NOTAS SOBRE PLATEROS

SEGOVIANOS DEL SIGLO XVI

POR

EL MARQUES DE LOZOYA

La abundancia de plata labrada en las iglesias del Obispad ode Segovia, es extraordinaria ; pero no hay nada apenas en ell aque se remonte más allá del primer cuarto del siglo xvi, despué sde la guerra de las Comunidades . La razón de este hecho es bie nsencilla : los objetos fabricados con metales preciosos, llevan e nsu propio valor intrínseco, el germen de la destrucción de suforma. La facilidad de fundir las piezas para labrar con su meta lotras nuevas, más conformes al gusto de la época, motiva qu euna porción de plata u oro padezca, una 'continua evolución .Esto, las que seguían destinadas a su primer objeto, pue smuchas eran convertidas en moneda contante por gobiernosnecesitados o poco escrupulosos . Sin necesidad de apelar aejemplos más antiguos, recordemos que todavía, en las Corte sde Medina del Campo, en 1475, las iglesias de Castilla cediero na la Reina Isabel la mitad de su plata para la guerra de Portugal .

Así, pues, son muy pocas las piezas de orfebrería medieva lque se conservan en Segovia . Yo no recuerdo sino un pequeñocrucifijo de plata esmaltada, que contiene un fragmento de lLignum Crucis, en el tesoro de la Catedral (es obra del siglo xm ,pero probablemente no segoviana, sino traída, con la reliquia ,en el siglo xvi), y el cáliz de D . Beltrán de la Cueva, cuyo punzónno es segoviano . Quedan algunos crucifijos de cobre esmaltad odel siglo xm o del xiv, y es seguro que habría otros de plata d ela misma forma .

Referencias históricas de plateros medievales, tenemo salgunas pocas . A fines del siglo xiv, tenía su obrador en la call eReal, cerca de la Puerta de San Martín, el judío Mosé d eMadrigal, cuya existencia fué descubierta por el P . Fila, el cualsupone, no con mucho fundamento, que labraría las divisas d ela Orden del Espíritu Santo (un collar de rayos de sol, ypendiente de él, una paloma de esmalte blanco), fundada po r

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Juan I en la Catedral de Segovia, el día de Santiago de 1390 (1) ,En el reinado de Juan II, el número de orfebres segovianos debíade ser considerable, pues pudieron acabar en solo cuatro días ,los dos collares de oro y los veinte de plata, con la divisa de l aEscama, que díó el Rey al justador alemán Micer Roberto, Señorde Balsa, y a sus caballeros (2) . En la segunda mitad del sigl oxv, vivían junto a la antigua Sinagoga, los plateros GarcíaSánchez y Pedro de Segovia .

Compensa esta penuria de obras y datos, la gran copia d ealhajas labradas, a partir del siglo xvi, que se conservan en la siglesias segovianas . Varias son las causas que motivaron est aabundancia: Primeramente, la riqueza y la magnificencia de lo sciudadanos de Segovia, dedicados en este tiempo a la lucrativ agranjería de los paños . En segundo lugar, en cuanto a la ciudad ,la institución de la Catorcena, fiesta eucarística fundada en e lsiglo xv, con motivo del insigne milagro que conmovió lo smuros de la Sinagoga y cuya conmemoración se celebr aanualmente en una de las catorce Parroquias que para ello s econcertaron . Esta fiesta daba (y da todavía) ocasión, a losfeligreses ricos, de hacer gala de su devoción, con regalos d eplata y de ropas, al templo parroquial . En los libros de fábric ay en las dedicaciones grabadas en los mismos objetos, se ve l amagnificencia de los regalos que con este motivo hacían lo sfeligreses al templo, en cuya pila bautismal nacieron a la graci ay en cuyo suelo tenían preparada la tumba .

Otra antigua institución motiva, sin duda, la extraordinari ariqueza de las cruces procesionales de la ciudad y de los pueblo sde su Comunidad y Tierra . Era, y es costumbre, que cuando l aImagen de Nuestra Señora de la Fuencisla se traslada desde s uSantuario a la Catedral (generalmente, en caso de grande s

(1) Véase La Judería ea Segovia, por el P. Fidel Fha . «Boletín de la Rea lAcademia de la Historia» . Octubre, 1886 .

(2) Como premio a su valentía, el aventurero pidió a luan II la Orden d ela Escama para él y para sus compañeros : «admitió el Rey la respuesta, y porcomplacer al forastero, mandó que cuantos menestrales de oro y plata habí aen la ciudad, acudiesen con presteza a labrar dos collares de oro y veinte d eplata, que acabados al cuarto día los llevó el Maestresala del Rey co nostentación al alemán» (Colmenares, Historia de Segovia, Capítulo XXIX,párrafo By .

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calamidades públicas), acudan a darla guardia, con sus cruce sparroquiales, todos los pueblos de la ilustre corporaciónmedieval que reconocen a la ciudad por su cabeza y a laveneranda Imagen por su Patrona . Esto despertó mutuasenvidias y emulaciones y engendró en cada parroquia el dese ode superar, o a lo menos de igualar, a las restantes . Y elresultado fué esa espléndida colección de un centenar de cruce sparroquiales, góticas muchas ; otras, de las diversas modalidade sdel Renacimiento, cuyo desfile admiran los segovianos en cierta ssolemnes ocasiones .

Aunque abunden en los tesoros de las iglesias, los cálices ,las custodias, los relicarios y otras piezas ricas, lo más notabl ede la obra de los plateros segovianos, está en esa incomparablecolección de cruces procesionales . Casi todas están construidasde 1525 a 1600, y son frecuentes entre ellas dos tipos : gótico, e luno, y renaciente, el otro. Corno es natural, aparece el primerocon anterioridad; pero coexisten luego durante todo el siglo .

Al tipo gótico pertenecen muchas cruces de arquitectur aojival, generalmente de gran tamaño, que deslumbran al sol e nlas procesiones con la cascada de fulgores que lanzan su scopiosas filigranas, doradas en todo o en parte. Casi todasproceden de los talleres de Diego Muñoz o de Antonio d eOquendo, fabricadores que debieron de alcanzar grandísim aprosperidad .

Ambos plateros habían encontrado una fórmula (aprendid aprobablemente fuera de Segovia) para labrar cruces vistosísimassin demasiado primor en la ejecución. Sobre el mango repujado ,de gusto renaciente, armaban la macolla (1), que revestía laforma de un edificio gótico de planta exagonal, armado co npiececillas de serie (contrafuertes, pináculos, arbotantes ,cresterías, gárgolas), y que suele constar de dos o tres pisos ,divididos en seis compartimientos, por contrafuertes coronado spor pináculos ; cada uno ae estos compartimientos forma un aexedra, cobijada por un doselete flamígero y cuyo fondo es u nventanal de claustro, flamígero también . En todos estos hueco scolocaba el orfebre una estatuilla de santo, fundida a la cera ,

(1) No he encontrado palabra más exacta para señalar esta pieza . En losdocumentos se la llama pie de la cruz .

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generalmente con bastante tosquedad . El árbol de la cruz suel eser trebolado, cubierto de repujado flamígero, y todos su sextremos rematados por góticos florones . Además del crucifijo ,algo más cuidadosamente labrado, lleva imágenes en el centr ode los brazos (por el anverso y por el reverso), generalmentelas mismas . La suntuosidad de este tipo es extraordinaria ; secomprende que se difundiese tanto y permaneciese hasta lasegunda mitad del siglo xvi, venciendo a las obras de los platero srenacentistas, más cuidadosos en su labor, pero cuyos efecto sno eran tan deslumbrantes .

