Ocho Componentes Básicos Para Un Programa de Prevencion Exitoso

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1 Ocho componentes básicos para un programa de prevención exitoso por María Elena Castro y Jorge Llanes* E l éxito de un programa preventivo depende de una serie de com- ponentes cuyas fuentes de variación están en función de su marco teórico de referencia, del contexto sociocultural en el que se lleva a cabo, de los instrumentos de medición que se utilizan para comprobar su eficacia, de las políticas sociales en las que el programa se enmarca, así como de los materiales con que se lleva a cabo, de su cobertura y del grado de entrenamiento de los recursos humanos que se ven involucrados, tanto por parte de la institución, como por parte de la comunidad en la que se lleva a cabo la intervención. Estos componentes básicos pueden enlistarse de distintas maneras. El Instituto de Educación Preventiva y Atención de Riesgos, A.C. (Inepar), con base en la bibliografía científica existente, así como en la experiencia obte- nida a lo largo de más de 16 años de realizar tareas preventivas en escue- las, barrios y comunidades, con la mediación de instituciones de carácter educativo y asistencial, ha sistematizado dichos componentes de una ma- nera comprensible, con la finalidad que tanto las instituciones encargadas de la prevención en nuestro país, como las comunidades y organizaciones de base, interesadas en trabajar por su comunidad puedan tener un marco de referencia inicial, que garantice, en la medida de lo posible, el fututo éxito de su programa preventivo. Para las personas de la comunidad este planteamiento inicial no resulta inútil, pues los padres de familia y maestros interesados en mejorar las condiciones de vida diaria de sus alumnos e hijos, deben tomar conciencia de que la prevención no es igual a buenas intenciones o a información. Difundir los componentes que de acuerdo a la investigación en prevención garantizan el éxito de un programa, así como la manera de lograr insertar estos componentes en un programa específico es de vital importancia, pues

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Componentes básicos para un programa de intervención exitoso

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  • 1Ocho componentes bsicospara un programa deprevencin exitoso

    por Mara Elena Castro y Jorge Llanes*

    El xito de un programa preventivo depende de una serie de com-ponentes cuyas fuentes de variacin estn en funcin de su marco terico de referencia, del contexto sociocultural en el que se lleva a cabo, de los instrumentos de medicin que se utilizan para comprobar su efi cacia, de las polticas sociales en las que el programa se enmarca, as como de los materiales con que se lleva a cabo, de su cobertura y del grado de entrenamiento de los recursos humanos que se ven involucrados, tanto por parte de la institucin, como por parte de la comunidad en la que se lleva a cabo la intervencin.

    Estos componentes bsicos pueden enlistarse de distintas maneras. El Instituto de Educacin Preventiva y Atencin de Riesgos, A.C. (Inepar), con base en la bibliografa cientfi ca existente, as como en la experiencia obte-nida a lo largo de ms de 16 aos de realizar tareas preventivas en escue-las, barrios y comunidades, con la mediacin de instituciones de carcter educativo y asistencial, ha sistematizado dichos componentes de una ma-nera comprensible, con la fi nalidad que tanto las instituciones encargadas de la prevencin en nuestro pas, como las comunidades y organizaciones de base, interesadas en trabajar por su comunidad puedan tener un marco de referencia inicial, que garantice, en la medida de lo posible, el fututo xito de su programa preventivo.

    Para las personas de la comunidad este planteamiento inicial no resulta intil, pues los padres de familia y maestros interesados en mejorar las condiciones de vida diaria de sus alumnos e hijos, deben tomar conciencia de que la prevencin no es igual a buenas intenciones o a informacin. Difundir los componentes que de acuerdo a la investigacin en prevencin garantizan el xito de un programa, as como la manera de lograr insertar estos componentes en un programa especfi co es de vital importancia, pues

  • 2ya existen en nuestro pas distintos modelos preventivos que han alcanza-do xito y que son catalogados como las mejores prcticas preventivas.

