Pautas Para La Participación Ciudadana Inclusiva

18

Transcript of Pautas Para La Participación Ciudadana Inclusiva

SECRETARIA TÉCNICA Y DE PLANIFICACIÓN DE LA PRESIDENCIA

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

Unidad de Derechos Humanos y Género

Créditos

Elaboración:Ivonne Argueta Patricia Flores

Diseño de Portada:Saúl Castro Fagoaga

Edición:Lídice González

Julio 2014

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

3

ÍNDICE

Contenido

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................... 4

DEFINICIONES BÁSICAS PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA INCLUSIVA ............................................................................................................. 5

¿QUÉ COMPROMISOS NORMATIVOS EXISTEN PARA GARANTIZAR PROCESOS INCLUSIVOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA? .................................................................................................. 8

ENFOQUES PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA INCLUSIVA .............................................................................................................. 9

LOS OBSTÁCULOS PARA LA PARTICIPACIÓN ......................................................................10

PAUTAS PARA LOGRAR UNA PARTICIPACIÓN CIUDADANA INCLUSIVA ............................................................................................................13

FUENTES CONSULTADAS .............................................................................................................16

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

4

Introducción

El gobierno actual ha asumido un compromiso por la promoción de la participación ya que “la mejor garantía del bien común es la participación ciudadana. Sin esta el Estado pierde su esencial sentido democrático.” (Programa de Gobierno El salvador Adelante). Es por ello que la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia con el objetivo de contribuir a los compromisos que el Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén ha asumido, en el marco de los programas y políticas que coordina reconoce la importancia de promover el ejercicio de la participación ciudadana. Esto implica que dicha participación sea inclusiva, que genere igualdad de oportunidades y dé resultados para mujeres y hombres, reconociendo la diversidad de la población.

En este sentido, el presente documento brinda algunos elementos teóricos y prácticos a la luz de experiencias realizadas en la gestión gubernamental 2009-2014, que pueden orientar a las instituciones ejecutoras de las políticas y programas que la STPP coordina para asegurar mecanismos efectivos de participación fundamenta¬dos en el enfoque de derechos como una nueva

forma de relación del gobierno con la ciudadanía.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

5

Definiciones Básicas para la Participación Ciudadana Inclusiva

A continuación se desglosan los conceptos fundamentales y clave de este documento:

• Enfoque de derechos humanos El enfoque de derecho tiene como objetivo traducir las normas internacionales de derechos

humanos en acciones de políticas institucionales y busca contribuir para que haya avances en su cumplimiento progresivo.1 Se centra en facultar a las personas y no solo reconocerlas como objeto de atención, sino como sujetas de derecho, es decir, ciudadanas y ciudadanos con derechos —y con capacidad de exigirlos— y con deberes frente a la comunidad y el Estado.

• Enfoque de género Significa analizar la realidad de forma desagregada teniendo en cuenta las necesidades e

intereses específicos de mujeres y de hombres, quienes están determinados por sus roles tradicionales de género y por su condición (referida al bienestar material) y posición de género (referido a la valoración, reconocimiento y acceso al poder) específica. Así mismo, supone la inclusión de unos principios y valores sociales de equidad y justicia social y un compromiso de transformación de la realidad, con programas, políticas y acciones enfocadas a disminuir las brechas de desigualdad existentes entre mujeres y hombres en relación al uso y control de los recursos, con lo que se favorece el empoderamiento e inclusión de los grupos sociales y personas en mayores condiciones de exclusión.

La perspectiva de género incorpora una visión crítica sobre el entramado de la organización social y de las relaciones entre las personas y los grupos, y propone cambios a nivel sociocultural, organizativo y contextual (uso y distribución de espacios, reparto de tareas y responsabilidades, etc.), a nivel relacional (uso del lenguaje, discursos, relaciones, etc.) y a nivel personal (uso del tiempo y del dinero, gustos y aficiones, etc.).

• Participación ciudadana Es el proceso mediante el cual personas, comunidades y sectores sociales organizados tienen

la oportunidad de intervenir de distintas maneras en la resolución de determinados asuntos de interés colectivo. Esta intervención ciudadana en los asuntos públicos debe posibilitar la participación en tres eventos fundamentales: la formulación, la ejecución y el control de políticas públicas2.

