• PALAMÜS 18 DE OCTUBRE DÉ' 1883.

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Se publica todos los Jueves.—ADinNiSTHACxÓN Y REDACCIÓX: Calle de la Marina, 13. N." 3.

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ADVERTENCIA. Las personas-ele fuera de esta población que

reciban algún número de este SEMANARIO y no quieran ser considerados suscritores, se les agradecerá lo devuelvan inmediatamente á es-ta Redacción. -

S O B R r L A C R I S I S C O R C H E R A .

A l llamamiento genei'-al que liicimos'en nuestro primer-número ha respondido presuro-samente un distinguido oficial del Cuerpo Pe-ricial de Aduanas, querido amigo nuestro des-de que desempeñó en esta villa durante a lgu-nos meses empleo de su cla-se.

No nos bacenios solidarios de todas sus ideas, ni vamos á discutirlas: nos permitire-mos úni-camente decir que-; aún cuando fuese cierta la hipótesis que indica, no deberla nues-tra industria ceder el campo sin lucha y con tanta facilidad á sus rivales de otros países. Bueno es, sin embargo, que se oigan todas las opiniones, y abiertas continúan nuestras co-lumnas para publicarlas.

He aquí el elegante escrito de nuestro ami-go,. á quien agradecemos, en nombre de esta villa, los lisonjeros.recuerdos que le dedica.

«Hemos leído con inesplicable gusto el primor mimerò del SÍSMANARIO DE PALAÍIÓS', periódico que ha de defender, según su artículo inicial, los iute-téses materíal'es de la villa y su fértil comarca.

Obvio creemos dqciv que la prensa política ha

sido, es y será necesaria cu todo país culto, pues que influye grandemente en las instituciones, po-ne de manifiesto los defectos o errores de los llama-dos á gobernar, de s:is di.sposícíones y, en una pa-labra, coadyuva á la marcha del Estado. Pero si es cierto que la política es necesaria, lo es también que en nuestra querida Patria sobran periódicos do tal género y en cambio escasean los que tienden á mirar por el bien material de los pueblos, de la in-dustria, de tantas y tantas fuentes de riqueza. Al ver, pues, el SEMAÍÍARIO DE PALAJIÓS hemos experi-mentado la satisfacción propia de todo buen espa-ñol que desea ver su nación cá la cabeza de la.S' de-más en todos los órdenes que exige la civilización, y si esto^no fuera bastante, lo sería el cariño que esa zona nos inspira por los gratos recuerdos que de la villa de Palamós y de sus habitantes tenemos, desde hace algunos años que tuvimos la honra de _ •contarnos,- aunque por corto mo-

radores. Conste, así-,• que yarípa motivos nc"--<jspi-' ran estos desaliñadlos, renglones: la síuipatía á la .vi-lla, el reconocimiento poi" la hóspífíflafia acogida último, primera m'áTeria de otros países en que no esté gravada la exportación como la déla provincia de Gerona?

Como quiera que el operario ocnpado en la ela-boración del corcho hti ganado siempre buen sala-rio, debemos suponer con fundamento que hay--también exceso de oferta de trabajo.

Si no se recibe del extranjero el corcho en tablas para elaborar en Palan-iós, creemos-hallada una in-cógnita de las varias de que consta la ecuación plan-teada por el SEMANARIO; la hallamos en esa inespli-cable ley que producen kis crisis periódicamente, es ley que á todas las industrias toca con más ó me-nos frecuencia.

Ahora bien, si resultara cierto que la industria que nos ocupa se hubiera implantado en los países que dan inmediata aplicación al resultado de' esta

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2 Sésìiaiiafio de Palasnós

producción; si eii aqueìlas regiones ó ])oblacioues liubiei'a operarios hábiles también, si allí se reci-biera ó produjese la primera materia; entonces, tris-te es decirlo, la enfermedad será grave; no quedará más que un recurso, la libre expottación del' cor-cho en tablas de la provincia de Gerona para evitar la inmediata ruina de les cosecheros, de esos que contribuyen al sostenimiento de las cargas públi-cas én mayor proporción. Respecto de los obreros, resignarse á dedicar algún tiempo en el aprendiza-je do otro oficio. Decimos esto porque- ante la- gra-vedad, repetimos, de las circunstancias, conviene jio deplorar dos nuileíí; sino comparemos el hecho c'ju un enfermo desahuciado: de no poder' salvar el clierpo, dando tiempo, se le administran los auxi-lios espirituales para salvar el alma. No obstante, (MI situaciones tan críticas, á los hombres de gobier-na y de representación toca estudiar el caso, y de no remediarlosmales, porque sea humanamente im-posible, aliviarlos facilitando nuevos medios para la colocación de tantas seres desgraciados que bus-; can donde aplicar sus fuerzas é inteligencia, ó im-pedir á todo trance la eíliigración á países que les ofrezcan los elementos de vida. ' Madrid 10 Octubre 1883.

