Occidente de fiesta literaria -...
8
59 Aæo 110/No. 8 AMINO de Vueltabajo, el equipo de reporteros de BOHEMIA se detuvo en Artemisa, que tam- biØn andaba de Feria. A lo largo de la calle 48, desde el restaurante YangtsØ hasta la pizzería de la avenida 25, se extendían las carpas blancas que componían el recinto ferial. En el momento en que llegamos, lectores impacientes aguardaban a que los dependientes terminaran de colocar en las tarimas las novedades que estarían a la venta. La Gran Librería, ubicada en el vestíbulo de la pizzería, ya había comenzado a atender al pœblico. No pueden pasar con maletines, nos dijo el custodio que guardaba la entrada. Aunque le aclaramos que estÆbamos en función del trabajo periodístico, Occidente de fiesta literaria La mÆs grande celebración a la lectura que se organiza en nuestro país se desarrolló en su periplo por Artemisa y Pinar del Río con gran afluencia de pœblico Por PEDRO ANTONIO GARC˝A / Fotos: YASSET LLERENA no transigió. A nuestra izquierda, en un jardincito, servía de guardabol- sos un pequeæo estante atestado. No hay espacio, dijo el encargado de cui- darlo. Interrogamos con la mirada al custodio. Ese no es mi problema, masculló. Ya en las carpas habían comen- zado a vender y dos mujeres llevaban para sus hogares un buen botín. Olga Lidia, ama de casa, había comprado La Edad de Oro, El cochero azul e historietas de entretenimiento para los pequeæos de la casa. María, ju- bilada, prefirió los libros de cocina. Mucha variedad, afirmó la œltima mientras nos enseæaba los títulos adquiridos. A media maæana nos fuimos a visitar el Mausoleo a los MÆrtires de Artemisa, un sitio al que debe acudir todo el que tenga la conciencia y voluntad de ser cubano. Regresamos al recinto ferial rayando el mediodía y las carpas continuaban siendo asediadas por los amantes de la lectura. Ante la Gran Librería es- tudiantes de una secundaria, per- trechados de mochilas, se agolpaban ante la entrada. Al final, uno de ellos se quedó cuidando las pertenencias de sus condiscípulos, mientras los demÆs entraban. El pequeæo estante seguía sin espacio, proclamando a gritos la necesidad de un guardabol- so de mayor capacidad. Nosotros tuvimos que hacer lo mismo que los adolescentes. Ya dentro de la librería, indagamos sobre los libros mÆs vendidos. De- pendientes y almaceneros mencio- naron los volœmenes para colorear, de maquillaje y de cocina. Ismaelillo, La Edad de Oro, Jardín, de Dulce María Loynaz, los diccionarios. Todos los Había una vez se vendieron en una maæana y El cochero azul acaba de agotarse. Afuera, quienes atendían las carpas coincidieron en esas consideraciones, solo agregaron a la lista Los orishas en Cuba. Arianna, una colega de la radio, preguntó por Había una vez. Una vez mÆs en Pinar del Río, la cØntrica calle Martí acogió el recinto ferial. C
Transcript of Occidente de fiesta literaria -...
59Año 110/No. 8
AMINO de Vueltabajo, el equipode reporteros de BOHEMIA sedetuvo en Artemisa, que tam-
bién andaba de Feria. A lo largo de lacalle 48, desde el restaurante Yangtséhasta la pizzería de la avenida 25, seextendían las carpas blancas quecomponían el recinto ferial. En elmomento en que llegamos, lectoresimpacientes aguardaban a que losdependientes terminaran de colocaren las tarimas las novedades queestarían a la venta.
La Gran Librería, ubicada en elvestíbulo de la pizzería, ya habíacomenzado a atender al público. �Nopueden pasar con maletines�, nos dijoel custodio que guardaba la entrada.Aunque le aclaramos que estábamosen función del trabajo periodístico,
Occidente de fiesta literariaLa más grande celebración a la lecturaque se organiza en nuestro país se desarrollóen su periplo por Artemisa y Pinar del Río con granafluencia de público
Por PEDRO ANTONIO GARCÍA / Fotos: YASSET LLERENA
no transigió. A nuestra izquierda, enun jardincito, servía de guardabol-sos un pequeño estante atestado. �Nohay espacio�, dijo el encargado de cui-darlo. Interrogamos con la mirada alcustodio. �Ese no es mi problema�,masculló.
