novena con avisos

Navideña

CORDINACION EDITORIAL: WENDY SALAZAR GUILLEN • PORTADA: FOTOLIAILUSTRACIONES: MARY FRANCIS KING • DISEÑO: ESTHER F. DIMINICH Q.

COMERCIALIZACION: CECILIA RUETE Y VERONICA COELLO

Es Navidad, y con ello llega

el tiempo de reflexionar y de

preparar nuestros corazones para

el nacimiento de Jesús, con la

realización de la Novena.

Tengamos presente la necesidad

de fortalecer las relaciones

familiares y comunitarias con

vecinos, amigos y compañeros

de trabajo. Descubramos en la

reunión de cada uno de estos

nueve días, el mensaje concreto

que el Señor nos da desde su

Palabra. Recibamos a Jesús con

inmensa alegría y tratemos de

ser mensajeros de la paz y el

amor que el Señor quiere que

reinen en el mundo entero.

Amigo Jesús, es maravilloso que vengas en esta Navidad. Con alegría,

recordamos tu nacimiento, porque sabemos que tú no nos abandonas

y estás a nuestro lado. Niño Jesús, escucha nuestras oraciones y ayuda a

nuestras familias para que cada día vivan más felices. Enséñanos a ayudar a

las demás personas, sobre todo a quienes tienen mayores necesidades, a

compartir lo que tenemos con nuestros compañeros, a ser obedientes y

responsables, así como tú lo hacías en el pueblo de Nazaret. Amén.

Oración del Niño Jesús

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Oración inicial (ver página 3)

A los seis meses envió Dios al

ángel Gabriel a una ciudad de

Galilea, llamada Nazaret, a una joven

virgen, prometida de un hombre

descendiente de David, llamado

José. La virgen se llamaba María.

Entró donde ella estaba y le dijo:

“Alégrate, llena de gracia; el Señor

está contigo”. Ante estas palabras,

María se turbó y se preguntaba

qué significaría tal saludo. El ángel

le dijo: “No tengas miedo, María,

porque has encontrado gracia ante

Dios. Concebirás y darás a luz un hijo,

al que pondrás por nombre Jesús”.

María dijo al ángel: ¿Cómo será eso?

El ángel le contestó: “El Espíritu

Santo vendrá sobre ti y el poder del

Altísimo te cubrirá con su sombra;

por eso el niño que nazca será santo

y se llamará Hijo de Dios”. María

dijo: “Aquí está la esclava del Señor;

hágase en mí según tu palabra”.

En este primer día de la novena

debemos comprometernos a ser

dóciles con los demás y a escuchar.

Para finalizar: Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y oración del Niño Jesús (ver paágina 4).

Día primero

Oración inicialDios de gran amor, que sabes nuestras necesidades, venimos con alegría a

recordar tu nacimiento. Estamos dispuestos a recibirte en nuestro corazón

y a hacerte conocer con nuestras acciones de cada día. A ti venimos, Señor,

a cantarte, bendecirte y alabarte con la firme esperanza de que Tú siempre

estás a nuestro lado y nos das el ánimo necesario para que seamos felices.

Recibe nuestra oración, y bendícenos hoy y siempre. Amén.

Para todos los días

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Cuando el ángel anunció

a María el misterio de la

Encarnación, le dijo también que

su prima Isabel había concebido

un hijo en su vejez, y ya estaba

de seis meses aquella a quien

llamaban estéril. Poco después,

María se fue con prontitud a la

región montañosa, a una ciudad

de Judá, Ain Karim. Llegada a su

destino, entró en casa de Zacarías

y saludó a Isabel. Y sucedió que,

en cuanto oyó Isabel el saludo

de María, saltó de gozo el niño en

su seno, e Isabel quedó llena de

Espíritu Santo; y exclamando con

gran voz, dijo: “Bendita tú entre

las mujeres y bendito el fruto de

tu seno; y ¿de dónde a mí que

la madre de mi Señor venga a

visitarme? Porque, apenas llegó a

mis oídos la voz de tu saludo, saltó

de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz

la que ha creído que se cumplirían

las cosas que le fueron dichas

de parte del Señor!” Busquemos

hoy la oportunidad de ayudar o

visitar a alguna persona con alguna

enfermedad física o espiritual.


Día segundo

CAMPANASOBRE CAMPANA>Campana sobre campana,

y sobre campana una,

asómate a la ventana,

verás el Niño en la cuna.

>Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan

qué nueva me traéis?.

>Recogido tu rebaño

a dónde vas pastorcillo?

Voy a llevar al portal

requesón, manteca y vino.


Villancico

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Día terceroOración inicial (ver página 5)

Con todo ya preparado

para recibir al Niño Dios

lo mejor posible, San José y

María recibieron la noticia de

que debían viajar a Belén. Los

viajes en ese entonces eran muy

molestos, pero no se quejaron.