Bernardo Cana ..

EL PASTOR DE L A MEMORIA. Cuando se visitan estos grandes centros" donde,

residen todosjos veneros de la riqueza considerada en íiUs distintas fases, el espíritu récorre sin estor-bo el anchuroso campo que la ocasión le ofrece, y con el mayor ¡ilacer analiza, compara y deduce, no-tando luego en el precioso libro del corazón y de la memoria las impresiones recibidas, panx aprontar-las al uso conveniente en las múltiples necesiíades

- de la vida. . . , pa. eiquí I9, que nos. ha sucedido al visitar por pui-ra véz la Córte. • , ' .

Nó' pretendemos hacer'al lector amigo una des-cripción de las muchas précibáMades que hemos ad-mirad'o, asunto por demás gastado y que,'á mane-ra de pálido bosquejo, es siempre el tema obligado, (le la mayor parte de los que admiran el color de un cielo distinto del que les cobijó al nacer: nuestro trab:ijo, además-, carecería de interés atendiendo á que nos dispensó y el deseo de ver en apogeo la in-dù stiia en general, y muy especialmente la de ese país. ' , , -

Nuestro paso por Palamós fué tan efímero, eran tales las circunstanciasj.. con motivo de la última guerra fratricida, que verdaderamente no tuvimos tiempo, ni la ocasión era la más propicia,-para co-nocer los pormenores de la industria corchera. Sin eiiibargo, fornmlaremos unas preguntas para juz-gar d posteriori sobre la crisis de tan importante industria, aunque marcada sea nuestra incompeten-

cia en tales asuntos. Antes de formularlas preciso es hacer breve historia.

La.provincia de Gerona es de antiguo, por de-cirlo-así, la beneficiada por la mano de Dios en la priníera materia de la industria de que se ti'ata ; se pierde en la noche de los tiempos el.cultivo deLal-cornoque, pero se estendió más y más desde que las lej-es deíjamortízadoras se planteíu'on y desde que se efectuó la venta de los bienes nacionales y del clero, que comprendían vastísimos terrenos de se- cant. Como el'árbol que nos ocupa no da inmedia-to producto, necesita muchos años, de ahí que in-sensiblemente ha venido acreciendo la oferta de la primera materia ó sea del corcho.

No ha niuchos años que en las provincias extre-meñas y andaluzas no se extraía la corteza del al-cornoque, y cuando se comprendió el venero de ri-queza no han faltado en aquellas regiones hábiles empresarios y agricultores que han explot-ado y si-g'uen explotando aquellos montes con lisonjero re-sultado.

•No debemos echaren olvido que Africa, Portugal é Italia producen esta miiteria; países que la han proporcionado en respetables cantidades á la indus-tria catalana cuando era insuficiente la indígena; y por último, las tentativas de plantaciones de Ale-mania y Francia, en nuestro concepto, han de ha-ber dado algún resultado también. Esto por un la-do. '

Por otro, no debemos olvidar tampoco que duran-te- la guerra en España (años 1873 al 75), y 'Con motivo ele las continuas contribuciones de sangre,-no fueron pocos los operarios que emigraron á paí-ses extranjeros, donde con más tranquilidad y me-jor salario podían atender á sus necesidades.

Reunamos los conceptos expresados y podemo.s deducir las píeguntas siguientes: ¿ha experimenta-do bija de precio el corcho por exceso de oferta? ¿Qué pai.ses eran los que consumían? ¿Siguen éstos demandando el corcho elaborado? ¿Es igual el nú-mero de obreros en Palamós ó su comarca? ¿Se si-gue importando corcho de otros, países? Respecto de la primera,pregunta nada podèmos deoir porque • earecemòs de datos que nos iluminen; en cuanto' á la segunda debemos cong'eturar que, siendo crecien-tes las necesidades, lejos do disminuir la demanda, parece lógico fuera lo contrario, pero ¿se ha visto si en aquellos países ha tomado asiento la industria corchera? ¿si cuenta con obreros y si importa por las limitadas proporciones que revestir debería pa-ra aparecér en las columnas del SEMANARIO; y más bien que un asunto útil y que proporcionase agra-dable solaz, parecería un articulillo destinado álle-' nar un vacío que preocupaba á la Redacción.

Queremos ir reseñando aquellas impresiones que, íntima ó remotamente relacionadas con las cien-cias, las artes ó las costumbres, ofrezcan -^-érdade-ro interés, armonizándolas en lo posible con las con-diciones y objeto de nuestra publicación.

