Oscar Hahn Ciudad en Llamas y Otros Poemas

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Oscar Ciudad en llamas y otros poemas Hahn BIBLIOTECA DIGITAL DE AQUILES JULIÁN Muestrario de Poesía 62 Biblioteca Digital

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Oscar HahnCiudad en llamas y otros poemas

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BIBLIOTECA DIGITAL DE

AQUILES JULIN

Muestrario de Poesa 62Biblioteca Digital

Coeditores:MXICOFernando Ruiz Granados Jos Solrzano Jos Eugenio Snchez

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ARGENTINAMario Alberto Manuel Vsquez Francisco A. Chiroleu Patricia del Carmen Oroo ngel Balzarino Fernando Sorrentino Claudia Martin Trazar

Ciudad en llamas y otros poemasOscar Hahn, Chile Edicin Digital Gratuita distribuida por InternetMuestrario de Poesa

ESTADOS UNIDOSJos Acosta Anbal Rosario Jos Alejandro Pea Csar Snchez Beras

ESPAAHenriette Wiese Giulia De Sarlo Mara Caballero Elena Guichot Teresa Snchez Carmona Losu Moracho Roco Parada

HONDURASDardo Justino Rodrguez

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VENEZUELAMilagros Hernndez Chiliberti Tony Rivera Chvez

URUGUAYMarta de Arvalo APLA Uruguay

Editor: Aquiles Julin, Repblica Dominicana. Primera edicin: Julio 2010 Santo Domingo, Repblica DominicanaMuestrario de Poesa es una coleccin digital gratuita que se enva por la Internet y se dedica a promocionar la obra potica de los grandes creadores, difundindola y fomentando nuevos lectores para ella. Los derechos de autor de cada libro pertenecen a quienes han escrito los textos publicados o sus herederos, as como a los traductores y quienes calzan con su firma los artculos. Agradecemos la benevolencia de permitirnos reproducir estos textos para promover e interesar a un mayor nmero de lectores en la riqueza de la obra del autor al que homenajeamos en la edicin.

COLOMBIAErnesto Franco Gmez Julio Cuervo Escobar

PERULuis Daniel Gutirrez Nicols Hidrogo Navarro Juan C. Paredes Azaero

REPBLICA DOMINICANAErnesto Franco Gmez Eduardo Gautreau de Windt Flix Villalona ngela Yanet Ferreira Cndida Figuereo Enrique Eusebio Julio Enrique Ledenborg Vaugn Gonzlez Efram Castillo Oscar Holgun-Veras Tabar Edgar Omar Ramrez Carmen Rosa Estrada Roberto Adames Valentn Amaro Alexis Mndez Juan Freddy Armando Slvido Candelaria

Este e-libro es cortesa de:

NICARAGUARadhams Reyes-Vsquez

CHILEClaudio Vidal Eliana Segura Vega Astrid Fugellie Gezan

Libros de RegaloEDITORA DIGITAL GRATUITAEscrbenos al e-mail [email protected]

SUIZAUlises Varsovia

HOLANDAPablo Garrido Bravo

PUERTO RICOMairym Cruz-Bernal

ECUADORAnace Blum

EL SALVADORManuel Sigarn

COSTA RICARamn Mena Moya

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ContenidoCuando conoc a Oscar Hahn / Aquiles Julin La muerte est sentada a los pies de mi cama Invocacin al lenguaje Reencarnacin de los carniceros Con pasin sin compasin Sbana de arriba A mi bella enemiga Adolfo Hitler medita en el problema judo Aerolito Fragmento de Herclito al estrellarse contra el cielo Anotaciones en el diario de Rimbaud Nirvana Halcones La muerte tiene un diente de oro Cafiche de la muerte Torres gemelas El viviente Fuego fatuo Hueso Canis familiaris El doliente Los jinetes del Pentgono Ciudad en llamas Sociedad de consumo De cirios y de lirios Consejo de ancianos A la una mi fortuna a las dos tu reloj A una lavandera de Santiago Los fantasmas de Lisboa El hombre En una estacin del metro Misterio gozoso Escrito con tiza Hilo 5 8 8 9 10 10 11 11 12 12 14 17 18 19 20 21 22 22 23 24 24 25 26 27 27 28 28 29 30 30 31 31 32 32

4lbum de matrimonio Arte potica Meditacin al atardecer Adn postrero El emborrachado Estrellas fijas en un cielo blanco Nacimiento del fantasma La muerte es una buena maestra Lugar comn Y ahora qu? Televidente Gladiolos junto al mar Buenas noches hermosa Hiptesis celeste Fantasma en forma de camisa Hotel de las nostalgias Lolitas Fantasma en forma de toalla Lee, Seor, mis versos defectuosos Mal de amor Ningn lugar est aqu o est ah Splame este ojo Paisaje ocular El encuentro Para darle cuerda a la muerte Por qu escribe usted? Sociedad de consumo Una hoche en el caf Berlioz Eso sera todo Brbara azul Silla mecedora Corazn mo John Lennon (1940-1980) Higiene bucal Viajando conmigo Rulfo en la hora de la muerte En la playa nudista del inconsciente Sigmund Freud bajo hipnosis Visin de Hiroshima Cuerpo presente Retrato de familia iraqu El perfeccionista Soy una piedra lanzada de canto La sociedad de los poetas muertos Sobre los hemisferios Fbula nocturna El pber plido 33 34 34 36 37 38 39 40 43 43 44 44 45 46 48 49 50 51 51 52 52 53 53 54 54 55 56 57 58 59 60 60 61 61 62 63 64 65 66 68 69 70 70 71 72 72 74

5Un ahogado pensativo a veces desciende La cada Fotografa Entrevistas Entrevista a Oscar Hahn / Niki Tito Oscar Hahn: Invocacin al lenguaje / Miguel ngel Zapata De la poesa del Medioevo al fin de siglo / Ricardo Gmez Lpez Conversacin con Oscar Hahn / Luis Garca Montero Entrevista al poeta Oscar Hahn Los censores de ayer estn en el Senado / Alejandro Lavquen Los crticos tienden a usar conceptos muy vagos / Augusto Rodrguez El apocalipsis de Oscar Hahn / Javier Garca Esa fiesta mortal del lenguaje / Miguel ngel Zapata Cruzo la frontera del amor /Mario Casass Para m, viajar ya no es un agrado / Jaime Albornoz La voz pblica de lo ms ntimo / Carlos Javier Morales Oscar Hahn / biografa 74 75 76 77 85 98 103 111 119 127 130 134 142 146 152 158

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Cuando conoc a Oscar HahnPor Aquiles

Julin

Conoc a Oscar Hahn cuando vino al pas a un Encuentro Internacional de Poesa. Y de los recitales me qued siempre su voz leyendo los dos ltimos versos de su poema La muerte est sentada a los pies de mi cama: su irona, su humor, me cautivaron. No s si ha vuelto por estos lares, pero desde aquel remoto evento, hace unos 35 a 40 aos, toda una vida, su voz leyendo morosa aquel poema se mantuvo en m. Ahora, tal vez en forma tarda, tengo el honor gratsimo de rendir homenaje a su poesa. Y contar esa ancdota personal. Oscar Hahn, para ese tiempo, viva en el exilio. A raz del golpe militar encabezado por Augusto Pinochet al gobierno de la llamada Unidad Popular, en Chile, fue detenido. Y luego march al exilio. En 1974 se radic en los Estados Unidos y se naturaliz posteriormente ciudadano norteamericano. Y all volvi a la docencia. La poesa de Oscar Hahn est marcada por la irona y por la confluencia de las cuatro grandes escuelas de la poesa chilena, frente a las cuales reacciona tanto apropindose como distancindose, mezclndolas, desafindolas. Esas cuatro grandes escuelas son el creacionismo, aquel portentoso movimiento de vanguardia creado por Vicente Huidobro; el surrealismo, que tiene en Chile, sobre todo en los poetas de Mandrgora, un sobresaliente ejemplo; la poesa social y poltica proveniente de Neruda y la poesa conversacional, irnica y prosaica de Nicanor Parra. Corrientes contrapuestas, que en apariencia no encajan unas en otras, que se repelen, logran en la poesa de Oscar Hahn convivir, interpenetrarse, nutrirse entre s y sintetizarse en una obra que adquiere la nica originalidad con sentido en literatura: la que surge de la apropiacin creativa de las fuentes. Al salir de Chile y radicarse en los Estados Unidos, Oscar Hahn ya era un poeta maduro. Tena 36 aos. Y Hahn haba comenzado a escribir desde los 16 aos. Eran 20 aos ya de trato asiduo con la poesa. Fue una poca sombra. Los excesos de la ultraizquierda chilena, la injerencia cubana y el temor de los sectores de poder econmico y militar sudamericanos ante lo que se tild de va chilena al socialismo, junto a las conductas abiertamente delincuenciales de Richard Nixon y Henry Kissinger que orquestaron el derrocamiento del presidente Salvador Allende, torpedendolo de diversas maneras y,

7sobre todo, aprovechando las delirantes conductas de los grupos ultraizquierdistas que desbordaron al rgimen. Allende era un hombre en lo esencial sano. Tena una sensibilidad social muy viva. Simultneamente, era un ingenuo a nivel poltico. Y un incompetente a nivel de direccin poltica, econmica y financiera. Su idea buclica del socialismo era un utopa. Se neg siempre a reconocer la horrendidad de los sistemas reales, los nicos que han existido y existen. Es un viejo mal de los que pertenecen a la clase media urbana radical, de la que Allende era parte: el creerse de que ellos s pueden realizar la utopa, de que tienen la clave de llevar a realidad el paraso del proletariado en la tierra. Su delirante utopa condujo a aquel atolladero del golpe de Pinochet y a su secuela trgica. Y como parte de esa secuela Oscar Hahn fue atropellado y encarcelado. Pudo salir del pas y se radic en los Estados Unidos, donde prcticamente ha hecho la mayor parte de su vida. Desde all nos lleg al pas. Era para muchos de nosotros la voz de un Chile que defendimos con ms buena voluntad que conciencia real, con ms pasin que razn. Y de aquellos poetas que arribaron con su bagaje de versos al pas y que leyeron y compartieron con estudiantes, escritores y funcionarios universitarios en la capital y en Santiago de los Caballeros (si no me equivoco, fue en los dos lugares en donde se realizaron actividades en esa poca), su voz leyendo, melodiosamente, con ese dejo chileno peculiar, esa lnea deslumbrante: por respeto me callo que s su mala fama, aquel trato casi familiar con la muerte, personaje atroz que ahora deviene risible, domstica, pervivi en m durante aos. He escrito antes que la poesa chilena es una de las cuatro grandes tradiciones poticas latinoamericanas, junto a la mexicana, la argentina y la brasilea. Y eso sin menoscabo o subestimacin de las tradiciones poticas de los dems pases latinoamericanos. Cada pas tiene mucho que mostrar en su poesa y su literatura. Pero esas cuatro tradiciones, esos cuatro surtidores son singularmente ricos, esplendorosos, con una diversidad de escuelas, autores y obras que impactan en la lengua y cultura de la regin. La poesa de Oscar Hahn asume y trabaja esos cuatro momentos de su tradicin: el creacionista, el surrealista, el socio-poltico y el conversacional de la antipoesa de Parra, los combina, contrasta, provoca y sintetiza. Es una poesa que representa un indudable aporte a la tradicin chilena. Ms an, es una poesa que es parte del mejor momento de la poesa latinoamericana contempornea.