    Desde los funcionarios de instituciones pblicas o privadas encargados de la prevencin de adicciones y/o de cualquier otro riesgo psicosocial, has-ta los padres de familia, maestros y organizaciones populares de vecinos interesados en vivir mejor, encontrarn en estos componentes una gua efectiva para organizar sus programas de intervencin.

    A pesar de que la prevencin empieza a ser una prctica muy difundida en nuestro pas, los funcionarios pblicos, los promotores y las personas de la comunidad no distinguen muy bien la diferencia entre programa, mode-lo, material e incluso instrumentos diagnsticos, lo cual lleva a creer que un programa preventivo en una escuela es igual a una serie de conferencias encadenadas, o bien que un material preventivo que recomienda ejercicios vivenciales es en s mismo un modelo.

    Distinguir los componentes de un programa y conceptualizar el xito del programa en funcin de la presencia y calidad de cada uno de estos com-ponentes es algo relativamente sencillo, y permite obtener una puntua-cin para una evaluacin inicial del programa. Todo programa preventivo con recursos humanos y materiales asignados es capaz de llenar de forma razonable estos componentes, puesto que ya existen en Mxico diversos modelos exitosos, con un grado razonable de evaluacin y con manuales y/o sistemas de formacin y entrenamiento, sufi cientemente probados. Ac-tualmente y dadas estas circunstancias no existen fundamentos reales para que un programa preventivo fracase.

    La propuesta de Inepar incluye ocho componentes bsicos, que se mues-tran en el siguiente esquema (vase pgina siguiente).

    Estos componentes dan lugar a 35 elementos bsicos que es importante considerar antes de iniciar el programa para que, desde su diseo, cuente con la tecnologa necesaria. En este artculo se expondrn estos elemen-tos bsicos, proporcionando adems la bibliografa sufi ciente, para que el lector pueda documentarse y tener disponibles los artculos, materiales y/o contactos institucionales sufi cientes para tener un programa preventivo exitoso de acuerdo con las caractersticas de la poblacin en las que se va a intervenir.

    1. Modelo probadoToda intervencin requiere como base un modelo probado. Un modelo pro-bado debe contar con una fi losofa o visin defi nida de la problemtica del consumo de sustancias txicas y/u otros riesgos psicosociales, con un marco conceptual, con una base emprica para el diseo del modelo, con un plan de intervencin defi nido mediante una metodologa clara, as como con un nmero determinado de aplicaciones del modelo que le permita sistematizar experiencias para comprobacin y/o autocorreccin de su me-todologa por medio de una evaluacin sistemtica, que rene evidencias con testimonios de personas benefi ciadas, y de promotores que manejan el

  • 3modelo, con mediciones de cambios en las poblaciones antes y despus de la intervencin, con informacin de lo que sucede en las comunidades in-tervenidas en comparacin con las no intervenidas, as como con experien-cias de lo que sucede con el modelo cuando este se utiliza en programas de amplia cobertura. En Mxico existen un buen nmero de instituciones gubernamentales pblicas, as como organizaciones civiles y no guberna-mentales y universidades que estn llevando a cabo un esfuerzo sistemti-co en este sentido y ya cuentan con modelos que pueden ser utilizados en los programas de prevencin a nivel nacional, estatal, municipal y local.1

    2. Insercin del modelo dentro del programa preventivoSin embargo, el modelo probado no es ms que una octava parte del xito. Una vez que se ha elegido uno de los modelos preventivos probados en nuestro pas, es importante defi nir las estrategias de insercin en el progra-ma. Esto se refi ere al hecho de que aplicar un modelo preventivo en una es-cuela, en un barrio, en una localidad, en un estado, e incluso en todo el pas debe considerar cuatro factores bsicos: los obstculos y las facilidades que los miembros de la comunidad tienen ante el objeto de intervencin (acti-tudes), la facilidad de insertar el plan de accin en las actividades diarias y cotidianas de la comunidad (transversalidad), la direccionalidad especfi ca que cada comunidad le dar a la aplicacin del modelo, pues aunque dos comunidades utilicen el mismo modelo, requieren una aplicacin especfi ca, ya que no hay dos comunidades iguales. La existencia de polticas locales

