ORAR SIN PROTOCOLOS -...

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ORAR SIN PROTOCOLOS UNA BÚSQUEDA HECHA ENCUENTRO Marta Paula Negro García Fernando Negro Marco, Sch. P.

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ORAR SIN PROTOCOLOS

UNA BÚSQUEDA HECHA ENCUENTRO

Marta Paula Negro GarcíaFernando Negro Marco, Sch. P.

ORAR SIN PROTOCOLOS

UNA BÚSQUEDA HECHA ENCUENTRO

Marta Paula Negro GarcíaFernando Negro Marco, Sch. P.

ORAR SIN PROTOCOLOS, de Marta Paula Negro García yFernando Negro Marco, Sch.P.© 2017 Fernando Negro Marco

Impreso en Rodes PrintingMiami, Florida

ISBN:

ÍNDICE

PARTE I1. Introducción2. ¿Qué es eso de la oración y los protocolos?3. Me vendieron la moto de un “dios” que no cuadra con la de

Dios4. ¿Quién soy yo? ¿Quién es Él? 5. Orar sin protocolos: “Dios, soy yo…”6. Descubrir al Dios sencillo que está en un rincón de mi corazón7. Quitar las telarañas que llevamos dentro8. La fermentación de las experiencias y sentimientos que dañan

nuestra vida9. ¡Dios es el mejor aliado de mi crecimiento!10. Creo en un Dios que vive dentro de mí11. Dios, quiero ser tu comadrona. Quiero ayudarte a nacer en

muchos12. Dios está lentamente amaneciendo dentro de mí13. ¡Dios no ha muerto! ¡Lo sé por experiencia!14. Levantarse dando gracias por todo15. Dios sólo puede amar. Él no es más que amor16. Cuando me visitan las noches y los miedos17. Voy camino de la luz18. ¡Basta de tontería! ¡vamos a vivir como los santos!19. Soy una obra de arte salida de las manos de este Dios Bueno,

Sabio y Bello20. Llevo dentro de mí un mar de Belleza, Sabiduría y Bondad21. Cuando he descubierto el tesoro dentro de mí.22. Quiero ser el corazón pensante en medio del sufrimiento que

nos circunda23. La felicidad es posible24. ¡Que viva la imaginación! 25. Maneras prácticas de orar sin protocolos26. Orar y vivir27. Conclusión

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PARTE II

LA TRANSPARENCIA COTIDIANATALLER DE CRECIMIENTO E INTEGRACIÓN PSICO-ESPIRITUAL

1. Presentación general2. Lo que importa es el corazón3. Mi cuerpo es una guitarra4. Diálogo conmigo mismo5. Un mundo maravilloso para ser contemplado6. La melodía cotidiana7. El silencio es más sonoro que el ruido8. La pureza del corazón9. La amistad. Sinfonía del amor10. El mal, vencido por la bondad11. Esta persona soy yo

A fin de cuentas, orar es aprender a ser otro Jesús paraquienes no lo conocen ni le aman. Orar es convertirnos a Él ytransformarnos en Él, en un hermoso proceso ascendente por

el que, paradójicamente, caminamos hacia adentro denosotros mismos. La oración no cambia nuestro entorno,pero nos va transfigurando y nos llena de una luz que seconvierte en paz, alegría gozo, amor, sinceridad, libertad,

fortaleza, y deseo de caminar de baluarte en baluarte hastaver a Dios en Sion.1

1 Salmo 83, 8

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“Dentro de mí hay una fuente muy profunda.

Y en esa fuente está Dios.A veces consigo llegar a ella;A menudo está cubierta de piedras y de arena:Entonces Dios está sepultado,Entonces hay que desenterrarlo de nuevo.Me imagino que algunas personas oranCon los ojos dirigidos al cielo:Buscan a Dios fuera de ellas.Hay otras que inclinan la cabeza,Ocultándola entre las manos.Creo que buscan a Dios dentro de ellas.Anoche, antes de meterme en la cama,Me encontré de pronto de rodillasEn medio de esta gran habitación,Entre las sillas de acero,Sobre la escalera clara.Un gesto espontáneo:Algo más fuerte que yoMe impulsa al suelo,”

(Etty Hillesum2)

2 Etty Hillesum, Diario de Etty Hillesum: Una vida conmocionada,Anthropos, 2007, pp. 60 y 87. Etty Hillesum (1914-1943) fue unamuchacha judía exterminada en el campo de concentración de Auschwitz, el30 de noviembre de 1943. Dejó escrito un Diario en el que expresa suproceso paulatino de experiencia de Dios, en medio de la destrucción, laamenaza y la muerte. Fue en medio de la noche una luz por medio de lacual crecía la inteligencia de su corazón.

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PARTE I

1. Introducción

Hemos hecho de la experiencia de Dios algo complicado y extraño, alejado de la experiencia de crecimiento personal. Hemos llegado a creer que eso de Dios no es para nosotros, pobres personas afectadas por la fragmentación post-moderna de la vida.

Si a eso añadimos los enredos lingüísticos de quienes representanla religión, nos quedamos achicados, acomplejados, como unahormiga ante un elefante. Nos perdemos en conceptos que noentendemos, quedamos desmoralizados mientras queda flotandopor dentro la nostalgia de una experiencia que nos incita, peroque, a fuerza de no saber alimentarla, acaba muriéndose.

Así crece nuestra frustración, y nos convencemos de que eso de,“Dios” es sólo para personas VIP. Sin embargo, una y otra vez,golpea a la puerta de nuestro corazón la nostalgia por el Diosvivo, pero no podemos creer que es a nosotros a quienes invita.

A todo esto hay que añadir el ambiente social que vivimos dondela palabra “Dios” está fuera del vocabulario común. Si alguiendice haberse encontrado con Él, enseguida sale la sonrisa soez ymaliciosa que señala la falta de sanidad mental del que se dicecreyente.

¿Qué ha pasado? Lo que ha pasado y pasa es que estamosdormidos, anestesiados, vacunados contra el horizonte sin límitesque es el Misterio al que llamamos “Dios”. Pasa que nos hemosauto limitado, llevados por una mentalidad positivista para la quesólo es real lo que se puede tocar, palpar, y explicarracionalmente.

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Consecuencia de ese raciocinio, es que parece que valemos lo quetenemos, y lo que hacemos. ¿Y si no tengo? ¿Y si me ha llegado lahora de la invalidez? La respuesta es clara: sin tener y sin poderobtener nada, somos prácticamente “nada”. Es la lógica del “usary tirar”. Nace entonces la desesperación que a veces acaba entragedia.

Lo que demostramos en estas páginas escritas a cuatro manos y ados corazones, guiados por un pensamiento abierto al infinito, esque la experiencia de Dios no es complicada, que es parte integralde nuestro ser de personas, que Dios es nuestro aliado en elcamino de la felicidad y de la vida en abundancia, que darle labienvenida es motivo de alegría y libertad que brotan desdedentro de nuestro ser.

Este pequeño tratado sobre “la oración sin protocolos” nace denuestra consciencia fragmentada y herida que busca armonía ysanación. Porque sólo encuentra la plenitud, quien se sabelimitado; sólo halla la sanación, quien se sabe herido y busca lamedicina adecuada. Somos seres esencialmente espirituales; poreso sólo somos personas totalmente integradas cuando nosconectamos con esa esencia que habita en lo más profundo denuestra identidad humana.

Estas páginas son una invitación a que seas agente y actor en esteproceso. No te limites a leer, sino a proponer tu propiaexperiencia mientras avanzas en la lectura. Métete en estaspáginas como quien se sumerge en el océano. Te invitamos a que,sin protocolos, experimentes que Dios es parte de tu vida, “puesen Él vivimos, nos movemos y existimos.”3

3 Hechos 17, 28

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Para probar que la oración no es una teoría ni un invento de gentefanática, hay que probar que, efectivamente, la fe no quita nadade lo que pertenece a mi humanidad, sino que la eleva a un nivelmayor de comprensión y de visión de la realidad. Nos situamos alnivel de la esencia, más allá de las apariencias.

Como marco referencial, he aquíeste texto del encuentro de Moiséscon Dios en la zarza ardiendo.Moisés aprende a desprenderse delas sandalias, símbolo de sustemores, de sus prejuicios, de suauto-percepción, para llegar aconectarse con el Dios que cuentacon él para una gran misión, apesar de su condición de simplepastor que cuidaba del rebaño.

Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño deJetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó lasovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó aHoreb, la montaña de Dios. Estando allí, el ángel delSeñor se le apareció entre las llamas de una zarzaardiente. Moisés notó que la zarza estaba envuelta enllamas, pero que no se consumía, así que pensó: “¡Quéincreíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza.”

Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lollamó desde la zarza:

—¡Moisés, Moisés!

—Aquí me tienes —respondió.

—No te acerques más —le dijo Dios—. Quítate lassandalias, porque estás pisando tierra santa. Yo soy el

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Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y deJacob.

Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedode mirar a Dios. Pero el Señor siguió diciendo:

—Ciertamente he visto la opresión que sufre mi puebloen Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, yconozco bien sus penurias. Así que he descendido paralibrarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país,para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierradonde abundan la leche y la miel. Me refiero al país delos cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos yjebuseos. Han llegado a mis oídos los gritosdesesperados de los israelitas, y he visto también cómolos oprimen los egipcios. Así que disponte a partir. Voy aenviarte al faraón para que saques de Egipto a losisraelitas, que son mi pueblo.

Pero Moisés le dijo a Dios:

—¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón ysacar de Egipto a los israelitas?

—Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy adar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayassacado de Egipto a mi pueblo, todos vosotros merendiréis culto en esta montaña.4

Son nuestras inseguridades las que nos llevan a complicar la viday a llenarla de normas y protocolos. La verdad, sin embargo, esque cuando aceptamos que no tenemos las cosas claras, quenecesitamos ayuda, que perdemos el sentido de dirección, escuando más centrados estamos y más maduramente seguroscrecemos en todos los aspectos y niveles de nuestra existencia.

4 Ex. 3, 1-13

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Muchas de mis meteduras de pata se dan precisamente cuandoaparento seguridad cuando no la tengo, cuando tomo decisionesbasadas en “al pan, pan y al vino, vino”, olvidándome de que aveces hiero con mis palabras y mis acciones, con mis actitudes yomisiones. En esos momentos, si recapacito, si me descalzo, si meacerco al misterio que es el otro, si le pido perdón, mereencuentro conmigo mismo y con Dios dentro de mí.

Desde mis años de adolescencia comencé a escribir un diarioíntimo. Después de varias décadas, todavía sigo escribiendo. Loque el diario me ha enseñado es que para “vivir” debo estardespierto. Estar despierto es darme cuenta de todo lo que sucededentro de mí para exponerlo a los rayos de luz que vienen avisitarme en toda circunstancia y lugar. No importan cómo mesienta, Dios está siempre a mi lado, siempre de mi parte. Parahacer más comprensible lo que digo, he aquí algunas entradas demi diario de hace varios años, mientras estaba de misionero en laIndia:

- Desde ayer en la tarde, he pasado de un estado de tristeza ydesolación a un estado de de gran sentimiento y emociónexpresado en lágrimas abundantes.

- No sé adónde me llevas, pero sé que mi camino tienesentido aunque no sepa adónde se dirige. Sé que me amas,tu amor me guía, y es mi fe en ti la que me ayuda a avanzar.

- Me siento solo y triste, pero sé que Tú estás conmigo de unamanera real aunque incomprensible. No veo el caminodelante de mí; a veces una pequeña ráfaga de consuelo…pero en general todo es noche dentro de mí, una noche queme hace entender que el amanecer (si es que llega) serátarde, muy tarde.

La oración sin protocolos, la oración existencial por medio de lacual somos amados por lo que somos, más que por lo que

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hacemos, puede llevarnos a elevar el espíritu anhelando lanostalgia de un “Encuentro” que ya se ha dado, pero no en suplenitud.

NOSTALGIA

La mañana rasgadaPor la luz del sol doradoIlumina mi menteY en fuego convierteLas fibras del corazón.Contemplando con mis pobres ojosLa belleza que me rodeaY me abraza por doquierSiento la nostalgia secreta

Del cielo,Nostalgia de ese Mundo

Totalmente Nuevo.Y es que lo llevo dentroComo semilla inquietaQue se convertirá En árbol fecundo y bello.Llevamos dentro el cielo,Vivimos sin conocerloY podemos morir Sin haberlo descubierto.

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2. ¿Qué es eso de la oración y los protocolos?

Orar es entrar en contacto con Alguien que nos ama antes de quele amemos5, que nos busca antes de que lo busquemos, y que,antes de encontrarlo, ya nos ha encontrado, pues habita dentrode nosotros mismos. Su gran pasión es comunicarse con nosotrossin protocolos, en todo momento y en toda circunstancia. Laoración no es acerca de un tiempo concreto y sagrado. La oraciónes acerca de ese amor que brota siempre, en todo lugar ycircunstancia.

Sin pedirnos permiso, Dios está ahí, dentro de nosotros, puessomos imagen suya, imagen de su amor, porque Dios essolamente Amor. Por tanto orar es hacernos conscientes de supresencia, sin protocolos, como cuando nos hacemos conscientesde que el sol está sobre nosotros bañándonos con sus rayos deluz y calor. Somos su imagen, somos transportadores de supresencia pues, como decía San Agustín, “Dios es el Afuera queestá dentro”.

El Papa Francisco decía algo que cuadra a la perfección con lo queacabamos de expresar: “Dios no espera a que nosotros vayamoshacia Él, pues es Dios quien viene a nosotros, sin cálculos nicuantificaciones. Así es Dios. Siempre es el primero en dar elprimer paso para encontrase con nosotros.”6

Por tanto: orar es ser consciente de Su Presencia dentro denosotros, ser conscientes de que TODO es huella de Su Presenciaamorosa, ser conscientes de que TODO lo que nos sucede y

5 Santa Teresa de Jesús enseñaba que “orar es tratar de amistad, estando mucha veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”. (Vida 8,5) Desde ese punto de vista la oración es parte de nuestro ser más que una acción definida, en un tiempo determinado, con un método concreto.

6 Papa Francisco, en la audiencia general del 27 de marzo de 2013

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ocurre en el mundo tiene sentido. Es ser conscientes de queTODO, aún lo doloroso y equivocado, está bien; y al final todoestará bien.

Los protocolos son normas de actuación que hay que cumplir:existen protocolos médicos, protocolos éticos, protocolos deacción política y social, etc. Un protocolo, para resumir, es unanorma de conducta a seguir para alcanzar un fin.

Por analogía, cuando estamos invitados a un acto formal donde loimportante es representar un rol de parte de un grupo o unainstitución determinada, sentimos un cierto grado de ansiedaddebida a la inseguridad que nace de no saber exactamenteacertar en la forma de vestir, de hablar, de dirigirnos a laspersonas, etc. En cierto modo, el protocolo nos proporciona unacierta seguridad, pero no nos hace por eso más cercanos aaquellos con quienes nos relacionamos.

Nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Hace falta un protocolodeterminado para acercarse a Dios? La respuesta es clara ycontundente: NO. Ser conscientes de una presencia luminosadentro de nosotros, se nos da gratuitamente, a cada esquina delos avatares de la vida, sobre todo cuando nos hacemosconscientes de lo que somos, sin máscaras, sin añadidos nisustracciones, simplemente siendo quienes somos.

Por tanto, el único protocolo imprescindible es éste: estarconectados con nuestra esencia, más allá de nuestras apariencias.¡Qué bueno sorprendernos de vez en cuando diciéndole al Diosque vive dentro de nosotros: “¡Dios soy yo!”, para escucharledecir: “¡Marta Paula, soy Dios!”.

Cuando le digo a Dios quién soy, aquí y ahora, me conectoconmigo mismo, y me hago una sola cosa con mi alegría o con mipena, con mi culpa o mi canto de liberación, con mi paz interior o

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con mi ansiedad. Es así como mi vida se convierte en oración. Portanto orar es mucho más que “decir mis oraciones” de memoria.Consiste sobre todo en hacer de mi vida una oración.

Hay momentos durante el día en los que experimento desaliento,frustración, ansiedad, sentido de culpa malsana, etc. Mesorprendo elevando la mente a Dios, independientemente dellugar donde me encuentre, para pedirle que me ayude, quesobrelleve conmigo el peso psíquico de mi vida.Independientemente de los resultados, eso es orar.

En otros momentos siento la alegría de vivir, el placer delencuentro amistoso, la satisfacción por los logros conseguidos, laplenitud por la belleza que contemplo en la naturaleza, etc.también ahí, espontáneamente, me sorprendo conectado con lapresencia del Misterio que me invita a la gratitud o la alabanza.También eso es oración, aunque no siga el protocolo de un ritual,en un “lugar sagrado”. Después de todo, no hay lugar mássagrado que el yo real, donde habita la imagen divina.

La oración es el encuentro dedos libertades que se buscanapasionadamente: la libertadde Dios que me busca y mipropia libertad que le busca.Cuando ambas se conectan,se da el “Encuentro”, pormedio del cual la vida se abrea horizontes ilimitados desorpresas que nos ayudan a percibirnos y percibir la vida enteracon ojos y mirada nuevas: las del Dios Bueno, Libre,Misericordioso, Bello y Bondadoso.

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El Maestro de oración es Jesús de Nazaret. Él mantuvo unaconstante relación amorosa con su Padre siempre y en todacircunstancia. Un día cualquiera que estaba orando, sus discípulosle preguntaron que les enseñara a orar. Jesús, lejos de darles undiscurso bonito acerca de la oración, les animó a orar de formasencilla, sin verborrea ni furrufalla:

“Un día, Jesús fue a cierto lugar para orar. Cuandoterminó, uno de sus discípulos se acercó y le pidió: —Señor, enséñanos a orar, así como Juan el Bautista enseñóa sus seguidores. Jesús les dijo: —Cuando oréis, decid:

Padre, que todos reconozcanque Tú eres el verdadero Dios.Ven y sé nuestro único rey.Danos la comidaque hoy necesitamos.Perdona nuestros pecados,como también nosotros perdonamosa todos los que nos hacen mal.Y cuando vengan las pruebas,no permitas que ellasnos aparten de ti.”7

En otra ocasión les dijo que para orar hace falta meterse en elmonasterio interior que todos llevamos dentro y, con muy pocaspalabras, dialogar con Aquel que sabemos nos ama y nos escuchaantes de que le digamos nada:

“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porqueellos aman el orar en pie en las sinagogas y en lasesquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; decierto os digo que ya tienen su recompensa.

7 Lc 11, 1-4

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Tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada lapuerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padreque ve en lo secreto te recompensará en público. Yorando, no uses vanas repeticiones, como los gentiles,que piensan que por su palabrería serán oídos”8.

La conclusión es evidente: orar es dejarse hacer por Dios desde elcorazón, es dejarse mirar por los ojos misericordiosos de un DiosBueno que no quiere otra cosa para sus hijos más que su plenafelicidad. Orar es quitarse las máscaras y bañarse en el mar de lavulnerabilidad personal, de donde salimos fortalecidos por efectodel amor, que es la única energía capaz de re-crearnos y re-inventarnos, de acuerdo al plan que Dios trazó para nosotrosdesde la creación del mundo. Somos una obra de arte en procesode perfección. Dios es el artesano, pero no hará nada sin nuestroconsentimiento y colaboración. Por eso hemos de disponernuestra voluntad al servicio de la suya.

8 Mt 6, 5-7

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3. Me vendieron la moto de un “dios” que no cuadra con la de Dios

Dime la imagen que tienes de Dios y te diré la imagen que tienesacerca de ti mismo. Además te diré la forma que tienes derelacionarte con Dios.

En mi adolescencia, debido a razones sobre todo de unaeducación moralmente estricta, caí en la enfermedad de losescrúpulos. Me sentía constantemente acusado y culpable,especialmente por todo lo que tuviera que ver con la sexualidad.Había días que iba a confesarme hasta dos o tres veces. Fue unperiodo muy doloroso en el crecimiento de mi personalidad.Hasta que poco a poco se fue asentando en mi corazón la imagendel Dios Bueno, Misericordioso y Compasivo.

De aquella experiencia de Dios, basada en una imagen errónea yequivocada, aprendí que sólo el amor nos libera. Así mismoaprendí que sólo cuando nos sentimos amados sin condiciones,muchas veces a pesar de nosotros mismos, crecemos ymaduramos sin dejar lugar a muchas inconsistencias. Estasinconsistencias, si no las trabajamos a tiempo, se manifestarántarde o temprano en formas disfuncionales de comportamiento.

La relación que hemos tenido con nuestros padres,especialmente con la figura paterna, afecta de manerafundamental la forma de relacionarnos con Dios. La lógica de estaconclusión reside en el hecho de que cuando éramos niños, laforma de seleccionar la percepción de la realidad, especialmentela espiritual, pasaba por el cedazo de los padres. Se cumple asíaquello de que “de tal palo, tal astilla”.

Hemos heredado conceptos distorsionados de “dioses” quenada tienen que ver con el Dios de verdad, el Dios del Amor queviene a nosotros misericordiosamente, amablemente,

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creativamente, jugetonamente, como un amigo que deseaentablar una relación profunda con su mejor amigo. Y ese amigosoy yo precisamente.

Si a eso añadimos los filtros de la escuela, de maestros que creíanque la letra con la sangre entra, de una sociedad donde el quedomina es el rey, de una cultura del usar y tirar, del reciclaje,tenemos el producto de “dioses” que son más “ídolos” que otracosa. Los ídolos son atajos ilusorios que nos apartan de Dios. Sonespejismos temporales que deslumbran y alimentan nuestramentalidad infantil de quererlo todo instantáneamente.

A propósito de ídolos, está surgiendo, ya ha surgido, una religiónde adoración de la propia imagen. Hablamos de la religiónnarcisista donde el “yo-mí-me-conmigo” se combinan a lamaravilla con el deslumbramiento de la imagen: “debo negar mimortalidad, he de ocultar mi vulnerabilidad, he de rechazar quepude haberme equivocado…” Quien alimenta esta clase denarcisismo, en el fondo huye de sí mismo y, tarde o temprano, elresultado será la soledad.

Si vamos al mundo de los fundamentalismos, ahí sí que estamosperdidos: matar en nombre de Dios, rechazar al otro parasalvaguardar la pureza de mi raza o de mi pensamiento… Eso yaes demasiado. Un “dios-ídolo” que me invita al odio no es el Diosvivo de Jesucristo. Él nunca incitó a la violencia. Por el contrario seinmoló a sí mismo por amor a mí.9

He aquí algunas imágenes distorsionadas de Dios que hemosheredado y nos han influido negativamente a lo largo de la vida:

9 Gal 2, 20

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• El dios perfeccionista: implacable con aquellos que noalcanzan la perfección.• El dios sádico: cuya presencia nos aplasta, exigente hastala sangre.• El dios negociante: exige obras, y guardar la imagen. Esmercantilista: te doy para que me des.• El dios intimista: hecho a mi pobre medida, de mipropiedad, a mi semejanza.• El dios manipulable: con ciertos ritos, oraciones oconocimientos esotéricos.• El dios juez implacable: listo para juzgarnos y condenarnos.• El dios todopoderoso: lo hacemos responsable de todaslas potencias del mal y de los desastres que ocurren.• El dios de la falsa paz: aunque sea sin justicia. No exigeradicalidad.

