No anterremos la vertú

1
Trebajo hacío con l’astrofa llamá DÉCIMA u ESPINELA NO ANTERREMOS LA VERTÚ Agustín Sánchez Martínez Dimpués de muncho luchar y tantas plepas penando pa ezaga se va orviando lo que nos púo sarvar. Pero hamos de rimediar esa costumbre malina qu’es mas mala que la quina pos con noestras mesmas manos lo que tinemos d’humanos lo echamos a la letrina. Anterramos sentimiento, de la escuela la enseñanza, y nos rascamos la panza pa poer vevir der cuento. Y no se piensen que miento y ascúchenme con pacencia pos sin miaja de decencia, de vertúes bien hermosas famos llenando las fosas sin trespunches de concencia. A la tumba va el perdón con el afeuto y la fe sin que regomello dé, la honraez y compasión. Y piensa nuestro melón que al anterrar ataúras las frevas caerán maúras pos como er ciego impruente abajamos la pendiente buscando el carril a oscuras. Mas mi caeza percanza de que, igual que al Sarvaor, nos resocite el amor con munchisma más pujanza. Y tengo la confianza, poique siguro qu’acierto, qu’el corazón mu abierto se gorverá de la gente pa vevir decentemente… ¡sin llenar cajas de muerto!

description

poema murciano

Transcript of No anterremos la vertú

Trebajo hacío con l’astrofa llamá DÉCIMA u ESPINELA

NO ANTERREMOS LA VERTÚ

Agustín Sánchez Martínez Dimpués de muncho luchar y tantas plepas penando pa ezaga se va orviando lo que nos púo sarvar. Pero hamos de rimediar esa costumbre malina qu’es mas mala que la quina pos con noestras mesmas manos lo que tinemos d’humanos lo echamos a la letrina. Anterramos sentimiento, de la escuela la enseñanza, y nos rascamos la panza pa poer vevir der cuento. Y no se piensen que miento y ascúchenme con pacencia pos sin miaja de decencia, de vertúes bien hermosas famos llenando las fosas sin trespunches de concencia.

A la tumba va el perdón con el afeuto y la fe sin que regomello dé, la honraez y compasión. Y piensa nuestro melón que al anterrar ataúras las frevas caerán maúras pos como er ciego impruente abajamos la pendiente buscando el carril a oscuras. Mas mi caeza percanza de que, igual que al Sarvaor, nos resocite el amor con munchisma más pujanza. Y tengo la confianza, poique siguro qu’acierto, qu’el corazón mu abierto se gorverá de la gente pa vevir decentemente… ¡sin llenar cajas de muerto!