Paz sin justicia? · justicia sin perdón como nos enseñó el papa Juan Pablo II, pero tam-bién...

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Una amiga de mi madre comentó alguna vez que no le gus- taba ver las noticias porque «éstas hablaban sólo de problemas, de violencia y de muerte». Recuerdo que aquella tarde, esa frase quedó rezumbando en mis oídos y me dejó inquieto; porque creo que, al igual que ella, muchos cristianos piensan lo mismo. Ciertamente no es bello ver y oír realidades que «duelen», que escandalizan o incomodan. Es más cómodo y fácil «cambiarle de canal» y ponerse a ver las telenovelas, o programas que no nos «obliguen» a pensar. A más de alguno le parecerá «muy duro» o incluso pesimista el tema que presenta Esquila Misional este mes: Sudán y sus guerras. Sin embargo, en esta redacción creemos que a veces es mejor conocer el rostro del mal en toda su crudeza para reaccionar contra él. Creemos que guardar silencio, ignorar lo que acontece en nuestro mundo, es ser cómplice de las injusticias que atentan contra la paz. Hoy les toca a nuestros hermanos de Darfur, mañana la guerra puede estar a la vuelta de la esquina. El conocido teólogo y cardenal suizo Hans Urs Von Baltasar dijo alguna vez «los cristianos deben caminar con el periódico en una mano y la Biblia en la otra». Con el periódico, para saber en qué mundo es- tamos y qué sucede en torno nuestro, qué enemigos tiene actualmente nuestra esperanza, y qué signos de fe brotan en esta humanidad. Con la Biblia, para saber qué mundo quiere Dios y cuál es nuestra respon- sabilidad en la construcción de ese mundo que él quiere. Creemos firmemente que no hay paz sin justicia y que no hay justicia sin perdón como nos enseñó el papa Juan Pablo II, pero tam- bién reconocemos que existe un pecado social en todos nosotros, un pecado de desidia en muchos cristianos que se han replegado en sí mismos renunciado a su deber de ha- cerse presentes en la vida pública para construir una cultura de paz. El desafío que se nos impone hoy a todos es responder a la pregunta ¿Y qué puedo hacer yo para construir la paz? En la respuesta está la gran- deza de nuestro compromiso cristiano, en la medida que hago algo por los demás, en la medida que me preocupo por el bien común, ahí estoy construyendo el Reino de Dios, un mundo más humano (y más divino también). A nombre de Esquila Misional, les deseo un felíz tiempo pascual. Víctor Hugo García U. DIRECTOR @ la carta 1 Esquila Misional abril 2008 ¿Paz sin justicia? A veces es mejor conocer el rostro del mal en toda su crudeza para reaccionar contra él

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1 abril 2008 Esquila Misional

Una amiga de mi madre comentó alguna vez que no le gus-taba ver las noticias porque «éstas hablaban sólo de

problemas, de violencia y de muerte». Recuerdo que aquella tarde, esa frase quedó rezumbando en mis oídos y me dejó inquieto; porque creo que, al igual que ella, muchos cristianos piensan lo mismo.

Ciertamente no es bello ver y oír realidades que «duelen», que escandalizan o incomodan. Es más cómodo y fácil «cambiarle de canal» y ponerse a ver las telenovelas, o programas que no nos «obliguen» a pensar.

A más de alguno le parecerá «muy duro» o incluso pesimista el tema que presenta Esquila Misional este mes: Sudán y sus guerras. Sin embargo, en esta redacción creemos que a veces es mejor conocer el rostro del mal en toda su crudeza para reaccionar contra él. Creemos que guardar silencio, ignorar lo que acontece en nuestro mundo, es ser cómplice de las injusticias que atentan contra la paz. Hoy les toca a nuestros hermanos de Darfur, mañana la guerra puede estar a la vuelta de la esquina.

El conocido teólogo y cardenal suizo Hans Urs Von Baltasar dijo alguna vez «los cristianos deben caminar con el periódico en una mano y la Biblia en la otra». Con el periódico, para saber en qué mundo es-tamos y qué sucede en torno nuestro, qué enemigos tiene actualmente nuestra esperanza, y qué signos de fe brotan en esta humanidad. Con la Biblia, para saber qué mundo quiere Dios y cuál es nuestra respon-sabilidad en la construcción de ese mundo que él quiere.

Creemos firmemente que no hay paz sin justicia y que no hay justicia sin perdón como nos enseñó el papa Juan Pablo II, pero tam-bién reconocemos que existe un pecado social en todos nosotros, un pecado de desidia en muchos cristianos que se han replegado en sí

mismos renunciado a su deber de ha-cerse presentes en la vida pública para construir una cultura de paz.

El desafío que se nos impone hoy a todos es responder a la pregunta ¿Y qué puedo hacer yo para construir la paz? En la respuesta está la gran-deza de nuestro compromiso cristiano, en la medida que hago algo por los demás, en la medida que me preocupo por el bien común, ahí estoy construyendo el Reino de Dios, un mundo más humano (y más divino también).

A nombre de Esquila Misional, les deseo un felíz tiempo pascual.Víctor Hugo García U.

DIRECTOR

@ la carta

1Esquila Misional abril 2008

¿Paz sin justicia?

A veces es mejor conocer el rostro del mal en toda su crudeza para

reaccionar contra él

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2 Esquila Misional abril 2008

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El contenido de los artículos es responsabilidad de los autores

Sudán: la guerra continúaAño 55 - N

o. 633 - abril 2008Portada: ECH

O - Ivo Freijsen

cortesía de http://europa.eu/echo

Para la Iglesia de Jartum la presencia de un nuevo grupo de misioneros

es una bendición

La paz es la solidaria construcciónde un mundo auténticamente humano,

más amigo, más fraterno

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Esquila Misional abril 2008

1. @ la carta*¿Paz sin justicia?

2. MEnú

4. Buzón de entrada

5. Contraseña*Constructores de paz

6. Misio-noticias

8. la columna de Monseñor*«Mi paz les doy»

10. Más allá de la noticia*África en la mira: el turno de Chad

11. Paz y Justicia*La pesadilla de las mujeres...

14. Rostro de mujer*Testigos de la impunidad

16. Cartas de misión*Los franciscanos regresan a Sudán*La alegría de ser cristiana*Un corazón que no se cansa

22. Globalización y fe cristiana*Capitalismo: ¿una nueva religión?

24. Realidades*Darfur: La historia se repite*Una voz que no se calla

32. Oración y compromiso*Crecer en humanidady eliminar la guerra

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3 abril 2008 Esquila Misional

34. Biblia y misión*Me llamo María,y soy de Magdala

36. Testigos del amor*Nuestra carta de identidad

39. Diario de un misionero

40. Punto de vista joven*Cine y realidad de la guerra

42. ¿Tienes vocación?*Hablando de vocación

46. Expresión y cultura*Arte africano en México

48. Propaganda

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El capitalismo es el único sistema económico posible

¿cierto o falso?

En la ley educativa del gobierno del Sur se clasifica a la Iglesia católica como una escuela privada más...

La política de la Iglesia es hablar..., caminar con el que no puede caminar...

Iniciemos la guerra contra nosotros mismos,antes que descargar la violencia en nuestro prójimo

3 abril 2008 Esquila Misional

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4 Esquila Misional abril 2008

Los felicito por los artículos de Esquila Misional de

enero de 2008. Es lo que siempre quise y deseé: que se

dieran algunos «flashazos» de la realidad que vive la gente

en nuestro país. Necesariamente debemos repensar nues-

tra fe al interpretar los signos de los tiempos partiendo del lugar teológico:

la realidad. El Evangelio es buena noticia, y si pierde su esencia pierde su

razón de ser. Me dio gusto saber que tiene una columna el padre Jorgito

García. Pido a Dios les dé la fuerza del Espíritu Santo para que este tra-

bajo profético de la escritura y la prensa misionera siga adelante.

José De Jesús García (Chilpancingo, Gro.)

Acabo de ver Esquila Misional de enero de 2008, los

felicito por el nuevo diseño y nuevas secciones, se lee más

fácilmente. Es oportuno insistir en los artículos vocaciona-

les y hablar más sobre las actividades de nuestros semina-

rios combonianos de México.

P. José Flores (Roma, Italia)

Yo no pertenezco a ninguna religión, pero Esquila

Misional me tiene realmente sorprendida. He leído algu-

nos ejemplares, y me abrió los ojos dejando atrás los pre-

juicios. Ustedes tocan temas sociales importantes como

la prostitución y la pobreza en México, las recomendaciones de libros

son excelentes y la información cultural me parece muy interesante. Me

gustó la entrevista a don Samuel Ruiz, personaje a quien he admirado

desde mi infancia. Felicito al director y a quienes realizan la revista por

abrir los ojos y crear conciencia en los lectores. Ustedes tienen una vi-

sión centrada de la realidad, gracias por no esconder la verdad. Sigan

sorprendiéndome cada mes.

Natalia Magdaleno López (México, DF.)

Me da gusto que existan publicaciones que propo-

nen soluciones a problemas actuales y den un enfoque

diferente al que estamos acostumbrados. Vivimos en un

mundo difícil, donde a diario nos vemos envueltos de no-

ticias tristes. Me parece importarte retomar el tema de las esclavitudes,

no podemos quedarnos con los brazos cruzados, como seres humanos

es nuestra obligación denunciar, actuar y aportar un granito de arena

para combatirlas.

Matzil del Río (Toluca, Edomex)

Los felicito porque el formato de Esquila Misional es

más colorido, fresco y juvenil; el contenido es muy bueno.

Me gusta la sección de «Contraseña» y las noticias misione-

ras, qué bueno que dan importancia a la vocación misionera

porque éste es un medio para despertar el interés en los muchachos. Com-

prendo que no es fácil escoger los temas, pues su público es muy variado.

Karina Timm González (Acapulco, Gro.)

Gracias por su revista. Acabo de recibir

el último número y lo estoy leyendo. Sigan adelante

llevando el amor y anunciando que la donación y la

fidelidad son valores que aún se conservan.

José Ramón Canizales (Hermosillo, Son.)

Me siento orgullosa del trabajo que

están realizando en la revista. Sé que muchas

personas los criticarán (no se puede compla-

cer a todos), pero tengo la certeza de que otras

más la están leyendo con más interés y agradecimiento. ¡Si-

gan adelante!

Carta firmada (internet)

Los felicito por las modificaciones que han

realizado en Esquila Misional. Sólo quiero decirles

que el vocabulario utilizado en algunos artículos

se me hace difícil; si fuera más sencillo, el mensa-

je llegaría a los lectores menos instruidos. Les envío un pequeño

apoyo económico para la formación de nuevos misioneros.

Armando Precichi Pimentel (Playas de Rosarito, BCS.)

Los congratulo por su trabajo, la revista

está cada vez mejor. Sin duda habrá algunas que-

jas, pero ya se está leyendo más. ¡Ánimo!

Hno. David Enríquez (Metlatónoc, Gro.)

Nos encantan los artículos que manejan,

las imágenes y su diseño, esto hace que sea una

revista digerible y atractiva. Por primera vez lee-

mos una revista religiosa que informa abiertamen-

te y guarda respeto a los lectores y a las personas involucradas.

La revista atrae a los jóvenes y nos hace reflexionar que, conocer

a Dios, no es cuestión de edades.

Diana y Adán (México, DF.)

Buzó

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rada

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alid

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Comparte con nosotros tu opinión:envíanos un correo electrónico a:

[email protected] [email protected]

o llama al teléfono celular:(01) 77 72 24 49 95

y deja grabado tu mensaje de vozo simplemente escríbenos un SMS

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5 abril 2008 Esquila Misional

Contraseña

Constructores

5Esquila Misional abril 2008

«No habrá paz entre las naciones, mientras no exista paz entre las religiones». Esta sentencia lapidaria de uno

de los más sobresalientes teólogos cristianos de nuestro tiempo nos pone en sintonía con uno de los valores más preciados del cristianismo: la paz.

Comúnmente se relaciona a la paz con ciertos es-tados de inmovilidad y de tranquilidad, en los que el sujeto per-manece inalterable y totalmente pasivo. Y esto es más o menos comprensible: en un mundo ajetreado y lleno de apuros, en el que el vertiginoso vaivén de los sucesos coloca a los individuos en conflictivas situaciones, siempre se añora por un espacio de cal-ma para respirar profundamente y disfrutar de un poco de paz.

Pero el sentido cristiano de la paz se encuentra bas-tante alejado de esta idea. La paz no es sólo la ausencia de conflictos y de problemas; para los cristianos es algo más: es la solidaria construcción de un mundo auténticamente hu-mano, más amigo, más fraterno. Más que un estado inerte y pasivo, la paz es un activo esfuerzo continuo por hermanar efectivamente a toda la humanidad.

El que las naciones no hayan encontrado la paz es un he-cho que desgraciadamente salta a la vista de todos. Y quizás no lo hayan hecho porque piensan que la paz se consigue con la firma de un contrato, de un pacto de no-agresión, que queda impreso en una hoja de papel. Pero el caso es que la paz no únicamente es la ausencia de guerra; ésta es sólo una de sus consecuencias sociales. La auténtica paz no se define en términos negativos de «ausencia de guerra» y de «no-agresión», sino en términos positi-vos de «compromiso fraterno» y de «construcción solidaria».

Las naciones del mundo, sin excepción, y más aún las que están siendo flageladas por la guerra, de la muerte, de la injusticia y del genocidio, esperan de un aporte que sólo las religiones pueden ofrecerles. Y en el caso particular del cristianismo, tal aporte no se torna optativo: la solidaria cons-trucción de un mundo mejor implica un «hacernos hermanos» con todos los hombres, incluso con los de otras religiones. Esto dibuja más o menos una faceta esencial del compromiso

cristiano en el mundo de hoy. Ω

de paz

Usuario: DARFUR Contraseña: LA_PAZ

Por: Paulo Sergio

Mendoza

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La paz no es sólo la ausencia de conflictos y de problemas; es la solidaria construcción de un mundo auténticamente humano.