• El dios del estado del “bienestar”.

Me vendieron la moto de un “dios”que no tiene nada que ver con Dios.El Dios en el que creo es el Dios deJesús de Nazaret. Cuento con Diosporque Dios cuenta conmigo, a pesarde mí mismo. Incluso algunosquisieron venderme la moto de queDios no existía, que había creadotodo este mundo y luego se marchóde viaje para nunca más regresar.¡Pero gracias a Dios, Dios existe y mehe encontrado con Él!

Es verdad que el “dios” falso, terrible, matón, condenatorio,frustrante y enemigo de la felicidad debe ser aniquilado, paraabrirle las puertas del corazón al Dios auténtico, al que Jesús deNazaret nos muestra como Padre Bueno, lleno de misericordia y

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compasión, que me busca y me encuentra, a quien busco y aquien encuentro por doquier.

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4. ¿Quién soy yo? ¿Quién es Él?

LA IMAGEN DE DIOS: Una tarde, la pequeña Teresa estaba de vueltadel colegio y hacía sus deberes, su madre la sorprendió haciendounos garabatos coloreados de manera “artística”. La pequeñaTeresa tenía cinco años. Al verla tan sumida en su trabajo, la madrele pregunta: “¿Qué estás haciendo, Teresita?” La pequeña trató deesconder a toda prisa su dibujo y respondió con la frescura de lainocencia: “Estoy dibujando a Dios”. La madre, sorprendida, le dice:“Pero hija, eso es imposible. Nadie puede ver a Dios, así que nadiepuede saber cómo es Él”. Y la niña respondió con cara deconvencimiento infantil: “Bueno, tú déjame terminar el dibujo, quecuando haya acabado te lo mostraré y verás cómo es Dios”.

De todo lo que venimos diciendo, deducimos que es importantepartir de nuestra propia identidad personal, de lo que llamamos elyo real, sin máscaras. Ahí, en lo profundo del ser, en ese área quellamamos “corazón”, reside la presencia misteriosa pero real de laimagen divina que nos espera constante y persistentemente.

Por eso, como decía Sócrates, la pregunta fundamental es ésta:“¿Quién soy yo?”. Porque si no me conozco, seré como barco a laderiva. Hay cosas que hemos almacenado durante mucho tiempodebido a miedos, reservas, y represiones. Son parte de lahojarasca y la basura almacenadas que no nos dejan ver el fondodivino que nos habita. Porque el tesoro lo llevamos dentro.

Lo que determina quiénes somos son los deseos profundo quedirigen nuestras vidas. Cuando estos se conectan con el deseo deDios, empeñado en comunicarse amorosamente con cada uno denosotros, emerge la conciencia de Alguien que nos cuida y bajocuya mirada nos sentimos como en casa. A esa experiencia, sinprotocolos, la llamamos oración. En la oración se me descubre mipropia identidad y descubro la identidad de Dios. Dios es amor, yyo soy imagen del amor.

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Existe una estrecha relación entre la imagen que tengo de mímismo/a y la que tengo almacenada en mi memoria acerca deDios. Por eso hemos de ser críticos acerca de si esa imagen meayuda a ser mejor, más feliz, más libre, más misericordioso/a, etc.Probablemente esa imagen deberá ser matizada, puesta enperspectiva, e incluso cambiada. “Los valores y patrones quehemos ido aprendiendo e interiorizando en nuestra infancia yjuventud, siempre y para siempre impactarán e influenciaránnuestras relaciones con Dios y con los demás”10.

Solamente cuando me atrevo a explorar lo que de verdad soy,puedo descubrir, a base de descartar lo que ya no vale, el tesorodivino por el que lo vendo todo, y así encuentro la plena felicidad. Entonces llego a comprender de verdad quién es Dios: “EseDesconocido”, que me ayuda a descubrir quién soy de verdad.San Agustín oraba así: “No te hallaba, Señor, por fuera porque malte buscaba fuera, pues estabas dentro”. Por tanto, el hallazgo deDios se da cuando nos atrevemos a entrar más adentro en laespesura de nosotros mismos, a veces desaprendiendo loaprendido, hasta que finalmente hallamos el tesoro.

Cuando vivimos desde esta perspectiva, podemos estar rodeadosde ruidos alborotados, pero permanecemos interiormentecalmados, porque estamos conectados con nuestra esencia. Esahí donde nos encontramos con la Belleza que nos habita y que, asu vez, nos hace comprender, sin espejismos alienantes, querealmente estamos rodeados de Belleza, de Bondad y de Verdad.

En el evangelio, Jesús pregunta a sus discípulos acerca de quiéndice la gente que es Él. Cuando Pedro proclama la identidad deJesús como Mesías, Jesús a su vez le manifiesta quién es (hijo deJonás, un pescador) y quién está llamado a ser según el plan de

10 Kirk A. Bingaman, Freud and Faith. Living in the Tension, State University of New York Press, 2003, p. 86

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Dios: “Tú eres Pedro (que significa ‘piedra’) y sobre esta Piedraedificaré mi Iglesia.” En la oración sin protocolos Dios se revela anosotros como el Dios de las sorpresas que nos hace entenderquién es, y a la vez nos revela la maravilla de lo que somos y de loque podemos ser. En otras palabras, la oración ensancha lasparedes del corazón hasta hacerlo capaz de recibir el donamoroso del Misterio llamado Dios. Quedamos impregnados deuna auto-percepción liberadora que nos revela nuestra esencia ynuestra verdadera identidad de hijos/as amados/as en Jesucristo.11

A pesar de mis fragilidades,temores, pecados y miserias, mirohacia atrás y descubro un regueroinfinito de misericordia de Dios paraconmigo; miro hacia adelante y unavoz interior me invita a la confianzaque vence a la ansiedad queproduce la incertidumbre. Es lagracia de Dios la que realmentetrabaja en mí a pesar de mí mismo.La oración es el laboratorio en el que la materia prima de mivulnerabilidad se cita con la gracia que, a manera de catalizador,pone en armonía todo mi ser.

En la oración, Dios me dice quién soy yo, me revela mi ser real, mipropia identidad, original, irrepetible, y me revela también supropia identidad de Misterio Absoluto de Misericordia Infinita enel que puedo confiar como un niño en los brazos de su madre.

El salmo 130 expresa a la perfección el efecto de la oración sin protocolos, abierta a la gracia desde la vulnerabilidad, en quien seabre a Dios:

11 Cfr. Mt 16, 13-19

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Señor, mi corazón no es ambicioso,ni mis ojos altaneros;no pretendo grandezasque superan mi capacidad;sino que acallo y modero mis deseos,como un niño en brazos de su madre.Espere Israel en el Señorahora y por siempre.

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5. Orar sin protocolos: “Dios, soy yo…”

Aquí es precisamente donde entroncamos con la esencia de laoración, que va más allá de hacer y decir oraciones mecánicas,aprendidas y repetitivas. En el fondo, orar consiste en hacernospresentes ante La Presencia de Aquel que nos rodea y abraza portodas partes, y a la vez nos habita por dentro.

Si Él no usa protocolos para conectarse con nosotros, pues quenos asalta sorpresivamente por doquier, ¿cómo vamos a seguirnosotros un protocolo marcado por normas y regulaciones,cuando todo encuentro libre se da entre un yo y un tú que buscala ausencia de mediaciones rituales? Orar sin protocolos es darsecuenta de que cuanto más cerca estoy de mí mismo, más dentrode Él me siento.

“El conocimiento de Dios produce el amor y elconocimiento de sí mismo produce la humildad. Lahumildad es la verdad. ¿Qué tenemos que no hayamosrecibido? Si estamos convencidos de ello nuncaalzaremos la cabeza con orgullo. Si sois humildes nada osalterará; ni la alabanza ni el oprobio ya que sabéis lo quesois. Si os censuran no os desanimaréis por ello. Si dicenque sois santos, no os pondréis sobre el pedestal. Elconocimiento de ti mismo te lleva a arrodillarte” 12.

Lo que más le gusta al Dios que conozco es que me presente tal ycomo soy en todo momento, lugar y circunstancia. Jesús deNazaret pensaba lo mismo. En una de sus parábolas lo cuenta deesta manera:

A unos que confiaban en sí mismos como justos, ymenospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:

12 Teresa de Calcuta y Roger de Taizé, La oración, frescor de una fuente, PPC, Madrid, 1992, p.84

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Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo,y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, orabaconsigo mismo de esta manera: Dios, te doy graciasporque no soy como los otros hombres, ladrones,injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayunodos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.

Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar losojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo:Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éstedescendió a su casa justificado antes que el otro; porquecualquiera que se enaltece, será humillado; y el que sehumilla será enaltecido.13

Esta parábola recuerda a aquella muchacha de unos 33 años deedad que, llevada del deseo de Dios en medio de circunstanciasdolorosas de su vida, se acercó al confesionario de una granbasílica. Se había olvidado de cómo confesarse, es decir, se leolvidó el protocolo externo, pero tenía el deseo de acercarse a lamisericordia del Padre. Se presentó ante el sacerdote que estabadentro y comenzó la confesión así: “¿Se puede? Es que hacemuchos años que no me confieso, y no sé el protocolo a seguir”.¡El sacerdote puso una cara de sorpresa impresionante! A fin decuentas lo importante es que Dios estaba ahí, esperándola sinprotocolos, para darle su perdón y su ternura.

Orar sin protocolos requiere una actitud esencial: estar atentos yvigilantes para no perdernos ninguna oportunidad. Dios estáconstantemente deseando comunicarse con nosotros. Quien orasin protocolos entiende que no hay lugares sagrados paraencontrarse con Él. El orante aprotocolario14 reclama su identidadde pecador y vulnerable delante de un Dios que en todo

13 Lucas 18:9-14

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momento desea ayudarnos a ser aquello para lo que fuimoscreados.15

Es verdad que una capilla, una iglesia, la naturaleza abierta, etc.pueden ser lugares especiales que facilitan este encuentro. Peroen realidad siempre y en todo lugar la experiencia de Dios esposible cuando estamos despiertos.

Orar es alimentar la llama del amor que recibimos y compartimos.Recibimos el amor de Dios que es fuente de todo amor. Es elamor con el que Dios reivindica nuestra propia identidad. GabrielMarcel (1889-1973), filósofo francés, decía: “Amar significadecirle al otro: ‘tú no morirás’.” Cuando oramos, escuchamos elsusurro de una presencia que nos hace eternos; es el susurro delAmor.

Hay un texto muy bello que nos habla de la oración sin protocolospor parte de Dios y por parte de aquel que le invoca. Se trata de lallamada de Dios al niño Samuel. Veamos:

14 Probablemente estamos inventando esta palabra, pero cuando queremos expresar algo importante, a veces no podemos hacerlo con las palabras formalmente aceptadas.

15 “Saber qué somos, qué debemos ser y cómo podemos llegar a serlo es latarea más urgente de todo hombre. Ahora bien, para el educador y elestudioso de la pedagogía encierra una importancia especial. Educar quieredecir llevar a otras personas a que lleguen a ser lo que deben ser. Pero no esposible educar sin saber antes qué es ser hombre y cómo es, qué deben ser,hacia dónde se le debe conducir y cuáles son los posibles caminos paraello”. ( Edith Stein, La estructura de la persona humana, p. 294. Citado enel libro de Michel Depuis, Quince días con Edith Stein, Ciudad Nueva,Madrid, 2003, pp. 54-55)

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El niño Samuel oficiaba ante el Señor con Elí. La palabradel Señor era rara en aquel tiempo, y no abundaban lasvisiones. Un día Elí estaba acostado en su habitación. Susojos empezaban a apagarse, y no podía ver. Aún ardía lalámpara de Dios, y Samuel estaba acostado en el templodel Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó:“¡Samuel, Samuel!” y él respondió: “Aquí estoy”. Fuecorriendo a donde estaba Elí y le dijo: “Aquí estoy; vengo

porque me hasllamado”. RespondióElí: “No te he llamado;vuelve a acostarte”.Samuel volvió aacostarse. Volvió allamar el Señor aSamuel. Él se levantó yfue a donde estaba Elí yle dijo: “Aquí estoy;vengo porque me has

llamado”. Respondió Elí: “No te he llamado, hijo mío;vuelve a acostarte”. Aún no conocía Samuel al Señor,pues no le había sido revelada la palabra del Señor. Portercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a dondeestaba Elí y le dijo: “Aquí estoy; vengo porque me hasllamado”. Elí comprendió que era el Señor quien llamabaal muchacho, y dijo a Samuel: “Anda, acuéstate; y si tellama alguien, responde: ‘Habla, Señor, que tu siervoescucha’." Samuel fue y se acostó en su sitio. El Señor sepresentó y le llamó como antes: “¡Samuel, Samuel!” Élrespondió: “Habla, que tu siervo escucha”. Samuelcrecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabrasdejó de cumplirse; y todo Israel, desde Dan hastaBerseba, supo que Samuel era profeta acreditado ante el

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Señor. El Señor continuaba manifestándose en Siló. Alláse revelaba a Samuel por medio de su palabra.16

Es interesante ver cómo Samuel, persona trascendental en lahistoria de Israel, fue llamado en medio de la noche, de modosorprendente y sin protocolos. En el fondo lo que Samuelresponde a Dios es esto: “Aquí estoy, Señor, soy yo, Samuel. Hazde mí lo que quieras.” Dios le tomó la palabra e hizo de él unapersona significativa en la historia de su pueblo.

Decirle a Dios que sí de manera incondicional –esa es miexperiencia– implica entrar en un cúmulo de dificultades ysufrimientos que tarde o temprano nos llegarán. Dios toma enserio nuestras proposiciones de estar a sus órdenes. Y, como Él esluz en quien no existe la oscuridad, nos invitará a caminar porvalles de tinieblas, precisamente para ayudarle a que se llenen deluz.

Aunque pase por el más oscuro de los valles,no temeré peligro alguno,porque tú, Señor, estás conmigo;tu vara y tu bastón me inspiran confianza.17

16 1Sa 3,1-10.19-21

17 Salmo 23, 4

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6. Descubrir al Dios sencillo que está en un rincón de mi corazón

“Cierto día, Dios estaba cansado de las personas. Ellas estaban siempre molestándolo, pidiéndole cosas. Entonces dijo: “Voy a irme y a esconderme por un tiempo.” Así fue que reunió a sus consejeros y dijo: “¿Dónde debo esconderme?” Algunos dijeron: “Escóndete en la cima de la montaña más alta de la tierra.” Otros: “No, escóndete en el fondo del mar. No van a hallarte nunca allí.” Otros: “No, escóndete al otro lado de la Luna ¿Cómo te hallarían allí? Entonces Dios se volvió hacia el más inteligente y, sonriendo, respondió: “¡Escóndete en el corazón humano! ¡Es el único lugar adonde no van nunca!”. 18

El grupo musical Mecano19 tiene una hermosa canción de amor,con tintes de postmodernismo en búsqueda amorosa, que nos dala clave de lo que queremos expresar en este apartado: Diosescondido, ahí, en un rincón del corazón.

“Te busqué debajo del colchóny en el polvo de la habitación,te busqué con un ordenadory con la antena del televisor.Te busqué por toda la ciudady en el pozo de la soledad,te busqué en los ojos del dolor

18 Tony de Mello fue un jesuita indio (1934-1987), psicoterapeuta, director espiritual y autor de muchos libros de espiritualidad y liberación interior.

19 Grupo español de musical pop que estivo activo desde el año 1981 a 1992, con una breve reaparición fugaz el año 1998.

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y en los ojos de la diversión.Te busqué en el corazóny allí estabas tú en un rincón,te busqué en el corazóny en silencio oí tu voz.Te busque en el oro y el placery en el cuerpo de alguna mujer,te busqué en las drogas y el alcoholy en los vicios y en la corrupción.Te busqué en los templos de oracióny en los libros que hablan del amor,te busqué por toda la ciudady en el pozo de la soledad.”

Siempre que escucho esta canción me acuerdo de la experienciadel gran buscador de la Verdad con mayúsculas, San Agustín (354-430). Buscaba en vano la verdad fuera de sí mismo. Se vioseducido por la vida disoluta de Cartago, se vio enredado en una

relación banal y tuvo un hijocon una mujer de vida fácil. Sucarácter orgulloso y creído,sumado a un deseo declaridad, buscado en filosofíasque le iban apartando de suconsistencia interior, ledespistó y quedóintelectualmente intoxicado.

Cuando Agustín finalmente encuentra que la Verdad es CristoJesús, que manifiesta a un Padre lleno de Amor y de Misericordia,escribió en el libro de las Confesiones:

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“¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva,tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y asípor fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzabasobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabasconmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos deti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían.Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera;brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera;exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo;gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; metocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti.”

Hoy se vuelve a repetir la historia en nuestra sociedadpostmoderna, donde la verdad se nos vende fragmentada enrevistas de moda, en anuncios sin sustancia que nos ofrecen lalibertad y el amor, pero dentro no hay nada. Vivimos tratando deapoderarnos de trocitos dispersos de verdad, que a la larga noson más que distracciones que nos alejan del centro profundo degravedad y sereno que es nuestro corazón. Cuando encontramosa Dios dentro y nos dejamos encontrar por Él, ya no hablamossolamente acerca de Dios, sino que hablamos con Él, leescuchamos, y lo damos a conocer no tanto en calidad demaestros, sino de testigos.

Cuando nos encontramos con el Dios simple y sencillo, se desatadesde dentro la simplicidad del niño que todos llevamos. Alguienescribió esta oración al respecto:

“Doy la bienvenidaAl Dios que llevo dentroA la actitud profundaDe paz y agradecimiento.Doy la bienvenida al perdón recibidoY al perdón que administroPor el hecho de ser simplemente ‘humano’.Bendigo la inocencia que habita

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En la materia divina de mi corazón.Bienvenido sea el amorQue doy y que recibo.Señor de la mañana,A ti bendigo y acepto, A ti para quien la nocheEs más clara que el alba.”

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7. Quitar las telarañas que llevamos dentro

HISTORIA DE LA MARIPOSA QUE CREÍA SER UNAARAÑA: Es la historia de una mariposa, cuyo nombrepuede ser el tuyo o el mío. Como todas las mariposas,nació de un huevecillo diminuto, casi invisible. Llegada laprimavera, de allí salió aquel gusano muy débil ydelicado. Como todos los gusanos, comenzó a comerhojas de un árbol muy especial. Cuando ya estabarellenito y sentía el deseo de comenzar a crear el capulloque todos los gusanos hacen antes de convertirse –comopor arte de magia– en mariposa, se dio un paseo por losrincones de unas paredes de piedra en cuyos recovecoshabía muchas telas de araña. Encontró un hueco que le gustó y, aprovechando el telarde una tela de araña, se dijo: “Aquí construiré micapullo”. Dicho y hecho. El gusano, cuyo nombre puedeser el tuyo o el mío, tejió un capullo bien adherido a latela de araña. Pasó el tiempo que la naturaleza fija paraque el gusano se convierta en larva dentro del capullo, yun buen día salió la mariposa.

Al verla salir del capullo, las demás arañas aplaudieronllenas de alegría por tener una hermanita más, aunquese daban cuenta de que aquella araña era diferente: unaaraña con alas, con un abdomen prominente, conantenas sobre la cabeza… Sin embargo la aceptaron enla manada arácnida, pues trataban de convencerse deque era parte de una nueva especie de araña.Convencieron también a la mariposa de que eraefectivamente una araña y de que le estaba prohibidousar las alas para salir de aquel agujero. Después de todono era más que una araña.

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“Soy una araña, y aunque tengo alas, no debo volar. Lasarañas permanecemos ocultas todo el día, enredadas enla tela de araña. Éste es nuestro hogar” –se repetía una ymil veces, hasta que se convenció totalmente de que erauna araña.

Pasaron los días y sentía ganas de volar, pero… le estabaprohibido. “¡Las arañas no pueden ni deben volar!” Unacosa era cierta: nuestra amiga ‘marip-aña’ –la llamamosasí– no sabía quién era, ciertamente no era feliz. Aunquetodos en la manada de arácnidos tenían muchos detallescon ella y querían que se sintiera bien, ella anhelaba salirde ese agujero oscuro y no sabía cómo.

Un día soleado, salió al balcón del agujero cuidando deque sus patitas no se enredaran con la tela de araña y deque sus alas no se lastimaran al roce de las piedras queconcebían el agujero lúgubre en el que habitaba. ¿Quéocurrió? Pues que divisó un ser parecido a ella, con unasbellas alas, con un abdomen abultado, llevando granitosde polen amarillo adheridos a sus patitas. Sintió unfuerte impulso de salir afuera para unirse a la danzavolante a la que aquella mariposa le invitaba, pero elresto de la manada arácnida, al ver que deseaba ponersea volar, comenzaron a gritarle: “¡No lo hagas, por Dios!¡Eres sólo una araña! Recuerda que tienes prohibidovolar. Ese animalito que has visto volando es sólo unamariposa que no sabe nada de la vida dura y cruda quenosotras las arañas tenemos en nuestros agujeros. Asíque, ahora mismo, ¡métete dentro, y olvídate detonterías. Sé lo que siempre has sido, y olvídate de soñardespierta!”.

La “marip-aña”, efectivamente, obedeció, aunque sentíauna gran frustración. Mientras tanto la memoria de la

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mariposa que había visto volar, trabajaba dentro de símisma y la seguía invitando a hacer lo mismo, volar.

Nuestra amiga “marip-aña” pasó la noche en vela. Sedecía: “No puede ser que, siendo una araña, me gustevolar. En realidad sé que puedo volar, quiero volar. Perotemo a lo que mis hermanas arañas puedan pensar demí. Si lo volviera intentar, quizás querrán anestesiarmepara que no lo intente más”.

Cansada de tanto discurrir, se puso a dormir, y tuvo unsueño maravilloso. Soñaba que era una mariposa quepodía volar, una mariposa que se elevaba con sus alas ydivisaba el mundo desde la altura, sin las fronteras fríasy oscuras de la caverna donde vivía. Soñó que se juntabacon aquella hermosa mariposa que había sobrevolado sutela el día anterior, y que, juntas, descubrían la bellezade los jardines y prados, absorbiendo el néctar de lasflores, impregnándose del polen que los estambresderrochaban a caudales.

Al amanecer, nuestra “marip-aña”, retando a las leyesestablecidas por la manada de arañas, se acercó al bordedel agujero, desplegó sus alas y, ante la mirada absortade las arañas que le gritaban y la condenaban porsubvertir las normas sagradas, se convirtiódefinitivamente en lo que realmente era: ¡una mariposa!

Cuando vamos a limpiar un recinto, lo primero que haremos esreconocer que está sucio y necesita una buena limpieza. Ellorequiere, además del deseo de limpieza, buscar las herramientasapropiadas, vestirse con el traje apropiado para la tarea, yfinalmente ponerse manos a la obra.

