No estoy aquí

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I. No estoy aquí… EL CIRCUITO DE OCELOS el estanque encantado conmueve tenuemente con la finura de una anguila del aire vermes de rosicler urdiendo bajo el césped un laberinto de relámpagos. Néstor Perlongher

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Primera parte -18 poemas- de los Poemas al agua, publicados en septiembre de 2014 como parte de la triada "Tres de un par imperfecto" de Diego Tedeschi Loisa (Editorial Bubok). Para más data: http://poemasalagua.blogspot.com.ar/ http://diegoetloisa.blogspot.com.ar/

Transcript of No estoy aquí

I.

No estoy aquí…

EL CIRCUITO DE OCELOS el estanque encantado

conmueve tenuemente con la finura de una anguila del aire

vermes de rosicler urdiendo bajo el césped un laberinto de relámpagos.

Néstor Perlongher

En el comienzo se mueren los fines porque todo es luz.

Quizás aquí en el fin está el comienzo de lo bueno

Quizás aquí en el fin me hago paraíso nuevo

Quizás aquí en el fin la sal se hará azúcar

Quizás aquí en el fin encuentro la permuta

Quizás aquí en el fin recuerdo esta canción

Quizás aquí en el fin se cuece una ilusión

Quizás aquí en el fin yo sepa comenzar

Quizás aquí en el fin me atrevo a caminar

Fue apenas una ráfaga en la memoria de una tarde de despedidas

una triste canción sonando en la radio de aquel fast-food

me acordé por un instante que había sido bueno

que había definido a dónde ir

que el tiempo lo medica todo

que esa triste canción se hizo carne en mí

En el fin está el comienzo de lo nuevo

un sol acariciando los pasos

la verdad adueñándose de todo

sin malestares en el estómago

sin pesadillas

solo una mirada al nuevo caminante par

En el comienzo se mueren los fines

porque todo es luz.

(Baires, Agosto 3, 2008)

Albur.

dulce pájaro

de los vientos

libres

que surcan el tiempo

una flor

es tu aroma más exquisito

que jamás pude sentir

en la temprana miseria

de las mañanas

sin sol

se hechiza un párpado

de voz chillona

que clama guerra

mientras

el otro

en la calma

sabores

nimiedades de lo vano

roces santos

degluten cada rasgo

de la piel

contaminada

crucigramas que entorpecen

laberintos

tienes que enjuagar

tienes que secarte

piezas por doquier

de mirarte estoy cegado

ya sin atreverme a ser

ultrajado

en plenitud

en foco por amor

huellas perdiéndose

sombras pisándose

y ese pájaro

vuela

se hace flor en lo alto

Vuelvo a sentir

(Baires, Noviembre 19, 2008)

Asepsia.

El rojo polvo ya despertó de su letargo

ha sido el tiempo quien conspiró con su amor

derrotado caí entre las faldas de una pobre

mariposa colorada que fue capullo

entre las piernas de mi dolor

Caigo muerto en la batalla de la cresta

de la ola que arrasó otros confines y

el dolor partió en un barco sin timón

nada importó más que el arrullo

de tu savia más que el sabor de tu sudor

(Asunción, Abril, 1999)

Abril no.

Abril no, y ninguna primavera

Las caídas de las hojas me molestan

Un espejo empaña tu figura

de sombra entre las sombras soy

un viento sur que golpea

y el silencio

Los cardos ensucian mi ciudad desnuda

Sin millonarios para endulzar

Quedan las sedas que vistieron reinas

Tu capa roja, tu puercoespín.

Abril no, y ninguna ceremonia

Humo, insectos, gotas, tu sudor

Un arroyo arrulla tu figura desnuda,

desnudo para el sabor

Brota una espiga con espinas

Solitud

Se derriten las palabras

Se condenan las miradas

Dulces promesas

Ninguna voz

En las paredes

Frases hechas

Espirales

Abril no

(Baires, Junio 26, 2009)

Ordinariamente mejor.

Soy. Siento. Amor. Vivo. Siento. Desaparecer. Estar. Correr. Decir. Reír.

Lamiéndonos, sangró.

y todas las espinas cruzan el bosque y tenías que hacer café en un bar,

veo que nunca dirás perdón. El tiempo te hará correr al paredón

y ellas, las moscas del nirvana cortarán tu piel una mañana;

Vivir todo el Amor

de mí, más allá de mí atrás la cama, no.