Obispo católico y lider musulmán dialogando

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6 Esquila Misional abril 2008

Misio-noticias

ONU pide accesoa víctimas en Darfur

Después de haber visi-tado las zonas de Sirba y Sileah (Darfur occi-dental), escenario en el mes de febrero pasado de intensos combates entre las fuerzas del gobierno sudanesas y los rebeldes del Movi-miento para la igualdad y la justicia (JEM), las Naciones Unidas destaca-ron la necesidad urgente de «garantizar a los trabaja-

dores humanitarios acceso a las víctimas inocentes y a los civiles que quedaron involucrados en las violencias y aún detenidos en el área». Según estimaciones de la ONU, aún son 58 mil las personas afectadas por la última ola de combates, que causan «decenas de víctimas y heridos».

MISNA

Indígenas tzeltzales torturados

Trece agentes de la Policía Estatal de Caminos torturaron a dos indígenas de las bases de apoyo zapatistas, en la comunidad de Betel Yochib, a quienes acusaron injustamen-te de los delitos de asociación delictuosa, portación de armas prohibidas e intento de asalto, denunció la Comisión Civil Internacional de Observadores de los Derechos Hu-manos (CCIODH). Esta comisión documentó que los indígenas tzeltales Eliseo Silvano Jiménez y su hijo Eliseo Silvano Espinosa, detenidos el pasado 1 de febrero y liberados el 6 del mismo mes, fueron golpeados, (uno de ellos quemado) y obligados a declararse culpables bajo amenaza de muerte por parte los agentes.

«En el presente periodo gubernamental todavía aparecen casos en los que los distintos cuerpos policiales proceden a la detención de personas inocentes a partir de

denuncias falsas, con la colaboración de grupos paramilitares, se les imputan hechos no realizados, se les arranca autoinculpaciones bajo tortura, se les procesa exclusivamente sobre la base de esas autoinculpaciones… todo ello en un proceso penal repleto de irregularidades procesales», señaló esta Comisión refiriéndose a la situación que prevalece en Chiapas.

CCIODH

Monseñor Gerardi,a diez años de su martirio

El día 26 de este mes se conmemora el décimo aniversario de la muerte de monseñor Juan Gerardi, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Gua-temala. La Iglesia de dicha ciudad se prepara para celebrar este aconteci-miento con una serie de actividades que involucran a toda la sociedad, y así mantener vivo el nombre de este pastor que dio la vida por su pueblo.

A monseñor Gerardi se le en-comendó recuperar la memoria histórica de los abusos contra los derechos humanos cometidos durante el con-flicto armado interno que vivió Guatemala (1960-1996), por tal motivo, el 24 de abril de 1998 presentó su informe Guatemala, nunca más en la catedral metropolitana. Dos días después es cruelmente asesinado. Es considerado el mártir de la reconciliación.

REDACCIÓN

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7 abril 2008 Esquila Misional

Misio-noticias

Tensa inestabilidad en Chad

Desde hace un mes, el clima de violencia que se respira en Yamena, Chad, se hace aún más pe-sado por los rumores de arrestos y detenciones arbitrarias por parte de la policía hacia la población civil, sobre todo entre los jóvenes, que se conside-ran sospechosos de pertenecer a grupos rebeldes o simplemente de ser opositores políticos.

MISNA

Nuevo obispo auxiliaren Guadalajara

A mediados de febrero pasado, el papa Benedicto XVI nombró obispo auxiliar de Guadalajara, Jalis-co, a José Francisco González González, hasta entonces, vicerrector del Seminario Menor de esa ciudad.

ZENIT

Enfrentamientos en Somalia

Seis personas muertas, cinco soldados somalíes y un civil, fue el saldo de los enfrentamientos ocu-rridos el pasado 6 de marzo en un puesto de blo-queo en Sinka, 15 kilómetros al sur de Mogadiscio, Somalia. Esto repercute en la falta de seguridad en el país, misma que sigue preocupando a gente que intenta ayudar en esta crisis humanitaria; «una de las más graves del mundo», según dijo William Paton, coordinador de las ayudas de la ONU.

MISNA

Conflicto separatistaen Sri Lanka

En febrero pasado, 80 civiles murieron y 201 fue-ron heridos en atentados y combates entre rebel-des tamiles y el ejército de Sri Lanka, así lo dijo el ministro de Salud Nimal Sirpala al presentar al par-lamento de Colombo un informe sobre las pérdidas civiles y militares durante el último mes.

ACI

7 abril 2008 Esquila Misional

EPR rechaza nexoscon el crimen organizado

En un comunicado del Ejército Popular Revolucionario (EPR) este grupo afirmó: «No somos parte de la delincuencia organizada… ni tenemos vín-culos con el narcotráfico, somos luchadores sociales con una moral dife-rente a la del gobierno…». El documento se dio a conocer días después de ser señalado el EPR por una autoridad como posible responsable de un «bombazo» en la Ciudad de México. El grupo aseguró que el Gobierno ha «pervertido» al Ejército mexicano al utilizarlo en tareas policiales contra la delincuencia organizada, lo que ha permitido que se cometan «atrocida-des» contra la población.

EFE

Spielberg renuncia a Pekín 2008

En febrero pasado, el director de cine estadounidense Steven Spielberg decidió renunciar a su rol como asesor artístico para la inauguración y clau-sura de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. El anuncio fue hecho en un comunicado en el que Spielberg acusa a China de no hacer lo suficiente para que su aliado, Sudán, ponga fin al «continuo sufrimiento humano» que afecta la región de Darfur, en donde al menos 200 mil personas han sido asesinadas y dos millones han sido forzadas a dejar sus hogares durante los cinco años que lleva el conflicto.

La ONG Human Rights Watch aplaudió la decisión de Spielberg y agre-gó que esto debería ser un ejemplo para que también hagan presión las empresas que patrocinan los juegos.

BBC

Secuestro de arzobispo en Iraq

Monseñor Paulos Farah Rahho, arzobispo caldeo de Mossul, fue secues-trado el pasado 29 de febrero por un grupo de desconocidos en un barrio oriental de esta ciudad iraquí. El consejo de las iglesias cristianas de Irak difundió una invitación para la liberación del sacerdote «un enésimo episo-dio de violencia que golpea a la comunidad cristiana y a toda la población iraquí». El consejo invita a toda la población «en estos tiempos difíciles, a trabajar y orar para la liberación de monseñor Rahho». También las co-munidades cristianas iraquíes, de varios ritos y confesiones, se reunieron en oración para pedir la liberación del arzobispo. El mismo llamado llegó de algunos líderes musulmanes, tanto suníes como chiítas.

MISNA

Micronoticias

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8 Esquila Misional abril 2008

«Mi paz les doy»

La colVmna de Monseñor

Vittorino Girardi Stellin, mccj

Obispo de Tilarán,COSTA RICA

1. Las primeras páginas de la Biblia nos narran un he-

cho horrible: la historia de Caín y Abel, la historia del primer fratricidio, cuando aún eran pocos habitantes en la Tierra. Eso podría hacernos pensar que la Palabra de Dios quiera decir-nos: «Este es el hombre, esto somos todos, descendientes de un crimen, criminales en germen; hombres que no podemos ol-vidar la historia de estos dos jóvenes, uno de los cuales, asesina al otro» (Gén 4,1-16).

Es verdad que los horrores de la última guerra mundial son un recuerdo de más de 60 años, pero a decir verdad, no ha habido un solo día en que no se haya derramado la sangre de uno o innumerables inocentes. Nunca como ahora se ha podido matar con tanta facilidad, nunca como en estos días la guerra ha sido un «espectáculo» que fo-menta ese extraño impulso a la violencia que llevamos dentro. Ojalá que, siendo testigos en la calle y espectadores por la televisión de tan-tas formas de violencia, no perdamos la capacidad de escuchar la voz de la sangre de tantas víctimas que nos gritan y nos despiertan para que no renunciemos a caminar por sendas de justicia y paz.

Nunca como ahora se ha podido matar con tanta

facilidad, nunca como en estos días la guerra ha sido

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9 abril 2008 Esquila Misional

2. A este mundo y con esta historia Cristo vino a ofrecernos la paz, su paz; misma que no sólo es ausen-cia de guerra. Con demasiada frecuencia, tal «ausen-cia» sólo es la expresión más patente y trágicamente devastadora de profundos conflictos que estallan de modo violento. Hay situacio-nes de «falsa» paz todas las veces que esos profundos conflictos son mantenidos «bajo control» por regímenes de opresión o con la eliminación de los más débiles.

La paz tampoco se reduce sólo a equilibrios de fuerzas adversarias. Afirmar-lo equivaldría a pensar que el conflicto es la situación normal entre los hombres y que la única salida es llegar a obtener un control recíproco. «Si vis pacem, para bellum», decían los Romanos, «si quie-res la paz, prepara la guerra», es decir,

acumula fuerzas de dominio, armas de más poder des-tructivo para detener al enemigo. Es la concepción que se impone constantemente en el Imperio de

turno y que implica una visión negativa y maniquea del hombre: él no es mi hermano, él es mi enemigo.

Sólo hay un camino que lleva a la auténtica paz, el que propone Cristo. En efecto, la paz que «soñamos» nace del amor al prójimo y refleja la paz que Cristo ofre-ció y sigue ofreciendo a los suyos. La paz verdadera nace y se nutre del amor al prójimo; un amor que no tie-ne frontera ni condiciones en cuanto que el «otro», sea quien sea, vale cuanto yo mismo; más aún, vale Dios. Así lo ha declarado Cristo: «Lo que hagan a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hacen» (Mt 25,40). ¡Quien toca al ser humano, toca a Dios!

Así, entendida por el fundamento del amor al pró-jimo, la paz es una «invención» auténticamente cristia-na. Es decir, la paz como Cristo la entiende y propone, no encuentra una correspondencia en el Antiguo Testa-mento, y menos aún en otras tradiciones religiosas. Eso sugieren las mismas palabras de Jesús: «Les dejo la paz, mi paz les doy; no se las doy como la da el mundo» (Jn 14,27). El «mundo» no puede dárnosla, porque no la po-see, y si dice poseerla, es una falsa paz en cuanto que, lo que el «mundo» ofrece es fruto de un corazón humano

enfermo de egoísmo, de envidia, de orgullo, como el de Caín. Todo esto queda confirmado por lo que las mismas religiones tradicionales y hasta las «gran-des» religiones de Asia han enseñado y practicado.

Éstas se presentan como un conjunto de prácticas cultuales y éticas que aseguran la perpetuidad y preemi-nencia del propio pueblo o nación, y en caso de contraste y guerra, la victoria sobre el enemigo. Es lo que encontramos también en páginas del Antiguo Testamento, donde Dios es presentado como el «Dios de los Ejércitos» que acompaña las huestes de Israel hacia la victoria.

3. En abierto y radical contraste con estas «propuestas», encontramos la de Cristo: «Amen a sus enemigos,

hagan el bien a los que los odian…» (Lc 6,27ss). Ver a Dios mismo en el hombre revoluciona el modo de concebir y la motivación profunda de nuestras relaciones interpersonales. Con otras palabras, pode-mos ser constructores eficaces de paz en la medida que hayamos aceptado la propuesta salvífica ofrecida en Cristo y por Cristo. Él ha derrumbado el muro del odio, es quien nos une a todos por su «cuerpo entre-gado y su sangre derramada». Él nos posibilita vivir perdonados y con la capacidad de encontrarnos como hijos de Dios y hermanos reconciliados.

Todo esto suena a «utopía», y es verdad; la propuesta cristiana apunta muy alto, estamos cons-cientes de que nunca podremos llegar a alcanzar plena y totalmente los ideales cristianos, sin em-bargo, éstos se constituyen como un horizonte de tensión más que una meta «a la mano», y están destinados a influir cada vez más en la historia hu-mana. Cristo conoce la mezquindad del corazón humano, los horribles delitos de que es capaz, pero también conoce (y nos revela) las maravillosas y extraordinarias capacidades de bien que se anidan en el corazón del hombre cuando éste se abre a Dios, y entonces al amor. Es también porque cono-ce al hombre en su capacidad de bien que nos dice: «Ámense como yo los amé; en esto conocerán que son mis discípulos» (Jn 13,34-35). Ω

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10 Esquila Misional abril 2008

Más allá de la noticia

África en la mira:el turno de Chad

Ésta es una de las razones por las que en estos úl-timos cuatro años Chad y Sudán se acusan mutuamente de apoyar a los movimientos rebeldes para desestabili-zarse.

«Ilegítimamente elegido»Si bien esto es verdad, existen también causas in-

ternas. Una muy seria es la que proviene de los intereses creados en la explotación del petróleo y otra, la elección por tercera vez del presidente Déby. Hay que recordar que los comicios que lo llevaron al poder por segunda vez han sido calificados por muchos observadores como una auténtica farsa. Por otro lado, para poder ser elegido para un tercer mandato, tuvo que modificar la Constitución. Esto le ha ganado la antipatía de propios y extraños.

Luego de lo sucedido, a inicios de febrero, Déby ha demostrado una vez más ser un hombre fuerte. Su fuerza la obtiene en buena parte por la acumulación desmedida de armas y el apoyo de Francia, país del que Chad fue colonia hasta 1960.

En los últimos conflictos Francia habla de «neutra-lidad», a la vez que justifica su intervención para defen-der de los brutales ataques de los rebeldes a un presidente «legítimamente elegido». Lo cierto es que no puede ser legítimo un gobierno que hace todo por mantenerse en el poder; especialmente cuando pesan sobre él acusaciones de violación sistemática de los derechos humanos. Ω

Una columna de rebeldes chadianos

partió de Sudán y llegó a Yamena, capital de Chad, el 3 de febrero último, luego de recorrer más de 800 kilómetros. Su objetivo: ocupar los puntos estraté-gicos de la ciudad y hacer renunciar al actual pre-sidente.

Un misionero comboniano, testigo presencial de los hechos, narra algunos detalles de este enési-mo conflicto africano, sobre todo los que tuvieron lugar el sábado 3 y el domingo 4 de ese mismo mes. En su testimonio da cuenta de los combates, los destrozos, los muertos y heridos y los saqueos indiscriminados en la zona del mercado, en los ba-rrios habitados por europeos y trabajadores de orga-nismos internacionales y en los edificios públicos; situación que califica de un auténtico «infierno» y que provocaron la huida de unas 50 mil personas rumbo a Kousseri, pequeña ciudad de Camerún.

