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EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - MIÉRCOLES 21 DE SETIEMBRE DE 1938. PAGINA DEL HOGAR -. •* •$ -.'.-;:..;. -X--- afra, rr&aklia O. ROAMVSJl ROCHESTER, Minnesota.— Como dije antes, no mt gustan las operaciones. Como otras cosas desagradables, sin embargo, hacen brillar lo mejor que tiene cada persona. El paciente mismo tiene que ejercer cierto con- trol de si mismo y mostrarse contento no im- porta como se sienta, y esto obliga en igual forma a los parientes y amigos. Es para mí una maravilla ver como las gentes se com- portan bajo circunstancias en las cuales pro- bablemente serian excusados si no lo hicie- ran así. La operación de Jimmy pareció tomar mucho tiempo ayer. Cuando el joven doctor que operó finalmente vino a informar a mi esposo, parecía que hubiera pasado mucho trabajo. Le pregunté si la tensión moral era más fuerte que la física, y contestó como un joven atleta: "La tensión física no es nada, es la responsabilidad que uno siente". Su actitud era la misma que se adivina en los muchachos de un equipo de fútbol o de béisbol. Están preparados para el esfuerzo fisico, pero la responsabilidad que cada uno car- ga sobre sus hombros pesa mucho. Debe ser más bien emo- cionante para un médico el saber que una persona ha cedido a su voluntad, aceptando su opinión, su experiencia y su de- cisión. Debe haber momentos en que uno trate de rehusar tanta responsabilidad. He descubierto que hay algunas ventajas en ser Presi- dente. Nunca antes me habia sentado asi en una sala de ca- pera, con una persona que viniera cada cinco minutos a infor- marme sobre la marcha de la operación. Esta ver, de vea en cuando venía alguien para notificar al Presidente lo que su- cedía en la maravillosa sala de operaciones del segundo piso, y decidí que esto era, en general, una ventaja por la cual el Presidente debe sentirse agradecido. Las operaciones me hacen sentirme como si tuviera mil años, pues he visto tantos cambios en la preparación y cuido del paciente. Sin embargo, después de una operación el paciente queda casi siempre igual. En cambio los médicos pue- den hacer ahora las cosas en forma más humana y con un mínimo de dolor. Esta mañana, mientras caminaba desde el lugar en que habia detenido mi automóvil, una pareja me detuvo para decirme: "Nos alegramos de que su hijo siga bien. Nuestro hijo, de 20 años, está en la clínica también. Creemos que termi- narán con él hoy por la mañana y entonces escucharemos el veredicto". ¡Pobres! Considero que es casi mejor saber las cosas antes que pasar por ese periodo de incertidumbre. El día está claro y alegre. El Presidente vio a Jimmy y después de- cidió dar un paseo para ver los alrededores. Directiva de la Gnu Roja en Moca Coa asistencia de 30 de aue miem- bros, «1 Comité de Moca de la Crux Roja Americana •• reualó «n asam- blea el domingo 11 de los eorrien- tea y por unanimidad a* nombré la •¡guíente directiva para el ano de 1938-39: Presidente, Sr. Concepción Vera Avala; Vicepresidente, Sr. Jufo Laualle; Tesorero, Sr. Catallno VI- Uanueva; Secretario, Sr. Sadl Lo- pes; Subcomité de Desastre*, Sr. Juan A. Martines; Subcomité de Volutarioa, Sr. Pedro J. Bezaroai Subcomité de Servicio del Hogar, Sra. Maria Diaz; Subcomité de Campafta. Sr. Emilio Ortega; Sub- comité de Finanzas, Sr. Victoriano Morales; Subcomité de Publicidad, Sr. José López; Subcomité de Au- xilio y Salvo de Vida. Sr. Aristides Maisonave; Subcomité de Higiene del Hogar. Srta. Carmen Ma. Lo- pe*. Juan Joaé FELICIANO. SU SILUETA, SEÑORA Por Ida Jean KAIN Moda al día &RA V \¡Q .AMADR Alegría en el hogar, y en la escuela Por LITA EG.NA —Llegas tan contenta, hija mia, que me auguras un año escolar fe- licísimo. .. —Lo dices porque me v.ste pesa- rosa, en los preparativoa de estos dias. ¿verdad, mamita? El densj manto de preocupaciones, que no me dejaba, mientras obedecía tus órdenes, para la vuelta a la escuela, siguió conmigo, cuando allá me dirigía: "¿Qué maestras me toca- rán este ano? ¿Cómo serán todas ellas? El trabajo ha de ser mayor, —séptimo grado...