revista de teología y pastoralde la caridad

N.o 35

] ulio-Sepb ree

1985

CORINTIOS XIII

REVISTA DE TEOLOGIAy PASTORAL DE LA CA­

RIDAD

Núm. 35 Julio/Sept. 1985

DIRECCION y ADMINIS­TRACION: CARITAS ESPA­ÑOLA. San Bernardo, 99 bis.28015 Madrid. Aptdo. 10095.Tfno. 445 53 OO.

EDITOR: CARITAS ESPA­ÑOLA

COMITE DE DIRECCION:

Joaquín Losada(Director)

J. ElizariR. FrancoA. García-Gasco VicenteJ .M. lriarteJ.M.OsésV. RenesR. Rincónl. SánchezA. Torres Queiruga

Felipe Duque(Consejero Delegado)

IMPRIME: ARTEGRAF

Sebastián Gómez, 5. 28026 Madrid

DEPOSITO LEGAL:M-7206-1977

ISSN 0210-1858

SUSCRIPCION:España: 1.550 ptas.Precio de este ejemplar:450 ptas.

COLABORANEN ESTE NUMERO

CARLOS DIAZ. Catedrático.Director del Instituto Ema­nuele Mounier.

GONZALO FLOR. Teólogo.Del Centro de Estudios Teo­lógicos de San Telmo (Se­villa).

RAIMUNDO RINCON. Teó­logo. Del Centro de EstudiosTeológicos de San Telmo[Seuilla).

JOSE LUIS BRAVO. Teó­logo. Del Instituto Interna­cional de Teologta a Dis­tancia.

MANUEL MATOS. DelegadoEpiscopal de Cáritas Dioce­sana de Madrid-Alcalá.

revista de teología y pastoral de la caridad

T o d o s los a r t í cu lo s pub l i cados en la R e v i s t a " C o r i n t i o s X I I I " han sido escr i tos e x p r e s a m e n t e para la m i s m a , y n o pueden ser r ep roduc idos to t a l ni p a r c i a l m e n t e sin c i t a r su p r o c e d e n c i a .

L a Rev i s t a " C o r i n t i o s X I I I " n o se iden t i f i ca necesar ia­m e n t e c o n los j u i c i o s de los au tores q u e c o l a b o r a n en el la .

S U M A R I O

Presentación 5

CARLOS DÍAZ "Un mundo desgarrado" 9

GONZALO FLOR "El perdón y la reconciliación, don de Dios" 25

RAIMUNDO RINCÓN " 'Situación de pecado' y 'Pecado social' " 35

JOSÉ LUIS BRAVO SÁNCHEZ "La Iglesia, sacramento de reconciliación" 93

MANUEL MATOS

"Caritas, servicio de reconciliación" 119

Experiencia 135

Boletín bibliográfico 145

P R E S E N T A C I Ó N

Ya resulta casi un tópico afirmar que vivimos en un clima de violencia. Lo verdaderamente grave es que sea una realidad a la que estoicamente nos hemos acostumbrado. El hombre de nuestros días se alimenta cotidianamente de "una cultura de la beligerancia". Y esta "revolución cultural" ha encontrado acomodo —no sin miedo y temor— en las conciencias y en el tejido social. ¿Será verdad que el hombre es un lobo para el hombre?

Los creyentes sabemos que la raíz no es otra que "la condición humana" derivada del pecado original. Y sabemos —sobre todo— que la acción salvífica del Misterio Pascual, asumida e incorporada libremente por la persona humana, sitúa a ésta en un orden nuevo justo y fraternal.

El hombre nuevo, forjado por la vivencia de la recon­ciliación en Cristo, no vive ya encerrado en sí mismo, esclavo del egoísmo, la competitividad a toda costa, el afán de poseer y dominar o servirse del otro en provecho propio. Es y se comporta como un ser abierto a Dios y al hombre. El dina­mismo de esta "nueva condición" le impulsa a la creación de cauces y mecanismos que hacen posible el encuentro y la convivencia pacífica en la vida real. Y , a la vez que se auto-rrealiza y se abre a los demás como "próximos", se esfuerza por "plasmar en el ámbito de las relaciones ¡nterhumanas y sociales, junto con la justicia, aquel 'amor misericordioso' que constituye el mensaje mesiánico del Evangelio" (Juan Pablo I I . Dives in misericordia, n. 14).

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De este modo - f rente a la imagen del hombre belige­rante y violento—, se hace presente, en la vida social y en la historia humana, el hombre fraternal: "pastor de su her­mano, porque es, a su vez, pastoreado por é l " (González de Cardedal. El poder y la conciencia. Espasa Calpe. Ma­drid 1984, p. 54) .

Esta nueva imagen del "tema del hombre" cobra especial interés para la revista "Corintios XIir ' . Como instrumento de Caritas Española, para las tareas de sensibilización teológico-pastorales de animación del servicio de la caridad en la comu­nidad cristiana, se pregunta por las causas profundas que impiden y amenazan al "amor fraterno" y obstaculizan, cuando no la hacen imposible, la acción caritativa y social, de forma eficaz.

Salir al paso de los retos que plantea a Caritas un entorno cultural violento, era una necesidad para eliminar escollos a la acción caritativa y social y abrir pistas de "acogida, rehabilita­ción y reinserción en la comunidad humana y cristiana" del hombre de nuestra época, marcado por la violencia.

La encíclica de Juan Pablo I I , "Reconciliación y Peni­tencia", ha sido el marco para la elaboración de los trabajos de este volumen. Pudiéramos decir que, en su conjunto, son una "lectura desde Caritas" de este importante documento pontificio, reflejo de las preocupaciones de la Iglesia en la V I Asamblea del Sínodo de Obispos. No se ha pretendido hacer un comentario completo. Se limita a aquellos aspectos más cercanos a Caritas, como ya se hizo con la "Laborem Exercens" y la "Dives in Misericordia".

Carlos Díaz, catedrático y director del Instituto E. Mounier, analiza la situación presente. Gonzalo Flor y Rai­mundo Rincón, del Centro de Estudios Teológicos de San Telmo (Sevilla), exponen el mensaje de misericordia y recon­ciliación del Evangelio, y las dimensiones personales y so­ciales del pecado. José Luis Bravo, del Instituto Internacional de Teología a Distancia, estudia el tema de la reconciliación

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en la Iglesia. Finalmente, Manuel Matos, delegado episcopal de Caritas Diocesana de Madrid-Alcalá, presenta la imagen de Caritas como instrumento de reconciliación.

En nuestra habitual sección de experiencias, ofrecemos el ejemplo de unas Caritas que, partiendo de la urgencia de situaciones de emergencia ante una catástrofe como fueron las inundaciones del País Vasco, actuaron como motor de solidaridad y fraternidad de personas y fuerzas sociales de distinto signo, ante la situación.

El número se cierra con un "Boletín bibliográfico". Esperamos que esta contribución de Caritas sirva no

sólo a sus propias tareas, sino a las de todos aquellos que trabajan noblemente por la construcción de un mundo en paz, reconciliado y reconciliador.

F e l i p e D u q u e

UN MUNDO DESGARRADO

CARLOS DIAZ

1. ¿ E s es te m u n d o el m e j o r de los m u n d o s pos ib les?

Pa rece que el o p t i m i s m o de L e i b n i z , r e s p e c t o a su con­

v i cc ión de que h a b i t a m o s el m e j o r de los m u n d o s pos ib les , se

h a m o s t r a d o in fundado ; p o c o s di r ían h o y que el m u n d o es

un e s p e c t á c u l o e sp lendoroso de a r m o n í a y de p a z , de j u s t i c i a ,

de r e c o n c i l i a c i ó n , de h u m a n i s m o . N o p u e d e , en e f e c t o , igno­

rarse que la d imens ión de c o o p e r a c i ó n y de b o n d a d se da de

f o r m a s i lenc iosa y ope ran te a p e q u e ñ a esca la ; pe ro a gran

esca la las cosas son de o t ro m o d o . D o s mil años después,

t odav ía bara ja el h o m b r e dos lóg icas : la de la é t i c a privada

y la de la " é t i c a c í v i c a p ú b l i c a " . T a l vez la espec ie h u m a n a

h a y a c r e c i d o esp i r i tua lmente m e n o s que t é c n i c a m e n t e ; el

caso es que un so ldado , ind iv idua lmente c o n s i d e r a d o , es un

c iudadano c o r r e c t o que has ta c e d e el si t io en el au tobús a la

anc i ana ; pe ro ¿ c ó m o se c o m p o r t a un r e g i m i e n t o ? : c o n la

lóg ica del d inosaur io .

1 0

Pedro Or tega , en un l ib ro i néd i to ( " F i l o s o f í a p o l í t i c a de

la E s p a ñ a i n m e d i a t a " ) , h a t e n i d o la p a c i e n c i a de r ecoge r e jem­

plos sangrantes de insol idar io c o m p o r t a m i e n t o en el i n t e r io r

de nues t ra c o m u n i d a d nac iona l , p o r n o ir más l e jos . N o h a y

d í a en que n o preva lezcan las malas no t i c i a s sobre las buenas

en p rensa , r ad io , te levis ión y demás med ios de c o m u n i c a c i ó n .

E l pe r iod i smo se conv ie r t e c a d a vez más en T h a n a t o t e c a . P o r

m o r de la n o t i c i a , s a b e m o s que " c a d a d í a h a y m á s presos en

E s p a ñ a " (Minis t ro de J u s t i c i a , 2 3 - 1 1 - 1 9 8 5 ) ; que "pel igran los

de rechos de los futuros pens ionis tas para el año dos m i l "

( 2 1 - 1 1 - 1 9 8 5 ) ; que " e l pa í s es tá e n f e r m o , y la en fe rmedad se

ref le ja en la c i u d a d " (Alca lde de B a r c e l o n a , C lub S ig lo X X I ,

1 8 - 1 1 - 1 9 8 5 ) ; que en E s p a ñ a el 2 5 p o r 1 0 0 son p o b r e s ( R e v i s t a

Car i tas , f ebre ro de 1 9 8 5 ) ; que " e x i s t e t ens ión en t re el G o ­

b i e rno y E s t a d í s t i c a , en t o r n o a la con t ab i l i dad nac iona l de

1 9 8 4 . P o r dos veces el G o b i e r n o h a i n t e n t a d o reduci r las

cifras de pa ro e l im inando a j ó v e n e s y a m a y o r e s de 5 5 a ñ o s ;

t a m b i é n se ha i n t e n t a d o res tar la e c o n o m í a sumergida de las

cifras de p a r o " ( É p o c a núm. 2 , m a r z o de 1 9 8 5 ) ; que " l a

j o v e n M a r í a T e r e s a Pérez es ases inada en la v ía p ú b l i c a "

( 1 1 - 1 1 1 - 1 9 8 5 ) ; que " J a v i e r Arr ibas es m u e r t o a causa de un

d i s p a r o " ( 1 3 - 1 1 1 - 1 9 8 5 ) , y t o d o e l l o , p o r n o h a b l a r de los c o n ­

f l ic tos hab i tua les d o n d e los f amosos y los i lustres son los

p r imeros en pringarse c o m o vulgares " c h o r i z o s " , a u n q u e

salen de la cá rce l p r o n t o , ba jo f ianza , o n o l legan a ingresar

en el la . Q u e si F l i c k o F l o c k , que si R u m a s a , que si audi­

t o r í a s de i n f a r t o , que si evasión de capi ta les a Su i za , que si

e spec tacu la r d e t e n c i ó n de tal p res idente de un s ind ica to de

p o l i c í a s , e t c , e t c . , n o fa l t ando s iquiera la h i s to r ia del t o r e r o

y los c e l o s , c o m o en el d rama de B i z e t : C a r m e n .

C o m o t o d o s saben , G . Orwel l le e c h ó el c e n i z o al 1 9 8 4 ,

año e x p i a t o r i o en q u e , según é l , h a b r í a de cu lmina r en el

m u n d o la h is tor ia de desafueros pe rpe t rados a n t e r i o r m e n t e

p o r los m u c h o s p e c a d o s de la h u m a n i d a d , y , aunque ese

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ne fas to augurio quedó atrás c o n el a ñ o n u e v o , la p r e m o ­

n ic ión ma lé f i ca nos pers igue, sin e m b a r g o , aun cual g i tana

m a l d i c i ó n , pese a haber se dec la rado al 1 9 8 5 c o m o A ñ o In te r ­

nac iona l de la J u v e n t u d , l o que deb ie ra en tende r se c o m o a ñ o

in t e rnac iona l del fu turo y n o del pa sado . Pe ro n o . A ñ a d a m o s

algunos " a n t i e x e m p l o s d e s t o s " del ca l ib re 8 4 . E s a nueva

c o n v o c a t o r i a ( luego desconvocada , ¡ u f ! ) de ese s ind ica to de

a l t ru is tas c o n m a n d o en p laza , que son los p i l o to s de Ibe r i a ,

raza de " S u p e r m a n e s " q u e , pese a volar tan a l t o , ba ja bui t res-

c a m e n t e a depredar el cadáver de la crisis que d icha raza

ignora ; esos sueldos de p o l í t i c o s y buróc ra ta s (min i s t ros ,

min is t r ines , a lcaldes y p e d á n e o s ) , q u e , para m e j o r acercarse al

p u e b l o , se lo c o m e n , n o cesando de autorregalarse cada año

más c o n v i d a d a m e n t e , y que i n c r e m e n t a n c o n impunidad el

m o n t o de sus nóminas p o r e n c i m a de los topes o f i c i a lmen te

es t ipulados ; ese abuso de pode r de la pa t rona l , que m e d i o -

g o b e r n a b a al golpe del a n a t e m a d isyunt ivo: " O n o s o t r o s ,

o el c o m u n i s m o " ( ¡ e l c o m u n i s m o ! ) ; esos l íde res , h o y en t o d o

lo a l t o , q u e , para más e m u l a c i ó n de P r o m e t e o , al final de su

ú l t i m o Congreso levantan en la t r aca final, a un m i s m o t i e m p o ,

el p u ñ o i zqu ie rdo y la V de la v ic to r i a c o n la dies t ra , c o n d e n ­

sac ión i r refutable de la é t i c a del " a p o r t o d a s " ; esos parados

de lu jo de la r econver s ión industr ial , que t a n t o do lo r voc i fe ran

sobre el cadáver f r ío y s i lente del pa rado " n o r m a l " que c a r e c e

de v o z ; ese " c h o r i c i s m o " de nues t ros izquierdis tas de sa lón,

que gastan en a r m a m e n t o y en m o d e r n i z a c i ó n del e j é rc i to lo

que debe r í an es tar inv i r t iendo en la c r e a c i ó n de e m p l e o s ; esos

discursos a l t i sonantes de Navidad j u n t o a la c h i m e n e a , desde

la a l tura de la a l fombra de C a c h e m i r a , donde ni s iquiera fal ta

el detal le o r n a m e n t a l del pe r ro c o n pedigr í , y donde , al f inal ,

resul ta que los salvadores de la un idad y del solar c iv i l iza tor io

son s iempre los m i s m o s : y a s abemos qu iénes ; ese r e c o r d de

de r roche en las ú l t imas f iestas , más opu len tas que n u n c a , en

m e d i o de u n a h is tor ia de opu lenc ia s ; ese c o n s u m o de a l c o h o l ,

más a l to que j a m á s , en los ú l t imos carnavales . . .

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M e n o s ma l que n o t o d o es t r i s teza , y q u e , f rente al pesi­

m i s m o anglosa jón de Orwel l , en E s p a ñ a s o l u c i o n a m o s el t e m a

l anzando desde Cáceres y c o n a m o r la A E S ( A s o c i a c i ó n de

E n e m i g o s de las S u e g r a s ) , basada en el " c a r i ñ o y el r e spe to

h a c i a la suegra, pe ro s iempre a d i s t anc i a " , c o m o la U N E D ,

a p r o x i m a d a m e n t e . M e n o s ma l t a m b i é n que el d r ama t i smo

an te los vie jos e spec t ros p o l í t i c o s se h a a m i n o r a d o t a n t o ,

que el PC h a de jado de ser p r io r i t a r i amen te el Par t ido C o m u ­

nis ta para conver t i r se en el Persona l C o m p u t e r , del m i s m o

m o d o que la A E S suegril an tes c i t ada h a ec l ipsado al t enso

A c u e r d o E c o n ó m i c o y S o c i a l . M e n o s ma l t a m b i é n que las

aud i to r ías han sus t i tu ido a las C o n d i t t o r í a s de los viejos

sátrapas (en a m b o s ca sos , " o j o s y o í d o s del r e y " ) . M e n o s

ma l q u e , en el c o m ú n lodazal , c i e r t o s individuos sus t i tuyen

los asnos de A l í Baba y los c u a r e n t a ladrones p o r ref inada

vali ja d ip lomá t i ca ; y , sobre t o d o , m e n o s ma l que " e l c a m b i o

h a t r a í d o a E s p a ñ a u n a soc iedad más t o l e r a n t e , más l a ica , más

a l eg re" , al decir del l a i c o t o l e r a n t e y j o c u n d o V i c e p r e s i d e n t e

del G o b i e r n o ( O x f o r d , 1 8 - 1 1 - 1 9 8 5 ) . ¡ M e n o s ma l ! D e lo con ­

t ra r io , ¿ q u é pasa r í a? A q u í t o d o es ta l la r ía : " Y a c o n t a r é , ya .

L l e v o m u c h o t i e m p o ca l l ado y t e n g o ganas de e x p l a y a r m e . . .

Q u e se ca l len los señores de la de recha , n o sea que les e c h e

a A l f o n s o G u e r r a " (Pres iden te del G o b i e r n o , 2 7 - I V - 1 9 8 4 ) .

2 . Del inmovilismo a la "movida"

Mient ras el p u e b l o sufre sin move r se un m i l í m e t r o (igual

da los galgos que los p o d e n c o s , c u a n d o suben al pode r : a m b o s

se conv ie r t en en mas t ines de sus in t e re ses ) , la gen te dice que

se divier te . U n a de las cosas más escanda losas y paradój icas es

ver c ó m o el m u n d o gira c o m o si nada indicase la e x i s t e n c i a del

ma l en el m u n d o , c o m o si el mi s t e r io de in iqu idad fuese p o r

barr ios y la c o e x i s t e n c i a cup iese .

E n ese c l i m a , la " m o v i d a " va de progre y a la vez de

r e t r o . Po r lo p r i m e r o , en c u a n t o que nada quiere saber de

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un pasado en que n o p o d í a e x h i b i r su m o d o de pensar ; p o r lo

segundo, en c u a n t o que recurre s iempre a la nos ta lg ia de la

m o v i ó l a , a la r e c e t a de la abue la y a los Pla ters c a n t a n d o el

" O n l y y o u " . L a " m o v i d a " es c í n i c a y lúd ica , pues se le da un

ardi te qué pasa c o n los pob re s , aunque sabe que és tos n o son

un p r o d u c t o de la imag inac ión de Caritas. L a " m o v i d a " es de

izquierdas v e r b i l o c u a z m e n t e , pe ro más de derechas que el

de r echo en su defensa a u l t r anza de la f inqui ta y el cha le t . L a

" m o v i d a " t i ene una p ie rna en He rác l i t o y o t ra en Pa rménides ,

y a que se acues t a en las finas sábanas de la movi l idad y se

despier ta en la t o s c a ebr iedad de u n m i s m o p e r e n n e embor r a ­

charse ( la c a r enc i a de imag inac ión de la " m o v i d a " n o la l leva

a c o l u m b r a r que , a l lende su aparen te inf idel idad, es s iempre

fiel a la in f ide l idad) .

L a " m o v i d a " p r imera l lega has ta los cua r en t a , y la se­

gunda se refugia en Chane l para disfrazar la vergüenza de la

edad que nadie r ec ibe p o r sus p rop ios m é r i t o s , s ino pecunia ­

r i a m e n t e , c o m p r a n d o c o n o r o el m u n d o de la nalga j o v e n . E n

la e s t é t i c a generac iona l , el " c a r r o z a " só lo t i ene d e r e c h o a un

appartheid en la f iesta , pe ro n o a la f ies ta m i s m a . L a " m o v i d a "

t i ene s iempre algo de ye-ye, y n o es ni más ni m e n o s que el

anhe lo de d i ferencia resue l to en i m i t a c i ó n p o r m e d i o de la

m o d a y la vanguardia, la f a sc inac ión , la r e b e l d í a de p l á s t i co ,

la ado le scenc i a del gus to .

T a l vez h o y sean e l los " m o v i d a " , p o r q u e nadie fue aye r

capaz de mover l e s , aunque se educaran en co leg ios ca ros ,

tuviesen e je rc ic ios espir i tuales y pos tu lasen en el d ía del

D o m u n d . Quizás la gene rac ión an te r io r , aqu iné t i ca , les m a r e ó .

Pe ro en el f o n d o n o h a y que engañarse : la " m o v i d a " l lora de

n o c h e y duerme de d í a , m o j a tu h o m b r e r a , te pa l i cea c o n sus

ma los ro l los , sin querer la h ipnot izas a p o c o que la a t iendas ,

su t r a shumanc i a busca pas to r y su p a s o t i s m o es pasare la para

r ec l amar s o c o r r o . Mien t ras n o l lega el s o c o r r o , u n a c o p a de

más co r r e el rimmel, e m b o r r o n a el r o s t ro , disipa el desodo-

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r an te de m e d i a tarde , abur re . ¿ Q u é hace r , e m p e r o , si só lo

sabe nadar de espaldas? Segui r n a d a n d o .

E n el f o n d o , la " m o v i d a " es la i m i t a c i ó n inver t ida del

o rden ; p o r e s o , es tan fáci l la t rans ic ión del r o c k e r o al po l í ­

t i c o , y a que el h i s t r ion i smo es la ra íz c o m ú n a u n o s y o t ro s .

P o l í t i c o es aquel señor c u y a " m o v i d a " es el o rden , la segu­

r idad, la p o l i c í a , el m e g á f o n o , el c o i t o amaes t r ado y cua­

t r ienal c o n la u rna fr ígida. E l p o l í t i c o t i ene an te lo real la

m i s m a ac t i t ud fuguista que el m o v i d o ; de a h í q u e , en las

galas y en los es t renos soc ia les del " t o d o M a d r i d " , e n t r a m b o s

se apare jen: panas de ayer y o lores e s t a b ú l a n o s de a n t a ñ o ,

barbas de o t ro r a y rosas de o t ros t i e m p o s , se m e t a m o r f o s e a n

en foulards de h o g a ñ o , co lon i a s de h o y , afei tes de ahora , y

s imilares . T r a s a n t a ñ o es ahora .

S ó l o el p u e b l o n o se m u e v e . E l pa rado , el v ie jo , el en­

f e r m o , el ps iqu ia t r i zado , el e s tud ian te , el p e ó n , el n i ñ o , el

e x t r a n j e r o , el emig ran te , el c a m p e s i n o , esos n o son la " m o ­

v ida" .

3 . ¿ Qu ién paga el p a t o ?

N o d e b e r í a colegi rse de lo d i c h o que n o h a y a ningún

n e x o en t re el m u n d o de lo pa rado y el m u n d o de lo móvi l .

E n m u c h o s pa í ses , t a m b i é n en el nues t ro , h a y una real idad

c o m ú n que h e r m a n a a los unos y a los o t ro s , y q u e , p o r e s o ,

se s i túa a m o d o de a lmohadi l l a que evi ta las f r i cc iones : es el

fú tbo l .

A m í el fú tbo l m e gusta c o m o a m i p u e b l o ; lo he pract i ­

c a d o , lo veo y lo e s c u c h o ( sobre t o d o lo e s c u c h o : ¡ G o o o o o l ! ) .

T o d o ese m u n d o m e r e c e J a p e n a , c o n d e n s a y qu in t ae senc i a las

bajas pas iones de los u n o s y de los o t r o s , r e c l a m a la espon ta ­

ne idad de los Defenso re s del P u e b l o A n t i c a l z o n a z o s (és tos s í

que son defensores del p u e b l o ) , cua l m o d e r n o s M e n e n i o s

Agr ipa y Qu in t io s C inc ina t t i , que h o y des tapan las co t i l l e r í a s

an tes reservadas para la po r t e r a . L o que da de s í es te t ipo de

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co lec t iv idades , es lo que da de s í su s e l ecc ión nac iona l . Nues t ro

m e j o r p o l í t i c o es nues t ro ú l t i m o M a r a d o n a : aye r , n i ñ o p o b r e ,

y h o y , m u l t i m i l l o n a r i o ; ayer , ado rado , y h o y , s i l enc iado . D o n

B a l ó n gira y gira p e r f e c t o , o r d e n a d o , b ien r e d o n d o , i n m u t a b l e ,

c o m o el ser de Pa rmén ides . Nada más t r is te que u n a huelga de

fu tbol i s tas devolv iéndonos a la real idad de los p r o b l e m a s l abo­

rales de que p r e c i s a m e n t e el m u n d o del fú tbo l t i ene p o r o b j e t o

evadirnos . E l fú tbol es nues t ra m o d e r n a m i t o l o g í a y nues t ra

más p rec i ada v e x i l o l o g í a : b lau y grana, azul y o ro de la sempi­

t e rna t o r e r í a , A r c o n a d a el P u l p o , R i c a r d o P u n d o n o r Ga l l ego ,

¿ n o es tán a h í o t r a vez C o r a z ó n de L e ó n y G u i l l e r m o T e l l ,

c o m a n d a n d o ? E l c u e r o c o n p in tas besa las mal las (ch iu c h i u ) ,

y e n t o n c e s p a r e c e produc i r se el b e s o c ó s m i c o que p e d í a

S c h i l l e r en su oda a la A leg r í a . U l t i m o A l i r ó n : la e s c a t o l o g í a

se a p r o x i m a . E l Ba rga es más que un c l u b , viva el B e t i s m a n q u e

pierda , el A l c o y a n o ha de e m p a t a r en el ú l t i m o in s t an te ,

s acando corners. T o d o en o rden .

D i n e r o lo hay para las guerras y las mal las de las por­

t e r í a s : para las redes de los gladiadores y para los t r iden tes ,

p o r q u e es nues t ro vie jo y nuevo C i r c o , n o hab i éndose ido

ni u n o so lo de los nubar rones que a m e n a z a b a n en t i e m p o s

del César . R o m a se i ncend ia , Ne rón t o c a la l i ra , y en t re los

misi les de u n o y o t ro b a n d o t o d o del ira . A h í es tán esos die­

ciséis mi l mi l lones de pese tas que van a salir del T e s o r o Pú­

b l i c o para pal iar la m a l a admin i s t r ac ión y el engorde de los

c lubs en las pe rsonas de sus gananc ian tes . E n rea l idad , n o nos

q u e j e m o s : p o r el m ó d i c o p r e c i o de seiscientas pese tas más

p o r c a b e z a , sufragamos la diversión de o t ros m u c h o s españoles .

L a m a y o r í a m a n d a : desde R o u s s e a u se i m p u s o el con ­

senso . L o s que p ie rden son los que n o pueden hab la r , o los que

pref ie ren los l ib ros , para los que n o hab rá p re supues to . L o s

que p ierden son los de s i empre . ¿ Q u i é n paga el p a t o ? L o s de

s i empre . C la ro que h a y depor tes peo res . R o n a l d R e a g a n ha

t e n i d o el i n m e n s o valor ( c o s a maravi l losa ; ¡has ta dónde puede

l legar el valor de un ser h u m a n o ! ) de decir depor t i vamen te

1 6

al m u n d o y a R o m a que lo p r i m e r o es a rmarse , aunque eso

signif ique vaciar la c e s t a del p o b r e ; y lo h a d i cho inc luso ci­

t a n d o palabras sagradas, e v i d e n t e m e n t e de fo rmándo la s . Y ,

y a pues tos a elegir en t re el depor t e de D o n B a l ó n y el de

D o ñ a Met ra l l a , ¿ n o será m e j o r elegir el c u e r o b l a n c o c o n

p in tas y olvidarse de o t ras p e l o t a s ?

T o d o s s a b e m o s , sin e m b a r g o , que lo m e j o r n o es e s o ,

que ése n o es el b u e n c a m i n o para u n a h u m a n i d a d cuyas t res

cuar tas par tes h a m b r e a n , mien t ras c o n t i n e n t e s en t e ros es tán

p o r escolar izar . U n o c ree que D o n L i b r o t a m b i é n se m e r e c e

un r e spe to , aunque n o ignore que los l ibros n o son l a e s t ac ión

t e rmina l de los h o m b r e s ; s ino los h o m b r e s , la e s t ac ión prin­

cipal de los l ib ros .

4 . D e l n id i co l i smo al n id i fugismo

T e n e r c l a ro que o c a m b i a la e s t ruc tu ra socia l y e c o n ó ­

m i c a en favor de los p o b r e s o t o d o s n o s h u n d i m o s , es algo que

resul ta ev iden te . N o p u e d e n seguir pagando el p a t o los p o b r e s

de la t ierra . Y a es tá b i e n , en m e d i o del d e r r o c h e , el l u jo , los

gastos bé l i cos y la i nmund ic i a del c o n s u m o .

P e r o t a m b i é n p a r e c e c o n v e n i e n t e r eco rda r que el h o m b r e

es un ser in t e r io r , que só lo c a m b i a r á su e n t o r n o si, a la vez , es

capaz de t r ans fo rmar su vida. Es p r e o c u p a n t e , en ese sen t ido ,

ver c ó m o la famil ia ( sede de los p r o c e s o s de c r e c i m i e n t o in te ­

r iores p o r e x c e l e n c i a ) p a r e c e desacredi ta rse c o n la m i s m a venal

faci l idad c o n que se desacred i ta la o p c i ó n p o r los ú l t i m o s .

E n e f e c t o , la fami l ia , que an tes fuera n ido que se abando­

n a b a tarde para reproduci r le p r o n t o , h a c a m b i a d o en t a n t o .

T o d o s los valores agonales de la e ra h o m é r i c a p a r e c í a n c o n c i ­

tarse i nve t e r adamen te en un m i s m o es fuerzo : " f u n d a r " fa­

mi l i a , desarrol lar una é t i c a labora l y l aboró f i l a , asegurar el

c a l o r del hogar , p o t e n c i a r un o rden c ó s m i c o a la m e d i d a del

universo famil iar .

17

Pasan los t i empos y h o y se e sc r ibe : " O p i n o que los j ó ­

venes , en t a n t o h i jos , han s ido y a do tados de ese c o n o c i m i e n t o

c ó m p l i c e de la a n o m í a pa t e rna , y el j u e g o a que e l lo c o n d u c e

p o d r í a carac te r izarse c o n palabras lejanas al au to r i t a r i smo:

es t ra tegias de conv ivenc ia , t o l e ranc ia o inc luso des in terés . A s í ,

n o c a b e m e n o s p r e c i a r el i n t e n t o , m u c h a s veces f racasado

c i e r t a m e n t e , de una e d u c a c i ó n q u e , en la a n o m í a , p r e t ende

busca r la discusión rac iona l de la plural idad de sent idos que

pueden aparecer en ese p r o c e s o d i a l ó g i c o " . P o r lo t a n t o , y si

tal a f i rmac ión co r respond iese a lo que se da en la rea l idad, ni

los padres p o s e e r í a n valores sól idos , ni los t r ansmi t i r í an , ni lo

i n t e n t a r í a n ; p o r su p a r t e , los h i jos se dar ían a los suyos , produ­

c i éndose n o u n a c o m u n i d a d de d i recc ión s ino un j u e g o de

convivenc ias o to le ranc ias , c u a n d o n o un des in terés c o m ú n p o r

los valores del o t r o . T a l vez n o sea arr iesgado c o n c l u i r que , a

par t i r de a h í , t a m b i é n c a m b i a r í a la e d u c a c i ó n y el s en t ido de la

famil ia m i s m a , en un c l i m a de n o - c o n v i c c i ó n y de no-con jun­

c i ó n dia lógica .

E n cua lqu ie r c a s o , h a y quien asegura que el c l ima am­

b ien ta l es def in i t ivamente el de la i nc r eenc i a o el minuscre i -

m i e n t o : " V i v i m o s en un s is tema e c o n ó m i c o y social —dice

Ped ro Altares— donde los valores ob je t ivos son escasos . E n

real idad, en E s p a ñ a puede resumirse la s i tuac ión en el aca ta ­

m i e n t o c o n s t i t u c i o n a l c o m o m a r c o de c o n v i v e n c i a " . P o c o

p a r e c e , en e f e c t o ; pues ¿ c ó m o p o d r í a aca ta rse m a r c o a lguno

sin nada que e n m a r c a r ? , ¿ c ó m o , sobre la base del v a c í o in te ­

r ior a x i o l ó g i c o , se puede pensar en la pos ib i l idad de un en ten­

d i m i e n t o ?

Ni a esca la individual , ni a esca la famil iar , n i a esca la na­

c i o n a l , pa r ece h a b e r " n i d o " a lguno ; la desaveniencia t a m p o c o

d e b e r í a p roduc i r se en tal c o n t e x t o , pues para desavenirse

h a b r í a que haberse avenido antes a lguna vez . A s í pues , h e m o s

pasado del n id i co l i smo al n id i fugismo en que t o d o s le h u y e n al

n i d o . A h o r a p a r e c e m o s es tar c r e y e n d o la tan gruesa es to l idez

de que " e d u c a r a un n i ñ o es enseñar le a presc indi r de nos-

1 8

o t r o s " , n o h a b i é n d o s e n o s ocu r r ido m e j o r fo rma de enseñar

a presc indi r que la de presc indi r de enseñar . S i es c i e r t o que

h o y tan só lo el 5 3 p o r 1 0 0 de los j ó v e n e s c o m p a r t e los valores

rel igiosos de sus p rogen i to res , e n t o n c e s , c o n un p o c o m á s ,

quizás para finales de s iglo , y si el r i t m o sigue en la m i s m a pro­

p o r c i ó n , padres e h i jos andarán dándose la espalda; t o d o e l lo

sin c o n t a r que den t ro de ese 5 3 p o r 1 0 0 só lo un escaso 2 6

p o r 1 0 0 asegura c o m p a r t i r las o p c i o n e s p o l í t i c a s adul tas , y

un e x i g u o 1 7 p o r 1 0 0 las ideas relat ivas al s e x o .

5 . L a esca lada pararrel igiosa

E s t r e c h a m e n t e v incu lada a la crisis de la i n s t i t uc ión fami­

l iar ( y , p o r ende , a la cues t ión del d e s m o r o n a m i e n t o de la

c o m u n i c a c i ó n en lo i n t e r i o r ) , es tá la esca lada pararrel igiosa .

A l pa rece r , o c h o mi l lones de f ranceses son adep tos al ocul ­

t i s m o ; los bru jos " se es tán f o r r a n d o " , los pa raps icó logos " s e

p o n e n las b o t a s " ; magos , n i g r o m a n t e s , q u i r o m a n t e s , u fó logos ,

e x t r a t e r r ó s o f o s , t a ro t i s tas , c aba l an t e s y demás e x p e r t o s en

o b j e t o s vo lan tes n o iden t i f i cados , c r e c e n c o m o los h o n g o s ,

de d ía en d ía . L o s j ó v e n e s se mani f i e s tan cur iosos an te las

sec tas , y , en m e d i o de la confus ión de ideas , c ada m o m e n t o

que pasa se p r o d u c e u n a " c o n v e r s i ó n " de s igno parar re l ig ioso .

U n a espec ie de p e r o n i s m o , m e z c l a de risa y l l a n t o , de sudor y

lágr imas, arrasa, l a m i n a la fe , d iv i r t iendo en lugar de conver t i r ,

es decir , l l evando a las gentes a lo e x t e r i o r de ellas m i s m a s ,

hac i a un a t e í s m o q u e , p o r t ravest i rse de p o l i t e o , p re sume de

lo que c a r e c e . M au r i ce Clavel r ep e t i r í a , an te es te m a g m a , lo

que y a u n a vez escr ib ie ra : " D e l a t e o es de qu ien m e s i en to

más p r ó x i m o . Nada nos separa , a n o ser el a b i s m o " .

H a y c a t e q u e t a s , más b ien c a t e q u i t o s , que , a la vista de

que a el los n o les h a c e n demas iado c a s o los j ó v e n e s , acar ic ian

la idea de conver t i r se de alguna f o r m a en imi t adores de lo que

se vende : se t r a t a r í a , sobre t o d o , de ir c o n c e d i e n d o rebaj i tas

t eo lóg icas para p r imavera , o de faci l idades para el r e t o z o ,

19

e n s a n c h a n d o la m a n g a y p r a c t i c a n d o la sordera an te el c l a m o r ;

h a b r í a que rasgar las guitarras y c a n t a r m u c h o , para acal lar la

rea l idad que n o se p r e t e n d e t r ans fo rmar c o n los h e c h o s ; l iarse

la p a n c a r t a a la c a b e z a , y a func ionar a b o m b o y p la t i l lo ,

nuevo e j é r c i t o de m u s i c a c i ó n universal . E n fin, q u e , c o m o

J a u j a , p a r e c e r í a es tar a la e squ ina ; t o d o el mi s t e r io es t r iba r í a

en irse adap t ando a vivir a la co r in t i a , y a o t r a c o s a co l ega .

E s t e desven turado r a q u i t i c a t e q u i s m o n o anda r í a (si c r e e m o s

a los maes t ro s de la e p i s t e m o l o g í a gené t i ca ) m u y a le jado de la

m e n t a l i d a d infant i l , donde todos los p e q u e ñ u e l o s j u e g a n , y

t o d o s ganan a la vez y ba jo el m i s m o a s p e c t o : sub iendo al

m i s m o podium, c a n t a n d o todos en el c o r o Reagan-Ig les ias ,

E u r o p a hab r í a se pues to en el c a m i n o de su pos ib le re-con­

vers ión . N o se dan c u e n t a de que ése n o es el c a m i n o ; p o r q u e ,

a s í c o m o el p o l i t e í s m o es la fo rma más as tu ta de a t e í s m o

( t a n t o s dioses han de c o n f o r m a r s e c o n p o c a ter r i tor ia l idad

c a d a u n o de e l l o s ) , a s í t a m b i é n el esp i r i t i smo es la negac ión de

lo espir i tual , pues las p rác t icas espiri t istas buscan huir del

a b u r r i m i e n t o , hor r ip i la r -un-poqui t ín -más , l lenar el e spac io

v a c í o del fin de semana , char la r c o n el e s p e c t r o de la b i sabue-

l i ta sin pagar a la t e l e fón i ca , y , de paso , re foc i la rse j u n t o s .

Mas t o d o e s to ¿qu izás n o mues t r a t a m b i é n q u e , desgraciada­

m e n t e , la a u t é n t i c a rel igiosidad n o se sabe t r ansmi t i r ? That

is the question: el é x i t o de las pararrel igiosidades m a r c a el

d e s é x i t o y la d imis ión de la re l ig ión.

6. " E l l ibe ra l i smo es p e c a d o "

E s t e es el á m b i t o donde acaece lo d i c h o , y su deno­

m i n a d o r c o m ú n es el l ibe ra l i smo cap i ta l i s ta . " E l l ibe ra l i smo

es p e c a d o " , r ezaba un t í t u l o h a c e bas t an t e s años , y c o n

d i cho t í t u l o n o e s t amos en to t a l desacue rdo . E s , p o r o t ra

pa r t e , un p e c a d o que al pa rece r la m a y o r í a c o n s i e n t e y al que

d i f í c i l m e n t e se res is te , a j uzga r p o r su re i te rada c o m i s i ó n ,

t o r n a n d o , u n a y o t ra vez , c o m o la c igüeña al c a m p a n a r i o .

2 0

Nadie sabe de qué hab lan los l ibera les ; p e r o d o m i n a n .

L o s ves en el c e n t r o , en la de recha , en la izquierda m o d e r -

nada ; p e r o n o sabes qué les d is t ingue, a n o ser el a r o m a c o m ú n

de su g a s t r o n o m í a : t o d o s gustan de c o m e r lo que p r o d u c e el

sudor a j e n o ; t o d o s p e r t e n e c e n a las c lases a c o m o d a d a s ; t o d o s

separan la fe de los n e g o c i o s ; t o d o s a n t e p o n e n su p r o p i o b i en

al de la soc iedad . E l a r o m a del sudor a j eno les un i f ica , del

m i s m o m o d o que p o r el sudor dis t inguen los n ó m a d a s del

des ie r to al m i s m o c a m e l l o , aunque tengan para él c i en dis­

t in tas d e n o m i n a c i o n e s : " C i e n d e n o m i n a c i o n e s para un m i s m o

o l o r " , p o d r í a ser la m e j o r m e t á f o r a pa ra el l i be ra l i smo .

A la indef in ic ión añaden la c o n t r a d i c c i ó n en sus propias

pos tu l ac iones y en sus m á s quer idos a x i o m a s : hab lan los l ibe­

rales de t o l e r anc i a , p e r o su i n to l e r anc i a c o n quienes se les

o p o n e n es tá b i en p r o b a d a ; el e c o l o g i s m o de que b l a sonan ,

desde que la re iv ind icac ión de la na tu ra leza se impus ie ra , n o

impide que sus propias fábr icas c o n t a m i n e n r ías y r í o s ; la

l i be r t ad a que se a c o g e n en sus siglas, b i en p o c o se e x p a n d e ,

pues qu ienes más la def ienden para s í más la o f enden para los

o t r o s ; la defensa de la re la t ividad e h i s to r ic idad del d e r e c h o

na tura l , ¿ n o la h a c e n c o m p a t i b l e c o n u n a defensa férrea e

inmovi l i s ta de sus ideas fijas p rop ias? L a iden t i f i cac ión de

p rop iedad y persona l idad tan suya , ¿ n o niega en ú l t i m a ins­

t anc i a la pos ib i l idad de esa e c u a c i ó n ?

Hac ia fuera de los p rop ios pos tu l ados , la c o n t r a d i c c i ó n

in te r io r se conv ie r t e en devas tac ión : el l ibe ra l i smo se t raduce

en u t i l i t a r i smo , que n o es s ino l a an t í t e s i s del p e r s o n a l i s m o ; en

la na tu ra leza independ izada de la m o r a l só lo c u e n t a el bene ­

f i c i o ; el ins t in t iv i smo es u n a f o r m a ps i co lóg i ca de canon i za r

el e g o í s m o más i n n o b l e ; el e s t ado a t a c a d o a c a b a s iendo el

e s t ado que p e r m i t e al l ibera l f o rmar pa r te del e s t ado a través

del m o n o p o l i o del d inero . . . E l l ibe ra l i smo es e n e m i g o acen­

drado del l e m a : " I n necessar i is un i t a s , in dubiis l ibe r tas , in

ó m n i b u s c a r i t a s " ( E n las cosas necesar ias un idad , en las du­

dosas l i be r t ad , en todas ca r idad) . P o r es ta r azón , h a y que

b i furcar , en un m u n d o donde n o h a y r e c o n c i l i a c i ó n .

2 1

7 . "Parecíame no ser nosotros los que pecamos, sino otra no sé qué naturaleza que peca en nosotros, y halagaba mi soberbia al estar yo fuera de culpa" (Confesiones V, 1 0 )

Quizás n o s o l a m e n t e los l iberales sean los ú n i c o s respon­

sables de " l a d i s t r ibuc ión in icua de las r iquezas del m u n d o y de

los b i enes de la c iv i l i zac ión , que l lega a su p u n t o c u l m i n a n t e en

un t i po de o rgan izac ión socia l en que la d is tancia en las condi ­

c iones h u m a n a s en t re ricos y p o b r e s a u m e n t a c a d a vez m á s . L a

p o t e n c i a a r ro l ladora de es ta división h a c e del m u n d o en que

vivimos un m u n d o desgarrado has ta en sus m i s m o s c i m i e n t o s "

( R . e t P . n . 2 ) . Quizás convenga reparar en la m u t u a cor respon­

sabi l idad de u n a cu lpa que la h u m a n i d a d asume en dis t in ta

m a n e r a , e spec i a lmen te c u a n d o p e c a . Quizás sea la fuerza de

la ca r idad la q u e , tras la p e n i t e n c i a , c o n t e n g a a lqu i t a r adamen te

la pos ib i l idad de c a m b i a r h a c i a el d iá logo r e c o n c i l i a d o r que se

t r ans fo rma en p e t i c i ó n : " T o u t est pr iére si T o n p r i e " ( T o d o

es o r ac ión si se p i d e ) . F u e Or ígenes quien lo aseguró . S e r á

e n t o n c e s c u a n d o b i fu rquemos e l ig iendo el c a m i n o m e j o r .

A u n q u e a m u c h o s les pa rezca i m p o s i b l e , h a y fundados

m o t i v o s para la esperanza . E s t á a nues t ro a l c a n c e el c a m b i o .

T o d o nos l o s a b e m o s . B a s t a c o n que nos c o n v e n z a m o s de que

es m e j o r el a m o r que el o d i o , y de que la fe l ic idad se a c r e c i e n t a

c o n la capac idad de amar , que es c o m p a r t i r . S a b e m o s que n o

son p o c o s los que desacred i tan al h o m b r e cons ide rándo le

an imal depravado; p e r o , p o r nues t ra pa r t e , q u e r e m o s verle

c o m o h i jo de D i o s y l l a m a d o a su G l o r i a .

P e q u e ñ o s renglones s o m o s , t o r c idos m u c h a s v e c e s ;

p e r o s ignif icantes y luminosos p o d e m o s llegar a ser, t a n t o

más c u a n t o más v a y a m o s desar ro l lando las pequeñas cosas ,

c a d a d ía más c e r c a . D e l 1 9 8 4 al 4 8 9 1 se nos abre el c a m i n o :

el 1 9 8 4 mi ra al d e d o ; el 4 8 9 1 m i r a a la luna . Mien t ra s el n i ñ o

deja e n c h a r c a r sus o jos c o n la r ab ie t a o la l l an t ina , se p ierde la

o c a s i ó n de c o n t e m p l a r las estrel las . S o l a m e n t e desde u n a

2 2

o p c i ó n p re fe renc ia l p o r la u t o p í a se hará pos ib le la real idad

nueva , la b u e n a n o t i c i a :

P e q u e ñ o s reng lones , y quizás p o c o s , p e r o c o n t o d a

p robab i l i dad difusivos: " ¿ Q u i é n e s son es tos p o c o s ? —se

p r e g u n t a b a el de Hipona—. L o s que sopor t an las t r ibula­

c i o n e s ; los que to l e ran las t e n t a c i o n e s ; los que n o desfa l lecen

en todas estas i n c o m o d i d a d e s ; los que n o se alegran s o l a m e n t e

al t i e m p o de hab la r y , c u a n d o l lega el m o m e n t o de la t r ibu­

l a c i ó n , c o m o si el sol hub ie r a apa rec ido , se secan c o m o si estu­

vieran sin r a í z , s ino que t i enen la ra íz de la c a r i d a d " (Enar ra -

c iones sobre los sa lmos , 4 3 , 1 7 . B A C , X X , 1 9 6 5 , p . 5 3 ) .

Quizás h a y a l l egado el m o m e n t o de p o n e r en p r á c t i c a lo

que s a b e m o s en la t e o r í a ; quizás h a y a l legado el m o m e n t o de

repe t i r c o n S a n A g u s t í n : "Nad ie m e regale ves t idos que p u e d a

usar y o s o l o . Nad ie , p o r e j e m p l o , m e o f r ezca un s o b r e t o d o

p r e c i o s o . T a l vez c o n v e n g a a un o b i s p o , pe ro n o cuadra a

A g u s t í n , e s to es , a u n h o m b r e p o b r e , h i jo de padres pobres . . .

