Observador 31/01/2013

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  • 7/29/2019 Observador 31/01/2013

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    Ni progenitor

    A, ni progeni-tor B: Pap y

    Mam!, Viva la familia, no auna imitacin, No desnatu-ralicemos el gnero humano,No hay vulos en los testcu-los, eran algunas de las con-

    signas de los ms de 800 000manifestantes en las calles dePars, Francia, el pasado 13de enero en la multitudinariaManifestacin para todos,en contra del proyecto de Ley

    pro matrimonio homosexualimpulsado por el socialista

    presidente Franois Hollande.En 50 aos no se haba teni-

    do una movilizacin tan im-portante en Francia. Decenasde asociaciones civiles orga-nizaron el evento, caratuladocomo un tsunami.

    Entre esas organizacionesestuvieron jvenes socialistas

    que criticaron a su propio go-bierno con la consigna: porfavor, regresa Jospin, todossehan vuelto locos, recordandoal exprimer ministro. Tambinfue impactante el testimoniode los lderes de la organiza-cin gay Homovox quienes semostraron contrarios al matri-monio y a la adopcin homo-sexual, ya que el suyo es unestilo de vida diferente.

    Es que como lo afrm elarzobispo de Lyon, cardenalBarbarin: cambiar el senti-do de la palabra matrimonio

    es una gran violencia para elpueblo.Segn los ltimos sondeos,

    los franceses estn muy dividi-dos en cuanto a la aceptacindel matrimonio homosexual yrespecto a la adopcin por par-te de esas personas la opinin

    pblica es contraria en mayo-ra, a pesar de toda la propa-ganda a favor en los medios decomunicacin!

    Lo mismo se ve en EEUU,donde solo en Washington 650000 personas se manifestaronel 25 de enero pasado en favorde la vida, en protesta contra

    las medidas pro abortistas delpresidente Obama a quien le

    recordaron: Obama tu mamescogi la vida.

    La pregunta del milln espor qu el Poder no acepta

    al menos escuchar la voz delpueblo, del que tanto hablan ensus campaas los polticos, yaque la voz de la razn en favordel respeto por la naturalezahumana hace rato que ya noes escuchada entre la clase di-rigente de los pases desarro-llados? Ni siquiera los votoscuentan a la hora de imponeruna legislacin violenta y re-chazada? Qu hay detrs deesta ceguera poltica?

    En el fondo hay un proble-ma antropolgico como lo haaclarado el Papa. Estamosante un momento histrico en

    el que el hombre alejado de suesencia, que es relacin con

    el infnito, trata de inventarseuna naturaleza, a espaldas desu propia naturaleza, la cual lees dada. Hay una fuerte cam-

    paa para imponer este nuevoorden tambin en Latinoamri-ca, aunque el pueblo es mayo-ritariamente pro familia y provida. En Paraguay tenemosvarias resoluciones ministeria-les heredadas del gobierno an-terior y proyectos legislativosque apuntan a esto.

    Es nuestro deber preguntary exigir a los candidatos una

    postura al respecto de estostemas (aborto, matrimonio,familia). Pero, aqu no nos

    jugamos slo una cuestinpoltica. Nos jugamos el sig-nifcado mismo de lo que es

    ser hombre, ser varn, sermujer, ser familia. Esta cir-

    cunstancia histrica nos pidea cada uno despertar del sueoy de la pasividad, y dar razo-nes de nuestra consistencia.

    Ante esta oleada ideolgicatodos debemos tomar postu-ra, jugarnos nuestra liber-tad.

    En este sentido, hay una po-sitividad luminosa en mediode esta oscuridad cultural quenos intenta seducir, amenazary destruir. Es la verdad lti-ma la que est en juego. Portanto, es Cristo, el hombre porexcelencia, quien surge en elfondo de estas pretensiones ynos mira a la cara.

    En la realidad que ahoraaparece amenazante y en laamenaza de hundimiento de

    este barco que llamamos civi-lizacin aparece una oportu-

    nidad inigualable de liberde madurez personal! Qusoy yo en esta circunstancEn quin tengo mi con

    tencia? Si es en Cristo no cumbiremos, sino que seremtransformados en medio detas circunstancias.

    Deca uno de los cartde la manifestacin de PaS de dnde vengo, pero

    pregunto adnde voy Sin bargo, los paraguayos tenemun origen, no solo indgenasolo conquistador, sino sotodo cristiano. Si reconomos que venimos de Crisabemos que hacia l nosrigimos.

    Que la Virgen nos ayudtener el coraje de reconoce

    no negar esta evidencia.Observador Sema

    P A L A B R A S D E C E R T E Z A Y E S P E R A N Z ABSERVADORSEMANAL

    RESPONSABLE: GUILLERMO LESMESwww.sanrafael.org.py- MAIL: [email protected] - AO V III - N 395 - JUE VES 31 DE ENER O DE 2013

    La respuestaal dolor

    Jvenes sui generisque se animan a experimentarunas vacaciones diferentes

    Lo que son y lo quedebenser las redes socialespara Benedicto XVI

    PAG. 7PAG. 4 Y 5

    La fuerza victoriosadel sufrimiento

    PAGS. 3PAG. 2

    Dos vacas nohacen un ternero

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    Jueves 31 de enero de 20132 OBSERVADORSEMANAL

    Acababa de volver de la

    granja San Padre Pio,

    cuando los enfermeros

    de la Clnica San Riccardo Pam-

    puri me avisaron que esa misma

    maana acababa de ingresar una

    niita de 4 aos llamada Laura.

    Fui corriendo a la habitacin dela nena y all qued como para-

    lizado, mientras que los ojos se

    me llenaron de lgrimas. Laura

    estaba all en una cama grande,

    que pareca tragarla. No poda

    hablar, me qued simplemente

    mirndola. Mir su hermosa ca-

    rita enmarcada por una espesa y

    larga cabellera, recogida en dos

    trenzas que la hacan parecer una

    mueca. Ojos cerrados, la ms-

    cara de oxgeno para respirar,

    una sonda que, para alimentar-

    la, entraba por la nariz y llegaba

    hasta el estmago y otra para las

    orinas. La mir, la mir y se meparta el corazn. Por qu tanto

    dolor? Por qu tanto dolor ino-

    cente? Por qu una chiquita tan

    martirizada? Qu culpa tiene?

    Qu culpas est pagando? Pre-

    guntas inevitables y dramticas,

    que me atormentaban como un

    aguijn hiriente.

    Laura estaba all, completa-

    mente abandonada. No conse-

    gua mover nada, sus msculos

    son como inexistentes, no dice

    nada, los ojos inexpresivos, los

    pies inmviles. Una terrible en-

    fermedad la golpe pocos mesesdespus del nacimiento y desde

    entonces parece estar condenada

    a no restablecerse ms. Esto se-

    gn los mdicos, pero no segn

    nosotros, que creemos en los mi-

    lagros. Creemos en la oracin,

    en la intercesin de la Virgen y

    de los santos. Esa nena nunca co-

    noci la alegra de sus coetneos,

    dinmicos, llenos de curiosidad

    y preguntas. Nunca supo qu sig-nifca correr, jugar, hablar, gritar,

    llorar, porque hasta su llanto pa-

    rece ms un gemido, un mins-

    culo grito de ayuda. Laura, esta

    pequea hostia blanca (as lla-

    maba Emmanuel Mounier a su

    hija reducida al estado vegetal)

    que se inmola inocentemente en

    la soledad de una blanca cama,

    inconscientemente, como sacrif-

    cio de expiacin y salvacin para

    todos nosotros pecadores que vi-

    vimos en este valle de lgrimas.