—, y como no son ellas las que han de reventar- se, buscando información, acá y allá; o torturando el cerebro, tras una incógnita, en nuestra pesada aritmética.... ninguna se cuidará de acortar su asignación, pensando que las otras puedan haber alaren- do las suyas, más de lo razonable... ¡Pesadas que son todas ellas, y , desconsideradas... ! M Y una vez for- madas las filas... "Al suplicio" me dije... "A mirar desde hoy, ro; o el tedio y la desanimación imperantes, no dan lugar a elogios, de parte del inspector, o de la maestra visitante, etc." Pero, una de las maestras se sienta al piano, mamita; la Prmcipal nos pide títu- los de canciones escolares, aprendi- das en clase o fuera de ella..., y todos los temores se esfuman... —Y no volverán, mi hijlta. en- tiendo que el canto no habrá de ser descartado ya de la escuela. Esos quince o veinte minutos, dedi- cados a tan placentero ejercicio, te harán ver más interesante el trabajo escolar; más dulces y com- prensivas, las maestras; más com- placientes, los compañeros; más cortas, las horas de clase, hasta el punto de sentir extrafteza, al oir la campana final. —;Qué encanto, mamita...! SI como hoy, han de sucederse los días, te prometo las mejores notas, para este ano... —Y yo, que conozco los efectos caras feas y disgustadas porque el j del cantar, en mi labor cotidiana... estudiantado no rumple —éste lie-| yo cantaré también. Cuando no ga tarde; aquel derrama un tinte- pueda, o no deba, echar mis notas CONTRACT o*-. J.«« BRIDGE c*m^MK Buscando una equivocación ase *• «a» >*S»4* euaáars. A Bar M UU m*j-or Mturliftd posible Ul btm Nfiru y sreeaMee #el declaraste, m es posible «•- terminar euál wr» la liosa de Juffo (Ul adversarlo, pare •••tramitarte. P«r« n r.»d» pu*d« derrotar el deela- risti mii qut n propia sonterla, na buen deleaeor lleta taeloes a bueeer NO. Obsérvese eemo UU J Oette coo- perares, para permitir ose aur as de- rrotare a ii mismo; IferU, dador. Nin«Oja lado vslasrasle. * A K • a» i • Í-1H-4 « A<3 19-8 * 10 W-l»l! • X-S-l » « I i 4 EB-ra su* Pie» t » PlM t * Pato Oo*>.» ruó Man i * I 8.T. 4 « B rasaste BO cUnaL La isdeelsmstta de amj •«- trluaioo se Norte «sisóos eerreefct, mente u roana do ra mu*; soplara iloa de «na asa trluafi ra safa * poqaiu eueecsda» pal* fsoru do alne* eertee J »••*• •UtrtocUn aur BBM Mea es> t***+ nt mu msesmm r proauaua» we*- U elaaast al asase, Oa«U abrtó too Mt reta* *• M7 ol muert* fan* ooa «I ra». «rs*> oaaaa eoa aa triunfe **)• ««* «"sáa *!**. ma* a. Sur y a SOS<saaWaas% SBjSO roaa la ureer» vuelto, a* artaaios ae- TalTiotxU «ira ptaus. . - ^ declaraste eeeearto •» - - - ^ * X m a u M "SLLÍmM^ llamante h*«U al rey. Pospuso —* * le imparta "cuando Bou tasa eos, al jaet porqoe estaa» »nw de «.aa al uaouli la rolna. fto habla limitad* •tm pío monta a tomar peeessetoaee por il eesee U ratea j- oi joek oo najaban ouartoo «a la mano OarU. zato juto al urear Mpjaj » al da- UraaU falla NI aa dítimo trinara. as da dlamaou Mata la roma y «1 oebe de aUstaaU fa* •aaraae a eaa- tínuaalon. Tanta BiU aome Oaaaa pa- dioron •» pa al al daclaraaU oabra- ba al aa* «rebol harto aa décima basa. La unto» ««párense «r» ove ornar»" la riaaasa. »*r «oaal|«iwu BkU ae>é ütnak faardaodo aom* aa» «aa Olttotas aartaa «1 «ltlme