Ya en las carpas habían comen-zado a vender y dos mujeres llevabanpara sus hogares un buen botín. OlgaLidia, ama de casa, había compradoLa Edad de Oro, El cochero azul ehistorietas de entretenimiento paralos pequeños de la casa. María, ju-bilada, prefirió los libros de cocina.�Mucha variedad�, afirmó la últimamientras nos enseñaba los títulosadquiridos.
A media mañana nos fuimos avisitar el Mausoleo a los Mártires de
Artemisa, un sitio al que debe acudirtodo el que tenga la conciencia yvoluntad de ser cubano. Regresamosal recinto ferial rayando el mediodíay las carpas continuaban siendoasediadas por los amantes de lalectura. Ante la Gran Librería es-tudiantes de una secundaria, per-trechados de mochilas, se agolpabanante la entrada. Al final, uno de ellosse quedó cuidando las pertenenciasde sus condiscípulos, mientras losdemás entraban. El pequeño estanteseguía sin espacio, proclamando agritos la necesidad de un guardabol-so de mayor capacidad. Nosotrostuvimos que hacer lo mismo que losadolescentes.
Ya dentro de la librería, indagamossobre los libros más vendidos. De-pendientes y almaceneros mencio-naron los volúmenes para colorear, demaquillaje y de cocina. Ismaelillo, LaEdad de Oro, Jardín, de Dulce MaríaLoynaz, los diccionarios. �Todos losHabía una vez se vendieron en unamañana y El cochero azul acaba deagotarse�.
Afuera, quienes atendían las carpascoincidieron en esas consideraciones,solo agregaron a la lista Los orishasen Cuba. Arianna, una colega de laradio, preguntó por Había una vez.
Una vez másen Pinar del Río,la céntrica calle
Martí acogióel recinto ferial.
C
60 13 de abril de 2018
�¡Se agotó!�, exclamó acongojada.Cazadora cazada, como todo pe-riodista capturado para una en-trevista, le pedimos su opinión. �Hevisto más variedad que otros años�Los precios están asequibles�. Laine,enfermera, coincidió con ella y añadió:�Llevo uno de efemérides, otros decocina. Para mi esposo compré Béis-bol para siempre y Fidel nunca seponcha�.
Según Adriana Betancourt, espe-cialista en análisis de la DirecciónProvincial de Cultura, se pusieron ala venta más de 1 900 títulos, 15 de ellospertenecientes a Unicornio, la edi-torial Rizo del territorio. Más de 80 000ejemplares, declaró a BOHEMIA.�Lo de Había una vez fue tremendo,hay una demanda muy grande y seagota rápidamente�.
Comparada con otros años, seaprecia que esta edición fue muysuperior, mejor organizada. Lo másimportante: la gente del Libro enArtemisa ha demostrado ser muyreceptiva con los señalamientos desu población.
Al fin� en Pinar
Como es ya habitual, la céntrica calleMartí de la capital vueltabajera acogióel recinto ferial. Un enorme portón,colindante con la calle Isabel Rubio,permitía entrar a la primera carpa, ala que sucedían los tradicionalesquioscos de madera, casi al frente delteatro Milanés. En la calle Colón se
situaron las otras dos carpas, la últimadedicada a los libros de uso.
En la intersección de Colón yMartí, encima de un andamio cerca-do por macetas de madera, dondelanguidecían hojas verdes y moradas,y rodeado de banquitos para quequienes adquirieron libros pudierandisfrutar inmediatamente de suprimera lectura, un cartel reiterabaque la Feria estaba dedicada a Euse-bio Leal y �en el caso particular de suetapa pinareña� a la escritora y pro-motora cultural Haydée Pérez. Un
poco más adelante, ya en la calleRafael Ferro, cuando oscurecía, unvideobín relataba todo cuanto habíaacontecido durante la jornada en laFeria.