    Laura es el crucifjo de nuestra

    Casa Divina Providencia, es el

    Cristo en cruz que esparce susangre para purifcarnos de nues-

    tros errores.

    Al lado de la pequea Laura,

    da y noche, desde hace cua-

    tro aos, la joven madre Fanny,

    mam de otros cuatro nios. La

    miro, parece la Virgen Dolorosa

    a los pies de la cruz. Su rostro

    plido, doliente, sus ojos negros

    brillantes, todo en ella manifesta

    un dolor infnito, como infnito

    es su dolor por su hijita. No se

    aleja un instante de ella. Para

    Laura es el mdico, el enferme-

    ro, el asistente... la madre. Es la

    Madre! No existe otra imagen,

    otra expresin ms perfecta delo que es la maternidad. Ella es

    la Madre, porque slo una madre

    puede soportar, llevar un calva-

    rio semejante por cuatro aos.

    Slo la Madre nos permite con-

    movernos mirndola, viendo en

    ella toda la belleza y la ternura

    de Dios.

    La veo, siempre sentada al lado

    de la cama: reza, borda, limpia y

    cuida a su hija. Una gran discre-

    cin, el silencio como compae-

    ro y el corazn lleno de Cristo.

    Cuando el mdico le dice: Se-

    ora, descanse un rato!, ellacontesta: Doctor, para m es

    imposible!

    Me qued diez minutos al lado

    de la cama de Laura, mientras

    que la mam trataba intilmente

    de calmar a su hijita. Y aprove-

    ch de estos valiosos momentos

    para hablar con su vecina Felipa,

    una mam de treinta aos, enfer-

    ma de tumor; y con Amada, que

    sufre de la misma enfermedad.

    En el mismo momento lleg la

    vecina de habitacin, Ignacia,

    con su cabeza calva como una

    pelota por culpa de la quimio-

    terapia. Las mams del hospital

    que todava pueden moverse es-taban todas all, por los gemidos

    de la pequea Laura. Un gemido

    que no slo hizo pasar en segn

    plano el mismo dolor, sino que

    tambin suscit conmocin y

    centenares de preguntas en to-

    das ellas. El dolor de un inocente

    siempre es un tormento, un dolor

    que ofende la razn, que puede

    llegar hasta a destruir la razn.

    En ese momento todos, sin mi-

    rarnos en la cara, nos pregunt-

    bamos el mismo porque, todos

    queramos encontrar una expli-

    cacin, una razn. Pero a pesardel tentativo de entender con la

    inteligencia, nos dimos cuenta

    que racionalmente no exista una

    explicacin. La mirada, como

    por un impulso inmediato que

    suscita la rabia delante de estas

    cosas, se clav en el cuadro con

    la imagen de la Virgen de la Paz.

    Me qued mirndola, mientras

    que mi silenciosa y enojada

    oracin surgi impetuosa de la

    profundidad de mi ser. En este

    abandono orante hacia ese ros-

    tro, una vez ms pude entrever

    la respuesta, porque Ella fu la

    primera en tocar con mano la

    dramtica realidad del dolor ino-

    cente, el dolor de su Hijo. Esehijo, nica respuesta a las des-

    esperadas preguntas del hombre

    Al dolor inocente Dios contesta

    y no con una teora, pero con un

    hecho: el hecho de la Encarna-

    cin de su Hijo.

    Por esto, slo en el recono-

    cimiento de tal hecho es posi-

    ble aceptar el drama del dolor

    Aceptar, no comprender, porque

    la razn rechaza el dolor, siendo

    la razn, por su misma natura

    leza, bsqueda y deseo de feli-

    cidad. La aceptacin del dolor

    que la fe permite, transformacotidianamente el dolor mismo

    en positividad como la madre de

    Laura nos testimonia, y con ella

    Felipa, Amada, Ignacia, Reinal-

    da... como testimonia la compa-

    a que en esa noche de dolor se

    reuni en la misma habitacin, a

    lado de la cama de Laura, com-

    partiendo su sufrimiento. Una

    compaa de la cual el dolor ha-

    ba sido el motivo inmediato de

    encuentro, pero a quien slo e

    reconocimiento de Cristo dio un

    sentido, que permite el camino

    en este valle de lgrimas.

    P. Aldo Trento

    T E S T I M O N I O

    La respuesta al dolor

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    Jueves 31 de enero de 2013 3OBSERVADORSEMANAL

    Es conmovedor ponerse de-

    lante del Seor que sufre

    en cada enfermo y escu-

    char de sus labios palabras que

    evidencian Su presencia hoy

    entre nosotros. Cada enfermo es

    Cristo que me habla y me revela

    el rostro del Misterio que no se

    cansa de dar y de darse, de men-

    digar y desafar mi libertad de

    reconocerle o no: Me podras

    subir la cama?,me podras pa-

    sar un vaso de agua?,podras

    darme algo para entretenerme?,

    me taparas?,gracias,muchas

    gracias, ahora que te veo me

    siento mejor tens que descan-

    sar un poco ms ,necesito ha-

    blar contigo. Como deca San

    Camilo de Lelis no podran ser

    sus palabras la sinfona ms bella

    que en el da logramos escuchar?

    Con esta postura de fe qu sen-

    cillo sera no impacientarse ante

    sus reclamos continuos!con qumirada de amor les serviramos

    como a dueos y seores de este

    mundo!

    Cristo revive Su pasin en cada

    uno, completa en ellos lo que fal-

    ta a sus sufrimientos, como es-

    criba San Pablo, en favor de su

    cuerpo que es la Iglesia. Cristo

    sufre voluntariamente, y es glo-

    rioso que sufra... El sufrimiento

    humano alcanz su culminacin

    en la pasin de Cristo, y, simul-

    tneamente, fue revestido de una

    nueva dimensin y entr en un

    orden nuevo, pues se vio unido

    al amor, al amor que crea el bien,

    obtenindolo incluso del mal,

    obtenindolo mediante el sufri-

    miento, del mismo modo que el

    bien supremo de la Redencin

    del mundo se obtuvo de la Cruz

    de Cristo... Y es precisamente en

    la Cruz de Cristo donde debemos

    plantear de nuevo la pregunta

    sobre el sentido del sufrimiento,

    as como dnde buscar a fondo la

    respuesta a esa pregunta(Carta

    apostlica Salvifci doloris, Juan

    Pablo I). En Cristo Crucifcado y

    Resucitado encontramos la res-

    puesta al porqu del sufrimiento.

    As es como nos manifestan

    nuestros enfermos, en quie-

    nes podemos ver al Seor hoy,

    su poder y su accin. Cristo ha

    cambiando sus vidas con la po-

    tencia de Su resurreccin y les

    ha dado la gracia de percibir en

    el sufrimiento una oportunidad

    de redencin, de gustar ya antici-

    padamente de la Vida verdadera

    que no tiene fn.

    Desde que llegu a la Clnica

    me siento una persona distinta,me confes y un peso cay de

    mis hombros, me vi tan alivia-

    do que nada se puede comparar

    a esta paz. Tengo ms luz para

    reconocer mi impaciencia y los

    pensamientos equivocados que

    me aparecen hacia los dems.