Estos hechos son la punta del iceberg de un problema añejo, que tiene sus orígenes en el 2003, año clave por dos acontecimientos: por una parte, el estallido del conflicto de Darfur, Sudán, y por otra, el comienzo de la explotación del petróleo de Doba, al sur de Chad. Darfur ha sido punto de partida de mo-vimientos rebeldes. Ahí el mismo Idriss Déby inició su marcha triunfal a finales del 1990.

Una sección de

Año 1 . No. 4La información bajo la lupa de un misionero

Por: Jorge GaRCÍa

• Darfur: punto de partida de los rebeldes

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11 abril 2008 Esquila Misional

la pesadilla de las mujeres en Darfur

PoR:

emmanuel denIMa *

En el campo para refugiados de Kalma encontré a Fatna, una ma-dre de nueve hijos y de unos 40 años de edad; de inmediato

me contó su tragedia. Ella y su familia vivían apaciblemente en su pue-blo, habían trabajado muy duro y la lluvia había sido buena ese año; de hecho, tuvieron una buena cosecha de sorgo. Una noche, su pueblo fue atacado por hombres armados que montaban caballos y camellos, los Yanyaweed, la milicia del gobierno. Esos hombres quemaron todas las casas y mataron a muchos hombres. Un pequeño fue arrancado de los brazos de su madre y echado al fuego. Los atacantes también mataron a su marido, robaron todo el ganado y violaron a muchas mujeres. Fatna corrió hacia el bosque y tuvo que caminar gran distancia antes de llegar al campamento de refugiados; al final, logró reunir a todos sus hijos. Desde entonces, la familia vive en este campo. Fatna es ahora la única respon-sable del cuidado y la educación de sus hijos.

Paz y Justicia

Ser mujer en África es todo un reto para la equidad de género; serlo en Sudán, una grave afrenta contra sus de-rechos; pero serlo en Darfur, puede resultar una trágica e interminable pesadilla.

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ICEF

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12 Esquila Misional abril 2008

Éste no es un caso aislado, sino una tragedia común que está su-cediendo en Darfur desde 2003. Mu-chas mujeres se han quedado viudas cargando a solas la responsabilidad de los hijos; otras han sido víctimas de violación y gran humillación; otras están viviendo en los campamentos y dependen totalmente de la ayuda hu-manitaria. Incluso la distribución de la comida en los campamentos es otra forma de afrenta para las mujeres, pues tienen que hacer larga fila espe-rando durante horas para recibir algo

la necesidad de justicia e igualdad dentro de un Sudán unido.

El gobierno intenta detener la revuelta usando la fuerza excesiva del ejército contra los rebeldes y la población civil, inventando que la gen-te apoya a los rebeldes. También se rumora que el gobierno aprovechó la oportunidad para cumplir su agenda oculta de «limpiar» algunas zonas ha-bitadas donde fue descubierto petró-leo. Se dice que Darfur posee gran re-serva de petróleo todavía sin explotar, por consiguiente, ésta es otra guerra por petróleo además de la influencia extranjera.

Sin duda, las consecuencias son desastrosas: más de 300 mil muertos, casi 3 millones de desplaza-dos, destrucción de poblados, división y odio entre las tribus y etnias que vi-ven en Darfur. Otros problemas son las atrocidades y la violación masiva de los derechos humanos: la matanza de inocentes, la violación de mujeres, el rapto de niños, el desplazamiento forzado, etcétera.

Las mujeres en esta guerraEn general, las mujeres en

Sudán son víctimas de discrimina-ción social, cultural, religiosa, políti-ca y económica. Existe la cultura del silencio, que previene a las mujeres de externar sus opiniones y exigir sus derechos. La mayoría de mujeres en Darfur no han tenido la oportunidad de ir a la escuela. En un campamento de desplazados en el pueblo de Ginena, en Darfur Occidental, me encontré con la triste realidad de que casi todas las

Paz y Justicia

12 Esquila Misional abril 2008

de las ONGs. En muchos campamen-tos las mujeres son como prisioneras: no pueden salir libremente porque las bandas armadas de delincuentes merodean los alrededores, de manera que si alguna mujer se atreve a salir a recoger leña para cocinar o a buscar algún trabajo en el pueblo, son ataca-das inmediatamente.

Causas y consecuencias de la guerraLos bandos de esta guerra

son el gobierno de Sudán y varios movimientos rebeldes. Estos grupos dicen luchar por los derechos de los habitantes, mientras el gobierno quie-re detener la revuelta. Para la oposi-ción, la causa principal de la guerra es la discriminación y marginación de la gente de Darfur por los norsuda-neses. Algunos rebeldes dicen estar defendiendo la unidad y autonomía de esa región. Quieren defender su tierra, su identidad cultural y sus dere-chos socio-políticos. Otros enfatizan

Se dice que Darfur posee gran reserva de petróleo todavía sin explotar, por consiguiente, ésta es otra guerra por petróleo además de la influencia extranjera...

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El padre Fredy en celebración eucarística por la paz en Sudán

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13 abril 2008 Esquila Misional

UN

ICEF

Mujeres haciendo fila para recibir un poco de ayuda

mujeres no sabían leer ni escribir. La guerra civil en Darfur ha aumentado el sufrimiento de las féminas: muchas viven con el dolor de haber perdido a sus hijos o maridos en la guerra; otras han sido víctimas de varios tipos de abusos.

El papel de la IglesiaEn varios campamentos de re-

fugiados de la zona, la Iglesia presta diversos servicios humanitarios. En su programa de Justicia y Paz, pone especial atención en niños y mujeres, los grupos más vulnerables. Defender los derechos es uno de los principales objetivos del Ministerio de Justicia y Paz. Además de la ayuda humanita-ria, los misioneros combonianos tra-bajamos en la promoción de la mujer: alfabetización, entrenamiento de líde-res, formamos cooperativas y elabo-ramos pequeños proyectos genera-dores de dinero. Nuestra prioridad es el programa de alfabetización, porque comprendemos que no es suficiente darles sólo comida, agua, medicinas y otras cosas materiales. Es sumamen-te importante abrir la mente de estas mujeres por medio de la educación para que ellas puedan ser más cons-cientes de sus derechos y dignidad como seres humanos y así llegar a ser protagonistas de su liberación.

Paz y Justicia

¡Una crisis estancada!A pesar de muchos discursos

y preocupaciones de políticos, orga-nizaciones humanitarias e incluso de nuestros esfuerzos como representan-tes de la Iglesia, sentimos que lo reali-zado es sólo una pequeña luz. Pese al gran esfuerzo de muchas ONGs para ayudar a las víctimas y a la decisión de la ONU de enviar tropas de paz, el sufrimiento en Darfur todavía está latente. Al gobierno de Jartum y a los grupos rebeldes les falta voluntad de diálogo sincero para resolver la crisis; siguen retardando y oponiéndose al proceso de paz; siguen creyendo que la opción militar es la solución final. La comunidad internacional, sobre todo las naciones poderosas, actúan muy lento porque todavía están calculando sus intereses, que siempre anteponen en las crisis africanas.

Como Iglesia, comprende-mos que a pesar de estar del lado de los oprimidos, poco podemos hacer

para cambiar la situación; tratamos de dar humildemente nuestro testimonio de amor, compasión y reconciliación. Ofrecemos el mensaje de esperanza, semilla que dará su fruto a largo plazo; creemos que llegará el día que las per-sonas rechacen la guerra y se abracen como hermanos y hermanas.

La guerra de Darfur es hoy una de las grandes tragedias de nuestro mundo. Mientras las naciones poderosas con-tinúan su retórica de enviar fuerzas de paz, el gobierno de Sudán continúa opo-niéndose a la llegada de dichas tropas. ¿Quién salvará a los niños y mujeres de Darfur? ¿Hasta cuándo los poderosos an-tepondrán la justicia y la paz para todos, olvidando sus propios intereses? ¡No olvi-demos este problema crucial! Ω

* Emmanuel DENIMA es sacerdote combo-niano de República Democrática del Con-go. Lleva casi 10 años en Sudán, de éstos, 7 ha trabajado en Darfur. Actualmente está

en México para su año sabático.

13 abril 2008 Esquila Misional

Existe la cultura del silencio, que previene a las mujeres de externar sus opiniones y exigir sus derechos

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14 Esquila Misional abril 2008

Rostro de mujer

14 Esquila Misional abril 2008

Por: Martha Elena

LUCERO

Testigos de la impunidad«Nuestro dolor no lo cura la medicina porque son enfermedades del corazón y del sentimiento, no se nos olvida, lo tenemos presente, y eso nos está matando», desplazada de Chenalhó.

Según la ONU, se entiende por des-plazados internos, forzados o

de guerra, a las personas o grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de residencia ha-bitual, y que no han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida, para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones de violencia generalizada, de violaciones de los dere-chos humanos, de catástrofes naturales o provo-cadas por el ser humano.

En nuestro país existen más de 12 mil des-plazados internos de guerra zapatista, más de 6 mil de ellos en Chenalhó. «El 35 por ciento de la población total de desplazados son mujeres em-barazadas y/o lactantes, niñas y niños menores de cinco años, ellos son, en este conflicto, los más vulnerables y vulnerados. Más de 11.2 por ciento de los niños que nacen en los campamentos de desplazados, mueren antes de cumplir los cinco años», denuncia el Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México.

La niñez desplazada es la más afectada por el contexto de hostigamientos, amenazas, robos, secuestros, torturas, encarcelamientos, desalojos, quema de casas, violaciones a sus derechos hu-manos. Estos niños crecen sin hogar, con ausen-cias de familiares, deficiencia alimentaria, falta de

servicios sanitarios, educativos y de esparcimiento… a todos ellos se les está negando el derecho a vivir en paz y sin miedo. Y la situación, por desgracia, está empeorado.

«Tambores de guerra contra las comunidades zapatistas se escu-chan nuevamente. No es que alguna

vez desde 1994 hayan dejado de sonar, particu-

larmente desde aquel jueves 9 de febrero de 1995 que enmarcó la estrategia militar que hoy se expan-de a otros movimientos y regiones. Pero en estas últimas semanas se dejan oír mucho más fuerte de lo que se percibía meses atrás… Los para-militares se mueven con impunidad hostigando a los indígenas rebeldes. La “justicia” agraria entrega a grupos

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15 abril 2008 Esquila Misional 15 abril 2008 Esquila Misional

Yo dibujé lo que sufrí y viví cuando salí huyendo

con mis hijos hacia las montañas…

campesinos tierras que están ocupa-das por los zapatistas desde 1994… Lejos de disminuir, la presencia del Ejército Mexicano en la región de in-fluencia zapatista se ha cualificado y reforzado», denuncian los integrantes de Paz con Democracia, entre quie-nes figuran los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, el padre Miguel Concha Malo, y los intelectuales Pablo Gon-zález Casanova y Gilberto López y Rivas, entre otros.

Testimonios«Los soldados que miran aquí

son los que me corrieron de mi casa, me fui a las montañas para esconder-me, y ellos empezaron a robar nues-tras cosas, nosotros nos fuimos a es-conder a Xcumin», testimonio de una niña desplazada, Chenalhó, Chiapas, 1 de abril de 2000.

«Nos venimos a Tzajalch’en porque nos corrieron los soldados de nuestras casas. Salí con mi papá, mi mamá y llegamos a una escuela.

Cuando salimos no llevamos nada, sólo nuestras ropas que traíamos puesta cada uno», niño desplazado Chenalhó.

«Yo dibujé a mi perro que se perdió porque se lo llevaron… Las flores, los perros y la escuela se que-daron en Yaxgemel… Salimos porque tuvimos miedo de sus rifles y porque nos amenazaban con matarnos», niña desplazada.

«Dibujamos nuestras iglesias, flores, gallinas y patos, todo se ha quedado en nuestros parajes pues los paramilitares nos corrieron porque nuestros padres no cooperaron para la compra de sus balas que tronaban al aire en la escuela de Yaxgemel», niña desplazada.

«Yo dibujé lo que sufrí y viví cuando salí huyendo con mis hijos hacia las montañas, pasamos donde había espinas, piedras, bejucos… Al ver a mi hijo que estaba muriendo de sed me dio mucha tristeza, y encontré un charco de agua donde beben los

animales, allí tomamos agua mi hijo y yo», des-plazada de Cruz Palenque.

Llamado a la pazNiñas y niños mexicanos son igual-

mente desalojados, golpeados, amenazados, heridos y asesinados, recordemos Acteal o si no quiere ir tan lejos, vayamos a lo sucedido en agosto del año pasado, en las comunidades Buen Samaritano y San Manuel, en Ocosingo, Chiapas, cuando 90 policías estatales y fede-rales desalojaron a los habitantes. Destruyeron sus casas y robaron sus pocas pertenencias. En total, 33 personas (26 de ellas niños y niñas de entre 5 meses y 16 años) fueron incomu-nicadas, con escasos alimentos y sin servicio médico, a pesar de que había niños enfermos y mujeres embarazadas.

Las condiciones de vida de estas niñas y niños violan la Constitución, la Convención Internacional de los Derechos Humanos, el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Cultura-les, el Convenio 169 de la OIT, la Convención de los Derechos del Niño y otros documentos. Urgen medidas que pongan alto a estas arbi-trariedades. ¿Qué acciones se le ocurren para detener el clima de violencia, impunidad y mie-do en el que están creciendo cientos de niñas y niños mexicanos? Ω

Con información de: Centro Frayba

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16 Esquila Misional abril 2008

conoció a los franciscanos y decidió ingresar a la Or-den. En 1997 estudió teología en Capodimonte, Nápo-les, y fue ordenado sacerdote en Alejandría de Egipto en 2001. En 2005 fue enviado a Sudáfrica durante seis meses para realizar un curso de pastoral; enseguida fue a Roma a la Universidad Urbaniana, titulándose en teología moral.

El padre Peter Basilio también proviene de Su-dán del sur. Nació en Khor Gana, aldea a 63 kilómetros de Wau. En 1989 recibió una beca y fue a Egipto, donde ingresó con los franciscanos. Estudió filosofía y teolo-gía en El Cairo, y fue ordenado sacerdote en 2000. Al año siguiente fue enviado a Roma para hacer un curso de espiritualidad en el Instituto Antoniano. Durante dos años fue encargado de la formación de los postulan-tes franciscanos en Egipto. En 2005, junto con el padre John, fue a Sudáfrica para el curso de pastoral, viajan-do enseguida a Roma para completar sus estudios en espiritualidad.

