Orgenes cananeos de la religin del Antiguo IsraeLAproximacin metodolgica

Gregorio del Olmo LeteUniv. de Barcelona

RESUMEN: Junto a la visin que la Biblia ofrece de la religin oficial del Antiguo Israel, nosotrospresentamos otra concepcinde ella. Vislumbresde esta nueva visin pueden encontrarse en la Bibliacuyo componente Cananeo es decisivo. sta es el resultado de una revisin cannica desde laperspectiva de la mentalidad y circunstancias del periodo post-exflico que se impone en el judasmotardo. La nueva visin corresponde a las creencias y prcticas predominantes durante el periodo pre-exilico; abarca tambin la concepcin de la Divinidad y las prcticas clticas en sus variados aspectos.Al respecto, presentamos un perfil general de la religin Cananea del Antiguo Israel.SUMMARY: Alongside te vision that the Bible offers of the official religion of Ancient Israel, wepresent another conception. Glimpses of this new view are found in [he Bible. and its Canaanitecomponent is decisive. The Bible is [he result of a canonical review from the perspective of tementality and circunstances of te post-exilie period that prevails in later Judaism. The new viewcorrespons to te prevalent beliefs and practices during te pre-exilic period. and embraces teconception of te Divinity and cultie practices in lis various aspecta as well. In [his connection wcpresent a general outline of te Canaanite religion of Ancient Israel.

Los hebreos emergen como unidad tnica y poltica diferenciada a fmalesdel segundo milenio a.C. en la zona de la Siria meridional llamada ms tardePalestina. Su aparicin en la historia coincide con el colapso de la civilizacin delBronce Reciente y la irrupcin en la zona de los llamados Pueblos del Mar. Susorgenes (amorreo, hapiru, arameo) son discutidos, as como su sistema deimplantacin en la zona (conquista, infiltracin, revolucin1). Dejando apane estosproblemas, el hecho es que, despus de un periodo tribal de falta de vertebracinpoltica y de luchas por conseguir su asentamiento en el territorio, en contraste conotros ocupantes o advenedizos que se lo disputan, los hebreos consiguen, a partirdel siglo X. a.C., organizarse en un estado unitario que finalmente quedaconfigurado en dos reinos. Estos juegan su papel en la poltica del momento, tantoen relacin con similares reinos del contorno como con los grandes imperios que

~fr.D.N. Freedman-D.F. Graf, eds., Palestine in Transition. Zlze Emergence ofAncient Israel(diversosestudios).Sheffield. 1983;B. Halpern, TheEtnergenceoflsraelin Canaan.Chico, CA 1983,pp. 47ss; NP. Lemche, Early Israel. Anthropological and Historical Studies oit tire Israelite SocietyBefore tire Monarchy, SVT 37. Leiden, 1985, p. 1; idem, Ancien.t Israel. A New History of IsraeliteSociety. Sheffield. 1990. pp. lSss; O. Loretz. Habiru-Hebrer. Bine sozio-linguistische Studie berdie Herkunft des Genliliziums ibr von Appellativum habiru, BZ4W 160. Berlin 1984, pp. tss.

la, 0 (1995>

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dominan la escena internacional: Egipto, Asiria, Babilonia. El primero de aquellosdos reinos cae ante los asirios en 722; el segundo, en 587 ante los caldeos. Estafecha es decisiva para la configuracin del destino de este grupo tnico, dividiendosu historia en dos etapas bien diferenciadas desde el punto de vista poltico yreligioso: antes y despus del Exilio o deportacin a Babilonia2.

Mientras los habitantes del reino hebreo septentrional o Samaria fuerondispersados por los Asirios por distintas regiones de su imperio y su territoriorepoblado con gentes de otras etnias, sellando as su desaparicin y asimilacin, loshabitantes (una lite reducida) del reino del Sur, Judea, fueron deportados yreestablecidos en Babilonia misma, en colonias a lo largo del ufrates~, como serefleja en el libro de Ezequiel (cf. Hz 1:1; 3:15... ; vd. Esd 2:59; 8:17), dejandoen su tierra el resto de los habitantes, sin conocida repoblacin fornea. Se iniciaas el periodo del Exilio, bsicamente de las clases dirigentes, a partir del cual loshebreos carecern de Estado propio, salvo imprecisos y escasos momentoshistricos, hasta nuestros das.

Pero si el Exilio babilnico supuso la prdida de la independenciapoltica,supuso con mucha mayor significacin el resurgir y triunfo de una nuevaconciencia religiosa de los hebreos, que se dotan de nuevos parmetros deorganizacin: nace el judasmo, los hebreos se convienen en judos. Base de esanueva configuracin fue el papel determinante jugado en su momento por losportadores de la tradicin religioso-nacional que se volcaron sobre ella y laconfiguraron en forma de libro, dando origen al culto de su lectura y meditaciny con ello a su sacralizacitin, inherente ya a sus propios contenidos religiosos4.Nace as el libro normativo, cannico, como Palabra de Dios, por contener suspalabras (leyes). Este culto convivir con y acabar supliendo al sacrificial deltemplo destruido y ser el origen de la posterior liturgia sinagogal, cuyos orgenescomo culto organizado parecen remontarse al siglo III a.C.5

El xito de esta nueva configuracin y de su posterior y sorprendenteafirmacin se debe en primer lugar a su propio contenido. Significa el triunfo deuna reinterpretacin de la propia historia a la luz de unos parmetros religiosos queestuvieran presentes en la misma, aunque no llegaran a resultar determinantes. Laderrota poltica da la razn a los que siempre los sostuvieron, que resultan as losvencedores del momento: los grupos profticos, yahwistas estrictos, socialmente

marginados en el orden previo, los partidarios del Yabweh solo~ frente alsincretismo oficial y popular, reunidos de manera convencional en el llamadomovimiento deuteronomstico por tener en el libro del Deuteronomio su expre-

2 Cft. 1. Wellhausen, Prolegomena zar Cesehicirte sraels, Berlin, 19O5~, Pp. IssCfr. 1. Bsight, A Hsrory of Israel, London, 1960, p. 326; M. Noth, Historia de Israel (tr. esp.},

Barcelona, 1966, pp. 263ss.La idea de que la Biblia Hebrea, en particular e Pentateuco, es una obra exiica/postexilica se

va imponiendo cada da con ms claridad entre los crticos; para un estado de la cuestin puede verseR.N. Whybray, Oit tire Making of tire Pentateucir. A Metirodological Study, Sheffield, 198?.

