para Cuaresma y Pascua

14
Cipecar - Centro de iniciativas de pastoral de espiritualidad LOS SÍMBOLOS EN LA CUARESMA La ceniza: Convertíos a de todo corazón (Jl 2,12). Nos recuerda nuestra condición débil y caduca. Nos pone delante nuestra fragilidad. Expresa la conversión, el deseo de liberarnos del mal que hay en nosotros: la desunión, la violencia, la insolidaridad, la indiferencia, que hay en nosotros y ponernos en el camino hacia la Pascua. Es un gesto de humildad y de súplica ante el Dios de la Vida. Es un signo de comienzo. Con la ceniza comenzamos el camino hacia la Pascua. Nos recuerda que la vida es cruz, muerte, renuncia; pero a la vez nos asegura que el programa pascual es dejarse alcanzar por la Vida nueva y Gloriosa del Señor Jesús. De las cenizas Dios saca vida, como el grano de trigo que se hunde en la tierra.

description

materiales para Cuaresma y Pascua

Transcript of para Cuaresma y Pascua

Page 1: para Cuaresma y Pascua

Cipecar - Centro de iniciativas de pastoral de espiritualidad

LOS SÍMBOLOS EN LA CUARESMA

La ceniza:�Convertíos a mí de

todo corazón� (Jl 2,12).

Nos recuerda nuestra

condición débil y caduca.

Nos pone delante nuestra

fragilidad.

Expresa la conversión, el

deseo de liberarnos del

mal que hay en nosotros:

la desunión, la violencia,

la insolidaridad, la

indiferencia, que hay en

nosotros y ponernos en

el camino hacia la

Pascua. Es un gesto de

humildad y de súplica

ante el Dios de la Vida.

Es un signo de comienzo.

Con la ceniza

comenzamos el camino

hacia la Pascua. Nos

recuerda que la vida es

cruz, muerte, renuncia;

pero a la vez nos asegura

que el programa pascual

es dejarse alcanzar por la

Vida nueva y Gloriosa del

Señor Jesús. De las

cenizas Dios saca vida,

como el grano de trigo

que se hunde en la tierra.

Page 2: para Cuaresma y Pascua

Es símbolo de que

participamos de la cruz

de Cristo, para con El

pasar a la Vida. Un signo

pedagógico que nos

recuerda nuestra

debilidad y nuestro

pecado para que dejemos

a Dios actuar en

nosotros, incorporarnos a

la resurrección de su Hijo

y lavarnos con el agua

bautismal de la Pascua.

Nos recuerda que ser

cristiano supone una

lucha contra el mal que

hay en nosotros y a

nuestro alrededor.

La Cruz: �El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su

cruz cada día y se venga conmigo� (Lc 9, 23).

Símbolo predilecto para representar a Cristo y su misterio de salvación. Símbolo

de la nueva alianza realizada en la Pascua de Jesús.

Ilumina nuestra vida. Nos da esperanza. Nos enseña el camino. Nos asegura la

victoria de Cristo. Nos compromete a seguir el mismo estilo de vida de Jesús para

llegar a la nueva existencia del resucitado. En la cruz está concentrada la Buena

Noticia del Evangelio

La señal de la Cruz. Gesto sencillo lleno de significado. Esta señal de la Cruz es

una verdadera confesión de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la Cruz de Cristo.

Es un signo de pertenencia: al hacer sobre nuestra persona esta señal es como si

dijéramos: estoy bautizado, pertenezco a Cristo, El es mi Salvador, la Cruz de

Cristo es el origen y la razón de ser de mi existencia cristiana. El repetir el gesto

nos recuerda que estamos salvados, que Cristo ha tomado posesión de nosotros,

que estamos de una vez para siempre bendecidos por la Cruz que Dios ha trazado

sobre nosotros. Desde el bautismo estamos signados con la Cruz de Cristo como

señal de pertenencia, con el compromiso de conocerle y seguirle y como prueba

de que Cristo nos fortalece con la señal de su victoria

Una vida según la Cruz. Cuando colocamos una Cruz en nuestras casas, o la

vemos en la Iglesia, o nos hacemos la señal de la Cruz al empezar el día, al salir

de casa, al empezar la Eucaristía o al recibir la bendición final, deberíamos dar a