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La muerte est sentada a los pies de mi camaMi cama est deshecha: sbanas en el suelo y frazadas dispuestas a levantar el vuelo. La muerte dice ahora que me va a hacer la cama. Le suplico que no, que la deje deshecha. Ella insiste y replica que esta noche es la fecha. Se acomoda y agrega que esta noche me ama. Le contesto que cmo voy a ponerle cuernos a la vida. Contesta que me vaya al infierno. La muerte est sentada a los pies de mi cama. Esta muerte empeosa se calent conmigo y quisiera dejarme ms chupado que un higo. Yo trato de espantarla con una enorme rama. Ahora dice que quiere acostarse a mi lado slo para dormir, que no tenga cuidado. Por respeto me callo que s su mala fama. La muerte est sentada a los pies de mi cama.

Invocacin al lenguajeCon vos quera hablar, hijo de la grandsima. Ya me tienes cansado de tanta esquividad y apartamiento, con tus significantes y tus significados y tu ltigo hmedo

9para tiranizar mi pensamiento. Ahora te quiero ver, hijo de la grandsima, porque me marcho al tiro al pas de los mudos y de los sordos y de los sordomudos. All van a arrancarme la lengua de cuajo: y sus rojas races colgantes sern expuestas adobadas en sal al azote furibundo del sol. Con vos quera hablar, hijo de la grandsima.

Reencarnacin de los carnicerosY vi que los carniceros al tercer da, al tercer da de la tercera noche, comenzaban a florecer en los cementerios como brumosos lirios o como lquenes. Y vi que los carniceros al tercer da, llenos de tordos que eran ellos mismos, volaban persiguindose, persiguindose, constelados de azufres fosforescentes. Y vi que los carniceros al tercer da, rojos como una sangre avergonzada, jugaban con siete dados hechos de fuego, ptreos como los dientes del silencio.

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Y vi que los perdedores al tercer da, se reencarnaban en toros, cerdos o carneros y vegetaban como animales en la tierra para ser carne de las carniceras. Y vi que los carniceros al tercer da, se estn matando entre ellos perpetuamente. Tened cuidado, seores los carniceros, con los terceros das de las terceras noches.

Con pasin sin compasinLa destruccin del ser amado por el ser amado es una prctica comn desde la antigedad Con pasin sin compasin La destruccin del ser amado por el ser amado es una prctica comn desde la antigedad

Sbana de arribaMe instal cuidadosamente doblado entre la ropa blanca del closet Sacaste las sbanas de tu cama y me pusiste de sbana de arriba Te deslizaste debajo de las tapas

11y te cubr centmetro a centmetro Entonces fuimos barridos por el huracn y camos jadeando en el ojo de la tormenta Ahora yaces baada en transpiracin con la vista perdida en el cielo raso y la sbana de arriba an enredada entre las piernas

A mi bella enemigaNo seas vanidosa amor mo porque para serte franco tu belleza no es del otro mundo Pero tampoco es de ste.

Adolfo Hitler medita en el problema judoa los nios de Auschwitz Toma este matamoscas y extermina a los ngeles, despus con grandes uas arrncales las alas. Ya veo sus muones, ya los veo arrastrarse: desesperadamente tratan de alzar el vuelo. Toma este insecticida. Oigo sus toses blancas prenderse y apagarse. Una puesta de sol o una puesta de ngeles es lo mismo sin duda porque la noche ahora levanta su joroba y ellos se van hundiendo lentamente en el suelo.

12Levanta el pie despacio. As mismo. Tritralos. Que les saquen las plumas con agua hirviendo y pongan esos cuerpos desnudos en las fiambreras. Ahora me van pasando sudarios de juguete y atades con cuerda. Ahora me van pasando las cruces ms pequeas, para que se entretengan los infantes difuntos. Psame el insectario, los alfileres negros. Toma este matamoscas y extermina a los ngeles.

AerolitoLa velocidad del amor rompe la barrera de lo real Y el mundo estalla en astillas de fuego Sin la menor consideracin para los despiertos

Fragmentos de Herclito al estrellarse contra el cieloHerclito viva en un ro de feso encerrado en la placenta del sueo lejos de los dormidos de la ribera Herclito tena la barba luenga y la lengua larga para lamerte mejor No nos baamos dos veces en el mismo ro No entramos dos veces en el mismo cuerpo

13No nos mojamos dos veces en la misma muerte A bordo de un tonel sube el Oscuro en direccin a los rpidos rpidos a contracorriente de Parmnides y desemboca en la Biblioteca de Londres con la barba ms negra y ancestros de aire Herclito viva en un ro de feso pero no se baaba dos veces en el mismo ro Se baaba en la catarata de un ojo Se baaba en su acuoso cuerpo y rielaba flua y ondulaba Parmnides viva en un bloque de hielo y se baaba siempre en el mismo bloque El que se purifica manchndose con sangre el que se limpia el barro con barro en este punto trata de retornar contradicindose y reingresa en las llamas acuticas en las aguas flamgeras que flamean A grupas de la luz monta el Oscuro en direccin al gran Fuego celeste a la velocidad del sentimiento de los que se aman a primera vista y se destroza en astillas de hielo contra los muros del espacio finito embarrado de estircol y fango estelar Si Herclito no tuviera hidropesa las clnicas se llenaran de agua las camas blancas de arroyos enfermos si Herclito no tuviera hidropesa Y en el Corral de las Constelaciones los animales luminosos disputan los desperdicios de su cuerpo encallado

14La Osa chupa la miel de sus vrtebras el Pez desgarra sus carnes con algas y el Can entierra en el cielo sus huesos Herclito viva en el ter del cosmos y era una tempestad de aerolitos en direccin a los Mares terrestres Herclito tena el alma seca y el vino triste y un aire sooliento

Anotaciones en el diario de RimbaudI. frica, 1880 - 1891 He llegado hasta aqu navegando por el Mar Rojo despus de darle muerte al indeseable Tena 20 aos y era una de las vrgenes locas Adn es el crter de un volcn apagado sin una brizna de pasto sin una gota de agua No hay nada que ver o tocar excepto lava y ceniza Mont en mi caballo y atraves las arenas de Somalia Ahora me encuentro en Harar la ciudad prohibida Le llev rifles y municiones al rey de Soa

15pero no me pag lo convenido el muy cabrn Me han brotado vrices en la pierna Me duelen mucho y no me dejan dormir Mientras me afeitaba frente al espejo vi que el indeseable estaba detrs de m con el pelo teido y las cejas depiladas Me di vuelta de golpe pero no haba nadie En el desierto los espejismos se burlan de nosotros Yo me burlo de los espejismos Me dicen que la pierna se ha gangrenado que tengo mucha fiebre que debo salir de aqu Los nativos hicieron una litera de lona y me cargaron los 300 kilmetros que separan las montaas de Harar y el puerto de Zeila

II. Hospital de Marsella 1891 Vuelvo a mi pas despus de 16 aos de ausencia Parezco un esqueleto y la gente se asusta de m Las mujeres cuidan a los feroces invlidos que retornan de lugares trridos Hoy me amputaron la pierna derecha

16La vida es un horror interminable No s para qu nos empeamos en seguir viviendo El Esposo Infernal se me apareci en un sueo Tena un rosario entre los dedos Tres horas ms tarde Dios fue negado y sus 98 heridas empezaron a sangrar He tratado de caminar con muletas pero no he podido avanzar ni un centmetro Yo que atraves montaas y desiertos ros y mares ciudades y reinos y a quien llamaban el suelas de viento Los curas no quieren darme la comunin Temen que me atragante con la carne de Cristo Desde mi cama vi la silueta del indeseable Vena caminando con la pierna que me cortaron y traa un barco de papel en la mano T ests muerto le dije furioso Y l dijo: "Yo estoy vivo el muerto eres t Pondrs el barco de papel en ese charco de agua y llegars a donde nunca has llegado"

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Nirvana

Tienen rabia los cantantes de Rock and Roll Tiene rabia Kurt Cobain # Golpean las guitarras contra la pared como si golpearan sus rubias cabezas # Castigan los tambores hasta hacerlos sangrar # Soy mi propio parsito piensa Kurt Cobain y mi herona es la herona # Vibran los platillos con los dientes apretados Arden las llamas electrnicas # Hay un terrible olor a incienso en el escenario Hay un terrible olor a azufre # Se meti la pistola en la boca y dispar

18# Su mente qued inactiva y as logr la experiencia del nirvana # Tienen rabia los cantantes de Rock and Roll # Tienen rabia contra el mundo Tienen rabia contra el inmundo # Tienen rabia los cantantes de Rock and Roll.

HalconesLos halcones de la noche con ojos negros y grandes te miran y no los ves te espan y no lo sabes hasta que un da cualquiera te despiertas en la cama y adentro de tu cabeza los ves volando sin alas.

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La muerte tiene un diente de oroLa muerte no tiene dientes: se re con la enca pelada. Y cuando muere un rico, la muerte tiene un diente de oro. Y cuando muere un pobre, no tiene ningn diente o le crece un diente picado. Cachai, ganso? La muerte tiene la boca llena de muelas tristes, de colmillos cariados, llena de jugo gstrico en lugar de saliva. Yo tuteo a la muerte. "Hola, flaca, le digo. Como estai?" Porque todava soy un diente de leche.

Tratado de sortilegioEn el jardn haba unas magnolias curiossimas, oye, unas rosas re-raras, oh, y haba un tremendo olor a incesto, a violetas macho, y un semen volando de picaflor en picaflor. Entonces entraron las nias en el jardn, llenas de lluvia, de cucarachas blancas, y la mayonesa se cort en la cocina y sus muecas empezaron a menstruar. Te pillamos in fraganti limpindote el polen de la enagua, el nctar de los senos, ves t? Alguien viene en puntas de pie, un rumor de pjaros pisoteados, un esqueleto naciendo entre organzas,

20alguien se acercaba en medio de burlas y fresas y sus cabellos ondearon en el charco llenos de canas verdes. Dime, muerta de risa, a dnde llevas ese panal de abejas libidinosas. Y los claveles comenzaron a madurar brilloso y las gardenias a eyacular coquetamente, murete, con sus durezas y blanduras y patas y sangre amarilla, aj! No se pare, no se siente, no hable con la boca llena de sangre: que la sangre suea con dalias y las dalias empiezan a sangrar y las palomas abortan cuervos y claveles encinta y unas magnolias curiossimas, oye, unas rosas re-raras, oh.

Cafiche de la muerteCmo carne de cndores hirvientes o de tordos quemados como cresta del rojo al negro se cambi la fiesta y en silencio se fueron los clientes. Se nos vaci no ms todo el prostbulo se vaciaron las camas y los bares

21y todas las que estbamos de a pares sollozamos de a una en el vestbulo. Por el pasillo viene la seora siempre tan maternal siempre a la hora con su taza de t y un trago fuerte. Para qu te moriste desgraciado. Mira mi pobre cuarto desolado tipo traidor: cafiche de la muerte.

Torres gemelasEstrellaste tu avin contra mi torre y yo mi avin contra la tuya Eso fuimos los dos: torres gemelas que se desplomaron torres en llamas que se hicieron escombros Y ni siquiera habr un monumento a la memoria de nuestro amor: solamente un terreno baldo y una nube de polvo

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El vivienteAll estaba el Viviente, dando vueltas la rueda del molino. Sangre, sudor y lgrimas brotaban de los sacos de harina. Y negros sacerdotes con canastos llenos de pan salieron, y volvieron con monedas de plata, y entonaron los cnticos gloriosos. Y el Hombre tristemente los miraba desde lo Alto de las aspas en cruz, mientras el sol, violentamente rojo, quemaba los trigales.