Las cruces renacentistas son, generalmente, más pequeña sy menos vistosas, pero están labradas con mucha má sperfección. No son, como las anteriores, obras de taller, sin oque cada una de ellas tiene un carácter personal . La macolla e smenos arquitectónica y sus piezas están labradas con mayo rcuidado. Todo el árbol de la cruz suele estar cubierto d egrutescos repujados y cincelados con maravillosa finura, y la sfiguras que llevan en el centro o en los brazos, suelen se radmirables obras de arte . En los últimos años del siglo aparec eotro tipo de cruz, de arquitectura herreriana y con abundanci ade piezas fundidas.

Ningún intento se había hecho hasta ahora para l aatribución de estas alhajas, y ni uno solo de los nombres de su sfabricadores era conocido . Las ordenanzas dadas en Valenci apor los Reyes Católicos, en 1488, y las de Segovia, en 1494 ,disponen que cada platero tenga un punzón con marca propi aque se imprima en todas las piezas de su taller, juntamente ydebajo de las armas de la ciudad, que imponía el marcardo rpúblico, pero esta ordenanza quedaba con frecuencia incumplida.En la mayor parte de las piezas segovianas aparece, solo yseñero, el emblema del Acueducto, con un busto de muje rencima, y, a veces, las tres primeras letras del nombre de l aciudad. De los punzones que permanecen, de los documento sdel Archivo de protocolos y de los Archivos parroquiales ,hemos tomado notas que nos permiten atribuir gran parte de l aobra de los plateros segovianos del gran siglo .

Los Muñoz.—De hacía el 1500 puede ser la patena que

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acompaña, en el tesoro de la Catedral, al famoso cáliz que donóD. Beltrán de la Cueva, primer Duque de Alburquerque (1) . Enel centro lleva un medallón grabado con la impresión de lo sestigmas en San Francisco de Asís, y el resto va esmaltado d eazul; en torno corre una inscripción latina en letra gótica .Ostenta esta pieza el punzón de Segovia, y otro en el cual s elee, en dos líneas, Diego Nuno, que ha de ser Diego Muñoz .

Este Diego Muñoz parece ser el progenitor de un linaje d eorfebres del mismo apellido (y alguno del mismo nombre), quetrabaja en Segovia durante todo el siglo xvt. Tal vez este Diego ,primero del nombre, sea el autor de las tapas góticas, repujada sy grabadas, de un evangeliario de la Catedral. En cuanto areferencias documentales, sólo una hemos encontrado de mu ypoca importancia. En 18 de noviembre de 1511, Diego Muñoz,platero, recibe el precio de un mulo que había vendido (2) .

En el libro de fábrica de la Catedral correspondiente al añ o1536, hay anotado, en 1 .° de junio, un pago al platero Pedr oMuñoz (hijo, quizás, del anterior), de 3 .222 maravedises, porponer copa a dos cálices, hacer ciertas rosas, campaniiias yasillas para adornar alguna alhaja y por otras cosas de pocamonta.

Platero que debió de gozar en su tiempo de gran fama, fu éel segundo Diego Muñoz, probablemente emparentado con lo santeriores, Las noticias que de su vida nos quedan, son mu ycopiosas. Desde 1554, figura su nombre en los libros de fábricade San Martín (3) . En 1559, se apunta en ellos el pago de cierto smaravedíses que se le dieron por aderezar la cruz medianadorada; en el mismo año, se le hacen otros pagos por cosasemejante, y análoga partida figura en los libros de 1560 . En 20de julio de 1560, el orfebre firma, con el cura y diputados de l aiglesia de San Martín, ante el escribano Alonso de Valera, undocumento por el cual se comprometía a entregar a la iglesia ,el día de Pascua Florida del siguiente año, una custodia muy

(1) El magnífico cáliz, qne debió ser donado por D. Beltrán, hacia 1490,poco antes de su muerte, lleva un punzón con armas que no son de Segovia ,y el nombre del platero luan Pérez.

(2) Protocolo del escribano Antonio de Buisán .(3) Lió este año de limosna a la parroquia, 1 .000 maravedíses.

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bien fecha e acabada, de plata en blanca, de la traza que qued afirmada del Sr. Cura y del Sr. Francisco de Valera, de maneraque antes tenga mas perficion que menos. Posteriormente a laentrega, la custodia habría de ser dorada . El coste máximo d ela alhaja no pasaría de 6 ducados por marco . La tasación laha de facer un platero que tenga autoridad en este reino y porsola su firma se ha de pagar, sin que el dicho Diego Muñozsepa ni entienda nada de la tasación. La parroquia le entregarí a13 marcos de plata para la hechura y oro para dorarla . En lamisma ciudad de Segovia, a 23 de julio de aquel año, parecieronDiego Muñoz, como deudor, y Juan García del Sello, com ofiador, ante el escribano Alonso de Valera, y se compromete acumplir fielmente el contrato y a dar buena cuenta de lo smetales preciosos que se les entregasen. La custodia estab aterminada en la fecha propuesta, y, tasada por el platero d eMedina del Campo, Julián Rodríguez, se encontró que merecí ade hechura 7 ducados por ,cada uno de los 16 marcos quepesaba .

En el año 1561, nuestro platero daba por terminada la cru zparroquial de Carbonero el Mayor. Aquel año se le pagaron lo s16.889 maravedises que costó la hechura (1) .

En los libros de fábrica de San Martín, de Segovia, hasta elaño de 1570, aparecen diversas cantidades abonadas a Dieg oMuñoz en pago de la custodia o por aderezar la plata del tesor oparroquial . En 8 de marzo de 1570, se reunieron el cura Carlo sde Ochoa y los diputados Diego Moreno, regidor; SebastiánXuárez y Manuel de Ruescas, para liquidar la cuenta de DiegoMuñoz . Acabósele de pagar la custodia (cuyo coste total, plat ay hechura, fué de 68.360 maravedises), y se le pagaron, además ,un cáliz, unas sobrecopas de cáliz, un plato grande de plata, y ,principalmente, dos lámparas de plata, que se hicieron con lo s400 ducados que pagó por su enterramiento en la Capilla mayo rel arcipreste D . Francisco de Solyer, cuyas lámparas (2) había n

(1) Archivo Parroquial de Carbonero el Mayor . Libro de Cuentas de1543 a 1646. No hemos comprobado sí existe todavía la cruz referida .

(2) Que pesaron 14 marcos y una onza, más la hechura de ellas .

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de ir con unos bollones y en los suelos las armas del dichoarcipreste .

Algún remanente de esta cuenta (1) se le pagó en 1572 . En1574, se le entregan a cuenta 44 reales, por adobar e dorar lacruz de mano. Esto debió de ser su último trabajo, pues parec eque murió al comenzar el año . Al fin de él, se pagaron aSebastián Muñoz, platero, por Diego Muñoz, su padre, 2 .304maravedises, del resto de ciertos aderezos e adobos de plata .

Vivía Diego Muñoz en unas casas de la calle Real, fronteras ala cárcel, que estaba en el mismo lugar que ocupa ahora l aBiblioteca Provincial . Por ellas pagaban de censo a la parroquiade San Martín, 2 .000 maravedises y dos gallinas (2) . Debió de serpersona bien reputada en su parroquia, pues en el año 1562, eramayordomo del pan de su Alhóndiga, cargo de mucha confianza .

Su taller era, sin duda, famosísimo en Segovia y su Tierra ;fué un fabricante afortunado de esas grandes cruces parroquiale sde arquitectura gótica que hemos descrito, pero era capaz d erealizar labor más afinada y conoció las novedades renacentistas .