Hay un niño solo y un alma en pena Hay un vaso roto y una escarapela. Los signos no dan margen al error. Cuando descubro que ese niño era yo un espejo pinta historias retro, una lágrima gatea entre los misterios; el idiota que lloró no quiere verse cuando descubre que en las sombras

hay un pico de luz. Vení, pinta tu aldea de lluvia y sal Vení, canta conmigo esta canción.

(Asunción, Noviembre, 1999)

Son los cometas (si...).

Si vos querés,

si vos querés,

si vos querés

lo volveremos a hacer.

Partiendo de una luz se abrió mi corazón,

no pudiste ver, no supiste conseguir.

Donde busqués.

Donde te escondás.

Donde acabarás.

Son los planetas que van a rotar,

son los planetas que van a chocar,

son los cometas que van a llegar.

Si lo deseás,

si lo deseás,

si lo deseás,

lo volveremos a hacer.

Sabiendo que la pena nos condena,

no quisiste ser, no quisiste descubrir.

Donde busqués.

Donde te escondás.

Donde acabarás.

Son los planetas que van a rotar, son los planetas que van a chocar,

son los cometas que van a llegar porque estoy aquí.

Cuando el olvido se acuerde del destino

pasarán cien años y quién se acordará de vos.

Si en confusión te entregaste al viento de los tiempos,

que queda para mí en esta mustia transición,

una transformación…

Si vos los buscás,

si vos lo encontrás,

si vos lo atrapás,

lo volveremos a hacer,

lo volveremos a hacer,

lo volveremos a hacer.

Son los planetas que van a chocar,

son los cometas que van a pasar,

son los planetas que van a rotar

y van a llegar.

Porque estoy aquí.

(Baires, Agosto 5, 2008)

Lo que lleva.

Una voz se apaga Del horror al dolor

Una luz se esconde Del dolor al sueño

Una piel resuena en un tambor Del sueño a la esperanza

Una cruz que vaga De la esperanza a la canción

Una gris mañana De la canción al cambio

Una flor que quema Del cambio a la fe

Una vez que se hace sol De la fe al amor

(Asunción, Noviembre 6, 1999)

Plenilunio.

La lluvia está mojando tus labios

tristes por el beso que faltó.

Estoy cansado, esperando la lluvia,

la gente huye de sus sentimientos.

[Quiero ser libre, al fin].

Las maletas dan vuelta en la rueda

del aeropuerto, listas para llegar.

No hay mensajes ni sofismas que mostrar,

la noche en la ciudad agudiza los sentidos.

[Quiero ser libre al fin].

Protege la vela antes que la apague el llanto.

Besa los labios que lleguen primero.

Cada uno carga con su equipaje

para llegar.

Alguien...

Alguien está...

Alguien...

Camino entre las sombras, pero sigo;

te ocultás de la furia del dedo inquisidor.

La luna, más llena que de costumbre,

aparece entre las nubes desesperanzadas.

Nos ilumina.

Apaga la vela antes que la apague el llanto.

Beso los labios que quiero.

Tengo mi equipaje listo para llegar...

[¿Soy libre al fin?]

Alguien...

Alguien está...

Alguien se va...

(Asunción, Mayo 25, 1999)

Solsticio (muda de piel). Lo escuché, no lo escuchaste Me escuchó, ¿quién lo escuchó? Escuchame una cosa, si no escucho Lo que no pude escuchar nunca más Él es picante, yo soy picante Ella se prende, vos te prendés Ella se curte, uno se pira No es la mentira de la ocasión Unos que viajan, otros que hacen maletas Ella se incendia para vivir Vos te colaste en el carrusel Mago infinito del sortilegio Y en cuántas miradas te perdiste en mi vuelo Y en cuántas sonrisas reíste para fingir Y en cuántas cuentas te rendiste Sin animarte a soltar el aliento de tu voz Y en cuántas mañanas deliraste el encuentro Y en cuántas trampas volviste a morir Y en cuántos puentes te quedaste Sin animarte a cruzar el fuego.

