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2 I MODA & BELLEZA Jueves 21 de mayo de 2009 Pasó Pasa Pasará FIESTA EN LA VILLA. ¿Diseños en lana de llama con incrustaciones de cristales? Sí, el nuevo lujo de Tra- mando, por Martín Churba, desarro- llado en conjunto con Crystallized Swarovski Elements para la colec- ción Couture 2009. Una idea que Churba presentó con gran puesta y título novelesco: Cristales escondidos en Villa Ocampo. Así, la casa y los jardines de la escritora se convirtie- ron durante un atardecer en el esce- nario de una performance que com- binó moda, danza y teatro. En cada habitación varias modelos revivie- ron la elegancia y el espíritu inquie- to de Victoria Ocampo con prendas tan retro como modernas. La pues- ta en escena invitaba a ser testigo de mujeres confidentes, que jugaban a las cartas y tomaban tragos frente a la biblioteca de títulos franceses, con anteojos revestidos con crista- les; conversaban en un cuarto, junto a un teléfono brilloso, o se pintaban las uñas sobre el borde de una anti- gua bañera. Más tarde, esas mujeres dejaron de teatralizar para salir a una pasarela diferente: recorrieron el jardín entre un gran círculo de es- pectadores. La propuesta fue mos- trar un “nuevo paradigma de lujo: una categoría couture refinada, pero visionaria de nuevas tecnologías”, dijo el diseñador, que se dio el gusto de fusionar jersey de algodón, seda, goma, fibra de llama con los Crys- tallized. Junto con las piezas de la- na con destellos sutiles –conviven- cia de mundos opuestos–, también ganaron protagonismo los vestidos elastic, de silueta ajustada, lograda por las formas envolventes de una cinta de un multilaminado textil de seis capas, que también contiene brillos. Otra propuesta novedosa, los vestidos romanos escotados, eté- reos, con aplicaciones de trenzas y pasamanería Tramando. La música la puso Mariana Baraj, también pa- ra la danza de Gabriela Ayala, que descalza en el pasto y con cascabe- les en los tobillos lanzó cristales por el aire. Una fiesta. DENTRO Y FUERA DEL GYM. Trapecismo, acrobacia y malabares en una función distinta, trendy y de- portiva. Esta temporada, Reebok se alió al Cirque du Soleil con dos mi- siones: volver a hacer del ejercicio algo divertido y crear una colección de ropa y zapatillas funcional a las necesidades de las mujeres, dentro y fuera del gimnasio. Una mortal y un salto hacia adelante de Reebok, que transforma la estética de la ropa de- portiva, inspirándose en los movi- mientos atléticos y artísticos de los protagonistas del Cirque. “Basta de ropa aburrida, de remeras inmensas y pantalones que hacen transpirar”, se escuchó decir en la presentación, festejando esta nueva apuesta. La co- lección va contra todo: “Son diseños anatómicos, de alto rendimiento, que no sacrifican el estilo y los detalles, y pueden usarse para salir a correr y en la oficina también”, explica Al- dana Besana, jefa de producto de la firma. Además es posible combinar piezas de esta línea con las de otras… “Una musculosa con sostén para yo- ga hace juego con una pollera de te- nis y, a su vez, se llevan con las botas para practicar Jukari.” La paleta es variada: champagne, gris y rosa páli- do dominan las líneas clásicas, y los tonos que viran al flúo, azul y ver- de manzana acompañan la impron- ta circense. ¿Cómo son las zapatillas de invierno? De cuero texturado en reptil, nacaradas, con terminaciones metalizadas. ¿La idea? Hacer de la temporada un exitoso show. PASO A PASO. Para ir al colegio, salir a pasear el sábado, jugar o participar de un cumpleaños o una fiesta de no- che. Ocasiones en las que los chicos se ponen un buen par de botas, zapatos o zapatillas. Buenas hormas, cómodas y duraderas, en colores atractivos y otros más llamativos, con estampas y materiales de tendencia, como el charol o versiones del tartán. Los pasos que da Toot en esta tempo- rada que incluye tonos de rosa, marrón, colorado, blanco y negro, con toques de gris, chocolate y violeta. Algunos suman el detalle glam del glitter, en