Patología Psicosomática

36
Sistema Inmune El sistema inmune es el complejo más importante que posee el cuerpo humano para defenderse de las enfermedades adquiridas. La función principal del sistema inmune consiste en identificar y eliminar las sustancias extrañas que entran en contacto con el organismo. Estas sustancias extrañas, que son denominadas antígenos, incluyen los virus, las bacterias, los parásitos y los hongos. El sistema inmune está compuesto por un conjunto de células especializadas que se originan en la médula ósea. Posteriormente, dichas células van madurando concentrándose en órganos específicos, tales como el timo, los órganos linfáticos periféricos (por ejemplo, amígdalas), el bazo y los ganglios linfáticos. Las células más importantes del sistema inmune adoptan técnicamente la acepción de leucocitos, aunque comúnmente se conocen bajo la denominación de glóbulos blancos. Existen tres categorías principales de leucocitos: a) granulocitos; b) monocitos/macrófagos, y c) linfocitos. Granulocitos: al igual que los monocitos/macrófagos, forman parte de la inmunidad innata o no específica, la cual proporciona la primera línea de defensa contra los antígenos. Monocito: representa una célula poco madura que reside en la corriente sanguínea. Macrófago: supone una célula madura que ha entrado ya en el tejido. Estos tres tipos de células (granulocitos, monocitos y macrófagos) poseen una función específica de fagocitosis, cuyo principal cometido consiste en ingerir y destruir los agentes extraños potencialmente peligrosos. Por otra parte, el reconocimiento de los antígenos va a ser llevado a cabo de forma específica a través de los macrófagos, los cuales producen una sustancia denominada interleucina-1 que estimula la proliferación

description

Patología Psicosomática

Transcript of Patología Psicosomática

Sistema Inmune

El sistema inmune es el complejo ms importante que posee el cuerpo humano para defenderse de las enfermedades adquiridas. La funcin principal del sistema inmune consiste en identificar y eliminar las sustancias extraas que entran en contacto con el organismo. Estas sustancias extraas, que son denominadas antgenos, incluyen los virus, las bacterias, los parsitos y los hongos. El sistema inmune est compuesto por un conjunto de clulas especializadas que se originan en la mdula sea. Posteriormente, dichas clulas van madurando concentrndose en rganos especficos, tales como el timo, los rganos linfticos perifricos (por ejemplo, amgdalas), el bazo y los ganglios linfticos. Las clulas ms importantes del sistema inmune adoptan tcnicamente la acepcin de leucocitos, aunque comnmente se conocen bajo la denominacin de glbulos blancos. Existen tres categoras principales de leucocitos: a) granulocitos; b) monocitos/macrfagos, y c) linfocitos.

Granulocitos: al igual que los monocitos/macrfagos, forman parte de la inmunidad innata o no especfica, la cual proporciona la primera lnea de defensa contra los antgenos. Monocito: representa una clula poco madura que reside en la corriente sangunea. Macrfago: supone una clula madura que ha entrado ya en el tejido.

Estos tres tipos de clulas (granulocitos, monocitos y macrfagos) poseen una funcin especfica de fagocitosis, cuyo principal cometido consiste en ingerir y destruir los agentes extraos potencialmente peligrosos. Por otra parte, el reconocimiento de los antgenos va a ser llevado a cabo de forma especfica a travs de los macrfagos, los cuales producen una sustancia denominada interleucina-1 que estimula la proliferacin de linfocitos T. Por ltimo, la tercera variedad de leucocitos viene representada por los linfocitos, los cuales resultan particularmente efectivos en la destruccin de antgenos. Los linfocitos se agrupan fundamentalmente en dos categoras: linfocitos B (o clulas B) y linfocitos T (o clulas T).

Los linfocitos B son clulas que maduran en la mdula sea y se responsabilizan de la produccin y secrecin de anticuerpos. Desde el punto de vista de su estructura, todos los anticuerpos son inmunoglobulinas (Ig), que estn presentes en la superficie de las clulas B. En el organismo humano se han detectado cinco clases principales de inmunoglobulinas, que difieren en su estructura denominadas IgG, IgA, IgM, IgD e IgE. De todas ellas la IgG es la ms abundante, ya que su concentracin explica aproximadamente el 75% de la totalidad de inmunoglobulinas, mientras que la IgD representa la menor concentracin (3%). A partir de los linfocitos B se constituye la inmunidad humoral, que nos protege bsicamente contra las infecciones bacterianas. Por su parte, los linfocitos T (clulas que maduran en el timo, de ah la denominacin de clulas T) estn implicados en la constitucin de la inmunidad celular, la cual interviene en la proteccin contra virus, neoplasias y hongos. A nivel inmunolgico es posible identificar tres subtipos de linfocitos o clulas T, denominadas clulas T colaboradoras (T-helper), clulas T asesinas o citotxicas (T-killer), y clulas T supresoras (T suppressor). Las clulas T-colaboradoras son esenciales para la inmunidad humoral, ya que favorecen el crecimiento de los linfocitos B y estimulan considerablemente la sntesis de anticuerpos. Emplean las linfocinas como seales qumicas para controlar la actividad y proliferacin de otros linfocitos. Las clulas T citotxicas (clulas T asesinas) secretan sustancias txicas para los antgenos (por ejemplo, ciertas linfocinas), produciendo una accin lesiva sobre stos (en general atacan y destruyen clulas con antgenos). Las linfocinas facilitan la reaccin inflamatoria del organismo y atraen a los macrfagos, acelerndose de esta forma el proceso de fagocitosis del antgeno. Finalmente, las clulas T supresoras bloquean la produccin de clulas B y T cuando stas no son necesarias, poniendo fi n a la respuesta inmunolgica (es decir, detienen la actividad defensiva del sistema de linfocitos T). Al margen de las clulas sealadas es posible considerar otras dos variedades de clulas semejantes a los linfocitos, pero que provienen de fuentes diferentes: las clulas asesinas y las clulas asesinas naturales. Las clulas asesinas en contraste con las clulas T asesinas (o citotxicas), solamente pueden atacar al antgeno despus que ste haya sido impregnado de anticuerpos. Por su parte, las clulas asesinas asesinas naturale (naturakiller, NK) son capaces de destruir antgenos sin ayuda del resto del sistema inmune; parece que desempean un papel altamente relevante en la destruccin de clulas infectadas por virus, as como tambin en la eliminacin de clulas tumorales.

Finalmente, el trmino de inmunocompetencia refleja el grado en que el sistema inmune es activo y efectivo para evitar el desarrollo de enfermedades inducidas por diversos agentes patgenos. Un funcionamiento inmune inapropiado tambin puede rebelarse contra el propio organismo (enfermedades autoinmunes), como consecuencia de un fracaso para reconocer los marcadores propios y atacar los tejidos del propio organismo. Generalmente suele admitirse que una inmunocompetencia apropiada (alta) se caracteriza por presentar niveles elevados en los linfocitos B, en lifocitos T colaboradores y citotxicos, y en las clulas NK, y por niveles bajos en linfocitos T supresores. De especial inters psicoinmunolgico futuro es el anlisis de medidas combinadas (balance inmune), tales como la proporcin entre los dos tipos de linfocitos T que regulan la actividad inmune (colaboradores/supresores). Enfermedades comunes como la artritis reumatoide, el lupus y la esclerosis mltiple parecen asociarse a un incremento en dicha proporcin (bajo nivel de linfocitos supresores). En el laboratorio, el nivel de inmunocompetencia puede ser evaluado bien mediante estrategias enumerativas (calculando el nmero y porcentaje de las clulas del sistema inmune) o bien introduciendo en la sangre mitgenos (antgenos dbiles) para establecer posteriormente la proliferacin de linfocitos como respuesta a dichos mitgenos.

