Observador 31/01/2013
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7/29/2019 Observador 31/01/2013
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Ni progenitor
A, ni progeni-tor B: Pap y
Mam!, Viva la familia, no auna imitacin, No desnatu-ralicemos el gnero humano,No hay vulos en los testcu-los, eran algunas de las con-
signas de los ms de 800 000manifestantes en las calles dePars, Francia, el pasado 13de enero en la multitudinariaManifestacin para todos,en contra del proyecto de Ley
pro matrimonio homosexualimpulsado por el socialista
presidente Franois Hollande.En 50 aos no se haba teni-
do una movilizacin tan im-portante en Francia. Decenasde asociaciones civiles orga-nizaron el evento, caratuladocomo un tsunami.
Entre esas organizacionesestuvieron jvenes socialistas
que criticaron a su propio go-bierno con la consigna: porfavor, regresa Jospin, todossehan vuelto locos, recordandoal exprimer ministro. Tambinfue impactante el testimoniode los lderes de la organiza-cin gay Homovox quienes semostraron contrarios al matri-monio y a la adopcin homo-sexual, ya que el suyo es unestilo de vida diferente.
Es que como lo afrm elarzobispo de Lyon, cardenalBarbarin: cambiar el senti-do de la palabra matrimonio
es una gran violencia para elpueblo.Segn los ltimos sondeos,
los franceses estn muy dividi-dos en cuanto a la aceptacindel matrimonio homosexual yrespecto a la adopcin por par-te de esas personas la opinin
pblica es contraria en mayo-ra, a pesar de toda la propa-ganda a favor en los medios decomunicacin!
Lo mismo se ve en EEUU,donde solo en Washington 650000 personas se manifestaronel 25 de enero pasado en favorde la vida, en protesta contra
las medidas pro abortistas delpresidente Obama a quien le
recordaron: Obama tu mamescogi la vida.
La pregunta del milln espor qu el Poder no acepta
al menos escuchar la voz delpueblo, del que tanto hablan ensus campaas los polticos, yaque la voz de la razn en favordel respeto por la naturalezahumana hace rato que ya noes escuchada entre la clase di-rigente de los pases desarro-llados? Ni siquiera los votoscuentan a la hora de imponeruna legislacin violenta y re-chazada? Qu hay detrs deesta ceguera poltica?
En el fondo hay un proble-ma antropolgico como lo haaclarado el Papa. Estamosante un momento histrico en
el que el hombre alejado de suesencia, que es relacin con
el infnito, trata de inventarseuna naturaleza, a espaldas desu propia naturaleza, la cual lees dada. Hay una fuerte cam-
paa para imponer este nuevoorden tambin en Latinoamri-ca, aunque el pueblo es mayo-ritariamente pro familia y provida. En Paraguay tenemosvarias resoluciones ministeria-les heredadas del gobierno an-terior y proyectos legislativosque apuntan a esto.
Es nuestro deber preguntary exigir a los candidatos una
postura al respecto de estostemas (aborto, matrimonio,familia). Pero, aqu no nos
jugamos slo una cuestinpoltica. Nos jugamos el sig-nifcado mismo de lo que es
ser hombre, ser varn, sermujer, ser familia. Esta cir-
cunstancia histrica nos pidea cada uno despertar del sueoy de la pasividad, y dar razo-nes de nuestra consistencia.
Ante esta oleada ideolgicatodos debemos tomar postu-ra, jugarnos nuestra liber-tad.
En este sentido, hay una po-sitividad luminosa en mediode esta oscuridad cultural quenos intenta seducir, amenazary destruir. Es la verdad lti-ma la que est en juego. Portanto, es Cristo, el hombre porexcelencia, quien surge en elfondo de estas pretensiones ynos mira a la cara.
En la realidad que ahoraaparece amenazante y en laamenaza de hundimiento de
este barco que llamamos civi-lizacin aparece una oportu-
nidad inigualable de liberde madurez personal! Qusoy yo en esta circunstancEn quin tengo mi con
tencia? Si es en Cristo no cumbiremos, sino que seremtransformados en medio detas circunstancias.
Deca uno de los cartde la manifestacin de PaS de dnde vengo, pero
pregunto adnde voy Sin bargo, los paraguayos tenemun origen, no solo indgenasolo conquistador, sino sotodo cristiano. Si reconomos que venimos de Crisabemos que hacia l nosrigimos.
Que la Virgen nos ayudtener el coraje de reconoce
no negar esta evidencia.Observador Sema
P A L A B R A S D E C E R T E Z A Y E S P E R A N Z ABSERVADORSEMANAL
RESPONSABLE: GUILLERMO LESMESwww.sanrafael.org.py- MAIL: [email protected] - AO V III - N 395 - JUE VES 31 DE ENER O DE 2013
La respuestaal dolor
Jvenes sui generisque se animan a experimentarunas vacaciones diferentes
Lo que son y lo quedebenser las redes socialespara Benedicto XVI
PAG. 7PAG. 4 Y 5
La fuerza victoriosadel sufrimiento
PAGS. 3PAG. 2
Dos vacas nohacen un ternero
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Jueves 31 de enero de 20132 OBSERVADORSEMANAL
Acababa de volver de la
granja San Padre Pio,
cuando los enfermeros
de la Clnica San Riccardo Pam-
puri me avisaron que esa misma
maana acababa de ingresar una
niita de 4 aos llamada Laura.
Fui corriendo a la habitacin dela nena y all qued como para-
lizado, mientras que los ojos se
me llenaron de lgrimas. Laura
estaba all en una cama grande,
que pareca tragarla. No poda
hablar, me qued simplemente
mirndola. Mir su hermosa ca-
rita enmarcada por una espesa y
larga cabellera, recogida en dos
trenzas que la hacan parecer una
mueca. Ojos cerrados, la ms-
cara de oxgeno para respirar,
una sonda que, para alimentar-
la, entraba por la nariz y llegaba
hasta el estmago y otra para las
orinas. La mir, la mir y se meparta el corazn. Por qu tanto
dolor? Por qu tanto dolor ino-
cente? Por qu una chiquita tan
martirizada? Qu culpa tiene?
Qu culpas est pagando? Pre-
guntas inevitables y dramticas,
que me atormentaban como un
aguijn hiriente.
Laura estaba all, completa-
mente abandonada. No conse-
gua mover nada, sus msculos
son como inexistentes, no dice
nada, los ojos inexpresivos, los
pies inmviles. Una terrible en-
fermedad la golpe pocos mesesdespus del nacimiento y desde
entonces parece estar condenada
a no restablecerse ms. Esto se-
gn los mdicos, pero no segn
nosotros, que creemos en los mi-
lagros. Creemos en la oracin,
en la intercesin de la Virgen y
de los santos. Esa nena nunca co-
noci la alegra de sus coetneos,
dinmicos, llenos de curiosidad
y preguntas. Nunca supo qu sig-nifca correr, jugar, hablar, gritar,
llorar, porque hasta su llanto pa-
rece ms un gemido, un mins-
culo grito de ayuda. Laura, esta
pequea hostia blanca (as lla-
maba Emmanuel Mounier a su
hija reducida al estado vegetal)
que se inmola inocentemente en
la soledad de una blanca cama,
inconscientemente, como sacrif-
cio de expiacin y salvacin para
todos nosotros pecadores que vi-
vimos en este valle de lgrimas.
