n su tarta de cumpleaños,la Tierra tendría que po-ner 4.567 millones de

velas, los años que llevaabasteciendo a los seres huma-

nos de los recursos naturales necesariospara la vida. Pero desde hace unas décadasviene avisando de su agotamiento. El ritmode calentamiento de la superficie terrestrese ha acelerado desde 1970 y los 15 añosmás cálidos han tenido lugar durante losúltimos 20 años. También se han pro d u-cido cambios generalizados en las cantida-des de precipitaciones, en la salinidad delos océanos y en los patrones de vientos. Sehan intensificado los fenómenos extremosy los desastres naturales, con las pérdidaseconómicas que conlleva. En Europa, másde la mitad de las especies vegetales pue-den verse afectadas por estas circ u n s t a n-cias, muchos ecosistemas acuáticos pasa-rán de ser permanentes a estacionales yotros desaparecerán...

La Sociedad Geológica de Londres emitiórecientemente un comunicado en el quemostraba la necesidad de ‘aprovechar nues-t ro conocimiento del sistema terre s t re paraseguir utilizando las riquezas del planetade forma sabia y sostenible’. Un inform eelaborado por expertos en cambio climáticopara el Gobierno español reconoce que‘ resulta fundamental que todos los paísesse pongan de acuerdo y actúen de form acoordinada, cada cual conforme a sus cir-cunstancias y responsabilidades’. Por ello,Naciones Unidas ha declarado 2008 ‘AñoInternacional del Planeta Tierra’ con el finde que la sociedad haga un uso más eficazde los conocimientos acumulados por los400.000 geocientíficos del mundo. En defi-nitiva, se trata de ‘construir una sociedadmás segura, más sana y más rica a nivelglobal’, como indica Isabel Rábano, dire c-tora del Museo G e o m i n e ro y una de las org a-nizadoras de las actividades del Año Inter-nacional del Planeta Tierra en España.

TODOS CON LA TIERRAEste Año Internacional tiene dos grandesáreas de acción: el programa científico y elprograma de divulgación. La inauguraciónoficial en París tendrá lugar el 12 y 13 defebrero y supondrá el pistoletazo de salidapara las actividades que se celebrarán en

La sociedad se enfrenta al reto más difícil de toda su historia: salvar de la destrucción al sufridop l a n e ta Tierra. To ca pasar a la acción. Con el objetivo de aunar fuerzas y crear una concienciaglobal, en 2008 se celebra el ‘A ñ o Internacional del Planeta Ti e r r a ’. t e x t o : A l e x a n d ra Collado

La Tierraen nuestras manos

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Muchas especies animales están sufriendo las consecuencias del cambio climático.Sus ecosistemas se han visto alterados y deben adaptarse a las nuevas circunstancias.

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todo el mundo. Los proyectos deinvestigación destinados a seguir incre m e n-tando el conocimiento sobre los principalesproblemas que amenazan el planeta giranen torno a diez grandes ejes: las aguas sub-terráneas, los riesgos naturales, la salud,el cambio climático, los recursos naturales,las megaciudades, el interior de la Ti e r r a ,los océanos, los suelos y la Tierra y la vida.En cuanto a las actividades de divulgacióndestinadas a concienciar a la sociedad, elcomité nacional ha preparado una granexposición itinerante que tendrá como puntode partida Madrid en el mes de febrero. Setrata de una gran carpa de 200 m2 con unagran variedad de pro p u e s t a s . Según explicaI s a b e l Rábano, ‘va a haber una gran áre aaudiovisual con una proyección en 3D dondese explique a los visitantes los diez ejes temá-ticos que vertebran la celebración de esteAño y cómo afectan a nuestra vida diaria.También habrá un túnel sensitivo donde

tendrán acceso a la re c reación de unacavidad interior de la Tierra y podrán sen-tir la humedad, los olores, los sonidos...’.Sensibilizar al público más joven es unacuestión fundamental, y para ellos se hanelaborado materiales específicos que serándistribuidos en los centros escolares. Ladirectora del Museo Geominero opina que‘los programas educativos son muy impor-tantes, ya que a estos niños se les está incul-cando la conciencia ecológica que ahora lesfalta a los adultos, y de mayores re s p e t a-rán el medio ambiente de una manera natu-ral, porque es lo que han aprendido’. JoséA n t o n i o Sotelo, director adjunto del Insti-tuto de Ciencias Ambientales y doctor enGeografía y Ciencias Ambientales, va másallá asegurando que ‘la educación ambien-tal es clave. Convertir la información enconocimiento y que esto se concrete en labúsqueda de la superación de las desigual-dades. Y, a partir de ahí, el respeto y un

a girado tanto que poco puede import a r l ecualquiera de los modos de medir eltiempo que usamos sus únicos pasajeros.

Todas nuestras efemérides y diferentes celebracionesapenas deben suponer algún tipo de leve caricia, casi imperceptible. Ella, de celebrar la fecha de sunacimiento, lo haría cada millón de años. El próximocuando ya nuestra especie seguramente habrá dejadosu puesto a otra, esperemos que esta vez conscientede pertenecer al pequeño, frágil, insustituible yamenazado planeta Ti e rra. Ella, es más, de celebrareventos conmemorativos o esta suerte deadjudicaciones ejemplarizantes lo haría, como nopuede ser de otra forma, todos y cada uno de los años. Por tanto, desde hace unos 4.500 millones y seguiríahaciéndolo otros tantos. En cualquier caso, desdenuestra estatura temporal, tan diminuta, lo crucialsigue sucediendo dentro de estos módulos de 365 días.