1. Relaciones entre el sistema neuroendocrino y el sistema inmune

Gran parte de la evidencia emprica de que disponemos en la actualidad ha revelado la existencia de una interaccin entre la actividad de los mecanismos inmunolgicos y neuroendocrinos. Esta accin se lleva a cabo a travs de los neurotransmisores los cuales pueden mediar la actividad inmunolgica directamente; en este sentido, se han considerado como el vnculo funcional ms directo entre el sistema nervioso central y los procesos inmunolgicos. Por una parte, se ha constatado la implicacin de la serotonina, dopamina, adrenalina y noradrenalina en las actividades defensivas inmunolgicas y por otra se han identificado receptores sensibles a diversos neurotransmisores en la superficie de la membrana de los linfocitos (Irwin y Anisman, 1984; Jemmot y Locke, 1984). Estos ltimos autores sealaron que los niveles elevados de catecolaminas estaban asociados, de hecho, a un incremento en la incidencia de enfermedades infecciosas correspondientes a las vas respiratorias altas. Asimismo, las alteraciones en reas del hipotlamo afectan a la respuesta inmune provocando una reduccin en la proliferacin de linfocitos o una reduccin en la actividad de las NK.

Actualmente suele asumirse que la respuesta inmunolgica est mediada por la actividad del sistema hipotlamo hipfiso-suprarrenal y, en consecuencia, por la accin de las hormonas asociadas a este sistema, esto es, los glucorticoides (cortisol, cortisona, etc.) y la hormona hipofisaria adrenocorticotropa (ACTH). Abundantes trabajos han observad las propiedades supresoras de los glucocorticoides sobre los linfocitos T, las clulas NK y los macrfagos. Desde otro punto de vista, la implicacin de los pptidos opiceos y de algunos neuroptidos, sustancia P y somatostatina) como posibles inmunomoduladores ha sido tambin demostrada. En este sentido, han sugerido la posibilidad de que las endorfinas y las encefalinas contribuyan al crecimiento del tumor. De manera anloga, la administracin de elevadas dosis de morfina suprime la actividad de las clulas NK, acentuando la progresin de tumores mamarios.

2. Factores psicolgicos e inmunocompetencia

Desde hace varios aos se ha venido constatando que las variables de tipo psicosocial modifican de forma importante la funcin inmunolgica. Bsicamente, la evidencia surgida en torno a este tpico ha centrado sus esfuerzos en el contexto del estrs psicosocial y de la influencia de los estados emocionales negativos, en particular de la depresin como elementos moduladores del sistema inmune. Tal y como ha sealado Sandn (1993), los tipos de situaciones estresantes que parecen inducir efectos negativos sobre la competencia inmunolgica son muy diversos, si bien, al margen de las condiciones de estrs experimental (shock elctrico, natacin forzada, etc.) o de estrs pre o posquirrgico, suelen predominar aquellas situaciones que implican alguna forma de estrs psicosocial. En relacin con este campo, la evidencia emprica ms amplia y ms consistente proviene de los trabajos elaborados por el grupo de Glaser (Universidad de Ohio, EE. UU.) que tienden a ser bastante reveladores a la hora de enfatizar el papel asignado a los sucesos vitales mayores como factores relevantes en la inmunomodulacin (Glaser, Kiecolt-Glaser, Bonneau, Malarkey y Hughes, 1992; Glaser y cols., 1993; Kiecolt-Glaser y Glaser, 1988). De la inspeccin de una serie de trabajos de revisin terica sobre el tema (Geiser, 1989; Kiecolt-Glaser y Glaser, 1991), se viene a concluir que los eventos relacionados con prdidas, desempleo, estrs acadmico, divorcio y separacin son los que han recibido una atencin ms considerable, y todos ellos son capaces de inducir decrementos en la inmunocompetencia, manifestados principalmente a travs de cambios cualitativos y cuantitativos en clulas NK y en linfocitos T y B. Asimismo, los efectos diferenciados de los estresores agudos y crnicos sobre el sistema inmune han sido sometidos a evaluacin.

Aunque los resultados tanto con animales como con sujetos humanos no son concluyentes en su totalidad, en lneas generales tienden a apuntar que mientras en las situaciones de estrs agudo se observa un incremento de cortisol, un incremento en las respuestas emocionales depresivas y un efecto inmunosupresivo, las exposiciones a estresores crnicos llevan asociadas, por el contrario, reduccin del cortisol e incrementos en el ACTH y en la proliferacin de respuesta linfocitaria ante la estimulacin con mitgenos (Eysenck, 1987; Sklar y Anisman, 1979). Una primera publicacin comprehensiva basada en metaanlisis sobre la evidencia cientfica relativa a la relacin entre el estrs y el funcionamiento inmune en seres humanos fue llevada a cabo por Herbert y Cohen (1993a), en el que se han abordado un total de 38 publicaciones. La funcin inmunolgica estudiada fue la respuesta de proliferacin de linfocitos a la estimulacin con mitgenos PHA y Con A, y la actividad de las clulas NK.

Las categoras de variables de estrs incluidas en el estudio fueron las siguientes:

Sucesos: Incluyen eventos de prdida (duelo), divorcio, estrs por atender a alguien, exmenes, desempleo y vivir cerca de Three Mail Island (TMI, zona de riesgo radiactivo). Estrs a largo plazo: Por estresores naturales con ms de un mes de duracin; por ejemplo, divorcio, duelo, desempleo, etc. Estrs a corto plazo: Por estresores naturales de breve duracin (entre varios das y un mes). Incluye exmenes. Estrs interpersonal: Incluye los sucesos de duelo, divorcio y atender a alguien. Estrs no social: Incluye estrs agudo de laboratorio, exmenes, vivir cerca de TMI y desempleo. Autoinforme de estrs: Incluye medidas por autoinforme de sucesos vitales mayores, estrs diario, estrs percibido y presin laboral.

En contraste con los planteamientos que postulan una reduccin de la competencia inmunolgica asociada al estrs, paralelamente se ha contemplado la posibilidad de incrementar la funcin inmune mediante las estrategias de intervencin focalizadas en la reduccin del estrs Kiecolt Glaser y Glaser, 1992). En congruencia con tales sugerencias, estos autores concluyeron que las tcnicas de relajacin incrementaban consistentemente la actividad de las NK en una muestra de sujetos de tercera edad (Kiecolt-Glaser y Glaser, 1988). Otras evidencias alternativas sugieren que los ejercicios aerbicos y el estar en forma (fitness) se asocian de forma positiva a la resistencia inmunolgica y con la resistencia a la enfermedad. Por otra parte, una de las consecuencias ms comunes de los estresores mayores, tales como la prdida o el divorcio, es la aparicin de ansiedad y depresin. En este sentido, la relacin entre los trastornos afectivos y la inmunidad ha sido revisada en sucesivas publicaciones (Kiecolt-Glaser y Glaser, 1991; Weisse, 1992).

