Pasión 2016

Semana Santa León 2016

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Semana Santa • León 2016

PASIÓN alcanza este año del Señor de 2016 la decimoctava edición. El compromiso adqui-

rido con la ciudad de León y su Se-mana Santa, así como la confianza depositada por los responsables de Editorial MIC, editores de la revista, en esta hermosa aventura que nació con vocación de continuidad, han hecho posible que la publicación que tienes en tus manos llegue aho-ra a la mayoría de edad. A ello, debe añadirse el esfuerzo y la dedicación de un equipo de hombres y mujeres fieles a sus más íntimas conviccio-nes, y, por supuesto, la generosidad de autoridades eclesiásticas y civiles, cofradías y hermandades, institucio-nes y entidades, empresas y particu-lares, que han allanado el camino de este órgano de divulgación en unos

tiempos tan inciertos y contradicto-rios como mudables y tornadizos.

PASIÓN, de modo consecutivo, durante dieciocho años, y con los apoyos señalados, tal como acon-tece en esta ocasión, ha revelado algunas partes destacadas del te-soro espiritual y de la atrayente carga de anécdotas y sucedidos penitenciales que atesora la Sema-na Santa de León, una plegaria co-munitaria ilustrada históricamente por la fe y la tradición, que, lejos de quedarse en un puro costumbris-mo, desde hace casi cinco centu-rias, es una excelente manifesta-ción de religiosidad popular que en estos días sacros transforma en templo sin frontera alguna a esta antigua Corte de Reyes.

PASIÓN, reflejo fidedigno de la con-memoración pasional legionense, propicia también una manera de poner al descubierto la rica intra-historia de esta antigua capital del Viejo Reino, y, por ende, de sus va-lores permanentes, henchidos de vivencias y actitudes, de su enorme poder de convocatoria y de la hon-dura de sus huellas.

PASIÓN, en suma, es una visión que ilustra la imagen y documenta la palabra. Y su propósito cardinal es, como ha sido siempre, ofrecer a sus lectores las características más sin-gulares de la liturgia procesional de la Semana Santa de León. •••

Máximo CAYÓN DIÉGUEZCoordinador de “PASIÓN”

Proemio

Semana Santa León 2016

D.L. : LE-379-2012

Editorial MIC agradece la participación de todas las entidades colaboradoras

Editorial MIC no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores de la revista Pasión que, en todo caso, son de su exclusiva responsabilidad.

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Coordinación: Máximo Cayón Diéguez

Colaboradores: Francisco Bueno PimentaEduardo Álvarez Aller Julio Cayón Diéguez Enrique A. Val Cayón Taurino Burón Castro Ricardo Ferradal Pérez Sarita Álvarez Valladares Esperanza Fernández SuárezFélix C. Fernández Luis Tejedor López Eduardo de Paz Díez

José María Alonso Rodríguez Juan Bautista Díez Ma Nieves Martínez GutiérrezJosé Luis Holguera García

Fotografías: María Edén Fernández SuárezEduardo Álvarez Aller Marta Cayón Álvarez Victor Jacobo Braña DíezSegundo Francisco García Argüello Álvaro Ramón SanzFamilia Martín-GranizoArchivo Municipal de LeónArchivo de Editorial MIC

Fotografía de portada: Víctor Jacobo Braña Díez


SumarioP·a·s·i·ó·n• Preludio .............................................................................................................................. 3• Saluda del Obispo de León ......................................................................................... 9

• Saluda del Alcalde de León ..........................................................................................11• Saluda del Presidente de la Diputación de León .....................................................13

• Saluda del Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ..............................................................................................15

• Saluda del Procurador del Común de Castilla y León ....................................................17• Saluda de la Subdelegada del Gobierno en León .........................................................19• Saluda del Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León .................................21• Entrevista a la Abadesa de las MM. Concepcionistas ....................................................23

• Poesía: Mirando al Crucificado ................................................................................................25• La Morenica del Mercado ............................................................................................................26• Guía de Procesiones ......................................................................................................................35

• Índice de Cofradías ...................................................................................................................43• Entrevista al Abad de la Cofradía de Nuestra Señora

de las Angustias y Soledad ...................................................................................................48• Aquella Semana Santa de 1966 ..........................................................................................50

• El San Juan de Jesús y de Don Isaac ...................................................................................54• Entrevista al Abad de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno ...........62

• Depositio Crucis et Hostia ............................................................................................66• Seminario Conciliar San Froilán de León ...........................................................70• Saturnino Escudero, un artista distinguido

en la Semana Santa de León ................................................................................78• La Capilla del Cristo de la Victoria ......................................................................88• 1991: Nacimiento de tres nuevas cofradías leonesas .................................90• Entrevista a Carlos Carbajo Nogal,

Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención ......................................98• Entrevista al Mayordomo de la Cofradía del Santísimo Cristo

de la Expiración y del Silencio .......................................................................... 104• Entrevista a la Abadesa de la Cofradía María del Dulce Nombre ..................................................... 108• Recuerdo debido al Convento de Santo Domingo ............................................................................... 114• Fin y principio ..................................................................................................................................................... 124• La Quinta Palabra de Jesús Iglesias Montero .......................................................................................... 128• Poesías de Juan Bautista Díez ....................................................................................................................... 138• Tradiciones y ritos de la Semana Santa ...................................................................................................... 143

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Fotografía de portada: Víctor Jacobo Braña Díez

Saluda

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La Semana Santa de 2016 tie-ne un matiz propio y especial como motivo de la celebración

del “Año Jubilar de la Misericordia” abierto por el papa Francisco y por los obispos diocesanos en sus respecti-vas diócesis en diciembre pasado. Me consta que tanto en la Junta Mayor de la Semana Santa como en las juntas de las cofradías y hermandades pe-nitenciales de León, esta iniciativa ha sido acogida con especial interés. No es para menos, puesto que en vuestro patrimonio espiritual e imaginero se encuentran numerosas referencias a la misericordia divina: títulos, advoca-ciones de imágenes de Nuestro Señor Jesucristo y de su Santísima Madre, in-vocaciones en los actos y prácticas de piedad, etc. Sé también que preparáis peregrinaciones jubilares a alguna de las iglesias que tienen este carácter en nuestra diócesis: la catedral, la basílica de San Isidoro y la basílica de la Virgen del Camino. Además, todo el conjunto de cofradías y hermandades que inte-gran la Semana Santa de León tendrá también su jubileo especial.

Por eso, permitidme invitaros a pro-fundizar en el significado del Año Jubilar. Se trata de que los papones viváis la experiencia religiosa de la mi-sericordia infinita de Dios en la propia vida y, por extensión, en la familia, en el círculo de amistades, en el ámbito social y profesional y, por supuesto, en el de las respectivas cofradías y hermandades. Todos estáis llamados a participar en el Jubileo, a renovar vuestra vida, a entrar por la puerta santa convertidos y reconciliados. Jesús, el Buen Pastor, dijo de manera expresa invitándonos a acercarnos a

él: “Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos” (cf. Jn 10,9).

Me consta el cuidado y el interés con que cada año preparáis la Semana Santa, sabiendo que os exige mu-cha dedicación y que ponéis un gran empeño en mejorarla. En este sen-tido valoro cuanto significa desfilar por nuestras calles y plazas llevando los pasos con la mayor dignidad y belleza. Gracias a vuestras procesio-nes es muchísima la gente que tiene la oportunidad de contemplar, en el rostro de Jesús especialmente, pero también en el de su Madre Santísi-ma, la expresión de la misericordia divina. Por eso es muy importante que todos puedan percibir el ver-dadero rostro del Dios “compasivo y misericordioso, lento a la ira, y rico en clemencia y lealtad” (Ex 34,6).

Por último, permitidme invitaros también a ejercitar esa misericordia en vuestra vida particular y como cofradías. Una forma muy eficaz con-siste en poner en práctica las obras de misericordia, espirituales y cor-porales. El papa Francisco dice que mediante estas obras toca la carne de Cristo. Sería un bello testimonio cofrade el realizar este año, como cofradía o hermandad, un gesto sim-bólico u obra concreta de caridad o de asistencia social que exprese sig-nificativamente el compromiso soli-dario con las personas que padecen pobreza, marginación o abandono.

Os felicita y desea una verdadera Se-mana Santa y una jubilosa Pascua.•••

+ Julián López MartínObispo de León

Año Jubilar de la Misericordia

Saluda

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Llegadas un año más estas fe-chas de la Cuaresma, la edito-rial MIC me ofrece la oportuni-

dad de haceros llegar, como decía hace años, los pensamientos de un Papón de a pie.

Este año tengo, por vez primera, el honor de poder dirigirme, en víspe-ras de nuestra Semana Santa, a to-dos vosotros como alcalde de nues-tro querido León.

Me gustaría poder resumir en estas breves líneas los sentimientos y las emociones que surgen en aquellos que, bien desde dentro de las Cofra-días y Hermandades o como meros espectadores, tenemos la suerte de vivir nuestra magnífica Semana Santa.

Es esta una conmemoración cuya mayor virtud consiste en concitar el interés de los distintos ciudadanos, con independencia de que sean o no creyentes.

Por una parte, los devotos celebran en estos días uno de los pilares fun-damentales sobre los que está sus-tentada su fe.

Por otra parte, tanto creyentes como los que no lo son, asisten entusias-mados a las procesiones, donde se llevan a cabo auténticos desfiles de obras de arte, disfrutando de inigua-lables imágenes pasionales salidas de los talleres de imagineros tan re-conocidos como Juan de Juni, Gre-gorio Fernández y un largo etcétera.

A las citadas tallas, hay que sumar el colorido y vistosidad que aportan los miembros de las distintas cofradías y hermandades con sus túnicas, man-tos y capirotes, y también con sus tambores y trompetas.

De este modo y, durante los diez días que transcurren entre la salida de la Virgen del Camino el Viernes de Dolores, hasta la suelta de palo-mas el Domingo de Resurrección, se suceden las procesiones a cargo de las dieciséis cofradías y herman-dades penitenciales, en las cuáles se integran de forma estremecedo-ra los ingredientes característicos de la Semana Santa en toda nues-tra región: la pasión, el fervor y el silencio.

Como leonés que soy, y como alcal-de de la ciudad, quiero invitar a to-dos los leoneses y a todos aquellos que nos visiten en estos días, a parti-cipar y disfrutar de esta hermosísima celebración.

La unidad de esfuerzo en torno a unas creencias, el pujar unidos para, entre todos, compartir el tre-mendo peso de ese trono y esa fi-gura a la que tenemos devoción, el apretar el puño y dejar la queja en silencio, el abrazar al hermano al que las fuerzas flaquean y ayudarle a terminar el camino, esas lágrimas “secas”, tan leonesas, tan nuestras, que no afloran pero inundan los co-razones.

Quiero aprovechar la ocasión para desearos una magnífica Semana Santa a todos y espero poder deci-ros, al término de todas y cada una de las Procesiones, el tradicional “¡Que sea enhorabuena!”•••

Antonio Silván RodríguezAlcalde de León

“¡Que sea enhorabuena!”

Saluda

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Una vez más, llega uno de los momentos más esperados para los leoneses de toda

la provincia, la Semana Santa, que supone la culminación de mucho trabajo realizado durante todo el año por parte de las diferentes Co-fradías y Hermandades, que hacen de esta celebración una cita inelu-dible de León.

Son muchas las localidades que muestran la singularidad de las raí-ces de los leoneses, que atesoran tradiciones ancestrales que atraen cada año a miles de turistas. Las tallas que recorren calles y plazas, los ritos propios de cada zona, o la religiosidad popular guardada con mimo en la organización de estos actos, se unen cada año a los valores propios de nuestra provincia, como la riqueza natural, patrimonial, cul-tural y también gastronómica de León, haciendo de nuestra provincia un lugar más que atractivo para los turistas que encuentran en nuestra tierra un lugar muy especial.

Quiero agradecer a través de estas páginas, en nombre de la Diputación de León, el gran esfuerzo que reali-zan hermanos, abades, presidentes o Juntas de seises de toda la provin-cia para que la Semana Santa conti-núe siendo un referentes cultural y religioso en toda España. Contamos con la Declaración de Interés Turísti-co Internacional en procesiones que se celebran en la capital y queremos mantener nuestro compromiso con el resto de la provincia, para conse-guir promocionar todos los actos que conllevan la expresión más pro-funda del legado que hemos recibi-do de nuestros ancestros.

Invito también a todos los turistas a conocer de cerca estos valores de nuestra provincia, además de a los leoneses, que hacen de nuestra tie-rra un lugar acogedor donde disfru-tar de éstos días de Semana Santa y también, durante el resto del año. •••

Juan Martínez MajoPresidente de la Diputación de León

Valores de nuestra provincia

Saluda

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Es un honor para mí glosar, una vez más, la Semana Santa de León, y contribuir así a difundir,

desde estas páginas, la singularidad de este acontecimiento que por unos días convierte a nuestra ciudad en protagonista de la fe, la imagine-ría, la manifestación exterior de com-pañerismo, y de vivencia interior de aquello que, para cada persona, re-presenta la Semana Santa. Siete días que, indudablemente, suponen uno de los principales acontecimientos religiosos sobre todo, pero también culturales y de atracción turística de León.

Pensar en la Semana Santa de León siempre me lleva a evocar recuer-dos de infancia y juventud, a respi-rar los intensos aromas del incienso ambientando las calles sinuosas del casco antiguo, donde las pro-cesiones adquieren su apoteosis, los pasos cimbreantes a hombros de los braceros, iluminados por la tenue luz de los faroles que penden de las manos de los papones en procesión, inmensas hileras silen-ciosas, pies descalzos que arrastran las cruces en penitencia, ojos expre-sivos, sufrientes, que asoman bajo el capuchón, y frío, mucho frío. Y cómo no, la imaginería de los pasos, Nuestra Señora de las Angustias o la Dolorosa, cerrando la procesión, bajo palio temblando a hombros de los cofrades, el olor de las rosas y los jazmines, el humo de las velas que portan en sus manos las ‘Manolas’, en un espectáculo de recogimien-to, silencio, devoción y respeto. La ciudad es especial en esas fechas; es como un escenario de expecta-ción diaria a la espera del desfile; un escenario que se toma por leonesas

y leoneses al paso de las comitivas semana santeras.

Porque vivir y sentir estas emocio-nes, apreciar la tradición, valorar el arte que expresaron Juan de Juni, Gregorio Fernández, Víctor de los Ríos, o cualquier otro maestro de la imaginería, es lo que hace tan grande a la Semana Santa, no sólo de León sino de cualquier rincón de nuestra geografía, trascendiendo el hecho religioso en sí que, indudable-mente, no podemos olvidar porque forma parte de nuestras raíces más profundas.

No es de extrañar, por tanto, que los siglos de tradición, cuidada y con-servada por las diferentes cofradías, haya tenido finalmente su recom-pensa y reconocimiento interna-cional, y la Semana Santa de León pueda exhibir con merecimiento el distintivo que la declara de Interés Turístico Internacional. Porque la Se-mana Santa en León es especial, por cómo es y por cómo se vive.

Y no puedo dejar de destacar, valo-rar, reconocer y ensalzar la labor de las dieciséis cofradías penitenciales, algunas con más de 400 años de an-tigüedad, que desfilan por las calles de León, desde la de Nuestra Seño-ra de las Angustias y la Soledad, de 1578, la más antigua, hasta la Cofra-día del Cristo del Gran Poder, creada en 1993, miles de hombres y muje-res que mantienen intacta la ilusión, con constancia y esfuerzo para, año tras año, escenificar un espectáculo dramático tan impresionante en un alarde de trabajo, solidaridad, tesón, belleza estética y, como no, también de fe y meditación.

Sois magníficos depositarios de una herencia que transmitís a vuestros hijos y a vuestros nietos, intacta, pura, esencial.

Gracias a todas y a todos por hacerlo posible. •••

Juan Carlos Suárez-Quiñones Consejero de Fomento

y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León

Semana Santa de León, convivencia y respeto

Saluda

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La Semana Santa es tiempo de tra-dición y de costumbres. Es tiem-po de mostrar al que nos visita

una parte de nuestra idiosincrasia que sin duda, se percibe en la calle, con la representación de la Pasión bajo los pasos y el capillo y que se percibe en nuestros establecimientos, que mues-tran lo mejor de nuestra gastronomía con peculiaridades propias que hacen de la ciudad y de la provincia un lugar de leyenda.

Esta Semana de Pasión trasforma la ciudad. Se cambian hasta nuestras conversaciones para hablar de “pa-pones”, de braceros y pujas, de ma-nolas y mantillas, de guiones y cruces de guía, de judíos y torrijas, de capi-llos y túnicas, de marchas y bailes de pasos. La Semana Santa de León es un ejemplo de unión entre ciudada-nos, que se tornan hermanos bajo el nombre y las imágenes de diferentes Cofradías y Hermandades. Mi reco-nocimiento a los miles de “papones” que durante meses trabajan deno-dadamente para que estos días sean una magnifica representación de lo

que somos. Una labor callada y po-cas veces reconocida que se escon-de tras las horas de esfuerzo, tras un instrumento musical o en las miles de flores que llevan cada paso. El es-fuerzo que desde estas líneas quiero aplaudir y destacar, esperando que el tiempo no empañe en esta oca-sión, nuestra Semana Santa.

Aquel que llegue a la ciudad o a nuestra provincia encontrará un lugar diferente donde descubrirá recogimiento y gentío. Encontrará ciudadanos que salen a la calle para honrar sus pasos o reencontrarse con sus gentes, en una provincia hospitalaria que, sin duda, les recibi-rá con los brazos abiertos.

Deseo de corazón que esta Semana de Pasión se desarrolle de la mejor manera posible que se viva desde el sentimiento y desde el reconoci-miento. •••

Javier Amoedo CondeProcurador del Común

de Castilla y León

La Semana Santa de León es un ejemplo de unión

Saluda

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La Semana Santa de León se ha convertido, durante los últimos años, en uno de los activos y

atractivos más destacados de la ciu-dad y de sus gentes. La incorporación de nuevas Cofradías a partir de 1991 con la fundación de la de Nuestro Se-ñor Jesús de la Redención, inauguró una nueva época de encapuchados y procesiones que, tres años más tarde, en una eclosión sin precedentes, que-daría cerrada con la incorporación de la Cofradía del Cristo del Gran Poder, el 9 de septiembre de 1994, junto con la de Nuestro Padre Jesús Sacramen-tado y María Santísima de la Piedad, Amparo de los Leoneses en ese mismo periodo, unos meses antes, concre-tamente el 8 de marzo. En definitiva, un nomenclátor compuesto por die-ciséis cofradías y hermandades -has-ta el año 1991 convivían en la ciudad únicamente siete agrupaciones peni-tenciales- para, con el esfuerzo de sus papones fundamentalmente, comple-tar una ambiciosa y personalísima ca-tequesis urbana en el trascurso de las jornadas pasionales leonesas.

Hay que destacar que la escenificación del drama del Calvario por las calles y plazas de León principia en 1578 con la creación, el 9 de febrero, de la Cofradía mariana de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, punto de partida de lo que, después de más de cuatrocientos años, se transformaría, por méritos propios, en uno de los in-discutibles referentes españoles de la Pasión y su imaginería -en resumen, la incomparable Semana Santa leonesa-, que quedaría apuntalada de forma concluyente con la ensoñada declara-ción de Interés Turístico Internacional en 2002 propiciada, entre otros, por el entonces alcalde, Mario Amilivia, y gracias al inestimable trabajo del pe-riodista radiofónico José Magín Revi-llo en aquel momento representante

municipal en la Junta Mayor de Cofra-días que realizó una impecable labor de coordinación para conformar el oportuno expediente.

El pasado año, mi antecesor en el cargo y hoy Consejero de Fomento y Medioambiente de la Junta de Castilla y León, mi querido Juan Carlos Suá-rez-Quiñones, escribía en esta misma publicación que no se excedía en su amor a León al firmar que -nuestra Se-mana Santa tiene un sello especial, un ángel que cala en el corazón de cuan-tos la ven-.

En estas nuevas jornadas pasionales, doce meses después, suscribo plena-mente sus palabras porque, por mi vo-cación y condición de leonesa de dere-cho -llevó en León más de veinticinco años-, y por mi vinculación con la Se-mana Santa de nuestra ciudad como esposa y madre de papones y mano-las, sé que las procesiones y cuanto representan tienen, todas y cada una, un halo especial y un aroma diferen-te. Ello, junto a su austera seriedad y orden, son los valores intrínsecos e irrenunciables de lo que Cofradías y Hermandades transmiten a cuantos contemplamos desde las aceras, con respeto y devoción, nuestras manifes-taciones piadosas.

Y no podría olvidarme de otros prota-gonistas, los ‘atajadores’ a los que me sumo, y que, por nuestra identificación con la Semana Santa, vivimos y disfru-tamos la misma procesión varias ve-ces con igual emoción que la primera, buscando cada año los enclaves más tradicionales y especiales del recorri-do, acortando entre las calles, ganan-do tiempo al tiempo para imbuirnos en -nuestra- Semana Santa particular. Vaya desde aquí mi especial home-naje a Nieves Nogal, quien tanto me enseñó a este respecto y, sobre todo, a llevar la Semana Santa leonesa en el corazón.

Concluyo deseando a todas y cada una de las cofradías y hermandades, y a to-dos y cada uno de los leoneses y leo-nesas, que la Semana de Pasión sirva para reafirmar el vínculo que nos une con esta celebración y con la ciudad y para que, también, cuantos nos visi-ten puedan decir rotundamente que León, sin duda, es ciudad de Semana Santa. Será lo más hermoso que digan de nosotros.•••

María Teresa Mata SierraSubdelegada del Gobierno

Las procesiones tienen un halo especial y un aroma diferente

Saluda

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Otra vez la Semana Santa. De nuevo nuestras calles se llena-rán de silencio, de emociones

contenidas y de recogimiento para contemplar el paso de los desfiles procesionales. Nada tiene que ver nuestra Semana Santa de hoy con la de hace unos años porque lejos del declive anunciado por algunos, esta tradición religiosa de profundo arrai-go en el pueblo leonés está conocien-do ahora un momento de máximo esplendor como consecuencia del es-fuerzo continuado que han realizado las Cofradías y Hermandades y todos aquellos que han trabajado abierta-mente, desde distintos puestos de responsabilidad y compromiso, por el mantenimiento y el desarrollo de esta manifestación anual, urbana y plásti-ca de la religiosidad popular.

Considero que los leoneses pode-mos y debemos sentirnos razonable-mente orgullosos de lo conseguido, aunque también tenemos la obliga-ción de seguir trabajando para que la Semana Santa, a partir de su insos-layable sentido religioso, sirva para proyectar fuera de nuestras fronte-ras la imagen de León como destino cultural y turístico en las fechas vaca-cionales de primavera.

León cuenta con un interesante pa-trimonio histórico-artístico, una rica oferta gastronómica y un colectivo y compartido sentimiento de hos-pitalidad. Y en estas fechas, cuenta, además, con el valor añadido de una Semana Santa con los necesarios ali-cientes, sensaciones, sentimientos y singularidades para no a defraudar nunca a quienes decidan acercarse a nuestra tierra en estos entrañados días de tan amplia significación.

Como Delegado Territorial de la Jun-ta en León quiero expresar mi deseo de que, una año más, nuestra Semana Santa siga siendo esa cita obligada y esa referencia esencial para los que vienen de fuera y, sobre todo, para los que, siendo de aquí, contribuyen a su mantenimiento o a su creciente esplendor, trabajando sin horarios y aportando impulsos sin límite para que todas las manifestaciones relacio-nadas con esta celebración alcancen el máximo esplendor. •••

Guillermo García MartínDelegado Territorial de la Junta

de Castilla y León

Una referencia esencial del ser y el sentir leonés

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Este convento forma parte de las tradiciones más arraigadas de la ciudad ¿De qué manera sienten ustedes el cariño de los leoneses?Nos lo demuestran siempre que tenemos algún acontecimiento importante. Nos acompañan, nos visitan y nos ayudan mu-chas personas, especialmente en la Nove-na de la Inmaculada. Antes este convento era el foco de esa novena que luego se po-pularizó. La Corporación Municipal asiste a la Eucaristía solemne el día de la Inmacula-da, participa con su brillante repertorio el Coro Municipal y gran parte de la ciudad. Nos sentimos muy arropadas. Práctica-mente somos el monasterio más antiguo, vamos a celebrar 500 años, y puedo decir que estamos muy agradecidas al apoyo y la ayuda de los leoneses.

¿Qué proyectos tienen para este quinto centenario de la fundación del convento?Tenemos pensado hacer tres ciclos de conferencias en tiempos distintos. Hay gente que vendrá incluso de fuera de León, como un buen nutrido grupo de hermanas de nuestra Federa-ción Concepcionista, incluso de otras Federaciones; ya que tam-bién celebramos la Semana de Formación Federal, que pre-cede a la inauguración. Son actos para recordar nuestra historia a los leoneses y darle un poco de realce.

Se inaugurará el V Centenario en el mes de junio, del 8 al 10. Se celebrará un tri-duo de conferencias y luego otro ciclo de conferencias de otros tres días de octu-bre y, para la clausura, otro en diciembre. Aún no está bien definido el programa pero tenemos este horizonte por delan-te. Pronto sabremos con exactitud las fe-chas y los conferenciantes.

¿Qué aporta la tranquilidad de la vida contemplativa a un mundo cada vez más estruendoso?Solo el hecho de que exista aquí un monasterio de vida contemplativa ya es un reto y una interrogación para las personas que pasan por aquí y se pregunta qué hacen

las monjas encerradas. Es una op-ción que hacemos después de la

llamada que sentimos. No es una opción propia, porque es

el Señor quien te llama cuán-do quiere y cómo quiere. Y eres libre para responder.

Estamos convencidas de que el Señor da la gracia

para llevar a cabo la obra comenzada

en nosotras.

Él es nuestra garantía. Podemos decir con San Pablo” yo sé de quién me he fia-do” Es el amigo siempre fiel, que no falla jamás. Lo primordial de una contempla-tiva es la vida oración, de entrega, de sa-crificio y trabajo. Trabajamos para poder mantener nuestra vida y sostener las paredes del Convento. Gracias a esto he-

mos llegado a los 500 años…, no solamente estamos rezan-

do. Son muchas horas de oración sí, y traba-

jo que también se alternan con acti-

vidades de forma-ción, los cursillos o encuentros con hermanas de otras comunida-

des nos conoce-mos intercambia-

mos impresiones, experiencias etc...

Consagramos nuestra vida, como una donación,

ofrecida a Dios. Toda esta vida de oración no es solo para nosotras, sino que nos interesa y mucho, nuestra socie-dad, sus preocupaciones, y sus alegrías, tenemos muy en cuenta a todos nues-tros hermanos los hombres, especial-mente aquellos que se alejan del Señor.

¿Cuántas concepcionistas hay aquí?Actualmente somos ocho, pocas, pero valientes. En Europa van disminuyendo el número pero en África y América es-tán creciendo las vocaciones. No debe preocuparnos mucho la cantidad, sino la calidad. Esto es un acicate para poner toda la confianza en el Señor que es el dueño de la historia y de nuestras vidas. Estamos en sus manos. En el regazo mi-sericordioso de nuestro Padre que cuida de toda la humanidad.

¿A qué cree que es debido el descenso de vocaciones religiosas en España?Hay varios factores. Para empezar, la natalidad ha descendido muchísimo. Antes había más familias numerosas y ahora si una familia tiene un hijo es

Sor Beatriz García ÁlvarezAbadesa de las MM. Concepcionistas

“Cuando te entregas a Dios, para todo y para toda la vida, eres feliz”

“Toda esta vida de oración no es solo para nosotras, sino que nos

interesa, y mucho, nuestra sociedad,

sus preocupaciones y sus alegrías”

Entrevista

Entrevista


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más difícil que se consagre a Dios. Luego también el descreimiento y la falta de religiosidad, con familias des-membradas y desunidas no ayudan a que aumente el número de religiosos. La vocación surge en las familias. No-sotras tuvimos padres muy cristianos con familias en las que se rezaba y te inculcaban valores esenciales. Ya esta-bas cociendo la vocación. La sociedad de ahora no es un terreno fértil a la vocación con tanto consumis-mo y culto al cuerpo, en el que la gente se da todo lo que le apetece. Faltan valo-res sustanciales.

¿Cómo es un día cualquiera en el convento?Nos levantamos a las 6,15 y ya tenemos la oración de laudes, la oración personal, la eucaristía y posteriormente el desa-yuno. Después cada una va a su trabajo, según su oficio. A la una hay otra oración intermedia a la que sigue el almuerzo. De dos a dos y media tenemos lo que lla-mamos recreación. Por la tarde hay tres cuartos de hora de descanso, de tiempo libre. A las 15,30 hay otro momento de oración, rosario y lectura espiritual. Por la tarde trabajamos hasta las siete, hora en la que vamos al coro. También conta-mos con actividades de formación como conferencias, ejercicios espirituales, cursillos… A nivel de orden nos reunimos las de varias comu-nidades para tratar temas de liturgia, música o formación. También se aprovechan estos encuentros para ver algún museo o algu-na actividad cultural. Durante las comidas, si es día de fiesta, se habla y si es un día nor-mal se pone música o se lee desde el púlpito, que aún conservamos. Todo envuelto en ambiente de silencio, conscientes de la presencia del Señor entre nosotras, que es el Centro y eje de nuestra vida. A El va dirigida toda nuestra jornada, ofrecién-dolo todo por las manos de nuestra Ma-dre María Inmaculada.

¿Y cómo se ganan la vida?¡Trabajando mucho! Hacemos formas para el culto. Tenemos una máquina un poco compleja con el que se fabrican las formas en un proceso un poco de-

licado. Además hemos cotizado como todo contribuyente, para que las ma-yores puedan cobrar su pensión. Pre-cisamente Don Fernando Sebastián mentalizó a las monjas de que cam-biaran su manera de pensar y entraran en la Seguridad Social. La Conferencia Episcopal adelantó dinero, porque no lo había, y en unos años nos pusimos al día para seguir después cotizando nosotras. Con un poco de las pensio-nes y lo que obtenemos de las formas, vamos saliendo adelante aunque te-nemos muchos contratiempos. Como es un convento tan antiguo siempre estamos pendientes de hacer repara-ciones. Si ahorras un poquito se va en obras de reparación.. Nos ayuda tam-bién el Banco de alimentos y personas buenas y generosas que no se olvidan de nosotras. Confiamos mucho en la Providencia de Dios. Hay veces en las que te piden una limosna y das lo poco que tienes. Entonces el Señor no se deja ganar en generosidad y te lo devuelve por otros medios.

Aparte del trabajo, un puntal de la vida en el convento es la oración ¿Por qué intenciones rezan ustedes?La oración Litúrgica se hace en nombre de la Iglesia y de todas las criaturas. Es Cristo quien ora en nosotras y con no-

sotras es cómo si prestásemos nuestros labios y nuestro co-

razón al Señor para orar por toda la Iglesia y por

toda la Humanidad. Hay preces en las que se tienen en cuenta al Papa, la Iglesia, el Gobierno, las voca-

ciones, los enfermos, los bienhechores, los

que no tienen trabajo o por las intenciones de

multitud de personas que nos encomiendan sus problemas ¡Hay

tanto por lo que pedir a Dios! Hay que darle tantas gracias por la vida de to-dos nuestros hermanos los hombres!....Y ya no es solo rezar, es ofrecer la propia vida en todas sus vertientes y capacida-des, por ellos. Ofreces a Dios, por los de-más, el sacrificio de cosas que el resto de la gente suele hacer en su vida normal. Ofrecemos estos sacrificios a Dios en el sagrario y eso nos da más felicidad que todo lo que puede haber en el mundo. Todas las carencias las suple el Señor y

nos hace felices. Cuando te entregas a Dios, para todo y para toda la vida, eres feliz. Él es la Fuente de toda felicidad. Nuestra vida es así y le damos las gracias por ello. Lo que parece sacrificio nos da una satisfacción enorme.

Lo que en el mundo es una renuncia para ustedes es satisfacción…¡Pues sí! Es un gozo y una alegría. Dios es la suprema felicidad, cuanto más te acer-ques a Dios más feliz eres.

¿Cómo se vive aquí la Semana Santa?La liturgia con su Palabra, nos va intro-duciendo en el Misterio de la Pasión y Muerte del Señor para culminar en la Pascua de Resurrección se vive en un tono más austero. Tenemos más ayuno tanto de alimentos como de más cosas de las que nos privamos. Intentamos perfeccionarnos espiritualmente con multitud de gestos y actitudes que se pueden mejorar. En la Cuaresma, tam-bién, tenemos Via Crucis cada día re-cordando y actualizando la Pasión del Señor. Luego en la Semana Santa con todos los oficios de preparación, la celebración de La Cena del Señor, el día de Jueves, San-to, la adoración al Señor, la adoración de las Llagas que organiza la Cofradía del Santo Sepulcro con todo esmero etc. La liturgia es más amplia y más rica, con más oración de cara a la Pascua de Resurrección.

A propósito de la Semana Santa, ustedes tiene una especial vinculación con la Cofradía del Santo Sepulcro ¿Cómo nace esta relación con ellos? ¿Qué supone para ustedes?Fue muy curioso. Fue a través de la sobri-na de una monja, ella y el marido son de la cofradía. Nos enteramos de que no te-nían lugar donde guardar su Cristo y nos pidieron si podía estar en nuestra iglesia. Junto al Presbiterio teníamos un hueco y allí fue. Luego comenzaron a hacerse aquí sus actos y celebraciones, que ellos mismos preparan con gran esmero y so-licitud como la admisión de hermanos, la fiesta de la Cofradía, la participación en nuestras Celebraciones, etc. Para las Concepcionistas esta Cofradía son como hermanos auténticos y verdaderos, siempre están pendientes de nosotras. Son unos hermanos buenísimos con una total disponibilidad. •••

“Para las Concepcionistas esta Cofradía del

Santo Sepulcro son como hermanos auténticos y verdaderos, siempre

están pendientes de nosotras”

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MIRANDO AL CRUCIFICADO

La pasión forjó sombras en tus ojos,pálida humanidad sacrificada,

a hombros va tu efigie coronada,a hombros tu dolor y tus despojos.

Espinas en la sien, claveles rojoshendiendo la extensión crucificada,

exánime entre el todo y la nada,desnudo en el rigor de los abrojos.

Y yo encuentro en tu imagen de martirioalgo más que ese pecho desgarrado,

sangrante corazón, cárdeno lirio.

Yo sólo veo luz en tu costado,antorcha enamorada, sacro cirio.

Yo te siento, Jesús, resucitado.