Aquel cambio de planes, como

a todos, les costó trabajo.

Pero como ellos sabían que

al obedecer a quien lo había

ordenado estaban obedeciendo

a Dios, lo hicieron rápidamente.

En este tercer día de Novena,

podemos preparar la venida del

Niño Dios, obedeciendo siempre

a la primera, sin que nos digan las

cosas dos o tres veces, y con

alegría. Así nos pareceremos a

Jesús, a María y a José.



qué nuevas me traéis?.

>Campana sobre campana,

y sobre campana dos,

asómate a esa ventana,

porque ha naciendo Dios.




>Campana sobre campana,

y sobre campana tres,

en una Cruz a esta hora,

el Niño va a padecer.




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Día cuartoOración inicial (ver página 5)

Cuando llegaron a Belén, se

encontraron con que no había

ningún alojamiento en el pueblito.

San José lo pasó mal porque el

Niño Dios podía nacer en cualquier

momento, y él, que hacía las veces

de padre, no tenía donde recibirlo.

Sin embargo, no se desanimó,

pues sabía que Dios estaba

preparando todo para que se

cumpliese su Santa Voluntad. Dios

es un padre buenísimo, que nos

quieres más que nadie, aunque a

veces no lo vemos hasta que pasa

el tiempo. En esos momentos

debemos de tener fe, como la

tuvieron María y José. Debemos

repetir lo que seguramente dijo

José: “Hágase, Señor, tu Voluntad,

que siempre es lo mejor para

todos y para mí”. Ofrezcámosle

hoy al Niño Jesús todas las cosas

que no nos gustan y que nos

vengan a lo largo del día.


LOS PECES EN EL RÍO>Pero mira cómo beben los peces

en el río.

Pero mira cómo beben por ver al

Dios nacido.

Beben y beben y vuelven a beber

Los peces en el río por ver a Dios

nacer.

>La Virgen está lavando

y tendiendo en el romero

los pajaritos cantando

y el romero floreciendo.

>Pero mira cómo beben los peces

en el río.


Dios nacido.

Villancico

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En Belén había una posada cuyo

dueño estaba haciendo buen

Día quinto negocio con los viajeros. José y María

intentaron que los recibieran ahí.

Pero el dueño no quiso molestarse

en buscarles ni siquiera un rincón en

su posada y los dejó en la calle. Lo

bueno y lo malo que hacemos a los

demás es como si lo hiciéramos al

mismo Señor, Nuestro Jesucristo.

Por eso, las personas egoístas, que

no tienen corazón ni para Dios ni para

los necesitados, van por un camino

pésimo. Hoy podemos ofrecerle

al Niño Jesús un regalo más valioso

que el oro: no escoger lo mejor para

nosotros, sino dejarlo para mamá,

para papá, o para alguno de nuestros

familiares. Puede tener que ver con

el postre, con el mejor asiento, o

con cualquier cosa que nos agrade

mucho.


Beben y beben y vuelven a

beber.


Nacer.

>La Virgen se está peinando

entre cortina y cortina

los cabellos son de oro

y el peine de plata fina.

>Pero mira cómo beben los

peces en el río


Dios nacido.

Beben y beben y vuelven a

beber.


nacer.

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Día sextoOración inicial (ver página 5)

Por no tener alojamiento, San

José tuvo que acomodar a

María en un sitio que nadie quería:

un lujar donde pasaban la noche

los animales de un campesino.

Encendió una fogata para calentar

el ambiente, puso unas cobijas

sobre la paja para que se acostara

la María. Así, San José con cariño

consiguió un lugar para María y

el Niño Dios, un sitio pobre, pero

limpio y lleno de amor. Es muy fácil

pensar que con lo que tenemos no

podemos hacer bien las cosas, que

si tuviésemos mejores juguetes,

otros hermanitos, o más dinero,

todo iría muy bien, al caer en esta

trampa, uno se vuelve envidioso.

La envidia es muy mala. Por eso,

en el séptimo día de la Novena,

nuestro presente para el Niño Dios

puede ser contentarnos con lo

que nos dan y no tener envidia de

ningún hermanito o amiguito.


ANTON>Antón tiruliru liru

Antón tiruliru ra (Bis)

Jesús al pesebre vamos a adorar.

>Antón tiruliru liru



>Duérmete niño chiquito

Que la noche viene ya

Cierra pronto tus ojitos

Que el viento te arrullará.


Villancico

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“Cuando Jesús nació en Belén de

Judea en días del rey Herodes,

vinieron del oriente a Jerusalén unos

magos, diciendo: ¿En dónde está el

rey de los judíos que ha nacido ya?,

porque su estrella hemos visto en el

oriente y nosotros venimos a adorarle.