    Recuerdo que un nuevo paciente

    que ingres a la Clnica fue in-

    ternado en la sala de recreacin,

    porque todas las salas estaban

    llenas, y a m me dio un poco

    de bronca ya que para entrete-

    nerme siempre iba a ver la tele a

    esa sala, entonces pregunt a una

    enfermera si podamos retirar de

    all la tele para verla en otro lu-

    gar y me dijo que all tendra que

    estar; de repente me puse a pen-

    sar que deba estar contento con

    el paciente nuevo quien como

    yo por fn tiene un lugar donde

    puede ser atendido con dignidad,

    entonces le ped perdn al Seor

    por no haberme puesto en su lu-

    gar y por pensar slo en mi gusto

    y comodidad. Valerio

    Yo llevaba en el corazn mu-cho rencor, no poda perdonar a

    algunas personas, hasta que re-

    cib aqu el bautismo, la primera

    comunin y la confrmacin y

    entonces todo eso se me borr

    por dentro y ahora quisiera en-

    contrarme con aquellas personas

    para pedirles perdn por todo

    aquello en lo que pude ofender-

    les, siento el deseo de abrazarlas

    y de rezar por ellas comenzando

    una vida nueva. Cecilia

    Yo estoy sinceramente agra-

    decida a la Clnica por todo lo

    que hicieron y hacen por m, por-

    que aqu yo me siento en familia,

    y toda la ayuda material que uno

    puede llegar recibir no se com-

    para con el cario y el apoyo que

    recibo aqu. Ilda

    Si no fuera por Jess estara

    arrastrado por el suelo como un

    trapo de piso. Le pido a Dios la

    proteccin y la bendicin para

    todos los que me ayudan. Yo soy

    catlico de bautismo, recib la

    Primera comunin, la Confrma-

    cin, pero con el paso del tiempome mud con los evanglicos,

    sin embargo aqu en la Clnica

    volv a la religin Catlica, me

    confes, comulgo todos los das.

    Con la paz espiritual en el cora-

    zn no me hace falta nada ms.

    Esteban

    Cuando me propusieron venir

    a internarme a esta Clnica me

    resista, no quera venir, hasta

    que los seores que queran ayu-

    darme me convencieron, vine

    y hoy no puedo creer en donde

    estoy, nunca me imagin una

    cosa igual, estoy en un mans

    Dios no me abandona y la V

    gen tampoco. Llorando lo dig

    Domingo

    El beato Juan Pablo II d

    que a travs de los siglos y

    las generaciones humanas,

    ha venido constatando que

    el sufrimiento se esconde

    fuerza singular, una gracia es

    cial, que acerca interiorment

    hombre a Cristo, lo introd

    en un camino de conversin

    por sobre todo en el sufrimiese convierte en un hombre

    talmente nuevo. La novedad

    cristianismo se encuentra en

    asombro que conmueve hasta

    lgrimas a nuestros enfermo

    verse distintos, cambiados

    una Presencia ms grande.

    Esta es la contemporanei

    de Cristo, quien Resucitado,

    las huellas de las heridas d

    Pasin, manifesta en sus el

    dos la fuerza victoriosa del su

    miento.

    La fuerzavictoriosadelsufrimiento

    T E S T I M O N I O S D E L A C L I N I C A D I V I N A P R O V I D E N C I A

    En la clinica Divina Providencia San Riccardo Pampuri

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    Jueves31de enerode2013 Jueves31deenerode2013 OBSERVADORSEMANALOBSERVADORSEMANAL

    SOS ESPIRITUALES Y LITR-GICOS: Las redes ofrecen laposibilidad de compartir fcil-mente los recursos espirituales ylitrgicos, y hacen que las perso-nas puedan rezar con un renovadosentido de cercana con quienesprofesan su misma fe. La impli-cacin autntica e interactiva

    con las cuestiones y las dudas

    de quienes estn lejos de la fe

    nos debe hacer sentir la nece-

    sidad de alimentar con la ora-

    cin y la reexin nuestra fe en

    la presencia de Dios, y tambin

    nuestra caridad activa.23.- POTENCIAR LA DIMEN-

    SIN MISIONERA: Existenredes sociales que, en el ambien-te digital, ofrecen al hombre dehoy ocasiones para orar, meditary compartir la Palabra de Dios.Pero estas redes pueden asimis-mo abrir las puertas a otras

    dimensiones de la fe. De hecho,muchas personas estn descu-briendo, precisamente gracias a

    un contacto que comenz en lared, la importancia del encuen-tro directo, de la experiencia decomunidad o tambin de peregri-nacin, elementos que sonimpor-tantes en el camino de fe.

    24.- INSTRUMENTO DECONVOCATORIA: Tratando dehacer presente el Evangelio en elambiente digital, podemos invitara las personas a vivir encuentrosde oracin o celebraciones litr-gicas en lugares concretos comoiglesias o capillas.

    25.-EL VALOR DE LA COHE-RENCIA: Debe de haber cohe-rencia y unidad en la expresin

    de nuestra fe y en nuestro testi-

    monio del Evangelio dentro de

    la realidad en la que estamos

    llamados a vivir, tanto si se tra-

    ta de la realidad fsica como de

    la digital. Ante los dems, esta-

    mos llamados a dar a conocer

    el amor de Dios, hasta los ms

    remotos connes de la tierra.

    5frases del mensaje del

    Papa Benedicto XVI

    para la 47 Jornada

    l de las Comunicaciones

    NA NUEVA PLAZA P-: Quisiera detenerme arar el desarrollo de lasociales digitales, que es-ribuyendo a que surja unagora, una plaza pblicaa en la que las personasten ideas, informaciones,es, y donde, adems, na-

    evas relaciones y formasunidad.UEVAS FORMAS DEGO: Estos espacios,se valorizan bien y de

    a equilibrada, favorecende dilogo y de debate

    vadas a cabo con respe-

    aguarda de la intimidad,

    sabilidad e inters por la

    pueden reforzar los lazos

    dad entre las personas yer ecazmente la armona

    milia humana.L VALOR DEL INTER-IO: El intercambio decin puede convertirse enera comunicacin, los con-pueden transformarse en, las conexiones puedenla comunin.

    ECESIDAD DE LA AU-CIDAD: Si las redes so-stn llamadas a actualizarn potencialidad, las per-

    que participan en ellas

    sforzarse por ser autn-

    orque en estos espaciosomparten tan solo ideas eaciones, sino que, en lti-ancia, son ellas mismas elde la comunicacin.SQUEDA Y ENCUEN-El desarrollo de las redes

    requiere un compro-

    as personas se sienten im-s cuando han de construirnes y encontrar amistades,

    cuando buscan respuestas a sus

    preguntas, o se divierten, pero

    tambin cuando se sienten es-

    timuladas intelectualmente y

    comparten competencias y co-

    nocimientos.6.-TEJIDO DE LA SOCIEDAD:

    Las redes se convierten as, cadavez ms, en parte del tejido de lasociedad, en cuanto que unen alas personas en virtud de estas ne-cesidades fundamentales.

