja pero es igual al vago; paga im­puestos, pero está considerada en el mismo nivel del mendigo; se educa y piensa, pero no le está permitido opinar.

Por doquiera nos rodea la mise­ria y el vicio sin que se haga lo de­bido para remediarlos. El aumento de la mendicidad sobre todo entre los niños, es escalofriante. En la puerta de los salones de té, a la sa­lida de los teatros nos asaltan los chiquillos con la eterna muletilla: Un bocadito! Un centavito!. .. Por ciertos lugares céntricos, a dos, tres, cinco cuadras de la Plaza de Bolívar de la capital, es un problema transi­tar sin sentir el halo de la más an­gustiosa de las miserias humanas. Creemos haber retrocedido 25 siglos y en vez de vivir en una ciudad cris­tiana, parece que nos hubiera tras­ladado la alfombra mágica a un an­tiguo puerto del Mediterráneo don­de las infelices, escoria de la tierra, emitían el sonido prolongado de un animal feroz, de la fiera acorralada, para llamar la atención del marine­ro. .. y esto en la presencia de la policía!

Hacia la conquista de un mundo mejor enrumbamos hoy nuestra as­piración común. Y este ideal reves­tido de la luminosidad que la bon­dad engendra tendrá altar magnífi­co en la cima de las grandes realiza­ciones humanas.

Amigas mías: La tarea será lar­ga y difícil. No es fácil conquistar adeptos para una causa que por ahora ninguna dádiva ofrece y que en cambio requiere sacrificios y ca­pacidad de lucha. No trabajamos pa­.ra nosotras; ninguna ambición per­sonal nos mueve. Poseemos la ma­yor de las libertades, la única verda­dera, la del espíritu. Y queremos ha­cer partícipes de don tan preciado a nuestras hermanas. La libertad del alma trae como consecuencia la libe­ración total. Llevar la convicción de las ideas, misión de apostolado, es la nuéstra. La simiente que hoy rega­mos tardará en dar frutos pero és­tos serán el patrimonio que dejare­mos a las generaciones que asoman apenas a la vida en un coro de risas y de lágrimas.

Quizá el destino nos concediera la merced de conducir el carro triun­fal de la victoria hasta el pináculo de la suprema aspiración humana donde yacen grabadas tres palabras: Libertad, Igualdad, Fraternidad.

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