ballerinas, guillermi- nas y botas altas. Además del charol de moda hay gamu- zas y cueros tanto lisos como envejecidos. El matelassée está presente en zapatillas y botas. Y para distinguirse, las chicas cuentan con flores, moños y hebillas que com- plementan diseños de estilo actual y romántico, con algún toque bien trendy. VESTIR LOS PIES. La diseñadora de zapa- tos Luz Príncipe se animó a salir de la priva- cidad de su showroom (Maipú 812) para pre- sentar sus últimas creaciones. En el céntrico Café Cosmopolitan hizo un buen despliegue de color, mix de texturas, “siempre sobre lí- neas clásicas y femeninas”, aseguró. Como en todas sus colecciones, lo nuevo para este invierno no sigue un hilo conductor ni ten- dencias internacionales, sino que responde a diferentes estados de ánimo. O a diferentes mujeres que la inspiran: desde Niní Mars- hall, Victoria Ocampo hasta las mujeres que la rodean a diario. Hay glitter, satén, raso, encajes, gamuzas, cueros grabados, impre- sos. Un zapato para cada una, en ediciones limitadas. ¿Si tiene planes de abrir un local? No por ahora. Continuará puertas adentro, y enviando newsletters con todas las novedades. Más información, www.luzprincipe. com.ar COSMOPOLITA. Veinticinco es- calones, uno por cada año, fueron recorridos por las modelos en el desfile de Estancias Chiripá en el restaurante Olsen. El espacio, con jardín, deck y un interior fresco y luminoso, cocina nórdica y un de- sayuno casero, acompañó la inten- ción cosmopolita y moderna que caracteriza a esta etiqueta. Es que Estancias está en pleno cambio de aire; a sus clásicos diseños cómo- dos y simples, elegantes y clásicos, neutros y sutiles, les suma moda. Sin perder identidad, se incorpo- ran diseño y tendencia: camisas con volados y jabot, mangas abu- chonadas, suéteres y sacos cortos, pantalones y calzas achupinados, y sastrería con aire masculino inspirada en una de las tenden- cias que abanderan esta tempora- da, el estilo british. Redoblan la apuesta con una amplia variedad de tejidos, colores más arriesga- dos, escocés, estampados en una silueta netamente trapecio, con capas de prendas superpuestas. Y todo se sintetiza en su nueva cam- pana otoño-invierno 09, realizada en Milán con la brasileña Susan Scott. DE ESTE PLANETA. Con una experiencia planetaria, Infi- nit presentó su colección de antojos para el invierno. El ha- llazgo de una cinta grabada hace 30 años, que registraba un experimento de viaje en el tiempo, fue el argumento de un corto realizado para la ocasión y proyectado en la sala prin- cipal del Planetario. El final: una pasarela circular alrede- dor de un viejo telescopio, por donde doce modelos actuaron como si estuviesen teletransportados y mostraron la colec- ción frente a 300 personas. Aplausos para las imágenes de estrellas y planteas, y para las del propio dueño de la marca que fue actor invitado y aportó humor a la filmación. Se tra- ta de una colección decididamente vintage, que recrea ga- fas de personajes memorables: Rodolfo Walsh, Woody Allen, Astor Piazzolla, Gandhi. “Pensamos para invierno ante- ojos solares de colores más oscuros y patillas más anchas. Se adaptan a diferentes personalidades”, describió Gabriel Hanfling. Para los recetados hay influencias de los años 60 y 70, y para los solares, 70 y 80. Al final, sushi, helados y Zeta Bosio en las bandejas... pasando música. Hay más: la mar- ca acaba de lanzar su línea Infinit Duomo, en sus versio- nes Black y Gold que, por su diseño, son lo último para los amantes de la nieve y los deportes extremos. Made in Italy, ofrecen protección contra los rayos UV nocivos presentes también en invierno y evitan el empañamiento, por su con- dición de anti-fog y anti-scratch. Todo muy fashion. SENSUAL. Una casa de té –cuyos ambientes bien podrían haber per- tenecido al siglo XVIII en pleno apo- geo del rococó– y un desayuno para mujeres con desfile temático inclui- do, la propuesta de Triumph para la presentación de la colección 2009 en El Ultimo Beso, Palermo. En el pa- pel de las inconfundibles