Con su característica hospitalidadlos pinareños se robaron el corazónde Leal, quien declaró a la prensa quese sentía conmovido por las muestrasde afecto, tanto en el recinto ferialcomo en el acto que en su homenajese efectuó en el teatro Milanés. LaEditorial Boloña, de la Oficina delHistoriador de La Habana, aprovechóla ocasión para adueñarse de unquiosco frente al Milanés y ofertar alos vueltabajeros sus novedadesliterarias para esta fiesta cultural.
En la primera carpa, Odalys, laadministradora de la librería VietnamHeroico, no podía explicarse el éxitorepentino de Con el diablo en el cuer-po, de Raymond Radiguet, del queconstantemente había que buscarnuevos ejemplares al almacén. Por sualta demanda, comentó, resaltaban,entre otros títulos, el libro de judo deRonaldo Veitía, los manuales de pre-paración para la prueba de ingreso ala universidad; y Hasta siempre, Fidel,que se agotó desde el primer día.
Entre un numeroso grupo de es-tudiantes de Medicina que curio-seaban en los estantes, abordamos aYanelis: �Compré, para mi novio, estoslibros sobre béisbol, y para mí, estede ciencia ficción, Los mundos queamo�. Rodolfo Duarte, también futurogaleno, ponderó la buena oferta en
Lectores artemiseños aguardan impacientes que las carpas de la calle 48 inicien la venta.
El vestíbulo de la pizzería sirvió de sede a la Gran Librería de la Feria en Artemisa.
61Año 110/No. 8
ciencias sociales y literatura, perose quejó porque había �muy poco pa-ra nosotros, casi nada de nuestraespecialidad�.
María, de la librería Ateneo, erauna de las que atendía la primeracarpa de la calle Colón. �¿Lo másvendido? Chamaquili, La Edad deOro, los libros de coctelería y parala prueba de ingreso, Yo soy Fidely Hasta siempre Fidel. ¿Radiguet?,sí, Radiguet también�. Igualmente,andaba muy concurrido el pabellóndedicado a los libros de uso. El re-dactor de estas líneas comprobó quelos precios eran asequibles y parademostrarlo, adquirió una bellaedición de Cien años de soledad,ilustrada por Fabelo, y una mono-grafía sobre los exiliados republica-nos españoles en Cuba.
De vuelta a la calle Martí, nostopamos con María y Dianabet, ambasde la esfera de la Salud, quienesopinaron que para los niños habíabastantes cosas. �En otros años,la demanda superaba la oferta, esteaño, no, se pueden coger más fácil�Compramos libros para colorear,La Edad de Oro, mire qué ediciónmás bonita�.
No todos los criterios coincidían.Carmen Claudia, estudiante depreuniversitario, halló decaída estaedición de la feria con respecto a otrasanteriores. Juan Gualberto, humo-rista, se quejaba de que libros quesacaron en La Habana no llegabana Pinar. Sin embargo, había recibidouna buena noticia: al día siguienteiban a vender los libros de cocina
que andaba buscando. Como no lovimos más, nos quedó la duda, ¿loshabrá podido conseguir?
Silvio Álvarez de la Campa, inte-grante del Comité Organizador dela feria vueltabajera, nos recibió ensu espacioso almacén de la calleVirtudes. De acuerdo con su infor-mación, se pusieron a la venta másde 100 000 ejemplares de unos 1 200títulos, entre ellos cerca de 300 no-vedades, 44 de ellas de EdicionesLoynaz, la Rizo provincial. Las ventasalcanzaron cifras estratosféricas,solamente el primer día superaron
los 50 000 pesos y Boloña vendió, elsegundo día, por un monto de más de10 000 CUP. Como siempre, hubodemandas insatisfechas de clásicosinfantiles, como Había una vez. �Losacas todos los años y se agota en-seguida�, comentó Álvarez de laCampa.
En un aparte con Juan CarlosRodríguez, Historiador de la ciudad,nos estuvo comentando sobre elPrograma académico que incluyópaneles sobre la historia local y acer-ca de los 150 años del inicio de lasguerras de independencia. El equipode reporteros de BOHEMIA asistióal dedicado a Fidel, su pensamientoy acción, donde se abordaron lasvisitas a Vueltabajo del líder históricode la Revolución y su impronta en laprovincia.