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Los cambios profundos y duraderos se dan desde dentro. Es ahídonde debemos meternos, reconocer la basura auto destructoraque hemos almacenado, y tener la valentía para iniciar el trabajode un nuevo nacimiento. Limpiar por dentro es volver a nacer.Para ello debemos aprender a pensar distinto acerca de nuestravalía personal.

Si pensando siempre de la misma manera, obtenemos losresultados mediocres de una vida que deja mucho que desear,deberíamos cambiar el chip de nuestro pensamiento, para probarque los frutos pueden ser de mejor calidad. La oración nos llevasiempre a este cambio de mentalidad, a esta nueva autopercepción por medio de la cual, amanece el cambio desdenuestro interior.

Es el reto al que Jesús sometió a Nicodemo cuando sin reparos, ledijo simplemente: “Nicodemo, yo te lo digo; tienes que nacer denuevo”20.

Hay telarañas almacenadas en los rincones de nuestrospensamientos, sentimientos, actitudes, acciones, motivaciones yhábitos. Hay telarañas que hemos construido nosotros mismos, yotras que hemos heredado por efecto de la genética, el mediosocial, cultural, educativo o familiar.

En todo caso hemos de tener la valentía de aceptar que somosprisioneros y que estamos encerrados en un mundo que no nospertenece, porque limita y daña nuestra identidad esencial.Queremos salir, pero no sabemos cómo. La experiencia de Diosen una persona le da las pautas y la energía para hacer este éxodohacia la libertad. La fe nos ayuda a percibirnos no sólo desde elpasado que nos ha influido, sino desde el futuro y la esperanza delo que podemos ser.

20 Jn 3, 6-7

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La siguiente historia nos puede ayudar para comprender lo quevenimos indicando:

En un vecindario donde vivía una familia con cinco hijos,sucedió que, a causa de un accidente, la casa comenzó aarder en llamas. A los gritos de los papás, todos los hijossalieron de inmediato corriendo. Llegados al patio, sedieron cuenta de que faltaba el niño menor, de cuatroaños de edad, que dormía en el piso superior. De prontolos padres, desesperados, y ante la imposibilidad deentrar por la puerta en llamas, vieron que el niño estabaasomado a la ventana gritando. El papá se acercó, abriólos brazos y le grito: “Hijo mío, tírate desde arriba, notemas, yo te recojo”. El niño, superando el miedo y elvértigo, se lanzó, y acabó en los brazos de su padre quelo abrazaba y lo besaba.

Si el niño menor no se hubiera atrevido a lanzarse al vacíoconfiado de que su padre iba a recibirlo en sus brazos, habríaquedado preso de las llamas. Salir de una percepción de urgencia,a otra de confianza y toma de riesgo es lo que nos hace crecer. Laoración sin protocolos nos ayuda a hacer esta experienciaexistencial. Nos abandonamos en las manos de un Dios que nuncanos dejará caer en un vacío sin fondo. El fondo en el que siemprecaemos es nada más y nada menos que su corazón. Ahí estamosseguros como lo dice el salmo 130 que ya leímos previamente:

Señor, mi corazón no es ambicioso,ni mis ojos altaneros;no pretendo grandezasque superan mi capacidad;sino que acallo y modero mis deseos,como un niño en brazos de su madre.Espere Israel en el Señorahora y por siempre.

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Limpiar el corazón de telarañas eshacer limpieza interior, barrer lasuciedad de nuestros prejuicios,nuestros preconceptos acerca denosotros mismos, de los demás ydel mundo como tal. Limpiar elcorazón de telarañas es lo mismoque dejarlo libre para ser amado ypara amar.

Hay que quitar las telarañas que nos han hecho creer que Dios hamuerto y que incluso nombrarlo está pasado de moda. Fue elpsiquiatra Carl Jung (1875-1961) quien insistía, ya hace muchosaños, en algo todavía muy actual: la neurosis generalizada denuestro tiempo es el resultado de la pérdida de una conexiónespiritual con nuestro pasado.

Otro psiquiatra, Víctor Frankl (1905-1997), diría lo mismo peroubicándose en el papel de la fe en cuanto ayuda para encontrar elsentido de la vida que orienta nuestro futuro. El sentido de la vidaes la relación con alguien o algo siempre más grande quenosotros mismos, que nos ayuda a salir de nuestras mirasestrechas, y pone en armonía todo nuestro ser y hacer. Franklatribuye muchas de las neurosis y depresiones de nuestro tiempoa la falta de sentido en la que la mayoría de las personas vivenhoy.

¡Qué bello es orar, siempre y en todo momento, sin protocolosespeciales, como medicina que sana el pasado y energiza nuestrofuturo al señalarnos que el Dios de Jesús de Nazaret es nuestrosentido de vida definitivo!

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ORACION PIDIENDO LA LIBERACIÓN DE MIS TELARAÑAS

Líbrame, Dios mío, de caer en la mentalidadDe esta sociedad consumista.Líbrame del deseo insaciableDe querer tener más a toda costa.Líbrame del estrésY concédeme la alegría sin precioDe sentirme a gusto conmigo mismo.Que nada embote ni oscurezca mi menteNi manche la libertad de mi corazón.Es a Ti a quien busco, Señor.Busco tu rostro.No me escondas tu rostro de Padre.Día y noche vivo como un robotA quien han programado.Siento que soy un barco a la deriva,Una hermosa fotografía hecha añicos.Restáurame, que brille tu rostro y me salve.Tengo nostalgia de mi infanciaCuando mis ojos de niñoMiraban todo con la Paz de los ángeles,Y mis manos no buscaban poseer,Sino tocar y construir.Mis labios sonreían.…Pero ahora sollozo hasta el amanecer.Y no solamente yo, Señor.Cuando camino en la ciudadY veo la gente en los autobusesAsoman las caras en el cristalComo muertos sin sonrisa,Llevados a una exposición.¡Señor, ten piedad de esta generación,De la mía, Señor!

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Cantaré al Señor por siempre.Él me liberaY me hace subir a su monteDonde abundan la alegría y la libertad.Él viste mi corazón de fiestaY lo enternece con su compasión.Prometo que seréVigía en la noche de mí mismo,Centinela en la oscuridad de mi generación.Cantaré al SeñorY aceleraré el AmanecerDel Nuevo Día prometido.El Señor que me amaHa puesto una Buena NoticiaA la puerta de mi bocaPara que los pobres sean-como siempre han sido-Los preferidos de Dios.

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8. La fermentación de las experiencias y sentimientos que dañan nuestra vida

No hay mayor tortura que la del silencio. No hay vacío másabismal que el de querer evitar el contacto sereno y sincero connuestro ser real. En ambos casos el resultado es la náusea y elsinsentido, el cansancio y la depresión.

Hay experiencias que hemos vivido y que todavía no han sidoapropiadas e integradas dentro del ser real. Las vivimos quizádesde la obligación moral, muchas veces impuesta por personassignificativas que, por más que nos quisieran o amaran, nosupieron hacerlo, no tuvieron el don didáctico para enseñarnos ahacerlas plenamente nuestras.

Ésta es la razón por la que, mirando atrás, a veces, noencontramos nada referencial, apenas leves recuerdos, quecausen en nosotros alegría de vivir. Es que no hemos vivido, sinoque hemos almacenado experiencias como quien guarda ropasucia en el baúl de los recuerdos: al final el sudor comienza afermentar, y el mal olor se apodera no solamente del baúl sino detoda la habitación.

La oración nos ayuda a procesar todo lo humano, en contacto conlo divino. En ese encuentro comenzamos a vivir en plenitud, conla cabeza erguida y con un sentido de seguridad y de autoestimaque nace del sabernos amados incondicionalmente por Dios. ElDios de Jesucristo es el que opera de esta menara en nosotr0s.Veamos un ejemplo tomado del evangelio. Dios trabajaconstantemente para que vivamos integrados, armonizados yfelices:

“Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; yhabía allí una mujer que desde hacía dieciocho años

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tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y deninguna manera se podía enderezar.

Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre detu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella seenderezó luego, y glorificaba a Dios.

Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesúshubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seisdías hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid ysed sanados, y no en día de reposo.

Entonces el Señor le respondió y dijo: ‘Hipócrita, cadauno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey osu asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta hija deAbraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿nose le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?’

Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos susadversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todaslas cosas gloriosas hechas por él”.21

Vemos cómo Jesús, sin que se lo pida aquella mujer encorvada, lallama para que quede liberada del peso de una enfermedad queclaramente aparece como psico-espiritual, con síntomassomatizados. Es interesante lo que al final dice Jesús: “Y a estahija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se ledebía desatar de esta ligadura en el día de reposo?”.

21 Lucas 13:10-17

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El deseo de Jesús es que tengamos vida en abundancia.22 Había unPadre de la Iglesia23 llamado Ireneo de Lyon que enseñaba que“La gloria de Dios es el hombre vivo; la vida del hombre escontemplar a Dios”.24

No debemos dejar que se pudran las emociones ni lospensamientos. De lo contrario sólo despediremos desesperacióny odio. Deberíamos aprender a orar como lo hacía Teresa deCalcuta (1910-1997):

“Dios mío, Guíame de la muerte a la vida, de la mentira a la verdad, de la desesperación a la esperanza, del miedo a la confianza; Guíame del odio al amor, De la guerra a la paz. Amén”

22 Jn 10, 10

23 Se llaman Padres de la Iglesia a un conjunto de líderes de la Iglesia primitiva que , sobre todo a través de la predicación, el testimonio de sus vidas, y de sus escritos, forman parte de la ortodoxia teológica y espiritual de la Iglesia. Se ubican desde el siglo I d.C, hasta el comienzo de la Edad Media.

24 C. H., libro 4,20:7

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9. ¡Dios es el mejor aliado de mi crecimiento!

A veces hemos creado una imagen falsa de “dios”, como si fueraun extraño que viene de fuera para ser el aguafiestas de nuestrafelicidad. Para algunos, nombrar a Dios es nombrar al general deun ejército que desea exterminarnos. Por el contrario Él esfelicidad, y quien se tropieza con Él y lo encuentra, ya jamás seráel mismo, pues le inyecta una capacidad de libertad y felicidadque nadie más en el mundo puede hacerlo.

Dios se empeña en demostrarme que yo no soy solamente elproducto de mi pasado, sino que sobre todo soy parte delproyecto de lo que puedo llegar a ser. Dios es siempre proyectomás que producto, quiere que me asiente en el presente comoplataforma para un futuro de esperanza: “Porque yo sé los planesque tengo para vosotros –declara el Señor– planes de bienestar yno de calamidad, planes para daros un futuro y una esperanza”25.

El problema acerca de la imagen de Dios estriba en que muchasveces no captamos el rostro amoroso de Dios, porque tenemosuna percepción negativa de nosotros mismos. Lo que hacemosentonces es proyectar nuestra negatividad en Dios. No tenemosla imaginación, ni la fe necesaria para imaginarnos a un Dios quees siempre mejor de lo que nosotros somos. La imagendistorsionada de nosotros mismos conlleva a la imagendistorsionada de Dios. Toda imagen de Dios que nos lleve almiedo compulsivo, al orgullo de creernos mejores que los demás,a no necesitar la conversión, al legalismo, al fundamentalismo, ala ansiedad, no es la imagen del Dios de Jesús de Nazaret.

Creamos en nuestras mentes a un Dios policía, juez, amuleto,hechicero, etc. No pocas veces la imagen del padre o de la madre,

25 Jer 29, 11

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que no supieron dar cariño a los hijos, se convierten, por analogía,en imágenes del Dios del terror, del silencio y la distancia.

Como reacción a esta dinámica religiosa distorsionada, hubo ysigue habiendo filósofos y literatos que proclamaron y proclamanla muerte de Dios, del Dios del Miedo instalado en elsubconsciente y del que hay que liberarse. En esa línea estánpensadores modernos como Nietzsche, Kafka, Sartre, o Freud.

Jesús de Nazaret purifica la imagen de Dios y nos invita a pasardel Dios que castiga, al Dios bondadoso que perdona siempreporque es nuestro Padre; del Dios que mataba a los enemigos enel Antiguo Testamento, al Dios que desea ardientemente queseamos felices, que quiere que amemos y oremos por quienesnos resultan incómodos; Jesús de Nazarte desea que pasemos delDios del miedo, al Dios que nos conoce y nos llama al amor; delDios escondido en las nubes y los truenos, el Dios de la pompa y elespanto, al Dios sencillo que habita en nosotros y entrenosotros.26

¿Qué protocolo necesitaremos para aproximarnos a este Dios?Ninguno, solamente el de ser nosotros mismos delante de Él, tal ycomo somos. A Él le gusta la naturalidad y la espontaneidad. Dios reclama que seamos nosotros mismos. Esta parábola nosayuda a comprenderlo mejor:

Un día, la familia fue a comer a un restaurante. El papá yla mamá junto a sus dos hijos habían preparado estemomento familiar para construir unidad. El pequeñoAntonio, de tan solo cinco años de edad había disfrutadola comida, y ahora esperaba ansioso los postres. Llegó lacamarera y preguntó a todos, incluido Antonio, quepensasen qué iban a tomar. Antonio comenzó pidiendo

26 Heb 12, 18-24

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un helado de chocolate con vainilla. Los papásintentaron acallarlo, pues preferían que tomase un flan.Pero Antonio insistía, frustrado, ya casi abatido, quequería un helado de chocolate y vainilla. La camareraescuchaba a Antonio y le sonreía mientras ibaescribiendo en su libreta los deseos de cada cual. Al finalmiró al pequeño Antonio y le dijo: “Y tú, Antonio, unhelado de chocolate y vainilla bien grande.” Los padresse quedaron callados y avergonzados, mientras elpequeño Antonio gritó loco de alegría: “¡Es verdad, lacamarera me ha dicho que existo!”

La camarera, escuchando a las necesidades del niño, valorándolo,le hizo entender que “también él existía” y era alguien muyimportante. Así nos ama Dios, al estilo de la camarera,diciéndonos que valemos y podemos mucho más de lo queimaginamos. Es importante que tengamos la satisfacción de saberque existimos y que hay Alguien que nos ama tal y como somos.

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10. Creo en un Dios que vive dentro de mí

Orar sin protocolos es ser consciente de una presencia que noshace experimentar que a pesar de nuestras oscuridades habita unrayo permanente de luz. Así lo expresaba Roger Schütz (1915-2005), fundador de la comunidad ecuménica de Taizé, Francia:

“Dios de misericordia,Tú iluminas nuestras almascon una luz inesperada.Entonces descubrimos que,aunque pueda permanecer en nosotrosuna parte de oscuridad,en cada uno habita sobre todo,el misterio de tu presencia”.

Con un Dios que esamor y que no puedeser más que amor,¡qué reconfortanteresultan las palabrasde Miguel deUnamuno (1864-1936)grabadas en la lápidade su tumba! :“Méteme, PadreEterno, en tu pecho,misterioso hogar, allí dormiré, pues vengo deshecho, del muchobregar”.

Perdemos el tiempo buscándolo en las afueras, cuando resultaque está adentro. Un padre de la Iglesia llamado Gregorio de Nisalo expresa muy gráficamente:

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“Si os esmeráis con una actividad diligente en limpiarvuestro corazón de la suciedad con que lo habéisembadurnado y ensombrecido, volverá a resplandeceren vosotros la hermosura divina. Cuando un hierro estáennegrecido, si con un pedernal se le quita la herrumbre,enseguida vuelve a reflejar los resplandores del sol; demanera semejante, la parte interior del hombre, lo queel Señor llama el corazón, cuando ha sido limpiado de lasmanchas de herrumbre contraídas por su reprobableabandono, recupera la semejanza con su forma original yprimitiva y así, por esta semejanza con la bondad divina,se hace él mismo enteramente bueno. Por tanto el quese ve a sí mismo, ve en sí mismo aquello que desea, y deeste modo es dichoso el limpio de corazón... Si retornáisa la dignidad y belleza de la imagen que fue creada envosotros desde el principio, hallaréis aquello que buscáisdentro de vosotros mismos” 27.

Descubrir esta presencia misteriosa y real a la vez, nos llena deuna alegría indescriptible, a la vez que nos invita a laresponsabilidad de vivir de acuerdo a las notas distintivas de ladivinidad que son la Belleza, la Verdad y la Bondad.

Es un proceso lento, a veces penoso, pero vale la pena morir en elintento si hiciera falta. Alguien ha escrito: “El conocimiento de unomismo es doloroso porque descubre implacablemente lo que ennuestro interior hay escondido de oscuridad, cobardía einseguridad. Los santos se han atrevido a descender a los infiernospersonales y han penetrado en el desierto de su interior”28.

27 Gregorio de Nisa, Homilía 6, sobre las Bienaventuranzas

28 Victor Dallo, Jamás hablar de memoria sobre Dios (Sobre la experiencia de San Juan de la Cruz), V. Dallo, Zaragoza, 2003 p. 1979

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No hay nada en el mundo tan especial como estar junto a unapersona reconciliada consigo misma, con su historia, con sustriunfos y sus fracasos, una persona sanada o en procesopermanente de sanación y liberación desde dentro.

Jesús invitaba a la simplicidad y sencillez para dirigimos al Padre,evitando la verborrea y las formas externas suntuosas. El lugarque Él empleaba para orar no era precisamente el Templo, sino elmonte, el desierto, el descampado, el huerto. Así nos enseña quetoda tierra es santa cuando quien la habita está lleno de lapresencia de Dios. Ante todo, el lugar por excelencia delencuentro con Él es nuestro yo profundo, nuestro ser real, elrecinto que llamamos “corazón”. “Ni en este monte ni en elTemplo… sino que los verdaderos adoradores de Dios lo hacen enespíritu y en verdad”29.

Hablar de espiritualidad es hablar de algo simple y llano, de unarelación con un Dios que no está lejos, sino al alcanceabsolutamente de todos. Esta experiencia se nutre de laconsciencia de nosotros mismos que nos abre a la consciencia deDios dentro de nosotros y alrededor nuestro pues, como dice SanPablo, “En Él vivimos, nos movemos y existimos”30.

Uno de los factores que alejan a mucha gente sencilla de la sendahacia el jardín de la oración, es que imaginan que para iniciar ycontinuar esa senda tienen que ser intachables, totalmenteconvertidos y perfectos. Recientemente una muchacha vino averme. El obstáculo mayor de su crecimiento es ella misma: sepercibe inadecuada, pecadora e indigna.

29 Jn 5, 40, 23-24

30 Hechos 17, 28

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No hay contradicción entre lo que sentimos y lo que realmentesomos delante de Él: Dios no nos ama porque seamos losmejores, sino simplemente porque nos ama, porque quiereamarnos, porque no puede hacer otra cosa más que amar. Nosama ahí donde estamos, en cada momento de nuestra historiapersonal, así como somos.

La imagen “santurrona” quehemos presentado acerca deser “bueno” y “santo”, hallevado a despreciar el valor dela santidad, que no es sino laforma más acabada de ser“humano”. Toda experienciaespiritual auténtica, debepenetrar y traspasar lahumanidad, aún estando rota y deteriorada, para llevarla a laplenitud, a la claridad que transparenta la alegría y la bondad deun Dios Bueno. Dios pasa dejando el aroma de su presencia entodo lo que toca:

“Mil gracias derramando, pasó por estos sotos con presura, y yéndolos mirando,con sola su figura, vestidos los dejó de su hermosura”31.

31 Juan de la Cruz, ‘Cántico Espiritual’, Estrofa 5

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11. Dios, quiero ser tu comadrona. Quiero ayudarte a nacer en muchos

El salmo 139 tiene algo bello que decir al respecto:

“Tú has creado mis riñones, me has tejido en el vientre de mi madre; yo te doy gracias por tantas maravillas; prodigio soy, prodigios son tus obras”.

Debemos llegar a la convicción de que el amor, la belleza y labondad que nos habitan son más grandes que todo lo negativo.Hemos hablado tanto del pecado original, que hemos olvidadosubrayar la importancia de la inocencia original con la quellegamos a esta vida. Hemos de descubrir que dentro de nosotroshay un almacén inagotable de bondad, verdad y amor del quesolemos estar ignorantes. Nos hemos centrado demasiado en laactitud pelagiana del hacer, del perfeccionismo, del controlarnuestra vida, del éxito a toda costa, y nos hemos olvidado de lamaravilla del primado de la gracia. Todo es gracia.

Dios aparece en el salmo 139 como la comadrona que nosolamente nos ayuda a crecer, sino que plasma el ADN deoriginalidad irrepetible en todo el universo, con el cual he nacidopara ser yo mismo y no otro.

A los que hemos conocido la maravilla de su presencia sanadora,una presencia que nos armoniza por dentro y nos llama a laplenitud, nos toca a la vez ser sus comadronas, para ayudarle anacer en la consciencia de quienes viven ignorantes de supresencia.

En 1981 salió a la luz el Diario escrito por una muchacha judía, EttyHillesum, asesinada por los nazis en un campo de concentración.Había tenido una vida disoluta y sin sentido de dirección claro.

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Tras vivir muchos años alejada de Dios, en medio del dolorosoproceso de exterminación de su pueblo por los nazis, fueencontrando a Dios en el rincón de su vida, como el arpa deBécquer (1836-1870)32. Dios va siendo tan real dentro de sí mismaque un día se sorprende arrodillándose mientras está en el cuartode baño ante la presencia de Aquel que está amaneciendodentro. Un paso decisivo en esa búsqueda se dará cuando ella sequeda sorprendida de ser “La chica que no sabía arrodillarse yque aún así lo aprendió sobre una áspera alfombra de coco en unbaño desordenado.”

Llegado un momento, en el campo de concentración, rodeada dedolor y oscuridad, habla con Dios como con un amigo, y le diceque quiere ser su comadrona, para ayudarle a nacer en los demás.Se da cuenta de que en medio de la desesperación debecomunicar a todos, en los barracones, el sentido supremo de lavida, para que nadie les quite su dignidad. Benedicto XVI hizoreferencia a esta figura femenina, cuando escribe:

“Pienso también en la figura de Etty Hillesum, una jovenholandesa de origen judío que morirá en Auschwitz.Inicialmente lejos de Dios, le descubre mirandoprofundamente dentro de ella misma y escribe: ‘Un pozo

32 Del salón en el ángulo oscuro,de su dueña tal vez olvidada,silenciosa y cubierta de polvo,veíase el arpa.¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,como el pájaro duerme en las ramas,esperando la mano de nieveque sabe arrancarlas!¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genioasí duerme en el fondo del alma,y una voz como Lázaro esperaque le diga «Levántate y anda»!

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muy profundo hay dentro de mí. Y Dios está en ese pozo.A veces me sucede alcanzarle, más a menudo piedra yarena le cubren: entonces Dios está sepultado. Esnecesario que lo vuelva a desenterrar’ (Diario, 97). En suvida dispersa e inquieta, encuentra a Dios precisamenteen medio de la gran tragedia del siglo XX, la Shoah33. Estajoven frágil e insatisfecha, transfigurada por la fe, seconvierte en una mujer llena de amor y de paz interior,capaz de afirmar: ‘Vivo constantemente en intimidadcon Dios’.”