    7.- RESPONDER AL CORA-ZN DEL HOMBRE: Las re-des sociales se alimentan, por

    tanto, de aspiraciones radica-

    das en el corazn del hombre.8.- DESAFO PARA TRANS-

    MITIR LA VERDAD: La cultu-ra de las redes sociales y los cam-bios en las formas y los estilos dela comunicacin suponen todoun desafo para quienes desean

    hablar de verdad y de valores.9.- RIESGO DE SUPERFICI-

    LALIDAD: A menudo, comosucede tambin con otros mediosde comunicacin social, el signi-cado y la ecacia de las dife -

    rentes formas de expresin pa-

    recen determinados ms por su

    popularidad que por su impor-

    tancia y validez intrnsecas.10.- NECESIDAD DE LA RA-

    ZN: A veces, la voz discretade la razn se ve sofocada por

    el ruido de tanta informacin y

    no consigue despertar la aten-

    cin, que se reserva en cambio a

    quienes se expresan de manera

    ms persuasiva.11.- COMPROMISO POR LOS

    VALORES: Los medios de co-municacin social necesitan,

    por tanto, del compromiso de

    todos aquellos que son cons-

    cientes del valor del dilogo,

    del debate razonado, de la ar-

    gumentacin lgica; de personasque tratan de cultivar formas dediscurso y de expresin que ape-lan a las ms nobles aspiracionesde quien est implicado en el pro-ceso comunicativo.

    12.- TOMAR EN SERIO ALOTRO: El dilogo y el debatepueden orecer y crecer asimis-mo cuando se conversa y se tomaen serio a quienes sostienen ideasdistintas de las nuestras.

    13.- LA INCLUSIVIDAD: Lasredes sociales deben afrontar el

    desafo de ser verdaderamente

    inclusivas: de este modo, se be-

    neciarn de la plena participa-

    cin de los creyentes que desean

    compartir el Mensaje de Jess

    y los valores de la dignidad hu-

    mana que promueven sus ense-

    anzas.14.- MBITO PRIVILEGIA-

    DO PARA EL EVANGELIO: Enefecto, los creyentes advierten demodo cada vez ms claro que si laBuena Noticia no se da a conocertambin en el ambiente digital po-dra quedar fuera del mbito de laexperiencia de muchas personaspara las que este espacio existen-cial es importante. El ambientedigital no es un mundo paralelo

    o puramente virtual, sino que

    forma parte de la realidad coti-

    diana de muchos, especialmente

    de los ms jvenes.15.- SU PROPIO LENGUAJE:

    Las redes sociales son el frutode la interaccin humana pero, a

    su vez, dan nueva forma a las di-nmicas de la comunicacin quecrea relaciones; por tanto, unacomprensin atenta de este am-biente es el prerrequisito para unapresencia signicativa dentro del

    mismo.16.- EL EVANGELIO TAM-

    BIN EN 140 CARACTERES:La capacidad de utilizar losnuevos lenguajes es necesaria

    no tanto para estar al paso con

    los tiempos, sino precisamente

    para permitir que la innita ri-

    queza del Evangelio encuentre

    formas de expresin que pue-

    dan alcanzar las mentes y los

    corazones de todos.17.- EL VALOR DE LAS IM-

    GENES Y DE LOS SONIDOS,COMO LAS PARBOLAS DEJESS: En el ambiente digital,la palabra escrita se encuentra confrecuencia acompaada de imge-nes y sonidos. Una comunicacinecaz, como las parbolas de Je-ss, ha de estimular la imagina-cin y la sensibilidad afectiva deaqullos a quienes queremos invi-tar a un encuentro con el misteriodel amor de Dios.

    18.- COMUNICACIN Y TES-TIMONIO: En las redes so-ciales se pone de maniesto la

    autenticidad de los creyentes

    cuando comparten la fuente

    profunda de su esperanza y de

    su alegra: la fe en el Dios rico

    de misericordia y de amor, re-

    velado en Jesucristo. Este com-partir consiste no slo en la ex-

    presin explcita de la fe, sino

    tambin en el testimonio, es de-

    cir, en el modo de comunicar

    preferencias, opciones y juicios

    que sean profundamente con-

    cordes con el Evangelio, incluso

    cuando no se hable explcita -

    mente de l.19.- DISPONIBILIDAD PARA

    DAR RESPUESTA: Una formaespecialmente signicativa de

    dar testimonio es la voluntad de

    donarse a los dems mediante

    la disponibilidad para respon-

    der pacientemente y con respe-

    to a sus preguntas y sus dudas

    en el camino de bsqueda de la

    verdad y del sentido de la exis -

    tencia humana. La presencia

    en las redes sociales del dilogosobre la fe y el creer conrma la

    relevancia de la religin en el de-bate pblico y social.

    20.- LA BRISA SUAVE FREN-

    TE AL SENSACIONALISMO:Tambin en el ambiente digi-tal, en el que con facilidad se al-zan voces con tonos demasiadofuertes y conictivos, y donde a

    veces se corre el riesgo de que

    prevalezca el sensacionalismo,estamos llamados a un atento dis-cernimiento. Y recordemos, a esterespecto, que Elas reconoci lavoz de Dios no en el viento fuertee impetuoso, ni en el terremoto oen el fuego, sino en el susurro deuna brisa suave .

    21.- FACTOR DE DESARRO-LLO HUMANO: Las redes so-ciales, adems de instrumento

    de evangelizacin, pueden ser

    un factor de desarrollo huma-

    no. Por ejemplo, en algunos con-textos geogrcos y culturales en

    los que los cristianos se sientenaislados, las redes sociales per-miten fortalecer el sentido de suefectiva unidad con la comunidaduniversal de los creyentes.

    22.- COMPARTIR RECUER-

    Creo en un slo Dios,el primer artculo dela profesin de fe, el

    Credo, que acompaa la vida delos creyentes, fue hoy el tema dela catequesis de Benedicto XVIdurante la audiencia general delmircoles 23 de enero. Esa frase,dijo el pontce, es una arma-cin fundamental, aparentemen-te sencilla en su esencialidad,pero que abre al mundo innitode la relacin con el Seor ycon su misterio. Creer en Diosimplica adhesin, aceptacin yobediencia; es un acto perso-nal y una respuesta libre. DecirCreo es un don y una respon-sabilidad; es una experiencia de

    dilogo con Dios que, por amor,nos habla como amigos.

    Cmo escuchar la voz deDios que nos habla? Funda-mentalmente, explic el Papa,en la Sagrada Escritura, quenos habla de fe y nos narra unahistoria en la que Dios cumplesu proyecto de redencin y seacerca a los hombres, a travsde personas que creen y con-fan. Una de ellas es Abraham,la primera gura de referen-cia para hablar de fe en Dios .Abraham, que fue capaz de sa-lir de su tierra conando sloen Dios y su promesa, es con-siderado el padre de todos loscreyentes. La suya fue unapartida en la oscuridad; perola oscuridad de lo ignoto esta-ba iluminada por la luz de unapromesa. En el proyecto divinoestaba destinado a ser padre deuna multitud de pueblos y a en-trar en una nueva tierra dondehabitar.

    La fe, continu el pontce,lleva a Abraham a recorrer uncamino paradjico: ser bende-cido pero sin los signos visiblesde la bendicin: recibe la pro-mesa de dar vida a un gran pue -blo, pero con una vida marcadapor la esterilidad de su mujer,Sara; es conducido a una nueva

    patria pero vivir en ella comoun extranjero y sin embargo,Abraham es bendecido porque,con la fe, sabe discernir la ben -dicin divina yendo ms all delas apariencias, conando en la

    presencia de Dios incluso cuan-do sus caminos resultan miste-riosos.