Page 3: para Cuaresma y Pascua

nuestro gesto su auténtico sentido. Debería ser un signo de nuestra alegría por

sentirnos salvados por Cristo, por pertenecerle desde el Bautismo. Un signo de

victoria y de gloria: como cristianos nos �gloriamos en la Cruz de Nuestro Señor

Jesús� (Ga 6,14). Y nos dejamos abarcar, consagrar y bendecir por ella. La

imagen o señal de la Cruz repetida quiere ser un compromiso: indicarnos el

camino �pascual� de muerte y resurrección, que recorrió ya Cristo, y que nos

invita ahora a nosotros a recorrer.

Nos invita a escuchar  y asimilar un mensaje de salvación  y esperanza, de

muerte y resurrección, de vida cristiana entendida como servicio.

Nos recuerda también a todos los que sufren en nuestro mundo. Cristo en la Cruz

es como el portavoz de todos los que lloran y sufren, a la vez que es la garantía 

y la proclama de victoria para todos.

Tenemos que reconocer a la Cruz todo su contenido, para que no sea un símbolo

vacío. Y entonces sí, puede ser un signo que alimente nuestra fe y el estilo de

vida que Cristo nos enseñó.

El Ayuno solidario: �Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces

ayunarán� (Mt 9, 15).

Es una voz profética para recordarnos que todo es bueno, pero relativo, que los

valores materiales no son absolutos, que los valores sobrenaturales hay que

cuidarlos. Nos hace libres. Optar  en contra de la espiral consumística que la

sociedad de hoy nos está imponiendo. Nos enseña a sentir en nosotros mismos la

debilidad de los que se ven obligados a ayunar por necesidad todo el año. Nos

enseña misericordia. Nos convierte en más transparentes y disponibles para los

demás, menos llenos de nosotros. Nos educa el egoísmo y la autosuficiencia y a

abrirnos más a Dios y a los hermanos. Signo sacramental de nuestra entrada en

la Vida de Pascua. El misterio que celebramos es Muerte y Resurrección. Por eso

nuestra sintonía con él es también muerte, renuncia, ayuno, sacrificio, y

resurrección, aceptación de la nueva vida. Se convierte en signo exterior de

nuestra conversión, símbolo de nuestra lucha contra el mal y el pecado, de

nuestra aceptación a incorporarnos a la Cruz de Cristo y a su Vida Pascual.

Ayunar con alegría. Muchas personas ayunan por distintos motivos: para estar

en forma, por prescripción médica, por sugerencias de espiritualidades orientales,

para dar a conocer la decisión de conseguir un objetivo, porque no tienen qué

comer.

Los cristianos realizamos este gesto del ayuno para expresar nuestra voluntad de

conversión a la Pascua de Cristo. En medio de una sociedad que estimula al gasto

y a la satisfacción de todo tipo, los cristianos hacemos un gesto profético de

protesta: el ayuno. Que no consiste tanto en un ejercicio corporal de ascética,

Page 4: para Cuaresma y Pascua

sino que quiere ser el lenguaje simbólico de una actitud interior. Lo realizamos

con alegría, sin alardes de virtud, sin buscar el aplauso y la admiración de los

hombres: �cuando ayunéis no os pongáis cara triste, como los hipócritas que

desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan� (Mt 6,16). Lo

hacemos con una dimensión comunitaria: toda una comunidad parroquial,

apostólica, religiosa, o familiar asume un compromiso colectivo de ayuno con

consecuencias económicas de ayuda a los más necesitados. Es un gesto que

siempre seguirá siendo educador y pedagógico: que a la vez nos ayuda a

expresar nuestro control sobre nosotros mismos y a abrirnos a Dios y a nuestros

hermanos.

Ayuno grato a los ojos de Dios. Tiende la mano a tu enemigo. Mantén una

atmósfera de paz en tu trabajo y en tu familia. Ten valentía y confiesa tu fe en

Cristo cuando sea necesario. Descubre las necesidades de los más próximos.