pUo« y «t rey «a trtboL Oaata tnartfé al íae* y ai nuoro do tr*aa«. ^^ Oaaade «a» pap* «•** a» to « «- déalaaa aaaa, oaou rato •> iaak. Jar robla eaw adía a^adaaaa aoatradl «TN MWN r o«m Oa«u uato ésa. Da- *Z5¡* -— — — - - toaador •» becas extrae! MorU 7 ««r Tatoaraalea» é K-10-1 • K-lO-t e ifl-»T-4 • K-o-a a M • • • aajpali : iVi4V4.» lOaaae *aba bacat mu aa aaateae» • M-íl »IM ENCANTADOR, MODELO PARA USO DIARIO La Idea de copiar los trajes con motivos aldeanos ha tenido tanto éxito y se ha hecho tan popular, que la moda ha dictado para casi todas las horas del dia modelos basados en estos diseños alegres y encantadores. Aquí tenemos uno de ellos sin manga, con la falda amplia y bastante rizada en la cintura, e hileras de cintas de mucho colorido para su adorno. Con sandalias de "sport" y una pama- la de paja, quedará encantador para las tardes calurosas del verano. El corte de V del cuello, hace que el moSelo luzca más juvenil y fresco. Hágase en algodón fino, dimití, o voilé. de un aolo color, blanco, o en un estampado de flores. Para la talla 14 (32) se necesita- rán 4 yardas y 12 de una tela de 35 pulgadas de ancho. Para el adorno se necesitarán 8 yardas de cinta o trencilla. al viento, las cantaré en mi cora- zón, allá, muy quedo; y seguiré contigo, encontrando más dulce la existencia! Haréme cuenta, que estoy en la escuela... ¿Y dónde es- tamos, después de todo? "Estudiantes somos, en la escuela (de la vida... Laboremos, fervientes y risueños, para poder graduarnos, en el cielo". CON PIMIENTA Por Diógenes La mujer siempre Imagina que su marido ha dejado de amarla cuando rehusa permitir qua ella le siga comprando las corbatas. • * • La mujer que se tifie el pelo nunca cree que el pelo de las otras es de color natural. • • • No hay sino una sola clase de mujer que busca marido: la que no lo tiene. • * * Cuando una muchacha de 16 afioa mira a su madre no puede creer que hubiera Jamás romance en su vida. • * • El hombre perfecto es general- mente una perfecta Imperfección. BARROS SI su cutis está desfigurado por granos, espinillas, tifia, eczema e erupciones producida* por infección local, no se desespere. Pruebe DERMOSIN que es la receta de un famoso especialista. DERMOSIN le limpiará la piel de estas afecciones en pocos diaa o no la costará un centavo. No hay nada romo eate ejercicio de caminar sobre lea palma» de laa mano» pera mantener una buena circulación. Mary Howard, de la MGM, demuestra aquí cuan fácilmente puede hacerse. Hay una gran verdad en el an- tiguo adagio que dice que no ten- dremos arrugas mientras podamos ruborizarnos. El rubor es prueba de una buena circulación, y eso es lo que mantienen alejadas las arrugas. Mientras haya una buena cir- culación, la sangre fluirá libremen- te a través de todas las venas y ar- terias. Los tejidos se nutren y los venenos se eliminan, dando a la persona una apariencia de frescu- ra que sólo puede asociarse con la Juventud. Por eso el mantener una buena circulación es un paso esen- cial hacia la belleza. Hay muchas maneras de lograr- lo, incluyendo el ejercicio de parar- se sobre las palmas de las manos. Si Je parece un poco violento, puede apelar a otros recursos, tales como masajes, cepillarse el cabello y ejercicios de tensión. El masaje estimula la circula- ción en los sitios más adecuados, y es a la vez una ayuda en la reduc- ción, al extremo de qua trata de acondicionar las partes donde hay grasa hacia un más rápido des- gaste. Si usted tiene acumulacio- nes ri« ?rasa. una mejor circula- ción le ayudará a eliminarlos gra- dualmente. En la reducción o en el aumento de peso, el masaje puede ser muy valioso en su progra- ma, pero en cualquiera de los