Osvaldo Bonano “La dimensión del apuntalamiento”

El grupo, el cuerpo, la cultura:

Kaës sostiene que el concepto de apuntalamiento es apto para dar cuenta de las relaciones entre la psiquis, el cuerpo, el grupo y la cultura. Psiquis y grupo están dentro de un mismo núcleo, ya que la psiquis tiene una estructura grupal, es un internalización, una constitución hacia el interior del sujeto. Pero a la vez hay conexiones que unes ese núcleo con dos bordes: uno es el de la cultura, lo histórico - social, las significaciones imaginario –sociales y el otro es el borde de lo corporal – biológico.

Para el PSA, el fantasma ocupa un lugar central en la organización intima del psiquismo; la fuerza que anima al psiquismo es la realización de los deseos, fundada a su vez en la sexualidad, el erotismo y las pulsiones. Las fantasías son escenas donde se realizan los deseos, (es no quiere decir que se satisfacen o se cumplen). Escenas, por que la fantasía tiene disposición escénica y estructura dramática: en las fantasías hay personajes, hay acciones, tramas argumentales, hay una secuencia con presentación, desarrollo y final. Las fantasías que habitan en el sujeto y que se pueden expresar en vigilia y los sueños propiamente dichos, son expresión del mundo fantasmático del sujeto. Los actos fallidos, lapsus y otras formaciones transaccionales son también expresión de fantasías, por vía de una falla en el inconsciente. Para el PSA la dimensión de la fantasía es casi equivalente al mundo psíquico, aunque ésta sea una expresión un poco excesiva.

Las fantasías, implican la figuración de los deseos del sujeto bajo la forma de una escena, no pueden ser organizadas como tramas argumentales en la intimidad del psiquismo, si no colaboran ciertas dimensiones aportadas por las significaciones sociales. El psiquismo propiamente dicho, (sus estructuras internas que tienen esta característica grupal y que tienen como núcleo el mundo de la fantasía, de la imaginación) no puede ser siquiera concebido si no se tiene en cuenta que para la organización de ese mundo fantasmático ya participaron las instituciones y significaciones sociales.

El CE es un organizador fundamental del psiquismo, regula el acceso a la simbolización, a la ley de le exogamia, al sistema de distribución de hombres y mujeres, a ciertos códigos de intercambio.

Para que en la estructura fantasmática se organices bajo una determinada forma los movimientos pulsionales, tiene que darse el aporte de formas y contenidos culturales aportados por aquello que llamamos significaciones sociales.

Lo psico biológico y lo histórico:

hay un momento lógico de la construcción de las primeras formas de fantasías pero ¿de dónde vienen? una de las maneras posibles de reduccionismo psicologisista consiste en concebir un desenvolvimiento endógeno del mundo psíquico en donde el sujeto cuando nace, ya trae puestas las fantasías, sobre todo las mas arcaicas o primitivas. Por lo tanto, ya existiría un mundo fantasmático antes de la intersubjetividad y de la interacción con el mundo social, a priori de la experiencia.

Están los que se oponen a la postura anterior, postulando que esas fantasías y afectos existen pero que son un producto construido en la interacción con los otros, con la familia, con el mundo histórico – social. El mundo psíquico se construye en el intercambio intersubjetivo y con la marca instituyente y estructurante en cada subjetividad del imaginario social y las significaciones socio – culturales. Esta posición, no implica aceptar que el mundo psíquico sea una copia o reflejo simple de lo que sucede en el mundo social. Es también una tesis reduccionista enfatizar que no hay nada en el mundo psíquico que no sea producto de la interacción con los familiares, los grupos y la sociedad, pero sobre la matriz de pensar mundo psíquico como reflejo o copia del mundo histórico y político.