• Representatividad Los intereses, las necesidades y las aspiraciones de los distintos colectivos y grupos sociales

han de ser incluidos y considerados en la misma magnitud que su presencia social. Es decir, si las mujeres y los hombres son cada uno la mitad de la población, deben estar presentes de forma idéntica en los espacios de participación y toma de decisiones en todos los niveles.

1 Ludwing Güendel, “Por una gerencia social con enfoque de derechos”, I’Insitut Internacional de Governabilitat de Cataluya, p.2

2 Miguel González Marregot, “La participación ciudadana como paradigma de gobierno”, [en línea], Analítica.com, Venezuela, 2005, documento en línea disponible en http://www.analitica.com/va/politica/opinion/2390287.asp

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

6

• Género y sexo El género define los valores, atributos, normas de comportamiento, espacios y roles que una

sociedad concreta otorga a las mujeres y a los hombres por el simple hecho de haber nacido con sexos distintos.3 La categoría de género surge para explicar que el papel social asignado y ejercido por las mujeres y los hombres no es producto de diferencias biológicas naturales ni de sexo, sino el resultado de construcciones sociales y culturales asumidas a lo largo de la historia. «La subordinación a la cual ha estado sometida la mitad de la población —las mujeres— a través de diversos períodos históricos es producto de formas específicas de organización de las sociedades, donde lo femenino y lo masculino no es el resultado de una definición biológica, sino la consecuencia de una desigual e injusta jerarquización respecto de las prácticas sociales, las funciones y la ubicación que se tenga en la sociedad»4.

Tabla 1Diferencias entre sexo y género

Sexo Género

Características biológicas (anatómicas, fisiológicas, reproductivas)

Características/expectativas/valores que una sociedad asigna a los hombres o a las mujeres por el simple hecho de ser sexualmente distintos

Se nace así: hombre o mujer Se construye en y por la vida en sociedad

Universal Específico de cada cultura

Hombres son físicamente iguales entre sí y lo mismo pasa con las mujeres

Hombres aprenden a ser «masculinos» y las mujeres «femeninas» según la edad, la clase social, la etnia, la religión, el área rural/urbana

De esto se afirma que el Género es posible cambiarlo a través de la cultura, la educación y los mecanismos de socialización y que en ello las políticas públicas también tienen mucho que aportar.

De esta manera, la categoría género comprende un conjunto de expectativas, intereses y creencias que están asociadas a modelos sociales de lo que significa ser hombre o mujer en una cultura concreta. Como tal, es un principio de ordenamiento social que concede mayores poderes y privilegios a los hombres y que legitima y estructura a su vez el acceso desigualitario de mujeres y hombres a los recursos y al poder. En ese sentido asume como “natural” la desigualdad y se “justifica” la discriminación y la subordinación de las mujeres como colectivo, con lo que se construye una sociedad segmentada en todos los niveles: económico, social, político y cultural.

El concepto de género es un concepto relacional; se expresa en las relaciones que establecen mujeres y hombres como colectivos en la sociedad. Estas son relaciones de poder (de decisión, de visibilidad, de recursos, etc.) donde las mujeres como género se encuentran en posiciones de menor poder que los hombres en distintos campos.

• Equidad Significa JUSTICIA. Es decir, dar a cada quien lo que le pertenece. Esto implica reconocer las

condiciones o características específicas y distintas de cada persona o grupo humano (sexo, género, clase, religión, edad, etnia, discapacidad, etc.). También contempla la diversidad, sin que esta sea la causa de ninguna discriminación.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

7

• Equidad de género Es una estrategia que persigue la igualdad real entre mujeres y hombres. Toma en cuenta las

diferencias y desigualdades existentes entre ambos. Para eliminarlas, le corresponde a las instituciones del Estado hacer uso de acciones positivas como instrumentos de justicia social y como mecanismos de corrección. Se pondrá especial atención en aquellos colectivos de mujeres en cuya situación y posición concurran múltiples discriminaciones. 5

• Inclusión Se trata de que todas las personas que integran la sociedad participen en igualdad de

oportunidades en los diferentes ámbitos que la conforman: económico, social, legal, político, cultural. Está relacionada con la integración, la cohesión y la justicia social; y pretende en particular asegurar la voz, la participación y el acceso a las políticas públicas de aquellos colectivos tradicionalmente más excluidos o que enfrentan mayores dificultades para el ejercicio de derechos: población en situación de mayor pobreza, mujeres, personas con discapacidad, poblaciones indígenas, entre otros.