    Modeloprobado

    PolticasPblicas y

    estrategias dediseminacin Programas

    preventivosexitosos

    Materiales

    Impacto enla comunidad Evidencias

    Entrenamientode promotores

    Sustentabilidad

    Insercin delModelo en el

    programa

    PROGRAMAS PREVENTIVOS EXITOSOS

  • 4que favorezcan al programa en cuestin son aspectos que tambin garanti-zan el xito. Por ejemplo, un programa de prevencin en una escuela puede estar utilizando un modelo preventivo probado; sin embargo, si el director de la escuela no tiene una poltica clara que apoye las actividades de pre-vencin, muy probablemente los maestros y padres de familia de la escuela no contarn con las condiciones propicias para el xito en su intervencin.

    3. SustentabilidadLa sustentabilidad en prevencin es un tema que ocupa acualmente un lu-gar predominante cuando se trata de evaluar un programa preventivo. La sustentabilidad se refi ere a las condiciones reales que se tienen para operar programas preventivos permanentes de larga duracin, de forma constan-te y consistente. Esto tiene que ver con recursos econmicos y humanos sufi cientes, as como con programas que sean susceptibles de transferir la tecnologa efi caz a las personas de las comunidades que viven las proble-mticas de riesgos psicosociales, desde los alumnos de una escuela y/o de una universidad, hasta los vecinos y comerciantes en los barrios. Todo pro-grama preventivo efi caz debe de tener una cobertura amplia, con una deli-mitacin por zona geogrfi ca o por tipo de poblacin. Por ejemplo, todas las escuelas primarias de una delegacin, municipio, estado, etctera, o bien, todos los grupos banda identifi cados en una ciudad, entre otros. Cobertura se refi ere a la capacidad del programa en cuanto a recursos econmicos y humanos, para impactar de forma efi caz a las personas en las que se inter-viene, sin restar calidad a los componentes del modelo y a las condiciones en las que dicho modelo ha demostrado efi cacia. En este sentido, cobertura se refi ere a cantidad y calidad al mismo tiempo. En el tema de la sustenta-bilidad, la forma tradicional en la que los funcionarios pblicos toman este indicador en sus programas es refi rindose a la cobertura, y prefi eren decir se dieron tantas conferencias en tantas escuelas sin referirse a si la inter-vencin est basada en un modelo o es simplemente una accin preventiva que por s misma no tendr ningn impacto en la poblacin. Est demos-trado que defi nir una cobertura y aplicar el modelo probado completo tiene ms impacto demostrativo que aumentar la cobertura sacrifi cando algunos de los componentes del modelo y no tener ningn impacto real. Hacer una prevencin efi caz basada en un modelo probado hace una diferencia muy signifi cativa frente a hacer prevencin basada en acciones que no estn integradas a un modelo probado, incluso se tienen datos de investigacin que demuestran que no hay diferencia entre hacer una mala prevencin y no hacerla. Por tanto, asegurar la sustentabilidad requiere evaluar el grado de fi delidad en la ejecucin y/o ampliacin de cobertura, costo-benefi cio a corto, mediano y largo plazo, y seguimiento.

    4. Entrenamiento de promotoresQuizs uno de los aspectos que ms importantes que un modelo ofrece a los programas de prevencin es una manera especifi ca y sistemtica