De acuerdo con la tradición el día 6 de

enero de cada año celebramos la venida

de tres personajes muy conocidos:

“Los Tres Reyes Magos”, Melchor, Gaspar

y Baltasar, con su cargamento de oro,

incienso y mirra y cada uno de ellos

montados en un corcel, un camello y un

elefante. Pero dice la tradición que ellos

buscaban al “Rey de Reyes” que había

nacido y que no sabían en donde, su

única guía era el intenso y hermoso

brillo resplandeciente de una estrella

que los guiaba en su búsqueda y la

que finalmente los llevó a la ciudad de

Belén de Judea, lugar en donde nació el

niñito Jesús, el redentor del mundo. Su

precioso cargamento de oro, incienso

y mirra lo cargaban para honrar al

encontrar al “Rey de Reyes” o al niñito

Jesús, por la altísima investidura que

poseía, de acuerdo con lo que ellos

sabían.


Día séptimo






>Duérmete niño chiquito

Que tu madre velara

Cierra pronto tus ojitos

Porque la entristecerás.




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Día octavoOración inicial (ver página 5)

María despertó a San José,

cuando le tocó el hombro, él

comprendió que el nacimiento de

Jesús había sido milagroso. Vio que

María tenía en sus brazos al Niño Jesús

dormidito y envuelto en pañales.

San José se puso de rodillas y lloró,

la Virgen dejó que se desahogara,

luego le entregó al niño, mientras ella

preparaba el desayuno. San José se

sintió el hombre más feliz del mundo.

Jesús quiso nacer una noche en Belén

para que el hombre tuviera conciencia

de su propia dignidad de ser humano

y está naciendo para nosotros en una

noche fría y luminosa; para esta familia

que cree en El y que se ha reunido a

recibirlo.


VillancicoTUTAINA>Tutaina tuturuma

Tutaina tuturumaina

Tutaina tuturuma, turuma

Tutaina tuturumaina.

>Los pastores de Belén

Vienen a adorar el Niño;

La Virgen y San José

Los reciben con cariño.

>Tutaina tuturuma

Tutaina tuturumaina



>Tres reyes vienen también

Con incienso, mirra y oro,

A ofrecer a Dios su bien

Como el más grande tesoro.

>Tutaina tuturuma

Tutaina tuturumaina



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El Hijo de Dios había nacido y de

pronto, se oyeron las voces y cantos

de los pastores que venían llenos de

impaciencia buscando al Niño Jesús.

San José salió al encuentro de los

pastores y se enteró de lo que les

habían dicho los Ángeles. Ya hemos

llegado al final de la Novena. Lo que

nos queda es felicitar a María, a San

José y a todos los hombres que

aman al Señor. Y también repetirle al

Niño Dios que lo queremos mucho,

porque ha nacido para darnos el

Cielo. Al nacimiento de Jesús fueron

invitados unos pastores, gente

sencilla y buena. No fueron invitados

los cortesanos de Herodes, ni los

fariseos. No fueron los grandes de

este mundo, sino los pastores. Por

humildes y sencillos, por ser dóciles

al mensaje Divino.


Día noveno

VillancicoLA MARIMORENA>Ande, ande, ande, la marimorena

ande, ande, ande que es la

Nochebuena.

>En el portal de Belén hay estrellas,

sol y luna

la Virgen y San José

y el Niño que está en la cuna.

>Ande, ande, ande, la marimorena


Nochebuena.

>Los pastores que supieron que el

Niño quería fiesta,

hubo pastor que rompió tres

pares de castañuelas.

>Ande, ande, ande, la marimorena


Nochebuena.

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VillancicoBURRITO SABANERO>Con mi burrito sabanero

voy camino de Belén

Con mi burrito sabanero


si me ven si me ven


si me ven si me ven


>Con mi burrito voy cantando

mi burrito va tocando

Con mi burrito voy cantando

mi burrito va tocando

si me ven

si me ven


>Tuqui Tuqui Tuquituqui

Tuquituqui Tu qui Tu

Apúrate mi burrito

que ya vamos a llegar

Tuqui Tuqui Tuquituqui

Tuquituqui Tu qui Tu

apúrate mi burrito

vamos a ver a Jesús

DULCES JESÚS MÍO>Dulce Jesús mío,

mi niño adorado,

ven a nuestras almas niñito,

ven no tardes tanto (bis)

>Del seno del padre

bajaste a humanarnos,

deja ya el materno,

porque te veamos.

>De montes y valles, ven, oh

deseado;

rompe ya los cielos;

brota flor del campo.

>Dulce Jesús mío,

mi niño adorado,

ven a nuestras almas niñito,

ven no tardes tanto (bis)

>Del seno del padre

bajaste humanado,

rompe ya los cielos niñito,

brota flor del campo

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