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Seíuaiiiai'io de Pa la i s iós 3

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• No ha muchos clias, fiue, en. compañía de tres amigos queridos, visitamos el vasto edificio que ocu-pa el Ministerio de Fomento, ávidos de admn-ar su rico museo de pinturas, la estudiada coiribinación de sus departamentos y el mérito artístico de a^. o-unas'esculturas que decoran la gradería princi-pal y el ancho corredor que conduce á las oficinas del primer piso.

i los pocos momentos de estar admirando un ri-quísimo lienzo de Carducho, se nos acercó un hom-, bre muy entibado en años y pobremente vestido, por cuyo uniforme comprendimos sería alguno de los últimos empleadcs de aquel departamento dei As-tado, y empezó, con suma galantería, á esplicarnos el asunto que inspiró al notable pintor que hemos citado, como también el de todos los cuadros ante los cuales nuestra natural curiosidad nos detenía.

NO hubiera sido esto sólo causa suficiente para descubrir algo de extraordinario en aquel hombre, pues nos hicimos cargo, desde los primeros momen-tos de haber llegado á la coronada Villa, delcartic-ter hospitalario y servidor de sus moradores: admi-ramos el lenguaje singular que empleaba en sus

,esplicaciones,'el desembarazo con que las hacía y aquel sello particular y característico que so obser-va en quien recita, sobre todo si desconoce los prin-cipios fandaiñentales del arte de declamar.

—Buena memoria tenéis, buen hombre, y sobre todo en vuestra edad; le dijimos.

• —Ojalátuviese tanto dinero, caballeros: me bas-ta-leer cualquieTa-CDsa tma-sola vez ú oírla recitar con claridad para recordarla.

—Seréis, pues, un prodigio en el desarrollo de esta facultad intele'ctual, añacfiiiTós nosotros.

—En verdad que sí, y dispensen. Yds.Ja llaneza -con que me expreso. Yo soy El Pastor de la Me-moria, conocido por éste nombre hace muchos anos, no sólo de los habitantes de Madrid sí que también de provinciales y extrangeros. xi ella debo mi humil-de destino actual yptros de mayor sueldo que des-empeñó en mi juventud.

—¿Vos M Pastor de la Memòria? ÍYOÜ sois el célebre memorión que, presentado á D." Isabel II,

-fué destinado ala biblioteca del Monasterio del Es-corial y á los'ocho días recordaba el nombre de to-dos sus volúmenes, como también con los ojos ven-dados, el lugar de su colocación?

—Sí señor, y. no lo recordaba a los ocho días, Qomo V. dice, sino que á los cuatro. Bastóme reco-rrer un par de veces los sendos •estantes de la bi-blioteca y no los olvidé jalmas. •

Las explicaciones dadas por el anciano fueron ya motivo más que suficiente para reconocer en él al primer memorión del siglo, de quien varias ve-ces habla hablado la p r e n s a y m u y particularmente á nosotros-nuestro tan querido como ilustrado ca-tedrático D. Francisco Loperena, al explicar el de-senvolvimiento de esta facultad y el desarrollo asombroso de que es susceptible.

Un rayo de satisfacción y tristeza hirió nuestro corazón: lo primero, porque la casualidad ups depa-raba la gloria de abrazar á una joya universal que seguramente ha te i guiado, más de una vez, al fi-lósofo contemporáneo en sus- profundas meditacio- ' nes sobre determinadas manifestaciones de la inte-ligencia; y lo segundo, por ver justificado en su ca-si haraposo traje, el sueldo mezquino de que disfruta y, por lo tanto, el espíritu de protección que anima á nuestros gobernantes hacia todo aquello que ha conquistado ó puede conquistar un inínarcesible flo-rón para la patria. Estrechamos cariñosamente la mano franca de tan inesperado y preclaro amigo, é invitándole á tomar un polvo, sentados en los ban-' eos de guttapercha que se extienden en toríio de la galería, le dijimos:

—Contadnos, contadnos algo acerca de vuestra vida y esplicadnoslas muchas cosas que conservará vuestra feliz memoria.

Y el buen anciano, saboreando otro polvo con el mayor placer y haciendo uso de aquella cordial fran-queza reservada para los antiguos conocidos, so ex-presó en estos ó parecidos términós.

=Yo, caballeros, me llamo Manuel Alvarez y, nací en la Vega de los Viejos, provincia de León. Desde los primeros años de mi infancia, tan pronto como hube recibido en una mala escuela las prime-ras nociones de lectura , escritura y cuentas, me de-diqué á apacentar ganados, guiado por los consejos y las necesidades de los autores de mis días.

Porque así lo quiso el destino ingresé de solda-do en el ejército,"y bien pronto fui querido de mis superiores, t a n t o porqua siempre ha sido mi objeti-vo el cumplimiento de mis deberes, como por los cuentos ó historias que les recitaba, leídas en mi mo-cedad y muchas veces alternando su lectura, en la cima de escabroso peñasco, con los alegres cantos que arrancaba á mi querido rabel y las voces de mando dirijidas á mis perros y á mis ovejaj.