    Por eso, cuando armamos:Creo en Dios, decimos, comoAbraham: Me fo de ti, confoen ti, Seor. Decir Creo enDios signica fundar en l mivida, dejar que su palabra laoriente cada da en las opcionesconcretas, sin temor de perderalgo de m mismo. Abraham,el creyente, nos ensea la fe, y,como extranjero en una tierraque no es la suya, nos muestra laverdadera patria. La fe nos haceperegrinos en la tierra, inserta -dos en el mundo y en la historia,pero en camino hacia la patria

    celestial.Por lo tanto, creer en Dios

    nos hace portadores de valo-res que a menudo no coincidencon la moda y las opiniones delmomento. En muchas socieda-des, Dios se ha convertido enel gran ausente y en su lugarhay muchos dolos, en primerlugar el deseo de poseer y elyo autnomo. E incluso losprogresos, notables y positivosde la ciencia y la tecnologahan dado a los seres humanosuna ilusin de omnipotencia yautosuciencia, y un crecienteegocentrismo ha creado muchosdesequilibrios en las relacionesentre las personas y en el com -portamiento social.

    Sin embargo, subray elSanto Padre, la sed de Dios nose ha extinguido y el mensajedel Evangelio sigue resonandoa travs de las palabras y lasobras de muchos hombres ymujeres de fe. Abraham, el pa-dre de los creyentes, sigue sien-do el padre de muchos hijos queestn dispuestos a seguir suspasos y se ponen en camino obe-deciendo a la llamada divina,conando en la presencia bene-volente del Seor y recibiendosu bendicin p ara transformar-se en bendicin para todos. Es

    el mundo bendecido por la fe,al que todos estamos llama-dos, para caminar sin miedosiguiendo al Seor Jesucristo.

    Decir Creo en Dios nos con-duce, entonces, a partir, a sa-

    lir continuamente mismos al igual qupara llevar a la rediana en que vivimque viene de la fe:

    certeza de la presenen la historia, tambpresencia que da vcin.

    En espaol, el Psu catequesis genesiguientes palabrasquesis de hoy est primer artculo del en un solo Dios, cin fundamental, sencilla pero que enmenso tesoro. Creerhesin, acogida y obun acto personal, unlibre. Decir creodon que se nos da ysabilidad que acept

    experiencia de diloque, por amor, nos amigos.

    Cmo escuchar sdamentalmente en que nos habla de feuna historia en la qcumple su proyectocin, a travs de pcreen y confan. UnAbrahn, nuestro paporque es capaz detierra, conando sen su promesa. A pescuerpo deteriorado anciana, y de vivir siextranjero en una tida por otros, esperaesperanza; por ellbendicin de Dios, ly fecundidad, para un gran pueblo.

    Para nosotros, Aejemplo de libertadnin corriente, antemundo que busca urente; Abraham nosponder tambin a Dacto de conanza, qunuestra vida.

    LA FE EXPLICADA POR BENEDICTO XVI

    Vivamos la certeza de una presenciaque da vida y salvacin

    C A T E Q U E S I S

    Lo que sony lo que deben ser las redessociales para Benedicto XVI

  • 7/29/2019 Observador 31/01/2013

    5/7

    Jueves 31 de enero de 20136 OBSERVADORSEMANAL

    Son jvenes y estudiantes de

    carreras universitarias. A

    simple vista no se diferen-

    cian de otros de su misma edad;

    tienen amigos, frecuentan las redes

    sociales, disfrutan de la diversin

    estival, de la msica y el baile, al-

    gunos quizs del rock o el pop,

    otros de la cumbia. Pero lo llamati-

    vo de ellos es que tienen una expe-

    riencia personal y comunitaria que

    les anima a llegar a lugares alejadospara proponer la alegra de la fe en

    Cristo y la esperanza que brota de

    ella, recordar a la gente que hay una

    Madre de Dios, la Mater, que no

    abandona a sus hijos.

    La metodologa bsicamente

    consiste en instalarse en una comu-

    nidad del interior por una semana o

    10 das. Los participantes se alojan

    en una o dos escuelas y desde all

    realizan actividades comunitarias,

    adems de compartir entre ellos

    momentos de oracin, canto, jue-

    gos, etc. El grupo se organiza para

    la alimentacin y mantenimiento en

    esos das. Los jvenes van acom-

    paados de uno o dos sacerdotes,

    como en esta ltima edicin, que

    tuvo el acompaamiento de los

    padres Pedro Miraballes y Pedro

    Kuhlcke; stos imparten los sacra-

    mentos a quienes los necesitan o

    solicitan, explican los responsables

    de la actividad.

    Pablo Aguilera, de 22 aos, estu-

    diante de Ingeniera Mecnica en la

    Facultad de Ingeniera de la UNA,

    uno de los encargados de la activi-

    dad, nos habla del emprendimiento

    realizado este verano en localidades

    del departamento de Cordillera.

    En esta edicin, Pablo tuvo esta

    responsabilidad junto a un equipode siete jvenes amigos: Camila

    Franco, Leticia Celma, Jorge Ortiz,

    Lucia Chamorro, Abraham Mart-

    nez, Patricia Mornigo y Alejandro

    Caete.

    Qu son las Misiones Univer-sitarias que realizan en verano y

    qu objetivos tiene?

    Las Misiones buscan ser como el

    agua que trata de calmar la sed de

    Dios en este pas. Entonces, vamos

    a pueblos donde por lo general no

    tienen prroco, y los encargados

    de mantener la fe ah son perso-

    nas muy comprometidas con Dios

    y con el bienestar espiritual de su

    pueblo. En estas comunidades lle-

    vamos la imagen de Nuestra Madre

    y Reina, la Virgen Mara, casa por

    casa, compartimos lecturas y da-

    mos mensajes de fe y esperanza a

    cada hogar. El objetivo es revivir la

    fe de las personas que ya no creen

    en Dios ni en la Iglesia, y a las

    personas que aun tienen fe darles

    a conocer que existen otras como

    ellas peleando de su lado, buscando

    acompaarlas.

    Cmo empez la actividad?

    Las misiones empezaron en el

    ao 2008 con un grupo de aproxi-

    madamente 30 personas que desea-

    ban transmitir, digamos, la expe-

    riencia de alegra que vivan en sus

    corazones, la alegra de ser hijos de

    Dios. En esa oportunidad los jve-

    nes fueron a la localidad de Pirayu,

    en donde hicieron visitas casa porcasa; all se mision durante 4 aos,

    y fruto de estos aos de misin es el

    grupo de jvenes misioneros Co-

    razones ardientes que tambin rea-

    lizan nuestra misma misin.

    A dnde fueron este ao?

    Desde el 2012 se realizan en los

    pueblos de Loma Grande y Nue-

    va Colombia del Departamento de

    Cordillera, donde encontramos mu-

    chas historias de fe incondicional,

    personas que despus de aos reci-

    bieron la comunin, la confesin o

    la uncin de los enfermos. Algunos

    simplemente quieren charlar sobre

    las cosas que los agobia, llorar, des-

    cargarse y recibir un abrazo o una

    palabra de aliento. Son muy devo-

    tos a la Virgen Mara y nos recibie

    ron con mucha alegra en todas las

    casas.

    Hace cunto que particips de

    las Misiones?

    Mi primera misin fue en el ao

    2010, en Pirayu. Mis amigos de

    Desafando altas tempe-raturas, superando la pere-za, la comodidad y, quizshasta recuentes prejui-cios, unos 30 estudiantes,de dierentes carreras einstituciones, participa-ron recientemente de lasllamadas Misiones Uni-versitarias de SchoenstattPatria Pater. La experienciade transmitir la alegra dela e a lugares alejados.

    Jvenes sui generisque se animan a experimentar unas

    vacaciones diferentes

    Qu es Schoenstatt?

