Parashat Bereshit Miketz Vida Secreta entre Yosef y Binyamim · Parashat Semanal - עובשה...

5/5/16

Parashat Bereshit MiketzVida Secreta entre Yosef y Binyamim

Por: Eliyahu BaYonah

Director Shalom Haverim Org

New York

Parashat Semanal - פרשת השבוע

BERESHIT - Capítulo 41:1 al 44:17 y Zejaria2:14 al 4:7

RESÚMEN

Dos años más tarde, Paró [faraón] tiene dos sueños enigmáticos y no está satisfecho con ninguna de las interpretaciones que son ofrecidas para explicarlos.

El escanciador de Paró se acuerda que Yosef había interpretado su sueño mientras estaban en la prisión juntos, e Yosef es liberado inmediatamente.

Yosef interpreta que dentro de poco tiempo habrán siete años de una abundancia no común, seguidos por siete años de un hambre muy severo.


BERESHIT - Capítulo 41:1 al 44:17 y Zejaria 2:14 al 4:7

RESÚMEN

Yosef le sugiere a Paró que escoja un hombre inteligente para aprovechar los años de abundancia y planear los años de hambre.

Paró, reconociendo el espíritu de Dios en Yosef, lo elige como virrey para que se encargue de todo el proyecto.

Paró le da a Yosef un nombre egipcio, Tsofnas-Paneaj, y escoge a Osnat, la hija del ex dueño de Yosef, como la mujer de Yosef.


BERESHIT - Capítulo 41:1 al 44:17 y Zejaria 2:14 al 4:7

RESÚMEN

Como resultado del plan de Yosef, Egipto se convierte en el granero del mundo durante los años de hambre.

Yosef tiene dos hijos, Menashé y Efraim.

Yacob, escuchando que había comida en Egipto, manda a sus hijos a comprar provisiones.

En Egipto, los hermanos se presentan ante Yosef y se prosternan ante él, cumpliendo así su profecía.



RESÚMEN

Yosef los reconoce inmediatamente, pero ellos no lo reconocen a él en su nueva encarnación como virrey de Egipto.

Consciente de su sueño profético, Yosef juega el rol de un dictador egipcio y se comporta con ellos muy duramente, acusándolos de ser espías extranjeros.

Después de interrogarlos, Yosef les vende comida, pero se queda con Shimón hasta que traigan al hermano menor de ellos, Binyamín, como prueba de su honestidad.



RESÚMEN

Yosef ordena a sus sirvientes poner el dinero de la compra en cada una de las bolsas con comida.

En el camino de regreso, mientras alimentaban a los burros, descubren el dinero y sus corazones se desesperan.

Regresan a su padre Yacob y le cuentan todo lo acontecido.

Al comienzo Yacob se niega a darles a Binyamín para llevarlo a Egipto, pero como el hambre crece tan intensamente, acepta.


BERESHIT - Capítulo 41:1 al 44:17 y

Zejaria 2:14 al 4:7 RESÚMEN

Yehudá garantiza la seguridad de Binyamín,

y todos vuelven a Egipto.

Después de averiguar sobre el bienestar de

su padre, Yosef recibe a los hermanos como

invitados honorables.

Sin embargo, cuando ve a Binyamín casi no

puede controlar sus emociones y sale

corriendo de la habitación y llora.


BERESHIT - Capítulo 41:1 al 44:17 y


Secretamente le ordena a sus sirvientes que

pongan otra vez el dinero en las bolsas, y

que le agreguen su copa en la bolsa de

Binyamín.

Cuando la copa es descubierta, Yosef pide

que Binyamín sea su sirviente como castigo.

Yehudá, recordando la promesa hecha a su

padre, se interpone y se ofrece a sí mismo en

lugar de Binyamín, pero Yosef se niega.



En la Haftará de esta semana, el profeta

Zejaría tiene una visión de una Menorá

hecha completamente de oro, con un

depósito, con conductos para llevarle aceite,

y dos árboles de olivos para que den

aceitunas. Todo un sistema autónomo.

El simbolismo es que Hashem nos brinda un

sistema que nos sustenta en forma continua.



Pero tenemos que abrir bien grandes los ojos

para ver de dónde viene el sustento.

¿Por qué encendemos velas durante ocho

días, si la primera noche "no hubo milagro"?

Y por eso encendemos la octava vela: para

celebrar el milagro que hay dentro de lo

mundanal. Para recordar que la Madre

Naturaleza tiene un Padre.