Laura es el crucifjo de nuestra
Casa Divina Providencia, es el
Cristo en cruz que esparce susangre para purifcarnos de nues-
tros errores.
Al lado de la pequea Laura,
da y noche, desde hace cua-
tro aos, la joven madre Fanny,
mam de otros cuatro nios. La
miro, parece la Virgen Dolorosa
a los pies de la cruz. Su rostro
plido, doliente, sus ojos negros
brillantes, todo en ella manifesta
un dolor infnito, como infnito
es su dolor por su hijita. No se
aleja un instante de ella. Para
Laura es el mdico, el enferme-
ro, el asistente... la madre. Es la
Madre! No existe otra imagen,
otra expresin ms perfecta delo que es la maternidad. Ella es
la Madre, porque slo una madre
puede soportar, llevar un calva-
rio semejante por cuatro aos.
Slo la Madre nos permite con-
movernos mirndola, viendo en
ella toda la belleza y la ternura
de Dios.
La veo, siempre sentada al lado
de la cama: reza, borda, limpia y
cuida a su hija. Una gran discre-
cin, el silencio como compae-
ro y el corazn lleno de Cristo.
Cuando el mdico le dice: Se-
ora, descanse un rato!, ellacontesta: Doctor, para m es
imposible!
Me qued diez minutos al lado
de la cama de Laura, mientras
que la mam trataba intilmente
de calmar a su hijita. Y aprove-
ch de estos valiosos momentos
para hablar con su vecina Felipa,
una mam de treinta aos, enfer-
ma de tumor; y con Amada, que
sufre de la misma enfermedad.
En el mismo momento lleg la
vecina de habitacin, Ignacia,
con su cabeza calva como una
pelota por culpa de la quimio-
terapia. Las mams del hospital
que todava pueden moverse es-taban todas all, por los gemidos
de la pequea Laura. Un gemido
que no slo hizo pasar en segn
plano el mismo dolor, sino que
tambin suscit conmocin y
centenares de preguntas en to-
das ellas. El dolor de un inocente
siempre es un tormento, un dolor
que ofende la razn, que puede
llegar hasta a destruir la razn.
En ese momento todos, sin mi-
rarnos en la cara, nos pregunt-
bamos el mismo porque, todos
queramos encontrar una expli-
cacin, una razn. Pero a pesardel tentativo de entender con la
inteligencia, nos dimos cuenta
que racionalmente no exista una
explicacin. La mirada, como
por un impulso inmediato que
suscita la rabia delante de estas
cosas, se clav en el cuadro con
la imagen de la Virgen de la Paz.
Me qued mirndola, mientras
que mi silenciosa y enojada
oracin surgi impetuosa de la
profundidad de mi ser. En este
abandono orante hacia ese ros-
tro, una vez ms pude entrever
la respuesta, porque Ella fu la
primera en tocar con mano la
dramtica realidad del dolor ino-
cente, el dolor de su Hijo. Esehijo, nica respuesta a las des-
esperadas preguntas del hombre
Al dolor inocente Dios contesta
y no con una teora, pero con un
hecho: el hecho de la Encarna-
cin de su Hijo.
Por esto, slo en el recono-
cimiento de tal hecho es posi-
ble aceptar el drama del dolor
Aceptar, no comprender, porque
la razn rechaza el dolor, siendo
la razn, por su misma natura
leza, bsqueda y deseo de feli-
cidad. La aceptacin del dolor
que la fe permite, transformacotidianamente el dolor mismo
en positividad como la madre de
Laura nos testimonia, y con ella
Felipa, Amada, Ignacia, Reinal-
da... como testimonia la compa-
a que en esa noche de dolor se
reuni en la misma habitacin, a
lado de la cama de Laura, com-
partiendo su sufrimiento. Una
compaa de la cual el dolor ha-
ba sido el motivo inmediato de
encuentro, pero a quien slo e
reconocimiento de Cristo dio un
sentido, que permite el camino
en este valle de lgrimas.
P. Aldo Trento
T E S T I M O N I O
La respuesta al dolor
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Jueves 31 de enero de 2013 3OBSERVADORSEMANAL
Es conmovedor ponerse de-
lante del Seor que sufre
en cada enfermo y escu-
char de sus labios palabras que
evidencian Su presencia hoy
entre nosotros. Cada enfermo es
Cristo que me habla y me revela
el rostro del Misterio que no se
cansa de dar y de darse, de men-
digar y desafar mi libertad de
reconocerle o no: Me podras
subir la cama?,me podras pa-
sar un vaso de agua?,podras
darme algo para entretenerme?,
me taparas?,gracias,muchas
gracias, ahora que te veo me
siento mejor tens que descan-
sar un poco ms ,necesito ha-
blar contigo. Como deca San
Camilo de Lelis no podran ser
sus palabras la sinfona ms bella
que en el da logramos escuchar?
Con esta postura de fe qu sen-
cillo sera no impacientarse ante
sus reclamos continuos!con qumirada de amor les serviramos
como a dueos y seores de este
mundo!
Cristo revive Su pasin en cada
uno, completa en ellos lo que fal-
ta a sus sufrimientos, como es-
criba San Pablo, en favor de su
cuerpo que es la Iglesia. Cristo
sufre voluntariamente, y es glo-
rioso que sufra... El sufrimiento
humano alcanz su culminacin
en la pasin de Cristo, y, simul-
tneamente, fue revestido de una
nueva dimensin y entr en un
orden nuevo, pues se vio unido
al amor, al amor que crea el bien,
obtenindolo incluso del mal,
obtenindolo mediante el sufri-
miento, del mismo modo que el
bien supremo de la Redencin
del mundo se obtuvo de la Cruz
de Cristo... Y es precisamente en
la Cruz de Cristo donde debemos
plantear de nuevo la pregunta
sobre el sentido del sufrimiento,
as como dnde buscar a fondo la
respuesta a esa pregunta(Carta
apostlica Salvifci doloris, Juan
Pablo I). En Cristo Crucifcado y
Resucitado encontramos la res-
puesta al porqu del sufrimiento.
As es como nos manifestan
nuestros enfermos, en quie-
nes podemos ver al Seor hoy,
su poder y su accin. Cristo ha
cambiando sus vidas con la po-
tencia de Su resurreccin y les
ha dado la gracia de percibir en
el sufrimiento una oportunidad
de redencin, de gustar ya antici-
padamente de la Vida verdadera
que no tiene fn.
Desde que llegu a la Clnica
me siento una persona distinta,me confes y un peso cay de
mis hombros, me vi tan alivia-
do que nada se puede comparar
a esta paz. Tengo ms luz para
reconocer mi impaciencia y los
pensamientos equivocados que
me aparecen hacia los dems.
