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NORMATIVA TÉCNICA DE LOS ESTÁNDARES PARA EL DISEÑO Y FOMENTO DE ESTRATEGIAS DE CORREDOR BIOLÓGICO EN

HONDURAS Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre

Normativa técnica de los estándares para el diseño y fomento de estrategias de corredor biológico en Honduras.

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Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida

Silvestre


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REPÚBLICA DE HONDURAS

NORMATIVA TÉCNICA DE LOS ESTÁNDARES PARA EL DISEÑO Y FOMENTO DE ESTRATEGIAS DE CORREDOR BIOLÓGICO EN HONDURAS


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REPUBLICA DE HONDURAS Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas protegidas y Vida Silvestre (ICF) Departamento de Áreas Protegidas (DAP) Ing. José Trinidad Suazo, Ministro Director Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas protegidas y Vida Silvestre (ICF) Ing. José Antonio Galdámez,Sub Director Ejecutivo Áreas Protegidas y Vida Silvestre ICF Ing. Alejandra Reyes Jefe, Departamento de Áreas Protegidas ICF Ing. Nelson Ulloa Director, Proyecto Promoviendo El Manejo Integrado de Ecosistemas y de Recursos Naturales en Honduras (ECOSISTEMAS)


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Texto Bernal Herrera-F Ph.D., Director de la Cátedra Latinoamericana de Áreas Protegidas y Corredores Biológicos "Kenton Miller" del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). Lindsay Canet Desanti, M.Sc., Coordinadora Programa de Investigación y Gestión de Corredores Biológicos del CATIE

Revisión Ing. José Antonio Galdámez, Sub Director Ejecutivo Áreas Protegidas y Vida Silvestre, ICF Ing. Nelson Ulloa, Director, Proyecto ECOSISTEMAS Lic. Ana Rosario Velásquez Acosta, Corredores Biológicos, Departamento de Áreas Protegidas (DAP), ICF Abog. Fanny Hernández, Secretaria General/Asesoría legal, ICF. Marnie Xiomara Portillo Rodríguez, DIBIO/SERNA Lic. Francisco Aceituno, DIBIO/SERNA. Lic. Christian Rossi, Proyecto "Enfrentando riesgos climáticos en recursos hídricos en Honduras”, Adaptation Fund


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Portada y contraportada Portada Fotos de: Departamento de Áreas Protegidas, ICF Contraportada fotos: Luis Fernando Mejía Aguijó, Ana Rosario Velásquez Acosta, Mapa Corredores Biológicos y Áreas Protegidas de Honduras, ICF y SERNA Citar como: ICF. 2011. Estándares para el Diseño y Fomento de Estrategias de Corredor Biológico en Honduras. Departamento de Áreas Protegidas/ Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre-Proyecto Ecosistemas-CATIE. Tegucigalpa. 46 p.

El Documento de Estándares para el Diseño y Fomento de Estrategias de Corredor Biológico en Honduras, fue elaborado por el ICF con el apoyo financiero del Proyecto Ecosistemas PNUD-GEF e impreso a través del Proyecto "Enfrentando riesgos climáticos en recursos hídricos en Honduras”, Adaptation Fund.


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ÍNDICE ACRÓNIMOS .................................................................................................................................... 8 1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 10

1.1 Alcance de los PC&I .......................................................................................................... 14 1.2 Aplicación de los PC&I ...................................................................................................... 17

2. PROCESO METODOLÓGICO .................................................................................................... 18

2.1 Estándares (principios, criterios e indicadores, PC&I) ..................................................... 18 3. PRINCIPIOS, CRITERIOS E INDICADORES ................................................................................ 21

3.1 Definición de Corredor Biológico ...................................................................................... 21 3.2 Conservación efectiva: una aproximación operativa ......................................................... 26 3.3 Estructura de los PC&I ...................................................................................................... 28

4. ANEXOS .................................................................................................................................. 32

5. LITERATURA CITADA .............................................................................................................. 43


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ACRÓNIMOS CATIE: Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza

CCAD: Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo

CBH: Colegio de Biólogos de Honduras

CBM: Corredor Biológico Mesoamericano

EAP: Escuela Agrícola Panamericana

ECOSISTEMAS: Proyecto Promoviendo El Manejo Integrado de Ecosistemas y de Recursos Naturales en Honduras