Rodríguez declaró a BOHEMIAque la Editorial Historia, de La Ha-bana, conjuntamente con EdicionesLoynaz, publicará próximamente untexto sobre el Frente Guerrillero dePinar del Río, de la autoría de loshistoriadores vueltabajeros RenéGonzález Novales y José MaríaSánchez, el cual llenará un vacíohistoriográfico pues se tiene muypoca información sobre ese momentotan relevante en la lucha contra latiranía batistiana.
Una vez más la gastronomía apo-yó la feria y sus pastelitos salados ydulces hicieron la delicia, sobre todo,
de los pequeños. Esta vez elminiparque infantil no fun-cionó en Rafael Ferro, comoera costumbre, sino que fuetrasladado al Parque de lospioneros, en la calle Cuar-teles, a unas 10 cuadras delrecinto ferial. Sabemos queel objetivo fundamental de laferia es promover la lectura,pero la lejanía del minipar-que, ¿no le habrá restadopresencia de padres y niñosa esta gran fiesta cultural,que en Pinar es realmentede toda la familia?
Vueltabajeros asedian los quioscos frente al Milanés, donde se ofertaban libros para niñosy adolescentes.
¿Quién dijo quehabía una edadpara leer?
62 13 de abril de 2018
LGUIEN que viaja, aprehende,luego enseña, y de nuevo al viaje.Esa pudiera ser una definición
rápida de Leandro Soto Ortiz (Cien-fuegos, 1956), quien se desplaza entrepaíses, manifestaciones de la crea-ción �pintura, performance, grabado,diseño escénico��, y hacia dentro
ARTES VISUALES
Memorias de lo humanoEvidencias de un periplo creativo
de sí mismo. Regresó al MuseoNacional de Bellas Artes (MNBA), enLa Habana, y trajo sus Crónicasvisuales, amplia muestra sobre suobra más reciente, devenida delperegrinaje cultural y vivencial pordiversas regiones, expuesta hastamediados de mayo.
El edificio de Arte Cubano no es unterritorio extraño para Soto, pues elMNBA atesora casi una treintenade sus creaciones, algunas �comoKiko constructor y La familiarevolucionaria (1984)� de granaprecio entre públicos y crítica. Tam-bién se guardan piezas suyas enel Center for Cuban Studies (NuevaYork, Estados Unidos), y el Museo deArte Contemporáneo de Michoacán(México), entre otras instituciones.
El artífice fue uno de los integran-tes de Volumen Uno, el grupo quehacia la década de los 80 conmo-cionara la escena del arte contem-poráneo en la Isla. Allí compartióespacio con Flavio Garciandía, TomásSánchez, José Manuel Fors, JoséBedia, Gustavo Pérez, Ricardo Ro-dríguez, Israel León, Juan FranciscoElso, Rubén Torres y Rogelio LópezMarín (Gory).
Soto también dejó su impronta enaquella década como iniciador delperformance en nuestro país, sinduda influido por sus incursiones enel ámbito teatral. Desde entonces hacrecido su carrera de casi 40 años,cual corredor de fondo por lasavenidas del arte, que lo han llevadoa museos y galerías de España,Canadá, Brasil, Barbados, México,República Checa, Argentina, Ale-mania, Perú, Japón, Nicaragua, Ja-maica, Italia, India y los EstadosUnidos, entre otros. Lo expuesto en
A
Para Leandro Soto, el arte es una búsqueda constante.
Estudia prácticase imaginarios
locales paraproducir un gran
tapiz sobrela humanidad.
acn.
cu
apoc
rifa
.com
.mx
63Año 110/No. 8
la institución de la capital data de losaños 90 hasta la actualidad.
Según explicó a la prensa en vís-peras de la inauguración, para lamuestra seleccionó obras realizadasa partir de sus experiencias etno-gráficas sobre diferentes culturas.Comentó que no propone creacionespuramente decorativas, pues exigedel espectador una actitud y unaparticipación, entregarse y dialogarcon el hecho artístico, interactuar.