Mª Nieves MARTÍNEZ GUTIÉRREZ

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La cerca bajomedieval leonesa, cons-truida de cal y piedra, tenía ocho puertas. Los promotores de este

cinturón amurallado fueron el Conce-jo leonés y el Cabildo catedralicio, que acordaron su construcción el 28 de mar-zo de 1324. Uno de aquellos ocho acce-sos era la Puerta Moneda, derribada en 1905. Estaba rematada por una estatua de Carlos III, colocada en 1759, año del advenimiento al trono del llamado “Rey Cazador”. Era alcalde de la ciudad, Cecilio Díez Garrote.

Por el Carral de Santa Eugenia, o, si se prefiere, por el Prado de los Judíos, y después de traspasar la citada puerta, alcanzaban los jacobitas el santuario ro-mánico de Nuestra Señora del Camino, la Antigua, tan venerada en la ciudad de León desde muy pretéritos tiempos. Esta Puerta Moneda conoció el paso de monarcas, obispos, abades, magnates y otros personajes. Mismamente, por ella entró en León el rey Fernando V, esposo de Isabel la Católica, el 29 de marzo de 1493, con motivo del traslado desde Tán-ger de los restos de San Marcelo, Patrono de la Ciudad. Cruzando Puerta Moneda, y después de rezar a la Antigua del Ca-mino, el peregrino se encontraba al final de la otrora calle de la Frenería con la Rúa Mayor, actual calle de la Rúa, tal como acontece hoy, con el Convento de las MM. Concepcionistas, fundado por Dña. Leonor de Quiñones, en 1516, y, además, con el desaparecido Palacio Real de Enri-que II de Trastamara, que levantó dicho monarca entre 1375 y 1377.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora del Mercado es Bien de Interés Cultural desde el 28 de septiembre de 1973. Ha estado, y está, plenamente incardinada en la vida de la ciudad de León. Y la ca-lidad de su patrimonio ha sido siempre singular. Recuérdese, a este respecto, que cada Domingo de Pasión se ofre-cen a la adoración de los fieles las dos Sagradas Espinas de la corona del Señor, amparadas en viril de plata sobredorada, procedentes del desaparecido monaste-rio de San Claudio, que trajo de Roma el cardenal Jacinto, enviado del Papa Ale-jandro III, en concepto de legado, en su

visita a nuestra ciudad el 22 de abril de 1173. Reinaba entonces Fernando II, hijo del emperador Alfonso VII.

Pero, al margen de la referencia prece-dente, que por sí misma nos exime de más elucidaciones, la siguiente mues-tra refrenda igualmente el mérito de los bienes que atesoraba este templo. Juan Bautista Lázaro de Diego Pinillos, arquitecto-director en el tramo final de las obras de restauración de la S.I. Ca-tedral, acometidas entre 1859 y 1901, recompuso el retablo mayor de nuestro primer templo. Demetrio de los Ríos, su antecesor en el cargo, había desmon-tado la enorme máquina barroca, obra de mediados del siglo XVIII, cuya traza y hechura se debe a Narciso Thomé y a su pariente, posiblemente sobrino, Simón Gavilán Thomé, que hoy se encuentra en la iglesia de San Francisco de nuestra ciudad. A tal efecto, Juan Bautista Lázaro recopiló, entre otras, ocho tablas del si-glo XV, debidas a los pinceles de los leo-neses Juan Alonso y Bartolomé Herrero o de Herreras. Formaban el retablo del coro de la iglesia del referido templo de Nuestra Señora del Mercado. Se habían colocado entre los años 1524 y 1528. Su coste alcanzó la suma de 16.000 reales. Gregorio González de Villaverde era rec-tor del santuario mariano

En 1912, el obispo de León, a la sazón Ramón Guillament y Coma, por los ocho cuadros llevados a la S. I. Catedral, entregó a la parroquia de Nuestra Seño-ra del Mercado la suma de mil pesetas. Seis años antes, en 1906, con motivo del traslado de los señalados óleos del siglo XV, por donación del citado arquitecto Lázaro se colocó en el lado de la epísto-la del altar mayor del predicho templo parroquial sito en la antigua calle de la Frenería, la polícroma vidriera que repre-senta la Oración del Huerto, realizada en la fábrica de Vidrieras Artísticas, que diri-gía Guillermo Alonso Bolinaga. [Máximo Cayón Waldaliso: ‘Pintores y tablas’. Proa, 02.01.1970].

Dicha tablas se llevaron a nuestro primer templo en 1904. Dos de ellas, que repre-sentan ‘El Tránsito de la Virgen’ y el ‘Naci-

miento del Salvador’, se pueden admirar en el actual retablo mayor catedralicio. Las otras seis se ubicaban en el retablillo del intercolumnio que había en el lado de la epístola. Mª Elena Gómez-Moreno [La Catedral de León, 1973, pg. 47] lo resu-me de este modo: ‘Las seis [tablas] que forman el primer cuerpo del retablo, con escenas de la vida de la Virgen, proceden, cuatro, del pueblo de Palanquinos y dos, de Santa María del Mercado […] mien-tras que al lado opuesto se hallan otras seis tablas de Santa María del Mercado. Todas estas pinturas datan también del siglo XV, pero de fecha posterior y con clara influencia de los maestros flamen-cos y alemanes’.

La Morenica del Mercado es Virgen de rogativas. Y hontanar de fervores y de-vociones. En 1489, los Reyes Católicos concedieron a esta Santa María del Ca-mino, la Antigua, el privilegio de cobrar sus rentas alcabalas de zapateros y Ter-cias de la Valdoncina. Otras mercedes recibió, por ejemplo, de Isabel II, que ya se han comentado en estas mismas pá-ginas. Imagen de autor anónimo, tallada en madera de peral, que al pie de la cruz sostiene el Hijo muerto entre los brazos, su representación iconográfica se corres-ponde con el sexto de los siete dolores determinados por la devoción medieval. Se trata, pues, de una piedad. Y en rela-ción con su cronología, Raimundo Rodrí-guez Vega, en su ‘Guía Turística de León’, [1925, pg. 140], anota que esta ‘Nuestra Señora de los Dolores es de buena escul-tura, probablemente del siglo XV, pues en 1509 se la llama Santa María la Nueva’.

Los oficios litúrgicos en torno a la Virgen de los Dolores fueron una constante devocional en la ciudad de León. Tradi-cionalmente, el de mayor concurrencia por ser el más popular ha sido siempre el novenario que se lleva a término en la iglesia de Nuestra Señora del Merca-do. Ahora bien, hace siete décadas, por ejemplo, en la iglesia parroquial de San Martín se celebraba también otro nove-nario en honor de la Dolorosa que allí se custodia. Dicha imagen no es otra que la Virgen de la Piedad, propiedad de la citada parroquia dedicada al Santo

La Morenica del Mercado

La Morenica del Mercado


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de Tours, tallada por Luis Salvador Car-mona en 1750, y proveniente de la an-tedicha iglesia de los PP. Franciscanos Capuchinos de León. De este modo lo recogía la prensa local en su momento: ‘Ayer terminó en San Martín el devoto novenario de la Cofradía de la Minerva, en honor de los Dolores de Nuestra Se-ñora (…) Ensalzó las angustias y dolores de la Virgen Santísima el beneficiado de la Catedral don Vitorio Campos. (…) En la función final de ayer ofició el Iltmo. Sr. Vicario General del Obispado (…) Se efectuó el besamanos a la Dolorosa, que se ha puesto como costumbre piadosa años atrás. El desfile de personas a besar las manos de la Madre de los Dolores fue interminable.’ [PROA, 12.04.1946, pg- 2].

Sera como fuere, la procesión de ‘La Dolorosa de Santa María del Mercado’ como he dicho en diversas ocasiones, es ‘la procesión del pueblo de León’. El cortejo penitencial hace tres estaciones. La primera, en el Monasterio de las MM. Benedictinas, incardinado en la popular plaza del Grano, ágora donde una cruz de piedra señala, según la tradición, que el 9 de febrero del año 560 la Virgen ‘se

aparesció’ a un pastor en aquel paraje, entre la asperidad de una zarza. La en-trada en la capilla benedictina tiene sus antecedentes en la mitad del siglo XIX. Concretamente, en el 12 de febrero de 1853, tres días después de festejar el barrio del Mercado la fiesta de ‘La Apa-rición’. Dicho día se derrumbó gran parte de la fábrica de la iglesia parroquial. Por este motivo, la ‘Morenica del Mercado’ fue trasladada al convento de las Carba-jalas. Y aquí se mantuvo la imagen, así como los cultos litúrgicos, hasta el 3 de marzo de 1856, fecha en que regresó a la iglesia de la calle de Herreros, una vez restaurado el citado alcázar románico de conformidad con los planos firmados por el P. Miguel Echano, monje benedic-tino del convento de Sahagún. La obra en cuestión alcanzó la suma de ochenta y seis mil reales. De este hecho viene, por tanto, la entrada de la Virgen del Merca-do, cada Viernes de Dolores, en el Con-vento de las MM. Benedictinas.

La segunda parada o estación, acontece en la calle Ancha, ante la capilla del Cristo de la Victoria, lugar que se estima como vivienda del antes citado centurión

Marcelo, patrón de la ciudad de León. Allí, el coro ‘Conde de Rebolledo’ inter-preta un salmo polifónico en honor de la Virgen de los Dolores, a la que, después, ofrendan un ramo de flores. Y la tercera, en la plaza de Santo Domingo, donde un coro formado por el pueblo de León, por un lado, y, por el otro, por los braceros que portan la Sagrada Imagen, entona el canto de la Salve con emoción conte-nida. Desde el año 2009, la Corporación Municipal puja la Sagrada Imagen desde el principio de la citada calle Ancha hasta la referida capilla del Cristo de la Victoria.

Cada quinto viernes de cuaresma, cada Viernes de Dolores, la procesión de la ‘Antigua del Camino’, considerada siem-pre el pórtico de la Semana Santa de la ciudad de León, es una singular manifes-tación de la piedad popular legionense. Y es que el pueblo leonés ha vuelto los ojos a esta sacratísima imagen en nume-rosas ocasiones y por circunstancias muy diversas. No sólo a causa de la sequía o de la guerra. También por motivos de ín-dole muy distinta. El 24 de abril de 1808 se conoció en León el acceso de Fernando VII al trono de España, tras la abdicación y renuncia de su padre, Carlos IV. Al día siguiente, ‘La Antigua del Camino’ fue lle-vada a nuestro primer templo, en palabras de José Eguigaray Pallarés, [La azarosa vida del clérigo don Rafael Daniel Sánchez, 1964, pg. 69]: ‘al objeto de implorar de la Divina Clemencia los auxilios para el me-jor Gobierno de estos dilatados reinos de nueva Majestad’.

Santa María del Mercado, denominación que documentalmente aparece por pri-mera vez en 1675, tiene un lugar de pri-vilegio en el corazón de los leoneses. En esta antigua capital del Viejo Reino, una religiosidad piadosa y sincera impregna la procesión del Viernes de Dolores en León. Se trata de una catequesis itine-rante que alienta la vivencia personal y colectiva gracias a la devoción que ins-pira esta sagrada imagen. Y es que ‘La Morenica del Mercado’, así denominada y conocida popularmente por iniciativa de Máximo Cayón Waldaliso, cronista oficial de la ciudad de León, es, manifies-tamente, un sentimiento profundamen-te arraigado en el corazón de todos los leoneses.•••

Máximo CAYÓN DIÉGUEZCronista Oficial de la ciudad de León

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Semana Santa • León 2016Semana Santa • León 2016

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Guía de ProcesionesGuía de Procesiones

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Guíade Procesiones

DÍA 18 DE MARZOVIERNES DE DOLORESProcesión de La Dolorosa• Organiza: Parroquia

de Nuestra Señora del Mercado

• Lugar y hora de salida: Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Mercado y del Camino “La Antigua” de León, a las 20:00 horas.

• Itinerario: Iglesia de Nuestra Señora del Mercado, Herreros, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, (en el Real Monasterio de las RR.MM. Benedictinas - Carbajalas -, canto de la Salve), Cuesta de los Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (con vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo (parada para cantar la Salve), Independencia, Legión VII, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, Herreros e Iglesia de Nuestra Señora del Mercado.

DÍA 19 DE MARZOSÁBADO DE PASIÓNProcesión de Hermandad.Organizada de forma conjunta con la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Bañeza • Organiza:

Real Hermandad de Jesús Divino Obrero

• Lugar y hora de salida Iglesia de Jesús Divino Obrero, a las 18:00 horas.

• Itinerario: Víctor de los Ríos, San Pablo, Daoiz y Velarde, Puerta Sol, Santa Cruz, Plaza Mayor, Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), Sierra Pambley, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plaza Mayor, Santa Cruz, Puerta Sol, Daoiz y Velarde, San Pablo, Víctor de los Ríos e Iglesia Parroquial de Jesús Divino Obrero.

Procesión Jesús de la Esperanza• Organiza: Sacramental

y Penitencial Cofradía de Nuestro Padre Jesús Sacramentado y María Santísima de La Piedad, Amparo de los Leoneses

• Lugar y hora de salida: Plaza de Santo Martino, Real Colegiata - Basílica de San Isidoro, a las 18:00 horas.

• Itinerario: Plaza de Santo Martino, Sacramento, Plaza de San Isidoro (acto de la Coral Isidoriana frente a la puerta principal de la Colegiata), Cid, Pilotos Regueral, Ruiz de Salazar, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín, Plegaria, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral) (sin vuelta), Ancha (frente a la Capilla del Santísimo Cristo de la Victoria, acto de la Banda del mismo nombre), Cid, Plaza de San Isidoro, Sacramento y Plaza de Santo Martino.

Misa de Admisión de Hermanos• Organiza: Cofradía Santo Sepulcro –

Esperanza de la Vida• Lugar y hora del acto:

Iglesia del Convento de las RR.MM. Concepcionistas, en la Plaza de las Concepciones, a las 18:30 horas

• Acto: Misa anticipada del Domingo de Ramos, durante la que se procede a la bendición de túnicas y a la celebración del rito de admisión de los nuevos hermanos que se han incorporado a la Cofradía.

Acto del Besapié al Santo Cristo de la Redención• Organiza: Cofradía de Nuestro Señor

Jesús de la Redención• Lugar y hora del acto: Iglesia del

Real Monasterio de las RR. MM. Benedictinas (Carbajalas), en la Plaza Santa María del Camino (del Grano), a las 19:00 horas

• Acto: Dará comienzo con una oración conjunta de vísperas por parte de las RR.MM. Benedictinas y, a continuación, se procederá al acto del Besapié al Cristo Titular de la Cofradía.

Solemne Vía Crucis Procesional• Organiza: Cofradía Santo

Cristo de la Bienaventuranza• Lugar y hora de salida:

Iglesia de San Claudio, a las 21:15 horas

• Itinerario: Antonio Valbuena, Paseo de la Facultad de Veterinaria, Cipriano de la Huerga, San Vicente Mártir, Martín Sarmiento, Párroco Carmelo Rodríguez, Plaza Doce Mártires, Monasterio, Covadonga, Veinticuatro de abril, Torriano, Juan Ferreras, Plaza del Congreso Eucarístico (sin vuelta), San Claudio, Flores de Lemus y Antonio Valbuena (entrada a la Iglesia de San Claudio y acto de entrada del Cristo en la misma). (Contará con el acompañamiento musical del trío de capilla Legio VII – este tipo de acompañamiento era utilizado desde el siglo XVII en los cortejos procesionales en España, recuperándose una tradición centenaria y olvidada en nuestra capital).

DÍA 20 DE MARZODOMINGO DE RAMOSProcesión de los Ramos• Organiza: Cofradía Santo Cristo

del Perdón• Lugar y hora de salida:

Iglesia Parroquial de San Francisco de la Vega, a las 10:45 horas. En el Atrio del Templo se procederá al reparto de los Ramos para su bendición, seguidamente cofrades y fieles de la parroquia, en comunidad, iniciarán la procesión por el siguiente

• Itinerario: Gómez Salazar, Doña Urraca, Tizona, Sahagún, Ramón Calabozo, Gómez Salazar e Iglesia Parroquial, donde se procederá a la celebración de la Eucaristía

Procesión de Las Palmas• Organiza: Junta Mayor de la Semana

Santa de León• Lugar y hora de salida: Plaza de Santo

Martino, Real Colegiata - Basílica de San Isidoro, a las 11:00 horas.

• Itinerario: Plaza de Santo Martino, Sacramento, Plaza de San Isidoro, Cid, Pilotos Regueral, Plaza de Santo Domingo,


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Independencia, Arco de Ánimas, Plaza de San Marcelo (Incorporación en el Antiguo Ayuntamiento de la Corporación Municipal). A las 12:15 horas Bendición de las Palmas (A continuación) Ancha, Plaza de Regla (de la Catedral). Para finalizar se celebrará la Santa Misa en la Santa Iglesia Catedral

Procesión del Cristo del Gran Poder• Organiza: Cofradía Cristo

del Gran Poder• Lugar y hora de salida:

HH. Trinitarias, a las 17:00 horas• Itinerario: Patio de las

HH. Trinitarias, Arquitecto Ramón Cañas del Río, Pontón, Los Cubos, Las Carreras (acto de la “Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén”), Plaza Puerta Castillo, Plaza Santo Martino, Sacramento, Plaza de San Isidoro, Cid, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), (sin vuelta), Plaza de Puerta Obispo, San Lorenzo, Arquitecto Ramón Cañas del Río, HH. Trinitarias.

Inmemorial Procesión del Dainos, antaño del Santo Rosario de la Buena Muerte• Organiza: Orden

Franciscana Seglar (OFS), en colaboración con la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio

• Lugar y hora de salida: Iglesia Conventual de San Francisco el Real, PP. Capuchinos, a las 19:45 horas

• Itinerario: El Domingo de Ramos, a las seis de la tarde, los hermanos de las Cofradías de la Sobarriba, que participan en la procesión del Dainos, se reúnen frente al crucero de la plaza del Grano. Tras rezar una Salve, se dirigen por la Cerca hasta el Convento de San Francisco “El Real” extramuros de León. Corredera, Plaza de San Francisco, Hospicio, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (se cantará el rezo a la Virgen), Ancha, Plaza San Marcelo, Plaza Santo Domingo

(sin vuelta), Independencia, Santa Nonia, Iglesia de Santa Nonia (frente al pórtico del templo encuentro de la Santísima Virgen con su Hijo en la Calle de la Amargura, en colaboración con la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad), seguidamente el cortejo proseguirá por Plaza de San Francisco, Corredera e Iglesia de los PP. Capuchinos

Procesión de Nuestro Señor Jesús de la Redención• Organiza: Cofradía de

Nuestro Señor Jesús de la Redención

• Lugar y hora de salida: Real Monasterio de las RR. MM. Benedictinas (Carbajalas), en la Plaza de Santa María del Camino (del Grano), a las 20:30 horas

• Itinerario: Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (con vuelta), Plegaria (actuación del coro “Camerata Ars Cantus”, en la puerta de la Iglesia de San Martín), Plaza de San Martín, Zapaterías, Plaza de Don Gutierre, Cascalería, Conde de Rebolledo, Rúa, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Juan II, Plaza de Santa María del Camino (del Grano) y Monasterio de las RR. MM. Benedictinas (actuación del coro “Camerata Ars Cantus” mientras se recoge el cortejo).

DÍA 21 DE MARZOLUNES SANTOProcesión de la Pasión• Organizan: Cofradías

de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, Dulce Nombre de Jesús Nazareno y Real Cofradía de Minerva y Veracruz

• Lugar y hora de salida: Iglesia de Santa Nonia, a las 20:00 horas

• Itinerario: Plaza de San Francisco, San Francisco, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín, Plegaria, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo (sin vuelta), Independencia, Santa Nonia e Iglesia de Santa Nonia.

Procesión del Rosario de Pasión• Organiza: Hermandad

de Santa Marta y de la Sagrada Cena

• Lugar y hora de salida: Iglesia de San Marcelo, puerta de la Plaza de San Marcelo frente al Edificio de Botines, a las 20:45 horas

• Itinerario: Plaza de San Marcelo (rezo del Primer Misterio ante la Iglesia de San Marcelo), Ruiz de Salazar, Cuesta de San Isidoro, Plaza de San Isidoro (rezo del segundo misterio ante la Basílica Isidoriana), Descalzos, Corral de San Guisán, Serranos (rezo del tercer misterio frente a la Iglesia de Santa Marina la Real), San Pelayo, Pablo Flórez, Plaza de Regla (de la Catedral) (rezo del cuarto misterio frente a la S.I. Catedral), Ancha (rezo del quinto misterio frente a la Capilla del Santo Cristo de la Victoria) y Plaza de San Marcelo, para concluir en la Iglesia del mismo nombre. En la puerta del templo que da acceso a la Plaza de San Marcelo se rezará la letanía en honor de la Santísima Virgen.

Solemne Vía Crucis de Redención• Organiza: Cofradía de

Nuestro Señor Jesús de la Redención

• Lugar y hora del acto: Plaza de Santa María del Camino (del Grano), a las 21:00 horas.

• Acto: Alrededor de la Plaza se llevará a cabo el rezo solemne de las catorce estaciones

Solemne Adoración Procesional de las Llagas de Cristo• Organiza: Cofradía Santo

Sepulcro – Esperanza de la Vida• Lugar y hora de salida:

Convento de las RR.MM. Concepcionistas, a las 21:45 horas

• Itinerario: Convento de las RR.MM. Concepcionistas, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín, Juan de Arfe, Cuesta de los Castañones, Cuesta de las Carbajalas, Escurial, Herreros, Plaza de las Concepciones, Convento de las RR.MM. Concepcionistas


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• Rezo de las Llagas en la calle Fernández Cadórniga. Plaza de San Martín, Puerta Monasterio RR. MM. Benedictinas, Puerta Parroquia Nuestra Señora del Mercado y Plaza de las Concepciones.

DÍA 22 DE MARZOMARTES SANTO• Organiza: Cofradía Santo

Cristo del Perdón• Lugar y hora de salida:

Patio del Asilo de Ancianos Desamparados (Calle Corredera), a las 18:45 horas

• Itinerario: Corredera, Plaza de San Francisco, San Francisco, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín, Plegaria (intervención del Grupo Andadura y ofrenda al Santo Cristo de la Capilla de Fuera de San Martín) Plaza Mayor, Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Nuestra Señora de Regla. En el Locus Apellationis, ante el pórtico de la S.I. Catedral y con la colaboración del Orfeón Leones, se celebrará el acto del Perdón. El Abad en nombre de la Cofradía proclamará ante la imagen del Cristo del Perdón y ante el pueblo leonés la solicitud del perdón a favor del penado para el cual se ha pedido el indulto, de obtenerse, esta persona ya en libertad, se incorporará al acto penitencial reanudándose la procesión por el siguiente recorrido. Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo, Ordoño II, Plaza de Guzmán, Avenida Palencia, llegando a la Iglesia Parroquial de San Francisco de la Vega; los pasos de La Condena de Cristo, Cristo de la Esperanza y Madre de la Paz, por Gómez de Salazar. El paso del Cristo del Perdón lo hará por Astorga, Paso de los Quebrantos y Gómez de Salazar hasta la Parroquia de San Francisco de la Vega, donde la Madre de la Paz y la Parroquia de San Francisco de la Vega, reciben a la persona indultada y al Cristo del Perdón. Todos los Hermanos y Hermanas, en riguroso silencio y cubiertos, entrarán en la Iglesia para rezar un responso, finalizando el acto penitencial

Procesión Dolor de Nuestra Madre• Organiza: Cofradía de

Nuestra Señora de las Angustias y Soledad

• Lugar y Hora de salida: Iglesia de Santa Nonia, a las 20:00 horas

• Itinerario: Santa Nonia, Arquitecto Torbado, Plaza de las Cortes Leonesas, Fuero, Burgo Nuevo, Independencia, Legión VII, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Plaza de San Francisco e Iglesia de Santa Nonia

Tradicional Calvario o Vía Crucis Leonés Cantado• Organiza: Cofradía del

Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio

• Lugar y Hora del acto: Iglesia Conventual de San Francisco el Real de los PP. Capuchinos, a las 20:30 horas

• Itinerario: En el interior de la Iglesia del Convento, los hermanos de la Cofradía hacen las 14 estaciones ante las cruces penitenciales presididos por el titular de la Cofradía portado a hombros entonando el tradicional Calvario o Vía Crucis para concluir con los cantos propios de Martes Santo durante el solemnísimo Besapié al Santo Cristo de la Expiración, todo ello en un impresionante clima de recogimiento y respeto

DÍA 23 DE MARZOMIÉRCOLES SANTOProcesión Jesús Camino del Calvario• Organiza: Cofradía La Agonía

de Nuestro Señor• Lugar y hora de salida:

Exterior de la Iglesia de Santa Marina la Real, a las 20:00 horas

• Itinerario: Iglesia de Santa Marina, Serranos, Plaza Torres de Omaña, Cervantes, Dámaso Merino, Sierra Pambley, Plaza de Regla, Ancha, Ruíz de Salazar, Cuesta de San Isidoro, Plaza de San Isidoro (actuación del coro “Antonio Valbuena” dirigido por D. Romualdo Barrera Garzón, acompañado al piano por Dª. Maite Estepa Pastor), Descalzos, Corral de San Guisán, Serranos y lugar de salida.

Procesión Virgen de la Amargura• Organiza: Real Cofradía de

Minerva y Vera Cruz• Lugar y hora de salida:

Real Monasterio de las RR. MM. Benedictinas (Carbajalas), a las 20:45 horas

• Itinerario: Real Monasterio de las RR. MM. Benedictinas (Carbajalas), Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Juan II, Fernández Cadórniga, Plaza Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín, Plegaria, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), Ancha, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Juan II, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Real Monasterio de las RR. MM. Benedictinas (Carbajalas).

Procesión del Silencio• Organiza: Cofradía del

Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio

• Lugar y hora de salida: Iglesia del Convento de San Francisco el Real de los PP. Capuchinos, a las 20:30 horas

• Itinerario: Iglesia Conventual de San Francisco el Real, Corredera, Plaza de San Francisco, Independencia, Plaza de Santo Domingo, Gran Vía de San Marcos, Plaza de la Inmaculada (sin vuelta), (rezo comunitario de la Salve), Alférez Provisional, San Agustín, Alfonso V, Ordoño II, Independencia, Legión VII, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, San Francisco, Plaza de San Francisco, Corredera e Iglesia de los PP. Capuchinos.

Solemne Vía Crucis Popular• Organiza: Cofradía Santo

Cristo del Perdón• Lugar y hora del acto:

Iglesia de San Francisco de la Vega, a las 22:00 horas intervendrá el grupo de música tradicional “Andadura” de León

• Itinerario: Los Hermanos y hermanas de la Cofradía asisten con túnica y farol para acompañar al Cristo de la Esperanza. Al finalizar cada una de las 14 Estaciones se interpretara música de capilla a cargo


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de la Banda de Música de la Cofradía y los cofrades y fieles realizaran cánticos penitenciales. El Viacrucis se realizara en el interior y atrio de la Iglesia de San Francisco de la Vega.

Ronda Lírico-Pasional “Luis Pastrana Giménez”• Organiza: Cofradía Santo

Cristo del Desenclavo• Lugar y hora del acto:

Iglesia de Santa Marina la Real, a las 22:45 horas, dará comienzo el concierto del Grupo Vocal “Cant.Arte”, en colaboración con la Asociación de Vecinos “Mariano Andrés”. Una vez finalizado el concierto, se pondrá en marcha la Ronda Lírico Pasional “Luis Pastrana Giménez”, teniendo como Mantenedor a D. Xuasús González Fernández, para seguir el siguiente

• Itinerario: Iglesia de Santa Marina la Real (1ª Alocución), Serranos, Plaza San Pelayo, San Pelayo (2ª Alocución), Pablo Flórez, Cardenal Landázuri (3ª Alocución), Convento, Corral de San Alvito, Santa Marina (4ª Alocución), Serranos, Plaza Puerta Castillo, Plaza Santo Martino, Sacramento (5ª alocución), Plaza San Isidoro, los Descalzos, Corral de San Guisán, Serranos, Colegio Leonés (despedida).

Solemne Vía Crucis Procesional• Organiza: Cofradía de

las Siete Palabras de Jesús en la Cruz

• Lugar y hora de salida: Iglesia de San Marcelo, a las 24:00 horas

• Itinerario: Iglesia de San Marcelo (salida por la puerta lateral a la calle Legión VII), Plaza de San Marcelo, Arco de Ánimas, Independencia, con entrada entre las dos hojas de la muralla romana, Plaza de San Francisco, Cercas, Puerta Moneda, Herreros, entrada en la Iglesia de Ntra. Sra. del Mercado y del Camino “La Antigua” para el rezo de una estación y ofrenda de flores a la Virgen, Herreros, Plaza de las Concepciones, Rúa, Teatro, Plaza de San Marcelo e Iglesia de San Marcelo

DÍA 24 DE MARZOJUEVES SANTOProcesión de las Bienaventuranzas• Organiza: Cofradía

Santo Cristo de la Bienaventuranza

• Lugar y hora de salida: Patio del Albéitar (Covadonga), a las 09:00 horas

• Itinerario: Antonio Valbuena (ofrenda floral en la Iglesia de San Claudio), Covadonga, Marqueses de San Isidro, Plaza de San Francisco, San Francisco, Hospicio, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano D. Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral) (acto de las Bienaventuranzas) -11:00 horas-, Sierra Pambley, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria (ofrenda floral en la Capilla del Cristo de Fuera de San Martín), Plaza de San Martín, Zapaterías, Plaza de Don Gutierre, Fernández Cadórniga, Plaza de las Concepciones (ofrenda floral en el Convento de las RR.MM. Concepcionistas), Rúa, Teatro, Plaza de San Marcelo, Ancha , Ruiz de Salazar, Instituto Juan del Enzina.

Pregón a caballo de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz• Organiza: Cofradía de


• Lugar y hora de salida: Plaza de San Marcelo, a las 12:30 horas

• Itinerario: Plaza de San Marcelo (balcón Consistorio), Legión VII, Independencia, Plaza de Santo Domingo, Plaza de San Marcelo, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plaza Mayor, Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), Sierra Pambley, Dámaso Merino, Cervantes, Plaza Torres de Omaña, Fernando González Regueral, Plaza de San Isidoro, Cid, Pilotos Regueral, Ruiz de Salazar, Plaza de San Marcelo (balcón de la Diputación). (En negrita los lugares donde se llevará a cabo el pregón)

Procesión de la Despedida• Organiza: Cofradía Cristo

del Gran Poder• Lugar y hora de salida:

Patio de las HH. Trinitarias, a las 16:45 horas

• Itinerario: Patio de las HH Trinitarias, San Lorenzo, Ave María, Plaza de Puerta Obispo, Ancha, Santo Domingo (sin vuelta), Pilotos Regueral, Cid, Plaza de San Isidoro, Fernando González Regueral, Plaza Torres de Omaña, Cervantes, Dámaso Merino, Sierra Pambley, Plaza de Regla (de la Catedral) (acto de la despedida y canto de la Salve), Ancha, Plaza de Puerta Obispo, Ave María, San Lorenzo, HH Trinitarias.

Procesión María al Pie de la Cruz, Camino de la Esperanza• Organiza: Cofradía María

del Dulce Nombre• Lugar y hora de salida:

Patio del Colegio de los PP. Capuchinos, calle Corredera, a las 19:15 horas

• Itinerario: Corredera, Plaza de San Francisco, San Francisco, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín, Plegaria, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), Ancha, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Plaza de San Francisco y Corredera.

Procesión de la Sagrada Cena• Organiza: Hermandad de Santa Marta

y de la Sagrada Cena• Lugar y hora de salida:

Plaza de Regla (de la Catedral) (S.I. Catedral), a las 20:00 horas

• Itinerario: Plaza de Regla (de la Catedral), Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo, Padre Isla, Ramiro Valbuena, Plaza de la Inmaculada (con vuelta), Gran Vía de San Marcos, Plaza de Santo Domingo, Plaza de San Marcelo, Ancha y Plaza de Regla (de la Catedral).


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Procesión de Las Tinieblas y Santo Cristo de las Injurias• Organiza: Cofradía Santo

Cristo del Desenclavo• Lugar y hora de salida:

En el interior de la Iglesia de Santa Marina la Real, a las 19:30 horas, dará comienzo el “Oficio de Tinieblas”. Una vez finalizado el mismo, a las 20:30 horas se pondrá en marcha la procesión desde el patio del Colegio Leonés para cubrir el siguiente

• Itinerario: Serranos, Plaza del Vizconde, Arvejal, Cardenal Landázuri (Acto del Desagravio en el interior del Convento de la Santa Cruz - Madres Clarisas), Convento, Corral de San Alvito, Santa Marina, Serranos, Plaza Puerta Castillo, Plaza Santo Martino, Sacramento, Plaza San Isidoro, Cid, Ancha, Cervantes, Plaza Torres de Omaña, y Serranos. Al finalizar la procesión se celebrará en el interior de la Iglesia de Santa Marina la Real el Acto del Enclavamiento de Cristo (sólo para Hermanos y Hermanas de la Cofradía).

Tradicional RONDA de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno(Mención especial a este acto en la concesión del título de Internacional a la Semana Santa de León)• Organiza: Cofradía del Dulce

Nombre de Jesús Nazareno• Lugar y hora de salida:

Casa Consistorial (Antiguo Ayuntamiento), en la Plaza de San Marcelo, a las 24:00 horas

• Itinerario: Antes de recorrer las calles de la ciudad se procederá a los toques oficiales de Ronda previo rezo del Padre Nuestro a las 12 en punto de la noche como preludio a la llamada en los siguientes lugares: Antiguo Ayuntamiento (Plaza de San Marcelo), donde lo recibe el alcalde en nombre del Pueblo de León. Palacio Episcopal, ante el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo, que lo recibe como Pastor y en nombre de la Diócesis, Palacio de los Guzmanes, el Presidente de la Diputación en representación de la Provincia Leonesa. Subdelegación de la Defensa, que lo recibe en representación de las Fuerzas

Armadas. Subdelegación del Gobierno, que lo recibe institucionalmente en nombre del Gobierno de España. Por último el Abad de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno (dos toques), que los recibe en su casa. El primero en la puerta de su residencia y el segundo desde una de las ventanas del domicilio. A continuación la Ronda comienza su periplo nocturno por las calles y Plazas de León, siendo tradicionalmente el primer punto de encuentro el domicilio del Vice-abad de la centenaria Cofradía.