GEF: Global Environment Facility

ICF: Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre

SAG: Secretaría de Agricultura y Ganadería

SERNA: Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente

DIBIO: Dirección de Biodiversidad


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DAP: Departamento de Áreas Protegidas

SINAPH: Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras

PC&I: Principios, Criterio e Indicadores

PNUD: Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo

TNC: The Nature Conservancy

UMA: Unidad Municipal Ambiental

UNAH: Universidad Nacional Autónoma de Honduras


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1. INTRODUCCIÓN El concepto de corredor biológico fue propuesto por Wilson y Willis en la década de los 70, se basaba en el supuesto de que los fragmentos de bosque unidos o conectados por un corredor de hábitat adecuado disminuye la tasa de extinción y tienen un mayor valor para la conservación que los hábitats aislados (Noss 1992). Actualmente, los corredores biológicos se conciben como una región geográfica compuesta por áreas núcleo y zonas de interconexión que, bajo diferentes configuraciones espaciales, maximizan y aseguran la conectividad de un paisaje en particular.

Constituye una plataforma de concertación y planificación social para la definición de objetivos de uso racional de la biodiversidad, de tal forma que asegure el mantenimiento de los procesos ecológicos que sustentan la biodiversidad, los servicios ecosistémicos asociados y los beneficios que estos generan a las comunidades locales y la sociedad en general.

Alrededor del mundo, existen diversas estrategias de corredores biológicos; sin embargo, una de las más reconocidas por el desafío que implica su funcionamiento, es


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el Corredor Biológico Mesoamericano (CBM), el cual pretende restablecer la conectividad entre las Áreas Protegidas que se encuentran desde el sur de México hasta Panamá. En 1997, los Jefes de Estado ratificaron su apoyo al proyecto que buscaba crear las bases para establecer corredores biológicos en los países de la región. El compromiso asumido por cada uno de los países signatarios, fue que al cabo de seis años, cada uno de estos países creara un Programa Nacional de Corredores Biológicos.

Sin embargo, para poder instaurar un sistema de corredores biológicos que realmente fortalezca a las Áreas Protegidas es necesario que esté dirigido a mantener la integridad ecológica de los objetos de conservación, que controle las amenazas a los espacios protegidos, que tenga una alta capacidad de gestión y participación multisectorial, que considere los diferentes actores como beneficiarios centrales de las actividades y refleje las oportunidades para alcanzar el desarrollo sostenible regional, tomando en cuenta las particularidades institucionales, culturales, socioeconómicas y biofísicas tanto a nivel nacional como local.


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Para que un sistema de corredores biológicos sea efectivo a nivel nacional, debe contar con bases locales sólidas, articuladas bajo una visión común de país. A escala local, los corredores biológicos deben adaptarse para revertir las amenazas particulares que se ciernen sobre los objetos de conservación y las zonas núcleo, así como a los requerimientos y capacidades de los habitantes del área que comprende el corredor.

Por esta razón, en Honduras a través del Proyecto de Manejo Integrado de Ecosistemas y Cuencas (ECOSISTEMAS), el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal (ICF) junto con el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), la Escuela Agrícola Panamericana (ZAMORANO) y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), se han propuesto desarrollar los estándares necesarios para la implementación de un sistema de corredores biológicos que fortalezca el sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras.

El desarrollo de este estándar se basa en la experiencia del CATIE en el desarrollo de herramientas para el monitoreo de la gestión de corredores biológicos en Centro América, incluyendo iniciativas en el Municipio de Yuscarán, Departamento del Paraíso (Figura 1), Trifinio y el Caribe hondureño. Por lo tanto, estas experiencias serán


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integradas en el presente proceso metodológico de tal forma que se asegura la arti-culación y sinergia entre las diferentes iniciativas.


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1.1 Alcance de los PC&I Los Principios, Criterios e Indicadores (PC&I) que aquí se presentan, constituyen el estándar que tiene como uno de sus fines, facilitar la puesta en marcha de políticas institucionales dirigidas al fomento e implementación de corredores biológicos (Figura 1) tal y como se definen en este documento. Esta Normativa Técnica implica un fortalecimiento del Sistema Hondureño de Áreas Protegidas.

Figura 1. Corredor Biológico La

Unión, sector Yuscarán.