dos casos, es secundario al ejercicio y debe utilizarse en conjunción con ejercicios específicos para norma- lizar sus medidas con toda la co- rrección referida. La fricción lleva la sangre hacia las células diminutas bajo la piel, y es otro medio excelente de estimular la circulación. Para lograr esto, dése una fricción en la piel, con un puñado de sal o un cepi- llo de baño no muy áspero. Alter- ne las duchas frías y callentes —si puede— y eso le dará a su circula- ción un buen medio de mejorar y una sensación refrescante cuando termine su baño. Cuando se esté cepillando el cabello inclínese desde la cintura y cepille vigorosamente para enviar la sanare hacia el cuero cabellu- do y el rostro. Algunos de los salones-de belleza mejor montados hacen que sus clientes se acues- ten boca arriba, con los pies un poco levantados, cuando van a dar un masaje facial. Usted puede hacer lo mismo cuando tome «u sies- ta del mediodía. Descanse los pies, en lugar de la cabeza, sobre la al- mohada. Lo mejor que puede hacer para los pies cansados es estimular la circulaeiSn a través de baños fríos y callentes. Ponga los pies en agua callente, y luego en agua fría, re- pitiendo la operación varias veces. Su fes. PCM "VIRGO" Setiembre SI. De verdadero temperamento ar- tístico v aficiones para la mecáni- ca estará dotado el nifio que haya nacido en ti de setiembre, y con absolutas seguridades de éxito en cualquiera de las dos rutas que «t- ga cuando llegue a la edad opor- tuna. La mujer nacida en tt de setiembre es de un temperamento dema- siado propenso a las amistades, y a ser confiada extremadamente con sus amigas, sin pensar que en un momento dado puede encontrar fal- sedad. El signo zodiacal indica que la mujer nacida hoy está llamada a efectuar muchos viajes, en algu- no de los cuales puede quedar re- suelto el problema de la felicidad de su vida. Tendrá grandes disposi- ciones para la taquigrafía, directo- ra de oficina, artista o escritora, en la seguridad de que en cualquiera de esas profesiones ha de obtener una buena compertsactón que le hará disfrutar de relativa buena posición económica. El hombre nacido en i 1 de setiembre puede confiar en que sus aspiraciones han de tener una efec- tiva realización a poco que se lo proponga. Será de tenvperamento muy sentimental y amoroso, y ello aunque a veces le produtea con- trariedades y sinsabores podrá ser de seguro uno de los caminos que le llevan a la meta de su felicidad. Como negociante de bienes inmue- bles, escritor teatral o actuando en escena su éxito puede ser rápido y definitivo. Walter 8cott. el famoso escritor} y Virgilio nacieron esta fecha. El Inclinante desde la cintura al re- pillarse H cabello ea exrelente para uns mejor circulación. Por último cepíllelos un poco y séquems bien, restregando con la toalla. De todos los estimulantes para la circulación, el ejercicio es el principal y el que produce mejores resultados. Estimula en general y desarrolla músculos más firmes que sostienen las lineas más bellas de su cuerpo. Quince minutos diarios de ejercicio evitarán una piel flácida. un cabello sin vida y una figura regordeta, justos casti- gos para la inactividad y la pobre circulación. UN CUENTO BREVE Quedarse en casa (Un comedor. La mesa, dispues- ta para el desayuno). Don Tranquilo: —Bautista, ¿es- tá dispuesto el desayuno? Bautista: —Voy a servírselo, se- ñor. Don Tranquilo: —Estoy conten- to y aoy feliz, Bautista. ¿Y sabes por qué? Bautista: —No, señor. Don Tranquilo: —Porque acabo de leer los periódicos, y su lectu- ra me causa todos los días gran satisfacción. Bautista: —¿Lee el señor el fo- lletín? Don Tranquilo: —¡Qué dispara- te; Leo los sucesos, y