Cfr. art. Synagogue, En cyclopaedia Judaica, vol. 15, Jetusalem, 1972, pp. 579ss.6 6>5. M. Smith, Palestinian Fanies and Politics thai Shopedtire Od Testanent, New York, 1971

(tr. ital., Gli oumini del rirorno. lIDio unico e la forniazione dellAntico Testamento>.

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sin paradigmtica7. De hecho, este libro configurar la espiritualidad del judasmopostenor.

Para aquella visin religiosa el Exilio no supone la derrota del propioDios, que seria la tesis oficial y evidente, tanto para hebreos como para babilonios,sino el castigo anunciado y ejecutado por l contra su pueblo por su prevaricacin,con vistas a su purificacin y restauracin. Para ello la propia historia ofreca elparmetro adecuado: un nuevo xodo. A una experiencia de derrota se opone unams fuerte esperanza en la propia resurreccin y una fe inequvoca y radicalizadaen el propio Dios como el nico. No es slo que los otros dioses no hayanvencido, simplemente no existen. El nico agente histrico es Yahweh, que utilizaa los dems pueblos para configurar el suyo. Esta exacervada conciencia es lanica que poda hacer de una derrota un triunfo, espoleada por la esperanza de lapropia resurrecin como pueblo. Y esto fue obra de los yahwistas del Exilio, quesalvaron a Israel y condensaron su pensamiento en la Biblia Hebrea (BH), queentonces comienza a gestarse como un todo religioso a base de recoger yreinterpretar la propia tradiccin en sus diversas formas, prolongada luegolevemente con la aportacin de la reflexin sapiencial de los siglos siguientes, quees tambin tradicin y reinterpretacin.

En realidad, esta vuelta a la propia tradicin y a su revisin para hacerinteligible y soportable la situacin coetnea domina todas las culturas en trance decrisis o suplantacin. En el caso del exilio hebreo existen otros elementos quecoadyuvaron decisivamente al triunfo de aquella revisin. Pues tambin huboyahwistas entre los exilados del Reino del norte, centro por antonomasia delmovimiento proftico y de la beligerancia contra el baalismo, en grado msintenso, al parecer, que en el Reino del Sur; y sin embargo, no hubo retorno niregeneracin. Asimismo, la teologa deuteronomista del castigo histrico de Israelresuena ya en Ams y en Oseas, y su profesin antipoliteista no difiriposiblemente de la deutenomstica. Sin embargo, las circunstancias histricas nofavorecieron su desarrolloy aquel Israel de las dieztribus se perdi para siempre.

En el exilio babilnico se dieron, en cambio, dos circunstancias que fueronabiertamente favorables para el desarrollo de tal conciencia regeneracionista. Enprimer lugar, la debilidad intrnseca del Imperio neo-babilnico, nacida del peligromedo, pueblo que en un principio le ayud a afirmarse. Su aliado contra Asiriapronto se revel como su contrincante, y el expansionismo medo-persa amenaza Babiloniadesde su mismo renacer, obligando pronto a la construccin del famosomuro medo, inequvoca plasmacin de aquel peligro hecho ya pavor8. Este climaera sin duda el ms propicio para alimentar esperanzas de revancha y restauracinentre los grupos tnicos deportados, que, como en el caso judo, ya lo dijimos, nofueron desarticulados culturalmente y disfrutaron de cierta autonoma y

Pero la colonia juda de Elefantina en Egipto. que se remonta probablemente al siglo VI a.C.,certitica que no era la deuteronomstica, an entonces, la nica manera de representar el yahwismo: unslo Dios y un slo templo. Todava en el siglo 11 a.C. el Po sacerdote Onas IV encontrar adecuadoalzar un templo a Yabweh en Leontpolis.

8 ~ Bright, op. cit., pp. 32ss; Noth, op. dr., pp. 275ss; EM. Yaznauchi,PersiaandtheBible,Orand Rapids, MI, 1990, pp. 85ss.

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guetizacin. En este clima se fragua la profeca de un Deuteroisaas con sunominal apelacin a Ciro como mesas salvador (Is 44:28; 45:1), a pocos lustrosde la deportacin. En segundo lugar, la cantada victoria persa y su cambio depoltica en relacin con los grupos tnicos de su vasto imperio, dieroncumplimiento a aquellas esperanzas y un empuje imparable a una teologa que salatriunfante de la gran prueba y creaba ahora una comunidad vacunada contra todatentacin politesta9; una comunidad que ya no dependa de estructuras de poder(rey, estado, sacerdocio, templo...), sino que estaba constituida por los quelibremente aceptaban sus postulados, aunque ya desde el inicio entre stos no secontara el postulado del retomo y la mayora prefiriese servir a Yaliweh en tierraextraa, dando as origen al fenmeno de la dispora, connatural con el judasmoa partir de este momento.