Recuerdo que un nuevo paciente
que ingres a la Clnica fue in-
ternado en la sala de recreacin,
porque todas las salas estaban
llenas, y a m me dio un poco
de bronca ya que para entrete-
nerme siempre iba a ver la tele a
esa sala, entonces pregunt a una
enfermera si podamos retirar de
all la tele para verla en otro lu-
gar y me dijo que all tendra que
estar; de repente me puse a pen-
sar que deba estar contento con
el paciente nuevo quien como
yo por fn tiene un lugar donde
puede ser atendido con dignidad,
entonces le ped perdn al Seor
por no haberme puesto en su lu-
gar y por pensar slo en mi gusto
y comodidad. Valerio
Yo llevaba en el corazn mu-cho rencor, no poda perdonar a
algunas personas, hasta que re-
cib aqu el bautismo, la primera
comunin y la confrmacin y
entonces todo eso se me borr
por dentro y ahora quisiera en-
contrarme con aquellas personas
para pedirles perdn por todo
aquello en lo que pude ofender-
les, siento el deseo de abrazarlas
y de rezar por ellas comenzando
una vida nueva. Cecilia
Yo estoy sinceramente agra-
decida a la Clnica por todo lo
que hicieron y hacen por m, por-
que aqu yo me siento en familia,
y toda la ayuda material que uno
puede llegar recibir no se com-
para con el cario y el apoyo que
recibo aqu. Ilda
Si no fuera por Jess estara
arrastrado por el suelo como un
trapo de piso. Le pido a Dios la
proteccin y la bendicin para
todos los que me ayudan. Yo soy
catlico de bautismo, recib la
Primera comunin, la Confrma-
cin, pero con el paso del tiempome mud con los evanglicos,
sin embargo aqu en la Clnica
volv a la religin Catlica, me
confes, comulgo todos los das.
Con la paz espiritual en el cora-
zn no me hace falta nada ms.
Esteban
Cuando me propusieron venir
a internarme a esta Clnica me
resista, no quera venir, hasta
que los seores que queran ayu-
darme me convencieron, vine
y hoy no puedo creer en donde
estoy, nunca me imagin una
cosa igual, estoy en un mans
Dios no me abandona y la V
gen tampoco. Llorando lo dig
Domingo
El beato Juan Pablo II d
que a travs de los siglos y
las generaciones humanas,
ha venido constatando que
el sufrimiento se esconde
fuerza singular, una gracia es
cial, que acerca interiorment
hombre a Cristo, lo introd
en un camino de conversin
por sobre todo en el sufrimiese convierte en un hombre
talmente nuevo. La novedad
cristianismo se encuentra en
asombro que conmueve hasta
lgrimas a nuestros enfermo
verse distintos, cambiados
una Presencia ms grande.
Esta es la contemporanei
de Cristo, quien Resucitado,
las huellas de las heridas d
Pasin, manifesta en sus el
dos la fuerza victoriosa del su
miento.
La fuerzavictoriosadelsufrimiento
T E S T I M O N I O S D E L A C L I N I C A D I V I N A P R O V I D E N C I A
En la clinica Divina Providencia San Riccardo Pampuri
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Jueves31de enerode2013 Jueves31deenerode2013 OBSERVADORSEMANALOBSERVADORSEMANAL
SOS ESPIRITUALES Y LITR-GICOS: Las redes ofrecen laposibilidad de compartir fcil-mente los recursos espirituales ylitrgicos, y hacen que las perso-nas puedan rezar con un renovadosentido de cercana con quienesprofesan su misma fe. La impli-cacin autntica e interactiva
con las cuestiones y las dudas
de quienes estn lejos de la fe
nos debe hacer sentir la nece-
sidad de alimentar con la ora-
cin y la reexin nuestra fe en
la presencia de Dios, y tambin
nuestra caridad activa.23.- POTENCIAR LA DIMEN-
SIN MISIONERA: Existenredes sociales que, en el ambien-te digital, ofrecen al hombre dehoy ocasiones para orar, meditary compartir la Palabra de Dios.Pero estas redes pueden asimis-mo abrir las puertas a otras
dimensiones de la fe. De hecho,muchas personas estn descu-briendo, precisamente gracias a
un contacto que comenz en lared, la importancia del encuen-tro directo, de la experiencia decomunidad o tambin de peregri-nacin, elementos que sonimpor-tantes en el camino de fe.
24.- INSTRUMENTO DECONVOCATORIA: Tratando dehacer presente el Evangelio en elambiente digital, podemos invitara las personas a vivir encuentrosde oracin o celebraciones litr-gicas en lugares concretos comoiglesias o capillas.
25.-EL VALOR DE LA COHE-RENCIA: Debe de haber cohe-rencia y unidad en la expresin
de nuestra fe y en nuestro testi-
monio del Evangelio dentro de
la realidad en la que estamos
llamados a vivir, tanto si se tra-
ta de la realidad fsica como de
la digital. Ante los dems, esta-
mos llamados a dar a conocer
el amor de Dios, hasta los ms
remotos connes de la tierra.
5frases del mensaje del
Papa Benedicto XVI
para la 47 Jornada
l de las Comunicaciones
NA NUEVA PLAZA P-: Quisiera detenerme arar el desarrollo de lasociales digitales, que es-ribuyendo a que surja unagora, una plaza pblicaa en la que las personasten ideas, informaciones,es, y donde, adems, na-
evas relaciones y formasunidad.UEVAS FORMAS DEGO: Estos espacios,se valorizan bien y de
a equilibrada, favorecende dilogo y de debate
vadas a cabo con respe-
aguarda de la intimidad,
sabilidad e inters por la
pueden reforzar los lazos
dad entre las personas yer ecazmente la armona
milia humana.L VALOR DEL INTER-IO: El intercambio decin puede convertirse enera comunicacin, los con-pueden transformarse en, las conexiones puedenla comunin.
ECESIDAD DE LA AU-CIDAD: Si las redes so-stn llamadas a actualizarn potencialidad, las per-
que participan en ellas
sforzarse por ser autn-
orque en estos espaciosomparten tan solo ideas eaciones, sino que, en lti-ancia, son ellas mismas elde la comunicacin.SQUEDA Y ENCUEN-El desarrollo de las redes
requiere un compro-
as personas se sienten im-s cuando han de construirnes y encontrar amistades,
cuando buscan respuestas a sus
preguntas, o se divierten, pero
tambin cuando se sienten es-
timuladas intelectualmente y
comparten competencias y co-
nocimientos.6.-TEJIDO DE LA SOCIEDAD:
Las redes se convierten as, cadavez ms, en parte del tejido de lasociedad, en cuanto que unen alas personas en virtud de estas ne-cesidades fundamentales.
7.- RESPONDER AL CORA-ZN DEL HOMBRE: Las re-des sociales se alimentan, por
tanto, de aspiraciones radica-
das en el corazn del hombre.8.- DESAFO PARA TRANS-
MITIR LA VERDAD: La cultu-ra de las redes sociales y los cam-bios en las formas y los estilos dela comunicacin suponen todoun desafo para quienes desean
hablar de verdad y de valores.9.- RIESGO DE SUPERFICI-
LALIDAD: A menudo, comosucede tambin con otros mediosde comunicacin social, el signi-cado y la ecacia de las dife -
rentes formas de expresin pa-
recen determinados ms por su
popularidad que por su impor-
tancia y validez intrnsecas.10.- NECESIDAD DE LA RA-
ZN: A veces, la voz discretade la razn se ve sofocada por
el ruido de tanta informacin y
no consigue despertar la aten-
cin, que se reserva en cambio a
quienes se expresan de manera
ms persuasiva.11.- COMPROMISO POR LOS
VALORES: Los medios de co-municacin social necesitan,
por tanto, del compromiso de
todos aquellos que son cons-
cientes del valor del dilogo,
del debate razonado, de la ar-
gumentacin lgica; de personasque tratan de cultivar formas dediscurso y de expresin que ape-lan a las ms nobles aspiracionesde quien est implicado en el pro-ceso comunicativo.