He encontrado el punzón de Diego Muñoz (con el nombr ey apellido o solamente con el nombre) en varias cruce ssegovianas . La de la parroquia de Vaidevacas, es de las má sricas. La macolla no es de figura de Catedral, sino que present ala forma de una esfera con adornos repujados y lleva engastada sunas plaquitas con cabezas grabadas de santos. El árbol vacubierto de adorno vegetal repujado . La cruz parroquial delCubillo, también de Muñoz, es del tipo renaciente, cubierta tod ade grutesco repujado y muy primorosa.

La obra más importante de Muñoz, es la cruz parroquial d eSan Miguel, en Segovia, de muy gran tamaño . La macolla tien etres pisos de arquitectura gótica, divididos, según costumbre ,en seis compartimientos cada uno : los del inferior, contienengrupos de figuras de fundición que representan la Anunciación ,la Visitación, el Nacimiento, la Circuncisión y la Huida aEgipto; los del piso mediano, contienen un apostolado completo(dos imágenes en cada compartimiento), y los del superior ,

(1) 10 .545 maravedises.(2) En 1573, paga aún el censo Diego Muñoz . Desde 1574, lo paga su

hijo Sebastián Muñoz .

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gracíosillas figurillas profanas; en el centro del reverso, llevauna encantadora Virgen, sentada con el Niño, desnudo, en lo sbrazos, que juega con una manzana y un Angel a cada lado .Llevaba esta cruz al anverso : en la cabeza, una Imagen de Crist osedente, en magestad ; en los brazos, la Virgen y San Juan, y a lpie, la resurrección de Lázaro ; al reverso, llevaba distribuida sen la misma forma, cuatro imágenes de evangelistas . Estasfiguras se conservan todavia, si bien trastocadas de sus lugare sen alguna reparación . En otra reforma, efectuada en e lsiglo xvtt, se añadieron ciertos adornos . En diversos lugare slleva el punzón de Segovia, y otro, en que se lee Diego. Delmismo tipo, si bien mucho menos ostentosa, es la cruz parroquialde San Millan : no tiene sino dos pisos, y solamente en el inferio rhay imágenes fundidas y doradas del modelo tan repetido e nsemejantes obras . El árbol de la cruz ha sido cambiado en e lsiglo xvi, pero conservando de la primitiva el Crucifijo y lascuatro imágenes de los brazos, encuadradas por góticos adornos .No hemos encontrado el punzón .

De traza gótica y adorno renaciente, es una custodia e nforma de templete, de la bella iglesia románica del Salvador, d eSepúlveda, procedente también de este taller .

Diego Muñoz trabajó en colaboración con los tres másinsignes plateros segovianos del siglo xvt. Su punzón se ve e nciertas obras, juntamente con los de Antonio de Oquendo ,Francisco Ruiz y Diego de Olmedo. Con Oquendo (otro granfrabricador de cruces parroquiales) laboró en la cruz de laCatedral de Segovia . Esta maravillosa alhaja se aparta del tip oadoptado por ambos artífices para sus grandes máquinas, qu epudiéramos llamar «de serie» .

La cruz de la Catedral es menos deslumbradora que la d eSan Miguel, pero infinitamente más elegante y primorosa . Elmango, cilíndrico, todo repujado con un dibujo de losanges, e ncuyo centro van rosetas, llega hasta el mismo pie de la cruz yse deja ver entre las seis arquerías angreladas de una gracios aconstrucción, al gusto alemán. El trabajo de los contrafuertes,de los pináculos, de los arbotantes y de las gárgolas, es d einsuperable finura. Toda la obra de orfebrería va dorada ysoporta el árbol de cristal (ya del siglo xvu), cuya diafanida d

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aumenta la elegancia del conjunto . La traza recuerd asingularmente a las obras de Enrique de Arfe .

El punzón de Muñoz figura en la macolla de la bella cruzrenacentista de San Andrés, de Segovia, repujada por FranciscoRuiz. Con el de Diego de Olmedo, aparece en la cruz, renacíent etambién, del Salvador, de Sepúlveda . Va cubierta de grutesc orepujado, así como la macolla, en uno de cuyos medallone saparece el retrato del cura, bajo cuyo gobierno se encargó l aalhaja .

Hace muchos años que ha desaparecido del tesoro de Sa nMartín, la custodia ajustada por nuestro artífice en 1560 .También falta de la rica colección de la venerable parroquia, un acruz que en ella había y que debía de ser obra de su mano, pue spor la descripción que de ella se hace en un inventario de 1560 ,parece hermana gemela de la de San Miguel (1) . Creemoshechura suya dos cetros de plata de la Catedral, con el mang orepujado y las cabezas formadas por sendos edificios d earquitectura gótica, rematados por chapiteles de escamas .

De Sebastián Muñoz, hijo, y continuador de Diego, noconocemos ninguna obra. En 1565, era mayordomo de l aparroquia de San Martín ; en 1574, comienza a pagar a l aparroquia el censo de las casas en que vivía su padre, que debi ómorir aquel año, y sigue pagando hasta los últimos años delsiglo . En 1577 y 1581, se le abonan ciertos aderezos que hizo e nla plata de la iglesia.

Antonio de Oquendo.—Con Diego Muñoz compartió e lmercado de platería durante muchos lustros, Antonio deOquendo, otro gran constructor de aparatosas máquinas d egótica orfebrería de las parroquias segovianas . No sólo su obra ,sino también su vida, ofrece interés . Debía de ser de orige n

(1) «Una cruz grande, con su pie, todo dorado ; de la una parte tenía uncrucifixo con cuatro esmaltes y cuatro figuras de bulto, Dios padre y San tJoan y Nuestra Señora y Sant Lazaro, y de la otra parte Dios padre con dosseraphines y dos angeles, quatro figuras de bulto y quatro esmaltes que so nlos quatro evangelistas; peso el dicho arbol de la dicha cruz, treinta marco sa lo justo. Otrosí hallo qne tenia la dicha cruz un pie de mazonería, con doc eapostoles de bulto en sus tabernáculos .»

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vascongado (1) y vivía en una casa, que aún hoy es platería ,cuya moderna portada, abre a una placeta de la calle Real ,que se llamó en lo antiguo plaza de Oquendo, en recuerdo de lartífice, tan famoso entonces, como hoy olvidado (2) . En 1520 ,al estallar en Segovia el movimiento de las Comunidades ,Antonio de Oquendo se alistó a las banderas del Señor Jua nBravo, y debajo de ellas resistió al alcalde de Ronquilio ,cuando vino a castigar la muerte del regidor Rodrigo d eTordesillas; pero por poco señalado o por muy cauto, supoescabullirse y su nombre no aparece entre los castigados n ientre los perdonados . Recluido en su obscura tendezuela, a l asombra de las casas que poco antes edificara Aaonso d eCascales, vivía en 1531, el platero, ocupado en ver cóm oaumentaba la fama de sus vistosas alhajas, cuando se vi ócomplicado en ciertos sucesos, cuyo origen arranca de la smismas alteraciones de Castilla, en las que tomaron antaño ta nactiva parte .

En la primavera del año del Señor de 1520, era alcalde de lcastillo de Fermoselle, a la raya de Portugal (que pertenecía ala Mesa de los Obispos de Zamora), el caballero burgalé sD. Carlos de Ossorio, pariente del revoltoso prelado D . Antoniode Acuña. Comenzaban entonces los movimientos de l aComunidad, y el obispo, partidario de todo bullicio, tenía qu ehabérselas con el Conde de Alba de Liste, enviado por e lConsejo de Regencia. En esta sazón, una esclava del D . Carlo sde Ossorio, llamada Isabel (que era de aquellos indios quevenían de América, a despecho de las Reales pragmáticas) ,muchacha como de diez y ocho años, pequeña y gordezuela, s eaventuró fuera del castillo de Fermoselle para llenar un cántar ode agua, y fué apresada por un criado del Conde de Alba deListe . juzgaron los imperiales buena presa aquella mujer, po rser propia de tan gran rebelde y comunero como era el d eOssorio ; y domeñada la revuelta, el año 1522, enviaron a u n

(1) La colonia vasca en Segovia era tan importante en el siglo xvi, qu ela nación de los vizcaínos tenía un día señalado (domingo, antes de sa nAndrés) para echar piedra o hacer su ofrenda para la obra de la nuevaCatedral .