DÍA 25 DE MARZOVIERNES SANTOProcesión de los Pasos(Mención especial a este acto en la concesión del título de Internacional a la Semana Santa de León)• Organiza: Cofradía del

Dulce Nombre de Jesús Nazareno

• Lugar y hora de salida: Iglesia de Santa Nonia, a las 7:15 horas

• Itinerario: 1ª parte: Iglesia de Santa Nonia, Plaza de San Francisco, San Francisco, Hospicio, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz y Plaza Mayor con vuelta, donde se celebrará El Encuentro (Nota: El Paso de San Juan se desviará del cortejo al terminar la Cuesta de las Carbajalas y continuará su recorrido por Juan de Arfe, Plaza de San Martín y Plegaria, hasta alcanzar la Plaza Mayor y encontrarse con la Dolorosa frente a la fachada del Consistorio Viejo. El resto de los pasos, circunvalarán el recinto de la Plaza, a excepción de Nuestro Padre Jesús Nazareno que estará situado en el centro de la Plaza.) Al concluir el Acto del Encuentro la procesión proseguirá por Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), Cardenal Landázuri, Convento, Plaza del Vizconde, Serranos, Plaza de Puerta Castillo y Plaza de Santo Martino. (La procesión se recogerá en el patio posterior de San Isidoro para efectuar el descanso) 2ª parte. Inmediatamente al entrar la Dolorosa en su descanso la procesión reanudará su marcha por: Sacramento, Plaza de San Isidoro, Cid, Ancha,

Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo (sin vuelta), Ordoño II, Gil y Carrasco, Burgo Nuevo, Arco de Ánimas, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Plaza de San Francisco e Iglesia de Santa Nonia.

Procesión de las Siete Palabras• Organiza: Cofradía de


• Lugar y hora de salida: Iglesia de San Marcelo, a la conclusión del Sermón de las Siete Palabras que dará comienzo a las 17:15 horas en el interior del templo. A las 18:00 horas comienzo de la procesión con el siguiente

• Itinerario: Plaza de San Marcelo, Arco de Animas, Independencia, Plaza de Santo Domingo (con vuelta), Plaza de San Marcelo, Ruiz de Salazar, Lope de Vega, San Agustín, Alfonso V, Gil y Carrasco, Burgo Nuevo, Independencia, Legión VII y Plaza de San Marcelo

Solemne y Oficial Procesión del Santo Entierro• Organiza: Cofradía de

Nuestra Señora de las Angustias y Soledad

• Lugar y hora de salida: Iglesia de Santa Nonia a las 18,00 horas

• Itinerario: Iglesia de Santa Nonia, Plaza de San Francisco, San Francisco, Hospicio, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (con vuelta)-a la entrada del paso de la Virgen de la Soledad tendrá lugar el “Sermón de la Soledad”, Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la Catedral), Cardenal Landázuri, Convento, Plaza del Vizconde, Serranos, Plaza de Puerta Castillo y Plaza de Santo Martino. (Descanso tradicional de 30 minutos en la Real Basílica de San Isidoro) Sacramento, Plaza de San Isidoro, Cid, Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo, Independencia, Legión VII, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Plaza de San Francisco e Iglesia de Santa Nonia.



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DÍA 26 DE MARZOSÁBADO SANTOProcesión del Santo Cristo del Desenclavo• Organiza: Cofradía Santo

Cristo del Desenclavo• Lugar y hora de salida:

Patio del Colegio Leonés, frente a la Iglesia de Santa Marina la Real, a las 16:45 horas

• Itinerario: Colegio Leonés, Serranos, Plaza del Vizconde, Convento, Cardenal Landázuri (Canto de la Salve por las MM. Franciscanas Clarisas Descalzas desde el interior del Convento de la Santa Cruz ante la imagen de Nuestra Madre María del Desconsuelo), Plaza de Regla (de la Catedral), Ancha, Cid, Plaza San Isidoro -donde se celebrará EL DESENCLAVO DE CRISTO ante la Puerta del Perdón de la Real Basílica de San Isidoro-, a continuación la procesión continuará con el siguiente recorrido: Cuesta de San Isidoro, Ramón y Cajal, Abadía, Plaza Santo Martino, Plaza Puerta Castillo, Serranos y Colegio Leonés.

Procesión de la Soledad• Organiza: Real Hermandad

de Jesús Divino Obrero• Lugar y hora de salida:

Iglesia de Jesús Divino Obrero, a las 19:00 horas

• Itinerario: Víctor de los Ríos, Obispo Almarcha, José María Fernández, San Pedro, Puerta Obispo, Plaza de Regla (de la Catedral), Sierra Pambley, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plaza Mayor, Santa Cruz, Puerta Sol, Daoiz y Velarde, San Pablo, Víctor de los Ríos e Iglesia de Jesús Divino Obrero, celebrándose a continuación la Vigilia Pascual

Procesión Camino de la Luz• Organiza: Cofradía Santo

Sepulcro – Esperanza de la Vida

• Lugar y hora de salida: Atrio de la S.I. Catedral, a las 19:15 horas

• Itinerario: S.I. Catedral, Plaza de Regla (de la Catedral), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza Mayor (sin vuelta), Plegaria (entrega del fuego en la Parroquia de San Martín),

Plaza de San Martín, Zapaterías, Plaza de Don Gutierre, Fernández Cadórniga, Plaza de las Concepciones (entrega del fuego en el Convento de las RR.MM. Concepcionistas), Rúa, Teatro, Plaza de San Marcelo, (entrega del fuego en la Parroquia de San Marcelo), Ancha, Plaza de Regla (de la Catedral), S.I. Catedral - Entrega del fuego (se celebrará la Vigilia Pascual a las 23:00 horas)

DÍA 27 DE MARZODOMINGO DE RESURRECCIÓNProcesión de El Encuentro• Organiza: Real Hermandad

de Jesús Divino Obrero• Lugar y hora de salida:

Iglesia de Jesús Divino Obrero, a las 9:00 horas

• Itinerario: Paso de la Resurrección: Víctor de los Ríos, Obispo Almarcha, Daoiz y Velarde, Puerta Sol, Santa Cruz, Plaza Mayor, Plegaria, Platerías, Cardiles, Varillas, Sierra Pambley, Plaza de Regla (de la Catedral).

Paso de Las Tres Marías: Víctor de los Ríos, Obispo Almarcha, José María Fernández, San Pedro, Puerta Obispo, Plaza de Regla (de la Catedral).

• A las 10 de la mañana se celebrará, frente al pórtico de la Catedral, “El Encuentro” (declarado de Interés Turístico Local) y, a continuación, solemne Misa Estacional, oficiada por el Sr. Obispo de la Diócesis en la Santa Iglesia Catedral.

• A las 12:30 horas aproximadamente procesión conjunta con el siguiente recorrido: Plaza de Regla (de la Catedral), Ancha, Cervantes, Plaza Torres de Omaña, Fernando González Regueral, Plaza de San Isidoro (canto de la Salve), Cid, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías,

Plegaria, Plaza Mayor, Santa Cruz, Puerta Sol, Daoiz y

Velarde, Obispo Almarcha, Víctor de los Ríos e Iglesia

de salida . •••

Índice

María Edén Fernández Suárez

Índice• Junta Mayor de Cofradías y Hermandades

de la Semana Santa de León ............................................... 44

• Cofradía de Nuestra Señora

de las Angustias y Soledad ................................................. 46

• Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno .......... 60

• Real Cofradía de Minerva y Veracruz ............................... 68

• Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena .... 76

• Real Hermandad de Jesús Divino Obrero ..................... 84

• Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz ..... 86

• Cofradía Santo Cristo del Perdón ..................................... 96

• Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención ..100

• Cofradía del Santísimo Cristo

de la Expiración y del Silencio .........................................102

• Cofradía María del Dulce Nombre .................................106

• Cofradía Santo Cristo de la Bienaventuranza .............110

• Cofradía Santo Cristo del Desenclavo ..........................112

• Cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida ..........122

• Cofradía La Agonía de Nuestro Señor ..........................126

• Cofradía de Nuestro Padre Jesús Sacramentado

y María Santísima de la Piedad Amparo

de los Leoneses .....................................................................134

• Cofradía Cristo del Gran Poder ........................................136

Índice de CofradíasSemana Santa León 2016

Pasión Cofrade

Pasión Cofrade

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Breve historia

En el año 1947, el Dr. D. Luis Almar cha Hernández, en-tonces obispo de León, juz-gó conveniente encauzar las crecientes actividades

promovi das por las cofradías peni-tenciales de la ciudad de León. Para ello creó la Junta Mayor Pro-Fomento

de la Semana Santa de León. El De-creto tiene fecha 1 de marzo del cita-do año. Y textualmente dice así: “Con el fin de fomentar, unificar y procurar el mayor esplendor de las procesio-nes de la Semana Santa, creamos la Junta Mayor Pro-Fomento de Proce-siones de la Semana Santa de León, com puesta por el Ilmo. Sr. Vicario

Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de León

Gene ral como Presidente efectivo y de los Abades de las cofradías apro-badas o que aprobare el Ordinario, como pa sionales o penitenciales. Dicha Junta podrá nombrar los miembros que estime necesarios o convenientes para su mejor funcio-namiento”. •••

Actos • Pregón Literario de la Semana

Santa de León.• Misa de acción de gracias.

Domingo in Albis.

Imaginería Entrada de Jesús en Jerusalén. Talle-res el Arte Cristiano. Olot (Gerona). 1944.

Emblema Corona de dieciséis huecos. En su in-terior destacan un león rampante y la inscripción Junta Mayor. Incardi-nada en dicha corona hay una tría-da de cruces: las dos laterales de las mismas dimen siones y la central más alta que éstas.

Procesiones Domingo de Ramos: Procesión de Las Palmas. Asisten el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la diócesis le gionense, el Cabildo Ca-tedralicio y la Corporación Municipal “en forma de ciudad”.

Año de fundación 1 de marzo de 1947

Delegado Episcopal para la Semana Santa Rvdo. Sr. D. Jorge García Rodríguez

Sede Plaza Mayor, nº 1, 2ª planta, (Consistorio Viejo), León.

Fotografía de: María Edén Fernández Suárez

Pasión Cofrade

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HISTORIA

Es la más antigua de las cofradías peniten-ciales de la ciudad de León. Fun dada en el Convento de Santo Domingo el Real, el 9 de febrero de 1578, en su primitiva Regla, que consta de 33 capítulos, se expone su

origen como cofradía de disciplinantes.El 26 de julio de 1808 los franceses toman la ciudad y el 29 de diciembre siguien te efectúan una segun-da entrada. Entonces saquean San Isidoro y su pan-teón real y provocan un incendio el 1 de enero de 1809 en el monasterio de Santo Domingo, que ha-bían convertido en cuartel. El monasterio y la igle-sia quedan tan mal parados que, en 1814, el prior solicita la capilla de Santa Nonia para cele brar sus oficios. Con los frailes se fueron a Santa Nonia varias de las cofradías allí establecidas. Así conocemos, por estar el resguardo en los archivos de la cofradía, que en 1816 Angustias comenzó a pagar el piso de San-ta Nonia a la cofradía de la Esclavitud que era a la sazón la titular del templo. Los libros de cuentas lo reflejan como limosna a la Congregación de los Sie-te Dolores por estancia de las efigies de la cofradía, por un importe de seis reales de la época. En 1832, la cofradía se guía celebrando junta general (Cabildo) en el atrio de Santo Domingo, aunque no estuvieran allí sus imágenes. En 1834 quedó adscrita a la parro-quia del Mercado.En 1830 formalizó un acuerdo o concordia con la cofradía de la Vera Cruz, donde se establece que la procesión del Santo Entierro se celebre y que corra el gasto por cuenta de cada cofradía en años alter-nos, correspondiendo a Angustias la organización en los años pares. Desde enton ces, así se viene rea-lizando. Un siglo más tarde, en 1940, hubo de reor-ganizarse.La cofradía de Angustias y Soledad, desde su funda-ción, ha integrado mujeres. Los estatutos de 1942 recogían “que siendo admitidos en igualdad de de-beres y derechos varones y hembras”, a éstas se les prohibía participar con el rostro oculto en las pro-cesiones. En 1992 se produjo la adecuación de los estatutos a los tiempos actuales y al vigente Código de Derecho Canónico. Hoy en día son muchas las hermanas que acuden con túnica reglamentaria y pujan los pasos a ellas reservados.

IMAGINERÍA• Atributos. Francisco Javier Santos de la Hera.

1988.• La Lanzada. Manuel Hernández León. 2002.• Santo Cristo. Escuela de Juan de Juni.

Siglo XVI.• Virgen de las Angustias. Juan de Angers. Siglo XVI.• Camino del Sepulcro. Víctor de los Ríos. 1972.• Consolación de María. José Ajenjo Vega. 1996.• Cristo Yacente. Ángel Estrada. 1964.• Santo Sepulcro. Juan de Juni. Siglo XVI.

• San Juan. Francisco Javier Santos de la Hera. 1982.• Ntra. Sra. de la Soledad. Talla anónima del siglo XIX.• Virgen de las Lágrimas. Manuel Gutiérrez. 1952.

ACTOS PECULIARESTriduo en Honor de las Titulares, martes, miércoles y jueves anteriores a la Semana Santa. Do mingo de Ramos. Procesión de las Palmas desde la Iglesia de Santa Nonia y Misa Estatutaria. Colaboración con la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y el Si-lencio en el acto del “Encuentro de la Santísima Virgen con su Hijo”, iglesia de Santa Nonia, hacia las diez de la noche. Jueves Santo. Tradicional “Saca” a la puerta de la Iglesia de San Marcelo y en Santa Nonia, los años pares, junto con la exposición de los pasos. Domingo de Pascua de Pentecostés. Procesión de Nuestra Seño-ra de la Alegría. Fiesta de la Cofradía. Toma de Pose-sión del Hermano Abad y pre sentación de los nuevos Seises, en los años pares. Domingo de Corpus Christi. Participación en la procesión del Corpus Christi, con el Paso de la Virgen de la Alegría acompañando al Santí-simo. 2 de noviembre. Misa por los hermanos difuntos de la Cofradía. •••

Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad

Año de fundación: 1578

Abad: Gerardo González Prada

Templo: Capilla de Santa Nonia

Hermanos: 3.600

Indumentaria: Túnica negra, sencilla, con capillo y cíngulo del mismo color, orlada la bocamanga con cordón amarillo. Zapatos, calcetines y guantes negros. Camisa blanca, corbata y pantalón negro.

Emblema:Estatutario (7 x 5,5 cm.) a la altura del corazón. Corazón atravesado por dos espadas sobre el que figura la cruz y orlado con ramos de olivo. Todo ello en color amarillo oro y ovalado.

PROCESIONES • Lunes Santo:

Procesión de La Pasión, organizada en colaboración con las cofradías del Dulce Nombre de Jesús Nazareno y Minerva y Veracruz.

• Martes Santo: Procesión Dolor de Nuestra Madre.

• Viernes Santo: Procesión del Santo Entierro (años pares).


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Abad desde 2014 ¿Cómo se presenta su segunda Semana Santa en la máxima responsabilidad de la Cofradía?Como año par, año en el que a la Co-fradía le corresponde la organización de la Solemne y Oficial Pro-cesión del Santo Entierro en la tarde del Viernes Santo, este segun-do año es notable más intenso, con más actividad y trabajo.

¿El tiempo como Abad le ha cambiado su percepción de la Cofradía de alguna manera?No hay duda de que la per-cepción es totalmente distinta. Cuando uno es un hermano de filas no es consciente del trabajo que debe de-sarrollar, ya no sólo el Abad, sino tam-bién su Junta de Gobierno para que todo esté preparado para la Semana Santa.

En cuanto a la tranquilidad, efectiva-mente la experiencia, como en cual-quier otro campo de la vida, te hace ganar en tranquilidad. Pero con todo y eso siempre hay nervios motivados por el deseo de que todo salga lo me-jor posible.

¿Cómo le gustaría dejar la Abadía tras su tiempo de mandato?Con la conciencia de haber servido a la Cofradía de la mejor manera posible.

¿Qué retos tiene por delante la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad?En este momento la Cofradía tiene en marcha dos grandes proyectos, la

realización de una nueva imagen de la Consolación de María y un nuevo manto de salida procesional para la Virgen de la Soledad.

Se trata de dos proyectos a largo plazo que culminarán, si Dios quie-

re, en el 2018 el primero de ellos y en el 2020 el

segundo.

¿Ser la Cofradía más antigua de la ciudad imprime carácter? ¿De

qué manera?Ser la Cofradía

más antigua de la ciudad, indudable-

mente, marca carácter pero también conlleva una

gran personalidad. No en vano so-mos herederos de cuatrocientos trein-ta y ocho años de historia.

Una cofradía tan antigua atesora obras como el Santo Cristo, la Virgen de las Angustias y el Santo Sepulcro. ¿Cómo cuidan este patrimonio? ¿Resulta gravoso para la cofradía?El tener un patrimonio tan amplio y tan antiguo nos exi-ge realizar permanentemente labores de restauración y de lim-pieza de las imágenes y enseres de la Cofradía. No debemos olvidar que nuestra obligación como Junta de Gobierno es ya no solo conservar el patrimonio que nos ha sido confia-do sino mejorarlo en la medida de lo posible.

En cuanto a la cuestión econó-mica, lógicamente la conserva-ción del patrimonio conlleva un desembolso muy importante para la

Cofradía, que hace que todos los años se dedique gran parte del presupuesto a tal fin.

¿En qué anda atareado un Abad durante estos días?La verdad es que la actividad que se vive en estos días es frenética ya que en el corto periodo de Cuaresma se lle-van a cabo todas las reuniones de los pasos, las visitas a las autoridades, los actos previos a la Semana Santa que celebra la Cofradía, como el Triduo en honor a sus imágenes titulares y el Solemne Besamanos a la Virgen de la

Gerardo González PradaAbad de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad

“Ser la Cofradía más antigua de la ciudad, indudablemente, marca carácter pero también conlleva una gran personalidad”

“No debemos olvidar que nuestra obligación como

Junta de Gobierno es ya no solo conservar el patrimonio

que nos ha sido confiado sino mejorarlo”

Entrevista

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“La novedad más importante para este

año será la recuperación del Sermón

de la Soledad”

Soledad, así como toda una serie de ac-tos de otras Cofradías a los que como Abad debes asistir.

¿Cómo entró en la Cofradía?¿Había tradición en casa?Fue mi padre el que en el año 1974 me hizo hermano de la Cofradía, por tanto pertenezco a ésta, prácticamente des-de que nací. En mi familia ya había tradi-ción desde antaño y es una época del año que se vive de manera muy especial por todos.

¿Qué novedades presentan este año?En lo referente el patrimonio se ha pro-cedido a restaurar el trono del Santo Cristo y la pendoneta de la Cofradía,

pero la novedad más importante para este año será la recuperación del Ser-món de la Soledad, este año se reali-zaba antiguamente por la Cofradía, desapareciendo en torno a los años

cuarenta o cincuenta. La idea es que di-cho sermón se realice desde el Balcón del Consistorio viejo en la Plaza Mayor al entrar en la Plaza el paso de la Virgen de la Soledad.•••

Entrevista

Pasión Cofrade


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La Semana Santa de León de 1966 se celebró en abril, un mes que vino abundante en lluvias, cumpliendo con el dicho del viejo refrán, donde reza que el cuarto mes del año es lluvioso

por excelencia. Esta circunstancia meteorológica deslució los cortejos procesionales organizados en León hace ahora

cincuenta años, convirtiendo aquellas fechas en un verdadero suplicio, lo mismo para los propios leoneses como para los forasteros que visitaron nuestra ciudad en dichas fechas

litúrgicas.

Aquella Semana Santa de 1966

Pasión Cofrade

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De todas formas, mucha debía de ser la ilusión imperante en el ánimo de aquellos papo-

nes de entonces, porque con empe-ño y confianza hicieron frente a las adversidades que vamos a comentar apoyados en un entusiasmo colec-tivo digno de mejor suerte. A estos efectos, y como ejemplo de todo ello, centraremos nuestras palabras en las procesiones del ‘Pregón’, del Lunes Santo, y de las Siete Palabras, del Día de la Cruz.

El Domingo de Ramos, disfrutó la ciudad de un sol espléndido. Si la procesión de ‘Las Palmas’ aglutinó en torno al paso de ‘La Borriquilla’ a una enorme cantidad de niñas y niños, conformando una estampa simpática y bulliciosa, por la tarde, desde el Convento de San Francisco se ponía en marcha, en medio de un impresionante orden, y rezando el ‘Rosario de la Buena Muerte’, la tra-dicional procesión organizada por la Venerable Orden Tercera Francis-cana, donde largas filas de devotos escoltaban a la imagen del ‘Dainos’, que se venera en el citado templo capuchino. El cortejo penitencial fue presenciado por miles de leoneses que se agolparon durante el recorri-do de costumbre.

Sin embargo, al día siguiente, Lunes Santo, las nubes cubrieron el cielo leonés. Y desde el mediodía, la lluvia hizo acto de presencia, arreciando a partir de las siete de la tarde. Aquel Lunes Santo, la procesión del ‘Pre-gón’ partió de la iglesia de Santa No-nia, donde se dijo, por primera vez, el ‘Sermón del Pregón’, que hasta ese momento se pronunciaba en la S.I. Catedral con la correspondiente entrada a la misma de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Unas semanas antes, y sin contar, por su-puesto, con la intemperancia de la lluvia, había tomado esta decisión la Junta Mayor, organizadora del cita-do desfile procesional, con el objeto de que ‘no se interrumpiera ni des-

luciera con la parada en nuestro pri-mer templo’ la citada procesión. Con esta medida se rompió un encanto emocional que nunca volverá, y del cual nosotros participamos en varias ocasiones.

Finalizada la intervención del orador sagrado, que lo fue el Rvdo. P. José Andrés Sánchez, S.J., de la Residen-cia de León, alrededor de las ocho y cuarto de la tarde, la lluvia cesó y se decidió la salida de la procesión. Las incidencias no se hicieron esperar. La prensa leonesa, concretamente el diario ‘Proa’, [05.04.1966, pg. 4], lo re-cogía de la siguiente forma: ‘apenas puesto en marcha el cortejo se inició la lluvia, que fue arreciando; pero quienes en él formaron supieron aguantar el agua durante todo el iti-nerario, cubierto plenamente, como también miles de leoneses que pre-senciaron el paso en calles y plazas’.

Además de las bandas de cornetas y tambores de la Hermandad de Jesús Divino Obrero, de Minerva y Vera Cruz y del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, que participaron en la procesión, cerraba ésta la Ban-da de Música de León, dirigida por el Maestro Odón Alonso. El paso de Jesús Nazareno era el único que desfilaba entonces. El recorrido era prácticamente el mismo que tiene en la actualidad la procesión de ‘La Pasión’, que parte también de la igle-sia de Santa Nonia el Lunes Santo. No es frecuente que una procesión salga a la calle al día siguiente de la fecha prevista para su celebra-ción. Y, sin embargo, así aconteció en la Semana Santa de 1966, con la procesión que organiza la cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz. Medio siglo después, la reso-lución de los responsables puede parecernos que tiene un toque de rareza, aunque en descargo de ellos hay que puntualizar que en aquella ocasión, seguramente, pudo más, como hemos dicho anteriormente,

la ilusión que otras consideraciones. Pero, aconteció así. Y como aconte-ció, lo contaremos.

El mal tiempo se puso de relieve sobre todo el día de Viernes Santo. Por la mañana, la procesión de ‘Los Pasos’ se recogió bajo una llovizna continua. Después, un aguacero in-cesante se apoderó de la ciudad. El ‘Sermón de las Siete Palabras’, cuya realización estaba prevista al aire li-bre, en la plaza de Botines, a las cinco de la tarde, a cargo del P. Florencio Scola, S.J., se celebró bajo techo en la iglesia de San Marcelo, que, por cierto, estaba abarrotada de fieles. Este sermón, que en años anteriores tenía lugar en la Basílica de San Isi-doro, a partir de 1966, y por primera vez, se pensaba celebrar en la men-cionada plaza de Botines, suprimien-do así la parada que se hacía en San Isidoro. El agua desbarató todas las expectativas y todas las previsiones.

A las seis de la tarde, hora dispuesta para la salida de la procesión de las Siete Palabras, la lluvia resultó to-rrencial. Y tal como informa el men-cionado diario ‘Proa’, en su edición correspondiente al Domingo de Re-surrección, [10.04.1966, pg. 3,], ‘tras de vacilaciones, consultas, previa anuencia de la Junta Pro Fomento, se dispuso el aplazamiento de la pro-cesión para ayer, sábado, a las siete de la tarde. Consecuentemente con ello, terminado el sermón, se inició la desbandada de cofrades y personas que habían acudido al templo de San Marcelo’. Por su parte, la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad sacó a la calle la procesión del Santo Entierro, pese a todo.

Exactamente, a las siete de la tar-de del Sábado Santo de 1966, en la iglesia parroquial de San Marcelo se iniciaba la procesión de las Siete Palabras, suspendida en la jornada anterior. De forma resumida dire-mos que figuraban en la comitiva religiosa numerosos hermanos,

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los guiones-emblemas de la cofra-día, así como ‘El Cristo de los Bal-deras’, de Gregorio Fernández, ti-tular de la agrupación penitencial, escoltado por la Guardia Civil, y la ‘Segunda Palabra’, obra del imagine-ro leonés Ángel Estrada Escanciano, escoltado por miembros de la Milicia Universitaria.

La procesión transcurrió por el iti-nerario previsto: plaza de Santo Do-mingo, Ramón y Cajal, Torre, Julio del Campo, plaza de Calvo Sotelo (actual plaza de la Inmaculada), avenida de Roma, Glorieta de Guzmán, Ordoño II, Independencia y Legión VII. Y de su desarrollo dio cuenta ‘Diario de León’, [11.04.1966, pg. 3], en estos términos: ‘numeroso público, esta-cionado en las calles, con religioso silencio presenció el desfile, que re-sultó muy solemne y que se había aplazado el viernes, por el mal tiem-po’. Ofició de preste, el consiliario José Luis Álvarez de la Riva. Era abad de la dicha cofradía, Eduardo de Paz Díez, fundador de la misma, y uno de los papones más representativos de la Semana Santa de León.

Desde luego, en 1966, el agua re-sultó un impedimento importante para la celebración de los desfiles penitenciales. Aquel Sábado San-to, a las ocho y media de la tarde, de la iglesia de San Juan y San Pe-dro de Renueva salió también, sin incidencia alguna, la procesión de ‘La Soledad’, organizada por la Her-mandad de Jesús Divino Obrero. ‘Y así terminaron los desfiles proce-sionales, - recoge la citada edición de ‘Diario de León’, [11.04.1966, pg. 3] – que este año por lo intempesti-vo del tiempo estuvieron algo des-lucidos…’

Efectivamente, la procesión de ‘La Resurrección’, organizada por la mis-ma Hermandad, el Domingo de Pas-cua Florida, se suspendió a causa de la intensa lluvia. Nada nuevo, nada sorprendente, hace ahora cincuenta

años, dada la inoportunidad de la meteorología reinante.

No podemos terminar sin hacer mención al Santo Cristo del Perdón, efigie tallada hace ahora cincuenta años por el imaginero leonés Ángel Estrada que se estrenó aquel mis-mo año 1966. Curiosamente, trein-ta años más tarde, en 1996, nuevas imágenes fueron incorporadas a la Semana Santa de León: ‘Consolación de María’, del imaginero leonés José Ajenjo Vega, (Cofradía de Nuestra

Señora de las Angustias y Soledad); ‘La Cuarta Palabra’, del sevillano Je-sús Iglesias Montero (Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz); y el ‘Santo Sepulcro’, del conquense Vicente Martín Morte. Y entre 2005 y 2006, la citada cofradía del Santo Cristo del Perdón incrementó su pa-trimonio encargando ‘La Condena de Cristo’ Manuel López Bécker, leo-nés también. •••

Enrique A. VAL CAYÓN

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León, 19 de octubre de 1943. Se-ñor don Víctor de los Ríos. Muy señor mío: El pasado domingo

(se refiere a dos fechas antes) no pude estar personalmente con us-ted debido a estar de guardia en la farmacia y mi deseo sería el haber hablado con usted para ver lo de la imagen de San Juan, la cual es un re-galo personal mío a la cofradía (del Dulce Nombre de Jesús Nazareno) y mi deseo es que sea obra de usted. Respecto a la altura yo creo que con

relación a las demás figuras que hoy día tenemos debe ser 1,75 u 80 y la talla en madera. Espero (continúa el texto) me envíe presupuesto para quedar ultimado el pe-dido de dicha obra. Un saludo a su seño-ra y queda de usted s.s. afm. a. (su seguro servidor, afectísimo amigo). Firmado. Isa-ac Martín-Granizo.

Así, de esta manera tan sen-cilla, se inicia la historia del actual paso de San Juan Evangelista, una escultura

de perfeccionista factura y ex-presión aniñada que tan-

ta admiración causó en su momento, y que iguales sensa-ciones sentimentales y laudatorias causa y afloran a cuantos la contemplan ahora,

El San Juan de Jesús y de Don Isaac

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bien en la iglesia de Santa Nonia o, bien, portada por sus braceros en la procesión de Los Pasos en la mañana del Viernes Santo. Sin la menor duda, el San Juan de Víctor de los Ríos en-tusiasma por su concepción y líneas, y su expresión, espontánea y con pretensiones populares, resulta afor-tunada y, naturalmente, justa.

Meses antes, en concreto el 2 de mayo del referido año de 1943, la cofradía celebra junta de seises. Jor-nadas atrás ha concluido la Semana Santa y hay que analizar los sucedi-dos en conmemoración tan impor-tante y, también como algo inexcu-sable, hablar del futuro. La cofradía está viva y requiere, aparte de amor y veneración hacia ella, reflexión, to-mar decisiones y, en definitiva, pro-curar engrandecerla desde la perse-verancia y piedad, sin olvidar jamás sus fundamentos originales de 1611.

El acta de la sesión recoge que Isaac Martín-Granizo dice -que para este año donará a la cofradía un San Juanín nuevo, y el señor Pinto (el muy recordado José Pinto Maestro, autor de la letra del -Himno a León-) también ofrece donar la bandera para San Juanín. Igualmente, el entusiasta cofrade Melchor Martí-nez ofrece arreglar por su cuenta la puerta de la iglesia de Santa Nonia, para que puedan salir los pasos sin necesidad de bajarles de los hom-bros todos ellos.

¿Y quién era Isaac Martín-Granizo? Desde luego, y como primera pro-videncia, un papón irrepetible de negra túnica y emblema morado fundido junto al pecho, al lado del corazón, perdidamente enamora-do de Jesús Nazareno y su cruz. Por mejor decirlo, un papón de Jesús, sin otros aditivos, en la más admi-rable concepción del término. Don Isaac -que así se le conocía entre la sociedad leonesa- era farmacéuti-co de profesión. Debido a ello, los íntimos -sólo los muy íntimos- le

llamaban -Boti- -por lo de botica-rio-, sin que esta cariñosa forma co-loquial de denominarle restara un ápice de respeto y cariño hacia lo que era y representaba: la nobleza y la generosidad hechas hombre en perfecta comunión y vivencias. Ca-sado con Adolfina Quintana Huerga, también farmacéutica y ejerciente, tenía la botica -él gustaba de hablar así de su farmacia- en el número 6 de la avenida de Roma, esquina con la calle Colón, establecimiento que, años después, heredaría una de sus hijas, Nila -Nila Sofía es su nombre completo- y, más tarde, su nieta

Águeda Anel Martín-Granizo, hija de Nila. Por su parte, Adolfina abri-ría farmacia en el paseo de la Con-desa, al lado del, por aquella época, rotulado como ambulatorio médico -Hermanos Larrucea-, farmacia que pasaría, a continuación, a nombre de otra de sus hijas, Cristina, y, a su vez, a una hija de ésta y nieta de Isaac, Ana Cristina Gamero Martín-Granizo. El co-mún denominador de la saga, de los Martín-Granizo por la rama boticaria, el amor inacabable e insondable a la cofradía, y la consideración especialí-sima al San Juan y, como es lógico, al Nazareno y lo que representa.

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El encargo, por lo tanto, de la nueva imagen de San Juan que sustituiría a la centenaria de San Juanín -ésta, obra de Gerónimo Román, se había estrenado en 1849- quedaba con-solidado con la aceptación de una y otra parte. Isaac -a partir de este momento don Isaac siempre- se en-frascaría en la tarea de llevar a cabo las gestiones hasta la consecución de la obra y, por sabido, el pago de la efigie. Cayón Waldaliso recoge en la página 234 de su libro -Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno-, volumen editado en 1982, que el tra-bajo -costó 7.000 pesetas de las de entonces, como suele decirse, apor-tadas de su particular bolsillo por el mencionado papón (don Isaac) de recuerdo inolvidable”.

Entre entrevistas y epístolas trans-curren los meses. Víctor de los Ríos debe atender encargos aceptados con anterioridad, aunque sabe que la persistencia de don Isaac por ver hecho realidad -su- San Juan no le deja mucho margen de maniobra. Por si ello fuera poco, la cofradía le encarga al escultor cántabro de San-toña dos trabajos más. Por un lado, una talla del Cirineo y, a la vez, unas nuevas andas para el paso de Nues-tro Paso de Jesús Nazareno. Son unos años de ilusión y trabajo en los que los rectores de la centenaria compa-ñía penitencial quieren hacerla re-surgir. Al respecto hay que destacar la figura de Cayetano González Se-rrano, que, como abad, presidiría la procesión de 1945, un periodo que sirvió de puente y esperanza para la consolidación de los proyectos que se avecinaban. Cayetano González, una persona cabal y de orden, jamás se alió con protagonismo alguno. El que primaba era el de la cofradía. Matrícula de honor para tal caballe-ro y cofrade.

El 6 de octubre de 1945 toma pose-sión como abad un peculiar herma-no de Jesús Nazareno, un papón con las ideas muy claras. Su nombre, Ra-

miro Ramos Garrido. A pesar de los tiempos que corren -no se cumple una década del fin de la Guerra Civil- Ramos Garrido es de los pocos que llaman a las cosas por su nombre. Él es así. El párroco de Nuestra Señora del Mercado y director nato de la co-fradía, José Fernández Alonso -don José para todos- le entrega la vara de mando que hasta ese momento des-cansaba en las manos de Cayetano González. Comienza una nueva era de prosperidad para la enlutada co-fradía de la corona morada de ocho huecos.

Mientras tanto, Víctor de los Ríos continúa junto a sus discípulos tra-bajando en el taller, en su estudio de Madrid, para dar cumplida respuesta a la encomienda que le tienen encar-gada. Los plazos se van cumpliendo y el artista ha empeñado su palabra. No cabe el descanso porque León es para De los Ríos su casa. Y de esta manera es porque casa tiene aquí, al lado de Puerta Castillo, en pleno barrio de Santa Marina, donde cus-todia parte de su obra. Allí, también, pasa largas temporadas. Le enamora León, sus gentes y el Barrio Húmedo. Su vínculo con la capital leonesa es indestructible y está marcado a fue-go. Lacrado para los restos.Se acerca la Semana de Pasión de 1946 y a los días les faltan horas. Se suceden las llamadas al escultor, quien, con segura naturalidad, res-ponde que todo está dispuesto para rubricar el acuerdo. Las dos figuras y las nuevas andas emprenderán el viaje hacia el antiguo reino con tiempo suficiente. En ninguno de los supuestos el celebrado imaginero incumplirá los plazos. No es su estilo.