Fuego fatuoEs el instante de morir. Ahora, cuando la noche desmadeja constelado roco de silencio; cuando se me acurruca el esqueleto al fondo de la mdula, hecho un feto fosforecente y asustado, es el instante de morir;

23de morirse tan profundamente, como si caravana de cirios agonizantes pudieran aparecer en los ojos y cantar : "Es la luz, es la luz, es la nica luz".

HuesoCuriosa es la persistencia del hueso su obstinacin en luchar contra el polvo su resistencia a convertirse en ceniza La carne es pusilnime Recurre al bistur a ungentos y a otras mscaras que tan slo maquillan el rostro de la muerte Tarde o temprano ser polvo la carne castillo de cenizas barridas por el viento Un da la picota que excava la tierra choca con algo duro: no es roca ni diamante es una tibia un fmur unas cuantas costillas una mandbula que alguna vez habl y ahora vuelve a hablar Todos lo huesos hablan penan acusan

24alzan torres contra el olvido trincheras de blancura que brillan en la noche El hueso es un hroe de la resistencia

Canis familiarisLlegar. Siempre llega. Siempre llega puntual el sin cesar ladrido del perro funerario. Entra por la ventana y repleta tu cuerpo con puntiagudos ruidos. Es una larga mquina de escribir, con cabezas de perro como teclas. No te deja dormir el tecleo canino de ese perro canalla. El sin cesar ladrido del perro funerario llegar. Siempre llega. Siempre llega puntual.

El dolientePasarn estos das como pasan todos los das malos de la vida Amainarn los vientos que te arrasan Se estancar la sangre de tu herida

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El alma errante volver a su nido Lo que ayer se perdi ser encontrado El sol ser sin mancha concebido y saldr nuevamente en tu costado Y dirs frente al mar: Cmo he podido anegado sin brjula y perdido llegar a puerto con las velas rotas? Y una voz te dir: Que no lo sabes? El mismo viento que rompi tus naves es el que hace volar a las gaviotas.

Los jinetes del PentgonoA las doce vendrn llenos de espuma ante ti dejarn coronas de humo bajo el sol calaveras de caballos con jinetes vestidos de esqueleto contra ti lanzarn sus improperios de siete en siete en formacin marcial desde Londres Berln Washington Roma en carrozas con swsticas y estrellas entre animales con cabezas de hombres hacia el mismo confn del orbe en llamas hasta las catacumbas del infierno para escarnio del ojo no vidente por un ro de sangre radiactiva

26segn ordenan las corporaciones sin compasin sin compasin avanzan so riesgo de vaciar el firmamento sobre los inocentes escondidos tras murallas de paja y de papel

Ciudad en llamasEntrando en la ciudad por alta mar la grande bestia vi: su rojo ser Entr por alta luz por alto amor entrme y encontrme padecer Un sol al rojo blanco en mi interior creca y no creca sin cesar y el alma con las hordas del calor templse y contemplse crepitar Ardiendo el ms secreto alrededor mi cuerpo en llamas vivas vi flotar y en medio del silencio y del dolor hundise y confundise con la sal: entrando en la ciudad por alto amor entrando en la ciudad por alta mar

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Sociedad de consumoCaminamos de la mano por el supermercado entre las filas de cereales y detergentes Avanzamos de estante en estante hasta llegar a los tarros de conserva Examinamos el nuevo producto anunciado por la televisin Y de pronto nos miramos a los ojos y nos sumimos uno en el otro y nos consumimos

De cirios y de liriosEl lirio azul el lirio fucsia el lirio de color colorado el lirio triste con ptalos de cera se reviste y va a la fiesta convertido en cirio En cirio gris en cirio negro en cirio de las aguas sin luz en cirio triste que al llegar de la fiesta se desviste y vuelve a ser en el jardn un lirio

28O este espejo se est poniendo viejo o lo que estoy mirando es un delirio dice la flor hablndole al espejo Adentro del azogue brota un cirio y al tiempo que se enciende su reflejo al fondo del jardn se apaga un lirio

Consejo de ancianosCudate Adn cuando salgas al mundo en busca de la costilla perdida Podras encontrarla de pronto podra no caber en tu pecho Y podra atravesarte el corazn como un cuchillo de hueso

A la una mi fortuna a las dos tu relojEstuve toda la noche parado frente a tu puerta esperando que salieran tus sueos A la una sali una galera de espejos A las dos sali una alcoba llena de agua

29A las tres sali un hotel en llamas A las cuatro salimos t y yo haciendo el amor A las cinco sali un hombre con una pistola A las seis se oy un disparo y despertaste A las siete saliste apurada de tu casa A las ocho nos encontramos en el Hotel Valdivia A las nueve nos multiplicamos en los espejos A las diez nos tendimos en la cama de agua A las once hicimos el amor hasta el exterminio Ahora son las doce del da y tengo entre mis brazos al cuerpo de todos mis delitos

A una lavandera de SantiagoMi prima que viva de su artesa se me muri de muerte repentina: le partieron de un golpe la cabeza con la culata de una carabina. Desde el abismo de su crneo abierto suben gritos y cantos fraternales, entran en cada vivo, en cada muerto, y empiezan a temblar los generales. La ropa sucia no se lava en casa cuando la manchan sangres tan enormes que van de lavatorio en lavatorio. Un regimiento de manchados pasa. Y no podr limpiar sus uniformes ni el mismo purgador del Purgatorio.

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Los fantasmas de LisboaDnde estar el pasado que tuvimos el pasado que tuve entre tus brazos En la calle resuenan nuestros pasos pero no estamos: nos desvanecimos Dnde estarn los besos que nos dimos la tristeza tan dulce de los fados tus promesas tus llantos mis enfados nuestros cuerpos que un da compartimos Asustados los nuevos ocupantes de nuestro cuarto en el hotel escuchan la risa de personas que se duchan Como los personajes de Pessoa somos almas sin cuerpo: dos amantes que penan en las noches de Lisboa.

El hombreEmergi de aguas tibias y maternales para viajar a heladas aguas finales. A las aguas finales de oscuros puertos donde otra vez son nios todos los muertos.

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En una estacin del metroDesventurados los que divisaron a una muchacha en el Metro y se enamoraron de golpe y la siguieron enloquecidos y la perdieron para siempre entre la multitud Porque ellos sern condenados a vagar sin rumbo por la estaciones y a llorar con las canciones de amor que los msicos ambulantes entonan en los tneles Y quizs el amor no es ms que eso: una mujer o un hombre que desciende de un carro en cualquier estacin del Metro y resplandece unos segundos y se pierde en la noche sin nombre

Misterio gozosoPongo la punta de mi lengua golosa en el centro mismo del misterio gozoso que ocultas entre tus piernas

32tostadas por un sol calientsimo el muy cabrn aydame a ser mejor amor mo limpia mis lacras librame de todas mis culpas y arrsame de nuevo con puros pecados originales, ya?

Escrito con tizaUno le dice a Cero que la nada existe Cero replica que uno tampoco existe porque el amor nos da la misma naturaleza Cero mas Unos somos Dos le dice y se van por el pizarrn tomados de la mano Dos se besan debajo de los pupitres Dos son Uno cerca del borrador agazapado y Uno es Cero mi vida Detrs de todo gran amor la nada acecha.

HiloHe perdido el hilo de mi pensamiento se me ha enredado en el cuello y cada vez que trato de pensar el hilo se estira y me aprieta la garganta

33lo mejor es dejar la mente en blanco y no pensar en nada sobre todo en ti a ver si el hilo se afloja y puedo respirar tranquilo pero no pensar en nada sobre todo en ti es el hilo blanco de las misma madeja hilo negro que aprieta o hilo blanco que se escurre los dos me dejan marcas en el cuello

lbum de matrimonioSaco una foto tuya de nuestro lbum y la miro con detencin contra la luz Veo la sangre circulando por tus venas y mi cuerpo flotando a la deriva La corriente me arrastra con fuerza sangre abajo en direccin a las cataratas Trato de agarrarme de lo que sea pero resbalo una y otra vez Escucho el ruido ensordecedor de tu sangre rebotando furiosa contra las piedras Desesperado me aferro a una ventana y consigo saltar a la otra orilla Oigo el quejido de la puerta al abrirse y tus pasos que entran en el cuarto Lo dems es tu vestido rojo el beso en la mejilla el tic tac del reloj

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Arte poticaLa puta madre de mi poesa la frgida la virgen la caliente la que me pone cuernos en la frente la que aprieta los muslos a porfa y no me suelta lo que yo querra: la flor de su hermosura irreverente su corola que late noche y da envuelta en llamas y en roco ardiente La que me engaa con cualquier vecino con Rilke con Pessoa con Vallejo la que traza en los astros mi destino La beata la agnstica la impa la que pinta mis labios en su espejo la puta madre de mi poesa

Meditacin al atardecerEsta calle que baja dura una eternidad Aqu se cuecen vivos los grandes pensamientos Ha llegado la hora del descanso en que no se descansa Cuando los perros creen en santas y en fantasmas En este punto mi madre y mi hermana preguntaron sin voz

35Y qu sabes t de todo eso? Me han enterrado dos veces este otoo mam En esto el huracn me separo las alas con violencia y el atad se rompi. Qu hace mi hermana en el bosque? Su fantasma sali de mis propias cenizas Mi espada quiere beber de su sangre y centellea con ardiente deseo Mi madre es un viento que seca los rboles frutales Y qu sabes t de todo eso preguntaron sin voz Los nios y las amapolas son inocentes hasta en su maldad recitaron en coro Ahora oigo sonar sus viejas caras Las de mi madre y las de mi hermana La tierra tiene piel y esa piel padece enfermedades replicaron llorando Es cierto hijo que eres una noche de oscuras risas De dnde sacas lo que vomitas? Sal de tus profundidades oye Ahora el sol me derrite y los perros me lamen la piel

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Eres un charco de muerte en las pesadillas de los condenados al sueo me gritaron las brujas Soy un charco de sueo en las pesadillas de los condenados a muerte queridas En este punto volvieron a decirme sin voz Y qu sabes t de todo eso? Vyanse al mismo diablo les dije Esta calle que baja .......................... no acaba nunca de bajar

Adn postreroSentado en un montn de escombros Espero a la mutante que ser mi mujer Mis pulmones son negros Y mi aliento huele a carbn El viento dispersa rboles calcinados Alguien me arranca una costilla

37Y la costilla se convierte en holln Hijo mo me dice Por qu me has abandonado? Y se aleja pisando cenizas radioactivas

El emborrachadoSaltan los saltimbanquis sobre los oros y los orines, saltan los timbaleros sobre timbales de puercoespines, saltan titiritando los borrachines titiriteros. La mesa que sube a tu altura bebiendo y bebiendo madera es tabla de tu sepultura y es ngel de tu borrachera. Gotearon del techo las brujas que estn chapoteando en tu vaso: no bebas sus negras burbujas, te irs al cajn paso a paso. Alzaron los duendes el vuelo y van a empezar su trabajo, t quieres pisarlos, y el suelo no est, siempre est ms abajo. Ya giran en crculos rojos

38las cuatro murallas malditas, ya giran los muebles con ojos y t tambaleas y gritas. Y el vino con ropa de fraile tambin es la muerte que espera meterte borracho en el baile que bailan all en la huesera. Bailan los saltimbanquis sobre los oros y los orines, bailan los timbaleros sobre timbales de puercoespines, bailan titiritando los borrachines titiriteros.