femme fa- tales de los años 40 y 50, las modelos salieron a escena y recorrieron ca- da mesa enfundadas en la colección de alta gama llena de sensualidad y magnetismo. En seda, raso y encaje, corsetería (bodies, corpiños arma- dos y balconette) con detalles de mo- ños y apliques dorados, y trusas y fa- jas que modelan la silueta de todas (fueron testeadas en cuerpos con me- didas reales). Las bombachas se lle- van superpuestas combinando tex- turas y tonalidades que presentan un marcado efecto claroscuro: blan- co y negro son los colores dominan- tes. Acompañan el beige, verde agua y borravino. Un maquillaje definido y un peinado con ondas al agua a lo Joan Crawford completó el cuadro. Para las más clásicas, siempre pre- sente la línea Confort Easy to Wear con todos los modelos en algodón or- gánico y jacquard de origen francés. Mabel Cardahi creó en Buenos Aires durante más de tres décadas modelos en los que el diseño y la manufactura expresaban, además de su talento, una personalísima modalidad de trabajo. Falleció hace pocos días en Buenos Aires. Fue vanguardista en el uso de materiales, en las variaciones geomé- tricas y los temas de los estampados. Mucho antes de que el polo argentino fuera reconocido, dibujó caballos, ji- netes y tacos para estampar una serie de pañuelos. En 1947 inauguró su local en la ave- nida Alvear. Ese año surgía Dior en París: “Con su talento y el respaldo de la gran textilería Boussac –recor- daba– fui sensible a la influencia de ese grande y al asumir la dirección de Angèle Marsar me lanzaba a la moda con el único respaldo de mi vocación creativa, sin experiencia y en el lugar entonces menos comercial de Buenos Aires. Intentaba producir algo origi- nal, orientado a lograr el mayor de los lujos: la perfección, que logramos gracias a la perfección del trabajo de las manos de otros”. Muchos artesanos habían emigra- do de Europa después de la guerra. Un matrimonio alemán, Bruno y Friddle Jacobi, realizaba los guantes, a partir de un dibujo suyo. Se los enviaron du- rante años a la duquesa de Windsor, que se los había visto a Mabel duran- te un desfile de Dior en París, en 1953. Otras clientas fueron Helena Rubins- tein, a la que le llamó la atención una vidriera de la casa compuesta por Ma- bel en el hotel Alvear; Ava Gardner, Josephine Baker, Gene Tierney. Sus carteras, sobres y pochettes (también billeteras, monederos y estuches para anteojos), hechos con cueros, panas, sedas, manijas de bambú o piedras duras engarzadas en sus cierres, los confeccionaban Rotislao Stachura, checoslovaco, y Faustino Pérez, vir- tuosos en su oficio. Después de su casamiento en 1965 con Gianni Soccio, la conexión con la firma italiana Antonio Ratti, que producía y estampaba seda natural, le permitió una producción mayor de sus pañuelos, impresos en Italia según sus diseños. Con las lanas re- versibles de Agnona confeccionó tra- jes y tapados. Con las sedas italianas y la estampería en Buenos Aires de Ambrosio Frigerio, vestidos y cami- sas con variaciones de su logo, que también imprimía sobre jersey y en toallas. Dante Zochi, florentino, rea- lizaba sus portarretratos de gamuza, cuero y terciopelo. Ella diseñaba col- gantes en forma de variaciones del logotipo AM, alfileres de diseño, pul- seras, hebillas y cinturones con me- tales combinados. En sus estampados prevalecía una síntesis personalísima de lo geométrico y las combinaciones cromáticas inusuales. Componía sus vidrieras: “Reiteran- do el colorido y diseño de un pañuelo de seda en distintas piezas obtenía el ritmo buscado –recordó en una en- trevista– como se da en la pintura o la música”. Recurría al acrílico para exhibir piezas de bijouterie, buscando el contraste entre el material denso y el transparente, como había visto en el Museo Guimet de Arte Oriental, en París. Hija de padre egipcio y madre ar- gentina, Mabel había crecido en un medio vinculado con las artes. Estu- dió en la Academia de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Después del cierre del local en 1979 