Los franciscanos regresan a Sudán

No es la primera vez que los franciscanos están presentes en la evangelización de Sudán. De

hecho, entre 1860 y 1862, alrededor de 60 franciscanos escribieron una página gloriosa en la evangelización de Sudán. Sin preocuparse por las fatigas y los riesgos, se aventuraron en el desierto entre Asuán y Jartum para evangelizar África Central, como se llamaba entonces Sudán. Fue una empresa heroica, pero improvisada, y no perduró. Muchos franciscanos murieron antes de llegar a su destino. El fallecimiento masivo de frailes en pocos años, obligó a Propaganda Fide a cerrar la misión tem-poralmente. Diez años después, esta misión se le confió a Daniel Comboni.

Sus antecedentesEl padre John Levi, sudanés, nació en la zona

de Lanya, a 80 kilómetros de Juba, al sur de Sudán. En 1988 cuando tenía 25 años, viajó a Egipto habiendo recibido una beca ofrecida por el gobierno egipcio. Ahí

Cuatro franciscanos, tres sacerdotes y un her-mano, llegaron a Jartum, Sudán, el año pasado. El arzobispo de esa diócesis, cardenal Gabriel Zubeir, los presentó oficialmente a la comunidad durante la eucaristía celebrada en el Comboni Ground, durante la solemnidad de san Daniel Comboni.

16 Esquila Misional abril 2008

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17 abril 2008 Esquila Misional 17 abril 2008 Esquila Misional

El padre Melito Pinili, superior del grupo, es origi-nario de Filipinas y tiene alrededor de 50 años de edad. Después de varios años de trabajo académico y admi-nistrativo en su nación, laboró cuatro años en Libia entre los emigrantes filipinos. Antes de llegar a Sudán estudió árabe durante dos años en el Dar Comboni de El Cairo, escuela de árabe para misioneros.

El hermano Leopoldo Micip, originario de Cro-acia, tiene 27 años de edad. Ingresó con los francis-canos en 1998. Después de la profesión religiosa, se preparó para la misión en Bélgica, en Inglaterra y final-mente en El Cairo, y durante dos años estudió árabe junto con el padre Pinili. Antes de ingresar a la Orden Franciscana era especialista en química. El hermano Leopoldo será «la madre de la familia» (comunidad); dijo que estará dispuesto a cualquier servicio que la co-

munidad necesite. Cuando inició su formación franciscana fue sastre de la comunidad durante tres años.

Plan de trabajoPor el momento tratarán de insertarse, conocer la reali-

dad, ver las necesidades pastorales y estar disponibles para la formación, sobre todo de los agentes de pastoral. En el futuro definirán qué tipo de servicio específico ofrecerán a la Iglesia de Sudán. Dentro de su proyecto está iniciar la Orden Franciscana en tierra sudanesa. Para la Iglesia de Jartum la presencia de un nuevo grupo de misioneros es sin duda una bendición. La comunidad cristiana con gusto los acoge y les da la bienvenida. La mies es mucha y los obreros nunca son suficientes. Ω

Texto y fotos: P. Salvatore PACIFICOJartum, Sudán

Celebración del regreso de los franciscanos a Sudán

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18 Esquila Misional abril 2008

María es una viuda joven, tal vez tiene 32 años de edad. Su esposo murió en

la guerra, como el de muchas mujeres sudanesas. Ella tuvo que emigrar a Etiopía para salvar su vida al con-traer una enfermedad tropical, pues en Sudán no había medicamentos para curarla. Viajó aproximadamente 40 días a pie. En Etiopía conoció a Jesús y la Buena Nueva. Después de un tiempo, regresó a Sudán y se bautizó en

la Iglesia católica. Desde el inicio de su bautizo se distinguió por la firmeza de su fe, entusiasmo y compromiso cristiano.

En una ocasión, cuando María vivía de nuevo en su aldea natal, una mujer que venía de una ranchería lejana tuvo la mala suerte de encontrarse con unos soldados borrachos, le ro-baron todas sus pertenencias y hasta la despo-jaron de la ropa que vestía. Cuando esta mujer

llegó al poblado, solicitó ayuda. María la vio, fue a su encuentro y le preguntó que había pasado. Al escuchar la historia, María llevó a la desconocida a su casa, le dio vestidos, le ofreció de comer, de beber y un poco de dinero, igual que la viuda del evangelio de Marcos (Mc 12,41-43); no le importó que esa mujer fuera des-conocida, pensó en su necesidad. La mujer se fue feliz a casa dándole gracias a Dios porque había puesto a María en su camino.

18 Esquila Misional abril 2008

La alegría de ser cristianaEl padre Fernando González, combo-niano que trabajó casi 10 años al sur de Sudán, comparte con nuestros lec-tores dos historias verídicas, extracto de algunas de sus cartas que escribió desde esas lejanas tierras africanas.

El padre Fernando en su comunidad en Sudán

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19 abril 2008 Esquila Misional

Concluyó María: «Padre, he descubierto la alegría de ser cristiana y compartir, con mis hermanos más necesitados, lo poco que tengo. Además, como dice san Pablo: hay más alegría en dar que en recibir (Hec 20,35). ¡Soy feliz!»

Esclavo de la guerraMe llamo Juan, tengo 10 años de edad, y no juego a la

guerra como otros niños, yo participo activamente en ella. Cuan-do tenía nueve años fui obligado a convertirme en niño soldado. Aprendí que todos los bandos nos privan de nuestra niñez a tem-prana edad y nos enlistan en sus filas para adiestrarnos en el uso de todo tipo de armamento y enseñarnos a matar.

Al inicio de esta etapa me dieron un uniforme que era muy grande para mí, tuve que doblar las mangas de la camisola y las piernas del pantalón para ajustarlos a mi medida. ¡No hay uniformes militares para niños, yo debía ajustarme el mío! Sien-to mucha rabia y dolor cuando pienso en mi niñez e inocencia perdidas. En lugar de ir a la escuela o jugar como otros niños, he sido forzado a matar. Siento un miedo enorme cuando voy a combatir y yo no quiero matar a nadie, pero no puedo huir, me tienen amenazado de muerte, y si escapo, le harán daño a mi familia. ¡Soy esclavo de la guerra! ¡Soy un muerto en vida porque no me permiten ser niño! Ω

P. Fernando GONZÁLEZ Sudán del Sur

19 abril 2008 Esquila Misional

María nunca me platicó sobre lo sucedido, me en-teré por terceras personas, pero cuando la encontré, le pregunté porque había obrado así, y me respondió contun-dente: «Esa es la enseñanza de Jesús, dijo que todo lo que hagamos a los demás, se lo hacemos a él. Esa mujer esta-ba desnuda y le di mis vestidos, estaba sedienta y le di de beber, estaba hambrienta y le di de comer, no tenía dinero y le di un poco del mío (Mt 25,31-40). Eso es lo que nos has enseñado y has hecho con nosotros desde que llegaste, ser auténtico discípulo de Jesús y alcanzar la santidad. No habría podido hacer otra cosa por ella. Creo en Jesús, en sus enseñanzas y sus promesas de vida eterna».

La felicité y la animé a seguir viviendo su fe en Je-sús con alegría y entusiasmo en medio de la situación de violencia producida por la guerra, pero sobre todo, a dar testimonio de su fe para ser sal y luz (Mt 5,13-16) para tantos paisanos que aún no conocen a Jesús.

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20 Esquila Misional abril 2008

He tenido la oportunidad de leer varias veces Esquila Misional y encontrar artículos

dedicados a nuestra presencia con los nuer, en Sudán del Sur. Me ha impresionado el optimismo y la estima que nos han demostrado.

La historia de la fe de esta gente es extraordinaria. Posiblemente han tenido oportunidad de comprender esta actitud leyendo el libro del padre Fernando González, quien describe una situación muy particular de esta Iglesia: el acercamiento de tanta gente a la fe, gracias a la guía de muchos catequistas que han asumido, de corazón, la tarea de difundir la palabra liberadora de Jesús; durante mis oraciones, también yo repito en mi corazón: «Te agradezco, Padre, Señor del cielo y de la Tierra, porque has revelado tu misterio a la gente tan sencilla».

Aunque los misioneros están conscientes de que la Iglesia nuer es muy joven, está en sus inicios y todavía debe recorrer un largo camino de maduración para que la fe en Dios, Padre de todos, llegue a lo más profundo de su corazón. Por esta razón es necesario formar hombres y mujeres de fe, que den testimonio de Jesús por medio de su testimonio.

Mi vida sacerdotal la vivo sosteniendo a estas jóvenes iglesias, animando a sus catequistas para que encuentren la voluntad de Dios y formando comunidades más maduras, que vivan su fe con lealtad a Jesús y amor al prójimo. Bajo algunos aspectos hace falta una «revolución», un cambio de mentalidad y una adaptación de su cultura para que se acepte mejor el Evangelio. No se pueden ver resultados en poco tiempo. San Daniel

20 Esquila Misional abril 2008

Un corazón que no se cansaEn algunas ocasiones, nuestra vida misionera nos da lec-ciones muy significativas para nuestro apostolado. Estos acontecimientos nos hacen reforzar nuestra fe y vocación. Esto le sucedió al padre Christian, en Sudán del Sur.

El padre Christian durante una homilía

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21 abril 2008 Esquila Misional

Comboni decía: «Debemos estar concientes de que somos piedras escondidas que servirán de cimiento a una Iglesia que llegará a su plenitud sólo después de muchas generaciones».

El corazón que ama…Voy a contarles una pequeña anécdota

que ha marcado mi segundo año con los nuer y que, sin duda, no olvidaré fácilmente.

Tenía 20 días aproximadamente que había dejado el poblado de Fangal, desplazándome a otras zonas distantes. Entonces llegué a un pueblo muy lejano. Yo estaba cansado por la dura caminata bajo el sol. Esa tarde, me sentía un poco desanimado porque a la misa sólo habían asistido un grupo de muchachos inquietos, y dos adultos: una anciana ciega y un catequista. Ninguno había recibido la comunión. Se repetía la historia de hacía un año.

Estaba analizando la situación, cuando Angelina, una joven de 13 años de edad, me llevó comida y un té. La miré agradecido. En otras ocasiones la había visto trabajar: ir al río a traer agua, buscar azúcar, conseguir hojas de té, ordeñar la vaca, moler granos, preparar harina y cocinarla. Lo primero que se ocurrió decirle fue: «Debes estar cansada». Me miró y respondió sonriente: «Taa ke loida ce bi ciui (tengo un corazón que no se cansa)». Entonces entendí: el cuerpo puede estar cansado

de trabajar, confrontarse con problemas y desilusiones, pero el corazón que ama

no se cansa.

El corazón de Dios tampoco se cansa de amar a sus hijos, y el nuestro, si está

unido a Jesús, no temerá a las frustraciones, estará siempre animado a una donación mucho más generosa.

Debemos invertir mucha energía para fortalecer nuestro corazón y el de la

gente y para que la Palabra de Vida llegue precisamente ahí. Ω

Texto y fotos: P. Christian

CARLASSARESudán del Sur

21 abril 2008 Esquila Misional 21 abril 2008 Esquila Misional

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22 Esquila Misional abril 2008

Globalización y fe cristiana

22 Esquila Misional abril 2008

Izquierdas y derechasEn el número anterior hablábamos sobre el apa-

rente anacronismo de las ideologías. Decíamos que las polémicas sobre la izquierda y la derecha en las que se enmarcaban nuestro pensar y nuestra acción hace algu-nos años parecían haber desaparecido. En los países de Europa (la vieja y la nueva: la del Este) se habla de la apatía política y de la desaparición de las ideologías que ha dado paso a un mero pragmatismo económico.

La política de un gobierno social-demócrata como el inglés, por ejemplo, no se distingue de la de un gobierno conservador, como es el alemán, pues las opciones políticas se diluyen en una serie de medidas con un único objetivo: el crecimiento macroeconómico, el aumento de las exporta-ciones y la captación de capital extranjero. En el marco de la polítca internacional y sobre todo latinoamericana han vuelto a hacerse sentir el poder de identificación de las opciones po-líticas. Se habla de la nueva izquierda latinoamericana y de

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Capitalismo:¿una nueva religión?

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Hugo Chávez, presidente de Venezuela,

es considerado símbolo de una nueva

izquierda latinoamericana

Por: OscarThomas-Olalde

[email protected]

El capitalismo se ha vuelto para muchos religión sin siquiera notarlo

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23 abril 2008 Esquila Misional

su dinamismo social y político (los últimos acontecimientos nos permiten también atisbar sus dimensiones geopolíticas y militares). Otros analistas hablan, casi en tono de burla, de la petro-izquierda o de la izquierda capitalista en Suda-mérica, argumentando que las nuevas izquierdas son tales sólo en cuanto toca a la retórica y a la política simbólica (la estética revolucionaria como elemento de identificación) pero que, a fín de cuentas, profesan el mismo credo que los gobiernos que se atuonombran capitalistas: el credo en la omnipotencia del dinero y la multiplicación del capital.

En las tribunas políticas de México las posturas ideológicas han perdido también claridad. Esto no significa que nuestros grupos políticos se estén reconstituyendo en una especie de cofradía de la fraternidad y la concordia, sino que las diferencias y las rivalidades ya no obedecen a la línea divisoria de los programas políticos y de los con-ceptos sociales, sino al sencillo criterio de la pertenecia y la lealtad al grupo y a una forma de clientelismo electoral del cuál México no parece librarse tan fácilmente. No es éste el espacio para profundizar en este tema. Sin embargo ésta es la tesis: la fe en el dinero es el común denominador en los programas políticos.

La fe en el dinero¿Y en el ámbito privado? No sé cuál sea la expe-

riencia de ustedes, pero la mía es que la fe en el dinero, se ha vuelto la religión más exitosa en la era de la globaliza-ción. Esto puede sonar moralista, pero no es esa la inten-ción. Los moralistas insisten en la pérdida de los valores, en el hedonismo y el materialismo en el que han caído la mayoría de nuestros contemporáneos. Parte de mi credo personal es creer en la capacidad humana de buscar el bien, en su anhelo de verdadera felicidad.