S i alguien m e regala prendas me jo re s . . . , las v e n d o y d o y a los

p o b r e s . S i alguien quiere h a c e r m e algún rega lo , n o m e dé

prendas que m e avergüencen ; p o r q u e , s i nce r amen te os c o n ­

f ieso , m e s o n r o j o de l levar ves t idos p r e c i o s o s ; n o c o n v i e n e a

m i p ro fe s ión , n o d ice b i e n c o n mis c a n a s " ( S e r m 3 5 6 , 1 3 : P L

Y c u a n d o las c iudades queden invadidas p o r los bá rba ros ,

n o re t i rarse : " Q u e n o h a y a qu ien diga que c o n v i e n e que los

min i s t ros p e r m a n e z c a n a l l í donde y a n o es tán aquel los a

día

Dice la desesperanza:

sólo tu amargura es ella.

Late, corazón... No todo

se lo ha tragado la tierra".

( A n t o n i o M a c h a d o )

3 9 , 1 5 8 0 ) .

2 3

quienes es p rec i so min i s t r a r " , d e c í a t a m b i é n A g u s t í n a los o b i s p o s , en t i e m p o de las invasiones ( V i t a S a n c t i Augus t in i scr ip ta a Poss id io c a p . X X X . B A C I , p . 4 1 3 s s ) . P e r o mien t r a s los demás c r e y e n t e s es taban en la c iudad , ni un so lo p a s t o r p o d r í a abandonar l e s . N o se r ía u n a t o n t e r í a r eco rda r el c a r á c t e r c o m u n i t a r i o y sol idar io de la d imens ión f iduciar ia , sobre t o d o en unos m o m e n t o s donde el individual ismo rel igioso se ha i n t r o d u c i d o en el c o r a z ó n de la m o d e r n i d a d .

T a l vez adent rarse en estas d imens iones de la p rop ia r econve r s ión con l l even ex igenc ias que hab rán de p roduc i r des ins ta l amien tos , pe ro un sano cues t i ona r la p rop ia t r a y e c ­tor ia es impresc ind ib l e : " F a c t u s eram m i h i m a g n a q u a e s t i o " (Confes I V , 5 , 1 0 ) . E n cua lqu ie r c a s o , aquel que n o desee repe t i r la inviable e x p e r i e n c i a dona t i s t a , n o p o d r á pensa r que es fácil a b a n d o n a r la d imens ión co l ec t i va para busca r sólo la individual . L o s dona t i s tas , en e f e c t o , a f i rmaban man iquea -m e n t e que la Iglesia e s t aba c o r r o m p i d a y q u e , t empora l i zada y en t regada al p o d e r p ú b l i c o , y a n o p o d r í a r e m o n t a r el vue lo ; de a h í que só lo u n a m i n o r í a se sa lvar ía , la m i n o r í a de la Iglesia af r icana: " Á f r i c a sola b e n e o le t , t o tu s m u n d u s p u t e t " . U n o sospecha , sin e m b a r g o , q u e , aunque h a y a que c a m i n a r hac ia el sur, sin e m b a r g o t a m b i é n a l l í impe ra el p e c a d o , y que t a m b i é n a l l í urge la r e c o n c i l i a c i ó n .

EL PERDÓN

Y LA RECONCILIACIÓN,

DON DE DIOS

GONZALO FLOR

L a e x p e r i e n c i a de D ios es fundamenta l para e n t e n d e r el mi s t e r io del pe rdón y la r e c o n c i l i a c i ó n que c o n s t i t u y e u n o de los a spec tos esencia les de la B u e n a N o t i c i a de J e s ú s . Y n o u n a expe r i enc i a de D i o s ind iscr iminada , un s e n t i m i e n t o rel igioso más o m e n o s difuso, s ino c o n c r e t a m e n t e la e x p e r i e n c i a de un D i o s que es Padre o , lo que es lo m i s m o , de u n a m o r que n o c o n o c e l í m i t e s , de un a m o r universal y sin d i s t inc iones , de un a m o r que supera y desborda la imag inac ión y las expec ta t ivas h u m a n a s .

A lo largo del Evange l io queda p a t e n t e en numerosas ocas iones esa re fe renc ia al a m o r pa te rna l de D i o s , sobre t o d o c a d a vez que J e s ú s hab l a del pe rdón . Las l lamadas "pa rábo las de la m i s e r i c o r d i a " —la oveja perdida , la m o n e d a perd ida y el h i jo p ród igo : L e 15— y ot ras s eme jan te s , son b u e n a mues t r a de e l lo .

D i c e n los especial is tas que tales parábolas c o n s t i t u y e n " l a qu in ta esenc ia de la B u e n a N o t i c i a , el evangel io den t ro del e v a n g e l i o " 1 . S i e n d o as í , lo cu r ioso es que J e s ú s n o las

2 6

p ropuso s i m p l e m e n t e c o m o p r o c l a m a c i ó n de esa B u e n a

N o t i c i a , s ino c o m o defensa y j u s t i f i c a c i ó n de la m i s m a an te

sus adversarios. N o fue pa ra enseñar a sus d i sc ípu los a per­

donar , s ino para dejar c l a ro an te los enemigos p o r qué él

p e r d o n a b a y a n u n c i a b a as í el p e r d ó n de D i o s . S e t ra ta , c o m o

af i rma mag i s t r a lmen te J . J e r e m í a s 2 , de animar les a dirigir

su mi rada en tres d i r ecc iones : d e b e n mirar a los p o b r e s ,

en f e rmos y p e c a d o r e s , deben mirarse el los m i s m o s , y deben

mi ra r a D i o s . Y as í descubr i rán c ó m o esa c lase de gen te —des­

p rec iab le en su s i s tema de p e n s a m i e n t o rel igioso y social—

es tá más neces i t ada que nadie del pe rdón , del c o n s u e l o , del

m é d i c o ; c ó m o el los se mues t r an duros e insensibles an te esos

h e r m a n o s desvalidos, y , f i na lmen te , c ó m o es D i o s m i s m o , en

su pa te rn idad a m o r o s a , el que j u s t i f i c a la c o n d u c t a de J e s ú s

al anunc ia r y l levar p e r s o n a l m e n t e es ta B u e n a N o t i c i a del

pe rdón y la sa lvación a esos " p e q u e ñ o s " y mise rab les .

L o que subleva a los " b i e n p e n s a n t e s " de la é p o c a es el

e scánda lo del a m o r ind i sc r iminado de D i o s : el los han cons ­

t ru ido un s i s tema l l eno de d i s t inc iones en t re b u e n o s y m a l o s ,

dignos e indignos , j u s t o s y p e c a d o r e s . J e s ú s , en n o m b r e de

D i o s , r o m p e los e squemas y p r o c l a m a que D i o s n o d iscr imina ,

que n o dist ingue en t re sus h i jos a la h o r a de repart i r les su

c a r i ñ o , que su a m o r es universal , y q u e h a c e salir el sol sobre

ma los y b u e n o s , y m a n d a la lluvia sobre j u s t o s e in jus tos

( c f r . M t 5 , 4 5 ) .

Pe ro v e a m o s a D i o s a c t u a n d o , que es lo que J e s ú s in ten­

t aba c o n estas pa rábo las : e s c u c h e m o s el anunc io gozoso q u e

se enc ie r ra en el las: ¡ la sa lvación h a l legado, y h a l legado

para los p o b r e s y p e c a d o r e s !

U n p r imer da to del que pa r t en todas el las: el p e c a d o r es

un deudor inso lven te . S ó l o de D i o s dependen el pe rdón y la

r e c o n c i l i a c i ó n : el pe rdón es la gracia p o r e x c e l e n c i a , s iempre

gra tu i ta e i nmerec ida . E l h o m b r e n o puede salvarse a s í m i s m o ,

es tá pe rd ido , c o m o la ove ja , c o m o la m o n e d a ( L e 1 5 , 3 - 1 0 ) .

N o puede cance l a r la deuda, c o m o se p o n e de man i f i e s to en

2 7

la p a r á b o l a de los dos deudores (Mt 1 8 , 2 3 s s . ) : desde el p u n t o de vista del h o m b r e , el pe rdón aparece c o m o impos ib l e . A u n q u e h a y a que subrayar , p o r fo r tuna , o t r o da to i m p o r t a n t e en es ta m i s m a pa rábo la : la gran faci l idad c o n que D i o s lo o to rga , sin impor t a r l e en abso lu to la c u a n t í a de la deuda.

E n la pa rábo la del h i jo pródigo —que seguimos l l a m a n d o as í p o r el c o n v e n c i o n a l i s m o t rad ic iona l : d e b e r í a l lamarse la p a r á b o l a del a m o r del padre 3 —, la s i tuac ión j u r í d i c a es tá c la ra : el h i jo ha perd ido todos sus de r echos ; en b u e n a l e y , n o puede r ec l amar y a ni s iquiera a l imen tos y ves t ido . Ún ica ­m e n t e p o r la pura c o m p a s i ó n del padre , vuelve a ser h i jo suyo y t i ene a c c e s o n u e v a m e n t e a la casa pa t e rna , a la c a t e g o r í a de h i jo y , en defini t iva, a la vida.

E l p e r d ó n es, pues , don a b s o l u t a m e n t e g ra tu i to de D i o s . D e él pa r te la in ic ia t iva . E n c o n t r a m o s a q u í su a m o r de Padre a c t u a n d o : D ios ama el p r i m e r o . E n eso cons i s t e su ser más p r o f u n d o . D ios es as í : D ios es amor , c o m p a s i ó n , t e rnura (cf r . 1 J n 4 , 8 ) . D e ese a m o r b r o t a a b o r b o t o n e s , i n c o n t e n i b l e , su p r e o c u p a c i ó n p o r el h o m b r e desgrac iado: él va a busca r la ove ja perd ida (cf r . E z 3 4 , l l s s . ) , y n o descansa has ta en­c o n t r a r la m o n e d a . E l evangel is ta M a t e o subraya p r e c i s a m e n t e el esfuerzo de la búsqueda incansab le en su vers ión de la p a r á b o l a de la oveja (Mt 1 8 , 1 2 - 1 4 ) , mien t ras que L u c a s se fi jará más en la a legr ía del e n c u e n t r o .

E s t a p r i m a c í a del a m o r de D i o s n o e x c u s a u n a pos tu ra de acog ida p o r pa r te del h o m b r e . Es la conve r s ión : a la inicia­tiva de Dios debe re sponder la a c e p t a c i ó n h u m a n a . E s t á c la ro en el caso de Z a q u e o ( L e 1 9 , 1 - 1 0 ) : dos l iber tades se en­c u e n t r a n , la sa lvación se h a c e pos ib l e . Es el ab razo de la r econ­c i l i ac ión . E l padre del h i jo pródigo se le e c h a al cue l lo abrazán­d o l o . N o ha ido a busca r l o , n o p o r q u e n o lo ame s ino p o r q u e respe ta su l i be r t ad . Es el h i jo el que se levanta para volver . Sus m o t i v o s n o es tán nada c l a ros : h a m b r e , so ledad , desesperac ión . Pe ro al final se levanta y vuelve, y es c o n s c i e n t e de que " h e o fend ido a D ios y te he o fend ido a t i " . E l padre lo espera ,

2 8

c o r r e a su e n c u e n t r o , l o abraza . Ni u n a pa labra sobre el pa­

sado ; n o deja ni que t e r m i n e la " c o n f e s i ó n " que el m u c h a c h o

t r a í a preparada . V u e l v e , y eso bas t a : " H a vue l to a vivir es te

h i jo m í o . . . E s t a b a pe rd ido y se le h a e n c o n t r a d o " . E l l o jus t i ­

f ica el r e c i b i m i e n t o del padre . Ha s ido p rec i so que el h i jo se

pus iera en m o v i m i e n t o , pe ro p o r pa r te del padre t o d o e s t aba

p repa rado para l a r e c o n c i l i a c i ó n . R e c o n c i l i a c i ó n q u e , además ,

es t o t a l y que n o deja huel las del pa sado : el h i jo q u e r í a ser

t r a t ado c o m o s iervo, se s e n t í a m a r c a d o y r eba jado de ca t e ­

g o r í a p o r su cu lpa . Para el padre , sin e m b a r g o , n o h a dismi­

nu ido de c a t e g o r í a : sigue s iendo " e s t e h i jo m í o " .

O t r o ca so de conve r s ión y de acog ida es el del r ecaudador

que só lo s a b í a golpearse el p e c h o en u n ges to desesperado y n o

se a t r ev í a n i a levantar los o j o s al c i e lo mien t r a s r e p e t í a su c o n ­

fes ión: " ¡D ios m í o ! , t en c o m p a s i ó n de es te p e c a d o r " ( L e 1 8 ,

1 3 ) . E s t e fue acog ido p o r D i o s ; el far iseo n o , p o r q u e n o se

h a b í a c o n v e r t i d o .

Conver t i r se es ent regarse al a m o r de D i o s . L a p e c a d o r a

m u e s t r a , c o n su ac t i t ud de humi l l a c ión y de a m o r , su p ro­

fundo a r r e p e n t i m i e n t o ( L e 7 , 3 6 - 5 0 ) : e s tá r e spond iendo c o h e ­

r e n t e m e n t e al a m o r de D i o s " q u e le h a p e r d o n a d o m u c h o " .

H a y m o m e n t o s inc luso en los que pa rece que J e s ú s a t r i buye

el p e r d ó n y la sa lvación a es ta a c t i t u d de conve r s ión , c o m o si

lo p r o v o c a r a el la . " T u fe te h a sa lvado" , dirá a la p e c a d o r a ;

el " h o y estarás c o n m i g o en el p a r a í s o " , pa rece t a m b i é n res­

p o n d e r exc lu s ivamen te a la a c t i t u d del b u e n ladrón ( L e 2 3 ,

3 9 - 4 3 ) ; y ¿ q u é deci r del caso del r ecaudador an tes m e n c i o ­

n a d o ? T a n i m p o r t a n t e s resu l tan , pues , la l ibre in ic ia t iva de

D i o s c o m o la acog ida , t a m b i é n l ib re , que el h o m b r e dispensa

al don d iv ino.

C u a n d o las dos l iber tades se e n c u e n t r a n , el r e su l t ado es

c l a r o : la i nmensa a legr ía en el c i e lo ( L e 1 5 , 6 - 7 . 9 - 1 0 ) , el

b a n q u e t e , la m ú s i c a y las danzas en la casa p a t e r n a ( L e 1 5 ,

2 3 . 3 2 ) . E s D i o s c e l e b r a n d o la r ecupe rac ión de lo que e s t aba

" p e r d i d o " y " m u e r t o " . P o r par te del h o m b r e , fundamenta l -

2 9

m e n t e , a g r a d e c i m i e n t o p o r el don r ec ib ido . C o m o conse ­

c u e n c i a del pe rdón , la p e c a d o r a " a m a m u c h o " ( L e 7, 4 3 .

4 7 ) . U n ag radec imien to que se conv ie r t e en p a r t i c i p a c i ó n del

don y en i m i t a c i ó n de la c o n d u c t a divina: los pe rdonados ,

pe rdonan y a m a n . L a r e c o n c i l i a c i ó n c o n D ios debe p roduc i r

la r e c o n c i l i a c i ó n c o n y en t r e los h o m b r e s : a h í es tá o t r a vez el

c a so de Z a q u e o . L a salvación que h a e x p e r i m e n t a d o n o es algo

exc lu s ivamen te pe rsona l , individual , para el disfrute p r o p i o ,

s ino que revier te en u n a a c t u a c i ó n c o n c r e t a en favor de los

demás : " M i r a , la m i t a d de mis b i enes , S e ñ o r , se la d o y a los

p o b r e s , y si a alguien le he sacado d ine ro , se lo res t i tu i ré

c u a t r o v e c e s " ( L e 1 9 , 8 ) . C o n lo cua l n o se h a c e s ino cumpl i r

aque l la inv i tac ión e x p l í c i t a : " S e d mise r i co rd iosos c o m o

vues t ro Padre es m i s e r i c o r d i o s o " ( L e 6 , 3 6 ) .

* * *

D e c í a m o s al p r inc ip io que c o n las pa rábo las de la mise­

r icord ia J e s ú s p r e t e n d í a ju s t i f i ca r la B u e n a N o t i c i a an te sus

adversar ios; vo lvamos a e l l o . L o s fariseos n o han e n t e n d i d o

c ó m o es D i o s . N o se han ab i e r to a la e x p e r i e n c i a del a m o r

in f in i to . E n c o n s e c u e n c i a , son incapaces de sent i r lo que D i o s

s ien te y de ob ra r c o m o él o b r a . S o n c o m o el h e r m a n o m a y o r

de la pa rábo la , que r e p r o c h a al padre su b o n d a d o s a a c t u a c i ó n

c o n el h i jo que vuelve. N o c o n o c e , a pesar de es tar en la casa

pa te rna , lo que es ser padre y amar c o m o un padre : " H i j o

m í o , tú estás s iempre c o n m i g o y t o d o lo m í o es t u y o " . Pe ro

el h e r m a n o m a y o r n o sabe , a pesar de los m u c h o s años de

conv ivenc ia —"siempre"— y de c o n t a c t o c o n él , c ó m o es su

padre y c ó m o vive la r e l ac ión c o n sus hi jos —"todo lo m í o

es tuyo"—. Y n o lo sabe p o r q u e en real idad n o se h a s i tuado

c o n su padre en u n a r e l ac ión filial, s ino en u n a re lac ión de

siervo c o n r e spec to al a m o : " T a n t o s años que te sirvo sin

d e s o b e d e c e r ni una orden t u y a . . . " ( L e 1 5 , 2 9 ) . E l r e p r o c h e

se vuelve c o n t r a é l : " C o n v e n í a ce l eb ra r una f i e s t a " ( L e 1 5 ,

3 0

3 2 ) . L o s fariseos n o qu ie ren pa r t i c ipa r en esa f iesta: es tán en

la casa p a t e r n a desde s i empre , se c r e e n h o m b r e s rel igiosos que

buscan a D ios e i n t en t an serle f ie les , p e r o n o se han e n t e r a d o

de c ó m o es D i o s . S e c r een j u s t o s que " n o t i enen neces idad de

c o n v e r s i ó n " ( L e 1 5 , 7 ) y "desp rec i an a los d e m á s " ( L e 1 8 , 9 ) :

en esa s i tuac ión n o pueden e x p e r i m e n t a r la p rofundidad del

ab razo del padre al h i jo p e c a d o r .

E s t á n i m i t a n d o , además , la c o n d u c t a de S i m ó n : re­

p r o c h a n , j uzgan y c o n d e n a n sin ape lac ión pos ib l e , y t o d o

el lo en n o m b r e de D i o s ( L e 7, 3 9 ) . Y n o se dan c u e n t a de

que asi se es tán c o n d e n a n d o el los m i s m o s : " T ú n o m e ofre­

c i s te agua.. . e l la s í ; tú n o m e besas te . . . e l la s í ; tú n o m e echas t e

ungüen to . . . el la s í ; es que tú t ienes p o c a e x p e r i e n c i a del

pe rdón de D i o s : p o r eso amas tan p o c o " (c f r . L e 7, 4 4 s s . ) .

A c t ú a n c o m o el siervo despiadado del Evange l io de M a t e o :

" C u a n d o m e supl icas te , te p e r d o n é t o d a aquel la deuda. ¿ N o

era tu debe r t ene r t a m b i é n c o m p a s i ó n de tu c o m p a ñ e r o c o m o

y o la tuve de t i ? " (Mt 1 8 , 3 2 - 3 3 ) . ¡Qué di ferentes es tos

fariseos de a lgunos de sus cor re l ig ionar ios pos te r io res ! N o

res i s t imos a la t e n t a c i ó n de o f r ece r un e j e m p l o c o m o c o n ­

t ras te . C u e n t a la t r ad ic ión del j a s i d i s m o —apasionado movi­

m i e n t o re l igioso j u d í o que floreció en E u r o p a or ien ta l du­

ran te el siglo X V I I I y pervive aún hoy— que el r a b í de S a s o v ,

M o s h é L e i b , e s t aba a b s o r t o u n a m e d i a n o c h e en el es tud io de

la L e y ; de p r o n t o o y ó un golpe en su ven tana . U n c a m p e s i n o

b o r r a c h o e s t aba pa rado fuera, y le p id ió que lo dejara en t ra r

y le diera u n a c a m a para pasar la n o c h e . P o r u n m o m e n t o , el

r a b í se s in t ió invadido p o r la c ó l e r a y se dijo a s í m i s m o :

" ¡ C ó m o puede un b o r r a c h o t ene r la i n so lenc ia de pedir que

lo deje en t ra r , y qué t i ene que h a c e r en es ta c a s a ! " . Pe ro luego

se dijo s i l enc iosamen te en su c o r a z ó n : " ¿ Y qué t i ene que h a c e r

en el m u n d o de D i o s ? Pe ro si D i o s se aviene c o n él , ¿ p u e d o

rechaza r lo y o ? " . A l ins tan te abr ió la p u e r t a y le p reparó u n a

c a m a . Y o t r a vez que h a b í a dado el ú l t i m o d inero que t e n í a

en su bols i l lo a un h o m b r e de m a l a f ama , c u a n d o sus discí-

3 1

pu los se l o r e p r o c h a r o n , les c o n t e s t ó : " ¿ H e de ser más mel in­

droso que D i o s , que m e lo dio a m í ? " 4 .

J e s ú s s í ha e n t e n d i d o c ó m o es el Padre , y p o r eso imi t a

su c o n d u c t a y se aprop ia su " e s t i l o " . E l es la e n c a r n a c i ó n de

ese a m o r inago tab le de D i o s . S u n a c i m i e n t o fue sa ludado y a

c o m o u n a b u e n a n o t i c i a de paz para los h o m b r e s " a los que

D i o s quiere t a n t o " ( L e 2 , 1 4 ) . Y él sabe y p r o c l a m a cuál es

su ta rea : " N o neces i t an m é d i c o los sanos , s ino los e n f e r m o s .

N o he ven ido a invi tar a la e n m i e n d a a los j u s t o s , s ino a los

p e c a d o r e s " ( L e 5 , 3 2 ) . " E s t e H o m b r e h a ven ido a busca r lo

que e s t aba pe rd ido y a sa lva r lo" ( L e 1 9 , 1 0 ) .

C u a n d o tuvo que presentarse an te sus pa i sanos y expl i ­

car les a qué i ba a dedicarse , e scog ió aquel t e x t o de I sa ías que

él i n t e r p r e t a b a c o m o la vo lun tad de D i o s sobre su vida y

m a r c a b a , p o r t a n t o , las pautas de su a c t u a c i ó n : " E l Esp í r i t u

del S e ñ o r es tá sobre m í , p o r q u e él m e h a ung ido para que dé

la b u e n a n o t i c i a a los p o b r e s . M e h a enviado para anunc ia r la

l i be r t ad a los caut ivos y la vista a los c iegos , para p o n e r en

l i be r t ad a los op r imidos , para p r o c l a m a r el a ñ o de gracia del

S e ñ o r " ( L e 4 , 1 6 - 2 2 ; c f r . Is 6 1 , 1 -2 ) . J e s ú s se p r e s e n t a b a a s í

c o m o la reve lac ión enca rnada del D i o s de a m o r y t e rnura , del

D i o s Padre que se h a b í a o lvidado inc luso del " d í a de su

v e n g a n z a " (cf r . Is 6 1 , 2 ) , has ta tal p u n t o que sus pa isanos n o

r e c o n o c e n a ese D ios y se e x t r a ñ a n de que J e s ú s se cal le las

palabras del p r o f e t a sobre el " d e s q u i t e " de D i o s . L a novedad

es tan atrevida que p r o v o c ó las p ro te s t a s y la i n c o m p r e n s i ó n

de aquel las gen tes .

C o n J e s ú s ha l legado el " h o y " de la sa lvación , tan anun­

c i a d o y tan esperado desde h a c í a siglos: " H o y , en vuestra

p resenc ia , se ha c u m p l i d o es te p a s a j e " ( L e 4 , 2 1 ) . Para darse

c u e n t a de e l lo só lo h a c e fal ta "ver y o í r " lo que es tá pasando

" a h o r a " , c o m o J e s ú s c o n t e s t a a los emisar ios del B a u t i s t a

(c f r . L e 7, 2 2 - 2 3 ) . " H o y h a l legado la sa lvación a es ta c a s a " ,

dirá J e s ú s a Z a q u e o ( L e 1 9 , 9 ) ; y al l ad rón : " H o y estarás

c o n m i g o en el p a r a í s o " ( L e 2 3 , 4 3 ) . L o h a b í a n a n u n c i a d o los

3 2

ángeles desde el p r imer m o m e n t o : " H o y os ha n a c i d o un sa lvador" ( L e 2 , 1 1 ) .

J e s ú s es el a m o r de D i o s en a c c i ó n , el a m o r de D i o s que t o m a la in ic ia t iva , q u e va tras lo pe rd ido y se p r e o c u p a p o r devolver la salud a los e n f e r m o s . E l l o resul ta e spec i a lmen te evidente en el Evange l io de L u c a s : mien t r a s que en M a t e o y M a r c o s , la B u e n a N o t i c i a es la l legada del R e i n o y la c o n ­vers ión (c f r . M e 1, 1 4 - 1 5 ; M t 4 , 1 7 ) , en L u c a s , el n ú c l e o de esa gran n o t i c i a es la p e r s o n a m i s m a de J e s ú s , p resenc ia del a m o r des t inado a t o d o s , de f o r m a especia l a los más débi les , a los más p o b r e s , a los más nece s i t ados .

P o r e s o , aunque el pe rdón es algo exc lus ivo de D i o s , t a m b i é n " e s t e H o m b r e es tá au to r i zado para pe rdona r pe­c a d o s " ( L e 5 , 2 4 ) . J e s ú s c o n c e d e el p e r d ó n p e r s o n a l m e n t e : el Hi jo del H o m b r e es tá enca rgado p o r D i o s del p e r d ó n y la sa lvac ión . D u r a n t e su vida t e r rena , J e s ú s a n u n c i ó el pe rdón , lo c o n c e d i ó a a lgunos individuos aislados y lo p id ió para o t ro s : "Pad re , pe rdóna los , que n o saben lo que se h a c e n " ( L e 2 3 , 3 3 ) . E s t o s pe rdones n o son t o d a v í a más que s ignos. C u a n d o , en la Pascua , J e s ú s sea c o n s t i t u i d o en la p l en i tud de t o d o s sus pode res (c f r . M t 2 8 , 1 9 ) , e n t o n c e s serán real idad el pe rdón y la sa lvación to ta l e s , universales , defini t ivas. E l " h o y " de la sa lvación es en rea l idad el h o y pascual . A h o r a , después de la r e su r r ecc ión , t o d o el m u n d o puede ser inv i tado a ar repent i rse y r ec ib i r a s í el p e r d ó n dado en J e s u c r i s t o y pro­c l a m a d o en el mensa je pascual de la Igles ia : " A s í e s t a b a e sc r i t o : el Mes í a s padece rá , resuc i ta rá al t e r ce r d ía , y en su n o m b r e se pred icará el a r r e p e n t i m i e n t o y el pe rdón de los p e c a d o s a t o d o s los p u e b l o s " ( L e 2 4 , 4 6 - 4 7 ) .

* * *

L o s p e r d o n a d o s , d i j imos , p e r d o n a n y a m a n . H e m o s vis to que és ta es la lóg ica del Evange l io . L a r e c o n c i l i a c i ó n c o n D ios debe p roduc i r la r e c o n c i l i a c i ó n c o n y en t re los

3 3

h o m b r e s . Pe ro a m o r y r e c o n c i l i a c i ó n son dos pa labras vac ías

de c o n t e n i d o e h i r ien tes en u n a soc iedad desgarrada p o r las

desigualdades. L a opu lenc ia y el " s t a t u s " de u n o s o f ende a

los h e r m a n o s que viven en la p o b r e z a y la marg inac ión . E l

p e r d ó n de D i o s en Cr i s to queda desvi r tuado, en la p r ác t i c a ,

p o r la ac t i t ud far isaica de u n a soc iedad que se l l ama cris­

t iana , pe ro que n o quiere cae r en la c u e n t a de que , para

ser lo , t i ene que ref lejar en ac t i tudes c o n c r e t a s de sol idar idad,

de p a r t i c i pac ión , de c o m u n i ó n , de c o m p a s i ó n , de reconc i l i a ­

c i ó n , ese p e r d ó n r e c i b i d o . Y , mien t ras es ta s i tuac ión pers is ta ,

sonarán a bur la las palabras que J e s ú s nos e n s e ñ ó : "Pe rdó­

nanos nues t ros p e c a d o s , que t a m b i é n n o s o t r o s p e r d o n a m o s

a t o d o deudor n u e s t r o " ( L e 1 1 , 4 ) .

3 4

N O T A S

1. Stuhlmueller, C , Evangelio según San Lucas, en CBSJ, III, 4 4 : 1 1 8 , ed. Cristiandad, Madrid 1972, p. 380 .

2. Jeremías, J . , Las parábolas de Jesús, ed. Verbo Divino, Estella (Na­varra), sexta edición, 1981 , p. 154.

3. Así J . Jeremías, op. cit, p. 158; cfr., para lo que sigue, ibi'd., pá­gina 160ss.

4. Buber, M., Cuentos jasídicos, ed. Paidos, Barcelona 1983, pá­ginas 57-58.

"SITUACIÓN DE PECADO"

Y "PECADO SOCIAL"

RAIMUNDO RINCÓN

A p r o p ó s i t o de la e x h o r t a c i ó n apos tó l i c a " R e c o n c i l i a ­

c i ó n y P e n i t e n c i a " .

C o n o c a s i ó n de es te d o c u m e n t o pon t i f i c i o pub l i cado p o r

J u a n P a b l o I I el 2 de d i c i embre de 1 9 8 4 , h a t en ido lugar la

reaper tu ra de la p r o b l e m á t i c a en t o r n o a lo q u e , para simpli­

f icar las cosas , p o d e m o s denomina r " p e c a d o s o c i a l " o " c u l p a

c o l e c t i v a " . I n c l u s o se ha c e l e b r a d o , los días 2 6 y 2 7 de febre ro

ú l t i m o , un e n c u e n t r o eñ la F a c u l t a d de T e o l o g í a del N o r t e de

I t a l i a (Mi lán) ba jo el l e m a : " P e c a d o soc ia l : U n a c a t e g o r í a

c o n t r o v e r t i d a " 1 . Quizá pueda aducirse t a m b i é n c o m o razón

del in te rés desper tado la progresiva soc ia l i zac ión y po l i t i z ac ión

de la real idad h o y . " E l h o m b r e n o se c o n c i b e c o m o u n a

m ó n a d a aislada y ce r rada en s í m i s m a , s ino c o m o u n a pe r sona

e s t ruc tu r a lmen te inser ta en u n a t r ama socia l que m od i f i c a ,

a l te ra o valor iza su p rop io p r o y e c t o , y h a c e que c a d a u n o de

sus ac to s t enga una repe rcus ión , pos i t iva o negat iva , en t o d o

el á m b i t o s o c i a l " 2 .

3 6

P r e c i s a m e n t e , la c u e s t i ó n que l a t e en el t r a s fondo de la d iscusión sobre el p e c a d o soc ia l , es la de las r e l ac iones en t r e p e c a d o y soc i edad , r e l ac iones que d e b e n ser in te rpre tadas en dos d i r ecc iones : en el sen t ido de la p ro funda so l i c i t ac ión soc ia l al p e c a d o persona l y en el de la múl t ip l e i nc idenc i a del p e c a d o persona l sobre las s i tuac iones socia les ob je t ivas .

E n el m a r c o de es te h o r i z o n t e h a y que c i r cunsc r ib i r los l i m i t e s de nues t ra c o l a b o r a c i ó n . N o s p r o p o n e m o s , an t e t o d o , e x p o n e r c o n fidelidad el p e n s a m i e n t o , tan f ecundo c o m o c o m p l e j o , del Papa , p o r lo que t r ansc r ib i r emos l i t e r a lmen te su t e x t o s iempre que el h i lo del d iscurso y la c lar idad de sus t é r m i n o s lo p e r m i t a n . E n un segundo m o m e n t o , p r e s e n t a m o s en apre tada s ín tes is el e s t ado de la c u e s t i ó n sobre el t e m a tal cua l se ref le ja en los d o c u m e n t o s del magis te r io ec les iás t i co y en los escr i tos de los t eó logos . P o r ú l t i m o , o f r e c e m o s u n a serie de pis tas capaces de dar u n a respues ta s u f i c i e n t e m e n t e sa t i s fac tor ia a las dis t intas ins tanc ias e in tegrar las p rec iosas a p o r t a c i o n e s que , para la c o m p r e n s i ó n t e o l ó g i c a y cons i ­gu ien te p r e s e n t a c i ó n pas to ra l del p e c a d o al h o m b r e de h o y , resul tan ú t i l í s imas a par que ine ludib les .

I

" E L A M O R , M A S G R A N D E Q U E E L P E C A D O "

J u a n P a b l o I I e sc r ibe casi u n m i n i t r a t a d o sobre el p e c a d o , p o r q u e el t e m a " e s t á í n t i m a m e n t e r e l a c i o n a d o c o n el de la r e c o n c i l i a c i ó n " . E s verdad q u e , s iguiendo las huel las de san J u a n (1 J n 1, 1 8 - 1 9 ; 3 , 2 0 ) , lo e n f o c a en su perspec t iva an t ro ­p o l ó g i c a y t eo lóg i ca , c o n f r o n t á n d o l o " c o n la verdad del a m o r d iv ino , j u s t o , gene roso y fiel , que se man i f i e s t a sobre t o d o c o n el p e r d ó n y la r e d e n c i ó n " ( R P 1 3 , 1 ) ; pe ro h a y que r e c o n o c e r que n o es fácil hab la r h o y del p e c a d o . E n t r e o t ras r azones ,

3 7

p o r q u e , c o m o dec la ró P í o X I I t i e m p o ha , " e l p e c a d o del siglo

es la pérd ida del sen t ido del p e c a d o " 3 . C laro que la acep ta ­

c i ó n de es ta s en t enc i a dependerá de c ó m o se en t i enda lo del

" s e n t i d o del p e c a d o " , pues m u c h o s pref ieren ca l i f icar la de

desp lazamien to o c a m b i o de sen t ido más b ien que de pérdida .

V e a m o s , n o o b s t a n t e , qué signif ica pa ra el Papa la expre ­

sión " s e n t i d o del p e c a d o " . A j u i c i o s u y o , se t r a ta de " u n a f ina

sensibi l idad y u n a aguda p e r c e p c i ó n de los fermentos de

muerte, que es tán c o n t e n i d o s en el p e c a d o . Sens ib i l idad y

capac idad de p e r c e p c i ó n t a m b i é n para individuar es tos fer­

m e n t o s en las múl t ip les formas asumidas p o r el p e c a d o , en los

t an to s a spec tos ba jo los cuales se p r e s e n t a " ( R P 1 8 , 1 ) . A

c o n t i n u a c i ó n e x p l i c a c ó m o se ha ido f o r m a n d o es te sen t ido :

la c o n c i e n c i a c r i s t iana lo h a ido adqu i r i endo , a lo largo de las

gene rac iones , " a través del Evange l io l e í d o en la c o m u n i ó n

ec l e s i a l " . E l sen t ido del p e c a d o t i ene , pues , su ra íz en la

c o n c i e n c i a m o r a l del h o m b r e y es tá í n t i m a m e n t e v incu lado al

sen t ido de D i o s . C o n t o d o , son m u c h a s la señales que ind ican

que , en nues t ro t i e m p o , ex i s t e un ecl ipse de la c o n c i e n c i a

m o r a l de m u c h o s h o m b r e s y un o s c u r e c i m i e n t o del sen t ido de

D i o s . E n c o n s e c u e n c i a , J u a n Pab lo I I hace suya la frase casi

p roverb ia l de su a n t e c e s o r P í o X I I m e n c i o n a d a más arr iba

( c f . R P 1 8 , 3 ) .

¿ Q u é es en real idad el p e c a d o ? E l S a n t o Padre lo des­

c r i b e c o n t é r m i n o s m u y senci l los : " E l p e c a d o es la in terrup­

c i ó n de la r e l ac ión filial c o n Dios para vivir la p rop i a ex is ten­

c i a fuera de la o b e d i e n c i a a E l " . Y pun tua l i za : " P e c a r n o es

s o l a m e n t e negar a D i o s ; p e c a r es vivir t a m b i é n c o m o si E l n o

ex i s t i e ra , es bor ra r lo de la p rop ia e x i s t e n c i a d i a r i a " ( R P 1 8 ,

1 0 ) . P o r cons igu ien te , la pérd ida del sen t ido del p e c a d o es

f ruto de la negación de Dios, t a n t o de la negac ión que emerge

e x p l í c i t a en el a t e o c o m o de la que se e s c o n d e en la c o n c e p ­

c i ó n secular is ta de la rea l idad.

¿ A qué se debe y de qué " l u g a r e s " p rov iene " e l ofusca­

m i e n t o o deb i l i t amien to del sen t ido del p e c a d o " ? ( a q u í n o

usa la pa labra " p é r d i d a " ) 4 . E l f e n ó m e n o deriva:

3 8

— " D e l r e c h a z o de t o d a r e f e r enc i a a l o t r a scenden t e en

n o m b r e de la asp i rac ión a la a u t o n o m í a p e r s o n a l " .

— " D e some te r se a m o d e l o s é t i c o s impues to s p o r el con ­

senso y la c o s t u m b r e genera l , a u n q u e es tén c o n d e n a d o s p o r

la c o n c i e n c i a ind iv idua l" .

— " D e las d ramát icas c o n d i c i o n e s s o c i o - e c o n ó m i c a s que

o p r i m e n a gran pa r te de la h u m a n i d a d , c r e a n d o la t e n d e n c i a

a ver errores y culpas só lo en el á m b i t o de lo s o c i a l " .

— " S o b r e t o d o , del o s c u r e c i m i e n t o de la idea de la

pa t e rn idad de D ios y de su d o m i n i o sobre la vida del h o m b r e "

( R P 1 8 , 1 0 ) .

— D e l secu la r i smo que r educe el s en t ido del p e c a d o ,

" a l o s u m o , a aque l lo que o f e n d e al h o m b r e " ( R P 1 8 , 5 ) .

— " D e los e q u í v o c o s en que se c a e al acep ta r c i e r to s

resul tados de las c ienc ias h u m a n a s " ( R P 1 8 , 6 ) 5 .

— " D e u n a é t i c a que deriva de un de t e rminado relat i­

v i smo h i s t o r i c i s t a " ( R P 1 8 , 7 ) .

— D e un verdadero "vue l co o de u n a c a í d a de valores

m o r a l e s " , as í c o m o de la ignoranc ia del sen t ido de los funda­

m e n t o s y los c r i t e r ios de la a c t i t u d m o r a l ( R P 1 8 , 8 ) .

— D e la e r rónea i den t i f i cac ión del sen t ido del p e c a d o

" c o n el s e n t i m i e n t o m o r b o s o de la c u l p a o c o n la s imple

t ransgres ión de n o r m a s y p r e c e p t o s l e g a l e s " ( R P 1 8 , 9 ) .

A fuer de s ince ro , J u a n P a b l o I I señala t a m b i é n algunas

t endenc ias del p e n s a m i e n t o y la vida ecles ia les que favorecen

i n e v i t a b l e m e n t e la decadenc i a del sen t ido del p e c a d o . A t í t u l o

de e j e m p l o s aduce los s iguientes :

— Algunos " t i e n d e n a sust i tuir ac t i tudes exageradas del

pasado c o n o t ras e x a g e r a c i o n e s " ( R P 1 8 , 1 0 ) .

— " L a confusión c r eada en la c o n c i e n c i a de n u m e r o s o s

fieles p o r la divergencia de op in iones y enseñanzas en la t e o ­

l o g í a , en la p r e d i c a c i ó n , en la ca t eques i s , en la d i r ecc ión espiri­

tual , sobre cuestiones graves y delicadas de la moral cristiana"

( R P 1 8 , 1 0 ) . , . . .

3 9

— " A l g u n o s d e f e c t o s en la praxis de la p e n i t e n c i a

s ac ramen ta l : t e n d e n c i a a reduci r el p e c a d o y la conver s ión

a h e c h o s m e r a m e n t e individuales o a cons ide ra r exclusiva­

m e n t e su d imens ión c o m u n i t a r i a , el r i tua l i smo de c o s t u m b r e "

( I b í d . ) .

A la vis ta de es te p a n o r a m a , J u a n Pab lo I I in te rpe la enfá­

t i c a m e n t e : " R e s t a b l e c e r el sentido justo del pecado es la pri­

m e r a m a n e r a de a f ron ta r la grave crisis espir i tual que a f ec t a

al h o m b r e de nues t ro t i e m p o " . ¿ C ó m o lograr es te o b j e t i v o ?

E n palabras del S u m o P o n t í f i c e , el sen t ido del p e c a d o se resta­

b l e c e ú n i c a m e n t e c o n u n a clara llamada a los principios indero-

gables de razón y de fe que la doc t r i na m o r a l de la Iglesia h a

sos ten ido s i e m p r e " ( R P 1 8 , 1 2 ) . ¿ L o s m e d i o s para que flo­

r e z c a de nuevo un saludable sen t ido del p e c a d o , sob re t o d o en

el m u n d o c r i s t i ano y ec les ia l? L o s m e d i o s :

— " U n a b u e n a ca teques i s , i l uminada p o r la t e o l o g í a b í ­

b l i c a de la A l i anza ,

— u n a e s c u c h a a t e n t a y u n a acog ida fiel del Magis te r io

de la Iglesia . . . ,

— u n a praxis cada vez más cu idada del s a c r a m e n t o de

la p e n i t e n c i a " ( R P 1 8 , 1 3 ) .

1. L a s d imens iones b í b l i c o - t e o l ó g i c a s del p e c a d o

" R e c o n c i l i a c i ó n y P e n i t e n c i a " subraya , an te t o d o y sobre

t o d o , la d imens ión t eo loga l del p e c a d o : a lo la rgo de t o d a la

h i s to r ia h u m a n a , el p e c a d o h a sido y es , ba jo fo rmas diversas,

"exclusión de Dios, ruptura con Dios, desobediencia a Dios",

p u d i e n d o l legar has ta la negac ión de D i o s y de su ex i s t enc i a

( 1 4 , 3 ) . P r e c i s a m e n t e en la na r rac ión del p r imer p e c a d o en el

E d é n "apa rece en t oda su gravedad y d ramat ic idad lo que

c o n s t i t u y e la e senc ia más í n t i m a y más oscu ra del p e c a d o : la

4 0

desobediencia a Dios, a su l e y , a la n o r m a m o r a l que él dio al h o m b r e , e sc r ib i éndo la en el c o r a z ó n y p e r f e c c i o n á n d o l a c o n la r e v e l a c i ó n " ( 1 4 , 2 ) .

S igu iendo las na r rac iones b í b l i c a s del p e c a d o de A d á n (Gen 3 ) y de la c o n s t r u c c i ó n de la to r re de B a b e l (Gen 1 1 , 1 -9 ) , p o n e c l a r a m e n t e de man i f i e s to la d imens ión socia l y c ó s m i c a del p e c a d o : " L a rup tura c o n D i o s d e s e m b o c a dramá­t i c a m e n t e en la división en t re los h e r m a n o s " .

" E n la desc r ipc ión del p r imer p e c a d o , la rup tura c o n Y a h v é r o m p e al m i s m o t i e m p o el h i lo de la amis tad que u n í a a la famil ia h u m a n a , de ta l m a n e r a q u e las páginas s iguientes del Génesis nos mues t r an al h o m b r e y a la m u j e r c o m o si apun ta ran su dedo acusando el u n o hac i a el o t r o ; y más ade lan te al h e r m a n o q u e , hos t i l al h e r m a n o , t e r m i n a qui tán­dole la vida.

S e g ú n la na r rac ión de los h e c h o s de B a b e l , la c o n s e ­c u e n c i a del p e c a d o es la desun ión de la famil ia h u m a n a , y a in ic iada c o n el p r imer p e c a d o , y q u e l lega a h o r a al e x t r e m o en su f o r m a s o c i a l " ( R P 1 5 , 2 , y 3 ) .

E l p e c a d o es t a m b i é n un r e c h a z o de s í , u n a her ida que " e l p e c a d o r abre en su p r o p i o c o s t a d o " ( R P 1 5 , 5 ) . E n c u a n t o rup tura c o n D i o s , el p e c a d o es t a m b i é n " u n a c t o su i c ida" , p o r q u e c o n s t i t u y e " u n a c t o de de sobed i enc i a de u n a c rea tu ra q u e , al m e n o s i m p l í c i t a m e n t e , r e c h a z a a aqué l de qu ien salió y que la m a n t i e n e en v i d a " ( R P 1 5 , 4 ) .

E n t r e las t res d imens iones , e l P a p a e s t ab l ece u n a espec ie de j e r a r q u í a y u n a c o n c a t e n a c i ó n de causa a e f e c t o . C o n el p e c a d o , e f e c t i v a m e n t e , el h o m b r e se n iega a some te r se a D i o s y p r o v o c a u n a ruptura c o n é l ; su equ i l ib r io i n t e r io r t a m b i é n se r o m p e y se desatan den t ro de s í c o n t r a d i c c i o n e s y c o n ­flictos; desgarrado de es ta f o r m a , el h o m b r e p r o v o c a casi i n e v i t a b l e m e n t e u n a rup tura en sus r e l ac iones c o n los o t ros h o m b r e s y c o n el m u n d o c r e a d o ( R P 1 5 , 4 ) .

4 1

2 . Origen del " m i s t e r i o de la i n i q u i d a d " (2 T e s a 2 , 7)

E l h o m b r e de todas las épocas y cu l turas ha h e c h o

grandes esfuerzos para desvelar el misterio del pecado, el

misterio de la iniquidad; p e r o el i n t e r rogan te sigue a b i e r t o .

¿Cuá l es el or igen del p e c a d o ? ¿ D e dónde h a b r o t a d o real­

m e n t e es ta o scu ra e inaprens ib le rea l idad?

E n dos a f i rmac iones ro tundas p o d e m o s e n c o n t r a r la

respues ta :

a) E l p e c a d o es "s in duda o b r a de la l i be r t ad del h o m ­

b r e " ( R P 1 4 , 1 ) .

b ) " E l p e c a d o , en sen t ido verdadero y p r o p i o , es s iempre

un a c t o de la pe r sona , p o r q u e es un a c t o l ibre de la pe r sona

individual y n o p r e c i s a m e n t e de u n grupo o u n a c o m u n i d a d "

( R P 1 6 , 1 ) .

C u a n d o J u a n Pab lo I I h a b l a de l ibe r t ad en el h o m b r e , n o

la c o n c i b e i n g e n u a m e n t e c o m o abso lu t a e i n c o n t a m i n a d a . E l es

b i e n c o n s c i e n t e de que la l ibe r t ad h u m a n a puede es tar suje ta a

n o p o c o s ni leves fac to res e x t e r n o s e i n t e rnos . E n t r e los fac­

to res e x t e r n o s , a lude c o n c r e t a m e n t e a " las oscuras fuerzas que ,

según san P a b l o , ob ran en el m u n d o has t a enseñorea r se de é l "

( R P 1 4 , 1 ) ; en t re los i n t e rnos , r e seña e spec i a lmen te las " t en ­

denc ias , taras y c o s t u m b r e s unidas a su c o n d i c i ó n p e r s o n a l "

( R P 1 6 , 1 ) . D e m o d o e s q u e m á t i c o , pe ro sugeren te , p re sen ta

u n a senci l la tes is : " E s u n a verdad de f e , c o n f i r m a d a t a m b i é n

p o r nues t ra e x p e r i e n c i a y r azón , que la p e r s o n a h u m a n a es

l i b r e " .