Estrellas fijas en un cielo blanco...Estrellas fijas en un cielo blanco, son los bellos sonetos pues no giran en torno de orbe alguno ni han rotado sus densas masas de catorce cifras No reflejan la luz del sol tampoco pero irradian su propia luz de adentro Y en el albor parecen en reposo o muertos cuyas tumbas son sus cuerpos Y sin embargo las estrellas fijas a veces bienhechoras o malignas siempre de harta energa estn cargadas

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Y aunque hace miles de aos extinguidas su fulgor todava nos alcanza sea por vista o por astrologa

Nacimiento del fantasmaEntr en la sala de bao cubierto con la sbana de arriba Dibuj tu nombre en el espejo brumoso por el vapor de la ducha Sal de la sala de bao y mir nuestra cama vaca Entonces sopl un viento terrible y se volaron las lneas de mis manos las manos de mi cuerpo y mi cuerpo entero an tibio de ti Ahora soy la sbana ambulante el fantasma recin nacido que te busca de dormitorio en dormitorio

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La muerte es una buena maestraLevntate y anda al hospital me dijo la voz Soy el fantasma anterior a tu nacimiento An no es tiempo para el otro fantasma Tu muerte te afectara profundamente Jams podras recuperarte de tu muerte Me pusieron en una camilla y me metieron al quirfano Al otro lado se ve el infinito qu miedo Tengo un hoyo en el alma por el cual se me escapa el cuerpo El mdico me abri la arteria que pasa por la ingle y empec a delirar Aqu en este mar que llaman el inconsciente hay unas lianas que se te enredan en el cuello -

41lianas azules lianas rojas lianas incoloras que se te meten por la boca y no te dejan respirar Los otros los que estaban conmigo en el agua frgida rodeados de pedazos de hielo me dijeron: Somos todos pasajeros del Titanic. El inconsciente es un rbol lleno de pjaros muertos que se echan a volar cuando uno menos lo espera Escucho el ruido de serruchos que cortan tablas de martillos clavando clavos Viene del astillero de la muerte y no se oye con los odos Somos rboles ambulantes en la va pblica soando con ser barcos o aspas de molino pero no lea en la hoguera donde las llamas bailan y se ren y contorsionan -

42como si estuvieran en una orga las muy cochinas striptiseras del cabaret de la muerte El mdico me abri la arteria que pasa por la ingle Estuvo mucho rato adentro de mi aorta sacando la nieve con una pala El camino hacia el corazn est limpio y mi sangre empez a fluir Entraron mi mujer y mis dos hijos pequeos y me acariciaron las manos llenas de pinchaduras Soy inmortal les dije al menos por ahora y ca profundamente dormido Despert adentro de una pintura del Bosco entre tubos y alambres conectados a mquinas Pero aqu no hubo ni extraccin ni piedra ni locura Solamente un sujeto perfectamente lcido

43Se me acerc un arcngel y me dijo: Soy Tammy Era ms dorada que el sol y estaba atravesada por la luz Un ave vuela de las cenizas de mi corazn un ave roja que palpita y canta La muerte es una buena maestra cuando te habla al odo y se retira

Lugar comnVuelves a m Porque el asesino Siempre vuelve al lugar del crimen

Y ahora qu?Y ahora qu haremos tu y yo tomados de esa mano que termina en un cuerpo que no es el nuestro?

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TelevidenteAqu estoy otra vez de vuelta en mi cuarto de Iowa City

Tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell frente al televisor apagado

La pantalla refleja la imagen de la cuchara entrando en mi boca

Y yo soy el aviso comercial de mi mismo que anuncia nada a nadie.

Gladiolos junto al marGladiolos rojos de sangrantes plumas lenguas del campo llamas olorosas: de las olas azules amorosas

45cartas os llegan: plidas espumas Flotan sobre las alas de las brumas epstolas de polen numerosas donde a las aguas piden por esposas gladiolos rojos de sangrantes plumas Movidas son las olas por el viento y el pie de los gladiolos van besando al son de un suave y blando movimiento y en cada dulce flor de sangre inerte la muerte va con piel de sal entrando y entrando van las flores en la muerte

Buenas noches hermosaBuenas noches hermosa que suees con demonios con cucarachas blancas y que veas las cuencas de la muerte mirndote con mis ojos en llamas y que no sea un sueo

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Hiptesis celesteI Las catedrales azules del cielo esplenden en la noche sin fin y sus vitrales de colores dejan pasar la luz de otros mundos Tu locura mi cielo brilla en la noche estelar De tu frente sin orden se alza un arco iris que acaba en mi frente Mi doncella de singular hermosura duerme a la orilla de un arroyo celeste Recostado en la hierba espacial yace un joven de risueas formas y colores Su figura de ojos instantneos se eleva sin mancha a plena luz Y convertido en lluvia de oro dora el cuerpo de la hermosa doncella II Tu cuerpo pareca moverse hacia cualquier lugar del espacio En medio de lo perecedero navega este astro sin luz

47El cuerpo dio una vuelta completa alrededor de sus polos Diste un gran crculo alrededor del sol segn el orden de los signos Las estrellas fijas parecan mecernos pero se mantenan inmviles La tierra giraba contigo junto al aire circundante Es preciso que el Cielo permanezca inmutable mi cielo Es absolutamente necesario que no te muevas ni un segundo-luz El Sol real y el Sol irreal son uno y el mismo me dijiste al odo Retornan los astros a sus antiguas posiciones y vuelven a alejarse querida Repugna al orden del mundo que las cosas estn fuera de su lugar natural replicaste arreglndote el pelo A los cuerpos simples conviene un movimiento simple murmur penetrndote En esto las esferas empezaron a rotar en el aire vestido de hermosura y luz primera

48Hace mucho tiempo que la tierra salt en pedazos mi amor III Ahora somos la luz que se difunde en todas direcciones y atraviesa los cuerpos opacos Va fluyendo hacia el centro del universo porque es la perfeccin de nuestros cuerpos Cuando tu luz se multiplica un nmero infinito de veces mi materia se extiende en dimensiones infinitas Nuestro cuerpo es llamado firmamento mi amor As procedi la luz en el principio A extender la materia arrastrndola con ella Nuestro amor infinito es ms largo que otros infinitos

Fantasma en forma de camisaEstuve todo el da entre tu ropa sin lavar disfrazado de camisa sucia

49Te o llenar la artesa con agua y abrir la caja del detergente Te vi de rodillas frente a la artesa restregando las prendas una a una Y ahora siento tus manos atnitas y tus ojos clavados en m bajo el agua Porque aunque raspas y escobillas y refriegas no consigues sacar la sangre de mi costado

Hotel de las nostalgiasMsica de Elvis Presley Nosotros los adolescentes de los aos 50 los del jopo en la frente y el pucho en la comisura los bailatines de rock and roll al comps del reloj los jvenes colricos manacos discomanacos dnde estamos ahora que la vida es de minutos nada ms asilados en qu Embajada

50en qu pas desterrados enterrados en qu cementerio clandestino Porque no somos nada sino perros sabuesos Nada sino perros

LolitasSomos los viejos locos los viejos que nos acostamos con muchachas 40 aos menores que nosotros los que tratamos de ignorar a la muerte como si fuera una amante de otra poca a la cual ya no quisiramos ver y cruzamos muy rpido a la acera de enfrente donde est la ninfa esperndonos senos duros pezones rosados y labios de la vulva frescos y rojos no el sexo seco de la muerte esa fruta que ya no da jugo Y nos arreglamos el nudo de la corbata mirndonos en la vitrina de una tienda donde ahora vemos nuestra cara arrugada el pelo escaso la barba canosa entre computadoras y telfonos celulares

51y el reflejo de la muchacha que nos sonre con la guadaa en la mano

Fantasma en forma de toallaSales de la ducha chorreando agua y te secas el cuerpo con mi piel de toalla Y hay algo que te empuja a frotarte y frotarte entre los muslos hmedos entras en un terrible frenes en una locura parecida a la muerte hasta que otra humedad ms densa que el agua te empapa la carne con su miel pegajosa y t aprietas las piernas y gimes y gritas y yo te lamo entera con mi lengua de hilo

Lee, Seor mis versos defectuosos...Lee, Seor mis versos defectuosos que quisieran salir pero no salen: ya ves que poco valen mis esfuerzos y mis desdichas ay qu poco valen Con tu ayuda saldran universos de palabras preadas pero salen dbiles moribundos estos versos: deja que el ltimo suspiro exhalen

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Aydame, Seor: que no zozobre en la mitad de este terceto pobre mira estas ruinas: palpa su estructura dnales lo que tengas que donarles: y la vida que yo no supe darles dsela t, Seor, con tu lectura.

Mal de amorNo seas vanidosa amor mo porque para serte franco tu belleza no es del otro mundo Pero tampoco de este.

Ningn lugar est aqu o est ah...Ningn lugar est aqu o est ah Todo lugar es proyectado desde adentro Todo lugar es superpuesto en el espacio Ahora estoy echando un lugar para afuera estoy tratando de ponerlo encima de ah encima del espacio donde no ests a ver si de tanto hacer fuerza si de tanto hacer fuerza

53te apareces ah sonriente otra vez Aparcete ah aparcete sin miedo y desde afuera avanza hacia aqu y haz harta fuerza harta fuerza a ver si yo me aparezco otra vez si aparezco otra vez si reaparecemos los dos tomados de la mano en el espacio donde coinciden todos nuestros lugares

Splame este ojoAs que estaban tomndose un caf y conversando solamente splame este ojo y ahora splame este otro para que se me vuelen los dos y no te vuelva a ver nunca ms

Paisaje ocularSi tus miradas salen a vagar por las noches

54las mariposas negras huyen despavoridas tales son los terrores que tu belleza disemina en sus alas

El encuentroAnoche so con mi padre muerto vena caminando por un largo sendero y traa una flor en la mano Nos abrazamos en el umbral que separa la vida de la muerte Me pregunt que cmo haba llegado hasta ah que si haba cruzado el Aqueronte Te he esperado toda la muerte dijo mi padre y te seguir esperando Y se alej por el largo sendero con su flor en la mano

Para darle cuerda a la muerteCuando se me alborotan los espermios, qu veo, qu veo, digo yo: veo a mis pescaditos navegar por los teros, enamorados de cuanto vulo cae. Toma este matamoscas y extermina a los ngeles,

55despus con grandes uas arrncales las alas. Ya veo sus muones, ya los veo arrastrarse: desesperadamente tratan de alzar el vuelo. Toma este insecticida. Oigo sus toses blancas prenderse y apagarse. Una puesta de sol o una puesta de ngeles es lo mismo sin duda porque la noche ahora levanta su joroba y ellos se van hundiendo lentamente en el suelo. Levanta el pie despacio. As mismo. Tritralos Que le saquen las plumas con agua hirviendo y pongan esos cuerpos desnudos en las fiambreras. Ahora me van pasando sudarios de juguete y atades con cuerda. Ahora me van pasando las cruces ms pequeas, para que se entretengan los infantes difuntos. Psame el insectario, los alfileres negros. Toma este matamoscas y extermina a los ngeles.