Ahora bien, es la concepcin teolgica propia de esta comunidad enrelacin con su pasado histrico lo que refleja la BIcI que entonces comienza acompilarse: su Dios, Yahweh, es el nico Dios, creador del mundo y controladorde la historia, que eligi a Israel como pueblo suyo especial para dar testimonio desu ser y obrar ante todas las gentes, que estableci para ello una alianza con l porla cual Israel se comprometa a regirse por un cdigo de conducta moral yteolgico que le distingua y separaba de las dems gentes; el fallo en elcumplimento de tal pacto le aboc al castigo y reprobacin histrica, de los quesali confirmado en su misin y con una esperanza insobornable de triunfodefinitivo. De esta concepcin se ocupan los tratados de Religin y Teologa de(lantiguo) Israel o del Antiguo Testamento (AT)~0.

Pero ms all de esa expresin cannica de una ideologa revisionista ynonnalizadora, que se impuso a partir del Exilio, la misma BH deja entrever elfuncionamiento del universo religioso tal como de hecho se dio en la poca delasentamiento y las monarqua hebreos, tanto por lo que hace a las creencias comoa la prctica cultual. Es lo que entendemos bajo el epgrafede La religin cananeade los antiguos hebreos.

9Nod~b~ tampoco olvidarla ooiocidenciadel yahwissno con dnuevn monotoismotpersa,

como el de Moiss coincidi con el de EI-Amama; cfr. Yamauchi, op. cit., pp. 395ss. As comotampoco su fortalecimiento al atrincherarse contra la irnipcin helenstica, como una superiorconcepcin de lo divino frente a aquel tibio sincretismo.

o Cf-. B.C. Ollenburger er a/ii, eds., ILe F/owering of Od Testamen Ylleo/ogy. A Reader iiiTwentieth-Cenlury Oid Testamen: Ylieo/ogy. 1930-1990. Winona Lake, MI, 1992. En castellano sepueden leer, entre otras, las sistematizaciones de P. van Imschoot (Teologa del Antiguo Testamento.Madrid, 1969>; 0. von Rad (Teologa del Antiguo Testamento. 1 Teologa de/as tradiciones histricasde Israel. II Teologa de las tradiciones profticas de Israel, Salamanca, 1972>: W. Eichrodt (Teologadel Antiguo Testamento. IDiosy Pueblo. II Dios y mundo, Madrid. 1975).

Un primer planteamiento del tema lo hicimos en nuestra ponencia en el Coloquio Ugarir ant!tire Bible (8-It de septiembre de 1992), bajo el trelo Approaching a Description of tbe CanaaniteReligion of Ancient Israel: Methodological lssues (en G.J. Brooke el a/ii, eds., Ugarie ant! tire BiNe,[UBL 11), Minster, 1994, pp. 259-273>. Retenemos el trmino cananeo para definir ese estadio dela religin del Antiguo Israel de acuerdo con la propia terminologa y ausocomprensin bblicas (cf-.a este propsito E. Cortese, Lo leTra di Canaan nella storia sacerdolale del Pentateuco, Brescia, 1972,pp. 9ss). Se podra hablar igualmente, con aparente mayor precisin, de religin fenicia (cf-. 0.Garbini, Storia e ideo/agio ne/lisraele antico, Brescia. 1986, pp. SIss> o bien semtico-occidental(cfi

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De hecho, el cananeismo del Israel Antiguo es una tesis de la misma BH.que emerge de la insistente y dura censura que contra el mismo ella ejerce,correlativa de la seductora tentacin que se supone es para el fiel yahwistal2. Sloqueda por determinar el tipo de creencias y prcticas que de hecho lo componan,tal y como puede deducirse del propio testimonio/denuncia bblico -ley y profetas-y de su comparacin con el cananacismo directo -Ugarit y Fenicia-. Se tratara delmismo proceso critico que se ha seguido en la reconstruccin histrica -p.e., dela conquista o del culto y sus fiestas- por encima de la versin oficial bblica:recoger y sistematizar los indicios de otra realidad que se deja entrever ydocumentar3.

Ha sido clsica entre los biblistas la distincin entre religin popular yoficial, cargando sobre la primera todos los elementos de cananeizacin que sepueden apreciar, como desviaciones de la norma recta operante e imperante desdesiempre en Israel, o como prstamos culturales domeados y reinterpretados porla propia concepcin4. Pero si algo queda claro desde el contratestimonio bblicoes que la creencia y prctica cananeas operan desde arriba, mientras la normayahwista lucha por hacerse or y no lo consigue. El ideal de una autoafirmacinde Israel en su peculiaridad yahwista, que es exclusividad, dentro de su contextohistrico-religioso es el fruto de su proceso (que incluye su fracaso y reaccin)histrico, no de su vivencia normal y sostenida5.

Incluso la concepcin histrica-religiosa del propio Yahweh no resulta serla correspondiente al ideal ltimo, sino que incluye muchos elementos deasimilacin de lo cananeo, que se suponen fcilmente en los modelos deasentamiento por infiltracin y revolucin. Frente a ellos, el modelo de conquistay exterminio (cf. Jue 1:27-35; J

05 17:14-18), que programa IaBH en exclusividad,adquiere su expresin y justificacin ms ntida en el precepto de la expulsinde

NP. Lemche, lite Cannanites ant! Tireir Lene!. ILe Tradition of the Caneanites, Sheffield, 1991, p.114, n. 61. y 170s; idem, The Development ofIsraelite Religion in te Light of Recen Studies on teEarly Histoxy of Israel, Congress Volumen Leuven (1989), SVT43, Leiden, 1991, PP. 97-1 S. Se tratade una quaeslio de nominibus intranscendente.

12 Cf-. O. Loreta, Ugaril und dic Bibel. Kanaanische Gtier ant! Re/igion im Aren Testament,Danrstadt, 1990, pp. 17s, SSs. Lo que representa Canan para los autores bblicos lo analizadetenidamente Lemche, lite Canoanites and Their Land, pp. 63ss.