12.- TOMAR EN SERIO ALOTRO: El dilogo y el debatepueden orecer y crecer asimis-mo cuando se conversa y se tomaen serio a quienes sostienen ideasdistintas de las nuestras.
13.- LA INCLUSIVIDAD: Lasredes sociales deben afrontar el
desafo de ser verdaderamente
inclusivas: de este modo, se be-
neciarn de la plena participa-
cin de los creyentes que desean
compartir el Mensaje de Jess
y los valores de la dignidad hu-
mana que promueven sus ense-
anzas.14.- MBITO PRIVILEGIA-
DO PARA EL EVANGELIO: Enefecto, los creyentes advierten demodo cada vez ms claro que si laBuena Noticia no se da a conocertambin en el ambiente digital po-dra quedar fuera del mbito de laexperiencia de muchas personaspara las que este espacio existen-cial es importante. El ambientedigital no es un mundo paralelo
o puramente virtual, sino que
forma parte de la realidad coti-
diana de muchos, especialmente
de los ms jvenes.15.- SU PROPIO LENGUAJE:
Las redes sociales son el frutode la interaccin humana pero, a
su vez, dan nueva forma a las di-nmicas de la comunicacin quecrea relaciones; por tanto, unacomprensin atenta de este am-biente es el prerrequisito para unapresencia signicativa dentro del
mismo.16.- EL EVANGELIO TAM-
BIN EN 140 CARACTERES:La capacidad de utilizar losnuevos lenguajes es necesaria
no tanto para estar al paso con
los tiempos, sino precisamente
para permitir que la innita ri-
queza del Evangelio encuentre
formas de expresin que pue-
dan alcanzar las mentes y los
corazones de todos.17.- EL VALOR DE LAS IM-
GENES Y DE LOS SONIDOS,COMO LAS PARBOLAS DEJESS: En el ambiente digital,la palabra escrita se encuentra confrecuencia acompaada de imge-nes y sonidos. Una comunicacinecaz, como las parbolas de Je-ss, ha de estimular la imagina-cin y la sensibilidad afectiva deaqullos a quienes queremos invi-tar a un encuentro con el misteriodel amor de Dios.
18.- COMUNICACIN Y TES-TIMONIO: En las redes so-ciales se pone de maniesto la
autenticidad de los creyentes
cuando comparten la fuente
profunda de su esperanza y de
su alegra: la fe en el Dios rico
de misericordia y de amor, re-
velado en Jesucristo. Este com-partir consiste no slo en la ex-
presin explcita de la fe, sino
tambin en el testimonio, es de-
cir, en el modo de comunicar
preferencias, opciones y juicios
que sean profundamente con-
cordes con el Evangelio, incluso
cuando no se hable explcita -
mente de l.19.- DISPONIBILIDAD PARA
DAR RESPUESTA: Una formaespecialmente signicativa de
dar testimonio es la voluntad de
donarse a los dems mediante
la disponibilidad para respon-
der pacientemente y con respe-
to a sus preguntas y sus dudas
en el camino de bsqueda de la
verdad y del sentido de la exis -
tencia humana. La presencia
en las redes sociales del dilogosobre la fe y el creer conrma la
relevancia de la religin en el de-bate pblico y social.
20.- LA BRISA SUAVE FREN-
TE AL SENSACIONALISMO:Tambin en el ambiente digi-tal, en el que con facilidad se al-zan voces con tonos demasiadofuertes y conictivos, y donde a
veces se corre el riesgo de que
prevalezca el sensacionalismo,estamos llamados a un atento dis-cernimiento. Y recordemos, a esterespecto, que Elas reconoci lavoz de Dios no en el viento fuertee impetuoso, ni en el terremoto oen el fuego, sino en el susurro deuna brisa suave .
21.- FACTOR DE DESARRO-LLO HUMANO: Las redes so-ciales, adems de instrumento
de evangelizacin, pueden ser
un factor de desarrollo huma-
no. Por ejemplo, en algunos con-textos geogrcos y culturales en
los que los cristianos se sientenaislados, las redes sociales per-miten fortalecer el sentido de suefectiva unidad con la comunidaduniversal de los creyentes.
22.- COMPARTIR RECUER-
Creo en un slo Dios,el primer artculo dela profesin de fe, el
Credo, que acompaa la vida delos creyentes, fue hoy el tema dela catequesis de Benedicto XVIdurante la audiencia general delmircoles 23 de enero. Esa frase,dijo el pontce, es una arma-cin fundamental, aparentemen-te sencilla en su esencialidad,pero que abre al mundo innitode la relacin con el Seor ycon su misterio. Creer en Diosimplica adhesin, aceptacin yobediencia; es un acto perso-nal y una respuesta libre. DecirCreo es un don y una respon-sabilidad; es una experiencia de
dilogo con Dios que, por amor,nos habla como amigos.
Cmo escuchar la voz deDios que nos habla? Funda-mentalmente, explic el Papa,en la Sagrada Escritura, quenos habla de fe y nos narra unahistoria en la que Dios cumplesu proyecto de redencin y seacerca a los hombres, a travsde personas que creen y con-fan. Una de ellas es Abraham,la primera gura de referen-cia para hablar de fe en Dios .Abraham, que fue capaz de sa-lir de su tierra conando sloen Dios y su promesa, es con-siderado el padre de todos loscreyentes. La suya fue unapartida en la oscuridad; perola oscuridad de lo ignoto esta-ba iluminada por la luz de unapromesa. En el proyecto divinoestaba destinado a ser padre deuna multitud de pueblos y a en-trar en una nueva tierra dondehabitar.
La fe, continu el pontce,lleva a Abraham a recorrer uncamino paradjico: ser bende-cido pero sin los signos visiblesde la bendicin: recibe la pro-mesa de dar vida a un gran pue -blo, pero con una vida marcadapor la esterilidad de su mujer,Sara; es conducido a una nueva
patria pero vivir en ella comoun extranjero y sin embargo,Abraham es bendecido porque,con la fe, sabe discernir la ben -dicin divina yendo ms all delas apariencias, conando en la
presencia de Dios incluso cuan-do sus caminos resultan miste-riosos.