• Brechas de género Identifican situaciones y ámbitos concretos de desigualdad entre mujeres y hombres y que

normalmente sitúan a las mujeres en condición de desventaja y de discriminación. Pueden ser cuantitativas o cualitativas.

• Igualdad de Género Significa que tanto hombres como mujeres deben tener la misma libertad y oportunidades para

desarrollarse como personas sin que haya limitaciones por estereotipos, roles o prejuicios de género. Implica que se han considerado las aspiraciones y las necesidades específicas de las mujeres y de los hombres, y que estas han sido valoradas y favorecidas de manera equitativa. No significa que tengan que convertirse en «lo mismo», sino que son iguales en dignidad; y por tanto sus derechos, sus responsabilidades y sus oportunidades no dependerán del hecho de haber nacido hombre o mujer.

• Paridad Se relaciona con la representatividad. Se refiere a que si hombres y mujeres constituyen cada

uno la mitad de la población, ambos sexos deben integrar en la misma cantidad las distintas instancias de representación, en particular aquellas donde se toman las decisiones que afectan la comunidad, el territorio o el país.

5 Decreto Legislativo No. 645, Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres, Diario Oficial, Tomo 391, No. 70, 8 de abril de 2011, p. 41.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

8

¿Qué compromisos normativos existen para garantizar procesos inclusivos de participación ciudadana?

Se presenta a continuación la normativa que regula los mecanismos de participación ciudadana inclusiva.

Instrumento normativo Derecho que regula Artículos de

referencia

Constitución de la república

Igualdad ante la ley Art. 3

Derecho de asociación Art. 7

Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (LEPINA)

La niñez y adolescencia tiene derecho a la participación ciudadana que se expresan en:Derecho de petición

Art. 92

Derecho a la libertad de expresión Art. 93

Derecho a opinar y ser oído Art. 94

Libertad de reunión Art. 99

Libertad de asociación Art. 100

Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres

Es obligación del Estado promover la participación igualitaria de mujeres y hombres

Art. 4

Reconoce la paridad como un valor y un fin para la garantía de la democracia

Art. 5

Obligación del Estado de promover la igualdad de mujeres y hombres en el ejercicio de los derechos políticos

Art. 20

Obligación del Estado de promover la igualdad de mujeres y hombres en el ejercicio de los derechos políticos

Art. 28

Obligación del Estado y gobiernos locales a promover en los organismos comunitarios que se garantice la asociatividad de las personas adultas mayores

Art. 36

Política de Participación Ciudadana

Objetivo de la política: impulsar la institucionalización de la participación ciudadana en la gestión gubernamental, en particular se promueve activamente la participación ciudadana de las mujeres a través de, entre otros, el desarrollo de acciones afirmativas, de la promoción de la paridad de género en la conformación de los espacios de participación ciudadana y de la incorporación del enfoque de género en los distintos procesos e instrumentos relacionados.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

9

Enfoques para la Participación Ciudadana Inclusiva

A. Participación con perspectiva de género

La participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones es clave para romper con el ciclo de discriminación, exclusión y pobreza. Es necesario que las mujeres puedan hablar con voz propia, participar activamente en los procesos de toma de decisiones que conciernen sus vidas, las de sus familias y las de sus comunidades, además de que se sientan representadas y a su vez representen a sus poblaciones.

Para incorporar a las mujeres en los procesos y mecanismos de participación ciudadana es necesario identificar y reconocer los obstáculos (culturales, estructurales, sociales y económicos) que han limitado —y continúan haciéndolo— su participación efectiva, para poder adoptar medidas o acciones encaminadas a superarlos.

Este enfoque constituyó un avance para el diseño de las políticas en la última administración gubernamental, y a la vez se consolida como un compromiso y parte estratégica del nuevo plan de gobierno para el quinquenio 2014-2019, por ello resulta relevante que se considere como un eje fundamental en el diseño y ejecución de las políticas y programas que son responsabilidad de Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia.

B. Participación con perspectiva generacional

Nuestra sociedad es adulto-centrista. Es decir, la toma de decisiones en los distintos niveles ocurre a partir de la visión de las personas adultas, que por lo general considera a la juventud como «el futuro», o a las personas adultas mayores como «inservibles» para la sociedad.