(2) Recientemente ha vuelto a darse a esta plazuela, el nombre d eOquendo.

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Antonio de Portillo, en hábito de hombre de bien y bien ataviad o(1), para que vendiese en Segovia a la esclava Isabel . DióselaPortillo a un corredor, el cual la anduvo vendiendo y pregonandopor las calles, cuatro o cinco días, hasta que acertó a pasar po rla tienda de Oquendo y éste se avino a entrar en tratos y quedós eal cabo, con la india, a cambio de un caballo rucio y do sducados .

Algún tiempo llevaba la pobre muchacha ocupada en lo sdomésticos menesteres de la casa del platero, cuando, aconsecuencia de sus andanzas entre imperiales, comuneros omarchantes, vino a dar a luz una niña, en ocasión en qu eOquendo estaba ausente en Valladolid . Años más tarde, laesclava Isabel declaraba que la asistió, . por orden del platero ,la mujer de Lope Vázquez, morisco, la cual estuvo con ell aciertos días, «e que la mujer del dicho Lope Vázquez le sacóuna noche la dicha niña de la cama, e que no sabe donde lallevó, e que la dicha mujer de Lope Vázquez a dicho a ésta quedepone que la dicha niña es viva» . Cinco años permaneci ótodavía la india en casa del platero, hasta que la trocó por otraesclava al bachiller Gonzalo Núñez, físico, vecino del Espinar .

Bien olvidado estaba Antonio de Oquendo de la india Isabe len el otoño de 1531, cuando D . Carlos de Ossorio, ya perdonad opor el Rey y restablecido en su calidad, dió en acordarse de ella ;le siguió la pista desde la aventura de Fermoselle, y supo s uestancia en poder del platero segoviano . Por su mandato, e lbachiller Ruysta, alcalde de Burgos, requirió al corregidor ytenientes de Segovia (por carta de 27 de septiembre de 1531) ,para que inquiriesen el paradero de la india ; y comenzóentonces un largo y complicado pleito, en el cual el Ossori opedía la niña nacida en casa de Oquendo ó 10 .000 maravedisespor ella, más 1.500 maravedises, por cada año que la esclavaestuvo a su servicio . Alegaba el platero que la niña murió lueg o

(1) Biblioteca Nacional, Sección de Manuscritos (J .4, folio 102): «Proces ofecho sobre una esclava entre Garcia de Leon, vecino de Salamanca, ennombre de Carlos Osoryo, vecino de la cibdad de Burgos, con Oquendo ,platero, vecino de Segovia . Escribano, Diego de Tapia, año 1531». Nos dió lasignatura de este importante manuscrito, la utilísima bibliografía de do nGabriel M.a Vergara.

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de nacida y fué enterrada, sin bautizar, en el cementerio de Sa nMartín. La misma Isabel intervino por medio de su procurado rAlonso de Ruescas, defendiendo su libertad (pues se la habíaconcedido el médico Núñez, su tercer dueño) y reclamando su hija .

Como Oquendo afirmase que la presa de Fermoselle habí asido legítima y tomada en buena guerra por ser Ossori ocomunero y rebelde, el caballero apeló al usado argumento de lmás eres tú, alegando que «el dicho Antonio de Oquendo ,platero, hera e fue a la sazon comunero en esta cibdad deSegovia e anduvo en deservícío de sus magestades con Juanbravo, vecino de dicha cibdad, e con otros muchos», a lo cual e lorfebre calló prudentemente .

Como de antiguo viene sucediendo, rompióse aquella vez l acuerda por lo más delgado, y la esclava Isabel pagó los vidrio srotos . Oídas ambas partes y los testigos, el Corregidor falló qu ela india fuese devuelta a Ossorio, por sentencia de 14 de octubr ede 1531, y en ese mismo día se avinieron el caballero burgalé sy el platero segoviano.

Ya no tenemos otra noticia documental de Antonio deOquendo, sino una nota en el libro de fábrica de la Catedral ,correspondiente al año 1536, por la cual consta que dió tre sreales en ofrenda para la obra de la iglesia nueva . En 1562, eradiputado de la parroquia de San Martín, Gaspar de Oquendo ,quizás descendiente de nuestro platero.

Ya hemos dicho que el punzón de Oquendo aparec ejuntamente con el de Muñoz, en la cruz de la Catedral . El estil ode ambos artífices es tan semejante, que sus obras puede nconfundirse cuando el punzón no descubre su paternidad . Laobra más bella de Antonio de Oquendo, es la gran cruz qu eperteneció a la parroquia de Santa Columba, de Segovia, y quehoy se conserva en el tesoro de la Colegiata de San Ildefonso .Es del tipo de las grandes góticas, con árbol de brazo strebolados y macolla en forma de Catedral . Más puramentegótica que las de Muñoz, su ejecución es más primorosa. Comova toda dorada, la vistosidad del conjunto es sorprendente .Lleva punzón (oquendo) (1).

(1) Alguna noticia de esta cruz, en un artículo de M . M., en el Muse oUniversal (3 de noviembre de 1861) .

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Algunas concesiones al estilo romano, hace nuestro plater oen la cruz de la iglesia parroquial de Aguilafuente, también d egran tamaño : sobre el mango repujado, va la macolla, en l ausada forma de edificio exagonal, pero entre los adorno sflamígeros se ven exedras renacientes ; en los brazos de la cruzvan figuras de santos, fundidos a la cera, y al reverso, detrá sdel Crucifijo, una bella Asunción .

Más pequeña, pero del mismo tipo de transición, es la cru zque perteneció a la parroquia del Salvador, de Fuentepelayo ,que hoy está en la de Santa María, del mismo lugar . Lleva, com ola anterior, el punzón oquendo, y, según datos del ArchivoParroquial, estaba ya construida en 1550 . La misma marcaostenta la de San Bartolomé, de Sepúlveda, aún más renacíente ,con macolla del tipo de edificio gótico, en cuyos huecos hay u ncompleto apostolado de figurillas de fundición y con una image ndel titular en el reverso del crucifijo .

Muchas otras cruces hay en Segovia o en su provincia, qu epueden atribuirse, con toda seguridad, a Diego Muñoz o aAntonio de Oquendo. Podemos afirmarlo de la de El Salvador ,de Segovia (gótica, de plata dorada y de gran tamaño, mu yanáloga a la de San Miguel), y de la de Santiago, de Sepúlveda ,más renaciente, cubierta de adornos repujados . Lo sospecho deotras muchas que he visto o de las cuales he recibido referencias ,y creo seguro que una investigación por los tesoros y lo sarchivos parroquiales del Obispado de Segovia, dará a conoce rmuchas obras de estos dos talleres, tan famosos en su tiempo yahora tan olvidados.

Diego de Valles.—La única mención documental que h eencontrado de este platero, está en el protocolo de Juan Buisán ,año de 1509. El 21 de julio, Diego de Valles, se da por pagad ode una cantidad que le adeudaba Pedro Díaz, capellán de l aCatedral . Tampoco he visto de él, sino una obra, si bien de granimportancia : el relicario que contiene un fragmento del LignumCrucis, en la iglesia parroquial de Zamarramala (1) .