  • 5de entrenar a los promotores institucionales y comunitarios encargados de llevar la prevencin a las comunidades. Sostenemos que la prevencin debe poder hacerla cualquier persona interesada: un padre de familia, un maestro, un vecino, un joven dirigente de organizaciones populares, hasta las personas que trabajan en programas sociales dentro del sector guber-namental y/o no gubernamental. Sin embargo, esto no quiere decir de nin-guna manera que la prevencin deba dejarse, como hasta ahora ocurre en muchos programas importantes en nuestro pas, en manos de voluntarios. La prevencin requiere de personas (voluntarias o no) entrenadas bsica-mente en los ejes que marca el conocimiento profundo de un disciplina, y que son la base del desarrollo de competencias: el saber disciplinar (el co-nocimiento conceptual y terico de la prevencin, el saber hacer, es decir, cmo formar una red, manejar un grupo, introducirse en una comunidad, desarrollar habilidades, etctera, el saber convivir, es decir, tener concien-cia de los efectos que mis actitudes, emociones y sentimientos despiertan en las personas de la comunidad donde intervengo, as como de los senti-mientos mismos de la comunidad y la forma como sus actitudes impactan a los promotores que intervienen, y el desarrollo de habilidades personales para ser nosotros mismos como seres humanos (y no como profesionistas, o funcionarios o autoridades) en convivencia con los dems. Aunque a pri-mera vista estos cuatro saberes pueden resultar complicados, actualmente todos los modelos que se estn probando en Mxico consideran desarrollar estos saberes en los promotores, ya sea institucionales o comunitarios, lo que garantiza un porcentaje muy grande del xito del programa, ya que es justamente el promotor el que lleva toda la tecnologa a las comunidades en las que un determinado programa opera.

    5. EvidenciasLa diferencia bsica entre un programa preventivo exitoso y uno no exitoso es que un programa que es capaz de medir los cambios que se producen en la poblacin, ya sea mediante metodologas cuantitativas y/o cualitativas es un programa que es capaz de reunir evidencias importantes. Hasta ahora la nica evidencia que se tienen de los programas es el conteo de acciones que se realizan. Muy pocos programas informan sobre cambios en prevalencias, sobre anlisis de contenido en expedientes y bitcoras de las comunidades intervenidas, sobre documentacin profunda de casos exitosos, sobre cobertura y calidad de la intervencin. En un programa, este tipo de evidencia esn tile, independientemente del ciclo de evaluacin efi caz del modelo probado en el que se basa, ya que este tipo de evidencia incrementa la informacin del modelo y de lo que sucede cuando el modelo en cuestin se convierte en programa, adems de que permite un anlisis de costo benefi cio e impacto.

    6. Impacto en la comunidadLos modelos probados renen evidencias de su efi cacia en un nmero limi-tado de grupos poblacionales, los cuales pueden tener una gran variedad

  • 6de caractersticas socioculturales, geogrfi cas y hetreas; sin embargo, no pueden ser tan abarcativas y amplias como lo es la cobertura de los programas de intervencin que se basan en el modelo y que se aplican a un gran ncleo de la poblacin meta. Uno de los grandes intereses que renen en un punto comn a los protagonistas de los programas, se refi ere al impacto del programa en la comunidad. La institucin y el gru-po de funcionarios institucionales que promueve y hace posible que un programa tenga asignados recursos humanos y materiales para su eje-cucin, tienen, desde luego, el inters de lograr y tener evidencias claras de que su programa ha benefi ciado a la poblacin meta. La comunidad intervenida con el programa desea obtener los benefi cios y ms que eso aprender la manera de conservar dichos benefi cios por s misma, sin la ayuda asistencial del las instituciones gubernamentales, sobre todo en el terreno psicosocial en el que la iniciativa de la misma poblacin intervenida es de fundamental importancia para el logro del xito; los promotores que intervienen en la comunidad tambin desean aprender a realizar este trabajo, que por un lado les exige ofrecer los benefi cios a la poblacin y, a la vez, tener un aprendizaje personal, ya que desde hace muchos aos est demostrado que, cuando de facilitar cambios se refi ere, nadie puede dar lo que no tiene, basndose nicamente en el dicho slo por ayudar, o bien slo porque es mi trabajo. Traba-jar con poblaciones en riesgo tambin requiere que los promotores que trabajan directamente con las poblaciones, revisen sus propios riesgos, sus propias competencias y fortalezas. Tradicionalmente, unir estos tres intereses en un fi n comn ha sido difcil. Muchos programas de preven-cin fracasan porque las instituciones gubernamentales y privadas que los fi nancian obedecen a dinmicas internas en las que con frecuencia predominan intereses polticos y de grupo que son transitorios; por otro lado, las comunidades en riesgo y marginadas se han acostumbrado a un asistensialismo que no alientan el empoderamiento y la participacin ac-tiva, las comunidades no ven al programa como algo propio, y no toman conciencia de que lo que ofrecen los programas institucionales es algo que ellos deben cuidar, aumentar, es decir, hacer propio. Finalmente, los promotores que llevan estas intervenciones las ven simplemente como una encomienda laboral en la que no se ven involucrados, porque no alcanzan a percibir un benefi cio que los haga crecer como trabajadores, profesionistas y, fi nalmente, como personas. Esto ha planteado a lo largo de los aos una gran cantidad de dilemas polticos, comunitarios y de for-macin de personal, que difcilmente se ha superado y que en la evaluacin del proceso de algunos programas de intervencin social y, particularmen-te, de prevencin de adicciones y otros riesgos psicosociales ha impedido obtener el xito deseado.