Por qu escribe usted?Porque el fantasma porque ayer porque hoy: porque maana porque s porque no Porque el principio porque la bestia porque el fin: porque la bomba porque el medio porque el jardn Porque Gngora porque la tierra porque el sol: porque San Juan porque la luna porque Rimbaud

56Porque el claro porque la sangre porque el papel: porque la carne porque la tinta porque la piel Porque la noche porque me odio porque la luz: porque el infierno porque el cielo porque t Porque casi porque nada porque la sed porque el amor porque el grito porque no s Porque la muerte porque apenas porque ms porque algn da porque todos porque quizs

Sociedad de consumoCaminamos de la mano por el supermercado entre las filas de cereales y detergentes Avanzamos de estante en estante hasta llegar a los tarros de conserva Examinamos el nuevo producto anunciado por la televisin Y de pronto nos miramos a los ojos y nos sumimos uno en el otro y nos consumimos

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Una noche en el caf BerliozYo he visto su cara en otra parte le dije cuando entr en el Caf Berlioz Soy de otra dimensin contest sonriendo y avanz hacia el fondo del saln Ella finge escribir en su mesa de mrmol pero me observa de reojo Desde mi mesa veo su cuello desnudo Como un aerolito cruz mi mente el rostro de Muriel mi amante muerta Usted es zurda le dije acercndome Hacemos la pareja perfecta Tom su lpiz y escrib te amo con mi mano derecha en la servilleta Rey del lugar comn respondi sin mirarme mientras le echaba azcar al t Me ha clavado una estaca en el corazn Me ha lanzado una bala de plata Me ha ahorcado con una trenza de ajo Volv confundido a mi mesa con la cola de diablo entre las piernas

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En este punto las sombras de los clientes pagaron y se fueron del Caf Berlioz Vyanse espritus les dije furioso agitando mi paraguas chamuscado Hay alguna Muriel aqu? grit la mesera desde el umbral Cuando ella camin hacia la puerta vi que tena una rosa en la mano Por favor triganme la cuenta que ya est por salir el sol La lluvia penetra por los agujeros de mi memoria Muriel Muriel por qu me has abandonado?

Eso sera todoTe estoy haciendo un destino aqu mismo. Lo estoy dibujando en las alas de un pjaro. Lo estoy pintando en la pared de mi cuarto.

59Ahora el pjaro vuela con furia, ahora lanza su grito de guerra y se dispara contra la pared. Sus plumas estn flotando en el espacio. Sus plumas mojndose en su sangre. Coge una y te escribe este poema.

Brbara azulAquella dulce muerte tu hermossimo amor Me ha trado a la orilla de este ro nevado De pronto en pleno invierno la descongelacin Descubre rosas rojas y brbaras azules Los pjaros helados se entibian sorprendidos Un trino de color rosado pinta el cielo A las diez de la noche: y un alba deslumbrante Se levanta a deshora limpindose las plumas Aquella dulce muerte tu hermossimo amor Me ha rozado los ojos con su estela celeste Y ahora en vez de lgrimas una constelacin De hipocampos dorados rueda por tus mejillas.

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Silla mecedoraMe duelen las piernas dijo la silla Estn llenas de vrices Siento unas gotas de sudor fro bajando por mi respaldo En vez de astillas tengo espinas y mi asiento se cubre de llagas No s de dnde sali este hombre que est sentado en m sangrando Al tercer da se puso de pie y vol por la ventana del cuarto y el viento empez a mecerme como si nada hubiera pasado.

Corazn moMi corazn bajo la forma de un vulo palpitante Eyacula millares de corazones diminutos Se embaraza a s mismo y se da a luz Adentro de tu pecho ests ms loco Me decas mirndome fijamente a los ojos Y el malhadado corazn A punto de salrsenos de la boca

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John Lennon (1940-1980)La vida comienza a los cuarenta dijo John Lennon encendiendo las velas en el comedor del edificio Dakota La otra vida comienza ahora mismo dijo la muerte apretando el gatillo en la puerta del edificio Dakota Porque despus de esta muerte no hay otra dijo la voz apagando las velas y al que le venga el luto que se lo ponga.

Higiene bucalTomo una escobilla de dientes Y la mojo con agua bendita La escobilla comienza a arder Como trapo empapado de gasolina Las cerdas arden y arden Junto a la llave de agua profana Tomo la escobilla en llamas Y me lavo los dientes uno a uno

62Si a la escobilla se le ocurre apagarse Todos nos apagaremos de sbito Rezo por que se quede encendida Y libere de pecados mi verbo Podr sonrerle al altsimo Con la boca llena de cenizas

Viajando conmigoA donde quiera que vaya a donde quiera que me mueva nada va a pasar nada va a cambiar porque me llevo a m conmigo No me quedo all atrs no me alejo de m: me traigo a cuestas Otra casa otro cielo otro tiempo darn lo mismo: son lo mismo La vida no est en otra parte la vida est donde uno est Cargar conmigo por el mundo no es cosa fcil Tampoco deshacerme de m o dejarme tirado en algn sitio

63Yo no soy el baista de Herclito Yo me bao siempre en el mismo ro Y si ese ro va a dar a la mar que es el morir all me voy con l Porque yo soy el ro pero tambin el mar

Rulfo en la hora de su muerteHaba una luna grande en medio del mundo Era vieja de muchos aos y flaca Como si le hubieran estirado el cuero sta es mi muerte dijo Si usted viera el gento de nimas Que andan sueltas por la calle Estoy aqu boca arriba Pensando en aquel tiempo para borrar mi soledad Me mataron los murmullos Y se fue montado en su macho sin mirar hacia atrs Dejndonos la imagen de la perdicin El duerme No lo despierten No hagan ruido

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Dur varias horas luchando con sus pensamientos Tirndolos al agua negra del ro Y se fue desmoronando Como un montn de piedras

En la playa nudista del inconscienteUn hombre est tendido en la playa nudista del Inconsciente A esa hora de la noche en que salen dos soles La parte mujer de hombre corre graciosamente hacia el Agua La parte hombre camina en direccin a la orilla En la playa nudista del inconsciente Las dos partes se baan tomadas de la mano El sol negro se baa en el horizonte El sol blanco se pone al rojo vivo La mujer y el hombre hacen el amor hasta el vrtigo Sus cuerpos luchan en la arena fosforescente Y el firmamento se llena de aerolitos Que se desplazan a la velocidad de la luz

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Sigmund Freud bajo hipnosisMi vida psquica es an muy joven Y poco trabajadora Un palacio sin luz Oculto en las profundidades del nio Los rganos genitales son nios Un pjaro baja y se posa En los genitales de mi mujer Esa visin me dej grandemente confuso Estoy tumbado por la tarde en el divn Casi vencido por la ensoacin Veo una flor llamada lobelia Entiendo que mi padre haya muerto Pero no entiendo por qu no viene a cenar Vagaba por las calles para hacernos creer Que tena un destino Alguien trae mis ojos en un plato La ensoacin prolonga la vida del nio Adentro del sujeto La ensoacin es un arte involuntario

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La vagina es un sendero blando y resbaladizo Por el que deben pasar los intrpretes Los intrpretes hablan de ellos mismos A propsito del sujeto El sujeto est tumbado por la tarde en el divn Los intrpretes me ponen una careta de pjaro Y me la arrancan con toda la cara Veo una flor llamada La ensoacin de los intrpretes Mi vida psquica es ya muy vieja Pero muy trabajadora mam

Visin de HiroshimaArroj sobre la triple ciudad un proyectil nico, cargado con la potencia del universo. Mamsala Purva (Texto snscrito milenario)

Ojo con el ojo numeroso de la bomba que se desata bajo el hongo vivo. Con el fulgor del hombre no vidente, ojo y ojo.

67Los ancianos huan decapitados por el fuego, encallaban los ngeles en cuernos sulfricos decapitados por el fuego, se varaban las vrgenes de aureola radioactiva decapitadas por el fuego. Todos los nios emigraban decapitados por el cielo. No el ojo manco, no la piel tullida, no sangre sobre la calle derretida vimos: los amantes sorprendidos en la cpula, petrificados por el magnesium del infierno, los amantes inmviles en la va pblica, y la mujer de Lot convertida en columna de uranio. El hospital caliente se va por los desages, se va por las letrinas tu corazn helado, se van a gatas por debajo de las camas, se van a gatas verdes e incendiadas que mallan cenizas. La vibracin de las aguas hace blanquear al cuervo y ya que no puedes olvidar esa piel adherida a los muros porque derrumbamiento bebers, leche en escombros. Vimos cpulas fosforecer, los ros anaranjados pastar, los puentes preados parir en medio del silencio. El color estridente desgarraba el corazn de sus propios objetos: el rojo sangre, el rosado leucemia, el lacre llaga, enloquecidos por la fisin. El aceite nos arrancaba los dedos de los pies, las sillas golpeaban las ventanas flotando en marejadas de ojos, los edificios licuados se vean chorrear

68por troncos de rboles sin cabeza, y entre las vas lcteas y las cscaras, soles o cerdos luminosos chapotear en las charcas celestes. Por los peldaos radioactivos suben los pasos, suben los peces quebrados por el aire fnebre. Y qu haremos con tanta ceniza?

Cuerpo presenteEn la noche se acost vivo y al alba se levant muerto Camin hacia lo desconocido y de l nunca ms se supo El que pusieron en el fretro ya no era l Nadie not nada Qued igualito dijeron pero no era l Tampoco el que metieron en el nicho era l

69El que se perdi en el infinito era l

Retrato de familia iraquEl padre de turbante y denso bigote negro con los brazos cruzados A la izquierda su esposa con abaya bordada y velo blanco Ahmad y Zainab los dos hijos pequeos tomados de la mano Los abuelos sentados en una silln de mimbre Todos ellos sonriendo desde una foto a medio chamuscar hallada entre los escombros de su casa despus del bombardeo

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El perfeccionistaYo arruin este poema Elimin palabras y le torc el cuello a la sintaxis hasta dejarla sin habla Ahora no es ni la sombra de lo que era De tanto castigarlo qued reducido a nada Ignoro de qu hablaba No s cmo termina

Soy una piedra lanzada de cantoMuerte escondida en los arrabales del silencio en los sutiles pliegues de las sombras soy el lanzado como una piedra por la mano de Dios en el agua de la existencia? soy el que en ondas circulares ir creciendo hasta desbordarse en el vaco sin fin? Porque ahora

71como una tangente en agona toqu el acuoso crculo de las ondas despeables y lleno de pavor como quien ve resucitar a sus muertos olvidados sent hambre de espacio y sed de cielo Se romper el espejo de mi vigilia y no reflejar mis carnes en la florida tierra Pero hay que morirse con las uas largas para poder cogerse del recuerdo

La sociedad de los poetas muertosTan pronto muere un poeta cambia su vida y se inaugura la sociedad de los poetas muertos Los que nunca escribieron ni una lnea sobre el poeta denuncian a los que nunca escribieron ni una lnea sobre el poeta Los que votaron en contra de darle tal o cual premio se lamentan de que jams le dieran tal o cual premio Los que rechazaron sus libros qu se ha credo este poeta se pelean por publicar sus libros qu grande era este poeta Los que brindaban de malas ganas el da de su cumpleaos organizan banquetes el da de su cumpleaos

72Los que evitaban saludarlo hasta en la puerta de su casa proponen poner una placa junto a la puerta de su casa Yo me sumo a la sociedad de los poetas muertos Despus de todo es la Parca la que los hace inmortales y los muertos no nos pueden hacer sombra

Sobre los hemisferiosT sueas conmigo en el hemisferio sur y mi cama proyecta dos sombras Yo sueo contigo en el hemisferio norte y cruje el piso de tu dormitorio Nuestros cuerpos caminan tomados de la mano sobre los hemisferios.

Fbula nocturnaFjense que muri de noche, fijens por volar de teja en teja, fijens, que se cay a la vereda, fijens, como gato negro muerto, fijens.