(1) A la amabilidad de don José Ferrándíz, debo la copia de do spunzones estampados en una custodia gótica de plata dorada, mu yrica, que estaba en el comercio de antigüedades de Madrid . En uno

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La preciosa reliquia tiene una bella tradición : dícese que elPapa Honorio III, la envió a los templarios con un breve ,fechado en 1224 (que nadie ha conseguido ver), para que sobr eella juraran los caballeros novicios . Lo cierto es que se conservómuchos años en la iglesia de la Orden del Temple, en el caminode Zamarramala,y la dió el nombre con que es por todos conocid aen Segovia, la Vera Cruz . Al extinguirse la poderosa Orden, e lsantuario de la Vera Cruz pasó a poder de la de San Juan ,juntamente con la encomienda de Zamarramala, al cual serví ade parroquia. En 1663, edificóse la iglesia de Zamarramala y s etrasladó a ella la veneranda reliquia, dejando abandonado e lviejo recinto de templarios, que aún parece evocar, con su spiedras doradas, los misterios de Oriente .

El relicario actual fué quizás mandado construir por e lcomendador Maldonado, al mismo tiempo (1520) en que hací adecorar con labores de un gótico decadente, el nicho en quese guardaba la reliquia, en una capilla, al lado de la Epístola ,del templo de la Vera Cruz . Tiene la alhaja la forma de la cruzhierosolimitana de doble travesaño, idéntica a la que figura e nel blasón de Maldonado, en la capilla citada . En el centro de ladoble cruz, va engastado el Lignum Crucis . El anverso fu écubierto, en el siglo x_vii, de labores barrocas y rosetas d efiligrana, pero el reverso conserva su primitiva decoración .Adorna el árbol y los brazos, una gótica hoja de cardo repujad ay cincelada . En el centro de la cruz mayor, lleva un medalló ngrabado con la faz de Cristo, y en el de la más pequeña va ,grabada también, otra cruz doble o de Cara vaca. Los brazos seadornan con círculos que ostenta anagramas del Salvador, yrematan en góticos cogollos. La macolla es de forma d eCatedral, parecida a las de Muñoz y a las de Oquendo, con su sexedras ocupadas por imágenes fundidas . Lleva esta pieza dospunzones de la dudad y otros dos de plateros, muy confusos ,pero que se complementan para que se pueda leer Di Valles

de los punzones se lee la palabra Diego, debajo del Acueducto, como enmuchas piezas que hemos atribuído a Diego Muñoz ; el otro dice, en dosrenglones, Diego Valle. A pesar de esto, sigo creyendo que el punzón Diegocorresponde a Muñoz. Probablemente en la custodia de Madrid, colaboraro nambos plateros .

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PLATEROS SEGOVIANO S

(1), con lo cual queda, a mi juicio, suficientemente identificada .La hermosa alhaja va dorada toda (2) .

En la misma parroquia se guardan dos cálices ricos, d etransición, que parecen obra de la primera mitad del siglo . Enel más precioso encontré, repetido, un escudete en esta form a

Á . Puede ser el punzón de la villa de Arévalo o de algun o

de los ocho o diez plateros con el nombre de Alonso que figura nen mis notas .

Baltasar de Madrid.—Su nombre aparece diversas veces ,en ocasiones de poca monta, en los protocolos de Antoni oBuisán, referentes al año de 1513 . En 12 de mayo de ese año ,Juan Antonio García, mayordomo de la iglesia de San Matías ,del barrio de Peralejo, «adegaña de Robledo de Cha vela, tierrade Segovia», le paga mil maravedís por un cáliz de plata qu ehizo para el referido templo .

Puede atribuirse a este platero una linda cajita portaviático ,de plata, en el tesoro de la parroquia de San Martín, co ncarácter de transición gótico renaciente. Es de forma cilíndrica ,coronada por una crestería y lleva en torno la siguienteinscripción, tan torpemente redactada, como elegantementeescrita en letra gótica alemana .

Hic es panis vivos quí de celo descendit.

La tapa tiene la forma de un chapitel gallonado que llevapor remate una cruz florenzada . En el punzón se lee Baltasar,y no he encontrado con ese nombre otro platero, que Baltasar ,de Madrid .

(1) Quizás este Diego Valles sea progenitor de un Valles cuyo punzó nhe visto repetidísimo en alhajas segovianas de comienzos del siglo xvti .

(2) Forma muy parecida, a pesar de las diferencias de época y estilo ,tiene un relicario de la Catedral de Astorga, obra atribuida a principios de lsiglo xnt, que asimismo contiene un fragmento del Lignum Crucis, con latradición de haber pertenecido a templarios . ¿Se copiaría en el deZamarramala alguna alhaja más antigua?

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MARQUES DE LOZOYA

Los Olmedo.—Otra dinastía de artistas (a no ser que s uapellido indique procedencia y no linaje) que llena todo el gra nsiglo. En los protocolos de Antonio Buisán, correspondiente sal año 1511, he encontrado que un Diego de Olmedo, platero ,alquila, en 5 de febrero, una casa a la colación de San Martín ,donde tenían sus talleres casi todos los del gremio .

Casi medio siglo más tarde, en 1554 y en 1558, se pagan aun Fernando de Olmedo, ciertas sumas por arreglar la cruz d ela parroquia de San Martín ; de estos artistas no conocemo sobra alguna (1) .

En cambio, bien puede figurar al lado de los más insigne splateros, otro de los Olmedo, llamado Diego como el primero ,que llena con sus obras, muy diversas en factura y en estilo ,tada la segunda mitad del siglo xvi . La característica de esteDiego de Olmedo, es la finura en la ejecución y la esbeltez de la sproporciones . Trabajó indistintamente y aún simultáneamente ,en el estilo gótico (del cual hay obras suyas muy tardías) . en e lrenacimiento, que no sin redundancia pudiéramos llama rplateresco, y en el clasicismo herreriano .

Creo muy verosímil que comenzase Olmedo su carrer atrabajando en el obrador de su tocayo Diego Muñoz . En la cruzdel Salvador, de Sepúlveda, que es gótica de forma, per ocubierta con grutesco repujado, aparece el punzón de ambo splateros . De las más viejas obras de Olmedo, debe de ser u ncáliz de plata de la parroquia de San Martín, que lleva su marca ;en el pie, repujado y cincelado con cabezas de ángeles y co nguinaldas, va un escudete blasonado con las armas de Bernald ode Quirós, Maldonado y Solier, familias muy generosas con l aparroquia. Aún hay en ella otros dos cálices renacientes ,maravillosamente repujados, que pudieran atribuirse a Olmedoo a Francisco Ruiz . El más importante de todos, estáperfectamente descrito en los libros de fábrica, en una visita d e1560 : «Iten otro caliz grande con su patena, todo dorado, muyrico, labrado al romano tiene junto a la mangana y la copa vn aguarnicion de montería todo de vulto hecho el píe y todo de

(1) En 1562, un Olmedo, platero de Segovia, pesó la plata de la iglesi ade La Armnña (Segovia).

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tornillo en el pie tiene muchas ymagenes como es la historia delos Reyes la huyda de egípto y los innocentes y sant martín ,que peso con su patena (que hoy falta) seis marcos y do sreales» ; por su estilo puede datar esta obra de los comienzo sde la segunda mitad del siglo xvI . En el copioso tesoro de l amisma parroquia, hay unas crísmeras que parecen también de ltaller de Olmedo .

La obra más importante de nuestro platero, es la magnífic acustodia de la parroquia ojival de Santa María, en Fuentepelayo .La hermosa pieza es todavía gótica, bastante pura, a pesar d esu fecha, y apenas admite en su decoración algún detall erenaciente. Es de forma de templo piramidal, de planta d eexágono, lo cual le da cierta vaga analogía con la famosa de l aCatedral de Toledo, de Enrique de Arfe . Entre seis torrecillas ,que se apoyan sobre leones, va el zócalo cubierto de una labo rque quiere ser gótica, entre la cual se entremezclan algunalaurea y otras cosas a lo romano . Sobre él va el edificio de tre scuerpos, el primero de los cuales contiene el viril . Dieciseisesquilillas de plata alegran el paso de la custodia en la sprocesiones. Los que podríamos llamar suelos del edificio, va ncubiertos de lindos grabados . En los libros de fábrica se asientael pago de esta custodia, el año de 1580 .