13 Ya Wellhausen reconoca esa herencia cananea a la vez que inverta el proceso evolutivo dela religin de Israel: no de la Ley a los Profetas. sino al revs; cf-. Loreta. Ugarie ant! dic Bibel, pp.20, SSs, 244s. Junto al testimonio de los textos ugarticos es importante tener en cuenta los delcananeszno tardo que nos proporcionan Piln de Biblos y el Pseudo-Lucianode Samosata, en ordena percibir la importancia y persistencia de esa herencia. Como obras de referencia tfr. RA. Oden,Studies in Lucians, De Syria Dea, Misoula, MT, 1977; A. Baumgartner, Pie Phoenician Histoiy ofPhiio of Bybtos, Leiden, 1981.

~ 6>3. W.H. Schmidt, Alaesramenlicher Glaube ant!seine Umwelt, Neukirchen, 1968, pp. 159ss.Este sincretismo cananeo-yahwista seda la religin del am Mares. Frente a esta visin de lacontaminacin cananea tenemos la del contraste histrico entre dos formas culturales y religiosas

antagnicas autnomas; cf-. mf-a n. 17.15 Cf-. O. Onuse, Hei/sgeschichre as a Modelfor Biblical Dieology: Tite Debate concerning tire

Uniqueness and Signficance of Isracs Worldview, Lanl,arn, MD, 1989.

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los cananeos y exclusin de todo acuerdo de paz con ellos, presentados comograndes seductores y proselitistas, la gran tentacin de Israel:

Ten en cuenta lo que hoy te ordeno Yo. Por mi parte te voy aquitar de delante a los amorreos, cananeos, hititas, perezitas,heveos yjebuseos. Guardate de hacer alianza con los moradoresde la tierra que vas a invadin no sea que te resulten una trampa.Debes sin contemplaciones destruir sus altares, romper susestelas (rnassbtam) y cortar sus cipos sagrados (Wrw). Enmanera algunate prosternars ante otro dios, pues Yahweh, quelleva por nombre el Celoso, es un Dios celoso. Que no se teocurra, pues, hacer alianza con los moradores de la tierra, puesse prostituirn con sus dioses y les ofrecern sacrificios y teinvitarn a que participes de su banquete sacrificial y tomes deentre sus hutas esposas para tus hQos, y a su vez sus hijas seprostituirn con sus dioses y harn prostituirse a tus hijos conellos (Ex 34:11-16; cf. Ex 23:27-28, 32-33; Dt 7:1-6).

Lo mismo cabe decir del propugnado desprecio de toda religin extranjera,que es, ante todo, la cananea6. Incluso, segn la etiologa histrica de Gn 9:22-25, Canan estaba ya sealado por una maldicin primordial en razn de laconducta desconsiderada de su padre Cam (1). Pero todohace pensar que las cosasno funcionaron as histricamente, e incluso determinados estratos de la mismatradicin bblica tienden a ofrecer una imagen ms matizada de este contraste, queclsicamente se ha entendido como una pugna entredos concepciones histrico-reli-giosas7.

Afortunadamente, hoy en da disponemos, amn de la referencia sesgaday polmica de la EH, de todo un cuerpo de textos literarios y cultuales cananeos(ugarticos) que nos permiten apreciar, ahora desde una compresin directa delcananeismo en sus textos, el grado de identificacino rechazo con que Israel vivisu ideal religioso en el contexto cultural de su poca, del siglo XII al VI a.C.Tambin por fortuna, desde su descubrimiento, dichos textos han sido analizadoscon inters por los biblistas, aunque desde perspectivas distintas, y es

16 Para los mltiples textos de las diversas tradiciones bblicas al respecto cf-. -ID. Preuss,Versponungfrernder Religionen im A/ten Testament, BWANT 92/12, Stuttgart, 1971.

~ Cfi NC. Habel, Yahweh versus Baal. A Conjtict ofRe/igious Cultures, New York, NY, 1964;W.F. Albright, Yahweh ant! the Gods of Canaan. A Historical Analysis of Two Contrasting Faiths,London, 1968; 1; mientras profetas como Oseas asumenel discurso cananeo en su defensa del yahwismo.

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universalmente reconocido el valor que tienen para una acertada comprensinhistrico-religiosa del AT8.La utilizacin de la literatura ugartica, en su ms amplio sentido, paraelucidar el texto y contexto de la Biblia Hebrea ha sido abundante, a partir delmismo momento de su descubrimiento9. En otro lugar hemos sealado el triple

A este propsito asegura Loreta: Aunque la Biblia se presenta a s misma como la superacinde lo cananeo que debe llevarse a cabo a partir del Sina de manera autnoma, los textos ugarticosmuestran, en cambio, de manera inequvoca que la reconstruccin juda de la historia de Israel se hade entender cada vez ms como una interpretacin monotesta de la herencia cultural cananea. Tenemosante nosotros la tarea de comprender mejor desde el punto de vista literario, histrico y teolgico elconstraste con los cananeos, disimulado bajo apariencia histrica, que la Biblia conserva; cfr. Loreta,Ugarirunddieliibel, 28; tambin pp. 230ss,243ss; Leroche, lite CanaanitesandliteirLond, 13-24.Tngase tambin en cuenta lo dicho ms arriba, n. 13, sobre la significacin de Filn y el Pseudo-Luciano en este sentido.