73La taparon con diarios muertos, fijens, con plumas de ngel alquitranado, fijens, con sangre negra de carboneros, fijens, y con tinieblas llenas de ojeras, fijens. Despus llegaron curas negros y se ofrecieron a entrerrarla, despus llegaron los canbales y se ofrecieron a enterrarla. Los curas negros, donde fuera, Los canbales en la panza. Fjense que muri la noche, fijens, se cay como los mudos, fijens, que no pueden sepultarla, fijens, no hay atad para ella, fijens. Despus volvieron esos curas con un paquete de beatas y me metieron en la boca la noche toda hasta mi alma como una hostia ennegrecida por el negror de las sotanas. Fjense que ellos hallaron, fijens, atad para la noche, fijens: me la metieron al alma, fijens. Fjense que muri la noche, fijens, y la metieron en mi alma: fjens!

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El pber plidoLos crecimientos y el espejo lampio que se cubre de bellos, la ciencia del mal conocen, y el parco rugido del sexo aullador, aullador. (Musgos llenos de miel tiene el joven, vas lcteas de origen terrestre, y en ellas el demonio alimenta sus criaturas de sal celestiales). Los crecimientos de la edad en el cuerpo y el sodomita de pie ante la luna, el espectro del sexo aullador conocen, aullador, aullador.

Un ahogado pensativo a veces desciendeSeptiembre de 1973

Hay un muerto flotando en este ro y hay otro muerto ms flotando aqu Esta es la hora en que los grandes smbolos huyen despavoridos: mira el agua

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hay otro muerto ms flotando aqu Caudaloso de cuerpos pasa el ro Almas amoratadas hasta el hueso vituperadas hasta el desperdicio hay otro muerto ms flotando aqu Duerme flotacin plida desciende a descansar: la luna jorobada llena el aire de plata leporina Tomados de la mano van los muertos Caminando en silencio sobre el agua

La cadaDe tumbo en tumbo dando bote y bote por la escala desciende la pelota y al dar y dar y dar ese rebote se le va el movimiento gota a gota De tumbo en tumbo sin cesar rebota Y rueda sin cesar de tumba en tumba Mientras el agua de la muerte brota Y su marea fieramente zumba

76Subiendo va por todos los peldaos el agua en un mortuorio crecimiento los das y los meses y los aos y lejos de los dndes y los cundos ya se van con un inmvil movimiento cayendo en aguas duras cuerpos blandos

FotografaEn la pieza contigua alguien revela el negativo de tu muerte. El cido penetra por el ojo de la cerradura. De la pieza contigua, alguien entra en tu pieza. Ya no ests en el lecho: desde la foto hmeda miras tu cuerpo inmvil. Alguien cierra la puerta.

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Entrevista a Oscar Hahnpor Niki

Tito

Llego al hotel a la hora pactada. El da anterior me haban presentado a l como el periodista que lo entrevistar maana. l, inmutable. Y ahora Hahn me recibe con una cordialidad fra, distante. Mientras nos dirigimos al lobby pienso en que es preciso romper el hielo como sea. En el lobby hay mucha gente, me dice. Caminamos sin rumbo, en silencio. Entonces Hahn me pregunta si me parece bien ir a la cafetera. S, estara bien aunque hubiese preferido el Caf Berlioz, respondo, aludiendo a un poema suyo. El poeta re. Buena seal.En lo que sigue hablamos con scar Hahn de todo un poco: su obra, la crtica, la guerra, el rock, las elecciones norteamericanas, Bolao.

SU OBRA Buena parte de la poesa chilena se caracteriza por su exuberancia verbal. En ese escenario, su poesa se sita proponiendo lo contario: las virtudes de lo conciso, del equilibrio, incluso las posibilidades del silencio As es. Mira: yo ltimamente estuve leyendo las poesas completas de Walt Whitman, Haba ledo antes poemas sueltos como el Canto a m mismo, pero las poesas completas no las haba ledo y me di el trabajo de leerlas. Y ah me qued una cosa clara: que toda la poesa chilena o hispanoamericana que utiliza ese lenguaje ampuloso y exuberante proviene de Whitman. Me encontr con poemas de Whitman que eran muy parecidos a poemas de Neruda, hasta frases muy semejantes As que yo dira que esa es la fuente: la poesa whitmaniana. Y Whitman es un gran poeta, sin duda. Pero no es el tipo de poesa que tenga que ver con mi carcter ni con mi manera de ser ni con mi forma de concebir la poesa. Puede sonar un poco raro, pero yo estoy convencido de que la poesa tiene mucho que ver con el carcter de la persona. Porque yo soy una persona ms bien retrada, parco en palabras, estoy poco tiempo al aire libre, paso mucho tiempo

78encerrado en casa. No soy nada sociable. Entonces mi poesa tiene que ver con eso: una poesa que utiliza la menor cantidad de palabras para expresar lo que quiere decir. Y que lo dice tambin en un tono introspectivo. Y aunque sea el caso de hablar sobre Hiroshima, tema que desde luego no es introspectivo, de alguna manera ese hecho externo, histrico, est como interiorizado en mi poesa: el hecho objetivo se transforma en una serie de visiones personales, inconscientes, que hay dentro de mi cabeza.

En un ensayo suyo sobre Carlos Germn Belli, dice del hablante de sus poemas que el refugiarse en un sistema potico codificado desde hace siglos le ofrece la seguridad de pertenecer a un orden inmutable, a una edad dorada de la humanidad. Su caso es distinto: su hablante va y viene de las formas tradicionales al verso libre como si el tiempo no existiera, o como si todo fuera presente Claro. El uso de la mtrica tradicional en mi caso, como sabes, no es nico. Tengo una gran cantidad de poemas en verso libre. Y eso tiene que ver con que yo no considero ninguna forma particular como nica. Es decir, ni privilegio completamente el verso libre ni el verso tradicional sino que utilizo los dos. Tengo una idea pluralista acerca de la poesa: pienso que las distintas formas antiguas, modernas y las del siglo XXI tienen que integrarse. Por ejemplo, en mi ltimo libro, Pena de vida, hay dos poemas que podran ser el ejemplo perfecto: hay un soneto sobre el Marqus de Sade y hay un rap. Y los dos conviven perfectamente en el libro.

Usted ha dicho que nunca ha planeado escribir poesa racionalmente, que sus poemas son como apariciones que surgen espontneamente. Pero por otro lado, sus poemarios, sobre todo los primeros, son muy unitarios temticamente. Cmo podra explicar esta aparente paradoja? Mi primer libro, Esta rosa negra, fue escrito a los diecisiete, diecinueve aos, con temtica total de la muerte. Pero yo en ningn momento decid hacer eso. La muerte no era una preocupacin ma en ese momento como joven. Para nada. Y cuando empezaron a surgir esos poemas salieron solos, tal cual. Surgieron espontneamente, sin que

79signifique escritura automtica, surrealista ni nada de eso. Son, como les digo, apariciones, y a partir de ah yo trabajo el poema: altero algunas cosas y decido el ttulo. Pero bsicamente el poema ya est.

LA CRTICA A partir de unos poemas suyos en Versos robados que aludan al inconsciente, cierta crtica lo vincul con el surrealismo. Una etiqueta apresurada y, en realidad, bastante desacertada Claro, y es que la crtica tiene estos lugares comunes permanentes, est como precondicionada. Para la crtica, inconsciente significa surrealismo y surrealismo significa inconsciente. De manera que cuando yo escribo un poema que se llama, por ejemplo, En la playa nudista del inconsciente lo primero que se les ocurre es: inconsciente igual surrealismo, en vez de pensar bueno, en realidad es un poema surrealista? O soy yo quien est haciendo la asociacin? Porque resulta que ese poema no es surrealista. Y eso pasa frecuentemente. Yo siempre le reclamo a la crtica que suele partir de los mismos esquemas en vez de ir al poema, leerlo y recin entonces determinar qu tipo de poema es. No ir con el prejuicio de que si leen un poema mo que se llama Los heraldos negros, tiene que ver con Vallejo, aunque el poema no guarde ninguna relacin con Vallejo salvo en el ttulo. Porque entonces si yo le cambio el ttulo y le pongo el de un poema de Belli, dirn ah! Belli, y si le pongo un ttulo de Cisneros, ah! Cisneros. Es el poema mismo el que tiene que decir qu poema es y no los estereotipos que tiene la crtica en la cabeza.

Una crtica preconcebida Claro, Una crtica preconcebida totalmente.

EL CINE, EL ROCK

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Su poesa es muy visual. En muchos poemas usted parece un montajista de cine, usa mucho ese y otros procedimientos propios del cine S, han dicho que en mis poemas hay como mucha influencia del cine, que si alguien quisiera filmarlos lo nico que tendra que hacer es seguir las imgenes en el orden en el que estn en el poema. Como si fuera un guion hecho ya.

Su poema sobre Kurt Cobain me llam mucho la atencin. Es raro: poda imaginarme a Elvis o a Duke Ellington en sus poemas, pero no me imaginaba a Cobain como referente suyo Me preguntaron hace un rato por el asunto del rock and roll, y les expliqu que yo soy de una generacin en la que hubo un momento en que no exista el rock and roll. De igual manera que le digo a mis hijos, que son ms o menos de tu edad, que hubo una poca en que no exista la televisin. Es una cosa increble. La televisin era como de otro mundo, era como ciencia ficcin. Con el rock pas lo mismo. Hasta que de repente, en la dcada del cincuenta, yo escucho una cancin de Elvis Presley, que traducida al espaol se llama Hotel de las nostalgias, y en ese momento me di cuenta de que era algo completamente distinto a la msica que se tocaba en esa poca, que eran boleros y cosas as. Era como una revolucin. Y a partir de ah yo me hice muy admirador de los cantantes de rock, asist a muchos conciertos all. Viviendo treinta y cuatro aos en Estados Unidos, imagnate: he visto a todo el mundo en persona, a los Rolling Stones, Beatles, Nirvana, entre otros, por lo que forman parte de mi cultura personal sobre msica popular. Entonces no es raro que aparezca un poema a Kurt Cobain, ya que forma parte de mi repertorio.

LA MUERTE, LA POLTICA, LA GUERRA Con respecto a Arte de morir, en sus ltimos libros la muerte ha pasado de ser un tema netamente literario a ser un tema ms personal y hasta ms explcito en sus vnculos con lo filosfico e incluso con lo poltico

81Claro, en la poca de Arte de morir, con dieciocho o diecinueve aos, yo no tena ninguna conciencia sobre la muerte. La nica idea provena de la literatura. Aunque tienes seres queridos que mueren uno lo ve desde afuera. Ahora que tengo setenta aos es muy distinto, porque uno tiene la sensacin de que la muerte es algo que puede aparecer en cualquier momento. Entonces hay algo como una previvencia de la muerte, que ya no viene de la literatura sino de adentro, del proceso que uno vive como persona ya mayor.

Usted es ciudadano norteamericano. Cmo ve las elecciones en Estados Unidos? Intuyo que puede estar de lado de Obama debido a su discurso antiblico S. Yo decid apoyar a Obama desde el principio, cuando anunci su candidatura y nadie daba un centavo por l. Estaba bajsimo en las encuestas, y se supona que Hillary Clinton iba a ganar tranquilamente. Pero a m me pareci que el mensaje de l era muy novedoso, distinto. Adems de que estuvo siempre en contra de la guerra de Irak desde el principio. Eso era fundamental. As que decid que era mi candidato. Y resulta que la primera sorpresa que se da es en Iowa, que es donde yo vivo y que tiene una poblacin negra del cuatro por ciento. O sea: noventa y seis por ciento de poblacin blanca, y gana Obama. Yo dije: s se puede. Luego ya comenz a ganar en otros lugares e hizo lo que nadie crea que fuera posible: derrotar a Hillary Clinton, con toda la maquinaria con que cuenta el Partido Demcrata. Y ahora hay toda una campaa sucia que intenta desprestigiarlo Veremos qu pasa.