En 1582, la iglesia de San Martín, de Segovia, paga a Diegode Olmedo, y en su nombre a María de Ribera (probablement ela mujer del platero), 44 reales por arreglar los candelabros d eplata. En el mismo año se cobran a la misma María de Ribera ,ciertos maravedís por el alquiler de unas casas junto a lareferida parroquia . (¿Tendría en ella su obrador Diego deOlmedo?) Un año antes, en 1581, se había pagado ya a lmismo platero, una cantidad por el adorno de los ciriale sde plata .

En 1588, se le abonó el importe de unos broches de plat apara la iglesia de Santa Columba . En 1591, concierta con lo svecinos de La Ar_nuña, la hechura de una custodia y u nportapaz (1) . En 1592, figura en los libros de fábrica de la d e

(1) «Digo que yo diego de Olmedo, patero vecino de Segovia que m eobligo de hazer una qustodia para enzima de un caliz a modo de un ostiari oy un porta paz de plata que todo ello pese asta tres marcos que son duciento s

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San Martín, un pago a Diego de Olmedo, platero, de 43.486maravedises, por la hechura de un caldero de plata que no seconserva. Debía de ser pieza de importancia, pues su coste ,comprendido el metal, alcanzó a 2 .079 reales . En 1598, se l epaga el dorado de la cruz de la parroquia de Santa María, d eFuentepelayo. Esta es la última anotación que tengo referente aeste artista .

De las últimas obras suyas, debe ser una custodia orelicario de la parroquia de Navas de San Antonio . Es de un aarquitectura herreriana de lo más sencillo y desabrido, y llev asu punzón .

Francisco Ruiz.—A este platero, cuyo nombre era, hast aahora, completamente desconocido, no solamente le tengo po rel más insigne entre sus colegas segovianos, sino que, a mijuicio, muy pocos en España pueden aventajarle . Es uno de lo sinfinitos grandes artistas ignorados en que finé fecundísím anuestra España ; hombres que, en vida, no alcanzaron mayorconsideración social que la que en nuestros días se concede a unobrero hábil y experto, y cuyos nombres quedaron a su muert epor completo desvanecidos, hasta que poco a poco van saliend odel misterio de los archivos, originando nuevas sorpresas .Francisco Ruiz es, en la ejecución de sus obras, el má srenacentista de los plateros segovianos del siglo xvl ; apena shay en ellas resabios góticos, si bien la distribución de la spiezas en sus cruces sigue ajustándose a las normas medievales ,que no se olvidan nunca . Las imágenes mayores suelen se rrepujadas y cinceladas, con rara perfección, y sólo las figurilla sde adorno son fundidas. El árbol de la cruz va cubierto de chap ade plata repujada, con adornos de elegantísimo grutesco . La sobras de Francisco Ruiz se distinguen, casi a primera vista, po r

reales y de la echura seys ducados y a de llebar la porta paz una ensinia d ela pasion de bulto y me obligo a darlo para el día de nabidad primera de l afecha y donde no pagare por cada día quatro reales que tardare y para ell orecibo para en parte dello ochenta reales y mas una cruz dorada y por berda dlo firme; testigos el Señor Sebastían de santa maría y luan de Zurbanos . Fech oen XXII de nobienbre de 1591 años = Diego de Olmedo . »

Debo esta noticia, con otras, al culto presbítero y Doctor en Filosofía yLetras, D . Rufina Núñez . No he podido comprobar la existencia de las alhajas .

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su elegancia y por su finura ; su autor es siempre un verdader oartista, y nunca un fabricador de cruces y custodias .

Nada sabemos de su origen, de su aprendizaje ni de su vida ;algún día, si Dios quisiere, me ocuparé en buscar algo sobr eestos extremos . Las obras que de él hemos visto fechadas, l oestán alrededor de 1550, y llevan el punzón de Segovia, prueb ade que su autor estaba agremiado en la ciudad del Acueducto .El trabajo más antiguo de los que conozco de su mano, debe d eser la cruz parroquial de San Martín, de Sacramenia, que s econfundiría con las de Oquendo o Muñoz, a no ser por e lpunzón (1) .

Francisco Ruiz debió de trabajar algún tiempo juntamentecon Diego Muñoz; a lo menos hay una obra, la cruz de l aparroquia segoviana de San Andrés, en la cual figura su punzón ,juntamente con otro en el que se lee Diego . Es de menor tamañ oque la precedente, pero muy superior en aquel buen gusto yperfección técnica, que son las características de este taller ; alreverso ostenta, en el centro, un bajorrelieve en plata repujada ,con el titular de la parroquia. Por cierto, que aunque el punzó nde Ruiz aparece en el árbol de la cruz, y el de su compañero e nla macolla, ambas partes son de idéntico estilo, y parece tod ade mano del primero de estos orfebres .

La pieza más considerable, de las pocas que conocemo scomo procedentes de este obrador, es la cruz parroquial qu epertenece a la bella iglesia de Santa María, en la villa d eFuentepeiayo, que fué de los obispos de Segovia . Es toda deplata, de gran tamaño y de disposición medieval . El árbol vacubierto de finísimo trabajo de repujado y cincelado. En elcentro de los brazos lleva unos relieves con escenas de l aPasión, y en los extremos, cabezas de patriarcas. Forma lamacolla un pequeño edificio, en el cual hay dos series d e

(1) Es de gran tamaño y florenzada . En el centro del anverso lleva unCrucifijo sobre una placa grabada con un paisaje . En el centro de los brazo svan figurillas fundidas de ángeles y apóstoles, y en los extremos, medallone scon los emblemas grabados de los evangelistas . En el centro del reverso ha yuna imagen del Padre Eterno . El adorno del árbol es de grutesco algo tosco ,alternando con flamígero. En la macolla, de Catedral, lleva el punzónde Segovia .

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exedras cubiertas con veneras y ocupadas por figulinas defundición. Las del orden inferior representan los misterios de laAnunciación, de la Visitación, del Nacimiento, la Circuncisión ,la Adoración de los Magos y la Huida a Egipto ; las del superio rson imágenes de los apóstoles Santiago, San Bartolomé, SanPedro, San Andrés, San Pablo y San Juan . Bellísima es la figurade Nuestra Señora, que ocupa en el reverso el lugar de lCrucifijo . Lleva esta obra dos punzones : el uno el acostumbrad ode las armas de Segovia, el otro dices F.C° Rviz . El día en quevisité la noble villa de Fuentepelayo, no tuve apenas tiempo d ecopiar del Archivo parroquial, sino los datos referentes a Diegode Olmedo . El señor cura-ecónomo (que lo era a la sazón donIsidro Llorente) suplió la falta enviándome la noticia de que lahermosa pieza fué construida por Francisco Ruiz, en el año d e1548, y le fué pagada a plazos en los siguientes . Diego deOlmedo la díó, en 1598, el total dorado que hoy la hace tanmagnífica y vistosa .