Todas ellas coinciden a la hora de concluir que en los sujetos depresivos clnicos los ndices de inmunocompetencia son significativamente ms bajos que en sujetos psquicamente saludables. Incluso, a juicio de Weisse, una actividad disminuida de las NK podra considerarse como una caracterstica compartida por los sujetos depresivos. Esta argumentacin es congruente con algunos trabajos previos que refirieron niveles bajos de respuesta en anticuerpos durante los das en que los sujetos informaban de la presencia de un estado de nimo negativo elevado, aumentando las concentraciones de IgA en saliva durante los das en que predominaba un elevado estado de nimo positivo. En apoyo de estos trabajos, Herbert y Cohen (1993b), utilizando de nuevo la tcnica de metaanlisis, refieren que la depresin clnica, as como el estado de nimo depresivo, se asocia con importantes decrementos en la actividad de las clulas NK, y en la respuesta de proliferacin de linfocitos ante los mitgenos PHA y Con A. Un fenmeno sugestivo que se desprende de este estudio viene a concluir que las alteraciones en la inmunidad estn relacionadas con la severidad de la sintomatologa depresiva en ambos tipos de poblacin (clnica y normal).

TRANSTORNOS DE NATURALEZA PSICOSOMATICA ASOCIADOS AL SISTEMA INMUNE

CNCEREl cncer es el resultado de un crecimiento desordenado e incontrolable de las clulas del organismo. Todas las clulas estn programadas genticamente para reproducirse, aunque tambin existe una programacin idntica para detener dicha reproduccin. Las clulas de un cncer se dividen y crecen de forma aleatoria, espontanea e incontrolada debido a la existencia de una alteracin en el mecanismo que inhibe la reproduccin celular. Adems del crecimiento excesivamente rpido, otra caracterstica de las clulas tumorales es que son incapaces de organizarse y autorregularse adecuadamente por si mismas, de tal modo que la masa de tejido que forman no se parece a un tejido normal.Los tumores benignos tienden a comprimir a los tejidos normales que los rodean, pero no crecen penetrando en su interior. Las clulas de un tumor maligno penetran y se extienden en el interior de los tejidos normales del organismo, pasando posteriormente, a travs de la corriente sangunea o de los canales linfticos, a otras areas corporales en donde establecen nuevos tumores. Los tumores malignos se clasifican en cuatro categoras de acuerdo con el tipo de clula de la cual se originaron en un principio: Los que se han formado a partir de clulas que recubren las superficies interiores y exteriores del organismo (piel, intestino, membrana del tracto respiratorio, urinario o gastrointestinal) se denominan carcinomas y constituyen las formas de cncer mas frecuentes. Los sarcomas provienen de estructuras mas profundas, tales como el cartlago de los huesos o los msculos. Los linfomas son tumores que se originan en el tejido linftico (cuello, ingle y axila) y la leucemia constituye una forma de cncer generada en el sistema sanguneo. Los datos epidemiolgicos relativos a las tasas de incidencia y mortalidad tienden a confirmar que en la actualidad el cncer produce aproximadamente el 23% de las tasas de defuncin, considerndose la segunda causa de muerte despus de las enfermedades cardiovasculares.Segn estimaciones de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS), en 2005 7,6 millones de personas murieron de cncer en todo el mundo y se estima que unos 84 millones de personas morirn como consecuencia del cncer en los prximos 10 aos. El cncer es la segunda causa de muerte en los adultos en el mundo occidental, despus de las enfermedades cardiovasculares, y es la principal causa de muerte por enfermedad (por detrs de los accidentes de cualquier tipo) en nios de 1 a 14 aos.

PSICOSOMTICA DEL CNCER.Las primeras referencias que vincularon los factores psicolgicos con el cncer aparecieron durante el siglo XIX, cuando Snow (1893) observo que de un total de 250 historias clnicas de pacientes con cncer, que haba analizado en el Cncer Hospital de Londres, en 156 casos haba precedentes de problemas afectivos, relacionados especficamente con perdidas, en la aparicin del trastorno.Ya a comienzos del siglo XX, en el libro de Evans (1926) sobre un estudio psicolgico del cncer se vuelve a sealar que una de las causas principales de esta enfermedad era la perdida de un motivo de amor o de una relacin emocional importante.Se han propuesto dos vas complementarias a travs de las cuales los factores comportamentales y psicosociales afectan al cncer. Por una parte, determinadas conductas especficas pueden incrementar indirectamente el riesgo a padecer cncer, al exponer a los sujetos a carcingenos potenciales (por ejemplo, tabaco, alcohol, dieta, exposiciones al sol, carcingenos ocupacionales, etc.), o alterar la supervivencia (por ejemplo, la demora en buscar tratamiento medico o la falta de adherencia hacia este). Por otra parte, las variables emocionales, las estrategias de afrontamiento y el estrs afectan directamente al medio interno, influyendo sobre el riesgo y la supervivencia (progresin del cncer).

ESTRS Y CANCRAplicando una metodologa retrospectiva, una serie amplia de trabajos constataron que un incremento en la incidencia de sucesos estresantes haba precedido el comienzo del cncer.Para entender las formas en que el cncer se ve afectado por el estrs (ya sea causndolo o hacindonos propensos a su evolucin) debemos hacer una diferencia de los sucesos vitales que causan el estrs, clasificndolos en: dependientes e independientes de la conducta del sujeto (por ejemplo, un suceso vital independiente es la muerte de un familiar; un suceso dependiente es un ascenso laboral). Estudios clnicos en los que se comparan los efectos del estrs en personas con cncer, cardiopata coronaria y trastorno de ansiedad han mostrado que el cncer podra relacionarse con factores que facilitan el desarrollo de reacciones de indefensin y desesperanza, ausencia de control y en general formas pasivas de afrontamiento (este tipo de reacciones son mas frecuentes ante eventos independientes). Ejemplificando lo anterior: varios autores han sealado que los eventos relacionados con la perdida (muerte del cnyuge o de un amigo ntimo) y la enfermedad (hospitalizacin de un miembro de la familia) tienden a asociarse de forma consistente con el cncer de mama.