A l c a n c e del in f lu jo : es tos " f a c t o r e s e x t e r n o s e in t e rnos

pueden a tenuar , en m a y o r o m e n o r g rado , su l i be r t ad y , p o r

t a n t o , su responsab i l idad y cu lpab i l i dad" .

L i m i t e s de es te in f lu jo : n o h a y que engrandece r el

impe r io de los fac to res e x t e r n o s has ta el e x t r e m o de "des­

cargar en real idades ex t e rnas —las es t ruc turas , los s i s temas ,

4 2

los demás— el p e c a d o de los i nd iv iduos" ( R P 1 6 , 1 ) (cur iosa­

m e n t e fal ta u n a re fe renc ia aná loga a la i nc idenc i a de los fac­

to res i n t e r n o s ) .

Para disipar cua lqu ie r duda en es te c a m p o y c o m o s ín tes is

l eg i t imadora de su p e n s a m i e n t o , el Papa enfa t iza : " E n c a d a

h o m b r e n o ex i s t e nada tan pe rsona l e in t ransfer ib le c o m o el

m é r i t o de la v i r tud o la responsab i l idad de la c u l p a " ( R P 1 6 ,

i). A p r e m i a y p r e o c u p a t a n t o al Papa p o n e r de man i f i e s to

el c a r á c t e r personal del p e c a d o (en el sen t ido de que só lo la

p e r s o n a h u m a n a es el su je to verdadero y p r o p i o de la a c c i ó n

p e c a m i n o s a ) , que n o a b o r d a directamente el c o m p l e j o p ro­

b l e m a del p e c a d o original . N o en t r a den t ro de los ob j e t i vos

del d o c u m e n t o . P e r o la i n t e rp re t ac ión del p e c a d o que nos

o f rece n o puede ser t a c h a d a de individual is ta ni de priva-

t izada: " T o d o p e c a d o , subraya , es personal, b a j o un a s p e c t o ;

b a j o o t r o a s p e c t o , t o d o p e c a d o es social". ¿ C ó m o se demues­

t ra e s t a aparen te pa rado ja? L a p r u e b a nos pa rece exces iva­

m e n t e s impl i f i cadora : " E n c u a n t o y deb ido a que ( t o d o

p e c a d o ) t i ene t a m b i é n c o n s e c u e n c i a s s o c i a l e s " ( R P 1 5 , 5 ) ,

c o m o se puede aprec iar y a en la desc r ipc ión del " p r i m e r

p e c a d o " y en la na r rac ión de los h e c h o s de B a b e l ( c f . R P

1 5 , 2 y 3 ) ; u n a desc r ipc ión más incis iva y c o m p l e t a de las

c o n s e c u e n c i a s del p e c a d o , p re sen ta las divisiones y rupturas

" n o só lo en el in t e r io r de c a d a h o m b r e , s ino t a m b i é n en los

diversos c í r c u l o s en que él. vive: famil iar , a m b i e n t a l , p ro fe ­

s ional , s o c i a l " ( R P 1 3 , 5 ; R P 2 ) . E n es te c o n t e x t o h a y que

encuadra r la e x p l i c a c i ó n q u e , en clave f i losóf ico-re l ig iosa ,

p s i co lóg i ca y soc ia l , nos b r inda sobre la " c o n c a t e n a c i ó n de

causa y e f e c t o " en t re el p e c a d o y sus c o n s e c u e n c i a s ( R P

1 5 , 4 ) . Para salir al paso de in t e rp re t ac iones i n e x a c t a s , sin

e m b a r g o , re i te ra c o n fuerza: " P o r ser el p e c a d o u n a a c c i ó n

de la pe r sona , t i ene sus pr imeras y más i m p o r t a n t e s conse ­

cuenc i a s en el pecador mismo" ( R P 1 6 , 2 ) .

4 3

3 . Apos t i l l a s a la visión general del p e c a d o en RP

Después de es ta e x p o s i c i ó n l ineal y t o t a l m e n t e fiel al

p e n s a m i e n t o del Papa , nos pa rece necesa r io y o p o r t u n o

añadir algunas pun tua l i zac iones . S u m o t i v a c i ó n n o reside de

m o d o a lguno en el i n t e n t o de e n s o m b r e c e r la c la ra e x p o s i c i ó n

del p e c a d o en un d o c u m e n t o tan n o t a b l e , p o r p r i m e r a vez ; nos

gu ía s i m p l e m e n t e el p r o p ó s i t o de c o m p l e t a r y radical izar las

sugestivas i nd i cac iones de J u a n Pab lo I I en la e x h o r t a c i ó n

apos tó l i c a que ven imos c o m e n t a n d o . E s p e r a m o s que as í sean

acogidas e in te rpre tadas .

a) E n p r imer lugar, " R e c o n c i l i a c i ó n y P e n i t e n c i a " hab l a

de dos e l e m e n t o s a t ene r en c u e n t a para c o m p r e n d e r el pe­

c a d o : la de sobed ienc i a a D i o s ( 1 4 , 2 y 3 ) y la división en t re

h e r m a n o s ( 1 5 ) . Nos pa rece que se r í a más c o n v e n i e n t e hab la r

de cuatro e l e m e n t o s o d imens iones , c o m o t e n d r e m o s opor tu ­

n idad de ver más ade lan te . S e m e j a n t e dual idad r e d u c t o r a se

advier te t a m b i é n c u a n d o se dice que " e l mi s t e r io del p e c a d o

se c o m p o n e de es ta doble her ida , que el p e c a d o r abre en su

p r o p i o c o s t a d o y en re lac ión c o n el p r ó j i m o " ( 1 5 , 5 ) , T a m ­

b ién en es te pasaje se p o d r í a esperar , en b u e n a lóg ica , u n a

re fe renc ia a la cuádruple he r ida que el p e c a d o inf iere al h o m ­

bre en c u a n t o ser personal que v iene de Dios y c o e x i s t e c o n

los otros en el mundo pa ra D i o s : t o d a a c c i ó n es exp re s ión de

la p e r s o n a in tegra l , y , en c a d a u n a de sus a c c i o n e s , el h o m b r e

queda m o d i f i c a d o en su y o al t i e m p o que en sus re lac iones

c o n D i o s , c o n los o t ros y c o n el m u n d o .

b ) C o n b revedad y p rec i s ión diseña los e f e c t o s del

p e c a d o en el p e c a d o r ( " e n la r e lac ión de és te c o n D i o s . . . y

en su e sp í r i t u , deb i l i t ando su vo lun tad y o s c u r e c i e n d o su

i n t e l i g e n c i a " : 1 6 , 2 ) . T a l vez ser ía más a d e c u a d o dist inguir ,

p o r u n a pa r t e , las c o n s e c u e n c i a s del p e c a d o en el p e c a d o r

m i s m o r e s p e c t o de las que inc iden en sus re lac iones c o n D i o s ;

4 4

p o r o t r a pa r t e , c o m o a c a b a m o s de señalar , al p e c a r , n o só lo

q u e d o m o d i f i c a d o y o y mis r e l ac iones c o n D i o s , s ino q u e

t a m b i é n quedan mod i f i cadas mis re lac iones c o n los o t ro s

(med iac iones o es t ruc turas in te rpersona les y soc ia les ) y c o n

el m u n d o (es t ruc turas ob j e t i va s ) .

c ) D e las c o n s e c u e n c i a s del p e c a d o se dice que " s o n

m o t i v o de división y de rup tu ra n o só lo en el in t e r io r de c a d a

h o m b r e , s ino t a m b i é n e n los diversos c í r c u l o s en q u e él v i v e "

( 1 3 , 5 ) . L a frase, en su c o n s t r u c c i ó n g ramat ica l y s i n t ác t i ca ,

se p res t a a e q u í v o c o s . P r e c i s a m e n t e las divisiones y rup­

turas de nues t ro m u n d o desgarrado y en pedazos ( 2 ) t i enen

su ra íz ( " m o t i v o " ) en esa he r ida e n l o m á s í n t i m o del h o m b r e ,

her ida a la que n o s o t r o s , a la luz de la f e , l l a m a m o s p e c a d o ;

es decir , las divisiones y rupturas son ellas mi smas las c o n s e ­

cuenc ia s ob je t ivas y ob je t ivadas del p e c a d o . E n es ta l í n e a , la

frase del Papa : " T o d o p e c a d o es personal, b a j o un a s p e c t o ;

b a j o o t r o a s p e c t o , t o d o p e c a d o es social" ( 1 5 , 5 ) , d e b e r í a ser

ampl iada c o n o t ros dos m i e m b r o s : b a j o o t r o a s p e c t o , t o d o

p e c a d o es , p o r supues to , teologal, y , b a j o o t r o a s p e c t o , final­

m e n t e , t o d o p e c a d o es estructural.

E l h e c h o de que n o h a y a n s ido s u f i c i e n t e m e n t e ten idas

en c u e n t a ni e x p l í c i t a m e n t e ref le jadas en el t e x t o ta les indica­

c i o n e s , ta l vez p u e d a e x p l i c a r las i n c o m p r e n s i o n e s y ma len t en ­

didos a que h a p o d i d o dar lugar la c o n c e p c i ó n sobre el p e c a d o

soc ia l , r ecog ida c o n ampl i t ud en el d o c u m e n t o que c o m e n ­

t a m o s .

4 . Pecado social: diversos significados

C o m o el Papa r ecue rda , en los d o c u m e n t o s p repara to r ios

del S í n o d o de 1 9 8 3 6 y duran te los t raba jos s inodales se m e n ­

c i o n ó c o n f r ecuenc ia el pecado social. J u a n P a b l o I I a sume el

r e to y a f ron ta el t e m a , s abedor de que " l a exp re s ión y el con -

4 5

c e p t o que a el la es tá u n i d o t i ene , en verdad , diversos signifi­

c a d o s " ( R P 1 6 , 4 ) . A su e x p o s i c i ó n dedica el largo y n o

s iempre fácil n ú m e r o 1 6 de la e x h o r t a c i ó n apos tó l i ca . P o r

nues t ra pa r t e , i n t e n t a r e m o s seguir l o m á s de c e r c a pos ib le el

t e x t o , de jando para más ade lan te los c o m e n t a r i o s . He a q u í ,

a j u i c i o del Papa , los diversos s ignif icados o a c e p c i o n e s del

p e c a d o soc ia l :

a) P r imera a c e p c i ó n . "Hab la r de pecado social qu iere

dec i r , an te t o d o , r e c o n o c e r q u e , en v i r tud de u n a sol idar idad

h u m a n a tan mis t e r iosa e i m p e r c e p t i b l e c o m o real y c o n c r e t a ,

el p e c a d o de cada u n o r epe rcu te en c ie r ta m a n e r a en los

d e m á s " . C o n c l u s i ó n parc ia l : d imens ión soc ia l , por sus conse­

cuencias, del p e c a d o :

— " N o ex i s t e p e c a d o a lguno , aun el más í n t i m o y se­

c r e t o , el más e s t r i c t a m e n t e individual , que a f ec t e exclus iva­

m e n t e a aquel que lo c o m e t e " .

— " T o d o p e c a d o r epe rcu t e , c o n m a y o r o m e n o r in ten­

sidad, c o n m a y o r o m e n o r d a ñ o , en t o d o el c o n j u n t o ecles ia l

y en t o d a la fami l ia h u m a n a " .

— " S e g ú n es ta p r imera a c e p c i ó n , se p u e d e a t r ibui r

i n d i s c u t i b l e m e n t e a c a d a p e c a d o el c a r á c t e r de p e c a d o sociaV\

b ) S e g u n d a a c e p c i ó n ( R P 1 6 , 6 ) . S e suele dar el n o m b r e

de sociales a a lgunos p e c a d o s que " c o n s t i t u y e n , p o r su m i s m o

o b j e t o , u n a agresión d i rec ta c o n t r a el p r ó j i m o y —más e x a c t a ­

m e n t e , según el lenguaje evangélico— c o n t r a el h e r m a n o " . L a

ca l i f i cac ión n o - v i e n e de te rminada , p o r t a n t o , en v i r tud de la

r e fe renc ia a los e f e c t o s del p e c a d o , s ino a su contenido o

materia: p e c a d o s d is t in tos de los re l ig iosos y de los pe r sona les .

A u n q u e con l l eve e x t e n d e r n o s un p o c o m á s , j u z g a m o s in tere­

san te e n u m e r a r los e j emp los c o n t e n i d o s en el t e x t o :

4 6

— L o s p e c a d o s c o n t r a el a m o r del p r ó j i m o .

— " T o d o p e c a d o c o m e t i d o c o n t r a la j u s t i c i a en las rela­

c i o n e s t a n t o in te rpersona les c o m o en las de la p e r s o n a c o n la

soc i edad , y aun de la c o m u n i d a d c o n la p e r s o n a " .

— " T o d o p e c a d o c o m e t i d o c o n t r a los de rechos de la

p e r s o n a h u m a n a " ( c o n t r a el d e r e c h o a la vida, "s in exc lu i r la

del que es tá p o r n a c e r " ; c o n t r a la l ibe r t ad a jena , especial­

m e n t e c o n t r a la l i be r t ad re l ig iosa; " c o n t r a la dignidad y el

h o n o r del p r ó j i m o " ) .

— " T o d o p e c a d o c o n t r a el b i e n c o m ú n y sus ex igenc ia s ,

den t ro del amp l io p a n o r a m a de los de rechos y deberes de los

c i u d a d a n o s " .

S e advier te a c o n t i n u a c i ó n u n a ruptura de es t i lo y de

s in tax i s , p o r q u e la frase: es " p e c a d o social", queda mod i ­

f icada en los s iguientes t é r m i n o s : " P u e d e ser social el p e c a d o

de o b r a u o m i s i ó n ,

— p o r pa r te de dir igentes p o l í t i c o s , e c o n ó m i c o s y sindi­

ca les q u e , aun p u d i é n d o l o , n o se e m p e ñ a n c o n sab idur ía en el

m e j o r a m i e n t o o en la t r a n s f o r m a c i ó n de la soc iedad según las

ex igenc ias y las pos ib i l idades del m o m e n t o h i s t ó r i c o ;

— as í c o m o p o r par te de t raba jadores que n o c u m p l e n

c o n sus deberes de p re senc ia y c o l a b o r a c i ó n , para que las fá­

br icas puedan seguir dando b ienes t a r a el los m i s m o s , a sus

familias y a la s o c i e d a d " .

c ) T e r c e r a a c e p c i ó n . C o n un s igni f icado " e v i d e n t e m e n t e

a n a l ó g i c o " , se d e n o m i n a p e c a d o social a las r e l ac iones en t r e las

dis t intas c o m u n i d a d e s h u m a n a s q u e n o es tán " e n s i n t o n í a c o n

los designios de D i o s , que quiere en el m u n d o j u s t i c i a , l i be r t ad

y paz en t re los individuos , los grupos y los p u e b l o s " . C o m o los

párrafos son ampl ios y densos , t r a t a r emos de s i s temat izar y

resumir los p u n t o s fundamenta le s .

S e ca l i f i ca de mal social [nopecado s o c i a l ) :

4 7

— " L a l u c h a de c lases , cua lqu ie ra que sea su responsab le

y , a veces , qu ien la erige en s i s t e m a " .

— " L a c o n t r a p o s i c i ó n o b s t i n a d a de los b l o q u e s de na­

c iones y de u n a n a c i ó n c o n t r a la o t r a , de u n o s grupos c o n t r a

o t ros den t ro de la m i s m a n a c i ó n " .

¿ P o r qué se l l ama analógica es ta a c e p c i ó n de p e c a d o

soc ia l? P o r q u e real idades y s i tuac iones c o m o las señaladas ,

en su m o d o de general izarse y has ta agigantarse c o m o h e c h o s

soc ia les , se conv ie r t en casi s iempre en a n ó n i m a s , y sus causas

son comple j a s y n o s iempre iden t i f icab les ( R P 1 8 , 7 ) .

U s o n o c o r r e c t o de la exp re s ión . " N o es l e g í t i m o ni

a c e p t a b l e " hab la r de p e c a d o socia l , " p o r m u y usual que sea

h o y en algunos a m b i e n t e s " 7 , c u a n d o a es ta exp re s ión se le

a t r ibuye un s ignif icado q u e , "a l o p o n e r , n o sin ambigüedad ,

pecado social y pecado personal, l leva más o m e n o s incons ­

c i e n t e m e n t e a d i fuminar y casi bo r r a r l o personal, para admi t i r

ú n i c a m e n t e culpas y responsabi l idades s o c i a l e s " . Según es te

s igni f icado, " p r á c t i c a m e n t e t o d o p e c a d o se r í a s o c i a l " ( R P

1 8 , 9 ) .

U s o c o r r e c t o de la e xp r e s ión . E n s i n t o n í a y acue rdo c o n

la Igles ia , c u a n d o se hab la de situaciones de pecado o se de­

n u n c i a c o m o pecados sociales de te rminadas s i tuac iones o

c o m p o r t a m i e n t o s co l ec t i vos de grupos socia les m á s o m e n o s

ampl ios , o has ta de en teras nac iones o b l o q u e s de n a c i o n e s ,

h a y que e n t e n d e r que " e s t o s casos de pecado social son el

f ru to , la a c u m u l a c i ó n y la c o n c e n t r a c i ó n de m u c h o s pecados

personales" ( R P 1 8 , 1 0 ) .

A l c a n c e del s ignif icado ana lóg ico de pecado social. E l u so

de es ta exp re s ión es l e g í t i m o y acep t ab l e en c u a n t o "qu i e r e ser

u n a l l amada a las c o n c i e n c i a s de t o d o s para que c a d a u n o t o m e

su responsab i l idad , c o n el fin de c a m b i a r seria y v a l i e n t e m e n t e

esas nefas tas real idades y s i tuac iones i n t o l e r a b l e s " ( R P 1 8 , 8 ) .

4 8

5 . Tesis: "El pecado es un hecho profundamente personal"

L a tesis r e c o b r a t o d a su s igni f icac ión . U n a y o t r a vez , se re i te ra c o n palabras más o m e n o s pa rec idas . Para que n o h a y a lugar a dudas, las reagruparemos en u n a espec ie de f lor i legio:

" E l p e c a d o , en sen t ido verdadero y p r o p i o , es s iempre un a c t o de la pe r sona , p o r q u e es u n a c t o l ibre de la pe r sona indi­vidual y n o p r e c i s a m e n t e de un grupo o u n a c o m u n i d a d " ( R P 1 6 , 1 ) .

" P o r ser el p e c a d o u n a a c c i ó n de la pe r sona , t i ene sus pr imeras y más i m p o r t a n t e s c o n s e c u e n c i a s en el p e c a d o r m i s m o " ( R P 1 6 , 2 ) .

" E n t o d o c a s o , hab la r de pecados sociales, aunque sea en sen t ido a n a l ó g i c o , n o debe induc i r a nadie a disminuir la responsabi l idad de los ind iv iduos" ( R P 1 8 , 8 ) .

N o es l e g í t i m o ni a c e p t a b l e hab la r de pecado social en el sen t ido de impu ta r lo " n o t a n t o a la c o n c i e n c i a m o r a l de u n a pe r sona , c u a n t o a u n a vaga en t idad y co lec t iv idad a n ó n i m a , que p o d r í a ser la s i t uac ión , el s i s t ema , la soc iedad , las es t ruc­turas , la i n s t i t u c i ó n " ( R P 1 8 , 9 ) .

L o s casos que la Iglesia ca l i f i ca de s i tuac iones de p e c a d o o p e c a d o s soc ia les , " s o n el f ru to , la a c u m u l a c i ó n y la c o n c e n ­t r ac ión de m u c h o s pecados personales"... " L a s verdaderas responsabi l idades son de las p e r s o n a s " ( R P 1 8 , 1 0 ) .

" U n a s i tuac ión —como u n a in s t i t uc ión , u n a es t ruc tu ra , u n a sociedad— n o es , de s u y o , su je to de a c t o s m o r a l e s ; p o r lo t a n t o , n o puede ser b u e n a o m a l a e n s í m i s m a " ( R P 1 8 , 1 1 ) .

" E n el f o n d o de t o d a situación de pecado ha l l amos s iempre personas p e c a d o r a s " ( R P 1 8 , 1 2 ) .

" S e c o m p r e n d e e n t o n c e s p o r qué la acusación de los pe­cados debe ser o rd ina r i amen te individual y n o co l ec t i va , y a que el p e c a d o es un h e c h o p r o f u n d a m e n t e p e r s o n a l " ( R P 3 1 , I I I , 5 ) .

4 9

E l h e c h o de que ma l se cons idere c a d a vez más pecado

"estructural" y se deje ident i f icar c a d a vez m e n o s c o m o

pecado "personal", h a y que a t r ibui r lo a la t á c t i c a que usa el

Maligno, el p r imer a r t í f i ce del ma l (Car t a a los J ó v e n e s , 1 5 ,

1 7 ) .

II

¿PECADO DE LA IGLESIA? ¿PECADO SOCIO-ESTRUCTURAL?

A u n q u e el t e m a se puso en c i e r t o m o d o de m o d a a ra íz

de la segunda guerra mundia l , d e b e m o s r e c o n o c e r q u e la l i tera­

tura t eo lóg i ca sobre el pa r t i cu la r n o es m u y c o p i o s a . T a m b i é n

es c o n v e n i e n t e reseñar , de en t rada , dos adver tenc ias :

L a impres ión p r imera , al adent rarse en el es tud io de los

au to res , es la de encon t r a r s e ante un m i n i c a o s t e r m i n o l ó g i c o ,

p o r lo que se h a c e necesa r io prec isar el sen t ido e x a c t o que

c a d a u n o o t o r g a a las dist intas pa labras . E n segundo lugar, los

t eó logos y mora l i s tas n o se han p u e s t o de a c u e r d o en la res­

pues t a r e s p e c t o a la e x i s t e n c i a de la real idad q u e , simpli­

f i cando , p o r ahora l l amaremos " p e c a d o s o c i a l " . A n t e es te

p a n o r a m a , dados los c o n d i c i o n a m i e n t o s de nues t ra c o l a b o ­

r ac ión , j u z g a m o s lo más pe r t i nen t e o f rece r un vocabu la r io

que p e r m i t a c lar i f icar las pos i c iones y encuadra r corre la t iva­

m e n t e a los au tores más acces ib les a nues t ros l e c t o r e s , cons ­

c i en t e s de los riesgos de imprec i s ión y has t a de in jus t ic ia que

t o d a s impl i f i cac ión con l l eva .

1 . V o c a b u l a r i o t e o l ó g i c o

P o d e m o s a f i rmar , sin t e m o r a que se c u e s t i o n e es te

pa rece r , que el p e c a d o es un c o n c e p t o ana lóg ico . E n prin-

5 0

c i p i o , hay que hab la r del p e c a d o b a j o es ta dob le a c e p c i ó n : c o m o acción humana mala y c o m o estado der ivado de la a c c i ó n h u m a n a ma la , es decir , el e s t ado p r o v o c a d o p o r las c o n s e c u e n c i a s de la a c c i ó n p e c a m i n o s a en el su je to , en la h i s to r ia y en el m u n d o . S i el p e c a d o es un r e c h a z o del c o m p o r ­t a m i e n t o q u e c o r r e s p o n d e a nues t r a v o c a c i ó n , la negac ión a ser aque l la pe r sona que d e b e m o s ser en c o n f o r m i d a d c o n todas las r e l ac iones que nos c o n s t i t u y e n (e l h o m b r e es u n a pe r sona que v iene de D i o s , e x i s t e c o n y pa ra los o t r o s en el m u n d o para D i o s ) , el r e su l t ado será u n a s i tuac ión de ruptura, de desorden , de f racaso y de e scánda lo . E s t o e x p l i c a que la t r ad ic ión h a y a c o m p a r a d o es ta s i tuac ión c o n u n a en fe rmedad , u n a " h e r i d a " en el h o n d ó n y n ú c l e o m i s m o de la pe r sona . Pe ro h a y que seguir p r e sen t ando o t ras a c e p c i o n e s .

a) Pecado original. C o n es ta e x p r e s i ó n se a lude al p e c a d o de A d á n , al " p r i m e r p e c a d o " . E s t e p e c a d o puede en tenderse c o m o acción (el p e c a d o original originante de los e sco lá s t i cos ) y c o m o es tado ( p e c a d o original originado, según d icha termi­n o l o g í a ) . E s t e e s t ado p u e d e definirse a s í : " A l i e n a c i ó n dialogal r e s p e c t o a D i o s y los demás h o m b r e s , de t e rminada p o r la part i ­c i p a c i ó n fall ida de la vida divina, q u e a su vez es p roduc ida p o r u n a l ibre in ic ia t iva h u m a n a , an t e r io r a t o d a t o m a de a c t i t u d de c a d a u n o de los m i e m b r o s de la h u m a n i d a d a c t u a l " 8 . L a h e m o s t r ansc r i to p o r q u e nos p a r e c e la def in ic ión más c o m ­p le t a , p o r q u e subraya el a s p e c t o persona l i s ta , ó n t i c o e h is tó-r i c o - c o m u n i t a r i o del p e c a d o del h o m b r e .

b ) Pecado personal. S o n tan tas y tan variadas las no­c i o n e s y def in ic iones e x i s t e n t e s , que senc i l l amen te nos l imi­t a m o s a u n a breve desc r ipc ión . L l a m a m o s p e c a d o persona l a la a c c i ó n re l ig ioso-mora l nega t iva q u e b r o t a de la l ibre dec is ión de la pe r sona ca ra a ca ra c o n el D i o s de la a l ianza. Para m u ­c h o s , és te es el p r imer ana logado ( c f . R P 1 6 , 1 ) .

5 1

c ) Pecado colectivo. E n sen t ido p r o p i o , se d e n o m i n a

as í el p e c a d o cuyo sujeto responsable n o es u n a pe r sona con­

c r e t a s ino un grupo , p u e b l o o soc iedad . E n sen t ido i m p r o p i o

o t r a s la t i c io , la exp res ión se usa para " ind ica r un p e c a d o en

s í pe r sona l , pe ro de í n d o l e socia l y c o m u n i t a r i a " .

d) Pecado comunitario o pecado de la Iglesia. E n es te

supues to , el p e c a d o t i ene c o m o su je to responsab le a la p rop ia

c o m u n i d a d o Iglesia . C o n es ta exp re s ión n o se t r a ta de negar

que la Iglesia es " i n d e f e c t i b l e m e n t e s a n t a " ( L G 3 9 ) , s ino de

l levar a sus ú l t imas c o n s e c u e n c i a s los t e x t o s conc i l i a res que la

p resen tan "a l m i s m o t i e m p o santa y neces i t ada de purif ica­

c i ó n " ( L G 8 , 3 ) . Para salir al paso de m a l e n t e n d i d o s , conv iene

añadir que los t eó logos son unán imes en p r o c l a m a r que los

t é rminos san ta y pecado ra " le conv i enen , es c i e r t o , pe ro

a t í t u l o m u y d i f e r e n t e " .

e ) Pecado del mundo. C o n es ta exp re s ión b í b l i c a ( J n 1,

2 9 ) , P. S c h o o n e n b e r g c o m e n z ó en 1 9 6 1 a e x p o n e r un nuevo

e n f o q u e del p e c a d o original . E l t e ó l o g o ho landés , que par te

de un e x c e l e n t e análisis del p e c a d o persona l del adu l to , e l abo ra

dos c o n c e p t o s clave para descr ibi r las c o n s e c u e n c i a s del pe­

c a d o : el e s t ado de p e c a d o c o m o " s i t u a c i ó n " y el " p e c a d o del

m u n d o " .

L a s i tuac ión de p e c a d o se ca rac t e r i za p o r la impos ib i l idad

l i b r e m e n t e asumida de amar a D ios sobre todas las cosas y de

amar r e a l m e n t e al p r ó j i m o ; p o r cons igu ien te , el h o m b r e en

es t ado de p e c a d o mul t ip l i ca rá i n f a l i b l emen te sus p e c a d o s , y a

que só lo Cr i s to puede l ibrar lo de la " fuerza del p e c a d o " .

E l " p e c a d o del m u n d o " cons i s t e en u n a s i tuac ión análoga

p e r o que ha s ido induc ida n o só lo p o r los p e c a d o s pe r sona les ,

s ino t a m b i é n p o r los p e c a d o s de t o d o s los demás h o m b r e s : el

resu l tado de t odos esos pecados h i s tó r i cos es un a m b i e n t e o

c o n t e x t o en el que resul ta impos ib le c o n o c e r y es t imar los

valores capaces de inspirar u n a vida ve rdade ramen te h u m a n a

y c r i s t iana .

5 2

E l a u t o r n o p r e t e n d e hab la r de " c u l p a c o l e c t i v a " , y a que

la cu lpa b r o t a de la l i be r t ad pe r sona l de c a d a u n o y n o pasa de

u n o a o t r o ; s i m p l e m e n t e se p r o p o n e " c o m p e n d i a r lo que se

puede dec i r sobre la c o m u n i d a d o sol idar idad en el p e c a d o " y

exp l i ca r el inf lu jo de u n a p e r s o n a l ibre sobre o t r a . E s t a t e o ­

l o g í a del p e c a d o del m u n d o y de los p e c a d o s h i s tó r i cos en el

m u n d o , además de p o n e r de man i f i e s to que los p e c a d o s t le un

p u e b l o o de u n a c iv i l izac ión se d e b e n , en gran p a r t e , a los pe­

cados p u r a m e n t e mate r i a les de pe r sonas individuales ciegas de

n a c i m i e n t o para u n d e t e r m i n a d o valor , p o d r í a o f r ece r un

a c c e s o más plausible al d o g m a del p e c a d o original y quizá

de t e rmina r su i n t e rp re t ac ión 9 .

f) "Situación de pecado". "Situación de pecado social".

Es tas fórmulas apa recen y r eapa recen en los d o c u m e n t o s c o l e c ­

t ivos del ep i s copado l a t i n o a m e r i c a n o ( M e d e l l í n , P u e b l a ) , en las

ca r tas pas tora les y en las p u b l i c a c i o n e s de los t e ó l o g o s y expe r ­

tos . ¿ C ó m o h a y que en tende r l a s?

A j u i c i o del ca rdena l P i r o n i o , son " s i tuac iones q u e

dependen de ac t i tudes injustas , m á s o m e n o s c o n s c i e n t e s , de

o t ro s . A c t i t u d e s que or ig inan f u n d a m e n t a l m e n t e un e s t ado de

opres ión y dependenc ia . . . e c o n ó m i c a , soc ia l , p o l í t i c a o cul­

tura l , que impiden que un h o m b r e o u n p u e b l o se rea l icen en

su or iginal idad p r o p i a " .

E n las " n o t a s sobre a lgunos t e m a s " del d o c u m e n t o de tra­

b a j o para Pueb l a , se d e c í a , sin e m b a r g o , que p r o c e d e "hab l a r

analógicamente de s i tuac ión de p e c a d o c u a n d o , s iguiendo la

m i s m a m e n t e de la Esc r i t u r a , se p u e d e e s t a b l e c e r la v incu lac ión

en t re de te rminadas s i tuac iones y las o p c i o n e s y obras pecami ­

nosas de los h o m b r e s " 1 0 . I n c l u s o se despl iega u n a l e t a n í a de

s i tuac iones a las q u e , según las C o n f e r e n c i a s Ep i s copa l e s , c a b e

ca l i f icar c o m o " s i t u a c i ó n de p e c a d o " : " S i t u a c i o n e s donde h a y

miser ia causada p o r la in jus t ic ia , v io lac ión de los de rechos

fundamenta le s , v io l enc ia ins t i tuc iona l i zada , s i tuac ión de

dependenc i a den t ro de e squemas de d o m i n a c i ó n , soc iedad

5 3

mate r ia l i s t a de c o n s u m o , s i tuac iones que c o m p r o m e t e n grave­m e n t e la dignidad de la p e r s o n a h u m a n a , in jus t ic ia socia l ins t i tuc iona l i zada , m o d e l o s ac tua les de soc iedad m a r c a d o s p o r el d e s c o n o c i m i e n t o o la tergiversación de los verdaderos valores del h o m b r e , imper io y d o m i n i o del d inero sobre la l e y " (n . 6 6 ) . E n estas s i tuac iones se man i f i e s t a el imper io del p e c a d o y se revela la ira del j u i c i o divino (n . 7 1 ) .

g) Pecado social. N o es fácil pone r se de a c u e r d o sobre los t é r m i n o s c o n que se puede definir es te t ipo de p e c a d o . Qu izá puede resul tar vál ida la n o c i ó n que cons ide ra " p e c a d o s o c i a l " al p e c a d o que b r o t a en las r e l ac iones del h o m b r e c o n sus c o n c i u d a d a n o s , c o n la soc i edad , y has ta en las re lac iones de las soc iedades en t re s í y c o n sus m i e m b r o s . Pues b i en , el p e c a d o soc ia l "puede ser un a c t o de un individuo c o n c r e t o que r epe rcu t e en t o d o o en u n a pa r te del c u e r p o soc ia l , o b i en u n a c t o de un grupo que r epe rcu te en o t r o s individuos o en o t ro s grupos s o c i a l e s " 1 1 .

N o in te resa de t ene rnos en la p r imera a c e p c i ó n de p e c a d o socia l en c u a n t o a c c i ó n de un indiv iduo. I m p o r t a sobre t o d o la segunda f o r m a , aunque en real idad se p o d r í a cons ide ra r u n a m o d a l i d a d del " p e c a d o c o l e c t i v o " : h a y deberes y tareas que " d e b e n llevar a c a b o los h o m b r e s , n o c o m o individuos, s ino un idos en c o m u n i d a d , c o m p a r t i e n d o la r e sponsab i l i dad" ; pues b i en , c u a n d o és tos fal tan p o r a c c i ó n u omis ión al cumpl i ­m i e n t o de ta les deberes , nos ha l l amos an te el p e c a d o soc ia l . C o m o puede apreciarse a s imple vis ta , n o es fáci l o f r ece r u n a def in ic ión sa t i s fac tor ia de es ta rea l idad .

h ) Pecado solidario. T r a t a r e m o s de r ep roduc i r lo más f i e lmen te pos ib l e las expres iones que usa M . V i d a l , au to r de es te c o n c e p t o 1 2 . F r e n t e a la t e o l o g í a t r ad ic iona l , que cons i ­deró el p e c a d o m o r t a l ac tua l e individual c o m o la f o r m a p r imera de cu lpab i l idad , el au to r se inc l ina p o r la o p c i ó n de " cons ide r a r c o m o 'p r imer ana logado ' de la cu lpab i l idad al

5 4

p e c a d o c o m u n i t a r i o y e s t r u c t u r a r ' . Nues t ro i lustre mora l i s t a

n o emplea , sin e m b a r g o , las exp re s iones " p e c a d o c o l e c t i v o "

o " p e c a d o e s t ruc tu r a l " , p o r q u e , en su c r i t e r i o , " e s t o s c o n ­

c e p t o s d icen r e fe renc ia a a spec to s c o n c r e t o s y parc ia les de algo

m u c h o más ampl io en lo cual cons i s t e la cu lpab i l idad en su

sen t ido f u n d a m e n t a l " . E n c o n s e c u e n c i a , " l a c o m p r e n s i ó n del

p e c a d o h a de e n c o n t r a r su f o r m u l a c i ó n a u t é n t i c a al c o l o c a r la

solidaridad en el mal c o m o el p e c a d o fundamen ta l en el cua l ,

y a través del cua l , han de ser i n t e rp re t ados los p e c a d o s perso­

n a l e s " .

Después de aducir r azones p roven ien tes de la t e o l o g í a

b í b l i c a , la t e o l o g í a de la l i b e r a c i ó n y la t e o l o g í a p o l í t i c a , para

j u s t i f i ca r " l a o p c i ó n p o r el p e c a d o sol idar io c o m o el ' p r imer

a n a l o g a d o ' de la cu lpab i l idad h u m a n o - c r i s t i a n a " , el p ro fe so r

V i d a l e x p o n e las fo rmas en que se c o n c r e t a la cu lpabi l idad

sol idar ia :

— D e s d e la d imens ión sub je t iva , señala las s iguientes

fo rmas de pa r t i c ipac ión en la cu lpab i l idad ob je t iva : la impu­

t a c i ó n de p e c a d o s individuales a j enos ( p e c a d o de c o o p e r a c i ó n ,

p e c a d o de e s c á n d a l o ) ; r e sponsab i l i zac ión de la d imens ión

soc ia l y eclesial del p e c a d o pe r sona l ; la cu lpab i l idad c o l e c t i v a

( p e c a d o c o l e c t i v o ) ; la responsab i l idad subje t iva de las injus­

t ic ias es t ruc tura les .

— D e s d e la d imens ión o b j e t i v a , ex i s t e p e c a d o sol idar io

en la pa r t i c ipac ión que los h o m b r e s t e n e m o s en los p e c a d o s

pe r sona les de los d e m á s ; en la d i m e n s i ó n soc ia l de los p e c a d o s

pe r sona les p rop ios , m e d i a n t e el inf lujo sobre la c o n c i e n c i a

c o l e c t i v a , que q u e d a a s í d e f o r m a d a ; en la cu lpab i l idad de u n a

co l ec t i v idad en c u a n t o t a l ; de m o d o e m i n e n t e , en el p e c a d o

es t ruc tura l .

i ) Pecado estructural. N o s h e m o s t o p a d o a s í c o n la úl­

t ima fó rmula que h o y se usa al refer irse al p e c a d o . A pesar

de cae r en la can t ine l a , nos urge ade lan ta r que n o es s imple

5 5

ni senc i l lo es te c o n c e p t o . V e a m o s c ó m o lo e x p l i c a el " D o c u ­

m e n t o de t r aba jo para el S í n o d o de los Ob i spos de 1 9 8 3 " .

S e hab la c o n razón de p e c a d o soc ia l , que a lgunos l l aman

" e s t r u c t u r a l " , a cua lqu ie r " s i t uac ión ob j e t i va de c a r á c t e r

soc ia l , p o l í t i c o , e c o n ó m i c o , cu l tura l , con t r a r i a al E v a n g e l i o " ,

de la que " h a de r e sponder la p e r s o n a p o r q u e t i ene su or igen

en la l ibre vo lun t ad h u m a n a , individual o de los h o m b r e s aso­

c iados en t re s í " .

R e c i e n t e m e n t e t a m b i é n , en un in te resan te a r t í c u l o , se

h a b l a de " u n ma l que p e r t e n e c e y a a las es t ruc turas de es te

m u n d o nues t ro en el que h e m o s n a c i d o , y p o r eso n o p u e d e

ser i n m e d i a t a m e n t e r educ ido a culpabi l idades pe r sona les , pe ro

q u e , a la vez , nos a b o c a a fa ta l idades , a t ravés de las cua les n o s

h a c e m o s c u l p a b l e s " 1 3 . E l p r o p i o a u t o r r e c o n o c e que es l abo ­

r ioso c o m p r e n d e r la real idad del p e c a d o es t ruc tura l y diferen­

c ia r lo a d e c u a d a m e n t e de las neces idades obje t ivas inevi tables

que se fundan en la m i s m a real idad de las cosas . " E l m a l

es t ruc tura l se man i f i e s t a c o m o mal —personal— ob je t i vado

has t a conver t i r se en u n a espec ie de ' poder e x t r a ñ o ' que domi­

n a sobre n o s o t r o s " ; p e r o b ien e n t e n d i d o que n o b r o t a de

h e c h o s na tura les , s ino que es causado p o r la c o n d u c t a c o l e c ­

t iva de los h o m b r e s y , u n a vez p u e s t o en m a r c h a , a c t ú a c o m o

" p o d e r e x t r a ñ o " y l leva o b j e t i v a m e n t e a dec is iones que quizá

u n o l a m e n t a .

Después de pasar revis ta a es ta serie de ca t ego r í a s t eo ló ­

gicas que i n t e n t a n l lamar la a t e n c i ó n e in te rpe la r a t o d o s y a

c a d a u n o de los h o m b r e s de b u e n a vo lun t ad an te las situa­

c iones de in jus t ic ia soc ia l , e c o n ó m i c a , p o l í t i c a y cu l tu ra l , y el

m u n d o de p re ju ic ios co l ec t ivos q u e , de m o d o c o n s c i e n t e o

i n c o n s c i e n t e , generan , m a n t i e n e n y / o favorecen tales injus­

t ic ias , nos p r e g u n t a m o s : ¿se t ra ta de s imples d imens iones o

c o n s e c u e n c i a s del p e c a d o p e r s o n a l ? , ¿se puede hab la r de un

verdadero p e c a d o c o l e c t i v o o soc io -es t ruc tu ra l?

5 6

C o m o el análisis de las pos turas del magis te r io eclesiás­

t i c o y de los t e ó l o g o s , an te los d is t in tos ana logados del p e c a d o ,

resu l ta r ía l a rgu í s imo a par que e n o j o s o , nos l i m i t a r e m o s a

e sboza r las l íneas fundamenta les de la d iscus ión r e s p e c t o al

" p e c a d o de la I g l e s i a " o p e c a d o c o m u n i t a r i o , al p e c a d o c o l e c ­

t ivo y al p e c a d o soc io-es t ruc tura l .

2. ¿Dimensión eclesial del pecado del cristiano o "pecado de la Iglesia"?

N o p a r e c e e x a g e r a d o af i rmar q u e h o y nadie c u e s t i o n a el

a s p e c t o c o m u n i t a r i o del p e c a d o pe r sona l a la luz de las or ien ta ­

c i o n e s del A n t i g u o y el N u e v o T e s t a m e n t o . D e la m i s m a

m a n e r a puede asegurarse que e x i s t e unan imidad en t r e los pas­

to res , t eó logos y c a t e q u e t a s ac tua les en l o re la t ivo a la an t i ec le -

sial idad de cua lqu ie r p e c a d o c o m e t i d o p o r un c r i s t i ano . L a

r e c e p c i ó n de las enseñanzas del c o n c i l i o V a t i c a n o I I h a s ido

p r á c t i c a m e n t e c o m p l e t a ; n o o b s t a n t e , r e c o r d a m o s las af i rma­

c i o n e s fundamenta les de la a s a m b l e a conc i l i a r sobre es ta cues­

t i ón :

— E l c o n c i l i o r e c o n o c e a b i e r t a m e n t e la e x i s t e n c i a del

p e c a d o en la Iglesia ( L G 8 ; 1 4 , 1 ; G S 4 3 , 6 ) .

— C o n expres iva y p regnan te m e t á f o r a se dice que el

p e c a d o inf iere u n a herida a la Igles ia ( L G 1 1 , 2 ) ; her ida que

debe in te rpre ta rse c o m o u n a c i e r t a separac ión o rup tura c o n

la Ig les ia , p o r q u e el e f e c t o sa lv í f i co sanador es e x p r e s a d o c o n

la c a t e g o r í a de " r e c o n c i l i a c i ó n " ope rada y c e l e b r a d a m e d i a n t e

el s a c t a m e n t o de la P e n i t e n c i a ( c f . L G 1 1 , 2 ; P O 5 , 1 ) .

— L a Igles ia es s an ta ; p e r o , a p r o p u e s t a de los padres

conc i l i a re s de lengua a l e m a n a y de la C o n f e r e n c i a E p i s c o p a l

Escand inava , se i n c o r p o r ó la frase " s a n e t a s imul e t s emper

p u r i f i c a n d a " ( " s i endo al m i s m o t i e m p o san ta y neces i t ada de

p u r i f i c a c i ó n " : L G 8 , 3 ) .

5 7

A pesar de la aparen te t ransparenc ia de los t e x t o s , al­

gunos se p regun tan si el c o n c i l i o n o hab rá t o m a d o en cons ide ­

r ac ión el t e m a del p e c a d o de la Iglesia o , c o m o o t ros pre f ie ren ,

de la Iglesia pecadora. C i e r t a m e n t e , n o t o d o s es tán de acue rdo

c o n la exégesis que de los t e x t o s conc i l i a res han h e c h o a lgunos ,

e spec i a lmen te K . R a h n e r 1 4 ; p e r o , sin duda, a par t i r del Va t i ­

c a n o I I , se h a reavivado la d iscusión y el in te rés p o r es te t e m a

de hondas r a i c e s y a en la p a t r í s t i c a . D e j a n d o pa ra m á s ade lan te

las op in iones de los t eó logos sobre el p rec i so s ignif icado y

a l cance de la d imens ión ant iec les ia l del p e c a d o , q u e r e m o s

levanta r ac t a t a m b i é n de que es te a s p e c t o h a s ido r ea f i rmado

y r e fo rmu lado re i teradas veces p o r dis t intas p r o d u c c i o n e s y

p r o n u n c i a m i e n t o s del magis te r io sup remo de la Iglesia 1 5 .

E l a spec to ecles ia l , pues , del p e c a d o del c r i s t i ano , que

imp l i ca un r e c h a z o de la Iglesia ( p e c a d o - a c c i ó n ) y daña lesiva­

m e n t e la d imens ión sac ramen ta l de la Iglesia c o m o signo e ins­

t r u m e n t o de salvación ( e f e c t o del p e c a d o o b j e t i v a d o ) , ha­

c i e n d o que d i sminuya su " c r e d i b i l i d a d " c o m o c o m u n i ó n de

los san tos y la " e f i c a c i a " de su a c c i ó n l ibe radora , se va i m p o ­

n i e n d o c o n más fuerza, t a n t o en la e x p e r i e n c i a de fe de la

c o m u n i d a d c r i s t iana c o m o en la r e f l ex ión de los t eó logos .

P o r supues to , c u a n t o a c a b a m o s de e x p o n e r n o es ó b i c e pa ra

defender c o n f i rmeza que ex i s t en p e c a d o s q u e , p o r su c o n t e ­

n ido ma te r i a l (espec ie m o r a l , d i s t inc ión e s p e c í f i c a ) , se o p o n e n

f o r m a l m e n t e a la Iglesia c o m o c o m u n i d a d de fe y de car idad

( h e r e j í a , apos t a s í a , c i sma y los p e c a d o s que con l l evan e x c o m u ­

n i ó n ) .

Las principales posiciones teológicas

E s vas to y c o m p l e j o el c a m p o ab i e r to a la inves t igac ión

sobre la ant iec les ia l idad del p e c a d o del c r i s t i ano (d imens ión ,

c o n s e c u e n c i a s y c o n t e n i d o a n t i c o m u n i t a r i o ) y de la c u l p a del

n o c r i s t i ano . Pe ro aho ra t e n e m o s que aludir a u n o de los pro­

b l emas m á s apas ionadamen te deba t ido : n o se t r a t a de p o n e r de

5 8

man i f i e s t o el s ignif icado y a l cance del p e c a d o en la Igles ia y de

su d imens ión c o m u n i t a r i a ; se t r a t a de p re sen ta r la con t rove r s i a

a c e r c a de la a u t é n t i c a c o n d i c i ó n de la m i s m a Igles ia . ¿ S e la

puede ca l i f icar p r o p i a m e n t e c o m o p e c a d o r a ? ¿ C ó m o in ter ­

p r e t a r la d e n o m i n a c i ó n t rad ic iona l " c a s t a m e r e t r i x " ( " c a s t a

r a m e r a " ) , t an b l a s f e m a m e n t e m a l s o n a n t e para m u c h o s o í d o s

p i adosos?