Los gatos se arrastraron en los techos Maullando hacia el infinito Llevándose el cariño maldecido Las palabras nunca dichas Los huesos que ya no saben de pieles Ni de roces Ni de poses Ni de cruces Ni de bruses Ni de nubes Ni de nieves Ni de humos Ni de fumos Ni de brumas Ni de espumas Ni de aromas Ni de axiomas Ni de asilos Ni pasivos Ni de activos Ni reactivos Ni de rebeliones Ni de revoluciones Ni de evoluciones Ni de soluciones Ni de solitudes Ni de actitudes Ni de aptitudes Ni de apocalipsis Ni de revelaciones Ni aproximaciones Ni pasiones Ni de acciones Ni reacciones Con canciones Sí que lo sabe Y con mi amor.

(Baires, 2009)

Son las noticias de hoy.

El cielo estaba manchado, pero era un día

;

soledad de un vagabundo

regalaba un sol.

En el pequeño bar miro las balas pasar,

la calle roja,

el cristal rojo.

Me pierdo tras un vidrio amargo

y me quemo.

Chocaron los planetas.

Labios y resurrecciones.

se cuela entre mis piernas

.

En las orillas

En las caricias

En las delicias

En la flor

En el imán

Vuelvo al rojo de los desórdenes.

No hay pinceles,

no hay cordeles.

Un labio más,

la radio sin sintonía,

.

Son las noticias de hoy

(Baires, Diciembre 29, 2007)

En pocas palabras

tu sonrisa fantástica,

tus caricias deseadas,

tu figura imponente,

tus labios latentes,

tu desfachatez temprana,

tu salud en las copas,

tu embriagado corazón de amor,

tu grata compañía [al fin]

tu cobijo en mis alas [si llega]

Espero el día

que en un abrazo nos haga temblar.

(Baires, Julio 17, 2008)

Un tibio reflejo.

Perdida en los suburbios del confín

de los tiempos buenos.

Buenos Tiempos.

Silencio.

Minuto de silencio por los que no están.

Neón, seguro Juan quería un rocanrol,

seguro Carlos quería que lo cojan bien,

seguro vos estabas llevándote a todas

las miradas féminas a tu alcoba.

Parado frente al espejo busco lo que ya no está. [lo que ya no está]

Cambio disfraces como vos lo hacías,

cada vez que quiero disfrazar,

todos esos reflejos abrirán mi piel.

(Asunción, Diciembre 3, 1999)

Una película I.

Los caballos partieron al amanecer.

Una ilusión quedó atrás.

En la distancia

ya no pude ver.

Un bosque oscuro,

perdido en el camino.

El tiempo exacto

marcó nuestro destino,

nos dio una rosa azul,

aroma del misterio.

(Necochea, Febrero, 1998)

Partir.

Los últimos días

llegan.

A punto de caer

estoy.

Ruinas

y más ruinas

en mi cuerpo.

Te veo llegar,

te veo partir,

me voy.

(Asunción, 2000)

El último adiós. Las palabras se han ido, el tiempo se cerró, se apagaron las llamas del sabor, se esfumaron los duendes con sus flechas.

[Un árbol dio a luz,

es primavera] Atrás quedaron las almas del demonio, cada una con su desvencijado disfraz. Se coronaron las estrellas con un nombre, se evaporaron los silencios del “no ser”. En un crepúsculo de adioses y deseos dieron el sí los corazones. Aumenta la grandeza de la pasión en las puertas entreabiertas.

[“Hay que animarse -dice un zorro viejo-,

por las ventanas entra el sol”]

Los adoquines encienden el misterio de los pasos. Una mirada austral enfría ciegamente [ciego de ver sin mirar en lo profundo] una pesadilla atroz de la esperanza. Practico la mejor de las sonrisas para dar un aire. Un juego de gato y ratón enmarañado en telarañas. ¿Cuántas veces fui el mismo tras el queso? ¡Cuántas más sentí en el ovillo de la desolación! Un último adiós dejo en un suspiro. [aquellas cosas más pequeñas que valen oro] Un cofre de momentos gloriosos, gloriosos momentos, que desborda una gratitud sin parangón.

[Un último tango se funde con un beso nunca dado]

Los ojos hacia abajo como estrujando todo. De más está decir que el horizonte abre sus alas. El humo de un barco alejándose, llevándose lo que quedó para arrojarlo en las profundidades del mar. Los edificios se desploman, las autopistas colapsan, los suelos se sacuden, las caricias escasean…

[Todo vuelve a resucitar] Llueve. Caen de punta como aguijones de olor, de castración, de maquillaje. Soy lo que estoy mirando: una incolora célula de flor. Un mestizaje extraño, un rock and roll sonando al plato. Todo se transforma ante las pálidas figuras que danzan a mi alrededor, a mi alrededor, mi alrededor… Y escucho voces, las otras, esas que denotan atención, que embellecen en el túnel, que dan la nota del adiós. Un mí mayor sonando a ocho manos, de un día en la vida [o dos] donde todo vuelve a empezar.