La perspectiva generacional plantea la necesidad de incluir en la toma de decisiones a los distintos grupos de edad, dado que tienen necesidades e intereses distintos y por tanto las respuestas a sus demandas también deben serlo.

Para lograr la incorporación de la perspectiva generacional, los mecanismos de participación ciudadana deben identificar y reconocer los obstáculos y las limitaciones que han tenido que enfrentar las personas jóvenes y las adultas mayores para participar de forma activa y protagónica en las diversas etapas de las políticas públicas. Sobre todo debe reconocérseles la calidad de sujetos de derecho y de su ciudadanía, que las facultan a ejercer el derecho a su participación ciudadana y obliga al Estado a garantizar mecanismos para que esa sea efectiva.

C. Participación con perspectiva de diversidad

Desde este enfoque se pretende ampliar el análisis a todas aquellas otras formas de relación y agrupación social que permanecen con frecuencia invisibles, ya que no corresponden a lo que la cultura predominante impone como «lo normal». La diversidad exige incluir y tener en cuenta a las personas con discapacidad, a los pueblos indígenas, a las personas con opciones sexuales distintas;

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

10

así como respetar sus derechos e integrar sus opiniones, necesidades e intereses particulares. No se trata de un acto de tolerancia, pues ello contiene en sí mismo rasgos de superioridad ideológica; se trata de afirmar la validez de las distintas realidades sociales y culturales de las que puede nutrirse la sociedad y que requieren del respeto a esa diversidad.

La inclusión de este enfoque en los procesos de participación ciudadana requiere, por un lado, romper con los prejuicios, los estereotipos y las imágenes que se usan para denigrar o degradar a quienes se consideran «diferentes», ya que estos impiden el respeto a los derechos humanos de todas las personas y atentan contra el principio constitucional de no discriminación. Y por otro lado, implica el reconocimiento de los intereses y necesidades de todos los grupos sociales dentro de la agenda social, educativa, económica y política para brindar iguales y reales oportunidades a todas las personas que conforman la sociedad salvadoreña.

Los Obstáculos para la Participación

A. Obstáculos existentes a la participación efectiva de las mujeres

• Poco tiempo disponible: como principales responsables del trabajo doméstico, tienen menos tiempo para actividades fuera del hogar. Cuando trabajan fuera de casa también deben asumir en mayor parte el trabajo dentro de ella (doméstico y de cuidar a otros). Cuando disponen de tiempo, con frecuencia deben asistir a las reuniones acompañadas de sus hijos o hijas menores.

• Horarios limitados: ya que deben responder al trabajo tanto fuera como dentro del hogar (asegurar alimentación, tareas, etc.).

• Sobrecarga de trabajo: las mujeres son las que asumen en primera persona de forma primordial el trabajo doméstico y de cuidado de las familias. Esto les supone una doble o triple carga laboral, ya que a las actividades productivas (generación de ingresos) se deben sumar el trabajo de la casa y el comunitario.

• Sobrecarga de preocupaciones: como principales responsables del cuidado familiar, les toca el cuidado y la preocupación por la salud, la educación, la alimentación, la atención emocional de la familia.

• Menor valoración social: la cultura machista predominante determina que socialmente y con frecuencia se da menos valor a la opinión de una mujer que de un hombre; y persisten estereotipos que otorgan a los hombres mayor capacidad y habilidad para tomar decisiones.

• Baja autoestima: la propia cultura y la falta de educación determinan que muchas mujeres no se sientan capaces de expresarse en público o de participar en decisiones comunitarias.

• Limitada autonomía: persiste en muchos casos el control de las parejas, padres o hermanos sobre los movimientos de las mujeres. Todavía con frecuencia hay mujeres que deben «pedir permiso» a su pareja, a su padre o a sus hermanos para poder salir de casa.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

11

• Mayor vulnerabilidad ante la violencia sexual: en especial cuando las reuniones se realizan en horas de tarde y noche, o cuando han de caminar largas distancias para llegar al lugar de reunión.