Libérate de algún capricho: alcohol,  tabaco, T.V. Busca el silencio

"En el corazón de la sabiduría de Israel encontramos un vínculo profundo

entre la fe en el Dios que �levanta del polvo al desvalido� (Sal 113,7) y la

justicia para con el prójimo. Lo expresa bien la misma palabra que en

hebreo indica la virtud de la justicia: sedaqad,. En efecto, sedaqad significa,

por una parte, aceptación plena de la voluntad del Dios de Israel; por otra,

equidad con el prójimo (cf. Ex 20,12-17), en especial con el pobre, el

forastero, el huérfano y la viuda (cf. Dt 10,18-19). Pero los dos significados

están relacionados, porque dar al pobre, para el israelita, no es otra cosa

que dar a Dios, que se ha apiadado de la miseria de su pueblo, lo que le

debe. No es casualidad que el don de las tablas de la Ley a Moisés, en el

monte Sinaí, suceda después del paso del Mar Rojo. Es decir, escuchar la

Ley presupone la fe en el Dios que ha sido el primero en �escuchar el

clamor� de su pueblo y �ha bajado para librarle de la mano de los

egipcios� (cf. Ex 3,8). Dios está atento al grito del desdichado y como

respuesta pide que se le escuche: pide justicia con el pobre (cf. Si

4,4-5.8-9), el forastero (cf. Ex 20,22), el esclavo (cf. Dt 15,12-18). Por lo

tanto, para entrar en la justicia es necesario salir de esa ilusión de

autosuficiencia, del profundo estado de cerrazón, que es el origen de

nuestra injusticia. En otras palabras, es necesario un �éxodo� más

profundo que el que Dios obró con Moisés, una liberación del corazón, que

la palabra de la Ley, por sí sola, no tiene el poder de realizar. (Mensaje de

Benedicto XVI para la Cuaresma 2010, «La justicia de Dios se ha

manifestado por la fe en Jesucristo» (cf. Rm 3,21-22))

El camino: �Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de

los impuestos, y le dijo: �Sígueme� (Lc 5,27).

Page 5: para Cuaresma y Pascua

La vida cristiana es seguir a Jesús, es hacer camino. Los primeros cristianos

identificaron con frecuencia la fe con el camino (Hch 9,2).  Pablo habla de la

carrera de un cristiano (Ga 2,2; 5,7; 1 Co 9,24-26).

La Iglesia peregrina en a tierra, la Iglesia en marcha (LG 9) es la expresión

simbólica de un pueblo que persigue una meta y para ello se pone en camino.

Como Israel en el A.T. caminó como pueblo hacia la libertad, la Iglesia está

siempre en marcha. Las diversas clases de procesiones, peregrinaciones y

desplazamientos dentro de las celebraciones en la Cuaresma, son como un

símbolo de esta realidad.

La comunidad: �Sale� de un lugar, abandona una situación y un estilo de vida,

se convierte, �camina en unión�, unos con otros en fraternidad, subrayando así

la comunitariedad de su camino. Hacia una �meta�, que puede ser un santuario,

una iglesia, o el altar para la comunión: siempre un lugar simbólico del misterio

cristiano, en un proceso de identificación con lo que éste requiere significar.

El �marchar�, el caminar en la vida cristiana y más en la celebración, viene a

ser una parábola de la Iglesia en camino. Una comunidad escatológica que en

cierto modo se trasciende a sí misma y avanza hacia la meta propuesta. Que se

siente peregrina, sin afincarse excesivamente ni en un lugar ni en una situación.

El �Caminar es una expresión de que viajamos con esperanza, con los pies en el

�hoy y aquí� y convencidos de la presencia de Cristo en medio de nosotros,

compañero de camino, como en Emaús: Cristo es el camino.

http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/messages/lent/docu ... p.html

Cipecarwww.cipecar.org

Page 6: para Cuaresma y Pascua

Cipecar - Centro de iniciativas de pastoral de espiritualidad

ITINERARIO CON LOS NIÑOS

HACIA LA PASCUA

1.      CUARESMA: TIEMPO PARA ABRIR LAS MANOS

Abre las manos se llenarán, cuando las cierras, no pueden

recibir ni dar!