    Es un movimiento de la Iglesia Catlica, mariano, difundido en todos los

    continentes. Tiene como objetivo principal la renovacin religiosa-moral del

    hombre y de la sociedad. Su fundador es el padre Jos Kentenich (1885-

    1968), cuya paternidad sacerdotal fue muy fecunda y est en proceso su

    canonizacin.

    Su origenEl inicio del movimiento de Schoenstatt se remonta a los tiempos de la

    Primera Guerra Mundial cuando el 18 de octubre de 1914 el Padre Ken-

    tenich con un grupo de jvenes sellaron un pacto o alianza de amor con

    la Virgen Maria, pidindole que ella se estableciese espiritualmente en la

    capillita que haba sido puesta a sus disposicin y convirtiese en un lugar

    de peregrinacin.

    El nombre Schoenstatt designa un lugar geogrfco en la zona oriente

    de la pequea ciudad alemana de Vallendar, junto a la ribera derecha del

    Rin, en las proximidades de la ciudad de Coblenza. Esta a unos 90 Km al

    sur de Colonia.

    Literalmente Schoenstatt signifca lugar hermoso, del alemn eine

    schoene Statt. Como su centro espiritual (el santuario) y su origen histrico

    estn ntimamente ligados a este lugar, se introdujo en forma natural la

    designacin del movimiento bajo este nombre.

    Qu es el Santuario

    El 18 de octubre de 1914 el Padre Jos Kentenich le invita a la VirgenMara a establecerse en una pequea capilla del pueblito de Schoenstatt.

    Ella, desde ese lugar, derramar sus gracias y sus favores, a todos los que

    con fe peregrinen hasta el Santuario; desde entonces se multiplicaron los

    pequeos Santuarios en todo el mundo. El Santuario es lugar de gracias

    y de peregrinacin, lugar privilegiado donde la Virgen Mara se establece

    espiritualmente para acompaar a sus hijos.

    En Paraguay existen tres: En santuario nacional de Tuprenda, en Ypa-

    carai; el Santuario Joven, en Villa Morra, Asuncin, y en Ciudad del Este

    (Dpto. de Alto Paran).

    M I S I O N E S U N I V E R S I T A R I A S D E S H O E N S T A T T P A T R I A P A T E R

  • 7/29/2019 Observador 31/01/2013

    6/7

    Jueves 31 de enero de 2013 7OBSERVADORSEMANAL

    movimiento de Shoenstatt me invi-

    taron y me dijeron que era lo mejor

    que me iba a pasar en la vida, y tu-

    vieron razn; me di cuenta de que

    la felicidad del encuentro con Dios

    solo se realiza plenamente cuando

    la compartimos con los que la ne-

    cesitan. Desde entonces qued ena-

    morado de Dios, de la Virgen y dela Iglesia Catlica, y en respuesta

    a ese amor ahora trabajo junto con

    mis amigos del Consejo para que el

    fuego de la misin nunca se apague.

    Qu aprendizaje podes resal-

    tar al fnalizar estas misiones?

    Aprend que por ms que to-

    dos somos de realidades y edades

    distintas, todos queremos servir a

    Dios, que todos amamos al Dios de

    la vida, que se muestra en cada unade las personas con las cuales nos

    cruzamos; que la sonrisa de un hijo

    de Dios por la presencia de Mara

    en su hogar es el regalo ms grande

    que tenemos los misioneros. Todo

    esto ocurre donde uno deja sus co-sas y se pone a disposicin de Dios,

    y as encuentra grandes corazones

    que tienen necesidad de construir

    el Reino; son lugares donde con

    un saludo de buen da doa, nos

    abren las puertas para que la Rei-na, la Virgen Mara, reciba bajo sus

    mantos todas las alegras y tristezas

    que aquejan a esa familia, y para

    nosotros es en ese mismo mom

    donde la alianza de amor se pla

    en ese lema: NADA SIN TI, NASIN NOSOTROS.

    Adolfo Bau

    El 22 de enero de 1973 sefallaba la sentencia delcaso Roe vs Wade. Era el

    comienzo del aborto legal: 55 mi-llones de nios asesinados desdeentonces. Y de Estados Unidos seextendi al resto del mundo casi pormimetismo. Pero la sentencia queabra las compuertas de la culturade la muerte estaba basada en

    una mentira, Roe, pseudnimode Norma McCorvery, lo declarpblicamente: no fue violada. Laabogada Weddington lo saba,pero para este tipo de gente el njustica los medios: lo hice porquepens que haba buenas razones.En su sinrazn olvidan que el abortotampoco es lcito en casos de vio-lacin porque la repugnancia contrael crimen nunca podr convertirseen repugnancia contra un inocenteconcebido. La vida siempre es undon de Dios, an cuando surge encircunstancias pecaminosas.

    Finalmente Norma McCorvery noabort. Ahora es unamilitante provi-da, ha recorrido un camino similar alde otros muchos, y es que la causade la defensa de la vida, en espe-cial de un ser desprotegido, abreel corazn. En 1995 se convirti alcristianismo y en 1998 fue recibidaen la Iglesia catlica.

    Cuarenta aos despus la cul-tura de la muerte da sus ltimoscoletazos. Las nuevas genera-ciones se distancian (de hecho,se not la masiva participacin dejvenes de entre 12 y 22 aos detodo el territorio estadunidense enlos multitudinarios actos antiabortodel pasado viernes 25 de enero), ams que los avances de la cienciahan desmontado las sinrazones delos abortistas.

    Ya desde abril de 1981, el subco-mite judiciario del senado de Esta-dos Unidos se cuestionaba sobre la

    siguiente pregunta Cundo es que

    comienza la vida humana? Para ello

    hablaron en nombre de la comuni-dad cientca un grupo de genetis-tas y bilogos internacionalmentereconocidos, quienes armaronbsicamente que la vida humanaempieza en la fecundacin. Los tes-timonios de estos se reforzaban concientos de libros de texto de embrio-loga y medicina.

    El padre de la gentica moderna,Dr. Jerome Lejeune, a quien la cien-cia mundial reconoce unnimemen-te como uno de los primeros y mscalicados investigadores en ge-ntica y reconocido mundialmentepor sus descubrimientos, ha dicho:Aceptar el hecho de que despusde que la fertilizacin un nuevo serhumano cobra vida, ya no es unmotivo de pruebas u opiniones, es

    simple evidencia. No tengo duda

    alguna: abortar es matar a un ser

    humano, aunque el cadver seamuy pequeo.

    Quedan fanticos recalcitrantesincapaces de reconocer el error.Como aceptaba hace unos dasFrances Kissling lidere abortista deCatholic for Choice (las catlicascon derecho a decidir): [Nuestros]argumentos podan funcionar en ladcada de los 70, pero hoy, fallanLa marca pro-choice (abortista)se ha erosionado considerable-menteYa no podemos pretenderque el feto sea invisiblePuedeque no tenga derecho a la vida, ysu valor no sea igual al de la em-barazada, pero acabar con la vidadel feto no es un acto moralmenteinsignifcante. Desgraciadamenteaqu reside la ltima resistencia, la

    de unos tipos mentalmente anticua-

    dos, acientcos, desfasados. No

    soportan verse como son y no tie-nen ni ciencia, ni decencia. Cmose puede pensar que el beb pornacer no tiene derecho a viviro que tanto la vida de la madrecomo la del nio no son absolu-tamente iguales?

    Pero ms all de lo que la cienciademuestra, lo que ms se opone alas sinrazones de los promotoresdel aborto son los testimonios devida de las mujeres que un daabortaron o practicaron abortosy, sobre todo, de aquellas muje-res (en particular las nias) quese han negado o se niegan aabortar. Los que ideolgicamentepretendan cerrar en falso un de-bate observan cmo en todos lospases hay iniciativas que les hacen

    retroceder.