Por eso, cuando armamos:Creo en Dios, decimos, comoAbraham: Me fo de ti, confoen ti, Seor. Decir Creo enDios signica fundar en l mivida, dejar que su palabra laoriente cada da en las opcionesconcretas, sin temor de perderalgo de m mismo. Abraham,el creyente, nos ensea la fe, y,como extranjero en una tierraque no es la suya, nos muestra laverdadera patria. La fe nos haceperegrinos en la tierra, inserta -dos en el mundo y en la historia,pero en camino hacia la patria
celestial.Por lo tanto, creer en Dios
nos hace portadores de valo-res que a menudo no coincidencon la moda y las opiniones delmomento. En muchas socieda-des, Dios se ha convertido enel gran ausente y en su lugarhay muchos dolos, en primerlugar el deseo de poseer y elyo autnomo. E incluso losprogresos, notables y positivosde la ciencia y la tecnologahan dado a los seres humanosuna ilusin de omnipotencia yautosuciencia, y un crecienteegocentrismo ha creado muchosdesequilibrios en las relacionesentre las personas y en el com -portamiento social.
Sin embargo, subray elSanto Padre, la sed de Dios nose ha extinguido y el mensajedel Evangelio sigue resonandoa travs de las palabras y lasobras de muchos hombres ymujeres de fe. Abraham, el pa-dre de los creyentes, sigue sien-do el padre de muchos hijos queestn dispuestos a seguir suspasos y se ponen en camino obe-deciendo a la llamada divina,conando en la presencia bene-volente del Seor y recibiendosu bendicin p ara transformar-se en bendicin para todos. Es
el mundo bendecido por la fe,al que todos estamos llama-dos, para caminar sin miedosiguiendo al Seor Jesucristo.
Decir Creo en Dios nos con-duce, entonces, a partir, a sa-
lir continuamente mismos al igual qupara llevar a la rediana en que vivimque viene de la fe:
certeza de la presenen la historia, tambpresencia que da vcin.
En espaol, el Psu catequesis genesiguientes palabrasquesis de hoy est primer artculo del en un solo Dios, cin fundamental, sencilla pero que enmenso tesoro. Creerhesin, acogida y obun acto personal, unlibre. Decir creodon que se nos da ysabilidad que acept
experiencia de diloque, por amor, nos amigos.
Cmo escuchar sdamentalmente en que nos habla de feuna historia en la qcumple su proyectocin, a travs de pcreen y confan. UnAbrahn, nuestro paporque es capaz detierra, conando sen su promesa. A pescuerpo deteriorado anciana, y de vivir siextranjero en una tida por otros, esperaesperanza; por ellbendicin de Dios, ly fecundidad, para un gran pueblo.
Para nosotros, Aejemplo de libertadnin corriente, antemundo que busca urente; Abraham nosponder tambin a Dacto de conanza, qunuestra vida.
LA FE EXPLICADA POR BENEDICTO XVI
Vivamos la certeza de una presenciaque da vida y salvacin
C A T E Q U E S I S
Lo que sony lo que deben ser las redessociales para Benedicto XVI
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Jueves 31 de enero de 20136 OBSERVADORSEMANAL
Son jvenes y estudiantes de
carreras universitarias. A
simple vista no se diferen-
cian de otros de su misma edad;
tienen amigos, frecuentan las redes
sociales, disfrutan de la diversin
estival, de la msica y el baile, al-
gunos quizs del rock o el pop,
otros de la cumbia. Pero lo llamati-
vo de ellos es que tienen una expe-
riencia personal y comunitaria que
les anima a llegar a lugares alejadospara proponer la alegra de la fe en
Cristo y la esperanza que brota de
ella, recordar a la gente que hay una
Madre de Dios, la Mater, que no
abandona a sus hijos.
La metodologa bsicamente
consiste en instalarse en una comu-
nidad del interior por una semana o
10 das. Los participantes se alojan
en una o dos escuelas y desde all
realizan actividades comunitarias,
adems de compartir entre ellos
momentos de oracin, canto, jue-
gos, etc. El grupo se organiza para
la alimentacin y mantenimiento en
esos das. Los jvenes van acom-
paados de uno o dos sacerdotes,
como en esta ltima edicin, que
tuvo el acompaamiento de los
padres Pedro Miraballes y Pedro
Kuhlcke; stos imparten los sacra-
mentos a quienes los necesitan o
solicitan, explican los responsables
de la actividad.
Pablo Aguilera, de 22 aos, estu-
diante de Ingeniera Mecnica en la
Facultad de Ingeniera de la UNA,
uno de los encargados de la activi-
dad, nos habla del emprendimiento
realizado este verano en localidades
del departamento de Cordillera.
En esta edicin, Pablo tuvo esta
responsabilidad junto a un equipode siete jvenes amigos: Camila
Franco, Leticia Celma, Jorge Ortiz,
Lucia Chamorro, Abraham Mart-
nez, Patricia Mornigo y Alejandro
Caete.
Qu son las Misiones Univer-sitarias que realizan en verano y
qu objetivos tiene?
Las Misiones buscan ser como el
agua que trata de calmar la sed de
Dios en este pas. Entonces, vamos
a pueblos donde por lo general no
tienen prroco, y los encargados
de mantener la fe ah son perso-
nas muy comprometidas con Dios
y con el bienestar espiritual de su
pueblo. En estas comunidades lle-
vamos la imagen de Nuestra Madre
y Reina, la Virgen Mara, casa por
casa, compartimos lecturas y da-
mos mensajes de fe y esperanza a
cada hogar. El objetivo es revivir la
fe de las personas que ya no creen
en Dios ni en la Iglesia, y a las
personas que aun tienen fe darles
a conocer que existen otras como
ellas peleando de su lado, buscando
acompaarlas.
Cmo empez la actividad?
Las misiones empezaron en el
ao 2008 con un grupo de aproxi-
madamente 30 personas que desea-
ban transmitir, digamos, la expe-
riencia de alegra que vivan en sus
corazones, la alegra de ser hijos de
Dios. En esa oportunidad los jve-
nes fueron a la localidad de Pirayu,
en donde hicieron visitas casa porcasa; all se mision durante 4 aos,
y fruto de estos aos de misin es el
grupo de jvenes misioneros Co-
razones ardientes que tambin rea-
lizan nuestra misma misin.
A dnde fueron este ao?
Desde el 2012 se realizan en los
pueblos de Loma Grande y Nue-
va Colombia del Departamento de
Cordillera, donde encontramos mu-
chas historias de fe incondicional,
personas que despus de aos reci-
bieron la comunin, la confesin o
la uncin de los enfermos. Algunos
simplemente quieren charlar sobre
las cosas que los agobia, llorar, des-
cargarse y recibir un abrazo o una
palabra de aliento. Son muy devo-
tos a la Virgen Mara y nos recibie
ron con mucha alegra en todas las
casas.
Hace cunto que particips de
las Misiones?
Mi primera misin fue en el ao
2010, en Pirayu. Mis amigos de
Desafando altas tempe-raturas, superando la pere-za, la comodidad y, quizshasta recuentes prejui-cios, unos 30 estudiantes,de dierentes carreras einstituciones, participa-ron recientemente de lasllamadas Misiones Uni-versitarias de SchoenstattPatria Pater. La experienciade transmitir la alegra dela e a lugares alejados.
Jvenes sui generisque se animan a experimentar unas
vacaciones diferentes
Qu es Schoenstatt?
Es un movimiento de la Iglesia Catlica, mariano, difundido en todos los
continentes. Tiene como objetivo principal la renovacin religiosa-moral del
hombre y de la sociedad. Su fundador es el padre Jos Kentenich (1885-
1968), cuya paternidad sacerdotal fue muy fecunda y est en proceso su
canonizacin.