Recuerdo que, cierto dia, al ir. á pasar lista, d sargento primero de mi compañía vió yiie había-perdidp la de las 160 y pi#) soldados ^ue.tó ctJihpo-níamos; y al ver como se'dabfi'-á^Wos los diablos del infierno, le dije: ¿quiere V. que yo la pase de memoria?-^«¡Valiente bruto eres!» me respondió, furioso. «¿Tú recuerdas el nombre de todos los de la compañía?»

—Tal vez se me escape alguno, per® no lo creo: si V. me permite....'....

—«Anda, hombre, anda; veremos como te luces. Yo te prometo que, si tratas de chancearte conmi-go, buena paga voy á propinarte por el chiste.» Convencíle de que no era así- y uno tras otro, jwr el órden con que nos llamaba siempre, nombré á todos los soldados de mi compañía; quedando el sargento y cuantos no lo sabían completamente ad-mirados de mi memoria. La noticia llegó á conoci-miento de los jefes del batallón, y al carino de uno de ellos fué debido el que, más tarde, cuando ha-

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Semaiiai- io de P a í a i u ó s

1)ÍHU transcurrido ya algunos años desde que dejé la milicia, 1857, fuése presentado á D."' Isabel II, ordenando esta Señora que se me concediese el em-])ieo-de Celador de la biblioteca del Escorial con el 'sueldo anual de 5.000 reales. Sé de memoria las cuen-tas del Gran Capitán, LasI\IaravilLas del Mundo, los santos correspondientes á cada uno de los dias del

• Calendario, la Historia de España por ?ilariana, la descripción de las-batallas de San Quintín y de>Pa-TÍa, la Historia de lo.s Califas de Córdoba, la de los Emperadores romanos, la célebre Carta del Rey 1). Sandio y otras muclias cosas que ppdria citar á Vds. : en fin, recuerdo todo lo que leo fij:indo mi aten-ción. • Del Monasterio del Escorial fui trasladado á es-

to Ministerio con el mismo carg-o, y hoy, por causji do mi \'ejez, solo tengo 3.'000 rs. de sueldo; no obs-ta uto el Sr. Riaño, que,me quiere mucho, está dis-puesto á hacer lo posible para que se aumente mi asignación.

—Seguramente tendréis familia, ¿no es verdad? —Hace poco tuve la desgracia de perder á mi

hijo mnyor y ahora vivo en compañía de. mi hija única.

—¿Tienen también muy desarrollada la facul-tad de recordar?

—No señor: apajias los dos han llegado á ser una medianía. El Pastor de la Memox-ia conti-nuó explicándonos algunos detalles minuciosos de su humilde situación con aquella amabilidad que sólo es propia de corazones nobles y génerosos; y después de demostrarle nuestro agradecimiento y la satisí'acción de que estábamos poseídos por ha-ber conocido personalmente á quien habíamos j a admirado por su apodo merecido, dejamos el pala-cio de la calle de Atocln,-asegurando al ilustre Ce-lador de su inuseo que la' escena de aquella tarde quedaría eternamente guardada en la nuestra hu-milde facultad que tanto en él habíamos admirado.

i;uiiiá ser muy bien que algunos de nuestros lectores, sin pararse en la importancia de esta par-te de la inteligencia humana, no concedan al señor Álvaroz todo el mérito que realmente tiene; pero nosotros, que sabemos las primeras y las últimas manifestaciones de esta facultad intelectual en la vida del hombre, el trabajo que algunas veces can-sa al educador su desenvolvimiento, sus variacio-nes y el mayor grado de potencia que generalmen-te alcanza, no titubeamos un momento en conside-rarla como una notabilidad nniversal, digna, por cierto, de la admiración humana, y lamentamos el que, á su tiempo, un-a sábia dirección no se-hubie-se encargado de aplicar tan natural y' asombroso desenvolvimiento á la adquisición de conocimien-tos útiles; pues, si las demás facul tades intelectua-les de nuestro héroe hubiesen alcanzado nn grado regular de desarrollo, el que-.hoy es un humilde empleado del Ministerio do Fomento sorío, á no

dudar, otra de las muchas glorias que honran" las páginas científicas de nuestra historia.

¡Cuántos talentos se pierden, como decía el inmortal legislador romano, por falta de una di--rección sabiamente reconocida!

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ECOS B E BAECEIiOXA.

Pocas noTodades ofreoe la quincena que acaba de trans o u n i r para poder liacer una revista literaria. Dos sucesus ácual n^iísim-poftanto,lian ocupado la atención pública en alto grado durante la semana; el incendio del víipor "José Perez" y la entrada del nuevo Obispo. Nos ocuparémos separadamente de. cada uno, guai--dando el orden cronoKgico.

El jueves 11 del actual, á las cinco y media de su mañana pro-dújüse un incendio á liordo del vapor español "José Perez" de I r mutrícula del Ferrol, que liabia de levar aiiclasel mismo dia l u -ciendo rumbo al Cantábrico.

Desde los primeros momentos el fuego adquirió grendes pro-porciones, pues el cargamento en su mayor parte estaba compues-to do materias explosivas, contándose entre otras cosas sesenta pipas de petróleo.

