Patria nueva

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PATRIA NUEVA. La aristocracia designa a O’Higgins director Supremo. El 5 de febrero de 1817, la aristocracia, reunida en Cabildo abierto, confió el mando supremo del estado a San Martin pero este, conociendo que su elevación al gobierno le traería solo dificultades, sin ventaja alguna para la revolución, rehusó tenazmente el mando que se le ofrecía. El día 16 el cabildo proclamo a O’Higgins, quien luego presto el juramento de rigor. No está de más advertir que el gobierno de Buenos Aires, con mucha anterioridad, había autorizado a San Martin para nombrar a O’Higgins director supremo de Chile. Consolidación de la independencia: Maipo. -Prosigue la guerra en el sur: campaña de 1817. Una de las primeras preocupaciones de O’Higgins fue organizar un ejército nacional, el “ejército de Chile”, que pronto ascendía a 4700 hombres, superando así el “ejército de los Andes” que alcanzaba a 4400. Para formar oficiales y clases, se creó la Escuela Militar. Pronto se vio que en el sur surgía un grave peligro. El coronel español Jose Ordoñez, aprovechando la inacción de San Martin se había dado tiempo para reorganizar las fuerzas realistas en Concepción y Talcahuano. En toda esa región la opinión era favorable a la causa del rey. Todos los esfuerzos de Freire, Las Heras y O’Higgins fueron infructuosos y Ordoñez no fue desalojado de Talcahuano, que resistió los asaltos de los patriotas. (1817) Ante esta situación, O’Higgins hubo de replegarse con el ejército del sur al norte del Maule. Al mismo tiempo se producía un verdadero éxodo de familias patriotas que huían a Concepción a la capital. Declaración de la independencia (12 de febrero de 1817) En esos momentos tan críticos para la revolución se resolvió declarar la independencia como un acto de afirmación frente al enemigo. El resultado de esta operación correspondió a los deseos del director supremo. Mientras que se cubrían de nombres los registros en que debían firmar los adictos a la emancipación, nadie se atrevió se atrevió a poner

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PATRIA NUEVA.

La aristocracia designa a O’Higgins director Supremo.

El 5 de febrero de 1817, la aristocracia, reunida en Cabildo abierto, confió el mando supremo del estado a San Martin pero este, conociendo que su elevación al gobierno le traería solo dificultades, sin ventaja alguna para la revolución, rehusó tenazmente el mando que se le ofrecía. El día 16 el cabildo proclamo a O’Higgins, quien luego presto el juramento de rigor.

No está de más advertir que el gobierno de Buenos Aires, con mucha anterioridad, había autorizado a San Martin para nombrar a O’Higgins director supremo de Chile.

Consolidación de la independencia: Maipo.

-Prosigue la guerra en el sur: campaña de 1817.

Una de las primeras preocupaciones de O’Higgins fue organizar un ejército nacional, el “ejército de Chile”, que pronto ascendía a 4700 hombres, superando así el “ejército de los Andes” que alcanzaba a 4400. Para formar oficiales y clases, se creó la Escuela Militar.

Pronto se vio que en el sur surgía un grave peligro. El coronel español Jose Ordoñez, aprovechando la inacción de San Martin se había dado tiempo para reorganizar las fuerzas realistas en Concepción y Talcahuano. En toda esa región la opinión era favorable a la causa del rey.

Todos los esfuerzos de Freire, Las Heras y O’Higgins fueron infructuosos y Ordoñez no fue desalojado de Talcahuano, que resistió los asaltos de los patriotas. (1817)

Ante esta situación, O’Higgins hubo de replegarse con el ejército del sur al norte del Maule. Al mismo tiempo se producía un verdadero éxodo de familias patriotas que huían a Concepción a la capital.

Declaración de la independencia (12 de febrero de 1817)

En esos momentos tan críticos para la revolución se resolvió declarar la independencia como un acto de afirmación frente al enemigo.

El resultado de esta operación correspondió a los deseos del director supremo. Mientras que se cubrían de nombres los registros en que debían firmar los adictos a la emancipación, nadie se atrevió se atrevió a poner su firma en los otros. Terminada esta operación, el director supremo mando extender el acta de la declaración de la independencia; pero los afanes de la guerra retardaron por algunos días su promulgación.