(Baires, Octubre 24, 2008)

Hablemos de amor (lluvia).

Lluvia limpiá mis heridas que se ahogaron por mentir. Lluvia pintame un arco iris en el alma que se fuga, que se pierde, que no está. Hablemos del amor: me han engañado tanto que no merezco más. Hablemos del amor: fui el principal culpable a quien guillotinar.

Hablemos acerca del amor por un minuto mientras los tristes se esconden a la sombra del dolor, mientras se ahogan en sus lluvias del alma. Lluvia limpiá mis heridas que se ahogaron por mentir.

Sombra ocultá en la negrura mi triste dolor, escondeme del sol. Sombra no corrijás mi contorno, pintá otras sombras para sentirme mejor.

Y mientras tanto sigue lloviendo…

(Baires, Julio 7, 2008)

(Porque mañana lloverá) Es el fin. Es el fin de los caciques que todo lo dominan. Es el fin de mi sabiduría. Es el fin de los despiadados que poseen. Es el fin, de mí. Es el fin de los buenos tiempos y es el fin de los malos también. Es el fin de los trenes esperando. [y de los aviones por salir] Es el fin de mis alergias a lo desconocido. Es el fin de nuestra confusión. Es el fin de los misterios acabados y es el fin de los misterios por venir. Es el fin de mi infinito cinerama. Es el fin de una ilusión. Es el fin de los que nada saben. [y son técnicos del mundo] Es el fin de mi preocupación. Es el fin aunque no lo quiera ver. Es el fin porque renaceré mañana. Es el fin a una espera en esa choza, mi llegada. Es el fin de los que se perdieron, en la gran ciudad, de mí. Es el fin del desamor para mi amiga. Es el fin de la búsqueda de amor. María, llegó. Es el fin de la desesperanza, niña morena. Es el fin de una fascinación. Es el fin de un pueblo encadenado a los servicios del pastor. Es el fin de no sentir, de no pasión, de no fluir. Es el fin de la perpetua libertad, para qué… Si es el fin. Arropado en una rubia me encuentro, acariciado, embriagado de sabor. No hay fines que justifiquen nada que no quiera despegar y seguir. No hay fines que delimiten pasiones y tiempo porque tu fin no es mi fin, [Jamás]

Estos son los tiempos que corren mientras cabalgás en las nalgas de mi ensueño, sin atreverte a mostrarlas porque sabés que yo lo sé. Nada es para siempre y menos el amor, pero sí es el fin, de algo más, de nada, si al final de cuentas todo es por amor. Es el comienzo de la partida, envido, truco, quiero los dos. Es el comienzo de mi llegada, aquí estoy yo, quiero color. Es el comienzo del nuevo juego, nada de slogans, perros ni dios. Es el comienzo de los que aman, allí en los cruces confusos, aquí en la tempestad de la flor, es el comienzo del fin. Es el comienzo de un tajo nuevo, de una caricia por compartir. Es el comienzo de una respiración en mi cuello y de ese beso buscado. Es el comienzo de un ida y vuelta, como las flores de The Wall. Es el comienzo de mi arremetida perenne, porque es el fin de la desilusión.

Si hoy no sale el sol, no importa porque mañana lloverá.

(Baires, 2009)

Árboles.

Árboles a mí,

toda su inmensidad arriba.

Cinco gigantes que abanican mi estar,

que silencian mi silencio,

que estimulan…

La gloria

de respirarlos en mi cuerpo.

Solo hay perfección.

como las alas de tus hojas,

como en la palma de tu mar

en el secreto que guardamos juntos.

La lujuria

como en tu mirada.

(Baires, Diciembre 17, 2012)

Tedeschi Loisa, Diego

Publicado en © Tres de un par imperfecto. Poemas al agua

1º edición – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 306 p.; 17 x 24 cm.

© 2014 Bubok Publishing S.L.

ISBN 978-987-33-4963-8

1. Literatura Argentina. 2. Poesía. 3. Narrativa. I. Título

CDD A860

Impreso en Argentina / Printed in Argentina

Impreso por Bubok

Fecha de catalogación: 07/05/2014