Inmediatamente acudieron á bordo del "José Perez" los seño-res llediger y Mercader, comandante y segundo del cañonero Pi-lar, D. César de la Peña, comandante AA BiUrjente, y las dotacio-nes de los referidos cañpnei'os para prestarle los auxilios necesa-, rios. _ ' .

Como primera precaución se mandó sacar el vapor de la an-dana para que no se coniunicase el fuego á los otros vapores que tenia al lado.

Los esfuerzos, que los marineros de guen-a, y las dotaciones de l5s vapores Santiago y José Barò Mcioron para lograr la extinción del voraz elemento, fueron completamente inútiles. . '

Apesar do liaber inundado la Ijodega de popa, no se consiguió nada, y viendo que el fuego so propagaba, las personas que diri-gían la operación de salvamento, tómaroñ la determinación de e :liar á pique el buqjie pfira evitar mayores perjuicios á los pro-pietarios del vapor. EI-ma(jiiinista del Filar Sr. García, fué el en-cargado de abiirle un pequeño agujero eu el casco,i-ealizanJo es-ta operación con gran rapidez. • • •

Á las 11 y media de la mañana qu6dó el buque Imndido frente á la pequeña plaj-a que junto á la escollera del E. existo dentro del puerto. ' '

Desgracias personales no liubo más que 'dos fogonistas y un maquinista del "José Perez" que sufrieron quomáduras de alguna gravedad en la cara y en las manos. Despues de curados en la ca-sa de socorro del distiito de la Lonja fueron conducidos al Hos-pital de Santa Cruz.

Vergonzoso os que -en un puerto de la importancia de Barce-, • lona, no existan medios de ninguna clase para .poder acudir con' prontitud á la extinción de un incendio como el que nos ocu^ia; á no dudar ésta y no otra es la causa de que para salvar el buque se tuviera que .echar mano del antiguo pero radical procedimien-to de echar el barco á pique.

Hoy se ha presentado el caso de un incendio, mañana quizás se pfesente el tener que prestar auxilio á algün buque que se en-cuentre en una situación apurada y.-también nos veremos en- d caso de hoy. os decir que nuestro auxilio seria incompleto' poique también carecemos de medios para proceder á un salvamento. Se nos objetará quo hay aquí un gran boto-salvavidas, pero oreemos que con esto no haj* bastante, pues harían falta chalecos salvavi-das, un cañón lanza cabos, etc. y tantos otros aparatos actual - ' mente puestos en uso en las principales ciudades del Extranjero.

Á las 3 de la.tarde del dia 13 hi-zo su entrada en la ciudad, e l "Exorno. Sr. Dr. D. Jaime Catalá, recientemente nonibrac]o para ocupar la vacante diá-cesfs de Barcelona.

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S e m a n a r i o de Pa lan iós

S E.llma. salió-cl.>VilUumavayGeltrú á las 3 y me.'ha en un t ren expreso, .Ictenióndose In'cve.s nu.nientos cn-Sitjés, Ca^telldefels y l ' ra t en cuyas estaciones fué cuinpliuientado el Sr. Olmpo por los Alcaldes y Clero parroijuial. „ . ' i i . i ,«

E n la estación ele Barcelona esperaban la llegada del t ren las autoridades Civil y Militar, el Kxemo. Aynntannento y Comisiones de la Excina. d iputación ProYincial, Cabildo CatQdral, cuerpos de la guarnición, de todas las parroquias, e t c , etc. Despues de cum-plimentar á S. lima, ocuparon los coches cpie se les t eman p repa -rados El Sr. ocupaba, en compañía del &r. Rms Taulet, una lujosa carretela t i rada por cuatro caballos. Desde la estación la comitiva se dirigió á la Santa Iglesia Catedral, donde se cantó un Te-Dcum, pasando luego á su palacio, donde acudieron imi-

clias personas á darle la bien venida.

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E n nu_estra p ró i ima correspondencia nos ocuparemos del mo-v i m i e n t o lírico y literario de nuestros teatros durante el presente mes. - 1 1 1

\n t e s de concluir daremos ciienta de un experimento Ireclio

^recientemente en Lóndres y. que tenia por objeto-aplicar la elec-

tricidad-á la navegación. E l barquiclmelo tdnia 40 piés de eslora, era de acero galvani-

zado y recibia la fuerza motriz de unas máquinas tlinamo-elcotri-cas, sistema Siemens, colocadas á popa de la laneTia. L a electrici-dad se obtiene de unos acumuladores Valltmar, colocados baio el piso del bote, y que al mismo, tiempo sirven de lastre. E l fláido acumulado era suficiente pa ra seis horas y media de viaje. l ia lan-cha lletvó á Grenwicli en tres cuartos de hora. Como ven nuestros Jectore°s éste es un gran adelanto obtenido por los .ingeniosos in-gleses en el difícil problema de aphcaf Ta electricidad como fuer-za motriz en los buques. M. P . T.