No comparto el pesimismo de los moralistas ni creo en la degeneración general del ser humano. Sin em-bargo, estoy convencido de que la fe en la economía ha

ido asumiendo rasgos verdaderamente religiosos y que –tal vez sin darnos cuenta– ha ido arraigándose en nues-tra mentalidad y nuestras culturas. Aquí va un pequeño test: El capitalismo es el único sistema económico posible ¿cierto o falso?, la libre empresa garantiza el bienestar de todos ¿cierto o falso? El mercado se rige a sí mismo; la búsqueda del interés personal conduce a fin de cuentas a la estabilidad social ¿cierto o falso? Solemos decir: «Hay muchas cosas que no se pueden comprar con dinero», pero sin dinero no tenemos ni siquera la oportunidad de pensar en ellas ¿cierto o falso?

El capitalismo se ha vuelto para muchos religión sin siquiera notarlo. Sobre sus dimensiones ideológicas e inclu-so teológicas hablaremos en el próximo número. Vaya ahora un desafío: La fe cristiana puede y debe redescubrir sus di-mensiones proféticas frente a todo lo que se pone en el lugar de Dios: también frente a la fe ciega en el dinero. Ω

23 abril 2008 Esquila Misional

la fe en el dinero, se ha vuelto la religión más exitosa en la era de la globalización

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25 abril 2008 Esquila Misional

Darfur: La historia se repiteCuando el fin de la guerra estaba por materializarse en la parte sur de Sudán otro

conflicto bélico resurgió en la parte occidental del país, en la región de Darfur; una guerra más que había comenzado en febrero de 2003. Las celebraciones de un acuerdo de paz, mismo que puso fin a casi 22 años de guerra en Sudán meridional en enero de 2005, fueron opacadas por el aumento de las acciones militares en Darfur. A la fecha, los efectos en la población civil son letales y alarmantes hasta el punto de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU)

calificó este desastre como «la peor crisis humanitaria del mundo».

Realidades

25 abril 2008 Esquila Misional

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26 Esquila Misional abril 2008

Realidades

En Darfur la historia se repite: un testimonio de guerra y muerte que ha marcado a Sudán desde su independencia, el 1 de enero de 1956. Los números

hablan por sí mismos: más de 2 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares y forzadas a vivir como refugiadas en otras zonas del país o en países vecinos, particularmente en Chad; y más de 400 mil personas han perdido la vida durante este conflicto como fruto de la violencia o causas relacio-nadas con ella, como la destrucción de la infraestructura, falta de servicios médicos, hambre, etcétera.

Por desgracia, la gente está en medio de dos fuegos: por un lado, el gobierno ataca a la pobla-ción civil a través del ejército o de grupos paramilitares, llegando al extremo de asaltar campos de refu-giados y caravanas de ayuda humanitaria; por otro, los movimientos «liberadores», que atentan contra sus conciudadanos (a quien supuestamente defienden del gobierno), en especial a los que no son de su etnia o no comparten la misma ideología política. Estos movimientos también agreden a miembros de las Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) y a las fuerzas de paz de la ONU.

Al hablar de Darfur, necesariamente tenemos que hablar también de la guerra que duró más de dos décadas en Sudán meridional, ya que sus causas son comunes y sus efectos en la población, similares.

Causas del conflictoDesde su independencia, la cau-

sa principal y común de los conflictos bélicos en Sudán ha sido el gobierno, que a pesar de llamarse republicano, siempre ha centralizado el poder en ma-nos de unos cuantos dirigentes. Éstos, llegaron al poder a través de un golpe de Estado organizado por los militares en 1985. Las autoridades no representan la diversidad étnica de Sudán y compar-Da

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27 abril 2008 Esquila Misional

ten poco, o casi nada, los recursos del país que, en su mayoría, pro-vienen de aquellas zonas donde los habitantes no se benefician de ellos, por ejemplo: la reservas petroleras en el sur del país y ahora también en Darfur. La gente de estas regiones vive en la pobreza, no cuenta con infraestructura educativa, de salud o de comunicación eficiente, tampoco

Realidades

cuenta con los servicios básicos elementales: agua potable, drenaje, electricidad, etcétera.

Impacto en la sociedad civilEn la guerra del sur, que duró de 1983 a 2005,

la población se quejó del gobierno por favorecer a la población árabe hasta el punto de armarlos para que agredieran a grupos de raza negra. Otro elemento que se repite en la guerra de Darfur es la brutalidad de todos los bandos y la beligerancia con que actúan en detrimento de la ciudadanía. Como siempre, los ha-bitantes son los que más sufren estos abusos, entre los que destacan bombardeos indiscriminados con el fin de aterrorizarlos y desplazarlos fuera de sus aldeas, asesinatos selectivos de los líderes, violencia sexual contra las mujeres, uso de grupos paramilitares, asedio y ataque de los campos de refugiados, etcétera.

La situación se ha agravado conforme pasan los años. Estados Unidos se ha esforzado por cali-ficar como un genocidio las acciones de las fuerzas armadas del gobierno de Sudán y su brazo paramili-tar. Varios de los grupos guerrilleros también han sido evidenciados por atacar a los civiles, especialmente después de que se dividieron en distintas facciones agrupadas por su origen étnico.

Otras causas del conflicto• Disputas entre agricultores de raza negra y pastores árabes nómadas, que en las temporadas de secas emigran con su ganado a las tierras de los primeros, destruyendo sus campos de cultivo.• Los agricultores afirman que el gobierno (árabe) provee a los pastores con armamento moderno. Esto ha polarizado los conflictos entre ambos gru-pos hasta llevarlos a la confrontación armada.• Los pobladores de Darfur, en particular las etnias

fur, masalit y zaghawa, acusan al gobierno central de favorecer a las comunidades árabes en perjuicio de las que no lo son.–Un obstáculo más, es el conflicto entre Chad y Sudán, ya que éste siempre ha acusado al primero de apoyar las facciones en Darfur, y Chad culpa a Sudán de apoyar a los rebeldes en Chad.

niños soldado

Hay entre 300 y 400 mil niños soldados en el mun-do, éstos han sido reclutados en 36 conflictos

bélicos tanto por fuerzas armadas institucionales como por grupos guerrilleros o paramilitares. Estos niños son utilizados en la guerra como escudos humanos, soldados en el frente de batalla, cargadores, mensajeros y espías. Las niñas también son usadas como esclavas sexuales de los combatientes. En Sudán, tanto en la guerra civil entre el norte y el sur (que duró 22 años) como en la actual en Darfur, todas las milicias han incluido niños en sus filas: el gobierno, los guerrilleros y los grupos paramilitares.En la última década, 2 millones de niños han muerto en la guerra; más de 1 millón han quedado huérfanos y más de 6 millones han sido heridos de gravedad o están lisiados de por vida.

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28 Esquila Misional abril 2008

La comunidad internacionalEn 2004, con la mediación de la Unión Africana

(AU), el gobierno de Chad, el de Sudán, el Ejército de Li-beración de Sudán y el Movimiento de Justicia y Equidad acordaron un cese al fuego. Esto produjo la formación de una fuerza de paz de la AU compuesta por soldados afri-canos. En Nigeria se logró un acuerdo de paz en mayo de 2006, pero sólo fue aceptado por el gobierno y una facción guerrillera. En 2006 y 2007, Libia y Arabia Sau-dita lograron un acuerdo entre Chad y Sudán para que dejaran de apoyar a grupos rebeldes y así evitar que el conflicto pasara a nivel internacional.

A finales de octubre de 2007, la ONU y la AU promovieron un encuentro de paz en Libia, pero la gran mayoría de los grupos rebeldes declinaron asistir, argu-mentando que a principios de octubre el gobierno usó a los Yanyawid para atacar el campo de refugiados de Kal-ma. El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, visitó Sudán en septiembre de 2007 con el fin de impulsar el proceso de paz. Hizo un llamado a todas las partes para que buscaran una solución política a sus diferencias. El 1 de enero de 2008, la fuerza de paz de la AU comenzó a

ser sustituida por una fuerza internacional compuesta por países de la ONU. Se esperan 26 mil elementos, aunque por ahora sólo hay 9 mil.

¿Acuerdo incompleto o ficticio de paz?En 2006, el gobierno de Sudán y una de las fac-

ciones del Ejército de Liberación de Sudán, (SLA, por sus siglas en inglés) firmaron un acuerdo de paz que ninguno de los otros grupos rebeldes avaló. Sin embargo, este acuerdo en lugar de promover la paz, profundizó las divisiones y po-larizó aún más a los distintos grupos rebeldes para beneplácito del gobierno de Sudán. De hecho, en la guerra del sur el gobierno hizo varios acuerdos con algunas facciones: les dio «unas rodajas de poder» y equipo militar para defender el acuerdo de paz como sus aliados y enemigos de otros gru-pos. Esto provocó cruentas batallas entre las facciones rebeldes e intensificó los conflictos étnicos y tribales.

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Manifestantes a favor de la paz en Darfur

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29 abril 2008 Esquila Misional

Realidades

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El factor petróleoSudán es un país rico en recursos petroleros, pero la mayoría de esta riqueza

se encuentra en la parte sur del país y en Darfur. El gobierno anunció en abril de 2005 que había comenzado a perforar pozos en Darfur a pesar del conflicto bélico que entonces tenía dos años de duración. De inmediato, este anuncio levantó sos-pechas sobre los motivos de esta guerra: el gobierno está utilizando a los Yanyawid para despoblar el área y así, las compañías petroleras operen sin problemas. Esto es creíble, ya que también las ONGs que operan en la zona acusaron al gobierno de utilizar este método durante 22 años de guerra en el sur.

Los grupos rebeldes creen que esta actividad complicará el proceso de paz. La gente piensa que la extracción de crudo debe posponerse hasta que haya estabilidad y que el gobierno se comprometa a compartir los beneficios. En este momento, lejos de ver al petróleo como una bendición lo ven como una maldición que complicará el conflicto y retardará la paz.

El gobierno no ha mostrado voluntad política cuan-do se ha comprometido a respetar acuerdos de paz o re-soluciones de la ONU (www.un.org/apps/news) y, mucho menos, a ponerlos en práctica. Algunos ejemplos ilustran esta situación: en 1972, en Addis Abeba, Etiopía, se firmó el acuerdo de paz que puso fin a la primera guerra civil del Sudán independiente, no obstante los líderes políticos en

el poder nunca lo pusieron en práctica y esta situación hizo que la segunda guerra civil comenzara en el sur en 1983. En enero de 2005 terminó esta guerra con un acuerdo de paz, pero hasta la fecha muchos de los compromisos adquiridos no se han cumplido, o sólo parcialmente; para muestra, un ejemplo: las tropas del ejército de Sudán de-bieron haber salido del sur del país, sin embargo su retira-da sólo fue parcial y aún quedan fuertes contingentes de soldados en las zonas petroleras. Además, varias resolu-ciones del Consejo de Seguridad decretaron un embargo de armas para todas las partes, pero un reporte de mayo de 2007, Amnistía Internacional mostró que el gobierno sudanés sigue adquiriendo armamento, principalmente de China y Rusia (además del gran negocio que estos paí-ses están haciendo con la exploración y explotación de petróleo).

Mientras no haya la disposición política de todos los participantes en este conflicto, no se alcanzará la paz. El panorama se ve sombrío y, esta guerra, como otras de Sudán, puede prolongarse por muchos años a pesar de los sufrimientos y muerte de la gente que en nada puede hacer para que llegue la ansiada paz a Darfur. Ω

Fernando GATKUOTH G.

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Ayuda humanitaria

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30 Esquila Misional abril 2008

Realidades

Sudán tiene una historia y composición política única. Después del tratado

de paz en enero de 2005, entre el gobierno del norte y el grupo rebelde más prominente del sur, el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA por sus siglas en inglés), este país cuenta con dos sistemas jurídicos, dos banderas, dos himnos nacionales, dos lenguas oficiales y dos gobiernos. Aparte de otras diferencias sustanciales.

El norte del país, mayoritariamente árabe y mu-sulmán, se rige por la ley islámica, mientras que el sur, compuesto por un gran número de grupos étnicos africa-nos, cristianos y practicantes de las religiones africanas tradicionales, ha constituido un gobierno que promete libertad de expresión, un sistema democrático y laico.

Durante 50 años de guerra civil, (1956-1972 y 1983-2005) la Iglesia católica de Sudán salvaguardó los derechos humanos, religiosos y culturales, especialmen-te de la población más desprotegida.

En estos años de guerra, un sinnúmero de agen-tes de pastoral, incluyendo obispos, sacerdotes, cate-quistas y religiosos fueron perseguidos, encarcelados, torturados y, algunos de ellos, asesinados.

Una voz que no se callaLas religiosas y religiosos no sudaneses fueron

expulsados en varias ocasiones sobretodo de los territo-rios del Sur donde se libraba la guerra.

«El acuerdo de paz en el 2005 produjo una gran esperanza en medio de un sinnúmero de dificultades», afirmó el cardenal de Jartum, Gabriel Zubeir Wako. Des-de entonces, la Iglesia católica, junto con otras Iglesias, ha protegido esta esperanza, al mismo tiempo que ha al-zado su voz –disonante y profética– contra la corrupción, el tribalismo y los enemigos de la paz.

Los desafíos de la Iglesia se han multiplicado en la posguerra. El obispo de la Arquidiócesis de Juba denunció los deplorables efectos que el tratado de paz causó dentro de la Iglesia. Muchos sacerdotes, religio-sos, religiosas, catequistas y seminaristas se han dejado seducir por las agencias de la ONU, organizaciones no gubernamentales y por el mismo gobierno en pos de pro-mesas de un futuro de comodidades y lujos con salarios exorbitantes y puestos de poder muy atractivos.

Educación y saludLa educación es una de las áreas en las que la

Iglesia se ha distinguido. Durante los años de guerra, sola o con el apoyo de instituciones internacionales, la Iglesia mantuvo abiertos sus centros escolares ofrecien-do educación básica y becas para estudios superiores dentro y fuera del país.

Mientras tanto, un 85 por ciento de la población continúa formando parte de los índices de analfabetismo. Dado que la gran mayoría de intelectuales quienes ahora ocupan puestos de poder en las agencias de la ONU y el gobierno proceden de los colegios católicos, la Iglesia esperaba por parte de ellos, un compromiso y apoyo en los planes educativos, lo cual no ha sucedido.