Y el próximo calendario, el octavo del segundo mileniode nuestra era, será dedicado por la ONU y la UNESCOa la gran morada de la vivacidad. Esta que tiene eltejado de leve transparencia, las paredes de luminosalucidez, los pasillos de agua, los pisos de ese mundo deesplendor biológico que son los suelos fértiles. Dentrov iven bosques y desiertos, calores y fríos, unos pocosmillones de especies y un ser único. Los humanosresultamos excepcionales, más por la soberbiaignorancia que por unos mínimos de consideraciónhacia su casa que en realidad le proporciona todo loque necesita. Ha llegado la hora de que sumemos a lapercepción y a la valoración otras muchas realidades.Acaso empezando por la más acuciante.

* Periodista especializado en Medio Ambiente y Premio BBVA a la Difusión del Conocimiento y Sensibilización

en Conservación de la Biodiversidad 2006.

AÑO DE TODO Y DE TODOS p o r JOAQUÍN ARAÚJO*

ES NECESARIOCONVERTIR LA INFORMACIÓNEN CONOCIMIENTOPARA RESPETA RNUESTRO PLANETA

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A vista de pájaro es posible observar el alcance de los cambios que está experimentando la Tierra. Los animales son los grandes perjudicados.

Los actos del Año de laTierra girarán en torno a diezgrandes temas, entre ellos elcambio climático, losocéanos, los suelos…

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El mundo de la cultura también se ha convertido en una útilh e rr a m i e n ta para concienciar a la sociedad. La exposición ‘La historia más bella del Cosmos’(CosmoCaixa Barcelona, hasta el 31 de marzo) permite realizarun recorrido por los5 . 000 millones de añosde la evolución biológica. Las prota g o n i s tas de la muestra sonlas 27 efemérides de la evolución, los hitos

que han marcado un antes y undespués en la historia natural: la sorprendente cooperación entre seres vivos, el dominio delos dinasaurios, su extinción y elt r i u n fo de los mamíferos. Ta m b i é nel cine ha aportado su granito de

arena con el documenta l‘ T i e rr a ’, que recuerda lafragilidad del planeta enel que vivimos. El Sol ejerce de guía de ested o c u m e n tal que secentra en la historia de una familia de osospolares, una elefa n ta y su cría y una ballena

jorobada. Sus bellas imágenes no dejan indiferente a nadie. El mundo del libro se suma a estem ovimiento con la publicación de‘ P l a n e ta Fr i t o’ (Ediciones Urano).Su autor, Sergio Bulat, haelaborado una guía sencilla conr e s p u e s tas y consejos concretospara actuar de una fo r m aecológica más consciente yfo m e n tar pequeñas accionesindividuales que puedan provo c a rcambios globales.

mejor trato a un planeta que es finito. Elequilibrio entre educación, empresa y socie-dad ha de ser una prioridad’.

LA LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓNLas amenazas que alteran la Tierra empie-zan a estar presentes en la mente de los ciu-dadanos. El cambio climático es el que másp reocupa pero, como apunta Jordi Miralles,p residente de la Fundación Tierra, ‘es sólola fiebre de un problema con una sintoma-tología múltiple. Estamos percibiendo quealgo se nos acaba’. En España, el agota-miento de los recursos naturales y la deser-tificación son los dos principales pro b l e m a s ,p e ro, como apunta José Antonio Sotelo, ‘tam-bién la contaminación es un problema, tantola atmosférica como la que afecta a las aguas,los incendios, la urbanización y, de form aespecífica, los problemas relacionados conel territorio y el paisaje’.

Según un informe del Programa de AcciónNacional contra la Desertificación, un 11%del territorio español tiene un riesgo muyalto de desertificación; un 20%, riesgo altoy un 21%, riesgo medio. Dentro de este pro-grama, se recogen una serie de medidas queayuden a frenar este proceso como elcorrecto uso de la tierra, la ordenación delos recursos hídricos, la protección contralos incendios forestales y el fomento de lainvestigación científica.

Además, en octubre se aprobó la Ley deResponsabilidad Medioambiental que obligaa los operadores económicos que desarro l l a nactividades potencialmente contaminantes atener en cuenta los daños que puedan cau-sar con su actividad y reparar aquellos de losque sean responsables. Junto a esto estánen marcha medidas para la conservación dela biodiversidad y la reducción de emisionesde gases contaminantes. Pero, a nivel indivi-dual, también hay mucho que hacer. JoanSegarra, gerente de Acciónatura, apunta que‘una de las claves para que la lucha tengaéxito es romper el mito de ‘lo que yo haga nosirve de nada’. Jordi Miralles afirma que nose trata sólo de hacer pequeños cambios, sinode ‘percibir la Tierra como si fuera nuestracasa: lo que hacemos dentro de nuestra casaes lo que debemos hacer fuera’. Tratar al pla-neta como si fuera nuestro .

La cruzada para salvar a la Tierra está enm a rcha. Merece la pena quedarse con unafrase para la esperanza de Ban Ki-Moon,s e c retario general de Naciones Unidas: ‘Haymedios reales y asequibles para hacer fre n t eal cambio climático y a sus consecuencias’.!

Una imagen de la exposición ‘La historiamás bella del Cosmos’, en CosmoCaixa.

CULTURA EN ACCION

Los fenómenos naturales y la sequía se presentan cada vez con mayor intensidad.

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