CARCTER PERSONAL Y CNCER.La idea de que ciertas caractersticas psicolgicas puedan jugar un papel relevante en el desarrollo del cncer ha sido ya abordada desde la poca de Galeno, quien en su tratado sobre los tumores De tumoribus sealo que las mujeres melanclicas eran ms susceptibles al cncer que las sanguneasEste mismo fenmeno ha sido reflejado casi de forma sistemtica a travs de posteriores observaciones, constatndose que el cncer tiende a presentarse en individuos apocados, no agresivos e incapaces de expresar adecuadamente sus emociones. La investigacin cientfica, basada en estudios psiquitricos o psicolgicos, ha puesto de relieve fundadamente dos tipos de caractersticas psicolgicas como factores precursores del cncer. Por una parte, la inhibicin, represin y negacin de las reacciones emocionales, especialmente la inhibicin de las expresiones agresivas y de la ira. Este tipo de variables contribuyo al desarrollo del constructo denominado personalidad tipo C, como un patrn de conducta contrapuesto al tipo A (predispuesto a la enfermedad coronaria) y diferente al tipo B (tipo saludable). La otra caracterstica psicolgica se ha asociado a la dificultad para hacer frente de forma activa a las situaciones de estrs, vinculndose a sentimientos de indefensin, desesperanza y depresin.La relacin del cncer y un estado de animo depresivo ha sido evaluada con muy poco inters y profundidad, un estudio hecho a 2020 varones reflejo que los sujetos que haban obtenido puntuaciones altas en la escala de depresin del inventario MMPI presentaban una incidencia de tasas de mortalidad por cncer dos veces ms elevadas que las restantes. Mas sin embargo, los resultados tuvieron muy poca credibilidad e influenciaron poco a la comunidad clnica, esto reflejado en las declaraciones de Fox (1989) en las que sostena el efecto del estado de animo depresivo sobre e riesgo de cncer es extremadamente pequeo.Quiz un aspecto interesante a considerar radica en la posibilidad de que un estado afectivo negativo, como parte de una reaccin a un evento severo, pueda predisponer al cncer. En este sentido, parece ms factible que los sentimientos de indefensin y desesperanza (por ejemplo, perdida de autoconfianza, sentimiento de fracaso) ocurridos como respuesta al estrs contribuyen al desarrollo del cncer.La supresin de la ira emerge como un elemento comn en los pacientes diagnosticados de tumores malignos, comparados con otro tipo de pacientes (inclusive afectados de tumores benignos). Analizando pacientes con cncer de pulmn, Kissen (1963) observo que estos exhiban dificultades obvias para descargar sus emociones y, adems, tendan a ocultar sus problemas emocionales. Siguiendo un procedimiento cuasiprospectivo, este autor constato que los sujetos con puntuaciones bajas en la dimensin de neuroticismo tenan una probabilidad seis veces mayor de contraer cncer de pulmn que los sujetos con puntuaciones altas. Curiosamente, tambin se observo que en los sujetos no fumadores diagnosticados con cncer de pulmn se confirmaban puntuaciones extremadamente bajas en dicha variable de personalidad.Estos resultados apoyan la idea de que las personas con cncer se distinguen por exhibir bajas conductas de hostilidad y otros componentes asociados al patrn de conducta. En relacin con el fenmeno de progresin o curso del cncer, variables psicolgicas como la depresin, la desesperanza, la indefensin y la incapacidad para expresar emociones (aceptacin estoica) han sido sugeridas como variables relevantes. Tambin se han sugerido otras dimensiones asociadas a la supervivencia de los pacientes con cncer, tales como las estrategias de afrontamiento de la enfermedad (el espritu de lucha, la negacin y la agresin) y el apoyo social.Siguiendo esta lnea de bsqueda de posibles caractersticas personales asociadas de forma ms o menos especifica al cncer, Eysenck y Grossarth-Maticek han venido proponiendo durante estos ltimos aos un modelo psicosomtico en el cual postulan varios tipos de personalidad, dos de los cuales podran asociarse de forma positiva al cncer. Estos dos tipos, denominados tipo de predisposicin al cncer (tipo 1) y tipo racional y antiemocional (tipo 5), constituyen formas de reaccionar al estrs interpersonal que parecen ser eficaces para identificar a los sujetos predispuestos al cncer. Los investigadores que postularon esta teora sugieren que estos tipos, y en particular el tipo 1, predice tanto la aparicin como la mortalidad por cncer de forma ms precisa que los indicadores tradicionales de riesgo (por ejemplo, tabaco y alcohol).Por otra parte, Eysenck y Grossarth-Maticek han constatado que la capacidad predictiva de este tipo se incrementa notablemente cuando se asocia a la presencia del estrs psicosocial. Es decir, es la combinacin del tipo 1 y el estrs psicosocial lo que constituye el principal riesgo para padecer y/o morir de cncer.As pues, tomando conjuntamente estos dos factores de riesgo, es decir, la personalidad y el estrs psicosocial, Eysenck (1991) ha formulado un modelo causal que explicara el desarrollo del cncer. De acuerdo con los postulados bsicos de este modelo, la personalidad (tipo 1) y el estrs interactan para producir sentimientos de desesperanza, indefensin y depresin, los cuales, a su vez, inducen cambios hormonales manifestados principalmente por un incremento en el nivel de cortisol. El aumento de cortisol disminuye la competencia inmunolgica favoreciendo el desarrollo del tumor.Los tipos 1 y 5 de personalidad (tipos de reaccin interpersonal al estrs) interaccionan con el estrs psicosocial (por ejemplo, sucesos vitales), los cuales inducen respuestas de afrontamiento que implican una expresin inadecuada de las emociones, siendo estas de tipo pasivo, anti agresivo (o de bajo espritu de lucha), de aceptacin resignada, y de baja expresin emocional o antiemocional (a veces se han sugerido tambin conductas de alexitimia), y por sentimientos del trptico desesperanza, indefensin, depresin. Estos tipos de respuestas y estados emocionales se han relacionado con cambios neuroendocrinos (por ejemplo, incremento de la funcin hipotlamo-hipofiso-suprarrenal) y, consecuentemente, con disminucin de la competencia inmunolgica. A travs de estos mecanismos se explicara el desarrollo del cncer (inicio del trastorno). El neuroticismo y psicoticismo elevados (N+ y P+) y la baja extraversin (E) se han propuesto en algunos casos como factores protectores contra el desarrollo del cncer.El apoyo social parece estar implicado de forma mas especfica con el curso o progresin de la enfermedad (es decir, con su evolucin positiva o negativa). El apoyo social puede influir sobre la evolucin de un cncer instaurado bien directamente, a travs de la adherencia y otras conductas relacionadas con la salud, o bien indirectamente a travs de los mismos mecanismos psicolgicos (emocin) y biolgicos (neuroendocrino-inmunolgicos) implicados en el desarrollo. El apoyo social (real o percibido) podra operar cognitivamente modelando y reforzando soluciones activas de afrontamiento durante las fases de la enfermedad. Las estrategias exitosas de afrontamiento podran incrementar la autoestima, reducir la depresin y reducir, a su vez, los concomitantes fisiolgicos de estrs permitiendo que las funciones inmunes y neuroendocrinas retornen al balance homeosttico.Alternativamente, un apoyo social ptimo podra facilitar la expresin de las reacciones emocionales negativas, permitiendo una resolucin adecuada de las mismas.