En medio del campo de concentración, Etty descubrió su vocaciónde ser el corazón pensante para su pueblo, para darles consuelo.Corazón que se acercaba, de parte del Dios escondido, alsufrimiento de su pueblo para anunciarles de parte de Él quenadie podría quitarles la dignidad ni la esperanza.

Etty Hillesum, en la horrenda experiencia del campo deconcentración, experimentó un proceso de enamoramientogradual de Dios, y así descubrió su vocación: " ser la partera deDios en el mundo".

En la vida de una persona no sólo importa la búsqueda de lafelicidad, sino del sentido de la propia vida. Buscar la felicidad asecas es un proceso de “absorción”, receptivo. Es decir, busco serfeliz pidiendo de los demás aquello que me puede servir paraconseguirlo. Mientras que buscar el sentido o dirección de la vidaes un proceso de “donación” u oblativo: porque he encontrado eltesoro dentro de mí, estoy dispuesto a todo, incluso a morir paracompartirlo contigo. Quien sabe compaginar ambos elementos –

33 Shoah es el Holocausto o Catástrofe sufrida por los judíos desde 1941 a 1945, por parte de los nazis. Supuso el mayor genocidio del siglo XX, liderado por Adolf Hitler.

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ser feliz habiendo encontrado el sentido definitivo de la vida– seconvierte en el verdadero artesano y artista de su existencia.

La oración sin protocolos nos ayuda a vivir conectados con ambospolos, que facilitan la armonía interior y la congruenciafundamental entre el ser y el hacer. Cuando oramos, recibimos departe de Dios una sabiduría especial, un sentido de direcciónexistencial por el que conectamos y liberamos el pasado y elpresente de modo que se conviertan en plataforma de esperanza,para adentrarnos en el futuro con confianza absoluta.

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12. Dios está lentamente amaneciendo dentro de mí

El amanecer cósmico cotidiano es una hermosa parábola delamanecer del yo real en el que el Sol de lo Alto vaprogresivamente invadiendo las zonas oscuras de nuestrapersonalidad. Ese Sol de lo Alto es Cristo Resucitado, cuyoEspíritu habita dentro de nosotros desde el momento en querecibimos el bautismo.

Para que haya un amanecer, primero debe existir la noche oscuraen la que las estrellas y la luna son anuncio y prefiguración de lamañana sin ocaso. ¡Cuántas veces nos sentimos aturdidos,desorientados, amenazados, asaltados por dudas y preguntas delas que no tenemos respuesta!

Cuando oramos sinprotocolos, podemosdecir que nuestra oraciónes una oraciónexistencial, en la que, consimplicidad absoluta,mostramos a Diosquiénes somos y cómosomos, mientras que Él senos revela como es:AMOR y COMPASIÓN.

Desde esa experiencia,permitimos que sus rayos misericordiosos bañen todas las áreasdel ser, hasta que poco a poco limpiamos el cristal interior yaprendemos a ver las cosas y las situaciones con sus propios ojos.San Agustín decía que “la única misión en la vida es devolver lasalud al ojo del corazón para que nos permita ver a Dios.” Ycuando lo vemos, es decir, se nos hacen patentes sus huellas,aprendemos a ser como Él es y a amar como Él ama al mundo.

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El amanecer de Dios en nuestro interior no es un cuento piadosopara acallar nuestra sed de infinito. Tampoco es una forma infantilde dar respuesta a nuestros interrogantes. Dios va amaneciendoprogresivamente dentro de nosotros de muchas maneras.Sabemos que su luz es parte de nuestra esencia porque crea ennosotros una experiencia una plenitud tal, que ilumina no sóloque somos, sino lo que podemos ser.

Muchas religiones no cristianas hablan del satori o iluminacióninterior, esa chispa de luz que a veces en décimas de segundo noslleva a entender lo que antes nos resultaba imposible decomprender. Lo primero que se revela en el satori es nuestrapropia identidad, nuestra esencia, para ir trabajándolapermanentemente a través de nuevas iluminaciones en elproceso vital.

Para ti y para mí hay un “Sol que nace de lo Alto” que se llamaJESÚS de Nazaret. La promesa de que un día amanecería sobre lahumanidad entera aparece en este hermoso texto del evangeliode Lucas:

“Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,nos visitará el sol que nace de lo alto,para iluminar a los que viven en tinieblasy en sombra de muerte,para guiar nuestros pasospor el camino de la paz”34.

Cristo Resucitó en la mañana, como el Sol que nace de lo Alto ynos invita a una vida nueva en cada esquina de nuestra vida. No esque resucitó y ya está, sino que nos visita, nos ilumina y nos animaa llevar una vida nueva aquí y ahora. San Pablo lo explica muy

34 Lucas 1, 78-79

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bien, refiriéndose al Espíritu de Cristo Resucitado que vive dentrode nosotros:

“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritudel Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos,mirando a cara descubierta como en un espejo la gloriadel Señor, somos transformados de gloria en gloria en lamisma imagen, como por el Espíritu del Señor.”35

La oración sin protocolos, esa oración existencial que consiste endecirle en todo momento a Dios: “!Querido Dios, soy yo!”, nosconecta con los rayos luminosos e iluminadores del Espíritu quees como el aire, siempre presente, dentro y fuera de nosotrosmismos, sin el que no podemos vivir. La siguiente oración quepuede servirnos a elaborar sobre el tema:

En ti, Señor, no hay oscuridad.Tú eres Luz sin ocasoY en tu presencia amanece nuestro corazónA la alegría de sabernos amados,De tu paz habitados, Como si fuéramos ya para siempreHabitantes de tu corazón.¡Que brille tu luz en la nocheY que se instaure por dentro la fiesta eterna de la luz!

35 2 Cor 3, 17-18

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13. ¡Dios no ha muerto! ¡Lo sé por experiencia!

“Dios ha muerto”, decía elfilósofo Friedrich Nietzsche(1844-1900). Desde entoncesse sigue repitiendo la frase enámbitos diferentes, o al menosse intenta vivir de acuerdo aesa filosofía que implica laclaudicación de valoresabsolutos que rijan las accionesmorales del hombre, cayendo en un vacío de autoridad moral tal,que nos lleva irremediablemente al nihilismo y al vacío existencial.

“Un hombre, frenético o loco, cierta mañana se dejaconducir al mercado. Provisto con una linterna en susmanos no dejaba de gritar: ‘¡Busco a Dios!’ Allí habíamuchos ateos y no dejaron de reírse. Los descreídos,mirándose con sorna entre sí, se decían: ‘¿Se ha perdido?¿Se ha extraviado?’. Y agregaban: ‘Se habrá ocultado. Otendrá miedo. Acaso se habrá embarcado o emigrado’. Ylas carcajadas seguían. El loco no gustó de esas burlas y,precipitándose entre ellos, les espetó: ‘¿Qué ha sido deDios?’. Fulminándolos con la mirada agregó: ‘Os lo voy adecir. Lo hemos matado. Vosotros y yo lo hemosmatado. Hemos dejado esta tierra sin su sol, sin suorden, sin quién pueda conducirla... ¿Hemos vaciado elmar? Vagamos como a través de una nada infinita’.36

Por más que nos empeñemos en racionalizar la existencia de Diosy tratar de demostrar al mundo que sigue vivo, quienes realmentetestimonian que vive son los testigos, no los maestros. Y lostestigos más cualificados de esa existencia son personas a

36 Nietzsche, La gaya ciencia, sección 125

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quienes llamamos “los santos”. A este propósito es buenorecordar las palabras de Pablo VI37 en su exhortación apostólicaEvangelii nuntiandi38, "el hombre contemporáneo escucha más agusto a los testigos que a los maestros o si escucha a losmaestros es porque son testigos."39

Los santos no vienen llovidos del cielo. Están en medio denosotros y reflejan centelladas de la presencia divina pordondequiera que pasan. Se les reconoce en su capacidad detolerancia y de paciencia. Se les nota porque a su paso uno sientedeseos de ser mejor, de imitarlos. Los santos y santas no sevictimizan, aunque pasen por auténticos calvarios internos oexternos. Ellos no saben que son santos, simplemente lo son.

La experiencia de Dios potencia la humanidad, hastatransformarla y hacerla capaz de recibir su amor y de darloincondicionalmente. A quienes han tenido esta experiencia y sehan abierto a ella en medio de muchas pruebas y dificultades, losllamamos “santos. Si quisiéramos hacer la “radiografía espiritual”de una persona así, podríamos apreciar en ella las siguientescondiciones:

Los santos son personas normales, nacidos de familias normales,con problemas normales y con las mismas debilidades con las quecada ser humano nace y crece.

37 Pablo VI (1897-1978) fue el Papa que concluyó el Concilio Vaticano II (1961-1965), que traería el gran cambio en la Iglesia del siglo XX, con repercusiones todavía insospechadas para el actual siglo XXI.

38 Firmada por Pablo VI el 8 de diciembre de 1975

39 E. N. 41

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Un santo se distingue de quien no lo es en que, sabiéndosepecador, se abandona al amor incondicional de un Dios quesiempre perdona y sana las heridas de su historia.

El santo es aquel que ha caído mil veces y mil veces se halevantado, confiado en la misericordia. Sabe que las caídas y lospecados son posibilidades para aprender a vivir mejor. Ladiferencia entre el santo y el que no lo es estriba en que elprimero nunca se desespera, pues se sabe inmensamente amado,a pesar de sí mismo.

El santo mira al pasado para sanarlo y así experimenta el milagroliberador del Espíritu. El que no es santo desesperaconstantemente y se angustia por no ser perfecto. Quien no essanto cree que serlo, es ser perfecto; la realidad es muy diferente:ser santo es, sobre todo, amar. Si Dios es “el Santo” y Dios es sóloamor, cuando amamos concretamente y salimos de nuestroegoísmo, entonces caminamos hacia la santidad. Poco a poco nosvamos “divinizando”.

Hay santos que viven a nuestro lado constantemente. Se lesreconoce por su manera de enfocar los problemas y de darsolución a los mismos. Son gente creativa, no pierden el tiempoen criticar a los demás, pues saben muy bien que ellos mismostienen mucho que mejorar.

Los santos son siempre parte de la solución y no del problema.Ello no quiere decir que tienen que confrontarse con la mentira.Por eso a veces sufren en medio de conflictos humanos causadospor el desamor, la persecución, las habladurías y las críticasincluso de gente cercana y querida.

En medio de todo ello nunca pierden el sentido de su dignidadpues se saben cimentados en la roca que es Cristo. Pase lo quepase, siempre se saben victoriosos pues en todo momento

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comparten el misterio de la Pascua, que les saca de la oscuridad ylos lleva a la luz de la gracia.

Esta experiencia es tan fuerte que sienten la alegría del que nuncaestá solo, aunque todos le abandonen. Teresa de Jesús tenía todala razón cuando decía que “Un santo triste es un triste santo”.

Los santos no son perfectos, todos lo sabemos; pero aún en susimperfecciones, atisban que el Espíritu trabaja gradualmente enellos, puliendo la piedra tosca de su ser, convirtiéndola endiamante precioso.

El santo es santo, pero no lo sabe. Solamente lo saben quienesestán a su lado, pues se les llena el corazón de alegría estandocon él o ella, pues transmite una presencia misteriosa y real de ladivinidad. Es bueno que el santo no sepa que lo es, para que asíno se engría ni se encumbre.

La experiencia me dice que en momentos en los que no he tenidoninguna razón para la esperanza, para perdonar, para seguiradelante, al abandonarme en las manos de Dios, he encontradola energía y la creatividad para avanzar, para confiar, paraperseverar, para perdonar y pedir perdón. Es verdad, la oraciónnos lanza a una nueva dimensión en la que lo ordinario seconvierte en extraordinario por medio del amor. Sólo quienes seatreven a hacer esta experiencia pueden testificar, sin engaño,que es verdadera.

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14. Levantarse dando gracias por todoAgradecer, sí, agradecer y del agrado de todos… bueno,de casi todos, pues siempre hay un desagradecido.Agradecer en grado superlativo y, si es posible,agradecer en grado absoluto. Todo es gracia, yagradecer es estar conectados con la gracia, y hacerse suintermediario incondicional. Agradecer es saberseamado, aunque a veces no lo sintamos. Ya lo dice elrefrán: ‘es de bien nacidos el ser agradecidos’. Agradecerespecialmente cuando te desagradan, te desgracian o terechazan. Es entonces cuando más necesita el mundo debien nacidos que agradecen; para contrarrestar. Al fin ya la postre, un día será absolutamente evidente que‘todo es gracia’.

El mejor entrenamiento para ser felices es el ejercicio de dargracias siempre y por todo. Hay personas que están tanencorvadas sobre sí mismas, que se ponen al servicio de suseternas frustraciones y desdichas, o al de sus megalomaníasnarcisistas.

La oración sin protocolos desborda en acción de gracias, inclusocuando nos envuelve el manto espeso de la noche, pues en esaoración aprendemos a confiar en que todo está bien y todo irábien.

Dar gracias es darse cuenta de que todo lo que tengo y recibo esgratuito, no me llega porque lo merezca, sino simplementeporque soy yo mismo/a con una dignidad que me hacemerecedor/a de todo lo que roza mi vida.

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Hay momentos ycircunstancias de alegría ygozo, hay momentos desoledad y depresión, loshay de angustia yansiedad, así como desorpresa y entusiasmo.Siempre y en todo lugardeberíamosacostumbrarnos a decir

“gracias”.

Siempre y en todo lugar, deberíamos repetir, como unajaculatoria o como un mantra: “¡qué bello es vivir!”, “¡gracias a lavida!”, “¡qué suerte haber nacido!”. Especialmente tendríamosque esforzarnos por repetir estas frases cuando en nuestrointerior falta la luz y la claridad. Invocando la claridad de lo Alto,nos visitará la Luz.

Una manera de prepararnos a vivir en acción de gracias es recitaresta oración:

Señor, te agradezco por este nuevo día.Quita de mi interior todo rencor,Todo pensamiento malo.Ábreme a la confianza infinitaY no permitas que mi pasadoDomine el HOY que me regalas. Quiero ser simple como un niño,Espontáneo y libre.Ayúdame a liberar de mi interiorLo mejor de mí mismoPara ponerlo al servicio de los demás. Amén.

Quien sabe dar gracias se sitúa en la antesala de lo eterno, hacedel tiempo limitado una ocasión hacia el infinito. Hay un libro de

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las Escrituras que presenta el tiempo como alternancia de unadanza cósmica donde estamos llamados a movernos de acuerdo auna música marcada por las circunstancias, sin cambiar la esenciade nuestro ser, caracterizado por la acción de gracias.

Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:un tiempo para nacer y un tiempo para morir,un tiempo para plantar y un tiempo para arrancarlo plantado;un tiempo para matar y un tiempo para curar,un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;un tiempo para llorar y un tiempo para reír,un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas,un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;un tiempo para buscar y un tiempo para perder,un tiempo para guardar y un tiempo para tirar; un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,un tiempo para callar y un tiempo para hablar;un tiempo para amar y un tiempo para odiar,un tiempo de guerra y un tiempo de paz.Yo comprendí que lo único bueno para el hombrees alegrarse y buscar el bienestar en la vida.Después de todo, que un hombre coma y bebay goce del bienestar con su esfuerzo, eso es un don de Dios.Yo reconocí que todo lo que hace Dios dura para siempre:no hay que añadirle ni quitarle nada,

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y Dios obra así para que se tenga temor40 en su presencia. 41

Todo, absolutamente todo, es pura gracia. Por eso hemos deaprender a vivir con un sentido oracional sin protocolos. Laacción de gracias siempre y en toda circunstancia nos libera del“tener que ser perfectos” (perfeccionismo), pues somos amadosincondicionalmente siempre, muchas veces a pesar de nosotrosmismos. Cuando descubrimos esta gran verdad, aprendemos avivir de tal manera que los mayores infiernos los convertimos enantesalas del cielo.

Por mi carácter, tiendo a ser una persona risueña, alegre,extrovertida y llena de vitalidad. Pero cuando me siento inseguroy la vida me da reveses, quisiera agarrarme a la ilusión de que elmundo debería ser perfecto. Ésa es la trampa en la que caigo amenudo. En esos momentos me cuesta verme rodeado desufrimientos que me impiden la felicidad soñada. La oración meayuda a abrazar el dolor y la cotidianidad para, desde ahí, ser felizaún en medio de las penas.

Quienes saben dar graciasdesatan dentro de sí mismosenergías nuevas que les hacenmirar hacia adelante. Dargracias por todo y por siempreenseña a crecer en la humildadgozosa que indica, porcontraste, lo grande que

40 Hay que tener cuidado con la palabra ‘temor’ pues en la Biblia no estápara nada relacionado con el miedo, sino con el amor que nos lleva alrespeto y a la consideración por Aquel que nos ama y a Quien amamos.

41 Eclesiastés 3, 1-14

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somos. Quienes agradecen de corazón, se liberan de los celos, delas envidias y de la necesidad de probar por medio de aparienciaslo que de verdad no son.

Quien agradece vive atento y despierto. Está atento a la vida,pero sobre todo a las personas, al necesitado. Los que agradecense despiertan del letargo producido por la mediocridad. Elagradecido está atento a los pequeños detalles que hacen la vidamás agradable. Son como vigías de la noche que anuncian, sinprotocolos, que hay un futuro de esperanza y que hay “BuenaNoticia” detrás de las palabras negativas de los diarios.

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15. Dios sólo puede amar. Él no es más que amor

Un monje del siglo VII, Isaac de Nínive (640-700), repetía confrecuencia que “Dios no puede más que amar, porque Él es sóloAmor”. No está en Él ni la mediocridad, ni la maldad, ni lamentira, ni la fealdad. Por eso nos vendieron un dios que nadatiene que ver con DIOS. La oración sin protocolos tiende comopor inercia a conectarse con Él por medio del amor.

La oración, cuando es auténtica (enraizada en el ser real y en laimagen del auténtico DIOS), ensancha las paredes de nuestrocorazón hasta hacernos progresivamente más capaces de recibirel don de su Amor. Y al recibirlo, nos hacemos más capaces detransportarlo y compartirlo a nuestro alrededor.

La oración en sí misma no es un fin, a no ser que esté encaminadaa esta recepción permanente del regalo del amor y a estadonación generosa del mismo amor. Orar es conectarnos yalimentarnos de la sabiduría de un Dios que es puro amor y puramisericordia.

Muchos cristianos dicen con la boca que Dios es amor, perosienten la incapacidad de desterrar de ellos mismos la imagen“justiciera” de un Dios que castiga. Así no vamos a ninguna parte.Son cristianos adoctrinados a quienes su adoctrinamiento pesamás que la realidad auténtica del amor. Han asimilado unareligión del miedo y de la escrupulosidad; son los hijos de otrosindoctrinados que no saben abandonarse en la confianza que nosda la bondad. La experiencia religiosa auténtica ha de llevarnos ala libertad, y a desprendernos de los miedos.

Alguien que esté lejano de la fe de la Iglesia y que oiga esta“doctrina justiciera”, se imaginará que el Dios cristiano es cruel yenemigo de la felicidad de sus hijos. Un Dios así no puede deninguna manera ser calificado como el “Dios del Amor”, sino de

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“la Tiranía”. Un Dios así no será nunca el íntimo aliado de loshombres, sino su competidor contra su felicidad.

Afortunadamente Dios es Amor, y su amor consiste en que Él nosamó primero, para siempre.

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamosamado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envióa su Hijo como propiciación por nuestros pecados. ”42

Por mucho quequeramos definir deforma abstracta lapalabra Dios, enrealidad no hayvocabulario algunoque pueda definirlo. ADios se le conoce máspor la substracción depalabras. que por laadición de las mismas.Santo Tomás deAquino (1225-1274), gran teólogo y filósofo, que había escritomuchos libros acerca de Dios, un buen día dejó de escribir. ¿Porqué? Porque percibió en una revelación que lo que había escritoacerca de la divinidad era nada comparado con que realmente esDios. Un día un hermano dominico llamado Reginaldo le preguntópor qué había dejado de escribir; la respuesta de Tomas fuesimple y contundente: "Es que, comparando con lo que vi enaquella visión, lo que he escrito es muy poca cosa".

42 1 Jn 4, 10

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Los conceptos son nada comparado con la experiencia. Por esoaquellos que aman son de verdad amigos de Dios y se comunicancon Él como un amigo con su amigo. Un amigo íntimo de Jesús deNazaret llamado Juan lo dejó escrito así:

“Amados, si Dios así nos amó, también nosotrosdebemos amarnos unos a otros. A Dios nadie le ha vistojamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece ennosotros y su amor se perfecciona en nosotros. En estosabemos que permanecemos en Él y Él en nosotros: enque nos ha dado de su Espíritu.”43

La ausencia de protocolos nos libera de la idolatría que muchasveces nos acecha: podemos idolatrar objetos religiosos, lugares,rituales, creencias heredadas, ideas fijas, nuestro ser narcisista,etc. Pero todo eso no es más que un subterfugio que nos evade ynos desvía del Dios que es solamente amor, ternura y compasión.Y si Dios es todo eso, entonces nosotros, imágenes suyas,debemos proyectar su presencia en ráfagas de luz hacia losdemás.

43 1 Jn 4, 11-13

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16. Cuando me visitan las noches y los miedos

Dumbo era un elefante alegre y juguetón, divertido,amigo de sus amigos. Pero un día fue a la fuente a bebery vio su cuerpo reflejado en la superficie del agua. Alinstante miró a su alrededor y se fijó en la garza con susatléticas patas y la envidió. Miró a su derecha y vio alleopardo con sus dientes fuertes y brillantes, y loenvidió. Miró a su izquierda y vio a un pájaro multicolor,brillante y sedoso, y lo envidió. Desde aquel momentoDumbo comenzó a desamar su cuerpo potente con sutrompa señorial, sus patas regias y el par de colmillosque eran la atracción de la selva. La tragedia de sutristeza comenzó en aquel momento en que se comparócon los demás. Y dejó de ser el elefante juguetón, alegre,divertido y amigo de sus amigos. Quería ser el que noera.

Esta historia habla de la vida miserable en que se metió un talDumbo cuando le dio permiso a su baja autoestima para guiar elcoche de su vida. Entró en la tristeza y la frustración. Se sumergióen la noche. Intentando ser como los demás, dejó de ser élmismo. La falta de conexión con su identidad, le llevó a la tristezay la desesperación.

La oración nos ilumina por dentro y nos hace comprender labelleza, la verdad y la bondad en la que fuimos creados. Tal ycomo somos, nos ama y nos acepta Dios Esos tres atributosdivinos son también nuestros, puesto que somos imagen de Dios,como leemos en el primer libro de las Escrituras.44

44 Gen 1, 26

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Dios es pura luz, en el Él no existe la oscuridad. Sin embargo sólola luz produce la oscuridad de las sombras cuando un objeto se leinterfiere. Lo mismo sucede con la luz de Dios en nosotros: tantopoder luminoso nos ofusca y, al no ser capaces de recibirlo porser infinito, sentimos la oscuridad; pero lo que realmente nosvisita desde dentro es la claridad.