    Sin embargo, evaluar el impacto en la comunidad de los programas de intervencin social es sumamente importante porque es la comunidad mis-ma que recibe los benefi cios en donde se sintetiza el esfuerzo del fi nan-

  • 7ciamiento, las polticas y las competencias del personal. La autoevalaucin de la propia comunidad es un mtodo que actualmente esta respaldado por una gran cantidad de corrientes en la evaluacin que empodera, en-tre las que sobresale Fetterman, y cols. En Inepar diseamos un mtodo de empodermaiento a travs de la autoevaluacin que evala el impacto en programas de intervencin social, arrojando informacin sistematizada en cuatro bloques fundamentales: informacin y refl exin, comunicacin y participacin, organizacin e incidencia en otros programas, transfor-macin de actitudes y desarrollo humano, de acuerdo con la percepcin y testimonios de benefi ciarios, promotores y fi nanciadores de los programas de intervencin social (Gottbacher, M, Salazar, C).

    7. Materiales preventivosLos libros, multimedia, cuadernos de ejercicios, folletos y carteles de la mayora de los modelos han sido desarrollados para promotores, para be-nefi ciarios, para directivos y profesionales, para fundaciones y funcionarios que toman decisiones. Es muy frecuente que las instituciones que dirigen programas preventivos piensen primero en los materiales preventivos. Mu-chos programas tienen manuales, folletos y carteles, el problema es que esos materiales no estn basados en un modelo, no estn guiados por un marco conceptual, por una fi losofa, etctera,. Es muy importante que los materiales que se diseen estn basados en el modelo probado de referencia, incluso muchos modelos tiene ya sus propios materiales que pueden servir de base para que el programa construya otros materiales para poblaciones especfi cas. Otro aspecto importante de los materiales es que si estn basados en un modelo probado, son indispensables para la diseminacin y el xito del programa. Esto requiere que el programa tenga una partida presupuestal designada especialmente para este rubro. Muchos programas escolares no prevn materiales para los alumnos, ni para los conductores de planes de accin y siendo la tarea preventiva fundamentalmente educativa, vale decir que es como si pretendiramos que los estudiantes aprendieran sin libros. A nadie se le ocurrira que un programa acadmico sea exitoso sin libros, metodologas y materiales. El slo hecho de que un programa preventivo no cuente con materiales educativos disponibles para la comunidad, puede disminuir en forma muy importante su efectividad.

    8. Polticas pblicas y estrategias de diseminacinActualmente en Mxico existen normas ofi ciales que deben seguir los pro-gramas de intervencin en prevencin como es el caso de la NOM028 publi-cada por el Conadic, la cual va sufriendo ajustes y modifi caciones conforme avanza la investigacin en prevencin y que tiene como objetivo establecer los mnimos que debe contemplar un programa de prevencin. Por ejem-plo, dentro de dicha norma, que actualmente est en revisin, ya se con-templaba desde 1997 el hecho de que los programas preventivos basados

  • 8nicamente en el efecto adverso de las sustancias no son efectivos, por lo que deben contemplar otros aspectos relacionados con los factores de ries-go y los factores de proteccin. De la misma manera algunos aspectos de la poltica social establecida a nivel gubernamental apoyan y promueven la existencia de determinado tipo de programas de prevencin. Las polticas pblicas tanto a nivel nacional como a nivel estatal, municipal y local son de gran ayuda para el xito del programa.