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Siendo uno de los principales fines de los esfuerzos de corredores biológicos el mantenimiento o restablecimiento de la conectividad funcional, debe reconocerse, a lo interno de las instituciones relacionadas con la implementación de este estándar, que la construcción de plataformas de concertación como la ofrecida por los corredores biológicos necesariamente implica el paso por diferentes fases que están en función de las capacidades nacionales y locales para la gestión (Figura 2).

Este proceso se inicia desde la identificación de oportunidades y procesos locales de gestión, pasando por una fase que implica un diseño técnico del corredor biológico, incluyendo el establecimiento de comités locales de gestión y desarrollo de planes de trabajo (Figura 3). Luego de estas dos fases, se esperaría un proceso de implementación de acciones establecidas en el plan de trabajo, requiriéndose aquí una revisión de lo avanzado. Dependiendo de los avances logrados, será necesario entonces la revisión del presente estándar de PC&I.

Es importante aclarar que la aplicación de la herramienta que aquí se presenta no pretende lograr la meta superior establecida, sino, orientar la toma de decisiones a nivel central y regional para que logre cumplir parcialmente con los objetivos


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específicos y así promover, orientar y gestionar con los fundamentos técnicos necesarios las políticas del ICF alrededor de los corredores biológicos. Esto permitirá la generación de políticas y procedimientos necesarios para la adecuada promoción y gestión de los corredores biológicos.

Figura 3. Taller de planificación para el corredor

biológico la Unión.


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1.2 Aplicación de los PC&I La aplicación de estos PC&I es con el fin de que las instituciones responsables del fomento, promoción y seguimiento de estas iniciativas lo utilicen, primero, como un instrumento que permita cumplir con condiciones mínimas para apoyar institucionalmente estas iniciativas, que en su mayoría se esperan sea a nivel local. Por otra parte, se espera que, bajo lo anterior, permita emitir el criterio técnico necesario para que el proceso de gestión de corredores biológicos pueda ser orientado adecuadamente, de tal forma que se asegure la continuidad del proceso.

Adicionalmente, se incluyen algunos PC&I asociados con condiciones habilitadoras a nivel nacional, las cuales son indispensables para que la gestión de corredores biológicos a nivel local sean efectivas. De esta forma, la misma institución responsable, deberá adecuar su marco de gestión para favorecer estas iniciativas.


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2. PROCESO METODOLÓGICO

2.1 Estándares (principios, criterios e indicadores, PC&I) Los estándares son utilizados como herramientas que pueden servir para orientar procesos, evaluar el estado del manejo de los recursos naturales y verificar el avance hacia la meta de sostenibilidad trazada, permitiendo así adaptar las acciones que se implementarán. Un estándar es básicamente un sistema jerárquico que subdivide nivel por nivel, un objetivo o meta superior en parámetros que pueden ser monitoreados y evaluados. Por su parte, la meta superior representa el fin último del manejo de los recursos naturales y enmarca los beneficios esperados en las diferentes dimensiones con las que se va a trabajar (ecológica, socioeconómica, gestión, entre otros). Para llegar a esta meta, existen tres niveles jerárquicos de parámetros: principios, criterios e indicadores (Figura 5). Los verificadores son las fuentes de información necesaria que constata el cumplimiento del indicador.


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El estándar constituye un número mínimo de criterios e indicadores para poner en operación la implementación de corredores biológicos a nivel local. Estos PC&I fueron validados en el campo, a través de la creación de un nuevo Corredor Biológico en la región de Yuscarán (Corredor Biológico La Unión) (Figura 4).

Figura 4. Actores locales definiendo los

objetos de interés para la conservación

en el Corredor Biológico La Unión,

Yuscarán..


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Figura 5. Pasos metodológicos aplicados para la construcción de los PC&I.


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3. PRINCIPIOS, CRITERIOS E INDICADORES

3.1 Definición de Corredor Biológico El concepto de corredor biológico ha evolucionado en Mesoamérica en los últimos años. Desde la definición de los años 70 en donde se consideraba una franja de vegetación que conecta dos parches de hábitat (Bennett 1998), hasta una concepción que integra objetivos de desarrollo sostenible, como la definición utilizada por el CBM (CBM 2002).