CANCER Y SISTEMA INMUNE. El sistema inmune constituye un elemento crucial para el control del cncer, ya que, por una parte, es capaz de identificar y destruir los agentes carcingenos antes de que invadan el organismo y, por otra parte, puede tambin identificar y destruir los tejidos cancerosos antes de que el ritmo de reproduccin celular se acelere desmesuradamente.La relacin entre el sistema inmune y los procesos implicados en el cncer se ha establecido a partir de la formulacin de la teora sobre la vigilancia inmunolgica (Keast, 1985). En esencia, segn postula esta teora, las clulas neoplasicas que se forman regularmente en el organismo son eliminadas de este a travs de ciertos mecanismos inmunolgicos. En opinin de Keast, la importancia evolutiva de la vigilancia inmunolgica estriba en prevenir el desarrollo de clulas mutantes malignas. Desde su primitiva conceptuacin, los mecanismos de vigilancia inmunolgica se han identificado con un sistema de inmunidad celular natural que, implicando a los linfocitos T, a los macrfagos y a las clulas asesinas naturales (NK), estaran especializados en destruir las clulas tumorales. No obstante, un descenso inmunolgico en estos tres tipos de clulas incrementara la vulnerabilidad del organismo al desarrollo de clulas cancergenas.Mas sin embargo, esta teora ha ido perdiendo credibilidad debido a que se le ha atribuido mucha ms complejidad que la prevista. Se ha especulado que en realidad las clulas NK no son en realidad una lnea de defensa eficaz en contra de la accin de las clulas cancergenas, sino que al contrario tienen limitantes al tener que enfrentarlas, como la cantidad de clulas que son capaces de atacar y el nivel de alerta que estas deben causar para ser detectadas. Otra de las teoras surgidas alrededor de esto es la asociacin Interferon - Clulas NK, dando al Interferon el papel de detector de clulas cancergenas, as, sin haber un panorama claro, las teoras basadas en la vigilancia inmunolgica han perdido relevancia.

PREVENCION DEL CANCERLa aparicin y desarrollo de procesos tumorales podra potenciarse por factores psicosociales y conductuales. Adems, si como afirma Bayes (1985), el 80% de las causas del cncer son ambientales y no hereditarias, estaramos en condiciones de afirmar que el riesgo a desarrollar algn tipo de tumor puede ser evitado y reducido significativamente. En este sentido, se han propuesto tres formas de prevenir dicha enfermedad. A travs de la prevencin primaria se tratara de promocionar aquellas conductas dirigidas a evitar los factores que inducen al desarrollo del cncer. A este nivel de prevencin, Bayes propone como elementos importantes la modificacin de los estilos de vida referidos al tabaco, dieta y alcohol, y el adiestramiento de los sujetos en la utilizacin de estrategias apropiadas para afrontar adecuadamente las situaciones de estrs.Por otra parte, mediante las estrategias de prevencin secundaria se pretende detectar el cncer en sus etapas iniciales, antes de que pueda llegar a ser irreversible.Finalmente, la prevencin terciaria consiste en la aplicacin de un tratamiento efectivo dirigido al problema una vez que el cncer ha sido ya diagnosticado. Entre los objetivos mas importantes de una accin psicolgica a nivel de prevencin terciaria deben destacarse los siguientes (Bayes, 1985): 1) conseguir que el paciente lleve a cabo la adherencia al tratamiento medico; 2) adiestrar a los enfermos en tcnicas de afrontamiento psicolgico de la enfermedad; 3) adiestramiento del personal sanitario en la mejora de sus interacciones con los enfermos, y 4) colaboracin en la resolucin de problemas tales como la comunicacin del diagnostico al enfermo o la preparacin para la muerte en los pacientes terminales.Especficamente, Bayes incluye entre las estrategias de prevencin terciaria el control psicolgico de las nauseas y vmitos anticipatorios debidos al tratamiento medico, la intervencin psicolgica para hacer frente al dolor y la facilitacin de estrategias conductuales necesarias para afrontar apropiadamente el impacto de la enfermedad.En una lnea de actuacin semejante, el grupo del Maudsley (Grossarth-Maticek y Eysenck, 1991; Eysenck y Grossarth-Maticek, 1991) ha desarrollado en fechas recientes una tcnica de intervencin psicolgica, que han denominado creative novation behaviour therapy, con resultados satisfactorios en los pacientes con cncer. Esta tcnica, que toma en consideracin las caractersticas de personalidad que definen el tipo 1 (predisposicin al cncer) descrito por Eysenck (1988), requiere que los individuos desarrollen nuevas conductas que van a implicar la supresin de las reacciones de depresin, indefensin y dependencia. Segn han manifestado los autores, este tipo de tratamiento reduce dramticamente la incidencia del cncer, incrementa los periodos de supervivencia, reduce los das de estancia en el hospital y acta sinrgicamente con los efectos de la quimioterapia.

HOJA DE RETROALIMENTACIN.Grupo 2Qu es el cncer?

Cmo clasificamos un tumor canceroso?

Mencione las 4 clasificaciones de tumores benignos y sus caractersticas:

Cuales son las dos vas a travs de las cuales los factores comportamentales y psicosociales pueden afectar el cncer y las formas en que se es afectado:

Explique el concepto de sucesos vitales dependientes e independientes relacionados con el tema estrs y cncer.

La investigacin cientfica, basada en estudios psiquitricos o psicolgicos, ha puesto de relieve fundadamente dos tipos de caractersticas psicolgicas como factores precursores del cncer, mencinelos:

Tipos de personalidad, parte del modelo psicosomtico de Eysenck y Grossarth-Maticek, los cuales podran asociarse de forma positiva al cncer:

Qu papel desarrolla el apoyo social en el curso o progresin de la enfermedad?

Qu postula la teora sobre la vigilancia inmunolgica?

De la forma Terciaria de prevencin de la enfermedad propuesta por Bayes que acciones psicolgicas destacan:

Cmo funciona la tcnica de intervencin psicolgica creative novation behaviour therapy?

Neuroticismo: que es incapaz de estabilizar sus emociones Aceptacin estoica: recepcin pasiva de un hecho, sin que este cause en el sujeto la reaccin esperada.Alexitimia: Incapacidad para experimentar y para comunicar los sentimientos de forma consciente.Extraversin: tendencia a dirigir las preocupaciones y energas de uno mismo hacia los valores y elementos externos a uno; estado de preocupacin total o primaria por lo que ocurre fuera de uno mismo.Psicoticismo:Neoplasia: Desarrollo de clulas nuevas y anormales, que pueden ser benignas o malignas.Linfocitos T: atacan a los antgenos extraos directamente y destruyen las clulas que poseen esos antgenos.Macrfagos: Clula capaz de rodear, engullir y digerir microorganismos y restos celulares. Clulas asesinas naturales (NK): Son linfocitos capaces de unirse a virus y clulas cancergenas para destruirlas, mediante mecanismos todava parcialmente desconocidos.Interferon: Protena celular natural formada cuando se exponen las clulas a un virus u otra partcula extraa de cido nucleico.