cuando me entero de los peatones que han sido atropellados el día anterior por loa automóviles aprecio la felicidad de poder estar tranquila- mente en casa, junto al fuego. Bautista: —Sin embargo señor- Don Tranquilo: —Ayer mismo un aviador se cayó de una altura de tres mil metros, y M mató. Y es lo que yo digo: si se hubiese quedado en su casa no hubiese sufri- do el accidente. Bautista: —Pero el progreso, se- ñor ... Don Tranquilo: —Otro suceso de ayer. Un caballero disparó con- tra otro porque sorprendió a éste con su mujer. ¿Crees que ai los do» hubieran quedado tranquila- mente en casa hubiera ocurrido el encuentro? Desengáñate, Bau- tista. Lo mejor es quedarse en casa; asf no hay peligro de "autos", ni de aeroplanos, ni de disparos de maridos celosos. Y ahora sír- veme el desayuno. (Se sienta a la mesa. (Llaman). No estoy para nadie. (Bautista sale y vuelve en seguida, empujado por un caballero muy furioso, que se detiene frente a Don Tranquilo). Don Furioso: —No l! saludo a usted caballero. Don Tranquilo: —¿Quién es usted? ¿Qué desea? Don Furioso: —Va usted a sa- berlo. Un poco de paciencia. Voy a contemplarle despacio. Es usted un ente ridiculo. Don Tranquilo: —¿Pero quiere usted decirme... ? Don Furioso: (Dando un bastonazo en la mesa que hace temblar todo el servicio) —¡A callar! Don Tranquilo: —¡Le prohibo a usted romperme la vajilla! Don Furioso: —¿Prohibirme usted a mi? ¡Usted no sabe con quién habla! ¡Romperé lo r,ue me dé la gana! (Siguen los bastona- zos, y concluye por tirar del man- tel. Todos los objetos que habla sobre la mesa caen al suelo con estrépito, y se hacen añicos) Don Tranquilo (Inquieto al ver al caballero violento que sigue ha- ciendo molinetes con el bastón)— ¡Cuidado con la lámpara! Don Furioao: —¿La lámpara, verdad? Mire usted lo que hago con la lámpara. (La derriba de un bastonazo). Don Tranquilo (furioso a la vez) —Miserable! Don Furioao (sonriendo) —Tran- quilícese usted. A mi ya se me han calmado algo los nervios. Don Tranquilo (cuya cólera au- menta por momentos) —¡Acabe- mos, señor mío! ¿Quiere usted ex- plicarme la causa de su actitud? Don Furioso (muy tranquilo)— Si. señor. Delante de usted hay un hombre que quiere vengar su ho- nor. (Saca un revólver con que se pone a juguetear, con gran asom- bro de Don Tranquilo). No se ha- ga el sorprendido. Va usted a saber quién soy. Desde hace un mes vengo sospechando de mi mujer, y ayer la casualidad me hizo cono- cer la persona del seductor. Regis- trando su bolso encontré esta tarjeta dándole una cita para esta tarde. (Mostrándosela). ¿Sabe usted de quién es esta tarjeta? Don Tranquilo: —Si; es una tarjeta del vecino de arriba. Don Furioso (excusándose) ¡Ah! Perdón mil veces, caballero. Me he equivocado de piso. E. Z. DAMAS, VISTAN ELEGANTEMENTE Visiten la señorita Luiso Palanolo MODISTA DE NUEVA YORK. (A sus órdenes). FIGURINES EXCLUSIVOS. Tel. 1657, Santuree. Borinquen Park, Apt. 8. SOLICITE LOS JUEVES Puerto Rico Ilustrado LA REVISTA DEL HOGAR Carmen de Font Sal- daña y su hija Alma Acompañada de su graciosa hija Alma ae encuentra en nuestra ca- pital la distinguida señora Carmen de Font Saldaña. colaboradora de este diario y de "Puerto Rico Ilus- trado". La señora Font Saldaña ha estado dos meses en su residencia tíe las alturas de Villalba pasando la temporada veraniega. Esposos Collazo-Quiñones Hemos recibido pulcra cartulina de loa jóvenes esposos Jorge R. Co- llazo y Flor de María Quiñones anunciándonos su boda y ofrecién- donos su residencia en "La Alham- bra", Ponce- Alfonso Dosal Se encuentra recluido en el Hos- pital Presbiteriano el señor Alfon- so Dosal, alto empleado de la Cen- tral Coloso. La señora Ana