Para un cmodo acceso a las innumerables referencias y estudios de detalle se pueden seguirla sucesivas sntesis que los recogen: W. Baumgarmer, Ras Samra Mythologie und bibliseheTheologie, 1h12 63(1938) Pp. 153-156; idem, Ras Schamraunddas AMe Testament, DIR 12(1940)Pp. 163-188; 13 (1941) Pp. 1-20, PP. 85-102, Pp. 157-183; R. Dussaud, Les dcouvefles de RasShamra et lAncien Testamen!, Paris, 1941: R. de Langhe. Les tanes de Ras Shamra-Ugarit et /eursRappons avec le Miileu Rib/ique de lAncien Testament 1-II, Gembloux-Paris, 1945; J. Cray. PieLegacy of Canaan. TAe Ras Shamra Texrs ant! Iheir Relevance to tire O/d Tesrament, 195711965; E.Jacob, Ras Shamra et /Ancien Testament, Neuchtel, 1960; F.F. Hvidberg, Weeping anlaugirter intire Od Testamen!. A Study of Canaanire-Israe/ite Religion, Leiden, 1962; NC. Habel, Yahweh versusBaa/. A Conflict of Re/igious Cultures, New York, 1964; AS. Kapelrud, Dic Ras Shamra Funde une!das A/te Testament, Mnchen-Basel, 1967; W.F. Albright, Yahweh and tire Gods of Canaan. AHisrorical Anatysis of Two Contrasring Faiths, London, 1968; as como los respectivos volmenes deRas Shamra Fara//e/s 1-111, Roma 1972/1975/1981; y los ndices de las obras de M. Dabood por E.Martnez, Hebrew-Ugaritic mdcx 1-11?.., 1971/1981. Una buena coleccin de obras que pretendenutilizar sistemticamente el material ugaritico en relacin con la Biblia Hebrea puede encontrarse en lassedes Riblica et Orientatia (Van Dijk, Tmmp, Blomnmerde, Van der Weiden, Sabottka, Cathcart,Kuhnigk, Penar, Irwin, Vigan, Kra~ovec, Ceresko, Boadt, Althann, Michel, Zurro>, Harvard SenriticMonographs (Clifford, Miller, LHeureux, Mullen, Maier, Hendel> y A/ter Orlen! undAlses Testament(Avishur, Margalit, Sivan, Spronk, Tropper>. IJtimamente diversos autores han prestado atencin altema Ugarit y la Biblia, tanto del punto de vista metodolgio como en el plano nuevamente de lasntesis: KL. Barker, The Value of Ugaritie for Od TestamentStudies, BibSac 133 (1976) PP. 119-130; J. Cray, Canaanite Religion and Od Testament Study in dic Light of New Alphabetic Tests fron,Ras Shamra, en Ugarilica Wt, Paris/Leiden 1978, Pp. 79-108; E. Jacob - H. Cazelles, Ras Shamraes lAncien Testament, 5DB vol. IX, col. 1425-1439; T.L. Fenson, Questions Dealing with tImeRelevance of tIme Ugaritic Literature on Ihe Biblical Lexicon, Lesir 44(1980) pp. 268-280; 11. Cazelles,Ugariteta Bible, enJ. Amitai, cd., Biblical Archaeo/ogy Today, Jerusalem 1981. pp. 244-247;W.lien-mann, Dic Funde von Ras Schamra ant! 11v-e Werr flir dic Forschung am A/ten Testament,Universitt Osnabrtick, 1981:1. Mihalic, Ugarit and dic Bible (A question still unanswered>, UF 13(1981> Pp. 147-150; P.C. Craigie. Ugarit ant! tire Od Testament, Orand Rapids, MI, 1983 (vid, idemen C.D. Young, cd., Ugarir in Retrospect. Winona Lake, IN, 1981, PP. 99-112;BAR9 [1983] PP. 62-73; TyndBul/ 34 [19831 Pp. 145-167); D. Pardee, Background to Ihe Bible: Ugarit, en Eh/a toDamascus... Washington, 1985, Pp. 253-260; M. Hutter, Dic religisen Verhltnisse iii Ugarit undihre Bedeutungfiir das Are Testament, Dii 60(1987)80-89; MP. OConnor, Ugarit and dic Bible,en MP. OConnor-D.N. Freedman, eds., Backgroundsfor tire BiNe, Winona Lake, IN. Pp. 151-164;J.C. Greenfleld, The Hebrew Bible and Canaanite Literat,ire, en R. Alter-F. Kennode, Pie LiteraryGuide to tire Bible, Cambridge, MAS, 1967, Pp. 545-560; 0. Loretz, Ugaril und dic Bibel.Kanaaniiische COrrer und Religion ini A/ten Testamen, Dannstadt, 1990. Ms concretamente, enrelacin con el ideario religioso: M.C.A. Rorpel, A Rl)? in lire C/out!s. Ugariric une! Hebrew

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nivel en el que se ha llevado a cabo tal elucidacin: lexicogrfico, literario,temtico-institucionaP0.Los estudios de correlacin lexicogrfica, en los que se pretende que ellxico ugartico precisa o simplemente desvela el valor semntico de determinadolexema hebreo, con frecuencia hapax o raro, son numerosos, as como sonabundantes las operaciones similares de lectura, correccin o divisin lexemticasunidas a tal correlacin2. Esta correlacin lexicogrfica ha sido ya asumida porlos ltimos diccionarios del hebreo bblico, a veces de manera un tanto acrtica~.

tiles en determinados casos, tales intentos padecen con frecuencia de lafragilidad inherente a toda transposicin comparativa y etimolgica: entre elcananeo septentrional de la Edad del Bronce Reciente y el cananeo meridional dela poca del Hierro existe un decalage temporal, espacial y cultural que obliga ala prudencia en las equiparaciones, habida cuenta del deslizamiento semntico queen tales circunstancias padecen los mbitos linguisticos aparentementehomogneos23.

Por otro lado, la manifiesta coincidencia (que supone pervivenciasemntica y cultural) de ambos estratos lingsticos en una amplia base de isoglosasautoriza, en principio, a hacer tal equiparacin en casos en que sta no resulta tanclara. En todo caso, el contexto propio de cada discurso ser la ltima instancia deconvalidacin~, mientras una sistemtica voluntad de igualar ambos nivelessemnticos, cuando cada uno funciona bien en su contexto linguistico y temticopropio, est fuera de lugar. Como lo estara, por ejemplo, pretender leer losSalmos en clave ugartica, cundo en realidad son expresin consolidada de una

Descroions of tire Divine, Mnster, 1990; J.C. de Moor, Dic Rise of Yahwism. Tire Roots ofsrae/ileMonotireisin, Leuven, 1990.