N o p o d e m o s , en m o d o a lguno , aden t ra rnos en el análisis

de los da tos h i s tó r i cos y de las dis t intas respues tas , más o

m e n o s ace r t adas , que la p regun ta h a r ec ib ido en las diversas

épocas de la h i s to r ia de la Ig les ia . N o s r e d u c i m o s a s in te t izar

e s q u e m á t i c a m e n t e las pr inc ipa les t endenc ias de la r e f l ex ión

t e o l ó g i c a de h o y . N a t u r a l m e n t e , ta les t endenc ias fundan su

p u n t o de vis ta e n la E s c r i t u r a , en la t r ad ic ión y , sobre t o d o , en

los d o c u m e n t o s del V a t i c a n o I I . He a q u í las t res t endenc ias

más re levantes 1 6 :

a) L a t e n d e n c i a que e x c l u y e la ap l i cac ión del ape la t ivo

" p e c a d o r a " a la Ig les ia , pues en el la h a y pecado re s pe ro pe rma­

n e c e s iempre santa y sin p e c a d o . C o m o ind icador , seña lamos

los pr inc ipa les au to res que in tegran es ta c o r r i e n t e : el ca rdena l

C h . J o u r n e t , F . M a l m b e r g , G . Phi l ips , P. M e Glod r i ch . . .

b ) O t r a t e n d e n c i a , e n c a b e z a d a s ingula rmente p o r Y .

Congar , h a b l a de culpas históricas o sociales de la Igles ia .

" A u n q u e los p e c a d o s son , f o r m a l m e n t e , pe r sona les , d ice el

sab io d o m i n i c o , p o r su i m p o r t a n c i a , a c u m u l a c i ó n y s i tuac ión

d e t e r m i n a n t e de qu ienes los c o m e t e n , acaban p o r repercu t i r

en la sant idad de t o d o el c u e r p o y c rea r en la Igles ia situa­

c i o n e s m a l s a n a s " .

c ) L a t e r ce ra t e n d e n c i a t e o l ó g i c a n o t e m e ca l i f icar de

pecadora a la m i s m a Igles ia , dado q u e en el la es tán p resen tes

la sant idad y el p e c a d o : Iglesia " a la vez san ta y p e c a d o r a " ,

la " c a s t a m e r e t r i x " , en la e x p r e s i ó n q u e , desde la é p o c a pa t r í s -

5 9

t i ca , se le h a ap l i cado c o n f recuenc ia en l i n e a c o n las imágenes del A n t i g u o T e s t a m e n t o . C o m o cabezas de fila p u e d e n figurar: K . R a h n e r y H. K ü n g ; pe ro t a m b i é n pueden ser in tegrados au to res c o m o J . Ra t z inge r , G . Mar t e l e t y A . P e t e i r o .

Sí, pero no: santa, pero pecadora; pecadora, pero santa

A n u e s t r o pa rece r , h o y p o r h o y , c a b e e s t ab l ece r las si­guientes c o n c l u s i o n e s :

a) E s c i e r t o que se c o n c e d e gran re levancia a la d imen­sión c o m u n i t a r i a y ecles ia l del p e c a d o en los t e x t o s del An t i ­guo y Nuevo T e s t a m e n t o , a s í c o m o en los d o c u m e n t o s del V a t i c a n o I I .

b ) L a p resenc ia del p e c a d o en la Iglesia es un h e c h o innegable a la luz del V a t i c a n o I I , l o que e x p l i c a q u e , a p ro­pues t a de los padres conc i l i a res de lengua a l e m a n a y de la C o n f e r e n c i a E p i s c o p a l de Escand inav ia , se i n c o r p o r a r a la fó rmu la " s a n t a y , al m i s m o t i e m p o , neces i t ada de pur i f ica-c i ó n " . Pe ro en los t e x t o s conc i l i a res n o se e n c u e n t r a la exp re ­sión " Ig les ia p e c a d o r a " , s ino que se evi tó e x p r o f e s o o torgar le es te ape la t ivo .

c ) P a r e c e l e g í t i m o hab la r de "cu lpas h i s tó r icas de la I g l e s i a " en el sen t ido ind icado p o r Y . Conga r ; p e r o su impu­t a c i ó n a la responsabi l idad de la Iglesia c o m o tal sólo puede en tender se en sen t ido a n a l ó g i c o .

d) L o s t eó logos que def ienden las pos i c iones más radi­ca les r e c o n o c e n que el p e c a d o , en su sen t ido verdadero y p r o p i o , n o puede atr ibuirse a la Ig les ia . Para disipar dudas, t ra igamos a lgunos t e s t i m o n i o s :

6 0

— " L o s p e c a d o s , f o r m a l m e n t e , son p e r s o n a l e s " ( Y , C o n g a r ) .

— " E l p e c a d o n o e m a n a de la e senc ia de la Iglesia , s ino que i r rumpe e n e l la . Y , p o r t a n t o , n o p e r t e n e c e , c o m o oscu ra pa rado ja , a la e senc ia de la Iglesia , s ino q u e h a y q u e adscr ib i r lo a su n e g a c i ó n " (H . K ü n g ) .

— " E l p r e d i c a d o decis ivo de la Iglesia . . . es su san t idad ope rada p o r la o p e r a c i ó n e s c a t o l ó g i c a divina y n o su p e c a m i n o -sidad; la san t i f i cac ión que D i o s le h a dado en Cr i s to y que v e n c e p e r d u r a b l e m e n t e al p e c a d o " ( K . R a h n e r ) .

— " S i ve rdade ramen te la san t idad de Cr i s to , y n o nues t ros p e c a d o s , da r azón an t e t o d o de q u e la Iglesia sea la Iglesia , n o es e n t o n c e s pos ib l e ca l i f icar la i n m e d i a t a m e n t e y sin e q u í v o c o s de p e c a d o r a " ( G . M a r t e l e t ) .

e ) L a s razones p o r las que n o es l e g í t i m o impu ta r la responsabi l idad del p e c a d o a la Iglesia , se pueden s in te t izar en estas dos :

— L a responsab i l idad m o r a l es f o r m a l m e n t e persona l -individual , pues el pecado p r o p i a m e n t e d i c h o es u n "deso rden m o r a l " c o n s c i e n t e y l ib re rea l izado p o r la pe r sona .

— D a d o que la Iglesia es silgo " m á s " q u e la s imple s u m a de sus m i e m b r o s (es t a m b i é n el E s p í r i t u de Cr i s to r e suc i t ado , c o m o p r inc ip io un i f i cador y san t i f i can te , y t o d o s los signos e i n s t rumen tos m e d i a n t e los que es c o n s t r u i d a p o r Cr i s to , y el la c o o p e r a a su ed i f i cac ión —Escri tura , S a c r a m e n t o s , caris-m a s , e t c . — ) , el p e c a d o n o puede ser a t r ibu ido en m o d o a lguno a aque l lo p o r lo que la Iglesia es algo " m á s " que la s u m a de sus m i e m b r o s 1 7 .

f) S e puede asumir la ins i s tenc ia p o r m o s t r a r que la Igles ia san ta de Cr i s to es t a m b i é n p e c a d o r a a causa de sus m i e m b r o s en c u a n t o " t i e n e c o m o ú n i c a f inal idad descr ibi r la rea l idad c o n c r e t a de la Iglesia pe regr inan te y , sobre t o d o ,

6 1

resal tar la r epercus ión eclesial de nues t ros p e c a d o s , lo cua l es de suma i m p o r t a n c i a t e o l ó g i c o - p a s t o r a l " 1 8 .

3 . " P e c a d o s o c i a l " y " p e c a d o c o l e c t i v o "

E l deba t e sobre la " c u l p a c o l e c t i v a " , se agudizó especial­m e n t e a ra íz de la segunda guerra mundia l , en vi r tud de la dec is ión t o m a d a p o r las fuerzas aliadas que o c u p a r o n Ale ­m a n i a : los vencedores t e n í a n el d e r e c h o de perseguir y con ­denar p o r c r í m e n e s de guerra a t o d a p e r s o n a p e r t e n e c i e n t e a un grupo o c o m u n i d a d declarados c r imina les de guerra. S e p o d í a c o n d e n a r , pues , a cua lqu ie ra só lo p o r el s imple h e c h o de fo rmar pa r t e de tales grupos, i n d e p e n d i e n t e m e n t e de que u n o fuera o n o responsab le y / o cu lpab le de los del i tos en c u e s t i ó n .

Hab ida c u e n t a de la i m p o r t a n c i a de la dec is ión y del a p a s i o n a m i e n t o de los i n t e r locu to re s , se c o m p r e n d e que , en el fragor de la d iscus ión, se o m i t i e r a h a c e r las necesar ias distin­c iones en t re cu lpab i l idad rel igiosa, m o r a l y j u r í d i c a 1 9 . Pos te ­r i o r m e n t e , en un i n t e n t o de c l a r i f i cac ión , se a c e p t a que es pos ib l e hab la r del " p e c a d o c o l e c t i v o " en c u a t r o sen t idos dife­ren tes . C o n es ta exp res ión c a b e referirse a:

— L a s c o n s e c u e n c i a s o e f e c t o s socia les del p e c a d o , de todo p e c a d o ,

— Las re lac iones o inf lujo del p e c a d o individual en los o t ro s .

— L a " c u l p a c o l e c t i v a " en sen t ido m e t a f ó r i c o . — A l " p e c a d o del m u n d o " , en t end ido c o m o fuerza q u e

nos r educe a u n es tado de esclavi tud espir i tual y re l igiosa.

R . B l o m m e , a su vez , define el " p e c a d o c o l e c t i v o " en c u a n t o es t ado o s i tuac ión de p e c a d o r e l ac ionado c o n u n a responsabi l idad co l ec t i va , y dist ingue en él diversos grados:

6 2

— E l desorden m o r a l causado p o r la a c c i ó n de un p u e b l o o un grupo .

— E l p e c a d o or ig inado , p r o m o v i d o o difundido a través de c o n d i c i o n e s socia les ob je t ivas ( ins t i tuc iones , es t ruc­turas) o subjet ivas ( c o s t u m b r e s , op in ión púb l i ca , a m b i e n t e , e n t o r n o s o c i a l ) , de las que s o m o s responsab les .

— E l p e c a d o c o m e t i d o o t o l e r a d o p o r los m i e m b r o s de un grupo s o c i a l 2 0 .

Factores comunes a las distintas tendencias

E n la r e f l ex ión t e o l ó g i c a ac tua l pueden cons idera rse , c o m o da tos s u f i c i e n t e m e n t e in tegrados y p a c í f i c a m e n t e asu­m i d o s , los s iguientes :

a) L a r azón ú l t i m a de la d imens ión soc ia l del p e c a d o se ha l la insc r i t a en la m i s m a " e s t r u c t u r a " del h o m b r e p r o y e c t a d o p o r D i o s , al h a c e r l o a su imagen y semejanza , c o m o un ser e s e n c i a l m e n t e socia l ( c f . G S 1 2 ) .

b ) E s t a e x p l i c a c i ó n puede of recerse t a m b i é n en clave dinámico-normativa, pues el da to b í t l i c o sobre el p e c a d o p o n e de man i f i e s to su e senc ia c o m o ruptura de la a l ianza en su dob le e inseparable d imens ión rel igiosa y socia l ( " l a o fensa al h o m b r e es o fensa a D i o s " ; el r e c h a z o del a m o r sobrena tu ra l , dada la un idad de la na tu ra leza y grac ia , con l l eva el r e c h a z o del a m o r na tura l al h o m b r e ) .

c ) T o d o h o m b r e que h a y a e x p e r i m e n t a d o y a r e a l m e n t e su cu lpa subje t iva , se verá ob l igado a admi t i r que h a y en el m u n d o " o b j e t i v a c i o n e s de u n a c u l p a pe r sona l , las cua les , c o m o mate r ia l l ibre de las dec is iones de o t r o h o m b r e , son u n a a m e n a z a para la l i be r t ad , la so l ic i tan a m a n e r a de t e n t a c i ó n y h a c e n p e n o s a la dec is ión l i b r e " 2 1 . E s t a e x p e r i e n c i a del h o m ­bre es tá só l i damen te avalada p o r las na r rac iones b í b l i c a s sobre

6 3

la c a í d a (Gen 3 ) , el diluvio ( G e n 6 - 9 ) , la to r re de B a b e l ( G e n

1 1 ) , y las enseñanzas de san Pab lo sobre el p e c a d o de A d á n

( R o m 5 ) y de los h o m b r e s ( R o m 1 -3 ) .

d) L a an t i soc ia l idad es t ruc tura l e in t r ah i s tó r i ca de la

cu lpa de t o d o h o m b r e y del p e c a d o de cua lqu ie r c r i s t i ano ,

puede mani fes ta rse de m a n e r a e x p l í c i t a o i m p l í c i t a :

— Man i f e s t ac iones exp l í c i t a s han s ido cons ideradas

p o r la m o r a l t rad ic iona l , e spec i a lmen te la d imens ión social

del escándalo y la cooperación al mal 2 2 . N a t u r a l m e n t e , la

i n t e rp re t ac ión ac tua l de estas ca t ego r í a s mora l e s , desde una

perspec t iva c o m u n i t a r i a ( n o individual is ta) y desprivat izada

( s o c i o - p o l í t i c a ) , p e r m i t e valorar c o m o escandalosas las ob je t i ­

vac iones ins t i tuc iona les ( p e c a d o soc ia l ) y es t ruc tura les ( p e c a d o

es t ruc tura l ) de las culpas h is tór icas y los p e c a d o s persona les

( p e c a d o del m u n d o ) .

— C o m o m a n i f e s t a c i ó n i m p l í c i t a se r e c o n o c e que t o d o

p e c a d o , " i nc lu so el más ' í n t i m o ' , t i ene u n a d imens ión socia l

y e j e rce de m o d o i m p l í c i t o u n a in f luenc ia negat iva sobre los

demás , t o m a d o s c o m o personas y c o m o s o c i e d a d " . P o r q u e ,

si n o ex i s t e o n t o l ó g i c a m e n t e un a m o r de D i o s p u r a m e n t e

individual is ta y pr ivado , que n o i nc luya y n o se mani f i es te

en el a m o r a los demás h o m b r e s , t a m p o c o ex i s t e on to lóg i ca ­

m e n t e "un p e c a d o p u r a m e n t e individual is ta y p r i v a d o " 2 3 .

E n c u a n t o se i n t en t a , sin e m b a r g o , prec isar la her ida

causada p o r t o d o p e c a d o a la soc i edad , las op in iones n o se

mues t r an tan c o n c o r d e s . N o o b s t a n t e , es y a co r r i en t e que

aparezcan , en los t e x t o s del magis te r io ec les iá s t i co y en los

escr i tos de los t eó logos , fórmulas c o m o " s i t u a c i ó n de pe­

c a d o " , " i n s t i t uc iones in jus t a s " , "es t ruc tu ras in jus t a s" , "pe­

c a d o s o c i a l " , " p e c a d o del m u n d o " . E s t o e x p l i c a que h o y se

h a b l e y esc r iba c o n más f r ecuenc ia e in te rés sobre el t e m a del

p e c a d o c o l e c t i v o .

6 4

¿Qué hay, en definitiva, del "pecado social" y del "pecado estructural"?

C u a n d o e x p o n e el c a r á c t e r c o m u n i t a r i o de la v o c a c i ó n

h u m a n a según el p lan de D i o s , el V a t i c a n o I I vuelve a ocuparse

del p e c a d o . Para el c o n c i l i o , el h o m b r e es e s e n c i a l m e n t e u n ser

socia l ( c f . G S 1 2 , 4 ; 2 5 , 1 ) , cuyas re lac iones in t e rhumanas

deben ref le jar las re lac iones in t ra t r in i tar ias ( G S 2 4 , 3 ) . E l t e x t o

más re levante se e n c u e n t r a en G S 2 5 : después de m o s t r a r l o

que la í n d o l e social del h o m b r e y el f e n ó m e n o de la social iza­

c i ó n suponen para el desarrol lo de la p e r s o n a h u m a n a y el

c r e c i m i e n t o de la soc i edad , el t e x t o conc i l i a r o f rece las si­

guientes a f i rmac iones :

— L a p resenc ia del ma l en la soc iedad .

— E l ma l p r o c e d e , en pa r t e , de las t ens iones propias de

las es t ruc turas e c o n ó m i c a s , p o l í t i c a s y soc ia les , pe ro " s o b r e

t o d o de la sobe rb i a y e g o í s m o h u m a n o s " ( G S 2 5 ; c f . 1 0 , 1 ) .

— E n t r e las c o n s e c u e n c i a s soc ia les del p e c a d o , señala el

e n v i c i a m i e n t o y p e r t u r b a c i o n e s de la soc iedad en sus es t ruc­

turas e ins t i tuc iones ( G S 2 5 , 3 ; 4 0 ; c f . A A 7 ; L G 3 5 , 1 ; 3 6 , 3 ) .

— E l s ignif icado y a l cance de ta les e f e c t o s , pues el pe^

c a d o , al encarnarse en las i n s t i t uc iones socia les y en las es t ruc­

turas , conv ie r t e la rea l idad socia l en fuerza que , f recuente ­

m e n t e , apar ta del b i en al h o m b r e , le i nduce al m a l y le b r inda

nuevos e s t í m u l o s para el p e c a d o ( G S 2 5 , 3 ) .

Espec ia l a t e n c i ó n p res ta el c o n c i l i o al a s p e c t o es t ruc tura l

del p e c a d o , y a que ded ica un gran parágrafo ( G S 3 7 ) a la

" D e f o r m a c i ó n de la ac t iv idad h u m a n a p o r el p e c a d o " . A p o ­

y á n d o s e u n a vez más en la B i b l i a y en la e x p e r i e n c i a h u m a n a ,

insis te en que el ma l y el b i en se ha l lan e n t r e m e z c l a d o s en el

m u n d o , al t i e m p o que re i te ra que el ma l h a en t r ado en el

m u n d o p o r el p e c a d o del h o m b r e , el ma l que p o s e e e n o r m e

fuerza y p r e t e n d e esclavizar al ser h u m a n o . E n c o n s e c u e n c i a ,

los p r o d u c t o s de la ac t iv idad h u m a n a quedan m a r c a d o s p o r las

65

r e sonanc ias desequi l ibradoras y a l ienantes del p e c a d o ( G S 2, 2;

25, 3 ; 3 9 , 1 ; A G 8 , 1 ; A A 7 ) .

D e t o d o es to pa rece l í c i t o conc lu i r que el V a t i c a n o II

subraya f u e r t e m e n t e la d imens ión socia l del p e c a d o , denunc ia

c o n especia l dureza las lacras de la soc iedad p re sen t e y r e co ­

n o c e sin ambages que todas las esclavi tudes derivan, en ú l t i m a

ins tanc ia , del p e c a d o ( G S 4 0 , 2). Pe ro ¿se p u e d e af i rmar que

el c o n c i l i o r e c o n o c e la e x i s t e n c i a del " p e c a d o s o c i a Г , en el s en t ido de p e c a d o c u y a responsabi l idad y a u t o r í a se pueda

a t r ibui r a la soc iedad c o m o ta l?

L a s op in iones se dividen, aunque nos pa rece que n o se

h a p re s t ado suf ic ien te a t e n c i ó n a u n da to e spec i a lmen te

s ignif icat ivo, al que a lud imos b r e v e m e n t e . E l e s q u e m a De

Sacra Liturgia (82, 2) r ezaba as í en su p r imera vers ión: "Incul­

qúese a los fieles la pe rn i c io sa í n d o l e del pecado social"; p e ro

la r e d a c c i ó n fue e n m e n d a d a de es te m o d o en el t e x t o apro­

b a d o ( S C 1 0 9 b ) : " E n c u a n t o a la ca t eques i s , i ncu lqúese a los

f ie les , j u n t o c o n las consecuencias sociales del p e c a d o . . . " .

¿ P o r qué es te c a m b i o tan s ignif ica t ivo? L a r azón of ic ia l para

la m o d i f i c a c i ó n del t e x t o ac lara que se h i zo para " t e n e r en

c u e n t a sugerencias y razones t eo lóg icas , y e spec i a lmen te para

evi tar la exp re s ión 'pecado sociaV " 2 4 .

Más e sc l a r ecedor resul ta o t ro pasaje en que necesar ia­

m e n t e h a b í a que referirse al " p e c a d o c o l e c t i v o " . E n la decla­

r ac ión sobre las re l ig iones n o cr i s t ianas , puede lee rse : " A u n q u e

las au tor idades de los j u d í o s c o n sus seguidores r e c l a m a r o n

la m u e r t e de C r i s t o , sin e m b a r g o , lo que en su pas ión se h i zo

n o puede ser i m p u t a d o , ni i nd i s t i n t amen te a t o d o s los j u d í o s

que e n t o n c e s v iv ían , ni a los j u d í o s de h o y " 2 5 .

R e s u l t a , en c a m b i o , dif íci l d e s c o n o c e r o debi l i ta r el

énfasis de los t e x t o s conc i l i a res r e s p e c t o a la d imens ión soc ia l

del p e c a d o - a c c i ó n , a las c o n s e c u e n c i a s sociales del pecado -

s i tuac ión y al c o n t e n i d o p r o f u n d a m e n t e socia l de los pecados

más c a r a c t e r í s t i c o s de la soc iedad ac tua l 2 6 .

6 6

Conferencia Episcopal Latinoamericana: CELAM

L o s ob i spos l a t i n o a m e r i c a n o s usan f r e c u e n t e m e n t e y

c o n largueza u n vocabu la r io que c o n v i e n e anal izar c o n deteni­

m i e n t o . P o r r azones de e s p a c i o , nos c e ñ i r e m o s a los t e x t o s de

M e d e l l í n , al d o c u m e n t o de t r aba jo de P u e b l a y al d o c u m e n t o

def ini t ivo de Pueb la . E n s ín tes is ap re t ad í s ima los ag rupamos :

— Dimensión social del p e c a d o (Pueb la n . 7 3 ) .

— Situación de pecado. E l d o c u m e n t o de t r aba jo prepa­

ra to r io de Pueb la dedica t o d a u n a s e c c i ó n al t e m a ( 6 2 - 7 1 ) .

R e c u e r d a que es ta exp re s ión aparece u n a vez en M e d e l l í n

( 2 , 1 ) . S e d ice e x p l í c i t a m e n t e que se cons ide ra l e g í t i m o

" h a b l a r ana lóg i camen te de s i tuac ión de p e c a d o " , s iguiendo el

u so de las Confe renc i a s E p i s c o p a l e s . S e enumeran las pr inci­

pales ( 2 4 ) .

L a exp re s ión se e n c u e n t r a t a m b i é n en P u e b l a 3 2 8 ; 1 2 6 9 ;

1 3 0 5 .

— S i t u a c i ó n de p e c a d o soc ia l (Pueb l a 2 8 ; 1 0 3 2 ) .

— Pecado social. S e h a b l a a la vez de p e c a d o individual

y soc ia l , en P u e b l a 4 8 7 ; 1 2 2 4 , 2 ( supr imido en la r e d a c c i ó n

o f i c i a l ) .

— Pecado estructural - Estructuras de pecado. A veces ,

se t r a ta de la d imens ión socia l o c ó s m i c a del p e c a d o persona l

(Pueb l a 2 8 1 ) ; a veces , a las es t ruc turas injustas se las cons ide ra

ra íz de las s i tuac iones injustas (Pueb l a 1 2 5 8 ; 4 3 7 ) .

C o n c l u s i ó n parc ia l . L a t e r m i n o l o g í a se res ien te de las

imprec i s iones t eo lóg icas s u b y a c e n t e s . L o s ob ispos l a t ino ­

a m e r i c a n o s desean desenmascara r u n o y o t r o " s i s t e m a de

p e c a d o " ( m a r x i s m o y cap i t a l i smo l ibera l : 9 2 ) , pues el p e c a d o

" t i e n e d imens iones persona les y d imens iones socia les gigan­

t e s c a s " ( 7 3 ) y de él b r o t a n " t o d a s las e sc l av i tudes" ( 1 8 6 ) .

C o n s e c u e n t e m e n t e , r ecuerdan q u e , si se p r e t ende u n a pas tora l

l i be radora , es necesa r io t ene r m u y en c u e n t a la s i tuac ión de

6 7

p e c a d o individual y social en las tareas de evangel izac ión

( 4 8 7 ) , de educac ión c a t ó l i c a ( 1 0 3 2 ) y de a c c i ó n pas tora l

( 1 2 2 4 , 2 ) ( supr imido en la r e d a c c i ó n o f i c i a l ) . S o n c o n s c i e n t e s

de q u e , en lo más p ro fundo de las r a ices de la s i tuac ión de

p e c a d o que conf igura el c o n t e x t o soc io-cu l tura l de L a t i n o -

A m é r i c a , se e n c u e n t r a el mi s t e r io del p e c a d o ( 7 0 ) , el " p e c a d o ,

t a n t o en su a spec to persona l c o m o en las es t ruc turas i n j u s t a s "

( 1 2 5 8 ) . Sus esfuerzos , c o n palabras de J u a n P a b l o I I , se

o r i en tan , pues , a "superar las múl t ip les ' es t ruc turas de p e c a d o '

en las que es tá envuel ta nues t ra vida persona l , famil iar y

s o c i a l " 2 7 .

Las distintas tendencias teológicas

H e m o s sugerido a n t e r i o r m e n t e q u e , en el fragor de la

p o l é m i c a , n o se impuso la rac iona l idad ni se tuv ieron en c u e n t a

las d i s t inc iones pe r t inen te s e indispensables para p lan tea r

a d e c u a d a m e n t e el p r o b l e m a del p e c a d o c o l e c t i v o y / o soc ia l .

T e n e m o s que añadir que , en m u c h a s oca s iones , ni s iquiera se

fo rmu la c o r r e c t a m e n t e la pregunta . E n defini t iva, lo que se

c u e s t i o n a es e s t o : ¿ E s l e g í t i m o hab la r de p e c a d o , en sen t ido

p r o p i o y e s t r i c t o , de un g rupo , de u n a c o m u n i d a d , de la so­

c i edad , de u n a n a c i ó n o grupo de n a c i o n e s , de las es t ruc turas

y del m u n d o en cuanto tales? ¿ E s l e g í t i m o cons ide ra r respon­

sables y cu lpables de tales pecados a todas y c a d a u n a de las

personas que c o m p o n e n estas real idades , al margen de la

responsabi l idad y / o cu lpabi l idad que ind iv idua lmente les

c o r r e s p o n d a ? Es necesa r io prec isar t a n t o los t é rminos de

la c u e s t i ó n , p o r q u e de lo con t r a r i o las conc lu s iones suelen

resent i rse de un rad ica l i smo inút i l : p o r quere r l legar a con ­

c lus iones tan arriesgadas se cor re el pel igro de encon t r a r se

s imples y he rmosas vainas vac ía s , c o n lo que se ver i f ica u n a

vez más lo de " m u c h o ru ido y p o c a s n u e c e s " .

S i m p l i f i c a n d o has ta l í m i t e s casi de ca r i ca tu ra p o r fal ta de

e spac io , agruparemos las op in iones de los au to res en t o r n o a

6 8

tres t endenc ias pr inc ipa les . Para abreviar , c u a n d o usamos la exp re s ión p e c a d o socia l y es t ruc tura l nos e s t a m o s re f i r iendo t a m b i é n a las o t ras fórmulas anal izadas en el vocabu la r io ( p e c a d o c o l e c t i v o , s i tuac ión de p e c a d o , s i tuac ión de p e c a d o soc ia l , p e c a d o del m u n d o ) .

a) A favor del pecado social y estructural. E n m a y o r o m e n o r g rado , c o n u n o s u o t ro s t é r m i n o s , los au tores de es ta t e n d e n c i a i n t en t an fundar su p o s i c i ó n en la B i b l i a , en los d o c u m e n t o s del V a t i c a n o I I , en los d o c u m e n t o s p o s c o n c i ­l iares y , e s p e c i a l m e n t e , en los t e x t o s de M e d e l l í n y Pueb l a . N a t u r a l m e n t e , c a d a a u t o r a p o r t a sus p rop ios a r g u m e n t o s desde la r azón p r á c t i c a y la r azón t e o l ó g i c a , pa ra j u s t i f i ca r los resul tados de sus inves t igac iones . Es del t o d o impos ib l e aden t ra rnos en las t e o r í a s de c a d a u n o de e l los , p o r l o que r e m i t i m o s a la c o r r e s p o n d i e n t e b ib l iog ra f í a 2 8 .

N o o b s t a n t e , para que sea más acces ib le y ob je t iva la a p r o x i m a c i ó n a su p e n s a m i e n t o , t r ansc r ib imos dos t e s t i m o ­n ios que nos ayudarán a t o m a r c o n c i e n c i a de la c o m p l e j i d a d del p r o b l e m a .

P . S c h o o n e r b e n r g , a u t o r de la f ó rmu la " p e c a d o del m u n d o " en su versión r e c i e n t e , a f i rma c o n ro tund idad y f i rmeza: " E l p e c a d o b r o t a de la l ib re dec i s ión q u e el h o m b r e t o m a en el c e n t r o de su persona . . . D e t o d o s m o d o s , l a cu lpa , p u e s t o que b r o t a de la l i be r t ad pe r sona l de c a d a u n o , n o pasa de u n o a o t r o , n o es c o m u n i t a r i a . E s , p o r t a n t o , algo q u e induce a e r ror el hab la r de c u l p a co l ec t i va , c o n lo cua l se agravia además a las pe r sonas p a r t i c u l a r e s " 2 9 .

E l p r o f e s o r M . V ida l , que a l inea la cu lpab i l idad c o l e c t i v a j u n t o al p e c a d o de c o o p e r a c i ó n y al p e c a d o de e scánda lo y la responsab i l idad subje t iva p o r las in jus t ic ias es t ruc tura les , r e c o ­n o c e que " t o d o p e c a d o : el individual y el es t ruc tura l , e s tá en el i n t e r io r del h o m b r e " . P o r e s o , aunque a f i rma que "nad ie p u e d e escapar de la r e sponsab i l i zac ión de esas injust ic ias es t ruc tura les de la s o c i e d a d " , la pa r t i c i pac ión de los individuos

6 9

en ellas " s e m i d e p o r el c r i t e r io de la acción y de la pasión;

en qué m e d i d a cada p e r s o n a conf igura la s i tuac ión socia l

in jus ta y se deja conf igurar p o r e l l a " . C o m o él p ropugna el

" p e c a d o s o l i d a r i o " c o m o p r imer ana logado en t re las dis t intas

a c e p c i o n e s del p e c a d o , conf i e sa pa l ad inamen te que el r e t o

serio para la t e o l o g í a y la pas tora l , en r e l ac ión c o n la culpa­

bi l idad sol idar ia , es " c ó m o integrar den t ro del p e c a d o solida­

r io la responsabi l idad p e r s o n a l " 3 0 .

b ) Rechazo del pecado social y estructural. S o n n u m e ­

rosos los au tores que se mues t r an reac ios a a cep t a r la ex i s t en­

c ia de es ta c lase de p e c a d o , c o n v e n c i d o s de que la cu lpab i l idad

é t i c a es e s t r i c t a m e n t e persona l . T a m b i é n el los apelan a la

B i b l i a y a los d o c u m e n t o s conc i l i a res y posconc i l i a r e s del

magis te r io ec l e s i á s t i co . Qu izá n o sea aven turado reduci r los

a rgumen tos de su pos tu ra al d i lema p l a n t e a d o p o r u n o de los

t eó logos que m u y p r o n t o y en p rofundidad a b o r d ó la p ro­

b l e m á t i c a del " p e c a d o c o l e c t i v o " : las h ipótes i s de es te t i po de

p e c a d o " o p r o p o n e n un p e c a d o que n o es p r o p i a m e n t e tal

o lo fijan en la suma de p e c a d o s indiv iduales" .

L o s in tegran tes de es ta t e n d e n c i a n o r echazan , sin em­

bargo , el uso de la exp re s ión e q u í v o c a de " p e c a d o c o l e c t i v o " ;

se puede emplea r " e n sen t ido analógico, p e ro impropio o

traslaticio, para indicar un p e c a d o en s í pe r sona l , pe ro de

í n d o l e socia l o c o m u n i t a r i a " 3 1 .

c ) Más allá de la culpabilidad colectiva: la responsa­

bilidad comunitaria. L a t e rce ra pos i c ión puede es tar b i en

represen tada p o r un au to r b i en c o n o c i d o en los m e d i o s de la

t e o l o g í a m o r a l . E . L . A z p i t a r t e , ca l i f i ca la cu lpab i l idad c o l e c ­

t iva c o m o "un i n t e n t o f r a c a s a d o " y p iensa " q u e lo más impor ­

t an t e ser ía descubr i r si, an te esas s i tuac iones co lec t ivas de

p e c a d o —entendido en un sen t ido e s t r i c to o más ana lóg ico

e impropio—, la c o n c i e n c i a individual puede p e r m a n e c e r

l imp ia y t r anqu i l a " . D e las enseñanzas b íb l i ca s sobre las

7 0

verdaderas d imens iones del p e c a d o , añade , lo que se deriva,

sobre t o d o , es es ta c o n c l u s i ó n ev iden te : " C u a n d o el p e c a d o

p e n e t r a en el m u n d o y p r o d u c e sus f rutos en la e x i s t e n c i a

h u m a n a , n inguna pe r sona puede sent i rse i n o c e n t e y sin nin­

guna v incu lac ión c o n é l " .

D e nuevo se insis te en q u e el p u n t o más á lgido y m o l e s t o

del t e m a reside en de te rmina r el m o d o y grado en que es

p rec i so " e n t r o n c a r ese m a l o b j e t i v o c o n la c o n c i e n c i a de c a d a

individuo c o n c r e t o " , p o r q u e " n o se debe acep t a r n inguna

cu lpa , al m e n o s en su s en t ido m á s e s t r i c t o , mien t r a s n o ex i s t a

u n a v incu lac ión en t re esas s i tuac iones p e c a m i n o s a s y nues t r a

l ibe r t ad p e r s o n a l " 3 2 .

IH

H A C I A U N A E X P L I C A C I Ó N I N T E G R A L Y L I B E R A D O R A

H e m o s p r e s e n t a d o l o más o b j e t i v a m e n t e pos ib l e las

enseñanzas de J u a n P a b l o I I sob re el " p e c a d o s o c i a l " y las

diversas co r r i en tes de la op in ión t e o l ó g i c a sobre es te pro­

b l e m a . E l c o n t r a s t e es grande y p r o f u n d ó , p o r q u e c a d a au to r

pa r t e de u n a t e r m i n o l o g í a y u n o s p resupues tos t an d is t in tos

sobre la e senc ia del p e c a d o , que l legan a c o n c l u s i o n e s n e c e ­

sa r i amente d ivergente . T o d o s , sin e m b a r g o , apor tan a spec tos

pos i t ivos que será p r ec i so t ene r en c u e n t a si se quiere o f rece r

u n a c o n c e p c i ó n del p e c a d o acces ib l e al h o m b r e de h o y ,

A pesar de los l í m i t e s que es te e n s a y o i m p o n e , i n t e n t a r e m o s

h a c e r l o c o n la m a y o r b revedad y T a m á x i m a c la r idad pos ib le s .

1. Contexto de la reflexión teológica sobre el pecado

•La r e c t a c o m p r e n s i ó n del " m i s t e r i o de i n i q u i d a d " q u e es

el p e c a d o , só lo puede ser i l uminada a d e c u a d a m e n t e desde su

71

c o r r e l a c i ó n c o n el r e inado de D i o s ( c f . M e 1, 1 5 ) . N u n c a se

subrayará lo ba s t an t e la neces idad de p r o c l a m a r en t o d o s los

t i e m p o s y c o n t odos los med ios que el c e n t r o del mensa je

c r i s t i ano es el a n u n c i o de la "nueva a l i a n z a " de D i o s en Cr i s to ,

a l ianza que con l l eva la t r a n s f o r m a c i ó n del h o m b r e en su ser

y en su obra r c o m o capac idad para en t ab l a r nuevas re lac iones

c o n D i o s ( f i l i ac ión p o r la que el h o m b r e queda e levado a la

dignidad de s u j e t o - s o c i o ) , c o n los o t ro s ( f ra te rn idad uni­

versal) y c o n el m u n d o ( s e ñ o r í o ) .

L a e x i s t e n c i a del h o m b r e cons i s t e en acoger l i b r e m e n t e

es ta salvación y vivir de m a n e r a s incera y c o n s t a n t e según las

ex igenc ias de la car idad filial, f ra terna y " s e ñ o r i a l " ( soc io -

p o l í t i c a ) su v o c a c i ó n en la h i s to r ia y en el m u n d o m e d i a n t e

u n p r o c e s o progres ivo e indef in ido , P e r o , en vi r tud de su

l ibe r t ad , el h o m b r e t a m b i é n puede rechaza r la sa lvación,

h a c i e n d o a s í impos ib le la a l ianza c o n D i o s y a l i enando su

e x i s t e n c i a en la d i r ecc ión del haz de r e l ac iones que lo cons ­

t i t uyen pe r sona-su je to ; en es te c a s o , su v o c a c i ó n se po la r iza

en la negac ión a l ienan te y se adhiere al p o d e r que p r o v o c a y

c o n s o l i d a la pe rd i c ión en la h i s to r ia y en el m u n d o .

L a h i s tor ia de la sa lvación m u e s t r a c o n c lar idad progre­

siva que es D i o s m i s m o quien t i ene la in ic ia t iva de la salva­

c i ó n ; pe ro t a m b i é n p o n e de rel ieve pa ra l e l amen te que la per­

d ic ión ha sido in t roduc ida en la h i s to r ia y en el m u n d o p o r

la l ibre in ic ia t iva y o b s t i n a c i ó n del h o m b r e . E s t o ú l t i m o lo

descubre as imismo el h o m b r e desde la i n t e r p r e t a c i ó n ex i s ten-

cia l de su p rop ia s i tuac ión en el m u n d o .

C o n s e c u e n t e m e n t e , t o d o h o m b r e que v iene a la ex i s t en ­

c ia , se hal la ba jo la a c c i ó n de es tos dos ex i s t enc ia le s ( K .

R a h n e r ) : el de la salvación-gracia o f rec ida e s c a t o l ó g i c a m e n t e

en Cr i s to y el de la p e r d i c i ó n - p e c a d o . Pe ro h a y que pres tar

m u c h a a t e n c i ó n a n o c o n c e d e r pr ior idad , m a y o r t rascen­

denc ia y e f i cac ia al p e c a d o que a la gracia de D i o s en Cr i s t o .

S ó l o en el t r as fondo de la h is tor ia de la sa lvación aparece

el or igen del ma l , c o n s e c u e n c i a del ma l uso de la l ibe r tad

7 2

p o r pa r t e del h o m b r e , y del que e x c l u s i v a m e n t e Cr i s to nos l ibe ra m e d i a n t e el t r iunfo de su gracia .

L a t e o l o g í a m o r a l , c u y o c o m e t i d o h a de ser " m o s t r a r la e x c e l e n c i a de la v o c a c i ó n de los fieles en Cr i s to y su ob l igac ión de p roduc i r f rutos en la car idad pa ra la vida del m u n d o " ( O T 1 6 , 4 ) , i n t en t a r á sobre t o d o e x p o n e r c ó m o los individuos, las c o m u n i d a d e s y los pueb los pueden ser in je r tados en es te á rbo l de la sa lvación y quedar in tegrados en su h i s to r ia a través de la o r i e n t a c i ó n fundamenta l de su vida y de las a c c i o ­nes , pas iones y omi s iones que la van con f igu rando ex i s tenc ia l -m e n t e . E n es te c o n t e x t o , el p e c a d o t i ene que presen ta rse c o m o u n " l u g a r " pr ivi legiado para descubr i r las compl i c idades de cada p e r s o n a c o n la h i s to r i a de la pe rd i c ión . D e s d e es te en fo ­q u e , más que hab la r de " p e c a d o s o l i d a r i o " i m p o r t a des tacar que todo p e c a d o imp l i ca sol idar idad ac t iva o pasiva c o n el ma l o , si se p re f ie re , c o n el " p e c a d o del m u n d o " .

A conso l i da r y fo r t a l ece r es ta c o n c e p c i ó n n o individua­l is ta ( c f . G S 3 0 ) y "desp r iva t i zada" de la t e o l o g í a m o r a l , p u e d e c o n t r i b u i r la t e o l o g í a p o l í t i c a ; según és ta , la fe de los c r i s t i anos es " u n a prax is den t ro de la h i s to r i a y de la soc iedad , que se c o n c i b e c o m o esperanza sol idar ia en el D i o s de J e s ú s , en c u a n t o D i o s de vivos y m u e r t o s , q u e l l ama a t o d o s a ser sujetos en su p r e s e n c i a " ( M e t z ) . E n sen t ido c o n t r a r i o , hab rá que e n t e n d e r el p e c a d o c o m o la p rax i s , den t ro de la h i s to r ia y la soc iedad , que impide o d i f icul ta q u e t o d o s los h o m b r e s puedan l legar a ser su je tos an t e la p re senc i a divina.

2. El misterio del pecado: predicación integral

Culpa y p e c a d o c o n s t i t u y e n un t e m a cen t r a l del cr is t ia­n i s m o . E s t a m o s an te u n a verdad avalada p o r la e x p e r i e n c i a h u m a n a y re l igiosa, c o n f i r m a d a p o r la reve lac ión y exp l i c i t ada p o r la t e o l o g í a . N inguno de n o s o t r o s n a c e m o s en el p a r a í s o . T o d o s , an tes o después , nos e n c o n t r a m o s an te s i tuac iones que n o h e m o s p r o v o c a d o p o r n o s o t r o s m i s m o s , s ino que fueron

73

originadas p o r a cc i one s de nues t ros an tepasados y / o c o n t e m ­

p o r á n e o s . Nos e n c o n t r a m o s , pues , " s i tuados en m e d i o del ma l

y an te el m a l " .

E n seguida nos p l a n t e a m o s i n e v i t a b l e m e n t e la p regun ta :

c ó m o y de dónde ha surgido es ta " s i t u a c i ó n " . E n un p r imer

m o m e n t o , c a e m o s en la c u e n t a de que n o sólo e s t a m o s "si­

t u a d o s " ( c o n d i c i o n a d o s ) p o r es ta a t m ó s f e r a del m a l , s ino que

t a m b i é n n o s o t r o s , a través de nues t ra c o n d u c t a , s o m o s agentes

ac t ivos que f o m e n t a n la p rofundidad y la ampl i t ud de es ta

" s i t u a c i ó n " ( c o n d i c i o n a m i e n t o ) . A v a n z a n d o p o r es te c a m i n o ,

al igual que el au to r de Génes i s 3 , nos c u e s t i o n a m o s , p o r

ú l t i m o , c ó m o ha en t r ado el m a l en el m u n d o . C o m o c r e y e n t e s ,

n o p o d e m o s admi t i r que D ios sea la causa del ma l , y , p o r

cons igu i en t e , l l egamos a la c o n c l u s i ó n de que el m a l h a en t r ado

en el m u n d o p o r la l ibre dec is ión del h o m b r e y desde el prin­

c ip io de la h i s to r ia de la l ibe r t ad . Es as í c o m o h a y que en­

t ende r la e x p l i c a c i ó n e t io lóg ica , e x t r a í d a de la e x p e r i e n c i a de

la s i tuac ión ex i s t enc i a l y espir i tual del h o m b r e , sobre lo que

al principio deb ió suceder , es deci r , la na r r ac ión b í b l i c a de la

c a í d a en el p e c a d o . Q u e d a , pues , ac larada e n t o n c e s nues t ra

" s i t u a c i ó n " ac tua l : " E l h o m b r e cae en la cu lpa y c o n e l lo

surgen o t ras s i tuac iones cu lpab les que favorecen el que tam­

b ién o t r o s h o m b r e s caigan en la c u l p a " 3 3 .

E s t e " p r i m e r " p e c a d o cons i s t ió en la m a l a dec is ión per­

sonal de un " s u j e t o " y h a dado lugar a u n a " s i t u a c i ó n " de

pe rd i c ión , que va c r e c i e n d o c o m o u n a b o l a de nieve en su

prec ip i ta r se p o r las pend ien te s de la h i s to r ia y f o r m a n d o el

" p e c a d o del m u n d o " . A h o r a b i en , si q u e r e m o s h a c e r u n a

verdadera a p r o x i m a c i ó n al mis t e r io del p e c a d o , h e m o s de

l l amar la a t e n c i ó n sobre el h e c h o de q u e , c u a n d o se usa la

pa lab ra " p e c a d o " para designar la m a l a dec is ión pe r sona l de

un suje to y " u n a s i tuac ión debida a u n a dec is ión e x t r a ñ a "

(del p r imer h o m b r e , de o t ras pe r sonas , grupos o p u e b l o s , o

inc luso s imple resu l tado de las c o n d i c i o n e s obje t ivas de la

rea l idad) , h e m o s de a ler tar que n o se puede e n t e n d e r de

7 4

n ingún m o d o en f o r m a u n í v o c a , s ino só lo c o n un s ignif icado

a n a l ó g i c o . P e n s a m o s que t o d o lo vál ido y p e r m a n e n t e de

estas real idades p o d r í a n expresa r se sin neces idad de recurr i r

a es ta pa labra 3 4 .

C o n es tos p resupues tos , l a p r e s e n t a c i ó n del pecado per­

sonal t i ene que m o s t r a r sus d i ferentes a spec tos y dimen­

s iones (las múl t ip les face tas y a quedan ref le jadas en la B i b l i a

p o r la var iedad y r iqueza del vocabu la r io h e b r e o y gr iego)

e in tegrar las sugestivas y profundas apo r t ac iones de la exege ­

sis, las dec la rac iones del magis te r io ec les iá s t i co y la r e f l ex ión

t eo lóg ica . S e t ra ta de u n a p r e sen t ac ión , pues , "desprivat i -

z a d a " , "de s ideo log i zada" , f u e r t e m e n t e b í b l i c o - t e o l ó g i c a y

dec id idamen te pas tora l ( p r á c t i c a ) . S e nos pe rdona rá , espe­

r a m o s , que a q u í só lo de l ineemos las d i rec t r ices fundamen­

tales de es ta t a rea tan u rgen te c o m o apas ionan te .