Con una fuerte influencia de laantropología, sus trabajos integranestudios de varias disciplinas. Elresultado de sus investigacionessobre la estética, materiales, técnicasy temas locales, puede verse en elMNBA, donde exhibe una treintenade tapices o gobelinos. Es la primeraocasión en la cual el autor despliegaen un mismo espacio obras nacidasen varios países. Le gusta pensar en
la muestra como una gran instalación,una enorme crónica de viaje.
Corina Matamoros, curadora dela muestra, explica el método delartista: �ha explorado comporta-mientos sociales, cultos religiosos,técnicas artísticas, experienciaspedagógicas y creaciones artísticaspluridisciplinares en regiones comoTabasco, Nueva Delhi, Búfalo, Ari-zona, Machu Picchu, Yucatán, LosAndes ecuatorianos, Himalaya, Bar-bados, Trinidad y Tobago. Soto seencamina a las fuentes originarias, alas regiones donde tradiciones vivasse engarzan sólidamente con unineludible presente [...]�.
En algunas obras el apoyo para lapintura es el tradicional sari, eselienzo de seda utilizado en la India paravestir. En otras, el humilde saco deyute, tan usado en el Caribe debido anuestra historia ligada a la industria
del azúcar. Son creaciones policro-mas, que escapan de la alusión a uncontexto social y político inmediato,pero situadas en las fuentes demuchos de los conflictos de hoy.
�Soto nos recuerda, con la inten-sidad y riqueza de sus crónicas via-jeras, que quizá nos hayamos ador-mecido un poco con menguadasperspectivas sobre las cosas, olvi-dando que el hombre es tambiénmuchos hombres y el arte nace siem-pre local�, afirma Matamoros.
El periplo de Leandro Soto es, endefinitiva, una búsqueda que lo traede retorno a sí mismo, para compren-der sus orígenes, y los nuestros,anclados como estamos en ese espa-cio geográfico-cultural, en esta comu-nión de identidades mestizas quellamamos Caribe.
RAÚL MEDINA ORAMA
URANTE el pasado siglo seevidenció la avalancha deinformaciones acumuladas
por milenios y las urgencias de lasociedad, en la que influyen acele-rados ritmos de desarrollo intelectualy tecnológico.
Hasta nosotros llegan voces, so-noridades, melodías, armonías, car-gadas de memorias, hallazgos einnovaciones, estas nutren el pen-samiento contemporáneo en los actoscreativos, las interpretaciones, lapercepción de estéticas diversas.
No obstante, solemos compartirinquietudes relacionadas con laescucha social de la música. Algunaspersonas manifiestan: �ahora todo eschabacanería�. Incluso se refieren aldaño que ocasiona a la niñez y losjóvenes en detrimento de valoresconductuales inculcados mediante
MÚS ICA
La peleaimpostergableEventos y presentacionesreclaman una difusiónsistemática
textos banales y sonoridades dedeficiente calidad.
La política cultural de la Revo-lución defiende la permanencia de lajerarquía artística en los medios decomunicación audiovisuales y entor-nos cotidianos.
¿Qué ocurre cuando los eventosmusicales concluyen y lo acontecidoen ellos no trasciende a las mayorías?¿Basta con dialogar, compartir ideasy proyecciones si las músicas apenasse escuchan o difunden de manerasistemática?
La quinta edición del FestivalHavana Word Music Black Tears(HWM), celebrado en el habaneroParque Metropolitano, colocó en esteescenario una docena de artistasnacionales y procedentes de horizon-tes geográficos diversos, como la can-tante Marinah, exintegrante de lamítica banda catalana Ojos de Brujoy el dúo de origen africano Gato Preto,por solo mencionar algunos. ¿Tras-cenderá este evento a todo el país, silos intérpretes nacionales y foráneosno se promocionan y difunden?
DBeatriz Márquez y Raúl Torres cultivan un repertorio de calidad artística.
64 13 de abril de 2018
De igual modo, repertorios decantantes y agrupaciones cubanosson desconocidos. En ocasiones,se escuchan en conciertos, galas opresentaciones coyunturales, y des-pués, duermen en el olvido.