Se alcanza el 9 de abril de 1946, mar-tes, y el sueño de los papones de Jesús se hace realidad. Víctor de los Ríos llega a León y, con él, el encar-go demandado. El diario -Proa-, en su edición del día siguiente, publica la información. -Ayer -señala- llega-ron a esta capital las nuevas imáge-

nes que figurarán en las procesión de Los Pasos de la próxima Semana Santa San Juan Evangelista y el Ci-rineo, las dos obra del gran escultor Víctor de los Ríos. De este ilustre ar-tista -continúa- es también la talla de unas nuevas andas para el Nazareno Las imágenes quedaron depositadas en el almacén de -Casa Cándido-, el entusiasta cofrade, y apenas pudo desembalarse el San Juan, que es obra muy bella-. Las figuras son trasladadas de in-mediato -en cuestión de horas, más bien- a la casa leonesa de De los Ríos para su correcta disposición sobre las andas. De nuevo es el periódico -Proa- quien lo indica. -comenza-ron en la casa de don Víctor de los Ríos los trabajos de adaptación del nuevo Cirineo a la imagen del Na-zareno de la procesión de Los Pasos. Allí tuvimos ocasión de ver el nue-vo San Juan que nos pareció bien, aun cuando quizá resulte un poco grande si no se le acorta la peana. Esperemos a formular juicios con mejores fundamentos-. Por lo que se desprende, una afirmación de valor temeraria sobre, es posible, una de las mejores obras del ilustre entalla-dor español. En cualquier caso, el do-micilio del escultor –se recuerda- fue ampliamente visitado por centena-res de leoneses, que, en general, no ahorraron adjetivos para calificar en tonos admirativos lo que se ofrecía a sus ojos. Era el mejor termómetro. Todos estaban de acuerdo con la in-discutible calidad de las imágenes.

El 14 de abril siguiente, Domingo de Ramos, la cofradía celebra la estatu-taria Junta General de Hermanos en los locales de Educación y Descanso, sitos en el número 3 de la calle Ancha, en el aquel momento rotulada como del Generalísimo Franco. En el acta de la reunión se recoge lo siguiente. -El seise don Isaac Martín-Granizo dona a la cofradía el San Juan, obra de Víctor de los Ríos, que también fi-gurará en la procesión este año por

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lo que pido (son palabras del abad, Ramiro Ramos) acuerde la General conste en acta un voto de gracias para Granizo por el donativo del San Juan que tanto necesitaba nuestra cofradía-. Como es natural, todos los hermanos asienten y el documento refleja que -por unanimidad así se acuerda-.

Se acerca el gran día, la católica fes-tividad de Viernes Santo que tanto predicamento tiene en el ciudad desde hace siglos. El desfile de Los Pasos marca un antes y un después para las buenas gentes leonesas, conmemoración que se consolida con la procesión vespertina y noc-turna del Santo Entierro, la organice Angustias, los años pares, o Minerva los impares. Al fin y a la postre, las tres penitenciales visten de túnica negra como color principal de sus orígenes fundacionales. Para conoci-miento del común de los vecinos -los periódicos forman parte indisoluble de las gentes de la época-, el rotati-vo -El Diario de León- anuncia así la efeméride. -La de Los Pasos saldrá a las 8 de la mañana (de la iglesia de Santa Nonia) organizada por la Cofradía del Dulce Nombre de Je-sús con el siguiente orden: piquete de la Guardia Civil, esquila, clarín y tambor, -La Oración del Huerto-, -El Beso de Judas- (textual), -La Flage-lación-, Banda de Música Municipal, ‘La Corona de Espinas’ -también es textual-, -Ecce Homo-, -Nuestro Pa-dre Jesús Nazareno-, -El Silencio-, -La Verónica-, -La Crucifixión-, -San Juan-, obra del escultor leonés don Víctor de los Ríos (repárese en que dice -leonés-), que por primera vez sale este año, -La Dolorosa-, canto-res y sacerdotes oficiantes, siguien-do las autoridades (hoy en día la co-fradía no invita a los responsables institucionales y se ha permutado por la invitación al desayuno duran-te el descanso en Santo Martino), y la Banda de Música de Aviación, que cerrará la procesión-. Es curioso cómo cambian los tiempos.

Sin embargo, en la posterior reseña periodística del día 10 de abril (diario Proa) el discurrir de la procesión -no tiene desperdicio- se explica de la siguiente manera: -A las nueve de la mañana se organizó en Santa Nonia la procesión que rige la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. La mañana está fría, con sol a ratos y viento. Pasan la -ronda- y el -cris-món’. La cruz procesional y los ciria-les. Guardias municipales y de poli-cía armada cuidan el orden. Hay que reconocer que lo han hecho perfec-tamente. -La Oración del Huerto-. Papones uno de ellos descalzo y no le faltan comodidades en su casa (?). -El Prendimiento-. La figura viscosa del Judas del moderno paso cobra un relieve repugnante -La Corona-ción de Espinas-. El cofrade prime-ro de la derecha de este paso, en la Plaza del Mercado, da magnífico ejemplo. Con la cara tapada, grave el andar, sereno ¡Así deben ser los her-manos!... Dejemos comentarios, que el papel anda escaso, no sin felicitar al ilustre artista Víctor de los Ríos El nuevo San Juan es también una no-table y meritoria obra de Víctor de los Ríos ¡Qué diferencia con el des-aparecido -San Juanín-, eso sí, tan

popular-. La procesión, en general, llevó mucho orden, mucho -capillo- echado como debe ser, y resultó una de las más hermosas de estos últi-mos años-. ¿Curioso, verdad?

La feliz realidad ‘semanasantera’ de 1946 -y de esta manera hay que des-tacarlo- se basó en el gesto altruista de un Issac Martín-Granizo generoso y bueno. Un lujo como persona y como papón. Y cabe decir que sus hi-jas, Nila y Cristina, Cristina y Nila -no importa el orden- mantienen cada año vivo el recuerdo de su padre y de su San Juan. Nila acude a Santa Nonia, durante la exposición de los pasos, en la atardecida de Jueves Santo, de manera callada y anónima. Íntima. Le puede el alma y los recuer-dos porque, aunque pequeña de es-tatura, su corazón es inmenso para con la cofradía de Jesús. Inacabable. Y a Cristina, en la mañana del Vier-nes Santo, puede vérsela en la calle Cardenal Landázuri, llamada antes Canóniga Vieja. Allí, casi acurrucada junto a las viejas piedras de la evan-gélica catedral de Santa María, se emociona al paso de la procesión, y se derrota cuando ve aparecer al San Juan de don Isaac. El San Juan de su inolvidable padre.

Cierto es que, a la vez que el San Juan, se estrenó ese mismo año el actual Cirineo -muy admirado desde las aceras- y las andas del Nazareno -que bien podrían recuperarse con todas las consecuencias para otro paso, el que fuere, de la cofradía- en un ejerci-cio de responsabilidad. Sin embargo, la figura del apóstol más amado, San Juan Evangelista, el escultor Víctor de los Ríos y, sin la menor duda, el papón y boticario Isaac Martín-Granizo mar-caron un hito en la cofradía de Jesús que, por herencia común y reconoci-miento de cuantos enlutan su cuerpo en Viernes Santo, deben conocer las futuras generaciones de papones. Es de justicia. •••

Julio CAYÓN

Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno

Fundada el 4 de febrero de 1611, en el desaparecido Monaste-rio de Santo Domingo El Real, de la Orden de Predicadores. La Cofradía, que posee un patrimo-

nio artístico impresionante, organiza, la mañana del Viernes Santo, la procesión de «Los Pasos», una visión catequética de la Pasión y Muerte de Cristo, mediante la puesta en escena de trece representacio-nes iconográficas. Incardi nado en dicho cortejo penitencial, en la Plaza Mayor, aproximada mente a las 9:30 horas, se lleva a cabo «El Encuentro» entre la San-tísima Virgen y San Juan, al que precede el estatutario «Sermón». Ambos actos están reflejados por Gustavo Adolfo Béc-quer en sus artículos de costumbres. En este cortejo participan cerca de tres mi-llares de papones y más de mil braceros.Resaltan, entre otras, la magnífica talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de la escuela de Gregorio Fernández, o la Fla-gelación de Gaspar Becerra. Así todo es a diversos escultores del siglo XX a los que debe la Cofradía el grueso de su patrimo-nio artístico actual, destacando especial-mente la figura del imaginero Víctor de los Ríos, que realizó las tallas de los pasos de La Oración del Huerto; el Cirineo, que acompaña a la imagen titular de Jesús Naza reno; San Juan y La Dolorosa.

IMAGINERÍA• La Oración del Huerto.

Víctor de los Ríos. 1952.• El Prendimiento. Ángel Estrada. 1964.• La Flagelación. Atribuido a Gaspar

Becerra. Siglo XVI.• La Coronación.

Higinio Vázquez. 1977.• Ecce Homo. Anónimo. 1905.• Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Imagen titular de la escuela de Gregorio Fernández. El Cirineo que lo acompaña fue realizado por Víctor de los Ríos en 1946.

• La Verónica. Francisco Pablo. 1926.

• El Expolio. Francisco Díez de Tudanca. 1674.

• La Exaltación de la Cruz. Navarro Arteaga. 2000.

• La Crucifixión. Anónimo. 1908.• Cristo de la Agonía. Laureano

Villanueva. 1973.• San Juan. Víctor de los Ríos. 1946.• La Dolorosa. Víctor de los Ríos. 1949.

LA RONDAEl Jueves Santo, cuando en el reloj de la Catedral suenan las doce de la noche, el Abad y la Junta de Seises, acompañados por los hermanos de la Cofradía, acuden ante las autoridades civiles, eclesiásticas y militares de la ciudad para anunciar la salida de la procesión de los Pasos. Du-rante toda la noche, y por calles, plazas y esquinas de la ciudad, La Ronda repetirá la llamada a la procesión con la frase “Le-vantaos, hermanitos de Jesús, que ya es hora”. Este anuncio lo reciben el Alcalde, el Obispo, el Presidente de la Diputación, el Delegado de Defensa, la Subdelega da del Gobierno, el Abad de la Cofradía, y luego todos los hermanos. •••


Abad: Alfonso Escapa García

Templo: Capilla de Santa Nonia

Hermanos: 4.500

Indumentaria: Túnica negra, sencilla, con el emblema JHS bordado en color vivo morado sobre la tela negra. El morado simboliza dolor y esperanza en la resurrección. Los papones, que llevan capillo, van cubiertos durante todo el trayecto.

Emblema: Corona de espinas, de doble entrelazado con ocho huecos. En el centro, arriba, una cruz. En medio, JHS y debajo los tres clavos de la crucifixión.


Procesión de La Pasión, organizada en colaboración con las cofradías de Minerva y Veracruz y Ntra. Sra. de las Angustias y Soledad.

• Jueves Santo: La Ronda.

• Viernes Santo: Procesión de Los Pasos.

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Entrevista

“Me gustaría intensificar más la labor que se está

haciendo desde la Bolsa Social”

¿Qué sentía usted el día que tomó posesión de la abadía en Santa Nonia?Ves cumplidos muchos sueños y un cúmulo, sobre todo, de sensaciones. En la vida no imaginas que vas a ser Abad. Siempre he estado muy involucrado en las bandas de música, y que llegue un día como éste lo ves cómo un poco imposible. Son, sobre todo, mu-chos sentimien-tos, recuerdosvividos, mucharesponsabilidad. Es una sensación enor-memente gratificante.

¿Se ve la cofradía de una manera distinta cuando uno es Abad?He vivido muchas cosas en la Cofra-día, aunque he estado especialmente ligado a las bandas. Tocaba la corne-ta. También te das cuenta de que hay mucha más gente que quiere involu-crarse en la vida de la Cofradía.

¿Qué cosas le gustaría que pasaran en este tiempo en el que será Abad?Me gustaría intensificar más la labor que se está haciendo desde la Bolsa Social. Llevamos unos años convul-sos en los que hay mucha necesidad, mucho paro y estamos potenciando al máximo esta ayuda. Colaboramos con Caritas, Cruz Roja, ASPACE, la Aso-ciación Leonesa de Caridad, la obra social de San Juan de Dios y muchas ONGS. Durante el tiempo del Corpus realizamos un concierto y ya llevamos varios años con ello, al que denomi-namos “Cornetas por…” en el que par-ticipan las bandas de Semana Santa de León a beneficio de alguna buena causa, cada año distinta

Tenemos un patrimonio enorme, que tenemos que mantener. Los que ven-gan a desempeñar este cargo se tienen que encontrar lo que nosotros nos he-mos encontrado, pero acrecentado. Y,

sobre todo, quiero destacar mu-cho a la Obra Social.

Parece uno de los ejes importantes

de su tiempo como AbadDesde luego.Ahora todos los conciertos quehacemos son

benéficos. Cuan-do nos llaman, tra-

tamos de colaborar con nuestras secciones

musicales, que siempre es-tán dispuestas a echar una mano,

dicho sea de paso, en esta labor social. También las gradas que ponemos en Botines y las sillas en Ordoño II para contemplar nuestra proce-sión de Viernes Santo, tienen esta finalidad. Lo entrega-mos todo, íntegramente, a Caritas y Cruz Roja. Nos esta-mos volcando en estos fines.

Fuera de temas sociales qué más objetivos quiere llevar a cabo este año. Objetivos e ideas tienes muchas, pero el tiempo y las circuns-tancias solo te permiten hacer lo posible. Pue-des venir con mu-chas ideas y luego darte cuenta de que no todas son posi-bles, o de que son una

temeridad. Estamos, sobre todo, llevando a cabo restauraciones de nuestro patrimonio. Ya llevamos va-rios años con este programa. Cuando pasa la Semana Santa, evaluamos el estado de las tallas por si ha habido algún desperfecto y se sigue el crite-rio de restaurar las que más lo necesi-ten. Así lo estamos cumpliendo.

Este año, además, hemos llevado a cabo algo emocionante, como ha sido la restauración de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Se le ha hecho un cuerpo nuevo porque lo que había no era muy acorde con la talla. Fue un proyecto muy ilusionante para no-sotros y la ciudad de León. La gente tenía miedo al resultado final de la restauración, pero resultó finalmente óptimo. La llevó a cabo el sevillano D. Juan Manuel Miñarro, quien, poste-riormente, vino aquí a dar una confe-rencia sobre el trabajo realizado.

Está claro que una de las virtudes de un Abad debe ser la prudencia.Eso es algo fundamental. En esta cofradía todo son tradicio-

nes. No puedes llegar y cambiar algo que lleva cuatrocientos años funcionando, sería una temeri-dad. Siempre tratas de poner un matiz porque ¿para qué vas a cambiar algo que funciona?

¿Qué le han comentado los abades de otros años? ¿Algún consejo?Sobre todo, me han recomendado

Alfonso Escapa GarcíaAbad de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno“Somos un referente de la Semana Santa”

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Entrevista

“Somos muy

respetuosos con tradiciones, como

lo son, por ejemplo, los

recorridos o La Ronda”

mucha paciencia y ahora, en Cuares-ma, el que más templado debe de estar es el Abad. Por culpa de las preci-pitaciones se interpretan mal las cosas y hay que tener prudencia para coordi-nar todo.

¿Cómo se puede actualizar la tradición sin perder las esencias?Es algo complicado. La propia co-fradía te va llevando, te arrastra, te lo va demandando. Somos muy res-petuosos con tradiciones, como lo son, por ejemplo, los recorridos o La Ronda, nuestra misa del Domingo de Ramos o mil detalles que vamos conservando.

¿Qué es para León esta cofradía?Somos un referente de la Semana Santa. Destacar que tenemos la men-ción especial dentro de la Declaración de Interés Turístico Internacional para La Ronda y para la procesión del “Los Pasos”, en el transcurso de la cual se celebra el acto de El Encuentro, el Viernes Santo. Más o menos, esta ce-remonia la contemplan unos 9.500 espectadores.

¿Cómo se prepara para lo que está por venir?A base de paciencia y tratar de coor-dinar todo con grupos de trabajo. Te-nemos encargados de revistas, montaje, secciones musi-cales, bolsa social, etc. Todo está distribuido, pero hay que coordi-narlo y puedo dar fe de los desvelos que ello supone.

¿Qué es lo que le lleva más tiempo?Sobre todo, las reuniones para todos los preparativos, que conllevan mucho esfuerzo. Esta-mos hablando con el Ayuntamiento de nuestras necesidades, como pe-dir vallas o que corten calles. Tam-bién el traslado de pasos; nosotros movemos trece pasos en la madru-gada del sábado. No paras; no dan las horas de sí.

Y por supuesto, abiertos a cualquier imprevisto.

Por supuesto. Nuestro mayor miedo es la climatología.

Todo el mundo te da predicciones sobre el Viernes Santo. Yo no me creo nada. Se tra-ta de levantarse ese día y de que el Naza-

reno quiera o no salir a la calle. Cruzaremos

los dedos.

¿Llegan nuevas generaciones a la Cofradía?Estamos un poco preocupados por-que recuerdo de chaval ver otros ado-lescentes que se apuntaban a partici-par de la vida de la Cofradía y ahora mismo no lo veo así. Se sigue apun-tando gente nueva, pero no veo esa ilusión que nos empujaba de jóvenes.

Hay una franja de edad que no está presente y es preocupante porque cada “paso” lo llevan alrededor de 86 braceros y debes contar con muchos suplentes. Es difícil encontrarlos.

¿Y esto por qué?Pienso en la propia sociedad. Se ha perdido el encanto y magia de la Se-mana Santa. A lo mejor no se ha sabi-do transmitir. No desciendo de familia papona y me apasioné viéndolo en la calle. Todos mis compañeros de clase estaban pujando o en bandas. Esas cosas no las veo hoy

¿En su caso que le llevó a entrar en la Cofradía? Fue viendo la procesión un Viernes Santo y le dije a mi madre “quiero ser papón”. Salía con un amigo: primero con la cruz, luego con la banda… y has-ta hoy, que me sigue apasionando.•••

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Desde los inicios del cristianismo la litúrgica fue entendida como aquella acción que posibilita la

comunicación entre el sujeto divino y el humano; de tal modo que en ella se realizará la glorificación del primero y la santificación del segundo. La máxi-ma lex credendi, lex orandi, atribuida

a Próspero de Aquitania (+463), en el contexto de la polémica teológica se-mipelagiana, no vino sino a rubricar la antiquísima relación establecida entre la profesión de fe y su vivencia en la liturgia; cuyo fin último siempre habrá de estar orientado tanto a evi-denciar lo que pretende referir como a

potenciar la comprensión de los miste-rios cristianos.

Más concretamente, al estudiar el de-sarrollo evolutivo del ‘oficio litúrgico occidental de la pasión del Señor’ nos encontramos con la memoria de una acción ritual conocida bajo el nombre de depositio crucis et hostia.

Esta depositio, específica del viernes santo, estará directamente relacionada con el recuerdo de la sepultura de Cristo e íntimamente vinculada a las tradicio-nes litúrgicas de las iglesias cristianas orientales. Su puesta en práctica, como así lo atestigua el memorándum de la iglesia aquilayense, hemos de situarla en el período comprendido entre los si-glos X al XVIII; a partir del cual se iniciará el progresivo camino hacia su extinción. El momento de mayor auge acontecerá durante el período bajomedieval.

Si bien su difusión fue muy rápida por todo el continente europeo, cosechan-do gran éxito, no pasará, sin embargo, al registro de los libros litúrgicos roma-nos oficiales; tal y como puede com-probarse si se consulta la edición típica del Misal Romano de 1570.

La esencia de la depositio consistirá en sepultar simbólicamente la cruz de Cristo. Ésta será enterrada a un lado del altar (o en algunos casos debajo del altar), donde un cirio permanen-temente encendido, procedente del oficio de tinieblas, y acompañado por una adecuada ornamentación floral, indicará a los fieles, en la tarde del vier-nes y en la mañana de sábado santo, el lugar propio al que orientar su oración.

En la aurora del domingo de resurrec-ción la cruz será desenterrada (es decir, sacada fuera de su ubicación lateral), anunciándose seguidamente y de for-ma solemne el glorioso triunfo pascual de Jesucristo.

Lo que en su estructura primigenia pudiera dar la impresión de ser una

Depositio Crucis et HostiaSi la historia de salvación establecida por Dios con la humanidad ha quedado plasmada bajo la acción poderosa de su palabra, no menos cierto es que también se ha manifestado a través de acciones que la han sabido expresar simbólicamente, a lo largo de los siglos.

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acción para-litúrgica pasará, con el tiempo, a constituirse en elemento in-tegrante de la propia celebración litúr-gica del viernes santo.

Este rito de la depositio (situado entre la parte de la adoración de la cruz y la comunión eucarística) consistirá fun-damentalmente en envolver la cruz con un lienzo blanco, tras haber sido lavada con vino y agua. Una vez colo-cada en el espacio lateral del altar, di-señado a modo de sepulcro, se iniciará una vigilia de oración que durará hasta la noche pascual.

Con el devenir de los siglos, la cruz se verá sustituida por la hostia consagra-da. Resultado de esta modificación será la fusión, en época bajomedie-val, de la reserva eucarística del jue-ves con la vigilia ante el sepulcro del viernes santo. Aún más, la procesión con el Santísimo Sacramento, tras los ‘oficios litúrgicos de la Cena del Se-ñor’, se comenzará a entender como la deposición de Cristo en el sepulcro, incrementándose su carácter solemne. De igual modo, el sepulcro se verá sus-tituido por el tabernáculo; un taberná-culo en forma de relicario, enriquecido con maderas y metales nobles.

En el barroco del siglo XVI se añadirá un trono al tabernáculo y surgirá la apari-ción de arquitecturas ornamentales, a base de cirios, telas, flores y elementos simbólicos todos ellos relacionados con la pasión de Jesucristo.

La teatralidad religiosa, tan caracterís-tica del barroco, hará de estas cons-

trucciones verdaderos emolumentos del panteón mortuorio clásico; cuya pretensión no será otra que la de re-presentar alegóricamente la tumba donde fue depositado el cuerpo del Señor.

Los denominados Cristos yacentes, prototipo de la escultura contrarrefor-mista, diseñados para las procesiones de calle, se verán, poco a poco, trans-formados en preciados elementos al servicio de la perdurabilidad de esta ceremonia de la depositio.

Como es bien sabido, la imagen del yacente representa a Cristo, que tras haber sido descolgado de la cruz está tendido en la losa, a la espera del en-tierro. Se le ha quitado la corona de espinas y tan sólo está cubierto por un paño de pureza. Su cabeza apoyada sobre almohadones, permite contem-plar sus ojos aún parcialmente abier-tos. Pero será la llaga de su costado la que concentre, ante todo, la atención de quien lo contemple.

El yacente como representación plás-tica del cuerpo de Cristo, tras el sacri-fico de la cruz, se irá progresivamente asociando al culto eucarístico. De ahí, que nos encontremos, como en el caso del esculpido por Gaspar Becerra, para el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, o el existente en el conven-to vallisoletano de San Pablo, que la primigenia llaga se verá reconvertida en un pequeño receptáculo, a modo de viril, decorado con metales nobles y diademas de piedras preciosas, con el fin de albergar la hostia consagrada.

De tal forma que lo nacido como es-cultura pasará a ser utilizado como sagrario ambulante para la celebra-ción de privilegiadas procesiones con-ventuales, donde el pan consagrado, convertido en el cuerpo de Cristo, será expuesto a la adoración de los fieles, en las vísperas del viernes santo.

Los claustros por donde discurran estas procesiones, con el fin de favo-recer la ‘exaltación de los sentidos’, tan característica del catolicismo barroco español, serán decorados con diversos elementos: tapices cubriendo las pa-redes del recinto, doseles, vestiduras litúrgicas compuestas a partir de telas adamascadas y brocados, así como diversos elementos de ornamenta-ción floral y vegetal. A esto se unirá el silencio, sólo interrumpido por la in-terpretación de piezas musicales fúne-bres, especialmente de Tomás Luis de Vitoria, o las nubes de incienso envol-viendo al yacente, a lo largo de todo el recorrido.

Por tanto, concluimos este artículo se-ñalando como la depositio suprimida a partir del siglo XVIII, de la celebración del ‘oficio litúrgico de la pasión del Se-ñor’, pervivirá en todas aquellas proce-siones claustrales cuyos yacentes han sido y siguen siendo, a día de hoy, mag-níficos ostensorios eucarísticos. •••

Prof. Dr. D. Francisco BUENO PIMENTA

Universidad Francisco de Vitoria


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Real Cofradía de Minerva y Veracruz

HISTORIALa cofradía de la Vera Cruz de León se funda en el conven to de San Francisco el Real, extramuros, en una fecha aún por determinar como hermandad devocional a la efigie de la Santa Cruz, incluyendo una procesión con pública dis ciplina en la noche del Jueves Santo. La primera no-ticia de la existencia de una procesión de disciplinantes tiene fecha de 28 de marzo de 1521.Las principales funciones fueron la repre-sentación de la Pasión y Muerte de Jesu-cristo en las tardes-noches de las proce-siones del Jueves y Viernes Santo, junto con las de la Cruz, Invención y Exaltación; perdiendo la penitencial del Jueves San-to, a la que asistían los hermanos del res-to de cofradías penitenciales, a fi nes del siglo XVIII.El nombramiento de abad se verificaba el día dos de mayo. Dicha elección se reali-zaba entre cualquiera de los vecinos de la ciudad siempre que fuera “dezente” y “benemérito con medios”. La duración del cargo era de un año. La Cofradía de la Santa Vera Cruz no dis-frutaría de una capilla hasta 1586 año en que el matrimonio leonés formado por D. Francisco Álvarez Ribera y Dña. Juana de Quiñones Obregón fundaron la capilla de la Cruz en el convento de San Francisco, dejando el disfrute, aunque bajo la tutela de sus herederos, a la Cofradía de la Vera Cruz. El derribo y construcción de la igle-sia del convento de San Francisco (1762-1791) privó a la cofradía de la capilla, volviendo a recupe rarla tras la nueva edi-ficación, situando su retablo del Santo Se-pulcro. Éste se guardó durante la Guerra de Independencia en el convento de San-ta María de Carbajal, entre 1808 y 1812, partiendo la procesión del Santo Entierro del citado monasterio entre 1812 y 1814.En 1836 la desamortización obligó a la co-fradía de la Santa Vera Cruz a abando nar su centenaria sede y capilla, trasladándo-se a la iglesia parroquial de San Mar tín.

En 1837 partió la procesión del Entierro de dicho templo, privando a la her mandad de un lugar particular de reunión donde exponer al culto sus imágenes.

IMAGINERÍA• Lignum Crucis. Anónimo. Siglo XVI.• Santo Cristo Flagelado.

López Bécker. 1998.• Nuestro Padre Jesús de la

Humillación y la Paciencia. López Becker. 1991.

• Nuestro Padre Jesús de la Salud. López Bécker 2001.

• Nuestra Señora de la Vera Cruz. Talleres de Arte Cristiano de Olot. 1923.

• Santo Cristo del Desenclavo. Anónimo. Siglo XVI.

• Virgen de la Amargura. Anónimo. Siglo XVIII.

• Santo Cristo de la Agonía. Amado Fernández. 1973.

• El Descendimiento. Víctor de los Ríos. 1945.

• La Piedad. Luis Salvador Carmona. 1750.

• Santo Sepulcro. Jacinto Higueras. 1951.

• San Juan. Collaut Valera. 1951.• Nuestra Señora de la Soledad.

Anónimo. Siglo XIX. •••


Abad: César Benítez Bardal

Templo: Parroquia de San Martín

Hermanos: 1.800

Indumentaria: Túnica negra, sencilla, con tablas y bocamangas moradas de terciopelo. Capillo, cíngulo, zapatos, calcetines, pantalón y corbata negros y camisa blanca. Los miembros de la banda y de la Junta de Seises llevan capirote morado de terciopelo y capa blanca.

Emblema: Cáliz y cruz en oro con la Sagrada Forma en blanco. Encima, una franja morada con las letras “M” “V” entrelazadas y coronado por la corona Real.

Peculiaridades:Un acto singular lo desarrolla durante la fiesta de la Octava del Corpus, llamada Corpus Chico.


Procesión de La Pasión. Organizada en colaboración con las cofradías de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y Dulce Nombre de Jesús Nazareno

• Miércoles Santo: Procesión de la Virgen de la Amargura.

• Viernes Santo: Procesión del Santo Entierro (años impares).


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El 4 de diciembre de 1563 el Con-cilio de Trento, en el capítulo 18 de la sección XXIII, ordena

que en todas las Iglesias Catedra-les se funde un Colegio-Seminario, donde jóvenes, principalmente elegidos de entre familias pobres, sean educados desde niños para el ejercicio del sacerdocio. A este respecto, el Concilio estableció la edad mínima para ingresar en el seminario, las materias de estudio y dispuso que la dependencia ju-

risdiccional fuera de los obispados. Los colegiales podían adquirir va-rios cargos encuadrados dentro de las denominadas órdenes menores (hoy ministerios) y mayores.

Recibían las órdenes menores de ostiario o portero, el que se encarga de abrir y cerrar la puerta de la igle-sia, de custodiar el sagrario, etc., de lector, el que lee las escrituras en un oficio religioso, enseña el catecismo, etc., de exorcista, el que expulsa al

ente maligno de los poseídos, de acólito, el que acompaña al obispo haciendo de paje, ayuda en el altar, instruye a los monaguillos, etc.

En cuanto a las órdenes mayores recibían la de subdiácono, el clérigo que ayuda en el altar al diácono, lee la epístola durante la misa, etc., de diácono, el eclesiástico que asiste al obispo y a los sacerdotes en el altar, canta el evangelio en la misa, admi-nistra los bienes de la Iglesia, etc., el

Seminario Conciliar San Froilán de León

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presbítero o sacerdote, cuya función es la de celebrar la misa y adminis-trar el resto de sacramentos, excep-to la confirmación y la ordenación sacerdotal que le corresponden al obispo, dignidad suprema que go-bierna la diócesis y controla que se cumplan las leyes de la Iglesia cató-lica en el territorio de su diócesis o jurisdicción.

Esta organización permaneció hasta la celebración del Concilio Vaticano II (1962-1965), que dispuso en 1965 la desaparición de las órdenes me-nores de lector y acólito, transfor-mándolas en ministerios laicos y re-organizó los estudios y la formación de los seminaristas. Actualmente las funciones de subdiácono las llevan a cabo los ministerios de lector y acóli-to de acuerdo con lo establecido por la Iglesia en 1975. Y son diáconos, los seminaristas que han terminado sus estudios hasta que son ordenados presbíteros, ejerciendo en las parro-quias las funciones establecidas a los diáconos. Los seminarios están for-mados por un rector, un director es-piritual, un confesor, un prefecto de estudios, un secretario de estudios, un vicerrector, un ecónomo, un pre-fecto de disciplina y un bibliotecario.

Basándonos en el capítulo “La dióce-sis de León y las instituciones capitu-lares” de la publicación “Historia de León. Edad Moderna”, editada por el Diario de León y la Universidad de León, establecemos la extensión, la organización, patrimonio y compo-sición de la diócesis de León para encuadrar el nacimiento y desarrollo del Seminario de León.

La diócesis de León se extendía en la Edad Moderna por diversas pro-vincias: la mitad este de la provincia de León, el norte de las de Zamora y Valladolid, el oeste de la de Palen-cia y sudeste de la de Santander, li-mitando con estas cuatro diócesis y con las de Oviedo y Astorga al norte y oeste respectivamente. Arcedia-

natos, arciprestazgos y parroquias era la organización institucional de la diócesis. A finales del siglo XVII y principios del XVIII, comprendía 487 parroquias urbanas, 162 rurales de primera clase, 182 de segunda y 83 filiales que sumaban un total de 165.051 feligreses.

La diócesis de León en la Edad Mo-derna estuvo formada por 46 obis-pos. Gran número de ellos provenía de los cabildos catedralicios y cole-giales, otros de la burocracia corte-sana eclesiástica. Algunos accedían desde la enseñanza en cátedras universitarias o cargos directivos de las universidades. En cuanto a su procedencia geográfica hay un claro predominio castellano. El resto esta-ba distribuido entre otras zonas de Aragón, Cataluña o Portugal.

El patrimonio diocesano se basaba en los señoríos y en las rentas. La gran renta era el diezmo, que consis-tía en la décima parte de la cosecha que todo cultivador debía entregar. Sin embargo durante la Edad Mo-derna, los documentos del Archivo Diocesano dan cuenta de las caren-cias económicas de esta institución. En épocas posteriores, si consulta-mos diversos documentos conser-vados en el Archivo Municipal de León, sobre las contribuciones que debía pagar el Obispado al reino o al Ayuntamiento, como son el Catas-tro del Marqués de la Ensenada de 1761, estado eclesiástico, o las con-tribuciones de edificios o pecuarias en los años veinte del siglo XIX, se puede observar que sus posesiones son muy reducidas, sobre todo si las comparamos con las del cabildo catedralicio u otras instituciones reli-giosas de la ciudad de León.

En este contexto histórico, y teológi-co del Concilio de Trento e institucio-nal de la Iglesia católica tuvo origen el Seminario de León y el resto de los seminarios de otras provincias. Ana-lizamos el nacimiento y evolución

del Seminario Conciliar de León, partiendo de los estudios específi-cos sobre este tema realizados des-de las primeras décadas del siglo XX hasta los años dos mil del siglo XXI por diversos autores: Filemón de la Cuesta, José González Fernández, Julián González Tejerina, José María Fernández Catón y Teodomiro Álva-rez y otros, estos últimos autores de la publicación efectuada con motivo del cuarto centenario de existencia del Seminario.

Felipe II, en 1578, nombra como obispo de León a Francisco Trujillo, catedrático de la Universidad de Al-calá y teólogo en el Concilio de Tren-to. El 11 de junio de 1582, por el gran interés que tenía en cumplir con el precepto del Concilio, convoca un sínodo en la catedral con el fin de poner en marcha el seminario.

El cabildo catedralicio se opone a este proyecto argumentando que ya existía un Colegio de Jesuitas, que había sido fundado por el obis-po Juan de San Millán (1564-1578) mediante escritura de 1571 ante notario. En este Colegio había más de 800 estudiantes y se enseñaba Gramática, Moral y Canto, existien-do también en la ciudad otros dos colegios, uno de la orden de Santo Domingo y otro de la de San Fran-cisco, en los que públicamente se impartían Artes y Teología. Se señala también que el cabildo tiene una ca-nonjía en la que se daban lecciones de Teología a los alumnos que acu-dían a oírlas.

Por otra parte se expresa que el Con-cilio de Trento dispone que deben ser atendidas las carencias econó-micas tanto del obispado como del cabildo. Argumenta el cabildo que las rentas son muy bajas, que los clérigos viven en la pobreza, que los monasterios de Santo Domingo, San Francisco y de la Compañía de Jesús no podrían sostenerse si no fueran socorridos, que la ciudad

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de León está muy gravada de tribu-tos y que la mayor parte del gasto para la construcción del seminario correría a cargo de la catedral ya que los beneficios rurales tienen muy poco valor por ser la tierra de mon-taña muy estéril.