3 , L a s múl t ip les e in te r re lac ionadas d imens iones del p e c a d o

A u n q u e se t ra te de u n a r e i t e r ac ión , r e c o r d e m o s que , para

descubr i r las d imens iones del p e c a d o , l o m e j o r es par t i r de la

v o c a c i ó n del h o m b r e en el m u n d o . " L a B i b l i a nos enseña que

el h o m b r e h a sido c r e a d o 'a imagen y s eme janza de D i o s ' , c o n

capac idad paira c o n o c e r y amar a su Creador , y que p o r D i o s

h a s ido c o n s t i t u i d o señor de la e n t e r a c r e a c i ó n visible para

goberna r l a y usar la g lor i f i cando a D i o s " ( G S 1 2 , 3 ) . L a h is tor ia

de la amis tad y c o l a b o r a c i ó n en t r e D i o s y el h o m b r e , se

desarrol la (en un c o n t e x t o in te rpe r sona l y c o s m o l ó g i c o ) en la

soc iedad y en el m u n d o . E n c o n s e c u e n c i a , t e n e m o s la pluri-

d imens iona l idad de la v o c a c i ó n del h o m b r e : t eo loga l , pe r sona l ,

soc ia l y có smico -e s t ruc tu r a l .

a) D i m e n s i ó n teologal o religiosa del p e c a d o . L a ca te ­

g o r í a fundamenta l que d e t e r m i n a la n o c i ó n de p e c a d o , es la

de "e s t a r an te D i o s " , p o r q u e p r e c i s a m e n t e el p e c a d o es la

dec i s ión p o r la que el h o m b r e p r e t e n d e real izar su p r o y e c t o

75

vital al margen del p lan de D i o s . E s t o e x p l i c a que t o d a la his­to r ia de la sa lvación p resen te la rea l idad del p e c a d o en el m a r c o de la a l ianza de D i o s c o n el h o m b r e ; a l ianza que , en la l i t e ra tura p r o f é t i c a , aparece c o m o un v í n c u l o c o n y u g a l y el p e c a d o c o m o adu l te r io , inf idel idad, d ivorc io , f o rn i cac ión y p r o s t i t u c i ó n ( c f . E z 1 6 , 8 . -15; Os 2 , 1-3; 3 , l ; J e r 3 , 1-5; 3 , 2 0 ; 9 , 1; 1 1 , 1 0 ; Is 2 4 , 5 ; 4 2 , 4.-5; 4 8 , 8 ) . E s t a d imens ión ha que­dado aún más radical izada en el Nuevo T e s t a m e n t o , pues el m i s t e r i o pascual es la rea l izac ión de la nueva y definit iva a l ianza de D i o s y el h o m b r e en C r i s t o , s igno def ini t ivo de la v i c to r i a sob re el p o d e r del ma l . D e a h í que el h o m b r e n o só lo c o m e t a su p e c a d o " a n t e D i o s " , s ino que , si qu ie re ser l i be rado de la pe rd i c ión , deberá inser tar su e x i s t e n c i a en la de Cr i s to r e suc i t ado .

b ) D i m e n s i ó n personal del p e c a d o . D e s d e el e n f o q u e h i s tó r i co -vocac iona l del h o m b r e , e v i d e n t e m e n t e el p e c a d o es u n a a c c i ó n de la pe r sona que expresa su o p c i ó n de au to-cons t ru i r se a s í m i s m a en radical i ndependenc i a y a u t o n o m í a f rente a D i o s . E l h a b e r o lvidado es te a s p e c t o pe r sona l es , sin duda, u n a de las causas pr incipales de la a t o m i z a c i ó n y cosif i -c a c i ó n del p e c a d o en los manua les t r ad ic iona les ; el n o sub­rayar lo c o n v e n i e n t e m e n t e h o y puede llevar, en casos e x t r e m o s , a iden t i f i ca r lo c o n el s e n t i m i e n t o m o r b o s o de la cu lpa , c o n la s imple t ransgres ión de no rmas y p r e c e p t o s legales , c o n u n a c o l e c t i v i z a c i ó n y soc io -po l i t i zac ión del sen t ido del p e c a d o r educ ido al c a m p o tan arr iesgado c o m o u rgen te de las respon­sabil idades co lec t ivas o del m a l es t ruc tura l y a n ó n i m o . Es n e c e ­saria, pues , u n a re lec tu ra del sen t ido del p e c a d o que , en c o n e x i ó n c o n las otras d imens iones , m u e s t r e a d e c u a d a m e n t e la dob le ca ra de su d imens ión persona l : el p e c a d o es u n a a c c i ó n l ibre y responsab le de la p e r s o n a ; el p e c a d o represen ta u n fracaso y u n a ruptura del d iá logo del h o m b r e c o n D i o s , rup tura que le acar rea la pe rd ic ión o a u t o d e s t r u c c i ó n .

7 6

E l p e c a d o t i ene su h o n t a n a r y ca ldo de cu l t ivo en el

" c o r a z ó n " del h o m b r e , n a c e y se desarrol la en el c e n t r o

m i s m o de la pe r sona . " E n la B i b l i a se sub raya c l a r a m e n t e es t a

d imens ión del p e c a d o . L a rup tura del h o m b r e c o n D i o s es el

f ru to de u n a r ebe l ión i n t e r io r del h o m b r e (Is 1, 2 - 4 ) . S e mani ­

f ies ta en la de sobed ienc i a , que es la negat iva a e scucha r la voz

del S e ñ o r (Is 5 , 2 4 ; Os 8 , 1 2 ) , y t i ene c o m o fuen te p ro funda el

orgul lo h u m a n o (Gen 3 , 5 ; 1 1 , 4 ) " . L o s t e x t o s que expresan la

p ro fund idad de la c o n c i e n c i a sub je t iva de la c u l p a se encuen­

t ran sobre t o d o en los sa lmos y en las inv i t ac iones a la peni­

t e n c i a p o r pa r te de los p ro fe t a s . L o s evangel ios ins is ten c o n

más fuerza aún en la in te r io r idad c o m o lugar y fuente del

p e c a d o ( c f . M t 5 , 2 5 - 3 2 ; 7 , 2 1 - 2 2 ) . E s t e a spec to lo p o n í a de

rel ieve la r e f l ex ión m o r a l cjel pasado al p resen ta r , j u n t o c o n el

a s p e c t o o b j e t i v o (ma te r i a ) q u e se va lo raba c o m o p r imar io ,

o t ros dos e l e m e n t o s esenc ia les para la de f in ic ión del p e c a d o :

la p l e n a adver tenc ia y el c o n s e n t i m i e n t o de l ibe rado . L a an t ro­

p o l o g í a m o d e r n a , c o n su reva lo r izac ión del c o n c e p t o de per­

s o n a y la h i s to r ic idad del h o m b r e , h a fac i l i t ado que t o d a

a c c i ó n h u m a n a , t a m b i é n el p e c a d o , se valore en el c o n t e x t o

h i s tó r i co -b iográ f i co de la p e r s o n a , vale decir , de su hace r se

l ibre y r e sponsab le . R e s u m i e n d o , desde es ta pe r spec t iva h a y

que p resen ta r el p e c a d o " c o m o rea l i zac ión de la pe r sona en

c o n t r a d i c c i ó n c o n su e s t ruc tu ra ex i s t enc i a l y c o n su debe r

fundamen ta l ; en def ini t iva, c o m o la repulsa del p r o p i o y o

a u t é n t i c o , de la p rop ia pe r sona l idad p r o f u n d a " .

Pe ro el p e c a d o n o es só lo u n f racaso , t a m b i é n y al t i e m p o

es u n a pe rd i c ión para el p e c a d o r . E n t r e los más de t r e in t a tér­

m i n o s d i fe rentes del vocabu la r io h e b r e o sobre el p e c a d o ,

a lgunos signif ican p r e c i s a m e n t e f r acaso , nada , l ocu ra : la

pa lab ra griega hamartía ( t r aduce la ra íz h e b r e a C h T ) signif ica

" fa l la r la p rop ia m e t a " , errar el b l a n c o ; la pa labra ' a w o n

( in iqu idad) e v o c a sobre t o d o la imagen de un cue rpo defor­

m a d o . S e g ú n el N u e v o T e s t a m e n t o , el p e c a d o l leva a la des­

grac ia , a la ru ina y a la c o n d e n a c i ó n e t e rna 3 5 . En la clave

77

h i s tó r i co -vocac iona l que h e m o s seguido para descr ib i r el

p e c a d o , p e c a r s ignif ica negarse a proseguir el desarrol lo de la

p rop i a e x i s t e n c i a c o m o m e t a (des t ino ) y m i s i ó n . D e a h í la

equ ivoc idad en la c o m p r e n s i ó n de las c o n s e c u e n c i a s del

p e c a d o y las penas ( cas t igo ) del p e c a d o , anunc iada y a en la

ambiva l enc i a de los t é r m i n o s h e b r e o s que designan a la vez

el p e c a d o c o m o a c t o o c o m o cas t i go , el p e c a d o y sus c o n s e ­

c u e n c i a s .

L a d imens ión persona l del p e c a d o t i ene que presen tarse

en í n t i m a r e l ac ión de las o t ras , pues to que el p e c a d o cons i s t e

en la negac ión del h o m b r e a cons t ru i r se a s í m i s m o en c o m u ­

n i ó n c o n D i o s y c o n los demás h o m b r e s en la soc i edad y en el

m u n d o . D e m o d o descr ip t ivo y ex i s t enc ia l e n c o n t r a m o s es ta

enseñanza en la B i b l i a al descr ibi r las c o n s e c u e n c i a s del p e c a d o

del E d é n y de la to r re de B a b e l (Gen 3 y 1 1 ) . ¿ L a e x p l i c a c i ó n

de t o d o e s t o ? E l h o m b r e , al peca r , p r e t ende ser D i o s , y n o

r e c o n o c e los l í m i t e s de su a u t o n o m í a c reada ; el r esu l tado es

su a l i enac ión integral que desencadena las cor re la t ivas enajena­

c i o n e s en el n u d o de re lac iones que lo c o n s t i t u y e n .

c ) D i m e n s i ó n comunitaria y social del p e c a d o . A pri­

m e r a vista se t i ene la impres ión de que es te a s p e c t o h a sido

su f i c i en t emen te (para a lgunos de m o d o e x c e s i v o y un id imen­

s ional ) r e c u p e r a d o ; p e r o r e a l m e n t e h a y que r eo r i en ta r y p ro ­

seguir la r e f l ex ión t e o l ó g i c a , p o r q u e t a m b i é n en es te s e c t o r

s u b y a c e n e q u í v o c o s y ambiva lenc ias . S e i m p o n e u n a c lara

d i s t inc ión en t o r n o a es te a spec to para e l abora r un discurso

que p e r m i t a u n a c o m u n i c a c i ó n y un d iá logo e sc l a r ecedor : se

puede hab la r de la d imens ión s o c i o - c o m u n i t a r i a del p e c a d o

desde el p u n t o de vista de su c o n t e n i d o mate r i a l , de sus

c o n s e c u e n c i a s y de la responsabi l idad sol idaria en la l ucha

f rente a las s i tuac iones de in jus t ic ia y el " p e c a d o del m u n d o " .

P o r o t ra pa r t e , t a m b i é n se r ec l ama u n a m a y o r c o r r e l a c i ó n

en t re la an t iec les ia l idad y an t i soc ia l idad del p e c a d o . D e j a n d o

para o t ra opo r tun idad el t e m a , i n d i q u e m o s las o r i en t ac iones

fundamen ta l e s :

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L D i m e n s i ó n s o c i o - c o m u n i t a r i a del p e c a d o : contenido

material E n un flash r ap id í s imo , r e c o r d e m o s que el c o n t e n i d o

de la a l ianza es a pa r a m o r a D i o s y a los h o m b r e s , o , en tér­

m i n o s n e o t e s t a m e n t a r i o s , a m o r de D i o s que pasa a través del

a m o r a los h o m b r e s ( c f . 1 J n 3 , 1 0 - 1 6 ; 4 , 7 . 1 2 . 1 9 - 2 1 ; M t 5 ,

2 3 - 2 4 ; 6 , 1 2 - 1 4 ; 2 5 , 4 0 - 4 5 ) .

S i agrupamos los pecados que la Tora cons ide ra más

graves: a) p e c a d o s en apar ienc ia p u r a m e n t e " t e o l ó g i c o s "

(b l a s femia , i d o l a t r í a . . . ) ; b ) p e c a d o s c l a r a m e n t e soc ia les ;

c ) p e c a d o s en apar ienc ia pr ivados ( s exua le s . . . ) , h a y que parar

m i e n t e s en estas c o n s t a t a c i o n e s :

— E l p r imer g rupo n o p u e d e cons idera rse sin más c o m o

a u t ó n o m o , p u e s t o q u e la i do l a t r í a es designada c o m o forn ica­

c i ó n , adu l t e r io , p r o s t i t u c i ó n , e t c . S i u n o " f o r n i c a " c o n M o l o c h

( c f . L e v 1 7 , 7 ; 2 0 , 5 ) , t o d o el p u e b l o queda a f e c t a d o ( c f . D t

3 1 , 16ss ) y se e x p o n e a la " c ó l e r a " de D i o s . L a s faltas c ú l t i c o -

r i tua les , a su vez , t a m p o c o pueden cons idera rse privadas o

s imples " p e c a d o s t e o l ó g i c o s " , " p o r q u e el c u l t o c o m o repre­

s en t ac ión de t o d o el p u e b l o y la h i s tor ia de salvación del

m i s m o n o puede ser u n a c u e s t i ó n p r ivada" .

— E l t e r ce r g rupo , las faltas sexua les , t a m p o c o puede

reputarse a u t ó n o m o , y a que la " f o r n i c a c i ó n " n o es va lorada

en el A n t i g u o T e s t a m e n t o s i m p l e m e n t e c o m o u n a fa l ta sexua l ,

s ino c o m o u n a p r á c t i c a sexua l en el c o n t e x t o de la i do l a t r í a .

Y el adul te r io debe ser inc lu ido en t r e los p e c a d o s soc ia les ,

p o r q u e " c o n s i s t e e s e n c i a l m e n t e en el t r a s to rno de las 'rela­

c i o n e s de p rop iedad ' , es u n a m e n t i r a y u n e n g a ñ o " .

E s t a adver tenc ia resu l ta e x t r a o r d i n a r i a m e n t e re levante

para la r e f l e x i ó n t e o l ó g i c a , pues " e l c o n c e p t o j u d í o de p e c a d o

n o es el r e su l t ado de u n a r e f l e x i ó n sobre el o rden i n t r í n s e c o de

las cosas y t a m p o c o p r o c e d e de las p resc r ipc iones posi t ivas de

D i o s . Más b i e n , par te de r e f l ex iones sobre lo que p e r t u r b a la

rea l i zac ión c o m u n i t a r i a del p u e b l o en s í y en su r e l ac ión c o n

el D i o s de l a a l i a n z a " 3 6 .

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P o r lo que a t añe al Nuevo T e s t a m e n t o , h a y que des tacar

t a m b i é n las s iguientes c o n s t a t a c i o n e s :

— L a gran m a y o r í a de los p e c a d o s m e n c i o n a d o s p o r su

n o m b r e en el Nuevo T e s t a m e n t o son de t ipo c l a r a m e n t e

socia l 3 7 .

— L o s p e c a d o s c o n t r a el p r ó j i m o son los más du ramen te

c o n d e n a d o s , lo que pe rmi t e af i rmar que el p e c a d o es , al

t i e m p o , u n a cu lpa c o n t r a el p r ó j i m o y u n a n e g a c i ó n de D i o s .

— R e s u l t a l lamat iva la d i ferente va lo rac ión de los pe­

cados re l igiosos y los pecados socia les ( c f . M t 6 , 2 . 5 s s . l 6 ;

M e 1 2 , 4 0 en r e l ac ión c o n M t 2 5 , 3- lss) .

H a c e m o s , pues , nuest ras las c o n c l u s i o n e s s iguientes :

P r imera . Según el t e s t i m o n i o del Nuevo T e s t a m e n t o , en lá

Iglesia es p r i m a r i a m e n t e p e c a d o y el p e o r p e c a d o lo que

p e r t u r b a o des t ruye el desarrol lo c o m u n i t a r i o de la c o m u ­

n idad c o n c r e t a . Segunda . Cua lqu ie r m e n o s c a b o o b j e t i v o de

la r ea l i zac ión soc ia l de la c o m u n i d a d c o n s t i t u y e u n r e c h a z o

de D ios y p o r eso puede ser l l amado p e c a d o . T e r c e r a . L a

u n i ó n de la Iglesia en el a m o r y la sol idar idad es tan pro­

funda e í n t i m a que inc luso los pecados genuina y pr imar ia­

m e n t e t e o l ó g i c o s ( sobre t o d o la apos t a s í a ) c o n s t i t u y e n necesa ­

r i a m e n t e un grave daño a la c o m u n i d a d .

C o n v e n d r í a , p o r t a n t o , h a c e r u n a r e l ec tu ra del pár rafo

que R P ded ica al p e c a d o socia l en su segundo s igni f icado desde

la pe r spec t iva a q u í e s b o z a d a ( 1 6 , 6 ) .

2 . D i m e n s i ó n soc io - comun i t a r i a del p e c a d o : sus conse­

cuencias. V a m o s a es tudiar las , en p r imer t é r m i n o , c o n re lac ión

a la Igles ia . Y a h e m o s p u e s t o de man i f i e s t o q u e el p e c a d o del

c r i s t i ano p r o d u c e u n a "he r ida en la Ig les ia ' ' (vulnus Ecclesiae).

L a her ida puede en tenderse ba jo dos moda l idades :

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— C o n su p e c a d o , el c r i s t i ano m o d i f i c a su re lac ión-

c o m u n i ó n c o n la Ig les ia , es dec i r , la her ida se p r o d u c e en el

p r o p i o p e c a d o r .

— C o n su p e c a d o , el c r i s t i ano m o d i f i c a t a m b i é n (h ie re )

de algún m o d o la p rop ia rea l idad de la Iglesia en c u a n t o

s a c r a m e n t o de sa lvac ión .

A pesar de t o d o , se i m p o n e llevar ade lan te las investiga­

c iones sobre la j u s t i f i c a c i ó n y a l c a n c e de la d imens ión ecles ia l

del p e c a d o , pud iéndose señalar al p re sen te dos l ineas pr inci­

pa les : u n a pres ta m a y o r a t e n c i ó n a la " e s t r u c t u r a " o m o d a ­

l idad del inf lujo nega t ivo del p e c a d o sobre la c o m u n i d a d ; la

o t r a se c e n t r a sobre t o d o en el " c o n t e n i d o " de d i cho in­

flujo 3 8 .

Desde h a c e p o c o t i e m p o han c o m e n z a d o a agitarse las

aguas de las co r r i en t e s t eo lóg icas en t o r n o a o t r o a s p e c t o del

p r o b l e m a . S i se par te n o t a n t o de la real idad del p e c a d o

c u a n t o de la c o n d i c i ó n ecles ia l del c r i s t i ano-pecador , ¿ n o ser ia

fac t ib le sos tene r que é s t e , al her i r c o n su p e c a d o a la Igles ia ,

h ie re t amb ién y s i m u l t á n e a m e n t e a la soc iedad? C o n ot ras

pa labras , el c r i s t i ano-pecador , en r azón de la ant iec les ia l idad

de su p e c a d o , ¿ n o dañará t a m b i é n a la soc iedad a la que la

Igles ia , d i sminuida y deb i l i t ada p o r el p e c a d o , debe servir?

E n l o c o n c e r n i e n t e a las consecuencias sociales del pe­

c a d o , quizá sea suf ic ien te reproduc i r en para le l i smo lo que

h e m o s i nd i cado a p r o p ó s i t o de los e f e c t o s an t iec les ia les .

T a m b i é n la her ida an t i soc ia l del p e c a d o o f r ece dos caras :

— C o n su p e c a d o , la pe r sona c o m p r o m e t e su r e l ac ión

c o n la soc i edad .

— C o n su p e c a d o , la p e r s o n a c o m p r o m e t e la p rop ia

real idad de la soc i edad . Has ta el p u n t o de que p r e c i s a m e n t e

es te da to es el que da pie a la d iscus ión sobre la pos ib i l idad

del " p e c a d o c o l e c t i v o " y del " p e c a d o s o c i a l " .

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3 . D i m e n s i ó n s o c i o - c o m u n i t a r i a del p e c a d o : su respon­sabilidad. E n lo c o n c e r n i e n t e a las responsabi l idades f rente al m a l en sus d i ferentes man i f e s t ac iones , n o h a y p o r ahora unani­m i d a d en t re los e x p e r t o s , aunque se aprec ian y a algunas or ien­t ac iones c o m u n e s . Las inves t igac iones t i enen que proseguir c o n vistas a lograr u n a m a y o r c la r i f i cac ión del a s p e c t o persona l y sol idar io de la responsab i l idad , u n a más n e t a d i s t inc ión en t re la responsabi l idad solidaria de c a r á c t e r j u r í d i c o y la de í n d o l e é t i c a , u n a m á s p l e n a in t eg rac ión de la responsab i l idad sol idaria c o n el pasado y de ca ra al fu tu ro .

E n el á m b i t o del d i sce rn imien to de la responsab i l idad , será necesa r io p e r m a n e c e r e spec i a lmen te a t e n t o s a los pel igros que imp l i ca la " d e s c u l p a b i l i z a c i ó n " , sobre t o d o en los su­pues tos de la p resun ta "cu lpab i l idad c o l e c t i v a " . L a h u m a n i d a d es e x p e r t a en el ar te de la " d i s c u l p a " y a desde sus o r ígenes ( c f . Gen 3 ) y p r a c t i c a c o n as tuc ia el gran " j u e g o de las trans­f e r e n c i a s " a lo largo y a n c h o de su h i s to r ia : la " c a z a de bru­j a s " , la b ú s q u e d a del " c h i v o e x p i a t o r i o " sobre el cual pro­y e c t a r las culpas y responsabi l idades , son " g u a d i a n a s " que apa recen y desaparecen c o n t i n u a m e n t e . P o r o t r a pa r t e , la responsabi l idad t i ene que p o d e r perc ib i r se en h e c h o s eva-luables p o r los individuos. Mien t ras n o se rea l ice es ta exo rc i za -c i ó n de la " d i s c u l p a " y el cons igu ien te d e s e n m a s c a r a m i e n t o del " j u e g o de las t r ans fe renc ia s" , el h o m b r e ( cua lqu ie r h o m ­bre p o r el h e c h o de ser lo) n o consegu i rá elevarse a la dignidad de su je to de la h i s to r ia .

E s t e análisis de la d imens ión ecles ia l y soc ia l del p e c a d o del c r i s t i ano , en c u a n t o m i e m b r o de la Iglesia y c iudadano del m u n d o , pe rmi t i r á p o n e r de man i f i e s to la re lac ión e x i s t e n t e en t re es ta d imens ión y la pe rsona l , p o r u n a pa r t e , y la reli­g ioso- teo loga l , p o r o t r a .

d) D i m e n s i ó n estructural o cósmica del p e c a d o . H e m o s vis to c o n c la r idad que la a c c i ó n p e c a m i n o s a m o d i f i c a t a m b i é n

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la r e l ac ión del p e c a d o r c o n el m u n d o , a par que sus o t ras rela­c i o n e s . Pues b i en , desde u n a pe r spec t iva ve rdade ramen te per­sonal i s ta , d e b e r e m o s sos t ene r q u e la a c c i ó n p e c a m i n o s a ( p e c a d o ac tua l ) induce un es t ado ( p e c a d o hab i tua l , p e c a d o e s t ruc tu ra l ) , t a n t o en el su je to c o m o en su e n t o r n o ecles ia l y soc ia l , que favorece u l te r io res a c t o s p e c a m i n o s o s del p e c a d o r y de aqué l los a qu ienes a l canza es ta " s i t u a c i ó n " de p e c a d o ( p e c a d o del m u n d o ) . L a o b j e t i v a c i ó n d inámica de los e f e c t o s del p e c a d o , de c a r á c t e r personal -ec les ia l -socia l -es t ruc tura l , se e n c a r n a en los en t res i jos de la p e r s o n a , de las in s t i tuc iones y de las es t ruc turas (p re ju ic ios , i deo log í a s , j u i c i o s de va lor , s i s t ema re l ig ioso , o r d e n a m i e n t o j u r í d i c o , c o s t u m b r e s m o r a l e s , organi­z a c i ó n p o l í t i c a , r e l ac iones de p r o d u c c i ó n . . . ) . E s el " p e c a d o del m u n d o " , e n t e n d i d o c o m o el p r ec ip i t ado de t o d o s los p e c a d o s h i s tó r i cos c o m e t i d o s p o r los h o m b r e s a lo largo de la his­to r ia , es el p a t r i m o n i o c o n que se t rop i eza t o d o h o m b r e que v iene a es te m u n d o y a t ravés de t o d a su e x i s t e n c i a .

L a r e f l ex ión t e o l ó g i c a se hab rá de dirigir, n o o b s t a n t e , a o b t e n e r un a d e c u a d o d i s ce rn imien to en t re las c o n d i c i o n e s obje t ivas de la rea l idad pe r sona l , soc io-ec les ia l y del " m u n d o " y las ob je t ivac iones de los e f ec to s del p e c a d o , que s iempre habrán de ser impu tados a las pe r sonas , que ac túan indivi­dua lmen te o en c o l a b o r a c i ó n , sin neces idad de recurr i r a u n a cu lpab i l idad c o l e c t i v a . Es la " s i t u a c i ó n " que p rov iene del p e c a d o persona l de los h o m b r e s y que invi ta al p e c a d o . E n es te s en t ido , será necesa r io lograr u n a m e j o r c o m p r e n s i ó n de las re lac iones re inan tes en t re es ta d imens ión y las o t ras del p e c a d o . E l pecado - s i t uac ión , f ru to ob j e t i vado de los pecados -a c c i ó n de los h o m b r e s , c o n s t i t u y e el c l i m a y m e d i o a m b i e n t e en que surgen los p e c a d o s - a c c i ó n , que son s igno, exp re s ión y c o n c r e c i ó n de la d imens ión es t ruc tu ra l del " p e c a d o del mun­d o " , es deci r , de la fundamen ta l i ncapac idad del h o m b r e para m a n t e n e r el d iá logo de a l ianza c o n D i o s . E s t o puede ayudar e x t r a o r d i n a r i a m e n t e a pur i f icar la falsa c o n c i e n c i a , que es al t i e m p o p r o d u c t o y causa de las es t ruc turas inhumanas c o n

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las que el h o m b r e se h a c e esclavo del h o m b r e y del m u n d o ; falsa c o n c i e n c i a favorec ida c o n f recuenc ia , de m o d o d i rec to o i n d i r e c t o , p o r u n a c o n c e p c i ó n pr iva t izada del p e c a d o y p o r la m o r a l de las i n t e n c i o n e s . T o d o p e c a d o - a c c i ó n expresa , ra t i f ica y c o r r o b o r a el " e x i s t e n c i a l n e g a t i v o " , el re ino del p e c a d o en el m u n d o ,

P o r lo demás , y a el A n t i g u o T e s t a m e n t o p resen ta la ido la t r í a c o m o fuente de t o d a in jus t ic ia (Is 1, 1 7 ; 5 9 , 1 3 s s ; Os 4 , 2 ; A m 4 , 1; Miq 2 , 1-2) y del e s t ado de en fe rmedad , de c o r r u p c i ó n y de m u e r t e en que se hal la el h o m b r e ( J o b 4 , 7 ; S a l 3 2 , 1-5; 2 5 , 7 ; 3 8 , 4 s s ; 3 9 , 1 1 ) .

L a d imens ión es t ruc tura l del p e c a d o se p resen ta h o y e spec i a lmen te conso l idada y d inamizada en vir tud del p r o c e s o de soc ia l i zac ión que ca rac te r i za nues t ra é p o c a y la va lencia p o l í t i c a de todas las in te r re l ac iones del h o m b r e a esca la in te rpersona l , c o m u n i t a r i a e i n t e rnac iona l .

L a o p o r t u n a y c o r r e c t a va lorac ión de es te a spec to del p e c a d o servirá t a m b i é n para p lan tear y resolver el e n o j o s o d i lema de la pr ior idad e i m p o r t a n c i a de la conve r s ión de las c o n c i e n c i a s y de las personas , y la t r an s fo rmac ión de las es t ruc turas . C o m o h e m o s p u e s t o de m a n i f i e s t o , el m a l es t ruc­tural se p resen ta c o m o pecado-persona l -ob je t ivado c o n tan gran fuerza y a u t o n o m í a que emerge c o m o el r e ino del m a l en el m u n d o (ex i s t enc ia l nega t i vo ) ; pe ro s iempre hay que af i rmar que su f u n d a m e n t o y ra íz es el ma l pe r sona l . A s í lo p r o c l a m a a c e r t a d a m e n t e J u a n P a b l o I I : " E n el f o n d o de t o d a situación de pecado ha l l amos s iempre personas pecado ra s . E s t o es tan c i e r t o q u e , si ta l s i tuac ión puede c a m b i a r en sus a spec tos es t ruc tura les e ins t i tuc iona les p o r la fuerza de la l ey o — c o m o , p o r desgracia , sucede m u y a menudo— p o r la l ey de la fuerza, en real idad el c a m b i o se mues t r a i n c o m p l e t o , de p o c a durac ión y , en defini t iva, vano e ine f i caz , p o r n o decir c o n t r a p r o d u c e n t e , si n o se conv ie r t en las personas d i rec ta o i n d i r e c t a m e n t e responsables de tal s i t u a c i ó n " ( R P 1 6 , 1 2 ) .

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SÍNTESIS FINAL

Después de tan largo r eco r r i do c o m o h e m o s andado , nos pa rece que las pistas apenas indicadas pueden ayudar a que " f l o r e z c a de nuevo un sen t ido saludable del p e c a d o " ( R P 1 8 , 1 3 ) , pues nues t ra p ropues t a t o m a en ser io los h o r i z o n t e s de la Esc r i t u r a , de la t e o l o g í a b í b l i c a , de las co r r i en te s t e o l ó ­gicas ex i s tenc ia l i s t a s , de las t eo log í a s p o l í t i c a y de la l ibera­c i ó n , de las c i enc ias del h o m b r e y de los m o v i m i e n t o s l ibera­dores c o n t e m p o r á n e o s . E s t a vis ión p e r m i t e in tegrar la in terpre­t a c ión persona l i s t a , c o m u n i t a r i a y despr ivat izada ( soc io -po l í t i co -e s t ruc tu ra l ) del p e c a d o c o m o el revés o nega t ivo de la car idad , que es el p o l o pos i t ivo de la h i s to r ia de la sa lvación en la que t o d o s los n o m b r e s de t o d o s los t i e m p o s es tán in te ­grados y c o m p r o m e t i d o s so l ida r i amen te .

Las c o n c l u s i o n e s prov is iona les , en es te sen t ido , se pueden s in te t izar en u n m a n o j o de p r o p o s i c i o n e s :

1. L a h i s to r ia de l a sa lvación y su c o r r e l a t o nega t ivo , la pe rd i c ión , son e s e n c i a l m e n t e comun i t a r i a s y sol idar ias; p e r o , de la m i s m a m a n e r a que la sa lvación se ver i f ica e f i c a z m e n t e c u a n d o la pe r sona se abre a ella y la acoge en l ibe r t ad , a s í t a m b i é n la pe rd ic ión sólo queda in te r io r izada é t i c a m e n t e en la p e r s o n a c u a n d o és ta real iza el ma l l ibre y c o n s c i e n t e m e n t e .

2 . E l sujeto del p e c a d o , al igual que el de la fe p o r la que el h o m b r e acoge la sa lvación, es s iempre la persona (usar la expres ión " p e c a d o p e r s o n a l " puede pres tarse a e q u í v o c o s ) . A h o r a b i e n , en c u a n t o a c c i ó n h u m a n a y , p o r t a n t o , expres iva y m o d i f i c a d o r a de su " c o r a z ó n " , el p e c a d o de la pe r sona ena jena a su a u t o r en su m i s m a c o n d i c i ó n y en sus re lac iones c o n D i o s , c o n los o t r o s , c o n la soc i edad (y la Iglesia) y c o n el m u n d o , p o r q u e es un ser individual , soc ia l , h i s t ó r i co y mun­d a n o .

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3 . T o d o p e c a d o de la p e r s o n a t i ene d imens ión t eo loga l , pe r sona l , ecles ia l -social y es t ruc tura l , en un dob le sen t ido : es u n a a c c i ó n que ena jena in t eg ra lmen te al su je to e induce unas c o n s e c u e n c i a s que se ob je t ivan en su na tu ra l eza o c o n d i c i ó n , en las ins t i tuc iones y en las es t ruc turas de la real idad.

4 . T o d o p e c a d o de la pe r sona hunde sus r a í c e s en el pe­c a d o or ig ina l -pecado del m u n d o (en el sen t ido y a e x p l i c a d o ) , exp re sa la " s i t u a c i ó n de p e c a d o " del m e d i o a m b i e n t e , se duele de la her ida del p e c a d o de la Iglesia y del p e c a d o soc ia l (según las a c e p c i o n e s y a e x p u e s t a s ) , e x p e r i m e n t a el fuerte t i rón del p e c a d o es t ruc tu ra l ; p e r o , de la m i s m a f o r m a y al t i e m p o , el p e c a d o de la p e r s o n a c o n s o l i d a y a u m e n t a el p e c a d o original-p e c a d o del m u n d o , la " s i t uac ión de p e c a d o " , el p e c a d o eclesial y soc ia l , el p e c a d o es t ruc tura l .

5 . E l p e c a d o de la pe r sona , t o d o p e c a d o , es s iempre "pe ­c a d o so l ida r io" , p o r q u e el p e c a d o r es su je to p a c i e n t e y agente del " p e c a d o del m u n d o " , del m a l , desde todas las d imens iones de su c o n d i c i ó n : ser c rea tu ra l , m u n d a n o , t e m p o r a l e h i s t ó r i c o .

6 . C u a n d o se en t i ende as í el p e c a d o , cua lqu ie ra que sea su c o n t e n i d o ma te r i a l ( t e o l ó g i c o , soc ia l , pr ivado-individual) , el u s o de la c a t e g o r í a de " s i t u a c i ó n de p e c a d o " , p e c a d o del m u n d o , p e c a d o c o l e c t i v o , soc ia l y es t ruc tura l y de p e c a d o soli­dar io , a d e c u a d a m e n t e c la r i f icada desde el p u n t o de vista t e o l ó ­g i c o , puede ser de u t i l idad para i luminar a spec tos i m p o r t a n t e s de la vida m o r a l h u m a n a y para p o t e n c i a r la vida cr i s t iana de h o y .

7 . C o m o se es tá i m p o n i e n d o u n a visión organic is ta del m u n d o que r educe al ser h u m a n o a "pa r t e m e n o r " del s i s tema y u n a c o n c e p c i ó n popu la r que despersonal iza las responsa­bi l idades soc ia les , c o n f i r i e n d o a las es t ruc turas y a las inst i tu­c i o n e s c a t e g o r í a de pseudo-su je tos h i s tó r i cos , deshumanizados y deshuman izan te s , hay que superar el riesgo de que la con ­c e p c i ó n del p e c a d o se desvíe hac ia u n o de los dos s iguientes e x t r e m o s : " a ) L a des in tegrac ión de la c o n c i e n c i a c r e y e n t e ba jo el pe so de u n a cu lpab i l idad sin pos ib i l idades de remis ión

8 6

y ' m e t a n o i a ' ; o b ) la i den t i f i cac ión g loba l del mensa je c r i s t i ano

c o n un discurso u t ó p i c o de t r a n s f o r m a c i ó n s o c i a l " .

8 . L a s c o r r e c c i o n e s necesar ias a la c o n c e p c i ó n indivi­

dual is ta y pr ivat izada del p e c a d o han de conc i l l a r se c o n la

gran c o n q u i s t a n e o t e s t a m e n t a r i a de que la responsabi l idad

m o r a l es p rop ia de c a d a pe r sona : n o se c o m u n i c a a los con ­

t iguos ni se t r ansmi te a los descend ien te s ; pe ro la responsa­

bi l idad de cada pe r sona emerge y se desarrol la en el hor i ­

z o n t e de la co- responsab i l idad , p o r q u e "de los o t ros reci­

b i m o s las c o n d i c i o n e s de nues t ra responsabi l idad y la ejer­

c e m o s en r e fe renc ia a los o t r o s " .

9 . Es c i e r t o q u e , para la t r a n s f o r m a c i ó n m o r a l de la

p e r s o n a y la soc i edad , n o bas t a el c a m b i o de es t ruc tu ras ; se

ex ige el c a m b i o o " c o n v e r s i ó n del c o r a z ó n , ú n i c o p resupues to

vál ido para que las nuevas es t ruc turas n o se vuelvan tan opre­

soras c o m o las a n t e r i o r e s " 3 9 . M e agradar ía , sin e m b a r g o ,

t e rmina r c o n unas pun tua l i zac iones de c a r á c t e r d i a l é c t i c o :

— C a m b i a r ras c o n d i c i o n e s e c o n ó m i c a s , p o l í t i c a s , so­

cia les y cu l tu ra les , n o es s i m p l e m e n t e c a m b i a r el c o n t e x t o

e x t e r i o r de la e x i s t e n c i a ; a través de ese c a m b i o se p o d r í a

d isminuir el n ú m e r o y p e s o de las fuerzas que nos obl igan

h o y a p e c a r 4 0 .

— N o t o d o lo que n o s o t r o s l l a m a m o s " m a l " es p e c a d o ;

p e r o el " m a l " puede l legar a ser p e c a d o c u a n d o es m a n t e n i d o

o a u m e n t a d o , a pesar de que las c o n d i c i o n e s obje t ivas h a c e n

pos ib le l ucha r p o r su desapar ic ión .

— R e s u l t a impos ib le pensar en u n a l i be rac ión integral

de las pe rsonas sin el e m p e ñ o p o r c rea r unas c o n d i c i o n e s

h i s tó r icas co lec t ivas q u e , en lugar de induc i r al p e c a d o , favo­

rezcan la acog ida de la sa lvación. S a n t o T o m á s de A q u i n o

p r o c l a m a b a y a en sus t i e m p o s medievales que es necesa r io

u n m í n i m o de b ien-es ta r pa ra la p r á c t i c a de la v i r tud.

8 7

E s p e r a m o s que es ta r e lec tu ra c r í t i c a y c o m p l e m e n t a r i a de la e x h o r t a c i ó n a p o s t ó l i c a de J u a n Pab lo I I , " R e c o n c i l i a c i ó n y P e n i t e n c i a " , ayude a t o d o s los m i e m b r o s de Caritas a part i­c ipa r c o m o suje tos c o n s c i e n t e s y responsables en la larga m a r c h a de la h i s tor ia de la sa lvación y a esforzarse p o r con ­seguir que los marg inados y " p o b r e s " sean exa l t ados a es ta m i s m a dignidad an te D i o s y an te los h o m b r e s .

8 8

N O T A S

1. Reseña de L. PREZZI, Peccato sociale: critica teológica e istanze collettive, en II Regno/Attualitá 30 ( 1 9 8 5 / 6 ) 154-156.

2. G. PIAÑA, Pecado, en "Diccionario Teológico Interdisciplinar", volumen III, Sigúeme, Salamanca 1982, 726-727.

3. PIÓ XII al Congreso Catequístico Internacional en Boston (Esta­dos Unidos), 2 6 / 1 0 / 1 9 4 6 ; cf. RP 18, 3.

4. En el extenso capítulo 18, usa una vez "se pierde el sentido del pecado" (18 , 3 ) , "pérdida del sentido del pecado" ( 1 8 , 10) , "pér­dida progresiva" (18 , 10); en las restantes trece ocasiones habla de "oscurecimiento", "eclipse", "decadencia", etc. del sentido del pecado.

5. Es interesante leer la opinión del Papa sobre las ciencias en este campo. "En base a determinadas afirmaciones de la psicología, la preocupación por no culpar o por no poner frenos a la libertad, lleva a no reconocer jamás una falta. Por una indebida extrapola­ción de los criterios de la ciencia sociológica se termina - c o m o ya he indicado— con cargar sobre la sociedad todas las culpas de las que el individuo es declarado inocente. A su vez, también una cierta antropología cultural, a fuerza de agrandar los innegables condicionamientos e influjos ambientales e históricos que actúan en el hombre, limita tanto su responsabilidad que no le reconoce la capacidad de ejecutar verdaderos actos humanos y, por lo tanto, la posibilidad de pecar" (RP 18, 6 ) .

6. Cf. La reconciliación y la penitencia en la misión de la Iglesia. Documento de trabajo para el Sínodo de los Obispos de 1983, PPC, Madrid 1983, núms. 8, 3 y 24 , 2.

7. Cf. la Instrucción sobre algunos aspectos de la "Teología de la liberación" IV, 14-15: A AS 76 ( 1 9 8 4 ) 885ss.

8. M. FLICK-Z. ALSZEGHY, El hombre bajo el signo del pecado. Teología del pecado original, Sigúeme, Salamanca 1972, 434 . ,

9. Cf. P. SCHOONERBERG, El poder del pecado, Carlos Lohlé, Buenos Aires 1968; Id., Pecado y culpa, en "Sacramentum Mun-di", vol. 5, Herder, Barcelona 1974, 347-360; Id., El hombre en pecado, en "Mysterium Salutis" II/II, Cristiandad, Madrid 1970, 943-984.

8 9

10. III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Puebla. Comunión y participación, Edica, Madrid 1982, núm. 62, p. 335; para entender mejor esta categoría según las Conferencias Episco­pales, cf. núms. 66 y 71.

11. J . ESCUDE, El pecado social, deformación de la actividad humana: dimensiones temporales de la realidad teológica del pecado, en la Constitución "Gaudium et spes": Anales de Moral Social y Econó­mica 18 (1968), 85-106.

12. M. VIDAL, Dimensión personal y dimensión estructural del pe­cado, en "Moral de actitudes" voi. I, Perpetuo Socorro, Madrid 1981 5, 572-591; Id., Cómo hablar del pecado hoy. Hacia una moral critica del pecado, PPC, Madrid 1974.

13. A. RICH, Imperativos objetivos de la economía y pecado estruc­tural, en "Selecciones de Teología" 93 (1985), 33-46.

14. K. RAHNER, Verdades olvidadas sobre el sacramento de la peni­tencia, en "Escritos de Teología" 2, Taurus, Madrid 1961, 141-180; Id., Culpa-responsabilidad-castigo en la visión de la teología católica, en "Escritos de Teología" 6, 233-255; Id., Iglesia de los pecadores, Ibíd., 295-313; Id., Iglesia de pecadores según los de­cretos del segundo Concilio Vaticano, Ibíd,, 314-337.

15. Para una primera aproximación a esta problemática, véase el estu­dio amplio y profundo de D. TETTAMANZI, La dimensiones ecclesiale e sociale del peccato del cristiano, en "La Scuola Catto­lica" 73 (1981) 489-544. Este artículo nos ha servido de guía y ha provocado muchas de las reflexiones aquí reflejadas.

16. Cf. D. TETTAMANZI, o.c. (nota 15) 514ss; A. PETEIRO,Pecado y hombre actual, Verbo Divino, Estella (Navarra) 1972, 436-443. En estas obras puede encontrarse la bibliografía de los autores citados a continuación.

17. D. TETTAMANZI, o.c. (nota 15) 516. 18. G. MARTELET, citado por A. Peteiro, o.c. (nota 16) 442, nota

21. 19. B. HAERING, La ley de Cristo, voi. I, Herder, Barcelona 1968 5,

132ss. 20. R. BLOMME, L uomo peccatore, EDB, Bologna 1971, 89-92. 21. K. RAHNER, Curso fundamental sobre la fe, Herder, Barcelona

1979,138. 22. Sobre estos temas pueden consultarse los tratados clásicos de teo­

logía moral.

9 0

23 . A. GUENTHOER, Chiamata e risposta, voi. Ili, Paoline, Alba 1 9 7 7 , 3 6 4 .

24 . He aquí los textos originales: "Inculcetur animis fidelium so-cialis peccati Índoles perniciosa" (De Sacra Liturgia 82 , 2 ) . "Quoad catechesim autem animis fidelium inculcetur, una cum consec-tariis socialibus peccati..." (SC 109 b). La justificación de la enmienda: "Attentis animadversionibus et rationibus theologicis, ut praesertim vitetur dictio (peccatum sociale', proponitur se-quens mutatio textus" (Acta Synodalia Sacrosancti Concilii Oecu-menici Vaticani II, voi. II, pars III, p. 275 . Los subrayados son nuestros).

25 . NA 4 , 6. Sumamente ilustrativo puede ser recordar el itinerario de la preparación del texto. La primera redacción decía textual­mente: "La muerte de Cristo no fue provocada por todo el pueblo que entonces vivía y mucho menos por el pueblo de hoy". En la segunda versión se introduce un acento más pastoral: "... evítese además imputar a los judíos de nuestro tiempo lo que fue perpe­trado durante la pasión de Cristo"; conviene resaltar el dato de la sustitución de la expresión "pueblo judío" por el adjetivo sustan­tivo "los judíos", aunque, por otra parte, al referirse sólo a los judíos de nuestro tiempo, el texto podía dar la impresión de que se consideraba culpable de la muerte de Cristo a "todo el pueblo" de su tiempo. Por eso se elaboró una tercera redacción: "Todo lo que se hizo en la pasión de Cristo no puede de ningún modo ser imputado a todo el pueblo que entonces vivía ni mucho menos al pueblo de hoy. Finalmente, para dar satisfacción a la minoría, en el texto aprobado desaparece la partícula minime (de ningún modo); la expresión "pueblo judío" se sustituye por "los judíos"; se intenta superar cualquier malentendido de "culpa colectiva" introduciendo el adverbio "indistincte" (indistintamente); se men­ciona a "las autoridades de los judíos" con sus seguidores, indi­cando así los principales culpables de la muerte de Jesús. Reco­mendamos la lectura del "Documento de la Comisión para las relaciones con el Hebraísmo" (junio 1985 , especialmente IV, 2: el texto en "Ecclesia" 2 0 / 7 / 1 9 8 5 , 9-15.

26 . Cf. GS 27, 1-3; 29 , 2-3; 4 1 , 2; 6 6 , 2; 75 1,3 y 6; sobre todo el número 30.

27. Homilía en Zapopán n. 3 ( 3 0 / 1 / 1 9 7 9 ) , en "Enseñanzas al Pueblo de Dios" 1979 (enero-abril), Edica 1980, 266 .

28 . La bibliografía más accesible puede verse en M. VIDAL, o.c . (nota 12); E. LOPEZ AZPITARTE, Praxis cristiana, voi. 1, Pau­linas, Madrid 1981 ,432ss .

9 1

29 . Pecado y culpa, en "Sacramentum Mundi", vol. 5, 357 .

30 . M. VIDAL, o.c. (nota 12) 584-591 , cit. 587-588 y 590-591 .

31 . J . SAGÚES, Alcance de la expresión pecado colectivo, en "Estu­dios Eclesiásticos" 36 (1961 ) 303-321 . Es uno de los estudios más tempranos y completos en su línea; cit. 3 2 1 . Cf. M. ZALBA, Aspectos morales de la responsabilidad colectiva, en "Religión y cultura" 5 (1960) 407-427.

32 . E. LÓPEZ AZPITARTE, o.c, (nota 28) , las citas en pp. 434 y 4 4 0 , respectivamente.

33 . Cf. J . IMBACH, Perdónanos nuestras deudas, Sal Terrae, San­tander, 49-67,

34 . M. FLICK - Z. ALSZEGHY, o.c. (nota 8), proponen designar, in­cluso en la predicación y en la catequesis, el "pecado original originante" con la expresión pecado de la humanidad o pecado del hombre; por lo que atañe al "pecado original originante", se podría hablar de pertenencia al reino del pecado y de la muerte, alienación de Dios, incapacidad para orientar la existencia hacia Dios, etc., que "expresan la malicia fundamental del corazón hu­mano, introducida por el hombre y sanada solamente por Jesu­cristo" (p. 436) .

35 . Cf. A. PETEIRO, o.c. (nota 16) 156-162.

36 . H. VORGRIMLER, La lucha del cristiano con el pecado, en "Mysterium Salutis", vol. V, Cristiandad, Madrid 1984, 339. Así se comprende que la mentira, la esclavitud, el abuso o el fraude en los impuestos están permitidos en relación con los extraños al pueblo.