    Guin de evaluacinEn el Anexo (vase pgina 10) se enuncian los ocho componentes y sus elementos bsicos, y se incluyen dos columnas en las que se puede con-signar la ausencia o presencia de cada uno de estos elementos. El simple ejercicio de hacer una refl exin grupal sobre el nmero de elementos cuya presencia se pude identifi car y el nmero de elementos ausentes, en un programa de prevencin determinado, es una evaluacin rpida de las pro-babilidades de xito que tiene su programa de prevencin.

    Si usted est involucrado en algn programa preventivo en una escuela, en una comunidad, en una localidad, en un municipio o en un estado de nuestro pas, dese la oportunidad de tener un momento de refl exin y au-toevaluacin con su equipo de trabajo, y refl exione sobre esta lista. Califi -que usted mismo el grado de xito que puede alcanzar su programa. Asigne un punto por cada elemento presente en su programa y recorra los ocho componentes. Mientras ms se acerque a 35, mayor ser la probabilidad de tener xito. Para completar los elementos que marque como ausente, acrquese al Conadic, seguramente recibir orientacin e informacin. Esto es importante pues las personas, instituciones, fundaciones y comunidades involucradas en los programas de prevencin de riesgos psicosociales de nuestro pas, tenemos la visin de que s es posible disminuir el uso y abuso de sustancias, los actos antisociales y la violencia, el manejo de eventos negativos de la vida y los estilos de vida riesgosos y, adems, tenemos la responsabilidad social de hacer la diferencia en el mediano plazo.

    Notas* Instituto de Educacin Preventiva y Atencin de Riesgos, A.C. (Inepar)e-mail: [email protected] El Consejo Nacional contra las Adicciones, Conadic, cuenta actualmente

    con un grupo interinstitucional que trabaja desde hace varios aos en el diseo y la evaluacin de modelos preventivos mexicanos.

    BibliografaConsejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), Modelos preventivos. Se-

    rie Planeacin, 2a ed., Mxico, 2005.Fetterman. D. M., Foundations of Empowerment Evaluation, Sage

    Publications,Inc. International Educational and professional Publisher, 2001.

  • 9Gottbacher M, Salazar C, Aboni Natabo, El empoderamiento a travs de la autoevaluacin. Un modelo de evaluacin de impacto de intervenciones sociales.

    Samhsa Model Program Science based Prevention Programs and principles. 2002 Effective Substance Abuse and Mental Health programs for every community. www.samhsa.gov (Este libro se puede bajar de internet sin costo).

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    COMPONENTES BSICOS

    1. Modelo probado Base terica Base emprica Metodologa Ciclo de evaluacin efi caz

    2. Insercin del modelo en el programa Paradigmas (actitudes que facilitan y que obstaculizan) Transversalidad Direccionalidad Compatibilidad con polticas locales

    3. Sustentabilidad Grado de fi delidad en la ejecucin y/o ampliacin de cobertura Costo-benefi cio a corto, mediano y largo plazo Duracin del programa Seguimiento

    4. Entrenamiento de promotores Saber disciplinar Saber hacer Saber ser Saber convivir

    5. Evidencias Cambios en las prevalencias Expedientes y bitcoras de las comunidades intervenidas Documentacin de casos exitosos Calidad de la intervencin Cobertura

    6. Impacto en la comunidad Informacin y refl exin Comunicacin y participacin Organizacin e incidencia en otros programas Transformacin de actitudes y desarrollo humano

    7. Materiales Para promotores Para benefi ciarios Para directivos y profesionales Para fundaciones y funcionarios que toman decisiones

    8. Polticas pblicas y estrategias de diseminacin Competencias Lineamientos de evaluacin Criterios de desempeo Materiales Evidencias Polticas pblicas

    Presencia Ausencia