Quizás algo más antigua o a lo menos más influida por l atradición gótica, es la que figura en el rico tesoro de la parroqui ade San Martín, de Segovia, en la cual están refundidas las má snobles feligresías de la ciudad. Es de brazos trebolados, e nforma parecida a las de Oquendo y Muñoz . Al anverso y a lreverso, bajo doseletes góticos, lleva las imágenes doradas de lCrucificado y del Eterno Padre . En la macolla arquitectónicase entremezclan también elementos góticos (los contrafuerte sque separan los seis compartimientos, las finas gargolillas, lo sventanales del claustro que ocupan el fondo de las exedras) conotros renacientes . En los aposentílios inferiores, van seis figura sfundidas de apóstoles, de las que, sin duda, se fabricaban e ngrandes series o quizás se importaban, pues en el mismo tesor ohay una cruz del siglo xvs?, del platero Valles, con figurilla sidénticas a éstas. Los punzones van en la misma forma que e nla de Fuentepelayo .

No tengo ya del artífice, sino una noticia puramentedocumental : en el libro de fábrica de la parroquia de San Jua nBautista, de Carbonero el Mayor (rica en insignes obras de arte) ,figura el pago de un ducado a Francisco Ruiz, por el adobo dela cruz, en el año de 1553 . Es posible que el constructor de l a

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alhaja fuese el mismo platero . No hemos podido comprobar síexiste todavía, aunque no lo creemos verosímil, ya que en 1561 ,se encargaba una cruz nueva a Diego Muñoz .

Bartolomé Alemán.—Una sola producción conocernos de est eplatero : una naveta labrada «a lo romano, con unos bastiones»(1), en la parroquia de San Martín ; obra absolutamente pagana ,a pesar de su cristiano destino . Tiene esta pieza la acostumbrad aforma de galera, montada sobre un pie octogonal . Todo el cuerpode la nave va repujado con un juego sirenas y de tritones ,geniecillos y guirnaldas . En la proa, armada de espolón, llev aun mascarón sostenido por tritones ; a la popa van las figurasde Mercurio y de Cupido. Sobre la tapa, en lo que pudiéramo sllamar castillo de popa, se ven, figurando de bulto, do sgeniecillos .

Seguramente el apellido de Bartolomé Alemán, indic aorigen germánico, más o menos remoto ; lo cierto es que estab aagremiado en Segovia, pues en la naveta figura el punzó ndel Acueducto. En los libros de fábrica de la parroquia ,correspondiente al año de 1558, existe la siguiente partida :

«Item pago a Bartolome Aleman, platero, doscientos realespara quenta de la naveta de plata que /izo .»

Sin duda era por entonces Bartolomé platero de l aparroquia, y debió de hacer arreglos de importancia en sutesoro, pues se le pagan cantidades muy considerables . En elmismo año he encontrado las partidas que siguen :

«Itero pago a Bartolome Aleman, platero, dos mili reales eseis maravedis del aderezo de los candelabros de plata e deuna cruz.

«Item pago a Bartolome Aleman, platero, mil cíen reales ycinquenta e tres maravedis . »

Tal vez puedan atribuirse a Alemán algunas de la s

(1) Visita del año 1560 .

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hermosas piezas renacíentes, sin punzón, del tesoro parroquialde San Martín .

Hacia el año de 1590, Juan de Arfe Víllafañe, era nombrad oensayador de la Casa de la Moneda de Segovia, en cuyasmaquinarias (el famoso ingenio establecido poco antes sobre e lrío Eresma, por artífices alemanes) se acuñaba por entonces l amás bella y perfecta moneda de toda Europa . Pocos años estuv oen la ciudad del Eresma el famoso platero, pues en 1596, l ellamaba el Rey a El Escorial, sí bien quedó en su puesto suyerno Lesmes García del Moral . No sabemos sí durante s ubreve estancia, ejerció en los artistas segovianos mayo rinfluencia que la que mantenía en los de toda España por medi ode sus escritos ; pero lo cierto es que hay en las iglesias d eSegovia alguna obra que se ajusta exactamente a sus cánone sartísticos .

Tal es la cruz parroquial de Santa Eulalia . Es de grantamaño y debió de ser construída hacia 1600 . La distribució nrecuerda todavía las normas medievales, pero ejecutadas en e lmás árido renacimiento herreríano . Lleva en los brazo smedallones cincelados, con figuras de santos, y al reverso l aimagen de la Santa titular . El pie tiene la forma de templ oclásico, con dos órdenes corintios superpuestos, y en el inferior ,ocho exedras que contienen imágenes fundidas con bastantetosquedad . Lleva el punzón de Segovia y otro que contiene e l

siguiente anagrama : » 0.En los libros de fábrica de la parroquia de San Martín ,

figura un pago a un platero llamado Alonso de Avila (qu eprobablemente se firmaría también Dávila), en el año de 1588 .Tal vez sea suyo el punzón de la cruz de Santa Eulalia .

Estos son los plateros agremíados en Segovia en e lsiglo xvc, de los cuales conocemos alguna obra . Sus produccionesson todas de carácter religioso; seguramente de los talleres enque se labraron, saldrían también objetos profanos: bandejas ,salvillas, aguamaniles y todas las piezas de vajilla y adorno quefiguran frecuentemente en los inventarios de las casas de los

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caballeros . Es cierto que en las tiendas de los plateros habíatambién abundancia de patenas, ajorcas, arracadas, garbínes yotras joyuelas, para gala de las doncellas segovianas, pero laorfebrería civil está mucho más sujeta que la religiosa a lo scambios de la moda y a los azares de la fortuna . No healcanzado a ver ninguna de estas piezas con punzón segovíano ,que pueda atribuirse al siglo xvI .

Me he decidido a publicar estas notas a sabiendas de qu eson incompletísimas y de que una búsqueda más detalladapor el Archivo de Protocolos y por los Archivos y Tesoro sparroquiales, podría centuplicar el número de sus noticias .

No quiero, sin embargo, darlas por terminadas, sin habla rde un platero del cual no conocemos obra alguna, pero de cuyaexistencia he hallado singularísimos pormenores .

Encontré los Fragmentos de la vida del venerable Lucas deAguilar, del decoroso Gremio de los Plateros», escrita por e lP. Fr. Diego Fernández de la Villeta, carmelita descalzo, yfechada en Avila el año de 1682, en un manuscrito de l aBiblioteca Nacional (1) . El ampuloso prólogo compara a laciudad de Segovia con la opulenta Tire, y la alaba por «grandeen el culto, en la charídad excelente, deleytosa en las plantas ,pundonorosa en los festines, vistosa en las platas, sumptuos aen los edificios, benigna en los ciudadanos, plausible en la sdignidades y magestuosa en la n_ob_lega» . Se puede deducir, através de los frondosos discursos de Fr. Diego, que nuestroplatero nació en Monzón, del matrimonio de Juan de Silleras yAguilar y de Magdalena Carreras, el año de 1595; que fué paje,en Zaragoza, del Conde de Aranda, y que aprendió en la famos aValencia, el oficio de platero . «Con brevedad—cuenta el doctobiógrafo—, abato las gruias, bazío en los crisoles, formo laspiezas, labro las joyas, bruño los bassos y alcanzo el quilate delos preciosos metales» . En Madrid tomó el grado de maestro yvino luego a establecerse en Segovia, de cuya Casa de Monedafué veedor . Tuvo en la ciudad unos amores poco afortunados, yotros, más dichosos, que le llevaron al matrimonio con María

(1) Tomé la signatura (Ms . 8031) de la excelente bibliografía, yamencionada, de don Gabr!ei M .4 Vergara .

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de Contreras, de la cual hubo hijos, algunos de los cuale salcanzaron una posición elevada . El taller del aragonés ,establecido en la calle Real, cerca de San Martín, fué pront ofamoso . Ningún otro maestro podía igualarle «en lo perfilad ode la Philigrana, ni en lo yngenioso del recercar, ni en lo sutildel picar de lustre, obras en que el mayor contraste apenasalcanzaua ní la calidad ni el acierto» ; su vecino, el platero Jua nRodríguez de lzcara, solía decía de un modo algo conceptista ,que sus obras eran «fecundidad portentosa de la gracia» .