37. Ibíd., 340-342.

38 . Cf. D. TETTAMANZI, o.c. (nota 15) 501-510.

39 . J . L . SICRE, "Con los pobres de la tierra". La justicia social en los profetas de Israel, Cristiandad, Madrid 1985 , 4 5 6 .

40 . Cf. D. SOELLE, Teología política, Sigúeme, Salamanca 1972, 94. Véase todo el capítulo 7: "El pecado interpretado política­mente"; cf. A. DURAND, Iglesia y pluralismo político, Verbo Divino, Estella (Navarra) 1976, 87-112.

LA IGLESIA, SACRAMENTO

DE RECONCILIACIÓN

JOSE LUIS BRAVO SANCHEZ

P R E Á M B U L O

E l s imple e n u n c i a d o de es te t i t u l o con l l eva u n a e l e c c i ó n de e n f o q u e y el r e c o n o c i m i e n t o e x p r e s o de u n o s l i m i t e s en el desarrol lo del t r aba jo .

E l e n f o q u e v iene dado p o r la a f i rmac ión de la c o m u n i d a d c r i s t i ana c o m o s a c r a m e n t o de r e c o n c i l i a c i ó n , en el que el ser de la c o m u n i d a d es tá c o n d i c i o n a d o y f u n d a m e n t a d o p o r el p r o p i o ac tua r , q u e h a c e r , que definirá , pues , al ser. L a r e l ac ión c o n d i c i o n a d a en t re t e o l o g í a y pas tora l , de t e rmina , pues , el e n f o q u e de es te t r a b a j o .

E l t r a b a j o , p o r o t r a pa r t e , n o p o d r á dejar de ser se lec t ivo , parc ia l .

L a c o m p l e j i d a d del t e m a , derivada de las m u t u a s impl ica­c iones y re lac iones de los e l e m e n t o s c}ue c o m p o n e n el t í t u l o : la c o m u n i d a d c r e y e n t e , su sac ramenta l idad c o m o m o d o de ser, mi s ión r econc i l i ado ra , nos obl igará a la s e l ecc ión y e lec -

9 4

c i ó n de aque l los da tos que nos in te resen o nos ayuden a c o m p r e n d e r m e j o r a la Iglesia c o m o s a c r a m e n t o de r econc i ­l i a c ión . A s í pues , la e x p l i c i t a c i ó n y e x t e n s i ó n del t e m a que­darán —por o t r a parte— ref le jadas y real izadas en c o n j u n t o y desarrol lo un i ta r io y c o m p l e t a r i o de las diversas tareas y t raba jos de es te n ú m e r o de la revista Cor in t i o s X I I I . T o d o él t i ene u n a unidad t e m á t i c a que sirve de re fe renc ia general . E s t a un idad o p r o y e c t o c o m ú n es: c o m e n t a r y r e f l ex iona r la E x h o r t a c i ó n A p o s t ó l i c a de J u a n P a b l o I I : " R e c o n c i l i a c i ó n y P e n i t e n c i a " . L a diversidad de en foques y t raba jos , en los que en n inguno se ago ta la r i queza originaria del t e m a , m o s ­t rarán: la p lura l idad, en la q u e nadie ago ta rá el deci r del t o d o , y los l í m i t e s ob l igados a c a d a t r a b a j o .

E l c a r á c t e r d inámico de la rea l idad ecles ia l , c o m o sacra­m e n t o de r e c o n c i l i a c i ó n , apun ta hac i a u n a e x p o s i c i ó n de c a r á c t e r más descr ip t ivo que de f in i to r io , más s i m b ó l i c o que j u r í d i c o o a c a d é m i c o .

L a r e c o n c i l i a c i ó n , don y mise r i co rd ia de D ios hac i a la h u m a n i d a d y el c o s m o s , n o se ago ta , ni en un p resen te t em­pora l , ni en u n a a c c i ó n é t i c a y mora l , ni en u n a real idad h i s tó r i ca , pues , c o m o don divino, goza de la d inamic idad e sca to lóg i ca de la l l amada a la p l en i tud que t o d o don divino para los h o m b r e s l leva en s í . E n C r i s t o , p o r el Esp í r i t u S a n t o , el Padre h a l l amado a s í , a la c o m u n i ó n de vida: p l en i tud r econc i l i ada .

A s í pues , r e c o n o c i d o s los necesa r ios l í m i t e s y def ic iencias que se dan n e c e s a r i a m e n t e en estas l í neas , dividiremos su e x p o s i c i ó n en t res grandes apar tados . E n el p r i m e r o , pa r t i endo de c r i te r ios de ecles ia l idad del h o y ecles ia l , p r o c u r a r e m o s , de una m a n e r a suc in ta y c la ra , e x p o n e r : los h o r i z o n t e s , su je tos , m o d o s de e x i s t e n c i a y perspect ivas de servicio de la Iglesia , s a c r a m e n t o de r e c o n c i l i a c i ó n , pues : " A t o d a la c o m u n i d a d c r e y e n t e , a t o d o el c o n j u n t o de la Igles ia , le h a sido con f i ada la pa labra de r e c o n c i l i a c i ó n y l levarla a c a b o en el m u n d o " . E n segundo lugar, a b o r d a r e m o s la t a rea e x p l í c i t a de la c o m u -

9 5

n idad c r e y e n t e , para significar y presenc ia l izar en los c a m i n o s del m u n d o su real idad sac ramen ta l de r e c o n c i l i a c i ó n ; para e x p o n e r , en u n t e rce r apa r t ado , las tareas y ex igenc ias in ternas eclesiales de la r e c o n c i l i a c i ó n , c o n el fin de resa l tar " l a nece ­sidad de que la Iglesia dé t e s t i m o n i o de r e c o n c i l i a c i ó n , an te t o d o , hac i a d e n t r o " .

I

L A I G L E S I A , S A C R A M E N T O D E R E C O N C I L I A C I Ó N

1. L a a f i rmac ión t e o l ó g i c a de la Iglesia c o m o s a c r a m e n t o universal de salvación subyace en la p r e s e n t a c i ó n de

la mis ión r econc i l i ado ra de la c o m u n i d a d c r e y e n t e ante el m u n d o .

L a E x h o r t a c i ó n A p o s t ó l i c a , de es te m o d o , reaf i rma y asume la def in ic ión descr ipt iva conc i l i a r de la Iglesia c o m o "s igno e i n s t r u m e n t o de la í n t i m a un ión c o n D i o s y de la un idad de t o d o el género h u m a n o " . A p a r e c e , pues , el Con­c i l io V a t i c a n o I I c o m o el lugar decis ivo y bá s i co del pensar y h a c e r eclesiales en la ta rea s iempre c o n t i n u a y f ruc t í fe ra del decirse la Iglesia al m u n d o de h o y .

Desde la p r o m u l g a c i ó n de los d o c u m e n t o s conc i l i a res , t a n t o el magis te r io c o m o la t e o l o g í a y la p rop ia vida del p u e b l o c r i s t i ano , han e n c o n t r a d o en aquél los un lugar t e o l ó ­gico re ferenc ia l de la vida de la Iglesia y de su fiel i n n o v a c i ó n , c o n el fin de l levar a c a b o su mis ión r econc i l i ado ra .

E n u n a l ec tu ra desapas ionada y recap i tu ladora de sus pr inc ipa les l íneas y c o n t e n i d o s , es tá man i f e s t ándose cons tan ­t e m e n t e un c o n j u n t o de doct r inas que nos p e r m i t e n acer­ca rnos lo más pos ib le a u n a iden t i f i cac ión y def in ic ión de la Iglesia h o y . A es te c o n j u n t o de doc t r inas l l a m a m o s : c r i te r ios de ec les ia l idad. Cr i te r ios que , a su vez , apor tan u n a m a y o r

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seguridad de c o n d u c i r a C r i s t o , " C r i t e r i o " p o r e x c e l e n c i a de la vida de la Ig les ia , c o m u n i d a d de c r e y e n t e s .

E s t e c o n j u n t o de c r i t e r ios , según h e m o s p o d i d o observar , sirven de l íneas maes t ras pa ra los pr inc ipa les d o c u m e n t o s ec le -siales y pon t i f i c io s del p o s t - c o n c i l i o , en l í n e a de c o n t i n u i d a d c o n la verdad de la t r ad ic ión ec les ia l : Evangel i i Nunt iand i , R e d e m p t o r H o m i n i s , C o n f e r e n c i a L a t i n o a m e r i c a n a de Pueb l a , e t c é t e r a .

L a Iglesia , a f i rmada c o m o S a c r a m e n t o , nos abre unos h o r i z o n t e s c rea t ivos e innovadores de c o m p r e n s i ó n y her­m e n é u t i c a que nos ayudan —sin olvidar las l imi tac iones— a descubr i r la e senc ia de ser y de su ac tua r en el m u n d o ,

1 . 1 , Ig les ia -Myster ium. S u re fe renc ia a la His to r ia de la Sa lvac ión y su m o d o sac ramen ta l de ser y ac tua r c o m o signo man i fe s t a t ivo y p o r t a d o r de la sa lvación para los h o m ­bres de h o y , se nos o f r ecen c o m o " h o r i z o n t e s de la r e f l ex ión ec l e s i a l " .

L a Iglesia , i c o n a de la T r i n i d a d , es o b r a de D i o s , y n o m e r a c r e a c i ó n de los h o m b r e s . C o m u n i d a d e I n s t i t u c i ó n . E s t a in ic ia t iva de D i o s es p u n t o de par t ida , l í n e a c o n d u c t o r a y m a r c o re fe renc ia l de t o d o su ser y ac tua r . In ic ia t iva que a l o s o j o s del c reyen te" se p r e s e n t a c o m o salvación y c o m u n i ó n , mise r i co rd ia y r e c o n c i l i a c i ó n ; in ic ia t iva que se c o n t i e n e y se ope ra en la Iglesia real y v i s i b l emen te . D i c h a visibi l idad n o só lo s ignif ica s ino que real iza y sirve a la in ic ia t iva divina de r e c o n c i l i a c i ó n para los h o m b r e s .

L a e senc ia m i s m a de es ta generosa d o n a c i ó n divina de la sa lvación r e c o n c i l i a d o r a , p o r t a cons igo la impos ib i l idad de def in ic ión ce r rada de la Igles ia , y , al m i s m o t i e m p o , funda­m e n t a la p l en i tud de imágenes para ser c o m p r e n d i d a y de m o d e l o s para ser vivida.

Plural idad que c o n n o t a , en su j u s t a ap rec i ac ión , c o m p l e -m e n t a r i e d a d de da tos , g loba l idad desde el p r inc ip io al fin y t ens ión v i t a l -enr iquecedora , p r o d u c t o s de su ser pe regr ino en el m u n d o .

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D e es te c o n c e p t o expres ivo de la Ig les ia-Myster ium se deduce la í n d o l e m i s t é r i c o - e c o n ó m i c a de la Ig les ia . L a inic ia­t iva mise r i co rd iosa de D i o s Padre se h i s to r i f i ca c o m o h is tor ia de sa lvación , c u y o c e n t r o y sen t ido es Cr i s to : lugar ex i s t enc ia l y esencia l de la r e c o n c i l i a c i ó n del h o m b r e y D i o s . C r i s t o , que es " r e c o n c i l i a c i ó n de D i o s c o n el h o m b r e y de los h o m b r e s en t re s í " , nos ha l ibe rado del p e c a d o e i n t r o d u c i d o en la c o m u n i ó n de gracia c o n D i o s . E s , en C r i s t o , la h i s to r ia de los h o m b r e s , h i s to r ia de sa lvac ión .

L a Iglesia se sabe " m o m e n t o c u a l i f i c a d o " de ese adentra-m i e n t o de D ios en el c o s m o s e h i s tor ia del. h o m b r e , que a l canza su p l en i tud en Cr i s to , de quien se deriva y pa r t i c ipa . E s desde y hac i a el Cr i s to T o t a l (Chr i s tum T o t u s ) , y en E l , hac i a t o d o h o m b r e , donde la c o m u n i d a d c r e y e n t e se pre­sen ta y c o n s u m a c o m o s a c r a m e n t o universal de salvación y c o n t i n u a d o r a de la mi s ión r econc i l i ado ra de C r i s t o : r econ­c i l i ac ión p l ena del h o m b r e cons igo m i s m o , c o n D i o s , c o n la h u m a n i d a d y la c r e a c i ó n en te ra . N o puede pensarse la Iglesia sin C r i s t o , y su p re t ens ión : el R e i n o de D i o s .

A s í , la r e c o n c i l i a c i ó n se s ignif ica y p resen ta en el m u n d o : h i s to r i a de los h o m b r e s , c o m o don y t a rea en d inámica esca-to lóg i ca , d iaconal y c o m u n i o n a l de las diversidades humanas en el ú n i c o c a m i n o de C r i s t o .

1.2. D e es ta t a rea r econc i l i ada y r e c o n c i l i a d o r a , de la que la Iglesia es signo e i n s t r u m e n t o , son responsab les t odos y c a d a u n o de sus m i e m b r o s , de fo rma persona l y c o l e c t i v a .

S o n los su je tos que " h a c e n la I g l e s i a " los que asumen la responsabi l idad de servir, s igni f icando y rea l i zando su ser ecles ia l en t é r m i n o s de a l abanza y d i a c o n í a , l i turgia y serv ic io .

E s t e P u e b l o de D i o s Universa l , que se real iza de f o r m a c o m u n i o n a l en la plural idad de las Iglesias loca les y en el " h u m a n u m " de las c o n d i c i o n e s y d imens iones h u m a n a s , debe empuja r la h i s to r ia del h o m b r e c o n c r e t o , c o n el fin de abrir

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espac ios para t o d o s los h o m b r e s d o n d e llevar a c a b o la r econ ­

c i l i ac ión c o n D i o s y de é s tos en t re s í .

T o d o lo h u m a n o i m p o r t a e in t e resa a la Igles ia , y es a h í

donde su ca to l i c idad y universal idad se desarrol lan en con ­

t inuos y f ruc t í f e ros lugares de e n c u e n t r o , c í r c u l o s de diá logo

sa lv í f ico y apor tes evangé l icos , para que nada de lo dado se

p ie rda , s ino que l legue a su p l e n i t u d . E n la Igles ia l oca l , lo

" h u m a n u m " es c o m p o n e n t e de su ser y ex i s t i r .

N o só lo la Pa labra , e l s a c r a m e n t o , la vida en el E s p í r i t u ,

los dones y min i s te r ios c o m p o n d r á n los e l e m e n t o s esencia les

de t o d a Iglesia l o c a l , s ino que lo más en t rañab le ( lo "hu-

m a n u m " ) , e x p r e s a d o en la cu l t u r a , fo rmará pa r te de sus

d imens iones y h o r i z o n t e s de e x i s t e n c i a .

S ó l o c u a n d o la or iginal idad de la subje t iv idad de la

Ig les ia l oca l se rea l ice en " re spues ta s a lv í f i c a " a lo " h u m a -

n u m " , l l egaremos a c o m p r e n d e r la grandeza y los l í m i t e s de

la a u t é n t i c a c o m u n i ó n ec les ia l . N o p u e d e ex i s t i r , pues , c o m u ­

n i ó n ecles ia l sin el desarrol lo y vida de es ta Iglesia l oca l , y

és ta t endrá s iempre en c u e n t a , c o m o l í m i t e para su c r e c e r ,

la rup tura de esa c o m u n i ó n .

E n es te c o n j u n t o de re lac iones de c o m u n i ó n en t re Igles ia

Universa l , Igles ia l o c a l y m u n d o de los h o m b r e s , se irá expl ic i -

t a n d o y rea l izando el in te rés y el servicio de la Iglesia p o r t o d o

lo h u m a n o , en la pedagog ía s ac ramen ta l del d iá logo c o n t i n u o

de sa lvación de D i o s y el h o m b r e . R e s p e t a r y acep ta r al h o m ­

bre c o n c r e t o , sus diversos grupos y m a n i f e s t a c i o n e s , n o es para

la c o m u n i d a d c r e y e n t e un "cap i tu l a r o r e n d i r s e " al m u n d o ,

s ino u n a a f i rmac ión y c o n c l u s i ó n de la fe derivada de aquel

" d i á l o g o " que a el la m i s m a le h a h e c h o ex i s t i r .

A s í pues , l a c o m u n i d a d c r i s t i ana , en las diversas fo rmas y

m o d o s de su vivir, será el su je to de c o m u n i ó n persona l y c o l e c ­

t ivo que h a c e p resen te y s ignif ica el a m o r r econc i l i ado r de

D i o s a los h o m b r e s . Nadie en la Ig les ia , c o n c o n c i e n c i a de

p e r t e n e n c i a y adhes ión , puede escurr i r la t a rea r econc i l i ado ra ,

ta rea de d iá logo sa lv í f i co , pues , de lo c o n t r a r i o , su vida cris-

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t i ana n o t e n d r í a sen t ido a lguno y c o n t r i b u i r í a a vaciar de

c red ib i l idad y s igni f icac ión salvadora a la c o m u n i d a d cris­

t iana .

1 .3 . E n un h o r i z o n t e de sa lvac ión , in ic ia t iva y designio

de D i o s , la c o m u n i d a d c r i s t iana , Iglesia loca l c o n t i n u a d o r a de

la mis ión de J e s u c r i s t o R e c o n c i l i a d o r , p o s e e un m o d o pecu l ia r

de pensar y ac tua r , un e t h o s c r i s t i ano .

E l c r e y e n t e y la Igles ia viven la c o m u n i ó n i n t e r e d e s i a l

c o m o un don que se real iza en t a rea c o n t i n u a y p e r m a n e n t e .

E s t a c o m u n i ó n de f e , esperanza y car idad , exp re s ión real y

viva de la r e c o n c i l i a c i ó n , debe rá es ta r s iempre ab ie r t a y a t e n t a

a la c o n s t r u c c i ó n de la c o m u n i ó n e x t r a e in t raec les ia l , t e n i e n d o

en c u e n t a que el mensa je de conve r s ión y r e c o n c i l i a c i ó n adqui­

rirá t o d o su p o t e n c i a l de c o m u n i ó n c u a n d o , al m i s m o t i e m p o

que lo p red ica , la c o m u n i d a d eclesial se p resen te c o m o test i­

m o n i o c la ro y vivo de ser u n a c o m u n i d a d conve r t i da y r econ ­

c i l iada .

E l a n u n c i o p r o f é t i c o de t o d o el P u e b l o de D i o s , en l í n e a

de f idelidad a la vo lun tad del Padre y a los signos de los

t i e m p o s , es t a rea ine ludib le y sen t ida p o r t o d o s y c a d a u n o de

los m i e m b r o s de es te P u e b l o . E s t a c o m u n i ó n en el ser p ro fé ­

t i c o eclesial nos obl igará al s o m e t i m i e n t o de t o d o s al Esp í r i t u

y al r e c o n o c i m i e n t o c o n t i n u o de los dones y car i smas p o r E l

d is t r ibuidos . D e este m o d o , la pa r t i c ipac ión y c o l a b o r a c i ó n

en la Iglesia , n o estará suje ta a las t á c t i ca s y es t ra tegias mera ­

m e n t e h u m a n a s , ni al un i fo rmi smo de formas y m o d o s , ni

las diferencias y diversidades deberán pasar p o r un f i l t ro de

sospecha , c o m o no ta s d i scordan tes o i n t e n t o s divisorios que

e m p a ñ e n la visibi l idad de la Iglesia C o m u n i ó n . Al c o n t r a r i o ,

será el e j e r c i c io fundado y ex igen t e de la p rop ia vida c o m u -

n iona l , p r o f é t i c a y ca r i smá t i ca de los m i e m b r o s de la Iglesia .

S ó l o as í , es ta vida de y en c o m u n i ó n de t o d o s los m i e m b r o s

del P u e b l o d e D i o s , pod rá presen tarse d ignamen te a su ú l t ima

ta rea : la d i a c o n í a y el servicio al m u n d o .

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L a c o m u n i d a d c r i s t i ana t i ene u n a "pa l ab ra y g e s t o " que o f r ece r al m u n d o . E l e j e r c i c io de c o n c i e n c i a c r í t i c a desde el Evange l io y la r e c o n c i l i a c i ó n del h o m b r e c o n D i o s y c o n los demás h o m b r e s , serán servicios de es ta c o m u n i d a d al m u n d o de h o y . L a au to r idad y el " p o d e r " de la Iglesia , r e c o n o c i d o s en serena a c e p t a c i ó n de la rea l idad h u m a n a suje ta a las c ien­cias socia les p o r o t r a p a r t e , debe rán ser vividos en unas l í neas de espir i tual idad de servicio q u e n o s hagan r e c o n o c e r : la n e c e ­sidad de los o t r o s , la p o b r e z a in t e r io r y la b ú s q u e d a de la c o m u n i ó n c o m o f o r m a de servir según el E s p í r i t u .

D e es ta f o r m a , la c o m u n i d a d ecles ia l —diaconía y minis­terio— descubr i rá y e je rce rá su p o t e n c i a m e d i a d o r a de la r e c o n c i l i a c i ó n de D i o s para los h o m b r e s y para ella m i s m a . M e d i a c i ó n q u e ind ica la func iona l idad y f inal idad de es te don r e c o n c i l i a d o r para los demás , al t i e m p o que obl iga a la Iglesia a ser b u e n a n o t i c i a , a n u n c i o y t e s t i m o n i o , " a servir y n o ser serv ida" .

E s t a c o m u n i d a d ec les ia l , m i s ione ra y t e s t imon ia l , s i tuada en lo " h u m a n u m " , vive su mi s ión en la f idel idad a D ios y al h o m b r e de h o y . Mis ión fiel q u e , si qu ie re ser verdad y vivir en verdad , es r e c o n c i l i a c i ó n un i f i cadora en sen t ido ampl io , pues la Ig les ia , desde J e s u c r i s t o , sabe q u e n o ex i s t en n i l í neas para­lelas de sa lvación , ni u n a h i s to r ia de c o n d e n a c i ó n , s ino una b r e c h a ab ie r t a al fu tu ro , que es t e n d e n c i a de p l en i tud esca-t o l ó g i c a , en donde t o d o s los gé rmenes de b o n d a d p lan tados p o r D i o s en los c o r a z o n e s de los h o m b r e s a lcanzan su m e t a y los c a m i n o s de regreso al Padre , ab ie r tos p o r E l en C r i s t o , se h a c e n gozosa pos ib i l idad de ser s iempre r ecor r idos .

E s t a m i s i ó n , que a l canza su c o n f i r m a c i ó n en el " t e s t i ­m o n i o de vida y de d i á l o g o " , p u e d e a lcanzar au tén t i cas c o t a s de mar t i r io y suf r imien to p o r el Evange l io : en el s i lencio e l o c u e n t e de la pa labra p r o f é t i c a , en la p a c i e n c i a generosa y serena del c o m p r o m i s o , en la esperanza del a l u m b r a m i e n t o de la verdad , en el h e r o í s m o ca l l ado de la t a rea c o t i d i a n a y en el d e r r a m a m i e n t o de sangre si fuera p r e c i s o .

1 0 1

1.4. L a Igles ia , que vive sus h o r i z o n t e s y d imens iones ( sacramenta l idad-h is to r ia de sa lvación) en el espac io y lugar c o n c r e t o s de su subje t iv idad (universa l idad-par t icular ) , rea­l i zando un m o d o c o n c r e t o de vivir ( c o m u n i ó n - d i a c o n í a -t e s t i m o n i o ) , n o puede ser sin es tar al servicio del h o m b r e y del m u n d o .

E s t e c u a r t o c r i t e r io de la ec les ia l idad que ven imos descu­b r i e n d o , se deduce de la a c e p t a c i ó n del m u n d o , p o r pa r te de la Iglesia , c o m o " l a h u m a n i d a d en l u c h a c o n su h is tor ia y , an te t o d o , c o n su h i s tor ia t e m p o r a l " . E l m u n d o , sin m á s , n o es o b j e t o de od io o r echazo p o r la fe c r i s t iana .

L a c o m u n i d a d se e n c u e n t r a en el m u n d o . C i e r t a m e n t e , que n o se iden t i f i ca c o n é l , del que es su " s e rv ido ra " pe ro n o su " s e g u i d o r a " ; en un m o v i m i e n t o d i n á m i c o y rea l izador del d iá logo sa lv í f i co , asume y t ransc iende la real idad b u s c a n d o real izar la p len i tud e scond ida en el m u n d o c o m o servicio p resen te y fu turo al h o m b r e desde la fe en Cr i s to .

E s t e servicio se desarrol la en lo que p o d r í a m o s deno­m i n a r " lugares de m i s i ó n " , e s to es , la dignidad del h o m b r e , la c o m u n i d a d h u m a n a y su ac t iv idad en el un iverso , la p len i tud del h o m b r e y del c o s m o s . E l t r aba jo de la Igles ia , desde es ta perspec t iva , h u m a n i z a y real iza al h o m b r e , y as í es : un servicio a la h u m a n i d a d .

L a defensa de los de rechos fundamenta les de la pe r sona , el cu l t ivo y la p r o m o c i ó n de su v o c a c i ó n integral c o m o ser ab i e r to a la t r anscendenc i a , el c o m u n i t a r i s m o y la diversidad de sus formas de vida y cu l tu ra , el diálogo y la c r e a c i ó n de sus p l a t a fo rmas sin r e d u c c i o n i s m o s ni falsos i ren ismos . . . , n o son m e r a m e n t e de rechos c iudadanos , s ino face tas conclus ivas de nues t ro c ree r en Cr i s to , P len i tud del H o m b r e , y e x p l i c i t a c i ó n de esa fe en la h i s tor ia de los h o m b r e s . L a Iglesia t i ene c o n ­f ianza en el h o m b r e y en el diálogo c o n el m u n d o , pues servir al h o m b r e desde Cr is to y hac ia Cr i s to es la m e j o r fo rma de significar e f i c a z m e n t e la f idelidad al mensa je de salvación que es el Evange l io . S a b i e n d o , al m i s m o v t i e m p o , q u e , en t ens ión

1 0 2

rea l izadora en t re la e n c a r n a c i ó n y la parusia , deberá e j e rce r

su serv ic io , pues t o d o i n t e n t o de anular a lguno de los p o l o s de

es ta t ens ión , a través de las l lamadas pos i c iones " t r ad ic iona -

l i s t a s " o "p rogres i s t a s" , será u n a t r a i c ión al p rop io mensa je

de J e s ú s .

Desde la p rop ia iden t idad de c o m u n i d a d evangel izada y

evangel izadora , la Iglesia podrá garant izar el d iá logo c o n el

m u n d o , y , de es te m o d o , el e n r i q u e c i m i e n t o de vida será

pa ra a m b o s . E s c u c h a n d o las voces del m u n d o y en diá logo

c o n é l , la Iglesia c o m p r e n d e m e j o r el Evange l io de su S e ñ o r .

L a ta rea a r m o n i o s a y c o n c r e t a de resolver es ta t ens ión h a s ido

el leitmotiv de las r e l ac iones Ig les ia -mundo , l i be rac ión evangé­

l i ca y p r o m o c i ó n h u m a n a .

L o s desengaños y t ens iones in t raec les ia les , a veces , son la

in f luenc ia y el re f le jo de las e x i s t e n t e s en el m u n d o . L a inci­

denc ia de vida en t r e a m b o s su je tos es p r o d u c t o de esa in terde­

p e n d e n c i a de la r azón de ser de la Iglesia y de la razón de sen­

t ido del m u n d o . E l l a vive en el m u n d o , y és te inc ide en su vida.

E l desaf ío para la Iglesia es i m p o r t a n t e , pues n o só lo debe

anunc ia r y p r o c l a m a r el Evange l io de J e s ú s , s ino que el la debe

r econc i l i a r y conver t i r en sus p rop ias es t ruc turas las ac t i tudes

y men ta l i dad , ref le jos del m u n d o . E s n e c e s a r i o , h o y más q u e

n u n c a , c o m o ex igenc i a h i s t ó r i ca , que la Iglesia logre -una

a u t é n t i c a c o m u n i ó n in te rna , derivada de u n a c o m p r e n s i ó n y

c a t e q u i z a c i ó n de la r e c o n c i l i a c i ó n en todas sus d imens iones ;

só lo as í , su mis ión será c r e í b l e , de a u t é n t i c o servicio r econ­

c i l i ador en el m u n d o .

R e s u m i e n d o es ta p r imera p a r t e , p o d e m o s af i rmar que la

ec l e s io log ía que subyace en la E x h o r t a c i ó n A p o s t ó l i c a " R e ­

c o n c i l i a c i ó n y P e n i t e n c i a " es tá e n m a r c a d a en las grandes l íneas

ec les io lógicas del p o s t - c o n c i l i o : s ac ramen ta l idad , t e o l o g í a de

la Iglesia pa r t i cu la r , d i a c o n í a —servicio y mi s ión de servicio al

h o m b r e y al mundo—. A estas l í neas h e m o s l l amado c r i t e r ios

de ec les ia l idad ; las cua les , p o r o t r a p a r t e , es tán en c o n t i n u i d a d

innovadora de la vida de la Iglesia .

1 0 3

Ciertamente, los cristianos, la comunidad creyente, tiene ante sí un gran reto si quiere ser reconciliadora: una tarea de fidelidad e innovación, donde todos somos artífices y arte­sanos, ofreciendo al mundo, roto por las divisiones y el pe­cado, una esperanza abierta de reconciliación y plenitud en Cristo.

La Iglesia, como comunidad salvada, ha experimentado la reconciliación en Cristo y vive —o tiende a vivir— como comu­nidad de vida y amor, sintiendo la llamada de su Señor: a anunciar, en fidelidad evangélica, los valores del Reino, la con­versión de corazón y la reconciliación entre los hombres; a proclamar la vivencia de la misericordia del Padre que abre siempre el camino de regreso a "la unión con El y a la unidad de los hombres entre sí".

Esta misión es tarea de todo miembro de la Iglesia, sea cual sea su puesto o función. El cristiano es, por definición, testigo del amor reconciliador del Padre, y su testimonio se desprende de esa continua conversión a ese Amor Recon­ciliador. Por ello, es artífice y artesano de la paz y recon­ciliación para el mundo, apóstol del Amor de Dios enraizado y presente en toda la realidad humana, sea cual sea el am­biente o cultura, pues verá siempre en ello la posibilidad real y significativa de anunciar a Cristo: Autor de la paz y reconciliación añoradas.

Este empeño por hacer presente la dimensión salvífica del Evangelio en todos los estamentos y ambientes de la sociedad, es el servicio que la Iglesia, reconciliada y recon­ciliadora, ofrece a la humanidad, pues conocer y descubrir a Cristo Reconciliador es apuntar hacia el auténtico destino del hombre y a la superación de rupturas y divisiones.

La Iglesia es, por su misma naturaleza, siempre recon­ciliadora en la Verdad y en la Caridad.

1 0 4

II

2 . L a r e c o n c i l i a c i ó n a u t é n t i c a n o puede llegar s ino en la V e r d a d de C r i s t o , y d icha V e r d a d es U n a y Ú n i c a para

la Iglesia y la H u m a n i d a d . L a Igles ia , sierva o y e n t e y r e c e p t o r a del D o n de la V e r d a d , es an te el m u n d o responsab le de su a n u n c i o y cus tod i a .

T o d o s los c r i s t i anos e s t a m o s l l amados a vivir en la V e r d a d y para la V e r d a d , en f idel idad c r e c i e n t e , c o n ansias renovadas , de su más p l e n o c o n o c i m i e n t o e in se rc ión en t o d a la real idad h u m a n a . F o r m a r nues t ra c o n c i e n c i a , en s ín tes is vital de saber , ser y ac tua r , ind ica u n vi tal es fuerzo u n i d o a la a c e p t a c i ó n de su gra tu idad, pues la V e r d a d s iempre es gra tu i ta .

Desde es ta c o n c i e n c i a , n o só lo la pa labra s ino el ges to se harán c o n c i e n c i a c r í t i c a an te la m e n t i r a y el p e c a d o del mun­d o . A es ta t a rea de f o r m a c i ó n en el d i sce rn imien to de la V e r d a d , la Iglesia p o n e su saber pedagóg ico en a c c i ó n , pues t o d a l a b o r educadora de la Iglesia t i ene c o m o fin: la fo rma­c i ó n in tegral de la p e r s o n a h u m a n a , la cua l n o puede ser c o n c e ­b ida s ino c o m o b ú s q u e d a y ha l lazgo de la V e r d a d : Cr i s to .

E s t a t a r ea e d u c a d o r a ec les ia l , q u e se e x t i e n d e a t o d o s los a m b i e n t e s y esferas de la vida: fami l ia , escue la , univers idad, c o m u n i d a d e s cr i s t ianas , c e n t r o s cu l tu ra les , en c o n t i n u o diá logo c o n los demás c o m p o n e n t e s de la soc i edad , n o t i ene o t r o fin que abrir y fundamen ta r la aper tura de t o d o h o m b r e a la p l en i tud de su v o c a c i ó n a la q u e h a s ido l l a m a d o . R e c o n c i l i a ­c i ó n en la V e r d a d n o es s ino educa r y educarse c o m o personas ín tegras , c o h e r e n t e s y abier tas a C r i s t o .

E n t o d o s los e s t a m e n t o s , e s t ruc tu ras , c í r c u l o s , pla ta­fo rmas , cana les . . . , donde la cu l tu r a haga al h o m b r e y el h o m ­bre haga cu l tu ra , la Iglesia debe es tar p resen te en diálogo

LA RECONCILIACIÓN DON RECIBIDO Y T A R E A ECLESIAL PARA LOS HOMBRES DE HOY

1 0 5

c o n t i n u o , a p o r t a n d o los valores del R e i n o , para favorecer

la m a d u r a c i ó n y rea l izac ión del h o m b r e c o m o ta l , pues negar ,

r echazar , apar tar o minusvalorar la V e r d a d en Cr i s to es , en

defini t iva, negar la verdad del h o m b r e .

T o d a es ta re lac ión educac iona l c o n la cu l tu ra c o n t e m ­

p o r á n e a , tan cons t ru ida , si n o en c o n t r a , s í a espaldas de la

Iglesia c o m o ta l , nos es t imula , o debe e s t imu la rnos , a descu­

brir es te e n c u e n t r o c o m o el n u d o fundamen ta l de la t a rea

r econc i l i ado ra de la Iglesia , po r t ado ra y cus tod i a de la V e r ­

dad, y ex ige de és ta un a u t é n t i c o r e to de c rea t iv idad , c o h e ­

renc i a y p l an i f i cac ión .

J u a n P a b l o I I de f in ía la cu l tu ra c o m o "un m o d o espec í ­

f ico del ex is t i r y del ser del h o m b r e ' ' . L a fe c r i s t i ana es ex i s t en ­

c ia h i s tó r i ca , que debe p roduc i r u n a cu l tu ra en los t é r m i n o s

a n t e r i o r m e n t e apun tados , sin que aquél la q u e d e , t a m p o c o ,

r educ ida a és ta .

Nues t ro e n t o r n o cu l tura l , o al m e n o s el as í l l a m a d o ,

hunde sus r a í ce s en la l l amada m o d e r n i d a d , c u y a vena secula-

r is ta ahoga o marg ina , en la m a y o r í a de las veces , t o d o e m p e ñ o

de diálogo en búsqueda de un servicio al h o m b r e desde la fe ,

generando u n a " cu l t u r a de f r a c t u r a " y una " c u l t u r a de lo

e f í m e r o " , que h a c e n olvidar al h o m b r e su p rop ia dignidad y

n o b l e z a para que se s ien ta a sus anchas en m e d i o de su p rop io

e n v i l e c i m i e n t o .

Es n e c e s a r i o , pues , que la Iglesia , que h a r e c i b i d o el D o n

de la V e r d a d y la t a rea de su a n u n c i o , t o m e en se r io , en c a d a

Iglesia par t icu la r , su inc idenc ia y s ignif icabi l idad en la cons ­

t r u c c i ó n del " h o m b r e c u l t u r a l " q u e , en Cr i s to , se dignif ica,

e n n o b l e c e y se real iza c o m o tal . T a r e a de i n t e r c a m b i o y diá­

l o g o , sin agresividad y c o m p l e j o s , sin cae r en in tegr i smos ,

fa l tos de r e spe to a la l e g í t i m a plural idad de o p c i o n e s o igno­

ran tes de las enca rnac iones loca les , s ino más b ien desarro­

l l ando una crea t iv idad e i nnovac ión desde su iden t idad c o n ­

c r e t a .

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2 . 1 . L a V e r d a d de C r i s t o , fuen te , c a m i n o y m e t a de

r e c o n c i l i a c i ó n , m o t o r del d iá logo de la Iglesia c o n el m u n d o ,

se real iza en la Car idad y el A m o r , que son los n o m b r e s del

ros t ro de la Ig les ia c u a n d o c u m p l e c o n su mi s ión , pues la

Igles ia , c o m u n i d a d r e c o n c i l i a d a en la h i s to r ia de los h o m ­

bres , debe presentarse c o m o c o m u n i d a d r e c o n c i l i a d o r a de

y an te la h u m a n i d a d .

Pred ica r el pe rdón y el a m o r de D i o s a los h o m b r e s ;

reavivar la esperanza de superac ión de los dramas del p e c a d o ,

divisiones y c o n f l i c t o s de los h o m b r e s ; l levar a c a b o u n a a c c i ó n

pas to ra l de acog ida en el d iá logo "pa ra l levar a c a d a h o m b r e

al c a m i n o , a veces l a rgo , del r e t o r n o al Padre en c o m u n i ó n

c o n los h e r m a n o s " ; t rabajar en la b ú s q u e d a de la paz y la

j u s t i c i a . . . , es , en def ini t iva , el min i s te r io de u n a Iglesia que

c o n s t r u y e la r e c o n c i l i a c i ó n en la ca r idad .

D i c h o min i s t e r io ecles ia l n o admi te a c e p c i ó n de per­

sonas ; a t o d o s va dirigido y para t odos es su serv ic io , en

especia l para aque l los c u y o s ros t ros ref le jan el p e c a d o y la

fa l ta de u n a soc iedad sol idar iada y r econc i l i ada : los p o b r e s

y marg inados . A t e n t a a las neces idades , a sumiendo responsa­

bi l idades y e s t imu lando la sensibi l idad an te la in jus t ic ia y el

m a l , la c o m u n i d a d c r i s t i ana deberá ser c o n c i e n c i a c r í t i c a y

lugar de e n c u e n t r o ab i e r t o a t o d o s los h o m b r e s de b u e n a

v o l u n t a d , en la p r o f u n d a c o n v i n c i ó n de real izar , de es te

m o d o , su p r o p i o ser, superando la t e n t a c i ó n de c o n f r o n t a ­

c i ó n y va lo rac ión c o n otras in s t i t uc iones socia les en el ser­

v ic io al h o m b r e y al m u n d o .

S a b e m o s la d i f icul tad que enc ie r ra s iempre la d ia l éc t i ca

verdad-amor ; pe ro só lo desde el E s p í r i t u de Car idad , funda­

m e n t o de e n c u e n t r o y c o m u n i ó n , la V e r d a d p o d r á ser predi­

c a d a y ges tada . A s í , la conve r s ión ( t o n o más persona l ) y la

r e c o n c i l i a c i ó n ( a s p e c t o más c o l e c t i v o ) se harán presen tes en

un idad de vida y a c c i ó n , c o m o ú n i c a rea l idad donde se ref le ja

el min i s t e r io r e c o n c i l i a d o r de la Ig les ia . S i e m p r e será t a r ea de

la Ig les ia : ¡ la V e r d a d c o n A m o r !

107

2 . 2 . L a R e c o n c i l i a c i ó n en la V e r d a d y en la Car idad def ine la ta rea evangel izadora y mis ione ra de la Iglesia . E n y p o r Cr i s to R e c o n c i l i a d o r , la Iglesia c o n t i n ú a su m i s i ó n .

E l su je to c o l e c t i v o de la Iglesia —obispos, p r e s b í t e r o s , l a i cos , religiosos— abrirá su a b a n i c o de car i smas y servicios en pa r t i c ipac ión y c o l a b o r a c i ó n en t re t o d o s para h a c e r c r e í b l e aque l lo que p red ica . E s a unidad en la diversidad tendrá su c u l m e n de r e c o n o c i m i e n t o y c o m p r o m i s o en el s a c r a m e n t o de la E u c a r i s t í a .

U n a sola V e r d a d y un so lo c o r a z ó n : la Car idad , apun tan a una unidad de p r inc ip io y de des t ino : el Evange l io : la B u e n a N o t i c i a de Cr i s to y el h o m b r e .

Disce rn i r , desde la c o m u n i d a d c r i s t i ana , c o n c r i t e r ios evangél icos y t e n i e n d o en c u e n t a las m e d i a c i o n e s humanas , para l levar a c a b o el designio del Padre , es q u e h a c e r de la Igles ia . Q u e h a c e r , que es Pa labra de r e c o n c i l i a c i ó n al m u n d o . Pa labra , que se define c o m o a p o y o y e s t í m u l o al e n c u e n t r o del sen t ido de la vida del h o m b r e , en t o d o s los m o m e n t o s de su r eco r r i do ex i s t enc i a l —prueba y su f r imien to , a legr ía y espe­ranza—, superando t o d a "cu l tu ra de m u e r t e e i n d i f e r e n c i a " que i n t en t a ju s t i f i ca r la vida desde la negac ión de D i o s y el absu rdo , sin l legar a r e c o n o c e r : la gra tuidad de la vida c o m o d o n de Dios y ta rea del h o m b r e p o r su r ea l i zac ión .

Pa labra , a su vez , p ro f é t i c a an te la in jus t ic ia e x i s t e n t e , p r o d u c t o de la negac ión o i ncons ide rac ión de D i o s Padre y , de r ivadamente , negac ión del h o m b r e p o r su p r o p i o h e r m a n o , o b r a del h o m b r e y sus es t ruc turas que acaban h a c i e n d o del h o m b r e esc lavo de o t r o h o m b r e al n o r e c o n o c e r ni el s en t ido , func ión y lugar de és te en el q u e h a c e r del m u n d o . Negar al h o m b r e y su dignidad en favor de supues tos "va lores e c o n ó ­m i c o s " , es la m e j o r m a n e r a de cer rar el paso a t o d a pos ib le salida a u t é n t i c a de la crisis en la que se e n c u e n t r a . L a l ucha p o r la a b o l i c i ó n del p a r o , p o r un t r aba jo digno para t o d o s , p o r la pa r t i c ipac ión de t o d o s en los p r o b l e m a s que son , a su vez , de t o d o s , p o r sent i rse sol idar io de luchas y reivindica-

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c iones socia les y populares . . . , en def ini t iva, p o r la r e c o m p o ­

s ic ión é t i c a del t e j ido e c o n ó m i c o de la soc iedad , es "g r i t o

p r o f é t i c o " q u e , c o n co ra je evangé l i co , la c o m u n i d a d c r i s t i ana

debe rá h a c e r o í r en los á m b i t o s d o n d e c o r r e s p o n d a c o m o voz

de los sin voz y a la rma an te el desvío del c a m i n o de la j u s ­

t i c i a , f ruto de la r e c o n c i l i a c i ó n .

Pa labra e s t imu lan t e , p r o f é t i c a y acogedo ra . A c o g e r y

dar cab ida a t o d a en t rega generosa de la vivencia evangél ica

en favor de la h u m a n i d a d , superando d i sc r iminac iones e indi­

ferenc ias , e s , en def ini t iva , p r o m o c i o n a r todas aquel las fuerzas

ex i s t en t e s para que el h o m b r e n o p ie rda su p rop ia grandeza:

la generos idad de en t rega . L a c o m u n i d a d c r i s t iana sabe que

canal izar estas ansias es p lan ta r ca r a a t o d a " c u l t u r a de m e d i o ­

c r idad y c o n f o r m i s m o " q u e n o favorece n ingún t ipo de r e c o n ­

c i l i a c ión . S i n esperanza ni r e c o n o c i m i e n t o de las capac idades

del h o m b r e , que se m i d e n p o r el fu turo m á s que p o r el pasado

o p re sen te , es impos ib l e u n a r e c o n c i l i a c i ó n .

So l ida r ia y c o o p e r a n t e en la p r o m o c i ó n p l e n a e integral

del h o m b r e y de la c o m u n i d a d h u m a n a , a la Iglesia t o d o lo

h u m a n o le in te resa ; p o r e l l o , cua lqu ie r m u e s t r a de desprec io

y des in terés , se r ía un s í n t o m a de fal ta de valor y t r a i c ión a

su p r o p i o ser. T r a b a j a r p o r la verdad y la r e c o n c i l i a c i ó n en t re

los h o m b r e s , p r o m o c i o n a ñ d o sus a u t é n t i c o s va lores , s iendo

c iudadanos y c r i s t i anos , es cons t ru i r el a u t é n t i c o p rogreso de

la h u m a n i d a d . So l ida r io y c o o p e r a n t e , el c r i s t i ano t i ene la

ob l igac ión de busca r el b i en c o m ú n p o r e n c i m a de las " jus ­

t i c i a s " e " i n t e r e s e s " de sus grupos o pa r t idos , pues n inguna

j u s t i c i a h u m a n a ago ta o e l i m i n a la j u s t i c i a divina. E s t e con t r i ­

b u t o , der ivación de su ser h o m b r e r e c o n c i l i a d o y r e c o n c i l i a d o r ,

n o es s ino la a c e p t a c i ó n gozosa del c o m p r o m i s o e u c a r í s t i c o ,

c o m p r o m i s o un i t a r io de cons t ru i r e s c a t o l ó g i c a m e n t e la un idad

r e c o n c i l i a d o r a del h o m b r e y D i o s .

T o d o " l o e f í m e r o " , paso ta o par t id is ta , conf igura un

m o d o de ex i s t i r que ahoga al h o m b r e . E l c r i s t i ano , c o m o ta rea

rea l izadora de u n a " c u l t u r a so l idar iada" , vivirá es ta t ens ión

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en t re el e g o í s m o individualista y la en t rega sol idaria c o m o

pa r t e esencia l de su ser y ac tua r .

E n nues t ra soc i edad , asumir los valores de la demo­

c r a c i a , en to l e ranc ia y r e spe to al p lura l i smo e x i s t e n t e , es

p r o m o c i o n a r la m a d u r a c i ó n y f o r m a c i ó n in tegral de t o d a per­

sona h u m a n a , ev i t ando que ella quede reduc ida a un s imple

c i u d a d a n o , o b j e t o de las es t ruc turas de pode r . L a voz de la

Igles ia , a u n q u e p u e d a resul tar c o n t r o v e r t i d a y d iscut ida ,

debe rá seguir s iendo l l amada de j u s t i c i a y de r e c o n c i l i a c i ó n ,

de r e spe to y a m o r , en el e n t r a m a d o de l eyes , ó rdenes y es t ruc­

turas . P red ica r a Cr i s to es , en t é rminos ac tua les , para el cris­

t i ano españo l , cons t ru i r una soc iedad r econc i l i ada en nues t ro

p a í s . R e a l m e n t e , h a y u n a Pa labra que dec i r , y de e s to d e b e m o s

es tar c o n v e n c i d o s .