A veces sentimos la noche interior por nuestra falta de sabiduríapara gestionar la maravilla que es nuestro ser. Otras veces lasentimos por nuestras decisiones equivocadas cuyos efectossentimos a lo largo de la vida. Otras veces sentimos la nocheoscura porque nos vamos acercando a ese Dios que como el Solde lo Alto amanece en nosotros, su presencia crea la sensación dela oscuridad debido a las sombras creadas por nuestra falta delibertad interior para acoger el don que Él nos regala.

Hemos de escuchar la voz de Dios a través de nuestros deseos yde nuestras preocupaciones. Dios ha puesto en mí el deseo deamar, de buscar la verdad, de vivir en plenitud, de conectarmecon la belleza. Cuando sigo los impulsos de estos deseos nobles,voy de camino hacia Dios.

También he de aprender a escuchar la voz de Dios cuando sientopreocupaciones que me dejan intranquilo. En tales casos, he deconfiar en que sentimientos semejantes, esconden una nostalgiainfinita del Encuentro definitivo con Él, mientras la herida de suamor alimenta el deseo herido de ser totalmente para Él.

Nuestra tarea esencial es entrar en la cámara profunda denuestro ser real para sacar afuera toda adherencia que impidenuestra libertad. Es lo que San Juan de la Cruz (1542-1591) llama“la casa sosegada”, cuando en el poema “La Noche Oscura”, dice:

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“En una noche escura,con ansias en amores inflamada,¡oh dichosa ventura!,salí sin ser notada,estando ya mi casa sosegada.A escuras y segurapor la secreta escala, disfrazada,¡oh dichosa ventura!,a escuras y en celada,estando ya mi casa sosegada.”

Teresa de Lisieux (1873-1897) cuenta en suautobiografía, “Historiade un Alma”, que unanoche, cuando se retiróa su celda, fue a buscarla lámpara para llevarlaa su celda. Pero algunahermana la habíacogido por error; asíque permaneció enoscuridad total duranteuna hora en la que había pensado hacer muchas cosas. Teresaexplica que en lugar de sentirse frustrada, llevaba una alegríagrande por dentro: “En la oscuridad de mi celda mi alma estabainundada de luz divina.”45

Hay ocasiones en las que nuestra experiencia de Dios será malinterpretada por familiares, amigos, etc. Podrán incluso reírse denosotros. También esto será parte de la noche oscura y del

45 Teresa de Lisieux, The Autobiography of St, Therese of Lisieux, Image, New York, 2001, p. 94

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sufrimiento que conlleva todo crecimiento desde dentro. “Puededarse el caso de que miembros de la familia comiencen a relacionarlos cambios que se van dando en ella, con su experiencia de oracióno de dirección espiritual, y la acusen de escapismo dentro de unmundo de falsa espiritualidad.”46

A veces nos sentimos deprimidos, tratando de manejar ciertosconflictos de nuestra psicología todavía no bien integrada,constreñidos por sentimientos de resentimiento, tristeza, dolor,etc. En esos momentos no hay nada mejor que entregar a Dios,sin protocolos nuestro ser dolorido y fragmentado. La fuerza deDios nos anima a la armonía interior de la cual nacerágradualmente la belleza de una “presencia” que, a manera decirugía espiritual, nos irá transformando y embelleciendo.

46 Gerard G. May, M.D. Care of Mind, Care of Spirit. A Psychiatrist Explores Spiritual Direction, Harper One, New York, 1992, p. 95

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17. Voy camino de la luz

En la oscuridad del túnel de mi vidaGrito a Ti, pues me han dicho

Que eres Luz sin ocaso.Grito intentando creer

Que la luz del amor,De la verdad y la unidad

Me esperan en algún lugar,Al otro lado de este corredor oscuro

Que a veces parece eterno.Ven , Señor Jesús, camina conmigo

Como lámpara ardiendo dentro de mí.

Lo importante en la vida es buscar y encontrar la dirección haciadonde se dirigen nuestros pasos. El camino lo hacemos al andar,como dicen los versos de Antonio Machado. Un escritormoderno, Thomas Merton (1915-1968) escribió esta bella oración“sin protocolos”, que manifiesta la esencia de nuestra relacióncon Aquel que nos creó y nunca nos abandona, aunque nosveamos envueltos en las sombras de la noche:

“No sé hacia donde me dirijo. No veo el camino delante de mí. No estoy seguro de dónde podrá terminar. Ni siquiera estoy seguro de quién soy; Y el hecho de que yo crea que estoy siguiendo tuvoluntad, No significa que de hecho la esté cumpliendo. Pero creo que el deseo interior de agradarte, En verdad es algo que ya te agrada. Confío en que este deseo está presente En todo lo que hago. Espero no hacer nada contrario a este deseo. Y sé que si sigo este camino,

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Tú siempre me guiarás por el camino verdadero, Aunque yo no me dé cuenta. Por eso confiaré siempre en ti Aunque me sienta perdido en las sombras de la muerte.No temeré, pues tú estás siempre conmigo, Y sé que nunca permitirás Que me enfrente solo a los peligros.”

Haber encontrado el sentido de lavida, es lo mismo que caminar haciala luz. Buscamos la luz delconocimiento que nos lleve a laverdad, también buscamos la luzexistencial que nos manifieste laidentidad del ser real, buscamos laluz de los espacios y los tiempos, consus diferentes accidentes a través delos sentidos, y así nuestra vida seconvierte en una apasionantebúsqueda.

No se trata de una búsqueda que nosdes-centra, sino de aquella que nos “centra”, pues nos invita alviaje más largo, el viaje hacia adentro. Cuando era niño jugaba conmis amigos y amigas, especialmente en primavera, a un juegocargado de belleza y asombro. Consistía en cavar un agujerocóncavo con nuestras manitas y un palo. Limpiábamos loscontornos y luego recogíamos flores de todos los colores ytamaños. Hecho esto, depositábamos los pétalos en el agujero alque llamábamos “tumba”. Luego cubríamos la boca de la tumbacon un trozo de cristal limpio y transparente. Luego cubríamos elcristal con tierra. ¡Qué bonito cuando, poco a poco, íbamosquitando con nuestros dedos la tierra, e iba apareciendo en elfondo de nuestra tumba un bello panorama multicolor, sorprendee inédito! Nos sentíamos “creadores” ¡y lo éramos! Tanto me ha

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impactado este juego, que al recordarlo, me lleno del asombro deese niño que todavía llevo dentro.

Esta hermosa imagen habla de la maravilla de la belleza y bondadque habita dentro de nosotros. Ambas realidades ya están ahí,esperando ser descubiertas en un proceso de desbroce degrandes o pequeñas escorias que nos impiden ver y contemplar.El día en que descubramos nuestra bondad y belleza, todocambiará en nosotros y alrededor nuestro.

Tendríamos que acostumbrarnos a la interioridad como antídotopara recuperar la vida en plenitud. Que fuera como la experienciadel pez dentro del agua, que muere cuando sale de ella. Esainterioridad tendría que convertirse en el espejo donde quedareflejado el mundo exterior y todo lo que acontece en él.

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18. ¡Basta de tontería! ¡vamos a vivir como los santos!

Estaban dos presos en la misma celda. Dentro de un mesiban a salir de la prisión después de haber cumplidodebidamente sus respectivas sentencias. Era unatardecer de febrero. Hacía frío y, mientras el sol seocultaba en el horizonte, llovía persistentemente. Losprisioneros miraban tras las rejas de las ventanas y veíanel mismo panorama, eran testigos del mismo momento.Uno de ellos se aferraba a los barrotes, lleno de rabiamaldiciendo la lluvia, la noche ya cercana, la soledad, y eltiempo transcurrido en la celda. No tenía ganas de quellegara el mañana. El otro, sin embargo, miraba elhorizonte mientras divisaba una gaviota que lerecordaba su libertad ya cercana. Y pensaba en suamada esposa y en sus hijos a quienes pronto vería. Yalzando su mirada hacia el sol que se despedía, dabagracias y esperaba con gozo el mañana, mientrasapaciblemente se disponía a dormir.

Nos perdemos la vida en tonterías. Somos aquel hombre que enun atardecer, junto a la playa, se encontró una bolsa llena depiedras. En su frustración, marchó a la orilla del mar. Por cada unade las cosas que había dejado de hacer tiraba una piedra contralas olas. Cuando sólo le quedaba una en la bolsa, decidió volver acasa. Cuál no sería su desazón al ver que aquella piedra era oropuro. Su corazón se llenó de angustia al ver cómo habíadesperdiciado el tesoro que por unas horas llevaba en su mano.

Los santos son personas que han descubierto el tesoro dentro, yhan vendido todo para quedarse con él y hacerlo fructificar. Lossantos no vienen del cielo. Están en medio de nosotros y reflejancentelladas de la presencia divina por dondequiera que pasan. Seles reconoce por su capacidad de tolerancia y de paciencia. Se lesnota porque a su paso uno siente deseos de ser mejor, de

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imitarlos. Los santos y santas nunca se victimizan aunque esténpasando por auténticos calvarios interiores o exteriores. Lossantos no saben que son santos; simplemente lo son. No sesienten merecedores del Amor de Dios que experimentan, puestienen un concepto personal de ser los mayores pecadores delmundo. Y sin embargo viven esta experiencia desde el amor. Lossantos son el alma del mundo, los que nos dicen que Dios no hamuerto. Nos lo dicen con el convencimiento de sus vidasmarcadas a veces por el dolor, más que con palabras piadosas.

Son muchísimos más los santos anónimos en el cielo que lospoquitos reconocidos por la Iglesia a través de los siglos.Podemos estar seguros de que a diario nos rozamos con personassantas a quienes nos uniremos, por gracia de Dios, en la asambleadel cielo, tal y como nos lo cuenta la Sagrada Escritura,

“Después de esto miré y vi una muchedumbre grande,que nadie podía contar, de toda nación, tribu, pueblo ylengua, que estaba delante del Trono y del Cordero,vestidos de túnicas blancas y con palmas en las manos.Clamaban con grande voz, diciendo: La salvación es denuestro Dios, del que está sentado en el Trono y delCordero.”47

Los santos son amigos incondicionales de Jesús. Por Él estándispuestos a todo, pues saben que participan con Él en laResurrección, aun cuando pasen por el valle de la muerte. Jesúspide de ellos grandes sacrificios, que siempre se venacompañados de consuelos sin cuento. Pueden morir jóvenes,niños o ancianos. Lo importante es que todos ellos han aprendidoque la vida se mide por la cantidad de amor que ponemos en ellay no por la cantidad de los años, pues “al atardecer de la vidaseremos juzgados en el amor.” (San Juan de la Cruz)

47 Ap 7, 9-10

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El 25 de septiembre del año 2010 fue beatificada una muchachaque murió a los 19 años. Joven alegre y dinámica a quien legustaba el deporte, el baile, la música como a cualquier personade su edad. Murió el año 1990. Un cáncer le llevó a experimentarla amputación de sus dos piernas. En lugar de deprimirse ydesesperarse, decía a quienes la visitaban, “Ya no tengo piernas,pero el Señor me ha dado alas”. Su madre estuvo presente en labeatificación de su hija, que se llamaba Chiara Luce Badano.Solamente los santos razonan de esta forma

Me contaron de un anciano dominicano que tuvo dos hijossacerdotes. Ese hombre estaba tan agradecido a Dios por lavocación de sus hijos que, al quedarse totalmente ciego de ambosojos, solía decir a quienes le compadecían: “¡Qué alegre estoy! Nopuedo estar triste; mira, por cada ojo al que le falta la luz para ver,Dios me ha dado un hijo sacerdote.” Solamente los santosrazonan de esta forma.

La oración, si no nos lleva al cambio transformador de nuestrapersona, no es oración. Este proceso transformador puede serllamado santidad. La santidad no es para élites, sino para gente dela calle, gente normal como tú y como yo. El Papa Francisco lodice así:

“En este punto, cada uno de nosotros puede hacer unpoco examen de conciencia. Y ahora podemos hacerlo,cada uno se responde así mismo, dentro, en silencio.¿Cómo hemos respondido hasta ahora a la llamada delSeñor a la santidad? ¿Tengo ganas de hacerme un pocomejor, de ser más cristiano, más cristiana? Este es elcamino a la santidad. Cuando el Señor nos invita a sersantos, no nos llama a algo pesado, triste. ¡Todo locontrario! ¡Es la invitación a compartir su alegría, a vivir ya ofrecer con alegría cada momento de nuestra vida,haciéndolo convertirse al mismo tiempo en un don de

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amor por las personas que están cerca de nosotros. Sicomprendemos esto, todo cambia y adquiere unsignificado nuevo, un significado hermoso, comenzandopor las pequeñas cosas de cada día. Un ejemplo: unaseñora va al mercado a hacer la compra y encuentra auna vecina y empiezan a hablar y después llegan loschismorreos. Y esta señora dice, no, yo no hablaré malde nadie. Esto es un paso a la santidad, esto te ayuda aser más santo. Después en tu casa, el hijo te pide hablarun poco de sus cosas fantasiosas, piensas: “estoycansado, he trabajado mucho hoy”; pero tú, disponte yescucha tu hijo, que lo necesita, ponte cómodo, yescúchale con paciencia. Esto es un paso a la santidad.Después termina el día, estamos todos cansados, perohacemos la oración. Eso es un paso a la santidad.Después llega el domingo, vamos a misa a tomar lacomunión, a veces de vez en cuando una confesión quenos limpie un poco. Y después la Virgen, tan buena, tanhermosa, tomo el rosario y le rezo. Esto es un paso a lasantidad. Y tantos pasos a la santidad, pequeños…Después voy por la calle veo un pobre, un necesitado, meparo y le pregunto algo. Es un paso a la santidad.Pequeñas cosas, son pequeños pasos hacia la santidad.Cada paso a la santidad nos hará personas mejores,libres del egoísmo y de la cerrazón en nosotros mismos,abiertos a los hermanos y a sus necesidades.”48

48 Papa Francisco en la Audiencia General del 19 de noviembre de 2014

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19. Soy una obra de arte salida de las manos de este Dios Bueno, Sabio y Bello

Sócrates decía que una vida no reflexionada, no merece servivida. Tenía razón. Porque lo que nos distingue esencialmente decualquier otro ser, viviente o inerte, es precisamente nuestracapacidad de pensar y de sentir para que, conectados con lalibertad, podamos orientar nuestros pasos en direcciónapropiada.

Los seres humanos somos una maravilla de la creación. Somosimagen divina, pues fuimos creados a semejanza de Dios. Peronuestra creación está todavía en proceso de perfeccionamiento.El profeta Jeremías pone una bella imagen de cómo Dios es elalfarero artesano que quiere hacer de nosotros una obra de arteexcepcional:

“Dios me dijo: ‘Jeremías, ve al taller del alfarero. Allí voya darte un mensaje’. Yo fui y me encontré al alfarerohaciendo en el torno vasijas de barro. Cada vez que unavasija se le dañaba, volvía a hacer otra, hasta que lanueva vasija quedaba como él quería. Allí Dios me dioeste mensaje para los israelitas: ‘Vosotros estáis en mismanos. Yo puedo hacer con vosotros lo mismo que estealfarero hace con el barro.’”49

Cuando un alfarero crea su obra artesanal, lo hace con las dosmanos. Si intentáramos hacer una vasija con una sola mano, nosresultaría del todo imposible. Lo interesante del tema es que,mientras una mano trabaja por dentro, la otra colabora por fueradándole belleza y forma a la vasija. Las dos manos trabajan alunísono.

49 Jer 18, 2-6

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La imagen que ofrece Jeremíasimplica lo mismo: Dios es lamano interior que moldea elcorazón y la mente, quefortalece la voluntad, para quenazca algo nuevo desde elinterior. La mano exterior es lacolaboración necesaria por partenuestra de modo que nuestravoluntad, conectada con la delmismo Dios, se vea fortalecidapara actuar según sus designios.

En la carta a los Efesios, San Pablo habla de esta obra de arte quesomos nosotros en estos términos:

“Porque somos su obra de arte, creados en Cristo Jesúspara hacer buenas obras, las cuales Dios preparó deantemano para que anduviéramos en ellas”50.

La obra de arte de nuestra vida debe expresarse en las buenasobras para las que hemos sido creados. Estas obras buenas noson más que el regalo de Dios en nuestra vida. Si de verdad nosdejamos guiar por sus impulsos, no podremos hacer otra cosamás que el bien. Y así nos transformaremos en algo nuevo que yaestá naciendo. “No recordéis las cosas anteriores ni consideréis lascosas del pasado. He aquí, hago algo nuevo, ahora acontece; ¿no lopercibís?”51.

La auténtica obra de arte no admite el plagio ni la copia. Por esoel auto-percibirnos como únicos e irrepetibles en el conjunto de la

50 Ef 2, 10

51 Jer 43, 18-19

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creación, obra maestra todavía no terminada, nos hace saltar degozo y gratitud. La gratitud y la alegría son básicas en el procesode oración sin protocolos.

Como la arcillaSe deja hacer por el alfarero,Así como la niebla se evapora

Con los rayos del sol amanecido,Así quiero yo, Señor,

Dejarme moldearY evaporar

Por efecto de tu Amor.Vaso frágil y hermoso,

vapor invisible en el cielo,y polvo transformado

en elixir del viento.Eso seré, Señor,

Si Tú vienes a mí,Si yo me dejo.

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20. Llevo dentro de mí un mar de Belleza, Sabiduría y Bondad

Ya hemos dicho en varias ocasiones que hablando tanto delpecado original, muchas veces perdemos de vista que llevamosdentro la inocencia original. Es la inocencia de la huella de Dios,del soplo de su Espíritu en nuestro barro:

“El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra,insufló en sus narices aliento de vida, y el hombre seconvirtió en un ser vivo”52.

“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobrelos peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre losganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que searrastra sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre aimagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembralos creó”53.

Freud, riéndose en partede las creenciasreligiosas, decía que laexperiencia religiosa noera más que unsentimiento oceánicoque algunas personastenían y otras no. Portanto, según él, la oracióny la experiencia espiritualno son más que

52 Gen 2, 7-9

53 Gen 1, 26-27

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proyecciones de nuestra propia subjetividad.54 En cierta manera,también según él, somos nosotros quienes creamos a Dios anuestra imagen y semejanza. Está claro que lo que le llevaba apensar de esa manera era su prejuicio anti-religioso, más que laelaboración lógica de una hipótesis fundamentada en la ciencia.

Pero eso no era más que un prejuicio de su mente. Es curioso queFreud, para quien la experiencia de fe no sería sino un tema trivial,escribió tres libros acerca del tema, y el libro más citado en todasu carrera es el de las Escrituras.

La oración sin protocolos, conducto esencial que da unidad atodo lo que venimos diciendo, no es fruto de nuestra creaciónpsíquica. Como dice el psiquiatra Gerald G. May, “nuestrabúsqueda de Dios nace y está fundada, fortalecida y acompañadapor la búsqueda de Dios hacia nosotros”55.

Ese “sentimiento cósmico” freudiano es mucho más que un purosentimiento. Es convicción. Se trata de un encuentro con laimagen divina, en el interior de nuestro ADN existencial, en el queestá escrito lo que somos y podemos llegar a ser.

La oración nos lo va descubriendo progresivamente y, connuestra colaboración en la cotidianidad de la vida, lo vamosdesarrollando de sorpresa en sorpresa, y a veces con dolor. Noestamos hablando de poesía barata, sino de experiencia sólida yfundente.

Estamos hablando de personas concretas que, por fidelidad a símismas y a la fuerza del Espíritu que se les va comunicando, se

54 Sigmund Freud, The Future of an Illusion, Anchor Books, Double Day & Company, New York, 1964, p. 51-52

55 Gerald G. May, M.D., Care of Mind, Care of Spirit..., p.69

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atreven a hacer de esos impulsos la energía que fundamenta todasu vida. Un teólogo alemán llamado Karl Rahner lo dice así:

"¿Has permanecido alguna vez tranquilo, a pesar de tudeseo de reaccionar cuando fuiste tratado injustamente?¿Has perdonado alguna vez a pesar de no tener ningunarecompensa en ello, incluso cuando tu silencio fueasumido por el otro como evidente? ¿Obedeciste algunavez, no por necesidad o porque podrías haberdisgustado a otros, sino guiado por esa realidad inefable,tranquila y misteriosa que llamamos Dios y su voluntad?¿Has hecho alguna vez algún sacrificio sin recibiragradecimiento o reconocimiento, e incluso sin que tereportase ninguna satisfacción interior? ¿Te has sentidoalguna vez totalmente abandonado o rechazado?¿Alguna vez has tenido que decidir empujado solamentepor el deseo de tu conciencia, sin haber podido decir niaclarar nada con nadie, totalmente solo, consciente deque sólo tú darás cuenta de las consecuencias de tudecisión? ¿Has hecho algo por una persona, inclusocuando ésta no mostró agradecimiento ni comprensión?… Si encuentras experiencias como éstas en tu vida,puedes concluir que has tenido la experiencia delEspíritu. Es la experiencia de la eternidad, la experienciadel verdadero significado de la vida humana que no seagota con el mero significado y disfrute de estemundo".56

A veces hemos creído que la experiencia de oración, laexperiencia de Dios, es algo complicado, que nos saca de larealidad y nos mete en el mundo de una ilusión desconectada delmundo. El Espíritu trabaja desde dentro, utilizando la arcilla de la

56 Karl Rahner, Escritos de Teología III, Taurus, Madrid, 1967. pp. 103-14

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naturaleza humana. Una definición clásica dice que "la gracia sebasa en la naturaleza y la lleva a la perfección, sin destruirla", enotras palabras, que nosotros somos la materia prima con la que yen la que Dios actúa, para que seamos lo que Él ha diseñadodesde antes de la creación del mundo.

El mismo axioma podría ponerse en palabras modernas: "Diosactúa con cada persona de acuerdo a lo que cada uno es". Dios semanifiesta en la realidad de lo cotidiano, sin protocolos nimiramientos, para que salga de dentro de mí la imagen deBelleza, Bondad y Verdad con la que fui creado.

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21. Cuando he descubierto el tesoro dentro de mí.

Para encuadrar bien el contenido de lo que vamos a decir, comenzamos con esta parábola:

Cuenta la historia que había un hombre llamadoLoveless57, que estaba obsesionado con su figuraestética. Fuera donde fuera, siempre se sentía objeto dela mirada de todos; llegó a convencerse de que nadiepodía aceptarlo ni quererlo. Pensando que cuidando desu imagen externa, encontraría a alguien que le amase,siempre estaba mirándose al espejo. Por más que semirase y remirase, Loveless seguía sin aceptar la imagenque tenía enfrente. Compró miles de espejos dediferentes tamaños, superficies y colores. Creía que losespejos le darían la belleza que creía no tener. Un díapensó: “Si sigo así me volveré loco”. Decidió romper losespejos, salir a la calle sin complejos, y mostrarse tal ycomo era, viendo en los ojos de la gente un espejo.Loveless se dio cuenta así de que nadie le rechazaba y deque, por el contrario, todos disfrutaban de su compañía.Loveless cambió incluso de nombre, pues sus amigoscomenzaron a llamarle Mirac, que significa Milagro.