Barcelona, 13 de Octubre de 1880.

sentado al Ministerio de Fomento para recoger la ])iblioteea destinada á esta 'Villa el delega-do de nuestro Ayuntamiento, liabian reliusado entregái^sela so protesto de que debía aguardar turno; por lo cjue si no so dan prisa en recoger las suyas los ayuntamientos respectivos ten-dremos. que esperar hasta Dios sabe cuando, con lo que se causarán graves perjuicios al Mu-nicipio, si tiene que abonar loí gastos que con la espera tendrá que bacer el indicado comisio-nado.

.-í í! *

A los que'tengan precisión .de dejar ocupa-da la via públtca'por la noche, no les' costana ¿Tan cosa el colocar un farolito que advirtiera el peligro á los transeúntes, con lo que cum-plirían lo prevenido en las ordenanzas y darian una prueba de 'amor al prójimo. •

PAPÌ f r / i J j ! } )

Los temporales de levanto que reinaron' la pasada semana fueron generales en toda la cos-ta del Principado, y según yemos en los -dia-rios de Barcelona muchísimas fueron las em-barcaciones que se refugiaron en aquel puer-to. ^ ~

Cesando el mar y la lluvia, el viernes todas las embarcaciones surtas en éste, tendieron al aire su blancas velas, loque, si por un lado pro-ducía un efecto precioso, ptir otro lado causaba

• la pena-consiguiente al considerar cual hubiera sido la suerte de dichas embarcaciones en caso de un temporal, pues dado el número de lasque aquí estaban refujíadas las ^averías hubieran sido de consideración. Ahora con la estación cruda de invierno los riesgos serán más frecuen-tes, él número d« naves que buscarán abrigo á la inclemencia del mar mucho mayor, y se re-petirán como todos los años las pérdidas y des-gracias. • .

Y pensar que el mal podía ser rcuiediado destinando unos pocos miles de duros al dragado de este puerto, con lo que se duplicaría la ca-bida, cuando tantos se malgastan-en fruslerías'. ¿Llegarán nuestras humildes pa.labras á quién corresponde? . .

Se nos ha'manifest-ailo que habiéndose pre-

Tocan á su término en ésta los trabajos de la vendimia, habiendo sido este año la cosecha regular, si bien se calcula un veinte por ciento menor que la del año pasado, pero siendo m(}-jor la calidad. Los precios^ han oscilado entro 5 y 6 y media pesetas el quintal. •

Siendo el corriente mos el destinado para pasar la revista anual á que vienen obligados los reclutas disponibles, lo.^de reserva y licon-cia ilimitado, recomendamos á los indicados mozos que no dejen de presentarse al Jefo do la Cxuardia Civil de sus respectivos puoblos_ ó bien de la del pueblo más inmediato, si no quie-ren ser declarados prófugos y por lo tanto suje-tos á sumaria y espuestos á sufrir desagradalsles consecuencias.

.. * . .

Para sustituir al actual com.andanto dd cañonero «Diligente» D. César de la Peña, que pasará á pr.estar sus servicios en el Departa-mento del Ferrol, ha sido nombrado el teniente do navio D. Juan J . do la Rocha y Oreyro. que mandaba el buque de igual clase ¿Bogeador» del apostadero de Filipinas.

Por R . O. do 15 de Setiembre último la ca-pital del Distrito Marítimo del Masnou ha sido trasladada á Badalona.

En la semana última se abrió a l público, con servicio limitado, la Estación telegráfica do Olot, habiendo sido destinado para servirla el oìicial 1." D. Germán Arroyo.

Con la apertura de esta otlcina son yadioz. do su clase, las que hay en n u e s t r a provincu;. sin contar las de la Compañía del forro-eavrii que admiten también telegramas. F.s de adver-tir que á principios del presente año s<)lo había montadas cinco estaciones del Estado.

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S e s u a i i a i î o d è P a l a i n ó s

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Han visitado esta redacción j o s periódicos siguieiiti 's: «El Palafrugel lenso;» «FÁ Eco Gui-xolensc;» «El Demócrata» de Gerona; «El Eco de Ja Producción,» Fomento do la producción española,» «El poryenir de la industr ia ,» «La I ubhculad,» «El busil is ,» «La Tramontana ,» y «La Zapatería I lus t rada ,» dü Barcelona; «La Lnión ,» «El Ampurdán» v «E lAmpurda -iiés,» de F igueras ; «El Conciliador» do SaLa-dell; «El Comercio Andaluz» v «La Locomoto-ra ,» de Sevilla; «El iMontsacopa» de Olot; «El B e r g a d á n » y «La Preforma B- rgadana ;» «Re-vista del. Centro de lectura» de Reus ; y «La ^ en del Alontserrat ,» de A'icli.