III

LA RECONCILIACIÓN, EMPEÑO EN LA COMUNIDAD CRISTIANA

3 . H e m o s apun t ado a n t e r i o r m e n t e c ó m o la división y crisis

d r amá t i ca que sacuden al m u n d o ac tua l inc iden en la vida

i n t e r n a ' d e la c o m u n i d a d cr i s t iana : s a c r a m e n t o universal de

sa lvación. D i c h a " s i t uac ión e m p e c a m i n a d a " se exp re sa m u c h a s

veces en nues t ro lenguaje c o m o "cr is is de v a l o r e s " q u e , inci­

d iendo en la dignidad h u m a n a de u n a f o r m a par t i cu la r , r o m p e

las r e l ac iones de f ra ternidad y sol idar idad en t re los h o m b r e s .

L a ra íz a t ea y mate r i a l i s t a , negac ión exp re sa y negac ión

c o n la vida del secu la r i smo de nues t ras " soc i edades y cul turas

m o d e r n a s " , n o h a logrado l iberar al h o m b r e , y su neces idad de

negar a D ios para p o d e r af i rmar al h o m b r e h a or ig inado el

e f e c t o c o n t r a r i o : la m u e r t e del h o m b r e .

1 1 0

L a c a t e g o r í a de " a b s o l u t a " , c o n c e d i d a a la c i e n c i a , h a

i n t e n t a d o o h a i m p u e s t o la minusva lo rac ión o la re t i rada de

la ca r t a de " c i u d a d a n í a m o d e r n a " a t o d o aque l lo que suena

a gra tu idad, é t i c a , gracia , y , de es ta f o r m a , la búsqueda de la

" f e l i c i d a d " h a sup lan tado t o d a b o n d a d .

L a e s t é t i c a y c o m p r e n s i ó n del a r te en algunas mani fes ta ­

c i o n e s , e s t a b l e c i e n d o u n foso de separac ión c o n la é t i c a , h a

desar ro l lado sombras de m u e r t e y asf ix ia para el h o m b r e . L a

m u e r t e se ha h e c h o m u c h a s veces sa rcófago del a r t e . L o

i n f r ahumano se h a p r e s e n t a d o c o m o lo pos i t i vo .

Las " f o r m a l i d a d e s " de la j u s t i c i a y la l ibe r tad , vividas

c o m o sucedáneos , h a or ig inado u n a fal ta real de és tas . L a

f ra ternidad y sol idar idad quedan en los aires de la u t o p í a ,

c o n el cons igu ien te d e s e n c a n t o de vivir c o m o si n o ex i s t i e ran

o n u n c a fueran a ser rea l idad.

Es tas " p i n c e l a d a s " nos p u e d e n servir para dar " c o l o r " al

cuad ro que l l a m a m o s : división y s i tuac ión que sacuden al

h o m b r e de h o y .

L a Iglesia t a m b i é n h a sufrido n o sólo pres iones e in­

fluencias e x t e r n a s , s ino que éstas han e n c o n t r a d o en a lgunos

m o m e n t o s c a b i d a den t ro de su p rop ia vida ec les ia l .

A nadie se o c u l t a q u e la diversidad de deci res t e o l ó g i c o s ,

s igno de vi tal idad ec les ia l , h a degenerado en algunos m o ­

m e n t o s en fuente de discordias y división ecles ia l . L a ar t icu­

l ac ión de la r e l ac ión magis te r io o t e o l o g í a se aden t ra más en

luchas de au tor idad y pode r , que en el servicio y r e spe to al

d e r e c h o y debe r de t o d o c r i s t i ano a la c o m u n i ó n de fe ec les ia l ;

y a s í , el de r echo a la c o m u n i ó n ec les ia l de t o d o c r i s t i ano ha

s ido en varias veces c o n c u l c a d o p o r las l lamadas co r r i en tes

progresis tas y t rad ic iona l i s tas . L a r e d u c c i ó n de la fe h a sido

t a n t o p o r e x c e s o c o m o p o r d e f e c t o . E l q u e h a c e r y la vida

eclesial han s ido dañados y se les h a pr ivado —forma de divi­

sión— de su desarrol lo a u t é n t i c o , veraz y c o h e r e n t e .

E l c a m i n o r e c o r r i d o , y hay que r e c o n o c e r que se han

dado pasos en e l lo , n o h a p rop i c i ado aún u n a imagen de

1 1 1

Iglesia servidora , r econc i l i ada , co r re sponsab le y s o l í c i t a pas to-r a l m e n t e , c o n la cons igu ien te pérd ida de m o t i v a c i ó n y credi­bi l idad. Al c a m p o de la cu l tu ra y c i e n c i a , al del t r aba jo , se va u n i e n d o —con a la rman te rapidez— el c a m p o de la j u v e n t u d , c o m o t renes perd idos para la Iglesia de h o y . E l esfuerzo q u e se p resen ta es í m p r o b o .

L a c o m u n i c a c i ó n en la Iglesia , que d e b í a ser i c o n o de la c o m u n i c a c i ó n in terdivina , ha avanzado a través del r u m o r y del t e n e b r i s m o de las ins inuac iones . E s necesa r io , pues , u n a c o m u n i c a c i ó n real y au t én t i c a en t re todos los m i e m b r o s y e s t a m e n t o s de la c o m u n i d a d c r i s t iana . L a fa l ta de es ta c o m u ­n i c a c i ó n ( expe r i enc ia s , e n c u e n t r o s , c o n o c i m i e n t o s . . . ) n o debe cons t i tu i r se en h á b i t o de c o s t u m b r e y de a c e p t a c i ó n i m p o ­t e n t e en t re los c r i s t ianos . Revisa r y apar tar los f i l t ros c o n los que vivimos la i n f o r m a c i ó n y c o m u n i c a c i ó n en b ú s q u e d a de un e n c u e n t r o de diá logo s i n ce ro , a u t é n t i c o y veraz , es ta rea acuc i an t e para la c o m u n i d a d cr i s t iana .

A veces , queda la sospecha de que los s i lencios y la fal ta de palabras en el servicio de la au tor idad y de su r e c o n o c i ­m i e n t o y adhes ión p o r par te de los f ieles, son p r o d u c t o s de un cansanc io y un p a s o t i s m o . Asumi r c o n g o z o y equi l ib r io las re lac iones pastores-f ie les , debe ser f ru to , sin duda, del r e spe to que la real idad ca r i smá t i ca eclesial se m e r e c e y del r e c o n o c i m i e n t o de un p lura l i smo en ca rn ac io n a l .

E n c u a n t o a la fo rma de en t ende r y vivir las re lac iones Ig les ia -mundo , p o d e m o s af i rmar que ha sido n u d o gord iano y caba l lo de ba ta l la den t ro de nues t ra c o m u n i d a d , y lo sigue s i endo .

L a t ens ión con-na tu ra l , d inamizadora y c rea t iva que ex ige la vida de este b i n o m i o : Ig les ia -mundo , se h a ce r r ado en m u c h o s m o m e n t o s en t r e negat ivas y cu lpabi l idades . L o s unos —llamados "espir i tual is tas"— han p r e t e n d i d o en m u c h a s oca ­s iones ser tan guardianes de una ident idad ec les ia l , que la han ahogado , vac iándo la de c o n t e n i d o ; los o t ros —llamados "progres is tas"—, c o n el fervor de ganar t e r renos perd idos

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o pone r se al r i t m o del m u n d o , han que r ido c o l o c a r a la Iglesia

en un c a m i n o y c o n u n a m a r c h a m á s de alguien que "s igue a

o t r o " , que de " s e r v i r l o " ; la e n c a r n a c i ó n , as í , se h a conve r t i do

en " c a r n e del m u n d o " .

3 . 1 . P o d í a m o s seguir e n u m e r a n d o zonas y áreas de

nues t r a vida in t raec les ia l , fal tas de r e c o n c i l i a c i ó n o al m e n o s

fal tas de la c lar idad necesa r i a pa ra mos t r a r se al m u n d o c o m o

s a c r a m e n t o de J e s u c r i s t o .

D e s d e el p r inc ip io a f i rmamos que si la Iglesia qu iere

p resen ta rse al m u n d o c o m o S a c r a m e n t o de U n i d a d y R e c o n ­

c i l i ac ión , el la m i s m a debe ser Igles ia U n i d a y R e c o n c i l i a d a .

T o d o esfuerzo m i s i o n e r o y evangel izador será va ld ío , y sus

f rutos —si los hubiere— v a c í o s y es tér i les , sin la " fue rza espiri­

t u a l " necesa r i a pa ra real izar su ser y mi s ión : el d iá logo r econ­

c i l i ador c o n el m u n d o .

¿ Q u é t ipo de un idad b u s c a la Igles ia? ¿Cuá les son sus

ex igenc ia s? ¿ Q u é c a m i n o s r eco r r e r? V a m o s a in t en ta r des­

b roza r es tos in te r rogan tes , sin pe rder de vista los l í m i t e s de

f u n d a m e n t a c i ó n que al c o m i e n z o e x p u s i m o s .

L a l l amada a l á C o m u n i ó n Div ina , p o d r í a m o s decir , es

lo que def ine al h o m b r e c o m o ta l , l o que es tá l l amado a ser.

C o m u n i ó n m e d i a d a p o r y en la Ig les ia , h a c i e n d o al h o m b r e

c r i s t i ano , e m i n e n t e m e n t e , u n ser ec les ia l .

L a g loba l idad sac ramen ta l del p r o y e c t o divino asume e

i n t e r r e l ac iona los e l e m e n t o s ser -hombre-ec les ia l . E x p r e s a r es ta

"un idad c o m u n i o n a l " n o só lo es don s ino m e t a y s igno de

madurez c r i s t i ana y c red ib i l idad a n t e el m u n d o . Y digo

"un idad c o m u n i o n a l " , para a le ja rme de t o d o aquel lo que

suene o s ignif ique m o n o l i t i s m o i m p u e s t o o un i fo rmidad .

A f i r m a r la Iglesia c o m o un o rgan i smo vivo, imp l i ca el

r e c o n o c i m i e n t o de u n a un idad de diversidades, que se rea l iza

n o p o r la supres ión de és tas , s ino en la c o m p l e m e n t a r i e d a d ,

r e spe to y m u t u a adap t ac ión y r e c o n o c i m i e n t o de ellas para

m o s t r a r u n a sola Iglesia C o m u n i ó n .

1 1 3

P o r o t r a p a r t e , la p rop ia vida de la Iglesia , que el Esp í r i t u an ima , nos c o n d u c e a la ex igenc ia de i n n o v a c i ó n y crea t iv idad que la c o n d i c i ó n h i s tó r i ca de la Iglesia , en f idel idad al R e i n o y al h o m b r e de h o y , i m p o n e . E s t a " l e y " eclesial n o puede ser ni olvidada ni supr imida; t o d o i n t e n t o en es ta l í n e a es abor t a r la v i ta l idad mis ione ra y sac ramenta l de la Igles ia .

A s í pues , la un idad de la Iglesia , don y ta rea , debe ser: semejante a la C o m u n i ó n Tr in i t a r i a , m o d e l o y f in; enriquecida p o r sus diversas formas de vida y m o d o s de e x p r e s i ó n ex is ten-c i a l ; adaptable a la f idel idad exig ida a la T r a d i c i ó n ecles ia l y al h o m b r e de h o y , y vivida en t ens ión , que n o es lo m i s m o que división, de t o d o cue rpo vivo y c reador .

Y t o d o e l lo n o p o r su p rop io valer , s ino sab iéndose , de es te m o d o , s o m e t i d a y a l imen tada p o r el Esp í r i t u de U n i d a d y R e c o n c i l i a c i ó n .

R e s p e t a r , vivir y f o m e n t a r es ta un idad r econc i l i ado ra , es faena in t e rna de la c o m u n i d a d cr i s t iana ; es te " c o n v i v i r " será la c a r t a de p r e sen t ac ión c r e í b l e al m u n d o de h o y . Convivir ec les ia l , que es , p o r o t r o l ado , el m a r c o de r e fe renc ia y la base para el e j e r c i c io de la l i be r t ad y vida de c o m u n i ó n den t ro de la Iglesia .

S ó l o as í la Iglesia p o d r á p resen ta r al m u n d o u n a " c u l t u r a de c o m u n i ó n y so l ida r idad" f rente a la " cu l t u r a m u n d a n a " de ind iv idual i smo, división, c o m p e t e n c i a y b ú s q u e d a desenfre­nada de la fe l ic idad , que a c a b a negando a D i o s .

E s t a " c u l t u r a de c o m u n i ó n " visibi l izará la vida r econc i ­l iada y r econc i l i ado ra de la Iglesia. E l d iá logo: D i o s - h o m b r e , h o m b r e - h o m b r e y hombre -na tu ra l eza , n o será e x c l u y e n t e ni impos i t ivo , s ino real idad festiva de r e c o n c i l i a c i ó n y c o n t e m ­p l a c i ó n a m o r o s a .

3 . 2 . L a " c u l t u r a de c o m u n i ó n " , c o m o exp re s ión del ser y ex i s t i r de la Iglesia , se a p o y a en unas l íneas de fuerza y abre unos c a m i n o s m u y a t ene r en c u e n t a en la r econc i l i a ­c i ó n in t raec les ia l .

1 1 4

E n t r e las p r imeras , y de m a n e r a suc in ta , p o d e m o s esbo­zar: el r e c o n o c e r la p r i m a c í a del E s p í r i t u S a n t o ope ran t e en la Iglesia c o m o D o n e s c a t o l ó g i c o . A E l , la Iglesia debe some te r se y r e c o n o c e r . E s t e E s p í r i t u , que es E s p í r i t u de S a n t i d a d , es p r inc ip io de vida ec les ia l . E x p e r i m e n t a n d o el p e r d ó n de D i o s , m e d i a d o p o r el min i s t e r io de r e c o n c i l i a c i ó n , los c r i s t ianos a p r e n d e m o s a pe rdona r . V i v i e n d o c o h e r e n t e m e n t e la a labanza y el sacr i f ic io c r i s t i ano , a p r e n d e m o s a servir, c o m o p l a s m a c i ó n real y viva de nues t ro ser e u c a r í s t i c o . L a sant idad ecles ia l de t o d o c r i s t i ano , an imada p o r el E s p í r i t u , pasa p o r los c a m i n o s de la P e n i t e n c i a y la E u c a r i s t í a , que son s a c r a m e n t o s de la un idad ec les ia l .

A n i m a d o s p o r es te E s p í r i t u , c o n v o c a d o s p o r la Pa labra que p e r d o n a y ope ran te s en el servicio de en t rega en favor de los h o m b r e s , d e b e m o s real izar lo t o d o el lo desde la in t eg rac ión en la c o m u n i d a d c r i s t i ana l oca l , av ivando, de es te m o d o , nues­tras c o n c i e n c i a s de adhes ión , p e r t e n e n c i a y pa r t i c ipac ión en la vida de fe ecles ia l .

Nues t ra fe , o p c i ó n persona l y persona l izadora , posee s iempre u n a ra íz ec les ia l . E s fe ec les ia l . J a m á s podrá el cris­t i ano presc indi r de es te á m b i t o y r e fe renc ia , para e n c o n t r a r , a l imen ta r y c r e c e r en la fe . L a pa r t i c ipac ión viva en la vida de la Iglesia , as í c o m o la c o n c i e n c i a de p e r t e n e n c i a a e l la , son c o n d i c i o n e s para hab la r de u n a fe madura y de un signo visible de que D ios sigue a m a n d o a los h o m b r e s .

E s t á c l a ro que d icha pa r t i c ipac ión y p e r t e n e n c i a n o se real izan de f o r m a borregui l ni m e c á n i c a . E l c a r á c t e r d inámico y vivo que p o s e e n i n t e r n a m e n t e dichas c o n d i c i o n e s , es tá su je to al c a r á c t e r h i s tó r i co y a los c a m b i o s y di f icul tades de un c r e c e r c o n c r e t o j u n t o a o t ro s c r e y e n t e s y c o m u n i d a d e s .

E s t e " m i e d o " a la d i f icul tad y a la d i fe renc ia , h a h e c h o " p a s a r " o " d e s e n t e n d e r s e " a m u c h o s c r i s t ianos de la vida eclesial y rozar la ind i fe renc ia en t r e u n o s y o t r o s , rad ica l izando pos turas y c e r r a n d o r e d u c t i v a m e n t e el á m b i t o de la f e .

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A q u í se ab ren , pues , c a m i n o s de r e c o n c i l i a c i ó n den t ro de la Iglesia , para h a c e r real idad den t ro de ella m i s m a lo que pre­dica y p r o c l a m a .

A m a r a la Iglesia n o es rebajar el a m o r a Cr i s to , n o es pro­d u c t o de inmadurez h u m a n a o carenc ias afect ivas ni de dogma­t i smos infant i les o seguridades adquir idas ; es sent i rse vivo en la c o m u n i d a d eclesial que real iza mi ser pe rsona l y m e abre a una vida a l imen tada , ce l eb rada y man i fe s t ada j u n t o a la fe de mis h e r m a n o s , c o m o servicio de r e c o n c i l i a c i ó n un i f i cadora al h o m ­bre y al m u n d o . A m a r a la Iglesia es un e s t í m u l o i n t enso para u n p r o y e c t o c o m p a r t i d o : a m o r a Cr i s to y al h o m b r e .

A f o r t u n a d a m e n t e , aunque n o h a y a desaparec ido del t o d o , la é p o c a de la c r í t i c a feroz y despiadada h a pasado . D i c h a c r í t i c a , que ha de jado de desear c o m o e x p r e s i ó n de un s iempre p r o f e t i s m o e j e r c i t an t e en la Igles ia , h a ce r r ado , más que abrir , h o r i z o n t e s de la vida ec les ia l , h a gene rado pos turas narcis is tas y orgul losas , debi l i tadoras de u n a fe que es de t o d o s y para t odos .

H o y nos c o r r e s p o n d e arr imar el h o m b r o para la realiza­c i ó n de u n a t a rea salvadora y evangel izadora , de jando —en c o n t i n u a conve r s ión a El— que el Esp í r i t u haga su o b r a en n o s o t r o s y favorec iendo en t r e n o s o t r o s aquel las m e d i a c i o n e s eclesia les que hagan l impio el ros t ro de J e s ú s para los h o m b r e s . L a ecles ia l idad es, pues , t a rea evangel izadora para t o d o s los c r i s t i anos .

Apar t a r , desbrozar y rozar todas aquel las zarzas de igno­ranc ia , incu l tu ra , ind i fe renc ia o falso p o p u l i s m o que agar ro tan , c u b r e n o ahogan nues t ra fe ec les ia l , son tareas de reconc i l i a ­c i ó n in t raec les ia l .

A m a r la fe ec les ia l , y as í cons t ru i r la r e c o n c i l i a c i ó n , es c o n o c e r l a m e j o r ; p o r e s o : profundizar la pa r t i c ipac ión y co- responsab i l idad del l a i co en la Igles ia ; e j e rce r el min i s t e r io de c o m u n i ó n en respe to a los dones y servicios que el Esp í r i t u susc i ta pa ra el b i en de l a c o m u n i d a d ; favorecer u n a a u t é n t i c a c a t e q u i z a c i ó n del P u e b l o de Dios de f o r m a c í c l i c a y pe rma-

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n e n t e ; an imar la c r e a c i ó n y desarrol lo de un c o n j u n t o de pla ta­

formas de es tud io t e o l ó g i c o a diversos grados de c o n c r e c i ó n

t eo lóg i ca , en un idad de c r i t e r ios y f in ; c o o r d i n a r la diversidad

de servicios pas tora les n o de f o r m a " v e r t i c a l i s t a " s ino " c o l e ­

g i a l " ; f o m e n t a r la c o m u n i c a c i ó n e i n t e r c a m b i o de iniciat ivas

persona les . . . en u n a c i r cu l ac ión ampl ia , dispar, en r i quecedo ra ,

de c o m u n i ó n ecles ia l de tareas o agentes de pas to ra l ; a len ta r

y fo rmar , en el r e spe to y a c o m p a ñ a m i e n t o , a los c r e y e n t e s de

nues t ras c o m u n i d a d e s , pa ra que sirvan en el c a m p o del c o m ­

p r o m i s o s o c i o - p o l í t i c o a nues t ros p u e b l o s ; r ecoge r y dar res­

pues tas a la m a r g i n a c i ó n , p r o b l e m á t i c a del paro . . . , c o m o

exp re s ión de que la Igles ia r e c o n c i l i a d a n o puede pensarse

sin la j u s t i c i a en t re los h o m b r e s ; es ta r p r e s e n t e , c o n voz de

a l i en to y d i s c e r n i m i e n t o , en las tareas p o r la paz. . . , son t o d o s

e l los c a m i n o s q u e , en c o m u n i ó n ec les ia l , nos hab lan de tareas

r econc i l i adoras in t raec les ia les en el e m p e ñ o persona l y c o l e c ­

t ivo de amar y vivir la Iglesia c o m o s a c r a m e n t o universal de

r e c o n c i l i a c i ó n sa lvadora .

A s í pues , el servicio al R e i n o , c u a n d o se h a c e desde

J e s ú s , engendra y m o t i v a la c o m u n i ó n ec les ia l ; la Iglesia

r esp landecerá m e j o r , c o m o aque l la que anunc ia , c e l e b r a

y vive el A m o r S a l v í f i c o de D i o s pa ra los h o m b r e s .

Tes t i gos y a r tesanos de la r e c o n c i l i a c i ó n , nos s a b e m o s

obl igados a busca r la r e c o n c i l i a c i ó n den t ro de la Iglesia , para

c u m p l i r su mis ión ú n i c a : la vue l t a del h o m b r e a D i o s , pa ra

que a s í se c u m p l a la g lor ia del Padre , q u e n o es o t r a q u e la

r e c o n c i l i a c i ó n p l ena y un i ta r ia del h o m b r e .

1 1 7

N O T A B I B L I O G R A F I C A

— D o c u m e n t o s del C o n c i l i o V a t i c a n o I I ( L u m e n Gen­

t ium, G a u d i u m e t S p e s ) . Madr id . B A C . 1 9 6 5 .

— R e c o n c i l i a c i ó n y Pen i t enc i a . Madr id . P P C . 1 9 8 4 .

Páginas 1 1 - 4 0 .

— Evangel i i Nunt iandi . A A S 6 8 ( 1 9 7 6 ) 5 - 7 6 .

— R e d e m p t o r H o m i n i s . A A S 7 1 ( 1 9 7 9 ) 2 5 7 - 3 2 4 .

— Pueb la . C o m u n i ó n y Pa r t i c ipac ión . Madr id . PPC.

1 9 7 9 .

— J u a n P a b l o I I . E l h o m b r e y la cu l tu ra . D i scur so en

la U N E S C O . Madr id . P P C . 1 9 8 0 .

— D o c u m e n t o s de la C o n f e r e n c i a Ep i scopa l E s p a ñ o l a

( 1 9 6 5 - 1 9 8 3 ) . Madr id . B A C . 1 9 8 4 .

— C o m i s i ó n P e r m a n e n t e del E p i s c o p a d o E s p a ñ o l .

S o b r e el A ñ o S a n t o de la R e c o n c i l i a c i ó n ( 1 6 . V . 1 9 7 3 ) .

— C o m i s i ó n P e r m a n e n t e del E p i s c o p a d o E s p a ñ o l .

L a R e c o n c i l i a c i ó n en la Iglesia y en el M u n d o ( 2 6 . 1 . 1 9 7 5 ) .

— C o m i t é E j e c u t i v o del E p i s c o p a d o E s p a ñ o l . N o t a sobre

el A ñ o S a n t o de la R e d e n c i ó n ( 2 3 J I I . 1 9 8 3 ) .

— Tes t igos del D i o s v ivo. Madr id . P P C . 1 9 8 5 .

E s t a N o t a B ib l iog rá f i ca es m e r a m e n t e ind ica t iva , y en el

c o n j u n t o de los d o c u m e n t o s se pueden e n c o n t r a r las l íneas

generales de es te t r aba jo .

CARITAS, SERVICIO

DE RECONCILIACIÓN

MANUEL MATOS

"Yo no he sido católico, aunque fui bautizado. Desgra­ciadamente no lo seré en mi vejez. Pero creo que sólo la Iglesia podría dar una sólida orientación espiritual al mundo, que permitiera el establecimiento de una paz duradera. La presente desaforada lucha de intereses sólo nos llevará a nuevos desastres. Veo muy nítido el peligro que- representa el comunismo en el mundo. Suministra a las clases populares una falsa mística, que le da incon­tenible poder expansivo. Sus seguidores son audaces en la empresa y denodados en el combate. Contra esa fuerza universal no hay otra más poderosa, de mayor contenido espiritual, que la Iglesia católica. La solución que nosotros (los socialistas) proponemos es generalmente una solución pesimista. A la falta de ca­ridad empleamos la fuerza de las masas. El socialismo busca llegar a la justicia social y cree que el empleo de esas fuerzas es licito. Pero si la Iglesia se propone llegar a ese mismo fin sirviéndose de la caridad, tendrá cierta-

1 2 0

mente una preponderancia, pues ha escogido un medio

más elevado. Y sit además, la intrepidez de la Iglesia

hace ese medio suficientemente eficaz para modificar las

relaciones sociales, el socialismo seguirá gustoso sus

pasos y afianzará sus conquistas".

Declaraciones de Indalecio Prieto al periódico "El

Universal" de Caracas. 7 de noviembre de 1945.

M e h a pa rec ido i m p o r t a n t e c o m e n z a r es te c o m e n t a r i o a

la T e r c e r a Par te de la E x h o r t a c i ó n a p o s t ó l i c a de J u a n P a b l o I I

Reconciliación y Penitencia c o n es te t e s t i m o n i o de un gran

español n o - c a t ó l i c o que c r ee en la fuerza de la car idad para

so luc iona r los p r o b l e m a s soc ia les . L o s a spec tos p o l í t i c o s de

sus dec la rac iones m e p a r e c e n re levantes , pe ro m e n o s impor ­

t an tes para mi r e f l ex ión .

D e ellas qu ie ro q u e d a r m e c o n dos cosas que def inen tam­

b ién el p e n s a m i e n t o del ac tua l S u c e s o r de Pedro en R o m a : la

neces idad de una Iglesia in t rép ida y la fe en la fuerza de la

ca r idad . T o d o el magis te r io ord inar io de J u a n Pab lo I I , desde

la Redemptor hominis has ta Laborem exercens —documen to

i m p o r t a n t í s i m o que h a c e avanzar c l a r a m e n t e el p e n s a m i e n t o

soc ia l cr is t iano—, va m a r c a d o p o r esa dob le c o n v i c c i ó n aún n o

asumida c l a r a m e n t e p o r la c o m u n i d a d c r i s t i ana : an te un

m u n d o dividido y un h o m b r e desgarrado, la Iglesia t i ene un

mensa j e val ioso y un min i s t e r io de r e c o n c i l i a c i ó n ( R P , 8 ) ,

y , a l a vez , l a c o n v i c c i ó n de q u e el a m o r es más p o d e r o s o que

el p e c a d o ( R P , 2 2 ) para la salud individual y soc ia l . E l minis­

te r io de r e c o n c i l i a c i ó n es a s í m i s t e r i o y min i s te r io de p iedad

( R P , 2 1 - 2 2 ) .

Caritas es, en la Iglesia que se abre a la soc iedad , al

m u n d o , so l amen te e so : el t e s t i m o n i o in t r ép ido de un a m o r

sin l ím i t e s que se t r aduce en a c c i ó n soc ia l , es deci r , un a m o r

gra tu i to y p r á c t i c o que n a c e de D i o s , revelado en J e s ú s , y

t i ene c o m o . des t ina ta r io al h o m b r e , h i jo de D i o s y h e r m a n o

del h o m b r e , al que n o se le p regun ta p o r su re l ig ión, su raza

o su i d e o l o g í a .

1 2 1

E l servicio a los pob re s en e l p r o c e s o pen i t enc i a l

¿ Q u é puede apor ta r Caritas a u n a Pas tora l de la Peni­

t e n c i a y de la R e c o n c i l i a c i ó n en la c o m u n i d a d cr i s t iana y en

la soc iedad civi l? D i c h o de o t r o m o d o , ¿ p u e d e Caritas ser un

c a u c e de r e c o n c i l i a c i ó n en el p r o c e s o pen i t enc i a l de la Iglesia

y en la mis ión de r e c o n c i l i a c i ó n de la Iglesia en el m u n d o ?

S i " l a mis ión c o n n a t u r a l " de la Iglesia es " susc i t a r en el c o ­

razón del h o m b r e la conver s ión y la p e n i t e n c i a , y of recer le el

don de la r e c o n c i l i a c i ó n " , que es in ic ia t iva s iempre de D ios

( R P , 2 3 ) , y Caritas es una de las a c c i o n e s cons t i tu t ivas de la c o m u n i d a d cr i s t iana —junto c o n la evangel izac ión mis ione ra ,

la ca teques i s y la l i turgia e in t e r re l ac ionada c o n ellas—, n o c a b e

duda que la respues ta a es tos in te r rogantes d e b e r í a , en prin­

c i p i o , ser pos i t iva .

L a a c c i ó n soc ia l , nac ida de la f e , la esperanza y el a m o r

c r i s t i ano , es pa r te de la evangeliz ac ión mi s ione ra ; a ella c o n ­

ducen la ca teques i s y la l i turgia. N o h a c e fal ta insist ir en el lo

c u a n d o t o d o el magis te r io pon t i f i c i o que desarrol la el Va t i ­

c a n o I I , desde la Evangelii nuntiandi de Pab lo V I a Catechesi

tradendae de J u a n P a b l o I I , h a ido m a r c a n d o la conve rgenc ia

de todas las acc iones ec les ia les . H a y , t a m b i é n , u n a larga tradi­

c i ó n de la Iglesia que v incula el p r o c e s o individual y c o m u ­

ni ta r io pen i t enc i a l al servicio de los p o b r e s .

A m o d o de e j e m p l o : el C o n c i l i o de T r e n t o , desde u n a

perspec t iva del p r o c e s o pen i t enc ia l de un c r i s t i ano , e s t a b l e c í a

c o m o cauces pr incipales para la sa t i s facc ión de la P e n i t e n c i a

los siguientes c a m p o s m o r a l e s : 1, el c u m p l i m i e n t o del p rop io

debe r a nivel persona l , famil iar y soc ia l ; 2 . el servicio al pró­

j i m o , e spec i a lmen te al más n e c e s i t a d o , dándose y dando de

los p rop ios b ienes en servicio y esp í r i tu de ca r idad ; y 3 . la

sobr iedad y la generos idad , es decir , " abs t ene r se de cosas

l í c i t a s y agradables en vo lun ta r io espí r i tu de p e n i t e n c i a " .

T r e n t o r ecoge as í la t r ad ic ión b í b l i c a de la l i m o s n a y el a y u n o

c o m o obras pen i t enc ia l e s , c o m o expres iones de la car idad

1 2 2

recuperada , después de la rup tura del p e c a d o , c i e r t a m e n t e en una l í n e a a scé t i ca más persona l i s ta que c o m u n i t a r i a . H a y , p o r t a n t o , u n a vieja t r ad ic ión que u n e p e n i t e n c i a y obras de car idad y mise r icord ia , c o m u n i c a c i ó n c r i s t iana de b ienes y servicio a los p o b r e s .

L o s p r o b l e m a s de f o n d o

S i n e m b a r g o , en nues t ra soc iedad civil , her ida bas t an t e p r o f u n d a m e n t e p o r la secu la r izac ión , y en nues t ra Iglesia , sumergida en esa soc iedad plura l is ta y f ragmentada , los pro­b lemas bás icos previos de u n a Pas to ra l de la P e n i t e n c i a son dos : u n o , la deb i l i t ac ión o pérd ida del sen t ido del p e c a d o c o m o e x p e r i e n c i a rel igiosa, y , en segundo lugar, el oscurec i ­m i e n t o de la m e d i a c i ó n eclesial s ac ramen ta l para la r econ­c i l i ac ión c o n D i o s y c o n la m i s m a Igles ia . A m i m o d o de ver , es tos dos p r o b l e m a s son bás i cos , pe ro d i f í c i l m e n t e abordab les desde lo que Caritas es , a n o ser p o r u n a v í a ind i rec ta . Per te ­n e c e a los p resupues tos de la fe , la c o n d i c i ó n p e c a d o r a del h o m b r e , n e c e s i t a d o de sa lvación , y la neces idad de la Iglesia , m e d i a d o r a en la sa lvación. Devolver a los c r i s t ianos la con ­c i e n c i a del p e c a d o y la neces idad de la m e d i a c i ó n ec les ia l , son tareas más propias de la ca teques i s y de la evangel izac ión mi s ione ra y de la v ivencia ecles ia l de las c e l e b r a c i o n e s de la fe en la l i turgia.

Es la evangel izac ión mi s ione ra de la Iglesia la que , desde una a n t r o p o l o g í a b í b l i c a y t e o l ó g i c a , n o sólo cu l tura l , debe aborda r la i l uminac ión de la e x p e r i e n c i a rel igiosa del p e c a d o . E n el p r o c e s o c a t e c u m e n a l —que es para los bau t i zados tam­b ién un p r o c e s o peni tencia l—, el h o m b r e l lega a t o m a r c o n ­c i e n c i a de la real idad d ramá t i ca del p e c a d o en su vida y en el m u n d o , sin exc lu i r su p resenc ia en la vida de la c o m u n i d a d c r i s t iana , a la vez que e x p e r i m e n t a la gra tu idad c o n que D ios le a m a y le i nunda de mise r i co rd ia y de p e r d ó n . G r a c i a y pe­c a d o , el h o m b r e " s imul iustus e t p e c c a t o r " y la Iglesia " c a s t a

1 2 3

m e r e t r i x " , son t e o l ó g i c a m e n t e inseparables , y as í , pe r m o d u m unius , los asume la pedagog ía c a t e q u é t i c a , que quiere educar en u n a sana p s i c o l o g í a rel igiosa del h o m b r e p e c a d o r r ed imido . P o r el p e c a d o , el h o m b r e n o só lo r o m p e su r e l ac ión de car idad c o n D i o s , s ino que dis loca su p e r t e n e n c i a a la c o m u n i d a d cris­t i ana y f ragmenta su vis ión de la rea l idad de los demás y del m u n d o . E l p r o c e s o pen i t enc i a l será n e c e s a r i a m e n t e , a la vez , individual y c o m u n i t a r i o , de vuel ta a la ca r idad de D i o s y a la c o m u n i ó n f ra terna , que se expresa en su c u l m e n en la E u c a ­r i s t í a y en el servicio a los p o b r e s . E n es te p r o c e s o pen i t enc i a l , el S a c r a m e n t o de la R e c o n c i l i a c i ó n t i ene su p u e s t o j u s t o , c o m o cr i s ta l i zac ión de la ac t i t ud persona l de r e t o r n o y en­c u e n t r o c o n la mise r i co rd ia gratui ta de Cr i s to , q u e , por un a c t o c r eado r sac ramen ta l , devuelve al pen i t en t e a la r econ­c i l i ac ión bau t i smal en la c o m u n i ó n de la Iglesia santa . E l c a r á c t e r m e d i a d o r comuni ta r io -ec les ia l de la P e n i t e n c i a debe dejar lo c l a ro la l i turgia , inc luso en la r e c o n c i l i a c i ó n de un solo p e n i t e n t e , ya que el S a c r a m e n t o n o es n u n c a sólo un a c t o individual . L a r e fo rma de los r i tos sac ramenta les del V a t i c a n o I I t e n í a p r e c i s a m e n t e es te a l c a n c e .

A b o r d a r c o n seriedad y profundidad es tos t emas bá­s icos de u n a Pas tora l de la R e c o n c i l i a c i ó n , sólo es pos ib le desde la evange l izac ión , la ca teques i s y la l i turgia renovadas según el V a t i c a n o I I y en f idel idad a la r ica t r ad ic ión de la Iglesia que el V a t i c a n o I I a s u me . Caritas, c o m o servicio a los pob re s y t e s t i m o n i o del a m o r f ra te rno en la Iglesia —dia-c o n í a de la caridad—, sólo puede con t r i bu i r de m o d o indi­r e c t o y subs id iar io : la a c c i ó n car i ta t iva-socia l ver i f ica en algún m o d o la f idelidad evangél ica de la ca teques i s y la ce le ­b r a c i ó n de la fe y r emi t e a el las. Desde el servicio a los p o b r e s , v í c t i m a s del p e c a d o , es deci r , del e g o í s m o , el desamor y la in jus t ic ia h u m a n a , se man i f i e s t a , de f o r m a p lás t i ca , la real idad del p e c a d o soc ia l , c u y a ú l t ima responsabi l idad s iempre impl i ca la ins t anc ia individual ( R P , 1 6 ) . L a c e l e b r a c i ó n sac ramen ta l de la fe , que ignora la v incu lac ión insos layab le en t r e el a m o r de

1 2 4

D i o s y el a m o r al p r ó j i m o , t r aduc ido en el a m o r p re fe renc ia l

de J e s ú s y de la Iglesia a los m á s p o b r e s , n o deja de ser un

c u l t o v a c í o y desna tura l izado q u e , desde lo que Caritas es y

h a c e , q u e d a p a t e n t e .

E s t a d imens ión p r o f é t i c a y d iscern idora de Caritas res­

p e c t o de las o t ras a c c i o n e s ec les ia les , p o d r á ser ind i rec ta p e r o

será s iempre e s t imu lan t e y n o es secundar ia r e s p e c t o de l o que

Caritas es y debe ser en la Igles ia .

El ministerio de la reconciliación: Palabra y Acción

El "min i s t e r i o de la r e c o n c i l i a c i ó n " (2 C o r 5 , 1 8 ) es un

a s p e c t o esencia l del ser de la Ig les ia , que t i ene que l l amar al

m u n d o a la r e c o n c i l i a c i ó n y o f r ece r ese don de par te de D i o s .

Caritas, c o m o a c c i ó n ecles ia l , es t a m b i é n pa r t e de ese "ser­

vicio eclesial de la reconciliación" ( R P , 2 3 ) . Es necesar ia­

m e n t e , c o m o la Iglesia m i s m a , Pa labra y A c c i ó n de r econ­

c i l i a c ión :

— Es Palabra que recue rda a t o d a la Igles ia , c o n opor ­

tun idad y sin e l la , que só lo h a y u n a señal p o r la que se r e c o ­

n o c e a los c r i s t i anos : el a m o r f r a t e rno ; y q u e só lo en ese movi­

m i e n t o de a m o r de D i o s al h o m b r e y del h o m b r e al h o m b r e

se ver i f ica el ser h i jo de D i o s , c u y o m a n d a m i e n t o pr inc ipa l

r e sume el Evange l io del R e i n o que anunc ia J e s ú s y la Iglesia

sigue a n u n c i a n d o ( J n 1 5 , 1 2 ) .

Y es Pa labra que recue rda el a m o r p re fe renc ia l de J e s ú s

p o r los p o b r e s , a los q u e anunc ia el R e i n o —son el los los pri­

m e r o s p o r q u e fueron los ú l t imos—, c o n los que J e s ú s se iden­

t i f ica , c u y o es t i lo de vida asume y c o m o u n o de el los m u e r e ,

c r u c i f i c a d o en t re l ad rones , fuera de la c iudad .

E n el s egu imien to radical de J e s ú s , p o b r e y humi lde ,

r e e n c u e n t r a el c r i s t i ano su p r o p i o ser , su verdadera iden t idad

c r i s t i ana , c u a n d o del "o rgu l lo de la v i d a " vuelve a s í m i s m o

" n o para vivir para s í m i s m o , s ino para vivir para A q u e l que

p o r n o s o t r o s m u r i ó y r e s u c i t ó " ( 2 C o r 5 , 1 4 - 1 7 ) .

1 2 5

Caritas es as í Pa labra p r o v o c a d o r a que susci ta la con ­

vers ión: invi ta a c a m b i a r la fo rma de vivir, sa l iendo de s í

m i s m o para conver t i r se a D i o s y a los demás . D e a m b u l a

pe r D e u m e t pervenies al h o m i n e m (san A g u s t í n ) .

— Es Acción que t raduce el a m o r f ra te rno del que h a

n a c i d o de D i o s en servicio gra tu i to a los pob res . E l a m o r se

da gratis y p ide su exp re s ión en obras , s iempre más fiables

que las pa labras . L a ob ra expresa lo que u n o es y qu iere ser.

C o m o J e s ú s , antes de deci r : ¡Qu ie ro ! ¡ Q u e d a l imp io ! (Mt 8 ,

4 ) , hay que t o c a r al l e p r o s o . S in t o c a r al l ep roso , la pa labra

queda pend ien t e de la p r u e b a de su verdad. E l a m o r só lo se

h a c e verdad c u a n d o el samar i t ano se h a c e ca rgo de curar las

her idas del h o m b r e d e s c o n o c i d o que e n c u e n t r a en el c a m i n o .

E l l ep roso , el he r ido en el c a m i n o , el ma rg inado , s iempre es

l l amada de D i o s a la a c c i ó n . E l p o b r e es n o m b r e de D i o s y

" s a c r a m e n t o " de Cr i s to ( M t . 2 5 ) . Y ese amor práctico c ausa ,

conso l ida , y es fruto de r e c o n c i l i a c i ó n , Y ese a m o r t i ene tal

fuerza que h a c e pos ib le p o n e r en m a r c h a un m o v i m i e n t o de

a m o r sol idario que t i ene fuerza t r ans fo rmadora para el h o m ­

b r e , la Iglesia y la soc i edad . S ó l o el a m o r c a m b i a la f o r m a de

vivir, de pensar , de ac tuar .

S i la ú n i c a o fensa pos ib le a D i o s es ac tua r c o n t r a nues t ro

p rop io b ien ( san to T o m á s de A q u i n o . S u m m a c o n t r a Gen t i l e s

I I I , 1 2 2 ) , la r e c o n s t r u c c i ó n del ser del h o m b r e p e c a d o r p o r la

p e n i t e n c i a supone su p rop ia r eo r i en t ac ión en la b ú s q u e d a de

su verdadero "p rop io b i e n " . Ese "p rop io b i e n " del h o m b r e ,

t e o l ó g i c a m e n t e e x p r e s a d o , só lo puede ser D ios m i s m o , origen

y fin, y su plan de sa lvación, su d i seño del h o m b r e c r e a d o ,

c a í d o y r e d i m i d o , es deci r , del h o m b r e r e c o n c i l i a d o c o n D i o s ,

cons igo m i s m o y c o n los demás , p o r el B a u t i s m o de agua pri­

m e r o y p o r el " B a p t i s m u n l a b o r i o s u m " después , que es la

p e n i t e n c i a que cura el c o r a z ó n de piedra y lo t r ans fo rma en

c o r a z ó n de c a r n e .

1 2 6

Caritas o f r ece al h o m b r e la vida del amor práctico c o m o

servicio de r e c o n c i l i a c i ó n : t o c a r al l eproso para que sane el

l ep roso y el que le t o c a c o n a m o r g ra tu i to .

Diálogo de salvación y conversión a la realidad

"A la realidad hay que respetarla, entre otras razones,

porque es inexorable, y hay que contar siempre con

ella ".

J . Marías. España: una reconquista de libertad.

Cuenta y Razón 1 ( 1 9 8 1 ) 9.

E l d iá logo es un m e d i o , un m o d o de de sa r ro l l a r l a a c c i ó n

de la Iglesia en el m u n d o . P e r t e n e c e al m é t o d o pas tora l . F u e

P a b l o V I , en Ecclesiam suam, el que a c u ñ ó la exp re s ión diá­

l ogo de sa lvación pa ra la r e n o v a c i ó n p ro funda de la c o n c i e n c i a

individual y soc ia l ( R P , 2 5 ) .

Caritas, en es te s en t ido y perspec t iva , o f r ece cauces para

un verdadero diálogo de salvación, que debe p roduc i r se , an te

t o d o , al in t e r io r de la m i s m a Iglesia semper r e fo rmanda , y ,

desde la c o n t i n u a conve r s ión de la c o m u n i d a d c r i s t iana al

R e i n o , abr i r un d iá logo f e c u n d o c o n el m u n d o , al que la

Iglesia n o se a c e r c a para c o n d e n a r , s ino para descubr i r en él

la a c c i ó n del Esp í r i t u S a n t o y o f r ece r lo que el la t i ene y es :

la fuerza cura t iva del a m o r .

Caritas, desde esa pa rce l a de la rea l idad soc ia l de la margi-

n a c i ó n y la p o b r e z a que el la p e r c i b e tan a g u d a m e n t e , o f r ece a

la Iglesia y a la soc iedad civil la pos ib i l idad de convertirse a la

realidad, o b j e t o ine ludib le de t o d o d iá logo de salvación que n o

quiera ser v a c í o de s en t i do . L a conve r s ión a la real idad per­

sona l , sa l iendo de los a u t o e n g a ñ o s , a la real idad eclesial y a la

real idad soc ia l , es el p resupues to de t o d a p e n i t e n c i a y r econ ­

c i l i a c ión . S in verdad, n o h a y c a m b i o de ac t i tudes . L a verdad

h a c e l ibres . L a real idad socia l abre al h o m b r e ence r r ado en

s í m i s m o p o r el p e c a d o , en su e x p e r i e n c i a parc ia l y l imi t ada ,

1 2 7

a ese m u n d o ampl io de la in jus t ic ia ins ta lada que ahoga siem­

pre la verdad. S ó l o la convers ión a la real idad pe rmi t e des­

cubr i r tareas de l i be rac ión al que , p o r la gracia de D i o s , ha s ido

l i be rado del p e c a d o y de la m u e r t e .

A través de Caritas el m u n d o puede rec ib i r el anunc io

h e c h o gesto y a c c i ó n de u n a B u e n a N o t i c i a de la que es por ta ­

dora la Iglesia y , a su vez , puede c u e s t i o n a r a la Iglesia sobre la

verdad de su a m o r p r á c t i c o , A través de Caritas la Iglesia o f rece

a los h o m b r e s los valores del R e i n o c o m o a l te rna t iva a los

valores vigentes y , c o n e l los , la c r í t i c a a los m o d e l o s de so­

c i edad es t ab lec idos o p r o y e c t a d o s , s iempre i n c o m p l e t o s y ,

p o r t a n t o , c r i t i cab les desde el R e i n o . S ó l o desde es te diá logo

n o in te resado y l iberador , es p o s i b l e , p o r u n l a d o , la evange-

l i zac ión , y , p o r o t r o , la búsqueda de u n a a l te rna t iva a los

m o d e l o s de soc iedad imp lan t ados . E n t a n t o c u a n t o Caritas

sea fiel al análisis de la real idad soc ia l y a la denunc ia de las

causas que generan la p o b r e z a , podrá ser c a u c e de acerca­

m i e n t o e in te l igenc ia en el d iá logo Ig les ia -mundo .

Desde es ta perspec t iva de la a c c i ó n soc ia l , se abren

c a m i n o s i m p o r t a n t e s para el diálogo ecuménico ( R P , 2 5 )

en t re las Iglesias cr is t ianas y las rel igiones n o cr i s t i anas . S i a la

p r e o c u p a c i ó n —pasión— de la l u c h a p o r la j u s t i c i a se añade la

p r e o c u p a c i ó n p o r la paz in t e rnac iona l , la c o n c o r d i a en t re los

p u e b l o s , que inc luye la j u s t i c i a en las re lac iones e c o n ó m i c a s

in t e rnac iona le s y la b ú s q u e d a de un nuevo orden económico

internacional, el d iá logo de salvación servirá a la r e c o n c i l i a c i ó n

universal . S i la Igles ia , p o r su p rop ia na tu ra leza , es sacramento

de la comunión universal de caridad ( R P , 2 5 ) , Caritas puede

p o n e r an te sus o jos , los de las demás con fe s iones cr is t ianas y

rel igiones n o cr is t ianas , la real idad de un m u n d o no- reconc i ­

l iado que vive en t ens ión c o n el p r o y e c t o del R e i n o de D i o s ,

se o p o n e a él y se j u s t i f i c a en la ru t ina tenaz del "s ta tus

q u o " . " E n l a r egene rac ión de los c o r a z o n e s m e d i a n t e la

conver s ión y la p e n i t e n c i a , rad ica , p o r t a n t o , el p resupues to

fundamenta l y u n a base f i rme para cua lqu ie r r enovac ión socia l

duradera y para la paz en t re las n a c i o n e s " ( R P , 2 5 ) .