La plataforma de corredor biológico debe permitir la conciliación de objetivos de conservación de biodiversidad y servicios ecosistémicos con los objetivos de desarrollo sostenible, para así mejorar la calidad de vida de las comunidades que dependen de esa biodiversidad. El enfoque de gestión integrada del territorio, incluye por lo tanto la consideración de los diferentes objetivos e intereses de los diferentes sectores que participan y toman decisiones sobre determinados recursos naturales (Figura 6). La plataforma de corredor biológico podría ser un


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elemento integrador de estos diferentes objetivos hacia metas comunes de desarrollo sostenible.

Figura 6.

Aprobación por parte de los

actores locales para la creación

del Corredor Biológico La

Unión.


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Para efectos de esta propuesta, se partirá de una definición de corredor biológico general y de sus diferentes componentes estructurales. Esta definición es concordante con la definición establecida en el marco legal de Honduras. El Cuadro 1 presenta las definiciones aquí utilizadas y complementarias al concepto de corredor biológico.

Corredor Biológico

Es una región geográfica compuesta por áreas clave y zonas de interconexión que, bajo diferentes configuraciones espaciales, maximizan y aseguran la conectividad de esta región. Constituye una plataforma de concertación y planificación social para la definición de objetivos de uso racional de la biodiversidad, de tal forma que asegure el mantenimiento de los procesos ecológicos que sustentan la biodiversidad, los servicios ecosistémicos asociados y los beneficios que estos generan a las comunidades locales y la sociedad en general.


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Cuadro 1. Definiciones complementarias al concepto de corredor biológico

Conectividad Es el grado en que un paisaje facilita o impide el movimiento de organismos entre parches de determinados ecosistemas (Bennett 1998).

Zonas de interconexión Es el arreglo de hábitat (no necesariamente lineal o continuo) que propicia el movimiento de animales o la continuidad de procesos ecológicos a través del paisaje.

Redes ecológicas de conectividad

Son propuestas de enlace entre dos o más áreas clave, que surgen del paso entre los diferentes usos del suelo y que proveen una menor resistencia al movimiento de especies; así como, la adaptación a los cambios y presiones del ambiente y del clima (Céspedes et ál. 2008).


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Objetos focales de conservación

Son los elementos de la biodiversidad alrededor de los cuales se plantean las estrategias de conservación. Estos objetos pueden ser, especies, ecosistemas, o servicios ecosistémicos, entre otros. (Granizo etál. 2006)

Área clave Representan áreas naturales protegidas públicas, privadas o comunales, bajo cualquier régimen de gobernanza, cuyas características espaciales (tamaño y forma) y composición y estructura del hábitat, permiten mantener poblaciones silvestres saludables en el largo plazo. Dentro del paisaje estas áreas funcionan como hábitats donadores de especies para parches de bosque de menor tamaño.(Bennett 1998)


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3.2 Conservación efectiva: una aproximación operativa La práctica de conservación para lograr que esta sea efectiva y logre los objetivos de su manejo, en general, debe considerar al menos cuatro objetivos específicos (Figura 6):

I. El mantenimiento de la integridad ecológica y la viabilidad de las poblaciones de especies, así como la provisión de los servicios ecosistémicos asociados, incluyendo los potenciales efectos del cambio climático.

II. La mitigación y el control de las principales fuentes de presión a la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.

III. Una alta capacidad de gestión del territorio y del conocimiento, a las respectivas escalas de organización social (local, regional, nacional) para el logro de los diferentes objetivos de conservación y desarrollo, incluyendo los mecanismos financieros que aseguren las sostenibilidad de las acciones.

IV. Mecanismos que aseguren la participación social a la escala adecuada para la definición de los objetivos de la gestión y definición de los


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mecanismos requeridos para el control del avance de las metas planteadas.

Adaptado de TNC 2007.

Figura 7. Objetivos para alcanzar la

conservación efectiva de la biodiversidad.


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En la medida que estos objetivos específicos se cumplan, así se estarán dirigiendo los esfuerzos en alcanzar la meta superior. De esta forma, los PC&I que se detallan en el presente documento están orientados para buscar, en una primera fase, la conservación efectiva tal y como se define en la Figura 7.

3.3 Estructura de los PC&I La estructura del presente estándar considera la articulación de los siguientes elementos:

A. Meta superior. La meta superior hace referencia al fin último de los esfuerzos de inversión en conservación alrededor de los corredores biológicos. Esta se concibe como una estrategia, además de fomento de la participación social y mejora en la distribución de los beneficios derivados de la conservación y uso sostenible de la biodiversidad.