retomó la pin- tura. Angèle Marsar era ella: artista rigurosa, obtenía su inspiración de muchas fuentes. A partir de una irre- nunciable exigencia de calidad en ma- teriales, elaboración y terminación, la traducía en un estilo innovador que se identificó con la marca: elegante, clásico a su manera, pero sobre todo expresión de individualidad. Hoy Her- mès ocupa ese local. Cardahi, siempre original y elegante NEW ROMANTIC. Con encajes y bordados, la nueva colección de Vero Alfie está pensada en mujeres femeninas que suspiran con postales viejas. Se presentó con un desayuno en Dátil, Palermo, donde además de conocer los nue- vos diseños, las invitadas se pusieron al día de las novedades de la industria con la siem- pre actualizada Alfie, que prepara su nuevo seminario de tendencias. “El consumo es cada vez más inteligente. El precio de las prendas debe verse en la calidad de las telas y el dise- ño”, adelantó. Alfie aplica esa idea en tejidos hechos a mano con variedad de puntos (jersey, Santa Clara, garbanzo y arroz en una misma mañanita), sedas naturales para blusas con ja- bot, bordados con técnica Richelieu y sastre- ría con géneros importados. Una camisa com- bina lino, algodón y seda, y los baggies traen cierres para regular el volumen en la cadera. Los tapados a lunares diminutos tienen línea A, moño en el cuello e interiores estampados. También hay polleras cortas de satén, cami- sas escocesas, vestidos cortos negros con encaje o Charleston con lentejuelas y pantalones Oxford o rectos. Actual y con estilo. UN BUEN TRAJE. Toda mujer que conozca la impronta de Janet Wise sabe que –más allá de lo que impongan las tendencias– en sus percheros siempre podrá encontrar esos clásicos aggiorna- dos para estar a tono en más de una ocasión. Una fiesta, la oficina, la calle o el fin de semana. Hay de todo. Por ejemplo, un buen smoking o el eterno vestido Jackie. Un pantalón de pana o una polle- ra pencil. Esa es la filosofía de Janet Wise y Silvia Frigerio, que crearon la etiqueta en 2000. Y a poco de cumplir una década, su estilo ya está delinea- do y tiene fieles seguidoras: la sastrería es el ítem fuerte de cada colección. Cada vez más desestruc- turada, los abrigos se llevan con cuellos importan- tes (si son chimenea, mejor) y cuando la solapa so- brevive se realza con algún foulard o pañuelo de seda. A los pantalones rectos se suman las fuseau para llevar con blusas, remeras o tejidos livia- nos, bien femeninos. En tonos, los neutros, siem- pre con seguidoras, llevan las de ganar: negro, gris, marrón, crudo y azul, más alguna estampa original que aporta un toque de humor cada tem- porada. Un plus: sus carteras en formatos maxi, siempre cancheras, para ir a todas partes. Más in- formación. www.janetwise.com.ar. ESTILO. Los mejores looks de corte, color y peinado se vieron en el primer simposio inter- nacional de Redken, en el Faena Hotel. Los an- fitriones y especialistas del tema, Sam Villa y Dhaniel Doud, compartieron consejos con más de 180 estilistas. “Hoy lo camaleónico es- tá de moda, poder cambiar todos los días teniendo el mismo corte y color por lar- go tiempo”, proponen los artistas neo- yorquinos. ¿Y cómo es eso posible?, se preguntaban. “Fácil, hacer cortes que les duren más y que sepan ma- nejar con comodidad y estilo a medi- da que el pelo crece.” Lo que se vie- ne es la cabellera corta: entera, con volumen en las puntas, un ondulado suave, en capas o mechas irregula- res. “A lo Victoria Beckham o como lo usa la cantante pop Rhianna, en un osado ultracorto”, definen. Las castañas y blondas seguirán de parabienes, siempre y cuando la intención sea resaltar el to- no natural de cada una. MABEL CARDAHI Adiós a la creadora de Angèle Marsar, una casa que marcó una época
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2 I MODA&BELLEZA Jueves 21 de mayo de 2009
Pasó Pasa Pasará