Y ahora que menciona la guerra, pienso en su libro Imgenes nucleares, han pasado veinticinco aos pero cobra actualidad, casi como si lo hubiera escrito ahora Yo tuve esa conciencia de la barbaridad, del salvajismo que significa la guerra. Es que siempre, desde muy joven, me he preguntado: cmo es posible que personas civilizadas supuestamente civilizadas validen algo que se llama la guerra, que consiste en matar

82a otras personas? Es algo que no me cabe en la cabeza. Y lo peor es que ahora la gente lo toma como algo normal.

Claro. Est interiorizado en las personas Est completamente interiorizado. Mira: mientras no se terminen las guerras, el hombre no habr salido de la barbarie. Eso est claro. Todo lo dems, la tecnologa, etctera, es puro barniz. Esa es la gran prueba: llegar a que la guerra sea considerada una aberracin, as como la pedofilia o el incesto

Pero, por el contrario, se vende la idea de la guerra como una necesidad Exacto. Pero la guerra podra borrarse de la faz de la tierra sin muchos problemas.

CHILE Siempre me ha llamado la atencin el hecho de que aqu en Per cada cierto tiempo se publique algn libro suyo. Eso no sucede para nada con otros poetas extranjeros. Usted parece un poeta peruano S. Yo siento que mi poesa es mucho mejor apreciada fuera de Chile que en Chile. O sea, tengo mejores lectores peruanos, mexicanos, espaoles, incluso norteamericanos, que chilenos. Los chilenos pareciera que tuvieran una especie de anteojeras hacia mi poesa.

Seguro. Una vez usted dijo que en Chile conocan nicamente Arte de morir y Mal de amor, sus dos primeros poemarios, y que al parecer lo dems no exista para ellos. Considera que hay cierta mezquindad en la crtica de su pas o cree que su obra no ha sido comprendida cabalmente? Yo dira que las dos cosas: hay mezquindad por una parte, y por otra, la crtica chilena es incapaz de leer nada sin que tengan encima a Neruda o a Nicanor Parra. Si t los sacas de ah no saben qu hacer con los poemas. En cambio, un espaol o un peruano que lee un poema mo, no va a estar pensando en Neruda. Lee el poema y punto. La crtica

83chilena no sale del prejuicio. Entonces all es como si no es como Neruda, no vale la pena o si es como Neruda, no vale la pena. Se lee a travs de Neruda. Y con Parra es igual. Un lector de ambos podra encontrar las diferencias con Parra; para empezar, Parra jams ha escrito un soneto como lo hago yo. El tema de la guerra, que est presente en mi poesa, est completamente ausente en Parra, no existe. El tema del amor, que es muy gravitante en mi poesa, es casi inexistente en Parra. Tendr un par de poemitas sueltos y punto. El uso de las formas clsicas, etctera. O sea: un crtico inteligente podra encontrar ms diferencias que similitudes mas con Parra.

Tengo entendido que est viviendo en Chile. Ha regresado definitivamente a radicar en Chile o de todas formas regresar a Iowa? Ahora estoy en un momento que podramos llamar exploratorio, en el que he llegado a Santiago hace un mes, despus de treinta y cuatro aos de ausencia, para ver cmo me senta, para ver si poda hacer mi vida ah o si ya estaba tan acostumbrado a Estados Unidos que no iba a poder. Entonces estoy en esa etapa de ver qu pasa, cmo me siento, que puedo hacer ah o no. Aunque creo que voy a pasar parte del ao en Chile y parte del ao en EE.UU. Es lo ms probable.

BOLAO No puedo dejar de preguntarle por Roberto Bolao, el escritor chileno ms visible de los ltimos aos Lo ha ledo? Qu opina acerca de su obra? Por supuesto que lo he ledo. A m lo que me atrae de l aunque yo no soy un gran lector de narrativa, lo debo confesar es que l incorpora a la narrativa chilena e hispanoamericana una suerte de frescura, hay una cosa fresca en su prosa. Y una autenticidad en l. Una persona muy autntica, no es que l quiera presentarse de tal o cual manera: l es como es noms y eso se nota. Ahora, l ha tenido un gran xito internacional, en todas partes donde he estado l es figura. Por ejemplo, le el New York Times no hace mucho y encontr una resea al ltimo libro que le publicaron, Los detectives salvajes, con valoracin ptima. Y despus uno lee en Le monde una resea ptima sobre el mismo libro, y en Espaa otra resea sobre el mismo libro y es ptima

84tambin. Entonces uno dice: bueno, algo tiene que haber aqu, no puede ser coincidencia. Y sin embargo, hay otros que opinan diferente: piensan que es un escritor sobrevalorado, dicen que Bolao solo representa un momento de la historia de la literatura. Eso solo se ver ms adelante, no ahora.

Se ha formado una especie de mito en torno a l Como si la palabra de Bolao fuese la palabra de Dios. A m los periodistas me preguntaron por la novela Estrella distante que por ah en un ranking sali como una de las diez mejores novelas latinoamericanas del siglo XX. En una parte del libro l me menciona a m como uno de los poetas que lean los personajes, y eso ha hecho que me pregunten: Cmo se siente usted de que Bolao lo nombre en su novela? Y lo que yo digo es que preferira que me preguntaran cmo me siento por escribir esos poemas y no porque Bolao me nombre. Pero en fin, los periodistas son as. Es como si Bolao fuera la aduana: Ya lo nombr, entonces pasa, es un buen escritor. Pero Bolao ah mencion a poetas harto malos tambin (re).

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scar Hahn: Invocacin al lenguajepor Miguel

ngel Zapata

En "Invocacin al lenguaje" ensayas una forma muy particular de combinar las palabras. Estableces una conexin con lo coloquial y expresiones de la lingstica como "significante" y "significado", adems de algunos prstamos de Garcilaso. La forma que el poema tiene, segn yo, mirndolo, como profesor, no como autor, es la forma de la invocacin. Es una invocacin al lenguaje, tal como lo dice en el ttulo. Pero invocacin en este caso no es simplemente un ttulo cualquiera que el poema tiene. Podra llamarse oda al lenguaje o algo as. Invocacin implica el deseo de utilizar una forma determinada. Pero esa forma determinada en general tiene un tono solemne y muy respetuoso: invocacin a Dios, invocacin al amor, invocacin a las musas. Se supone que es un objeto superior. En este caso lo que yo veo es lo siguiente: el poeta le habla al lenguaje de una manera completamente familiar. Casi como si el lenguaje fuera un compaero de escuela. Tal como el compaero me dice, "Oye, scar, con vos quera hablar " Es una combinacin. El "hijo de la grandsima" es una expresin familiar que usas para romper con la solemnidad de cierta poesa no? Claro. El "hijo de la grandsima" es como en ingls "son of a gun". Entonces los primeros versos rompen (como dices) completamente con el tono solemne de la forma clsica de la invocacin porque utiliza un lenguaje que ms bien podramos llamar colegial. En seguida viene ese cambio brusco de ese tono colegial, coloquial pero colegial, a una frase de Garcilaso de la Vega que est como en el otro extremo de la coordenada verbal. El lenguaje coloquial est en un extremo y en el otro est el lenguaje culterano, renacentista, de Garcilaso.

86Estas palabras te vienen naturalmente o haces una seleccin al usar los versos especficos de Garcilaso... Yo creo que funciona bastante sobre la base de la memoria. En el sentido de la memoria como un lugar de la mente que almacena datos verbales y datos lingsticos. La mayora de los datos verbales y lingsticos que uno tiene son justamente del lenguaje coloquial, formas que uno ha odo usar a sus semejantes, a sus amigos, a sus compaeros de escuela, a sus familiares. Pero dentro de ese repertorio que yo tengo dentro de la memoria tambin estn ciertos versos que se han integrado a mi memoria. Entonces, cuando digo "hijo de la grandsima", que es una expresin que he escuchado y usado, de compaeros de clase, por ejemplo, y cuando digo "de tanta esquividad y apartamiento", lo que hago es poner al mismo nivel esos dos lenguajes o discursos tan opuestos; es una igualacin de los dos discursos. Te sabes todo el poema de memoria? No me s todo este poema de Garcilaso de memoria. Justamente eso prueba lo que te estoy diciendo. Hay cierto versos que a m se me quedaron pero que se integraron al sistema de mi lengua; como los lugares comunes. De la misma manera que se integraron los versos italianos en Garcilaso, y as sucesivamente... Claro, pero yo no lo arregl como una cosa puramente literaria sino lo hice como se alimenta la mente de un individuo para formar su lenguaje. Se alimenta evidentemente de lo que escucha y de lo que lee, no de todo lo que lee pues la memoria es selectiva. En este caso mi memoria ha seleccionado ese verso para retenerlo. Entonces, cuando yo estoy citando o mencionando el verso dentro del poema no estoy citndolo ya desde el libro en el cual le el poema, sino desde algo que forma parte de m, que es mi memoria; mi memoria como algo interno mo. Entonces este poema ya no es de Garcilaso...

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Exactamente. No pertenece a Garcilaso, pertenece a scar Hahn. Porque ya no es el texto de Garcilaso sino que ha sido filtrado por mi psiquis, y al ser filtrado por mi psiquis ha sido incorporado a mi vida psquica, entonces forma parte no de la literatura sino de mi realidad y por otra parte viene una recontextualizacin de esa frase. Est en otro contexto. Sor Juana sera un modelo de este tipo de intertextualidad. Como lo seran Medrano, Carlos Germn Belli, t mismo, etc. S, claro, Sor Juana practic ese tipo de intertextualidad, pero yo creo que no tanto con versos especficos, palabra por palabra, es decir, con formas verbales, sino con formas de pensamiento que vienen del conceptismo espaol. En el soneto que habla de los retratos usa los mismos versos de Gngora "por competir con tu cabello" pero se cambia el contexto del poema. En primer lugar lo que hay es que Sor Juana era una autora muy cercana al tiempo de Gngora. Y de Garcilaso, menos, pero en todo caso no haba tanta distancia de tiempo como entre Garcilaso y yo. Pero es que hay otro problema que ya no depende de m, que tiene que ver con la teora de la recepcin, con el lector que recibe el texto. Hay tipos de lectores; hay un lector que conoce perfectamente esos versos porque los ha visto antes, y otro que no los conoce. Yo creo que en los dos casos se va producir una situacin diferente. El primero va a reconocer los versos de Garcilaso; entonces le va a sonar como una incrustacin arcaica dentro del poema. El que no los conoce y no sabe que son de otra persona, puede pensar que us un lenguaje un poco afectado. Hay gente que no podra reconocer los versos de Garcilaso, y las reacciones van a ser otras. Yo creo que de todas maneras los versos suenan antiguos por la forma que tienen. Esa precisin y concisin en tus poemas te viene de Garcilaso?