Su origenEl inicio del movimiento de Schoenstatt se remonta a los tiempos de la
Primera Guerra Mundial cuando el 18 de octubre de 1914 el Padre Ken-
tenich con un grupo de jvenes sellaron un pacto o alianza de amor con
la Virgen Maria, pidindole que ella se estableciese espiritualmente en la
capillita que haba sido puesta a sus disposicin y convirtiese en un lugar
de peregrinacin.
El nombre Schoenstatt designa un lugar geogrfco en la zona oriente
de la pequea ciudad alemana de Vallendar, junto a la ribera derecha del
Rin, en las proximidades de la ciudad de Coblenza. Esta a unos 90 Km al
sur de Colonia.
Literalmente Schoenstatt signifca lugar hermoso, del alemn eine
schoene Statt. Como su centro espiritual (el santuario) y su origen histrico
estn ntimamente ligados a este lugar, se introdujo en forma natural la
designacin del movimiento bajo este nombre.
Qu es el Santuario
El 18 de octubre de 1914 el Padre Jos Kentenich le invita a la VirgenMara a establecerse en una pequea capilla del pueblito de Schoenstatt.
Ella, desde ese lugar, derramar sus gracias y sus favores, a todos los que
con fe peregrinen hasta el Santuario; desde entonces se multiplicaron los
pequeos Santuarios en todo el mundo. El Santuario es lugar de gracias
y de peregrinacin, lugar privilegiado donde la Virgen Mara se establece
espiritualmente para acompaar a sus hijos.
En Paraguay existen tres: En santuario nacional de Tuprenda, en Ypa-
carai; el Santuario Joven, en Villa Morra, Asuncin, y en Ciudad del Este
(Dpto. de Alto Paran).
M I S I O N E S U N I V E R S I T A R I A S D E S H O E N S T A T T P A T R I A P A T E R
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Jueves 31 de enero de 2013 7OBSERVADORSEMANAL
movimiento de Shoenstatt me invi-
taron y me dijeron que era lo mejor
que me iba a pasar en la vida, y tu-
vieron razn; me di cuenta de que
la felicidad del encuentro con Dios
solo se realiza plenamente cuando
la compartimos con los que la ne-
cesitan. Desde entonces qued ena-
morado de Dios, de la Virgen y dela Iglesia Catlica, y en respuesta
a ese amor ahora trabajo junto con
mis amigos del Consejo para que el
fuego de la misin nunca se apague.
Qu aprendizaje podes resal-
tar al fnalizar estas misiones?
Aprend que por ms que to-
dos somos de realidades y edades
distintas, todos queremos servir a
Dios, que todos amamos al Dios de
la vida, que se muestra en cada unade las personas con las cuales nos
cruzamos; que la sonrisa de un hijo
de Dios por la presencia de Mara
en su hogar es el regalo ms grande
que tenemos los misioneros. Todo
esto ocurre donde uno deja sus co-sas y se pone a disposicin de Dios,
y as encuentra grandes corazones
que tienen necesidad de construir
el Reino; son lugares donde con
un saludo de buen da doa, nos
abren las puertas para que la Rei-na, la Virgen Mara, reciba bajo sus
mantos todas las alegras y tristezas
que aquejan a esa familia, y para
nosotros es en ese mismo mom
donde la alianza de amor se pla
en ese lema: NADA SIN TI, NASIN NOSOTROS.
Adolfo Bau
El 22 de enero de 1973 sefallaba la sentencia delcaso Roe vs Wade. Era el
comienzo del aborto legal: 55 mi-llones de nios asesinados desdeentonces. Y de Estados Unidos seextendi al resto del mundo casi pormimetismo. Pero la sentencia queabra las compuertas de la culturade la muerte estaba basada en
una mentira, Roe, pseudnimode Norma McCorvery, lo declarpblicamente: no fue violada. Laabogada Weddington lo saba,pero para este tipo de gente el njustica los medios: lo hice porquepens que haba buenas razones.En su sinrazn olvidan que el abortotampoco es lcito en casos de vio-lacin porque la repugnancia contrael crimen nunca podr convertirseen repugnancia contra un inocenteconcebido. La vida siempre es undon de Dios, an cuando surge encircunstancias pecaminosas.
Finalmente Norma McCorvery noabort. Ahora es unamilitante provi-da, ha recorrido un camino similar alde otros muchos, y es que la causade la defensa de la vida, en espe-cial de un ser desprotegido, abreel corazn. En 1995 se convirti alcristianismo y en 1998 fue recibidaen la Iglesia catlica.
Cuarenta aos despus la cul-tura de la muerte da sus ltimoscoletazos. Las nuevas genera-ciones se distancian (de hecho,se not la masiva participacin dejvenes de entre 12 y 22 aos detodo el territorio estadunidense enlos multitudinarios actos antiabortodel pasado viernes 25 de enero), ams que los avances de la cienciahan desmontado las sinrazones delos abortistas.
Ya desde abril de 1981, el subco-mite judiciario del senado de Esta-dos Unidos se cuestionaba sobre la
siguiente pregunta Cundo es que
comienza la vida humana? Para ello
hablaron en nombre de la comuni-dad cientca un grupo de genetis-tas y bilogos internacionalmentereconocidos, quienes armaronbsicamente que la vida humanaempieza en la fecundacin. Los tes-timonios de estos se reforzaban concientos de libros de texto de embrio-loga y medicina.
El padre de la gentica moderna,Dr. Jerome Lejeune, a quien la cien-cia mundial reconoce unnimemen-te como uno de los primeros y mscalicados investigadores en ge-ntica y reconocido mundialmentepor sus descubrimientos, ha dicho:Aceptar el hecho de que despusde que la fertilizacin un nuevo serhumano cobra vida, ya no es unmotivo de pruebas u opiniones, es
simple evidencia. No tengo duda
alguna: abortar es matar a un ser
humano, aunque el cadver seamuy pequeo.
Quedan fanticos recalcitrantesincapaces de reconocer el error.Como aceptaba hace unos dasFrances Kissling lidere abortista deCatholic for Choice (las catlicascon derecho a decidir): [Nuestros]argumentos podan funcionar en ladcada de los 70, pero hoy, fallanLa marca pro-choice (abortista)se ha erosionado considerable-menteYa no podemos pretenderque el feto sea invisiblePuedeque no tenga derecho a la vida, ysu valor no sea igual al de la em-barazada, pero acabar con la vidadel feto no es un acto moralmenteinsignifcante. Desgraciadamenteaqu reside la ltima resistencia, la
de unos tipos mentalmente anticua-
dos, acientcos, desfasados. No
soportan verse como son y no tie-nen ni ciencia, ni decencia. Cmose puede pensar que el beb pornacer no tiene derecho a viviro que tanto la vida de la madrecomo la del nio no son absolu-tamente iguales?
Pero ms all de lo que la cienciademuestra, lo que ms se opone alas sinrazones de los promotoresdel aborto son los testimonios devida de las mujeres que un daabortaron o practicaron abortosy, sobre todo, de aquellas muje-res (en particular las nias) quese han negado o se niegan aabortar. Los que ideolgicamentepretendan cerrar en falso un de-bate observan cmo en todos lospases hay iniciativas que les hacen
retroceder.