El 3er Encuentro InternacionalDanzonero Miguel Faílde in memo-riam, 2018, celebrado en fecha recienteen Matanzas, merece trascender alámbito social de la nación. Resultaesencial el apoyo institucional, no solode la radio y la televisión, también delsistema de casas de cultura, de la
apreciación musical que se imparteen la enseñanza general.
Se ha convocado al 30º FestivalInternacional de Boleros y a la próxi-ma edición de Cubadisco. Amboseventos organizan programacionese intercambios teóricos de sumointerés, hay que volver a ellos consistematicidad.
La pelea es impostergable, implicaa cada humano. El facilismo y lafrivolidad retrasan el desarrollocultural en todas las edades. Nun-ca olvidemos el lugar que ocupa lamúsica en la conciencia popular.Según han reconocido expertos devarias disciplinas, el pueblo no siem-pre canta su himno nacional, porsupuesto, lo escucha con solemni-dad, pero sin acompañamiento o unguía vocal, la interpretación se hacecon desafinación a contrapelo de lamusicalidad.
¿Escuchamos nuestros coros confrecuencia? ¿Y las composicionessinfónicas clásicas y contempo-ráneas? ¿Se conocen suficiente-mente los baluartes graduados delsistema de enseñanza artística?
Resulta imprescindible convertiren un reflejo instintivo el rechazo a labasura seudocultural y esto requierecrear referencias culturales sólidasfrente a modelos falsos de la supuestaposmodernidad capitalista.
Igual que la literatura, el textomusical utiliza la lengua como ma-terial de construcción. Sin duda, elmensaje es subrayado con el ritmo ylas vivencias estéticas de los públicos
que tienen como base percepcio-nes inmediatas, sensoriales, acús-ticas. Ambos lenguajes transmitensentimientos, actitudes, razona-mientos, valores que en todos loscontextos tienen una significaciónen el proceso formativo y en laespiritualidad.
Otro elemento indispensable esel gusto estético, este debe consi-derarse como algo que depende dela facultad de captar los matices,las variaciones visuales y auditivas,de cualquier acto creativo u objetosometido a escrutinio. Nunca se im-provisa, exige aprendizaje, ver,escuchar. La música expresa lospatrones de cambio de las subje-tividades culturales y contrarresta lasinfluencias enajenantes.
A las generaciones hay que do-tarlas de criterios valorativos queinfluyan en la competencia de cono-cimientos sobre los fenómenos artís-ticos, cuya función trasciende lacontemplación auditiva y el simplegozo, abarca la comunicación enentornos específicos y condicioneshistóricas determinadas.
Fomentar la alta cultura musicalrequiere el esfuerzo conjunto paraunir talentos, profesionalidad y cali-dad artística con una perspectivasociocultural tanto en la gestión pro-mocional como en la comercial.
Avanzar juntos en la pelea, deesto se trata.
SAHILY TABARESFotos: LEYVA BENÍTEZ
Las agrupacionescorales merecen
una mayor difusión.En la foto:
la maestraDigna Guerrray Entrevoces.
Ingenio y talento distinguen a Tony Ávila.
65Año 110/No. 8
Por SAHILY TABARES
Aquí, la
ODA situación humana o actitud tiene unaexpresión convencional en los géneros dra-máticos. De ellos se nutre el audiovisual que
recurre a narrativas recreadas en la literatura y elteatro desde tiempos inmemoriales.
El melodrama, de gran influencia en destina-tarios de varias generaciones, comenzó a con-solidarse en el siglo XVIII en Francia donde erancontadas historias en las que el héroe o la he-roína, el villano y la víctima, complican la accióncon una serie de peripecias; finalmente triunfael protagonista.
Este género se masificó en América Latina de-bido a la capacidad del cine de reconocer su ma-triz popular en películas que se ajustan a las ne-cesidades y expectativas de las mayorías. Comoespectáculo está cerca de las emociones, en éles imposible, ver sin sentir, oír sin padecer o re-cordar, lo aparentemente trivial, las rutinas coti-dianas de las personas contribuyen a la creaciónde relatos anclados en conflictos, personajes-ti-pos, filosofías ante la vida.