• Legislación, mecanismos y estructuras institucionales discriminatorias: aunque las normas no sean expresamente discriminatorias, su resultado con frecuencia lo es. Por ejemplo, se cree que las mujeres y los hombres tienen la misma posibilidad de participar en cargos de representación (debido a que son iguales según la ley); sin embargo, aún existen estereotipos que otorgan a los hombres mayor capacidad de decisión y provocan que los cargos a los que les compete esa labor sean ocupados en su mayoría por ellos (discriminación indirecta).

• Prácticas y condicionamientos sociales discriminatorios: por ser las principales responsables del cuidado familiar y doméstico, a las mujeres se les considera menos productivas que a los hombres, ya que se espera que se ausenten ante una enfermedad de un familiar, durante la maternidad, para asistir a reuniones en la escuela, etc. El trabajo que las mujeres realizan por lo general es menos valorado a nivel social y económico, lo que hace que incluso en los espacios de participación se les asignen tareas que son una extensión del trabajo doméstico (limpieza, cocina, arreglo, logística, secretaría) y con menor valor y reconocimiento que las tareas asignadas a los hombres.

B. Obstáculos para la participación de la juventud y personas adultas mayores

• Ejercicio del control justificado: que se expresa en forma de vigilancia, disciplina estricta, coerción, castigo y chantaje que las personas adultas hacen sobre otras generaciones que suponen no se encuentran en capacidad de controlar su vida y decisiones. Las personas jóvenes, por ejemplo, se tienen que someter al control de sus padres y madres en muchos ámbitos de sus vidas, pues se cree que los hijos y las hijas jóvenes no están en capacidad de autorregirse y dirigir sus vidas, y por tanto no pueden opinar o decir lo que es mejor para sí mismos.

• La obediencia y la sumisión incondicional a las reglas del mundo adulto: existen mecanismos construidos y validados socialmente para garantizar esta obediencia y para instalar y viabilizar las relaciones abusivas en el trato cotidiano con niñas, niños, jóvenes y personas adultas mayores. Por ejemplo, a estas últimas, otras personas adultas «capaces» les controlan sus recursos, sobre todo los económicos, con el argumento de que ya no están aptas para administrarlo o que pierden u olvidan todo; por lo tanto, muchas veces no cuentan con recursos mínimos que les permitan movilizarse y dependen en su totalidad de quienes se los «administran».

• Las relaciones familiares: con frecuencia se identifican patrones de crianza violentos que desconocen la ternura y el respeto a la diferencia. Se considera que los padres y las madres tienen «derecho» de controlar las salidas de sus hijos y sus hijas, en particular de estas últimas, quienes se encuentran en la obligación de pedir permiso, que no siempre obtienen.

• La «superioridad» adulta: que ubica a niñas, niños, jóvenes y personas adultas mayores en una posición de dependencia. En muchos casos se piensa que las personas jóvenes no precisan participar en actividades productivas pues sus padres o madres les proveen de lo que necesitan, y por tanto se hace uso de su fuerza y capacidades de forma gratuita. En el caso de las personas adultas mayores se cree que como ya están en el final de sus vidas no tienen necesidades, por ejemplo de recreación, estudio, formación, etc., y no se les toma en cuenta a la hora de planificar actividades de ese tipo en las comunidades o localidades.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

12

• Negación de la información: al estar bajo el control o «responsabilidad» de una persona adulta, a las personas jóvenes se le restringe en muchos casos el derecho a la información, ya que se cree que no tienen capacidad para comprender algunas cosas o que necesitan de la autorización de sus padres o sus madres para ello.

• Se uniforman los procesos: al ser las personas adultas las referentes de la sociedad, se diseñan procesos que no toman en cuenta dinámicas que fomenten la participación de jóvenes o personas adultas mayores. La gran mayoría de las personas analfabetas en el país son personas adultas mayores que requieren de actividades o estrategias especiales para poder tener información y comprenderla. Los jóvenes buscan espacios de participación dinámicos y activos, que con frecuencia no responden al patrón de los espacios adultos.

• Persistencia de estereotipos que califican y estigmatizan a la juventud: están en función del lugar donde viven, de su forma de hablar, de su forma de vestir; y por los que se les percibe a nivel social como «buenos», «buenas», «malos» o «malas», lo que determina que otras personas les reconozcan o no espacios sociales.

C. Obstáculos para la participación de grupos sociales con necesidades específicas: personas con discapacidad, población indígena y personas con opciones sexuales diferentes.