ALERGIAS Y PROBLEMAS DE LA PIELLa alergia se entiende como una reaccin desproporcionada del sistema de defensa del organismo ante sustancias aparentemente inocuas (por ejemplo, polen o polvo)La alergia puede asociarse a la accin de los anticuerpos o a las alteraciones en el funcionamiento especfico de los linfocitos T. aunque la mayor tendencia a adquirir los trastornos alrgicos est determinada por componentes hereditarios o los factores emocionales. El enfoque psicoanaltico, sugiere que los trastornos alrgicos se explican por una excesiva experiencia de dependencia infantil asociada a una conducta de dominacin de la madre. Dentro del enfoque psicoanaltico se dice que el estrs reciente, nos hace ms propensos a las padecer la rinitis, teniendo en cuenta: los conflictos interpersonales, la ansiedad, ira o sentimientos de frustracin, ya que esto lo hace ms propensas. Es decir se da una afectacin emocional. Aunque cabe destacar que estos problemas tambin tienen un componente hereditario al cual se le denomina vulnerabilidad inmunolgica, Factores predisponentes genticos es decir si uno de los progenitores es alrgico, el nio puede padecer de alergias en aproximadamente del 50%. Si los dos progenitores son alrgicos, la probabilidad se acerca al 70%. No se nace alrgico, se tiene una predisposicin gentica y en funcin de los factores ambientales la persona se hace alrgica a determinadas sustancias con capacidad de producir una respuesta inmunolgica de hipersensibilidad y posteriormente alergia. Estas sustancias se denominan alrgenos.Tipos de alrgenos:Sntomas

Inhalados o Aero alrgenos (plenes, caros, epitelios de animales).Los alrgenos que se inhalan producen congestin nasal, picazn en garganta y nariz, produccin de moco, tos y sibilancias.

Alimentarios (protenas de leche de vaca, huevo, frutas, frutos secos).Comer algo a lo que se es alrgico puede causar nuseas, vmitos, dolor abdominal, clicos, diarrea, o una reaccin grave y potencialmente mortal.

Frmacos (antibiticos, antiinflamatorios, anestsicos).

Las alergias farmacolgicas por lo general comprometen todo el cuerpo y pueden llevar a que se presente una variedad de sntomas.

De contacto (nquel, cromo, perfumes).Los alrgenos que entran en contacto con los ojos pueden provocar ojos pruriginosos, llorosos, rojos e hinchados.

Ocupacionales o laborales (ltex, harina de trigo).Los alrgenos que entran en contacto con la piel pueden provocar erupcin cutnea, urticaria, picazn, ampollas o descamacin cutnea.

Veneno de insectos (abeja, avispa).Hinchazn de la parte afectada

Todas estas sustancias pueden sensibilizar a la persona predispuesta, de modo que su sistema inmunitario produzca una serie de anticuerpos, habitualmente del tipo inmunoglobulina E (IgE) contra estos alrgenos. Estos anticuerpos tipo IgE se fijan a la superficie de unas clulas llamadas mastocitos (localizadas en la piel y mucosas) y basfilos (circulantes en el torrente sanguneo). Cuando el paciente vuelve a tener contacto con el alrgeno se produce una interaccin con la IgE fijada a dichas clulas y se efecta un cambio conformacional en la superficie de estas clulas, que liberan una serie de mediadores pro inflamatorios, responsables de los diferentes sntomas y signos de las enfermedades alrgicas. Segn algunos estudios, se dice que amamantar puede ayudar a prevenir o disminuir las alergias. Sin embargo, cambiar la dieta de una madre durante el embarazo o durante la lactancia no parece ayudar a prevenir las alergias.

PROBLEMAS EN LA PIEL La falta de higiene, una alimentacin rica en grasas y poco balanceada, los cambios drsticos de clima (como la prolongada exposicin a rayos solares), cambios hormonales, infecciones y gentica, son algunos de los principales factores que generar las enfermedades o problemas de la piel. Algunos de los problemas ms frecuentes son: Estras, Arrugas, Celulitis, Manchas en la piel por Hiperpigmentacin, Cutis graso, Cutis seco, Pecas, Ojeras, Acn, herpes, entre otros.

ARTRITIS REUMATOIDE

La artritis reumatoide es una enfermedad articular, autoinmune, multisistmica, inflamatoria y crnica, cuyo rgano blanco principal es la membrana sinovial. Es una enfermedad que lleva a la inflamacin de las articulaciones y tejidos circundantes. Tambin puede afectar otros rganos.Las clulas del sistema inmune tales como linfocitos y monocitos entran en el espacio articular y liberan sustancias qumicas que producen inflamacin, tales como: enzimas, citoquinas, xido ntrico, prostaglandinas que causan dolor y dao a las diferentes partes de las articulaciones como el cartlago y el hueso o inflamacin persistente de la membrana sinovial que afecta habitualmente las articulaciones perifricas, rodillas y codos generalmenteSe puede categorizar en dos tipo, dependiendo de la presencia o ausencia de estrs:1. En el tipo caracterizado por la presencia de estrs como factor del trastorno, los sntomas aparecen de una forma rpida, son ms severos y encontramos que no hay historial reumtico en la familia.2. En el tipo desligado del estrs encontramos especficamente una carga ms gentica y los sntomas tienen un comienzo lento y la severidad vara dependiendo de la incidencia familiar.CausasLa causa de la artritis reumatoide se desconoce. Es una enfermedad autoinmunitaria, lo cual significa que el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error al tejido sano.La artritis reumatoide se puede presentar a cualquier edad, pero es ms comn en mujeres de mediana edad. Las mujeres resultan afectadas con mayor frecuencia que los hombres.La infeccin, los genes y las hormonas pueden estar vinculados a la enfermedad.Aunque su causa es desconocida, se han identificado factores endocrinos, ambientales y genticos involucrados en su desarrollo, los cuales pueden variar de una poblacin a otra. La existencia de agregacin familiar indica su carcter hereditario. Sin embargo, la herencia de la Artritis Reumatoide es polignica y no sigue un patrn mendeliano. Entre los factores relacionados se encuentra el posible efecto modulador de anticonceptivos orales, la fertilidad, la terapia de reemplazo estrognico, la edad de la menarquia, la fertilidad y el embarazo. Otros factores relacionados y que tienen un efecto modulador sobre el pronstico de la enfermedad son la educacin, el nivel socioeconmico y el inicio de la terapia luego del comienzo de los sntomas, la adiccin al tabaco y la dieta. Con frecuencia la Artritis Reumatoide compromete otros rganos distintos a las articulaciones y tiene un impacto adverso en la esfera biopsicosocial.SntomasLa mayora de las veces, la artritis reumatoide afecta las articulaciones en ambos lados del cuerpo por igual. Las muecas, las rodillas, los dedos de las manos y los tobillos son los que resultan afectados con mayor frecuencia.La enfermedad a menudo comienza de manera lenta. Los sntomas iniciales pueden ser: dolor articular leve, rigidez y fatiga.Los sntomas articulares pueden abarcar: La rigidez matutina, que dura por ms de una hora, es comn. Las articulaciones pueden sentirse calientes, sensibles y rgidas cuando no se usan durante una hora. El dolor articular a menudo se siente en la misma articulacin en ambos lados del cuerpo. Con el tiempo, las articulaciones pueden perder su rango de movimiento y volverse deformes.Pruebas y ExmenesNo hay un examen que pueda determinar con certeza si usted tiene o no artritis reumatoide. La mayora de los personas con esta enfermedad tendrn algunos resultados anormales en exmenes; sin embargo, algunas personas tendrn resultados normales en todos los exmenes.Dos pruebas de laboratorio que a menudo ayudan en el diagnstico son: Factor reumatoideo Anticuerpos antipptidos cclicos citrulinadosOtros exmenes que se pueden hacer abarcan: Conteo sanguneo completo Protena C reactiva Tasa de sedimentacin eritroctica Ecografa o resonancia magntica (RM) de las articulaciones Radiografas de las articulaciones Anlisis del lquido sinovial