El obispo Francisco Trujillo no logró fundar el seminario. Su sucesor, Juan Alonso de Moscoso, nombrado en 1593, sentó las bases para su funda-ción donando él y su sobrino, que era deán de la catedral de Málaga, unas rentas apreciables para este fin. Fray Andrés de Caso, obispo de 1603 a 1607, haciendo uso de estas rentas, consiguió fundar el seminario cerca del palacio episcopal en el año 1606, con el nombre de San Froilán, patro-no del obispado, dotándolo de co-legiales y de los recursos materiales necesarios. No se conoce con exacti-tud la ubicación inicial del seminario.

El día de su fundación, la víspera de Todos los Santos, se organizó una procesión formada por los cator-ce colegiales que ingresaron en el Seminario, el Cabildo en pleno, el Obispo y el primer Rector del Semi-nario, Pedro López María, canónigo y sobrino del obispo Moscoso. Acu-dieron al acto un gran número de personas. Los colegiales iban vesti-dos con mantos de paño pardos de Cuenca, mangas negras, bonetes de paño negro, y bandas de paño colo-rado de Toledo. Fueron llevados por el Cabildo hasta el Seminario, donde se había puesto un altar y después de la ceremonia correspondiente, el rector y los seminaristas tomaron posesión y ambos se quedaron a re-sidir en la nueva institución.

A los pocos años dejó de funcionar por falta de medios económicos y volvió a ponerse en marcha con el obispo Fray Gregorio de Pedrosa (1624-1633) hasta alcanzar el es-pacio actual con el obispo Bartolo-mé Santos de Risoba (1633-1649) que compró las casas inmediatas al

palacio episcopal mediante el repar-to de un impuesto entre los clérigos de la diócesis, de acuerdo a lo decre-tado por el Concilio de Trento. En las Constituciones, normas que regían el seminario con este obispado, se regula la admisión de los colegiales, sus cualidades, uniformes, superio-res, disciplina, piedad, pensión de los colegiales y servicio a la catedral.

Se exigía a los colegiales, de acuer-do a lo dispuesto en el Concilio de Trento, que fueran “tan pobres que ni ellos ni sus padres tengan rentas ni haciendas con que poder sustentarse en los estudios”. No se admitían dos seminaristas de un mismo arcipres-tazgo, sin haber admitido antes uno de otro arciprestazgo. No obstante se admitían los llamados convito-res, aquellos que pudiesen pagar su pensión y que no perteneciesen al obispado.

En el siglo XVIII se hicieron impor-tantes mejoras en el edificio para adaptarlo a las necesidades de for-mación de los colegiales. Con estas obras el seminario contrajo una serie de deudas llegando a encontrarse en una situación de gran penuria económica.

En estas circunstancias tomó pose-sión del obispado, Cayetano Antonio Cuadrillero (1778-1800), que realizó una gran transformación en el co-legio, ampliando su presupuesto y llevando a cabo una buena admi-nistración económica, mejorando el edificio, reorganizando y perfeccio-nado las Constituciones o normas internas y aumentando considera-blemente el número de jóvenes que se educaban desde niños. El obispo Cuadrillero consiguió que Carlos IV expidiera una provisión de 15 de enero de 1790, por la que los cursos de Filosofía y Teología fueron habi-litados para los grados de Bachiller, Licenciado y Doctor dependiendo de la Universidad de Valladolid. Fue este obispo también el promotor de

la construcción de una Casa de Mi-sericordia para recoger niños huérfa-nos, situada en las actuales calles de Puerta de la Reina, Santa Nonia, Jar-dín de San Francisco y Corredera. El Hospicio, en los años cincuenta del siglo XX pasó a ser propiedad de la Diputación Provincial, desaparecien-do en los sesenta del mismo siglo.

En el siglo XIX, por Real Decreto de 21 de mayo de 1852, se suprimen las facultades de Teología en las Uni-versidades de España. A partir de esta fecha su enseñanza se impartirá exclusivamente en los seminarios y casas religiosas. El último título de bachiller en Teología y Cánones se expidió en el Seminario de León en el año 1929.

El obispo, Joaquín Barbagero (1884-1863), estableció en 1857, para los aspirantes a sacerdotes que no pu-dieran pagar los estudios, la llamada carrera abreviada, que comprendía tres años de Latín y Humanidades, uno de Filosofía y dos de Teología Moral. Con la misma finalidad el obispo, Saturnino Fernández de Cas-tro (1875-1883), fundó en 1879 un Colegio denominado de San Isidoro, conocido como de los Catalinos, por residir los colegiales en el convento de Santa Catalina, aunque depen-diente del Seminario de San Froilán.

En 1886, nombrado obispo, Francis-co Gómez Salazar, inició en 1894 las obras de ampliación del actual edifi-cio, que no finalizaron hasta después de más de treinta años, tras varias sus-pensiones de la construcción y varios proyectos desechados. Se inaugura-ron en el año 1927 por el obispo José Álvarez Miranda. En 1898 se había abierto la nueva capilla.

En los primeros años del siglo XX se construyó el edificio hasta llegar al palacio episcopal y se derribó la capilla antigua que estaba situada en la calle Nueva, hoy Mariano Do-mínguez Berrueta. En la década


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de los años veinte, el Ayuntamiento expropia unas casas para cumplir con el alineamiento señalado. El arquitec-to Manuel de Cárdenas elaboró un nuevo proyecto y el definitivo de las fachadas y de la distribución interior del edificio. En abril de 1925 comienza el derribo de lo que queda del antiguo Seminario y en agosto se abren las pri-meras zanjas para los cimientos. Con el comienzo de las obras en diciembre de este mismo año, se celebra la llama-da fiesta de la teja, disparando cohetes, izando la bandera, concediendo vaca-ciones a los seminaristas y sirviendo una merienda a los trabajadores de la obra. El nuevo edificio se inauguró el 19 de marzo de 1927.

Con estas obras el Seminario dispuso de aulas amplias, salones de estudio, biblioteca, museo de historia natural y gabinete de física, enfermería, cuar-tos de aseo con baño, salón de actos, dos capillas, vestíbulo amplio, salón de visitas y de espacio suficiente para albergar a trescientos seminaristas.

Completamos estos estudios expues-tos con los documentos custodiados en el Archivo Municipal León. Por lo que se refiere a la fisonomía del Semi-nario, no se vuelven a efectuar obras de igual envergadura que las efectua-das en las primeras décadas del siglo XX hasta el año 1983. Así consta en el expediente nº 1320/83, custodiado en el Archivo Municipal de León, que contiene la solicitud del Rector del Se-minario, Gonzalo Flórez García, para

que el Ayuntamiento conceda licencia con el fin de realizar un acondiciona-miento en el edificio.

Firman el proyecto los arquitectos Mariano Diez Sáenz de Miera y Ángel San Juan Morales. Señalan en la me-moria que la reforma afectará a una superficie total de 2.782,30 metros cuadrados, resumiendo la obra en un -acondicionamiento interior de cada planta para hacer la edificación más funcional-. El proyecto con un presupuesto de más de treinta mi-llones de pesetas, abarcó todas las plantas: semisótano, baja, primera, segunda y planta casetón.

De las obras efectuadas en el Semi-nario durante todo el siglo XX ante-riores a la reforma del año 1983 no se conservan en el Archivo Munici-pal los expedientes de solicitud de licencia al Ayuntamiento. Únicamen-te tenemos noticia por un oficio del alcalde dirigido al arquitecto munici-pal comunicándole que la Comisión Permanente en sesión de 27 de no-viembre de 1924, acuerda conceder a José María Jiménez, licencia para el derribo de la parte antigua del Semi-nario Conciliar de San Froilán.

Consultando los padrones de habi-tantes de la ciudad de León, que se renovaban cada cinco años, en los que figuran inscritos los seminaristas, po-demos saber el número de estudian-tes que residían en el Seminario. En 1907, están inscritos ciento noventa estudiantes, en 1912, ciento quince,

en 1917, ciento doce, en 1924, ciento cincuenta y tres. En estas décadas pro-cedían en su mayoría de León, pero también aparecen como provincias de origen: Palencia, Valladolid, Santander, Zamora y Salamanca.

En el padrón de 1955, la cifra es de ciento ochenta y siete. El número de seminaristas desciende en 1960, cien-to treinta y ocho y a partir de este año ya no podemos conocer más infor-mación pues ya no se inscriben en los padrones los aspirantes al sacerdocio. El lugar de procedencia de los estu-diantes en estos últimos padrones es mayoritariamente León y su provincia.

Desde 1897 hasta el año 1960, en el resto de padrones de habitantes o bien no consta el Seminario o se relacionan únicamente seminaristas que en su mayoría proceden de fuera de la pro-vincia de León, no pasando en ningún caso de doce. En el Archivo Diocesano de León se encuentran los documen-tos que nos revelan con exactitud el número de seminaristas de cada curso.

Desde el edificio del Seminario Con-ciliar San Froilán, los seminaristas en pleno curso académico o los que han permanecido residiendo en períodos de vacaciones sin ir a sus casas, han sido testigos directos del itinerario que siguen las procesiones que transcurren por la plaza de Re-gla, de la salida de la procesión del Corpus Christi desde la catedral, del recorrido que efectúan los pendones y carros engalanados en la festividad de San Froilán, del paso de las Can-taderas que se celebra en la catedral y del resto de actos y festejos tanto religiosos como profanos que se han celebrado en esta plaza.

En el edificio del Seminario Conciliar de San Froilán está prevista la ubica-ción del futuro Museo de la Semana Santa de León, un hecho que ha pro-piciado este comentario. •••

Esperanza FERNÁNDEZ SUÁREZ

Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena

Erigida canónicamente el 11 de diciembre de 1945, vincu lada al gremio de hostelería de la capital leonesa. Tras un deba-te en torno a la adquisición del

primer paso, la hermandad decide el pro-yecto más ambicioso, embarcándose en el encargo del paso de la Sagrada Cena. La obra sale a la calle por primera vez el 6 de abril del año 1950. En el año 1965 la hermandad cuenta, por fin, con un local propio, en el número 42 de la calle San Marcos (actual Virgen Blanca). En 1969 se hizo realidad el segundo sueño de la hermandad: contar con un gru po escul-tórico propio de Santa Marta, también conocido como Jesús en Betania o la Casa de Betania.Tras la Semana Santa de 1983, se acuerda la restauración del paso de la Sagrada Cena. El 5 de marzo de 1995, se decide el cambio del nombre de la hermandad, que en lugar de Hermandad de Santa Mar ta, pasa a denominarse Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena.

IMAGINERÍA• Sagrada Cena. Víctor de los Ríos. 1950. • La casa de Betania. Víctor de los Ríos.

1969. Compuesta de tres figuras (Marta, María y Jesús).

• El Lavatorio. José Ajenjo Vega,1998. Representa la escena en la que Jesús lava los pies a Pedro en presencia de Juan.

• Unción en Betania. José Ajenjo, 1983.

ACTOS PECULIARESActo de admisión: Los nuevos miembros juran en la sede de la Cofradía, iglesia de San Marcelo, y se bendicen las túnicas. Este rito tiene lugar unos días antes del comienzo de la Semana Santa. Organiza la festividad de Santa Marta, el 29 de ju lio. Como hermandad eucarística, desfila en el Corpus Christi, portando la imagen de Santa Marta que se encuentra en la iglesia de San Marcelo, obra del imaginero Víctor de los Ríos del año 1947. •••


Presidenta: Ana IsabelSánchez Valbuena

Templo: Parroquia de San Marcelo

Hermanos: 900

Indumentaria: Túnica de lana blanca, con cuellos, bocamangas y botones en terciopelo de color sangre. Ceñidor- fajín de terciopelo rojo sangre. Los hermanos de la Junta Directiva llevan capa de lana blanca con vueltas de terciopelo rojo sangre.

Emblema: Escena de una de las visitas de Jesús a Betania. Aparecen: Jesús, Marta y María. Lleva inscrito el lema “Unum est necessarium” (sólo una cosa es necesaria), que responde Jesús a Marta cuando ésta le recuerda que María no colabora en las tareas del hogar. Lo necesario es escuchar la palabra de Dios.


Rosario de Pasión.• Jueves Santo:

La Sagrada Cena.

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La aparición de las cofradías pe-nitenciales, en el lejano siglo XVI, brindó magníficas oportu-

nidades para que artistas y artesa-nos desarrollaran sus conocimien-tos en diversos campos creativos como son la imaginería, la pintura, los bordados o la orfebrería, entre otros. Aún hoy en día la celebración de la Semana San-ta a través de las procesiones que organizan las co-fradías y herman-dades peniten-ciales a lo largo y ancho de la geografía hispa-na supone, en muchos casos, la pervivencia de muy varia-dos oficios de naturaleza ar-tística. Sin em-bargo, a pesar de producir auténticas obras de arte, en muchos casos esos artífices permanecen en el anonimato. “Resulta descora-zonador comprobar cómo el paso del tiempo puede condenar casi al olvido personas que tanto supusie-ron en la vida de la ciudad. Tal vez su extrema humildad ha sido la causa de esta suerte de abandono” [Nicolás Miñambres, Diario de León (Filandón), 16-10-1994].

En esta ocasión vamos a recordar a un verdadero artista que, al menos, aportó dos obras de arte al ámbi-to de nuestra Semana Mayor. Nos referimos a D. Saturnino Escudero González, nacido en Garrafe de Torío el 24 de marzo de 1906, ordenado sacerdote en 1929 y nombrado be-neficiado de la Catedral de León en 1953. Ya en su época de seminaris-

ta junto a las disciplinas propias de Humanidades, Filosofía y Teología, había comenzado a desarrollar su habilidad manual y creativa que se vería impulsada con los estudios de arte cursados en Madrid. En León comenzó a trabajar, primero como ayudante, en el prestigioso taller de bordado artístico, perteneciente a

Bernardo Crosa, donde trabajaban, entre otras perso-nas, los herma-nos Eguiagaray, Santiago y Juan. Escudero Gon-zález llegaría a ser pieza cla-ve en el taller hasta que éste fue trasladado a Madrid. La p ro d u c c i ó n de Crosa su-puso una re-

novación en la artesanía de los tapi-

ces y reposteros del que cabe destacar, como nota marginal, que en él se había bordado un guión para la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno en 1937, tal como refleja Máximo Cayón Waldaliso [Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazare-no, 1982, p. 92].

A mediados del siglo XX el obispo de la Diócesis de León, D. Luis Almarcha Hernández, funda la Escuela Supe-rior de Arte Sacro para religiosas y monjas de clausura nombrando a D. Saturnino director y profesor de la misma. Este centro tuvo su sede en dependencias de la Colegiata de San Isidoro. Aunque, en mayor o menor medida, por esta Escuela pasaron monjas de los diversos conventos de la diócesis, mayoritariamente sus enseñanzas las recibieron las Fran-

ciscanas Clarisas Descalzas, comu-nidad de la que han salido diversos trabajos de bordado para nuestra Semana Santa.

Este hombre compaginó la actividad docente con su maestría artesana y artística en el taller que estableció en la calle Serranos, en pleno barrio de Santa Marina. Consecuentemen-te, la capacidad creativa de este arte-sano quedaría proyectada en las in-numerables personas que recibirían su magisterio en el arte de los tapi-ces, reposteros o bordados. Uno de sus discípulos fue Luis López Casado, más conocido por su pseudónimo, Monseñor. En 2006, coincidiendo con el centenario de D. Saturnino y el homenaje que le rindió la Dióce-sis de León, Monseñor escribía una carta en la que trazaba unos esbozos de la personalidad de este hombre de arte: “Hoy es el día en que, a pe-sar del tiempo, sus enseñanzas son mi propio abecedario y tengo que echar mano de alguna de sus técni-cas. El lema del tejedor que jalonaba su taller -Teje con arte y maña débi-les telas la sutil araña- es un lema que no olvidaré, pues pude comprobar, en mi estancia allí, como el maestro, cual habilidosa araña, componía los más sofisticados tapices, alfombras, reposteros, arquetas, pergaminos, sillerías y un sinfín de objetos de un arte medieval que solo su mano sa-bia podía componer”.

En el citado homenaje, el entonces Deán de la Catedral, D. Felipe Fer-nández Ramos, afirmaba: “es, ade-más, un maestro en el sentido más noble de la palabra: el que enseña y el que hace escuela, el que crea se-guidores, imitadores, discípulos de aquello en lo que él tenía singular competencia. Aquellos que frecuen-taron su taller y sus enseñanzas

Saturnino Escudero, un artista distinguido en la Semana Santa de León

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sobre tapices y bordados artísticos en Amigos del País constituyen su escuela. Con él aprendieron a hacer las alfombras de nudo español, los bordados a punto de lápiz, los teji-dos de oro, los reposteros de telas antiguas y técnicas tradicionales”.

La primera obra que diseñó para la Semana Santa leonesa fue el guión-estandarte de la Hermandad de Santa Marta, donado en 1947 por Máximo Gómez Barthe, hermano fundador de la misma. D. Saturnino concibió este encargo a partir de los dibujos creados por Santiago Eguia-garay Senarega, extraordinario dibu-jante e ilustrador, utilizando para su ejecución terciopelo del siglo XVII, diferentes telas de casullas de los si-glos XVI y XVII, sirviéndose de hilos de oro y de plata para configurar la escena correspondiente mediante la técnica del bordado y de repostero. Esta diversidad de tejidos, con dife-rentes tonalidades, texturas y mati-ces permitió dar plasticidad a la re-presentación evangélica que recoge la obra en la que Marta muestra su pesar por la actitud de su hermana María que escucha con atención las palabras de Jesús. “Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sen-tada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras. Marta que andaba afa-nosa en los muchos quehaceres, se paró y dijo: Señor, ¿te parece bien que mi hermana me deje sola con las faenas? Dile que me ayude. El Se-ñor le contestó: Marta, Marta, tú te preocupas y te apuras por muchas cosas, y solo es necesaria una. María ha escogido la parte mejor, y nadie se la quitará.” [San Lucas, 10, 39-42]. Precisamente la Hermandad adoptó como lema la respuesta que Jesús da a Marta, “Unum est necessarium”, palabras que también aparecen bor-dadas en el guión.

La revista ‘Semana Santa leonesa Año 1948’, anunciaba así el estan-darte: “pieza soberbia cuyo dibujo se debe a D. Santiago Eguiagaray,

realizada sobre telas de los siglos XVI y XVII en los talleres del Sr. Escude-ro. Una peregrina obra de arte que tiene además el mérito de haberse realizado en León y por artistas leo-neses, lo que constituye para todos un legítimo orgullo”. Con el fin de preservar la obra, la Hermandad en-cargó a las MM. Benedictinas una re-producción del mismo en la década de los ochenta del pasado siglo XX.

Otra de las encomiendas que reci-bió el taller fue el manto de la Do-lorosa que Víctor de los Ríos talló para la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Jorge Revenga ha estudiado que la junta de seises acordó encargar el manto en 1950 con el fin de que pudiera estrenar-se en la Procesión de los Pasos de 1952. En el contrato firmado por un importe de 75.000 pesetas, no sólo se indicaban las dimensiones del manto, 4,50 por 4 metros, sino que también se pedía que apareciera el escudo de la Cofradía bordado en hilo de oro. [REVENGA, J. La Cofradía de Jesús 400 años de Pasión, 2011, p. 328]. La ornamentación del manto presentaba elementos vegetales y florales, destacando, el emblema de la penitencial, tal como pedía la Co-fradía en el contrato, una corona de espinas que encierra el monograma de Cristo, Iesus Hominum Salvator, cuyas iniciales están profusamente decoradas, al igual que la cruz latina que emerge de la letra h, letra bajo la que aparecen los tres clavos.

Diez años más tarde, tal como rela-ta Jorge Revenga, la compañía aún tenía pendiente la cuenta con Don Saturnino, pues en junta de febrero “se acuerda efectuar alguna entrega con el fin de liquidar la deuda que tenemos con este señor por el bor-dado del manto de la Virgen”. En las cuentas de ese año aparece reflejada una entrega de 20.000 pesetas a D. Saturnino Escudero quedando un saldo pendiente de 25.000. En este sentido, resulta esclarecedor el pen-

samiento de Monseñor pues de su paso por el taller de la calle Serranos, afirmaba que “su maestro nunca fue usurero y bien podía haber cobrado más por sus obras, porque lo valían”.

En 1991 la Cofradía acuerda la eje-cución de un nuevo manto. Éste se realizó en el taller de las MM. Bene-dictinas [REVENGA, J. Op. Cit., p. 330]. Esta intervención consistió en el tras-paso de los bordados originales bajo la dirección de D. Saturnino Escude-ro pero lamentablemente hemos de constatar que se vieron modificados al ser enriquecidos y ampliados se-gún diseño de Melchor Gutiérrez.

El día 8 de agosto de 2006 fallecía este “artesano distinguido”, como él mismo se consideraba y Emilio Gan-cedo escribía, “Su legado está ahí, junto con sus enseñanzas, pero su talento y su conocimiento de un arte único en toda España se ha ido, sin duda alguna, con su muerte” [Diario de León, 10-8-2006]. Aunque pode-mos calificar de testimonial la obra que este maestro pensó para la Se-mana Santa leonesa hemos de des-tacar el buen gusto de las dos corpo-raciones penitenciales al confiar en su buen saber y hacer. La colección de este artesano, integrada tanto por obras de creación propias como por ornamentos antiguos y por frag-mentos de tejidos de diferentes épo-cas y estilos, fue donada al Museo Catedralicio y Diocesano donde per-manece expuesta en un espacio que lleva su nombre desde 1996, Sala de D. Saturnino Escudero. •••

Eduardo ÁLVAREZ ALLER

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Real Hermandad de Jesús Divino Obrero

HISTORIA

La Hermandad de Jesús Divino Obre-ro se fundó el 2 de abril de 1955. Su primera sede fue la iglesia parro-quial de San Juan y San Pedro de Renueva. Esta Hermandad, hoy Real

gracias al título concedido por S. M. el Rey el 31 de Marzo del año 2006, fue la primera agru-pación penitencial en igualar en condiciones a hombres y mujeres.Éstas, por primera vez, pudieron procesionar con túnica en los mismos puestos que los hombres en la Semana Santa de 1987. La Ban-da de Cornetas y Tambores de la Hermandad, creada en el año 1959, es la más antigua de la ciudad perteneciente a una cofradía. En el año 1985 se incorporó la sección de Gaitas, tras lo que pasó a denominarse Banda de Cornetas, Tambores y Gaitas. Asimismo, la Hermandad, con la realización de una cooperativa de vi-viendas para los hermanos, fue la semilla del barrio de El Ejido de la capital leonesa y de la parroquia ubicada en el mismo, la iglesia pa-rroquial de Jesús Divi no Obrero, hoy sede ca-nónica de la Hermandad.El acto de “El Encuentro”, el más importante de la Hermandad, tiene lugar en la maña na del Domingo de Resurrección, ante la S. I. Cate-dral. No fue así la primera vez, el 29 de marzo de 1959, ya que el escenario fue la Plaza de la Inmaculada. Esta procesión es la continuación de la de la Soledad que se celebra en la noche del Sábado Santo. Al amanecer del domingo, y por diferentes recorridos, se dirigen a la plaza de Regla los pasos de la Virgen de la Soledad y de Cristo Resucitado, “encontrándose” lue-go, como se ha dicho, ante la fachada occi-dental del templo catedralicio, en presencia del apóstol San Juan y de una Cruz llena de esperanza y victoriosa. Dicho acto es contem-plado por miles de leoneses, así como por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis, el Ilmo. Sr. Alcalde de la Ciudad y la Corporación Municipal, otras autoridades civiles y militares de la ciudad, y por los representantes de las otras quince Cofradías y Her mandades de la ciudad. A continuación, se celebra la Misa de Pontifical, presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis, y una vez terminada la

misma se reanuda, esta vez de forma conjun-ta, la procesión, que llegará, en primer lugar, hasta la plaza de San Isidoro, donde todos los hermanos acompañados por las Siervas de Je-sús de la Caridad (Hermanas Mayores de esta Hermandad) cantan en honor a la Santísima Virgen María, la Salve, como ya es costumbre, continuando de regreso a la Iglesia Parroquial de Jesús Divino Obrero, donde podemos decir que todos los años se da por concluida la Se-mana Santa de León.

IMAGINERÍA• Jesús Divino Obrero.

Víctor de los Ríos. 1955• Virgen de la Soledad.

Víctor de los Ríos. 1958• María Magdalena y María Salomé.

Víctor de los Ríos. 1960• La Resurrección. Víctor de los Ríos .1959• Hacia el Padre.

Gonzalo Sánchez Mendizábal.1984• San Juan Evangelista. Jesús Iglesias. 1994• Santísima Cruz de la Esperanza.

José Luis Casanova.2002• Santísimo Cristo de la Paz y la

Misericordia en su traslado al sepulcro. Ángel Martín García. 2006/2008

ACTOS PECULIARESTres semanas antes del Sábado Santo, se ce-lebra un Triduo y un Solemne Besama nos en honor a la Virgen de la Soledad, imagen que está presente también en la tradicional Saca que tiene lugar el Jueves y el Viernes Santo en la iglesia de Jesús Divino Obrero. Además de organizar la procesión de La Soledad (1957) y la de “El Encuentro” (1959), celebra de forma alterna el Sábado de Pasión la Procesión de Hermandad, juntamente con la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Bañeza. Asimismo, el 1 de Mayo celebra su festividad, con procesión de la imagen de Jesús Divino Obrero, Eucaristía y almuerzo de Hermandad. Igualmente, participa en la Procesión del Cor-pus Christi, con la ima gen Titular. La Herman-dad recuerda a los hermanos difuntos con la celebración de dos misas al año: una el 2 de Mayo y otra el 2 de Noviembre. •••


Presidente:Carlos Alberto González Valbuena

Templo: Parroquia de JesúsDivino Obrero

Hermanos: 1.200

Indumentaria:Túnica de lana o similar, de color blanco-hueso, y cuello, bocamangas y botones de terciopelo morado. Capirote también mo rado que debe cubrir hasta los hombros. Camisa blanca y corbata negra; pantalón, calcetines y zapatos negros. Guantes blan cos. Cíngulo de cordones morado y blanco entrelazados, al igual que la medalla. Los hermanos de filas llevarán también capa que será de raso morado con vistas de color y genero de la túnica.

Emblema: La imagen titular. Un joven Jesús trabajando como carpintero.

PROCESIONES • Sábado de Pasión:

Procesión de la Hermandad (Años impares en León y años pares en La Bañeza)

• Sábado Santo: Procesión de la Soledad.

• Domingo de Resurrección: Procesión de El Encuentro.

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Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz

HISTORIA

La Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz fue erigida el 22 de septiembre de 1962 por el entonces Obispo de León, Luis Almarcha.El principal impulsor y auténtico fun-

dador de la Cofradía fue Eduardo de Paz Díez que se convirtió en el primer abad de la misma al ser confirmado en este cargo por la Junta Ge-neral de la Cofradía celebrada el 26 de septiem-bre del mismo año.Como ocurre siempre, los primeros años fue-ron duros. La disponibilidad económica era mínima y sólo gracias a las muchas horas de esfuerzo y dedicación y, por qué no decirlo, a varios préstamos avalados personalmente por la Junta de Seises, se consiguió que en tres años la cofradía tuviese dos pasos en la calle, ambos de talla excepcional.La titularidad del primero fue concedida por el Obispado. Esta talla no es otra que la imagen del Cristo de los Balderas, obra de Gregorio Fernández. Esta obra recibe culto en la Iglesia Parroquial de San Marcelo.

IMAGINERÍA• Primera Palabra. “Señor, perdónalos

porque no saben lo que hacen” (Lc 23, 34). No se dispone de paso en la actualidad.

• Segunda Palabra. “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc 23, 39-43). Ángel Estrada. 1964.

• Tercera Palabra. “Mujer, ahí tienes a tu hijo… ahí tienes a tu madre” (Jn 19, 25-27). Hipólito Pérez Calvo. 1994.

• Cuarta Palabra. “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado”. (Mt 27, 46-47) (Mc 15, 34-35). Jesús Iglesias. 1996.

• Quinta Palabra. “Tengo Sed” (Jn 19, 25). Manuel Martín Nieto. 2003.

• Sexta Palabra. “Todo se ha consumado” (Jn 19, 30). Manuel Martín Nieto 2008.

• Séptima palabra. “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. (Lc 23, 46). El original fue realizado por Gregorio Fernández en 1631 y no se procesiona por ser de enorme valor artístico. Se procesiona una copia de Amado Fernández, realizada en 1969.

ACTOS PECULIARES• Jueves Santo: 12:00 horas. Pregón a caballo

de las Siete Palabras.• Promesa de Silencio: Todos los hermanos

la realizan antes del Via Crucis y de la proce-sión de las Siete Palabras, siendo la primera Cofradía leonesa que lo contempla a nivel estatutario.

• La Carraca: Empleada en su tiempo para marcar las paradas y la reanudación de la procesión sin tener que recurrir a la voz. Hoy se utiliza como efecto sobrecogedor en el Vía Crucis del Miércoles Santo. La cruz de Difun-tos: Es tradición que quien siendo hermano, haya sufrido la pérdida de algún familiar, so-licite y obtenga la gracia de portar dicha cruz en los desfiles procesionales, adquiriendo así un hondo sentido testimonial y reparador. •••


Abad: Javier Cuadrado Diago

Templo: Parroquia de San Marcelo

Hermanos: 1.350

Indumentaria:Túnica de terciopelo de color rojo sangre, con cíngulo negro, capa negra de raso con vueltas blancas, capillo y guantes blancos y zapatos negros. El rojo simboliza la sangre martirial del Señor derramada en la Pasión; el negro, el luto de su muerte, mientras que el blanco es símbolo de la esperanza en la Resurrección, que rasga las tinieblas y transforma la muerte en vida.

Emblema: Bordado en oro sobre raso negro, de grandes dimensiones. Contiene las tres cruces del Calvario, la corona de espinas y los tres clavos, enmarcado todo ello por un óvalo.

PROCESIONES • Miércoles Santo:

Solemne Vía Crucis Procesional.

• Viernes Santo: Procesión de las Siete Palabras.


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Este trocito de calle, Ancha, en-tallado entre la fachada sur del Palacio de los Guzmanes y la fa-

chada al norte de la capilla del Cristo de la Victoria encierra siglos de his-toria. Historia militar, sacra, política, urbanística, artística y silenciosa de los siglos leoneses. Tanta historia de los siglos leoneses duerme bajo su suelo como pasión ante sus facha-das, y ni una ni otra han sido nunca suficientemente desveladas.

Del siglo XV nos llega ya noticia de una capilla, edificada sobre el que fuera solar de la antigua casa del centurión Marcelo. Aquel que abra-zó la fe cristiana y la defendió hasta el martirio en Tánger el 29 de octu-bre del año 298. Sin embargo existe

otra posibilidad de que la historia y existencia de esta capilla del Cristo de la Victoria sean anteriores, de que se remonten al siglo XIII. El nombre de la capilla, que lo toma del Cristo que la preside desde hace dos siglos, bien pudiera deberse también al Ara de la Victoria, que estuvo situada muy cerca de la Puerta Cauriense, donde los legionarios ofrendaban a sus divinidades paganas o, más posi-blemente, al triunfo de la Cruz sobre esas creencias que profesaba aque-lla soldadesca legionaria.

Por la descripción que el profesor Gómez Moreno hace en su “Catá-logo” sabemos cómo es el retablo gótico del siglo XII que se podía ad-mirar en el interior de esta capilla, y que fue llevado al Museo Provincial para su mejor conservación y cus-

todia. Dice el citado profesor que “es de madera tallada, enlenzada y pin-tada, con mucho oro. Su ancho 1,99 metros. Compartimiento central con los santos Marcelo, Nonia y una hija; a los lados, en dos filas y dentro de arquillas góticas sobre columnas, sus doce hijos…”

Esta capilla presenta hoy dimensio-nes reducidas, seis metros de facha-da por dos metros y medio de fondo, que se debieron al momento en que la calle perdió el nombre antiguo de Herrería de la Cruz y adquirió el nue-vo y popular de Ancha, debido al

La Capilla del Cristo de la Victoria¿Qué calle en León sabe más de Semana Santa si no es la calle Ancha? Pero en esa calle hay un cruce especialmente docto, en el que confluyen las calles del Cid, por el norte, y la de Regidores desde el sur. Allí hay un fragmento de vía, apenas unos metros, que lo saben todo del trajín procesional de marzos y abriles, y todo el afán cofrade de todos los años, de cada año entero.


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ensanchamiento de la misma lleva-do a cabo en 1840 y que se efectuó por el lado contrario al del Palacio de los Guzmanes. La reducción por re-tranqueo de la fachada que produjo la reforma urbanística fue tal que en el libro Vida de S. Marcelo, publicada en 1943, su autor, D. José González, anota la siguiente queja: Casi no queda nada de ella más que la artís-tica portada, copia de la del crucero sur de S. Isidoro, trazada por el arqui-tecto Demetrio de los Ríos.

A la idea de esta fachada de estilo románico, o neorrománico, se llegó tras algunas encendidas polémicas y cambios de opinión. De la ante-rior capilla, habían desaparecido los leones que sostenían la inscripción, cuando fue pintada de ocre con mo-tivo de la visita del rey Alfonso XII en 1877. Inscripción que se repuso tras algunas diatribas al año siguien-te. En 1883, se derriba la Capilla del Cristo de la Victoria. El propio obispo de León se involucró en la construc-ción de una nueva capilla en el mis-mo lugar y con el mismo nombre. En 1884 se terminó la obra que replica la Puerta del Perdón de S. Isidoro, y firma el susodicho arquitecto, De-metrio de los Ríos, que por entonces se encargaba también de las obras de la catedral. Tras algunas dificul-tades pecuniarias y parones, la obra concluye en 1893.

En el interior se colocó la imagen de un Cristo de grandes proporciones y talla trágica, del siglo XIII, según Gómez Moreno o del siglo XII según el Marqués de Lozoya, procedente de la iglesia de los Descalzos, que dio nombre a esta capilla. Y que se aprecia desde la portada acotada entre cuatro columnas, pareadas a cada lado, que culminan capiteles historiados sobre los que descansan siete arcos menores de molduras sencillas. A cada lado se sitúan dos círculos que contienen en relieve los símbolos del Cordero y la Paloma, y en mitad del tímpano otro círculo

con la Mano de Dios. La fachada está dividida por una cornisa sobre la que destacan tres ventanas con arcos. Ventanas y medallones hacen clara alusión a la Santísima Trinidad. Más arriba, un alero de piedra y como re-mate una pequeña espadaña con su campana.