20 Q5. O. del Olmo Lete, Mitos y Leyendas de Canan segn la tradicin de Ugarit. Madrid.198t, Pp. 74ss.

21 Es paradigmtica al respecto la obra de M. Dahood, Ugaritic-Hebrew Philology, Roma, 1965;y sus articulos Hebrew-Ugaritic Lexicography I-XII en Bibli ca, pp. 44-55 (1963-~t974) (cf-. J.C. deMoor, Ugaritic Lexicograpliy, en P. Fronzaroli, cd., Studies on SemiticLexicograpiry, Firenze, 1973.Pp. 61-102); tambinDriver en Ugaritica VI, Paris, 1969, PP. 181-186; 5. Segert, HebrewBibleandSemitic Comparative Lexicography, 51>1 18 (1969) Pp. 204-211; 0. Loretz, Ugaritische undhebiscbe Lexicographie, 4W, UF 12 (1980) Pp. 279-286; 13 (1981) Pp. 127-135; 14 (1982> PP.141-148; 15 (1983) Pp. 59.64. Para el problema metodgico vid. M. Dahood, Ugaritic and Phoenicianor Quniran and tIme Versions, en Hoffner, ed., Orient and Occident. Essays presented fo Cyrus U.Gordon Kevelaer/ Neukirchen-Vluyn, 1973, Pp. 53-58; R. Althann Textual Crilicism: TheNorshwest Semitic Approach, OTWSA 27-28 (t984-1985) Pp. 1-18; M. Sznycer, Quelques aspectsdes rlations lexicales entre lhbreu et lugaritique. Problmes el mrbodes, en Papers of tire JtirWCJS. vol 1, Jenisalem. 1967, Pp. 109-112.

23 ~ L. Koehler-W. Baumgartner. Hebriiisches undAranjisclies Lexikon zum Alten Testament.Lciden, 1967ss, Ved. (vid. su recensin por M. Dahood en Or 45 [1976] pp. 327-365, M. Dietrich-O.Loretz en BZ 21 [1977] pp. 102-110).

23 Cfi-. J. Barr, lite Senzantics ofBiblica/ Language, Oxford, 1969.24 Cfi. O. del Olmo Lete, Interpretacin de la Mitologa Cananea, Valencia. 1984, pp. llss.

Orgenes cananeos de la religin del Antiguo Israel 181

experiencia religiosa diferente25.En el nivel literario, el recurso a la literatura ugartica es ms seguro,dada la mayor estabilidad de sus formas y recursos frente al mentado desliza-miento, ms pronunciado, de la semntica. En este sentido, la comparacin deestructuras poticas, formales y semnticas, como las diferentes formas deparalelismo y pares lxicos, as como otras estructuras de composicin (modelosestrficos, colon expandido, etc.), resultan muy tiles para una ms adecuadaconfiguracin y comprensin de este nivel del discurso bblic6.

Tales estudios han permitido desarrollar una prosodia cananea que esvlida y se confirma en el texto hebreo bblico, demostrando su pertenencia a unmismo e idntico mbito cultural que pervive a lo largo de los siglos. Se trata deun nivel formal que afecta sobre todo a las estructuras prosdico-poticas y esaplicable a otros corpora de textos semtico-occidentales. Fenmenos retricoscomo la repeticin, los formularios y estructuras dialgicas, los modelosestrficos y los esquemas sonoros (aliteracin, asonancia, etc.) exhiben unainocente validez que suscita escasa reticencia y oposicin, al no afectar a loscontenidos y quedarse en el nivel estilstico del discurso sobre todopotic&7.

Finalmente, se ha producido una intensa preocupacinpor descubrir en laBiblia Hebrea temas, motivos o simples alusiones ideolgicos que encontraransu elucidacin plena en la mitologa y praxis religiosa cananeo-ugartica28.Normalmente esos motivos-temas se los ha visto utilizados en la descripcin de lareligin cananea desde la perspectiva hebrea, que hasta hoy no tena posibilidad deser controlada a travs de una formulacin original, o bien como elementosretrico-poticos usados translaticiamente para describir el propio universoreligioso: objetivacin de lo divino o configuracin religiosa del cosmos. Tales

Para la crtica a los Salmos de Dahood ~fr. O. Lorera, Dic tjgaritistik ni derPsalmeninterpretation. Zum Abschluss des Komnientars von M. Dahood, UF 4 (1972) Pp. 167-169.Otro enfoque: 5. Talmon, On tIme Emendation of Biblical Texts on tIme Basis of Ugaritic Parallels(lib.). El (Es. H.L. Gingsber> 14(1978>, Pp. 117-124; 0. Loreta. Textologie des Zephanja-Buches.Bemerkungen a,> einen Misverstandnis, UF 5 (1973> Pp. 219-228; idem, (TU 1.101:1-30 und .2IV 10 als Parallelen a,, Ps 29, 10, ZAW 99 (1987) Pp. 415421; idem, Adaption ugaricisch-kanaanImischerLiteraturinPsalm6, UF22 (1990) pp. 195-220; S. Schroer, Psalm 65 -Zeugnis cinesintegrativen JHWH-Glaubens?, UF 22 (1980> pp. 255-30t; A. Caquot, Psaume LXXII 16, 1>738(1988) PP. 214-218.

26 Cf-. W. van der Meer-J.C. de Moor, Tire Structura/Ana/ysis of Biblical ant! Canaanite Poetry,SImefjeId, 1988; W.E.G. Watson, Classical Hebrew Poetry: A Guide to its Tecniques. Sheffield, 1984;O. Loretz-I. Kottsieper, Colometry in Ugaritic ant! Biblical Poerry, Altenherge, 1987; A. Ceresko,Recent Study of Hebrew Poetiy: tmplications for Theology and Worship, Toronto Jounzal of7iiteology 1 (1985) pp. 98-112. Prescindimos de la cuestin de los pares lingisticos. ampliamenteestudiada y de sorprendente y claro sentido literario.