B. Componentes de la conservación efectiva. Estos componentes de la conservación efectiva son los detallados en la sección anterior y son los objetivos específicos de la meta superior.


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C. PC&I. Esta herramienta hace referencia al componente operativo necesario para evaluar el cumplimiento de los objetivos específicos, de acuerdo con el alcance y objetivo general de los mismos.

Finalmente, el estándar está compuesto por una meta superior que se disgrega en cuatro componentes de la conservación efectiva, cada una con un objetivo estratégico o principio (Figura 7, página siguiente). Cada uno de estos componentes se divide a su vez en: 8 criterios, 24 indicadores y 29 verificadores (Cuadro 2).


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Participación social Cada corredor biológico funciona bajo un

proceso de institucionalidad local en el que participan diversos actores

involucrados con la conservación y uso sostenible de los recursos naturales de la

zona.

Control de fuentes de presión El control de las fuentes de presión sobre las áreas clave para la conservación y las

zonas de interconexión permite el restablecimiento y mantenimiento de la

conectividad dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Mantenimiento de la salud de la biodiversidad

A través de la consolidación de los corredores biológicos es posible re-

establecer y mantener la funcionalidad de los ecosistemas productores de servicios

dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Capacidad institucional de gestión A través de políticas claras, por parte de

las entidades gubernamentales competentes, se crean las condiciones

habilitadoras que permiten la consolidación de una red nacional de

corredores biológicos.

Meta Superior: Consolidar el Sistema Nacional de Áreas

Protegidas de Honduras a través de una red nacional de corredores biológicos

Figura 7


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Cuadro 2. Número de criterios, indicadores y verificadores por cada principio del estándar.

Principio Criterios Indicadores Verificadores

1. 3 10 12

2. 3 8 10

3. 1 3 3

4. 1 3 4


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4. ANEXOS

a) Estándar para el diseño y fomento de plataformas de corredores biológicos en Honduras.


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Ficha técnica

1. Información general

Nombre del CB: Fecha de creación del CB: Sede del CB: Objetivo: Ubicación: Justificación sobre la importancia del CB:

Datos del contacto

Nombre:

Organización:

Teléfono: Correo electrónico:

b) Formulario de inscripción para Corredor Biológico en Honduras


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2. Comité local del CB

Fecha de creación del Comité local:

Organizaciones que integran el Comité local:

Nombre Contacto

Integrantes de la Junta Directiva:

Nombre Contacto


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3. Diseño Técnico del Corredor Biológico

Descripción de los límites del CB:

Criterios utilizados para el diseño del CB:

Ecológicos Sociales

Breve descripción de la metodología utilizada para diseñar el CB:

Áreas clave para la conservación seleccionadas por los actores locales:


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4. Áreas de importación para la conservación y manejo dentro del CB

Áreas clave Importancia

Zonas de interconexión

Importancia


Importancia

Servicios ecosistémicos

Importancia


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5. Principales fuentes de presión dentro del CB

Áreas clave Descripción de la fuente de presión

Zonas de interconexión

Descripción de la fuente de presión



Servicios ecosistémicos



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5. LITERATURA CITADA Bennett, AF. 1998. Linkages in the Landscape. The Role of Corridors and Connectivity in Wildlife Conservation. IUCN, Gland, Switzerland and Cambridge. 254p,

Céspedes, MV; Finegan, B; Herrera, B; Delgado, LD; Velásquez, S; Campos, JJ. 2008. Diseño de una red ecológica de conservación entre la Reserva de Biosfera La Amistad y las áreas protegidas del Área de Conservación Osa, Costa Rica. Recursos Naturales y Ambiente 54:44-50.

Corredor Biológico Mesoamericano (CBM). 2002. El Corredor Biológico Mesoamericano: una plataforma para el desarrollo sostenible regional. Managua, Nicaragua. Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD). 24 p.

Granizo, T; Molina, ME; Secaira, E; Herrera, B; Benítez, S; Maldonado, O; Libby, M; Arroyo, P; Isola, S; Castro, M. 2006. Manual de Planificación para la Conservación de Áreas, PCA. TNC-USAID. Quito, Ecuador.


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