Esta capilla abre al curioso y al vi-sitante esta vía principal y central del casco histórico de León en cuyo trazado aún es posible reconocer la ubicación de otro palacio, el de los Marqueses de Villasinda; y es posible también admirar balconajes, mira-dores, ménsulas que enriquecen la estampa de estilo ecléctico del lugar, y que llevan las firmas de notables arquitectos: D. Manuel de Cárdenas, D. Juan Bautista Lázaro, D. Juan C. Torbado, que dejaron su impronta visible y amable a la vista de los vian-dantes, a quienes la peatonalización les concedió esta posibilidad de pa-rar, admirar, disfrutar.

Pero esta capilla no es sólo lugar de visita y admiración, hito turístico o artístico. Es, principalmente, lugar de tradición, culto y devoción. El Ayuntamiento, patrono de esta capi-lla, celebra misa allí el día de S. Juan. Asiste la corporación municipal en pleno, bajo mazas. Disponiendo en esas fechas de apertura de la puerta y enramado florido de la portada.

Sin embargo es la Semana Santa con su solemnidad la que da a la Capilla la auténtica dimensión reli-giosa y la convierte en parada obli-gada y en lugar destacado ante el que se concitan los que esperan el paso de las procesiones, aunque no ignoren que ese día, o en esa hora, la capilla no juegue un papel activo en las liturgias.

Ante esta Capilla del Santo Cristo de la Victoria, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Sacramentado y María Santísima de la Piedad- Amparo de los Leoneses realiza una estación de

penitencia durante el transcurso de la procesión que organizan el quinto sábado de Cuaresma. Nuestro Pa-dre Jesús de la Esperanza, Cautivo ante Anás, del imaginero sevillano Jaime Babío Núñez, talla realizada en el año 2011, situado frente a la capilla, es mecido delicadamente en una ofrenda de fe y devoción, ante la figura del Crucificado que preside la capilla, a los sones de una músi-ca procesional que es proclama de plegaria fervorosa. Concluida la es-tación de penitencia, el paso reanu-da el itinerario procesional pujado a dos hombros, a “paso costalero”, cambiando el ritmo de la puja según los sones de la banda que los acom-paña, la de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Victoria. Y así, calle del Cid adelante, se encaminan a su retiro.

Esta capilla es también hito el Lunes Santo por la noche, porque aquí la procesión ‘Rosario de Pasión’, que or-ganiza la Hermandad de Santa Mar-ta y de la Sagrada Cena, reza el quin-to misterio doloroso, con reverencia incluida de los braceros y posterior ofrenda floral. Y, por supuesto, en otra de las procesiones más popu-larmente enraizadas en la Semana Santa Leonesa, la del Viernes de Do-lores, la de la popular Morenica del Mercado, cuando ante su portada se detiene la procesión, se dispone un coro y suenan las primeras notas de un cántico devocional que sigue a aquella Salve que sonó entre los mu-ros de las MM. Benedictinas (Carba-jalas), y que precede al que dialoga-rá en la Plaza de Santo Domingo. En este caso, la ofrenda floral a la Virgen del Mercado corre a cargo del coro actuante. Notas que también seña-lan su ubicación singular en estas fechas. •••

Félix C. FERNÁNDEZ

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1991

Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio

Fue en 1987 cuando varias personas allegadas al convento de Francisca-nos Capuchinos de León, pensaron en ofrecer una mayor colaboración a los hijos del ‘Poverello’ de Asís, especialmente en la organización de las procesiones que salen del antiguo Convento franciscano: la antiquísima del ‘Dainos’, la tarde-noche del Domingo de Ramos y la del ‘Silencio’, que desde 1941 desfila el Miércoles Santo, también en las horas del crepúsculo. Esta colabora-ción se plasmó en la idea de la fun-dación de una cofradía penitencial

que se erigiría canónicamente en el propio Convento de San Francisco. Pronto se redactaron los estatutos que fueron presentados el 11 de marzo de 1991 en el obispado legio-nense y tras obtener los permisos y autorizaciones correspondientes la nueva Cofradía quedó constituida bajo la advocación del ‘Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio’.

Como emblema se adoptó la cruz Tau o cruz de San Antonio, que ya usaban los franciscanos desde los tiempos del propio San Francisco de Asís, quien hizo de ella su firma y se-llo personal porque decía que repre-sentaba la Cruz, lo cual significaba una verdadera penitencia. La Tau, símbolo de la nueva cofradía,

ostenta un sudario y está orlada por la corona de espinas. Para su uniformidad, los nuevos ‘papones’ diseñaron una túnica sencilla de co-lor morado, en señal de penitencia, con pequeños botones blancos de raso y ceñida con un cíngulo blanco con tres nudos en memoria de las tres caídas de Jesús, y para ocultar cabeza y rostro, un capirote de raso blanco. Como características de la Cofradía destacan los conceptos fundamentales de ‘oración, austeri-dad y solidaridad’, así como el ‘Voto de Silencio’ y la interpretación de an-tiguos cantos religiosos populares y tradicionales leoneses, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos.

El estreno de la nueva Cofradía tuvo lugar el 24 de marzo de 1991, Do-

mingo de Ramos, con salida del convento franciscano para reco-

rrer las calles del viejo itinera-rio de la procesión del ‘Santo

Rosario de la Buena Muerte’, cuya antigüedad data de

tiempo inmemo-rial como figura

en documen-tos de 1734

1991: Nacimiento de tres nuevas cofradías leonesasSe cumple ahora el primer cuarto de siglo del nacimiento en León de tres cofradías penitenciales que vinieron a engrosar el número de las entonces existentes y con las que comenzó la gran eclosión que hizo aumentar a dieciséis la lista de las agrupaciones pasionales leonesas que hoy protagonizan nuestra Semana Santa. Vamos a ocuparnos de aquellas tres cofradías que hace veinticinco años tomaron parte por primera vez en los desfiles procesionales.


María Edén

Fernández Suárez

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que así lo indican. Esta solemne pro-cesión es conocida popularmente como del ‘Dainos’, ya que en el cán-tico del Rosario de la Buena Muerte que frecuentemente se interpreta durante el trayecto y cuyo estribillo dice: ‘Dadnos Señor buena muerte por tu santísima muerte’, nuestros antepasados, en una inocente co-rrupción del lenguaje, cantaban fervorosamente ‘Dainos’ en lugar de ‘Dadnos’. Una vez realizada la cere-monia del ‘Voto de Silencio’, los her-manos salieron a las calles pujando a Jesús Nazareno, representado en una de sus caídas, obra de mediados del siglo XVIII atribuida a Luis Salva-dor Carmona, según el profesor Fer-nando Llamazares, ‘una estupenda obra del siglo XVIII, de un buen co-nocedor de Luis Salvador Carmona.’ Por cierto, a esta imagen del Naza-reno, que tradicionalmente pujaban los mozos de la Sobarriba, le pusie-ron el apodo de ‘Ranero’, pues decían

que por la posición de la mano y la inclinación del cuerpo parecía que iba a pescar ranas. En la procesión se introdujo una novedad: de regre-so al convento de salida, se detiene ante la capilla de Santa Nonia. A la puerta del templo está esperando la imagen de La Virgen de las Lágrimas, de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y se detiene el paso de Jesús Nazareno produ-ciéndose el encuentro entre ambos en una emocionante escena que co-bra más solemnidad cuando el coro interpreta el viejo cántico leonés ‘En-cuentro de la Santísima Virgen con su Hijo en la calle de la Amargura’.

El Martes Santo, en el interior del gran templo franciscano, la cofradía celebra desde 1993 el Calvario o Vía Crucis Leonés cantado, que en tiem-pos celebraba la Venerable Orden Tercera. Durante las catorce esta-ciones del Vía Crucis se entonan los

antiguos cánticos populares propios de la Semana Santa por el coro feme-nino de Villalobar. El acto finaliza con el ‘Besapiés’ al Santísimo Cristo de la Expiración, un magnífico Crucificado realizado en 1941 por el escultor vas-co Rafael García de Irurozqui, que es la imagen titular de la Cofradía y con anterioridad lo había sido de la Co-fradía de los Toreros de Madrid, en la Basílica de Jesús de Medinaceli.

En 1941, el popular franciscano Pa-dre Javier de Valladolid promovió un nuevo cortejo procesional para la Semana Santa Leonesa que se denominaría Procesión del Silencio, cuyas interminables filas estuvieron formadas solamente por hombres de paisano, piadosos participantes que espontáneamente se iban agre-gando a la comitiva, en la que tam-bién figuraban los ‘crucíferos’, anó-nimos hombres vestidos con túnica morada y rostro cubierto que en

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expiación de culpas o como peniten-cia por algún ofrecimiento portaban pesadas cruces de madera. Duran-te todo el recorrido se observaba un estricto silencio a excepción del rezo del Credo que a intervalos salía grave y solemne de las miles de gar-gantas que acompañaban a la ima-gen de Jesús de Medinaceli o Jesús Cautivo, atribuida al escultor ponte-vedrés, de Cambados, Francisco Aso-rey, extraordinaria copia del Jesús de Medinaceli madrileño. Hoy, la proce-sión sigue saliendo como el primer día, pero habiendo incorporado la imagen del Santísimo Cristo de la Ex-piración. Al llegar a la Plaza de la In-maculada se detiene para cantar una Salve ante el monumento a Nuestra Señora, preciosa obra del laureado escultor astorgano Marino Amaya. Las procesiones de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio se recogen en el antiguo convento franciscano con el mismo orden y silencio de la salida. Silencio roto solamente por el recio sonido de las ‘horquetas’ de los ‘braceros’.

Hemos dicho que la imagen titu-lar, la del ‘Santísimo Cristo de la Expiración’, había pertenecido a la madrileña Cofradía de Los Toreros. Como nota curiosa añadiremos que ésta fue fundada a principios de los años 40 del siglo XX, con el nombre de Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, pero conocida popular-mente como la Cofradía de los To-reros o Hermandad de los Toreros, siendo sus fundadores los toreros Pepe Bienvenida, Marcial Lalanda, Domingo y Luis Miguel Dominguín, Gabriel de La Casa, Manolo Martín Vázquez, Domingo Ortega y Pedro Barrera. Organizaban una procesión que salía de la iglesia de Jesús de Medinaceli a las once de la noche del Viernes Santo, recorriendo las calles de Cervantes, León, Ramiro de Maeztu, Príncipe, Plaza de Canale-jas, Carrera de San Jerónimo, Puerta del Sol, Alcalá, Paseo del Prado, Los Madrazo, Marqués de Cubas y Medi-

naceli, siendo acompañados al final del cortejo por la Banda de música de la Policía Armada y portando a hombros un ‘paso’ con la imagen del ‘Santísimo Cristo de la Misericordia’, nuestro actual ‘Santísimo Cristo de la Expiración’. Esta procesión salió du-rante varios años, pero con el tiempo desapareció y no volvió a figurar en la Semana Santa madrileña.

Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención

Hace también veinticinco años, na-ció la Cofradía de Nuestro Señor Je-sús de la Redención. En diciembre de 1990, varios jóvenes, universitarios en su mayoría, se reunieron con el fin de crear una nueva cofradía que participaría en las conmemoracio-nes de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor con el fervor, recogi-miento y antiguo sabor de la Semana Santa leonesa. Sin pér-dida de tiempo, pero cuida-dosamente, elaboraron los estatutos que presentaron

al Obispado de León el 17 de enero de 1991. Una vez aprobados se pu-sieron manos a la obra con el mayor entusiasmo.

Continuando con la uniformidad de las antañonas cofradías se eligió la túnica negra, sencilla, para llevar con corbata negra, camisa blanca, guantes y zapatos negros. La dife-rencia principal es que el capillo es de color rojo, como el cíngulo y las bocamangas. El emblema, también de color rojo, lleva una Cruz con la inscripción INRI y, rodeándola, una corona de espinas. En la parte infe-rior tres clavos y a cada lado una pal-ma. La Cofradía, que está integrada sólo por hombres, alcanza actual-mente el número de 600 ‘hermanos’ y su sede canónica está en la iglesia de San Martín, aunque la procesión sale del Monasterio de Santa María

de Carbajal de las RR. MM. Benedictinas,

conocidas popular-mente como ‘Carba-jalas’.

Aunque la tarde del Domingo de Ramos sale, desde hace va-rios siglos, la proce-sión del ‘Dainos’, se eligió esa fecha para la nueva procesión por ser el día que

proclamó el inolvi-dable Papa Juan

Pablo II como ‘Jornada de la

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Juventud’ y estar integrada la Cofra-día por un gran número de jóvenes, pero observando el más exquisito cuidado para no interferir en el re-corrido del cortejo franciscano. Así pues, el 24 de marzo de 1991, Do-mingo de Ramos, salió por primera vez el cortejo de la Redención, ha-ciéndolo desde el citado convento benedictino de la Plaza de Santa María del Camino, vulgo del Gra-no. Aún no contaba la Cofradía con ningún ‘paso’, pero la Real Cofradía de Minerva y Vera-Cruz, cuya sede también radica en San Martín, cedió para la procesión la antigua imagen del Santo Cristo del Desenclavo.

Pronto, gracias a la estrecha colabo-ración existente entre la Cofradía e Instituciones Penitenciarias este or-ganismo cedió dos extraordinarias imágenes que poseía: un Ecce Homo y un Cristo Crucificado. Con ellas se engrandeció la procesión que fue completada con una imagen de la Santísima Virgen. El primero, ‘estre-nado’ en 1993, es una bella efigie del Señor, ‘Nuestro Padre Jesús de la Misericordia’, que apenas cubre sus hombros con una basta túnica de color rojizo, atadas las manos que sujetan una caña, puesta en ellas a modo de cetro por los impíos sayones y a pesar del brutal casti-go recibido, el divino rostro parece transmitir serenidad y resignación. Se cree que es obra del imaginero granadino Pedro de Mena, uno de los autores de imágenes devociona-les de más renombre en el siglo XVII y creador de una larga tradición de representaciones del ‘Ecce Homo’ por toda España, aunque también se supone que su autoría puede corres-ponder a la sevillana Luisa Roldán ‘La Roldana’, primera escultora española de la que se tiene noticia, artífice de la bellísima y delicada imagen de la Virgen Peregrina de Sahagún. El se-gundo, cuya primera salida fue en 1996, corresponde al ‘paso’ titular de la Cofradía, ‘El Cristo de la Redención’, que muestra un impresionante Jesús

Crucificado. Su autoría se ignora, aun-que se estima que puede atribuirse al guipuzcoano Juan de Anchieta, quien debió realizar la magnífica talla hacia los años setenta u ochenta del siglo XVI y del que Juan de Juni dijo, refi-riéndose al extraordinario trabajo del escultor vasco en el retablo de Medina de Rioseco: ‘No ay otra persona ningu-na del dicho arte de quien se pueda fiar la dicha obra sino es el dicho Juan de Anchieta, escultor residente en Viz-caya que es persona muy perita, hábil y suficiente y de los más esperitos que ay en todo este reino de Castilla’.

El tercero era un ‘paso’ con la efigie de la Virgen María, de José Aurelio del Amo, que salió en las procesiones de 1992 y 1993, pero, por algún mo-tivo, volvió al taller de donde había salido y dejó de figurar en el cortejo de la Redención. En 1994 fue susti-tuida por otra imagen mariana, bajo la advocación de ‘Nuestra Madre de la Divina Gracia’, una angustiada So-ledad de triste rostro y mirada per-dida, que pasaba ante la multitud, arropada por piadosas mujeres leo-nesas con la misma vestimenta que la imagen de Nuestra Señora, serias y hermosas ropas de luto riguroso que sus antepasadas llevaban en los dolorosos trances. La imagen, que ya no sale en la procesión, fue reali-zada por el escultor leonés Valentín

Yugueros, discípulo de Víctor de los Ríos, pensionado en Roma y autor de muchas obras de gran mérito. De-bido al patente deterioro de la efigie se sustituyó en 2012 por una nueva y preciosa imagen, también deno-minada ‘Nuestra Madre de la Divina Gracia’, que el escultor Antonio José Martínez Rodríguez, heredero de la mejor tradición imaginera jiennense, hizo en su taller madrileño.

Sólo hace veinticinco años que la procesión de la Cofradía del ‘Nues-tro Señor Jesús de la Redención’ re-corre nuestras calles y es una de las más solemnes de la Semana Santa leonesa, pues tiene un inequívoco y emocionante sabor antiguo a en-trañables tiempos, ya lejanos y so-brecoge el alma la ‘puja’ que realizan los ‘papones’ de la Redención, cuan-do, al caer la noche en las estrechas calles de la ciudad antigua, el único sonido acompasado que se deja oír al desfilar sus ‘pasos’ es el producido por las ‘horquetas’ al golpear en el suelo y el ‘rasear’ de los pies de los ‘braceros’. Al llegar la procesión a la calle de la Plegaria, frente a la iglesia de San Martín y al recogerse, en el Monasterio de Carbajal, canta a cada imagen la ‘Coral Coyantina’.

La Cofradía ha recuperado un ritual propio de otros tiempos pero acor-de con el ceremonial de las anti-guas conmemoraciones pasionales, como el que exige que antes de que la procesión se ponga en marcha, a una orden del abad, los ‘hermanos’ se cubran y establezcan un voto de silencio y respeto, en virtud del cual nadie habla ni se descubre hasta que todo haya finalizado. El Sábado de Pasión, en el citado Monaste-rio y en su iglesia, acompañan a las RR.MM. Benedictinas en el rezo de Vísperas teniendo lugar al finalizar el ‘Besapiés’ a la imagen titular de la Cofradía, ‘Cristo de la Redención’ y el Lunes Santo realizan un solemne Vía-Crucis por la Plaza de Santa Ma-ría del Camino.


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Cofradía de María del Dulce Nombre

Cabe a la Cofradía de María del Dul-ce Nombre el honor ser la primera cofradía leonesa compuesta sólo y exclusivamente por mujeres. Data su fundación, concretamente del 15 de enero de 1991, cuando tras varias reuniones previas quedó formada una junta gestora que se encargó de elaborar los Estatutos por los que se iba a regir la nueva cofradía, pues una vez presentados al Obispado de León, fueron aprobados el 10 de mayo de 1991, erigiéndose canónicamente en la iglesia parroquial de San Mar-tín, pero en 2004, se procedió a una revisión de los Estatutos y los que se redactaron son los que actualmente están en vigor al ser aprobados el 19 de octubre de 2004 por el Obispo de León Monseñor Julián López Martín.

Uno de los fines de la incipiente agrupación era el de lograr una ma-yor participación de las mujeres leo-nesas en la Semana Santa, especial-mente en la procesión que saldría a las calles de la ciudad la tarde del Jueves Santo que iba a denominarse ‘María al Pie de la Cruz, camino de la Esperanza’ y que estaría compuesta únicamente por ‘hermanas’. El em-blema que se adoptó es el que re-presenta un corazón atravesado por los siete cuchillos del Dolor de María, sobre una cruz sencilla con sudario y orlándolo todo ello un cíngulo dora-do sobre fondo verde y abajo, MDN, iniciales del nombre de la Cofradía. Como queriéndose unir a la tradi-ción de las seculares cofradías leo-nesas, las ‘hermanas’ visten túnica negra, sencilla, camisa blanca y cal-cetín y zapato negro, siendo verde el capillo, las bocamangas y el cíngulo. Se cubren con capirote de terciopelo verde las que forman parte de la Jun-ta de Seises. Unas 1.300 ‘hermanas’ están inscritas en la Cofradía.

La procesión sale actualmente del convento de San Francisco, pero en

un principio verificaba su salida des-de el convento de las M.M. Benedic-tinas ‘Carbajalas’ y desde allí lo hizo por primera vez el Jueves Santo 16 de abril de 1992 con el ‘paso’ de ‘La Cruz Gloriosa’. La imagen titular de la Cofradía es una talla de La Virgen del Camino, hecha en 1993 por el Pa-dre Dominico Manuel Morán Flecha, leonés de Manzaneda de Torío y co-pia de la que se expone al culto en la Basílica de la Virgen del Camino. Los demás ‘pasos’ que posee son: ‘La Cruz Gloriosa’, de 1992, original del escultor leonés, de Villacintor, José Ajenjo Vega; ‘Jesús Consuela a las Mujeres de Jerusalén’, de Bartolomé Alvarado Carrasco, de Úbeda (Jaén), realizada entre 2003 y 2004 y ‘María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista’, obra que el sevi-llano Luis Alberto García Geute dio forma entre 1994 y 1996.

Durante la procesión varias ‘herma-nas’ portan atributos conmemora-

tivos de los momentos vividos en la casa de Betania, donde moraban los hermanos, Lázaro, Marta y María, cuando los pies de Jesús son lavados por María, ungidos con perfume de nardos y secados con los cabellos de la propia María. Aunque se celebran diversos actos, además de la proce-sión, uno de los más importantes y emotivos de la femenina Cofradía, es la conmemoración del aniversario de la Aparición de la Virgen del Ca-mino, excelsa Patrona de la región leonesa, que se viene celebrando en el pueblo de La Virgen del Ca-mino desde julio de 1995 con una Procesión-Romería en la que se lleva a hombros la imagen titular desde la ermita del Humilladero en la que se venera la imagen, lugar de la apari-ción de Nuestra Señora al pastor de Velilla de la Reina Álvar Simón, hasta la Basílica. •••

Ricardo FERRADAL PÉREZ

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Cofradía Santo Cristo del Perdón

HISTORIA

La Cofradía del Santo Cristo del Perdón se fun-da el 3 de di ciembre de 1964, por iniciativa de su primer abad, el ferro-

viario leonés Angel Benavente Valencia, cuya intención era re-memorar la pasión y muerte de Cristo durante la Semana Santa. Fue deseo de los fundadores que la cofradía tuviese un carác-ter penitencial, donde imperase la disciplina y el orden. La cofra-día está vinculada a los barrios de La Vega y de El Crucero, mar-cados por el paso del ferrocarril. La inquietud por la ayuda a los más ne cesitados se materializa en donativos al asilo de ancia-nos de San José, así como los trámites necesarios para con-seguir el indulto de un penado en la prisión provincial de León. Esta tradición se interrumpió en 1972 y fue recuperada en 1998 gracias a la interce sión del en-tonces senador leonés Alfredo Prada Presa y al interés del al-calde de León, a la sazón, Mario Amilivia González. Este año tendrá lugar un nuevo indulto.

ACTOS PECULIARES• Acto del Perdón. Ante la fachada principal

de la Catedral, en el Locus Appellationis, lugar de la justicia en el medievo, el abad de la Cofradía proclama la solicitud de misericordia para un recluso, ante la imagen del Cristo del Perdón; de conce-derse, ya en libertad, el preso se reincor-pora al acto penitencial reanudándose la procesión por el itinerario establecido hasta la Iglesia Parroquial, sede canó-nica de la cofradía. Jornadas culturales. Organización en Cuaresma de jorna-das culturales sobre temas alusivos a la Pasión.

• Domingo de Ramos. Organiza la Pro-cesión de los Ramos, en la parroquia de San Francisco de la Vega. Miércoles Santo. Realiza un Viacrucis en esta pa-rroquia. Edita el Boletín informativo “El Farol” de carácter trimestral. •••

IMAGINERÍA• Santo Cristo del Perdón.

Ángel Estrada. 1966. • Cristo de la Esperanza.

Anónimo. 1960. • Madre de la Paz.

Amado Fernández. 1984.• La Condena de Cristo.

Manuel López Bécker. 2005/2006


Abad: José Luis Cabada Fernández

Templo: San Francisco de la Vega

Hermanos: 850

Indumentaria: túnica marrón, ceñida con fajín blanco de algodón, capirote de la misma tela que la túnica, sandalias o zapatos marrones y guantes de cuero del mismo color. Los hermanos llevan colgada una cruz al cuello de madera con cadena de aluminio. Todos los hermanos de fila portan en sus manos un farol con dispositivo de alumbrado eléctrico, con luz blanca los jóvenes y roja el resto.

Emblema: Cruz en perspectiva rodeada por un cíngulo.

Condiciones de admisión: cristianos/as bautizados.

PROCESIONES • Martes Santo:

Procesión del Perdón.• Miércoles Santo:

Viacrucis.


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“Creo que hay que cuidar el patrimonio

inmaterial, el estilo de la Redención”

Echando la vista atrás ¿Qué recuerda de aquel 1991 en el que la Cofradía deNuestro Señor Jesús de la Redención?La procesión del Domingo de Ramos fue el último momento, pero previamente tuvo lugar todo el proceso de constitución de la Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Re-dención. Este proceso, que duró un año en-tero, estuvo influenciado y guia-do por una persona singular e irrepetible, Oscar Troba-jo, verdadero ideólogo de la cofradía. Él estu-vo convencido de la conveniencia de dar un nuevo impulso a la Semana Santa, que presentaba sín-tomas de anquilosa-miento; así se plantó la necesidad de recuperar algunas de las esencias, con el objetivo de revivir algu-nas tradiciones que estaban en vías de extinción. Así, fue Oscar quien convocó a un grupo de gente muy joven que, con su impulso y ánimo, dio forma a la Cofradía, con sus estatutos, sus actos formales, su primera Junta de Seises.Decidimos hacer algunas cosas poco ha-bituales. Todos éramos papones con cierta experiencia; procedíamos de las Cofra-días centenarias, las negras, y conocíamos cómo funcionaban. Queríamos hacer algo distinto, recuperando tradiciones casi per-didas, porque repetir lo que ya se hacía carecía de sentido. Recuperar la horqueta fue algo muy difícil porque era un elemen-to prácticamente perdido en las cofradías. Las que conseguimos para iniciar nuestra aventura estaban bastante deterioradas y hubo que recomponerlas. De igual forma, hicimos, desde el primer año, un protocolo para la procesión que, con alguna mejora es el actual. Allí se recogen normas como salir ya tapados con la procesión formada y mantener un silencio absoluto, algo en desuso en aquellos momentos. Conseguir un paso, imagen y trono tam-poco era sencillo. La generosidad de la Cofradía de Minerva lo hizo posible,

prestándonos su imagen del Cristo de Des-enclavo y su trono. También la indumenta-ria elegida generó algún quebradero de ca-beza: parece una cuestión menor pero fue difícil contar con más de cien emblemas en el primer año porque no había casi nadie que bordara. Hoy día hay una “industria de la Semana Santa” muy potente pero que

en aquel momento no existía. Esos emblemas fueron más

difíciles de conseguir que una imagen para la pro-

cesión. En definitiva, organizar la Cofra-día en sus primeros momentos fue una locura, pero una ben-dita locura…

¿Cómo se mete uno en una

locura como esta?A todos los que participamos

en el inicio nos gustaba la Semana Santa. Una persona dio con la tecla y otras diez conocidos quisimos realmente ti-rar para adelante con esto. A lo me-jor con otras personas no hubiera funcionado igual. Éramos diez locos que disfrutábamos y creíamos que se podía hacer algo diferente. Pienso que parte de la culpa del tirón popular que tuvo la Semana Santa des-de entonces la tuvo la Redención. Surgieron cofradías, con mayor o menor fortuna, pero todas intentando te-ner su hueco. Incluso las cofradías más anti-guas han recogido co-sas de lo que hemos hecho que eran suyas.

¿Veinticinco años después… cómo ha ido la Cofradía?El crecimiento de la Cofra-día ha ido bien, afortunada-mente. La esencia se mantiene

y no me gustaría que cambiase. Cada vez es más difícil conservar determinadas aspec-tos porque quizá el grado de compromiso con el tiempo va decreciendo. Es inevita-ble, pero la Cofradía sigue un camino co-rrecto. Tenemos cosas que hace veinticinco años eran impensables, como por ejemplo, el patrimonio artístico con el que cuenta la cofradía: aunque realmente solo una es de la cofradía y las otras son propiedad de Ins-tituciones Penitencias y cedidas por conve-nio para ser procesionadas en Semana San-ta. Las tres imágenes que saca la Cofradía a la calle el Domingo de Ramos son de una calidad sencillamente excepcional.

¿Se mantiene la personalidad de la Cofradía pese al tiempo?Creo que hay que cuidar el patrimonio in-material, el estilo de la Redención. Afortu-nadamente, hay un relevo generacional en el que los más veteranos ya no estamos en primera línea, aqui estamos a disposición de las actuales Juntas de Seises. El relevo es complicado porque entre dos genera-

ciones distintas siempre hay perspecti-vas desiguales. Es lo normal. Hay que dejar que la cofradía siga su camino, hay que regenerar. A veces estas cosas salen bien y otras veces no.

Nosotros no nos podemos quejar porque creo que estamos en

una situación envidiable.

A mediados de febrero ¿Qué tal lleva la cuenta atrás para la Semana Santa?Evidentemente nola vives como cuan-do eras niño, que ya comenzabas a estar nervioso desde el Miércoles de Ceniza. A mi edad, como mu-chos otros, he vivido

la Semana Santa por dentro, lo que te hace

ser más reflexivo. Ahora se vive la Semana Santa has-

ta en agosto, lo que puede a

Carlos Carbajo NogalCofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención

“Organizar la Cofradía en sus primeros momentos fue una locura, pero una bendita locura…”

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veces provocar una sensación de conges-tión. Soy partidario de vivir la Semana San-ta de una manera más limitada en el tiem-po, que te hace llegar con más ilusión. Así y todo, después de la Navidad ya empiezas con preparativos como estirar la túnica, te ves con la gente…. Procuro centrarme en las fechas de Semana Santa. Estás pendien-te de tus nervios, de la meteorología, etc. Ahora hay otro ritmo de vida. Yo viví en la Plaza de Mayor y el día grande del año era el Viernes Santo, no la Nochebuena o la No-chevieja. El año se medía de Semana Santa a Semana Santa. Y en todo eso, el Viernes Santo era momento álgido familiar. Inten-to moverme en ese calendario vital, aun-que cada vez es más difícil.

Es fácil suponer en qué momento se emociona más en estos días…Para mi hay tres momentos. Cada uno tie-ne su emoción. Para empezar, y es el últi-mo que llegó a mi ideario, la tarde del Domingo de Ramos por todo lo que hicimos y hacemos. Tengo otros dos: el pri-mero de ellos es la Sa-lida de la Virgen del Mercado, en el Vier-nes de Dolores. Aun-que realmente no es un acto cofrade, sino de la Parroquia del Mercado, tiene claras connotaciones de la Se-mana Santa. Ese es para mí el inicio del año. La emo-tividad del recorrido que hace la Virgen del Mercado, La Morenica; desde la Iglesia hasta las Carbajalas es muy emotivo. Te encuentras todos los años a casi la mis-ma gente en los mismos sitios de la plaza. El otro momento fundamental para un pa-pón de toda la vida es el Viernes Santo en su conjunto. Sobre todo para mí, que nací y viví en ese barrio, el paso de la procesión por la Plaza Mayor es un momento muy es-pecial, lleno de recuerdos del pasado y de aspiraciones de futuro.

¿Qué experiencia le ha marcado a la hora de vivir la Semana Santa?No podría decir uno en concreto porque son muchísimos. Yo tenía una especial vin-culación con Minerva y Veracruz, la cofradía del barrio. Recuerdo el paso del Descendi-miento cuando iba sobre ruedas: algunas procesiones hice subido en la tablilla desde donde mi primo Ángel Llamas conducía con una inverosímil precisión aquella mole

por las estrechas calles del Barrio de San Martín. También hay otros recuerdos en-trañables del Viernes Santo, en el que, siendo niño, me incorporaba a la Proce-sión de los Pasos desde la Plaza Mayor llevando almendras y cacahuetes en los guantes para avituallamiento en el reco-rrido y no desfallecer. O el año que pujé por primera vez. O el montaje y recogida de los pasos de la Procesión del Santo En-tierro organizada por Minerva y Veracruz: de un espacio mínimo como es la Iglesia de Palat del Rey salían siete u ocho pasos, una cosa tan sorprendente que uno no se

lo cree si no lo ha visto. Otro recuerdo es el de acudir a la Iglesia de Santa Nonia el Domingo de Ramos a recoger la palma, que era colgada en el Balcón de mi casa en la Plaza Mayor durante todo el año. Recuerdos como la procesión del Dainos pasando por la Plaza Mayor (sin vuel-ta…). O por ejemplo, aquel Lunes Santo en que no participe en la procesión del Pregón que pasaba por la esquina de Plaza Mayor bajando de San Martin a Be-rrueta y tuve que verla desde casa ya que estaba enfermo. En definitiva, recuerdos que te van quedando de la época más feliz, la de niño. •••

“Yo viví en la Plaza de Mayor y el día

grande del año era el Viernes Santo,

no la Nochebuena o la Nochevieja”

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Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención

HISTORIA

La Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención se funda en el año 1990, procesionando por primera vez en la Sema na Santa de 1991, y eligiendo como día de procesión el

Do mingo de Ramos. Se procesiona a la an-tigua usanza, llevando los braceros horque-tas para ir marcando el paso. La procesión de esta Cofradía está principalmente marca-da por la sobriedad y la auste ridad, siendo un claro exponente de ello el silencio obser-vado en el inicio, transcurso y recogida de la misma. Debido a la colabo ración y ayuda inestimable del Ministerio de Justicia, la Co-fradía tiene como Juez de Penas Honorario al varón de más alto rango del Ministerio de Justicia. En 1992 la Cofradía se hermanó con su homónima de Sevilla, llevando desde en-tonces incrustado en la Cruz del Santo Cris-to de la Redención, un relicario conteniendo una astilla del perteneciente a la del Jesús de la Redención sevi llano; así mismo en el guión de la Cofradía se porta la medalla de dicha Hermandad.

IMAGINERÍA• Nuestro Padre Jesús de la

Misericordia. Luisa Roldán. Siglo XVII.• Santo Cristo de la Redención.

Juan de Anchieta. Siglo XVI.• Nuestra Madre de la Divina Gracia.

Antonio José Martínez Rodríguez. 2012.

ACTOS PECULIARES• “Acto del besapié”. Se celebra el Sá-

bado de Pasión acompañando en la última ora ción del día a las RR. MM. Be-nedictinas; posteriormente se realiza la bendición de las túnicas de los her-manos, la entrega del pergamino de la Cofradía al Abad saliente, finalizando el acto con el besapié del Cristo titular de la Cofradía.

En la procesión del Domingo de Ramos, la Camerata Ars Cantus, que dirige Luis González Viñuela, realiza un canto a los tres pasos ante la iglesia de San Martín, al paso de la Cofradía; así mismo, dicha Camerata vuelve a actuar al recogerse la procesión. “Llamada a la procesión”. An-tes de salir la procesión y estando todos los integrantes de la misma dentro del patio del convento de las MM. Benedicti-nas, el Secretario de la Cofradía procede a efectuar tres toques con la mano en el portón del mismo, abriéndose posterior-mente las puertas y dando así comienzo la procesión. El secretario irá nombrando con fuerte voz a su paso por el dintel los distintos elementos que forman la pro-cesión, según el orden que se ha esta-blecido. “Exaltación de la Sta. Cruz”. El día 14 de Septiembre se celebra la fiesta de la Exaltación de la Sta. Cruz, titular de la Cofradía. •••

Año de Fundación: 1990

Abad: José María Martínez Fernández


Hermanos: 600

Indumentaria: Túnica negra sencilla, bocamangas y capillo rojo sangre, cíngulo franciscano del mismo color, sin borlas ni adornos. Camisa blanca, corbata, guantes, calcetines y calzado negro.