Secretos entre Yosef y Binyamim –

Escribe el Rabino Louis Ginzberg: Jacob escribió una carta al Virrey TzefanatPajneas.

Esta carta puso Jacob bajo custodia de Judá, y lo encargó de entregarlo al gobernante de Egipto.

Sus últimas palabras a sus hijos fueron una advertencia para cuidar bien a Benjamín y no dejarlo fuera de su vista, ya sea en el viaje o después de su llegada a Egipto.

Se despidió de ellos, y luego se dirigió a Dios en oración, diciendo:



"¡Oh Señor del cielo y de la tierra! Recuerda

tu alianza con nuestro padre Abraham.

Acuérdate también de mi padre Isaac, y

concede gracia a mis hijos, y no los

entregues en las manos del rey de Egipto.

Oh Dios mío, hazlo por amor a tu

misericordia, redime a mis hijos y sálvalos

de las manos de los egipcios, y restaura a

sus dos hermanos ".



También las mujeres y los niños en la casa

de Jacob oraron a Dios en medio de las

lágrimas, y le suplicaron que redimiera a sus

maridos y a sus padres de las manos del rey

de Egipto.

Grande fue la alegría de José cuando sus

hermanos estuvieron delante de él y

Benjamín estaba con ellos.

En su hermano menor vio la verdadera

contraparte de su padre.



Ordenó a su hijo Manasés, el mayordomo de

su casa, que trajera a los hombres al palacio

y les preparara una comida.

Pero él debía cuidar de preparar los platos

de carne en presencia de los invitados, para

que pudieran ver con sus propios ojos que el

ganado había sido sacrificado de acuerdo

con las prescripciones rituales, y el tendón

de la cadera que está sobre el hueco del

muslo había sido eliminado.



La cena a la que José invitó a sus hermanos fue

una comida sabática, porque él observó el

séptimo día incluso antes de la revelación de la

ley.

Los hijos de Jacob rechazaron la invitación del

mayordomo, y se produjo una escaramuza.

Mientras trataba de obligarlos a entrar en la sala

de banquetes, intentaron forzarlo a salir, porque

temían que no fuera más que una estratagema

para apoderarse de ellos y sus asnos, a causa

del dinero que habían encontrado en sus sacos

en su regreso de su primer viaje a Egipto.



En su modestia, ponen la pérdida de sus

bestias en el mismo nivel que la pérdida de

su libertad personal. Para el hombre

promedio, la propiedad es tan valiosa como

la vida misma.

Parados en la puerta de la casa de José,

hablaron con el mayordomo y dijeron:

"Estamos en circunstancias muy malas. En

nuestro país, apoyamos a otros, y ahora

dependemos de usted para que nos apoyen".



Después de estas palabras introductorias, le

ofrecieron el dinero que habían encontrado

en sus sacos.

El mayordomo les aseguró acerca del dinero,

diciendo: "Sea lo que fuere, ya sea por tus

propios méritos o por los méritos de tus

padres, Dios te ha hecho encontrar un

tesoro, por el dinero que pagaste". porque el

grano vino a mi mano ".



Luego les trajo a Simón. Su hermano parecía

una botella de cuero, tan gordo y redondo

que creció durante su estancia en Egipto.

Él les dijo a sus hermanos qué tipo de trato

se le había otorgado.

En el mismo momento en que salieron de la

ciudad, lo liberaron de la prisión y, a partir

de entonces, se había entretenido con

esplendor en la casa del gobernante de

Egipto.



Cuando José hizo su aparición, Judá tomó a

Benjamín de la mano, y lo presentó al virrey,

y todos ellos se inclinaron ante él a la tierra

José les preguntó sobre el bienestar de su

padre y su abuelo, y ellos respondieron: "Tu

siervo nuestro padre está sano, él todavía

está vivo", y José supo por sus palabras que

su abuelo Isaac ya no existía



Él había muerto en el momento en que José

fue liberado de la prisión, y el gozo de Dios

en la liberación de José se vio nublado por

su dolor por Isaac.

Entonces Judá entregó la carta de su padre

a José, quien se conmovió tanto al ver la

letra bien conocida que tuvo que retirarse a

su habitación y llorar.



Cuando regresó, convocó a Benjamín para

que se acercara a él, y puso su mano sobre

la cabeza de su hermano menor, y lo bendijo

con las palabras: "Dios deposite gracia en ti,

hijo mío".