88No creo que lo haya aprendido de Garcilaso, creo que es una condicin innata ma, como poeta. Tu puedes leer toda clase de poemas mos de los ms distintos y todos tienen esa precisin, concisin que t llamas, creo que no es algo que se aprende sino algo que se tiene. Estas troquelaciones pudieron presentarse con versos de Neruda o cualquier otro poeta... Claro. Como yo te dije antes, todos nosotros tenemos almacenado en la mente, un sistema que es el sistema de la lengua, con todas su formas, sus palabras, morfologa, etc. Cuando t hablas, tu ests usando el lenguaje que aprendiste, y al cual vas incorporando nuevos materiales. Bueno, en el caso mo, y te dije al principio, los materiales que he incorporado provienen tanto de la realidad del lenguaje conversacional como de la literatura. Ahora por qu esos versos particulares y no otros? Yo creo que la razn es muy simple, porque en ese contexto eran esos versos los que correspondan. Ese era el lugar apropiado para esos versos artificiales. Hablemos un poco de Arte de morir. Cul fue tu criterio para eliminar los poemas que quedaron fuera de este libro? La verdad es que esos poemas no los elimin yo. Esos poemas los elimin Enrique Lihn. Supongo que estuviste plenamente de acuerdo con l. Coincidir con estas selecciones es muy inusual. Lo que pas fue lo siguiente. Enrique estuvo invitado por la Universidad de Maryland y estaba hospedado en mi casa. Me pregunt si tena algo indito. Entonces yo le dije que s, que tena algunos poemas inditos. El quera verlos. Le pas yo una buena cantidad de poemas inditos. Al da siguiente yo entr a la pieza de l y haba puesto todas las hojas en fila a travs de todo el cuarto. Entonces me dijo "Aqu tu tienes un libro" S, le dije, efectivamente creo que es un libro. No estaba muy seguro pero ahora

89que me lo dices me convenzo que es un libro. Y me dijo "Yo sacara este poema, este poema, y este poema." Y separ las hojas. De todos esos poemas que estaban en el suelo que incluan poemas inditos y poemas que haban aparecido en Esta rosa negra y Agua Final , los nicos libros que haba publicado hasta ese momento como plaquette, y que ni siquiera eran libros para m sino simplemente adelantos. Despus de Agua Final yo segu escribiendo otras cosas. Entonces lo que hice fue copiar tambin en hojas todos los poemas que estaban en los otros libros. Y los sum a los inditos. Entonces sac ciertos poemas que consider no eran de la suficiente calidad como para estar en un libro. Y me los mostr, y me consult sobre qu opinaba de eso. Y yo dije s, que estaba de acuerdo con l. As fue como esos poemas salieron del libro por una sugerencia de Lihn que yo acept como vlida. No es que l me haya impuesto nada. Pero no lo habas pensado antes? No lo haba pensado porque no haba pensado armar el libro todava. Yo creo que eventualmente iba a releer todo e iba a decidir cules se iban a quedar o iban a salir. Nunca pens ponerlos todos para empezar. El, en cierto modo me facilit el trabajo, me puso en una situacin de tener que hacerlo yo mismo. Me dijo que los poemas que salan estaban por debajo en nivel y yo estuve de acuerdo. Luego acordamos que el libro estaba listo. Despus hablamos de varios nombres. Le di varios y me pregunt cul me gustaba y de ah naci el ttulo de Arte de morir. Cmo te afect la lectura de la poesa de Neruda? Como t sabes, Pablo Neruda era una verdadera peste dentro de la poesa chilena ya que contagiaba a todo el mundo. Pero a m me pas una cosa por suerte, natural. Yo no me quise nunca deshacer de la influencia de Neruda porque simplemente no me influa. Y no me influa por una razn muy simple: porque el tipo de poesa que l hace, la esttica que tiene, es completamente distinta de la ma. Yo no me habra sentido cmodo usando formas nerudianas o hablando a la manera de Neruda en los poemas simplemente porque no era yo, esa es la nica explicacin.

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Tanto as que tengo una ancdota sobre Neruda que te puede interesar. Neruda fue un par de veces a Arica donde yo viva cuando era muy joven. Tuve la ocasin de hablar con l a solas lo cual es muy extrao porque en Santiago estaba siempre rodeado por gente del partido y de muchos amigos. Pero como estaba en Arica, yo estaba favorecido porque esa gente no estaba con l, y en segundo lugar los de Arica siendo gente de provincia es gente muy tmida. No se le acercaron. Entonces aqu pas lo ms cmico, ya que l andaba prcticamente solo. Fue muy fcil que yo le hablara. Resulta que Neruda me invit al departamento donde se estaba alojando y me pregunt qu estaba escribiendo yo en ese tiempo. Le dije que tena algunos poemas inditos, y me dijo que quera verlos. Entonces me cit para las nueve de la maana en su departamento. Estaban Matilde y l, nadie ms. Matilde andaba haciendo otras cosas en la casa. Y nos sentamos los dos solos. Estuvo un rato leyendo los poemas que ahora estn en Arte de morir. En un momento me dijo que debera escribir un poema diario. Yo le respond que para m era absolutamente imposible hacer un poema diario. Me dijo que l escriba, por lo menos, un poema diario. Yo le dije que para m era imposible. Yo no puedo hacer eso. No tengo la capacidad para hacer eso. Y no tengo la capacidad porque en general, como dices t, Miguel Angel, mis poemas son bastante minuciosos, cuidados y trabajados, afinados dira yo, ambiciosos. La voz de Neruda es torrencial, es como la llave de las mangueras para incendio. Y aunque yo quisiera ser as, no podra simplemente. scar Hahn en Colorado Springs Esta conversacin con scar Hahn tuvo lugar durante su visita a Colorado Springs Colorado, el 25 de abril de 1994. En esa ocasin llev al poeta al "Jardn de los dioses", lugar fascinante por las formaciones rocallosas de color rojizo, que estn all desde hace varios millones de aos. Estas formaciones son espectaculares debido a que las piedras dan la impresin de representar aves en pleno vuelo o camellos dialogando en el aire de la nieve. La nieve en este templo adquiere colores inusitados, tonos que se confunden con el cielo luminoso de las montaas. El Jardn de los dioses (Garden of The Gods) es una de las atracciones ms fascinantes de los Estados Unidos. Caminando y observando

91surgieron estas palabras. (M.A.Z.)

Me decas que te ha impresionado el paisaje de Colorado Springs. Colorado Springs un lugar muy estimulante para m. El paisaje mismo me mueve a escribir poesa cosa que me sucede en muy pocos sitios. Hemos visitado esta maana un lugar que se llama el "Jardn de los dioses." Esa serie de rocas descomunales, como catedrales gticas de piedra, de piedra roja, me dicen algo. Me afectan estticamente de una cierta manera; lo que no me sucede con el entorno donde yo vivo en Iowa City, que ms bien atrae imgenes grises o incoloras, mientras que el entorno del estado de Colorado (Colorado Springs, Boulder, Denver) por alguna razn apela intensamente a mis sentidos y me provoca sensaciones muy inquietantes. Entonces, es como si este "Jardn de los dioses", y en particular el color de esas grandes piedras, ese color rojizo, indescriptible, porque la palabra "rojo" o "rojizo" se queda corta, despierta en m elementos que estn en mi inconsciente y que posiblemente tienen que ver con mi niez. Algo me dice que yo vi esa misma tonalidad de rojo cuando nio, en alguna parte, pero no consigo recordar exactamente ni dnde ni cundo. Los colores en Gngora llegan a adquirir un nivel casi violento, pero en tu poesa son como signos de salvacin. El paisaje externo te da seales, esas rocas rojas te dan comienzos. Cmo llegas al poema en este caso? No s en realidad cmo llego al poema. Solamente estoy dando cuenta del efecto inicial de esas rocas en m, que no se basa en el tamao (quizs no es tanto la forma, que es una forma muy bella), sino en el color. Hay algo con el color, hay algo con ese tipo de rojo que quizs tiene que ver un poco con el rojo que aparece en mi poema "Visin de Hiroshima." Puede ser. Claro, los colores de la poesa de Gngora son muy importantes, pero para m los colores son importantes en la poesa y tambin en la vida diaria. Como sabes, he titulado un soneto mo con el verso de Gngora "o prpura nevada o nieve roja". Me gusta el mundo de los colores. No me gusta el mundo en blanco y negro. Por eso los pintores favoritos mos son siempre aquellos que utilizan una cierta gama

92cromtica que hace juego con ciertas zonas de mi imaginacin, supongo: los prerafaelistas ingleses, los simbolistas europeos y Henry Matisse. Ahora se me vienen a la mente ciertos azules que he visto en la pintura medieval, y un azul maravilloso que vi en las murallas del Monasterio de Santa Catalina, en Arequipa, Per. Me fascinan los pintores florentinos del siglo XV: Masaccio, Fra Angelico, Paolo Uccello, Piero de la Francesca, Mantegna. Hay un cuadro atribuido a Domenico Veneziano, "Retrato de una nia", que tiene unos colores muy hermosos. Tambin "Caza de noche", de Paolo Uccelo, que aunque ocurre en la oscuridad, se las arregla para que vibren algunos colores muy ntidos. Uno de mis sonetos, "La expulsin del Paraso", est inspirado en un cuadro de Masaccio. El problema es que hablar de los colores es muy difcil. No se puede describir un color. Porque si t dices "rojo", "rojo" ya es una abstraccin; "verde" es otra abstraccin. Lo que yo estoy buscando es una relacin de luminosidad entre estos colores primarios y secundarios y mi mundo interior. Quizs los colores, tal como los percibimos, son estados del alma de cada uno. A propsito de lo que dices sobre la pintura florentina, habra que mencionar tu soneto "La anunciacin, segn Fra Angelico". Veo que los colores adquieren gran vitalidad en tus poemas. Por ejemplo en "Hiptesis celeste", y en otros como "o prpura nevada o nieve roja", que acabas de mencionar, observo un juego de ondas vitales entre los colores. El blanco se conmueve ante la presencia de la sangre prpura que cubre la nieve. Claro, pero por otra parte el color blanco se conmueve ante la presencia del rojo, independientemente de que sea sangre o no. En el "Jardn de los dioses" yo vea las rocas rojas y detrs unas montaas blancas, debido a la nieve que las cubra, y poda visualizar un contraste entre ese fondo blanco y lejano, y el rojo de las piedras que estaban en primer plano . As que en cierto modo era una relacin semejante a la del verso "o prpura nevada o nieve roja". Tu primer libro, Esta rosa negra (1961), sugiere una preferencia tuya por el color negro, o es tal vez para establecer su relacin con la muerte.

93S, claro, en este caso la flor, la rosa negra, y el negro, que no es un color en sentido estricto, se asocian con la muerte. Pero quizs en los versos del libro llamado "Esta rosa negra" yo quera que la impresin general del lector fuera lo negro, pero sobre un fondo rosa o rosado, que no es el rosado suave que les ponen a los bebs, sino un rosado ms oscuro y ominoso. Lo mismo me ocurri con el poema "Gladiolos junto al mar". El poema fue motivado por una experiencia real con los colores. Yo iba en un bus, por la costa de San Francisco, en California, y vi una casa en la que haba un jardn lleno de largos gladiolos rojos; pero lo que vi tambin, al mismo tiempo, fue el mar azul como trasfondo de los gladiolos, y esa imagen: lo rojo contra lo azul, se me qued grabada, y muchos aos despus fue a parar al poema. Tu ciudad es apocalptica, en ella se siente la destruccin, ilustradas con escenas donde mueren nios, ancianos, amantes en plena cpula. Estos poemas tienen un tono visionario, anticipan la catstrofe. La poesa se convierte en signo de advertencia. Cmo naci "Visin de Hiroshima"? Creo que alguna vez me comentaste algo sobre unos sueos en tu niez. Efectivamente. El lanzamiento de la bomba atmica en Hiroshima fue en 1945. Yo, si no saco mal la cuenta, tena siete aos cuando ocurri este suceso. Sin embargo, quizs por conversaciones de personas adultas o menciones de otro tipo, yo saba que algo apocalptico haba ocurrido. Tena bastante claro de qu se trataba; tanto es as que a partir de ese hecho empec a tener pesadillas con el fin del mundo. Vea ciudades destr