De hecho, el estado de Central Equatoria aprobó en enero de este año, una resolución en la que se niega toda clase de ayuda financiera a las escuelas cristianas. No sólo eso, el segundo bosquejo de la ley educativa del gobierno del Sur para 2008 clasifica a la Iglesia católica

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Cristianos sudaneses

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31 abril 2008 Esquila Misional

Realidades

una cultura de paz y reconciliación, colaborando también a la transformación de estructuras familiares y sociales a través de sus muchos programas educativos y religiosos. En un futuro próximo, otras siete estaciones saldrán al aire en las diócesis del sur y de los Montes Nuba. Este proyecto ha sido patrocinado y ejecutado principalmente por el personal de los Institutos Misioneros Combonianos. De hecho, dos hermanas combonianas mexicanas están involucradas en este proyecto. Una dirige Radio Bakhita en Juba, mientras que la otra, trabaja en el establecimien-to de la radio La Voz de la Paz en los Montes Nuba.

Para asegurar la preparación y capacitación pro-fesional de los locutores y periodistas de la cadena radio-difusora, se ha establecido en Juba, un centro de capa-citación y adiestramiento en Ciencias de comunicación, con una atención particular en el área radiofónica.

Nueva era de transiciónUn fenómeno que ha afectado la geografía cultu-

ral, lingüística y eclesial es que durante la guerra, cerca de 4 millones de sudaneses del sur se desplazaron hacia el norte del país y hacia los países vecinos. Cerca de dos millones se establecieron en el desierto, en torno a la capital, Jartum.

Después del tratado de paz, se ha registrado un efecto contrario. Sin embargo, esta vez no sólo los refu-giados y desplazados se han dado cita en las ciudades del sur, especialmente en Juba, sino que gran número de extranjeros, instituciones de asistencia humanitaria inter-nacionales, comerciantes, gente de negocios y técnicos en diversas áreas se han conglomerado en esta ciudad capital contribuyendo a la confusión política, social, cul-tural y económica.

Ésta es una era de transición, en la que la Iglesia busca dar la respuesta que sólo ella puede ofrecer. Pese a sus múltiples límites y fracturas, la Iglesia es la única insti-tución creíble, la única que puede y quiere genuinamente tocar al fondo de estas realidades al ofrecer una respuesta significativa en este tiempo de transición y confusión. Ω

Hna. Mary Carmen GALICIA, mc Hna. Cecilia SIERRA, mc

P. José DA SILVA, mccj

como una escuela privada más, sujeta a pagar impuestos y condenada a elevar las colegiaturas si quiere sobrevivir. Aún más, el documento no hace mención alguna a la enor-me contribución de la Iglesia en el sector educativo antes y durante los años de guerra.

No obstante, el empeño de la Iglesia en la edu-cación continúa y se manifiesta en el establecimiento del Instituto de formación de maestros a nivel nacional con el apoyo de la asociación de superiores mayores de Institutos religiosos y religiosas internacionales. Otro gran proyecto de la Iglesia en Sudán es el establecimiento de facultades en varios estados del país que conformarán la Universidad católica, y que se espera dará inicio en septiembre de este año. Si este proyecto se realiza, esta sería la primera uni-versidad católica en la historia del país.

Por otro lado, la Iglesia católica también se ha distin-guido en su compromiso con la salud pública. En los meses precedentes, firmó acuerdos con el gobierno del sur Sudán para revitalizar el Instituto nacional de formación para la salud. Este proyecto también cuenta con la colaboración de los Institutos religiosos y religiosas internacionales.

Radiodifusoras católicasEl logro más significativo de la Iglesia en el sur en

los últimos dos años ha sido el inicio de la cadena radiofó-nica católica del Sudán. Radio Bakhita, la primera estación de esta cadena de radiodifusoras, transmite en Juba desde hace más de un año. El logro de esta radio en el corazón de la capital sureña ha sido notable y significativo, ya que a través de sus programas contribuye a la promoción de

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El Comboni College en Jartum

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32 Esquila Misional abril 2008

Oración y compromiso

Crecer en humanidady eliminar la guerra

Es realmente penoso que la historia de la humanidad registre al cris-tianismo como una religión violenta, nos hemos servido

del Dios de Jesucristo que es creador de vida para, dizque en su nombre, matar a sus criaturas. Claro, gritamos escandalizados cuando se trata de los musulmanes o de los no cristianos, los consideramos bárbaros e incivilizados, pero no lo son menos que nosotros. Justamente tenemos al país «más cristiano» del mundo como el promotor de las mayores guerras del siglo. Estar bautizados no nos quita nuestra violencia interior, no nos da la paz automáticamente. Todos, por instinto de supervivencia, somos violentos si no controlamos ese instinto que rige a la naturaleza animal para que el débil sucumba ante el fuerte. Al considerar a Jesucristo como Dios y Hombre, aceptamos su ejemplo de humildad y mansedumbre: él, que es todopoderoso, permite que ejer-zamos violencia sobre él hasta matarle físicamente, lo acabamos de celebrar en el Triduo Pascual. Esta experiencia deici-da puede hacer posible que la humanidad «contemple al que traspasaron» y se dé cuenta que no es asesinando a la humanidad como alcanzamos grandeza y ple-nitud, sería como una elevación en grado de conciencia que nos permitiría controlar mejor nuestra violencia interna, crecer en huma-nidad y manifestar la divinidad en nosotros.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lectura: Mt 24,45-51 (El mayordomo bueno y el malo): Qui-zá Jesús refirió esta parábola a los jefes judíos de su tiempo, o la Igle-sia la aplicaría hoy a los dirigentes

Por: Ramón REYES

Jefe guerrillero del SLA en Darfur

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33 abril 2008 Esquila Misional

GeneralQue los cristianos,aún en las situaciones difícilesy complejas de la sociedad actual, no se cansen de proclamarcon su vida la resurrecciónde Cristo, fuente de esperanzay de paz.

MisioneraQue los futuros presbíterosde las iglesias jóvenes sean formados cultural y espiritualmente cada vezmás para evangelizar sus naciones y el mundo entero.

Intencionesdel mes

aprovechados, pero cierto es que cada uno de nosotros somos mayordomo de algunos prójimos que nos rodean: hijos, alumnos, trabajadores, feligreses… ¿cuántos nos engreímos con el poder que tenemos?, ¿cuántos descuidamos a los que dependen de nosotros y sólo nos beneficiamos de su trabajo sin proveerles lo necesario?, ¿cuántos hasta los maltratamos?

Meditemos: Lo mismo que hace un jefe guerrillero del Ejército de Liberación de Sudán (SLA por sus siglas en inglés) en Darfur, aquí lo hacemos con quien espera protección y cuidados de nosotros: en vez de comprender su fragilidad, sabiéndola, los destruimos con nuestra violencia incontrolada e irreflexiva.

Silencio: El artículo central de Esquila nos invita a reflexio-nar sobre la realidad que vive el pueblo sudanés y también puede cuestionar nuestra realidad sobre el dominio personal de nuestra violencia interna, sobre la responsabilidad que tenemos con la gente que depende de nosotros.

Compartamos: Hablemos de nuestra vivencia de guerras internas, dentro de nosotros, todos hemos suscitado conflictos,

especialmente en la familia, compartir la violencia que lleva-mos nos puede ayudar a manejarnos mejor, intentémoslo.

Saludo de paz: Conscientes de que podemos mejo-rar nuestra violencia para no aplastar a los que nos rodean, ofrezcamos un saludo deseoso de paz.

Los hijos suplican al Padre común: Padre nuestro…Bendición final: Padre de Jesucristo y de cada

uno de nosotros, que nos creaste para reconocernos como hermanos, sabes que somos violentos por naturaleza, que has colocado ese instinto para que luchemos por sobrevivir. Concédenos, te pedimos, que tu divino Espíritu nos fortifique para iniciar la guerra contra nosotros mismos, antes que descargar la violencia en nuestro prójimo, concédenos ganar esa batalla, de modo que crezcamos en conciencia de humanidad y respetemos nuestra vida y la vida de todos los seres que habitamos este hermoso planeta. Bendícenos, te lo pedimos porque eres Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. Ω

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33 abril 2008 Esquila Misional

No hay paz sin justicia,no hay justicia sin perdón

Juan Pablo II

La frase del mes

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34 Esquila Misional abril 2008

Biblia y misión

Nací en la antigua región de Judea de Magdala, lugar don-de desarrollaba varias actividades y por eso decían que

tenía facilidad para realizar «múltiples oficios», pero la verdad es que para una mujer sola la vida no es fácil. Mi origen siempre ha sido una incógnita para los historiadores, que me han dado desde títulos de no-bleza, hasta reducirme a esclava; me han asociado con los hermanos de Betania (Lázaro, María y Marta), amigos del Rabuní; y otros me han identificado como una mujer de mala cabeza. En realidad, mi origen y mis trabajos pasados no importan, porque mi verdadero origen y nacimiento fue otro, se los voy a contar.

Un día, como cualquier otro, estaba en casa de un amigo, de repente, la puerta parecía que se venía abajo por los golpes que le da-ban; sobresaltado por la situación, mi amigo brincó de la cama y corrió a ver qué sucedía. Entro un grupo de hombres en tropel que me tomaron por los cabellos, me sacaron de la casa a insultos y me arrastraron por la calle. El dolor y la vergüenza de sus palabras retumbaban en mis oídos, y las piedras que querían arrojarme aumentaban mi incertidumbre.

De repente apareció Jesús. Preguntó a la gente por qué quería apedrearme y la muchedumbre enardecida le preguntó, a gritos, si no conocía la Ley de Moisés. El Maestro se agachó, y mientras me miraba con ternura y escribía en la arena, les dijo: «El que esté libre de pecado que tire la primera piedra». Y enton-ces, uno a uno, se fueron retirando, sólo quedamos Jesús y yo.

Me ofreció su mano y me ayudó a levantarme, en ese momento sentí que me devolvía la dignidad. Con gran ternura y energía me preguntó: «¿Dónde están los que te acusan?» Tími-damente respondí: «Se han ido, Señor». Me contestó: «Vete y no vuelvas a pecar». Sus palabras fueron para mí un mandato y una absolución. Ese día volví a nacer, mi vida cambió. Desde entonces no he regresado a la vida de antaño y he visto y oído cosas maravillosas.

Me llamo María,y soy de Magdala

Por Sergio VALDIVIA

34 Esquila Misional abril 2008

María Magdalena en el arte vizantino

La región de Magdala en la actualidad

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35 abril 2008 Esquila Misional

Los discípulos de Jesús lo seguían, y un puña-do de mujeres lo ayudaban en sus gastos y, al mismo tiempo, aprendían de las enseñanzas del Maestro, pues en aquel tiempo las mu-jeres no podíamos ser discí-pulas de un rabí.

Sucedieron muchas co-sas, lo vi hacer varios milagros. Todavía guardo en mi corazón sus palabras, pero las de sus últimos días en la Tierra, marca-ron mi existencia. La noche en que lo entregaron a sus verdu-gos las mujeres celebrábamos la Pascua en una sala contigua a la de los varones. Cenába-mos en silencio para escuchar la solemnidad de sus palabras. Terminada la cena fue con los discípulos al Monte de los Oli-vos, lugar donde comenzó la vorágine de acontecimientos que acabaron con la crucifixión del maestro.

Mi corazón palpitaba y no comprendía lo que pasaba en esos momentos. Por medio de mis amistades del Gobier-no de Judea y de los romanos, solicité que alguien me ayudara a rescatar al Maestro, pero nadie me hizo caso, parecían perros tras su presa. Cuando supimos que la sentencia de Pilatos era la muer-

«Corrí a darles la Buena Noticia a los discípulos; y el resto de mi vida no dejé de hablar de mi Señor y Maestro: Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, a quien los hombres mataron y resucitó de entre los muertos. Yo soy testigo de ello»

te, corrimos a la calle para verlo pasar rumbo al Monte Calvario. Nuevamente su mirada se cruzó con la mía y sentí que me amaba y me perdonaba. Sólo quienes

más lo amamos en la Tierra, estuvimos con él cerca de la cruz: su madre, María; Juan, el joven discípulo, y yo. Fui testigo de cómo Jesús entre-gó a su madre al discípulo que tanto amó.

Al día siguiente del sepulcro del Maestro, fui con unas amigas a embalsamar-lo. ¡Nuestra sorpresa fue enorme al encontrar su tum-ba vacía! Cuando salí a bus-carlo, él me encontró, y como en otros tiempos, quise besar sus pies maltratados por los clavos, pero me lo impidió diciéndome que fuera a in-formar a sus discípulos, que los vería en Galilea. El gozo de mi corazón fue enorme al entender todas las palabras que él nos había dirigido. Co-rrí a darles la Buena Noticia a los discípulos; y el resto de mi vida no dejé de hablar de

mi Señor y Maestro: Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, a quien los hombres mataron y resucitó de entre los muer-tos. Yo soy testigo de ello. Ω

35 abril 2008 Esquila Misional

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36 Esquila Misional abril 2008

Testigos del amor

Nuestra carta de identidadPor: Víctor Hugo García

1. Padre Terry, como te conocemos; como superior ge-neral, ¿cuáles han sido las mayores alegrías que has en-contrado en este servicio a la congregación?

–Entre tantas alegrías, creo que principalmente han sido dos: La primera, descubrir más profundamente la be-lleza de nuestro Instituto en un sentido evangélico, como instrumento en las manos de Dios a beneficio de nuestros hermanos. La segunda, es ver a tantos misioneros combo-nianos que viven situaciones difíciles en la misión, que no se desaniman, que se quedan con el pueblo, que lo aman y que han entendido que lo más importante es «estar» con la gente en toda situación.

2. En un mundo tan globalizado y secularizado, ¿cuáles son los desafíos que afronta la Iglesia católica hoy? ¿Qué hacer?

–Veo que hay en nuestro mundo una fuerte tendencia de ir en contra del Evange-lio de Jesús. Ante estas provocaciones, la respuesta más bella no es «gritar», sino dar testimonio, hablar con la vida. Esta última debe transformarse en «Evan-gelio viviente». Sólo así estaremos dando una buena respuesta.