Emblema:Cruz sencilla, con una corona de espinas en su parte inferior y tres clavos y un pliego con la inscripción INRI a la cabecera. Todo ello orlado con dos palmas

PROCESIONES • Domingo de Ramos:

Procesión de Nuestro Señor Jesús de la Redención.

• Lunes Santo: Via Crucis.


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Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio

HISTORIA

Esta cofradía es heredera de la tra-dición franciscana. Las procesio-nes que salían del convento de los franciscanos tenían como titulares a la Orden Tercera Fran-

ciscana. En la procesión del “Dainos” se rezaba el Rosario de la Buena Muerte que se desarrolla el Domingo de Ramos. Y el propio Convento Franciscano, es titular de la procesión del Silencio que se desa-rrolla el Miércoles Santo y cuyo precursor fue el padre Javier de Valladolid. En ella solamente pueden participar hombres.Al final de la Semana Santa de 1987, un grupo de entusiastas hermanos de otras cofradías comenzaron las gestiones para la creación de una cofradía que se encar-gase de sacar a la calle estas dos procesio-nes. Se redactaron los estatutos y se pre-sentaron en el obispado el 11 de marzo de 1991, dando así comienzo la vida de la cofradía del Santísimo Cristo de la Expira-ción y del Silencio.

IMAGINERÍA• Santísimo Cristo de la Expiración y

del Silencio. García Irurozqui, 1941.• Jesús Nazareno (Dainos). Anónima.

Siglo XVIII.• Jesús de Medinaceli, copia del titular,

obra de Asorey. Siglo XX. •••


Mayordomo: Óscar Herrero Holguera

Templo: Convento de San Francisco

Hermanos: 120

Indumentaria: Capillo alto de raso blanco y túnica azul. Cíngulo blanco, botones blancos a lo largo de la túnica, zapatos y guantes negros. Los hermanos portan el emblema de la cofradía sobre el pecho.

Emblema: Tau franciscana. Letra griega rodeada de una corona de espinas.


Procesión del Dainos.• Martes Santo:

Procesión Tradicional Calvario o Vía Crucis Leonés Cantado.

• Miércoles Santo: Procesión del Silencio (sólo para hombres), con el canto de la Salve en la Inmaculada.


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Entrevista

Veinticinco años de Cofradía ¿Cómo nació Veinticinco años de la Cofradía y se-tenta y cinco de la Procesión del Si-lencio. Esta Cofradía se crea, porque hay dos procesio-nes, el Dainos, organiza-da por la Orden Tercera y el Silencio, organizada por el Convento de los PP. Capuchinos, en las que participa de manera asidua un grupo de papo-nes que consideran qué era necesario implicarse más en su organización, y decidieron crear la Cofradía, que finalmente se funda en 1991. Su objetivo era recuperar lo que se pudiese haber perdido y ser fieles y coherentes con su pasado.

¿Cómo sale adelante una Cofradía que nace?No fui uno de los fundadores y aunque estuve desde los primeros tiempos lo conozco más por lo que oído. Pero sé que supuso mucho trabajo sobre todo de definir que es lo que se quería ser. Esta es una cofradía en la que los es-tatutos marcan unas reglas de austeri-dad y seriedad, lo que facilita mucho las cosas a nivel material. Si eres aus-tero no tienes grandes necesidades económicas, se hacen las cosas en la medida que se pueden. Es más im-portante quizá, el esfuerzo de implicar a la gente y hacer que participe todo el año, así como el de atraer a nuevos hermanos, que quizá sin conocernos en profundidad, no se sienten atraídos por la seriedad de la misma.

Vuestra vinculación a los franciscanos define, inevitablemente, la personalidad…Claro, ellos primeramente habían mar-cado como eran esas procesiones. Si lees las crónicas de las procesiones en la prensa local de los años 40 ves que hablan de lo mismo que ahora. Se habla

Oscar Herrero Holguera Mayordomo de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio“En esta cofradía hay una vocación de servicio evidente a todos los niveles”

“El espíritu franciscano ha definido cómo

somos y eso nos gusta”

de la seriedad, del saber estar y la sen-cillez. Nunca nos hemos salido de esa línea. El espíritu franciscano ha definido cómo somos y eso nos gusta.

¿Veinticinco años después cómo está

esta Cofradía?Está muy viva, tenemos muchas ganas de em-prender nuevos pro-

yectos. Ser una cofradía pequeña tiene sus venta-

jas, nos conocemos todos y realmente se puede hablar de

fraternidad. Es un grupo de gente fiel, que siempre está dispuesta a echar una mano. En esta cofradía a todos los niveles hay una vocación de servicio evidente. Todos somos crucíferos, por definición.

¿Cómo es la vida el resto del año?Tenemos muchos actos. En la Cuares-ma tenemos el Triduo al Medinace-li, celebramos la festividad Cruz de Mayo, el Corpus, la Cruz de Sep-tiembre, San Francisco, Difuntos, la Navidad con el Belén, ele-mento franciscano…

Siendo el año que es la vida se les complica un poco másSi, este año cele-bramos el veinti-cinco aniversario desde la funda-ción de la Cofra-día y el setenta y cinco desde que el convento de los Capuchinos crea la figura del Mayordo-mo y se hace cargo de la organización de la procesión del Silen-cio. Comenzamos las celebraciones el 4 de

marzo con el Triduo al Medinaceli, la presentación del cartel y la sexta y úl-tima entrega del poema ilustrado “Un bosque de azules penitentes”. Además este año celebraremos como hace diez años, el traslado de la imagen del Dai-nos al convento de la Santa Cruz de las Madres Clarisas. Llevaremos al Dainos el domingo 13 de marzo y volveremos el Viernes de Dolores cuando la proce-sión de la Virgen del Mercado se haya recogido.

¿Cuántos son en la Cofradía? ¿Qué tal la cantera?Somos unos 120. El relevo lo vemos complicado, como en toda la Semana Santa. Hay que tener en cuenta que la sociedad envejece. Nuestra gene-ración es la del baby boom, lo que se notó en todas las cofradías. Cuando yo era chaval había muchos niños con cruz en las procesiones. Eso se está

perdiendo. Vivimos en una so-ciedad más atea, más laica. Luego en nuestra cofradía tenemos un problema aña-dido y es que hay que estar confirmado para pertenecer a ella, con lo que el relevo

natural que se da en otras cofradías se dilata

hasta la adolescen-cia de los chavales. Es un momento difícil porque en esa edad a lo mejor ya no se quiere par-ticipar. De mo-mento la ge-

neración actual parece fiel pero

tenemos ese hán-dicap. Es lo que hay y hay que convivir con ello. En cualquier caso siempre hay un pequeño grupo de papones que busca

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algo diferente y que tarde o temprano nos encuentra.

Ampliando el foco ¿Qué se puede esperar de la Semana Santa de León actualmente?La Semana Santa de León creció mucho en los últimos años y parece evidente que ahora decrecemos. El crecimiento de los años noventa, se podría definir, frivolizando quizá, como una moda y como toda moda es pasajera. Es paten-te en muchas procesiones en las que se ven muchas almohadillas vacías. El pro-blema está en la participación durante todo el año, que es escasa.

Ha usado la palabra moda y es llamativo…A lo mejor es una banalización de lo que sucede en nuestra Semana Santa, pero a principios de los noventa se crean nue-ve cofradías. Ahí hay un crecimiento que ojalá se mantenga en el tiempo, aunque lo dudo. Incluso en las procesiones gran-des se nota descenso de asistencia.

¿Está suficientemente reconocida y difundida la Semana Santa de la ciudad?Está mal publicitada toda la provincia. Tenemos una provincia con muchas po-sibilidades, desde su naturaleza a su patrimonio artístico. “Ven-demos” muy mal nuestra provincia, nuestra ciu-dad y nuestra Semana Santa. Creo que la la-bor de las cofradías es hacer lo que sabemos hacer, sacar procesio-nes, llevar la Pasión de Jesús a la calle. No te-nemos que mirar mucho al turismo, debe ser una con-secuencia de lo que hacemos y ahí tenemos poco que decir. Cuando una cofradía empieza a mirar, más al público que a su identidad o a sus fundamentos religiosos, va por mal camino. Respecto a la promoción quizá haya que profesiona-lizarla un poco más.

¿En su casa había tradición de per-tenencia a cofradías?La Semana Santa es un elemento, muy complejo, con muchas facetas.

Además del compo-nente religioso hay también un com-ponente de tradi-ción cultural muy

complejo que no sabría definir bien. En

mi caso, mi padre sí era papón pero hay muchos

papones que han llegado sin que les lleven sus padres de la mano, lo cual es de alguna manera más me-ritorio.

Usted se ha mantenido, lo que a veces no es lo normal…Yo vi en mi casa que a mis padres les gustaba y de alguna manera me lo transmitieron. Y son sentimientos, que por haberlos vivido desde pequeños, permanecen toda la vida. Es tu pasado

y tu tradición. Más tarde tu empiezas a llevar a tus hijos a las procesiones, des-de que son pequeños y , poco a poco eso va cuajando. Ellos miran para ti y esas vivencias empiezan a formar par-te de su identidad.

¿Hay algo que tenga en la memoria desde esa época de la infancia?Cuando eres un niño y vas a la proce-sión con tu cruz, te sientes protago-nista aunque, quizá, sea una manera un poco egoísta de entender la Sema-na Santa. Cuando te vas haciendo ma-yor ese sentimiento va evolucionan-do al tiempo que maduras. Cuando eres niño ves con admiración todo lo que te rodea, y para un niño la sema-na santa es muy llamativa, los pasos, las bandas, etc. •••

“Siempre hay

un pequeño grupo de papones que busca algo diferente y que

tarde o temprano

nos encuentra”

Entrevista

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Cofradía María del Dulce Nombre

HISTORIA

Fundada el 11 de mayo de 1991, fecha en la que es erigida ca-nónicamente, es la primera co-fradía integrada exclusivamente por mujeres que solicita permi-

so para procesionar en la Semana Santa de León. El 16 de abril de 1992 las puertas del Convento de las Madres Benedictinas (Carbajalas) se abren para dejar paso a las 300 paponas que procesionan ese año portando a hombros el paso de su ima-gen titular, la Virgen del Camino, patrona de la Región Leonesa.

IMAGINERÍA• La Cruz Gloriosa. José Ajenjo. 1992. • La Virgen del Camino. Manuel Morán

Flecha. 1993. • María Santísima del Dulce Nombre

y San Juan Evangelista. Luis García Geute. 1994.

• Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén. Bartolomé Alvarado. 2003.

PECULIARIDADES• Importante labor social en la parroquia

de San Martín a través de la bolsa de ca-ridad. •••


Abadesa:Diana García Fernández


Hermanas: 1.350

Indumentaria: Túnica negra de tablón sencillo, con capillo, bocamangas y cingulo verdes.

Emblema: Representa el momento en que Jesús, descendido de la Cruz, reposa sobre el regazo de su Madre

PROCESIÓN • Jueves Santo:

María al Pie de la Cruz Camino de la Esperanza.

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Entrevista

Abadesa en el año del vigésimo quinto aniversario de esta cofradía ¿Pesa la responsabilidad?Es una responsabilidad extra, un orgullo, un sueño cumplido… Son muchas cosas para mí.

Aparte de la exposición en el Consistorio de San Marcelo ¿Qué más tienen programado?Nosotras tenemos un motivo transversal a todo este aniversario, la celebración del año de la mujer papona. Quere-mos recordar la labor de to-das esas mujeres paponas que antes que nosotras estaban en la Se-mana Santa de León. Esta es nuestra premisa fundamental. Esa celebración del Año de la Mujer Papona se mate-rializa en una peregrinación a la Vir-gen del Camino con nuestra imagen titular y luego habrá también actos que van a dar empaque a la celebra-ción. Por ejemplo, tenemos en abril la festividad del Consuelo en el que ten-dremos un besamanos a la imagen del Nazareno, la Cruz, la Romería… También tendrá lugar, coincidiendo con la festividad de la Inmaculada, un concierto extraordinario.

Y la exposición en San MarceloEsta exposición quiere mostrar ense-res de la cofradía y su historia. Hay elementos que hace mucho tiempo que no se ven, la representación de la banda, carteles… Detalles de los pasos que no se aprecian mucho. También el producto del maratón fotográfico del año pasado cuyo pri-mer premio es la imagen del cartel de este año.

¿Veinticinco años después todavía queda alguien sorprendido por la existencia de una cofradía femenina?Creo que ya está normalizado ver mujeres paponas en la calle, pero sigue sorprendiendo cómo vamos en las procesiones. La gente admira

cómo vamos en las procesiones. En nuestras procesiones la

gente se queda hasta el final a pesar de ser muy larga. Se sigue admi-rando una procesión, eminentemente feme-nina, como la nuestra

con tantos pasos tan bien llevados pero a la

vez se ve normal nuestra presencia.

¿Cuál su aportación a la Semana Santa de León?Nosotras aportamosnuestro patrimonio,lógicamente, y nues-tra manera singular de hacer la procesión con la seriedad que nos corresponde, el tallaje de los pasos. Nuestra manera de ser en resumen.

¿Cómo les gustaría que la gente les percibiera?Yo creo que después de veinticinco años al prin-cipio de la vida de esta cofradía había muchas dudas sobre si las muje-res íbamos a ser capaces o no. Esto está superado. Me gusta-ría que se fijaran en la manera de llevar nuestras imágenes, con sentimiento y muchísima

devoción. Como cofradía tenemos mucha responsabilidad siendo muy conscientes de lo que llevamos so-bre los hombros. Y de lo que signi-fica salir en una procesión. Somos muy serias en estos días.

¿A qué dedica el tiempo la abadesa estos días?Estoy especialmente ocupada, así se lo he dicho a la Junta de Seises, en que este aniversario sea disfrutado por las hermanas. Que todo el mun-do esté a gusto, se sienta reconocido y llamado a participar.

Tienes que estar ocupada de todas las cuestiones

propias de la cofradía en estas fechas pero me preocupa más el aniversario.

Usted estuvo ejerciendo labores de secretaria durante mucho tiempo, pero ¿Cómo empezó su historia en esta cofradía?Yo desde siempre

quería ser pa-pona. Cuando conseguí ser pa-

pona me encan-taba ir a las proce-siones y hace siete años decidí dar el paso, animada por

muchas hermanas, a que me presentara y di el paso a ser seise. En el ejer-cicio de la tarea me tocó la responsabilidad de la se-cretaría y desde entonces

Diana Belén García Fernández Abadesa de la Cofradía María del Dulce Nombre

“Como cofradía tenemos mucha responsabilidad siendo muy conscientes de lo que llevamos sobre los hombros”

“La gente admira

cómo vamos en las

procesiones”

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Entrevista

llevo siete años poniendo las bases y asentando la estructura para que esta cofradía pueda avanzar veinti-cinco años más, por lo menos.

¿Qué cosas recuerda de estos años en María del Dulce Nombre?Lo estábamos comentando un día en la exposición. Yo me acuerdo muchísimo de la primera vez que me puse la túnica, fue algo espec-tacular. Una sensación impresio-nante. También recuerdo todo lo que pasamos cuando tuvimos que aprender a caminar y a desfilar con andamios amarillos y bloques de hormigón. También ese primer día que sacamos la Virgen a la calle, el

primer momento fue impresionan-te. Son los mejores recuerdos. La toma de posesión como Abadesa

ha sido super especial para mí. Un sueño cumplido, algo fantástico.

¿A partir de ahora que proyectos tienen para los próximos veinticinco años?Después de veinticinco años me gustaría que la cofradía no perdiera su esencia de cofradía, la esencia de hermandad. Tenemos que recuperar nuestro hacer propio. Esa es una de las cosas más importantes. También consolidar nuestro patrimonio y avan-zar no se si en cantidad pero sí en ca-lidad. Mucha más cantidad es inviable para nosotras en este momento pero sí la calidad, con sentido y sentimien-to. Eso va más al fondo. •••

“Yo me acuerdo muchísimo de la

primera vez que me puse la túnica, fue algo espectacular”

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Cofradía Santo Cristo de la Bienaventuranza

HISTORIA

Esta Cofradía nace por la inquie-tud de los jóvenes de la pa-rroquia de San Claudio que, en 1991, junto con D. Carmelo Ro-dríguez del Cueto, párroco de

esta iglesia, crearon la Cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza.Sus estatutos fueron aprobados el 8 de junio de 1992. Desde su fundación pro-cesiona en la mañana del Jueves Santo, siendo un momento destacado del cor-tejo cuando los braceros levantan el paso con los brazos al grito de “al cielo”.

IMAGINERÍA• Santo Cristo de la Bienaventuranza.

José Luis Casanova. 2004.

• La Piedad. Ricardo Flecha. 1998.• La Santa Cruz. Ángel de la Pasión.

Ricardo Flecha 1999• Virgen de la Pasión.

José Luis Casanova. 2001.• Nuestro Señor Jesús Nazareno.

José Luis Casanova. 2005.• María Santísima de la Misericordia.

Ana Rey y Ángel Pantoja. 2015

CONDICIONES DE ADMISIÓNCristianos/as bautizados, avalados por dos hermanos con un año de antigüedad. •••


Abadesa: María José González Chamorro

Templo: Parroquia de San Claudio

Hermanos: 800

Indumentaria: Túnica negra como signo de luto y capillo y bocamangas azul celeste, signos de la bienaventuranza.Los miembros de la Junta de Seises y la banda llevan capa de raso y capillo de terciopelo azul celeste.

Emblema: Un doble círculo, signo de plenitud, sobre fondo azul celeste y dentro una cruz iluminada con dos ánforas, ya que, como dice el Evangelio, “vosotros sois la sal de la tierra y la luz del mundo”.


Via Crucis Procesional por las calles de San Claudio.

• Jueves Santo: Procesión de las Bienaventuranzas.


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Cofradía Santo Cristo del Desenclavo

BREVE HISTORIA

La Cofradía del Santo Cristo del Desencla-vo nace el 3 de julio de 1992, obteniendo la aprobación de sus Estatutos por parte

del Obispado, el 31 de julio del mismo año.La primera Junta de Seises, elegida de forma totalmente democrática entre todos los her-manos y hermanas, tomará posesión de sus cargos coincidiendo con el segundo domingo del mes de noviembre de 1992, quedando fi-jado ese día como Fiesta Oficial de la Cofradía.

ACTOS DURANTE LA SEMANA SANTASe da comienzo a los actos propios de la Sema-na Santa, en la semana anterior al Viernes de Dolores, donde se realiza la Cena de Herman-dad, en la cual se presenta de forma oficial a la persona que se encargará de mantener la Ron-da Lírico-pasional de ese año, a la vez que se le impone la insignia de oro de la Cofradía.Durante ese primer fin de semana además tie-nen lugar las habituales reuniones de braceros y braceras, además de la Asamblea General Or-dinaria y del ya consolidado Solemne Triduo a Nuestra Madre María Santísima del Desconsuelo.El Domingo de Ramos, la Cofradía del Desen-clavo participa en dos actos. Por un lado jun-to a la parroquia de Santa Marina la Real en la Procesión de las Palmas por las calles de su Barrio y por otro hará lo mismo en la localidad de la Estación de Matallana de Torío, donde se encuentra al culto el Cristo del Desenclavo, que será trasladado hasta León.El Miércoles Santo, gracias a la colaboración existente con la Asociación Vecinal “Mariano Andrés”, durante los últimos cinco años se viene desarrollando un Concierto de música sacra, previo a la salida de la Ronda Lírico Pa-sional “Luis Pastrana Giménez”. Ésta, supone un recorrido por las viejas rúas del Barrio de Santa Marina la Real en donde se van reali-zando una serie de paradas o estaciones ante enclaves de especial trascendencia para el Mantenedor, que en los cuales realiza breves alocuciones sobre su significación artística, social, histórica y religiosa.El Jueves Santo se estructura en tres Actos cuyo hilo conductor es la procesión que sale del patio del Colegio Leonés: primero el Oficio de Tinieblas, en la Iglesia de Santa Marina la Real, a continuación la Ceremonia del Desa-

gravio, con el depósito de las 30 monedas de la traición de Judas en el interior del Convento de la Santa Cruz y por último el Enclavamien-to de Cristo, único acto privado de la Cofradía y que se materializa en el interior de su sede parroquial al finalizar la procesión de Las Tinie-blas y el Santo Cristo de las Injurias.El Acto del Desenclavo es el eje principal de la Cofradía y se celebra en la tarde del Sábado Santo en el transcurso de su procesión titular, delante de la Puerta del Perdón de la Basílica de San Isidoro, mientras las Hermanas ento-nan el Canto de las Llagas.Además, el Desenclavo se encuentra Hermana-do con la Cofradía de la Santa Veracruz y Confa-lón, de Astorga, desde 1999, por realizar a su vez el Acto del Desenclavo en la localidad maragata. Ambas penitenciales participan en las procesio-nes titulares que organizan, que en el caso de Astorga, se realiza el Viernes Santo.Desde el mes de septiembre de 2014 la Cofradía ha recuperado la Sección Musical que había des-aparecido hace unos años, en forma de Banda de Cornetas y Tambores y compuesta por 40 perso-nas, que se estrenaron en la fiesta oficial del Des-enclavo el día 9 de noviembre del mismo año. •••

IMAGINERÍA• Santo Cristo del Desenclavo

(Crucificado y Yacente). Manuel López Bécker. 2000.

• Nuestra Madre María Santísima del Desconsuelo. Jesús Azcoitia. 1998.

• Santo Cristo de las Injurias. Amancio González, 1995.

• María Santísima del Mayor Dolor en su Soledad. Pablo Lanchares. 2013.

• La Piedad. Obra de los Talleres de Olot. Primer tercio del siglo XX.

Año defundación1992

Hermano mayorJavier García Argüello

SedeParroquia de Santa Marina la Real

Hermanas y Hermanos545

EmblemaÓvalo que circunscribe una cruz vacía con sudario. Sobre ella se dispone una Corona Real, que simboliza su sede pa-rroquial y a los pies de la cruz se colocan tres clavos en forma trebolada.

IndumentariaTúnica lisa de sarga, púrpura con bocamangas y capirote negros, del mismo tejido, y cíngulo negro con las caídas a la izquierda. El emblema apa-rece en el centro del babero. Camisa blanca y guantes, pan-talón, calcetines y zapato bajo negros.

PROCESIONES • Miércoles Santo:

Ronda Lírico-Pasional “Luis Pastrana Giménez”.

• Jueves Santo: Procesión de las Tinieblas y el Santo Cristo de las Injurias.

• Sábado Santo: Procesión del Santo Cristo del Desenclavo.

Guión de Santa Marina

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En innumerables ocasiones se ha citado a este convento con motivo de haber acogido a dos de las cofra-

días penitenciales más antiguas actual-mente existentes. No tratamos de insistir tanto en su vinculación con las mismas como en considerarle un factor impor-tante del clima generador de cofradías del siglo XIII, que agruparon preferen-temente a seglares; sin tener en cuenta esta función no se puede comprender la permanencia y manifestaciones de es-tas asociaciones en la actualidad. A este motivo hemos de sumar la circunstancia de que durante este año de 2016 se ce-lebra un año jubilar con ocasión del VIII centenario de la confirmación de la fun-dación (1216) de la Orden dominicana por santo Domingo de Guzmán. Si bien nace en Caleruega en 1170 (fallece en 1221) está enterrado en Bolonia, lo cual ha determinado que no haya suscitado devociones locales tan crecidas como las de otros santos. Pocos linajes genealógi-cos se extienden por León que puedan superar la presencia en el pasado del apellido Guzmán. Si se repara, llamará la atención que Santo Domingo suscite menos atracción que su contemporáneo San Francisco, a pesar del origen caste-llano y el rescoldo de nobleza que exhala su genealogía desde palacios y castillos a calles de la ciudad.

Subrayamos sucintamente lo que repre-sentó el convento en varios órdenes, no solo el religioso, también en la educa-ción de la población local y formando un seminario de dominicos piadosos y sabios durante seis siglos. Disponer de un colegio donde se impartían materias de Filosofía y Teología, que desde 1515 se asienta también en Santa María de Trianos. Un antiguo grabado nos deja patente lo que debieron admirar los via-jeros su estampa arquitectónica, que a un fotógrafo austriaco le sirvió de primer plano para encuadrar las torres de la Ca-tedral y San Isidoro (Il. 2).

La relación del convento con la Semana Santa y las cofradías no sabemos cuándo

y cómo se inició. Estamos seguros que fue anterior a la fundación de las Cofra-días de Jesús y de las Angustias en 1611 y 1578 respectivamente. Santo Domingo y su Orden han pasado a la historia como paradigma y exploradores de la ciencia y el estudio, no menos cierto es que en su vida y proyecto pesó igualmente el sentimiento místico hacia la pasión de Cristo. La ilustración del santo al lado de la cruz es solamente uno de los mu-chos testimonios que lo acreditan en el fresco adjunto, obra del dominico Fra Angélico (Il. 1)

Se acepta como fecha de fundación del convento la de 1261, aunque en un capí-tulo que celebra la Orden en Toledo en 1250 ya se cita al de León. Además de que en otro acto de 1254, en que inter-viene el rey Alfonso X, se alude al cam-bio de un huerto en el lugar de Faxeros “que yo die a los ffrades predicadores para facer so monasterio”. Como tantas fundaciones, su origen permanece casi tan oscuro y oculto como los mismos ci-mientos que le sustentaron. En un docu-mento del año 1272 del monasterio de Carrizo se cita al prior de santo Domingo como predicador. Este detalle, así como las múltiples mandas testamentarias de que es objeto el convento en los siglos posteriores no tendrían mayor impor-tancia si no fuera lo que representan de reconocimiento por parte de la sociedad

seglar. Significa la aceptación que tuvo el pueblo, pero también la implicación de sus frailes en las tareas de la cura de almas y devociones populares. No nos fijarnos en la acogida que tuvo la Orden entre la nobleza en todas las poblaciones de la diócesis donde fundó: Astorga, Va-lencia, Palacios de la Valduerna y Trianos.

Las órdenes mendicantes se establecen en lugares que les evitarán confrontacio-nes con el clero secular que regentaba las parroquias. Así pues la ubicación no era casual e idéntica a la del convento de San Francisco, dieciocho años antes en cuanto a su emplazamiento. Los nuevos aires que traen los mendicantes difieren del sistema monacal benedictino (El con-vento de San Claudio en León) o cister-ciense, que eligen despoblados y vegas fértiles de donde poder extraer medios para su sustento. El florecimiento de las ciudades y los oficios menestrales que se agrupan en gremios crean una pobla-ción más cultivada que la de los rudos agricultores y ganaderos que cohabi-tan o sirven a los monasterios de la Alta Edad Media. El prestigio y dedicación de los frailes mendicantes a la educación y asistencia a las clases ciudadanas o bur-guesas (habitantes de burgos) les presti-gia hasta ocupar cargos o llevar a cabo funciones de consejeros, predicadores, confesores de reyes, nobles y jerarquías eclesiásticas. Sus miembros fueron más

Recuerdo debido al Convento de Santo Domingo

Il. 2. Primer plano del convento de Santo Domingo. Foto C. Angerer &Göschl. Viena 1877-1926. (Entre 1894-1920?)

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estimados para la predicación que el clero secular. Se pueden localizar históri-camente muchos de estos ministerios en documentos de otras instituciones.

La memoria de estos siglos medievales no se nos ha conservado en archivos propios por el hecho de que el convento se quemó en el año 1400 y volvió a ser “re-quemado” en la Guerra de la Inde-pendencia. El importante capítulo de sus restos arqueológicos que subsistieron, fueron dispersos a partir del siglo XIX, (elementos decorativos de la entrada lateral del Ayuntamiento primitivo). Los que resistieron a la incuria del tiempo o la especulación urbanística, fueron sote-rrados bajo sucesivas capas de asfalto y cemento durante el siglo pasado en el espacio que hoy ocupa el centro de la ciudad. El afán de borrar su memoria ha llegado hasta no reconocerle digno de una cartela mural que hoy reivindica tan-tos ámbitos y monumentos históricos o artísticos de la ciudad. Esta carencia de documentos obliga a recurrir a los subsi-diarios de otras instituciones como en el caso que hemos citado de Carrizo.

Esta aproximación de los frailes al pue-blo fue determinante para que quienes tuvieran medios se pudieran enterrar o encomendar sus almas a las oraciones a cambio de donaciones testamentarias. Actitud y sistema que tenía sólidos an-tecedentes desde siglos pasados, que había sido cultivado por el clero secular y monacal de la Alta Edad Media. En este caso se ve favorecida esta tradición por la concurrencia de clases sociales más acomodadas, fueran seglares o clérigos que habían logrado reunir un patrimonio personal importante. Por este cauce nos han llegado donaciones testamentarias desde finales del siglo XIII y sobre todo a partir del siguiente en que muchas re-caen en el convento. Citamos solamente el caso de dos canónigos de la Catedral que dejan favorecidos a los frailes predi-cadores y a los franciscanos descalzos en 1304 y 1307. A partir de esta fecha serán muy frecuentes, lo cual nos confirma en la aceptación que tuvieron el asenta-miento de estos conventos, y lo que es más llamativo inclusive entre los cléri-gos seculares. En 1530 el canónigo Juan Costilla instituía a favor del mismo que se dijeran dos treintenarios gregorianos de misas por su alma y las de sus padres; más dos ducados para la “obra del dicho

monasterio”. Una parte simbólica de los enterramientos se ha conservado tanto de la familia Guzmán, como de otras, los Robles Monterroso.

El prestigio de sus moradores más rele-vantes aún no se ha estudiado, tampoco la trascendencia que tuvo para la ciu-dad. En sus claustros y aulas convivieron maestros, comisionados, jueces ejecuto-res de sentencias canónicas, examinado-res sinodales, predicadores hasta la ter-cera década del siglo XIX. La comunidad mantiene constantes relaciones festivas con el cabildo de la Catedral y el Ayun-tamiento. Desde el año 1515 albergó un colegio para niños pobres y un estudio de Teología. En 1515 se hacen cargo de Trianos “para su observancia y Estudio”.

Maestros y predicadores famosos cons-ta que estudiaron o impartieron ense-ñanzas. El Turriano (Francisco de Torres) (1509-1584) intervino en el concilio de Trento, sin duda que debido a su forma-ción teológica y helenística. De esta pre-sencia en diferentes ámbitos de la ciu-dad se puede deducir que fue superior al resto de las órdenes: canónigos de san Agustín, Benedictinos o Franciscanos, hasta la llegada de los Jesuitas. En 1515 se hicieron cargo temporal del culto en el santuario de la Virgen del Camino, diez años después de la milagrosa aparición.

El cultivo de las devociones populares por los mendicantes convirtió a sus conventos en sedes de cofradías. En su convento dominico matriz de Roma, en la basílica menor de Santa María Sopra Minerva se fundó la primera advoca-ción de la Minerva por el dominico Fr. Tomás Estella, en 1539, a la que estuvie-ron asociadas gran parte de las hispa-nas, incluida la de León. El pasado año 2014 se ha celebrado el I Encuentro Na-cional de Cofradías del Rosario. Aunque no superó a las parroquias más pobla-das de la ciudad en cuanto al número de cofradías.

Las ciudades y burgos se expandieran en toda Europa durante el siglo XIII; León no fue una excepción. El sector de los oficios locales, que superan la cincuen-tena en el siglo XIII, es una prueba del momento de esplendor que como con-secuencia repercute en el número de cofradías. Son pocas de las que ha que-dado memoria, debido a que en el siglo XVI la mayor parte se modernizan o des-aparecen. Queda constancia de tres sig-nificativas en la segunda mitad del siglo XIII, la de los Bachilleres de la Catedral, la de San Llorente (1266), y la confrería de San Isidoro (1283). Se produjo una verdadera expansión en dicho siglo puesto que el obispo Martín Fernández, el impulsor de la Catedral gótica, en un sínodo del año 1267 establecía que se non fagan confradías sin mandato et sin otorgamiento del obispo. Su suce-sor Gonzalo Osorio en el año 1306 dis-puso que los bienes de las confraderías non sean guardados nin distribuidos sin conciencia. Ambas citas nos remiten al gran número de cofradías y del poder económico que habían acumulado. Cier-tamente que las “ricas”, así apellidadas, disponían de cuantiosos bienes que po-dían prestarse para abusos de los herma-nos como de ser apetecida la suprema representación orgánica por los obispos. Es probable que en el convento de santo Domingo existieran otras medievales. En 1854 una Orden Real disolvía las cofra-días erigidas sin autorización, aducien-do legislación del siglo XV. Entre ambas fechas sabemos que se prohibieron co-fradías de las que no queda memoria al-guna. Pero hemos de esperar al siglo XVI, en el año 1543, fecha de la fundación de la cofradía de Nuestra Señora del Rosa-rio. Este período llegó a su máximo apo-geo en el siglo XVIII cuando la ciudad

Il. 1. Santo Domingo adorando a CristoSan Marcos de Florencia. Fra Angélico

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cuenta con 69 cofradías. En ese mo-mento estaban a la cabeza en cuanto a número la parroquia del Mercado, la Catedral y San Martin con 12, 9 y 9 res-pectivamente; seguidas de Santa Ana, Santa Marina y San Marcelo, con cinco cada una; Renueva, Palat, San Pedro en San Isidoro, San Francisco y Santo Do-mingo con cuatro cada una; San Claudio solamente con una. En Santo Domingo se asientan las tres señaladas anterior-mente, además de la de San José.

Un verdadero entramado devocional, si además tenemos en cuenta que hasta el siglo XIII no se llega a contabilizar una decena, algunas sin este carácter. Este vacío no podemos asegurar si fue tal, a la luz de lo que hemos dicho anteriormen-te. Sabemos de una, titulada en 1212 de la Purificación de Santa María, de la que no nos ha quedado otro testimonio que su cita.

Además del establecimiento y con-servación de las dos penitenciales al amparo del convento, se constata la defensa que hicieron los Dominicos por aumentar su prestigio. Respecto de la de las Angustias, creemos que el hecho de que estuviera hermanada con la archicofradía de Santa María del

Pianto de Roma se debió a gestiones de conventuales. A pesar de este apelativo que la pudiera identificar con una Dolo-rosa o Piedad, el motivo del nacimiento de la cofradía original está envuelto en cierta leyenda o milagro. Dos hermanos que se pelearon hasta llegar a agredir-se ante un cuadro con una efigie de la Virgen que derramó lágrimas ante el hecho, las cuales empañó un sacerdo-te español. Al margen de lo milagrero o anecdótico, lo cierto es que el papa Paulo III aprobó unas constituciones para dicha cofradía en 1546. El herma-namiento de la de León se solicitó en 1586, ocho años después de fundada, gestión que llevó a cabo el procurador de la misma, Fernando de Torres, caba-llero de la Orden de Santiago.