No hemos de detenernos a hablar de las virtudes qu eadornaron la vida ejemplar y humildísima de este orfebre .Tampoco enumeraremos los hechos maravillosos que de él s erefieren, puesto que sobre ellos nada ha dicho la autoridad d ela Iglesia, pero no sería bien pasar por alto, con las debida sreservas, uno que se refiere al oficio y que tiene un suav earoma de leyenda medieval . Murmurábase en la ciudad de qu eLucas de Aguilar, teniendo mujer e hijos a quienes mantener ,pasase en las iglesias lo más del día, dedicado a la oración .Hubo sobre ello, dice el piadoso cronista, «una detraccion ta ninjusta y una murmuracion tan depravada en el barrio, que deesto mismo corrían ya conbersaclones ynutiles y corrillosnobeleros en la calle rreal de Segovia . Quiso apaciguar elbarbaro motín el cielo ynbiando primorosos angeles quefabricassen los vasos de oro y plata. Aun tiempo oraba e lmaestro y trabajaban en su platería los angeles del cielo. Eranlos angeles los oficiales en su tienda y era Lucas de Aguilar elmaestro. Ovan los vecinos los golpes de los oficiales angelito sen su platería, el rruydo de los martillos y el estruendo de losdemas ynstrumentos, con que satisfechos ya de que Lucas seocupaba en su trabajo decían en sus conversaziones los vecinos .Ya Lucas a dado principio a la edmienda ; ya a conocido suengaño y ya le vemos trabajar,- ya no estaca tanto en la yglesia» •Murió muy joven el devoto artista, el año de 1631 . En vanohemos buscado su punzón. Tal vez, dada la perfección que leconcede su biógrafo en la filigrana, puede atribuírsele algun aobra de este género, exótico en Segovia, que aparece de vez e ncuando entre las alhajas de las iglesias segovianas. Y con estealzo ejemplo, del decoroso Gremio de los Plateros, que pertenec e

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más bien a la centuria siguiente, daremos por terminadas estasnotas sobre los orfebres segovíanos del siglo xvt, todos tanprimorosos en su trabajo, como aquel fray Juan de Segovia ,cuya muerte envidiaba el gran cincelador de sonetos, JoséMaría de Heredia :

«aussi, voyant mon age incliner vers le soirfe veux, ainsi qui fit fray Juan de Ségovi emourir en ciselant dans Por un ostensoir» ;(1) .

APÉNDIC E

Indice de plateros avecindados en Segovia en el siglo xv1 ,cuyo nombre se conoce solamente por noticias documentales .

Alvarez, Alonso : Archivo de Protocolos de Segovia . Escribano Jua nBuisán, año de x5o6 . En el Protocolo de Antonio Buisán, año de 1511 ,hay una referencia que indica había ya muerto en la última facha .

Avila, Alonso de: Archivo Parroquial de San Martín ; libros d eFábrica, año de 1588 .

Avila, Hernando de : Archivo de Protocolos . Escribano Antoni oBuisán, año 1514 .

Betanzos, Alonso de : Archivo de Protocolos . Escribano Juan Buisán ,años de 1509 y 1510 . Protocolo de Antonio Buisán, año de 1513 .

Espinar, Alonso del : Archivo de Protocolos . Escribano AntonioBuisán, año de 1513 .

Espinar, Antonio del : Archivo de Protocolos . Escribano Juan Buisán ,año de x51 o .

Esteban, Antonio : Archivo Parroquial de San Martín ; libros deFábrica, año de 1 5 88 .

(1) José María de Heredia : Le vieil orfévre (Les 7ropâées) .

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García, Hernando : Archivo de Protocolos . Escribano Antonio Buisán ,año de 1511.

Hernández o Fernández, Francisco : Archivo de Protocolos . AntonioBuisán, año de 1513.

Hernández o Fernández, Alonso: Archivo Parroquial de Carbonero e lMayor; libros de Fábrica, año de 1573 . Idem de San Martín, año de 15 71 .

Hernández, Diego : Archivo Parroquial de San Martín ; libros deFábrica, año de 1569 .

Insarte, Felipe : Archivo Parroquial de San Martín ; libros de Fábrica ,año de 1576 .

Lezcano, Felipe de : Archivo Parroquial de Fuentepelayo, libros d eFábrica, año de 16o3 .

Madrid, Alonso de : Archivo de Protocolos . Escribano Juan Buisán ,año de 15 ro . Archivo Parroquial de San Martín ; libros de Fábrica de lo saños 1 554, 1558 y 1567 . Vivía con su mujer Juana Sanz, en unas casa sen la parroquia de San Martín . Había ya muerto en 1577 . La distanciaentre la primera y la última fecha, hace creer que se trata de dos persona sdel mismo nombre, apellido y profesión .

Madrid, Diego de : Archivo de Protocolos . Escribano Juan Buisán ,año de 1513 .

Muñoz, Pedro : Archivo de Catedral ; libros de Fábrica, año de 1536 .

Muñoz, Sebastián : Archivo Parroquial de San Martín; libros d eFábrica, años de 1 577 y siguientes .

Olmedo, Diego de : Archivo de Protocolos : Escribano Antoni oBuisán, año de 1 5 11 .

Olmedo, Hernando : Archivo Parroquial de San Martín ; libros deFábrica, años de 1 554 y 1 558 .

Quintanilla, Francisco de : Archivo de Protocolos : Escribano Antoni oBuisán, año de 1514 (alquila una casa en la parroquia de San Martín) .

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PLATEROS SEGOVIANO S

Sánchez, Lope : Archivo de Protocolos . Escribano Diego de Tapia ,

año de 1508 (x) .

Segovia, Lope de: Archivo de Protocolos . Escribano Juan Buisán ,

año de 1509. En el mismo Protocolo, en el año de 1510, hay otr a

referencia a un platero Lope, vecino de Segovia .

Solys, Lope de : Archivo de Protocolos . Escribano Antonio Buisán ,

año de 15 11 .

Vázquez, Diego: Archivo Parroquial de San Martín ; libros de

Fábrica, afio de 1566 .

Vergara, Juan de: Archivo de Protocolos . Escribano Antonio Buisán ,

año de 1513 .

Villarrubia, García de : Archivo de Protocolos . Escribano Juan Buisán ,

año de 1509. Vivía en la feligresía de San Martín . Escribano Antonio

Buisán, año de 1511 . Otorga carta de dote a Beatriz de Mendoza .

BIBLIOGRAFI A

Lozoya, Marqués de : «Algunas notas sobre plateros segovianos de l

siglo xvi» . Publicado en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones .

Separata . Madrid . Fototipia de Hauser y Menet . Año 1926 .Este trabajo, con algunas modificaciones, indispensables por el tiemp o

transcurrido, es el mismo que antecede a estas líneas . Al hallarse totalment eagotado, nos ha parecido interesante publicarle de nuevo, corno antecedent eal Catálogo de la Exposición de Cruces parroquiales y otros objetos d eorfebrería segoviana, organizada este año por el Instituto Diego d eColmenares .

Quintanilla Romero, Mariano : «Plateros segovianos, 1 5 6 3- 1653 » .Notas documentales, ESTUDIOS SEGOVIANOS, Año 1962 . Tomo XIV ,páginas y1 y siguientes .

Villalpando, Manuela y Vera, Juan de : «Notas para un diccionari ode artistas segovianos del siglo xvi» . ESTUDIOS SEGOVIANOS . Año1952 . Tomo 1V, págs . 59 y siguientes .

(1) Debo esta referencia a la diligentísima investigadora Miss Alici aB. Gould.

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