No por azar, el melodrama lidera en la teleno-vela Tarde lo conocí, que transmite Canal Haba-na y retransmite Cubavisión. La historia se ins-pira en la vida de la compositora y cantantecolombiana Patricia Teherán, quien falleció a los25 años tras sufrir un accidente de tránsito enenero de 1995, cuando estaba en la cúspide dela carrera como intérprete de vallenato, géneromusical exclusivo de los hombres en las prime-ras etapas.
El machismo imperante en el escenario sonorode su país, la voluntad de la Teherán para sobre-ponerse a las adversidades, sobre todo en el amor,y la entrega del alma en cada interpretación, sonconflictos, situaciones, circunstancias, que afloranen la puesta. Esta revela esencias raigales delpueblo, denuncia el tráfico de drogas, el servilis-mo, la burocracia, la violencia, y otros males deesa sociedad.
La mayoría de los cantos describen situacio-nes personales de una compositora que se iden-tificó con las mujeres y sus problemáticas sen-timentales. La actriz ecuatoriana María ElisaCamargo asumió el rol de valor identitario para
¿Historia rediviva?los coterráneos y oriundos de países latinoameri-canos y caribeños, pues en 2013 el vallenato tra-dicional fue declarado Patrimonio Cultural Inma-terial de la nación, dos años más tarde integró lalista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Hu-manidad de salvaguarda de la Unesco.
El tono exagerado, pasional, patético, del me-lodrama, utiliza la casualidad �forma de mani-festarse la necesidad en el relato� tanto paragenerar la sorpresa como lo inesperado. Estoselementos integran la estrategia discursiva de latelenovela tradicional que concluye de maneratrágica con la muerte de la protagonista, informa-ción conocida desde el inicio del relato.
La solución no tiene un enfoque transgresor,pues el equipo de realización dirigido por KlychLópez es consciente que no puede apartarse dela verdad acontecida y de un requerimiento esen-cial: era la única forma de terminar con uno delos bandos en pugna por la presa codiciada: el per-sonaje-tipo de Ricardo Cabello (Roberto Urbina).
Independientemente de los manifiestos des-niveles actorales y las reiteraciones excesivas,entre ellas la posición del periodista corrupto, Ben-jamín Plata (Luis Tamayo), Tarde lo conocí más queuna historia rediviva, invita a la descolonizaciónde la mirada desde la antropología visual. El ejetemático desarrollado en la ficción pretende acer-carse a los fenómenos políticos y sociales median-te una mirada reveladora de lo oculto tras las apa-riencias de lo real.
El argumento, la intriga dramática, los per-sonajes-tipos, propician una indagación críticaen términos estéticos. Esta telenovela motivainterrogantes: ¿Por qué no contamos en nuestrastelenovelas sobre el liderazgo de figuras reconoci-das de la música, el teatro, y otras manifestacio-nes artísticas? ¿Cuándo llevaremos a la pantallalos conflictos vividos por nombres imprescindiblesde la rumba, el bolero y otros géneros musicalescubanos?
Quizá faltan ideas creativas, guiones, recursostecnológicos y materiales, pero lo importante esdar el primer paso: pensar cómo nutrir las teleno-velas cubanas de buenas historias que seduzcana las mayorías, ¿es mucho pedir?
T
66 13 de abril de 2018
A cargo de ROXANA RODRÍGUEZ TAMAYO
Crecer desde la arcilla
Tras casi una décadasin celebrarse, la ciu-dad balneario deCuba, Varadero, fuesede del evento deCerámica ArtísticaCervar 2018 que reu-nió a artistas novelesy consagrados en elTaller de Cerámica,equipado ahora con una mejor infraestructura. Este espa-cio para la creación fue fundado en 1992 por idea deFidel, quien tempranamente comprendió cuánto podríaaportar esta modalidad artística para el desarrollo turís-tico de la región como una forma de legitimar la cultura dela Isla. Manuel Hernández, Nelson Domínguez, LázaroZulueta, Ernesto García Peña, Sergio Roque y EdelArencibia fueron algunos de los invitados a la cita, la cualentre las exposiciones de piezas, alternó con un eventoteórico dedicado a la cerámica actual y a la técnica Rakú,este último momento muy esperado por los seguidoresdel arte de modelar arcilla. De los encuentros Cervar hansurgido muchos destacados ceramistas, hoy elogiadosy reconocidos a escala global.