Y es que as como en Paraguay(por ejemplo la Casita de Beln dela Fundacin San Rafael en Asuncin) y en todo el mundo, existen instituciones donde los niode ambos sexos, en situacin deabandono y todo tipo de violencia yabusos ofrecen testimonios de vidque se contraponen rotundamenta los dictmenes de los especia
listas que slo llegan a calicaalgunos hechos violentos que nosacuden ltimamente como abusinfantil con resultado de muerte se quedan en apuntar a los afectodesordenados, a la disfuncionalidad, sin ver que lo que subyacen el fondo es el tremendo vacoexistencial que experimentan cadvez ms jvenes y hasta nios, esociedades cultas, ricas, desarrolladas, tambin existen otras insttuciones (como la Casa Chiquitungde la Fundacin San Rafael) dondaquellas nias y mujeres embarazadas, vctimas de abuso y violacio abandono por parte del padre dela creatura, llegan para vivir los timos meses de gestacin y tenea su beb, oponindose y negndose, en medio de su dolor y sufrimiento y los cantos de sirena dquienes quieren hacerles abortar, darle muerte.
Esos testimonios de vida (quhabitualmente publicamos en estsemanario o que podemos leer eotros medios de prensa e internetnos demuestran que no necesariamente la violencia engendra mviolencia o que la salida a un hechoviolento o de abuso es otro o peoan, de muerte, ya que si esos nos, nias y mujeres victimizadoencuentran una familia y si en esafamilia existe autoridad, orden, caro, amor, pero sobre todo si Cristoest presente, pueden rehacer y vvir una vida normal.
Observador Semana
La cultura de la muerte comenzbasada en una mentira
Luca ChamorroEn las misiones se vive un am-
biente de hermandad, un am-
biente en el que la alianza de amor
con la misma Madre de Dios crea
lazos de confanza, algo que es
difcil de explicar pero fcil de
experimentar personalmente.
Simplemente un ambiente en el
cual convivs con personas que sejuegan por un TODO, por lo mis-
mo, por la misin. En estas misio-
nes participan aliados a la Reina
del cielo, a la Queridsima Virgen
Mara, estos misioneros son sen-
cillos, alegres, feles, testigos de
la esperanza, protagonistas de un
mundo por el cual luchamos y por
sobre todo convencidos de fe.
Camila FrancoA los jvenes que de repente no
estn motivados para dar su tiem-
po o piensan que no lo tienen para
las Misiones, les dira que sim-
plemente hay que parar un ratito
y darse cuenta de que siempre
contamos con ese tiempito para
servir a los dems, para ayudar
y transmitir esa alegra que nos
identifca a nosotros los jvenes.
Se trata de no pensar solo en uno
mismo, sino de salir al encuentrodel otro, del que necesita ms, del
que esta ms solo. Siempre estn
esas ganas de querer conquistar
un poquito ms del cielo, de hac-
er simplemente todo por amor.
Cuando uno tiene esta experien-
cia, se siente bendecido, y por
sobre todo, uno siente que est
entregando a Cristo a los dems,
llevando a la Mater al corazn de
la gente, y es en ese mismo mo-
mento cuando te das cuenta que
Dios tambin sale a tu encuentro,
a travs de tantos rostros, y trav
de tantas historias de vida.
Jos Lus RomnPienso que las misiones son un
de las mejores formas de gasta
mi tiempo. El que una person
o una familia entera te reciba e
su casa por el simple hecho d
llevarle de visita a la virgencitel compartir con ella un momen
de oracin, el sentir esa satisfa
cin de haber hecho algo tan sen
cillo pero quizs de mucho val
para estas personas, el ver en e
los ese rostro de felicidad despu
de la visita, es algo que no tien
precio. Para mi son un tiempo d
aprendizaje, de valorar un poc
ms lo que uno tiene, debido
que es una manera de alejarte d
tu realidad para encontrarte con
de otras personas
T E S T I M O N I O S
Juegos con ninos de la comunidad de loma grande
A C T U A L I D A D
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El 31 de enero es la memorialitrgica obligatoria de SanJuan Bosco, uno de los
grandes santos de las dos ltimas
centurias. Su gura, mensaje y le-gado es recogido y sintetizado enla oracin pblica ocial de la Igle-sia con esta plegaria para la liturgiade las horas y la eucarista: SeorDios nuestro, que has dado a laIglesia, en el presbtero San JuanBosco, un padre y un maestro dela juventud, concdenos que, mo-vidos por un amor semejante alsuyo, nos entreguemos a tu servi-cio, trabajando por la salvacin denuestros hermanos.
Naci en Castelnuovo, en el Piamonte, junto a Turn, en el noroeste deItalia, el 16 de agosto de 1815. Fue bautizado con los nombres de Gio-vanni Melchior Bosco Ochienna. Cuando tan solo tena dos aos fallecisu padre, Francesco, a los 37 aos. Juan Bosco vivi, de este modo, unainfancia dura y precaria. Pas sus primeros aos trabajando como pastorde ovejas y recibi la primera educacin de manos del sacerdote de suparroquia. A pesar de su deseo de aprender, la caresta econmica en que
viva su familia le oblig a dejar la escuela.A los 9 aos tuvo un sueo relevador, que l contara tiempo despus.En el sueo estaba rodeado de nios que se peleaban entre s y se in-sultaban, mientras l trataba de calmarlos y poner paz, primero con gritosy despus con golpes. Sbitamente se le apareci Jess y le dijo: Nocon golpes, sino con amor y mansedumbre debers ganarte a estos tusamigos! Hazte fuerte, humilde y robusto, y a su tiempo lo entenderstodo. En el sueo, Jess le indic tambin que su maestra sera la VirgenMara, quien apareci al instante y le dijo: Toma tu cayado de pastor ygua a tus ovejas-.
A los 17 aos, entr en el seminario y seis aos despus fue ordenadosacerdote, siendo trasladado a Turn. Serva en la pastoral penitenciariay parroquial. Y los jvenes marginados le robaron el corazn. Su vidasera desde entonces y hasta su muerte en Turn el 31 de enero de 1888un servicio incondicional a la educacin humana y cristiana de los jvenes,para quien, tras veinte aos de pasos e iniciativas previas, fund en 1874,con la aprobacin del Papa Po IX, la Congregacin Salesiana -en honorde San Francisco de Sales-, tambin llamada Sociedad Don Bosco.
Una vez ordenado sacerdote, Juan Bosco emple todas sus energasen la educacin de los nios y de los jvenes e instituy Congregaciones
y Oratorios destinadas a ensearles ocios distintos y formarlos en la vidacristiana. Esta Congregaciones, que pronto ser Institutos Religiosos y
Asociaciones laicales, que agrupan ahora bajo el carisma y la denomina-cin de la Familia Salesiana. La devocin a la Virgen Mara, bajo el ttulode Mara Auxiliadora, fue una de las constantes y caractersticas de suvida.
