San Salvador y agosto

Las fiestas agostinas son de gran importancia en la capital y creo que es importante saber el origen de

ello. El Dr. Alberto Luna (quien dio aportes importantes a la histografía salvadoreña) habla de que

apenas comenzada la etapa de la colonia fue instituida una ceremonia: el paseo del estandarte real, que

se realizó por primera vez en la Villa de San Salvador en 1525, siendo alcalde José de Luna en reposición

de Diego de Holguín. Con todo eso se celebraron las fiestas del Divino Salvador del mundo el 6 de agosto

de cada año.

A finales del siglo XVIII existía un hombre muy religioso llamado Silvestre García, que en 1777 esculpió y

pintó la estatua del Salvador que el pueblo venera y coloca el día de la trasfiguración. Él asumió la

responsabilidad de hacer la fiesta al Santo Patrón de El Salvador la fiesta todos los años hasta su muerte

en 1807, luego la municipalidad capitalina se encargó y nombró una comisión de 16 personas que

durante seis años se encargaran de la decoración y alegría.

En 1808 se nombró por primera vez una Capitana llamada Dominga Mayorga quien organizó la pequeña

entrada de lo que llegaría a ser el principal atractivo popular de las fiestas agostinas.

Luna prosigue diciendo que en el tercer año se fabricó en el atrio de la Iglesia parroquial un gran volcán

en donde se colocó al Salvador del Mundo. En el cuarto año se construyó un carro de madera con

papeles de colores donde colocaron al Patrón y donde fue llevado en procesión por las principales calles.

En la Plaza de Armas fue donde por primera vez tuvo lugar lo que popularmente se le conoce como:” La

bajada del Señor” o sólo “La bajada”.

Hay una característica destacable de éstas fiestas y es que era de amplia participación popular en su

organización. Allá por 1893, cuando fue presidente Carlos Ezeta y de Alcalde de San Salvador Daniel de J.

Castillo, a finales de cada año la Municipalidad capitalina nombraba oficialmente a los organizadores de

festejos, nominaban a mayordomos y capitanas. La Mayordomía Organizadora quedó integrada por 23

personas y las capitanas eran nombradas para cada uno de los barrios capitalinos.

Los barrios capitalinos eran: Santa Lucía, Remedios, Concepción, San José, Candelaria, Calvario y San

Esteban, ese año el total de capitalinas fue de 504. Para esos tiempos San Salvador en ese mismo año

tenía aproximadamente 17,000 habitantes.

Los seis de agosto han sido hasta estos días mares de gente esperando ver aparecer la imagen del

Salvador del Mundo a una enorme altura sobre algún trozo de nubes o base de quién le haya tocado

realizar el programa. Cuando llega a su límite, la imagen sale y es cuando la gente canta los cleros y le

atribuyen adoración. Después de este acto se realizan bailes y diferentes actividades.