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La Teta Feliz

Relatos e Historias

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No todo es lo que se ve es realidad

La Teta Feliz / Sankh Derechos Reservados Pgina 2

By Sankh



Yo era feliz, vaya que lo era, lo tena todo. Ese todo por lo que debes luchar en la vida y te dicen de pequea que es lo que debes alcanzar y si lo obtienes, entonces estars.completa, una mujer entera. Haba estudiado muchos aos para adquirir un titulo y luch algunos otros para obtener un puesto en una compaa reconocida, slida y profesional. Tena una casa, un auto y un perro, no solo un perro sino el mejor perro del mundo; suena ilgico, pero el si saba escuchar, claro sin olvidar el hecho de que no hablaba ese es un punto importante. A travs de mi vida haba formado buenas relaciones con los dems, ya saben amigos, compaeros; algunos van y vienen y otros permanecen, sin embargo en general ese crculo de personas a mi alrededor siempre estaba ocupado. Mi familia era un tesoro, mis hermanos y mi mam, mi padrastro, ramos una familia real a pesar de que mi padre nos haba abandonado ya haca mucho tiempo, cuando tena dos aos para ser exacta y mi mam se haba vuelto a casar. Ya ni recordaba que haba tenido un padre que se haba ido y la verdad no haca falta, porque teniendo tres hermanos mayores y un hombre que mi mam haba escogido ms como padre que como esposo, aunque era perfecto en ambos roles, no necesitaba de nada ms. Ese hombre sin duda era mi padre, haba pasado los ltimos 25 aos junto a l y no necesitaba en pensar en un padre ausente que no



recuerdo. La irona de la vida es que me parezco ms a mi padrastro que a mi mam, y es en todo el sentido de la palabra, fsicamente somos muy parecidos, nuestras actitudes son exactas y compartimos pensamientos y sentimientos bastantes afinesy yo aunque ya soy toda una mujer soy su pequea princesa. Pocas personas saben que l es mi padrastro y no mi padre y los que lo saben comentan que tanto parecido debe ser seal de que aunque no llevo su sangre, ni uno de sus espermatozoides luch por llegar primero, l me procre con el corazn y la verdada mi me funciona esa explicacin. Y para completar mi felicidad tena un novio de esos de portada de revista, era un buen hombre, tena todo lo que una mujer deseara para ser feliz. Jorge me amaba, de eso no caba duda, me haba propuesto matrimonio ya haca algn tiempo y no haba respondido afirmativamente, le expliqu que no estaba preparada, que no era el momento. Y Cul era el momento?, coment l en esa ocasin, si ya estaba realizada como mujer profesional, haba logrado mucho ms de lo que esperaba y lo tena todo, Qu ms esperaba?, era el momento de poder realizarme como esposa, madre, compaera y tener una familiay el tenia raznsi lo tena todo, Por qu no poda disfrutar del todo?, todos podan soar con lo que yo posea porque esa era la felicidad que otros aoraban y Por qu yo no me senta plena?, Por qu no poda tomar decisiones que me llevaran a comprometerme para siempre en el amor?.



El hecho que me hablaran de matrimonio e hijos hacia que me diera jaqueca por dos semanas y tres das; suena algo extrao ya que soy una persona comprometida, ahogada en miles de compromisos, pero en mi vida no haba espacio para entregarme en cuerpo y almaal menos no por ahora. Era obvio que algo le quera, ya estaba junto a l casi por dos aos y me senta bien a su lado, pero debo confesar que no era feliz, honestamente no lo era. Lo saba, estaba segura de ello, pero lo ignoraba, ignoraba ese sentimiento a diario ocupando mi vida con las miles de cosas que tena que realizar y si no buscaba miles de ms para no tener tiempo para analizar mi situacin. Mi vida era normal, as que Por qu no disfrutar de mi normalidad?... Mi trabajo siempre ha sido mi pasin ms desenfrenada y en eso volcaba mi inters, mis pensamientos y mis das, no solo porque me deleitaba sino tambin porque era una forma de escape segura y menos dolorosa. Era el mejor lugar del mundo hastahasta que lleg ella. Si ella, la persona ms grosera y egosta que pude conocer sobre toda las faz de la tierra y si se puede de las constelaciones tambin. Era prepotente, arrogante, orgullosa, tena un genio de los mil demonios y erahermosa, demasiado hermosa para ser real, pero toda esa belleza era opacada por ese compendio de cualidades inaceptables para m. Su nombre era Katherina y era mi nueva jefa. Esa joven de tan malos hbitos y de pesadas actitudes



era la hija del dueo de la compaa, haba pasado sus ltimos aos en Espaa dirigiendo las oficinas sedes en ese pas. Ahora que su padre estaba deteriorado de salud ella tomaba las riendas de la empresa. Haba escuchado tanto de ella durante estos aos, su padre nunca cesaba de hablar de lo orgulloso que lo haca sentir que ella se haya interesado por el negocio y continuara con los ideales de la familia. La haba visto varias veces antes en actividades de la empresa, cuando vena a visitar a su familia o en las decenas de fotos que decoraban la oficina de mi jefe, pero no haba pasado de ser mas que encuentros casuales. Ya me haba hecho una imagen completamente opuesta de la mujer que se encontraba ocupando la oficina de su padre. La pensaba idntica a l, sensible, honesta, humilde, sensata y con un carcter llevadero y dcil, sin embargo eso no fue lo que encontr en ella, La habran cambiado en Espaa todos estos aos?, bueno no lo s, lo que si saba es que se me estaba haciendo difcil trabajar con aquella mujer, hermosa e insoportable mujercita Todos los das era una nueva aventura con la Srta. Katherina, todo lo que a su alcance estuviese me lo imposibilitaba, todo lo que haba hecho bien a travs de los aos, para ella era un mal diseo, una mala perspectiva, una terrible publicidad. Esta mujer era una real maldita patada en mi trasero. Era como tener agua suspendida de un salten repleto de aceite



hirviendoya anticipaba el cataclismo y no precisamente el de Damocles. Una nochetena que trabajar hasta tarde porque despus de cambiarme los diseos cinco veces haba perdido suficiente el tiempo como para terminar a la hora acordada. Esa noche haba enviado a casa a todos bajo mi supervisin, ya que el trabajo que restaba me competa a m. -Ya voy de salida, Terminaste? - escuch decir detrs de m, hasta que el sonido se sus tacones termin justo a mi lado. -S, justo respond sin quitar mi vista del trabajo. Mov mis manos para alcanzarle el trabajo finalizado, lo tom, frunci el entrecejo y con una voz segura dijo: - Es uno de los mejores trabajos que he visto - es cuando alzo mi vista y me encuentro con sus ojos, sus hermosos ojos, eran de unas tonalidades entre marrn y verdes que hacan la combinacin perfecta para resaltar sus facciones y sin darme cuenta me perd en ellos, hasta que ella dijo mirando a los mos: - Y hablo de uno de los mejores trabajos aqu o all, eres una excelente artista, por algo mi padre siempre hablaba de ti con tanta satisfaccin.



El sonido de su voz me hace apartar mis ojos de los suyos y tan solo decir: - Gracias - no supe que decir a esa mujer que por primera vez en meses era amable conmigo, hasta algo de ternura not en su voz al decirme esas simples palabras, pero ms que eso estaban sus ojos, los que me cautivaron por unos segundos , esos ojos que nunca me haba detenido a mirar de tan cerca porque simplemente todo lo dems era agobiante y era tan odiosa que todo lo de ella no era importante en lo absoluto en cambio esos ojos hablaban ms que sus acciones, expresaban mucho ms de lo que se escapaba a la vista - Es hora de irnos somos las nicas empleadas de excelente calidad que an trabajan a estas horas - su comentario me hizo asomar una tmida sonrisa, tom mis pertenencias, apagamos las luces y caminamos juntas hasta el ascensor. Bajamos los cinco pisos en silencio y al llegar al estacionamiento, pregunt dnde estaba mi auto y me acompa hasta el, cuando estoy prxima a entrar dice: - Buenas noches, Gabriela, descansa, sabes que me enoja que mis empleados lleguen tarde, as que te veo maana a primera hora y por favor con caf en mano - termin con una sonrisa snica en su rostro y se retir hasta entrar en su auto. Y pens que tanta amabilidad no poda ser cierta o al menos no durara mucho. Ella tena una capacidad para hacerme enojar que no le haba



conocido a nadie ms, me desubicaba por completo, esa mujer me desencajaba el mundo. Esa noche fui a casa, me di una ducha revitalizante, me recost en la cama a leer un libro y me asalt el pensamiento de ella, como era posible que una mujer como ella fuese tan jodidamente insoportable para m; era brillante, segura, imponente, agobiantemente hermosa y terriblemente sexy, Sexy?, maldita sea, Qu es esto?, eso pens por Diosy que haca yo pensando de esta forma de mi jefa a las 11:30 de la noche cuando debera estar durmiendo y disfrutar mi tiempo sin tener que soportar su irremediable actitud, no lo saba as que me propuse dormir, planificando en que no apareciera la pervertida en mis sueos Mi vida transcurra completamente normal fuera del trabajo; la familia, los amigos y Jorge que an esperaba mi respuesta a su proposicin, sin embargo yo solo me limitaba a no pensar en ello, en realidad no quera pensar en eso, pero el si - Gabi, entiendo que quizs no ests en el momento ms adecuado para tomar tu decisin sobre el matrimonio, an as creo que estas siendo un poco egosta con todo este asunto, solo estas pensando en ti y no en nosotros. Lo mir por un largo rato y me hubiese gustado decirle Jorge you suck, pero el tenia razn, odiaba que siempre tuviese la maldita razn, estaba siendo egosta porque yo no quera hacerlorealmente



No quera hacerlo con l o no quera hacerlo en general?, este asunto me estresaba cada vez que lo dialogbamos y me enojaba conmigo por no tenerle una respuesta, no quera lastimar a Jorge, pero tampoco quera ser una infeliz el resto de mi vida por tomar las decisiones correctas que haran feliz a los dems. - Y lo peor Gabriela, es que permaneces callada con el asunto como si no te importara, como si no te interesara ir ms all y aunque no quiero presionarte tampoco quiero esperar una dcada cuando te sientas preparada o dejes atrs tus miedos -No permanezco callada porque le reste importancia, tal vez sea porque le doy demasiada importancia y no quiero decir cosas que no resolveran la situacin y est bien tienes razn estoy siendo muy egosta contigo y si debo tomar una decisin, as que disculpa por no haberlo hecho, es solo que - puse mis manos sobre mis sienes, suspir y mir nuevamente a Jorge - Es slo que no puedo decidir el resto de mi vida ahora, espero que entiendas eso. -Lo entiendo, pero es el resto de nuestras vidas, que no lo olvides y tienes tu tiempo, sin embargo ese tiempo no es eterno, as que entindeme tu a m - termin con voz pausada, acercndose y besando mi frente. Por qu tena que ser de esta manera?, cualquier mujer en mi lugar abra dicho si antes que el



preguntara, cualquier mujer estara feliz que un hombre como Jorge le pidiese que pasara el resto de su vida junto a l, cualquier mujer, pero yo no soy cualquier mujer, no soy cualquier mujer y Qu mujer soy?, Qu estoy esperando? O A quin estoy esperando? Estando en mi oficina, siento la negatividad entrar por la puerta y desordenar mi vida por completo: - Anderson, pasa por mi oficina - son ms a orden que a pedido, me sacaba de onda que fuese tan grosera y arrogante que lo nico que sali de mi boca fue: - Por favor - manteniendo la mirada fija en ella con una actitud de total seguridad. - Por favor Qu? - respondi ella con tono desafiante, pero con esa sonrisa snica que siempre tena reservada para m y que no puedo negar que me gustaba porque la haca verinteresante dira yo. Le respondo con mi mano aguantando mi barbilla - Por favor Gabriela, podra pasar por mi oficina cuando pueda, lo apreciara mucho. Katherina camina hasta mi escritorio pone sus manos en el, dobla todo su cuerpo y se acerca hacia m lo suficiente para dejar su rostro frente al mo, donde poda verme reflejada en esos ojos, poda



respirar su perfume y poda sentir su respiracin cerca, demasiado cerca dira yo y con la misma sonrisa dice en tono de burla: - Gabriela, eres tan amable de deleitarme con tu hermosa presencia en mi oficina, eso me agradara mucho Mejor? - No pude responder porque estaba distrada con los gestos de su cara y me enloqueci el olor de su perfume, O era su olor natural?, no lo s, sent que me ardan las mejillas, supongo que por el sonrojo o por los nervioscuando reaccion ya sala por la puerta y se volteo para decir: - Es ahora Anderson que para luego es tarde y tengo millones de cosas ms importante que hacer. - Maldita mujer, Seor, que hice para merecer esta cruz - dije por lo bajo, pero an as sonre Toqu la puerta y escuch cuando dijo que pasara, entr, me pidi que cerrara la puerta y me invit a sentar. Esta mujercita me pona nerviosa, no solo en esa relacin de jefa-empleada, o lo imponente que era sino tambin su cercana me haca sentir intimidada, al menos eso pensaba yo. Se sent a mi lado y no en el escritorio, con unos papeles en la mano que continuaba viendo y comenz a hablar: - Gabriela, este proyecto ha llegado a nosotros y es uno muy importante, es un proyecto internacional y



hay que crearlo desde cero o sea tenemos el nombre y el dinero, lo dems, presentacin, publicidad, arte, conceptoes nuestro problema - dijo extendiendo su mano y entregndome los papeles. Continu diciendo, en esta ocasin mirndome a los ojos - y dirs que eso es lo que hacemos todos los das aqu, all y mas all y lo hacemos bien, no obstante la pequea diferencia es que solo tenemos un mes para realizarlo todo - ella alz sus cejas y frunci su boca en seal de disculpa y yo abr mis ojos en seal de sorpresa. - Un mes Katherina? eso es.imposible, es muchsimo trabajo en poco tiempo y. Ella se puso de pie y se sent esta vez sobre su escritorio pasando sus manos por su cabello castao y rascando su cabeza. - No he dicho que si an, s que es un trabajo arduo y estamos cortos de tiempo, pero estoy convencida que lo podemos lograr y es importante para continuar abriendo horizontes y dejando nuestro nombre muy bien plantado en otros lugares - hizo una pausa y dirigi entonces su mirada a m - No he aceptado porque la nica manera que lo har es que t me ayudes con el proyecto, necesito que seas t quien est junto a mi enfrente del mismo, si t dices s, yo acepto. Me qued sorprendida con esas palabras:



- Yo?, porque debo ser la persona que est junto a ti frente al proyectoKatherina en esta empresa hay excelentes profesionales que pueden con este o con cualquier trabajo, pero Yo?... - Gabriela, precisamente tu eres una de esas excelentes profesionales, No te has dado cuenta?, quizs yo no sea santo de tu divina devocin y nuestra relacin no ha sido ya sabes; sin embargo puedo decir que todo lo que mi padre hablaba sobre ti era mentira porque en la realidad eres mejor de lo que el comentaba - se qued observndome con una mirada que nunca le haba reconocido y asom esa sonrisa que me encantaba diciendo: - obviamente eres la mejor despus de mi. No pude evitar sonrer porque era tan engreda e insoportable, pero haba algo en ella, haba ciertamente algo en ella que no poda explicarme, que me haca perder la calma y la concentracin, tena razn con lo que deca que yo era la mejor despus de ella porque a su lado yo embruteca - Bien, agradezco tus palabras y claro no me importa ser la segunda mejor - le sonre al decir esto - y ms que todo aprecio tu confianza y si es tu deseo acepto el reto doble termin diciendo con una mueca casi hecha sonrisa. De seguro ella entendi el comentario de reto doble; el trabajo ms ella, porque dej salir una carcajada



que nunca le haba escuchado, se baj del escritorio, se detuvo frente a m an sonriendo: - Gracias, te lo agradezco mucho, saba que poda contar contigovamos, ve a casa, descansa que este mes que nos espera ser bastante ajetreado, te veo maana - me da la espalda y camina hacia su escritorio y permaneciendo as escucho que dice: - yo tambin espero sobrevivir el reto doble Y ah me qued observando ese cuerpo hermosamente definido, sonre mordiendo mi labio inferior inconscientemente y me dije a mi misma, Gabriela Anderson, estas tan jodida y no solo porque saba que estaba jodida llena de trabajo sino tambin porque estaba totalmente jodida pasando ms tiempo con esta mujer, algo estaba pasndome que no entendao tal vez si entenda y an as no quera enfrentar esto sera una tortura. Transcurran los das y el proyecto adelantaba vertiginosamente, aunque casi viva en la oficina y por consiguiente pasaba ms tiempo con ella; aunque dentro de mi saba que era una muy mala idea, que eso estaba cambiando mi vida o de alguna manera la estaba redirigiendoera evidente que nuestra relacin estaba cambiando mientras ms tiempo pasbamos juntas, ella era ms atenta, ms amable, mas compresivay yo ms idiota, ms embrutecida, ms hipnotizada y eso me obligaba a preguntarme Qu me pasaba?, Qu me estaba haciendo sentir esa mujer?, por qu si era una



mujersu mirada me enloqueca, sus roces me estremecan, su cercana me descontrolaba y su presencia alborotaba mis sentidos Ese da no habamos alcanzado ir a dormir porque trabajamos toda la noche, estbamos en la oficina y ella tena una reunin temprano en la maana, as que resolvi lavar su rostro, maquillar sus facciones para estar presentable en su reunin. Y como una reaccin normal, como por inercia quit su camisa y me pidi que le alcanzase una que estaba colgando cerca de m, una sensacin de excitacin recorri mi cuerpo, se eriz mi piel y me qued petrificada. Y all de pie me qued observando sus curvas, sus pechos, su belleza, su delicadezainmovible, inmutable, ignorando que ella estaba frente a m observando cada uno de mis gestos - Gabi, estoy esperando, estoy en sostn en medio de mi oficina y me estoy muriendo de fro - escuch decir sacndome de mi encantamiento. - Ah?, fue la nica estupidez que sali de mi boca. - Mi camisa Anderson, ya sabes esa que esta a tu lado colgando, blanca, de botones S? - dijo ella con una sonrisa pcara y una mirada de satisfaccin sealando en direccin de la camisa. - Si, cierto tu camisa - tom la camisa, camin hasta ella, se la acerqu y nuestras manos se tocaron en el intercambio y as permanecieron un



poco ms de tiempo del normal, mientras nuestros ojos se encontraronsent que la respiracin me faltaba, que mi ritmo cardaco se elevaba, que me fallaban las piernas y que mi corazn me delatara, si alguna otra cosa no haba delatado que estaba completamente extasiada por esa mujer que tena enfrenteella miro mis labios y yo solo suspir. Baj mi mirada hasta nuestras manos y en un reflejo acaricie su mano con mis dedos y la mir a los ojos nuevamente. Me cost un momento, demasiado largo dira yo, retroceder finalmente y cuestion por mi vacilacin de no hacerlo, por un momento haba deseado - Voy por un caf, quieres uno - dije al llegar a la puerta y me volte para verla an con la camisa en su mano justamente donde la haba dejado segundos antes con una sonrisa tan hermosa y yo en la puerta con una vergenza espantosa. - Me encantara - le escuch decir y yo sal de la oficina como alma poseda por un deseo indescriptible, necesitaba salir de ah porque si me quedaba me hubiese dejado arrastrar por ese deseo; mientras me alejaba pensaba que en algn momento me haba dicho que estaba jodida, pero no, para nada, no estaba jodida lo que estaba era jodidamente jodida y eso es peor de lo que pens Tard una dcada en ir por caf, ni siquiera recordaba a que iba en esa direccin porque lo nico que llevaba en mi mente era sus ojos, su delicada piel, mucha piel, demasiada piel, hermosa piel. Ya ni decir que estaba jodida me funcionaba porque tena



que aceptar que me gustaba ella y no en la forma de agradar sino en la forma de necesitar escuchar su voz, de aorar su compaa, de disfrutar su aroma, de desear todo su ser Es increble Gabriela, que vergenza ms espantosa con ella, pensar que soy una idiota pervertida o peor una lesbiana psicpata Lesbiana?...yo lesbiana, Pero qu demonios te pasa Gabriela?. Me puse las manos en la cara y agit mi cabeza de un lado a otro y no pude ms que decir Ahhhhhhhhhh por Dios, me senta tan diferente, tena el pulso acelerado y pareca que todas las estpidas mariposas haban emigrado a mi estmago, me senta mareada, mi corazn lata 100 veces ms rpido, senta fiebre y si no fuera porque estaba segura que esos eran sntomas secundarios de mi intoxicacin de ella hubiese pensado que me estaba muriendo soy tan pattica, pens. Ya ms calmada regres con los cafs, solo pidindole a Dios que Katherina se hubiese puesto esa maldita camisa y que no me estuviese esperando en el mismo lugar con ella en las manos porque eso sera una excitante tortura. Entr en la oficina con la mirada baja, no poda mirarle a los ojos porque me senta avergonzada y ella mejor que nadie saba qu haba pasado en esa habitacin... - Gabi, no solo me dejas semidesnuda con un fro de los mil demonios sino que vas por caf y pareciera que fuiste al Starbucks de Madagascar y no suficiente con eso traes una cara como si hubieses visto al mismsimo - dijo esto con una risa divertida y sealando hacia abajo - ya sabes.



Sonre porque ella trataba de manejar la situacin para que no me sintiera incmoda y me dije - si claro si lo hubiese visto le hubiese escondido su tridente, pero a ti solo me dieron deseos de arrancarte todo lo que estorbaba para ver tu desnudes por Dios, est comprobado soy una pervertida - No para nada me encontr con sealando irnicamente hacia abajo, - solo que no haba caf jefecita, No recuerdas que slo nosotras las empleadas de excelencia trabajamos hasta la maana y nadie nos prepara caf? - dije con una sonrisa brillante como quien sale de un aprieto. Ella se acerc, me qued paralizada y los nervios regresaron nuevamente, tom el caf de mi mano y me ofreci una hermosa mirada que no supe cmo interpretar solo que me derriti y si puedo ser ms pervertida an me pareci bastante sensual - No piensas asearte un poco? Tienes pinta que pasaste toda la noche trabajando, adems de que llegaremos tarde a nuestra reunin - complet retirndose tomando un sorbo de su caf y regresando al escritorio. - Nuestra? - pregunto entrecerrando mis ojos. - Si nuestra, este es nuestro proyecto, no es raro que ests junto a m, en la reunin, has llevado este trabajo y ha sido excelente as que dejar que tomes algo del crditopero no todo, ehhh



- Siempre eres as?. - As cmo? - se volte para mirarme. - As tanodiosamente presumida - tomando un sorbo de mi delicioso caf aunque era solo para disimular mi sonrisa. Mmm - dijo como si estuviese recordando - No siempre, solo amo ver tu cara cuando me comporto odiosa y presumida. La observ con leve sonrojo y casi petrificada - Tan transparente soy?. - No, para nada, muy expresiva y quizs un poco fcil de leer. - Bueno eso solo depende de quin me lea - Qu estoy haciendo?, Qu rayos estoy haciendo?, Por qu le dije eso? - Pues yo soy una lectora asidua. - Ah s? y Te gusta lo que lees? - tras de pervertida, DESCARADA. - Hasta donde me lo he permitido, s, me mantiene interesada, me fascina, es difcil tan solo dejar de leer; tiene accin, drama, comedia, hasta un poco de misteriode seguro reconozco un buen libro cuando lo tengo enfrente, este sin duda es uno muy



bueno - comenz a caminar hacia la puerta y se volte a verme - y siempre me gusta llegar al final - dijo esto mordiendo su labio inferior, se volte nuevamente - Anderson, tienes diez minutos para estar preparada para la reunin, te espero y se perdi por el pasillo. Hoy sin lugar a dudas ha sido el da del WTF with me!, tuve que cerrar mis ojos y respirar porque si eso no fue lanzarme a mares abiertos sin salvavidas y con tiburones hambrientos a mi alrededor, no s que fue entonces, Qu si te gusta lo que lees?, Cristo, cmo le dije eso?, pero estoy loca?, no loca no, a mi lleg la demencia senilconcntrate Gabi, diez minutos, reunin importante, proyecto en curso, mujer hermosa, sensual, mujer, divertidamente presumida, deliciosamente arrogante, mujer, mujer, mi jefa mujer.irremediablemente apetecible La reunin fue un xito los clientes estaban satisfechos con el trabajo realizado en estas pasadas dos semanas as que autorizaron a continuar con los dems pasos para el desarrollo del proyecto; adems de anunciar que nos entregaran nuevos pedidos aunque no con tan rpida fecha de entrega. Era una situacin de victoria y de celebracin porque la adquisicin de estos proyectos resultaba en expandir los dominios de la empresa y dejar establecido, una vez ms, la excelencia de nuestro trabajo. Katherina estaba eufrica por toda la situacin, tanto que resolvi dejarme ir a casa a descansar no sin



antes decir, Gabi, esto hay que celebrarlo, Srta. Anderson, es tan amable de deleitarme con su tan hermosa compaa a una cena en celebracin de este logro tan importante alcanzado por nuestras capacidades tan genuinas y totalmente impresionantes, hizo ademn de estar saludando a la realeza. - Wao, Kathy, me halagas, T puedes hacer eso? - La cena? - No lo de pedir algo tan amablemente - haciendo una seal de estar totalmente sorprendida. - Ahhh eso - alzando la mano en todas direcciones - si cuando me lo propongo lo logro adems de que tengo otras habilidades mejores que esas. - Vaya es bueno saberlo, as no me sorprender cuando te vea en plena accin. - An as te dejara con la boca abierta, pero no le digas a nadie me gusta ser totalmente humilde. - Si claro, eso lo tengo bastante claro. - Y la respuesta es, S?. - A que. - A la cena.



Cierto cena, Quera que yo fuera a cenar con ella?, esto es un sueo - por supuesto, solo si las cmaras de los paparazzi no estn por cada esquina y tus fans no estn pidiendo autgrafos, eso realmente estropeara la velada - coment con tono cnico - ya sabes con eso que eres una DIVA - y una diosa - HaHaHa, no te preocupes les dar la noche libre a los paparazzi. - Me parece estupendo entonces. - A las 9:00, Estara bien?. - No hay problema - Llegas a mi casa y de ah partimos, Bien?. - A dnde me llevas? - comento algo sorprendida. - Ehh Siempre eres as? - puso cara de hastiada. - As cmo?. - Tan insoportablemente ansiosa? - Sabrs, tengo otras habilidades - Me imagino, si son as no quiero verte en accin.



- Para nada, son mejores. - y ah voy otra vez. Con mirada inquisidora - Si?, ufff ya veo que estas llena de sorpresas - Ni te lo imaginas - comenc a caminar fuera de la oficina - A las 9:00, en tu casa?, te veo ms tarde. - Hecho, es una cita Es una citaes unacita es una cita?, trat de cmo pude no pensar en su comentario para poder caminar y respirar a le vez porque de no ser as algo hubiese fallado. Te veo ms tarde suspir, estaba comprobado, estaba perdiendo mi sanidad mental o simplemente estaba coquetendole a esa mujercuando estaba con ella me senta comosi nada ms importara. Resolv ir a casa llevando en mi mente miles de pensamientos que me daban mucho temor, pero an as conservaba una sonrisa en mi rostro, que si mi madre hubiese visto me dira hija comete un limn para que quites esa estpida sonrisa que tienes en tu cara; mi ma, esa que toda la vida me ha seguido

en todas mis aventuras y locuras ms extravagantes y an as siempre me ha dicho que aunque este chiflada siempre est orgullosa de mi, qu dira de esto?...



Llegu a su casa y de all partimos a un restaurante, todo era un hermoso sueo para m, pero era realidad aunque me costara creerlo, se senta tan bien compartir con ella fuera del ambiente de trabajo. Haba una sensacin irreconocible dentro de m que me haca sentir en confianza, en plena libertad. Durante la cena hablamos de trabajo, de temas meramente banales, terminada la cena, todo cambio. - Espaa es un lugar fascinante, dira yo hasta mgico, vivir all es como vivir en un mundo dentro del mundo, todo muy parecido, pero al mismo tiempo particularmente diferente - complet diciendo en aoranza - es por esto que despus de terminar mis estudios, decido establecerme y tomar el mando de la compaa en este pas, pero bueno ya conoces parte de las razones por las que estoy aqu ahora. - Parte Por qu hay alguna ms que la salud de tu padre?. - Tal vez, siempre hay algo mssiempre lo hay. - Supongo que en algn momento regresars, ya sabes tu vida, el trabajo Los amores?, porque los espaoles deben estar dementes sino enloquecieran con tenerte con ellos - yo no soy espaola y ya enloquec por ti me encontr hablando en mi interior. - Ni tanto, Sabes?, al parecer he podido alcanzar grandes cosas en diferentes facetas de mi vida, he alcanzado grandes metas y triunfado como mujer



profesional, pero el amor no ha sido sino un departamento con bajo presupuesto y mala publicidad - suspir pudiendo reconocer en sus ojos una tristeza pasajera. - Estas bromeando, no?, si eres una mujer hermossima - eso fue lo que pens y lo que no deb decir Dnde estaba mi botn de mute, Dios mo? - digo que eresya sabeses que - soy una idiota - cualquier hombre estara orgulloso de tenerte en su vida. - O mujer?. Algo se desconect entre mi cerebro y el resto de mi cuerpo porque mis sentidos me estaban jugando una broma o realmente entend su comentario. La mir por mucho tiempo y no supe que decir, no me atreva a hablarni siquiera saba si respiraba. Ella solo me miraba con cara de estar pensando si fue correcto haber dicho ese comentario y yo analizaba si era correcto mirarla con cara de deciryo podra ser esa mujer - Si quieres nos podemos ir ahora - dijo interrumpiendo el silencio. - Qu?. - Lo siento Gabi, no quise. - No quisiste que Katherina? - la mir alzando mis cejas.



- Hacerte sentir incmoda. - No lo has hecho es slo que. - Qu te he sorprendido?. - No, bueno si, es quetu sabes, yono pens, obviamente esto - mierda!! Esto era peor de lo que pensaba porque sabiendo que esta mujer frente a mi le gustaban las mujeres, todo se complicaba, porque siendo hetero, este sentimiento sera una fascinante fantasa y listo, pero ahorano estoy tan segura de ello - No me hagas caso simplemente no me lo esperaba, pero no tengo ningn problema con esto si a eso te refieres - no para nada, no tengo problemas con esto, no, si mi vida toda es un problema desde que llegaste - Segura? - pregunt un poco avergonzada. - Totalmente, reformulo mi pregunta, No habrs dejado alguna espaola con el corazn roto o s? - porque aqu me tienes a mi babeando por ti. - Para nada, en esos casos soy yo la que siempre termino con algo roto, y s, hubo alguien importante en algn momento, en algn lugar, pero asunto terminado para m - suspirando - y como bien te dije antes acerca del amor, No se puede tener todo en la vida no?.



No claro dije en mi mente, eres una profesional, brillante, hermosa, creativa, hermosa, hermosa y hermosa, deliciosamente hermosa y yo he enloquecido por tiy No se puede tener todo en la vida?, yo te quiero a ti. - Bueno, no tengo la suerte que tienes tu de tener a alguien con quien compartirya sabes la vida. - Ahh? - respond con un suspiro - honestamente no es tan fcil, pareciera serlo, pero creme que no lo es. - Si, pero siempre es bueno tener a quien amar y quien nos ame, No crees?. - Por supuesto, si es la persona a la que amas en verdad, por la que suspiras, con la que sueas, No crees?. Un silencio prosigui mis palabras, solo hubo un contacto de ojos como quienes hablan con la mirada y se dicen todo, reconociendo sentimientos no hablados, respondiendo preguntas inaudiblespareca el momento de sincerarnos de alguna manera Si es la persona que amas en verdad? Nunca me haba planteado esa pregunta y nunca tuve pensada una respuesta hasta ahora, hasta este momento, hasta este instante, Era Jorge el amor? o era solo mi excusa para no ver mi realidad, la realidadque tena en frente de mi.



- Quieres salir de aqu e ir a otro lugar? - interrumpi mis pensamientos con la pregunta. - Si eso quieres? - respond casi sonriendo. - S, y t?. - Por supuesto. Por supuesto?, por supuesto, contigo al infinito y mas all. Ella me haba hecho una confesin y Qu tal si le confesaba algo tambin?no sera tan valiente, no tenia las agallas, pero Y si lo haca?, Qu pasara?...Anderson ests jugando con fuego y te vas a quemar, Oh! Por Dios pero sera tan rico quemarse en sus brasas. Mi mente estaba entre miles de pensamientos, miles de sentimientos recorran mi sentir, miles de sensaciones incontrolables invadan cada rincn de mi cuerpo, pareca una adolescente enamorada por primera vez, adolescente no soy, pero primera vez? Estos sentimientos eran nuevos, irreconocibles, una sensacin como nunca antes, entonces que era?, si no solo mi corazn estrena sentimientos, sino tambin mi cuerpo conoca nuevas sensaciones. Terminamos en una disco y pasamos un rato de ensueo, fue la emocin, la euforia o los tragos, pero me senta mareadala verdad fueron los tragos, demasiados tragos para m no son saludables por mis inhibiciones o mejor dicho por no tener ninguna.



Salimos del lugar entrada la madrugada y Kathy me pidi que subiera a su casa para prepararme un caf, no soy capaz de decirle no a un caf, menos a ella y ms, aunque estaba algo subidita de copas. Entramos y ella pide que me ponga cmoda y comienza su labor en la elaboracin de mi caf, me paseo por la casa y observo alrededor tratando de mantener mis sentidos en orden, primero por haber pasado una noche especular y ahora por estar en su casa ebriatres copas son suficientes para subir mi tono y lo s, pero en algn momento me olvid de mi para concentrarme en todo lo dems, en ella. Y ah estaba tratando de mantenerme de pie, pero era imposible, definitivamente difcil de superar, lo nico que me faltaba era ver elefantes rosas bailando, oh por Dios no eran rosas eran naranja. Me sent finalmente e inclin mi cabeza que me daba vueltas y vueltas y vueltas hasta que Katherina se sienta a mi costado y pone una gran taza de caf en mis manos de la cual comienzo a ingerir pequeos sorbos. - Parece que alguien no es muy fuerte con el alcohol - dice riendo muy divertida. - Para nada puedo con algo ms. - Vamos Gabi tomaste unas tres copas menos que yo y estas mareada, bueno mareadsima - nuevamente riendo y esta vez con su ceja derecha arriba.



- Mmmtute estsburlando. Una carcajada sonora y la respuesta - jams hara una cosas como esa Termin, con su mano en el corazn no pudiendo aguantar lo divertida que estaba con la escena. - Naaa.y no estoyyo estoybien, podra caminar en lnea.. - Recta?. - Esohaciendo equilibrio - trat de ponerme de pie, no pudiendo; entonces ella estira su mano para tomar mi taza de caf. - Si claro, eso dicen todos los ebrios. - Me llamaste ebria? - Si, eso parece. - Sabes?, eres agradable. - Si claro me dices eso cuando ests mareada. - Sabes, Kathyno esporque estoy algo mareada es en general, puede que, ya sabescuando llegaste te vea diferente - no perdiendo la oportunidad de mirarla a los ojos. - Diferente, Cmo?, an soy la misma - dijo con cara de curiosidad.



- Lo sahora, pero mi percepcin es que eras odiosa, arrogante, perdn arrogante, engreda, prepotente - Ufff, Algo ms? - Siinsoportable - Oh, vamos mejorando - tratando de mantener una cara de seriedad que ni su madre le creera. - No.Katpero Sabes?, yo quizstu sabesno quera ver que eres amable.sensible, honesta hu milde, sensatauna mujer brillanteemprendedora, y muy hermosa, sobre todo hermosa, demasiadas cualidades para ser increbleno sees que es increble que una mujer como tu - me inclin hacia ella sin dejar de mirar sus ojos hasta que pude sentir su respiracin en mi propio rostro, baj mis ojos hasta su mano, la acaricie y la enlac a la ma. Una sensacin de excitacin recorri todo mi cuerpo por su cercana, por su tacto, por su aroma, por su mirada La mir nuevamente a los ojos y la sorprend mirando mis labios, con la misma necesidad mir los suyos y me acerqu mucho ms hasta casi tocar sus labios con los mos. - Gabi, no hagas nada de lo que puedas arrepentir maana - dijo como un susurro perdindose dentro de mis propios ojos.



Senta el calor que emita su cuerpo, y su respiracin tan rpida como la ma - No lo har - respond casi inaudible. - Ests loca. - T me vuelves loca. Sus labios callaron cualquier otra palabra que pudiese haber dicho y ya nada ms import. Mis labios vagaron sobre los de ella, eran tan suaves y de tan delicioso sabor que me consuman. Suavemente ella acarici con su lengua mi labio inferior hasta que se encontr con mi lengua dentro de mi boca y sent como un escalofro recorra todo mi cuerpo, todo mi sercada fibra que no conoca y despertaba con su contacto. Sent la necesidad de tocarla, de ir ms all; mi mano solt la suya que llev hasta su cuello, acarici todo su brazo hasta llegar a su cintura, acercando su cuerpo ms hacia m. El beso se intensificaba con cada movimiento de nuestras caricias hasta que ella se detuvo, mir mis ojos con un deseo que nunca le haba visto antes y sus labios me regalaban una sonrisa seductora. Deslic mi lengua por mis labios recogiendo el sabor de los suyos impregnados en ellos ya extraando su contacto, ella mordi su labio inferior con una sonrisa, acarici mi rostro y puso sus dedos en mis



labios acaricindolos suavemente, entonces suave y dulcemente dijo, - Gabi, esto est mal. La mir con un halo de tristeza pensando que comet un error y que ella no haba disfrutado como pens de ese beso que tanto deseaba todos estos meses, entonces dije: - Por qu eres mi jefa y yo tu empleada? - No, porque ests ebria y yo sobria - apart sus dedos de mis labios, los bes tiernamente, se puso de pie y camin unos pasos pare luego voltearme a ver - pienso que deberas pasar la noche aqu en la casa, por nada del mundo te dejara ir a tu casa en ese estado - continu su paso hacia su habitacin. - Uyyy, tendr que cuidarmeque no te quieras, no seaprovechar de esta indefensa chica - comento cnicamente y algo confundida con la situacin. Ya Kathy se haba perdido en la habitacin cuando asoma su rostro por la puerta y dice: - no te preocupes no me aprovecho de chicas ebrias, solo cuando estn sobrias y en sus cinco sentidos - se adentra a su habitacin y nuevamente asoma su rostro para finalizar - ahhh y tu de chica indefensa no tienes absolutamente nada, ni estando sobria ni ebria, ehhh. Suspir e inclin mi cabeza hacia atrs, Indefensa?, est en lo cierto que indefensa era que prcticamente me lanc sobre ella, soy una



descarada sin duda, sonre maliciosamente y pase mis dedos por mis labios recordando el contacto de los suyos, me estremec de tan solo pensar en su delicioso sabor y su excitante aroma; como deseaba no estar mareada y haber tenido el mismo valor de besarla, obviamente hubiese sido otra la historia Abr mis ojos para encontrarme en una habitacin extraa y un segundo despus sent un dolor de cabeza insoportable que me hizo permanecer ms tiempo en la cama en donde tuve algunos flashbacks que me hicieron sentar de repente y poner mi manos en mi rostro, esto debi ser un sueo, Gabriela Anderson, respirarespira, eso es, tranquila no pas nada, volteo mi rostro a mi costado para ver una camisa de Kathy sobre la cama, la tome entre mis manos y la lleve hasta mi nariz donde absorbo todo ese aroma que me enloqueci y trajo mas recuerdos a mi menteprometo solemnemente sobre esta camisa y recostada en esta cama no consumir ms alcohol en todo lo que reste de mi pervertida y descarada vida y ahora?...muchos sentimientos, muchos pensamientos, bueno resolvera que la ebriedad hara su trabajo, muy cobarde de mi parte, pero ms seguro ya que estaba caminando sobre arena movediza y si me descuidaba me succionara sin piedad. Camin hasta la cocina donde la encontr en la preparacin del desayuno, Ohhh! Dios es tan bella, es irreal, es tan



- Hey, cunetera, Cmo te sientes? - con una sonrisa de oreja a oreja. La mir entrecerrando mis ojos - Ehhhh, cunetera nada, termin ebria en tu casa no borracha en una cunetay bueno me siento como si hubiese boxeado 15 rounds - puse mis manos en la barra de la cocina y baj mi cabeza sobre ellas. - 12 - le escuche decir. - Qu?. - Cario, son 12 rounds no 15 - baj la mirada un poco sonrojada al percatarse de haberme llamado cario y me dio la espalda para continuar con su faena y a mi esa palabra me hizo estremecer todo el cuerpo. - Por eso, as me siento como que fueron 15 y lo peor es que perd, rayos trat de rer, pero se me parti la cabeza en dos con tan solo intentarlo. Que estaba pensando ella? , acaso dira algo como Gabriela lo de anoche fue un error y espero que ah se quede todo este asunto as que no tenemos porque hablar sobre ello y yo solo pensando en lo delicioso que sera sentir sus labios sobre los mos, una vez ms, maldita cobarde porque no vas y la tomas en tus brazos y le dices que sientes lo mismo por ella ebria, sobria, de da, de noche, en el trabajo, en la casa, despierta y dormida - Caf?.



- Por favor. - Dormiste bien?. - Como nunca. - Si lo s, roncaste toda la noche Con mirada inquisidora - No ronque. - Si lo hiciste. - Oh, vamos, no lo hice o s? - con cara de genuina preocupacin. Con una carcajada sonora dijo: - Tu cara es de total espanto, la verdad es que fuiste buena compaera de cuarto. - Cuando quieras - sosteniendo mi cara con mi mano sobre la barra de la cocina le sonre sin dejar de mirar toda la piel que se escapaba de la poca ropa que llevaba, muy poca ropa dira yo, debera ser un delito andar en esos paos Se hizo un silencio eterno entre nosotras como quienes quieren decir tanto y no se atreven a decir nada, yo haca como que no recordaba nada y ella pensaba lo mismo y as quedamos con nuestras miradas dicindolo todo y con toda una gama de sentimientos guardados. Me qued callada, pero estaba segura de algo, estabaenamorada de esa mujer y por ms que luchara en contra de ese



pensamiento, ms acrecentaba el sentimiento, el deseo y la necesidad de ella. Y aunque estaba siendo cobarde con ella tena que ser valiente en aceptar que ella era el centro de mi vida y era momento de completar lo inconcluso en mi vida. Qued con Jorge de encontrarnos en mi casa horas ms tarde ese mismo da. Haba llegado la hora de dar respuesta a la propuesta que tanto haba evitado. Y por primera vez estaba segura de hacer lo correcto para todos, era el momento de hacer las cosas a tiempo sin lastimar a nadie aunque la nica que saliera daada fuera yo. - Jorge, yonecesitamos hablar - dije con la mirada perdida. - Hace mucho Gabriela, hace mucho tiempo que debimos hacer esto. - Lo s, creme que lo he intentado con todo mi corazn, con toda mi alma, con todo mi ser. - El qu?. - El tomar un decisin y que mi respuesta fuese un s. Eres un gran hombre, eres extraordinario y. - Y si soy todo eso que dices porque tu respuesta es no, Por qu no quieres casarte conmigo Gabriela?



- Porque no puedo casarme contigo Jorge, porque junto a mi seras el hombre ms infeliz del mundo, no podra hacerte feliz como mereces, yo te quiero muchsimo pero - Interrumpi con una mirada llena de gran tristeza - pero no me amas, Cierto? - se acerc hacia m y me mir esta vez a los ojos, - Siempre lo he sabido, pero jur que hara lo posible porque llegaras a amarme, que podra luchar en contra de miles de demonios que no reconozco, pero que estoy seguro llevas dentro He vivido esperanzado tanto tiempo de ver en tus ojos la llama del amor, que me vieras como el todo de tu vida, que te derritieras por m, que me desearas - sonri con algo que pareci ms una mueca - pero no lo logr. Unas lgrimas se apresuraron a recorrer mis mejillas - Lo siento Jorge, todo esto es mi culpa quizs deb luchar ms. - No, slo debiste hablar antes y expresar tus sentimientos, an as debo reconocer que estamos a tiempo de ser sinceros y poder ser felices, aunque no sea juntos - tom mis manos con un gesto dulce - Te amo Gabi, pero no puedo obligarte a que t hagas lo mismo, entonces estara siendo egosta porque no eres feliz a mi lado y muy idiota mintindome a m mismo y me duele, claro que me duele, pero el amor es de dos y en esta situacin lamentablemente siempre he sido yo



A estas alturas, no poda contener mis lgrimas porque el dolor que senta dentro era muy punzante, no me haba equivocado, Jorge era un hombre extraordinario, an as no le amaba, no ahora, ni al comienzo, sino nunca, de alguna manera lo enga todo este tiempo o al parecer no pero a quien he engaado por mucho es a m, no sabiendo o no queriendo reconocer mi esencia - Jorge, perdname, t no tienes porque pagar por mis indecisiones y mi cobarda, yo no quera Y me abras a l como nunca antes lo haba hecho, con la seguridad de que por primera vez en mi vida estaba haciendo lo correcto, por mucho que nos doliera esa era la verdad, Jorge no es y nunca fue el hombre de mi vida, y muchos dirn entonces, Por qu estabas con l?... Por qu era mi mejor opcin para no reconocer mi realidad?, Por qu tena miedo de ver esa realidad?, Por qu no haba encontrado el amor?, Por qu pens que podra luchar mucho y rendirme al amor que l me entregaba?; no lo s, tantas razones lgicas o ilgicas que llegan a una sola conclusinno le amaba. Y quizs yo no tenga futuro con ella porque no s cmo lidiar y como continuar con este sentimiento, pero tampoco tengo futuro con Jorge y ahora que estoy segura de lo que quiero aunque no lo alcance, deba solucionar toda una vida de preguntas, inseguridades y miedos. Y Ahora qu?... honestamente no saba cmo proseguir, pero estaba segura que no luchara mas



contra mis sentimientos, no estaba lista para nuevas batallas, en esta ocasin me rendira si era necesario. Los das continuaban, Kat y yo no habamos cambiado nuestro trato una con la otra despus de aquella noche, pero ah estaban los sentimientos en silencio, las miradas, los roces, los comentarios pcaros subidos de tono y la necesidadesa necesidad de tenernos cerca era lo nico que nos confirmaba lo que nuestras voces callaban. Aunque me mora por gritarle lo que me enloqueca y esta vez totalmente sobria, pensaba idiotamente que aquella noche ella slo se dej llevar, que ni siquiera le haba gustado nuestro beso o simplemente no tena sentimientos hacia m me pude equivocar en eso Nuestros das eran ms largos, ya que estbamos en la semana final de la entrega del proyecto, todo era una locura, noches sin dormir, trabajo excesivo. Esa noche estbamos en la oficina de pie una al lado de la otra analizando los artes del proyecto, muy cerca para que nuestros hombros se rozaran, muy cerca para respirar nuestro aroma, muy cerca para sentir el calor que emanaban nuestros cuerpos, muy cerca para mien un movimiento torpe o quizs muy consciente de mi parte roc su mano y la acarici como aquella primera vez, mucho ms dira yo, mir sus ojos que ya buscaban los mos con atencin. Sent que mi corazn se saltaba algn latido y no s qu fuerza extraa me hizo retroceder y comenzar a caminar en la direccin opuesta a ella.



No s qu estaba haciendo, pero tena mucho miedo, era obvio que esta vez estaba completamente sobria y era una cobarde, maldita cobarde, idiota, tonta y... siento una mano que toma mi antebrazo y me gira hacia ella, con una mirada desorbitada dice - adnde demonios crees que vas en esta ocasin? - acercndome hacia ella sin dejar de mirar mis ojos, ninguna apart la mirada y yo me sent desfallecer. Ella afloj la presin que tena en mi antebrazo y baj una de sus manos hasta la ma y la otra la pos en mi nuca atrayndome ms hacia ella, hasta que ambas respirbamos el mismo aire y como un susurro dijo: - si no recuerdas yo te har recordar lo que nunca olvidars - y sent el contacto de sus labios contra los mos tierna, suave, pero sensualmente y ya no pens en absolutamente nada ms. Solt la mano con la que me sujetaba y la situ en sus caderas hasta que nuestros cuerpos estuvieron presionados uno contra el otro. Despegu el contacto de sus labios por un segundo, que parecieron horas por la necesidad de cercana para decir casi inaudible - Es lo nico que he recordado todos estos das slo deseando ms - Ella sonri mordiendo su labio inferior y una mirada tentadora. Nuestros labios se encontraron nuevamente, esta vez con ms intensidad, con ms deseo, con ms necesidad; sujet con ms fuerzas sus caderas hasta no quedar ms espacio entre nuestros



cuerpos. Sus manos en mi espalda, en mi cuello, en mi traseroen todos lados, me hacan respirar jadeantemente, su lengua acariciaba la ma y me senta en el cielo cada vez que senta su contacto...acerqu mis labios hasta su cuello y respir todo su aroma embriagador, enloquecedor, lo bes, trac su contorno con mi lengua mientras ella ladeaba su cabeza hacia un lado y de su boca dejaba salir un gemido que me hizo erizar la piel, sub mi boca hasta su odo - Por Dios, me vuelves locas. Acarici su espalda, dibuj con caricias su figura, sus curvas, hasta que dej mis manos en su trasero para atraerla con leves movimientos hacia m, nuestros gemidos moran dentro de nuestras bocas con cada movimiento de nuestras caderas. Kat me dirigi hasta el borde del escritorio y me acorral con su cuerpo contra l, acomod sus manos en mi trasero y levemente me hizo sentar en el, y como por instinto enred mis piernas alrededor de sus caderas dando comienzo a roces intensos. La bes nuevamente dejando que mi lengua vagara con libertad dentro de su boca; desesperada, hambrienta de ella. Ella besaba con deseo mi cuello y dejaba tras cada beso la humedad de su lengua hasta llegar a mi pecho y sujetar con sus manos mis senos, para luego subir nuevamente y besar mis labios con desenfreno, un descontrolado gemido muri dentro de su boca.



Y ya no quera regresar, mi cuerpo arda en un calor excitante que se extenda a travs de cada fibra, estaba extasiada, nunca me haba sentido tan fuera de control, tan fuera de m, tan descontrolada -Srta. Ferre, an contina usted aqu - se escuch decir al empleado de mantenimiento desde el pasillo, y sent que mi corazn se paraliz, qued abrazada a Kat, con una respiracin entrecortada y sin mover un solo msculo. Ella me observaba con sus cejas arriba, tomando aliento y tratando que su voz pareciera la de siempre respondi: -Si, Alberto, aqu sigo, me quedar un poco ms - dijo con sus ojos mirando al cielo y mordiendo su labio inferior como una nia malcriada - lo despedir - dijo como un susurro. -Bien Srta., dejar las luces del pasillo encendidas, no se quede mucho que ya es tarde, que tenga excelente noche - se escucharon sus pasos por el pasillo. -Gracias Alberto, buenas noches - exhalando todo el aire que haba retenido para ocultar su respiracin jadeante. -Por Dios, mi corazn era un msculo sano hasta el da de hoy - dije tratando de tranquilizar todos mis sentidos descontrolados.



-Pero necesita accin - me dice maliciosamente. -Cmo? -Cario como la cancin, mi corazn es un msculo sano pero necesita accin, el tuyo necesita algo de accin. Me detuve a mirarla mordiendo mi labio inferior con una sonrisa, abrazada a su cuello y ella sostenindome an por mi cintura sobre el escritorio, me detuve a deleitarme con su hermoso rostro, a enloquecerme con su exquisita mirada, a embriagarme con su cercana. -Qu? - se apresur a preguntar. -Nada, slo que me gusta cuando me llamas cario y bueno tus ojos, y tu mirada, tus labios y lo suaves y deliciosos que son tus caricias y lo increble que me hace sentir cuando me tocas -Algo ms? -Sime gustas t Kat me regala una de esas sonrisas que siempre he amado, acarici mi mejilla delicadamente, termin posando sus dedos en mis labios y los bes suavemente mientras me abrazaba fuertemente y susurraba en mi odo - Espero que maana no hayas olvidado nada de esta noche.



Sonrindole pcaramente le digo - Bueno siempre ests t para hacerme recordar, no?. -Cuando quieras - bes nuevamente mis labios, tom mi mano para que bajase del escritorio y salimos de la oficina como ninguna otra noche antes Ya nada fue igual, ni despus de esa noche, ni nunca, no tena dudas que era ella era ella por quien haba esperado sin saberlo, sin esperarlo; era ilgico y estpido resistirme a ese sentimiento, era absurdo luchar en contra de mi verdad. Aunque, para ser honesta senta miedo, no duda, pero si mucho temor, no slo de lo que senta sino de mi familia, lo que pensaran, lo que diran, lo que haran, no me importaba lo que el mundo pensara, si me juzgaban o despreciaban, pero sera insoportable que las personas que ms amaba me rechazaran. Ese sin duda era mi temor ms profundo y desconcertante. An as estaba segura que luchara por el amor que lleg a mi vida, que ya no sera la misma estpida cobarde de aos atrs. - Hey, cario llegas temprano - ofrecindome una hermosa sonrisa y besando mi mejilla. - Si, es que no pude dormir bien - Estoy aqu as que no pases la noches sondome - apartando de mi rostro un mechn de mi cabello y aprovechando para acariciar mi mejilla.



Con una sonrisa le digo: - Presumida. - Ufff jams pero anda nigalo - El qu?que te sueo en la noche y te pienso todo el da, que te extrao, y aoro cuando no estoy junto a ti y que te deseo como una demente - Cristo, trgame tierraaaaaaa, me sorprend del comentario tan explcito, XXX para ser especfica. - Ohh, me deseas como una demente? - tomando mi mano, enlazndola a la ma y posando su lengua en la comisura de su labio; la sola accin me hizo hervir la sangre. - Bueno yono quise decires que - Uyy se me sonroj la Srta. Anderson, me encanta cuando tartamudeas, pero slo por mera sdica y mrbida curiosidad, Tanto as me deseas?. Inhal cerrando mis ojos y al abrirlos ella estaba ms cerca a m con su mirada atenta a los mos. - Nunca he deseado nada ms en mi vida con una pasin tan desenfrenada como ahora - dije aceptando mi realidad. - Mmm, ufff, demonios parece que el aire acondicionando no est funcionando bien - realizando una accin de estar acalorada - No sientes el calor que emana del alguna parte? - se detuvo a observarme con una mirada inquisidora - Qu sucede cario?.



- Es slo queno s Kat, igual me da un poco de miedo - dije mirando a nuestras manos entrelazadas. - Desearme?. - No es eso, es quebueno, si me da miedo este deseo tan ardiente que nace dentro de m porque nunca antes me haba sentido con una necesidad tan incontrolable, pero yonunca. - Tu nunca? - tomando su mano y alzando mi barbilla para encontrarme con esos hermosos ojos que me enloquecan. - Ohh, demonios Kat, nunca he estado con una mujer, tu sabes el - Hahaha - fue lo nico que alcanz a salir de su boca. - Estoy hablando algo serio y tu solo te res?, te veo muy divertida con el asunto - frunciendo el entrecejo. - Cario, no es que no lo tome en serio, es slo que Qu piensas?, que cuando hagamos el amor sers un asco, yo me desilusionar y saldr corriendo en busca de quien satisfaga mis ms ntimos y pecaminosos deseos y necesidades sexuales.



- Algo as -Gabi, sabes? - esta vez completamente seria - cuando dos personas hacen el amor es eso, hacer el amor, donde se involucra sentimientos, donde la necesidad del cuerpo es la necesidad del corazn, la misma necesidad del alma, donde esperas ser amada en cada fibra de tu ser, en el todo no solo en una necesidad carnal. Es un acto sublime donde aunque, quizs, necesitas saciar un deseo, una llama que te quema, tambin, es un acto donde dos personas que se aman se entregan sin inhibiciones. Yo te deseo, Dios no sabes cunto, pero no tan solo deseo poseer ese cuerpo que me paraliza, me enloquece, me calienta; ms que eso deseo poseer tu corazn y tu alma, deseo tenerte completa y eso no tiene nada que ver con tu desempeo en la cama, aunque s que ser genial - dijo esto ltimo mordiendo su labio inferior.- Cario yo no quiero que duermas conmigo yo tan solo quiero amanecer contigo. - Sus palabras me derritieron, me hicieron vibrar, me hicieron sentir ganas de llorar y pens, Cristo, es tan hermosa, brillante, sensualy cada da que pasa siento que la amo ms Qu la amo ms?...si que la amola amo yo te, la mir profundamente perdiendo el aliento y sintiendo que mi cuerpo desfalleca. Kat se acerc y me bes dulcemente en los labios - Esto es paso a paso, juntas de la mano, amor. - Sabes, de la manera en que describes lo que es hacer el amor, llego a la conclusin de que yo nunca



lo he hecho, no s lo que es entregarme, no s lo que es involucrar el cuerpo, el corazn y el alma, no s lo que es amanecer con alguien, no logro reconocer esos sentimientos en ninguna parte de mis recuerdos y experiencias. - Cario, aprenderemos juntas, Te parece?...pero si no quieres - Oh no, como crees, yo la verdad he pensado en hacerte el amor millones de veces y ha sido exquisito, mgico, increblemente fantstico, jodidamente perfecto, dije como una confesin. - Uh, soy materia dispuesta entonces - con una mirada tentadora. - Rayos, no saba que fueses tan fcil - digo pretendiendo estar molesta y atrayndola por la cintura hacia m. Kat sonre y se dedica a besarme profundamente, intensamente, hmedamente, solo despeg sus labios de los mos para susurrar, - solo contigo, mi amor - para luego pasar su lengua por mi labio, regresar a besarlos con la misma intensidad y ser interrumpidas por el sonido de su mvil, maldito, infeliz e inoportuno mvil. - Mierda - dijo Kat visiblemente molesta.



- Qu?, no por Dios, no puede ser, ya salgo para all inmediatamente - puso su manos en el rostro, respir y me mir con una cara de angustia que jams le haba visto - es papa, est en el hospital. - Oh, santos cielos! - la tom de las manos y le mir a los ojos, - tranquila amor, respira, todo va salir bien con la bendicin de Dios Quieres que te acompae? - le pregunt algo insegura. - Lo quieres?, eso me hara muy bien. - Por supuesto - tom su rostro en mis manos, lo acerqu a m y bes su frente. Pos mi vista en sus ojos, esos ojos que solo dejaban ver mucho temor y dije - Vamos, S? - tom su mano y salimos caminando de prisa por el pasillo con direccin al hospital. El viejo roble estaba cado, estos meses su salud iba de mejor, regular a terrible y esta era una de las terribles. Reconoca la angustia de Kat, sabia la relacin que llevaba con su padre a pesar que los ltimos aos vivi a la distancia, pero nunca ausente en la vida de l. Katherina era la luz de los ojos de ese hombre, era su gran orgullo y si el da tena 24 horas el hablaba de ella 25 horas seguidas solo comentando lo orgulloso que siempre le haca sentir su hija. Gracias a que se la pasaba hablando de ella senta que la conoca de hacia mucho, porque todos sus logros y locuras las comparta como si hablase



de su sper hroe favorito y con la pasin que eso involucraba. Me dola mucho que nuevamente recayera no solo porque era el padre de la mujer queamaba sino porque era el hombre que me haba dado la oportunidad de crecer profesionalmente y tambin personalmente porque su experiencia y sabidura cubran toda mi vida. Llegamos al hospital muy rpido, demasiado rpido, una vez que el la reconoci en la puerta de la habitacin, su rostro demacrado se ilumin, fue como inyectarle vida. - Hija, quita esa cara de borrega herida y perdida del rebao, yo estoy bien. -Vamos pap, si estuvieses bien, no andaras de visita en el hospital - acercndose, tomando su mano y besando su frente. -Bah, la hierba mala nunca muere hija, as que no s porque se preocupan, son unos exagerados de mierda - moviendo su manos en el aire sealando a los que estaba a su alrededor. --Pap - dijo Kat entrecerrando sus ojos. - Katherina, te ves reluciente, te baaste bien o hay otras razones que te hacen ver ms bella an?. Me qued de pie en la puerta observando la estampa, ese viejo no perda su sentido del humor



que pareca inagotable y no lo dejara ir tan fcilmente. - Hey Gabi, hermosa, ests aqu - dirigindose a m con una sonrisa ya conocida - acrcate, prometo no contagiarte con el virus de la rabia - riendo y estirando su mano para que la tomara. Me acerqu, le sujet la mano y la bes. Observ sus facciones agotadas, pero haba un destello de fortaleza en l - la comida del hospital es terrible - le dije seriamente. - Lo s, ni siquiera s porque estoy aqupero t me podras traer una comida decente como unas hot wings. - Comida decente? - girando mi cabeza muy divertida con el comentario - o vamos, mientras mejor paciente seas ms rpido saldrs de ac y la realidad es que necesitas atencin medica. Torciendo su boca en seal de desaprobacin - te pareces a ella ya - sealando a Kat que estaba a su costado hablando con su hermana. - Gabriela, has cuidado mis plantitas en la oficina?, mira que si regreso y pasaron a mejor vida, tendrs un serio problema porque si no lo haces t, esta hija tan descuidada que tengo sera capaz de tralas del quinto piso. - Estn hermosas



- Y le hablas, no? - dijo con cara de interrogacin. - A quin?. - A las plantitas, sabes que necesitan que les hables para que crezcan hermosas no le han hablado verdad? Maldicin lo saba, es increble que puedan estar enfrente de una empresa, pero que no puedan cuidar unas plantas como ellas se merecen. - Bien pap, le vamos a cantar a las plantitas si quieres, serenata, con una sonrisa tan snica como solo ella poda regalar. - Katherina no es cantar, solo hablarles si le cantas podras matarlas, esa no es una de tus cualidades hija, as que no es recomendable - diciendo esto con desaprobacin ficticia. Al mismo tiempo me mir y luego a su hija con una sonrisa misteriosa que no entend para nada y le dijo - ah ya entiendo, por un demonio hija, ya era hora carajo. Kat lo mir con una cara totalmente avergonzada para luego mirarme con una pequea sonrisa y completamente sonrojada. No entend el comentario, ni la reaccin de ella, tal vez mas tarde, en algn momento sabra su significado, quizs Salimos del hospital horas ms tarde con la noticia que deberan operar a Don Ferre de su corazn porque de lo contrario no resistira mucho, aunque la recuperacin seria lenta sus expectativas de vida



serian muy altas y podra vivir plenamente muchos otros aos. Aunque era lo mejor, Kat estaba aterrada por toda la situacin, deca que saba que su pap estaba muy mal, pero el trataba de esconder todo lo que senta para no preocupar a los dems. Y era obvia su preocupacin, era su padre y tan solo pensar que lo podra perder le haca entristecer el corazn. La llev a su casa para que pudiese descansar un poco y estuviese preparada para los prximos das que serian fuertes para la familia, yo estara con ella sin dudas, no la iba a dejar sola. Tambin debera estar en la oficina ya que el proyecto se entregaba en dos das y deba hacerme cargo de todo porque ella no tena cabeza para eso ahora, aunque era un proyecto muy importante su prioridad era su padre. Subimos hasta la puerta de su casa donde le tom la mano y le dije, amor todo estar bien, el es un hombre fuerte y podr con esto como ha podido superar otras situaciones en su vida - Lo s, pero tengo miedo. - Es natural, pero confa y conserva la fe de que l lo lograr, Dios no lo desamparar Me mir con una mirada de borrego herido como deca su padre y dijo como una splica. - Quieres quedarte esta noche?, te necesito conmigo.



Era la primera vez que esa mujer tan fuerte que haba conocido se converta en una nia aterrada y deshecha - No voy a ninguna parte. Esa noche me qued en su casa, dorm en su cama con ella abrazada, sin otras necesidades sino el sentirnos una al lado de la otra, sabiendo que compartamos el mismo sentimiento. El estar ah acariciar su cabello, secar sus lgrimas y tenerla en mis brazos era lo que necesitaba en esos momentos, que ella supiese que yo estaba ah para ella, no quera estar en ninguno otro lugar, eso era suficiente La semana fue terrible, la operacin se haba pautado para el mismo da de la entrega del proyecto. Los das me consuman en la oficina y lo nico que deseaba era estar con ella. Me entristeca sentir que de alguna manera la dejaba abandonaba en estos momentos tan difciles, pero tambin tena la satisfaccin de que de alguna manera estaba completando sus deseos y planes para la empresa. Lleg el da de la entrega del proyecto y me estaba muriendo de nervios, primero porque era el da de la operacin de Don Fer y segundo porque tendra que estar sola en la reunin con los clientes; en cualquiera de los casos deseaba que ella estuviese a mi lado. Llegaron los clientes, disculp a Kat por no estar presente en la misma y comenc por exponer todo el arduo trabajo de un mes. La reunin fue una victoria,



aunque las piernas me temblaban y senta que mi corazn estallara de nervios, me enfoqu en pensar que si llevbamos un mes sin vida trabajando en este proyecto no era posible que fuera tan morupida en estropearlo justamente el ltimo da. Su nica exigencia fue que viajramos hasta Florida y estar en la presentacin del trabajo en unos tres das, fue una peticin sutil que son ms a una obligacin laboral. Obviamente acept con una sonrisa fingida mordiendo mis dientes pensando, carajo yo estaba segura que tenamos suficiente de ustedes; estaba segura que Kat no podra viajar y que tal vez y solo tal vez otra persona podra representarnos en Florida; no quera pasar ms tiempo lejos de la situacin por la que estaba atravesando. El sonido de mi mvil me saca de mis pensamientos. - Hola, cario - escuch a Kat decir del otro lado. - Hey, Cmo est todo por all? - A Dios gracias mejorando. Ya est en recuperacin y la operacin fue un xito - dijo con gran entusiasmo. - Eso es increble Kat, estoy muy feliz, estaba segura que sera as. - Y, Cmo fue la reunin Srta. Anderson?.



- Bueno debo darte la mala noticia que los clientes quedaron encantados conmigo, as que tom todo el crdito, adems que me invitaron a cenar y luego a tener sexo desenfrenado en una orga llena de alcohol y drogas alucingenas. - sonriendo descaradamente. - Hjum, y tu Aceptaste?. - Bueno - Si, sobre mi cadver - Tener sexo desenfrenado en una orgia?. - No cario, el que te llevaras todo el crdito - escuch una carcajada sonora. - Vaya, eso es bueno saberlo - completamente decepcionada. - Gabriela Anderson el nico sexo desenfrenado que tendrs en tu vida ser conmigo y a la nica droga a la que te hars adicta es a mi sensual y escultural cuerpo - en un tono amenazante pero obviamente fingido. - Pretenciosa - Hahahaa, bueno fuiste t la que dijiste que me has hecho el amor miles de veces en tu mente y que me deseas Cmo fue?... ah s, Cmo demente?.



- Si como demente - mordiendo mi labio inferior. - Y anlo haces? - la pregunta no se hizo esperar. - Por Dios. - Lo saba, es que soy.mhhha ver, irresistible? - Sin duda lo eres - No ms que tu cario. A ver cuntame en serio que pas con los pervertidos de la orgia. - Un xito, quedaron ms que satisfechos, encantados, as que los tenemos como nuestros fieles clientes. - Eso es fantstico, felicidades Srta. Anderson. - No, felicidades a ti Srta. Ferre - Gracias. - Por qu?. - Cmo qu por qu?, por todo, por aceptar el proyecto, por trabajarlo junto a m, por presentarlo mientras yo tengo mi situacin, por no tomar todo el crdito obviamente, por estar junto a m en este momento...



- Me hubiese gustado estar ms presente a tu lado, dije con sentida tristeza. - Bromeas?, has estado presente todos los das cario y te has echado todo este proyectazo encima tu sola, si eso no es estar presente no s lo que es entonces. Eres mi apoyo, mi sostn, mi hombro en que llorar, eres mi amor hace ta. y guard silencio. Ese silencio que guardbamos cuando por alguna razn no nos sincerbamos completamente, cuando queramos decirlo todo, pero las palabras eran silenciadas por el eco de algo desconocido; ese algo que nos impeda desnudar el alma completamente una frente a la otra. - De eso se trata No?, de estar junto a la persona que amas cuando lo necesite y cuando no tambin y tu eres esa persona para m - mov mi mvil de mi oreja, lo puse en mi frente y comenc a darme golpes en la frente con elidiota, idiota, Gabriela eres una idiota, llev mi mvil nuevamente a mi odo - amor, dentro de unas horas salgo de ac y te veo en el hospital, S? - tratando de desviar la atencin de lo que haba dicho antes. - Perfecto, cario - hizo un silencio y luego dijo - Gabriela. - Si?.



- Ehhhno, nada importante, te veo ms tarde, cario, espero que no se te ocurra estar haciendo orgas con los clientes. - Hahaha ni pensarlo, ya me qued muy claro a que me estoy haciendo adicta - Que mal te va, mira que no hay rehabilitacin para esa adiccin - No importa ser una adicta feliz - Eso me gustaentonces adicta, Te veo ms tarde?. - Dalo por hecho Ya no haba duda, esa mujer me haca sentir las cosas ms increbles, maravillosas, fantsticas y me preguntaba porque el temor me acobardaba cuando pensaba decirle todo lo que me haca sentir ya lo haba decidido la prxima vez que la viera no me cohibira de decirle que la amo ydemonios, me olvid informarle del viaje a Florida, bueno le dira en un rato cuando hablar con ella. Varias horas despus estaba en el hospital. Se senta bien ver que Don Fer haba despertado de su operacin y dentro de su estado era el mismo curioso impertinente de siempre, ese viejo era un hueso duro de roer.



Tan solo verme entrar por la puerta pregunt con un poco de dificultad, -Me trajiste mis hot wings? No pude ms que sonrer - si las traje, pero cuando me revisaron en la entrada y me pasaron por el detector de comidas no autorizadas se las quedaron, apuesto que las enfermeras se las estn saboreando ahora mismo - Por un demonio, vampiras descaradas y rateras, dijo frunciendo el entrecejo. Camin hasta l, bes su mejilla y le dije al odo - prometo que cuando salgas de aqu y ests recuperado tendrs tus hot wings - Me sonri cuando me alej de su rostro y dijo - an as vigilar a las vampiras nocturnas - Hey, guapa - escucho decir detrs de m. - Hola, extraa - le respondo sintiendo que se me eriz la piel tan solo por escuchar su voz. Kat se acerca, me besa en la mejilla, me abraza y susurra muy cerca de mi odo - Te extra- Si no fuese porque estaba en un hospital, y su familia estaba con los ojos puestos en nosotras la hubiese besado apasionadamente para demostrarle que tambin la haba extraado. Ya lo dijo quien lo dijo, aunque no s quien lo dijo, pero lo dijo, lo que se ve no se pregunta, porque su familia se nos qued observando con unas sonrisitas



divertidas y en aprobacin hacia nosotras. Kat se percat rpidamente, se separa del abrazo que me ofreca y con una de esas sonrisas pcaras que embrutecen a cualquiera pregunta, Qu?, es mi mejor empleada. Don Fer no se hizo esperar y respondi - Si que lo es, la ma tambin - y casi inaudible - pero no la miro as. Kat me mir alzando sus hombros y me tom de la mano dirigindome hasta un sof que estaba en una esquina de la habitacin. - Llegaste al fin - sin apartar su mirada de mi ojos, - lo que dije antes de extraarte es totalmente cierto - Lo s, me qued bastante claro - le dije mirando en direccin a su familia. - Te sentiste incomoda - No, como crees, muy al contrario se sinti muy bien solo, quizs, fue un poco extrao porque s muchas cosas que siento, pero no s lo que somos. Tom mis manos para luego mirar mis ojos y decir - tienes razn, no hemos hablado sobre todo esto que nos ha pasado, ha sido muy rpido, no?, adems est el hecho de que tu nunca has tenido una relacin con una mujer, obviamente, es algo nuevo para ti y para todos los que te rodean



- Crees que estoy confundida? - La verdad no podra decir eso despus que fuiste t la que se me lanz encima, y me desea, y me ha hecho el amor miles de veces en sus sueos ms pervertidos, y la que me mira con esas miradas llenas de deseo y lujuria - Shhhhhh, la interrumpo, te van a escuchar, Katherina - pegndole en el hombro - Creo que este asuntito lo debemos hablar cuando estemos las dos solitas en la intimidad, S?. - Ya, pero t y yo solitas en la intimidad, Ests segura que hablaremos? - con su ceja arriba. - Oh vamos, Kat, ya es suficiente - visiblemente sonrojada. - Bien cario, lo hablamos luego, pero quiero que sepas que lo nico que quieres eres t. Una sonrisa mordiendo mi labio inferior fue la respuesta a su comentariotodo lo que yo quera era ella - Oye amor, me olvid decirte antes que los Royers quieren que viajemos a Florida en los prximos das para su presentacin. - Oh - respondi sorprendida - Qu les dijiste?.



- Tuve que decir que si, aunque s que tu no podrs estar, pero. - Est bien, hiciste bien, podremos. - Hola Kathia - una voz interrumpi sus palabras desde la puerta. Alc mi vista para ver la silueta de una mujer de pie esbozando una sonrisa y observando a Kat. Era una mujer muy bella, era alta, un cabello largo rubio y unos rayitos castaos o Era castao con rayitos rubios?, no lo s, pero tena unos ojos verdes muy expresivos que solo se dirigan a la mujer que tenia a mi lado. Kat qued rpidamente de pie como si tuviese un resorte que la llev de prisa arriba, mir la mujer que estaba enfrente para luego bajar la mirada y observarme con una mirada llena de algo que no alcanc a reconocer, pero pareci estar espantada. Apart su mirada de m para llevarla nuevamente hasta ella, la mujer camin unos pasos, abraz a Kat fuertemente, luego la apart y bes sus labios. En ese preciso momento sent un golpe en el corazn y se me hel la sangre, baj mi rostro, recog un mechn de mi cabello para ponerlo detrs de mi oreja y puse mi mano en mi frente sosteniendo mi cabeza. - Te he extraado - dijo la mujer.



- Qu haces aqu? - le cuestion Kat casi como un susurro. - Solo estando contigo. Alc mi vista para mirar que a mi alrededor todos se miraban unos a otros sin alcanzar a mediar palabra, para luego tropezarme con la mirada de la hermana de Kat, Amanda; fija, profunda y llena de empata, en un gesto casi imperceptible movi su cabeza en seal de la puerta y sali por ella. De alguna manera desconocida me levant del sof, mir a todos a m alrededor, le regal una sonrisa fingida y camin hasta la puerta. - Gabi, aguarda - sali de la boca de Kat. Me volteo desde la puerta para observarla y luego mirar a la mujer a su lado que an permaneca parada frente a ella esta vez con sus ojos puestos en m. - No, Katherina, ya es muy tarde, adems ya sabes que tengo que organizar un viaje a Florida en los prximos das - me sorprend de lo dicho sobre el viaje, no estaba siendo sensata en ese momento. Mir a Kat, luego a ella, devolv mi mirada a Kat, le sonre y sal de la habitacin. Camin como por inercia hasta toparme con su hermana en el pasillo.



- Ests bien? - pregunt tomando una de mis manos. - Si. Me mir entrecerrando sus ojos y dijo - no tienes que ocultar con palabras lo que se grita con el rostro. Baj mi rostro y pregunt - Quin es ella?. - Es Laura, su ex pareja - Ex? - la mir al rostro. - No lo s Gabriela, es un asunto que debes tratar con ella, S? Asent con la cabeza - me voy ya, si pasa algo con el viejo me dejas saber, por favor - bes su mejilla y comenc a caminar hacia el ascensor. Una vez en el me volteo a mirarle - Amanda, crees que si te envo unos documentos podras aprobarlos?. - Claro, lo que necesites. - Gracias. Se cerr la puerta del ascensor y ya no la vi ms. La tristeza me golpe, esta vez ms fuerte; esta vez cargada de muchos sentimientos, confusin, enojo, dolorcelos.



Nunca haba sentido algo as, pero era evidente que eran celos de esa mujer que bes sus labios frente de mi y no cualquier mujer, sino precisamente esa mujer, que de muchas maneras ha compartido ms que simples besos y caricias con ella; que sin duda ha compartido parte de su vida. Y mis lgrimas no se hicieron esperar Despert temprano en la maana para dirigirme a la oficina con varios pensamientos en mente; pensaba si fue buena idea salir huyendo anoche de esa habitacin, si deb quedarme y decirle a esa chica que Kat era ma ahora, si deb pedir alguna explicacin, si deb tomar a la tal Laura y ahorcarla con las cortinas de las ventanasestaba segura que haba tomado la mejor decisin. Qu ramos?, esa pregunta an no fue respondida en nuestras conversaciones, as que de alguna manera yo entenda que no era nadie para exigir explicaciones, nuestra relacin; si exista alguna, no haba pasado de miradas indiscretas, sensuales y lujuriosas, ricos y apasionados besos, caricias intensas, intimas... Ohh por Dios! me estaba muriendo, el recuerdo de ese momento me aniquilaba cada minuto que pasaba, quera hablarle y preguntar quin era ella, que hacia ah, que derecho tenia para besarla cuando yo solo quera ser la nica que disfrutara de su sabor y delicadeza. Observ mi celular y haba varias llamadas perdidas de Kat y un mensaje que deca, debemos hablar, K.



Tom valor y me dirig al hospital, no solo para ver a Don Fer sino tambin para encontrarme con ella, porque ir a su casa era muy arriesgado, no saba lo que encontrara all. Llegu a la habitacin con el corazn en la mano, si ella estaba ah no saba que decir, como dirigirme, como reaccionarpero no estaba, suspir no se si en seal de alivio o desilusin. - Y cmo est el paciente ms guapo de todo este hospital?. - Uyy, Gabriela, que alegra verte, ahora que mis ojos alcanzan a verte, estoy mejor. - Ohh vamos Don Fer - sonriendo por su comentario. - Y para m no hay nada como que enorme alegra ver al cuidador ms guapo y rico de todo los hospitales del mundo? - escuch decir al hermano de Kat que estaba acurrucado en el sof de la esquina. - Buenos das al cuidador ms engredo de todo el mundo - con una de mis cejas alzada. - Bah, yo pens que quedaras derretida por este Adonis - se sonri y dijo suavemente - pero ya veo que fue por Afrodita. Abr mis ojos hacia l, cruc mi brazo derecho sobre mi vientre y coloqu el otro sobre l para apoyar mi



barbilla sobre mi mano y no poder contener la sonrisa que se asom en mi rostro luego de tal comentario. Cuando iba abrir mi boca para decir algo record las palabras de su hermana la noche anterior, no ocultes con palabras lo que se grita con el rostro, Don Fer y l me miraban como esperando que respuesta estpida saldra de mi boca, Y qu tal pasamos la noche?, dirigiendo mi pregunta a Don Fer. - Yo muy bien, hija, y qu me dices de ti?, no parece que pasaste la mejor de las noches. Maldicin, que bendita mana tenan en esta familia de saber lo que me costaba tanto esconder, muchas cosas que pensar en la empresa, as que mire a ver si se repone para que regrese porque me estoy volviendo loca con los proyectos, los empleados, la publicidad, el arte, las plantitas - Mi hija - interrumpi el viejo tomando mi mano. No pude ms que suspirar y ofrecerle una media sonrisa, baj mi rostro cerca de su odo y le susurr unas palabras que solo quedaron entre l y yo. Luego me apart, le mir a los ojos y le bes en la frente. - Bien Gabriela, haz lo que debas hacer, pero no olvides que uno no escoge el amor, el amor nos



escoge a nosotros - fue su respuesta a las palabras que le susurr. - Es hora de irme, solo quera estar segura que estabas bien, s? - Gracias. Le ofrec una sonrisa y comenc a caminar fuera de la habitacin, sin voltearme dije - te veo luego Adonis. - Cudate, Calisto Desgraciado dije en mi mente, sino conociera a sus padres jurara que haba nacido de una mata de pltanos y contine mi camino por el pasillo hasta que me tropec con ella. Si ella, la culpable de todas mis angustias, Cmo era que se llamaba?...Laura, si esa era ella. - Disculpa - dije por haberla casi atropellado con mi cuerpo, pero no sintiendo la disculpa para nada. - No hay problema - dijo, para luego pasar su mirada por todo mi cuerpo y terminar nuevamente en mi rostro - As qu eres t? - Perdn? - pregunt con mi entrecejo fruncido. - Que eres t la famosa Gabriela. Sabes, pens que eras poca cosa, pero me equivoqu eres bonita. Ya



puedo ver porque le llev tan largo viaje un simple capricho a Kathia. - No la estoy entendiendo, adems no la conozco y usted a mi tampoco, as que no me hable como si me conociera., dije fuerte, pero sin perder la calma. - Eres un capricho, Gabriela, algo que Kathia deseaba poseer, ya sabes como una camisa nueva, un auto, un viaje de lujo. Una vez que te tuviese, que te hiciera caer; regresara, estaba segura de ello. Sus palabras me estaban taladrando el corazn y me lo estaba destrozando, senta que se desangraba, la respiracin me faltaba y no poda procesar toda la informacin que esa mujer me estaba ofreciendo. Ella tena el conocimiento que esto me estaba doliendo, que me estaba afectando, pero no se lo dejara ver, no le dara el gusto de verme en pedazos. - Qu te hace pensar que slo soy un capricho? - le pregunt encarndola. Laura se qued pensando para luego decir - Mrate, si eres linda y todo eso, pero nunca le dars lo que yo le he dado todo este tiempo. - Y si es tanto lo que le has dado, Por qu vino tras de un capricho tan insignificante como yo?. El silencio se hizo presente, su cara estaba desencajada y llena de enojo, hizo una mueca con



su cara y dijo - lo nico que te pido es que te apartes, vine por ella y no voy a regresar dejndola aqu, soy todo lo que necesita y tu?...eres un buen experimento de ciencias, as que estas advertida - finaliz con sus manos en la cintura y con postura arrogante. La mir con ganas de llorar, de gritar, de trapear el pasillo con su cabello y averiguar si era rubia de farmacia, perorespir, trat que mi corazn no latiera ms fuerte delatando mi dolor, deba mantener la compostura, esta mujer a quien ni conoca no mereca verme quebrar, no aqu, no ahora Le sonre con la sonrisa ms hipcrita que pudo salir de mis labios y le dije con un cinismo descarado - No cree que la que debe decidir eso es ella?, me parece que es Katherina

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