TratamientoLa artritis reumatoide generalmente requiere tratamiento de por vida que incluye medicamentos, fisioterapia, ejercicio, y posiblemente ciruga. El tratamiento agresivo y oportuno para este tipo de artritis puede retardar la destruccin de la articulacin.MedicamentoMedicamentos antirreumticos modificadores de la enfermedad: son los primeros frmacos que por lo general se ensayan en pacientes con artritis reumatoide. Se recetan adems del reposo, los ejercicios de fortalecimiento y los frmacos antinflamatorios.

Medicamentos antinflamatorios: Como ibuprofeno y naproxeno.Medicamentos antipaldicos: este grupo de medicamentos se usan en el tratamiento del paludismo pero por sus caractersticas tambin se usan en pacientes con artritis reumatoide.Corticosteroides: estos medicamentos funcionan bien para reducir la hinchazn e inflamacin articular, pero pueden tener efectos secundarios a largo plazo. Por lo tanto, se deben tomar slo por un corto tiempo y en dosis bajas cuando sea posible.Agentes biolgicos: estos frmacos estn diseados para afectar partes del sistema inmunitario que juegan un papel en el proceso patolgico de la artritis reumatoide.Estos frmacos se pueden administrar cuando otros medicamentos para la artritis reumatoide no han funcionado.CirugaSe puede necesitar ciruga para corregir las articulaciones que sufrieron dao grave. La ciruga puede abarcar: Extirpacin del revestimiento articular. Artroplastia total en casos extremos; puede incluir artroplastia total de rodilla, artroplastia de cadera, artroplastia del tobillo, artroplastia del hombro y otras. FisioterapiaLos ejercicios de rango o amplitud de movimiento y los programas indicados por un fisioterapeuta pueden retardar la prdida de la funcin articular y ayudar a mantener los msculos fuertes.Algunas veces, los terapeutas usan mquinas especiales para aplicar calor profundo o estimulacin elctrica para reducir el dolor y mejorar la movilidad articular.Otras terapias que pueden ayudar a aliviar el dolor articular abarcan: Tcnicas de proteccin de la articulacin. Tratamientos con calor y fro. Frulas o dispositivos ortopdicos para apoyar y alinear las articulaciones. Perodos frecuentes de descanso entre las actividades, as como de 8 a 10 horas de sueo cada noche.NutricinAlgunas personas con artritis reumatoide pueden tener intolerancia o alergias a determinados alimentos. Se recomienda una dieta nutritiva y equilibrada. Puede ayudar el hecho de consumir alimentos ricos en aceites de pescado.Posibles complicacionesLa artritis reumatoide puede afectar a casi cualquier parte del cuerpo. Las complicaciones pueden abarcar: Dao al tejido pulmonar. Aumento del riesgo de arterioesclerosis. Lesin en la columna cuando los huesos del cuello resultan daados. Inflamacin de los vasos sanguneos, la cual puede llevar a que se presenten problemas en la piel, los nervios, el corazn y el cerebro. Hinchazn e inflamacin del revestimiento externo del corazn y del msculo cardaco, lo cual puede llevar al desarrollo de insuficiencia cardaca congestiva.Los tratamientos para la artritis reumatoide tambin pueden causar efectos secundarios graves.

PrevencinNo existe una forma de prevencin conocida. Fumar cigarrillo parece empeorar la artritis reumatoide, as que es importante evitar el tabaco. El tratamiento apropiado puede ayudar a prevenir un dao mayor a las articulaciones.

Factores psicosociales asociados a la artritis reumatoideLa Artritis Reumatoide afecta al individuo a nivel cognitivo, emocional y comportamental desde el momento en que recibe el diagnstico. El paciente se ve enfrentado a varios procesos interactuantes desde los factores fisiolgicos asociados que llevan a la prdida de un gran nmero de funciones de la vida diaria, que afectan en mayor o menor grado el desplazamiento, el cuidado personal, el trabajo y otras actividades bsicas, alterando directa o indirectamente la independencia econmica y los roles sociales de la persona, hasta los factores psicoemocionales que tambin se ven implicados.

Emociones negativasLas personas con Artritis Reumatoide experimentan una serie de emociones negativas ante la discapacidad creada por la enfermedad. En diferentes estudios se ha encontrado como principales factores psicolgicos la depresin/desesperanza, la ansiedad, el estrs y los trastornos del sueo.La depresin se asocia estrechamente con dolor o mayor nmero de articulaciones dolorosas, duracin de la enfermedad, incapacidad laboral y funcional -que representa ausentismo laboral y consecuente prdida econmica y social-, utilizacin de los servicios de salud, pobre adherencia al tratamiento, suicidio, distorsiones cognitivas, ser joven, velocidad de sedimentacin globular, elevada, ausencia de pareja, estrs diario, ansiedad, desesperanza aprendida, baja autoeficacia.Por otro lado, se ha encontrado que la depresin, la ansiedad y el dolor, ms que ser una consecuencia son sntomas constitutivos de la etiopatologa de la Artritis Reumatoide debido al efecto directo de las citoquinas sobre el sistema nervioso central.El estrs en los pacientes con enfermedades inflamatorias crnicas como la Artritis Reumatoide es comn y estimula mecanismos proinflamatorio afectando la salud fsica en general. La activacin de los sistemas de respuesta del estrs influye en la estrecha relacin del sistema nervioso simptico.Respecto a los trastornos del sueo se ha encontrado que aqueja a un 50% de las personas con enfermedades reumticas, presentndose relaciones entre las quejas sobre el sueo con la actividad de la enfermedad, los niveles de depresin, la privacin del sueo y las citoquinas.