3. Mucha gente se pregunta si todavía es válida la misión ad gentes, dado que también aquí, en nuestra tierra, hay mu-cha necesidad, ¿para qué ir tan lejos? ¿Qué opinas?

Las mismas preguntas las tenemos en el Evangelio, pero Jesús ya dio una respuesta: «Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva…» (Mc 16,15). Si los apóstoles se

hubieran quedado sólo en Palestina, no hubiera habido evangelización. No se hubiera llegado

a todo el mundo.Sí, hay necesidad aquí, pero hay

más necesidad allá, y nosotros tenemos que ir dónde están los más necesita-dos. En México hacen falta misione-ros, pero también hay fuerzas para enfrentar esas necesidades, sólo hay

que distribuirlas mejor.

–Entrevista al padre Teresino Serra, Superior Generalde los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús–

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ESQUILA MISIONAL

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37 abril 2008 Esquila Misional

4. Hay cuestiones candentes en la realidad actual de la Iglesia. Hay gente que piensa, por ejem-plo, que ésta se debe quedar callada ante la política. ¿Qué posición debe tomar la Iglesia católica en este ámbito?

La Iglesia es una familia que cree en el Evangelio y tiene que apoyar un sólo partido: el «partido del pueblo», es decir, es-tar con la gente que sufre y llora. Se tiene que esforzar para que las estructuras de muerte que hacen sufrir al pueblo acaben. Estar con la gente que sufre es nuestra car-ta de identidad.

La política de la Iglesia es hablar por el que no puede hablar, caminar con el que no puede caminar, etcétera. Para defen-der al pobre no se pueden callar ciertas verdades; éstas se tienen que denunciar. Desgraciadamente los medios de co-municación, muchas veces, nos hacen decir y hacer lo que nunca hemos dicho o hecho. Nos hacen pensar lo que ellos quieren. Es un ataque mediático.

5. Ante situaciones «escandalosas» por parte de algunos miembros de la Iglesia (pederastia, complicidad, falta de compromiso…), ¿cómo recuperar la imagen de una Igle-sia profética?

Es cierto, hubo, hay y habrá escándalos. Jesús ya lo había advertido. Infelizmente el mal hace más ruido; una bomba que explota hace más escándalo que el «ruido» del sacrificio de millones de nuestras mamás. Efectivamente, un sacerdote que falla (porque es humano), hace más ruido que los miles que calladamente se entregan con santidad a su ministerio. El esfuerzo de mil médicos que salvan vidas todos los días, no sale en la televisión, pero basta uno que falle para que los medios de comunicación lo destrocen. El bien es silencioso, no saldrá en los periódicos.

Para recuperar la imagen profética de la Iglesia el tes-timonio es nuestra mejor arma, y ser obedientes a nuestra propia vocación nuestra mejor bandera. Sin embargo, no te-nemos que subrayar demasiado la presencia de la cizaña en la Iglesia, el trigo es más abundante. Hay que ser optimistas. El optimista no ignora la cizaña, pero se fija más en la fuer-za del trigo. En la Iglesia hay mucho y buen trigo. Es trabajo nuestro separarlos.

6. Cada vez están más vacías las iglesias, ¿cómo incre-mentar el número de jóvenes y vocaciones?

La iglesia vacía es siempre un mensaje, positivo y negativo. Positivo: Nos puede despertar de nuestro letargo. Negativo: Si hay un rechazo tenemos que preguntarnos ¿por qué? Jesús ya había hablado de esto también: «Si la sal pier-de su sabor… sirve sólo para que la pisoteen» (Mt 5,13). No es que la gente no crea en Dios, tal vez no cree en nosotros. Por ejemplo, cuando un párroco se presenta como «dueño» de la iglesia, la gente se aleja. Tenemos que escuchar más el grito de la gente e ir a su encuentro. Tenemos que tomar la iniciativa. Como el buen pastor que deja en el redil 99 ovejas

Estar con la gente que sufre, es nuestra carta de identidad.

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para ir a buscar la que está perdida. A veces nos quedamos con una y abandonamos a todas las que están afuera.

7. ¿Quieres compartir con nuestros lectores alguna ex-periencia que hayas tendido en tus años de pastoral en la misión?

Sí, me vienen a la mente dos vivencias que me han tocado mucho:

La primera: la mamá de un postulante, ella viuda, él hijo único. Como formador me tocaba sensibilizar a los papás de los seminaristas para que nos ayudaran en los gastos del seminario. Después de mi plática, ella se me acercó y me dijo: «Padre, yo no tengo a nadie, todo lo que tenía, mi único hijo, se lo he dado a Dios. Él me mantenía. Pero yo estoy contenta de habérselo ofrecido al Señor». Esta experiencia me llegó profundamente al corazón. Esa señora es una santa. Murió un mes antes de la ordenación de su hijo.

La segunda experiencia que quiero contarles fue en África. También era yo formador, y en la guerra habían matado a uno de mis seminaristas. Me preguntaba con tristeza: ¿Por qué el mal tiene que triunfar y los buenos siempre que sufrir? La respuesta llegó una semana después, el día de los bau-tismos. Cuando se acercaron las familias con sus niños para bautizar yo le pregunté a la primera pareja: –¿Qué nombre quieren darle a su hijo? –Francis, respondieron ellos (como el seminarista que había muerto). Se acercó la segunda pareja y la misma respuesta, –Francis. Se acercó la tercera, la cuarta, y así sucesivamente. Veinte parejas y todas ellas se habían puesto de acuerdo para llamar a sus hijos como el semina-rista. ¡Murió uno, resucitaron 20 Francis! Dios me evangelizó con estas anécdotas

8. Hace algunas semanas fue inaugurada La casa Oasis Daniel Comboni para enfermos y ancianos en nuestra provincia, ¿Qué representa para el instituto la creación de una nueva casa de este tipo?

A todos los institutos, antes o después, les llega este momento; es parte de su historia y su proceso. Todos los ins-titutos han tenido la necesidad de crear este tipo de «casas de acción de gracias», como le llamo yo. Los combonianos esta-mos dando gracias a Dios porque nos ha permitido servirlo en estos 140 años desde su fundación.

Un anciano que llega a estas casas tiene que estar contento y darle gracias al Dios de la vida por todo lo que le ha permitido hacer; al mismo tiempo, tiene que ser luz y testimonio para los demás, decirles con su ejemplo que vale la pena dar la vida por la causa misionera.

9. ¿Qué les dirías a nuestros lectores de Esquila Misional?Les agradezco por ser misioneros con nosotros. Estamos compartiendo la misma vocación. Gracias por creer en los combonianos. La ayuda más importante que recibimos de su parte es la amistad y el apoyo a esta labor de Dios, que es humana y divina al mismo tiempo.Leyendo Esquila, uno aprende a amar no sólo a los com-bonianos sino también a lo que ellos hacen y a quienes ellos aman. Ω

Testigos del amor

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¡Murió uno,resucitaron 20 Francis!

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diario de un misionero

Dios de la vida y Padre de la miseri-cordia, estoy preocupado por

Teresa, por eso la pongo en primer lugar en las oraciones de este día. La fui a visitar porque dio a luz a un varoncito, que como muchos otros niños, no conocerá a su papá porque acaba de morir en la guerra.

Nuestra plática, como de costumbre, fue acerca de la guerra; en cierto momento Tere-sa me dijo con rabia, dolor y desilusión: «Estoy cansada de esta guerra, estoy cansada de ser mujer, no quiero vivir más». Sus palabras me to-maron por sorpresa y me llenaron de preocupa-ción. «¿Por qué piensas de esa manera?», le pre-gunté. Entre lágrimas y sollozos me respondió: «Mi familia fue destruida por la guerra: mi papá y mi esposo fueron asesinados por nuestros opresores; dos de mis hermanos se encuentran como refugiados en Uganda; mi hermana Rebe-ca está en Kenia, –y luego añadió con lágrimas en los ojos– mi hermana Sara se convirtió en “la mujer” de nuestros agresores cuando nuestra aldea fue atacada y no sé dónde está ahora, mi hermano Santiago fue al frente de batalla hace dos años y no sé si aún vive. Mi mamá y mis hijos están conmigo y éste que acaba de nacer no co-nocerá a su papá, ¡nació huérfano! La guerra sólo nos ha traído destrucción, dolor y muerte».

«Es muy difícil ser mujer en Sudán –Tere-sa continúa su relato sin dejar de llorar– cuando una mujer es dada en matrimonio, es insultada y golpeada por su esposo, sin razón. Y en medio de la guerra es mucho más difícil ser mujer. Mu-chas mujeres se convierten en el premio de los campeones de la violencia, destrucción y muer-te. Después se convierten en la mujeres de sus atacantes y son forzadas a cargar en su vien-

tre el fruto, el hijo de sus enemigos y opresores, de aquellos que tanto odian». Teresa no pudo decir más, su llanto adolorido le impidió seguir hablando.

Dios de la vida, Teresa tiene razón al sentirse cansada y desilusionada, su vida ha transcurrido en medio de la violencia, no ha conocido otra realidad más que la guerra y las consecuencias que ha teni-do en su persona, su familia y su pueblo. A pesar de todo esto Teresa tiene que vivir, sanar las heridas profundas de su corazón para que pueda descubrir y experimentar un modo de vida diferente. Señor de la vida, infunde en Teresa deseos renovados de vivir, haz grandes maravillas en su vida como las hi-ciste con María, la madre de Jesús (Lc 1,46-50).

Padre bueno, escucha las plegarias de todas esas mujeres sudanesas que están cansadas de la vida, que se encuentran al borde de la desespera-ción y de la muerte. Escucha a todas aquellas que claman al cielo por justicia, respe-to a su dignidad y paz. Bendice a Sudán con el don de la paz. Ω

Un misionero

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¡Teresa tiene que vivir!

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Con algunas excepciones, seguramente has visto películas donde la guerra

se presenta como una lucha entre «buenos» (los que hacen las películas); y «malos», los que de algún modo estén en turno por ser los opositores, llámense, por decir algo y sin ningún ánimo de discriminación: apaches, judíos, persas, rusos, iraquíes, viet-namitas, cubanos, venezolanos, mexicanos, etcétera.

Es por demás sabido que estas historias las crean o las interpretan los vencedores y no los vencidos. Vencedores que tienen los recursos para manipular la opinión pública a su favor.

Asimismo, resulta controversial la visión de algunos direc-tores de cine hollywoodense. En cierto momento, todos los demás son mafiosos: italianos, rusos, coreanos, colombianos, mexicanos, iraquíes… ¡ah!, pero casi no hay una mafía norteamericana (con res-peto para muchos buenos y ejemplares ciudadanos norteamerica-

Por: Fernando de LUCIo

Cine y realidadde la guerra

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Militares estadounidenses violan

los derechos humanos en Guantánamo

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nos) sólo existen «buenos», es decir, Fuerzas armadas, CIA, Servicio Secreto, etcétera. Así es el cine, una distracción más de la realidad.

Gracias a la tecnología de bolsillo, es paradójico cómo algunos militares norteameri-canos (los «buenos») aparecen en un video de la cárcel de Guantánamo y dejan ver, con toda crudeza, la vileza de la que el ser humano es capaz. Los presos se ven violentados en sus más elementales derechos. Los «buenos» los tortu-ran e inflingen mucho dolor a otros que no pien-san como ellos; ésta es una de las verdaderas consecuencias de la guerra: más que matar al oponente, procurar su denigración y humilla-ción absoluta. Así es la realidad.

Dejando de lado la bondad y maldad de las películas y videos, ciertamente todo ser humano tiene actitudes justas y no tan justas. Todos podemos otorgar una caricia o provocar toda una «guerra» ya sea laboral, matrimonial o familiar con consecuencias devastadoras. La cuestión es que «cuanto más violencia asumimos como parte de nuestra realidad, más actos vio-lentos podemos generar como respuesta a esa cruda realidad», en otras palabras, cuanto más

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vivamos estas situaciones, más corremos el riesgo de pensar y actuar violentamente, alejándonos de la paz, llámese paz individual, familiar, social o mundial.

Es una lástima que estemos tan «programados» y poco concienzados gracias a ciertos medios de comuni-cación como pueden ser el cine y la tele; herramientas básicas para demostrar que quien tiene el poder, no es sólo quien tiene los recursos, sino quien también mani-pula las conciencias (como la película de La Isla, donde aquel «clon» que cuestiona la realidad y logra escapar, es perseguido por sus creadores).

Por más premios que tengan algunas de estas pe-lículas nunca serán la realidad; más allá de Auschwitz y de muchas otras desgracias humanas nunca se conoce-rán del todo los crímenes de las guerras, y en este sen-tido, las eternas guerras de África no son la excepción. Todas las experiencias que los misioneros combonianos describen sobre las guerras de Chad o de Darfur son apenas un acercamiento a la oscuridad del corazón hu-mano y al horror de situaciones que dejan sin aliento. Pero también son un mensaje para todos los que esta-mos de este lado del charco, que nos decimos católicos y que pasivamente nos vamos a sentar a una sala de cine a evadir la realidad porque no queremos saber más so-bre los problemas que tienen otros.

Si por casualidad, estimado amigo, no abrimos la mente a la lectura crítica y detenida de los hechos actuales, nos quedaremos con esta tendencia de inter-pretar la realidad en sólo dos dimensiones opuestas: bien y mal; lenguaje simplista y muy común en el mundo del cine y la televisión. Estos medios de comunicación generan en nosotros una postura de «espectación», y si acaso algo de compasión, pero no despiertan un espíritu solidario con la causa de los que sufren, sean del «ban-do» que sean. ¡Comprometámonos más! Ω

Cine y realidadde la guerra

Te invito a compartir tus opiniones en:[email protected]

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Tienesvocación

Primera llamada: Purificación en la decisiónLa historia comienza cuando Dios decide intervenir

debido a los graves pecados cometidos por los pobladores de la ciudad de Nínive. Para tal efecto, elige a Jonás, a fin de que cumpla su misión. Pero este elegido, en vez de obe-decer a Dios, se rehúsa y decide alejarse de su presencia dirigiéndose a otra ciudad; se embarcó para «no verle la cara a Dios». Pero le fue «de la patada» (muy mal), pues a

él y a sus «cuates» los sorprendió una tormenta y estuvie-ron a punto de ahogarse, sus compañeros lo acusaron de ser el culpable de la desgracia, y lo arrojaron al mar. Y en efecto, fue el remedio para que viniera la calma. Dios hizo que una ballena se tragara a Jonás, quien al encontrarse en medio de la soledad, suciedad y oscuridad, rogó a Dios por sí y su salvación; Dios accedió e hizo que la ballena lo vomitara en tierra firme.