Su padre una vez mencionó "los hijos que

Dios ha dado por gracia a tu siervo", y como

Benjamín no estaba entre los hijos de los

que se habló, porque nació más tarde, José

lo compensó ahora al bendecirlo con la

gracia de Dios.



La mesa se estableció en tres divisiones,

para José, para sus hermanos y para los

egipcios.

Los hijos de Jacob no se atrevieron a comer

los platos puestos delante de ellos, temían

que no estuvieran preparados de acuerdo

con las prescripciones rituales: un castigo

para José por haber calumniado a sus

hermanos, a quienes una vez acusó de no

ser puntillosos en la observancia de las leyes

dietéticas.



Los egipcios, de nuevo, no podían sentarse a

la misma mesa con los hijos de Jacob,

porque éstos comían la carne de los

animales a los que el primero pagaba la

adoración divina.

Cuando todo estuvo listo, y los invitados

estaban sentados, José levantó su copa y,

fingiendo inhalar su conocimiento de ella,

dijo:


Secretos entre Yosef y Binyamín –

"Judá es el rey, por lo tanto, que se siente a la

cabecera de la mesa, y deje que Reuvén el

primogénito toma el segundo asiento, "y así

asignó lugares a todos sus hermanos

correspondientes a su dignidad y edad".

Además, él sentó a los hermanos juntos que

eran los hijos de la misma madre, y cuando llegó

a Benjamín, dijo: "Sé que el más joven de

ustedes no tiene hermano a cargo de su propia

madre, junto a la que él podría estar sentado, y

tampoco tengo ninguno, por lo tanto, él puede

tomar su lugar al lado de mí ".



Los hermanos se maravillaron uno con otro

en todo esto. Durante la comida, José tomó

su porción, y se la dio a Benjamín, y su

esposa Asenat siguió su ejemplo, y también

Efraín y Manasés, de modo que Benjamín

tenía cuatro porciones además de las que

había recibido como los otros hijos de Jacob.



El vino se sirvió en la comida, y fue la

primera vez en veintidós años que José y sus

hermanos lo probaron, porque habían

llevado la vida de los nazareos, sus

hermanos, porque lamentaban el mal que le

habían hecho a José, y José porque se

entristeció por el destino de su padre.

José entabló conversación con su hermano

Benjamín.



Él le preguntó si su propio hermano le había dado un hermano, y Benjamín respondió: "Yo tuve uno, pero no sé qué le pasó a él". José continuó sus preguntas: "¿Tienes esposa?“

Benjamín: "Sí, tengo una esposa y diez hijos".

Joseph: "¿Y cuáles son sus nombres?“

Benjamín: "Bela, Becher, Ashbel, Gera, Naamán, Ehi, Rosh, Muppim, Huppim y Ard".



José: "¿Por qué les diste nombres tan

peculiares?“

Benjamín: "En memoria de mi hermano y de

sus sufrimientos:

Genesis 46:21

Bela, - בלע porque mi hermano desapareció

entre los pueblos; (que significa tragar Livlóah – לבלוע ), en referencia a que José

desapareció (siendo tragado)



Becher, - בכר fue el primogénito de mi madre;

(Bechor - בכור que significa primogénito), en

referencia a José siendo el primer hijo de

Raquel

Ashbel, - ל ב אש se lo llevaron de mi padre;

(Shviyah - ביה ש -que significa captura), en

referencia a José sufriendo cautiverio



Gera, - רא ג él habita un Extraño en una

tierra extraña, (Guerin עין ר ג -que significa

grano), en referencia a José viviendo en

tierra extranjera (Egipto)

Naamán, - נעמן era extremadamente

encantador, (que significa gracia), en

referencia a José teniendo un discurso

elegante



Ehi, -חי א era mi único hermano por mi padre

y mi madre juntos, (es decir, mi hermano),

en referencia a que José es el único hermano

completo de Benjamín (a diferencia de los

medio hermanos)

Rosh, -ראש él estaba a la cabeza de sus

hermanos, (que significa anciano), en

referencia a que José era más viejo que

Benjamín



Muppim, -מפים era hermoso en todos los

aspectos, (que significa doble boca), en

referencia a José pasando lo que Jacob le

había enseñado

Huppim, -חפים fue difamado, -(es decir,

marquesinas matrimoniales), en referencia a

que José estaba casado en Egipto, mientras

que Benjamín no estaba allí, y



Ard, - ד ר א porque era tan hermoso como una

rosa “ורד Véred, en referencia a que José es

como una rosa



José le ordenó que le trajera su astrolabio mágico, con lo cual él sabía todas las cosas que sucedían, y le dijo a Benjamín: "He oído que los hebreos están familiarizados con toda la sabiduría, pero, ¿sabes algo de esto?" Benjamín respondió: "Tu siervo también es diestro en toda la sabiduría que mi padre me ha enseñado".