A principios de febrero, estando O’Higgins acampado en Talca, firmo el solemne documento, datándolo, sin embargo, en concepción y con fecha 1 de febrero. El 12 de febrero de 1818, primer aniversario de la victoria de Chacabuco, se efectuó la jura de la independencia en medio del entusiasmo de los pueblos.

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Los carrerinos tratan de derribar el gobierno.

En la mañana del día 21 de marzo comenzaron a llegar a la capital las primeras noticias del descalabro de Cancharrayada. Se decía que O’Higgins y San Martin habían muerto en la sorpresa, y que los realistas marchaban rápidamente sobre Santiago. Se pensaba solo en huir a Mendoza como en 1814, llevando los caudales del Estado y las armas que pudieran recoger. El coronel Luis de la Cruz mandaba en la capital por ausencia de O’Higgins.

Fue entonces cuando los carrerinos levantaron cabeza para aprovecharse de la alarma pública. Un tumultuoso cabildo abierto, en el que prevalecieron aquellos, ungió a Manuel Rodríguez director supremo delegado, junto a Cruz. Los complotados solo deseaban organizar cuerpos carrerinos (húsares de la muerte) para derribar al gobierno constituido y adueñarse del poder.

A esta peligrosa situación puso fin la llegada de O’Higgins llamado apresuradamente por su ministro Miguel Zañartu; pero los carrerinos y los realistas de la capital no dudaban de la próxima derrota del ejército patriota.

Batalla de Maipo. (5 de abril de 1818)

El desastre de Cancharrayada había dejado a los 2 ejércitos casi equiparados, 4600 realistas contra 5000y tantos patriotas.

Ambas fuerzas se enfrentaron en los llanos de Maipo, al poniente de la capital. El ejercito patriota una loma que corre de oriente a poniente. El realista se situó sobre una loma triangular de escala altura. Entre ambos mediaba bajo u ondonada que debía atravesar el que atacara.

La batalla comenzó por el fuego de la artillería de Blanco Encalada; pero sus efectos fueron casi nulos. San Martin ordeno el ataque de la infantería en una embestida general que tuvo variadas y sangrientas alternativas, con cargas a la bayoneta, encuentros de caballerías y cañoneos de los artilleros de Primo de Rivera y de Blanco.

Por un instante la batalla pareció indecisa; pero los realistas de Ordoñez opusieron una resistencia tan vigorosa al ala izquierda de los patriotas que esta comenzó a vacilar y al fin tuvo que retroceder en gran desorden. En aquel momento, los realistas pudieron creerse vencedores, pero la reserva de los independientes, apoyada por la artillería de Blanco y Borgoño, entro entonces en combate. La caballería de Freire y Bueras cargo sobre la caballería realista aventando a los escuadrones enemigos. El valiente Bueras, “el huaso Bueras”, cayó con el pecho atravesado por una bala.

Al fin, los realistas comenzaron a ceder y, a poco se pronunciaron en breve en completa retirada. Osorio, creyéndolo todo perdido, se retiro del campo buscando su salvación personal. El denodado Ordoñez organizo todavía una heroica aunque inútil resistencia en las casas de la hacienda de Lo Espejo; pero acosado por todos lados, antes de anochecer se rindió con la mayor parte de los jefes, oficiales y tropa que lo rodeaba. Todo el parque y casi todo el armamento de los realistas cayó en poder de los patriotas.

El director O’Higgins, debilitado por la herida que había recibido en Cancharrayada y más aun por los fatigosos trabajos que habían exigido la reorganización del ejercito, olvidando sus sufrimientos, salió de la capital acompañado por algunos cuerpos de milicias y llego al sitio del combate a tiempo todavía para tomar parte en el último ataque contra los realistas.

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La independencia de Chile quedo definitivamente afianzada desde aquel día. La batalla de Maipo tuvo además una gran influencia en la suerte de la independencia de América, pues fue la primera gran victoria obtenida por los patriotas americanos. El virrey del Perú tuvo que aceptar en el hecho la existencia de dos Estados independientes: Chile y las Provincias Argentinas.