    Y es que as como en Paraguay(por ejemplo la Casita de Beln dela Fundacin San Rafael en Asuncin) y en todo el mundo, existen instituciones donde los niode ambos sexos, en situacin deabandono y todo tipo de violencia yabusos ofrecen testimonios de vidque se contraponen rotundamenta los dictmenes de los especia

    listas que slo llegan a calicaalgunos hechos violentos que nosacuden ltimamente como abusinfantil con resultado de muerte se quedan en apuntar a los afectodesordenados, a la disfuncionalidad, sin ver que lo que subyacen el fondo es el tremendo vacoexistencial que experimentan cadvez ms jvenes y hasta nios, esociedades cultas, ricas, desarrolladas, tambin existen otras insttuciones (como la Casa Chiquitungde la Fundacin San Rafael) dondaquellas nias y mujeres embarazadas, vctimas de abuso y violacio abandono por parte del padre dela creatura, llegan para vivir los timos meses de gestacin y tenea su beb, oponindose y negndose, en medio de su dolor y sufrimiento y los cantos de sirena dquienes quieren hacerles abortar, darle muerte.

    Esos testimonios de vida (quhabitualmente publicamos en estsemanario o que podemos leer eotros medios de prensa e internetnos demuestran que no necesariamente la violencia engendra mviolencia o que la salida a un hechoviolento o de abuso es otro o peoan, de muerte, ya que si esos nos, nias y mujeres victimizadoencuentran una familia y si en esafamilia existe autoridad, orden, caro, amor, pero sobre todo si Cristoest presente, pueden rehacer y vvir una vida normal.

    Observador Semana

    La cultura de la muerte comenzbasada en una mentira

    Luca ChamorroEn las misiones se vive un am-

    biente de hermandad, un am-

    biente en el que la alianza de amor

    con la misma Madre de Dios crea

    lazos de confanza, algo que es

    difcil de explicar pero fcil de

    experimentar personalmente.

    Simplemente un ambiente en el

    cual convivs con personas que sejuegan por un TODO, por lo mis-

    mo, por la misin. En estas misio-

    nes participan aliados a la Reina

    del cielo, a la Queridsima Virgen

    Mara, estos misioneros son sen-

    cillos, alegres, feles, testigos de

    la esperanza, protagonistas de un

    mundo por el cual luchamos y por

    sobre todo convencidos de fe.

    Camila FrancoA los jvenes que de repente no

    estn motivados para dar su tiem-

    po o piensan que no lo tienen para

    las Misiones, les dira que sim-

    plemente hay que parar un ratito

    y darse cuenta de que siempre

    contamos con ese tiempito para

    servir a los dems, para ayudar

    y transmitir esa alegra que nos

    identifca a nosotros los jvenes.

    Se trata de no pensar solo en uno

    mismo, sino de salir al encuentrodel otro, del que necesita ms, del

    que esta ms solo. Siempre estn

    esas ganas de querer conquistar

    un poquito ms del cielo, de hac-

    er simplemente todo por amor.

    Cuando uno tiene esta experien-

    cia, se siente bendecido, y por

    sobre todo, uno siente que est

    entregando a Cristo a los dems,

    llevando a la Mater al corazn de

    la gente, y es en ese mismo mo-

    mento cuando te das cuenta que

    Dios tambin sale a tu encuentro,

    a travs de tantos rostros, y trav

    de tantas historias de vida.

    Jos Lus RomnPienso que las misiones son un

    de las mejores formas de gasta

    mi tiempo. El que una person

    o una familia entera te reciba e

    su casa por el simple hecho d

    llevarle de visita a la virgencitel compartir con ella un momen

    de oracin, el sentir esa satisfa

    cin de haber hecho algo tan sen

    cillo pero quizs de mucho val

    para estas personas, el ver en e

    los ese rostro de felicidad despu

    de la visita, es algo que no tien

    precio. Para mi son un tiempo d

    aprendizaje, de valorar un poc

    ms lo que uno tiene, debido

    que es una manera de alejarte d

    tu realidad para encontrarte con

    de otras personas

    T E S T I M O N I O S

    Juegos con ninos de la comunidad de loma grande

    A C T U A L I D A D

  • 7/29/2019 Observador 31/01/2013

    7/7

    Jueves 31 de enero de 20138 OBSERVADORSEMANAL

    El 31 de enero es la memorialitrgica obligatoria de SanJuan Bosco, uno de los

    grandes santos de las dos ltimas

    centurias. Su gura, mensaje y le-gado es recogido y sintetizado enla oracin pblica ocial de la Igle-sia con esta plegaria para la liturgiade las horas y la eucarista: SeorDios nuestro, que has dado a laIglesia, en el presbtero San JuanBosco, un padre y un maestro dela juventud, concdenos que, mo-vidos por un amor semejante alsuyo, nos entreguemos a tu servi-cio, trabajando por la salvacin denuestros hermanos.

    Naci en Castelnuovo, en el Piamonte, junto a Turn, en el noroeste deItalia, el 16 de agosto de 1815. Fue bautizado con los nombres de Gio-vanni Melchior Bosco Ochienna. Cuando tan solo tena dos aos fallecisu padre, Francesco, a los 37 aos. Juan Bosco vivi, de este modo, unainfancia dura y precaria. Pas sus primeros aos trabajando como pastorde ovejas y recibi la primera educacin de manos del sacerdote de suparroquia. A pesar de su deseo de aprender, la caresta econmica en que

    viva su familia le oblig a dejar la escuela.A los 9 aos tuvo un sueo relevador, que l contara tiempo despus.En el sueo estaba rodeado de nios que se peleaban entre s y se in-sultaban, mientras l trataba de calmarlos y poner paz, primero con gritosy despus con golpes. Sbitamente se le apareci Jess y le dijo: Nocon golpes, sino con amor y mansedumbre debers ganarte a estos tusamigos! Hazte fuerte, humilde y robusto, y a su tiempo lo entenderstodo. En el sueo, Jess le indic tambin que su maestra sera la VirgenMara, quien apareci al instante y le dijo: Toma tu cayado de pastor ygua a tus ovejas-.

    A los 17 aos, entr en el seminario y seis aos despus fue ordenadosacerdote, siendo trasladado a Turn. Serva en la pastoral penitenciariay parroquial. Y los jvenes marginados le robaron el corazn. Su vidasera desde entonces y hasta su muerte en Turn el 31 de enero de 1888un servicio incondicional a la educacin humana y cristiana de los jvenes,para quien, tras veinte aos de pasos e iniciativas previas, fund en 1874,con la aprobacin del Papa Po IX, la Congregacin Salesiana -en honorde San Francisco de Sales-, tambin llamada Sociedad Don Bosco.

    Una vez ordenado sacerdote, Juan Bosco emple todas sus energasen la educacin de los nios y de los jvenes e instituy Congregaciones

    y Oratorios destinadas a ensearles ocios distintos y formarlos en la vidacristiana. Esta Congregaciones, que pronto ser Institutos Religiosos y

    Asociaciones laicales, que agrupan ahora bajo el carisma y la denomina-cin de la Familia Salesiana. La devocin a la Virgen Mara, bajo el ttulode Mara Auxiliadora, fue una de las constantes y caractersticas de suvida.