'J'ambión liemos recibido el p r i m e / número de «í.a l)iiiasl.íí¡,> diario que se publica en Bar-celona. l)(!seái!ií)sl(! toda clase do prosperidades y devolvemos gusf.osos el cambio á todos ellos.

E s p e r a n t que de peixos algún vol L" ] i i c l av i i r en iü csquú p icada íb r t a .

E n f o n s a en lo son-al sa uanya t o r t a Que 's l i lmca du t a n p r im Ju c'iiriorol, Y niii-ant fit á íit lo m a r revol U n a e spe ransa vana lo aounhor t a .

L o t ros de snro que á flor d ' a igua-es taba J)evaUa cap al fons, al cap d ' u n a h o r a Que in ipao ien ta t lo p e s c a d o r pa te ix :

L lavors la caiiya pocli-á-pooli dpsclava L a aga ía ab las dos maiis ¡zas! t i r a cu lora , 1 t r ova 1' a m sense esca, y sense peix.

, F e a x c e s c i i ILvBur.L.

ESTOCADAS. (CARTA D E UX CASADO T A U R Ó F I L O . )

J u a n : puca, p róx imo á casar te , de tu boda m e dás p a r t e ,

' y no" alcanzo á d isuadir te , ((uicro en tauróf i lo h a b l a r t e p o r lo que p u e d a servir te .

_ Que si, en tus lidias pasadas , d is te es tocadas Trien dadas ,

.110 t e olvidos del r e f r án ; piies, en es to-de es tocadas , • '"donde la.s t oman , las d a n "

P o r m u c h o que te entabkres cunndn tu mouns ln esperes , lias de l levar un fiopapo: que son dies t ras las m u j e r e s p a r a eiifjcuiar eon el ¿rapo.

Si receloso t é vé, ciimo rdgiino pie le dé, ella, ciivuelta en s)i mant i l l a , te lia de h e r i r á volapié ó í'i paso de banderilla.

Si tú , con p n c a cxji 'eriencia, luscámlola el bullo, en tab las (.'íi a m o r la compe tenc i a , t e h a de h e r i r en tu querencia,

-esto es, dá)>dote las tablas. Si goza, el trapo luciendo,-

y cuan to ella va p id iendo tu ciego a m o r se lo dá,

• olla t e d e s p a c h a r á de u n a b u e n a recibiendo.

Si tú , de celos b r a m a n d o , ó p o r algo que t e .carga, la r iñes de vez en cuando, verás como t e la l a rga has t a el p u ñ o y aguantando.

Suene ya, suene la o rques ta , y á la lidia, J u a n , t e ap re s t a , y Dios t e dé la f o r t u n a de que se a e a b e la fiesta sin salir la media luna.

Y, ba jo esas eu ra ínadas que h a c e a m o r t r iunfa les a rcos de tus bodas-ya anunciadíis , rcci))e estas estocadas de t u diestro amigo,, M a r c o s .

E d u a s d o B u s u l l o .

LO PESCADO!^ DE C A N Y A .

S O X E T . Contuinpleulo b e ab lo b a r r e t que p o r t a .

Tan ampie d' alas que 1' h i t a p a '1 sol.

E N D E V I N A L L A . ' D e P a l a m ó s so á la en t r ada ,

p u i g no 'm nioch m a y del l'ortal; est ieh en lo Fort posada , y de t o n Hit so al capsal .

Sense jo no 's pa r l a r í a (\.e\ progrès en l loch del mon , mí la imprenta exist ir ía ni 'Is r ius t indr ia i i cap pon .

Me te V Hgipte y la Espanya; m e t e n e n princeps y pobras:.... ¿no 'm conéixes? donchs m e ' es t ranya p e r q u e ' t d o n c h da tos de sobras .

•T.

C H A R A D A . - • • -Sin iirimera soy viviente;

Sin segunda vegeta l ; «Sin tercera ab raso y quemo. Mi tod^ es tá en la m a r .

(JM solución en cl-númcro próximo.) A.

So luc ió l i á l a c h a r a d a a í i í e r i o r .

Mí vecina doña J u a n a Que la so lución pienso Me dijo es Ipecacuana, Y á íé mia. lo ace r tó .

Itlouiinierio ile ffjíc jíucrío cii Io.-í di;« que sí ívjjre.'iiii;.

B U Q U E S E X T E A D O S . • O c t u b r e 7 — D e Málaga y escalas, e n 8 días, vapo r "Ca ta luña" de

1,099 t . c. Jul io Ser ra , -con efec tos á los S r s . H . de G. jMata^.

„ 10—De Por tovech io , en 7 dias, po lae ra -go le t a , " S e b a s t i a n " d e 97 t . c. Claudio Cande t con co rcho á los se-ño res H . de G. Matas .

,, 1 1 — D e L a Calle, en 3 días, B e r g a n t í n go le ta í t a h a n o „I ' ieramosí íe , de 103 t . c. An ton io Mart ine l l i con corcho á D. A n d r e s R ibe ra .