FIESTA EN LA VILLA. ¿Diseños en lana de llama con incrustaciones de cristales? Sí, el nuevo lujo de Tra-mando, por Martín Churba, desarro-llado en conjunto con Crystallized Swarovski Elements para la colec-ción Couture 2009. Una idea que Churba presentó con gran puesta y título novelesco: Cristales escondidos en Villa Ocampo. Así, la casa y los jardines de la escritora se convirtie-ron durante un atardecer en el esce-nario de una performance que com-binó moda, danza y teatro. En cada habitación varias modelos revivie-ron la elegancia y el espíritu inquie-to de Victoria Ocampo con prendas tan retro como modernas. La pues-
ta en escena invitaba a ser testigo de mujeres confidentes, que jugaban a las cartas y tomaban tragos frente a la biblioteca de títulos franceses, con anteojos revestidos con crista-les; conversaban en un cuarto, junto a un teléfono brilloso, o se pintaban las uñas sobre el borde de una anti-gua bañera. Más tarde, esas mujeres dejaron de teatralizar para salir a una pasarela diferente: recorrieron el jardín entre un gran círculo de es-pectadores. La propuesta fue mos-trar un “nuevo paradigma de lujo: una categoría couture refinada, pero visionaria de nuevas tecnologías”, dijo el diseñador, que se dio el gusto de fusionar jersey de algodón, seda,
goma, fibra de llama con los Crys-tallized. Junto con las piezas de la-na con destellos sutiles –conviven-cia de mundos opuestos–, también ganaron protagonismo los vestidos elastic, de silueta ajustada, lograda por las formas envolventes de una cinta de un multilaminado textil de seis capas, que también contiene brillos. Otra propuesta novedosa, los vestidos romanos escotados, eté-reos, con aplicaciones de trenzas y pasamanería Tramando. La música la puso Mariana Baraj, también pa-ra la danza de Gabriela Ayala, que descalza en el pasto y con cascabe-les en los tobillos lanzó cristales por el aire. Una fiesta.
DENTRO Y FUERA DEL GYM. Trapecismo, acrobacia y malabares en una función distinta, trendy y de-portiva. Esta temporada, Reebok se alió al Cirque du Soleil con dos mi-siones: volver a hacer del ejercicio algo divertido y crear una colección de ropa y zapatillas funcional a las necesidades de las mujeres, dentro y fuera del gimnasio. Una mortal y un salto hacia adelante de Reebok, que transforma la estética de la ropa de-portiva, inspirándose en los movi-mientos atléticos y artísticos de los protagonistas del Cirque. “Basta de ropa aburrida, de remeras inmensas y pantalones que hacen transpirar”, se escuchó decir en la presentación, festejando esta nueva apuesta. La co-lección va contra todo: “Son diseños anatómicos, de alto rendimiento, que no sacrifican el estilo y los detalles, y pueden usarse para salir a correr y en la oficina también”, explica Al-dana Besana, jefa de producto de la firma. Además es posible combinar piezas de esta línea con las de otras… “Una musculosa con sostén para yo-ga hace juego con una pollera de te-nis y, a su vez, se llevan con las botas para practicar Jukari.” La paleta es variada: champagne, gris y rosa páli-do dominan las líneas clásicas, y los tonos que viran al flúo, azul y ver-de manzana acompañan la impron-ta circense. ¿Cómo son las zapatillas de invierno? De cuero texturado en reptil, nacaradas, con terminaciones metalizadas. ¿La idea? Hacer de la temporada un exitoso show.
PASO A PASO. Para ir al colegio, salir a pasear el sábado, jugar o participar de un cumpleaños o una fiesta de no-che. Ocasiones en las que los chicos se ponen un buen par de botas, zapatos o zapatillas. Buenas hormas, cómodas y duraderas, en colores atractivos y otros más llamativos, con estampas y materiales de tendencia, como el charol o versiones del tartán. Los pasos que da Toot en esta tempo-rada que incluye tonos de rosa, marrón, colorado, blanco y negro, con toques de gris, chocolate y violeta. Algunos suman el detalle glam del glitter, en ballerinas, guillermi-nas y botas altas. Además del charol de moda hay gamu-zas y cueros tanto lisos como envejecidos. El matelassée está presente en zapatillas y botas. Y para distinguirse, las chicas cuentan con flores, moños y hebillas que com-plementan diseños de estilo actual y romántico, con algún toque bien trendy.