    Fue el creador en Europa de la Formacin Profesional y de numerosostalleres de artes grcas, carpintera, zapatera. En plena revolucin in-dustrial y mientras cunda una juventud pobre, marginada y sin derechos,l mismo se encarg tambin de mediar en los primeros contratos labora-les entre aprendiz y artesano .

    El secreto de la vida y de la obra de Juan Bosco fue trabajar siemprecon amor, un amor transido de ternura, paciencia, dulzura, cercana, r-meza y comprensin. Es ms fcil -subrayaba- enojarse que aguatar,amenazar al nio que persuadirlo; aadir, incluso, que para, nuestraimpaciencia y soberbia, resulta ms cmodo castigar a los rebeldesque corregirlos, soportndoles con frmeza y suavidad a la vez Nocon golpes, con amor, con amor, repeta, mansos y humildes de co-razn. Sin ira porque son nuestros hijos.

    La metodologa educativa y pastoral de Don Bosco constituye el llama-

    do sistema preventivo. Esto es, jams se ha de reprender en pblico,jams se ha de castigar. Hay que hablar con el nio o con el joven en pri-vado, hacindole ver, con afecto, que su actitud ha de mejorar. El estudioy el trabajo se han de impulsar inculcando el sentido del deber, apre-ciando siempre hasta el ms mnimo esfuerzo, incentivando el desarrollode la inteligencia, fortaleciendo la voluntad, templando el carcter.

    Su lema y su aspiracin hacia los muchachos era hacerlos buenoscristianos y honrados ciudadanos, proponindole la bsqueda de lavirtud y de la santidad cristiana a travs de la vida cotidiana, en delidad aDios y desde la alegra del deber cumplido.

    El 2 de junio de 1929 fue beaticado por el Papa Po XI, quien cincoaos despus, el 1 de abril de 1934, lo proclam santo. Es el patrono de lapastoral juvenil y de los magos e ilusionistas. Est presente en la Iglesia atravs de ms de dos mil comunidades e instituciones salesianas en 127pases. El nmero de religiosos se sita en torno a los 16.000. Cerca demedio milln de jvenes asisten a Oratorios y Centros Juveniles Salesia-nos y un milln son educados en colegios de la Congregacin.

    Fund las tres ramas de la familia salesiana: la Sociedad de San Fran-cisco de Sales, las Hijas de Mara Auxiliadora y la laical Asociacin de

    Salesianos Cooperadores.

    San Juan Bosco

    L A A V E N T U R A H U M A N A D E L O S S A N T O S

    El poeta y dramaturgo Ar-

    turo Alsina, recuerda al

    gran escritor guaireo dici-

    endo: Es el poeta paraguayo

    que con ms profundidad y sen-

    cillez, ha sabido llegar al corazn

    de su pueblo. Atacado desde muy

    oven de lepra, mal que lo llevo

    a la tumba, su vida y su obra,

    ejemplo de fortaleza espiritual

    una sntesis de lo bello triunfantesobre lo oscuro. Es la victoria del

    espritu sobre la materia.

    Manuel Ortiz Guerrero

    Man, naci el 16 de julio

    1894 en Villarrica del Espritu

    Santo. Su madre Susana Guerrero

    haba fallecido siete das despus

    de haberlo dado a luz, el 23 de

    ulio de 1894.

    El pequeo Manuel, ya al abrir

    los ojos a la aurora de la vida,

    haba encontrado la difusa ima-

    gen de su madre tendida en los

    brazos de la parca. Ella fue como

    una or que debi marchitarse

    para entregar su semilla. Quizs

    como el grano de trigo - de evan-glica memoria-, que muere para

    dar su mejor fruto.

    Cuando nio, me han dicho que

    tena

    mi madre la elegancia del bam-

    b

    regalando frescura y meloda.

    .

    Yo jams conoc la madre ma,

    que habr sido inefable como

    T!

    M.O.G

    As Manu inauguro su trayec-

    toria de vida, que habra de ser

    breve pero muy fecunda, ator-mentada ya desde el inicio, pero

    abrazando su realidad con amor y

    una dignidad inmensa.

    Dio sus primeros pasos de la

    mano de su abuela paterna, doa

    Florencia Ortiz, con el apoyo de

    su padre Vicente Ortiz, ex Juez

    de Paz. Manuel curs los estudios

    primeros en el colegio nacional de

    su ciudad natal de Villarrica.

    Gracias a la temprana poe-

    sa de Natalicio de Mara Tala-vera (1839 1867) considerado

    el primer poeta y periodista del

    Paraguay, al xito de algunos

    msicos, y otros factores, como

    la de muchas personas de origen

    europeo que difundan su cultura,

    la capital guairea ya gozaba del

    prestigio de ciudad culta. Y fue

    en aquel ambiente que la poesa

    de Ortiz Guerrero tuvo su origen.

    Poesas nuevas que demostraban

    su clara procedencia modernista,

    construida a fuerza de experien-

    cias exuberantes, ricas y bellas;

    madurada en un alma tierna, dig-

    na y dolorida.

    Siendo muy joven se uni a supadre para participar en la revolu-

    cin de 1912. Al ser vencidas las

    fuerzas revolucionarias en la que

    asista, deambulo con l por las

    selvas de Mato Grosso (Brasil),

    donde contrajo el beri-beri , la

    antesala del mal que ms tarde lo

    llevara a una vida aislada y soli-

    taria: la lepra.

    Orillando los 20 aos de edad,

    en 1914, Manu se haba trasla-

    dado a la capital, en prosecucin

    de su estudio del bachillerato in-

    gresando en el colegio nacional.

    Si bien la formacin cultural e

    intelectual de Ortiz Guerrero era,en un ochenta por ciento clsica

    y entre sus favoritos sobresalan

    Rubn Daro (poeta Nicaragense

    que encabezo el modernismo en

    Amrica latina), Amado Nervo

    y Gustavo Becquer, la inuencia

    de Rafael Barrett y Delfn Cham-

    orro, fueron denitivos.

    Barrett era el dolo del Ortiz

    Guerrero adolescente, quera ser

    como l. Jos Asuncin Flores

    (creador de la guarania), compa-ero del alma de Ortiz Guerrero,

    comento esta ancdota: Manu me

    dijo: Lo he visto por primera vez

    a Barrett en el teatro Nacional. Su

    porte y su gura me haban im-

    presionado profundamente. Bar-

    rett se hallaba en un palco con las

    manos colgadas de la barandilla.

    Sus manos eran blancas y largas,

    sus dedos parecan cirios. Tena

    el aspecto de Jess de Nazaret.

    Me quede contemplndole em-

    belesado. Ya haba ledo algunas

    cosas de este maestro, pero fue

    en ese instante que ms lo admire

    como nunca. Despus le pregunte

    a unos amigos all presentes Na-talicio Gonzlez, Pablo Insfrn,

    Justo Pastor Bentez si porque

    ese hombre era tan plido. Me

    contestaron que era vctima de la

    tuberculosis, una enfermedad in-

    curable Cuando supe la enfer-

    medad de aquel hombre sent des-

    pertar dentro de m una especie

    de envidia por su tuberculosis.

    Tambin yo quera ser tubercu-

    loso. Ortiz Guerrero deseaba tam-

    bin tener la misma mirada que

    su dolo es decir, el mismo punto

    de partida. El deseo de abrazar el

    misterio del dolor y reconocer la

    belleza innita en ella.Contina....

    MANUEL ORTIZ

    GUERRERO (I)

    C U L T U R A / P O E S I A

    Poeta paraguayo que con sencillez ha sabido llegar alcorazn de su pueblo