,). 11—De B u r r i a n a en 7 dias, l aud " E s p e r a n z a " d e 56 t . c. " Alcen te F o s con a lga r robas de t ráns i to .

„ „ — D e Castel lón, en 7 días, Balan 'dra "Manue l a " de 49 t. o. Severino M o n t e r o con a lga r robas de t r áns i to .

„ „ — D e 1 e r ranova de Cerdeña , en 6 días, b e r g . Tjoleta ' ' a ." M e r c e d e s " de 172 t . c. J u a n Saló con co rcho a D. A. R ibe ra .

Oc tub re 13—De Barce lona , en 6 horas , v a p o r - " C o r r e o de Ce t t e" de 273 t . c. M a n u e l Corbe to con efectos de t r á n -sito.

,„ 1 3 — D e Barce lona , en 1 dia, l aud " M a n u e h t o " de 19 to-ne ladas e. J . Gurí con v.aríos e fec tos á D . L e a n -di'o Lopez .

,, ,, — E e la m a r , escampavías "Sta . M a r t a " , JS'ota. E l ca rgo de co rcho que la s emana an t e r io r condu jo el L lo -r e t • era p a r ^ 1). Mar t í n R o g e r de ésta; los de la "3." M e r c e d e s " y • lue ramosco son p a r a D. F r a n c i s c o J u b e r t y D. J . Bar r í s de Pa -

la í rugel l r e spec t ivamen te .

"DESPACHADOS. / — V a p o r "Ca ta luña" o. Se r r a con efectos p a r a Ce t te . 9 - B o r g - a n t i n " L l o r e t " c. Ca^ „ „ Ba rce lona .

1 1 — L a u d E s p e r a n z a " c. Fos , a l g a r r o b a s „ Cet te . 1 1 — B a l a n d r a " M a n u e l a " c. M o n t e r o „ „ Ce t te .

" A m p u r d a n e s a " c. Fona l l e t , e f ec tos p a r a Barcel r^ 1 2 — \ a p o r "Correo de Ce t t e" c. Corbe to „ ' „ Ce t te .

Día

PALAFBI76ELL.- h lV. DE. C, YILASAÜ, CALLE DE aU3.U,I,EBS.

Servei d'Arxiu Municipal de Palamós

Semasiar io de Pala i i iós

ESTACIÓN JMETKOROLÓGICA DE PALACIOS.

: Elovación sobro el íuar 10 m e t r o s . = L a t . 4i"'-52' N.=Long ' . 9°-lo E San Fernando.

Y-RniTA. Barò- Ter- VLBKTO. CIELO ÍMÁB. Observaciones

— metro cor-

mo-me- — DE 10

partes — riuvió- Observaciones Mes. Dia Hora. regido. tro. direcn. f.OálO cubit." Clase de nubes. direcn. f.OálO metro.

Octubre 7 8 m 76'fil 17 NNE 3 0 :í N N

3 ri Octubre la 7b'ó8 18 E • 1 0 »

N N 3 n i t 76'60 , 18 NE 3 1 cúmnlus N 3

8 8 m 7710 17 Ñ 3 5 eúnuüus .N 5 » 13 77'13 17 E • " 3 9 cumulus N .5 » 4t 77'15 17 E 3 9 cumulus N 4 )) •

9 8 m 77'15 17 NxVE 3 5 cúmulus-nimbus NE •4 » 9 13 . 77'06 18 E 1 3 cumulus NE .3 51 4 t 76'94 17 E 1 5 cumulus NE 3 3 ' " 1

10 8 ni 76'59 17 E 1 9 cumulus ' (NE 3 10 13 7(i'40 18 E 1 9 cumulus NE 3 r) 4 t 76'33 18 E 1 9 cúniulus NE- 3 1 m\m

]\rádr igada, turbonada SE. 11 8 m 7.5'tí7 18 S 3 9 iiinibus-cúmulus NE 3 15iu[m ]\rádr igada, turbonada SE. 11 13 76=75 18 SE 1 8 nimbus-cúmulus NE 3 2 mim viento duro y agua. 4t 75'74 18 SE 1 8 nimbus-cúmulus NE' 3 2 na|in

13 8 ni 7(j'17 18 SSE 1 6 cúmuliis-nimluis NE 1 13 13 7614

7618' 19 SSO 1 6 nimbusrcúmulus NE 1

4t 7614 7618' 19 SSO 1. 6 ninibus-cúmidus NE 1 A las 7 m. turbonada del 0

'13 8 ni 7(i'37 19 0 1 10 nimljus NE 1 10 nipn - 13 7tí'57 18 0 » 8 4 t 76'57 18 NO 1 5

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Pago de snscricion adelantado, pudiendo verificarlo las personas do fuera de esta población remitiéndonos su importo en sellos de correo ó en letras de fácil cobro.

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