27 Para un primer esbozo de estructuras formales, ms all del nievel estrictamente prosdico,cf-. Del Olmo Lete, MXC. pp. 31ss; 5.8. Parker, Pre-Biblical Narrative Tradition, Atlanta, GE, 1989.pp. 7ss.

28(fi. las obras citadas supra n. 17. Tambin, para la metodologade la comparacin de rituales,

A. Caquot, De la connaissancedes anciens ritucs smitiques. en AM. Blondeau-K. Schipper.Essaissur le rituel. Vol. 1, Lonvain-Paris 1988, Pp. 31-30; De Moor, ARTU. p. 146 (KTU 1.100 = On 3,15)(?); fr. Z4W 105 (1988) PP. los-hl.

182 Gregorio del Olmo Lete

correlaciones se han puesto de manifiesto bsicamente en estudios relativos a unlibro o autor bblico, un profeta sobre todo, y ms que en ningn otro en el sectorde la poesa bblica (Salmos, Job y dems libros poticos)29.

El riesgo en este caso vuelve a ser tan grande como en el primer nivellxico-semntico con el que se halla ntimamente relacionado (la idea es lapalabra). De todas las maneras, esos elementos de comparacin son mantenidos

por lo general en un nivel ilustrativo de comprensibilidad del universo implcitoreferencial del discurso, tanto en relacin con la descripcin de la creenciascananeas, como por lo que hace a la representacin enfatizada, metafrica, de laspropias~ por medio del uso de tales elementos religiosos de descripcin yaconsolidados en su mundo cultural; uso que no desecharon en casos muyllamativos, como la concepcin de Yahweh como ha al de la tierra y de lanacin, ni los mismos defensores ms acrrimos de la peculiaridad yahwista, losprofetas.

Estos tres niveles de uso de la literatura o textos ugarticos para elucidarel texto hebreo bblico representan en el fondo una utilizacin apologtica de losmismos: se hace con vistas a esclarecer, es decir, poner de relieve la validez deaqul, acaso su justeza o exactitud, incluso su preeminencia y transcendencia quele permiten servirse de las mismas objetivaciones religiosas cananeas para supropia construccin30. La Biblia y su poesa vienen a resultar un paralelo deltemplo renacentista-neoclsico erigido al Dios cristiano: estructuras, imgenesincluso greco-romanas, paganas, al servicio y epifana del Dios vencedor de lasmismas. Si Salomn contrar arquitectos fenicios para construir un templo quealbergase y en el que se adorase a su Dios Yahweh, los escritores bblicos utilizanla retrica cananea para describirle y alabarle.

Creo que se impone una nueva perspectiva en la confrontacin de amboscorpora de textos que podra definirse, como a continuacin disearemos, teniendoen cuenta la peculiaridad histrico-religiosa de cada uno. Mientras la literaturareligiosa ugartica se manifiesta como una expresin inmanente y directa de suspropios contenidos, la bblica se presenta como esencialmente polmica ycombativa; significa en realidad la revisin religiosa de un componaniiento y unahistoria religiosa fracasados. La Biblia, en su expresin cannica actual, es frutode una reaccin/revisin llevada a cabo en y desde el exilio3. Reaccin que

29 Cf-. las series mentadas supra en n. 19.Curiosamente una descripcin precisa de este enfoque puede leerse en De Moor, Dic Risc of

Yairwism. p. 7: This material (from dic Ancient Near East) will be used in dic folloewing ways:2. Parallels wilI be used for bester understanding of tIme Hebrew tradition. 3. ParalleIs will be adducedto prove that certain phenomena in early Hebrew religion are best understood against tIme backgroundof dic spirioiaj climate of dic Late Bronze Age. ... 5. An attempt will be made to define tImedistinctivenessofearly Israelite religionagainstdie backgroundof dic time ... Buthere itisexplicitlyclaimed shat it was YHWH, nos Baal who has defeated tIme Sea. Phis claim is couched in what can onlybe called mythological language vexy close so dic literature of tIme Canaante themselves (p. 134>. Enrelacin con la postura bien conocida de M. Daliood y su escuela fi. los estudios citados supra n. 21.

La Biblia no es un libro que funda una religin como el Avesta, Evangelio Corn etc., sinoque refunda, recrea, reforma. Esta valoracin de la Biblia como fruto de la reaccin exiica-posexslica es hoy en da ampliamente compartida; cf-. las obras de M. Smidi, Pa/estinian Parties ant!

Orgenes cananeos de la religin del Antiguo Israel 183

se hace as normativa -sin dejar de ser genial- y crea la nuevaactitud religiosa quees el Judasmo, mientras deja traslucir un universo religioso diferente, imperanteantes de tal revisin triunfadora32. La misma tiene su antecedente inmediato enla predicacin proftica del s. VIII en relacin con la cada del Reino del Norte,y por tanto del mismo signo interpretativo-revisionista, y en el movimientodeuteronomstico, de inspiracin igualmente proftica, que acompafl a la cada delReino del Sur un siglo y medio ms tarde. Esta reaccin inicial se hace normativaa falta de contrapeso social a partir del exilio. La nica forma de Judasmo quepuede ahora subsistir es la reaccionaria yahwista.