Busca ideas para tenerlas bien abiertas durante la semana.

Benedicto XVI  Cuaresma 2011

El primer domingo del itinerario cuaresmal subraya nuestra

condición de hombre en esta tierra. La batalla victoriosa contra

las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una

invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger

la Gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en

Cristo, camino, verdad y vida

Evangelio del 1er domingo de Cuaresma: Mc 1, 12- 15

A continuación, el Espíritu le empuja al desierto, y permaneció en el desierto

cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del campo y

los ángeles le servían. Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea;

y proclamaba la Buena Nueva de Dios: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de

Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.»

ORACIÓN

Jesús te retiraste al desierto

para escuchar y encontrarte con tu Padre.

Allí te esperaba Satanás para tentarte,

pero con la fuerza de Dios le venciste:

Pasaste la vida haciendo el bien,

anunciando el Reino, la Buena Nueva.

Quiero acercarme a ti,

Page 7: para Cuaresma y Pascua

mirarte cara a cara,

ver tu rostro.

Quiero abrir las manos para acoger,

vivir y anunciar la Buena Nueva.

2.      CUARESMA: TIEMPO PARA ESCUCHAR

¿Os dais cuentas que las orejas las tenemos siempre abiertas?

Oímos muchos ruidos en la calle, en casa, en el colegio pero no siempre

escuchamos. Cuando escuchamos prestamos atención, nos abrimos a lo que se

nos dice, nos fiamos.

Durante esta semana procuremos estar atentos, prestemos atención, Dios nos

habla.

Benedicto XVI

El Evangelio de la Transfiguración del Señor pone delante de nuestros ojos la

gloria de Cristo� La comunidad cristiana toma conciencia de que es llevada,

como los Apóstoles Pedro, Santiago y Juan «aparte, a un monte alto» (Mt 17, 1),

para acoger nuevamente en Cristo, el don de la gracia de Dios: «Este es mi Hijo

amado, en quien me complazco; escuchadle» (v. 5).

Evangelio del 2º domingo de Cuaresma: Mc 9,1- 9

�Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los lleva, a

ellos solos, aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos y sus

vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, tanto que ningún batanero

en la tierra sería capaz de blanquearlos de ese modo. Se les aparecieron Elías y

Moisés, y conversaban con Jesús.  Toma la palabra Pedro y dice a Jesús: «Rabbí,

bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés

y otra para Elías»;  pues no sabía qué responder ya que estaban atemorizados -.

Entonces se formó una nube que les cubrió con su sombra, y vino una voz desde

la nube: «Este es mi Hijo amado, escuchadle.»  Y de pronto, mirando en

derredor, ya no vieron a nadie más que a Jesús solo con ellos. Y cuando bajaban

del monte les ordenó que a nadie contasen lo que habían visto hasta que el Hijo

del hombre resucitara de entre los muertos�.

ORACIÓN

�Qué bien se está aquí Señor�,

dijeron tus amigos.

Nosotros queremos subir contigo

a la montaña, descalzarnos

Page 8: para Cuaresma y Pascua

y entrar despacito, en silencio,

de puntillas, pisar esta tierra santa

donde hablas y revelas tus secretos.

Ábrenos el oído para escucharte,

los ojos para verte.

3. CUARESMA: TIEMPO PARA AMAR, PARA VOLVER A LAS FUENTES

Cuando amas es cómo si tuvieras un fuego en el corazón, una fuente de agua

viva que brota en ti. ¿Sabes dónde arde el fuego del amor? ¿Dónde tiene la

fuente su manantial?

En el corazón de Dios. Sí nuestro Dios es como un sol que quiere calentar nuestra

casa, si le abrimos las ventanas, entra nos alegra y calienta a todos.

Cómo tengo las ventanas de mi casa? ¿Recibo y comparto el amor de Dios?

Cuando me enfado, soy violento, no comparto, no escucho, es como si cerrase las

ventanas de mi casa me quedo envuelto en la oscuridad y el frío. Es como si

tapase la fuente con tierra y arena.