Luego miró el astrolabio, y para su gran asombro descubrió con la ayuda de que el que estaba sentado en el trono antes que él era su hermano José.



Al darse cuenta del asombro de Benjamín,

José le preguntó: "¿Qué has visto, y por qué

estás asombrado?"

Benjamín dijo: "Veo que José, mi hermano,

se sienta aquí delante de mí en el trono".

Y José dijo: "Yo soy tu hermano José. No

reveles la cosa a nuestros hermanos. Te

enviaré con ellos cuando se vayan, y les

ordenaré que sean traídos de vuelta a la

ciudad, y yo te llevaré De ellos.



Si arriesgan sus vidas y pelean por ti,

entonces sabré que se han arrepentido de lo

que me hicieron a mí, y me haré conocer a

ellos.

Pero si te abandonan, te guardaré, que tú

Debes quedarte conmigo. Se irán, y no me

daré a conocer a ellos "



Entonces José le preguntó a Benjamín qué

habían dicho sus hermanos a su padre después

de haberlo vendido como esclavo, y escuchó la

historia del abrigo mojado en la sangre de un

cabrito de las cabras.

"Sí, hermano", dijo José, "cuando me quitaron

mi abrigo, me entregaron a los ismaelitas, que

me ataron un delantal alrededor de la cintura,

me azotaron y me ordenaron que huyera. Pero

un león atacó al que me había golpeado y lo

mato, y sus compañeros se alarmaron y me

vendieron a otras personas "



Despedidos por Yosef con palabras amables, sus

hermanos comenzaron su viaje de regreso a casa

tan pronto como amaneció, ya que es una buena

regla "salir de una ciudad después del amanecer

y entrar en una ciudad antes del atardecer".

Además, Yosef tenía una razón específica para

no dejar a sus hermanos salir de la ciudad

durante la noche. Temía un encuentro entre

ellos y sus siervos, y que sus sirvientes podrían

obtener lo peor de ello, porque los hijos de Jacob

eran como las bestias salvajes, que tienen la

ventaja en la noche.



La bendición que Jacob otorgó a Benjamín

contiene la profecía de que su tribu

proporcionaría a Israel su primer gobernante

y su último gobernante, y así fue, porque

tanto Saúl como Ester pertenecían a la tribu

de Benjamín.

Del mismo modo, la herencia de Benjamín

en Tierra Santa alberga dos extremos: Jericó

madura sus frutos antes que cualquier otra

región en Palestina, mientras que Beth-el los

madura mas tardíamente.



En la bendición de Benjamín, Jacob se

refirió también al servicio en el Templo,

porque el Lugar Santo estaba situado en el

territorio de Benjamín.

Y cuando Jacob llamó a su hijo menor un

lobo depredador, pensó en el juez Ehud, el

gran erudito, un benjamita, que conquistó a

Eglón, rey de Moab, y también tenía en

mente a los benjamitas que capturaban a

sus esposas con astucia y fuerza.



Nuevamente, si llamaba a Benjamín un lobo, Judá un león y José un toro, quería señalar a los tres reinos conocidos como lobo, león y toro, cuya perdición fue y será sellada por los descendientes de sus tres hijos: Babilonia, el reino del león, cayó por las manos de Daniel, de la tribu de Judá; Los Medos, el lobo, encontraron su amo en el Benjamita Mardoqueo; y el toro José someterá a la bestia con cuernos, el reino de la iniquidad, antes del tiempo mesiánico.

Fuentes: Toráh, Talmud, Aish, Jewish Concepts, Wikipedia, Kabbalah Online, Zohar, Rambán, Maimonides, Zev ben Shimon HaLevi “Kabbalah

and Exodus”, Rabbi Yissocher Frand

Derechos Reservados Shalom Haverim Orghttp://www.shalomhaverim.org

Director: -ELIYAHU BAYONA BEN YOSEF

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