Milán de Dosal, esposa del paciente, visi- ta Santuree para estar cerca de su marido mientras éste se encuentre enfermo. Una fiesta familiar Para despedir a Moncho y Chesi Jiménez, hijos de los esposos Frank Jiménez y Lina Pérez de Jiménez, de la alta sociedad de Santuree, fué celebrada una fiesta en la noche del miércoles de la semana pasada en la residencia de sus tíos los esposos Ramón Pérez Villamll y Bienvenida Collazo de Vlllamil. Moncho embarcó al día siguiente en el vapor "Coamo" para continuar sus estudios en la famosa Ara- demla Naval de Annapolis; Chesl embarca mañana en el "Borin- quen" para continuar sus estudios en el "Trlnlty College", de Wash- ington. Áurea, linda hija de los esposos Pérez-Collazo, atendió a sus primos con su gentileza proverbial. Y en la fiesta tomó parte destacada Ro- sa Amelia Jiménez, encantadora muchacha, germana de Moncho y Chesl. quien cantó bellas canciones acompañándose ella misma a la guitarra. Cómo conducirse •—Por Phyllit Belmont Munita Muñón Leo .•> - • Ya está restablecida da la ligeWl dolencia que por varios dls la obUo gó a guardar cama la bolla y distinguida señorita Munita Muflo»! Lee, hija de los esposos Lula Mu- ñoz Marín y Muña Lee da Muflo*. Marín. Mercedes Vidal Araúfo A cursar estudios avanzados «4 el "St. Elizabeth College", de Nue* va York, embarcó recientemente la, gentil señorita Mercedlta Vidal da) Araujo, hija de loa esposoa Felipe Vidal y Curra Araujo de Vidal, da la sociedad de Miramar. La señora Araujo de Vidal aconw paña a su hija en este viaja a] Norte. El baile del Hogar Infantil En un completo éxito se fradujei el Baile de Sociedad celebrado en la noche del viernes de la semanal pasada en los salones del Escara- hrón Boach Club, cedidos galante- mente por su dirección. El pasaje de ida y vuelta a St. Thomaa, do- r.ado gentilmente por el señor Mi- guel Such, correspondió al señor! Eddle Stella. Doña Marcóla de Fernándei Ná- ter y tortas las damas que forman, el consejo ejecutivo de "El Hogar Infantil de San Juan" dan las gra- cias fi^r medio de estas lineas si todas las personas e Instituciones (Continúa en la página 16, col 6) Los NERVIOS no le dan reposo Su club femenino podría trans- formar el próximo baile formal en un viaje. Imaginarlo, desde luego, y logrado solamente a través de una decoración apropiada. El sa- lón de baile podría transformarse completamente hasta adquirir at- mósfera marina, colocando aquí y allá varios salvavidas, diferentes banderas, anuncios de excursiones, etc. Mujeres que se sienten atormenta* das y abatidas, ¡lean detenidamente! La Naturaleza no ha dlspnosto que la mujer sufra «1 tornante da anos nervio*) que parecen próximos a ««tallar, aa sienta abatida y no pueda dormir. En notad eatá el evitar inneeeaarioa sufrimientos. El organismo femenino es un aparata delicado al qua afectan toda dase da preocupaciones, especialmente laa qna> originan en desarreglos peculiares do la> mujer, minándolo y debilitándolo. Resuelva comeniar hoy mismo a «** dar su salud. Tome el famoso Compuesta Vegetal de Lydia E. Pin khan, hecho etpeeialmtnt* parm la mujer, do bené- ficas hierbas y raices. Deja que ayude st la naturaleza a tonificar su organismo, aplacando la inquietud do ano nervios» aliviándole los dolores do cabéis y da espalda, disminuyendo el malestar éa los desarreglos femeninos, dándolo nueva» fuerzas para disfrutar do la vida. Desdo hace más de 60 años un aa mujeres so dicen a otras que "para sentina bisa" no hay como Pinkham... y la experiencia lo ha probado en muchlsimoa caaos. Pruébelo usted. Lydia E. Pn ,1;l'h Distribuidores: Castagnet & Castillo, Co., San Juan. 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