Panfleto Campaña 30horas

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En cuanto a las empresas pequeñas, es el Estado el que debe dar las ayudas pertinentes para que puedan aplicar la reducción de jornada. ¿Y de dónde saca el Estado todo ese dinero? De los gastos militares, policiales, subven- ciones a organizaciones políticas, sindicales y religiosas, etc. Pero no nos engañemos. Ni el gobierno ni la patronal van a ceder por las buenas. En cuanto a los sindicatos oficiales es una evidencia de que han asu- mido el discurso de la competitividad capitalista y sigilosamente han aparca- do la reducción de jornada como medida para crear empleo. ¡¡Bochornoso!! El movimiento obrero y la reducción de jornada siempre han ido de la mano. Ahí está el ejemplo de cómo se consiguieron las 8 horas, que el gobierno y la patronal de entonces consideraban una barbaridad. No obstante, la reducción no sirve de nada si no se eliminan totalmente las horas extras, pluriempleos y destajos, se adelanta la edad de jubilación a los 55 años, y sobre todo, si los trabajadores no toman conciencia de su propia fuerza, se unen de forma asamblearia y autogestionada, sin ningún tipo de servidumbres con las organizaciones que aspiran a conquistar el poder del Estado y plantean una lucha total hasta conseguir nuestras reivindicaciones.

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  • En cuanto a las empresas pequeas, es el Estado el que debe dar las ayudas pertinentes para que puedan aplicar la reduccin de jornada. Y de dnde saca el Estado todo ese dinero? De los gastos militares, policiales, subven-ciones a organizaciones polticas, sindicales y religiosas, etc.

    Pero no nos engaemos. Ni el gobierno ni la patronal van a ceder por las buenas. En cuanto a los sindicatos oficiales es una evidencia de que han asu-mido el discurso de la competitividad capitalista y sigilosamente han aparca-do la reduccin de jornada como medida para crear empleo. Bochornoso!! El movimiento obrero y la reduccin de jornada siempre han ido de la mano. Ah est el ejemplo de cmo se consiguieron las 8 horas, que el gobierno y la patronal de entonces consideraban una barbaridad.

    No obstante, la reduccin no sirve de nada si no se eliminan totalmente las horas extras, pluriempleos y

    destajos, se adelanta la edad de jubilacin a los 55 aos, y sobre todo, si los trabajadores no toman conciencia de

    su propia fuerza, se unen de forma asamblearia y autogestionada, sin ningn tipo de servidumbres con las

    organizaciones que aspiran a conquistar el poder del Estado y plantean una lucha total hasta conseguir

    nuestras reivindicaciones.

  • Desde que estall la crisis econmica hemos visto como la tasa de paro se ha disparado a tasas inconcebibles hace algunas dcadas. Hoy el paro afecta al 25% de la poblacin activa. Cerca de 6 millones de trabajadores\as (inscritos o no en el INEM) no encuentran trabajo. La tasa de paro juvenil es todava ms preocupante, afecta a ms del 50% de los jvenes que buscan su primer empleo. Ha aumentado la precariedad laboral con el auge de las ETTs, los contratos basura, los salarios miserables etc. Las medidas de reestructura-cin para salvar el sistema econmico que nos estn imponiendo no ayudan en nada, al contrario, empujan a la exclusin a una parte de la sociedad (aun-que tengas trabajo). Este nuevo ciclo del capitalismo amenaza con un paro estructural cercano al 30% y grandes bolsas de pobreza.

    Hace 20 aos que la CNT ya reivindicaba las 35 horas semanales, siendo tachados de locos, ilusos y demagogos en aquel momento. Sin embargo, ahora consideramos que esta medida no es suficiente. Frente a esta nueva situacin entendemos que la nica solucin viable es la reduccin de jornada hasta las 30 horas semanales.

    Puesto que la cifra de parados ya hace tiempo que se mantiene cerca de los 6 millones, no tiene sentido pensar que se va a crear empleo espontnea-mente. Por eso, es de sentido comn pensar en repartir el que ya existe. A la vista de la magnitud del problema, hay que plantear una reduccin drstica de la jornada, es decir, que los que ahora trabajan lo hagan durante menos horas, de modo que para mantener la produccin la patronal se vea forzada a contratar parados.

    Sin embargo, es lgico suponer que los trabajadores a los que se reduzca la jornada no van a querer ver mermados sus ingresos, por lo que, para compensar la prdida de salario, se dedicaran a meter horas extras. Est claro que si el mismo trabajador al que se le ha acortado la jornada trabaja horas extras...Dnde queda la reduccin? Es por esto que, para que la medida sea efectiva hay que hacerla sin reduccin salarial.

    Pero, de dnde sale el dinero para que no bajen los salarios? DE LOS BENEFICIOS PATRONALES. Las grandes empresas anuncian todos los aos, sin ningn rubor, cifras de beneficios que superan lo imaginable. Haciendo un clculo sencillo se hace evidente que la medida no les supone ningn sa-crificio. Y lo ms sangrante, con demasiada frecuencia nos enteramos de sus corruptelas y sus escandalosos ritmos de vida mientras muchas familias son desahuciadas o no tienen para pagar la factura de la luz o alimentar adecua-damente a los ms peques de la casa, estos sinvergenzas viven sin ningn pudor en el lujo y el despilfarro.