El enemigo número uno de nuestro crecimiento personal somosnosotros mismos al permitir que pensamientos, actitudes, yhábitos negativos habiten dentro de nosotros como la cosa másnormal. Cuando desde la oración aprotocolaria dejamos que Diosse meta dentro, enseguida descubrimos que Él tiene otra miradadistinta a la nuestra. Él nos mira y ve en nosotros un pozoprofundo de belleza, un océano inmenso de verdad, y un universoinfinito de belleza, todavía no despertados ni explorados.

57 Loveless significa en inglés, “Falto de Amor”.

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Las personas que han marcado la historia humana de maneraesencial tuvieron la misma experiencia. Dios les abrió lascompuertas de su ser y, con su colaboración, llevaron a cabograndes empresas. Es el caso del profeta Jeremías tal y comoaparece en el siguiente texto:

“Jeremías dice: Entonces me fue dirigida la palabra delSeñor en estos términos: Antes de haberte formado yoen el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, tetenía consagrado; yo profeta de las naciones teconstituí. Yo dije: ‘¡Ah, Señor! Mira que no séexpresarme, que soy un muchacho’. Y me dijo el Señor:No digas: ‘Soy un muchacho’, pues adondequiera que yote envíe irás, y todo lo que te mande dirás. No les tengasmiedo, que contigo estoy yo para salvarte, dice elSeñor”58.

Este texto de la Escritura nos habla del profeta Jeremías, de granestatura espiritual a quien Dios llama inesperadamente, sinprotocolos. Y sin protocolos, responde diciendo que Dios se haequivocado de persona, que él no puede hacer nada pues es sóloun muchacho inexperto y además no tiene el don de la palabra. Ysin protocolo, Dios le dice que el equivocado es él, Jeremías, yaque Dios será grande en su pequeñez y sabio en su ignorancia.

Lo que importa en nuestra relación con Dios no es nuestracapacidad intelectual, ni nuestras credenciales. Lo que de verdadimporta es ser nosotros mismos, decididamente disponibles paradarlo todo por el tesoro que está dentro y por el que, una vezdescubierto, queremos darlo todo.

Para encontrarlo hemos de aprender a pensar de modo diferente,más positivo, lleno de luz, lleno de fe en un futuro de esperanza

58 Jeremías 1, 4-8

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para nosotros mismos y, desde nosotros mismos, para todosaquellos que rocen con nosotros.

La inmensa mayoría de las personas viven dormidas, recluidas enun mundo artificial y superficial donde no cuenta el ser, sino lasapariencias del tener. A este respecto, alguien escribió hacemuchos años, el siguiente texto que parece escrito hoy mismo,aplicado a la sociedad de nuestro tiempo:

"Cuando adviertas que para producir necesitas obtenerautorización de quienes no producen nada; cuandocompruebes que el dinero fluye hacia quienes no traficancon bienes sino con favores; cuando percibas quemuchos se hacen ricos por el soborno y por influenciasmás que por su trabajo, y que las leyes no te protegencontra ellos sino, por el contrario, son ellos los que estánprotegidos contra ti; cuando descubras que lacorrupción es recompensada y la honradez se convierteen un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temora equivocarte, que tu sociedad está condenada."59

Sin embargo siempre nos queda la esperanza. Sí, nos queda laesperanza de nuestra propia transformación, al estilo de laspersonas que, como aparece en el siguiente poema, hacenavanzar la humanidad hacia grados de mayor humanización.

Hay gente que con sólo decir una palabra enciende la ilusión y los rosales;que con sólo sonreír entre los ojosnos invita a viajar por otras zonas, nos hace recorrer toda la magia.

59 Ayn Rand, La rebelión de Atlas. Ella nació en San Petersburgo en 1905. Fue filósofa y escritora estadounidense (nacida rusa), y falleció en el año 1982, en New York.

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Hay gente que con sólo dar la manorompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca las guirnaldas;que con sólo empuñar una guitarrahace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con sólo abrir la bocallega a todos los límites del alma, alimenta una flor, inventa sueños, hace cantar el vino en las tinajasy se queda después, como si nada.

Y uno se va de novio con la vida desterrando una muerte solitaria, pues sabe que a la vuelta de la esquina hay gente que es así, tan necesaria.60

Estas personas no nacen como tales, sino que se hacen en eltranscurso de su historia personal. Son personas que saben sacarde la podredumbre, el diamante y la luz que están escondidosdentro. Posiblemente sufren y han sufrido como nadie, pero hanrespondido al sufrimiento con la creatividad de quien comprendeque su vida es una bella obra de arte, cuya materia prima es todolo que les sucede, sin importarles la marca ni la etiqueta. Hancomprendido que todo es gracia y no hay tiempo que perder. Hayque empezar “ya”. Si quieres tener un bosque repleto de hayas,que tardan en crecer más de 50 años, comienza a plantar ahoramismo, sin perder ni un segundo más.

60 Hamlet Lima Quintana (1923-2002) Poeta argentino, autor de más de cuatrocientas canciones populares.

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22. Quiero ser el corazón pensante en medio del sufrimiento que nos circunda

Tener un corazón pensante es lo mismo que desarrollar lainteligencia del corazón o lo que la moderna psicología llama“inteligencia emocional”, una inteligencia que, vivida desde la fe,se convierte en inteligencia espiritual. Es la inteligencia de quiense sabe conectado/a con la supra-consciencia que le abre avalores que provienen del misterio al que llamamos Dios. Son losvalores del perdón a fondo perdido, de la misericordia entrañable,de la gratuidad sin medida, de la colaboración generosa, etc.

Etty Hillesum (1914-1943), la muchacha exterminada en el campode concentración de Auschwitz, fue descubriendo gradualmenteel amanecer de Dios dentro de sí misma, que le iba despertando aesa inteligencia que ella describe como “corazón pensante”.Escribía en su Diario que quería ser el corazón pensante de losbarracones de muerte:

“Cuando por las noches, yacía ahí, tumbada en mi catrede campaña, entre mujeres y muchachas que roncabansuavemente, que soñaban en voz alta y que lloraban ensilencio y daban vueltas, mujeres que de día afirmaban amenudo: ‘no queremos pensar’, ‘no queremos sentirnada, si no nos volvemos locas’, entonces yo sentía unaternura infinita. Estaba despierta y dejaba pasar por mimente los acontecimientos, aquellas impresiones queeran excesivas en un día demasiado largo, y pensaba:‘Permíteme ser el corazón pensante de este barracón’.Quiero serlo de nuevo. Me gustaría ser el corazónpensante de un campo de trabajo entero”.61

61 Etty Hillesum, Diario de Etty Hillesum..., p. 193.

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Hay momentos en los que vemos claramente la salida hacia lalibertad del yo real, pero nos encontramos como enjaulados,precisamente por las imposiciones de personas significativas que,al vernos en el proceso de cambio, sienten amenazadas susseguridades. Son ellos precisamente los que en muchas ocasionesimpiden el proceso. En el fondo esto sucede porque necesitan laseguridad de lo ya establecido, aunque dentro de sí mismostambién ellos quisieran salir de su jaula, pero no pueden.

La oración es una herramienta efectiva de libertad interior. ElEspíritu Santo es Libertad, y quienes se dejan guiar por Él,alcanzan la libertad. Así lo expresa el apóstol Pablo cuandoescribe:

“Porque vosotros, hermanos, fuisteis llamados a lalibertad; sólo que no uséis la libertad como pretextopara la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.Porque toda la ley se cumple en este precepto: AMARÁSA TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”62.

Jesús nos enseña en el Evangelio que hemos de anteponer susexigencias a las de nuestros padres y las de cualquier otra figurade autoridad, siempre y cuando veamos con certeza que nuestraelección no es en contra de nadie, sino a favor de los valores quenos invitan a crecer en la libertad interior, al servicio de un ideal.63

La sociedad impone sobre nosotros, ya desde la infancia, pormedio de la familia, la educación, la cultura, las formas sociales deactuación, etc. una serie de coerciones que, si no las analizamos,acaban imponiendo una supra-personalidad que acaba devorando

62 Gal 5, 13-14

63 “ El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.” (Mt 10, 37)

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el ser real. Llega un momento en que, por fidelidad a la llamadaprofunda, hemos de tomar decisiones que nos ayuden a re-encaminar nuestros pasos, a rehacer lo torcido, en una palabra, arenacer. Para ello hemos de armarnos de valor y, en momentosde oración existencial o aprotocolaria, implorar la fuerza de loAlto para que Él nos dé las herramientas que necesitamos paradefendernos de los “límites sociales”; así podremos encontrarnuevas “posibilidades” que nos ayuden a crecer como personasindividuales y en comunidad.64 Algunas herramientas son:

- CONOCERSE: Es importante observarse, darse cuenta decómo pienso, siento, actúo, etc. de manera que poco apoco se vaya construyendo el tejido existencial de lapersona que realmente soy, y no de la que creo ser o queotros piensan que soy.

- REFUERZO DE LA IDENTIDAD PERSONAL: Es decir, hay queanclarse en lo que uno es, no para imponerlo a los otros,sino para ofrecerlo como propuesta y complemento a loque los demás son.Para ello hay queleer mucho(novelas, artículos,periódicos…) y deforma selectiva, deacuerdo a loscriterios decrecimientopersonal. Viajar esotra forma deampliar horizontes y llegar a sentir la alegría de la propiaidentidad en medio de la diversidad. Hay que aprender adecidir. Una persona en eterna indecisión es una persona

64 Revista “Imágenes de la Fe”, Diciembre , 2013, No. 478, pp. 28-29

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que en definitiva se niega a crecer. Hay que perdonar, sí,perdonar a los demás y perdonarse a sí mismo. Una personareconciliada es un tesoro.

- CUIDAR LA AMISTAD: Rodearse de personas quecomparten con nosotros una serie de valores comunes, demodo que no desfallezcamos cuando la batalla parezcaperdida. Avanzando por este sendero tendremosdificultades, sí, pero recordemos que Dios es siempre elprimer aliado de nuestro crecimiento.

La siguiente parábola nos habla de este crecimiento que se hacerobusto en la confrontación con las tormentas de la vida. Al finalnos espera el gozo y la paz.

Érase una vez una muchacha joven que avanzaba en lapradera hacia lo alto de una montaña. Cuando comenzóla ascensión, el cielo se nubló y comenzó a llover. Aquellasuave lluvia se tornó lentamente en una tormenta conrelámpagos y truenos. La muchacha se asustó ycontempló la posibilidad de volverse, pararse, o seguiradelante. Tres alternativas en un solo momento. Decidióseguir la ascensión. Al cabo de una hora, ¡oh maravilla!,como un milagro, había superado la cota de la tormentay, sobre el velo de las nubes, apareció un sol radiante quele daba la bienvenida. En unos pocos minutos habíallegado a la cima, desde donde contemplaba, allá abajo,la tormenta. Pero ahora ya no le afectaba en absoluto.Aquella experiencia de sufrimiento se había tornado enpura acción de gracias.

La Escritura tiene un texto bellísimos acerca de cómo, fuera detodo protocolo, Dios nunca nos dejará de su mano:

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“Y ahora, así te habla Yavé, el que te ha creado, Jacob, elque te ha formado, Israel. No temas, porque yo te herescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Siatraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará lacorriente. Si pasas por medio de las llamas, no tequemarás, ni siquiera te chamuscarás. Pues yo soy Yavé,tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Para rescatarte,entregaría a Egipto, Etiopía y Saba, en lugar tuyo.Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyovidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amoy eres importante para mí. No temas, pues yo estoycontigo y te amo”65.

Acabamosesteapartado conunas bellaspalabras deautoranónimo (seencuentranen variaspáginas en elInternet quelas atribuyenal PapaFrancisco sincita):

“No llores por lo que perdiste, lucha por lo que te queda.No llores por lo que ha muerto, lucha por lo que ha nacido.No loores por quien se ha marchado, lucha por quien estácontigo.

65 Is 43, 1-5

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No llores por quien te odia, lucha por quien te quiere.No llores por tu pasado, lucha por tu felicidad.Con las cosas que a uno le suceden vamos aprendiendoQue nada es imposible de solucionar, sólo sigue adelante.”

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23. La felicidad es posible

El Rey pidió a sus pajes que le trajesen al hombre de lacamisa feliz. Cuando lo encontrasen deberían llevarlo apalacio para que fuera el esposo de su hija. Los pajessalieron de la presencia real y comenzaron a buscar alhombre de la camisa feliz. Todos eran personas tristes;así que no podían encontrarlo. Hasta que uno de ellos,cansado y abatido, se fue a una pobre aldea y allíencontró a un joven apuesto, lleno de alegría. Se acercóa él y le dijo que si tenía camisa. El joven le dijo que NO. Elpaje volvió a palacio, contó al Rey lo sucedido, y elMonarca le dijo: “¡Ve inmediatamente y tráeme a esehombre feliz, sin camisa. Él será el esposo de mi hija!”.

La felicidad es posible, claro que sí. Éste es un punto de partidaimportante para lo que hemos escrito este libro. Pero nohablamos de la felicidad caprichosa, sino de la felicidad que nacedel sentido de la vida y del compromiso fiel, de camino hacia lameta. Vamos a ser claros: la felicidad cristiana consiste en lasantidad. Así de claro. No es la santidad rancia que nada tiene quever con la vida, sino la que se conecta con lo que somos y nostransforma desde dentro en seres luminosos, llenos de amor.

Cuando las personas dicen que son felices, hay que matizar elcontenido de esa felicidad. Más importante que la felicidad comotal es haber encontrado la dirección definitiva que orienta elcamino de la vida. De lo contrario la palabra felicidad quedadesfigurada, encuadrada en todo lo que me favorece, me interesa,me atrae.

Este concepto de felicidad está del lado del recibir ególatra,mientras que el haber encontrado el sentido de la vida se sitúamás en el lado del dar y darse. La felicidad, según son lospsicólogos, logra apaciguar los deseos: una vez conseguidos, la

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persona se estabiliza y logra la felicidad. Esas sensaciones sonobvias, referidas a la necesidad de dormir, comer, beber,descansar, etc.

Por el contrario, encontrar el sentido de la vida invita a salir deuno mismo, a luchar y a apasionarse por aquello por lo que vale lapena vivir e incluso dar la vida. Es precisamente esta pasión la quellevó a Teresa de Lisieux a exclamar:

“Quiero morir mártir por Ti. Dame el martirio del cuerpoo del alma. O mejor, dame los dos. Que yo aprenda ahacer mis deberes perfectamente, siendo olvidada detodos, pisoteada, olvidada como un grano de arena. A ti,Amado Mío, me ofrezco totalmente para que puedasllevar a cabo en mí tu santa voluntad sin que nada ninadie ponga impedimentos en mi camino.”66

La felicidad consiste por tanto en llenar el corazón de una pasiónque reconcentra todo nuestro ser en aras de un ideal por el quevale la pena darlo todo. Jesús lo explica muy bien en el evangelio:

“El reino de los cielos es como un tesoro escondido en uncampo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió aesconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo quetenía y compró ese campo.”67. “También se parece elreino de los cielos a un comerciante que andababuscando perlas finas. Cuando encontró una de granvalor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró”68.

66 Teresa de Lisieux, The Autobiography of St, Therese..., p. 98

67 Mt 13, 44

68 Mt 13, 45-46

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La felicidad cristiana se basa en las Bienaventuranzas. Es lafelicidad de los santos, de aquellos que se han dejado sorprenderpor los valores de Jesús que llama felices a los que la sociedadtiene por tontos e infelices. Dice que somos felices cuandosabemos que somos pobres, cuando somos sencillos yespontáneos, cuando somos misericordiosos hasta el punto dellorar con el afligido, cuando buscamos la justicia y la paz, cuandobuscamos la armonía dentro y fuera de nosotros. Jesús dice quesomos felices incluso cuando, a causa de querer vivir este estiloaprotocolario de vida, habrá quien nos critique. ¡Increíble! Sóloquien ora sin protocolos, al aire del Espíritu, puede vivir así.69

69 Mt 5, 3-12

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24. ¡Que viva la imaginación!

Cuando oramos sin protocolos, es decir, con la única herramientade nuestro ser real frente al Misterio, se desata de nuestrointerior una energía capaz de conectarnos con el futuro. Al orar,de alguna manera podemos decir que visitamos el futuro tal ycomo desearíamos que fuese. Lo visitamos en ráfagas de luzllamadas intuiciones. Una intuición es básicamente una verdadevidente para el corazón, desconocida para la razón.

La oración deja en libertad la imaginación y la fantasía, sin que porello perdamos conexión con la realidad, con el presente. En laEscritura aparecen personajes que perciben el futuro de unamanera tan patente, que son capaces de suscitar esperanza nosolamente en ellos mismos, sino en todos los que les rodeaban.

A esa conexión con el futuro desde lo que somos la llamamos elsupra-consciente, ya que nos revela lo que somos no tanto por loque históricamente hemos vivido, sino por lo que podemos llegara ser. El supra-consciente tira de nosotros hacia el futuro, guiadospor una aventura apasionante, en la que el Espíritu de Dios juegaun papel imprescindible. El Espíritu, el que habita dentro denosotros, pone la llama de los deseos santos y alimenta el poderde nuestra voluntad para que ésta quede conectada con lavoluntad de Dios.

Cuando me ordené sacerdote, el 2 de mayo de 1981, mientrasestaba postrado en el suelo y el obispo, Monseñor Elías Yanes,oraba invocando el Espíritu santo sobre mí y mi ministerio, sentí laferviente necesidad de pedir a Dios que me llevase adonde Élquisiese, porque sentía la urgencia de ser misionero. Desdeentonces, aquella llama nunca se ha apagado. Me conecté con elsupra-consciente, y finalmente llegó un momento en el que Diosme envió para que mi sueño se hiciese realidad. Y ahí estoy hastael día de hoy.

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A estas personasconectadas con elfuturo se les llamaprofetas.Generalmente se tienela idea equivocada deque el profeta es elque predice el futuro, amodo de adivinanza.Pero en el sentidobíblico, el profeta es elque descubre signos claros y patentes de la presencia de Dios enel aquí y ahora.

Claro que los profetas no se contentaban con ser indicadores dela presencia de Dios en la realidad, sino que desde el presente,presentían lo que el pueblo podría llegar a ser si se dejasen guiarpor Dios. Para expresar ese futuro de esperanza algunos profetasusaban figuras sin protocolos ni precedentes, llenas de fantasía ycolorido. Éste es el caso del profeta Isaías que, mirando haciaadelante, imaginaba que el reinado de Dios a través de su Mesíassería una realidad absolutamente diferente. Veamos algunostextos suyos:

“Porque he aquí que yo crearénuevos cielos y nueva tierra.De lo pasado no habrá memoriani vendrá al pensamiento.Mas os gozaréis y os alegraréis para siempreen las cosas que yo he creado,porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegríay a su pueblo gozo.Yo me alegraré con Jerusalény me gozaré con mi pueblo,y nunca más se oirán en ella

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voz de lloro ni voz de clamor.No habrá más allí niño que muera de pocos díasni viejo que sus días no cumpla,sino que el niño morirá de cien años.El lobo y el cordero apacentarán juntos;el león comerá paja como el bueyy el polvo será el alimento de la serpiente.No afligirán ni harán malen todo mi santo monte”70. “Voz que clama en el desierto: Preparad camino aYahvé; enderezad calzada en la soledad a nuestroDios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte ycollado; y lo torcido se enderece, y lo áspero seallane. Se seca la hierba, se marchita la flor; pero la palabradel Dios nuestro permanece para siempre.

Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sión;levanta fuertemente tu voz, anunciadora deJerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades deJudá: ¡Ved aquí a vuestro Dios!

He aquí que el Señor vendrá con poder, y su brazoreinará; he aquí que su recompensa viene con él, ysu paga delante de su rostro. Como pastorapacentará su rebaño; en su brazo llevará loscorderos, y en su seno los llevará; pastorearásuavemente a las recién paridas”71.

70 Is 65, 16-25

71 Is 40, 2-11

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La oración no es para gente seria, sin sentido del humor. Por elcontrario es en ella donde encontramos mil razones para laalegría y el buen humor, para la risa y el optimismo existencial quenos conecta con la esperanza. Cuanto más conectados estemoscon nosotros mismos, con el ser real, al entrar en oración, mayorserá el provecho que de ella obtendremos. Recuerda: a Dios no legustan las máscaras ni la rigidez de las normas, si éstas matan laespontaneidad y la alegría de ser nosotros mismos.

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25. Maneras prácticas de orar sin protocolos

Teresa de Lisieux habla, sin nombrarla como tal, de la oración sin protocolos cuando escribe:

“El poder de la oración es realmente tremendo. Convierte a una en reina que puede acercarse al rey en cualquier momento y lograrde él todo lo que le pida. Para estar seguro de una respuesta no es necesario recitar una oración de un libro escrita para la ocasión… No puedo estar buscando libros con oraciones bellas. Hay tantas que me dan dolor de cabeza…Para mí orar es levantar el corazón, mirando con paz hacia el cielo, es gritar con gratitud y amor tanto en momentos de tristeza como en los de alegría profunda. La oración tiene un poder divino que hace que el corazón se expanda y se una con Dios”72.

Teniendo todo esto en cuenta, ofrecemos algunas oraciones sin protocolo, que pueden servir de ayuda e inspiración para otras que el Espíritu Santo pueda inspirar.

¡LÍBRAME!Líbrame, Señor de mí mismo.Líbrame de la mentira y del mirar hacia atrás.Líbrame de los miedos y las apariencias,De los cálculos malignos, de las trampas y del engaño.Líbrame, Señor, de las ansias de poder.De mis deseos enfermizos, Señor, líbrame.Líbrame de vivir culpabilizado, del rencor, Señor, líbrame,Líbrame de la prepotencia y de la cobardía.

72 Teresa de Lisieux, The Autobiography of St, Therese..., p. 140

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Señor, líbrame de la desesperación y de la angustia.Líbrame del legalismo y de la falsa humildad.Señor, líbrame de la tristeza, de los celos y la envidia,De desear el mal a nadie, Señor, líbrame.Líbrame del enmascaramiento y la pretensión, Líbrame de la hipocresía, de la inercia y la mediocridad,De las insidias y las condenas, Señor, líbrame.Líbrame, Señor de la auto-condena y de una autoestima rota.Señor, líbrame de todo malY ayúdame a vivir desde la belleza que me habita,Desde el amor y la bondad. Amén

MUCHO MÁS SOY YOYo soy más que mis errores,Mucho más que mi pecado.Soy más que mis miseriasY mucho más que mis complejos.Para Ti, Amigo de la misericordiaSoy mucho más que lo que yo creo,Falsamente, de mí mismo.Para Ti yo soy un tesoroTodavía no descubierto.Soy un misterio oculto,Un horizonte sin límitesMás grande que mi pasado.Para Ti yo soy una FiestaCelebrada en el corazón.Soy una obra de arte,Una maravilla yo soy. Amén.

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LEVANTO MIS OJOSLevanto mis ojos al cieloY mis manos abiertasSostienen las nubes bellasDe mis sueños al pasar.Y vuelan mis fantasíasAl ritmo de mis latidosMientras en la noche brillanMil estrellas de libertad.Por eso levanto mis manosY mi corazón se elevaY mis ojos se cieganLlenos de claridad.Todo a mi alrededorSe re-crea en pura bellezaPor efecto del amor.

QUIERO, SEÑORQuiero tener,Señor,Una relaciónprofunda contigo,Dios de mi vida.Una relación sin medianías,Sin atajos ni compensaciones,Una relación ininterrumpidaDel Amado con la amada.Quizás en la noche oscuraDivisaré tu mirada-Aurora Boreal-Mientras mi yo realSe despierta a la verdad.

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BUENOS DÍAS, SEÑORBuenos días, Señor,

Doy la bienvenida al nuevo díaY con él me acerco a ti.

Con el ruido de los cochesY las máquinas de la ciudad

Te ofrezco mi silencioY también el ruido que llevo dentro.

¡Apacíguame con tu serenidad!Mientras el sol se levanta

Y baña al mundo con su luzTambién yo me levanto

Y te miro Vivo y ResucitadoPues eres el Sol sin ocaso.

Siento a veces una gran pena, Y también ahí quiero alabarte,

Bendecirte, darte gracias.Amén.

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26. Orar y vivir

“Orar” es más que “rezar”. Rezar tiene connotaciones rutinarias,repetitivas que incluyen oraciones formalmente prefijadas. Orares vivir, es comprender que mi vida es un proceso de relación conDios a través del cual todo mi ser se va transformando,transfigurando y alcanzando la viva imagen de Cristo Resucitado.La oración es el pulmón de mi vida.

Por tanto toda la vida en sí misma debe ser oración, sacrifico yoblación existencial de todo lo que somos y hacemos. Para ellonecesitamos de momentos de oración, en los que nos retiramospara alimentar una relación explícita con el Dios de la vida. Ahíabsorbemos la fuerza que irá convirtiendo nuestra vida enoración viva.

Orar es hacerme consciente de que Dios me está mirando y deque su mirada derrocha amor a raudales. El mirar de Dios es amar.Al sentirme mirado, amado y aceptado incondicionalmente, todoqueda relativizado; es así como aprendemos a vivir anclados en elpresente.

La oración es por así decirlo una batalla. La batalla se da entre miyo egoísta, inflexible, timorato y un poco esclavizado, y Dios quedesea que me deje moldear por su amor y misericordia. Cuando elSeñor va ganando terreno en mí, es señal de que la oración vabien. Él nos va haciendo más y más a su imagen, a imagen delamor.

El método no es lo esencial. Lo esencial es presentarse delante deÉl en toda honestidad y en toda vulnerabilidad. Desde elmomento en que estamos ante el Señor y decimos: “Aquí estoy,Dios mío, soy yo y en estos momentos me siento...”, ya estamosorando. Con esa oración, acabo de presentarle al Señor mi carta

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de identidad y sé que Él me ama tal y como soy. Lo demás esasunto de su amor. Él no quita nada y lo da todo.

Algunos maestros de la relación con Dios nos han enseñado aorar. Veamos ejemplos:

Teresa de Ávila: “Orar es tratar de amistad con quien sabemos quenos ama”.

Agustín de Hipona: “Señor, nos has hecho para ti y nuestro corazónestará inquieto hasta que descanse en ti”.

“Hay una clase de oración permanente que consiste simplementeen el deseo del corazón. No importa lo que estés haciendo, si tudeseo se centra en el Señor, ya estás orando sin cesar. Por lo tanto,si quieres orar en todo momento, no pares de desear el encuentrocon Él”.

Juan de la Cruz: “¡Qué bella será, Señor, tu presencia, Tú que eresmi Bien Supremo! Correré hacia ti en silencio y con mis piesdescalzos para que te unas conmigo en matrimonio. Y nodescansaré hasta que me encuentre alegre entre tus brazos. Sólo tepido, Señor, que no me abandones en mi soledad pues ya sabes quetiendo a ser un obstáculo para mí mismo”.

José de Calasanz: “No pierdas la paz ni la calma en ningúnacontecimiento de tu vida, por grave que sea. Trata siempre detener tu corazón en paz y unido a Dios, yendo a la oraciónespecialmente en momentos de turbulencia, que Él suele calmar latempestad del mar”.

Joseph Shanagan, fundador de las Misioneras del Santo Rosario,partía de la Encarnación para hacer entender que la oración nosintroduce en un proceso de divinización.

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Teresa de Calcuta: “La oración aumenta nuestra capacidad decontener en el corazón el don del mismo Dios”.

Ignacio de Loyola entiende la oración como proceso de liberacióninterior por el cual todo nuestro ser se pone al servicio de la Gloriade Dios, al servicio del amor, a través del despojo progresivo detodas nuestras ataduras o apegos. La oración así mismo nos llevaa desarrollar ese sentido por el cual encontramos a Dios en todaslas cosas.

La oración se convierte en brújula por medio de la cual, demanera simple y comprometida, voy buscando y descubriendo elcamino hacia la meta y fin de mi existencia. A este proceso se lellama discernimiento porque por medio de él se nos hace patenteel paso de Dios en nuestra vida, y se nos revela lo que somos y loque podemos llegar a ser.

Silencio es el contexto normal de la oración Un silencio internoque ha de ser favorecido por un ambiente externo de ciertoorden y silencio. El silencio externo no tiene un fin en sí mismo,pero es una gran ayuda a la oración a través de la cual yo medispongo a una amistad cada vez más íntima con el Señor, Miamigo (Jn 15).

La oración es un proceso de transformación que afecta a todo elser. El efecto de la oración debe ser como el que produce unapiedra lanzada al centro de un lago de aguas tranquilas: el choquede la piedra en la superficie produce ondas concéntricas quellegan a la orilla. Lo mismo ocurre con la energía que se desbordaen nosotros cuando entramos en amistad íntima con el Señor.

La oración es iniciativa de Dios. Si deseamos a Dios y de su amor,ya estamos orando. Pero se requiere mi colaboración, miesfuerzo, mi atención y mi dedicación. Presentarse ante Dios tal y

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como somos, ya es oración. Cuando oramos deberíamos tener encuenta lo siguiente:

➢ Ser lo que soy delante de Dios en toda honestidad.➢ Sin tratar de cambiar para ser aceptado y amado por

Él. Dios me ama siempre. Es su amor quien me irátransformado en todo caso.

➢ Quitar toda máscara que me impide el verdaderoencuentro con Él.

Puesto que la oración es un “encuentro” de amor con quien meama, no tengo que preocuparme del método. La ausencia deprotocolos favorece el encuentro genuino entre Él y nuestrointerior. Lo importante es la “experiencia” de Dios, “saborear” aDios, más que “saber” de Él.

Cuanto más crecemos en amistad con el Señor, más aumentanuestra libertad interior, y nos hacemos más capaces de tomarresponsabilidades de manera autónoma, encaminada a laintegración humano-espiritual. Sólo crecemos cuandoarriesgamos en tomar decisiones. Ignacio de Loyola enseña que“Dios está en las cosas, Dios está en la realidad”.

Por eso, la oración no es una evasión, sino una forma nueva deestar en la realidad, a través de la cual nos transformamos pordentro, aprendemos a mirar las cosas, los acontecimientos y laspersonas, como Dios las percibe. Orar es aprender a vivir larealidad desde un nuevo nivel de existencia provisto por la fe.Dios todo lo ha hecho bien, por eso, mirar la vida desde superspectiva es aceptarla. Éste es el secreto de la salvaciónespiritual, de la salud mental, y de la integración psico-espiritual ala que aspiramos.

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27. Conclusión

Los mundos de la cosmética, de la moda, de las tendencias, de laspasarelas, de los fans y de las estrellas, nos deslumbra. Se cotizamás la cáscara que el corazón... Tenía razón Ortega y Gassetcuando decía:

“la vida humana es en su propia sustancia y en todas susirradiaciones creadora de modas, o, dicho con otro giro,es esencialmente “modi-ficación”. ¿La vida humana?...Acaso toda vida”73.

Algo huele a trivial en el ambiente. Nuestro mundo está en serianecesidad de una alternativa que nazca del corazón. Se trata deuna alternativa a la mentalidad postmoderna del “usar y tirar”.

Hemos de decirle a lapersona agitada: “no teengañes, la bombilla esimportante pero lo quenecesitas es la luz”.¡Reconstruyamos desdedentro este puzle en el quevivimos! “No se ve bien si noes con los ojos del corazón”.Para ver bien con el corazón

debes verte tal y como eres, limitado, sí, pero con un universo deposibilidades infinitas que te invitan a crecer.

La experiencia me dice que cuando sereno mi interior,conectándome con mi fragilidad y mi pecado, con mifragmentación interior y mi necesidad de salvación, es cuando

73 J. Ortega y Gasset, Estudios sobre el amor, Alianza Editorial, Madrid, 2002, p.164

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comienzo a construir una personalidad auténtica construidasobre la roca de mi ser y no sobre las arenas movedizas de misilusiones, adicciones, y actitudes narcisistas.

La oración nos ha de llevar a la transformación del ser. No es algomágico lo que sucede. Es más bien fruto del encuentro conAlguien, Cristo Resucitado.

“Todo tiene lugar en el corazón humano, cuandopermito ser tocado por la gracia de Cristo Resucitado,cuando dejo que sea Él quien transforme esas zonas queno son buenas y que pueden dañarme a mí y a los otros,cuando permito que la victoria de Cristo sea un hecho enmi vida a través de su acción beneficiosa. Éste es elpoder de la gracia. Sin la gracia no podemos nada”74.

La oración nos ha de llevar a la vida. Por los frutos se conoce lacalidad del árbol de donde procede el fruto. Si la oración no noshace mejore personas, capaces de amar, es señal de que lacalidad de nuestra oración está corrupta. Pero si, orando,aprendo a ser más libre, más capaz de perdonar, de comprender,de sentir misericordia, de abrazar la verdad, de admirar la belleza,de amar, entonces estoy en la dirección de la Buena Noticia.75

La oración en sí misma no es un fin, sino una manera de hacer elcamino en compañía de Alguien que siempre y en todo lugar nosama. La oración desata de dentro de nosotros la energía del amorpor medio de la cual el mundo se renueva. Pero el amor sóloactúa con una condición: la de ser lo que estamos llamados a ser.

74 Papa Francisco, audiencia general del 1 de abril de 2013

75 San Pablo en la carta a los Gálatas 5, 22-23, lo expresa así: “Pero el frutodel Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

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Una mujer santa enseñaba lo siguiente: “Sed lo que estáisllamados a ser, e incendiaréis el mundo”76.

La oración nos impulsa a salir a la vida rompiendo paredes yconstruyendo puentes. La siguiente historia, verídica, nos daciertas pautas a seguir para que la oración no se quede en unsentirse sencillamente “bien”.

Un sacerdote predicaba a una asamblea en la Iglesia. Eradomingo. La lectura del evangelio se refería a lainvitación de Jesús a reconciliarse con todos antes deofrecer un sacrificio. El sacerdote, con voz asertiva yfirme, decía: “Hay que perdonar hoy porque mañanapuede ser demasiado tarde”. Mientras repetía conénfasis eso de “hoy”, vio que uno de los feligreses aquien conocía, pues frecuentaba la Eucaristía dominical,dejó su asiento y sin hacer la genuflexión, salióavanzando por el pasillo desde los primeros bancoshasta la puerta. El sacerdote quedó perplejo y pensabaqué podría haber dicho en la homilía que molestara a esehombre. Al día siguiente lo llamó personalmente y le

preguntópor loocurrido. Elfeligrés,llamadoFrancisco,le dijo: “Loque pasófue quecuando

usted gritaba con fuerza aquello de “hoy, pues mañanapuede ser demasiado tarde”, me acordé de mi hermano

76 Santa Catalina de Siena (1347-1380)

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con quien he estado enemistado desde hace 15 años.Decidí salir de la Iglesia, me acerqué a la primera cabinatelefónica, hablé con él, y quedé en viajar aquella mismatarde 200 kms. para vernos. Así lo hice, cenamos juntos,hablamos de nuestras cosas, y hoy me siento feliz.Estamos reconciliados”.

La oración aprotocolaria o existencial, nos llevará siempre a lavida, nos retará y nos impulsará para expandir cada día másnuestra capacidad de recibir el don del amor de Dios y, como Él,repartirlo generosamente con todos aquellos que a menudocruzan sus pasos con los nuestros.

Como colofón de esta hermosa andadura, acabamos con unaexhortación que Madre Teresa de Calcuta dirigió a sus monjas.Podrían ser frutos prácticos, aprotocolarios, de la oración ennuestras vidas. Dice así:

“Dios tiene necesidad de nuestra pobreza, y no de nuestraabundancia. Para alcanzar la simplicidad de la vida podemosseguir estos consejos:

Hablar lo menos posible de mí mismo.Ocuparte con atención de tu propio trabajo.No meterte en asuntos de los otros.Acoger la contradicción con buen humor.No detenerse a contemplar los defectos de los otros.Aceptar los insultos y las injurias.Verse metido en la sombra, olvidado y menospreciado.Mantenerse pulcro y delicado aunque alguien te provoque.No desear ser admirado y amado a toda costa.No atrincherarte tras tu propia dignidad.No intentar tener la última palabra en las discusiones aunquetengas razón.Escoger siempre lo más difícil”.

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Obviamente, no todos los puntos presentados por Madre Teresaaplican a todas y cada una de las personas. Sin embargo hay algomuy cierto: la oración nos hace ser cada vez más como Dios, quesiempre está dispuesto a dar, incluso a ser olvidado. Él no puedehacer otra cosa más que amar; porque eso es Él, AMOR.

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PARTE II

LA TRANSPARENCIA COTIDIANATALLER DE CRECIMIENTO E INTEGRACIÓN PSICO-ESPIRITUAL

PRESENTACIÓN GENERAL

¡Cuántas veces nos perdemos la vida! Sí, nos la perdemos porqueno sabemos invertir en lo mejor que llevamos dentro. Y es queavanzamos como ciegos, descubriendo partes de verdad, debelleza, de bondad desparramada de aquí para allá, pero en lamayor parte de las veces tenemos el sentimiento de haber hechociertos descubrimientos demasiado tarde.

Por eso este método de crecimiento que llamamos “Latransparencia cotidiana” te va a ayudar a salir de la rutina, de laceguera y de la ignorancia con respecto a ti en relación con elmundo y las personas que te rodean. Hay que hacer resurgir el yointerior ¡Cuántos problemas, conflictos y sufrimientos inútilesahorraríamos si llegásemos a salir de la ignorancia sobre nosotrosmismos, las cosas y las personas! Y es que somos, cada uno denosotros, como las personas más agraciadas del mundo a quienesles ha tocado la lotería de la vida, que se acercan a la muerte sinhaberlo descubierto.

Por eso yo te reto a seguir este pequeño “curso” de manera quepuedas salir de la oscura monotonía y ceguera y entres así alrecinto de la transparencia de la belleza y la bondad que estádesparramada por todas partes. Y es que estamos esencialmenteimpregnados de divinidad. El día en que nos lo creamos,cambiaremos el chip de nuestra autoconciencia, creeremos en eltesoro escondido dentro y aprenderemos a vivir amando.

Transparencia, luminosidad, melodía, verdad, corazón, maravilla,amistad, sinfonía, melodía... y muchas otras palabras, forman elvocabulario de los ejercicios que te invito a realizar. Y confío, sin

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ninguna duda, que este método te va a ayudar a convertirte enesa persona consciente de que ya eres, aún sin cambiar, aunquete sientas estiércol, diamante pulido de primera clase. Dios así tehizo desde el principio y así seguirás siéndolo hasta que mueras.Porque Él confía en ti mucho más de lo que tu confías en ti mismo

Verás que también tus relaciones con los demás van a empezar acambiar, con una nueva y extraña capacidad de intimidad quesiempre ha existido dentro de ti, pero de la que no tenías noticia,porque estabas ciego e ignorante. El ojo interior del corazónquedará finalmente claro y brillante. Habrás aprendido a mirar.“Felices los que tienen un corazón puro porque ellos verán a Dios”(Mt 5,8)

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1. LO QUE IMPORTA ES EL CORAZÓN

Objetivo Del ejercicio:“Adquirir una mayor concienciaemocional personal”

Punto de partida: “De lasraíces invisibles y oscuras delas plantas es de donde brotala maravilla del color y laesencia de las flores”

Ejercicio: Vas a retirarte ensilencio, a solas contigomismo a alguna parte dondehaya vegetación. Te invito aque te fijes en las flores queencuentres... que las admires...Tómate tiempo suficiente paraobservar alguna de ellas, su belleza, su colorido, su perfume... notengas miedo a hablarle a expresarle tus sentimientos, lo que subelleza te dice. Exprésale además cómo te gustaría a ti sertransparencia de una belleza (bondad) parecida a través de tuspalabras, tus gestos, tu mirada, tus actitudes. Sí, porque, créetelo,tú eres como un saco lleno, hasta los bordes, de Pureza, Belleza yVerdad.

Compartir: Tras este ejercicio de soledad, ahora te animo a quecompartas tu experiencia en el grupo. Siempre con la debidalibertad. Se trata de compartir no lo que has hecho sino de cómote has sentido, fundamentalmente

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Imagen cortesía de freedigitalphotos.net

Explicación: Mira, ahí tienes una imagen en la que puedes ver unmontón de hierro y basura. Precisamente de ese sucio y feomontón surge una bella flor que ha hincado sus raíces en él. Así estu vida, amigo también: tu corazón es como las raíces profundasde tus actitudes y de tu conducta. Está llamado a pulir el cristalde tu corazón para que irradie lo mejor que hay en ti.

La Buena Noticia: (Mt 6,28-30)“Mirad cómo crecen las flores del campo...”

a) Jesús admiró la belleza de la naturaleza.b) Jesús pasó tiempo en silencio para admirarla con

intensidad.

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c) Jesús enseña a descubrir la belleza que hay en todo locreado.

d) Yo estoy llamado a experimentar lo que Él experimentó.

Tarea de casa: Voy a colocar un corazón grande, de cartulina, enmi cuarto y lo colgaré en la pared. El él escribiré con rotulador:“LO QUE IMPORTA ES EL CORAZÓN”. Cada día escribiré en él eseaspecto de mí en el que me he superado en algo para ganargrados de amor, de perdón, de libertad, de paz.

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2. MI CUERPO ES UNA GUITARRA

Objetivo del ejercicio :“Crecer en laautoconciencia de minivel corporal y físico”

Punto de partida:“Fíjate en cómotrabaja la guitarra:gracias a su espaciovacío, la caja deresonancia, su sonido es armonioso y expansivo”

Ejercicio: Mira, aquí tienes la imagen de una guitarra. Míraladetenidamente. Admírala... Te invito a que te fijes en cada una desus partes. Y ahora relájate. Hazte consciente de todo tu cuerpo,de todas las partes de tu ser fisiológico: la frente, los ojos, lasmejillas, la boca, el cuello, las extremidades, el tórax... Dedícatesimplemente a “estar”.

Y ahora te invito a que salgas afuera. Durante unos 20 minutosvas a sentarte o a pasear de manera distendida, dialogandointeriormente con tu cuerpo... Habla con él... Si hay alguna cosaque no te agrada de él, trata de hacerla presente en el diálogo...reconcíliate con esa parte de ti que te disgusta

Compartir: Ahora una vez más te invito a que compartas esossentimientos que han florecido dentro de ti a través del ejercicioprevio, siempre con el sobre aviso que no debes sentirte obligadoa participar verbalmente si te sintieras incómodo haciéndolo

Explicación: Mira la imagen de la guitarra. Cada cuerda de lamisma tiene una función, un tono diferente que viene dado por eltoque artístico del músico y de sus dedos. Lo mismo sucede con

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mi cuerpo, que reacciona exteriormente según sean misemociones interiores. Los ojos son las ventanas del corazón. Poreso, trata de purificar tu corazón, de ser consciente de tusemociones. Así te harás más consciente de cómo tu cuerpo va alunísono de tus sentimientos. Y así podrás llegar a una mayorarmonía entre tu ser interior y el exterior. El resultado será unamayor paz, e incluso salud física y mental. Porque, créetelo, túeres templo vivo de Dios

La Buena Noticia: (Mt 6,25-27)“¿Acaso el cuerpo no es más importante que los vestidos?”

a) Jesús me invita a aceptar totalmente mi cuerpo.b) Mi cuerpo es capaz de expresar el amor que Dios me

tiene.c) Mi cuerpo está en armonía con mi corazón.d) Jesús tomó un cuerpo como el mío.e) Debo cuidar de mi salud y de mi apariencia externa.

Tarea de casa: Voy a hacerme más y más consciente de laapariencia externa y del mensaje que quiero dar con mi lenguajeno verbal. Hasta trataré de ser más sensible a la estética, simplepero decorosa, de mi manera de vestir y de asearme. Pensaré quela sonrisa es un gesto de bienvenida para los otros y un gesto deamabilidad para mí mismo. Meditaré sobre 1 Cor 6,12-20 ¡SOYTEMPLO DE LA DIVINIDAD!

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3. DIALOGO CONMIGO MISMO

Objetivo del ejercicio: “Adquiriruna mayor conciencia global detodo mi ser personal”

Punto de partida: “Recuerda quelas únicas flores que nunca muerenson las de plástico y de papel. Y esque nunca han tenido vida”

Ejercicio: Mira esta pintura de unjarrón con bellas flores. ¿ Puedesdecir si el pintor usó como modeloflores vivas o flores de plástico?Serían preciosas las flores en ambos casos. Pero la diferencia esque las unas están vivas, mientras las otras no, ya que son deplástico. A veces nosotros somos un poco así, flores de plástico,personas que se preocupan más de lo exterior aunque por dentrono tengamos vitalidad...

Una vez más te invito a que vayas a un sitio silencioso y solitario. Ymientras estás en silencio recuerda y haz tuyo el siguientepensamiento: tú eres una planta en la que tu CORAZÓN son lasraíces, tu CUERPO es el color variado de las flores y tu MENTE, tuinteligencia, es el olor. Sentimientos, razón y cuerpo estánllamados al unísono a integrarse armoniosamente día a día.Piensa en ti mismo y en si realmente estás integrado de estamanera. Trata de adivinar tus puntos erróneos en esta tarea...

Compartir: Trata de compartir en grupo aquello que hasdescubierto durante el tiempo de reflexión. ¿Qué aspecto es másdifícil de integrar en tu vida?

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Explicación: Mira esta imagen de piedras. Ahí no hay vida. Laspiedras y las flores de plástico no tienen vida, no sienten, nadapuede crecer en ellas. Pero reflexiona y piensa que tú no eres unapiedra, sino que eres una criatura llamada a vivir a fondo, tú eresese ser maravilloso que excede a todo lo creado. Eres un serhumano, una persona (Gen 1)

La Buena Noticia: (Lc 12,4-7)“Por eso no tengáis miedo, porque vosotros valéis mucho másque los pájaros”.

a) Jesús nos invita a tener una autoestima bien alta.b) Me recuerda que mi vida tiene un valor incalculable.c) Me despierta a la realidad de ser inmensamente amado

por Dios.d) Él quiere que yo sea auténtico para no ser copia de nada

ni de nadie.

Tarea de casa: Cada día escribiré una carta a mí mismo, como unaespecie de diario secreto en el que voy a plasmar lo que vasucediendo en mi interior, mis reacciones, sentimientos,pensamientos, etc. Y cada día acabaré escribiendo el deseo más

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ferviente que quisiera llevar a cabo al día siguiente. Por ejemplo:“voy a perdonar...”, “pediré perdón...”, “voy a cantar...”,“confiaré más en Dios...”, “confiaré más en los demás...”, etc.Cada deseo estará de acuerdo a mi proceso de crecimientointeriorGRACIAS A LA VIDA

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4. UN MUNDO MARAVILLOSO PARA SER CONTEMPLADO

Objetivo del Ejercicio:“Crecer en laautoconciencia de cómomiro y veo la realidad”

Punto de partida: “Sidesbloqueo y limpio misojos, el resultado será unavisión nítida. Si desbloqueomi mente el resultado seráun conocimiento claro. Y sidesbloqueo el corazón, elresultado ser el AMOR”

Ejercicio: Vas a darte un paseo por el exterior... te invito a quecontemples cada cosa que veas. Y si es posible fija tu atención enalgo nuevo que veas, escuches o te despierte la curiosidad.Permite que los rayos de belleza, de bondad y de verdad que terodean e inundan, también toquen tu persona. Trata de escucharla voz del silencio interior y exterior. Y luego vuelve...

(A la vuelta) Aquí he preparado una serie de hermosas fotos deniños y niñas, de ojos transparentes, sin mancha de maldad.Míralas, fija tu atención en ellas en silencio... ¿Qué te dicen?¿Cómo te hablan a ti?

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Compartir: Comparte ahora tu experiencia sobre los ejerciciosrealizados previamente

Explicación: Mientras observas estas imágenes, te invito aescuchar también una música relajante. Mientras “miras”,recuerda que “mirar” es mucho más que “ver”. Mirar es másprofundo... Con mi mirada yo hago mío lo que veo, lo personalizo,lo asimilo a mi yo profundo. Trata pues de contemplar para que através de tus oídos y de tu vista, tu corazón pueda ser tocado ydespertado a la vida

La Buena Noticia: (Mc 10,46-52)“¡Maestro... yo quiero ver de nuevo!”

a) Jesús quiero que yo vea y contemple. b) Él quiere que yo use mi capacidad visual para que

descubra la bondad. Con mis ojos yo puedo descubrir labelleza externa y a través de ellos puedo manifestar lahondura de lo que habita en mi interior.

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c) “El mirar de Dios es amar” (San Juan de la Cruz).

Tarea de casa: Aprende a mirarte al espejo durante algunosminutos con detención. Mírate a los ojos sin miedo. Y dite a timismo la verdad de lo que eres. Reconcíliate contigo mismo cadadía. Recuerda aquello de lo que estás arrepentido en la vida.Piensa que no hay nada que se haya perdido. Te queda la vida pordelante. Sé amable contigo mismo. Amándote a ti mismo, verásqué simple se te hace amar a los demás. Será casi una necesidad.Cada día dedica cinco minutos a hacer un dibujo o algo artístico.No importa que no tenga una gran calidad. Lo importante es quete expreses a ti mismo. EL MUNDO, ESA MARAVILLA

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5. LA MELODÍA COTIDIANA

Objetivo del ejercicio:“Crecer en la concienciade la presencia de losdemás en mi vida”

Punto de partida: “Cadacosa y cada persona soncomo notas esparcidasdistribuidas en la vida.Cuando las aceptamoscuales son, entoncescontribuyen a la gransinfonía de la vida”

Ejercicio: Vas a encontrarun sitio cómodo dondepuedas sentirte relajado y cómodo... Allí vas a concentrarte endos personas bien significativas en tu vida. Personas que te hanayudado en el proceso de crecimiento... ¿Quiénes son? ¿Qué tehan enseñado y qué valores has aprendido gracias a ellos? Unavez hecho esto trata de recoger algo que esté a tu alcance y quesea como el símbolo de lo que has aprendido gracias a esaspersonas. Cuando hayas terminado, vuelve al grupo y coloca elsímbolo que has traído junto a los diferentes símbolos de losotros miembros del grupo.

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Compartir: Mira, aquí tienes este cuadro con la palabra GRACIAS.(En un ejercicio de grupo se puede usar una cartulina grande conla palabra GRACIAS en la parte superior y todos los participantesescriben los nombres en la misma cartulina) En el espacio enblanco escribe el nombre de cada una de las personas en las quehas fijado tu atención previamente en el ejercicio. Luego vas adecir algo sobre esas personas y sobre el símbolo que lascaracteriza

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Explicación: Mira ahora este mapa del mundo. Piensa por unmomento que el lugar donde ahora estamos es parte de estegran mapamundi. Sí, para que la tierra sea tierra, todas las costasy todas las islas e islotes, todo es necesario. Si una partecita detierra desapareciera ahora mismo, entonces el mapamunditendría que cambiar también. Lo mismo sucede con lahumanidad: el loco, el vagabundo, el bueno, el triste, eldeprimido, el exaltado y el cuerdo, todos tenemos algo quehacer, algo que contribuir al bien de toda la humanidad, parahacer la gran sinfonía humana. Tú también tienes una misiónespecífica que nadie podrá realizar por ti.

La Buena Noticia: (Mc 10,40-42)“Y cualquiera que reciba a un hombre bueno porque es bueno,también tendrá su recompensa”

a) Jesús me enseña a ser concreto en mi amor.b) Me recuerda que seré juzgado acerca del amor

solamente.c) Me dice que lo pequeño es grande e importante.d) Me invita a decir siempre GRACIAS a aquellos a quienes

amo.

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Tarea de casa: Coloca en tu habitación una foto de un paisaje debosque que puedes recortar de alguna revista. Rotula esta fraseen ella: HOY HE CRECIDO MÁS PORQUE HE CAMINADO CON LOSÁRBOLES. Examina al final de la jornada si hay alguien de quienhayas aprendido algo bueno que te haya ayudado. Entonces,escribe su nombre ahí mismo. Haciendo este ejercicio durantevarios días te darás cuente de la influencia que los demás tienenen tu crecimiento y de la influencia que tú también operas en losdemás. Trata de terminar esta frase: “SI YO NO HUBIERANACIDO, EL MUNDO HUBIERA PERDIDO...” (Aquello que más tecaracteriza)

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6. EL SILENCIO ES MÁS SONORO QUE EL RUIDO

Objetivo delEjercicio:“Adentrarme en elsilencio exterior yexperimentarlocomo valor que meayuda a crecer”

Punto de partida:“Para conseguiruna mente y uncorazóndespejados y libres,tú necesitas el agua del silencio con la que puedes ser renovado yrevitalizado”

Ejercicio: Concéntrate sobre ti mismo, respirandoprofundamente. Trata de ser uno con la naturaleza que te rodea.Permanece así durante algunos minutos, sin pensar en otra cosaque en ser uno con cada cosa que te rodea. Trata de decirte a timismo: “me olvido del pasado, mi futuro está en tus manos,Señor, y permanezco confiado en la bondad que este momentopresente se me da gratuitamente

Compartir: Comparte tus sentimientos acerca del ejercicio, tusreacciones, los efectos que ha producido en ti.

Explicación: Considera este tambor. Lo mismoque con la guitarra, si no tuviera la caja deresonancia, su sonido se vería altamentemermado. Pero precisamente debido a ese“espacio vacío” el sonido es bello y profundo.(En un ejercicio de grupo se puede traer un

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tambor y aquí se puede hacer una pequeña demostración rítmicacon el tambor). Si metiéramos papeles en la caja de resonancia,entonces no se produciría el sonido que acabamos de escuchar.Solamente sería ruido. Lo mismo nos sucede a nosotros: a vecesmetemos dentro de nuestra caja de resonancia (la necesidad desilencio y de soldad) muchos papeles (muchas palabras, ruidos yporquería psíquica) Y así perdemos interioridad y llegamos a serpersonas desgajadas y sin armonía que nace de dentro.

La Buena Noticia: (Mt 14,22-33)“Después de enviar a la gente, Jesús se fue a lo más alto de unamontaña y allí comenzó a orar”

a) Jesús experimentó en el silencio la compañía de su Padre.b) Este silenció le dio energía para hacer su trabajo.c) Si no tenemos capacidad de silencio, nuestro mundo

interior se llena de miedos, ansiedad y tensiones.d) En silencio me voy renovando y me voy armonizando

desde dentro. El auténtico silencio es la falta de egoísmo.

Tarea de casa: Cuando me sienta tentado al pesimismo o a ladepresión, me calmaré y, en silencio, trataré de confrontar missentimientos, haciéndolos conscientes y tratando de dialogar conellos. Entonces recordaré las palabras del Maestro diciéndome:“No tengas miedo, yo estoy contigo siempre”. Cada día renovarémi decisión de ver lo positivo que ayuda a construir y a transmitiresa energía positiva que es el amor. Hablaré y diré siempre laverdad, aunque a veces ésta vaya en contra mía.EL SILENCIO, LA VOZ DE DIOS

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7. LA PUREZA DEL CORAZON

Objetivo del Ejercicio:“Ayudar a descubrir lanecesidad de simplificarnuestras vidas,simplificando nuestraimaginación y nuestrasactitudes negativas”.

Punto de partida:“Cuanto más tenemos ysobre todo cuanto másagarrados estamos a loque tenemos (mucho opoco), entonces muchomenos somos”.

Ejercicio: El siguienteejercicio trata de invitarte a mirar al cielo para fijarte en el vuelode las aves. Admira su belleza, escucha sus cantos, su vuelo. Ellospueden volar así porque van LIGEROS DE EQUIPAJE. Y trata deconcentrarte en este pensamiento: ¿Cuáles son las dificultades,externas o internas que me llevan a ser oscuro en mi trato con losdemás, distante de Dios, alienado de mí mismo, no auténtico?Trata de hacerlas conscientes y piensa en el modo de tomar unaopción positiva para vencerlas.

Compartir: Comparte algo de lo que has experimentado en elejercicio previo.

Explicación: En ejercicio de grupo podemos hacer estademostración: Mira, he traído esta jarra de cristal trasparente. Elagua aparece clara y limpia, pero si os fijáis, en el fondo hay arenaque se ha depositado. Ahora con este palito empiezo a

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revolverla... ¿Quésucede? Que el aguase enturbia. ¿Porqué? Pues porque lahe “agitado”. Y ennuestra vida pasaigual: cuandoestamos agitadospor oscurospensamientos, laansiedad, juicios yprejuicios...entonces nuestra interioridad pierde la frescura de la niñez, de laespontaneidad y de la paz. El remedio está en volver otra vez a lacalma. Y esto sucede a base de estar despiertos, de orarprofundamente, de estar reconciliados, de ser capaces de aceptarel perdón recibido o dado.

La Buena Noticia: (Mt 5,8)“Felices los que tienen un corazón puro porque ellos verán aDios”.

a) El corazón tiene razones que muchas veces nocomprende la razón.

b) Jesús me invita a ver cada cosa y cada persona con losojos del corazón purificados.

c) Jesús me llama “feliz” si realmente trato de tener esecorazón puro.

d) La presencia de Dios y el Amor de Dios es visto(experimentado) sólo por los que tienen un corazón,mente y cuerpo fresco y armónicamente despiertos.

Trabajo de casa: Cada día trataré de descubrir algo nuevo dentrode mí: una cualidad, una capacidad, una reacción, un sentimiento,etc. Por cada una de ellas daré gracias a Dios. Y ahora escribo lo

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que me sugiere esta frase de El Principito: “Lo esencial sólo sepuede ver con los ojos del corazón”. ABRIR EL OJO INTERIOR YVER A DIOS EN TODO.

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8. LA AMISTAD, SINFONÍA DEL AMOR

Objetivo delejercicio :“Ayudar a valorarpositivamente laexperiencia deuna amistadauténtica”.

Punto de partida:“Hay una energíadentro denosotros quehace que las cosas sucedan. Y hemos de ser fieles a la vida.Cuando los caminos de otras personas se cruzan con los míoshemos de estar ahí atentos para que suceda y nos enriquezcamosmutuamente”.

Ejercicio: Vas a recordar los nombres de todos los amigos quetienes. Deja que sus nombres vengan a tu mente como destellos.Recuerda que gracias a ellos tú eres hoy la persona que eres.Recuerda con cariño todo lo que de ellos has recibido en eltranscurso de tu proceso personal. Considera que ellos sonauténticos regalos de parte de Dios. Cada uno de ellos es comoregalos venidos del mundo de Dios, que es Amor. Haz que lossentimientos vengan a ti en acción de gracias mientras haceseste ejercicio.

Compartir: Como de costumbre comparte lo que este ejercicio hasupuesto para ti.

Explicación: Hay una historia llamada “El Principito”, de Antoinede Saint-Exupéry en la cual el Principito, que procede de unpequeño planeta, visita a la tierra. Él había dejado en su planeta

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una rosa a la que cuidaba y a quien creía ser única en el universo ycon la cual se había encariñado y ella con él.

Al encontrar muchas flores como la suya se desilusiona y se dice así mismo: “Me creía rico con una flor única y resulta que no tengomás que una rosa ordinaria....Realmente no soy un gran príncipe.”Después encuentra a un zorro a quien invita a jugar para aliviar sutristeza. El zorro le responde diciéndole que no puede hacerloporque no estaba domesticado. Cuando el Principito le preguntaqué quiere decir esa palabra el zorro le responde: “significa crearvínculos” y prosigue a explicarle: “Tú no eres para mí todavía másque un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no tenecesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soypara ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes.Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno delotro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en elmundo..”. A lo que el Principito responde: “Comienzo acomprender. Hay una flor....creo que ella me ha domesticado.”

Después que el Principito pacientemente domestica al zorro y seprepara a partir, éste se entristece y le dice: “Vete a ver las rosas;comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirmeadiós y te regalaré un secreto.” El Principito entonces va a las rosasy termina diciéndoles: “Cualquiera que las veas podrá creerindudablemente que mi rosa es igual a cualquiera de ustedes. Peroella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado,porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, ….y es ella a laque he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse.Porque es mi rosa, en fin.”

Al volver al zorro a despedirse, éste le revela el secreto que leprometió: “Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial esinvisible para los ojos.”

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Pues lo mismo sucede con nosotros, que encontramos a laspersonas y alguna de ellas se convierte en destello de luz. Sonnuestros amigos, aquellos que nos ayudan a tener una mejorcomprensión de la vida y de nosotros mismos. La amistad es unregalo del cielo. Hemos de cuidarla, darle tiempo, pulirla, más alláde todo egoísmo. Hemos de vivirla como llamada a la alegría y alamor.

La Buena Noticia: (Jn 15,11-17)“A vosotros os llamo amigos porque todo lo que he oído a miPadre os lo he dado a conocer”.

a) Jesús me amó y me ama sin condiciones.b) Su amor por mí es tan grande como el amor que su Padre

tiene por Él (Jn 15,9).c) Esta buena nueva es alegría y libertad.d) El verdadero amigo, según Jesús, es quien revela al amigo

todo lo mejor de sí mismo.e) El mayor grado de amistad es dar la vida por quienes

amamos.

Trabajo de casa: Seré fiel a mis amigos en la alegría y en losconflictos y dolores. Meditaré sobre la historia de amistad entre lafamilia de Marta, María Y Lázaro con Jesús (Jn 11) Voy a escribiren mi diario todo lo bueno que he compartido en la vida con y através de mis amigos. EL AMIGO, ESE TESORO VENIDO DE DIOS

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9. EL MAL, VENCIDO POR LA BONDAD

Objetivo del ejercicio: “Tomarconciencia de lo que supone lalucha de vencimiento para quetriunfe el bien en mí y a mialrededor”.

Punto de partida: “Sólo enmedio de la experiencia de lanoche podemos esperar conanhelo el despertar del alba.Cuanto más oscura la noche,más gozoso será elamanecer”.

Ejercicio: Vamos a tratar deestar el máximo tiempo posible con los ojos totalmente cerrados.Los podemos tapar con un paño. Incluso podríamos cerrar losoídos con tapones. En esta atmósfera trata de experimentartodos los sentimientos y pensamientos espontáneos que tevisitan. Esta especie de ansiedad es de alguna manera símbolo dela oscuridad con la que acostumbras a vivir. La sequedad interior,los miedos, los celos, la rivalidad, las dudas, etc. Todo aquello quete hace ser una persona que de alguna manera está inmersa ycolabora con la oscuridad que podemos definir como “maldad”.Ahora trata de experimentar profundamente el abrir de tus ojos yde tus oídos. Trata de procesar lo que sientes...

Compartir: Dialoga con tus compañeros sobre la experienciacomo tal.

Explicación: Mira esta imagen, que esuna linterna encendida dando luz yproyectándola sobre un objeto, sobre el

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suelo. Así sucede en nuestra vida: la antorcha es nuestraconciencia. Cuando no estamos iluminando nuestro yo profundocon la interioridad, el silencio, la oración o la reflexión, entoncesalmacenamos oscuridad que nos desorienta. Se va almacenandotambién la energía del mal. Como cristianos, sabemos queestamos habitados por la Gran Luz que es el Espíritu Santo.Cuanto más le dejemos iluminarnos, más se alejarán lasoscuridades que nos atrapan como telarañas dentro del corazón.Iluminados por la Luz del Espíritu, descubriremos nuestra fealdad,claro, pero esta será precisamente nuestra arma decisiva paralocalizarla y desterrarla en un proceso lento pero seguro.

La Buena Noticia: (Mt 15, 10-20“Porque del corazón salen todas las ideas malas...”

a) Jesús quiere que yo sea totalmente renovado desde lomás profundo.

b) Es Él quien me ofrece la verdadera libertad.c) En el sacramento de la reconciliación y la dirección

espiritual Él me ofrece unos medios excepcionales paracrecer en transparencia vital.

d) Él me invita ir más allá de las apariencias externas.

Tarea de casa: Cada día me tomaré cinco minutos al menos por lanoche para analizar cómo ha ido la jornada, dando gracias a Diospor todo lo que me ha pasado y si es necesario para pedirleperdón, sabiendo que Él me ama sin condiciones siempre.

Intentaré escribir una carta a Dios de vez en cuando pidiéndoleque me ayude en lo que más necesite en los diversos momentosde mi vida, para ser libre de todo mal.

Trato de hacer una lista de todas las cosas que ya he vencido enmí a lo largo de mi vida, con la ayuda de la gracia de Dios quetrabaja en mí, claro. HAZ EL BIEN SIEMPRE

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10. ESTA PERSONA SOY YO

Objetivo del ejercicio:“Agradecer profundamente aDios por el hecho deprecisamente YO mismo el quesoy”.

Punto de partida: “Hasta el díaen que tenga la experiencia deser inmensamente amado porDios sin condiciones ni límites,no seré capaz de amarverdaderamente a los demás.Porque el amor no se aprendeen los libros, se experimenta”.

Experiencia: Vas a retirarte nuevamente a un lugar tranquilo,solitario, para concentrarte en tu experiencia vital desde el día detu nacimiento hasta hoy, aquí y ahora. Trata de fijar tu atenciónsobre las cosas que han sucedido en tu vida, siempre fijándote enlas cosas positivas. Y por cada cosa dile al Señor: GRACIAS.

Compartir: Podemos tener un rato para contarnos todo lo quehemos experimentado durante el ejercicio anterior.

Explicación: Busca unas cuantas fotos de tu vida, a ser posiblerepresentando los diversos procesos de tu crecimiento, desde lainfancia hasta el día de hoy. Mientras las observas en silenciotrata de que esas fotos hablen a tus sentimientos más profundos,despertándote pensamientos, memorias, detalles, personas,paisajes... que tienen que ver, desde las fotos, con tu vidaconcreta.

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Obviamente tú eres mucho más importante que esas fotos. Túeres “real”. Las fotos son memoria del pasado. Ellas prueban quehas cambiado poco a poco y que a pesar de los cambios,continúas siendo la misma persona. De alguna manera somoscomo un edificio cimentado sobre nuestro pasado que da soportea lo que somos hoy. Pero hay algo muy hermoso: podemosenmendar siempre los errores del pasado a base de muchasinceridad y decisión de hacerlo “hoy” mejor que ayer.

La Buena Noticia: (Jn 20,11-18)“Entonces Jesús le dice, MARIA...”

a) Jesús ha resucitado. Él pronuncia mi nombre con amorinmenso.

b) Él pronuncia cada día mi nombre y me llama a la VIDA. Élre-crea mi persona.

c) Estoy llamado a experimentar su fuerza de Resucitado y aser mensajero suyo.

d) Cuando yo sufro, Él sufre conmigo, aunque a veces meresulte difícil creerlo.

Trabajo de casa: Voy a escribir una carta al resucitado y le darégracias por la luz que he recibido durante este “curso” o tallerque estoy siguiendo para crecimiento personal. Enumero yagradezco todas las gracias recibidas por Él.

Si se me ocurre alguna sugerencia acerca de este ejercicio, trataréde ponerla por escrito para que pueda ayudar en ocasionesfuturas a otros. Y voy a empezar a escribir mi diario personal quepodría titular con “Diario de mi vida profunda”ACTUA DESDE EL YO AUTÉNTICO, SIN ENGAÑO

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APÉNDICE:

*Después de 15 días desde la sesión última, los que hanhecho este curso se juntan para evaluar cómo les ha ido yver si pudiese mejorarse en algunos aspectos.

*Entonces podríamos celebrar juntos la Eucaristía en unaatmósfera de hermandad.

*Y podríamos tener luego un ágape o picoteo para seguircelebrando lo que hemos vivido durante este proceso decrecimiento llamado LA TRANSPARENCIA DE LA VIDA

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A fin de cuentas, orar es aprender a ser otro Jesús paraquienes no lo conocen ni le aman. Orar es convertirnos a Él ytransformarnos en Él, en un hermoso proceso ascendente por

el que, paradójicamente, caminamos hacia adentro denosotros mismos. La oración no cambia nuestro entorno,pero nos va transfigurando y nos llena de una luz que seconvierte en paz, alegría gozo, amor, sinceridad, libertad,

fortaleza, y deseo de caminar de baluarte en baluarte hastaver a Dios en Sion.77

77 Salmo 83, 8

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