Por: Juan PaLoMaR, mccjHablandode vocación

Para dar una razón de nuestra «llamada» o «vocación», deseo compartirles una historia que se encuentra en la Biblia, se trata de Jonás. Es un libro que nos deja una enseñanza para la juventud actual, su narración es simpática y graciosa. Los invito a leerla detenidamente (Jon 1,1 ss), por ahora sólo hago un resumen de la historia, dividido en tres partes para exponer mi reflexión.

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A esta llamada yo la nombro «la purificación de la decisión», es decir, en cualquier llamado existe el que «llama», en este caso es Dios; después, el que escucha esa «llamada», en este caso, Jonás; y por último, la ra-zón de dicha «llamada», es decir, la misión. Ante una vo-cación auténtica, la primera reacción que tenemos es el rechazo: ¿por qué yo?, ¿por qué a mí?, ¡esto no es para mí!, o simplemente la esquivamos con otras «llamadas»: la televisión, el teléfono, el internet, la música, el traba-jo…; hacemos como que no escuchamos y la ignoramos, escuchamos sólo aquello que nos da placer y diversión. Cuando se habla de Dios, nos suena anticuado, viejo y «fuera de onda».

Se sobreentiende que la desobediencia de Jonás le provocó desesperación, tristeza, soledad, incertidum-bre, indiferencia, miedo y culpabilidad, síntomas de una vida lejana de Dios y síntomas de la juventud actual. Pero a pesar de todo, Dios sigue llamando y permite que esto suceda para indicarnos que somos elegidos por él porque somos sus hijos. Por eso, la primera purificación en una llamada, es comprender quién soy y qué estoy dispuesto a hacer estando en una actitud de escucha sincera. Se trata de purificar aquello que no nos deja oír la voz de Dios.

Segunda llamada: purificación del Espíritu De nueva cuenta Dios llama a

Jonás para cumplir su misión, pero esta vez obedeció, entró en la ciudad anunciando el arrepentimiento, de lo con-trario, sería destruida. El pro-feta caminó todo un día para llegar con los ninivitas, quienes creyeron en la advertencia de Dios abandonando su maldad. Dios comprobó su conversión, se compadeció del pueblo y lo perdonó.

¿Tienes vocación?

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La segunda llamada de Dios a Jonás la traduci-mos como la «purificación del espíritu», es decir, sí

hay una respuesta al llamado, hay obediencia y, por tal motivo, los frutos son evidentes, cumplen con la misión. No es la personalidad del profeta lo que convierte a la ciudad, sino porque iba en nombre

de Dios. El enviado no necesitó recorrer toda la ciudad para que creyeran en el anuncio, bastó un día. La enseñanza es para ambos, Jonás

estaba en sintonía con Dios, sabía cuál era su misión aunque no la comprendiera, y la gente sabía cuál era su pecado y lo que debía hacer. Así debe ser nuestra respuesta ante la llamada de Dios: espontánea, auténtica, rápida y eficaz; se trata de estar atentos a la necesidad de los demás, a la voluntad de Dios.

Tercera llamada: purificación del corazónCuando el profeta vio que Dios había

perdonado a los ninivitas, se enojó tanto, que

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¿Te gustaría ser misioner@ combonian@? CONTÁCTANOS:

San Franciscodel Rincón, Gto.P. Rodolfo Valdez

Seminario combonianoTel. (01- 476) 743-05-47

[email protected]

Para señoritas:Misioneras combonianasTel. (01 55) 55 86 85 89Laicos Misioneros

CombonianosManuela Valladares

Tel. (01 55) 58 41 26 [email protected]

México, DF.

La Paz, BCS.Promotor vocacional

Parroquia de la Sagrada FamiliaTel. (01-612) 128-72-86

Ciudad de MéxicoPromotor vocacional

Apartado Postal 23-104Carr. San Pablo, 90 La Noria

16030 México, DF.Tel. (01 55) 56 76 05 67

[email protected]

Sahuayo, Mich.P. Rodrigo Arizaga

Seminario combonianoTel. (01-353) 532-11-11

Monterrey, NL.Promotor vocacional

Misioneros combonianosTel. (01-81) 81-90-47-61Guadalajara, Jal.

Misioneros combonianosTel. (01-33) 36-14-63-35

Cuernavaca, Mor.Misioneros combonianosTel. (01-777) 313-30-23

En los Estados Unidos:Casa Provincial

1318 Nagel RoadCincinnati OH. 45255

(513) 474-4997

deseaba «colgar los tenis» (abandonar su misión); no podía ver más allá de sus «propias narices», ¡no era justo que Dios los perdonara! Para contentarlo, Dios hizo crecer una planta para que protegiera a Jonás de los intensos rayos del sol y calmarlo, actitud que alegró al profeta; pero al día siguiente Dios marchitó la planta y el enojo del enviado fue mayor. El Señor le preguntó: ¿te parece bien enojarte tanto por una planta? Jonás asintió. Entonces Dios agregó: Te afliges por algo que a ti no te ha costado trabajo ni has cuidado, tú no la hiciste crecer. ¿Cómo quieres que no perdone a Nínive, donde hay más de 120 mil personas que no saben distinguir entre el bien y el mal?

Una vez que se ha decidido escuchar y seguir la voluntad de Dios, se necesita el último paso de «purifi-cación del corazón»: la correspondencia entre los senti-mientos de la persona con los de Dios. Es la lucha interior de las necesidades individuales con las de los demás, y más aún, con lo que Dios quiere y desea de nosotros. Jo-nás se enojó porque su corazón era justiciero, más que justo, y no soportó que Dios amara a otros además de él, sólo pensó en sí mismo, tiene un corazón egoísta que debe ser liberado.

Dios trata de sanar el corazón de Jonás y lo mol-dea a su forma de amar. Con el ejemplo de la planta le indica al profeta que lo más importante para él son su hijos, y desea que la humanidad esté bajo su sombra, que sea auténtica, que todos conozcan sus bondades y su misericordia, es decir, bajo la sombra de su hijo ama-do Jesucristo. A los jóvenes sólo nos corresponde decir: «Sí, Padre, aquí estoy, ¿a dónde quieres que vaya?». Él hará todo lo demás. ¿Tú qué piensas?. Ω

¿Tienes vocación?

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Fechas de encuentrosvocacionales:

Xochimilco, DF:Domingo 20 de abrilDomingo 25 de mayo

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La desobediencia de Jonás le provocó una serie de sentimientos

negativos, síntomas de la juventud actual

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Según cifras oficiales, el XIII Congreso Nacional de la Infancia y Adolescencia Misioneras (CONIAM), reunió a más de 15 mil niños venidos de todos los estados de

la República mexicana, quienes por 4 días, del 14 al 17 de febrero pasado, compartieron su fe y su alegría, imitando la vida y misión de san Juan Diego y tomando conciencia de lo que implica ser discípulos y misioneros de Jesucristo.

Este mega evento eclesial, tuvo lugar en la Diócesis de Cuautitlán, Estado de México, y estuvo organizado por las Obras Misionales Pontificio Episcopales.

Los CONIAM se celebran en México cada dos años y son un medio privilegiado para despertar la conciencia misionera de los niños, adolescentes y asesores para responder al mandato misionero de Jesús.

Esquila Misional estuvo presente y comparte con los lectores este breve foto-reportaje.

¡Más de15 mil niños misionerosen elCOnIAM!

¡Gracias a todos!

¡los esperamos el próximo año!

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Expresión y cultura

V Festival del Tambory las Culturas Africanas

El V Festival del Tambor y las Culturas Africanas se llevó a cabo del 17 al 24 de fe-brero pasado y su objetivo principal fue celebrar, reconocer y difundir, entre los habitantes del país, las manifestaciones culturales de la cultura africana «nuestra tercera raíz»: la negra; bajo modos de hablar, facciones físicas, maneras de ser y sentir bajo un ritmo mágico, colorido y alegre. Participaron artistas de Tahití, Brasil, Colombia, Senegal y México.

Dentro de las actividades se incluyeron exposiciones gastronómicas y artesanales del continente africano, América Latina y El Caribe; se hizo una pasarela de trajes africanos, se pre-sentaron diversos grupos artísticos y muestras gastronómicas.

En el evento anual estuvieron presentes di-plomáticos de las embajadas de Argelia, Honduras y Colombia, quienes agradecieron a los organizadores el reconocimiento a sus raíces y tradiciones. Además, partici-paron más de 8 mil artistas nacionales y extranjeros, quienes lo mismo tocaron instrumentos tradicionales latinoamericanos como de la cultura africana: la concha de tortuga y la charanga, timbales, tumbadoras y congas.

Esta cultura llegó a México y sigue muy presente en la mú-sica y las tradiciones, principalmente en Veracruz y en la Costa Chica de Oaxaca y Guerrero, lugares donde existe un porcentaje importante de descendientes africanos.

La cultura que el «continente negro» ofrece al mundo es variada. El olvido en el que hemos tenido a África a causa de su lejanía, no nos ha permiti-do acercarnos a esa riqueza cultural. Esta ocasión te presentamos dos de estas manifestaciones que han viajado hasta América con el fin de acercar a los dos continentes.

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Por: LULÚ

Arte africano en México

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Desde internet:

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Cine africano en Méxicoy Latinoamérica

Africala (África en Latinoamérica), es una aso-ciación internacional que promueve el cine africano en México y Latinoamérica, y su actividad principal es or-ganizar el Festival Internacional de Cine Africano de la Ciudad de México, que se lleva a cabo todos los años en distintas sedes de la ciudad; este año, la edición de AFRICALA se llevará a cabo del 4 al 13 de abril.

Este festival es el primero de su tipo en todo Latinoamérica y nace de la necesidad de crear un nue-vo espacio para la difusión del cine africano, que por

lo general, es relegado de festivales impor-tantes. Con este evento se espera llegar a los rincones de Latinoamérica donde nun-

ca ha llegado este tipo de cine y lograr la unión cultural de

América Latina con el pueblo africano a través del cine.

Desde hace mucho tiem-po, la cultura del continente afri-

cano viajaba de boca en boca a través de cuenta cuentos. Actual-

mente, lo hace acompañada de interlocutores que contribuyen a di-

fundir la nueva realidad y los sueños del continente negro, haciendo que su voz traspase sus fronteras me-diante la proyección de películas documentales, de ficción, anima-ción y otros géneros.

Te invitamos a visitar esta muestra cinematográfica que se propone dar a conocer las expre-siones africanas de los rincones más olvidados, castigados y mar-ginados de este continente. Ω

Predica con el ejemploÉrase una vez una débil anciana viuda que vivía en casa de su hijo con su nuera y nieta. Por su avanzada edad, el sentido de la vista lo había ido perdiendo, oía muy débilmente y las manos le temblaban constantemente.

Cuando comía, invariablemente derramaba parte de la comida sobre la mesa, situación que moles-taba a su hijo y nuera, por lo que decidieron poner fin a esta situación.

Improvisaron una mesa cerca del rincón donde se guardaban los utensilios del aseo y sentaron a la viejita a comer sola. Ésta, con los ojos llenos de lágrimas, tenía que soportar ese trato injus-to; cuando ocasionalmente le hablaban era para regañarla por haber tirado algo de la comida al suelo.

Una noche antes de la cena, la pequeña Miriam se encontraba jugando con sus bloques en el suelo y su padre le preguntó:

–¿Qué estás construyendo?

–Estoy construyendo una mesita para ti y para mamá, que quepa en el rincón, para cuando sean viejitos y vayan a vivir a mi casa puedan comer solitos.

Aprovechemos a nuestros seres queridos, ahora que están entre nosotros.

Anónimo

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«Recemos cantando»Cantoral del pueblo de Dios«En la misa renovada, el canto del pueblo de Dios es uno de los medios más eficaces para la par-ticipación de todos en la acción litúrgica. Se debe procurar que los fieles aprendan por lo menos los estribillos, y que toda la asamblea participe con el canto en la acción litúrgica». ($70.00)

«Testigos de amory vida»(Diarios de misión)«Relatos sinceros y alecciona-dores sobre la vida cotidiana en la misión, que constituyen un conjunto de ejemplos de personas comprometidas de verdad con Dios». ($40.00)

«Historia Sagrada»Domingo Zugliani«La Historia Sagrada se propone en-tresacar de la Biblia los hechos bíbli-cos e intenta traducirlos en lenguaje popular, conservando toda esa infini-dad de detalles concretos que son los que dan sabor al relato. Los catequis-tas y padres de familia encontrarán en este libro una valiosa ayuda para su tarea de educadores en la fe. Al final de la lectura deberá uno reco-nocer que ha asimilado todo lo más esencial de la religión». ($50.00)

Galería

Darfur en internetLa información utilizada en esta revista puede ser co-rroborada o ampliada en diversas páginas de internet. A continuación enumeramos algunas, casi todas ellas tienen la opción para leerse en español.

Institucionales:ONU: www.un.org/apps/newsUNICEF: www.org/mediaPrograma mundial de alimentación (WFP): www.wfp.orgUnión Europea: www.ec.europa.eu/echo/field/sudan/darfurCruz Roja: www.icrc.org/spa

Organizaciones no gubernamentales:Médicos sin fronteras:www.doctorswithoutborders.org/news/sudan.cfmHuman Rights Watch:www.hrw.org/reports/2007/sudan0907/4.htmThe International Rescue Committee:www.theIRC.orgAmnistía Internacional: www.amnesty.org/es

Agencias noticiosas seculares:CNN: www.topics.cnn.com/topics/darfurBBC: www.news.bbc.co.ukSudan Net: www.sudan.net

Agencias noticiosas católicas:FIDES: www.fides.org/spa/newsAgencia noticiosa ZENIT: www.zenit.orgAgencia misionera de noticias (MISNA): www.misna.orgRevista Mundo Negro: www.mundonegro.com

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