Emociones positivasFredrickson propuso el modelo de "ensanchar y construir" emociones positivas. Segn este modelo hay tres efectos secuenciales de las emociones positivas: 1. Ampliacin: las emociones positivas pueden ampliar tanto el pensamiento como la accin.2. Construccin: debido a la ampliacin, se favorece la construccin de recursos personales para afrontar situaciones difciles. 3. Transformacin: la construccin origina la transformacin de la persona, hacindola ms creativa, con un conocimiento ms profundo de las situaciones, hacindola ms resistente ante las dificultades de la vida y posibilitndole una mejor integracin social, esto en ltima instancia propiciara y generara la experimentacin de nuevas emociones positivas.La evidencia emprica sugiere, adems, que existe una relacin marcada positiva entre los estados psicolgicos y la salud. A nivel biolgico se han encontrado asociaciones de las emociones positivas con un aumento de la resistencia a la infeccin, menores niveles de cortisol y disminucin de los marcadores inflamatorios y reduccin en los niveles de dolor. A nivel psicosocial las emociones positivas se asocian con la proteccin psicosocial, el optimismo, un estilo de afrontamiento ms adaptativo, aumenta la felicidad, favorece en la madurez psicolgica y la longevidad,los sentimientos de gratitud, la resiliencia cuando se padece una enfermedad crnica y la religin y la espiritualidad. Ya que las emociones positivas que genera la espiritualidad fomentan la sensacin de que la vida tiene sentido, ayudan a encontrar un significado positivo a los acontecimientos cotidianos y a los momentos de adversidad, y promueven el sentido de coherencia. Se ha encontrado adems que las creencias y los estados positivos mejoran la funcin inmune, favorece en la toma de decisiones mdicas, pueden desempear un papel importante a largo plazo en el control de riesgos sobre la salud y de la aparicin de enfermedades crnicas, sugiriendo la importancia de las intervenciones en esta rea ya que se promueve el bienestar psicolgico y la salud en lo que se refiere a la progresin de la enfermedad.Hoja de trabajo de la artritis reumatoide.1 Definicin.

2 Cul es la diferencia entre los subtipos de artritis reumatoide?

3 Qu factores intervienen en el desarrollo de la artritis reumatoide?

4 Cules son los sntomas principales de la artritis reumatoide?

5 Qu tipos de tratamiento se puede aplicar para aminorar los efectos de la artritis reumatoide?

6 Explique cmo afectan los factores psicolgicos en el desarrollo de la artritis reumatoide.

SidaEs la enfermedad que se desarrolla como consecuencia de la destruccin progresiva del sistema inmunitario (de las defensas del organismo), producida por un virus descubierto en 1983 y denominado Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). El SIDA no es consecuencia de un trastorno hereditario, sino resultado de la exposicin a una infeccin por el VIH, que facilita el desarrollo de nuevas infecciones oportunistas,tumores y otros procesos. Este virus permanece latente y destruye un cierto tipo de linfocitos, clulas encargadas de la defensa del sistema inmunitario del organismo. TRANSMISION: Las tres vas principales de transmisin son: la parenteral (transfusiones de sangre, intercambio de jeringuillas entre drogadictos, intercambio de agujas intramusculares), la sexual (bien sea homosexual masculina o heterosexual) y la materno-filial (transparentara, antes del nacimiento, en el momento del parto o por la lactancia despus).SIGNOS Y SNTOMAS DEL SIDAFiebre, linfadenopata, malestar generalizado, prdida de peso, sudoraciones nocturnas, diarrea, trastornos sanguneos, problemas respiratorios, problemas de la piel, lesiones en la boca, retardo de la curacin, procesos infecciosos, problemas en los genitales externos, lesiones de herpes virus que duran ms, problemas psicolgicos y neurolgicos.DIAGNOSTICO:El virus se diagnostica mediante un examen de sangre que detecta la presencia de anticuerpos especficos del VIH (protenas que reaccionan contra la enfermedad). Como en algunos casos, una vez contrada la infeccin, pueden pasar hasta seis meses antes de que la cantidad de anticuerpos sea lo suficientemente elevada como para ser detectada en una prueba de sangre normal, es importante consultar al mdico sobre la necesidad de hacerse pruebas adicionales.TRATAMIENTO:La prevencin y tratamiento del sida desde un punto psicolgico incluye actuar a nivel: a) modificacin de hbitos y comportamientos de riesgos susceptibles de producir la transmisin del VIH;b) disminucin de la vulnerabilidad (se relaciona con la capacidad de un individuo para enfrentar situaciones) a la enfermedad de los individuos expuestos al virus, y c) conseguir que los medios preventivos lleguen con facilidad a los sujetos de riesgo.En particular se centrar en intervenir las respuestas emocionales negativas mediante tcnicas psicolgicas apropiadas (factores de estrs, desensibilizacin sistemtica, etc.) y en apoyar al sujeto durante su fase terminal.

Psicosomtica del sidaEn la situacin actual, la cuestin fundamental que se plantea en torno al sida es determinar si el desarrollo del trastorno en personas portadoras de VIH; a). Es parte de la naturaleza de la enfermedad o, b). Depende de factores externos que actan como mecanismos elicitadores del trastorno. Ya que la presencia del virus en un organismo constituye la condicin necesaria, pero no suficiente, para que en el mismo aparezca el denominado SIDA.Basado en el modelo psicosomtico de Egel (biopsicosocial), las afectaciones se dan a nivel de tres reas; biolgico, psicolgico y social. En relacin a esto las afectaciones psicosomticas en el sida son: a). Biolgico: Las condiciones de salud orgnica de cada individuo son fundamentales para determinar qu tan propensos pueden ser para desarrollar el sndrome de inmunodeficiencia humana. Dichas condiciones pueden ser evaluadas por un examen serolgico.El sida afecta directamente al sistema inmune del cuerpo, en particular las clulas T del cuerpo, producidas en el Timo, derivadas de la medula sea. Infecta rganos y tejidos del sistema linftico, genital y nervioso. El virus del sida infecta tambin el cerebro con dos consecuencias: desrdenes de pensamiento, y el sistema inmunitario no es capaz de localizarlo all.b). Psicolgico: Las variables emocionales negativas como: la depresin, indefensin, baja autoestima, etc. Son condiciones que impulsan niveles bajos en la inmunidad, teniendo como resultado el aumento de los antgenos provocadores del sida. El estrs y los factores estresantes juegan un papel clave en el desarrollo prolongado del sida, ya que el estrs aumenta los niveles de cortisol, as como un incremento en las respuestas emocionales depresivas y un efecto inmunodepresivo (que se defiende contra la depresin).Una persona que ya ha sido diagnosticada con SIDA corre gran riesgo de desarrollar algn tipo de trastorno psicolgico relacionado ms frecuentemente con trastornos de ansiedad, depresivos, trastorno lmite de la personalidad, trastornos adaptativos (debido al estrs) y sntoma negativos que disminuyan el autoestima del paciente.c). Social: El sida tiene efectos sociales negativo para las personas portadoras de esta patologa. Las afectaciones sociales con frecuencia incluyen el rechazo familiar, rechazo social, prdida del empleo, aislamiento y marginacin en los principales crculos sociales de la persona. La situacin social del afectado por VIH influye notoriamente en el desarrollo de la patologa del sida, puesto que las personas cuyos crculos y relaciones sociales son muy inestables, corren mayor riesgo de contagiarse de VIH. Debido a que son ms propensas a ingerir drogas y mantener relaciones sexuales irresponsables.En conclusin cualquier afectacin producida en cualquiera de la estas reas, puede repercutir en la aceleracin de la patologa, negativamente. As tambin las distorsiones en cualquiera de las reas puede incrementar el riesgo de adquirir el VIH y posteriormente el desarrollo del sndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).