El concepto de A trata de proponer una visión de la fundación, estructuración y despliegue del psiquismo que no sea ni un simple reflejo de lo social, ni tampoco algo que en lo histórico – social interviene cuando lo básico

ya esta constituido. La articulación del psiquismo con el mundo histórico social, es una relación de inherencia. Una cosa no puede ser pensada sin la otra; en el ámbito de la génesis de las estructuras no puede pensarse en un despliegue del histórico – social si no mediara el juego de la imaginación radical, creadora del mundo de lo simbólico, de las instituciones y recíprocamente tampoco puede pensarse un psiquismo que no este constituido desde la institución social.

Orígenes del concepto:

Kaës hace una investigación de las etapas en la construcción del concepto de apuntalamiento en Freud. Constata que en el campo semántico de esa palabra, hay algo que se puede describir así: una posición del cuerpo al que le falta apoyo y que lo encuentra pasando a la vertical por la oblicua de la posición intermedia. Las palabras claves son: falta de apoyo, encuentro e intermedio.

El A no es una cosa, no es un estado, es un movimiento. Se trata de una situación donde a algo le falta apoyo y el A mismo seria el movimiento de encontrar apoyo a través de algo que funciona como intermediario. Ese algo que falta, se lo encuentra en un movimiento, y para que el mismo se produzca, el resultado que se busca (estar vertical, apoyado) algo tiene que funcionar como intermediario.

Analogía con la planta: es un palo que se le agrega a una plantita que aun es joven, frágil y tiene el tallo débil; para que cuando crezca lo haga en forma vertical y no sea abatida por el viento o el peso de sus propias ramas. Durante todo el tiempo que sea necesario hasta que el tronco sea lo suficientemente fuerte como para retirarlo. Pero ya la planta va a estar apuntalada, en su propia estructura interna.

Surgimiento del psiquismo:

En el pensamiento de Freud, hay momentos en el desarrollo del concepto, en el primero de ellos se refiere a la emergencia del psiquismo a partir de lo psicológico. En el esquema, la línea horizontal representa al nivel biológico o corporal: en este plano se juegan las necesidades básicas. El objeto especifico de éste nivel en un recién nacido es la leche y la función que se cumple es la satisfacción de la necesidad a través del aporte de la leche. A ese nivel de las necesidades Freud las llama pulsiones de autoconservación o del yo, tienen que ver con la preservación y desarrollo de la vida misma en su sentido más primario. Hay una línea que parte cercana a la base biológica, pero que después se va a ir desplegando, esta línea representa la el proceso de aparición, desarrollo y consolidación del psiquismo, es la dimensión de lo psíquico.

El bebe nace, se produce una modificación brusca de las condiciones de existencia. Es el momento en el que el bebe es recibido por la madre, quien satisface su necesidad a través del suministro de la leche, mediante la acción especifica. Ese es el nivel de lo biológico, el de la necesidad y el objeto en ese plano es la leche. La satisfacción de necesidades ya no es automática, como lo era a través del cordón umbilical, si no que, y éste es uno de los requisitos para el surgimiento del psiquismo, al no haber una satisfacción automática de los desequilibrios del medio interno, va surgiendo el llanto. En es estado de feto no es necesario llorar ni hacer ninguna cosa para obtener lo que necesita. La acción específica es la cancelación de una tensión de necesidad en su fuente; el estado de falta de alimento y la sensación de hambre tienen una fuente y la acción específica es la que logra cancelar esa tensión. El bebe es absolutamente incapaz de realizar acción especifica alguna para satisfacer cualquiera de sus necesidades. Durante un largo periodo todas estas AE van a ser cumplidos por la madre o el objeto auxiliar.

Freud decía en psicológica de las masas, que la psicología individual es psicología social en el sentido lato del termino, por que el otro siempre esta incluido en el aparato psíquico como objeto, auxiliar o adversario. Precisamente, una de las posiciones del otro en el psiquismo es la de auxiliar.

Al tiempo que se cumplen estas funciones biológicas, se estructura la relación con el pecho, que ya no es un objeto de necesidad sino de deseo. En las sucesivas experiencias de alimentación y contacto, la madre envuelve al bebe en un baño sonoro, le hable, lo mira en un intenso contacto de pies y sonidos. En el marco de las experiencias de satisfacción, se va constituyendo un operador fundamental llamado sexualidad.