VESTIR LOS PIES. La diseñadora de zapa-tos Luz Príncipe se animó a salir de la priva-cidad de su showroom (Maipú 812) para pre-sentar sus últimas creaciones. En el céntrico Café Cosmopolitan hizo un buen despliegue de color, mix de texturas, “siempre sobre lí-neas clásicas y femeninas”, aseguró. Como en todas sus colecciones, lo nuevo para este invierno no sigue un hilo conductor ni ten-dencias internacionales, sino que responde a diferentes estados de ánimo. O a diferentes mujeres que la inspiran: desde Niní Mars-hall, Victoria Ocampo hasta las mujeres que la rodean a diario. Hay glitter, satén, raso, encajes, gamuzas, cueros grabados, impre-sos. Un zapato para cada una, en ediciones limitadas. ¿Si tiene planes de abrir un local? No por ahora. Continuará puertas adentro, y enviando newsletters con todas las novedades. Más información, www.luzprincipe.com.ar
COSMOPOLITA. Veinticinco es-calones, uno por cada año, fueron recorridos por las modelos en el desfile de Estancias Chiripá en el restaurante Olsen. El espacio, con jardín, deck y un interior fresco y luminoso, cocina nórdica y un de-sayuno casero, acompañó la inten-ción cosmopolita y moderna que caracteriza a esta etiqueta. Es que Estancias está en pleno cambio de aire; a sus clásicos diseños cómo-dos y simples, elegantes y clásicos, neutros y sutiles, les suma moda. Sin perder identidad, se incorpo-ran diseño y tendencia: camisas
con volados y jabot, mangas abu-chonadas, suéteres y sacos cortos, pantalones y calzas achupinados, y sastrería con aire masculino inspirada en una de las tenden-cias que abanderan esta tempora-da, el estilo british. Redoblan la apuesta con una amplia variedad de tejidos, colores más arriesga-dos, escocés, estampados en una silueta netamente trapecio, con capas de prendas superpuestas. Y todo se sintetiza en su nueva cam-pana otoño-invierno 09, realizada en Milán con la brasileña Susan Scott.
DE ESTE PLANETA. Con una experiencia planetaria, Infi-nit presentó su colección de antojos para el invierno. El ha-llazgo de una cinta grabada hace 30 años, que registraba un experimento de viaje en el tiempo, fue el argumento de un corto realizado para la ocasión y proyectado en la sala prin-cipal del Planetario. El final: una pasarela circular alrede-dor de un viejo telescopio, por donde doce modelos actuaron como si estuviesen teletransportados y mostraron la colec-ción frente a 300 personas. Aplausos para las imágenes de estrellas y planteas, y para las del propio dueño de la marca que fue actor invitado y aportó humor a la filmación. Se tra-ta de una colección decididamente vintage, que recrea ga-fas de personajes memorables: Rodolfo Walsh, Woody Allen, Astor Piazzolla, Gandhi. “Pensamos para invierno ante-ojos solares de colores más oscuros y patillas más anchas. Se adaptan a diferentes personalidades”, describió Gabriel Hanfling. Para los recetados hay influencias de los años 60 y 70, y para los solares, 70 y 80. Al final, sushi, helados y Zeta Bosio en las bandejas... pasando música. Hay más: la mar-ca acaba de lanzar su línea Infinit Duomo, en sus versio-nes Black y Gold que, por su diseño, son lo último para los amantes de la nieve y los deportes extremos. Made in Italy, ofrecen protección contra los rayos UV nocivos presentes también en invierno y evitan el empañamiento, por su con-dición de anti-fog y anti-scratch. Todo muy fashion.
SENSUAL. Una casa de té –cuyos ambientes bien podrían haber per-tenecido al siglo XVIII en pleno apo-geo del rococó– y un desayuno para mujeres con desfile temático inclui-do, la propuesta de Triumph para la presentación de la colección 2009 en El Ultimo Beso, Palermo. En el pa-pel de las inconfundibles femme fa-tales de los años 40 y 50, las modelos salieron a escena y recorrieron ca-da mesa enfundadas en la colección de alta gama llena de sensualidad y magnetismo. En seda, raso y encaje, corsetería (bodies, corpiños arma-dos y balconette) con detalles de mo-
ños y apliques dorados, y trusas y fa-jas que modelan la silueta de todas (fueron testeadas en cuerpos con me-didas reales). Las bombachas se lle-van superpuestas combinando tex-turas y tonalidades que presentan un marcado efecto claroscuro: blan-co y negro son los colores dominan-tes. Acompañan el beige, verde agua y borravino. Un maquillaje definido y un peinado con ondas al agua a lo Joan Crawford completó el cuadro. Para las más clásicas, siempre pre-sente la línea Confort Easy to Wear con todos los modelos en algodón or-gánico y jacquard de origen francés.
Mabel Cardahi creó en Buenos Aires durante más de tres décadas modelos en los que el diseño y la manufactura expresaban, además de su talento, una personalísima modalidad de trabajo. Falleció hace pocos días en Buenos Aires. Fue vanguardista en el uso de materiales, en las variaciones geomé-tricas y los temas de los estampados. Mucho antes de que el polo argentino fuera reconocido, dibujó caballos, ji-netes y tacos para estampar una serie de pañuelos.
En 1947 inauguró su local en la ave-nida Alvear. Ese año surgía Dior en París: “Con su talento y el respaldo de la gran textilería Boussac –recor-daba– fui sensible a la influencia de ese grande y al asumir la dirección de Angèle Marsar me lanzaba a la moda con el único respaldo de mi vocación creativa, sin experiencia y en el lugar entonces menos comercial de Buenos Aires. Intentaba producir algo origi-nal, orientado a lograr el mayor de los lujos: la perfección, que logramos gracias a la perfección del trabajo de las manos de otros”.
Muchos artesanos habían emigra-
do de Europa después de la guerra. Un matrimonio alemán, Bruno y Friddle Jacobi, realizaba los guantes, a partir de un dibujo suyo. Se los enviaron du-rante años a la duquesa de Windsor, que se los había visto a Mabel duran-te un desfile de Dior en París, en 1953. Otras clientas fueron Helena Rubins-tein, a la que le llamó la atención una vidriera de la casa compuesta por Ma-bel en el hotel Alvear; Ava Gardner, Josephine Baker, Gene Tierney. Sus
carteras, sobres y pochettes (también billeteras, monederos y estuches para anteojos), hechos con cueros, panas, sedas, manijas de bambú o piedras duras engarzadas en sus cierres, los confeccionaban Rotislao Stachura, checoslovaco, y Faustino Pérez, vir-tuosos en su oficio.
Después de su casamiento en 1965 con Gianni Soccio, la conexión con la firma italiana Antonio Ratti, que producía y estampaba seda natural, le permitió una producción mayor de sus pañuelos, impresos en Italia según sus diseños. Con las lanas re-versibles de Agnona confeccionó tra-jes y tapados. Con las sedas italianas y la estampería en Buenos Aires de Ambrosio Frigerio, vestidos y cami-sas con variaciones de su logo, que también imprimía sobre jersey y en toallas. Dante Zochi, florentino, rea-lizaba sus portarretratos de gamuza, cuero y terciopelo. Ella diseñaba col-gantes en forma de variaciones del logotipo AM, alfileres de diseño, pul-seras, hebillas y cinturones con me-tales combinados. En sus estampados prevalecía una síntesis personalísima
de lo geométrico y las combinaciones cromáticas inusuales.
Componía sus vidrieras: “Reiteran-do el colorido y diseño de un pañuelo de seda en distintas piezas obtenía el ritmo buscado –recordó en una en-trevista– como se da en la pintura o la música”. Recurría al acrílico para exhibir piezas de bijouterie, buscando el contraste entre el material denso y el transparente, como había visto en el Museo Guimet de Arte Oriental, en París.