Pues bien, partiendo de esta naturaleza revisionista de la Biblia Hebreay del carcter positivo-dogmtico de la literatura cananea, aunque sin perder devista el carcter regional y arcaico de su forma ugartica, cabe una utilizacindistinta de esta misma en relacin con aqulla que podramos definir como lecturaen negativo de la Biblia Hebrea, en transparencia, sobre el fondo esttico de ladescripcin ugartica. La intencin no ser ya esclarecer la Biblia Hebrea, sinodescubrir el mundo religioso, cananeo, realmente vigente en el antiguo mbitohebreo antes de la reaccin normativa yahwista. No se ha de utilizar Ugarit paraentender la Biblia Hebrea, que se entiende bastante bien desde si misma y sutradicin posterior, sino para leer la religin subyacente, la realidad que laBiblia ha velado. Para ello sta ofrece mltiples elementos que podemos redifinirde esta manera: descriptivos (histricos), polmicos (profticos), suplantativos(legislativos)33, asimilativos (cltico-institucionales), que pueden ser contrastadosy comprobados por el cananeismo positivo: en primer lugar, el proveniente deUgarit, pero tambin, aunque en menor grado, el aportado por los contemporneosusos cananeo-fenicio-arameos (certificados, por ejemplo, en las inscripciones deDeir All) y en modo especial por las aportaciones del hebrasmo extrabblico

- 34contemporaneo

Todo ello nos llevar a una reconstruccin de la religin cananea de losantiguos hebreos que integre a stos en el contexto religioso y cultural de los reinosfenicios de la poca (s. XII-VI), permitiendo la reconstruccin cultural del todounitario que constituye la regin siro-palestina del momento. Esta visin fenicio-

Po/itics tirat Siraped tire Od Testament, New York, 1971 (tr. italiana 1984); G. Gart,ini, Storia eideologa ne//israele Antico, Brescia, 1986; NP. Lemche, Ancient Israel. A New History of IsraeliteSociety, SImeffield, 1988 (tr.>.

32 En la naturaleza y origen de esta reaccin radica el valor teolgico de la Biblia que aqu nodiscutimos. Histricamente cabe apuntar que la peculiar naturaleza del exilio, breve y a todas lucesendeble, dada la precaria situacin del imperio neobabilnico desde sus mismos origenes, sometidosiempre a la amenazamedo-persa, asi como la peculiar poltica religiosa implantada por los nuevos, losaquemnidas, hizo viable y fcil el renacer y afirmarse de la conciencia religiosa y poltica juda, comosealbamos ms arriba.

~ Es decir. el cdigo penal como descripcin en negativo del comportamiento social.~ Cf-. M. Dietrich-O. Loretz, Jahwe und seine Ascirera, Neukirchen-Vluyn, 1992. Igualmente

Lemche y Garbini insisten en este aspecto; vid. supra n. 31.

184 Gregorio del Olmo Lete

cananea del Antiguo Israel se va afirmando cada da con ms evidencia35,superando la configuracin especificadora que la revisin bblico-exilicanos habaimpuesto. Creo que ha llegado el momento de superar la composicin de obras deltipo ANET relating lo the Od Testamen y similares para pasar a las del tipo 07re!ating to the Ancient Near Easr.

Un esquema provisonal de reconstruccin del Cananeismo del AntiguoIsrael incluira tres panes:

- Descripcin de la Religin Cananea segn el Antiguo Testamento y sucontraste con lo que sabemos por sus frentes propias.

2.- Asimilacin del Cananeismo por el Antiguo Testamento: instituciones,conceptos y recursos de todo tipo abiertamente asumidos de l por el sistemareligioso Yahwista.

3.- Profesin de Cananeismo como se manifiesta, supone e implica por laHistoria, Ley y Profetas en sus tradiciones, contradiciones y polmica contra l.

Tal reconstruccin ya ha sido realizada y aparece en la obra conjuntaMitologa y Religin del Oriente Antiguo, vol. 1111. En la misma se analizan loselementos siguientes:

1. Concepcin de la divinidada) Yahweh y los diosesb) Yahweh y Elc) Yahweh y Asherad) Yahweh y Baale) Yahweh y otros dioses1) Angeles y demonios

2. La morada divina y la estructuracin(tierra), cielo e infierno

3. El culto oficial1. a) Festival de Ao Nuevo

b) Ritual de ym (hak)kippz2r(m)c) Otros rituales de purificacind) Religin de la fertilidad

II. e) El mbito del culto cananeoO El emblema del culto cananeog) La serpiente de bronceh) El culto de la sexualidad

del espacio teolgico: santuario

Cf-. O. Garbini, Storia e ideotogia nel Israel antco, Brescia, 1986; NP. Lemehe, AncientIsrael. A New History of Israelite Society, Sheffeld, 1988; W.S. Smidi, liza Early History of God...,San Francisco, 1990; M(orton>. Smith, Palestinian Parties md Po/itics tira! Shapedthe Od Testament,New York, 1971 (rs. G/i ournini del ritorno, Verona 984>; J. Hillers, Anaysing dic Abominable:Our Understandingof Canaanite Religion, JQR 75 (1985> pp. 253-269; XX, HUCA 57 (1986) pp. 1560 (metodologa: Ugarit-A.T.>; J.H. Tigay, You Siral llave No Otirer Gods. Israelita Re/igion in tireIgirr ofHebrew Inscrmotions, Atlanta, GE, 1986; B. Peckhan, Phoenician and dic Religion of Isarel:TIme Epigraphical Evidence, en PU. Miller et al., eds., Ancient Israel Re/igion. Essays in HonorofF.M. Cross, Philadelphia, PN, 1987, pp. 79-99.

Orgenes cananeos de la religin del Antiguo Israel 185

i) Otros rituales reprobados4. El culto de los muertos: nigromancia y evocacin5. Culto y magia. La Profeca6. La ideologa regia7. Cosmologa y antropologa religiosas8. El nivel del lenguaje

El anlisis conjunto de todos estos elementos proporciona una primeravisin de conjunto de la estructura cananea de fondo de la antigua religin hebrea,en muchos casos ya estudiada por los diferentes autores y en otros apenasesbozada.