Presencia de Santiago en Santiago
El 16º Festival Interna-cional de Documenta-les Santiago Álvarez inmemoriam regresó a laurbe santiaguera paraponderar el audiovi-sual desde aspectosrelevantes de la so-ciedad. Cerca de unaveintena de obras de Chile, México, Venezuela, España,Estados Unidos, Puerto Rico y del país anfitrión se presen-taron al concurso que estuvo dedicado a la filmografíaafricana y a las figuras del arte y la literatura cubanas: elpintor Eduardo Roca, Choco, la poeta Nancy Morejón, elrealizador Daniel Diez y la doctora en Ciencias MarthaCordiés. Diversidad temática y calidad artística exhibieronlas obras presentadas a concurso. Llamó la atención delos seguidores del género, el documental Rostros del do-lor, ópera prima del joven realizador venezolano ErnestoSegovia que testimonia el sentir de familiares de las vícti-mas del sabotaje en 1976, a un avión de Cubana, en ple-no vuelo, en Barbados. El material más que para docu-mentar los hechos, saca a la luz un crimen velado y nuncadifundido por las megaindustrias de los medios. Impulsary promover la creación y apreciación de dicha vertiente del
audiovisual desde la historia de nuestros pueblos y sobrela base de las tendencias y enfoques más contemporá-neos, es el homenaje perpetuo del Festival a la memoriadel precursor del Noticiero Icaic Latinoamericano y reno-vador de la estética documental en la región: SantiagoÁlvarez.
Al ritmo de la piña avileña
Al cierre de esta sección se ultima-ban detalles para celebrar el 15ºFestival Piña Colada que cada añotiene lugar en la central provinciade Ciego de Ávila, y presenta diver-sas propuestas artísticas paratodos los gustos y grupos etarios.Según declaraciones del músico ycantante Arnaldo Rodríguez, presi-dente del comité organizador, seprevió que el programa incluyera más de 60 actividadesen la ciudad cabecera y las comunidades afectadas por elciclón Irma. Hasta la fecha confirmaron su participaciónel dúo Buena Fe, el proyecto Lucas y Alejandro Falcón,Moncada, Raúl Torres, David Torrens, Haydée Milanés,David Blanco, Alain Pérez, Las Canela, Wiliam Vivanco,entre otros. Además de los conciertos se espera quesesione el 3er Simposio de Música Juventud y Sociedad,un espacio teórico para la reflexión y el debate, organizadopor destacados investigadores y musicólogos. A tres lustrosde creado el Festival, se alza como una plaza en la queconfluyen géneros como la trova, el rock, el danzón, laguaracha, el son y la timba, y donde actúan sus cultoresmás reconocidos.
SON NOTICIAA la destacada cantante cubana Omara Portuondo le fueconferido el título de Doctora Honoris Causa en Artes por laUniversidad de las Artes (ISA), en el Aula Magna de esacasa de altos estudios, con la presencia del ministro deCultura, Abel Prieto Jiménez. La diva del Buena VistaSocial Club, recibió el reconocimiento por sus notablescontribuciones a la cultura cubana. En la velada de entre-ga, se agasajó a la intérprete con la pieza original La novia,de la artista visual Alicia Leal, un fonograma de AliciaPerera y ramos de flores obsequiados por varias institu-ciones culturales antillanas. Felipe Dulzaides, el artistavisual cubano, inauguró su exposición Formalmente, en laGalería Habana, a partir de la cual convida a un sugerentejuego sensorial, sustentado en el dibujo de líneas, círculosy esferas que transforma a partir de una rigurosa sobrie-dad discursiva. Egresado del ISA y del Instituto de Arte deSan Francisco, Dulzaides ha creado una obra prolífica enlos ámbitos de la instalación, el universo multimedial, lafotografía y las acciones plásticas. A lo largo de casi tresdécadas se ha presentado en países como Estados Uni-dos, Alemania, Italia, Portugal, España, Suiza, Brasil,Holanda y Eslovenia.
acn.
cuac
n.cu
gran
ma.
cu
S O N N O T I C I A