Hija de padre egipcio y madre ar-gentina, Mabel había crecido en un medio vinculado con las artes. Estu-dió en la Academia de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Después del cierre del local en 1979 retomó la pin-tura. Angèle Marsar era ella: artista rigurosa, obtenía su inspiración de muchas fuentes. A partir de una irre-nunciable exigencia de calidad en ma-teriales, elaboración y terminación, la traducía en un estilo innovador que se identificó con la marca: elegante, clásico a su manera, pero sobre todo expresión de individualidad. Hoy Her-mès ocupa ese local.
Cardahi, siempre original y elegante
NEW ROMANTIC. Con encajes y bordados, la nueva colección de Vero Alfie está pensada en mujeres femeninas que suspiran con postales viejas. Se presentó con un desayuno en Dátil, Palermo, donde además de conocer los nue-vos diseños, las invitadas se pusieron al día de las novedades de la industria con la siem-pre actualizada Alfie, que prepara su nuevo seminario de tendencias. “El consumo es cada vez más inteligente. El precio de las prendas debe verse en la calidad de las telas y el dise-ño”, adelantó. Alfie aplica esa idea en tejidos hechos a mano con variedad de puntos (jersey, Santa Clara, garbanzo y arroz en una misma mañanita), sedas naturales para blusas con ja-bot, bordados con técnica Richelieu y sastre-ría con géneros importados. Una camisa com-bina lino, algodón y seda, y los baggies traen cierres para regular el volumen en la cadera. Los tapados a lunares diminutos tienen línea A, moño en el cuello e interiores estampados. También hay polleras cortas de satén, cami-sas escocesas, vestidos cortos negros con encaje o Charleston con lentejuelas y pantalones Oxford o rectos. Actual y con estilo.
UN BUEN TRAJE. Toda mujer que conozca la impronta de Janet Wise sabe que –más allá de lo que impongan las tendencias– en sus percheros siempre podrá encontrar esos clásicos aggiorna-dos para estar a tono en más de una ocasión. Una fiesta, la oficina, la calle o el fin de semana. Hay de todo. Por ejemplo, un buen smoking o el eterno vestido Jackie. Un pantalón de pana o una polle-ra pencil. Esa es la filosofía de Janet Wise y Silvia Frigerio, que crearon la etiqueta en 2000. Y a poco de cumplir una década, su estilo ya está delinea-do y tiene fieles seguidoras: la sastrería es el ítem fuerte de cada colección. Cada vez más desestruc-turada, los abrigos se llevan con cuellos importan-tes (si son chimenea, mejor) y cuando la solapa so-brevive se realza con algún foulard o pañuelo de seda. A los pantalones rectos se suman las fuseau para llevar con blusas, remeras o tejidos livia-nos, bien femeninos. En tonos, los neutros, siem-pre con seguidoras, llevan las de ganar: negro, gris, marrón, crudo y azul, más alguna estampa original que aporta un toque de humor cada tem-porada. Un plus: sus carteras en formatos maxi, siempre cancheras, para ir a todas partes. Más in-formación. www.janetwise.com.ar.
ESTILO. Los mejores looks de corte, color y peinado se vieron en el primer simposio inter-nacional de Redken, en el Faena Hotel. Los an-fitriones y especialistas del tema, Sam Villa y Dhaniel Doud, compartieron consejos con más de 180 estilistas. “Hoy lo camaleónico es-tá de moda, poder cambiar todos los días teniendo el mismo corte y color por lar-go tiempo”, proponen los artistas neo-yorquinos. ¿Y cómo es eso posible?, se preguntaban. “Fácil, hacer cortes que les duren más y que sepan ma-nejar con comodidad y estilo a medi-da que el pelo crece.” Lo que se vie-ne es la cabellera corta: entera, con volumen en las puntas, un ondulado suave, en capas o mechas irregula-res. “A lo Victoria Beckham o como lo usa la cantante pop Rhianna, en un osado ultracorto”, definen. Las castañas y blondas seguirán de parabienes, siempre y cuando la intención sea resaltar el to-no natural de cada una.
MABEL CARDAHIAdiós a la creadora de Angèle Marsar, una casa que marcó una época