Pero si abro las ventanas y dejo corre el agua allí me encuentro de nuevo con

Jesús, la luz, el caudal inagotable, la fuente de agua viva que sacia la sed. Como

le sucedió a la Samaritana

Benedicto XVI

La petición de Jesús a la samaritana: «Dame de beber» (Jn 4, 7), expresa la

pasión de Dios por todo hombre y quiere suscitar en nuestro corazón el deseo del

don del «agua que brota para vida eterna» (v. 14):

Evangelio Jn 4, 5-42

Jesús llega, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar�como se había fatigado

del camino, estaba sentado junto al pozo. Era alrededor de la hora sexta. Llega

una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dice: «Dame de beber.»

 «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer

samaritana?» (Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.) Jesús le

respondió: «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de

beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva.»  Le dice la

mujer: «Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues,

tienes esa agua viva? ¿Es que tú eres más que nuestro padre Jacob, que nos dio

el pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?» Jesús le respondió:

«Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba del agua

que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en

Page 9: para Cuaresma y Pascua

él en fuente de agua que brota para vida eterna.»  Le dice la mujer: «Señor,

dame de esa agua, para que no tenga más sed y no tenga que venir aquí a

sacarla.»

ORACIÓN

Estamos cansados, como después de

una larga marcha en el desierto,

sin encontrar el manantial.

Nos pesa la mochila,  nos duelen los pies

¿Dónde está la fuente?

Tenemos sed del agua viva,

la que brota de tu corazón, Jesús.

Venimos con nuestro cubo vacío y tú te acercas.

Siempre nos esperas en el brocal del pozo.

Gracias Jesús por estar allí.

Danos de beber,

llena nuestro cubo de agua,

llénanos de tu vida.

4º.  TIEMPO PARA ABRIR LOS OJOS, TIEMPO PARA MIRAR

Mirar como Jesús, con benevolencia, sin juzgar por las apariencias.

�Los hombres  juzgan por las apariencias, pero Dios juzga el corazón� (1Sam.

16, 7).                          

Durante este tiempo de Cuaresma podemos pedir a Jesús que abra nuestros ojos

a la fe en Dios. Como el ciego, queremos recobrar la vista ver el rostro de Jesús.

Benedicto XVI

El domingo del ciego de nacimiento presenta a Cristo como luz del mundo. El

Evangelio nos interpela a cada uno de nosotros: «¿Tú crees en el Hijo del

hombre?». «Creo, Señor» (Jn 9, 35.38)

Durante este tiempo de Cuaresma pedimos a Jesús que abra nuestros ojos a la fe

en Dios. Como el ciego, queremos recobrar la vista ver el rostro de Jesús. Mirar

como Jesús, con benevolencia, sin juzgar por las apariencias.

�Los hombres juzgan por las apariencias, pero Dios juzga el corazón�

Evangelio Jn 9, 1-41

Vio, al pasar, a un hombre ciego de nacimiento�. Jesús escupió en tierra, hizo

barro con la saliva, y untó con el barro los ojos del ciego y le dijo: «Vete, lávate

Page 10: para Cuaresma y Pascua

en la piscina de Siloé» (que quiere decir Enviado). El fue, se lavó y volvió ya

viendo. Los vecinos y los que solían verle antes, pues era mendigo, decían: «¿No

es éste el que se sentaba para mendigar?» Unos decían: «Es él». «No, decían

otros, sino que es uno que se le parece.» Pero él decía: «Soy yo.» Le dijeron

entonces: «¿Cómo, pues, se te han abierto los ojos?» El respondió: «Ese hombre

que se llama Jesús, hizo barro, me untó los ojos y me dijo: "Vete a Siloé y

lávate." Yo fui, me lavé y vi.»

ORACIÓN

Jesús,

como el ciego quiero verte.

Quítame las vendas de los ojos.

Veo todo borroso, sácame el polvo

Limpia todo lo que me impide ver claro

Quiero mirar a los demás

como tú siempre nos miras  

5º. TIEMPO PARA PONERSE DE PIE  

�YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA�  

Jesús devuelve la vida a Lázaro  

Eres un hombre de pie, bien vivo, sigues a Jesús

Abres: las manos para dar y recibir;  los oídos para escuchar y prestar atención,  

el corazón para amar,   los ojos para ver y mirar como Jesús. 