• Accesibilidad física: la mayoría de lugares donde se llevan a cabo reuniones no cuenta con los requerimientos mínimos necesarios para permitir el acceso a personas con alguna discapacidad física, por lo que se deben considerar instalaciones de una sola planta o que posean rampas de acceso y/o ascensores.

• Estereotipos: que perciben a las personas con discapacidad como no aptas para participar en la toma de decisiones, o que su condición conlleva una discapacidad mental. De igual forma, se han creado los estereotipos que consideran como personas no preparadas a las personas indígenas y que excluyen a aquellas con preferencias sexuales diferentes.

• Limitada autonomía: algunas de personas con discapacidad siempre están acompañadas de otras que les ayudan en su movilización.

• Falta de conocimiento de sus propios derechos: dado que estos grupos sociales han sido tradicionalmente discriminados por la sociedad y el Estado, la mayoría de personas que pertenece a ellos desconoce sus posibilidades de contribuir al cambio de su comunidad.

• Discriminación por los demás grupos sociales: ya que al no considerarlos como «normales», no se les respetan sus derechos y no se les considera en la toma de decisiones.

• Desconocimiento de la existencia de estos grupos sociales: en especial en el caso de las personas indígenas, pues la mayoría de personas considera que en nuestro país ya no existen personas que pertenezcan a un grupo étnico determinado, por lo que no se tienen en cuenta en la toma de decisiones.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

13

Pautas para lograr una Participación Ciudadana Inclusiva

Una de las atribuciones de la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia, para esta nueva gestión es coordinar los procesos de diseño y formulación de las políticas públicas en conjunto con las entidades estatales con el objeto de lograr su compatibilidad con el Plan General del Gobierno, que contempla dentro de sus estrategias ejercer una gobierno ciudadano, incluyente y participativo

Retomando los procesos de participación impulsados en la administración anterior y reforzándolos con los compromisos del nuevo gobierno, se han identificado tres etapas para el establecimiento de los espacios de participación ciudadana; y dentro de ellas las pautas a seguir para los presentes y futuros espacios que se generen desde esta nueva administración. .

ETAPA 1: Convocatoria a Espacio de Participación Ciudadana

• Asegurar paridad de género Las mujeres constituyen más del 50 % de la población y por tanto deberían integrar todos los

espacios de participación ciudadana de forma paritaria con los hombres (50-50). Hay que hacer una excepción en aquellos programas y espacios enfocados exclusivamente a mujeres. Esta medida es necesaria sobre todo en los espacios de toma de decisión, para asegurar que las mujeres participen de manera activa y debe incluirse de forma explícita en el diseño o creación del espacio.

Ejemplo de experiencia en el diseño de programas sociales: La conformación de los Consejos del Territorio del Programa Presidencial Territorios de Progreso

establece en el Decreto Ejecutivo que lo creó y en el Reglamento Interno de los Consejos «que estos deben estar integrados por un 50 % de mujeres y un 50 % de hombres, además de definir que en todos deben haber representación de grupos o asociaciones de mujeres presentes en el territorio»6.

• Cuotas de inclusión y participación

Establecer una cuota de participación a grupos sociales tradicionalmente excluidos, como jóvenes, personas con discapacidad, población indígena y personas con opciones sexuales diferentes, es recomendable en caso de que estos grupos estén presentes en el espacio de acción de la política o programa a desarrollar.

A la vez es necesario convocar a organizaciones de la sociedad civil o entidades no gubernamentales presentes en el territorio, asegurando que la convocatoria llegue a aquellas organizaciones que trabajan en específico el tema de los derechos de las mujeres y la igualdad, derechos de la juventud, de las personas con discapacidad y derechos de la población indígena y personas con opciones sexuales diferentes, entre otras.

Ejemplo de experiencia en procesos de coordinación de los programas sociales: Como parte de la institucionalidad de Comunidades Solidarias Rurales se conformaron dos

niveles de comités para coordinar la estrategia en el territorio. Uno de ellos los Comités

6 Territorios de Progreso. Una práctica de articulación institucional con participación ciudadana. Secretaria Técnica de la Presidencia, San Salvador, 2013, p. 77

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

14

Municipales de Coordinación, donde se articulan los gobiernos centrales, municipales y sociedad civil, y se estableció como un indicador del programa el asegurar la participación de mujeres en este Comité. Esto ha permitido identificar que la participación de las mujeres ha ido en incremento, ya que pasó del 43 % en el 2010 al 47 % en el año 2012.