LOS MOMENTOS DEL APUNTALAMIENTO

1) Apoyo del psiquismo sobre lo biológico: Castoriadis plantea que ésta es la primera de las fases de la evolución del psiquismo: la mónada. En

esta fase, para el bebe lo único que hay es el pecho, la fusión de la boca con el pecho. El pecho aparece para el bebe siempre como lo que el necesita. Aulagnier llama el postulado de auto engendramiento a esto, es el núcleo de la omnipotencia inicial “tengo todo cuando lo quiero, simplemente por que estoy deseándolo”. En el segundo momento, el de la diada, el bebe va a reconocer que hay un pecho, que no es de el, pero va a atribuir aquella omnipotencia que el tenia antes, a la madre, quien va a aparecer como el amo del objeto. En el esquema, el circulo esta marcando la relación bebe – madre. Allí se despliega la dialéctica de la presencia / ausencia de la madre, lo que va a llevar a que cuando el pecho no esté, haya que representárselo.

Además de la leche, que sacia el hambre, va a haber una relación con el pecho, que mas tarde va a ser propiamente psíquica, fantaseada, pero que aquí comienza a ser erótica, procura placer. El erotismo, la sexualidad, caracterizan al ser humano, es el plus e placer asociado a la experiencia de satisfacción de la necesidad en este primer momento del despliegue psíquico. El pecho, va a ser una fuente de placer cuando está y va a ser evocado cuando no está, ahí surge una re – presentación del pecho como objeto mental, sobre el cual va a caer una carga de deseo, de libido. Lo que en el plano biológico son las necesidades, en el plano psíquico son las pulsiones sexuales que buscan, no ya la satisfacción de la necesidad, si no la realización del deseo. Como dice Freud: el primer desear es la investidura alucinatoria de las huellas mnémicas de las primeras experiencias de satisfacción.

Cuando se produce esa impronta primera, un conjunto de experiencias perceptivas se inscriben en el aparato psíquico, en los sistemas de huellas mnémicas. Cuando vuelve a aparecer el hambre y el pecho no esta va a desarrollarse una tendencia a revestir alucinatoriamente las huellas de las experiencias de satisfacción. Desde la presión del deseo, se imagina al objeto como estando ahí. Cuando el pecho no esta, el bebe va a imaginar que esta, y aun cuando no tenga el aporte de la leche, satisface su deseo.

Primariamente el deseo es eso: la realización de deseos. Una fantasía es la realización de un deseo, que necesariamente implica la aparición, en el campo imaginario de la psique, de objetos y secuencias.

Si en el ámbito biológico la necesidad es la cancelación de la tensión de la necesidad, la pulsión sexual tiene que ver con el plus de placer o eroticidad que implica toda experiencia de satisfacción o frustración.

El chupeteo inicial es un reflejo, pero además, la naturaleza decidió que estuviera reasegurado, al incorporarle un plus de placer.

El psiquismo emerge apoyado, apuntalado, en el cuerpo biológico, pero hay un salto, un cambio de nivel, un movimiento de transcripción de un nivel a otro, proceso en el cual lo que se expresa y determina en el segundo nivel, ya es otra cosa.

Sobre la matriz de la alimentación hay otra función propiamente psíquica: la incorporación, se trata del deseo de incorporación psíquica de un objeto en el interior del sujeto deseante, esta construido sobre el modelo de la comida, pero es otra cosa distinta. El deseo es irreductible a la necesidad.

Lo que se postula como el primer momento del concepto de apuntalamiento, es el apoyo de la pulsión sexual sobre el cuerpo biológico y, e movimiento de emergencia del psiquismo.

2) apoyo del psiquismo naciente sobre la psique materna:

3) apoyo del conjunto madre – hijo sobre la institución social: