Orar con la Palabra

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Recursos para la lectura orante de la Palabra

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AO DE ESPIRITUALIDADProvincia Marista de Amrica Central

Agua de la roca, manantial de vida

Que brota de la tradicin de Marcelino Champagnat

ESPIRITUALIDAD MARISTA

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Agua de la roca, manantial de vida

Queridos Hermanos y Miembros de la Familia Marista, Sabemos que el contacto diario con la Palabra de Dios nos permite releer nuestro itinerario personal desde la perspectiva de la Historia de la Salvacin, trasciende nuestra visin personal de la vida y la abre a la perspectiva del peregrinar del Pueblo de Dios. Por ello, ofrecemos el siguiente material que pretenden ser una ayuda para quienes desean seguir profundizando su encuentro con la Palabra. En este bloque encontrarn cuatro fichas (independientes entre s) que contienen propuestas para orar con la palabra, distribuidas de la siguiente manera: Ficha 1: Lectio Divina o Qu es la Lectio Divina? o Explicacin del mtodo Ficha 2: Lectio Divina o Lectio divina en grupo ejercicio (jueves 2 semana de cuaresma) Ficha 3: Lectura creyente de la Palabra o Itinerario Ejercicio Ficha 4: Mtodo de los siete pasos para orar la Palabra o Itinerario - Ejercicio Con el deseo de juntos, seguir haciendo el camino que nos disponga para acoger los dones que Dios nos ofrece en la vida y desde la Espiritualidad Marista que compartimos, esperamos que el presente material les sea til. Atentamente, Comisin de Espiritualidad

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Ficha 1 Pgina 1

Qu es la Lectio Divina?

Es una lectura personal o comunitaria de la Palabra de Dios en la cual nos esforzamos por llegar a un conocimiento ntimo de ella, desde la fe en la presencia actual de Dios que nos habla en el texto mismo, buscando comprometernos, con espritu de obediencia y de plena disponibilidad al querer de Dios. En la misma se entiende la vida como una unidad no compartimentada, en la cual la lectura del texto bblico debe ayudar a descubrir el paso de Dios en la propia vida. En la Lectio el lector se comprende mejor a s mismo y a su mundo; percibe el paso de Dios en su vida. Es necesario ser fieles al pasado (texto) y al presente (experiencia actual); es necesario amarlos ambos como espacios en los cuales Dios me sale al paso. La Lectio divina se remonta a los primeros cristianos. El primero en utilizar la expresin fue Orgenes (aprox. 185-254), quien afirmaba que para leer la Biblia con provecho es necesario hacerlo con atencin, constancia y oracin. La sistematizacin de la Lectio divina en cuatro peldaos proviene del siglo XII. Alrededor del ao 1150 (Guido, monje cartujo), expone un proceso de cuatro peldaos: la lectura (lectio), la meditacin (meditatio), la oracin (oratio), y la contemplacin (contemplatio).SAGRADA ESCRITURA ES Palabra de Dios escrita Leer Qu dice el texto? Comprender la Palabra para descubrir lo que Dios nos ensea mediante el autor inspirado. por inspiracin del Espritu Santo Meditar Qu nos dice el Seor por su Palabra? Actualizar la Palabra para interpelar la vida, conocer su sentido, mejorar nuestra misin y fortalecer la esperanza. Orar - Contemplar Qu le decimos al Seor motivados por su Palabra? Orar y Contemplar la Palabra para dialogar con Dios y celebrar nuestra fe en familia o comunidad. confiada a la Iglesia para construir el Reino. Actuar A qu conversin y acciones nos invita el Seor? Practicar la Palabra para conducir la vida (actuar) segn los criterios de Dios (conversin).

Actitudes para la Lectio Divina

Escucha: La Palabra nos exige la gratuidad y la disposicin de escucha (Ex 3, 1-6). Compromiso: Opcin por vivirla. Armona entre lo que leemos, oramos y vivimos. Perseverancia: La lectura de la Palabra supone dedicacin y tiempo.

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Pasos de desarrollo de la Lectio Divina.

Ficha 1 Pgina 2

I. Lectio. Es el estudio atento de la Escritura. Es el primer paso para conocer y amar la Palabra de Dios. Lo que no se conoce no se ama. Es un dejar hablar al texto. Tres de las formas para hacerlo seran: analizar el texto mismo: quin escribi? Por qu? Cundo? Para quines? Dnde? Con qu finalidad? Con qu medios? De qu libro forma parte el texto? analizar el contexto histrico en el cual el texto naci, de los hechos narrados, del momento en que el texto fue escrito. Analizar la situacin econmica, social, poltica, ideolgica, afectiva, antropolgica, religiosa, etc. descubrir lo que Dios quiso decir al pueblo mediante ese texto en la poca en que fue escrito. Ver lo que Dios significaba para ese pueblo, lo que El quera revelar, el modo como el pueblo acoga la Palabra de Dios. II. Meditatio. La lectura se concentra en la pregunta qu dice el texto?, la meditacin aborda el asunto de lo que el texto dice para nosotros hoy da. Es el esfuerzo por actualizar el texto, por traerlo al horizonte de nuestra experiencia actual de vida, tanto personal como social. Desde la conviccin de fe de que el texto fue escrito para nosotros buscamos que nos hable hoy da. III. Oratio. Despus que el texto nos ha dicho algo para nuestra vida, la oracin es el momento en el cual nosotros nos dirigimos a Dios y le hacemos sentir nuestra voz. Es la respuesta cariosa y espontnea a la Palabra que Dios nos ha dirigido en el texto. Esta respuesta puede ser de estilos muy diversos: de agradecimiento, de splica, de arrepentimiento, etc. Esta oracin puede ser personal, pero no individualista. Puede compartirse con sencillez al resto de los participantes, si se hace en grupo. Es una oracin que debe estar abierta a la realidad global de la comunidad eclesial y de la vida del pueblo. IV. Contemplatio. Es la mirada nueva, son los ojos renovados y el corazn fortalecido. Es ver la propia vida ante Dios y con los ojos de Dios. La contemplacin nos hace descubrir que Dios no est ausente de la realidad. Es el gozo de la acogida de la Palabra. Este momento puede considerarse como el de la respuesta admirativa y agradecida por la Palabra recibida, humildemente suplicante ante las exigencias de las que ella nos ha hecho tomar conciencia. Pero aqu no hay necesidad tanto de palabras cuanto de silencio ante Aquel cuya presencia la lectio y la meditatio nos han dispuesto a acoger como un don puramente gratuito. V. Actio. Este es el momento para plantearnos Qu queremos vivir, cmo queremos vivir como signo de acogida a esta Palabra? A qu conversin y acciones nos invita el Seor?

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Ficha 2LECTIO DIVINA EN GRUPO - Ejercicio "Si no escuchan a Moiss ni a los profetas, aunque un muerto resucite, no le harn caso" (Lc16, 31). ORACIN O CANTO INICIAL Nos preparamos para escuchar la Palabra de Dios con un momento de silencio, una invocacin al Espritu o un canto.PRIMER PASO: LECTURA ATENTA DEL TEXTO (LECTIO)

Leemos este pasaje de Lucas con mucha atencin y respeto, tratando de descubrir el mensaje de fe que el evangelista quiso trasmitir a su comunidad. 1. Lectura del texto: Lc16, 19-31 (Un miembro del grupo lo lee en voz alta) 2. Silencio (5 min.): Lectura personal del texto, consulta de notas de Biblia, reflexin sobre preguntas: Por qu cuenta Jess esta parbola? Por qu se insiste en la incompatibilidad entre la opcin por Dios y la opcin por las riquezas? Qu quera transmitir el evangelista con este texto? 3. Compartir: cada uno comparte con los dems lo que ha descubierto. SEGUNDO PASO: NOS DEJAMOS INTERPELAR POR EL TEXTO (MEDITATIO) El Seor sigue hablndonos hoy por medio de su Palabra. Vamos a descubrir entre todos lo que tiene que decirnos a travs de este pasaje que nos ofrece Lucas. 1. Nuevamente un miembro del grupo lee el texto: Lc16, 19-31 2. Silencio (unos cinco minutos): Podemos preguntarnos personalmente: Cules son las consecuencias sociales de optar por Dios o por el dinero? Qu implicaciones para un cristiano, optar por Dios en vez de aferrarse a los bienes materiales? 3. Compartir juntos. TERCER PASO: LE EXPRESAMOS AL SEOR LO QUE NOS SUSCITA (ORATIO) Se trata ahora de transformar en oracin toda aquello que la lectura y meditacin nos ha sugerido. 1. Se lee de nuevo el texto mientras los dems escuchan atentamente: Lc16, 19-31 2. Oracin personal mental o escrita: de alabanza, accin de gracias, arrepentimiento, peticin, etc. 3. Compartimos con sencillez la oracin que brota de la lectura y meditacin del texto. CUARTO PASO: LA VIDA ANTE DIOS Y CON LOS OJOS DE DIOS (CONTEMPLATIO) Espacio profundo y prolongado de silencio para gustar y agradecer la Palabra recibida a travs del texto y lo compartido por los hermanos y hermanas. QUINTO PASO: NUESTRA RESPUESTA (ACTIO) 1. Silencio: Tiempo para preguntarme qu me invita el Seor a vivir?... mi compromiso concreto a la luz del texto orado frase del texto que tendr presente y guiar mi da. 2. Compartir con los dems el compromiso que he descubierto o la frase que guiar mi da. Si se desea, juntos pueden buscar lo que el Seor nos pide como comunidad cristiana. ORACIN O CANTO CONCLUSIVO Padrenuestro, otra oracin conocida por todos, un salmo o un canto apropiado (una de ellas).

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Ficha 3 Pgina 1

Esta propuesta de lectura elaborada por el Equipo de Animacin Bblica de La Casa de la Biblia, parte de la vida para volver a ella, despus de ser iluminada por la Palabra de Dios. Naci de una reflexin en constante dilogo con la experiencia de diversos grupos de lectura de la Biblia en diversas parroquias y movimientos cristianos. Se apoya en: - una lectura comunitaria, lo que exige una actitud de apertura y sencillez. - una lectura creyente, es decir, realizada desde una actitud de apertura a Dios. - una lectura abierta a la conversin, dejndose el lector transformar por la misma.

LECTURA CREYENTE EN GRUPO - Ejercicio Al principio ya exista la Palabra

Antes de comenzar buscamos Jn1, 1-18 AMBIENTACIN Al comenzar a leer el evangelio de Juan nos encontramos con un antiguo himno cristiano en el que resuenan algunos de los temas que despus veremos desarrollados a lo largo de la narracin evanglica. MIRAMOS NUESTRA VIDA Los seres humanos no podemos vivir aislados. Necesitamos relacionarnos y comunicarnos. Por eso, la palabra es uno de los dones ms preciados que poseemos. Gracias a ella expresamos lo que somos, lo que sentimos, lo que esperamos, lo que creemos... Gracias a ella podemos salir al encuentro de los otros y establecer con ellos vnculos de colaboracin y de amistad. Pero comunicarse no siempre es fcil. Todos sabemos que, a veces, encontramos muchas dificultades para entablar un dilogo sincero y profundo con los dems. Por eso, vamos a comenzar nuestra reunin de hoy reflexionando juntos sobre estas preguntas: Podramos contar a los dems miembros del grupo alguna experiencia positiva de comunicacin que hayamos tenido? Qu sentimos cuando no podemos comunicar lo que vivimos?

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Ficha 3 Pgina 2 ESCUCHAMOS LA PALABRA DE DIOSEl evangelio de Juan comienza con una proclamacin sorprendente: Dios tambin quiere comunicarse con nosotros, y ya desde antes de la creacin del mundo ha buscado la manera de entablar un dilogo con los seres humanos. Nos ponemos en disposicin de abrirnos a la Palabra, guardando un momento de silencio e invocando el auxilio del Espritu Santo. - Proclamacin de Jn1, 1-18. - Reflexionamos en silencio: leemos de nuevo el pasaje personalmente y consultamos las notas de nuestra Biblia para que nos ayuden a entenderlo mejor. Respondemos entre todos a estas preguntas: Qu relacin hay entre Dios y la Palabra segn este himno? Qu relacin existe entre la Palabra y la creacin? Qu puede ofrecer la Palabra a los hombres? Qu hace para comunicarse con ellos? Cmo acogen los hombres esa comunicacin? Qu nos ensea este himno sobre Dios Padre?

VOLVEMOS SOBRE NUESTRA VIDALa Palabra de Dios no enmudece nunca. La historia de la comunicacin entre Dios y los hombres tiene an muchos captulos por escribir. l quiere seguir dialogando con nosotros. Nos habla de muchas maneras. Pero ante esa Palabra nuestra postura puede ser muy diversa. Podemos acogerla, pero tambin podemos rechazarla. Por eso debemos preguntarnos: De qu maneras sigue comunicndose Dios con nosotros hoy? En qu realidades humanas (lugares, situaciones, personas...) nos resulta ms fcil o ms difcil escucharle? Cundo acogemos su Palabra? Cundo la rechazamos?

ORAMOSExpresamos en forma de oracin lo que la lectura y la meditacin del prlogo de Juan nos ha sugerido: Para ambientar la oracin podemos colocar en medio de la sala una Biblia abierta (Palabra de Dios) sobre unos cuantos peridicos (vida realidad humana). Nos hacemos conscientes de que, cada vez que rezamos, el Padre vuelve a dirigirnos su Palabra y nosotros, desde nuestra realidad, dialogamos con l. Leemos de nuevo Jn1, 1-18 despus de un breve silencio que nos ayude a crear clima de oracin Cada uno ora personalmente a partir de lo que hemos reflexionado y dialogado juntos. Expresamos nuestra oracin comunitariamente. Podemos acabar cantando juntos S Jess (Kairoi-Testigos) o recitando un fragmento del salmo 119 (118): Dichosos los que siguen la ley del Seor.