• Creación de espacios específicos de participación: En los casos en los que se identifique que ciertos grupos de población están en mayor desventaja

que otros en los ámbitos que abarque una determinada política o programa es recomendable crear espacios específicos para potenciar la participación ciudadana y contribuir a que dicha población se empodere para luego incluirlas en espacios mixtos o más amplios.

Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales: El Programa de Atención Integral a Asentamientos Productivos en Pequeña Escala identificó

que la participación de las mujeres en el ámbito agrícola productivo era menor comparada a la de los hombres. Para promover la participación activa de las mujeres se creó el Capítulo Mujeres Productoras con ello se «reconoce la participación de las mujeres en la producción agropecuaria» y posibilita generar «una actividad productiva constante que contribuye a crear un tejido organizativo funcional, económico y social que permitirá a las mujeres elevar su calidad de vida y la de sus familias. Dentro del capítulo se atienden grupos de mujeres productoras, legalizadas y no legalizadas que pretender fortalecer sus capacidades».

• Consultas a grupos específicos: Cuando se trate de procesos de consulta ciudadana, se debe considerar hacer una parte del

proceso por separado con los grupos de interés, como mujeres y hombres —para que las mujeres se sientan con la confianza de participar y expresar libremente sus opiniones—, personas adultas, jóvenes, niñez y adolescencia. Así se garantiza la recolección de las opiniones e intereses de cada grupo etario, y de la población que requiera de un espacio específico, ya que en espacios más amplios su participación suele ser mínima o se expresan en menor medida.

Ejemplo de experiencia en la evaluación de programas sociales: El Programa Comunidades Solidarias, como parte de sus procesos de evaluación, realizó una

sistematización de la puesta en marcha de varios de sus componentes, y para ello se llevaron a cabo talleres específicos con mujeres participantes de alguno de los componentes para recoger de manera específica la opinión y valoración de las mujeres sobre estos.

ETAPA 2: Aspectos logísticos a considerar para el Desarrollo del Espacio De Participación Ciudadana

• Lugares y horas accesibles Tomar en cuenta las tareas y responsabilidades familiares de mujeres y hombres al fijar lugar,

fecha y hora de las reuniones. Los lugares deben ser accesibles tanto para las personas adultas mayores, las mujeres embarazadas o las personas con discapacidad. Se debe poner atención a la seguridad, la distancia y las condiciones de acceso físico.

Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales: Los Consejos del Territorio del Programa Presidencial Territorios de Progreso y los Comités

Municipales de Coordinación de Comunidades Solidarias Rurales establecen una programación para la realización de las reuniones en territorio en acuerdo con las personas participantes de los respectivos espacios, a fin de garantizar su asistencia.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

15

• Registro desagregado de las demandas Asegurar que la institución responsable de la consulta registre de manera adecuada las

demandas de la población, y que se identifiquen con especificidad aquellas expresadas por mujeres, por hombres, por jóvenes, por personas con discapacidad, etc., para luego hacer un análisis adecuado.

Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales: La conformación de los Consejos del Territorio del Programa Presidencial Territorios de Progreso

permite recopilar las demandas de diversos sectores de la población; y su sistematización identifica las demandas de acuerdo con los grupos de población que las plantean.

• Cuidado de menores Hay que considerar las dificultades de las mujeres en relación con su movilidad y las facilidades

para el cuido momentáneo de sus hijos y sus hijas, que normalmente las acompañan a los eventos. Esto puede solventarse llevando a cabo la reunión o el taller en su comunidad, y/o dejando el cuido de las niñas y los niños a cargo de una persona de confianza designada para ello.

Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales: Los talleres de capacitación de Comunidades Solidarias así como las capacitaciones técnicas

desarrolladas en el PAIPPE dirigidas a las personas titulares se realizan en las comunidades a fin de garantizar la participación de las mujeres, que son en su mayoría las titulares.

• Sillas para quienes más lo necesitan Garantizar, durante el desarrollo del evento, que las personas adultas mayores, las mujeres

embrazadas o con niñas y niños pequeños y las personas con discapacidad tengan lugar para sentarse, y dar preferencia a estas sobre otros u otras.

Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales: La entrega de la Pensión Básica Universal a las personas adultas mayores se efectúa en lugares

accesibles a ellas, techados y con sillas de espera.

ETAPA 3: Desarrollo del Espacio de Participación Ciudadana

• Igualdad de oportunidad para expresarse Se sugiere que se controlen los tiempos de participación, para que todas las personas tengan la

misma oportunidad y el tiempo de hablar, o que se establezcan estos puntos desde el inicio de la reunión. En la fase de preguntas de la población, promover que en la audiencia haya preguntas y comentarios de todos los grupos (hombres, mujeres, jóvenes, personas adultas mayores, indígenas y personas con discapacidad).

• Comunicación inclusiva En los documentos que se generen (convocatorias, memorias, informes, etc.) se debe utilizar

el lenguaje inclusivo e imágenes que muestren la diversidad de la población (jóvenes, personas adultas mayores, mujeres), que contribuyan a modificar estereotipos tradicionales (por ejemplo, presentar hombres que hacen trabajo doméstico, mujeres en trabajos no tradicionales) y que promuevan el ejercicio de derechos de las personas como ciudadanas, y no solo en roles tradicionales como madres, esposas, padres, hijos, hijas, etc.

Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva

16

Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales: El Sistema de Protección Social Universal ha avanzado en integrar el lenguaje inclusivo a los

materiales informativos de algunos de los programas, así como en la promoción de derechos de las personas participantes de los mismos.

• Metodologías adaptadas a toda la población Se debe tener en cuenta la diversidad de población que se incluye en los procesos de participación

ciudadana, lo que implica desarrollar metodologías acordes a la población. No es lo mismo trabajar con grupos mixtos que solo con grupos de mujeres, o trabajar con personas adultas que con jóvenes, o con personas alfabetas que con analfabetas, por lo que se deben considerar actividades tendientes a incluir y potenciar la participación de toda la población sin exclusión.

Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales: Como parte del componente de capacitaciones en Comunidades Solidarias Rurales, se elaboró e

implementó un Protocolo de Capacitaciones en Derechos Humanos. Este contó con herramientas adaptadas a la población participante del componente de Bonos a la Educación y Salud, ya que permite que las personas titulares del programa, independientemente de su nivel escolar o de alfabetización, reciban información sobre los temas que se abordan y participen de ellos.

FUENTES CONSULTADAS

• América Latina Genera-PNUD, “Derechos Humanos” en www.americalatinagenera.org. • Murguialday, Clara y Maoño, Cristina, Igualdad de género. Diccionario de Acción Humanitaria

y Cooperación al Desarrollo, Universidad de El País Vasco, Hegoa, 2005. Disponible en línea en http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/111

• D’ Elia, Yolanda y Maingon, Thais, La equidad en el Desarrollo Humano: estudio conceptual desde el enfoque de igualdad y diversidad, PNUD, Caracas, 2004.

• Decreto Legislativo No. 645, Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres, Diario Oficial, Tomo 391, No. 70, 8 de abril de 2011. Versión publicada por Concertación Feminista Prudencia Ayala, San Salvador, 2011.

• Develando el género: elementos conceptuales básicos para entender la equidad, Serie Hacia la Equidad, Módulo 9, Unión Mundial para la Naturaleza, Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, San José, 1999.

• Gobierno de El Salvador, Plan Quinquenal de Desarrollo 2010-2014, 2.ª edición, noviembre de 2010, San Salvador.

• Güendel, Ludwing, “Políticas públicas y derechos humanos”, Revista de Ciencias Sociales, vol. III, No. 97, San José, 2002.

• González Marregot, Miguel, La participación ciudadana como paradigma de gobierno, [en línea], Analítica. com, Venezuela, 2005, documento en línea disponible en http://www.analitica.com/va/politica/opinion/2390287.asp

• Secretaría General de Políticas de Igualdad, Instituto de la Mujer de España, Guía para la incorporación de la perspectiva de género, Madrid, s/f.

• Zaldaña, Claudia Patricia, La unión hace el poder: procesos de participación y empoderamiento, Serie Hacia la Equidad, Módulo 5, Unión Mundial para la Naturaleza, Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, San José, 1999.