Fue el creador en Europa de la Formacin Profesional y de numerosostalleres de artes grcas, carpintera, zapatera. En plena revolucin in-dustrial y mientras cunda una juventud pobre, marginada y sin derechos,l mismo se encarg tambin de mediar en los primeros contratos labora-les entre aprendiz y artesano .
El secreto de la vida y de la obra de Juan Bosco fue trabajar siemprecon amor, un amor transido de ternura, paciencia, dulzura, cercana, r-meza y comprensin. Es ms fcil -subrayaba- enojarse que aguatar,amenazar al nio que persuadirlo; aadir, incluso, que para, nuestraimpaciencia y soberbia, resulta ms cmodo castigar a los rebeldesque corregirlos, soportndoles con frmeza y suavidad a la vez Nocon golpes, con amor, con amor, repeta, mansos y humildes de co-razn. Sin ira porque son nuestros hijos.
La metodologa educativa y pastoral de Don Bosco constituye el llama-
do sistema preventivo. Esto es, jams se ha de reprender en pblico,jams se ha de castigar. Hay que hablar con el nio o con el joven en pri-vado, hacindole ver, con afecto, que su actitud ha de mejorar. El estudioy el trabajo se han de impulsar inculcando el sentido del deber, apre-ciando siempre hasta el ms mnimo esfuerzo, incentivando el desarrollode la inteligencia, fortaleciendo la voluntad, templando el carcter.
Su lema y su aspiracin hacia los muchachos era hacerlos buenoscristianos y honrados ciudadanos, proponindole la bsqueda de lavirtud y de la santidad cristiana a travs de la vida cotidiana, en delidad aDios y desde la alegra del deber cumplido.
El 2 de junio de 1929 fue beaticado por el Papa Po XI, quien cincoaos despus, el 1 de abril de 1934, lo proclam santo. Es el patrono de lapastoral juvenil y de los magos e ilusionistas. Est presente en la Iglesia atravs de ms de dos mil comunidades e instituciones salesianas en 127pases. El nmero de religiosos se sita en torno a los 16.000. Cerca demedio milln de jvenes asisten a Oratorios y Centros Juveniles Salesia-nos y un milln son educados en colegios de la Congregacin.
Fund las tres ramas de la familia salesiana: la Sociedad de San Fran-cisco de Sales, las Hijas de Mara Auxiliadora y la laical Asociacin de
Salesianos Cooperadores.
San Juan Bosco
L A A V E N T U R A H U M A N A D E L O S S A N T O S
El poeta y dramaturgo Ar-
turo Alsina, recuerda al
gran escritor guaireo dici-
endo: Es el poeta paraguayo
que con ms profundidad y sen-
cillez, ha sabido llegar al corazn
de su pueblo. Atacado desde muy
oven de lepra, mal que lo llevo
a la tumba, su vida y su obra,
ejemplo de fortaleza espiritual
una sntesis de lo bello triunfantesobre lo oscuro. Es la victoria del
espritu sobre la materia.
Manuel Ortiz Guerrero
Man, naci el 16 de julio
1894 en Villarrica del Espritu
Santo. Su madre Susana Guerrero
haba fallecido siete das despus
de haberlo dado a luz, el 23 de
ulio de 1894.
El pequeo Manuel, ya al abrir
los ojos a la aurora de la vida,
haba encontrado la difusa ima-
gen de su madre tendida en los
brazos de la parca. Ella fue como
una or que debi marchitarse
para entregar su semilla. Quizs
como el grano de trigo - de evan-glica memoria-, que muere para
dar su mejor fruto.
Cuando nio, me han dicho que
tena
mi madre la elegancia del bam-
b
regalando frescura y meloda.
.
Yo jams conoc la madre ma,
que habr sido inefable como
T!
M.O.G
As Manu inauguro su trayec-
toria de vida, que habra de ser
breve pero muy fecunda, ator-mentada ya desde el inicio, pero
abrazando su realidad con amor y
una dignidad inmensa.
Dio sus primeros pasos de la
mano de su abuela paterna, doa
Florencia Ortiz, con el apoyo de
su padre Vicente Ortiz, ex Juez
de Paz. Manuel curs los estudios
primeros en el colegio nacional de
su ciudad natal de Villarrica.
Gracias a la temprana poe-
sa de Natalicio de Mara Tala-vera (1839 1867) considerado
el primer poeta y periodista del
Paraguay, al xito de algunos
msicos, y otros factores, como
la de muchas personas de origen
europeo que difundan su cultura,
la capital guairea ya gozaba del
prestigio de ciudad culta. Y fue
en aquel ambiente que la poesa
de Ortiz Guerrero tuvo su origen.
Poesas nuevas que demostraban
su clara procedencia modernista,
construida a fuerza de experien-
cias exuberantes, ricas y bellas;
madurada en un alma tierna, dig-
na y dolorida.
Siendo muy joven se uni a supadre para participar en la revolu-
cin de 1912. Al ser vencidas las
fuerzas revolucionarias en la que
asista, deambulo con l por las
selvas de Mato Grosso (Brasil),
donde contrajo el beri-beri , la
antesala del mal que ms tarde lo
llevara a una vida aislada y soli-
taria: la lepra.
Orillando los 20 aos de edad,
en 1914, Manu se haba trasla-
dado a la capital, en prosecucin
de su estudio del bachillerato in-
gresando en el colegio nacional.
Si bien la formacin cultural e
intelectual de Ortiz Guerrero era,en un ochenta por ciento clsica
y entre sus favoritos sobresalan
Rubn Daro (poeta Nicaragense
que encabezo el modernismo en
Amrica latina), Amado Nervo
y Gustavo Becquer, la inuencia
de Rafael Barrett y Delfn Cham-
orro, fueron denitivos.
Barrett era el dolo del Ortiz
Guerrero adolescente, quera ser
como l. Jos Asuncin Flores
(creador de la guarania), compa-ero del alma de Ortiz Guerrero,
comento esta ancdota: Manu me
dijo: Lo he visto por primera vez
a Barrett en el teatro Nacional. Su
porte y su gura me haban im-
presionado profundamente. Bar-
rett se hallaba en un palco con las
manos colgadas de la barandilla.
Sus manos eran blancas y largas,
sus dedos parecan cirios. Tena
el aspecto de Jess de Nazaret.
Me quede contemplndole em-
belesado. Ya haba ledo algunas
cosas de este maestro, pero fue
en ese instante que ms lo admire
como nunca. Despus le pregunte
a unos amigos all presentes Na-talicio Gonzlez, Pablo Insfrn,
Justo Pastor Bentez si porque
ese hombre era tan plido. Me
contestaron que era vctima de la
tuberculosis, una enfermedad in-
curable Cuando supe la enfer-
medad de aquel hombre sent des-
pertar dentro de m una especie
de envidia por su tuberculosis.
Tambin yo quera ser tubercu-
loso. Ortiz Guerrero deseaba tam-
bin tener la misma mirada que
su dolo es decir, el mismo punto
de partida. El deseo de abrazar el
misterio del dolor y reconocer la
belleza innita en ella.Contina....
MANUEL ORTIZ
GUERRERO (I)
C U L T U R A / P O E S I A
Poeta paraguayo que con sencillez ha sabido llegar alcorazn de su pueblo