No-violencia-y-Genocidios

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NO VIOLENCIA Y GENOCIDIOS Dionisio Byler NO VIOLENCIAY GENOCIDIOS Jess y la no violencia Los genocidios en la Biblia y otros ensayos sobre justicia y no violencia Biblioteca Menno Biblioteca Menno Secretara de AMyHCE www.menonitas.org 2010 Dionisio Byler Depsito legal:BU. 282-2010 ISBN:978-84-614-3444-2 Contenido I.JESS Y LA NO VIOLENCIA: EL EJEMPLO DEL CORDERO7 II.LOS GENOCIDIOS EN LA BIBLIA: REFLEXIONES SOBRE LA VIOLENCIA Y NO VIOLENCIA EN LA HISTORIA DEL PUEBLO DE DIOS97 III.OTROS ENSAYOS SOBRE JUSTICIA Y NO VIOLENCIA193 Prlogo195 Ensayo 1.Reflexiones sobre el terrorismo199 Ensayo 2.Los cristianos ante la poltica207 Ensayo 3.La espiritualidad de la guerra y la violencia225 Ensayo 4.Nmeros 31:Historias inmorales en el texto sagrado235 Ensayo 5.La familia de Diosen un mundo violento y cruel 257Ensayo 6.Hasta cundo, Seor?271 EplogoLa parbola del sembrador303Dionisio Byler Jess y la no violencia El ejemplo del Cordero Biblioteca Menno Dedico estas pginas a todos los jvenes cristianos, objetores de conciencia, en cualquier parte del mundo, que hoy sufran persecu-cinoincomprensinporquepretendenamaralenemigocomo nos ense Jess. En el mundo tendris afliccin; pero confiad, yo he vencido al mundo Jess (Juan 16:33). 1993, 2010 Dionisio BylerJess y la no violencia9 ndice PREFACIO11 CAPTULO 1.UNA ALTERNATIVA CRISTIANA A LA VIOLENCIA15 1.1.El concepto bblico de la paz15 1.2.Jess y la paz global19 1.3.La imitacin de Dios21 1.4.El efecto de la encarnacin24 1.5.Las vctimas declaran la paz29 1.6.El poder de la resurreccin32 CAPTULO 2.INDEFENSIN EN LOS EVANGELIOS35 2.1.Jesucristo se hizo indefenso35 2.2.El ejemplo de la cruz39 2.3.La enseanza de Jess44 2.4.El gran mandamiento47 2.5.Ma es la venganza51 CAPTULO 3.EL PROBLEMA DELA GUERRA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 57 3.1.Planteamiento del problema57 3.2.Posibles soluciones59 3.3.La solucin propuesta63 3.4.Inspiracin y la teologa oficialista69 CAPTULO 4.UN PUEBLO DE PAZ75 4.1.La necesidad deun modelo alternativo para la sociedad75 4.2.Israel en el principio77 4.3.Israel monrquico80 4.4.El reino de Dios en el Nuevo Testamento83 4.5.La mitologizacin del cristianismo88 4.6.Un pueblo de paz91 Prefacio STELIBROESELFRUTO deunalaborintelectual,paralelaaun aprendizajeespiritual,quecomenzparamhacemsde veinticinco aos. Lo primero que escrib sobre este tema fue una carta al Selective Service System, la agencia de conscripcin militar que exista enaquelentoncesenEstadosUnidosdeNorteamrica,explicandopor qunomesentalibreenmiconcienciaparacolaborar,yanoconla guerraenVietnamcomosoldado,sinosiquieraconelsistemade conscripcin militar que la provea de soldados.Llegaraladecisindetomaresaposturaenlugardeaceptarel caminofcildeobjecindeconcienciareconocidolegalmentefuetoda una lucha espiritual para m. Conservo el recuerdo imborrable de aquella nocheenlaqueestbamosreunidosunadocenadeestudiantesen oracinyelSeornoshablabadelaentregaabsolutaal.Derepente yosupemuybienculeralaentregaquelmeestabaexigiendoam, personalmente. Llor mientras rogaba a Dios que me diera fuerzas para seguirleporaquelcamino.Sabaquemeenfrentabaalaposibilidadde pasaraosdecrcel.Varioshermanospusieronsobremsusmanos mientrasorabanporm,sinsaberprecisamenteculeramiluchaniel motivo de mi llanto Algunosaosmstardemepresentabaenunaoficinamilitarde Buenos Aires el da en que me haban convocado para enrolarme en las FuerzasArmadasargentinas.Lacircunstanciadetenerdosciudadanas me obligaba, curiosamente, a tener que rechazar dos servicios militares. All present mi segundo esfuerzo por exponer por escrito con claridad misconvicciones.Erandiezfoliosmecanografiados,repletosdecitas bblicas,queexplicabanqueaunqueesedamepresentabarespetuo-E 12Jess y la no violencia samenteanteellos,sinembargonomeenrolaraenlasFuerzas Armadas.El segundo captulo de este libro fue redactado en Argentina algunos aosmstarde,entre1976y1978,comounaseriedeartculosbreves queaparecanmensualmenteenlarevista Perspectiva, publicadaporla IglesiaEvanglicaMenonitaArgentina.Desdeentonceshasufridouna serie de revisiones y adaptaciones importantes. Ha estado circulando en fotocopiasentrehermanosyhermanasinteresadosensutemtica, mayormente en Espaa donde actualmente resido.Eltercercaptulo,sobreelproblemadelaguerraenelAntiguo Testamento, es la versin ms reciente de un ensayo que le por primera vezenfebrerode1983enelColegioMayorSanJuandelaCosa,en Santander.Ungrupodecristianosuniversitarioshabaorganizadouna serie de charlas, patrocinadas por la Universidad de Santander, y haban solicitado mi colaboracin. Aprovech la ocasin para poner por escrito algunascosasquevenapensandoyestudiandodesdehacaalgunos aos.CuandounapequeacomunidadcristianaenDosHermanas,Sevilla, meinvitadarunacharlasobreeltemadelcristianismoylaviolencia, en diciembre de 1984, en el Aula de Cultura de aquella ciudad, redact lo que aqu aparece como el primer captulo.Hacealgunosaosescribelcuartocaptulo,queaadediversos conceptossinlosquemeparecaquelacoleccindelosotostresen-sayos quedaba incompleta.Desde que este libro primero empez a tomar forma, hace ya siete u ochoaos,algunascosashancambiado.Loscambiospolticosen Europa central y oriental han obligado a dibujar mapas nuevos y olvidar elconflictoideolgicointernacionalquehacaracterizadoanuestro siglo.Elproblemadelasguerras,tristemente,sigueenpie.Todoparece haber cambiado y sin embargo nada cambia. La raza humana seguimos hallandomotivosparamatarnosunosaotrossistemticamente.La esperanza en un nuevo orden mundial que algunos predicaban, se ha esfumado por sus propias contradicciones e hipocresas.Prefacio13 De manera que aunque aqu se encuentran algunas cosas que vengo escribiendo desde hace varias dcadas, lamento mantener la opinin de queestelibroseguirsiendotilynecesarioparaaquelloscristianos quesesiguenpreguntandosienCristolascosasnotendranque verse de otra manera. Burgos, agosto de 1992 Captulo 1. Una alterativa cristiana a la violencia 1.1.EL CONCEPTO BBLICO DE LA PAZ RA DE NOCHE hace muchos siglos, en una regin no muy pacifi-cadadelaperiferiadelImperioRomano,cuandounos pobrespastoresquepernoctabanalaintemperiesedespertaron sobresaltados.Alguienlesanunciabaelnacimientodeunoqueles salvaradepartedeDios;unnuevocaudillodelaestirpedelreyDavid. Derepentesecorrieronlasnubes,yvieronlaaparicindeuncorode ngeles.EracomosilasestrellasdelfirmamentoalabaranaDios, vaticinando paz para los hombres de buena voluntad en la tierra.Paz! Qu sera lo que se estaba tramando? Tendra acaso algo que verconlapoesaquehabaescritoalgunosmesesanteslachicaque aquella noche daba a luz un hijo? Algunos versos de esta poesa decan:[El brazo de Dios] interviene con fuerza, desbarata los planes de los orgullosos, derriba del trono a los poderososy exalta a los humildes,colma a los hambrientos de bienesy despide a los ricos con las manos vacas (Lc. 1:51-53).1 1Lascitasbblicasestntomadasdedistintasversionescastellanas.Lamsem-pleada ha sido la Reina-Valera 1960. Tambin he usado la versin Dios Habla Hoy, la Nueva Biblia Espaola, y la Biblia de Jerusaln. En algunos casos, por diversos moti-vos, he traducido yo mismo los textos hebreos o griegos. E 16Jess y la no violencia Queslapaz?Queslaviolencia?Qutienequeverlapazanun-ciada a los pastores, con la revolucin social anhelada por Mara?La paz en la Biblia es mucho ms que la ausencia de guerra. Y si bien la violencia que suele preocuparnos hoy tambin preocupaba a los pro-fetasyapstoles,existenotrasviolencias,sobre lasquehoytendemos acallar,querecibentambinunafuertecondenaenlaBiblia.Contrala violencia del asalto y del robo, el apstol dice claramente: El que hurta-ba,nohurtems,sinotrabaje(Ef.4:28).Contralaviolenciadelasar-masdelterrorista,Jessdice:Todoslosquetomenespada,aespada perecern(Mt.26:52).Contralaviolenciadelarmamentismoydelas grandes alianzas debloques militares, dice el profeta Isaas:Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confan en caballos; y su esperan-za ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valien-tes!(Is.31:1).Incluso,contralavenganzadesmesuradaantedaosy perjuicios,MoissmantienelajustamedidadelaleydeltalindelMe-dio Oriente antiguo: Ojo por ojo, diente por diente (Ex. 21 :24).Perohayotrasviolenciascontralasquenosolemosestartancon-cienciados. En el ao 842 a.C. el general Jeh se dirige hacia Jezreel, en Israel. Tiene la intencin de destituir al rey Joram, que se aloja all. Mien-trasseacerca,elreymandadosvecesajinetesparaquepreguntena Jehsihaypaz.AamboslesdiceJeh:Qutienestqueverconla paz? Vulvete conmigo. Y cuando el rey mismo sale a su encuentro con idnticapregunta,larespuestadeJehessignificativa:Qupaz,con lasfornicacionesdeJezabeltumadre,ysusmuchashechiceras?En-tonces, asesinando al rey, ordena echar su cadver en la heredad por la que la madre del rey haba hecho asesinar a Nabot (2 R. 9).Oseaque,segnlaperspectivadeJehydelprofetaEliseoquele haba ungido sucesor al trono de Joram, muy al margen de la existencia onodeguerra,nohabapazenelreino.Lamadre paganadelrey,con sutiranaajenaalasestipulacionesdelpactodeDiosconIsrael,haba derramadolasangreinocentedeNabotparasustraersupropiedad hereditaria, y haba perseguido a sacerdotes, profetas y fieles del Seor consuopresindesptica.Deahquelapaz,lapazporlaquepregun-taban los mensajeros del rey y finalmente el rey mismo, no era paz leg-tima.Qutienestqueverconesapaz,lapazdelatirana,laopre-sinyelabandonodelDiosdeIsrael?,lespreguntaalosemisarios Una alternativa cristiana a la violencia17 Jeh. Y al rey le pregunta: Que si haypaz? Qu paz? Qu paz puede haber en estas condiciones?ElprofetaJeremas,muchomstarde,enelcrepsculodelreinode Jud,haceunaestimacinparecidadelasituacincuandoacusaalas autoridadesdeproclamarPaz,paz,cuandonohaypaz(Jer.6:14). Ezequieltienelamismaopinindelosprofetasdelacortereal:Enga-aronamipueblo,diciendoPaz,nohabiendopaz(Ez.13:10).Aqu, nuevamente,elproblemanoesquealguienhayadenominadopazala guerra,alestilodealgunosgobiernosdenuestrosdas.(Recuerdoque enVietnam,cuandolosnorteamericanosatacabanunpoblado,decan queloestabanpacificando.)No.Msbiensetratadequelascondicio-nes interiores en la nacin no eran las de la paz autntica que defendan los profetas.Estapazquesostenanlosprofetasestababasadaenelpactoentre Diosysupueblo.Dioshabapactado:Sianduviereisenmisdecretosy guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, [] dar paz en latierra,ydormiris,ynohabrquienosespante,[]ylaespadano pasar por vuestro pas (Lv. 26:3-6). La ley de Moiss estipulaba que el rey de Israel deba ser uno ms entre hermanos dentro de su nacin, en lugardehacerserespetarconmuchoprotocolo;nodebacimentarsu reinoenlaacumulacindearmamentosnientratadosmilitares;porel contrario, deba aprender bien la ley del Seor (Dt. 17: 14-20).Ybien,qutaleraestaley?Quclasedecosasdeca?Leamos algunos ejemplos:Noteaprovecharsdelforastero,nilemaltrataris,puestoque vosotros fuisteis forasteros en la tierra de Egipto. A ninguna viuda ni desamparadaoprimiris.Silamaltratarascontiranademodoque metuvieraquellamaragritos,oiratentamentesusquejas. Entoncesseencendermifuriayosmataraespadayvuestras mujeresquedarnviudasyvuestroshijosquedarndesamparados. Si prestas dinero a alguien de mi pueblo (al que padece miseria a tu lado),notecomportarsconlcomounprestamista.Nole impondrs intereses. Si le exiges su manta como fianza a tu prjimo, seladevolverisencuantosepongaelsol.Porquesumantaeslo nico que tiene con qu protegerse el cuerpo. Con qu se acostara? 18Jess y la no violencia Sucedera que me llamara a gritos y yo le dara la razn puesto que soy compasivo (Ex. 22:21-27.)AspodemoscomprenderladenunciadelSeorenbocadelprofeta Ams:Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocar su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapa-tos. Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la mismajoven,profanandomisantonombre.Sobrelasropasempe-adasseacuestanjuntoacualquieraltar;yelvinodelosmultados bebenenlacasadesusdioses[]Aydevosotros,queodiisal defensordelajusticiaydetestisaltestigohonrado!Puestoque pisoteis al pobre y le cobris impuestos de trigo, no podris vivir en lascasasdepiedraquehabisconstruido,nibeberiselvinodelos viedos que habis plantado. Yo conozco vuestras muchas maldades yvuestrospecadossinfin:oprimsaljusto,recibssobornoyenlos tribunales hacis que el pobre pierda su causa. [] Buscad el bien y no el mal, y viviris; as ser verdad lo que decs: que el Seor, el Dios todopoderoso, est con vosotros. Odiad el mal! Amad el bien! Ase-guraosdequeenlostribunalessehacejusticia;quizentoncesel Seor, el Dios todopoderoso, tendr piedad de los sobrevivientes de Israel (Am. 2:6-8; 5:10-15.)Amsprofetiz,entiemposdeJeroboamII,unreinadoderelativa prosperidadypaz.PeronoeralapazdeDios.Laviolenciadelsistema injustoqueagobiabaalospobresreclamabalavenganzadeDios.Es como si la sociedad, que bien se pudiera considerar en paz por la ausen-cia de guerra con las naciones vecinas, de pronto descubriera que esta-ba en guerra contraella su propio Dios.Pero, por qu? Porque Dios se habaconstituidoasmismoeldefensordelospobres,delosqueno tenanmediosparadefenderse.Yunataquecontralosprotegidosde Dios era un reto a Dios mismo. Si los pobres de la tierra no podan tener paz de parte de sus opresores, la sociedad entera no poda tener paz de parte de su Dios. La violencia de los poderosos, los ricos, los que tenan acceso legal a las armas, haca necesaria la violencia de Dios mismo con-tra la sociedad injusta.Una alternativa cristiana a la violencia19 1.2.JESS Y LA PAZ GLOBAL Est bastante claro que Jess tuvo conciencia del carcter global de lapazbblica,cuandolsedispusoaproclamarsuevangelio.Arre-pentos, exhort desde el principio, porque el gobierno de Dios se ha acercado(Mt.3:2).Ungobiernoquesinlugaradudasseradelams absolutajusticiasocial.Osea,ungobiernodepaz,cuyavenidaexiga arrepentirse de la falta de paz en la sociedad y en la conducta personal de sus oyentes.Hacia el comienzo del evangelio de Lucas, nos relata el evangelista la visita que hace Jess a Nazaret, el pueblo de su infancia y juventud. All lee Jess algunos versos de Isaas:El Espritu del Seor est sobre m por cuanto me ha ungido para darbuenasnuevasalospobres;mehaenviadoasanaralosque-brantadosdecorazn,apregonarlibertadaloscautivos,yvistaa losciegos;aponerenlibertadalosoprimidos;apredicarelao agradable del Seor (Lc. 4:18, 19).EsteanunciodelallegadadelaoagradabledelSeorquehace Jess, tiene claramente que ver con el cumplimiento de la antigua ley de Moissacercadelacelebracindeaosespecialesdeajustesocioeco-nmico.Segnaquellasleyes,cadasieteaos,losqueempobrecan hasta el punto de tener que venderse como esclavos para poder sobre-vivirdebanrecibirlalibertadyloquefuerenecesarioparavolvera empezarsupequeagranjafamiliar.Enesosaosespecialestambin debanserperdonadastodaslasdeudas,ycadacincuentaaosdeba ser devuelta a la familia de origen toda propiedad hereditaria que en el transcurso de aquellos aos hubiese sido vendida.EstacitadeIsaasconlaqueseidentificaJessrecogeelmensaje liberadordeaquellasleyes.LaversingriegadeIsaasquecitael evangelistaincluyejuntoconlaliberacinsocioeconmicalarestaura-cin de la vista a los ciegos. Evidentemente se trata de mucho ms que unaobedienciahumanadelasantiguasleyes.Setratamsbiendela llegadasobrenaturaldelMesas,aquienaguardabanansiosamentelas masashebreasconlaesperanzadequeinaugurarauntiempode prosperidad y bienestar eterno y utpico. 20Jess y la no violencia YJessanuncia:Esesoyyo!Ydarlavistaalosciegospero tambinabrirlaspuertasdelospresospolticos,romperlascadenas delosesclavosyexigirlaautnticapazdeDiosentreloshombres:la paz de justicia social. UnpardecaptulosmsadelanteenelevangeliodeLucas,Jess grita:Dichososlospobresdichososlosqueahorapasishambre dichososlosquellorisdichososcuandoosdesprecianyAyde vosotros, los ricos! Ay de vosotros, los que ahora os llenis! Ay de vosotros,losqueres!Aydevosotrosaquienestodoelmundo alaba!(Lc.6:20-26).Jessdasuaprobacinasalaopinindelos profetasquehemoscitadoanteriormente.Estdeacuerdoconlatesis dequelaviolenciadelosricosydelosopresores,lafaltadearmona entre los hombres que tiene su origen en la injusticia, exige la violencia departedeDios,quecastigaralosmalhechoresprivilegiadospara traer su paz autntica a la sociedad.EnelSermndelMontevuelveaaparecereltema:Guardaosde practicar vuestra justicia delante de la gente, donde os puedan ver De modoquecuandotofrezcasalgoalquelonecesite,quenitumano izquierdaseenteredeloquehahecholaderecha!(Mt.6:1-3).Lo significativoaquesqueparaJess,enlamspuratradicinbblicay proftica,lajusticiaesequivalentealagenerosidadconelnecesitado. Migenerosidadnoeselfrutodemibondad,sinoelderechodemi prjimonecesitado.Elquenoesgenerosoesunvioladordederechos humanos.Esunviolento.Noestenpazconsuprjimoyporlotanto tampoco est en paz con l Dios.SiunimosestesentirconotrodelosgrandestemasdelSermndel Monte, a saber, el amor hacia los enemigos, devolver el bien por el mal, y tratar a otros como uno quisiera que se le trate, empezamos a vislum-brar los perfiles majestuosos de la paz anunciada por Jess. Pero vamos a abordar esto desde otro ngulo; otro tema tambin predicado en este mismo sermn de Jess. El tema de la imitacin de Dios. Una alternativa cristiana a la violencia21 1.3.LA IMITACIN DE DIOS Ensucartaaloscolosenses,Pabloanunciagozosamentelarevela-cindelmisterioquehabaestadoocultodesdelossiglosyedades, peroqueahorahasidomanifestadoasussantosqueesCristoen vosotros, la esperanza de gloria (Col 1:26-28). Esta es una realidad que, denohabersidoreveladaporDios,nuncahubiramosdescubiertolos hombres;asaber,quepodemostodosabrigarlaesperanzadeque mediante nuestra propia vida viva y se haga manifiesto Cristo. Lo vuelve a expresar Pablo de una manera algo distinta en su carta a los romanos: Porquealosqueantesconoci,tambinlospredestinparaque fuesenhechosconformesalaimagendesuHijo,paraquelseael primognito entre muchos hermanos (Ro. 8:29). Y en la segunda carta aloscorintiosescribe:Portanto,nosotrostodos,mirandoacarades-cubiertacomoenunespejolagloriadelSeor,somostransformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espritu del Seor (2 Co. 3:18).LaimitacindelSeoresuntemaconracesmuyarraigadasenel pensamientobblico.Yaenelrelatodelacreacin,senosdicequeel serhumanohasidocreadoenlaimagenysemejanzadeDios.El propsitodeDiosalcrearnosfuequenospareciramosal.Nohay motivoparapensarquedesdeaquelmomentolhayacambiadode ideaencuantoaloquepretendedenosotros.Perosidecimosque hemossidocreadosalaimagendeDios,yqueelpropsitoeternode Diosparanosotrosesquenosparezcamosal,nodecimosconesto que es necesario que seamos totalmente como l en todos los sentidos posibles. La tentacin que ofreci a Eva la serpiente en el paraso fue la de querer parecerse a Dios en cosas que le estaban prohibidas. El cono-cimiento del mal, por ejemplo, que fue el asunto en cuestin en aquella ocasin,esalgoquealhombreleocasionalamuerte.Dioseselnico que puede conocer tanto el bien como el mal sin perecer por motivo de eseconocimiento.CuandoEvadecidicomerdeesefruto,pretendien-do imitar as a Dios en aquello en que l no deba ser imitado, determin su propia ruina.En qu, pues, debemos imitar a Dios?En la carta de Pablo a los efesios podemos leer lo siguiente:22Jess y la no violencia Qutense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritera y maledi-cencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericor-diosos, perdonndoos unos a otros, como Dios tambin os perdon avosotrosenCristo.Sed, pues, imitadores de Dios como hijos ama-dos. Y andad en amor, como tambin Cristo nos am, y se entreg a smismopornosotros,ofrendaysacrificioaDiosenolorfragante (Ef. 4:31-5:2).Esimportantequenotemosaqulaclaveparasaberenqu,pre-cisamente,debeconsistirnuestraimitacindeDiosydeCristo.Debe-mos imitarle en el perdn de las ofensas, en la entrega de la vida por el prjimo,yenelabandonodevicioscomolosdelenfado,laamargura, los gritos de impaciencia, los insultos y la malicia. Es en el desarrollo de un carcter apacible, bondadoso y paciente que debemos parecemos a Dios.Algo por el estilo nos dice Jess en el Sermn del Monte, donde tam-bin nos exhorta a imitar a Dios:Osteisquefuedicho:Amarsatuprjimo,yaborrecersatu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los queosmaldicen,hacedbienalosqueosaborrecen,yoradporlos que os ultrajan y os persiguen; para que seis hijos de vuestro Padre queestenloscielos,quehacesalirsusolsobremalosybuenos,y que hace llover sobre justos e injustos Sed, pues, vosotros perfec-tos, como vuestro Padre que est en los cielos es perfecto (Mt. 5:43-48).En ningn otro aspecto de su enseanza toma Jess como punto de partida para su argumento la imitacin de Dios. Pero cuando se trata del amorhaciaelenemigo,cuandosetratadelperdnenlugardelaven-ganza, cuando se trata del trato que es necesario que tengamos con los quenosodian,conquienesnoscausangravesperjuicios,aqusJess apela a la naturaleza de Dios, mandndonos imitarle.CuandoJesshacesufamosollamado:Venidam,losqueestis trabajados y cargados, y yo os har descansar tambin agrega una ex-hortacinalaimitacindesupersona.Yqucaractersticassuyasson lasquerequierequeimitemos?Llevadmiyugosobrevosotros,y aprendeddem,quesoymansoyhumildedecorazn.Sonsumanse-Una alternativa cristiana a la violencia23 dumbre y su humildad los puntos en los que nos toca parecrnosle (Mt. 11 :28, 29).Hallamosentodoestoecosdelainvitacinmscaractersticade Jess.Lainvitacinacogernuestracruzparapoderseguirle.Lacruz paraJessnofueunsmboloreligioso.Fueelinstrumentodetortura conelqueprefirimorirenlugardedefenderseencontradelosene-migosqueleatacaban!Hoyhemosperdidodevistaestaverdadtan evidente.Lacruzhallegadoasignificarelsufrimiento,engeneral.Hay quienpiensaquealaguantarundolordecabezasinquejarse,est cargandovalientementesucruzcomocristiano.Peroesoesconvertir enunatrivialidadlaagonadelacruzdeCristo.Solamentecargamos conunacruzparaseguiraJesscuando,comol,nosdejamosodiar, insultar,golpearyquizhastamatar,sinrespondermsqueconel amor.Dnde se originan las otras maneras de responder al agresor? Ni en Dios ni en la naturaleza humana cual Dios primero la creara en su propia imagen. Aunque la existencia primitiva de Adn y Eva fue una de amor y armonainigualables,unavezfueronseducidosporelpecadoco-menzaronlasacusacionesegostasconelfindesacarventajaen perjuiciodelprjimo.Laviolenciasedesataenescaladavertiginosaen losprimeroscaptulosdeGnesis,pasandodelsimpleasesinato cometido por Can a la venganza indiscriminada de Lamec y culminando con la aparicin de los prncipes guerreros de renombre que figuran en el prlogo al castigo del diluvio (Gn. 4:8-10; 4:23, 24; 6:4, 5).De igual modo Santiago se pregunta: De dnde vienen las guerras y dedndevienenlasdiscusionesacaloradasentrevosotros?Novienen acasodeaqumismo,brotandodevuestrosdeseosegostasqueen vuestros mismos cuerpos tambin crean conflicto? (Stg. 4:1). De modo queenestonosomosimitadoresdeDios.Dondelquisieraestablecer la paz, la armona y la justicia, nosotros hemos levantado un monumen-to a nuestro descontrol egosta, creando la discordia y la guerra.CuandoDiosvuelveaestablecerlacreacindespusdeldiluvio, pronuncia una bendicin para No, el nuevo Adn de quien ha de surgir otra vez la humanidad. Y nuevamente, como en tiempos de Adn y Eva, emiteunaprohibicinconsucorrespondienteadvertencia:Elque derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre ser derramada; 24Jess y la no violencia porqueaimagendeDioseshechoelhombre(Gn.9:6).Desdeel mismo principio, nunca ha deseado Dios que el hombre derramase san-grehumana.InclusoantesdelaleydeMoisseststa,laleydela Creacin.Unaclaraprohibicin.Laprohibicindetomarlavidahuma-na. Estclarsimo.LaviolencianotienesuorigenenDios,sinoenun profundo rechazo de Dios y del propsito de Dios al crear al hombre. 1.4.EL EFECTO DE LA ENCARNACIN Perosilasguerrasylasdiscusionesacaloradasvienendenuestro interior;siapartirdelacadadelprimerhombre,todosloshombres llevamos adentro la rebelda contra Dios que se expresa en nuestra vio-lencia egosta, de dnde vendr nuestra salvacin?Nuestrasalvacinvienemediantelamaravilladelaencarnacinde DiosenJessdeNazaret.OcurrendoscosasenJessquevienenal caso para nuestro tema.Primero, Jess nos manifiesta definitivamente la naturaleza de Dios.EsindispensablerecordarqueJessdeNazareteraDiosconnoso-tros,Emmanuel,elverboeternodeDios,hechohombreyhabitando como en una tienda entre nosotros (Jn. 1:14). Jess fue lo que sera Dios si Dios fuese un ser humano. Hizo lo que hara Dios si Dios fuese un ser humano.Habl,secomportymuricomoloharaDiossiDiosfuese unserhumano.ElevangeliodeJuanloponeenbocadeJessmismo: NopuedeelHijohacernadaporsmismo,sinoloquevehaceral Padre;porquetodoloqueelPadrehace,tambinlohaceelHijoigual-mente (Jn. 5: 19). Si me conocieseis, tambin a mi Padre conocerais; y desde ahora le conocis, y le habis visto El que me ha visto ha visto al Padre (Jn. 14:7-9).Pablo lo puede expresar con la misma claridad:leslaimagendelDiosinvisible,elprimognitodetodalacrea-cin. Porque en l fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios,seanprincipados,seanpotestades;todofuecreadopor Una alternativa cristiana a la violencia25 mediodelyparal.Ylesantesdetodaslascosas,ytodaslas cosas en l subsisten; y l es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, l que es el principio, el primognito de entre los muertos, para que en todotengalapreeminencia;porcuantoagradalPadrequeenl habitasetodaplenitud,ypormediodelreconciliarconsigotodas lascosas,aslasqueestnenlatierracomolasqueestnenlos cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Col. 1: 15-20).DemodoqueesteJessdeNazareteslaPalabraeternadeDios,la expresin completa de su voluntad. Si no crees que Dios es como Jess fue, no crees que Jess es el Hijo de Dios. Y si no crees esto, no puedes llamarte cristiano.Ybien:CmoesJess?Cmoesestarepresentacinvivaygrfica de la realidad de Dios?ElescndalodelaencarnacinesquevemosaJesscondenado comouncriminal,muriendobajotorturamientrasdelseburlanlos malhechores.EsteJess,dequiendecimosqueleslamismsima imagendeDios,muereenlacruz,objetodeldesprecioylaenemistad desussemejantes.Yestandoenestasituacinnosequeja.Nose defiende. Noamenaza represalias nijura venganza. l habadicho de s mismo: No envi Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino paraqueelmundoseasalvoporl(Jn.3:17).De modoqueaunqueel mundo le rechaz, escupi en su cara y en burla le coron con espinas, Jessnocondenasushostigadorescriminales.Sultimodeseofue queelPadreperdonaraalosquelehacansufrir.lhabamandadoa susdiscpulosamaralprjimoyhastaalenemigodelamismamanera quelamabaasusenemigos.Yahorasusdiscpuloserantestigosdel amor de Jess para sus enemigos, amor que le haca resistir la tentacin (tentacin que horas antes le haba hecho sudar gotas como de sangre), tentacin de llamaren su auxilio las tropas angelicales que borraran de la faz de la tierra a la humanidad enemistada contra l (Mt. 26:53).Peroahora,antesdequedenuestraimaginacinseborreestaes-cenadeJesscrucificado,retorcidodeldolorperoresistindoseacon-denar a sus enemigos, recordemos queah en la cruz misma Jess est representandoelpapeldeDios.AhenlacruzDiosmismofue rechazado. Ah en la cruz el hombre descarg sobre Dios su rabia contra suCreador,suodiocontrasuSeorlegtimo,sudesprecioirreverente 26Jess y la no violencia de la salvacin que Dios le ofreca. Y en Jess, Dios mismo quiso perdo-nar. En Jess, Dios mismo pens pensamientos de amor contra nuestro odio. En Jess, Dios mismo dio su Hijo unignito, amado, precioso desde antes de la creacin del universo, antes que condenar al hombre.ElevangeliodeJesucristoesste:Dios,teniendoelderechosobe-ranodedestruirnospornuestrarebelin,enlugardedevolvernosmal pormal,noscolmdeamorybendicin,borrandoenCristonuestros pecados,absorbiendoensucuerpoagonizantenuestroodioydespre-cio, amando, sufriendo, sin defenderse.AsesDios.Esimportantequenodivaguemosenpensamientosy opinionescontrariasalaclarsimarevelacinbblicayapostlica.Nos quopininpuedestenertdelanaturalezadeDios.PeroJessnos demostrqueDiosesamor(1Jn.4:16).Cmosabemosesto?Lo sabemos porque Jess muri en lugar de defenderse. Eligi la agona de latorturamortalantesquetraicionarelamordel Padreparaconnoso-tros.La segunda cosa que sucede en la encarnacin, es que Jess restaura lo arruinado por el pecado de Adn.Juan el evangelistanos dice que aquelverbo divino que era original-mente con Dios, y mediante quien fue hecha la creacin entera, Aquel verbo se hizo carne (Jn. 1:14). El autor de la carta a los Hebreos insiste de muchas maneras en que Jess, como sumo sacerdote segn la orden de Melquisedec, est plenamente capacitado para representar a la raza humana,siendounhermanoentrehermanosdelaraza.Porqueno tenemosunsumosacerdotequenopuedacompadecersedenuestras debilidades, escribe, sino uno que fue tentado en todo segn nuestra semejanza, aunque sin pecado (He. 4: 15).Y si Jess es plenamente humano en su capacidad de ser tentado, es tambinplenamentehumanoensugloria.SegnelevangeliodeMa-teo, cuando Jess al curar al paraltico certific su autoridad para perdo-narpecados,Lagente,alverlo,semaravillyglorificaDios,que haba dado tal potestad a los hombres (Mt. 9:11). Para el evangelista el asuntoencuestinnoesqueporperdonarpecadosJessfueraun hombre excepcional. Ms bien es el descubrimiento de que, ya que este hombreJesspodaperdonarpecados,estabaclaroqueloshombres, en general, podan hacer esto en representacin de Dios.Una alternativa cristiana a la violencia27 En otra ocasin, Jess prometi: De cierto, de cierto os digo: El que enmcree,lasobrasqueyohago,llashartambin;yaunmayores har(Jn.14:12).Demodoqueaunaquelloquenos parecemsexcep-cional y sobrenatural en Jess es algo que est al alcance de otros seres humanos.Jesssanamultitudes.Perolosenfermosseponanpor dondesabanquepasaraPedroparasercuradosporsusombra(Hch. 5:15),yDioshacamilagrosextraordinariospormanodePablo,detal manera que aun se llevaban a los enfermos los paos o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espritus malos salan (Hch.19:11,12).SiJessresucitaLzaro,yaantesEliseohaba resucitado al hijo de la sunamita (2 R. 4:32-37) y despus Pedro resucita-ra a Dorcas (Hch. 9:36-43) y Pablo a Eutico (Hch. 20:9-12).DemodoquesienJessvemosaDioscomoDioses,tambinpo-demosverenJess alhombrecomoDiosdeseaqueelhombresea.La Carta a los Romanos nos dice que en Cristo se efecta la restauracin de la raza humana a los propsitos eternos con los que Dios la cre. Si con Adntodoscamos,conCristotodoshemossidolevantados(Ro.5:12-19). Desde la muerte y resurreccin de Jess hay una nueva realidad en cuantoalasverdaderasposibilidadesquehayenelserhumano.Ahora s, puesto que Jess nos abri brecha, nos mostr el camino, nos dio el ejemployllegasernuestrocaudilloquevadelantenuestrorehabili-tndonosparaloqueantesnoramoscapaces.Ahoraspodemoslo-grar la imitacin de Dios para la que fuimos creados.EnestolamuerteyresurreccindeJessesnica:Enquelnos abri brecha dondenosotros hallbamos muralla inexpugnable. En que lnosmostruncaminodondenosotroshubiramoserradotodala vidasinsospecharqueuncaminoexistiese.Enqueessufelaquenos inspiraacreeranosotros.Enquelcreyenlaresurreccinnadams queporqueconocaalPadre,mientrasquenosotroscreemosenla resurreccinporqueconocemosalPadre;peroconocemosalPadre porque hemos visto a Jess y somos testigos de su resurreccin.SiSantiagoestabaconvencidodequelasguerrasylasdiscusiones acaloradas surgen de nuestro propio interior egosta, los apstoles coin-cidenendeclararque,graciasalefectoquetienesobrenosotrosla muerte y resurreccin de Jesucristo, estn rotas las cadenas de esclavi-tud a nuestras pasiones egostas, y podemos ahora vivir como Dios qui-sodesdeunprincipioquevivisemos.PoresoPablo,ensucartaalos 28Jess y la no violencia Colosenses, objeta con desprecio la impotencia de cualquier otra filoso-fa o religin aparte de la fe en Jess, ya que dice: Tales cosas tienen a laverdadciertareputacindesabiduraencultovoluntario,enhumil-dad,yendurotratodelcuerpo;peronotienenvaloralgunocontralos apetitos de la carne (Col. 2:23). EspormotivodeestarehabilitacindelhombrelogradaporCristo en su cruz, que cuando Jess y los apstoles nos mandan imitar a Cristo y a Dios mismo,nonos piden nada imposible. Si nos mandaranimitara alguiencuyanaturalezafuesecontrariaalanuestra,estaramoseximi-dos de la obediencia. Pero ya que nos mandan imitar al hombre Jess en la gloria de su humanidad incondicionada, no podemos excusarnos de la obediencia.SinosexigieranimitaraDiosensuconocimientoque trasciendeeltiempo;sinosexigieranimitaraDiosensucapacidadde conocerelmalsinserdestruidoporl(alestilodelatentacinenel Edn);sinosmandaranimitaraDiosenunaperfeccinabstractay matemtica, no tendramos motivos para ni siquiera intentarlo. Pero se nosmandaimitarleenunasolacosa.Senosmandaimitarledondeel hombreJesslogrimitarleyrepresentarleperfectamenteantenues-tros ojos, para que le conociramos como l es en realidad. Se nos man-da imitarle en su amor sufriente hacia todos los hombres. Se nos manda imitarleensucruz.Lacruzsobrelaquelmuritorturadopor nosotros,susenemigosimplacables!Sialgunoquierevenirenposde m,diceJess,nigueseasmismo,ytomesucruz,ysgame(Mt. 16:24).Nodebemossepararloquelosapstolesnuncasepararon.Lajus-tificacin y rehabilitacin que logra Jess en nuestro favor, para los que creemos en l, no es algo esttico y formal. Es ms bien la dinmica viva que, desde el momento que comprendimos que Dios nos am en Jess hastalamuertesincontraatacarnos,noscapacitaparalaimitacinde su amor en la cruz.Enningnsitiopredicanlosevangelistasyapstolesunareconcilia-cinconDiosquenoseasimultneamenteunareconciliacinentrelos hombres.RecordemosqueDiosnopuedequedarseimpasibleantela violencia,cualquieraquefueresuforma.Dios,porsercomoes,hade tomar siempre la parte de la vctima. Y por eso Dios es siempre un parti-cipanteenelconflictoylaviolenciahumana.Poresoesundisparate Una alternativa cristiana a la violencia29 hablar de una supuesta reconciliacin con Dios, si a la vez continuamos los ataques de violencia contra nuestros semejantes. El lenguaje de la primera carta de Juan es maravilloso en su claridad:En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquelquenohacejusticia,yquenoamaasuhermano,noesde Dios.Porquesteeselmensajequehabisododesdeelprincipio: Que nos amemos unos a otros. No como Can, que era del maligno y mat a su hermano (1 Jn. 3:10-12).1.5.LAS VCTIMAS DECLARAN LA PAZ Pero he aqu una contradiccin. El mundo es un lugar de violencia. La injusticia,lafaltadeamor,elegosmo,laexplotacindespiadadadel prjimo son nuestra experiencia diaria. Y si Dios est a favor de las vcti-masdelaviolencia,Diostienequeestarafavordeladefensadeesas vctimas.Ymuchasveceselnicomediodedefensaqueencontramos es el de responder a la violencia injusta con la violencia justa, responder al agresor con las represalias necesarias para que deje de agredir.Sinembargo,elrecursoalaviolenciaendefensadelajusticiano tienemuchoxitohistricoquelojustifique.Lomsfrecuenteesque sedesencadeneunciclodeviolenciamayorquelaqueexistaalprinci-pio.Yquelasvctimasquesepretendadefenderacabenpeorque antes. Por eso no deberamos tener mucha prisa en descartar el camino novedoso que nos indica Jess.Hayunarealidadparadjicatocanteatodaviolencia.Todaviolencia ocasiona vctimas. Sea la violencia del agresor u opresor, sea la violencia del que se defiende o representa la justicia legal, siempre alguien acaba sufriendo. Y si hemos dicho que Dios se identifica con las vctimas, cabe sospecharquelasvctimasdenuestraviolenciajustificadasontan preciososyamadosantelosojosdelSeor,comocualquierotravcti-ma.Noesestoloquehemosaprendidodelacruz,dondenosotros, habiendocrucificadoalJusto,enlugarderepresaliasrecibimosamory perdn?La violencia es intil para lograr la reconciliacin y el respeto mutuo. Por su naturaleza exige que haya vencedores y vencidos. Y los vencidos 30Jess y la no violencia siempre abrigarn resentimientos y recelos. Si es que sobreviven. Esto esloquepretendemos?Unmundoenelqueseamosnosotroslos poderosos, nosotros los que somos motivo del resentimiento de los que sesientenatropellados?Silaviolencia,pormuyjustificadaquenos parezca, no es capaz de lograr la reconciliacin, entonces es un elemen-to ms en nuestra separacin de Dios. Porque hemos visto que no exis-tetal cosacomoreconciliacinconDiosquenoseaasuvez reconcilia-cin con el prjimo.Entreloselementosquehacenquelaviolenciaseaterrible,figura ste:Unavezquelaviolenciasehacometido,elquelahacometido puede hacer muy poco para lograr la reconciliacin. La nica posibilidad de reconciliacin depende de la disposicin de la vctima. Porque sin su perdn la reconciliacin es imposible.Pero cmo es posible perdonar?EsnecesarioaprenderlaactitudquetuvoJessfrentealaviolencia quepadeci.Jessparecehaberdecidido,desdeunprincipio,queno iba adefenderse contra la violenciade los que le atacaran,sino que se someteraaesaviolenciavoluntariamente.Esimportanteverquepara Jess, someterse a la violencia fue algo que l decidi.Ante la violencia la vctima siempre es capaz de decidir su propia acti-tud.Aveces,esepoderdedeterminarsupropiaactitudeselnicopo-der que le queda. El ltimo reducto de dignidad humana.Existenvariasactitudesposibles.Unaseraladeresistirlaviolencia con la violencia propia. Pero hemos visto que esto no puede conducir a la reconciliacin y por tanto a la paz autntica.Otraactitudseraladeaceptarcomonaturalesedespojodesus derechos,sentirsedealgnmodoculpableporlaviolenciaqueunoha sufrido.Estaactitudseemparientaconladepresin,eldesnimo profundo, la pasividad total. Este camino tampoco conduce a la reconci-liacin,puestoquetalessentimientoscontienenlarazdeamargura, odio,rencor,ytodasaquellasactitudesinterioresqueimpidenelper-dnyhastaeldeseodepoderperdonar.Unapersonaslopuede perdonar desde la dignidad de saber su propio valor como ser humano, desde la conciencia del atropello que supone ser vctima de la violencia ymaldadajena.Nilapasividaddepresivanilajustificacindelagresor Una alternativa cristiana a la violencia31 puedengenerarlaenergamoralyladignidadhumanadesdelaquees posible el perdn.PeroJesssesometivoluntariamentealaviolenciadesusagre-soresyaslogramarleshastaelfinal,hastadarsuvidaporellos.As Jesstomalainiciativa,desdelaconcienciadesupropiaidentidad comohijodeDios,sabedordesupropiovalorirreducible.Arrebatade losviolentoslainiciativa.Yanosonelloslosquedominanlasituacin. Es el amor activo de Jess, entregandovoluntariamente su vida, la que domina la situacin.Jessdiovariosejemplosdecmofuncionaesainiciativadeamor, queestableceactivamenteladignidadhumanadelavctimayalavez hace posible su perdn:No resistis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilladerecha,vulveletambinlaotra;yalquequieraponertea pleito y quitarte la tnica, djale tambin la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con l dos. Al que te pida, dale;yalquequieratomardetiprestado,noselorehses(Mt. 5:39-42). AceptarcomolegtimaestaenseanzadeJessrequiereunarela-cinconelPadrecomolaqueltena.Suponehabersenutridoenla oracinylacomuninconelPadrehastatalpuntoquelafeylaespe-ranzaenlasalvacinyreivindicacindeDiosnuncapuedadesfallecer. DesdeesaposturadefeyconfianzaradicalenunDiosconocidocomo Padrequeseconmueveensusentraas(Jer.31:20)alverelsufri-mientodesushijos,esposibleresistir.Estosuponenutrirlaesperanza queelDiosdepazyamorpuedatenerescondidatodavaunaltima palabra sobre el asunto. Una ltima palabra de paz y reconciliacin.Pero, pueden quedar as las cosas? No hay otra posibilidad que la de someterse a la violencia de la que uno es vctima? Si queremos estar en pazconDios,tenemosacasoqueaguantartodoelmalquelos violentos nos quieran ocasionar a nosotros y a nuestros seres queridos?No hay que confundir la no violencia cristiana con la pasividad. Nues-traluchaporlapazentreloshombres,quecomienzaconnuestroper-dnyaguantesumiso,noacabarhastaqueacabetodaviolencia.Si, como Jess, nuestra reaccin de sumisin a la violencia de la que somos 32Jess y la no violencia vctimassurgedelamor,entoncesesemismoamornosimpulsara hacertodoloposibleporlograrqueceseaquellaviolenciatambin. PorquesabemoslaenemistadconDiosquesuviolencialeestprodu-ciendo.Unavezquehemosaprendidoaamaryperdonar,cuandonuestras motivacionesyanosonlavenganza,elrencoroelegosmo,podemos dirigimosalqueagrede,inclusoalquenosagredeanosotrosmismos, conlapalabradeDios.Pablodicequenosotros,loscristianos,losque vivimosensumisinnoviolentacomoJess,tenemosanuestrocargo elserviciodereconciliacin(2Co.5:18).Quesesteserviciode reconciliacin?Nadamenosquelatareadedifundirentreloshombres esta posibilidad de vivir en armona unos con otros, y todos con Dios. Y estoincluyeladenunciaprofticadelmaldondequieraqueexista. Someternos voluntariamente a la violencia de la que somos vctimas no tiene por qu dar a entender que aprobamos esa violencia. Al contrario, por amor y compasin para con el que nos agrede, ya sea fsicamente o con injusticias legales, tenemos el deber y el privilegio de denunciar esa violencia,y deanunciar el evangelio de la paz. El evangeliomediante el cual es posible que aun el ms violento abandone su proceder. Para que abandonandoeseprocederpuedaltambinvivirenautnticapazy reconciliacin con su prjimo. Y si vive en paz con su prjimo, sabemos que tambin ser suya la paz con Dios.Pero si nuestro anuncio de estas buenas noticias de la posibilidad de abandonarlaviolenciahadelograrsuobjetivoenelcambiodela conductadelapersonaaquenosdirigimos,esnecesarioqueloanun-ciemos con autoridad. Y nuestra autoridad viene de haber abandonado nosotrosmismoslaviolencia,dandoasevidenciavisibleyobjetivade aquelloqueanunciamos.Esporquenosotrosmismosnossometemos voluntariamentealaviolencia,quetenemoselderechodeinvitaralos dems a renunciar a ella de la misma forma.1.6.EL PODER DE LA RESURRECCIN Estasumisinvoluntariaconqueprocederemosesposiblegraciasa un elemento que an no hemos hecho ms que apenas mencionar.EsporunacontecimientomuyparticularquelosdiscpulosdeJess lograronentender,porfin,queJesseramsqueunmaestrobueno, Una alternativa cristiana a la violencia33 msaunqueelmesaspolticodelaestirpedeDavid.Esporun acontecimientomuyparticularquevieronenJess,cuantomslo pensaronylorememoraron,alVerboeternoquenosmanifiestacon claridadcristalinalanaturalezaincambiabledeDios.Esporun acontecimientomuyparticularquepodemossaberqueDiosaprobaba laconductadelhombreJessaldirigirsehacialacruz.Esporun acontecimientomuyparticularquesabemosqueJess,enefecto, cuando decidi someterse a la violencia de la cruz, evidenciaba conocer la voluntad de Dios para todos los hombres.Dioshizoalgodelomssignificativounamaanahacecasidosmil aos.Dios,inconteniblementefelizalverqueporfinhubounhombre capaz de entenderle y vivir y morir como l haba querido que todos los hombres vivieran, derroch aquella madrugada la gloria de su poder.DespusqueJesssehuboentregadovoluntariamentealaviolen-ciaDespusdequeJesssufrieratodasuertedehumillaciones, golpes,insultos,escupidasenlacara,homenajesfarsantes,ytortura DespusqueJessentregaraconfiadoalPadresualmaantesque perjudicar a sus enemigos Dios le resucit de la muerte!Todoestodeunaalternativacristianaalaviolenciasevieneabajosi Jessnoresucit.SiJessnoresucit,entoncespodemoscreerque existeunDiosqueapruebalaviolencia,queapruebaelhomicidio,que aprueba las guerras, que aprueba la presunta defensa legtima de nues-trosderechosmediantelaviolenciajusta.SiJessnoresucitfueun farsante blasfemo y no el Verbo eterno de Dios. Si Jess no resucit fue unpobreilusoconsueosdegrandeza,quemuriunamuerteintily disparatada,enlugardedefendersecomounmachovaliente.SiJess noresucitnuestrafeesvana,yseguimosenemistadosconDios,yno existe ninguna posibilidad de paz autntica entre los hombres.Perosipodemoscreerquelresucit,entoncestambinpodremos seguirleconconfianza.SiJessresucit,leseguiremoshastalacruz, hastalamuerteindefensa,ymsalldelacruz,alagloriaeternadela Vida.SiJessresucitnuestropadecimientodelaviolencianoesms queunavicisitudpasajera,mientrasquenosesperaloperdurable,lo glorioso,aquelloporloquedebuengradomoriramosmilmuertes.Si 34Jess y la no violencia Jess resucit, la violencia fue derrotada. Y podemos gritar triunfantes, con Pablo, Dnde est, oh muerte, tu aguijn? (1 Co. 15:55).Si Jess resucit de verdad, el aguante no violento no se basa en un sueo irreal acerca de un ms all fantstico, que nos haga aceptar con resignacinestpidalainjusticiayperversidaddelmomentopresente. Todolocontrario.Laesperanzaescatolgicaenlaresurreccindelos santosparaunaexistenciaperfectadesarmaelfilorencorosode nuestroodio,permitindonosvalorarlareconciliacinporencimade todaslascosas.Noshacecapacesdeevitarlatrampadecaricaturaral agresorentrminosinfrahumanos,permitindonosrecordarsiempre queDiosaltambinleamayaltambinlepuedellegara transformarmedianteeltestimoniofieldesushijos.Yesto,estos, promete traer cambios profundos a la realidad presente.EsporqueaquelhombreJessdeNazaret,nacidohacecasidosmil aosentreanunciosdepazaloshombres,vivehoy,quesusdiscpulos seguimos desengaados acerca del supuesto poder de la violencia.Hemos abandonado la violencia porque la violencia es intil, porque haquedadodesacreditada,graciasalaresurreccindenuestroSeor Jesucristo!ElautordelApocalipsistieneunavisindeltronodeDios.Yjuntoal trono,vivoydepie,hayuncorderoquehasidosacrificado;sucuello degollado, su velln manchado con sangre. Y dice:Mir,yolavozde muchosngelesalrededordeltrono,ydelos seres vivientes, y de los ancianos; y su nmero era millones de millo-nes, que decan a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabidura, la fortaleza, la honra la glo-ria y la alabanza (Ap. 5:11). El Cordero ha vencido! Jess vive hoy!La vctima ha triunfado sobre la violencia!Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad! (Lc. 2:14). P Captulo 2. Indefensin en los evangelios 2.1.JESUCRISTO SE HIZO INDEFENSO ORQUHABLAMOSdeindefensinenlosevangelios?Laacti-tudcristianaantelaagresin,acuyaexplicacin nosdedica-remos en las pginas siguientes, podra describirse con varios vocablos. Uno sera pacifismo. Como se notar, aqu nos referimos a una actitud muchomsgeneralizadaqueladelrechazodelaguerra.Esposible argumentar que la enseanza de Jess incluye el pacifismo, o por lo me-nosciertotipodepacifismo,sibienoblicuaeindirectamente.Yen ciertos prrafos trataremos directamente del rechazo de laguerra yde la objecin de conciencia. Sin embargo,esto no es ms que un aspecto de la totalidad de la enseanza que aqu nos interesa.Otro trmino que viene a la mente sera no violencia.La no violencia, como medio positivo para lograr objetivos polticos o sociales,estperfectamentecompaginadaconlaenseanzacristiana que aqu intentaremos elucidar. Pero nuestro tema ahora es mucho ms limitado. No se trata tanto de una metodologa para lograr objetivos, si-no, sencillamente, de la respuesta idnea del cristiano ante la agresin.Porlodichohastaahora,secomprenderquealhablardeinde-fensin, de no defendernos, tenemos en mente un estilo muy particular dedefensa.Nosreferimosespecficamentealadefensapormedios violentos,aladefensacuyoelementocaractersticoeshacerdaoaotra persona y en ltima instancia, destruirle. En determinadas circunstancias puedenhaber,lgicamente,otrosmediosquelosviolentospara defenderse.Peronossigueresultandotileltrminoindefensin, 36Jess y la no violencia porquelaimagenquedespiertaennuestramenteestetrminonos aproxima a la realidad que ejemplific Jess.Laposturainicialdetodocristianoesladerechazarelrecursoala violencia.Paraalgunos,yentreellosmehalloyo mismo,staserauna reglainflexible.Deexplicaresaconviccinsetrataestelibro.Tambin esciertoquemuchosentiendenquehaysituacionesenlasquees razonable abandonar esta postura no violenta que nos es natural como cristianos.Sinembargo,inclusoparaellos,laviolenciajustificableno sera ms que una excepcin momentnea, que en cierto sentido no ha-ra ms que confirmar la regla.Estaposturanoviolentacristiana,quetodoscompartimosporlo menos como punto de partida, est basada inequvocamente en la per-sona de Jesucristo. Hemos visto su ejemplo, que ha sido el de negarse a smismoelderechoadefenderse,asumiendolacualidaddeindefenso (1 P. 2:21-23). Su fe fue que Dios defendera al indefenso. Miremos,paraempezar,algunosepisodiosdelavidadeJess.As veremos su postura no violenta en accin.Veamos, por ejemplo, las circunstancias de su nacimiento. La mentali-daddelmundohubieseprocedidodeunamaneratotalmentedistinta, dehaberestadoencargadadeenviaralHijodeDiosalmundo.Enun mundodepolticaviolenta,reinandoHerodes,esta mentalidadhubiera rodeado al pequeo Jess de una perpetua guarda armadadispuesta a defenderlecontratodocomplotdeasesinatopoltico.PeroJessno naceencasadeunoficialromano,nidenoblezaarmada,sinoenuna familiadecarpintero,cuyonicorecursoparasalvarlavidaeslahuida (Mt.2:13-23).ParaCristo(yporlotantotambinparaelcristiano)huir delpeligro,huirdelabatallacontrahombres,noescobarda,sinoel reconocimiento de que su hora no ha llegado.Jess fue indefenso en Nazaret, aos ms tarde, cuando comenz su ministerio. Como hablaba con claridad, sin temer a quin podra ofender con sus palabras, sucedi lo inevitable. Se form una turba con el mani-fiesto propsito de matarle. Qu hizo Jess? Sac una navaja de entre susropas,dispuestoadefenderseheroicamenteydejartendidosa cuantos pudiese antes de morir en la gloria de la batalla? Clam con voz de trueno pidiendo las huestes de ngeles o el fuego consumidor que el Padre no le hubiese negado?Indefensin en los evangelios37 Dice Lucas que le tomaron y llevaron fuera de la ciudad, al precipicio desdedondepensabanarrojarle.Nohayningunaindicacindeque Jess se haya defendido. Estoy seguro de que no hicieron falta ms que doshombres,asindolefirmementedeunbrazocadauno,para conducirledcilmenteadondeellosquisieron.Jessindefenso!Ala merced de los que le queran matar. Indefenso por su propia voluntad y decisin.Alaesperadelaposibilidaddeunmilagro,queenesta oportunidadsucedi:Poralgnmotivoinexplicable,losquelecondu-can le soltaron y l pas por en medio de ellos, y se fue (Lc. 4:29, 30).Elsiguienteataqueviolentodelosdirigentesreligiosos,ensaados porlasideasrevolucionariasdeJess,notuvoelmismofinal.Jessno eraunmagocapaz derepetirsusartificioscadavezquelascircunstan-ciaslorequiriesen.Estabarealmentesometidoalavoluntadsoberana deDios.Peroqueelincidenteacabaracomoacab(enlacruz)nofue porque Jess estuviera desprovisto de medios para defenderse. Nos re-lata el evangelista que el Padre haba puesto a disposicin de Jesucristo unamultituddengeles(Mt.26:53).Loscaptulos8y9deApocalipsis nos dan una idea del tremendo poder destructor que se le atribua a un solo ngel. Si quisiramos tomamos al pie de la letra lo de ms de doce legionesdeellos,veramosqueJesstenaasudisposicinmsde 72.000ngelesparadefenderle;cadaunodeellosinmortal,invencible, enviadocontodoelpoderdeDios.EscomoEliseo,tranquiloanteel asedio del rey de Siria: Ms son los que estn con nosotros que los que estn con ellos (2 R. 6). Pero el nmero de ngeles ni siquiera viene a cuento.LacuestinesqueDiosmismoeselprotectordesuHijo,y quien lucha contra el Hijo est en la disparatada posicin de luchar con-tra el Padre.Llegaelmomentodelaconfrontacin.Pedro,elprimeroentrelos discpulos,desenvainasuespada.LaoposicinrodeaaJessylossu-yos.Losngelesdelcielomontansuscorcelescelestiales,preparados paralanzarsealabatallasisonconvocados.Seprecipitalaaccin.Pe-drotomalainiciativa.Daelprimergolpe.Suespadahaceunzumbido histrico por el aire. Una oreja enemiga recibe un tremendo tajo. Se oye un aullido de dolor. Ha comenzado la batalla de los siglos!Pero no!38Jess y la no violencia JessmirasorprendidoydoloridoaPedro.ElMaestroreprendeal discpulo.ElReyalargasumano.Peroenellanohayespadaniarma alguna!Tocalaorejaherida.Sanaalenemigo.ElMaestrosiguesupro-pia enseanza: ama al enemigo, Luego perdonara a los que le mataran. Prefieremorirtorturadoantesquedefenderse,sidefendersesignifica hacerle violencia a un ser humano. Por eso muri torturado.Y as pas el momento que ms hubiera justificado el uso de la espa-da. Cualquier cristiano podra sentirse orgulloso de haber participado en la defensa de Jesucristo. De todas las batallas, sta hubiese sido la ms gloriosa. De todas las vidas importantes, dignas de ser defendidas, la de Jesseslaquesobresale;ylucharpordefenderle,laviolenciams justificada.PeroJessprohibienfticamenteelrecursoalaviolencia precisamenteenestasituacin,lasituacinenquelaviolenciamsse hubiese justificado! Si Jess no justific la violencia en esa ocasin, c-mo hemos de suponer que la justificara en ocasiones menos perfectas?Mireinonoesdeestemundo,explicabamstardeJess.Simi reinofueradeestemundo,misservidorespelearanparaqueyono fuera entregado a los judos; pero mi reino no es de aqu (Jn. 18:36). La cuestindelsitiodelreinoqueinspiralealtades,entonces,fun-damental.NuestraciudadanaenelreinodeCristo,unreinoquenoes deestemundo,exigeunalealtadtanabsolutaqueelcompromisocon las guerras de las naciones de la tierra tiene que quedar excluido. Por lo menos es lo que parece haber sucedido con Jess. De no haber sido as, qulehubieraimpedidolucharjuntoasuscompatriotasjudoscontra laopresinromana,alavezqueconstruasureinoespiritual?Precisa-mente porque nuestro reino (el reino de Jess) no es de esta tierra, trai-cionaramosaesereinosiluchramosporunreinoterrenal.Estono constituyeunaevasivadelcompromisopormejorarlasuertedelprji-mo aqu y ahora; estomar una posicin inequvoca acerca de la natura-lezadelcambioquepretendemos,ydelosmediosqueemplearemos para lograrlo.Sinembargo,curiosamente,alapreguntaquehabamosformulado: SiJessnojustificlaviolenciaenesaocasin,cmohemosdesuponer quelajustificaraenocasionesmenosperfectas?,tradicionalmentese ofreceunarespuestamuysencilla.Jessnoquisodefenderseporque sabaquetenaque morirpara redimiralhombre. Esdecir,lamuertede Jess tiene un significado totalmente distinto a la nuestra. Su muerte en Indefensin en los evangelios39 lacruz,elactoexpiatoriopornuestrospecados,notieneparalelos. Claro que Jess no se defendi, sino que entreg su vida por la humani-dad perdida! Pero, qu tiene eso que ver con nosotros y nuestra necesi-dad de defendemos?Bueno,pareceserqueJesspensquetenabastantequever. Como todos sabemos, dijo que para seguirle, sus discpulos tambin de-ban aceptar la cruz.2.2.EL EJEMPLO DE LA CRUZ Siquitamosnuestrosconceptospreviosdelamenteyleemosel evangelio,vemoslosiguiente:Unhombre,JessdeNazaret,rabino entrelosjudos,cuyonicocursodeaccineshacerelbien.Sanaa enfermos,echafuerademonios,enseaalagenteatenerfeenDios, explicaelespritudelaLeyenlugardequedarseconformeconinter-pretacionesancestrales,yproclamaantetodolainminenciadel gobiernodirectodeDiossobreloshombres:elreinodeDios,odelos cielos.Despiertaaslaenemistaddelasautoridadesreligiosasyciviles quesevenamenazadasporelnuevoordensocialqueproclama,cuya base es el amor y la intervencin directa del Espritu de Dios en los asun-tos humanos. Porque hace el bien es arrestado y muere bajo tortura. A pesardeltremendopoderqueposee,nosedefiendenunca,sinoque absorbeenstodalamaldadqueselehace.Cargasobreselodioyla injusticiahumana.Nodevuelvemalpormal,sinoquelotomasobres. Muere por causa del odio de los dems, y porque no es capaz de menos-preciar al enemigo y destruirle.Ciertamente llev l nuestras enfermedades, y sufri nuestros do-lores;ynosotrosletuvimosporazotado,porheridodeDiosyaba-tido. Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre l, y por su llaga fuimos nosotroscurados.Todosnosotrosnosdescarriamoscomoovejas, cadacualseapartporsucamino;maselSeorcargenlel pecadodetodosnosotros.Angustiadol,yafligido,noabrisu boca;comocorderofuellevadoalmatadero;ycomoovejadelante de sus trasquiladores, enmudeci, y no abri su boca (Is. 53:4-7).Por medio de l Dios acus el tremendo golpe de nuestro desprecio, denuestrarebelincontral.PormediodelDiosbebilaamarga 40Jess y la no violencia copadelodioqueelserhumanoleguarda,delrencorporhabersido creados por l, de las frustraciones humanas acerca de la vida. En Cristo fuedefinitivamentedesechadoDios;fuetenidoporbasura,comocosa abominable.YJessyDiosnodevolvieronmalpormal.Cargsobresushom-brosmoribundosnuestramaldadylahizodesaparecer.Porquealgo extraosucedeenelcoraznhumanoalleerelevangelio:Cuandola furiadelamaldaddelhombreseagotacontraelamordeCristo,yano haymsmaldad.Yelhombre,desconcertado,sedacuentadequeel amor ha vencido; que Jess ha resucitado, que Dios sigue amando, que el mundo sigue en su rbita. Frente a este amor incondicional surge en nosotroselarrepentimiento.Caesobrenosotroslaconviccinde nuestra maldad y nos abrimos al que no nos dio nuestro justo merecido. Nuestros deseos son transformados. Queremos aprender a ser como l.Dice Juan que la sangre de Cristo su Hijo nos limpia de todo pecado (1 Jn. 1:7). Esto significa que en l hemos recibido el perdn por nuestra rebelin.PerotambinquieredecirquealobservarcmoJessderra-m su sangre, tenemos una demostracin viva de que es posible amar al enemigo,queensucasofuimosnosotros.AsnosmotivJesspara que le imitramos. E imitndole somos limpiados de nuestra naturaleza pecadora. Nos escogi en l antes de la fundacin del mundo, para que fusemos santos y sin mancha delante de l (Ef. 1:4).Mientrastanto,elmilagroquehemosexperimentadoennuestras propias vidas inspira tambin en nosotros la confianza de que Dios pue-daobraranlogamenteenotroscorazonesmediantenuestrosu-frimientoperdonador.RecordemoslaspalabrasdeJess:Sielgrano detrigonocaeenlatierraymuere,quedasolo;perosimuere,lleva muchofruto.[]Sialgunomesirve,sgame;ydondeyoestuviere,all tambinestar(Jn.12:24-26).Recordemostambinlaspalabrassor-prendentes de Pablo: Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuer-po, que es la iglesia (Col. 1:24). Hay un motivo histrico claro por el que lapalabramrtir,queenelgriegonormalsignificabasencillamente testigo,rpidamentellegatenerentreloscristianoselsignificado que hoy entendemos. El martirio era el sumo testimonio del amor incon-dicionaldeDios,ydeloscristianos,paraconlahumanidadperdidaen las tinieblas.Indefensin en los evangelios41 DemodoqueseguimosaJess.Nosllamamosdiscpulossuyos. Comol,recogemosennuestroscuerposlamaldaddelmundo.Elmal norebotaennosotros,volviendocomomal,sinoquedesaparecedel mundo para siempre. En teora por lo menos, se supone que los dems puedendescargartranquilamentesufuriasobrenosotros.Cuandosu furiasehayaabatido,nuestroamor,quenoesotroqueelamorde Cristolatiendoennosotros,todavapermanecer,haciendoposiblela reconciliacin. Entonces, entonces s, podremos decir que el pecado nos hayasidoquitadodefinitivamenteporlasangredeJess.Aunenla muerte amaremos, y resucitaremos amando. El mal habr desaparecido del mundo, cargado sobre los hombros de Jess y su Cuerpo, la Iglesia.Laindefensincristianatienesulugarpropioenelcentromismode la fe cristiana, porque Cristo est en ese centro. Slo si Cristo es la reve-lacincompletadeDios,laltimaPalabraencuantoaconducta,fey esperanza, tiene coherencia la indefensin como sistema de vida.SiJessnoeselSeor,siJessnoexpresaloqueseraDiossiDios fuese un ser humano, entonces la indefensin es un absurdo. Porque su muerteenlacruzhubieracarecidodesentidoydespusnohabra resucitado.PeroPablosejacta:Mepropusenosaberentrevosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a ste crucificado (1 Co. 2:2).Siloscristianospreferimosnuestrapropiamuertealadelenemigo, esporquehemosvistoaJesscrucificado,yluegolehemosvisto resucitadoyaladiestradelaMajestadenlasalturas.Eslaconciencia cabaldelarealidaddelamuertedeJesucristoloquenosimpulsa,a travsdelaobedienciasufriente,hacialafeenlaresurreccin juntamente con l.Lamuertenoeslaltimapalabra.Laobedienciayelamorsloson. Vaciada de su poder est la muerte. Ya no nos atemoriza. Ya no es algo que debe ser evitado por todos los medios. Dnde est, oh muerte, tu aguijn? (1 Co. 15:55). La experiencia histrica de la muerte y resurrec-cindeJess,delaquesusdiscpulosfuerontestigosoculares,daun nuevosentidoalconceptodesupervivencia.LosquemuerenenCristo sonlosnicosquesobrevivendeverdad.Losevangelioslodescriben con la frase vida eterna.Desdeestacomprensinpodemosserintransigentesfrenteala tentacin de la violencia. No entendemos, como algunos, que de vez en 42Jess y la no violencia cuando,excepcionalmente,hayaquecometermalesmenorespara salvaralmundodelosmalesmayoresquecometeraeladversario. Frenteacualquiermalmayorofrecemoselbienmayordenuestro martiriocomotestimoniodeunasolucinradicalalamaldadhumana. La solucin que nos ofrece Jess con su propio martirio.Porquprocedemosas?Porquehemosaprendidoalgoconla muerte de Jess:Nosomosresponsablesporlasconsecuenciasdenuestraobedien-cia. No nos incumbe a nosotros calcular los resultados; slo obedecer. Si la obediencia a Dios e imitacin de Cristo ocasiona resultados negativos, es problema de Dios. Pero le conocemos personalmente y sabemos que lharqueelbientriunfealfinal.Laobedienciaeslaconsecuenciade nuestrafeenunDiosqueseencargardequenuestraobedienciano contenga la simiente del mal mayor.Elquenocompartaesafeciegasiempresentiralgodeescndalo frenteaunaobedienciaquenocalculalasconsecuencias.Siemprele parecerirresponsable,especialmentecuandolasvidasencuestinno sonlapropia,sinomuchasotrasquepodransalvarseasesinandoaun Hitler, por ejemplo. Pero la fe ciega slo es irresponsable si aquel (aque-llo)enquese creenoesdignodeella.Porirrazonable,irresponsablee inmoralquepuedaparecer,elcristianonotieneotraalternativaque confesarsucreenciadequeDiosesdignodeesafeabsoluta.Porlo cualasimismopadezcoesto;peronomeavergenzo,porqueyosa quin he credo, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi dep-sito para aquel da (2 Ti. 1:12).Esta fue la actitud de Cristo ante su cruz. Desde su conciencia de ser elMesas,lasalvacindelmundo,selasjugabatodasalmorir.Sise haba equivocado, ya no habra salvacin posible para nosotros. Le ente-rraranyallhabraacabadoelasunto.Frentealpesoterribledeesta responsabilidadportodalahumanidad,lconfienelPadrequel alegaba haber vistocomo ningn otro le haba visto. Decidi jugrselas porlaconviccindequeDiosreivindicaraloqueatodaslucesnoera msqueungestointil:sumuerteindefensaamanosdelarepresin religiosa, imperial y militar.Es sta la obediencia que aprendi Jess cuando dice que por lo que padeciaprendilaobediencia(He.5:8).Esstalafevivaque,como Indefensin en los evangelios43 expresarepetidamenteSantiago,sepuedeversolamenteatravsde las obras (Stg. 2:14-26). Desde su nacimiento hasta su muerte, entonces, Jess vivi en inde-fensin.NoestimelserigualaDioscomocosaaqueaferrarse.Se despojdelpoderdeDios.Ynosloeso,sinoque tambinsedespoj delpoderdelhombre,humillndose,hacindoseobedientehastala muerteenlacruz(Fil.2:6-8).Lamuerteenobedienciaindefensaesla esenciadeaquelloqueJessrepresenta;susangrevertidaesel significado de su ser. Es por su capacidad de no responder con el mal al mal, que fue capaz de cargar con el pecado del mundo. Es por no haber-sedefendidoquellegasernuestrosalvador.Eslacruzelsmbolode su victoria y su espada no es otra cosa que la palabra de verdad que sale de su boca (Ap. 1:16). As es nuestro Seor.Peroestoesalgoquenosataemuypersonalmente.Porqueel NuevoTestamentonosllamarepetidamenteaunaimitacindeJess: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo tambin en Cristo Jess quesedespojasmismo,hacindoseobedientehastalamuerte,y muerte de cruz (Fil. 2:5-8).Lo interesante es que lo que se nos pide que imitemos en l es preci-samente su manera de valorar al prjimo, y aun al enemigo, antes de s mismo.Essumuerteporotrosenlacruz,indefensoysinnimode venganza,aquelloqueseexaltacomodeimitacinnecesaria.Yaenel comienzodelavidacristiana,elbautismo,Pabloveunafiguradela meta de una muerte de obediencia indefensa como la de Cristo (Ro. 6:3-6).EsCristoenvosotros,laesperanzadegloria,lametadelavida cristiana(Col.1:27);peroensudimensindenegacindesmismo,el sacrificio de su persona, la muerte en la cruz. Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta delas afliccio-nesdeCristo(Col.1:24).Pedrohaceunareflexinparecida:Cristo padecipornosotros,dejndonosejemplo,paraquesigissuspisa-dasquiencuandolemaldecan,norespondaconmaldicin;cuando padeca, no amenazaba (l P. 2:21-23). y Juan lo expresa as: En esto hemos conocido el amor, en que l puso su vida por nosotros; tambin nosotros debemos poner nuestras vidas (1 Jn. 3:16).LaimitacindeJessnoes unareglageneral.Nosenospidequele imitemosenlavestimenta,niquedebemosvivirenPalestinayhablar 44Jess y la no violencia arameo, ni que tengamos que seleccionar discpulos y convivir con ellos portresaos.Loquessenospideesquetomemossucruzylesiga-mos.Queaceptemossuindefensincomolamaneravlidadevivir; que,comol,estemosdispuestosasufrirantesquehacersufrirya padecer el mal antes que causarlo.2.3. LA ENSEANZA DE JESSComparemoselespritupredicadoporJessenlasbienaventuran-zas,ensuversindeMateo5:3-11,ylascaractersticasfomentadasen los militares: Bienaventurados los pobres en espritu: el espritu militar es uno de orgullo y altivez.Bienaventuradoslosquelloran:lasbalas,lasgranadasylasbom-bas han hecho llorar a millones de familias mientras los que las usan tra-tan de justificarse con ideales altisonantes.Bienaventurados los mansos: la fiereza, la violencia y la fuerza son las virtudes marciales. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: en la gue-rra, la justicia es la primera vctima. Bienaventuradoslosmisericordiosos:elguerrero quetienemiseri-cordia del enemigo no suele sobrevivir. Bienaventuradoslosdelimpiocorazn:cmopuedeestarlimpio el corazn del que tiene sus manos manchadas con sangre humana?Bienaventuradoslospacificadores:lahistoriaconfirmareiterada-mente que la guerra nunca trae paz; slo trae ms guerras. Bienaventuradoslosquepadecenpersecucin:elguerrerono pierdeeltiempopadeciendopersecucin;sumetaeselataque,laper-secucin del enemigo, y su eliminacin.Laindefensincristianatienequevercontodalavida.Elespritu manso,pacificadoryjustoyelcoraznhumilladoylimpio,debenser cultivados en todas nuestras relaciones. Si esto es cierto en general, con Indefensin en los evangelios45 mayormotivosehaceextremadamentedifciljustificarlapresenciade cristianos en las fuerzas armadas. Una lectura seria y consecuente de las bienaventuranzas debera haber bastado para comprobar las incompati-bilidades evidentes.Yo, personalmente,estoy convencido de que estas reflexionestiendenaconduciraloscristianosdirectamentealaobje-cin de conciencia contra el servicio militar.Osteis que fue dicho a los antiguos: No matars; y cualquiera que matare ser culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enojecontrasuhermano,serculpabledejuicio;ycualquieraque diga: Necio, a su hermano, ser culpable ante el concilio; y cualquiera que diga: Fatuo, quedar expuesto al infierno de fuego (Mt. 5:21-23).Jessfueeloriginadordelapremisadequelaletramata,mientras que el espritu vivifica. Ense a sus discpulos a mirar la Ley de Moiss e interpretarlaconfrescura.CuandoJessmirabaunaleydelAntiguo Testamento, no vea letra fra, sino que vea el Espritu del Padre que se haba expresado por medio de esas palabras. La ley prohibiendo el ase-sinatouhomicidionosedirigatantoalaconsumacinexteriordelcri-men,comoalaactitudpersonaldelacualstepudierasurgir.Jesslo entendi as. Parafraseandoelmandamientobblico,Jessexpresaunasentencia queenmispropiaspalabrasvienearesumirseas:Notedarsellujo dedesearladestruccindetuhermano.Cuandogritamosinsultoslo hacemosporquesomosdemasiadodisciplinadosycontroladoscomo pararomperlelacara,yentoncesoptamosportratarderomperleel honor.Elproblemaesque,detodosmodos,yaseaquecometamosel homicidio, nos contentemos con darle una buena paliza, o nos satisfaga pronunciaralgunosinsultos,nuestraactitudsobrepasaloestipulado paraelhombre.QueremosasumirlosatributosdeDios,dequienesla venganza, el crear y el destruir. Le envidiamos a Dios su autoridad para aniquilarasusenemigos.Envezdeestarconformesconserigualesal quenoshaagraviado,quisiramossercomoDiosantel,parapoder humillarle y hundirle ante nosotros,La ira es entonces el retorno al pecado original: desear ser como Dios en lo que no nos es lcito imitarle, envidindole alguno de sus atributos. En la medida que esto fuere cierto, el arrebato de intolerancia expresa-do por los insultos, por encima de lo que pueda afectar nuestras relacio-46Jess y la no violencia neshumanas,esexpresindeunarebelinprimordialcontraDios. SegnJess,susconsecuenciasnopuedenserotrasquelasdeaquel pecado: la muerte.La alternativa, ante los agravios, es tener el Espritu de Jess, quien cuandolemaldecan,norespondaconmaldicin;cuandopadeca,no amenazaba,sinoencomendabalacausaalquejuzgajustamente(lP. 2:22).Osteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistis al que es malo; antes a cualquiera que te hiera en la mejilladerecha,,vulveletambinla otra;yalquequieraponertea pleito y quitarte la tnica, djale tambin la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con l dos. Al que te pida, dale;yalquequieratomardetiprestado,noselorehses.Osteis quefuedicho:Amarsatuprjimo,yaborrecersatuenemigo. Peroyoosdigo:Amadavuestrosenemigos,bendecidalosqueos maldicen,hacedbienalosqueosaborrecen,yoradporlosqueos ultrajanyospersiguen;paraqueseishijosdevuestroPadreque estenloscielos,quehacesalirsusolsobremalosybuenos,yque hace llover sobre justos e injustos (Mt. 5:38-45).Ah est. As ense Jess. Palabras textuales.SiJesseslaPalabradeDios,larevelacindesuvoluntaddivina, estos conceptos de Jess sobre el amor tienen que conmovernos hasta lomsprofundodenuestroser.Albuenoyalmalonosda advertenciadequeDioshacambiadoladefinicindelapalabrabue-no.Muchosbuenospasarnaentrarenlacategoradegentilesy publicanos.Slolosobedientes,losquehacenlavoluntaddeDios, sern admitidos al reino.Este mensaje de Jess, como todo lo que l dijo, tiene que hacernos mirarnosanosotrosmismosenunseveroyhonestoexamenpersonal. Hayenmarrebatosdeirayenojo?LaPalabradeJessmellamaal arrepentimiento. Suelo expresarme y comportarme con desprecio ene-mistad? Jess me ofrece otro camino. Hay en mi casa un arma por las dudasporsituvieraquedefendermedeunladrn?Jessmehabla directamente al caso. Me toca el servicio militar? Cristo me llama a una seriaydifcilevaluacinacercadelcomportamientoquehedeseguir paranocomprometermeconlaviolenciayeldesamor.Entodasestas Indefensin en los evangelios47 cosasentendemosqueloprimordialeslaobedienciaalavoluntadde Dios revelada por su Hijo: lo que obedecerle a l pueda traemos a modo de sufrimiento no nos es lcito considerar.Cmoevitarqueestosetransformeenunnuevolegalismo,conel cualpretendamosmediantenuestrapropiaradicalidaderigirnosen jueces de los violentos? No es fcil. Sin embargo en este aspecto de la vidacristiana,comoencualquierotro,latentacinlegalistanoes excusaparaquedejemosdeserconsecuentesconloqueaprendemos de las Escrituras. EsnecesarioqueelespritudepazreposesobreelpueblodeDios; queelamoralenemigoexcluyadenuestrocomportamientotodaslas obras del reino de las tinieblas. Que el Espritu Santo ilumine a sus hijos sobreaquellascosasdesusvidasqueson,abiertaoencubiertamente, expresin de falta de amor.2.4.EL GRAN MANDAMIENTO TenemosenMateo22:34-40elepisodioenelqueJessdefinedos mandamientos de los cuales, en sus propias palabras, depende toda la leyylosprofetas.Elprimermandamiento,quesientalasbasespara cualquierposicinquepuedallamarsecristianaoaunjuda,eselde tener un solo Dios, Yahveh, y de amarle con la totalidad del ser.Elsegundomandamiento,queJessnoquiereseparardelprimero, eseldeamaralprjimocomoaunomismo.Hemosvistocmoensu enseanza sobre los preceptos bblicos, Jess fue ms all de la letra del mandamientoparallegaralaesenciadelaLey,guiadoporelEspritu que haba dado esa Ley. Del mismo modo, cuando se trata del segundo mandamiento,JessllegaalEspritudelmandamiento,ampliando infinitamente su impacto:Un mandamiento nuevo os doy: Que os amis unos a otros; como yo os he amado, que tambin os amis unos a otros (Jn. 13:34).ParaJess,ya,aquelmandamientodelAntiguoTestamento,ensu definicinestrecha,sequedademasiadopequeoparaabarcarel Espritu de amor que tendr un discpulo suyo. El que quiere ser conoci-do como discpulo de Jess deber caracterizarse por un amor como el 48Jess y la no violencia deJess(Jn.13:35).Esdecir,queenlaenseanzadeJessmismo,el ejemplodelacruzescrticoenladefinicindeloquedebeserel comportamientodeldiscpulo.Jessdice:Queosamisunosaotros como yo os he amado. Notemos que Jess am al prjimo ms que a s mismo. Jess am al prjimo hasta el punto de despojarse de los atribu-tos divinos que le correspondan, y aun de entregar su propia vida, inde-fendida por causa del prjimo.Jess,conlaautoridadqueleconfieredarelejemplo,nosensea quedebemosdarnuestravidaporelprjimo.Comolabandonarala tentacindedefenderse,primeronosenseanoadefendemos,sinoa morir por los que nos quieran hacer mal.Si bien es cierto que aqu habla de amarnos unos a otros (se entiende queloshermanosenlaiglesia),yahemosvistocmoenunaoportuni-dad Jess nos insta a amar al enemigo como a un amigo y hermano.Enestoconocernquesomossusdiscpulos,diceJess.Porqueel discpulo es quien aprende del maestro. El que no puede aprender de la cruzylaenseanzadeamorqueJessnosinstruyedesdesuexpecta-tivaporlacruz,nopuedellamarsesudiscpulo.Elqueesdiscpulode Jess, sta es la enseanza de Jess, amar como l am.He aqu, yo os envo como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentescomoserpientes,ysencilloscomopalomas.Yguardaos deloshombres,porqueosentregarnalosconcilios,yensussina-gogas os azotarn (Mt. 10:16, 17).Oigamos la exhortacin de Jess. l desea que en medio de un mun-dollenodehostilidad,engaoyfuerzabruta,fuerzaviolentaysangui-naria, tengamos la mansedumbre de una oveja. Qu quiere decir esto?ElloboesaqufiguradelhombresinCristo.Elhombreparaelcual siemprehabrdeexistirunamotivacinquejustifiqueelrecursoala violencia, a los insultos, incluso a las armas. El hombre de orgullo, que se estima a s mismo y es capaz de luchar por obtener lo que cree justo, ya sea para s, como para su familia o para su sociedad.La oveja permite que le tomen el pelo. Hace falta decir ms?Cristo tambin quiere que seamos prudentes como serpientes y sen-cillos como palomas. Sea cual fuere la interpretacin que demos a esto, Indefensin en los evangelios49 recordemosque lo quesepidequeimitemosenlaserpienteessupru-dencia, no su ponzoa.Prudentes.Porque aqu Jess est profetizando. Est profetizando acerca de las persecuciones que han de sufrir sus seguidores. Jess sabe que vendrn contra ellos con calumnias, arrestos, tortura y fusilamientos. Y sabe que susseguidoresnoseresistirn.Sabequesusseguidoresbendecirna sus opresores. Sabe que sus seguidores habrn aprendido de l un Esp-ritumansoyhumilde,sumisoanteelagravio.Sabequesusseguidores le oyeron cuando l proclam la ley de amor.Y sabe que tendrnque sustituir por laviolencia, de la queno harn uso, la inteligencia y la prudencia como mtodos de defensa.Pero,quocurre?Heaququehaypersonasquesellamancristia-nos,queconcurrenalasiglesiasyadoranaJess,peroquesoncomo lobos entre ovejas.Un cristiano que golpea a su mujer. Una cristiana que cuenta chismes acercadesuvecina.Unjovencristianoqueinsultaasucompaerode clase.Cristianosquesesientenmssegurosporquetienenunenorme perro adiestrado para proteger su casa.Un cristiano que se adiestra en el uso de armas mortales por un perodo determinado, alegando que es obligatorio.Comosilosapstolesnonoshubierandejadoelprincipio clarodequeesnecesarioobedeceraDiosantesquealoshombres cuando hay conflicto entre lo que uno y otro mandan (Hch. 5:29). Oh,qutragedia,cuandolasovejasseconviertenenlobos,cuando ya son todos lobos y no quedan ms ovejas!Hemos dicho que Jess profetiz que sus seguidores seranvctimas de la violencia. Pero vemos a quienes profesan ser seguidores de Jess y son a la vez obradores de violencia.HabrsidoJessunfalsoprofeta?Oserquesusdiscpulosnos resistimos a aprender de aquel a quien llamamos Maestro?Elqueamaapadreomadremsqueam,noesdignodem;el queamaahijoohijamsqueam,noesdignodem;yelqueno toma su cruz y sigue en pos de m, no es digno de m. El que halla su 50Jess y la no violencia vida,laperder;yelquepierdesuvidaporcausadem,lahallar (Mt. 10:37).No nos engaemos: Por causa de lo que Cristo nos ense en cuanto anuestramaneradeobrarconelenemigo,probablementetengamos que aguantar injusticias. Cristo nos dijo que amemos al enemigo, que le perdonemosybendigamos.Estopuedeconduciralaprdidadenues-tra vida. Por causa de l es por causa de la obediencia a lo que l man-d. Si Cristo mand algo, debo estar dispuesto a obedecerle aunque en ello pierda la vida.SinembargohaysituacionesenlasquelaindefensindeCristonos pideaunmsquenuestravida:Unterroristasecuestraatupadreylo maltrata cruelmente hasta cobrar el rescate. Tu hijo desaparece durante unaredadapolicialyteloentreganmesesoaosmstardehechoun despojodehumano,sinvoluntad.Invadetu ciudadelejrcitoextranje-ro y a un soldado se le enciende la lascivia por tu hija o por tu novia Astostambinhayqueamar,perdonar,bendecir?Qusucedesi la vida que se te pide ya no es la tuya sino la de padre o madre, herma-nos,hijos,novio,novia,maridoomujer?Amaremosmsastos,oa Jessysuenseanza?Estamosdispuestosaabandonarastosala poderosamanodelDiosdeSalvacin,ointervendremosconnuestra insignificante defensa humana? Seremos, en fin, dignos de Jess?Ama,nosdiceJess.Hayquiendicequeentalescasosserauna expresin de amor eliminar al enemigo para evitar que ste acumule un pecado ms a su perdicin. O sea, que lo mato para que no peque ms. Estoesunsofisma;undisparate,unargumentoincoherente.Matarno esamar.Elamorbendice,elamoressufrido,elamoresbenigno,el amor perdona, el amor aguanta.Sihemossidopurificadosdenuestrocoraznimpulsivoyrencoroso esposiblequeelEsprituSantonosconduzcaenunasituacinlmitea intervenirenlasituacindeunaformacontundenteyvigorosa,rayana en la violencia. Pero es difcil imaginar que el Espritu que inspir a Cristo nos lleve a destruir al agresor.Seguir a Jess requiere mucha fe y valenta. No es cosa de cobardes eincrdulos(Ap.21:8).Hayqueteneragallasyestarmuyconvencido, Indefensin en los evangelios51 paraabandonarlasarmascarnalesyesperar,aguantandoconamor, hasta ver la salvacin del Seor de los Ejrcitos.Nosqueda,s,unarmaterriblementeeficaz,paradefenderanues-tros seres queridos: El amor, el Espritu de Dios, la oracin de bendicin porelenemigo.CmoesnuestroDios?lhonraratalactitud?Hara que todas las cosas ayuden a bien para los que le aman y obedecen?Probablemente estemos todos de acuerdo en que s.Que Dios ama a nuestros seres queridos y es infinitamente poderoso para protegerles. Pero a la vez nos damos cuenta de que los cristianos y susfamiliastambinsufren.Tambinmueren.Tambinsonatacados, torturados,mutiladosydesaparecidos.Diosreivindicarnuestraespe-ranza en l, s, pero esperar en l puede suponer primero el martirio.Aquconvienerecordarquelosquerecurrenalasarmasencircun-stancias lmite tambin suelen sufrir. Tambin ellos suelen ser atacados, torturados,mutiladosydesaparecidos.Entonceslaproteccindelas armasposiblementeseamsengaosaquelaproteccindeDios.La esperanza del cristiano es que hallaremos la vida aunque la perdamos.NosoninfrecuenteslostestimoniossobrelarespuestadeDiosalas oraciones de sus hijos que han pedido su proteccin. El hecho de que en algunos casos l no intervenga de la manera que hemos confiado que lo hara, mientras que en otros casos s lo ha hecho, es un misterio que no puedo pretender comprender ni explicar. Aqu slo me queda dar testi-monio humilde de mi confianza en l a pesar de todo.Sigoconvencidodequeles msfuertequeyoparadefenderalos mos. 2.5.MA ES LA VENGANZA Les refiri otra parbola diciendo: El reino de los cielos es semeja-nteaunhombrequesembrbuenasemillaensucampo;pero mientrasdormanloshombres,vinosuenemigoysembrcizaa entre el trigo, y se fue. Y cuando sali la hierba y dio fruto, entonces aparecitambinlacizaa.Vinieronentonceslossiervosdelpadre defamiliayledijeron:Seor,nosembrastebuenasemillaentu 52Jess y la no violencia campo?Dednde,pues,tienecizaa?Ellesdijo:Unenemigoha hecho esto. Y los siervos le dijeron: Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaa, arran-quistambinconellaeltrigo.Dejadcrecerjuntamentelounoylo otrohastalasiega;yaltiempodelasiegayodiralossegadores: Recoged primero la cizaa, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. [] El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijosdelreino,ylacizaasonloshijosdelmalo.Elenemigoquela sembr es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ngeles (Mt. 13:24-30, 37-39).Laleccinprincipaldeestaparbolaquedabienclara:Diosjuzgar entre los hijos del reino y los hijos del malo.Pero hay un detalle interesante sobre el que Jess no da explicacin. Porqumencionaquelossiervosdelhombrequesembrquisieron arrancarlacizaaperoquesteseloprohibi,dejndoloparauna fechaposterioryporpartedeotropersonal?Jessaclaraquelosque endefinitivaharnestetrabajosonsusngeles,yhabraquesuponer por extensin que los siervos apresurados son sus otros siervos, la gen-te cristiana.Lo que debemos notar aqu es que a los humanos nos est vedado el juzgarentreunoyotroconelpropsitodedestruiraloshijosdel malo.Esteestrabajoparangeles,noparacristianos.SibienJess parece reconocer que hay personas que deben ser destruidas, personas cuyonicofinjustoesserechadosalhornodefuego,personasque es imposible admitir que su existencia contine, no somos los cristianos losencargadosdeacabarcontalespersonas.Dioseselquecastigaal perverso, y l enviar sus ngeles, cuando a l le plazca, para hacer esa obra.Hay cosas que Dios nunca ha querido que haga el hombre. Entre ellas figuraeltomarselaatribucindedestructordelosmalvados.1Paratal obraDiostieneasusngeles.Tambinhaestablecidoelgobiernohu-manocomoportadorlegtimodelaespada,segnRo.13:1-7.Perosi 1 En cuanto a determinados episodios del Antiguo Testamento, vase el captulo 3. Indefensin en los evangelios53 examinamosesepasajeconcuidado,observandoelcontenidodelos versculos previos y siguientes, comprobamos que estos servidores de Dios(Ro.13:6)lesirven,lesontiles,apesardequesuconductaes contraria a lo que l manda. No es que ellos hagan la voluntad de Dios en unsentidopositivo,sinoquemuyapesardesudesobediencia,Diosse sirve de ellos para sus propsitos.2 La conducta que Dios manda positivamente en este pasaje es: No os venguisvosotrosmismossinodejadlugaralairadeDios.[]Ma eslavenganza,yopagar,diceelSeor.Asque, situenemigotuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber. [] No seas venci-dodelomalo,sinovenceconelbienelmal(Ro.12:1921).Porsilo dichoacercadelasautoridadesqueusanlegtimamentelaespada pudierahaberdadolugaramalentendidos,Pablovuelveainsistir:El amornohacemalalprjimo(Ro.13:10).ArrancarRo.13:1-7deeste marcoenquePablolohaencuadrado,esvolversuenseanzapatas arriba.SiguiendoestaparboladeJess,diramosqueelcristiano,ensu indefensin,permitequelosmalos florezcan,dejandoenlasmanosde losngelesdeDios,comoastambinenlasmanos dehombresrebel-des contra Dios, la destruccin de los que merecen ser destruidos.Lo que s puede hacer el cristiano indefenso para quitar de por medio lamaldadhumana,espredicarelevangelioparaqueelmalosevuelva bueno,olacizaasevuelvatrigo.Sobreestolaparbolayanodice nada.Pareceresignarseauntristerealismosobreelpodercegadorde la maldad del corazn humano. Parece aceptar que algunos, a pesar de todos los esfuerzos de Dios y los que anuncian su evangelio, se manten-drn hasta el fin en su postura rebelde. 2AquhabraquemencionarlaactitudambivalenteacercadelosreyesdeSiria, AsiriayBabilonia,queobservamosenEliseo,IsaasyJeremas.Porunladoestos reyesclaramenteestnejecutandolavoluntadpunitivadelSeor.Jeremasllegaa llamaraNabucodonosormisirviente,enbocadelSeor(Jer.25:9;27:6;43:10). Porotroladonocabedudadequeestosmismosprofetassiguenconsiderndoles unos idlatras paganos, que no por ejecutar la voluntad punitiva del Seor merecen aprobacinensmismos.(VaseelcantodeNahm.)Esposibledudarqueel sirviente de Dios en Ro. 13:1-7 caer bajo la misma sentencia? 54Jess y la no violencia Desde entonces comenz Jess a declarar que le era necesario ir a Jerusalnypadecermuchodelosancianos,delosprincipales sacerdotesydelosescribas;ysermuerto,yresucitaraltercerda. EntoncesPedro,tomndoloaparte,comenzareconvenirle, diciendo:Seor,tencompasindeti;enningunamaneraestote acontezca. Pero l, volvindose, dijo a Pedro: Qutate de delante de m, Satans!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres (Mt. 16:21-23).JesssabaqueeralavoluntaddesuPadrequepadeciesehastala muerteenJerusaln.SabaqueDiosnohubiesequeridonuncaquese defendiese, que respondiera a los insultos con insultos, a los golpes con golpes.Ascomolhabaenseadoquehabaqueamaralenemigo, debaldarelejemplo,paraquesusdiscpulosvieranquenohablaba en vano, de cosas imposibles de cumplir. Jess quera que sus discpulos viesenquelestabadispuestoaponersuvidadondeestabasuense-anza. sta era la voluntad de Dios.Elconceptodelajustificacindelaviolenciaendefensapropiaes universalmenteaceptado.Sinhaberloestudiado,meatrevoasuponer queestarrecogidoporloscdigoslegalesdetodaslasnaciones.Sin embargoJessnosdaaentenderaququeesunconceptosatnico. Pedro le sugiere la posibilidad lgica y normal de evitar el sufrimiento y la muerte indefensa que ha previsto. Si bien el sentido de la reaccin de Jesseraprevisible,nodejadesorprenderlafuerzadesurechazo: Qutate de delante de m, Satans! Me eres tropiezo. Jess identifica latentacinderesistirsealsufrimientoindefensocomounadelasms fuertesqueSatanslehayapresentado.Unautnticotropiezo,capaz dehacertropezaralmismsimoJesssinoreaccionacondecisiny energa.PerosiJessnosmandatomarlacruzyseguirle,latentacinde defendernostieneparanosotrostambinelmismoorigensatnico. Puedesertambinlaocasinparanuestropropiotropiezofatdico. AquslocaberecordarlaspalabrasdeSantiago:Resistidaldiabloy huir de vosotros (Stg. 4:7). Cualquier otra actitud sera fatal.Porque todo el que quiera salvar su vida, la perder: y todo el que pierda su vida por causa de m, la hallar. Porque, qu aprovechar alhombre,siganaretodoelmundo,yperdieresualma?Oqure-Indefensin en los evangelios55 compensadarelhombreporsualma?PorqueelHijodelHombre vendr en la gloria de su Padre con sus ngeles, y entonces pagar a cada uno conforme a sus obras (Mt. 16:25-27).MuchasveceslaenseanzadeJessesmuycategrica.Nospuede parecer un poco brusca. Como el caso de su dicho de que el que quiera salvarsuvidalaperder.Perosontantosloscristianosquequieren salvarsusvidas!Nopuedenconcebirsupropiosufrimientocomoalgo posible, si de algn modo, defendindose del enemigo, pueden abreviar su sufrimiento y alejar su muerte. Sin embargo la enseanza de Jess es demasiado clara como para poder evitar su sentido categrico.Porque,quaprovecharelhombre,siganaretodoelmundo,y perdiere su alma?Endefinitiva,aquellascosasporlascualesluchamossoninsigni-ficantesanteelpeligromortalquecorrenuestraalmaeternacuando nosinmiscuimosenluchascarnales.Luchamosporlasriquezas,porla casapropia,porlasposesiones,porelhonoroporlapatria,opor defenderunsistemapolticodeterminado,sinoporelmundo.Pero, quaprovecharelhombre,siganaresupatria,siengrandecieresu gloria nacional, si coronare de laureles sus esfuerzos militares, si un tira-no determinado fuere derrocado a expensas de su alma?Qu es la nacin, la patria, la identidad y el orgullo nacional, la lucha de clases frente a un alma creada para la inmortalidad a la imagen de Dios?Todaslasnacionespasarn.Losgrandesimperiosseforman, florecen, se marchitan y pasan. Los tiranos caen, los gobiernos idealistas acabancorrompindose.Alfinaltodossonslounrecuerdoenlos librosdehistoria.Enpocosaospuededesaparecerunacivilizacin, unaculturaentera.PeroDiosnoscreeternosyasuimagen,parala alabanza eterna de su gloria.Y hemos de perder lo eterno por lo pasajero?Dequaprovecharalhombre?Oqurecompensadarporsu alma?Endefinitivaseremosjuzgadospornuestrasobrasynoporloque hemoslogradoganar.Hayquiensepuedeofenderantetalafirmacin. Tenemostanasumidaladoctrinadelasalvacinporlafe,noporlas 56Jess y la no violencia obras,queacabamospensandoqueestonopuedeser.Peroaqu estamosexaminandopalabrasatribuidasdirectamentealmismsimo Jess!Yacasonosonmuyclarassuspalabras?Estoesloquedice:Si hemosganadoelmundoenteroperoenelprocesodeganarlohemos obradodeunamaneraotraqueamorosa,perdonadoraymisericordio-sa,seremosjuzgadosseveramente.VendrelHijodelHombrey recompensar a cada cual conforme a sus obras. Al que obr con violen-ciaselerecompensarconviolencia.Alqueobrconamor,perdny misericordia, se le recompensar con amor, perdn y misericordia.No, no se trata de ganarnos la salvacin por mritos propios. Se trata msbien,enlaspalabrasdeSantiago,dedemostrarlafemediantelas obras, sin las que se pondra en evidencia que la fe no era fe, o era una fe muerta (Stg. 2:14-26). Se trata, en las palabras de Juan el Bautista, de producirfrutosdignosdearrepentimiento(Mt.3:8),sinlosqueni siquierasomosdignosderecibirsubautismo,eldeJuan.Setrata,en definitiva,ycomoescribieraPedro,desersalvosdeestaperversa generacin (Hch. 2:40), de ser rescatados de nuestra vana manera de vivir, la cual recibimos de nuestros padres (1 P. 1:18).Si brilla en nosotros el amor profundo y misericordioso de Cristo; si el Espritu del Prncipe de Paz irradia su paz en todas nuestras acciones; si somosunaextensinvivadelministerioperdonadoryaguantadorde Jess;siestamosdispuestosaperderlavidaenelesfuerzoporvivir conformealaenseanzadeCristo,osea,porcausasuya;entonces podemosconfiarenunfuturoprometedor.SisomosdeCristoahora, seremosdeCristocuandolvuelva.SicomoJesshacasolamentelo queveahaceralPadre(Jn.5:19),nosotroshacemossolamenteloque hemosvistohaceraJess,nuestracondicinfinalnopuedeserotra que maravillosa. Captulo 3. El problema de la guerraen el Antiguo Testamento 3.1.LA NECESIDAD DEUN MODELO ALTERNATIVO PARA LA SOCIEDAD A ENSEANZA DEL NUEVO TESTAMENTO sobre la no violencia es cla-ra,lcida,sencilla,inconfundibleysiempreigual.SiDios hubiese querido hacer saber a los hombres que en su voluntad no cabe la violencia y la guerra, es imposible concebir otra manera ms profunda einequvocadeexpresarlaquesta:lademandarasuHijoparaque murieseporsusenemigosenlugardedestruirlesdefendindose.Y Jess mismo nos dice expresamente que es sa la conclusin que debe-mos tomar de aquellos acontecimientos. Si alguno quiere venir en pos de m, niguese a s mismo, y tome su cruz, y sgame (Mt. 16:24).Sinembargolarealidaddelahistoriacristianatieneotrocariz.A partirdelastransformacionesquesufreelcristianismocomenzando consucuartosiglo,llegaaserunareligindeguerreros,criminalesde guerra,torturadoresyasesinosdesusenemigosy,enestesiglo,fabri-cantes de armas atmic