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Ficha 4 Pgina 1

En 1977 la Conferencia Episcopal de Sudfrica encarg al Instituto Catlico de Pastoral Misionera Lumko, en la ciudad de Desmonville, asumir la tarea de la catequesis bblica. Como consecuencia de aquel encargo, se cre en 1978 este mtodo (tambin llamado Mtodo Lumko), pensando en grupos de meditacin vecinales, compuestos por personas que no podan disponer de animadores con una formacin bblico-teolgica, pero necesitados de un acceso a la Biblia, a la vez sencillo y eficaz, donde se conjuguen la fe y la vida.

MTODO DE LOS SIETE PASOS - Ejercicio Encuentro de Mara con Isabel (Lc1, 39-56)PRIMER PASO: INICIAMOS LA ORACIN Comenzamos nuestra oracin con una invocacin al Espritu Santo. De este modo nos disponemos al dilogo que Dios quiere establecer con nosotros. Antes de empezar buscamos Lc1, 39-56. SEGUNDO PASO: LEEMOS EL TEXTO Dios interviene en la historia y elige a Mara para ser madre de Jess, una figura decisiva en la realizacin de su plan salvfico. Mara reconoce que la bendicin del Seor se derrama en ella y estalla en un cntico de accin de gracias. Un miembro del grupo proclama Lc 1,39-56.En aquellos das, se levant Mara y se fue con prontitud a la regin montaosa, a una ciudad de Jud; entr en casa de Zacaras y salud a Isabel. Y sucedi que, en cuanto oy Isabel el saludo de Mara, salt de gozo el nio en su seno, e Isabel qued llena de Espritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: "Bendita t entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y de dnde a m que la madre de mi Seor venga a m? Porque, apenas lleg a mis odos la voz de tu saludo, salt de gozo el nio en mi seno. Feliz la que ha credo que se cumpliran las cosas que le fueron dichas de parte del Seor!" Y dijo Mara: "Engrandece mi alma al Seor y mi espritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarn bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generacin en generacin a los que le temen. Despleg la fuerza de su brazo, dispers a los que son soberbios en su propio corazn. Derrib a los potentados = de sus tronos y exalt a los humildes. A los hambrientos colm de bienes y despidi a los ricos sin nada. Acogi a Israel, su siervo, acordndose de la misericordia como haba anunciado a nuestros padres en favor de Abraham y de su linaje por los siglos." Mara permaneci con ella unos tres meses, y se volvi a su casa.

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Guardamos unos momentos de silencio para acoger en el corazn la Palabra que hemos escuchado. TERCER PASO: NOS DETENEMOS EN EL TEXTO Mientras leemos personalmente el texto, podemos decir en voz alta la palabra o frase que ms haya resonado en nosotros. Cada uno puede repetir en su interior las frases y palabras que van pronunciando los dems, a fin de que vayan calando en el corazn. Volvemos a proclamar Lc1, 39-56. CUARTO PASO: GUARDAMOS SILENCIO Durante unos minutos de silencio profundizamos en el relato escuchado dejando que la Palabra se asiente y germine en nuestro interior. QUINTO PASO: COMPARTIMOS LO QUE NOS HA AFECTADO Despus de haber escuchado atentamente el texto, comentamos con los dems lo que ms nos ha cuestionado; comentamos por qu en el momento del eco elegimos una palabra determinada; expresamos la conciencia que vamos adquiriendo sobre un aspecto determinado Cada participante puede compartir, por ejemplo, dnde reconoce ese brazo de Dios que hoy sigue mostrndose salvador y misericordioso; qu motivos descubre en la vida para dar gracias a Dios; si ha tenido experiencia de que Dios "siente debilidad" por los ms dbiles SEXTO PASO: HABLAMOS SOBRE LO QUE EL SEOR NOS PIDE Siempre que nos exponemos a la Palabra quedamos cuestionados. Dios quiere seguir interviniendo en la historia y hoy nos elige a cada uno de nosotros para llevar adelante su accin salvadora. Es el momento de preguntarnos: Concretamente, qu me o nos pide el Seor con este pasaje? SPTIMO PASO: ORAMOS JUNTOS Expresamos en forma de oracin lo que nos ha sugerido la lectura y reflexin del Magnficat. Dejamos unos momentos para la oracin personal. Expresamos en voz alta nuestra peticin, accin de gracias, alabanza a Dios Podemos concluir cantando el "Magnficat".

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