Benedicto XVI  

Jesús devuelve la vida a Lázaro

Cuando, en el quinto domingo, se proclama la resurrección de Lázaro, nos

encontramos frente al misterio último de nuestra existencia: «Yo soy la

resurrección y la vida� ¿Crees esto?» (Jn 11, 25-26). Para la comunidad cristiana

es el momento de volver a poner con sinceridad, junto con Marta, toda la

esperanza en Jesús de Nazaret: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo

de Dios, el que iba a venir al mundo» (v. 27).  

Evangelio Jn 11, 1-45  

Había un cierto enfermo, Lázaro, de Betania, pueblo de María y de su hermana

Marta. Las hermanas enviaron a decir a Jesús: "Señor, aquel a quien tú quieres,

está enfermo."Al oírlo Jesús, dijo: "Esta enfermedad no es

de muerte, es para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por

Page 11: para Cuaresma y Pascua

ella."Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro�.

"Dijo esto y añadió: "Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle."Le

dijeron sus discípulos: "Señor, si duerme, se curará."Jesús lo había dicho de su

muerte, pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sueño. Entonces Jesús

les dijo abiertamente: "Lázaro ha muerto, y me alegro por vosotros de no haber

estado allí, para que creáis. Pero vayamos donde él."Entonces�

 Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro. Betania

estaba cerca de Jerusalén como a unos quince estadios, y muchos judíos habían

venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano. Cuando Marta

supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en

casa. Dijo Marta a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi

hermano. Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá."Le

dice Jesús: "Tu hermano resucitará."Le respondió Marta: "Ya sé que resucitará en

la resurrección, el último día."Jesús le respondió: "Yo soy la resurrección El que

cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá

jamás. ¿Crees esto?"Le dice ella: "Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo

de Dios, el que iba a venir al mundo." Dicho esto, fue a llamar a su hermana

María y le dijo al oído: "El Maestro está ahí y te llama�..

"Ella, en cuanto lo oyó, se levantó rápidamente, y se fue donde él�.

Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: "Señor,

si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto."Viéndola llorar Jesús se

conmovió interiormente, se turbó y dijo: "¿Dónde lo habéis puesto?" Le

responden: "Señor, ven y lo verás."Jesús se echó a llorar.

Los judíos entonces decían: "Mirad cómo le quería."Pero algunos de ellos dijeron:

"Este, que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho que éste no

muriera?"Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y fue al sepulcro.

Era una cueva, y tenía puesta encima una piedra. Dice Jesús: "Quitad la piedra."

Le responde Marta, la hermana del muerto: "Señor, ya huele; es el cuarto día."Le

dice Jesús: "¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?"Quitaron,

pues, la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: "Padre, te doy

gracias por haberme escuchado. Ya sabía yo que tú siempre me escuchas; pero lo

he dicho por estos que me rodean, para que crean que tú me has enviado."Dicho

esto, gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!"  

ORACIÓN  

Jesús,

¡Cuanto querrías a tus amigos!

Te gustaba ir a verles,

Page 12: para Cuaresma y Pascua

a descansar con ellos

Lloraste con ellos,

entiendes de nuestras penas

y sufrimientos.

Jesús eres la Vida verdadera

el que cree en ti y te sigue

vivirá para siempre.

Quiero fiarme de ti,

aumenta y fortacele mi fe, mi confianza.

ERES LA VIDA Y LA RESURRECCIÓN 

Cipecarwww.cipecar.org

Page 13: para Cuaresma y Pascua
Page 14: para Cuaresma y Pascua

� �

� �

� �

� ��

��

��

������� ��� � � � �����������������������������������������������������

! �������" ���#�������������#�������#���

$! %�#����" ���&��������" ���#�����������

'! �������" ����������#����(��&�#���" �)�#�" ���

*! �#�������������������+��" �����������

,! ���#�����������������&��������-�������������#��" ��" �!��.#������������������������!