Aludimos al convento como preferen-cia de la nobleza leonesa para preparar su sepultura y asegurarse de oraciones eternamente. Citamos dos ejemplos. El patrocinio de Ramiro Felipe Guzmán y Quiñones, duque de las Torres, que contribuyó a la ampliación del conven-to en el año 1643; Tomás de Monterro-so, colegial de este convento, que llegó a ser obispo de Antequera de Oaxaca (México) a cuya fundación del año 1664 hemos aludido. En este momento (1643)

contaba el convento con 19 religiosos, algunos profesores o maestros de Artes, Filosofía y Teología. Queda patente que el convento acogió por igual fundacio-nes de la aristocracia que cofradías de gente llana.

La Guerra de la Independencia determi-nó su declive, más por la dispersión de los frailes que por la pérdida de haberse quemado, aunque en los diez años si-guientes consiguió rehacerse. La política liberal propició su desamortización que comenzaba para el convento en 1845 al ser suprimido, previa la expropiación de 1838. Fue tasado para su venta en 1840, 1841 y 1842 finalmente en 134.449 rs., llegando a la venta mediante pujas a la cifra redonda 250.000 rs. La voraz espe-culación de instituciones civiles y bur-gueses locales vieron una oportunidad, unos de ensanchar la ciudad, los otros de satisfacer su ambición especulativa sobre aquella superficie que tenía ane-jas dos huertas, otra llamada de la fruta y dos prados que sumaban 36.000 mts2.

El tinglado perverso de la desamortiza-ción trajo como consecuencia el traslado de todas las cofradías que se cobijaban en el convento, historias que ya son co-nocidas. Si lamentable era la pérdida de este monumento, de historia, fe y tradi-ción, no fue menos la desaparición del patrimonio artístico y documental junto con gran parte del de las cofradías.

Injusto final dio la ciudad a este conven-to, cuya memoria hemos querido avivar en esta ocasión. Si no nos ha servido para descubrir el rastro cierto de otras cofradías, sí al menos para conocer el en-torno en que se fundaron y subsistieron durante siglos diversas de la ciudad. •••

Taurino BURÓN CASTRO

Bibliografía: Diana Lucía Gómez-Chacón, “Santo Domingo de Guzmán. Revista Digital de Iconografía Medieval, vol. V, nº 10, 2013, pp. 89-106. T. Burón Castro, Fundación de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario en el convento de santo Domingo y su estancia en Santa Marina de León. (inédito) Y colecciones documentales de la catedral de León.

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Cofradía Santo Sepulcro Esperanza de la Vida

HISTORIA

Cofradía erigida canónicamen-te el 5 de noviembre de 1992. Desde sus orígenes ha estado vinculada a la Orden del Santo Sepulcro con la que ha parti-

cipado en diversos actos en la ciudad de León, entre ellos el cruzamiento de caba-lleros. Inicialmente tuvo prestada su ima-gen titular por la Parroquia de Valderas de León. La imagen actual, obra del artista conquense Vicente Marín Morte, fue pre-sentada en 1996.La cofradía destina el 10% de sus ingre-sos a obras sociales, a través de Cáritas, la Asociación Leonesa de Caridad y ayudas puntuales en casos concretos.También ha participado en la organiza-ción de las fiestas del barrio de la Chan-tría, en la procesión de Nuestra Señora del Rosario, en el Vía Crucis Procesional de la Parroquia de San Froilán, y en la pro-cesión de Antorchas de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes.

IMAGINERÍA• Santo Sepulcro.

Vicente Marín Morte. 1996.• El Hombre Nuevo.

Vicente Marín Morte. 2002.• Nuestra Señora de la Luz.

Ana Rey y Ángel Pantoja. 2014

ACTOS PECULIARES• Rito de admisión de hermanos, el Sába-

do de Pasión. Se entrega a los nuevos hermanos un cirio, símbolo de la luz de Jesús Resucitado.

• Entrega del fuego en las parroquias y templos del recorrido del Sábado Santo.

• Ante cada uno de los templos el Maestre de la cofradía, en nombre de todos los hermanos, entrega el fuego que luego se bendecirá en la Vigilia Pascual.

• En la Solemne Adoración Procesional de las Llagas de Ntro. Sr. Jesucristo, Lunes Santo, en riguroso silencio los hermanos pujan por turno rotatorio, la imagen titu-lar llevada sobre una parihuela. Durante el recorrido los miembros de la Asocia-ción San Pedro del Castro entonan el canto de Las Llagas, recuperado de la Sobarriba leonesa. •••


Maestre: Luis Miguel Del Pozo Ordóñez

Templo: Parroquia de San Froilán

Hermanos: 525

Indumentaria:Túnica negra, capillo alto blanco con babero y cola. Cíngulo y guantes blancos. En el centro del babero va bordado el emblema de la cofradía.

Emblema:Cruz del Santo Sepulcro, usada en el antiguo Reino de León. Hoy conocida como Cruz de Malta, encerrada en un círculo. Todo ello en color rojo.


Adoración de las Llagas de Cristo.

• Sábado Santo: Procesión Camino de la Luz.



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Dentro de ese aroma semana-santero, hace seis años en-tendimos que para agitar las

conciencias, mover las pasiones o provocar la sacudida de las emocio-nes, no era preciso hacer explícitas las lágrimas ni someterse a mé-tricas estrictas. Hace seis años ya, optamos por dar un paso más allá en la evolución de una idea y de un proyecto, en la presentación y re-presentación de un concepto. Hace seis años nació el Bosque de Azules Penitentes.

Al amparo de la Cofradía del Santí-simo Cristo de la Expiración y del Si-lencio, bajo su influjo y teñidos de su carisma, iniciamos una serie de tra-bajos que necesariamente habrían de acabar el año 2016, no sólo por cumplirse éste año el veinticinco ani-versario de la formalización oficial de la Cofradía, que ya con anteriori-dad a su constitución mantenía una estrecha colaboración con la Casa Franciscana, sino también el setenta y cinco aniversario de la Procesión del Silencio.

Y comenzamos a romper moldes incorporando en obra totalmente original que a cada ejemplar le hace único, grabado y texto, ambos con un objetivo común, unidos y vincu-lados, complementándose recípro-camente y cubriendo cada uno de ellos los huecos emocionales que el otro pudiera abrir. Primero fue-ron miradas a nuestro entorno más cercano, más propio, más cofrade. Rememoranzas de procesión, pero desligadas del empalago fácil, más tarde de Calvario seco con arraigo de plebe y pueblo.

Pero no nos era suficiente el repa-so intencionadamente diferente de hechos o acontecimientos. Nos exi-gimos ser temáticos y aplicar el mis-mo método estético a conceptos o ideas de forma siempre original, sin copias; así hicimos nuestra Música, con himno del Kirie, escuchamos a los difuntos o seguimos las pisadas de San Francisco hasta Compos-tela. Y cuando todo parecía haber acabado, cuando enfrentábamos la sexta edición, apareció de nuevo el principio, el comienzo, el inicio vital permanente.

Nuestro origen latino hace que nos acerquemos con mayor intensidad, y hasta con disfrute, a todo aquello que tiene que ver con la muerte, incluso con la muerte como final absoluto. Pero nuestra Fe nos em-puja a la Vida. Cada día es una nueva oportunidad de transformación del mundo, de construcción del Reino, una obligada resurrección personal.Lo que hacemos y cómo lo hace-mos no tiene ni principio ni fin, es y será así porque no puede ser de otra manera; porque si variase, dejaría de ser esencia, concepto, pureza. A partir de aquí es imposible huir del compromiso. Somos nuevos porque hemos decidido seguir viviendo, so-mos penitentes porque abrazamos la cruz desnuda.

Como desnudo es, en la edición de este año, el árbol final, con las cica-trices evidentes de haber vivido, em-papado del azul que le ha marcado, azul libre que no se ajusta a límites y que se eleva. Como promesa es el texto, que también asciende, incó-modo, trascendente, desigual, no sometido, sirviéndole de base y apo-yo el compromiso explícito y rotundo.

Termina la serie. Éste ha sido nuestro viaje, nuestro largo inicio, nuestro puente hasta los veinticinco años de Cofradía y los setenta y cinco de la Procesión del Silencio. Como enton-ces, como siempre, apenas somos uno más entre un bosque de azules penitentes. •••

José Mª ALONSO y José Luis HOLGUERA

(Crucíferos)

Fin y principio Una de las características más obvias de nuestra Semana Santa es su carácter poliédrico, con múltiples facetas que permiten acercarse a ella e interpretarla desde ópticas que van de lo cercano a lo antagónico, desde lo pío a lo increyente o desde lo respetuoso hasta lo irreverente, e incluso crear fórmulas nuevas de acercarse a la Pasión.

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Cofradía La Agoníade Nuestro Señor

HISTORIA

La Cofradía La Agonía de Nuestro Señor, se fundó en León el 4 de octubre de 1993 por iniciativa de siete hermanas, siendo formada íntegramente por mujeres. La

reciente reforma estatutaria permite el acceso de hombres en esta agrupación penitencial.La Cofradía tiene como sede la Iglesia Pa-rroquial de Santa Marina La Real de León, sita en la calle Serranos nº 20. Entre sus fi-nalidades se encuentra promover el culto público, a través de los desfiles procesio-nales. Se encarga, asi mismo, de organizar varios cultos en torno al Misterio de la Muerte y Resurrección del Señor. La Her-mandad se rige por el Cabildo y la Junta de Seises. Celebra su fiesta en noviembre el día de Cristo Rey, mediante una misa en la cual

toman posesión los miembros de la Junta y la abadesa o el abad (si procede). La pri-mera vez que esta cofradía salió a la calle fue en el año 1993, a modo únicamente de representación. Procesiona los Miércoles Santo.

IMAGINERÍA• Jesús del Vía Crucis. José Ajenjo. 1998.

ACTOS PECULIARESFiesta de la Cofradía el día de Cristo Rey y toma de posesión.

CONDICIONES DE ADMISIÓNSer avalada por otra hermana/ode la Cofradía. •••


Abadesa: Cristina Victoria Castro Reyero

Templo: Parroquia de Santa Marina la Real

Hermanos: 150

Indumentaria: Túnica morada. Bocamanga, cíngulo y capirote de color dorado.

Emblema: Arco en el cáliz, corona de espinas y atributos. El cáliz lleva la sangre de Cristo derramada por la corona de espinas. En el pie del emblema lleva las iniciales de la cofradía.

PROCESIONES • Procesión de Jesús Camino

del Calvario. Participan las Damas de la Piedad (Astorga), Jesús de Nazaret (Mansilla de las Mulas) y Aguedas (La Bañeza).


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Cumpliendo con la tradición, el próximo Domingo de Ramos, día 20 de marzo de este año

del Señor de 2016, un nuevo ‘sello personalizado’ será puesto en circula-ción, con la esperanza de que al igual que en ediciones anteriores obtenga una favorable acogida. Como ya sabe el asiduo lector de ‘Pasión’, se trata de un nuevo testimonio de la colección temática que tiene como epicentro el rostro del Señor.

En el caso de este año, el sello repro-duce la faz del Cristo de la Quinta Pa-labra de Jesús en la Cruz, pasaje ico-nográfico propiedad de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz. El grupo escultórico fue realiza-do en madera de cedro, en 2003, por el imaginero de Morón de la Fron-tera, Manuel Martín Nieto. Y recorre las calles de León la tarde del Viernes Santo. Está compuesto por cuatro figuras: Cristo, dos sanedritas, y un soldado romano, que sostiene una lanza de cuya punta pende una es-ponja impregnada de ‘vino mezcla-do con mirra’, (Mc. 15,23), que trata de acercar a la boca del Señor. Como es sabido, ‘después de probarlo, no quiso beberlo’ (Mt. 27, 34). Su poli-

cromía tiene las tonalidades puestas en práctica por los grandes imagine-ros españoles. Este Crucificado está expuesto al culto en la iglesia parro-quial de San José de las Ventas.

Estoy convencido de que el expre-sivo rostro de este bello Crucifica-do transforma el documento postal en instrumento de evangelización. Como en las tres últimas ediciones, el texto que se inserta en el reverso del sobre donde se adhiere el sello ha sido encargado a Máximo Ca-yón Diéguez, Cronista Oficial de la ciudad de León y coordinador de la revista “Pasión”, que publica Edito-rial MIC.

Decía el año pasado en estas páginas que nuestro empeño continúa su camino. La puesta en circulación de este sello lo demuestra claramente. La excelente gubia del imaginero de Morón de la Frontera, Manuel Mar-tín Nieto, a mi juicio, en el rostro de este Cristo alcanzó una conseguida representación del ruego proferido, desde la cruz, por Jesús de Nazaret en el monte Calvario: “Tengo sed”, (Jn, 19,25). •••

Eduardo DE PAZ DÍEZAbad Fundador y Honorario

de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz

La Filatelia en la Semana Santa de León

La Quinta Palabra de Jesús Iglesias Montero

‘Tengo sed’, (Jn, 19,25), es el lamento espontáneo que Cristo profiere, acosado por el dolor físico, agobiado por tantos oprobios y tormentos. Porque cuando todo se ha cumplido, entonces, un ardor extremo interiormente lo consume. Por eso, con la cabeza ligeramente inclinada hacia la parte derecha, busca la esponja, empapada en hiel y vinagre, que, sujeta en el vértice de una lanza, un soldado de Roma le ofrece, acaso, henchido de compasión. La secuencia neotestamentaria tiene cumplida correspondencia en el rostro de este Crucificado que ilumina con su expresión doliente, fruto de su indeclinable paciencia, el sello que se inserta en el anverso de este sobre. Mani-fiestamente, sus rasgos y perfiles barroquizantes conectan sin dilación con la piedad popular. Dicho Crucificado es la imagen principal del grupo iconográfico tallado en 2003 por Manuel Martín Nieto, imaginero de Morón de la Frontera, para la cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz de León. Dos sanedritas y un soldado romano completan esta escena de la Quinta Palabra, su silenciosa elocuencia que nos narra el Evangelista del Amor.

Máximo CAYÓN DIÉGUEZCronista Oficial de la ciudad de León

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Cofradía de Nuestro Padre Jesús Sacramentado y María Santísima de la Piedad, Amparo de los Leoneses

Fundada en 1995, tiene su sede canónica en la Basílica de San Isidoro. La Cofradía procesiona el quinto sába do de cuaresma. Dicha procesión, donde figuran

los Atributos de la Basílica citada, se reali-za con voto de silen cio, que es guardado por todos los hermanos y hermanas.Entre los actos que organiza esta Cofra-día destacan los si guientes: celebración de las festividades de los Santos Isi doro y Martino; toma de la ceniza, el miércoles de inicio de la cuaresma, y asistencia a la Misa Conventual, todos los sábados del año, vestidos de túnica y capelina blanca, así como al canto de la Salve Isidoriana, que el Cabildo man tiene con el pueblo leonés a través de los siglos.

IMAGINERÍA• Nuestro Padre Jesús de la Esperanza.

Melchor Gutiérrez San Martín. 1995.

• Santísima Virgen de la Piedad y del Milagro. Anónima. Siglo XVII.

• Virgen de la Esperanza. Miguel Bejarano Moreno. 2004.

• Nuestro Padre Jesús de la Esperanza Cautivo ante Anás. Jaime Babío. 2011

EMBLEMAOvalado, partido en dos campos. En el su-perior, el cordero eucarístico de la portada principal de San Isidoro y en el inferior, la Santísima Virgen besando la mano del Hijo al descender de la cruz, imagen ésta toma-da de la Puerta del Perdón de San Isidoro.

CONDICIONES DE ADMISIÓNNo haber rechazado públicamente la Fe Católica, no haberse apartado de la Comu nión Eclesiástica, no encontrarse condenado por excomunión impuesta o declarada. •••


Hermano Mayor:José Manuel Fernández Láiz

Templo: Basílica de San Isidoro

Hermanos: 400

Indumentaria:Túnica de color azul marino sencilla, sin tablas. Manga ancha, capuchón de un metro de largo de color azul marino con el emblema de la cofradia.Pantalones, calcetines, zapatos, corbata y guantes de color negro y la camisa blanca. Se ciñe la túnica a la cintura con un cíngulo de seda y oro.


Procesión de Jesús de la Esperanza

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Cofradía Cristo del Gran Poder

HISTORIA

Fundada en 1994, procesiona por primera vez en 1995, con un número aproximado de 200 her-manos y dos pasos: el “Cristo”, imagen titular, y “La Virgen del

Gran Poder”. Durante los años siguientes, aumenta progresivamente el número de pasos y tam bién de hermanos, hasta los 1.100 con los que cuenta hoy en día. En la Semana Santa del año 1999 sale la Banda (mixta) por primera vez.

IMAGINERÍA• Apóstoles. Andrés Tomé. Siglo XVIII.• Oración en el Templo.

Miguel Bejarano Moreno. 2002.• Cristo del Gran Poder.

Melchor Gutiérrez San Martín. 2000.

• San Juan. José Miguel Tirado Carpio 2003.

• Virgen del Gran Poder. Melchor Gutiérrez San Martín y Ramsés Gutiérrez. 2000

• Marta y María. Miguel Bejarano Moreno. 2002.

CONDICIONES DE ADMISIÓNCristianos bautizados. Cofradía mixta.

EMBLEMACruz latina de color oro y dos palmas, una a cada lado de color verde. Todo ello rodea do con una corona de espinas en perspectiva de ocho huecos. •••


Abadesa: Ana Yolanda Del Río González

Templo: Parroquia de San Lorenzo

Hermanos: 1.100

Indumentaria:Túnica negra, sencilla, con cordones pla teados en el reborde inferior del capillo y en la parte superior de las bocamangas.Cíngulo también plateado y recorrido por nudos, lo que delata el carácter pe nitencial de la cofradía.Los papones de filas portan una cruz de hierro desigual y muy sobria.


Cristo del Gran Poder.• Jueves Santo:

La Despedida.


Arpegio

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Me encuentro sentado en un banco del paseoesperando a que Tú pases, y el reflejode la luz que Tú despidesporque sé que a mí mismo la diriges.Tantas veces he esperado este momento.Cada año que te alejas de mí,siento necesidad de verte en sufrimientopara llorar por dentro Tu amarguraque junto con la mía se hace pura.Sé que así lo quieres al mirarmecon ojos de perdón que me redime,si la mirada que yo te dirijoes la mirada de pedir cobijo.Yo te miro y escucho tus palabrasque en silencio de la tarde hablan,sin emitir sonidos, solo graciasque refrescan el alma como acacias.Y te alejas mecido por el viento,frío acompañante de este duelocamino de aquel trono, vil maderoen monte pedregoso, torrentero.Con los brazos abiertos, extendidosy con ansias en amores refundidos.

Juan Bautista DÍEZ Arpegio

Cristo crucificado que nos mirasdesde lo alto de la cruz enhiestacon la mirada de dolores puestaen nuestro desamparo. Tú suspiras

al ver nuestra indiferencia, y respirasdifícilmente al contemplar la cuesta,que nos acerca tus pies, y restacon tu bondad las piedras que retiras.

Cristo crucificado al que miramosen estos días, tu faz y tu figuraque se acerca a nosotros triste y pura,

sin comprender y así no acompañamosel dolor de tu alma, fiel rotura para derramar amor desde tu altura.

Juan Bautista DÍEZ Arpegio

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La razón de fijar nuestra atención en actos, cultos y costumbres de la Semana Santa (SS) hacia

mediados del siglo XIX se funda en dos motivos. El primero, porque son años en que la sociedad leonesa se abre a las corrientes contemporá-neas; el segundo, más importante para el caso presente, radica en que la prensa local nos brinda numero-sas noticias. Es el momento en que la desamortización priva a las cofra-días de recursos que hasta ese mo-mento las habían permitido incluso prodigarse en gastos. El clero secular y la nobleza han perdido protago-nismo; los conventos y monasterios masculinos han sido clausurados, a excepción de algunos femeninos. Prensa en manos de eclesiásticos se refiere en ocasiones a que la SS no se puede celebrar con la solemnidad acostumbrada por no haber llega-do la dotación de culto y clero; era la asignación fijada a la Iglesia por el Estado para compensar las pro-piedades desamortizadas. La supre-sión de los señoríos determina que las cofradías agrupen a un mayor número de burgueses, comercian-tes, artesanos y labriegos, pues no existe aún industria. Se establecen nuevas congregaciones con fines so-ciales: las Hijas de las Caridad asisten a tres centros de la capital. Surgen indicadores de modernidad como la Sociedad de Amigos del País (1839), un Instituto de Enseñanza en 1846, la Escuela de Veterinaria en 1852, y llega el tren en 1863. Sin embargo, la ciudad se sigue abasteciendo de las fuentes públicas construidas en tiempo de Carlos III y la iluminación urbana consume gas o petróleo.

Para comprender el vigor y manifes-taciones de la SS en este período, he-mos de tener presente que el tejido de la religiosidad y devociones son herederas de las de siglos pasados. Las ideas liberales no habían calado

más que entre contadas élites o en limitados grupos. En el documen-to pontificio del Syllabus (1864), de Pío IX, corrientes políticas y de pen-samiento del racionalismo, liberalis-mo, socialismo y otra serie de ‘ismos’, fueron condenados, por desviarse de la doctrina ortodoxa de la Iglesia católica. Recurrimos a noticias extraídas de varias publicaciones periódicas lo-cales, preferentemente eclesiásti-cas. Se encuentran dispersas como

anuncios de actos a celebrar, o bien figuran como crónicas; he aquí una muestra de un comentario de 1870. Se alude a la participación de asocia-ciones en la procesión: ‘Juventud Ca-tólica, Congregación de San Luis, Se-minario, Junta Católico-monárquica, la redacción de la Voz del Patriotismo, por supuesto las cofradías: el piadoso y honrado pueblo de León formando dos líneas prolongadas y compac-tas, dando una prueba inequívoca de fe y devoción... descubriéndose y arrodillándose humildemente

Tradiciones y ritos de la Semana Santa

Il. 1: Las tarjetas anuncian actos litúrgicos oficiales (A), devociones populares (B), invitación a los pobres (C). Il. 2. Idéntico el fervor, pero mayor austeridad.

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cuando delante de ellos cruzaban las sagradas imágenes Ocho individuos de la benemérita guardia civil, cami-naban a los lados del sepulcro las primeras autoridades de la provincia y del M. I. Ayuntamiento detrás se-guía la banda de música y un inmen-so gentío ’. El recorte describe dos facetas que intentamos abarcar: la presencia de actos tradicionales y la introducción de nuevas costumbres.

Las notas siguientes resumen algu-nos actos que reproducen parte del clima devocional urbano que invadía la ciudad desde carnaval hasta el se-gundo día de Pascua. El primero que anunciaba la Semana Santa lo orga-nizaba la Congregación de los Siete Dolores solemnizándolo en Santa Nona (sic) durante tres días (carnaval) antes del Miércoles de Ceniza; incluía la exposición del Santísimo desde las

8 de la mañana hasta la puesta del sol, celebración de misa solemne, sermón y confesiones. Actos similares se orga-nizaban con carácter de desagravios propios de las 40 horas en San Mar-cos; devoción que se remonta al siglo XVI, el número 40 simboliza el tiempo que Cristo estuvo en el sepulcro. Se ejercitaban actos de culto eucarístico y de desagravio. Los actos durante la cuaresma se multiplicaban en forma y lugar. Su-ponían una paradoja inmediata con los carnavales. Puesto que: A los des-órdenes, a la algazara y bullicio del Carnaval corrompido (bosquejo y recordación de aquellos días que el paganismo se consagraba a la licen-cia, levantando altares a las pasiones más vergonzosas) opone hoy la Igle-sia católica la poderosa e indestruc-tible valla de las fatídicas palabras ‘polvo eres y en polvo te converti-

rás’. Prosigue y concluye el texto del sermón en el mismo tono barroco. Pláticas se prodigaban en el mismo estilo durante la SS. Afamados predi-cadores son solicitados, siendo muy requeridos los Jesuitas desde su es-tablecimiento en la ciudad en 1859, que compiten en actos solemnes con San Isidoro y la Catedral. Muy invitado era también el clérigo Ja-cinto Arguello Rosado, director de la Escuela Normal (1856). La presencia y prestigio de los predicadores del clero regular habían desaparecido como efecto de la exclaustración.

Entrada la cuaresma, eran varias las manifestaciones extraordinarias de culto y piedad. Los domingos por la tarde los Jesuitas convocaban a la explicación de la doctrina cristiana. En San Isidoro se exponía el Santísi-mo todos los jueves y domingos de

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cuaresma con rosario, explicación del catecismo, salve, sermón y cántico ‘Perdón, oh Dios mío’ En San Martín se predicaba los viernes y se cantaba el miserere a las cinco de la tarde. En Santa Marina, a las tres y media, el ro-sario, seguido del sermón y miserere. No menos destacaron sus sucesores los Escolapios a partir de 1789, pro-moviendo actos y liturgia inclusive con música de coros y orquesta.

La enseñanza del catecismo se exi-gía como preparación para el cum-plimiento anual de la confesión y comunión pascuales. Se extendía a pequeños y mayores en forma de pláticas. El ayuno y la abstinencia se observaban con todo rigor. Una vez obtenida la bula y el indulto, los fieles habían de observar pautas de interpretaciones que hoy pueden resultar baladíes, no se podía mez-clar carne y pescado en una misma comida los días de abstinencia, etc. Se plantean frecuentes dudas por personas timoratas que dan origen a una casuística compleja. La con-fesión anual se presenta como una segunda tabla después del naufra-gio que supuso la culpa del Paraíso, la cual se instituyó como un remedio necesario y saludable. Se aducen varios cánones que la imponen, del IV concilio de Letrán del año 1215, de otros nacionales y del de Trento. Existió la costumbre de cumplir con esta obligación el miércoles santo.

Pío IX (1846-1878) contribuyó a ex-tender la devoción del Vía-Crucis con la publicación de un breve en 1866 por el que se autorizaba a eri-girle en un viernes de cuaresma o un día de la semana de pasión. En 1868 se reimprimía en León un texto del Vía-Crucis de uno de los mayores promotores del mismo en la época moderna, el franciscano San Leonar-do de Porto Maurizio (1676-1751), con el fin de propagar su devoción. La puerta a la Cuaresma naturalmen-te se abría el miércoles de Ceniza, pero cuando se manifestaba con ac-

tos solemnes era a partir de los cua-tro domingos a que ya nos referimos. Se recuerdan todos los años los actos y símbolos de la SS. Lleva siempre la palma la insignia de la cruz. Una re-vista de este nombre, fundada en Sevilla en 1852, se recibía en León y en más de una ocasión sirvió para tomar ideas y artículos que publicó la prensa local; un artículo de 1864 relata la coincidencia que el mismo día que los RR. Católicos conquista-ron Granada se descubrió en Roma el título (INRI) de la Cruz, del que se hizo mención en esta revista en el año 2007. Un colaborador notable de la misma, Carlos Ramón Fort, erudito profesor y académico, había estudiado en el seminario conciliar de León.

A la festividad del domingo de Ra-mos asistía la corporación munici-pal y el gobernador civil que, des-pués de la bendición de las palmas en la Catedral, regresaban en proce-sión a la parroquia de San Marcelo. Este día organizaba la V. O. Tercera la procesión de Jesús Nazareno, que era portado por cuatro sacerdotes. En el año 1882 hubo de suspen-derse al llegar al convento de las Descalzas por motivo de la lluvia, (‘que remedió una pertinaz sequía’, se apostilla) pero no fue obstáculo para que el día siguiente se reanu-dara a las siete de la tarde hasta devolver la imagen a la capilla dos horas ya oscurecido. Se insiste siem-pre que después del ocaso los bal-cones se iluminaban al paso de las procesiones (escena ‘pasional’ que merecería la pena ensayar).

Sobre el significado del monumento del Jueves Santo se hacen frecuen-tes reflexiones. Su ensamblaje suele coincidir con la consagración de los santos óleos el día de miércoles san-to. En 1863 se establecieron normas para evitar las desviaciones a que se había llegado, pues se representaba como un panteón, con aditivos im-propios como era la representación

de guardias dormidos ante el sepul-cro. Insisten las normas en que se ha de representar un sagrario y no un sepulcro.

Santos óleos: La consagración lleva-ba consigo un problema subsiguien-te, cual era la distribución hasta las diversas parroquias por razones obvias de las precarias comunica-ciones en que se hallaban muchos poblados; sucedía con frecuencia con el arciprestazgo de Liébana. Y el segundo y consecuencia del prime-ro, radicaba en que al no llegar pun-tualmente los nuevos óleos consa-grados, se planteaba la duda moral de administrar los del año anterior en vez de los nuevos. Normas que se habían establecido por el obispo Trujillo pero que se recuerdan anual-mente. El año 1870, con motivo del concilio Vaticano I (1869-1870), se concedió la facultad de poder utili-zar los óleos del año anterior, ante la imposibilidad de estar los obispos presentes en las diócesis.

El Lavatorio de los pies a doce po-bres era uno de los actos más emo-tivos de la SS, sino el más popular junto con la celebración de las Ti-nieblas y la visita a los monumentos. Proceden los indigentes de parro-quias de León, generalmente una tercera parte, (frecuentemente de Santa Ana, San Martín, San Lorenzo y Mercado), el resto de pueblos de la diócesis y provincia. En algunos años figura una tercera parte de hombres ciegos, no sabemos si se debe a ca-sualidad o que pudieran provenir de la casa de caridad fundada en 1855 o del hospital. En varias ocasiones se hace constar que la elección de estos doce la hace el obispo pero no he-mos podido averiguar con qué cri-terios y quién o cómo se sufragaban los gastos de desplazamiento. Algu-nos obispos invitaban a estos pobres a comer en su palacio siendo servi-dos por él. Se publican descripcio-nes contemporáneas de cómo se ce-lebraba esta ceremonia en Roma.

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Constituía un verdadero aconteci-miento de ostentación social, que hoy nos resulta rayano en la extra-vagancia. El Papa servía un convite al apostolado de trece (13) pobres a quienes se les regalaba una me-dalla de oro y otra de plata, además de permitirles que guardaran para sí el cubierto de plata con que habían comido.

En 1859 se publican unas normas sobre la manera de representar la Última Cena, que tienen gran valor histórico y arqueológico, pues sirven para asesorar sobre la factura de los pasos en cuanto a menaje, mesa, tra-jes, etc. (1859.92).

La visita del obispo a los monumen-tos suscitaba la curiosidad del pú-blico por cuanto iba acompañado del provisor, el fiscal, personal de la curia, funcionarios de los estableci-mientos de Enseñanza de la capital y de los doce pobres del lavatorio. En algunos años se suma a esta comiti-va el gobernador y jefes y subalter-nos de las dependencias del Estado. Fue tradición durante varios años que el sermón del ‘Mandato’ de Jue-ves Santo lo predicara el obispo en San Isidoro.

Al rayar el alba del viernes se predi-caba el sermón de la Pasión (encuen-tro) en la Catedral, al que asistían muchos habitantes de los pueblos. La cofradía de Jesús (sic) hacía para-da en la parroquia de Santa Marina, donde se predicaba el sermón del encuentro de la Virgen y San Juan. La procesión del entierro del Señor salía de Santa Nona a las seis de la tarde, previo el sermón, doce eclesiásticos portaban los atributos delante de la urna conducida por cuatro cofrades. La talla de la Dolorosa la portaban los concejales, asistían los cofrades de la Vera-Cruz y de las Angustias de Nuestra Señora, autoridades provin-ciales, el Ayuntamiento y jefes y ofi-ciales de la guarnición militar. Abría el desfile un piquete de caballería de

la Guardia Civil y le cerraba otro de infantería.

El domingo de Pascua se anunciaba con sermón, bendición papal, se dis-tribuían alleluyas. El lunes siguiente, conocido popularmente como ‘pas-cuilla’, se celebraba también solem-nemente en la Catedral con misa y sermón.

Los cultos en torno a la Virgen del Mercado sobresalen en notoriedad por la atención especial que me-recen en la prensa local. Su devo-ción trasciende los círculos cofra-des. Con motivo de la reparación del templo que se hizo a costa del obispado y fieles en el año 1856 la imagen se trasladó temporalmente al próximo convento de Carbajal. El regreso a su camarín se celebró el 3 de marzo de 1856 con tal so-lemnidad que se organizó un des-file triunfal paralelo al del Viernes de Dolores para el que faltaban solamente tres días. Discurrió por la cuesta de Carbajal, Plaza Mayor, Catedral, Cuatro Cantones, Rúa, con entrada en el convento de la Con-cepción, donde mozas y niñas ofre-cieron un ramo de cera. Un espon-táneo poeta (José Vidal) dedicó un emotivo canto a Nuestra Señora de los Dolores, del que extraemos una estrofa: Con lastimeras voces- así empezó a decir: - ¿Qué culpa tuvo mi Hijo- para morir así? La novena se solemnizaba con misa a las ocho y media y cuatro de la tarde, que en este caso incluía plática, novena y rosario. El púlpito lo ocupaban pá-rrocos de la ciudad, miembros del cabildo y catedráticos del semina-rio. El Domingo de Pasión se expo-nían en esta parroquia las sagradas espinas hasta que concluyera la no-vena, que a continuación se ofre-cían para la adoración. El último día de la novena concluía con la proce-sión por la ciudad.

No era infrecuente en este siglo que las celebraciones se exaltaran lite-

rariamente. El día 13 de marzo de 1856 el propio gobernador civil leía en el ateneo de la ciudad una com-posición alusiva al Jueves Santo, del poeta local Pascual Fernández Bae-za; ésta es una estrofa: Pierde su luz el son en medio el día-conmuévense del orbe los cimientos-las tumbas de sus lóbregos asientos-lanzas los hue-sos y ceniza fría.

El León de mediado el siglo XIX su-frió gran transformación en muchos aspectos. En el religioso, es demos-trativa la anécdota que relata un cro-nista. Pasó por León el P. Solla, (pro-vincial de los Dominicos), el obispo le invitó a predicar un sermón en Santa Marina, y puntualiza el reportero: ‘pues en la ciudad no se había visto un fraile desde la exclaustración.’ Las cofradías penitenciales subsistirán a pesar del cambio de mentalidades y convulsiones sociales de los siglos XIX y XX. Ellas siguen siendo transmi-soras de un patrimonio de fe, devo-ción y arte, el pueblo respondiendo a sus mensajes. •••

Sarita ÁLVAREZ VALLADARES

Prensa periódica consultada: El Porvenir de León, El Eco de León, La Voz del Patriotismo, La Crónica, varias publicaciones eclesiásticas.

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