1 2 8

E l c a r á c t e r e m i n e n t e m e n t e seglar de Caritas en la Igles ia ,

le p e r m i t e o f rece r u n servicio de reconciliación social que

asuma la mi s ión de los seglares en el diá logo Ig les ia -mundo

desde u n a c lara iden t idad c r i s t i ana y c o n la grandeza y am­

pl i tud que p r o p o n e el C o n c i l i o V a t i c a n o I I y r e coge el nuevo

Cód igo de D e r e c h o c a n ó n i c o . E s t e es un desa f ío pend ien t e

n o só lo para Caritas, s ino para t o d a la Ig les ia . E l S í n o d o de

los O b i s p o s , a n u n c i a d o pa ra 1 9 8 6 , sob re el seglar en la Ig les ia ,

debe rá dar respues ta a es te r e t o , en f idel idad al V a t i c a n o I I .

Catequesis, formación de la conciencia social y Caritas

"Cuando arrecian las injusticias, crecen desmesurada­

mente los pobres y la distancia entre ellos y los ricos, se

hace de todo punto imprescindible formar la conciencia

social de los católicos a todos los niveles y en todos los

sectores. Se ha dicho, y no sin razón, que en España,

donde el catolicismo ha dado copiosos frutos en la vida

individual y familiar, no se ha formado suficientemente

la conciencia social, en conformidad con la doctrina y

exigencias de la Iglesia...

Como Obispo de Madrid, gozoso de ver tan numerosos

catequistas seglares que, ¿n las parroquias, colaboran en

la formación del Pueblo de Dios, os ruego vivamente

que leáis y os forméis en la Doctrina Social de la Iglesia

para ayudar a formar en ella la conciencia de nuestros

fieles".

Card. Ángel Suquía, Arzobispo de Madrid-Alcalá.

B .O.de laA.deM.-A.Marzo , 1985 , p. 221 .

L a d e s c o n e x i ó n en t r e las dis t intas a c c i o n e s ec les ia les , es

c i e r t a m e n t e u n o de los vic ios más l lamat ivos de nues t ra pas­

to ra l . E l d iá logo en t re ca tequ i s t a s y l i turgistas es e sca so , a

pesar de saber t odos que t e n e m o s t emas pend ien te s . E l diá­

l ogo t eó logos -ca tequ i s t a s apenas ex i s t e de fo rma ins t i tuc io -

1 2 9

na l izada , c o n d e t r i m e n t o para la ca teques i s y c o n pel igro de

a i s l amien to de la real idad para la t e o l o g í a . L a p resenc ia de la

d imens ión socia l en la ca teques i s y la l i turgia , es ocas iona l , y

só lo algo más s i s t emát ica en la f o r m a c i ó n t e o l ó g i c a de los

l a i cos . Y , sin e m b a r g o , t o d o s s o m o s c o n s c i e n t e s de la m u t u a

imp l i cac ión de las a c c i o n e s eclesiales —se neces i t an mutua ­

m e n t e , n o pueden darse aisladas sin f ragmentar el ser cris­

tiano— y de la neces idad de in tens i f icar la f o r m a c i ó n de la

c o n c i e n c i a m o r a l de los c r i s t i anos en los a spec tos soc ia les .

J u a n P a b l o I I , en Catechesi tradendae (n . 2 9 ) , señala ,

en t re los e l e m e n t o s que n o debe olvidar la ca t eques i s , " i lu­

m i n a r c o m o e s - d e b i d o , en su esfuerzo de e d u c a c i ó n en la fe ,

real idades c o m o la a c c i ó n del h o m b r e p o r su l i be rac ión in­

tegral , la b ú s q u e d a de una soc iedad más sol idaria y f ra terna ,

las luchas p o r la j u s t i c i a y la c o n s t r u c c i ó n de la p a z " . Hacién­

dose e c o de la op in ión de los Ob i spos del S í n o d o de 1 9 7 7 ,

p ide " q u e el r i co p a t r i m o n i o de la enseñanza social de la

Iglesia e n c u e n t r e su p u e s t o , ba jo formas apropiadas , en la for­

m a c i ó n c a t e q u é t i c a c o m ú n de los f i e l e s " ( C T , 2 9 ) .

E s t a p r e o c u p a c i ó n e ins i s tenc ia vuelven a aparecer en

R P , 2 6 : " P o r la gran i m p o r t a n c i a que t i ene la r e c o n c i l i a c i ó n ,

f undamen tada sobre la conve r s ión , en el de l i cado c a m p o de

las re lac iones humanas y de la conv ivenc ia socia l a t odos los

niveles , i nc luso el i n t e rnac iona l , n o puede fal tar a la ca teques i s

la p r ec io sa a p o r t a c i ó n de la doctrina social de la Iglesia". S o n

los principios fundamentales del magisterio social, los que

p r o p o n e n los d i c t ámenes universales de la r azón y de la con ­

c i e n c i a de los p u e b l o s , y en los que se a p o y a la pos ib i l idad de

u n a r e c o n c i l i a c i ó n universal . D e ca ra a la formación de la

conciencia moral de los c r i s t i anos , la d o c t r i n a sobre de rechos

y deberes individuales de la famil ia y c o m u n i t a r i o s , el valor de

la l i be r t ad y las d imens iones de la j u s t i c i a , la p r i m a c í a de la

ca r idad , la dignidad de la pe r sona h u m a n a y las ex igenc ias del

b i en c o m ú n c o m o n o r m a de la p o l í t i c a y del o rden e c o n ó m i c o ,

son c o n t e n i d o s ine ludib les de la ca teques i s , en todas sus

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fo rmas , y de la h o m i l í a . L a d o c t r i n a socia l de la Igles ia n o

puede cons iderarse desvinculada de la Pa labra de D i o s , s ino

ú n i c a m e n t e c o m o su e x p l i c i t a c i ó n pa ra el c a m p o soc ia l .

L a Pa labra de D i o s es el p u n t o de conve rgenc i a de todas

las acc iones ec les ia les , a la que todas sirven y de la que todas

pa r t en para anunc ia r la B u e n a N o t i c i a a los a le jados , a los

c a t e c ú m e n o s , a los y a conve r t i dos e in tegrados en la c o m u ­

n idad cr i s t iana . L a f o r m a c i ó n de la c o n c i e n c i a m o r a l de los

c r i s t i anos , inc lu idos los a spec tos de la M o r a l soc ia l y púb l i ca ,

pa r t en de ahí ' t a m b i é n , " U n a o p c i ó n p o r los p o b r e s , que sea en

verdad c o m p r o m e t i d a y es té en c o h e r e n c i a c o n l a pu reza e

in tegr idad de la fe y la enseñanza de la Ig les ia ; p o r q u e , si

t e n e m o s que conservar l a un idad en el a m o r , n o m e n o s h e m o s

de conservar la un idad en la verdad; si h e m o s de ser fieles a los

p o b r e s , t e n e m o s que ser t a m b i é n fieles a l a f e " (Card . S u q u í a ,

o p . c i t . ) .

L a T e o l o g í a de la car idad es el p a t r i m o n i o t e o l ó g i c o de

Caritas e i n c l u y e todas las de r ivac iones de la Pa labra de D i o s ,

desde su n ú c l e o del a m o r i n c o n d i c i o n a l de D i o s al h o m b r e y

al m u n d o , en el c a m p o soc ia l . H a y u n amor político, una ca­

ridad política, en exp re s ión del Cardena l D a n i e l o u , para la

po l i s , la c iudad de los h o m b r e s . E l n ú c l e o de la fe es el mis­

te r io pascua l , la Nueva y E t e r n a A l i anza rea l izada p o r D i o s c o n

los h o m b r e s en la m u e r t e y la r e su r r ecc ión de Cr i s to . E l ca t e -

q u e t a a l emán A d o l f E x e l e r h a p u e s t o de man i f i e s to c ó m o la

ca teques i s m o r a l , b i e n sob re el e s q u e m a de los m a n d a m i e n t o s ,

b i en a par t i r de las ac t i tudes que se derivan del segu imien to

de J e s ú s , n o puede desvincularse en la s i s t emá t i ca c a t e q u é t i c a

del n ú c l e o pascua l , desde donde la m o r a l c r i s t i ana se i lumina

y fundamen ta . L a c e l e b r a c i ó n l i túrg ica de los s ac r amen tos

es t a m b i é n c e l e b r a c i ó n de la Pascua del S e ñ o r . E l servicio a los

p o b r e s se v incu la a s í a la P e n i t e n c i a y E u c a r i s t í a , al B a u t i s m o

y C o n f i r m a c i ó n , a t o d o s los s a c r a m e n t o s . Caritas h a vis to

s iempre la lóg ica en t r e E u c a r i s t í a y a c c i ó n soc ia l , exp re s ión

y f o r m a de la ca r idad . S e h a a p o y a d o , para e l lo , en la vieja

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t rad ic ión ecles ia l . T a l vez nos fal te desarrol lar t e o l ó g i c a m e n t e más a m p l i a m e n t e la r e l ac ión en t re t o d o s los s a c r a m e n t o s y el servicio a los pob re s . S e r í a una c o n g r u e n t e a p o r t a c i ó n de Caritas a la vida eclesial y u n a m e j o r f u n d a m e n t a c i ó n de la ca r idad c o m o a c c i ó n soc ia l , a veces ma l pe r c ib ida p o r los c r i s t i anos .

In q u a n t u m possum

E l p r o c e s o pen i t enc ia l devuelve al h o m b r e p e c a d o r a sus r a í ces bau t i smales , al a m o r p r i m e r o . S i el p e c a d o fue rup tura de la c o m u n i ó n c o n Dios p o r par te del h o m b r e , que t rae c o m o c o n s e c u e n c i a la ruptura c o n los demás y c o n la c o m u n i d a d cr i s t iana , la p e n i t e n c i a re in tegra a la c o m u n i ó n y a la c o m u n i d a d .

L a Iglesia t o m a b a s iempre sus caute las para med i r la s incer idad de la conver s ión , c o n o c e d o r a , c o m o es, de los c o m p l i c a d o s c a m i n o s p o r donde c a m i n a el c o r a z ó n del h o m ­bre . Po r e s o , en la l i turgia an te r io r al V a t i c a n o I I , se i n c l u í a en la fó rmula la t ina de abso luc ión u n a c láusula de adver­t enc i a : " I n q u a n t u m p o s s u m " , es deci r , te absuelvo de tus p e c a d o s , en la med ida en que y o p u e d o , p o r q u e n o p u e d o absolver te si tu es t i lo de vida, tu nivel de vida es tal que h a c e impos ib l e la f ra ternidad y p rueba que n o ha h a b i d o u n a verdadera convers ión a los valores del Evange l io , man ten i én ­do te t odav í a sus t anc ia lmen te d i s tanc iado de los p o b r e s . L a fó rmula " in q u a n t u m p o s s u m " avisaba al p e n i t e n t e de que la convers ión supone t a m b i é n un uso c r i s t i ano de los b ienes y u n a vida, en l o mate r ia l , de acue rdo c o n el es t i lo de vida de los d isc ípulos de J e s ú s . L a desconf ianza de J e s ú s f rente al p o d e r del d inero y del pres t ig io que en el m u n d o da el d inero —la Esc r i tu ra lo equipara a los í do lo s que ocupan en el c o r a z ó n del h o m b r e el lugar del D ios verdadero—, a p a r e c í a as í en la fó rmula sac ramen ta l de abso luc ión c o m o adver tenc ia y e-x á m e n de la p rofundidad de la conve r s ión operada .

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U n a p e n i t e n c i a h o m e o p á t i c a i n c l u í a t a m b i é n la l imosna ,

el desp rend imien to de los b ienes en favor de los p o b r e s , c o m o

s igno de conver s ión y exp re s ión de la c o m u n i ó n r ecupe rada

( R P , 2 6 ) .

L a l i turgia r enovada del S a c r a m e n t o de la P e n i t e n c i a h a

h e c h o desaparecer es ta a d m o n i c i ó n tal vez p o r q u e se h a b í a

pe rd ido y a la m e m o r i a de su sen t ido p r i m e r o . H a b r í a que

volver a los S a n t o s Padres para e n c o n t r a r o t r a vez es ta v incu­

l ac ión en t re s a c r a m e n t o y servicio a los p o b r e s desde el c a m b i o

de es t i lo de vida que se h a p r o d u c i d o . M u c h o s grandes tes t igos

de la fe lo vivieron as í . Y es de esperar que en la Iglesia l o

s igamos v iv iendo.

E l Evange l io , p r á c t i c a y t e s t i m o n i a l m e n t e vivido y

a n u n c i a d o , h a c e p resen te " l a sol idar idad de D i o s " para los

h o m b r e s y en t re e l los . E s t a sol idar idad, que es el a m o r m i s m o

de D i o s , su mise r i co rd ia , es la B u e n a N o t i c i a para n o s o t r o s ,

es l l amada de r e c o n c i l i a c i ó n para l evan ta rnos de donde es te­

m o s . E s t e p r o y e c t o de D i o s i n c l u y e s iempre la r e s t i t uc ión de

la imagen del h o m b r e , c o m o h i jo de D i o s , donde esa imagen

se h a y a des t ru ido . E l ro s t ro desf igurado de D i o s es tá en todos

aquel los a los que Caritas se ded ica . Caritas sigue a su S e ñ o r : " H e ven ido a busca r y e n c o n t r a r lo que andaba p e r d i d o "

( L e 1 9 , 1 0 ) .

S i la Iglesia quiere ser min i s t ro de la r e c o n c i l i a c i ó n , tes­

t igo de la sol idar idad de D i o s en t r e los h o m b r e s , debe es tar

p resen te a l l í donde el p e c a d o persona l y es t ruc tura l aparece

en su real idad más verdadera : en los des t ina ta r ios de Caritas.

Si la Iglesia n o lo h a c e y n o privilegia la a c c i ó n prefe-

renc ia l c o n los pob re s , d i f í c i lmen te ha r í a pos ib le la r econ­

c i l i ac ión en t re D ios y los h o m b r e s que abre el S e ñ o r J e s ú s

c o n su en t rega de la vida en la c ruz .

L o s " c l i e n t e s " y des t ina tar ios de Caritas son s iempre

fruto del p e c a d o de u n a soc iedad que va p r o d u c i e n d o h o m ­

bres marg inados , p r o d u c t o s h u m a n o s residuales y que , u n a

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vez que los ha p r o d u c i d o , es incapaz de a tender los c o m o se r ía j u s t o . Caritas en su a c c i ó n t rop ieza s iempre c o n pre­sencia de p e c a d o . L o s pob re s son las c o n s e c u e n c i a s del pe­c a d o , pagan sus c o n s e c u e n c i a s , son c u e r p o de p e c a d o , " h e ­c h o s " p e c a d o (2 C o r 5 , 2 1 ) .

E s J e s ú s el que en sol idar idad carga c o n el p e c a d o del m u n d o ( J n 1, 2 9 ) . L a Igles ia , c o m o J e s ú s , t endrá que "l levar las c u l p a s " (Is 4 3 , 5 - 6 ) , hacerse p e c a d o , ser sol idaria del p e c a d o . Y , desde esa sol idar idad, r econc i l i a r . L a sol idar idad de D i o s c o n los p o b r e s , tal c o m o nos la revela J e s ú s y la vive la c o m u n i d a d c r i s t iana , es lo que c o n s t i t u y e la ident idad c r i s t i ana y eclesial de Caritas y la que le h a c e pos ib le parti-pa r desde la sol idar idad, ser agente del min i s te r io de la R e c o n ­c i l i ac ión .

experiencia

U N A E X P E R I E N C I A D E S O L I D A R I D A D

L o s h e c h o s que dan base a es ta e x p e r i e n c i a ocur r i e ron

en los días finales de agos to de 1 9 8 3 , S u r e c u e r d o p e r m a n e c e

ca rgado de e m o c i ó n : los dos años t ranscurr idos han bas t ado

para bor ra r c o n el t r aba jo las secuelas f ís icas de aquel los

a c o n t e c i m i e n t o s en la geograf ía de es te pa í s , pe ro n o han

c o n s e g u i d o desvir tuar el r e c u e r d o de aquel los días en la

m e m o r i a de quienes los vivieron. F u e r o n sin duda los m o ­

m e n t o s m á s d ramá t i cos de la r e c i en t e h i s to r ia de es te p u e b l o .

Pe ro t a m b i é n los más e m o c i o n a n t e s .

L o s m e t e r e ó l o g o s hab la ron de u n a " g o t a f r í a " que se

desplazó sobre la corn i sa c a n t á b r i c a . U n a g igantesca " g o t a "

—mil qu in i en tos mi l lones de tone ladas de agua—, que se

desh izo en lluvias to r renc ia les y que arrasó zonas del N o r t e

de la p e n í n s u l a , pa r t i cu l a rmen te G u i p ú z c o a y V i z c a y a . E l

agua fue e spec i a lmen te devas tadora en pueb los de V i z c a y a ,

c o m o Miraval les , Arr igorr iaga , G a l d a c a n o , Echéva r r i , y en

a lgunos bar r ios de B i l b a o : E l Peñasca l , L a P e ñ a , C a s c o V i e j o .

E n B i l b a o se l legaron a con tab i l i za r 5 0 3 l i t ros de agua p o r

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m e t r o cuad rado en ve in t i cua t ro ho ra s , y las aguas en algunas

zonas superaron los c u a t r o m e t r o s de a l tura . E n E l Peñasca l ,

las lluvias ar ras t raron piedra de las can te ra s , q u e d a n d o el

bar r io en t e r r ado has ta u n a a l tura super ior a los dos m e t r o s .

E n V i z c a y a , el agua s e m b r ó m u e r t e : t r e in t a y tres personas

p e r e c i e r o n a causa de e l la . D e j ó a 1 . 2 0 0 familias sin vivienda.

Más de 1 . 2 0 0 empresas l legaron a p resen ta r e x p e d i e n t e de

fuerza m a y o r , a f e c t a n d o a 3 7 . 0 0 0 t r aba jadores . E l agua

s e m b r ó des t rucc ión en e x p l o t a c i o n e s agr íco las y ganaderas ,

en c o m e r c i o s —ni u n o so lo de los 7 0 0 c o m e r c i o s del C a s c o

V i e j o b i l b a í n o se salvó del más a b s o l u t o desastre—, en vías

de c o m u n i c a c i ó n . . .

O c u r r i ó en los días 2 6 y 2 7 de a g o s t o , en p lenas fiestas

de B i l b a o . Y a en aque l los d ías , y a par t i r de e l los , e s ta c o m u ­

nidad c o n o c i ó t a m b i é n , fue f a c t o r y tes t igo de un impres io­

n a n t e esfuerzo de t r aba jo c o l e c t i v o , de sol idar idad y espe­

ranza . E n él c o n f l u y e r o n todos, de d i ferentes o p c i o n e s e

ideas , de las diversas edades , c r e d o s y c o n d i c i o n e s ; todos

—porque las sombras n o h i c i e r o n s ino a c r e c e n t a r el c o n ­

traste— se s u m a r o n a la l u c h a c o n t r a el l o d o y la desesperanza .

F u e el s igno de los días subs iguientes . E l r e t o se l l a m ó ense­

guida r econs t ru i r . Y a la vez que el ba r ro i b a desaparec iendo

al empu je de las palas , se in ic iaban las tareas más u rgen tes : la

búsqueda de t e c h o para qu ienes lo h a b í a n pe rd ido , el r epa r to

de a l i m e n t o s , ropas , med ic ina s .

E n aque l los d ías es te p u e b l o e n c o n t r ó en su fu tu ro , en

su esperanza , a rgumen to de r e c o n c i l i a c i ó n . Y fue más fácil

e n c o n t r a r l o c o n la p re senc ia a q u í , en los p r imeros t r aba jos ,

de gentes , vo lun ta r ios e i n s t i t uc iones , que h a b í a n ven ido a

e s o : a t ende r la m a n o , a ayudar .

L a Iglesia organiza su respues ta

D e n t r o de las pr imeras ve in t i cua t ro horas pos te r io res a

la c a t á s t r o f e , c o n las c o m u n i c a c i o n e s viales t o d a v í a intransi-

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tab les y las l í neas t e le fón icas cor tadas en m u c h a s zonas , se p r o d u c e la p r imera r eun ión de responsab les de la Iglesia en V i z c a y a , c o n v o c a d a p o r sus ob i spos . As i s ten a el la los vicar ios ep i scopa les , a lgunos rel igiosos y la icos y represen tan tes de Caritas: as is ten quienes pueden m a t e r i a l m e n t e l legar al lugar de la r eun ión . L a s conc lu s iones de esa r eun ión van a ref le jar la vo lun t ad de la Iglesia , el sen t ido que quiere dar a su a c c i ó n : se p o n e a d ispos ic ión de los servicios de P r o t e c c i ó n Civil y de los organismos que dirigen las l abores tras la c a t á s t r o f e ; a los c r e y e n t e s , a los grupos y c o m u n i d a d e s , se les p ide , p r ime ro de t o d o , que ac túen c o m o c iudadanos responsab les y aunan su esfuerzo al de la co l ec t i v idad ; se delega en Caritas D i o c e s a n a para que organ ice y an ime la a c c i ó n de la Iglesia y la c o o r d i n e c o n la de los organ ismos civi les .

S e funda as í un c r i t e r io que va a m a r c a r el r e s t o de las a c c i o n e s : es p rec i so sumarse al t r aba jo c o l e c t i v o ; las labores espec í f i cas que pueda pres ta r la Iglesia n o van a cons t i tu i r p u c h e r o apar te , s ino que van a integrarse en el esfuerzo ge­nera l ; se h u y e del p r o t a g o n i s m o .

I n m e d i a t a m e n t e , Caritas D i o c e s a n a inic ia su t r aba jo en tres f rentes : en re lac ión c o n la A d m i n i s t r a c i ó n , en re lac ión c o n las Caritas par roquia les y sec tor ia les , y en re lac ión c o n o t ros grupos. T r e s f rentes s imul táneos , p o r q u e no h a y más que un o b j e t i v o : volcarse y h a c e r ef icaz la l a b o r de t o d o s .

R e s p o n s a b l e s de Caritas D i o c e s a n a e s t ab l ecen c o n t a c t o c o n el C e n t r o de Ope rac iones de P r o t e c c i ó n Civil , u b i c a d o en un p r imer m o m e n t o en el G o b i e r n o Civil y l u e g o , ense­guida, en la sede del G o b i e r n o V a s c o en B i l b a o . A par t i r de ese p r imer c o n t a c t o , se va a m a n t e n e r u n a r eun ión diaria c o n el V i c e c o n s e j e r o de B i e n e s t a r S o c i a l del G o b i e r n o V a s c o , enca rgado de c o o r d i n a r todas las a c c i o n e s . L a urgenc ia mar­c a b a el orden del d ía : repaso a las neces idades de tec tadas en las d i ferentes zonas , recursos ex i s t en t e s , c ana l i zac ión . Caritas o f r e c í a sobre t o d o la i n f o r m a c i ó n de neces idades y recursos de tec tadas p o r sus grupos par roquia les y sec to r ia les , a s í c o m o

1 4 0

su in f raes t ruc tura h u m a n a organizada para l a cana l i zac ión de d ichos recursos .

Pe ro la c o o r d i n a c i ó n c o n la A d m i n i s t r a c i ó n c o n o c i ó o t r a in s t anc ia más d i rec ta e i n m e d i a t a : los grupos de Caritas en las par roquias y sec to res e s t aban en c o n t a c t o c o n sus p rop ios A y u n t a m i e n t o s .

E n las zonas a fec tadas , las Caritas e s t aban organizadas: se p r e s t a b a a t e n c i ó n a las neces idades urgentes y se les p rocu ­r a b a respues ta ; se r e c a b a b a i n f o r m a c i ó n sobre neces idades c o m p r o b a d a s en el m u n i c i p i o ; l levaban l is ta de pos ib les vi­viendas , de ofe r tas de m u e b l e s , r o p a , e l e c t r o d o m é s t i c o s , t o m a b a n l is ta y r e fe renc ia de la gen te que se o f r e c í a para t rabajar . . . Y t o d o e l lo e ra p u e s t o en c o n o c i m i e n t o del respec­t ivo A y u n t a m i e n t o , pa ra su c o o r d i n a c i ó n .

I n c l u s o , en a lgunos p u e b l o s —Sodupe , Miravalles—, la Caritas l legó a asumir —cedida p o r el A y u n t a m i e n t o — la responsab i l idad de la ges t ión de t o d o s los r ecu r sos .

D e s d e el m o m e n t o en que Caritas r e c i b e de los ob i spos el enca rgo de cana l izar la a c c i ó n de la Iglesia an te la ca tás ­t r o f e , Caritas D i o c e s a n a m a n t i e n e reun iones c o n las Caritas par roquia les y sec to r ia les , al p r inc ip io semana les : se t r a t aba de e s t ab l ece r " p u e n t e s " de ayuda , de c o l a b o r a c i ó n , en t r e las zonas a fec tadas y las n o a fec tadas . E s o s " p u e n t e s " signifi­c a r o n , p o r e j e m p l o , desde el e n v í o mas ivo de r o p a in t e r io r allá donde se h a c í a necesa r i a , ha s t a l a o rgan izac ión de equ ipos de t r aba jo que se desplazaban a las zonas d o n d e se p rec i saba de e l los . E n m u c h a s par roquias y sec to res se f o r m ó u n a c o m i ­s ión in tegrada p o r los m i e m b r o s de la Caritas, j u n t o c o n repre­sen tan tes de los demás grupos par roquia les —catequesis , c o m u ­nidades de j ó v e n e s y adu l tos , re l ig iosos , religiosas.. .—; su ob j e ­t ivo e ra an imar y organizar l a r e spues ta de la c o m u n i d a d . E n c a d a grupo se h a b í a des ignado u n responsab le que en t o d o m o m e n t o , an te cua lqu ie r even tua l idad , p o d í a ser l oca l i zado t e l e f ó n i c a m e n t e desde Caritas D i o c e s a n a .

1 4 1

Desde Caritas D i o c e s a n a t a m b i é n se c o n v o c a y aglut ina

a o t ros grupos —eclesiales o no— en la rea l i zac ión de deter­

m i n a d o s c o m e t i d o s : asi se h i z o , p o r e j e m p l o , al o b j e t o de

canal izar las o fe r tas de m u e b l e s , r o p a y e l e c t r o d o m é s t i c o s , que

se r e c i b í a n en la D i o c e s a n a , hac ia qu ienes lo neces i t aban .

M i e m b r o s de la A s o c i a c i ó n J u v e n i l Novia S a l c e d o , r e c o g í a n ,

f i chaban y c las i f i caban cuan tas ofer tas se r e c i b í a n en ese

s en t i do ; h a c í a n t a m b i é n lo p rop io c o n las neces idades que eran

p lan teadas desde las Caritas pa r roquia les . C u a n d o cuadraban

ofer tas y neces idades , los t raperos de E m a ú s r e c o g í a n de los

r e m i t e n t e s las cosas que se p rec i saban en des t ino .

E n aquel los p r imeros días pos te r io res a la c a t á s t r o f e , los

m e d i o s de c o m u n i c a c i ó n soc ia l j u g a r o n un papel fundamenta l .

Y a en los p r imeros m o m e n t o s , c u a n d o n o h a b í a luz ni te lé­

f o n o , c u a n d o t o d o era agua y angust ia , las emisoras de radio

o r i en t aban , i n f o r m a b a n , t ranqui l izaban a la soc iedad , man­

t e n í a n la esperanza . S e c o n s t i t u y e r o n —como luego los per ió­

dicos c u a n d o l legaron a salir— en un a u t é n t i c o servicio p ú b l i c o .

Caritas t a m b i é n u t i l izó las ondas y m a n t u v o durante las pri­

meras semanas un p e q u e ñ o in fo rma t ivo diario de c i n c o mi­

n u t o s en R a d i o Popula r : a través de él se i n f o r m a b a sobre las

s i tuac iones de urgenc ia ex i s t en t e s , pos ib i l idades de respues ta ,

ges t ión de r ecu r sos ; los grupos de Caritas t e n í a n en es te infor­

m a t i v o un p u n t o de c o n t a c t o .

E n t o d a es ta a c c i ó n de la Iglesia an te las i nundac iones , es

p rec i so des tacar t odav ía un da to : la e n o r m e y generosa res­

pues t a de las congregac iones rel igiosas, su c o l a b o r a c i ó n hu­

m a n a , su a p o r t a c i ó n e c o n ó m i c a , su d isponibi l idad an te cual­

quier emergenc i a , su c o o r d i n a c i ó n p l ena c o n Caritas. Pe ro h a y

u n a imagen que re t ra ta m e j o r que nada su ac t i t ud : duran te

las pr imeras semanas , a lgunos co leg ios del c e n t r o de B i l b a o

conv i r t i e ron sus aulas en dormi to r ios para familias sin t e c h o .

E s c o l a p i o s , Carmel i t a s , H e r m a n o s de la S a l l e , S e m i n a r i o ,

impar t i e ron as í y e n t o n c e s sus me jo re s c lases . E n los J e s u i t a s

de I n d a u c h u se ins ta ló el c e n t r o de o p e r a c i o n e s de P r o t e c c i ó n

1 4 2

Civil : su gran p a t i o de r e c r e o se conv i r t ió a la vez en heli­

p u e r t o , cua r t e l , a l m a c é n de a l i m e n t o s .

Sol idar idad e c o n ó m i c a

D e s d e el p r inc ip io de los a c o n t e c i m i e n t o s , ex i s t i ó la c o n ­

c i e n c i a genera l izada de que " t o d o s h a b í a m o s pe rd ido c o n las

i n u n d a c i o n e s " . Y c u a n d o eso se d e c í a , n o sólo se p e n s a b a en

los c i e n t o s de miles de mi l lones de pérdidas que h a b í a t e n i d o

V i z c a y a c o m o co lec t iv idad . S ign i f i caba algo m á s : que y a q u e

m u c h o s h a b í a n perd ido t o d o o casi t o d o —como di jeron

nues t ros obispos—, " a u n q u e n o h a y a perd ido nada p r o p i o ,

nad ie en estas c i rcuns tanc ias puede seguir h o n e s t a m e n t e el

m i s m o r i t m o de vida anter ior . . . h a b r e m o s de p o n e r a su

d ispos ic ión pa r te de nues t ros p rop ios b i e n e s " .

E n algunas par roquias , apenas sucedida la c a t á s t ro f e ,

e s p o n t á n e a m e n t e se h i c i e ron c o l e c t a s . E l G o b i e r n o V a s c o

pid ió a los c iudadanos que apor tasen dos días de su salario

para pres ta r ayuda a los damni f i cados , y los ob i spos a p o y a r o n

es ta in ic ia t iva y p id ie ron a los c r i s t ianos que la secundasen .

C o n t o d o , el d í a 1 8 de sep t i embre se l leva a c a b o u n a c o l e c t a

en las par roquias de la d ióces is , c o m o u n ges to más de aque l lo

que los ob i spos de B i l b a o h a b í a n anunc i ado as í : " D i o s nos

l l ama c o n u rgenc ia a r econs t ru i r nues t ra soc iedad . S e r í a

p e c a d o an te D i o s y an te nues t ros h e r m a n o s , hund i rnos en la

desesperanza , refugiarnos en la pasividad, ins ta larnos en la

inso l ida r idad" . L a c o l e c t a fue sin duda la m á s i m p o r t a n t e de

las l levadas a c a b o en V i z c a y a : t o t a l i zó 1 0 4 . 5 8 4 . 0 0 0 pese tas .

Pe ro los gestos t a m b i é n v in ie ron de fuera. De l vec ino

V a l l e de M e n a , en B u r g o s , donde m u c h o s v i zca ínos gozan del

descanso y la hosp i ta l idad en v a c a c i o n e s : o lv idaron sus p rop ios

daños e h i c i e ron llegar a V i z c a y a el f ruto de su sol idar idad

e c o n ó m i c a . D e la h e r m a n a Navarra , t a m b i é n a fec tada , y que ,

sin e m b a r g o , des t inaba a los damni f i cados de V i z c a y a los

t r e in ta mi l lones recog idos a l l í . D e la diócesis de B a y o n a , que

1 4 3

l levó a c a b o u n a c o l e c t a y la envió a Caritas de V i z c a y a . D e

c o m u n i d a d e s de emigran tes en A l e m a n i a . D e Caritas E s p a ñ o l a .

D e otras Caritas D i o c e s a n a s . T o d o el lo conf igu ró un f o n d o de 1 6 7 . 8 8 4 . 0 0 0 pese tas .

Q u e d a b a para Caritas de V i z c a y a un r e t o de hace r lo e f i caz , de

l levarlo al m e j o r des t ino .

Desde el p r imer m o m e n t o —y p o r lóg ica de su p rop ia

vocac ión— se c o m p r e n d i ó que la ayuda de Caritas d e b í a

i n t en t a r l legar a los más p o b r e s . Y a de p o r s í la ca tá s t ro fe

h a b í a a f e c t a d o más du ramen te en bar r ios y p u e b l o s c o n a l to

í n d i c e de p a r o . E n m u c h a s famil ias , a las pérdidas p o r inunda­

c i o n e s , h a b í a que añadir l a escasa capac idad de r e c u p e r a c i ó n ,

p o r s i tuac iones de p a r o , j u b i l a c i o n e s . . . A lgunos de los más

g ravemente a f ec t ados , ven í an s iendo a tend idos p o r el F o n d o

de A y u d a a Parados de Caritas D i o c e s a n a , al n o t ene r n ingún

t ipo de ingreso .

E n p r inc ip io , se abre un c a p í t u l o de ayudas a s i tuac iones

de u rgenc ia , aquel las en las que e s t aba en j u e g o la subs i s tenc ia

de algunas famil ias : a la u rgenc ia h a b í a que responder c o n

urgenc ia , y as í se cana l i za ron ayudas mensua les a quienes

h a b í a n pe rd ido su t raba jo y n o p e r c i b í a n ayuda of ic ia l . C o n

t o d o , e x c e p t o an te esas s i tuac iones , el c r i t e r io q u e r í a ser y

fue n o ac tua r ap resu radamen te . N o que las ayudas l leguen

ta rde , pe ro t a m p o c o que el ap resu ramien to las haga ine f i caces .

C a d a ca so es u n a s i tuac ión dis t in ta que debe t ene r respues ta

adecuada según la neces idad .

S e c o n s t i t u y ó en Caritas D i o c e s a n a u n a C o m i s i ó n de

G e s t i ó n de F o n d o s para D a m n i f i c a d o s , in tegrada p o r e x p e r t o s ,

p o r r epresen tan tes de la D i o c e s a n a y p o r represen tan tes de

las Caritas pa r roquia les y sec tor ia les , és tos según la z o n a cuyas

s i tuac iones se es tudiasen. L a C o m i s i ó n , que duran te meses se

reun ió s e m a n a l m e n t e , es tud ió los programas de ayuda y fue

dando salida a un f o n d o que n a c i ó del c o m p a r t i r sol idario y

que e n c o n t r ó su des t ino as í : casi c i en mi l lones de pese tas se

ded ica ron a 4 7 6 e q u i p a m i e n t o s de viviendas y a arreglos

1 4 4

previos en aquel las viviendas que lo p rec i saban . Y c i n c u e n t a

y s iete mi l lones de pese tas se c o n c e d i e r o n en subvenc iones

y / o p r é s t a m o s sin in te rés a p e q u e ñ a s empresas y t raba jadores

a u t ó n o m o s , c o n el fin de pos ib i l i t a r el m a n t e n i m i e n t o de los

pues tos de t r aba jo m á s indefensos y en pel igro de desapar ic ión .

U n a ñ o y meses después , Car i tas de V i z c a y a p o n í a p u n t o

f inal . A t rás q u e d a b a u n a in tensa e x p e r i e n c i a que c o n o c i ó

sombras p e r o que g l o b a l m e n t e , además de r i ca , h a resu l tado

r econc i l i ado ra . Ha fo r t a l ec ido v í n c u l o s den t ro de la Iglesia

l o c a l , en t re la Caritas D i o c e s a n a y las pa r roqu ia les ; h a for ta­

l e c i d o los v í n c u l o s en t re es ta Igles ia y la c o n c r e t a soc iedad

en que vive. V í n c u l o s más fuertes c o n o t ras Caritas h e rmanas .

C o n Caritas E s p a ñ o l a , p resen te en los p r imeros m o m e n t o s ,

c e r c a n a y r e spe tuosa en t o d o el p r o c e s o .

N o queda r í a c o m p l e t a es ta e x p e r i e n c i a vivida sin u n a

r e f l ex ión f inal : que viene a c u e n t o de la c i e r t a m e n t e escasa

respues ta que las zonas a fec tadas en agos to del 8 3 r ec ib i e ron

de algunas diócesis de E s p a ñ a . U n a r e f l ex ión que h a c e m o s

c r e y e n d o que debe t e n e r c a b i d a en un m o n o g r á f i c o sobre la

r e c o n c i l i a c i ó n en - la Igles ia . U n a r e f l ex ión h e c h a desde la

s incer idad y el t a l an te f r a t e rno : n o d e b e m o s dejar que nues t r a

sol idar idad se vea med ia t i zada , in te r fe r ida p o r o t ros p rob le ­

m a s , p o r o t r o s j u i c i o s , p o r o t ras c i r cuns t anc ia s . P o r q u e en­

t o n c e s n o s es tá pe sando más la p regun ta sobre el " a q u i é n e s " ,

que l a p regun ta sobre el " p o r q u é " . Y e n t o n c e s la sol idar idad

y a n o es gra tu i ta ni r e c o n c i l i a d o r a .

M a n u e l J . M e r i n o Car i tas de B i l b a o

bolehh bib

NOTA PREVIA. Reseñamos sólo la bibliografía sobre el pecado y la

penitencia más al alcance de nuestros lectores. Para una información más

completa remitimos a los interesados a las obras más importantes.

I. EN TORNO AL PECADO

L Manuales en español

F. BOECKLE, Moral fundamental, Cristiandad, Madrid 1980.

En la sección segunda de la primera parte, el famoso moralista

alemán ofrece un pequeño tratado sobre la culpa como fenó­

meno y sobre culpa y pecado en la reflexión teológica. Espe­

cialmente interesante su presentación del pecado como acto,

como poder y como signo.

B. HAERING, La ley de Cristo, Herder, vol. I, Barcelona 1968 5 . Liber­

tad y fidelidad en Cristo, Herder, vol. I, Barcelona 1982.

Con la maestría de siempre, el sabio redentorista aborda el

tema en toda su amplitud. La segunda obra, especialmente,

puede ser de gran ayuda no sólo para la comprensión del pe­

cado por parte de los seglares, sino también para su experien­

cia espiritual. Bibliografía abundante y con apertura a todas

las corrientes y lenguas.

1 4 8

E. LÓPEZ AZPITARTE, Praxis cristiana, vol. 1, Fundamentación, Pau­

linas, Madrid 1981 3 .

Se trata de una obra en colaboración. El profesor de la Fa­

cultad de La Cartuja trata del pecado en los dos últimos

capítulos de modo original y cercano a cualquier tipo de lec­

tores. Especial atención dedica al pecado colectivo y a la

responsabilidad comunitaria. Bibliografía al día y sobre todos

los aspectos del tema.

U. SÁNCHEZ GARCÍA, La opción del cristiano, vol. I, Atenas, Madrid

1 9 8 4 , 2 4 3 - 2 7 3 .

En este primer volumen, el autor presenta una síntesis actua­

lizada sobre el pecado desde la perspectiva antropológica,

bíblica, teológica y pastoral. Se trata de una especie de "com­

pendio" que no se presta a grandes análisis. Dedica menos de

una página al tema del pecado colectivo.

M. VIDAL, Moral de actitudes, vol. I. Moral fundamental, Perpetuo Socorro, Madrid 1981

El autor recoge y sintetiza su pensamiento anterior, amplia­

mente expuesto en la obra "Cómo hablar del pecado hoy",

que reseñamos en otra sección.

P. SCHOONENBERG, El hombre en pecado, en "Mysterium Salutis"

II/2, Cristiandad, Madrid 1970, 946-1119 .

El teólogo holandés es muy conocido por sus teorías siempre

avanzadas. En este campo, a él se debe particularmente la

renovación y profundización de la problemática del pecado

a la que ha aportado la categoría actualizada de "pecado del

mundo". Sobre el tema ha publicado diversos escritos, que

recogeremos en otros bloques del boletín. La bibliografía,

completa y seleccionada.

1 4 9

H. VORGRIMLER, La lucha del cristiano con el pecado, en "Myste-

rium Salutis" vol. V, Cristiandad, Madrid 1984, 329-360 .

En el marco tan especial de este manual de teología como his­

toria de la salvación, el autor alemán, que ha estudiado en pro­

fundidad el tema en la Biblia, realiza una síntesis enormemente

atrayente. Destacamos las páginas consagradas al "pecado

como ofensa a la Iglesia" y los "aspectos más concretos de la

estructura del mal". La bibliografía alemana es abundantí­

sima.

2. Diccionarios

Afortunadamente contamos ya con muy buenos diccionarios en

español, aunque prácticamente todos ellos son traducción de otras len­

guas. Aquí sólo indicamos las voces-artículos que a nuestro juicio mere­

cen especial atención.

A A. VV., Diccionario enciclopédico de Teología moral, Paulinas, Ma­

drid 1978 3 .

D. MONGILLO, Pecado, 774-782.

A.F. DÍAZ NAVA, Pecado (nuevas matizaciones), 783-787.

AA. VV., Nuevo Diccionario de Espiritualidad, Paulinas, Madrid 1983.

O. BERNASCONI, Pecador/Pecado, 1104-1121 (síntesis muy

bien hecha y muy interesante).

T. GOFFI, Pecado y penitencia en la actual inculturación,

1121-1127.

AA. VV., Sacramentum Mundi, 6 vol., Herder, Barcelona.

P. SCHOONENBERG, Pecado y culpa, vol. 5.

K. RAHNER, Pecado (Las penas del), vol. 5.

AA. VV., Diccionario Teológico ínter disciplinar, 4 vol., Sigúeme, Sala­

manca.

G. PIAÑA, Pecado, vol. III, 724-743 (exposición muy actua­

lizada y sugestiva. Bibliografía sistematizada).

1 5 0

AA. VV., Conceptos fundamentales de teología, 4 vol., Cristiandad, Madrid 1966.

I. SCHEFFCZYK, Pecado, vol. III, 378-398 (con biblio­grafía abundante).

3. Diccionarios bíblicos

AA. VV., Vocabulario de teología bíblica, Herder, Barcelona 1972 5 . St. LYONNET, Pecado, 660-670 .

8 AA. VV., Diccionario de la Biblia, Herder, Barcelona 1981

H. HAAG, Pecado, 1467-1469.

AA. VV., Diccionario teológico del Nuevo Testamento, 4 vol., Sigúeme, Salamanca.

AA. VV., Pecado, vol. III, 314-328 (contiene un capítulo dedi­cado a la praxis pastoral — W. Günther— y buena bibliografía).

NOTA. Pueden consultarse las distintas teologías bíblicas del Antiguo y el Nuevo Testamento. Especialmente recomendamos:

E. JACOB, Teología del Antiguo Testamento, Cristiandad, Madrid 1969, 263-278 .

C. SPICQ, Teología moral del Nuevo Testamento, Eunsa, Pamplona 1 9 7 3 , 1 5 9 - 2 2 3 .

K.H. SCELKLE, Teología del Nuevo Testamento, Herder, Barcelona 1974, vol. III, 80-90.

4. Obras especiales

B. HAERING, Pecado y secularización, Perpetuo Socorro, Madrid 1974. Toda la problemática del momento se refleja en este apasio­nante tratado. Los títulos de los diferentes capítulos consti­tuyen una incitante invitación para adentrarse en su lectura: I. El desplazamiento del énfasis y de las perspectivas en un

1 5 1

mundo secular. 2. El pecado como alienación y los pecados

de alienación. 3. Solidaridad de salvación y solidaridad de

condenación. 4. Los pecados contra la libertad y la libera­

ción. 5. Pecado mortal y pecado venial. 6. ¿Pueden obligar

las leyes humanas bajo pena de pecado mortal? Una exce­

lente selección bibliográfica cierra el volumen.

L. MONDEN, ¿Moral sin pecado?, Madrid 1960.

Conciencia, libre albedrio y pecado, Herder, Barcelona 1968.

Las dos obras son una verdadera joya y, a pesar del paso del

tiempo, conservan su interés. Pastoralmente pueden prestar,

sobre todo la segunda, un servicio muy provechoso.

A. PETEIRO, Pecado y hombre actual, Verbo Divino, Estella (Navarra)

1972.

Sin duda, el libro más completo en español sobre el tema del

pecado. El autor lo afronta desde una visión personalista, pero

a la vez resalta las implicaciones psicológicas y la dimensión

socio-eclesial. La obra se divide en dos partes: elementos bí­

blicos y orientaciones pastorales. Un.apéndice estudia la doc­

trina del pecado en el Vaticano II (pp. 4 2 3 4 7 5 ) , siendo uno

de los mejores ensayos sobre el particular. Extensa biblio­

grafía que recoge los más acreditados estudios bíblicos y

teológico-pastorales.

M. VIDAL, Cómo hablar del pecado hoy. Hacia una moral critica del

pecado, PPC, Madrid 1974.

Se trata de una monografía de gran interés. Como en él es

habitual, con gran claridad y agilidad de estilo realiza progre­

sivas aproximaciones al tema desde las diferentes perspectivas,

recogiendo integradoramente todos los datos más relevantes

de las tendencias teológicas actuales. A destacar la mesura con

que presenta los aspectos críticos de la problemática sobre el

pecado en un intento de reconducir el tema a la concepción

bíblica y de ponerlo en la longitud de onda sintonizable por

1 5 2

el hombre de hoy. Un capítulo está dedicado a la "dimensión

personal y dimensión estructural del pecado", en el que pre­

coniza como "analogado principal" el pecado solidario, cuyas

manifestaciones subjetivas y objetivas expone con precisión.

La bibliografía, diseminada por las distintas secciones de la

obra, es completa y de fácil manejo.

5. Obras en colaboración

AA. VV., Teología del pecado, Verbo Divino, Estella (Navarra) 1968 .

Pastoral del pecado, Verbo Divino, Estéllá (Navarra) 1968.

Tal vez el estudio monográfico más completo y de fácil lec­

tura.

Antropología moral y pecado, Perpetuo Socorro, Madrid 1969.

Recopilación y traducción de importantes artículos sobre el

tema publicados en la revista especializada "Studia Moralia"

del Alfonsianum de Roma.

El misterio del pecado y del perdón, Sal Terrae, Santander 1972.

En la obra se recogen múltiples y variados estudios que per­

miten una visión bastante completa de los dos "misterios"

enunciados en el título. Puestos a destacar, señalamos el tra­

bajo de J . MURPHY-O'CONNOR, "Pecado y comunidad en

el Nuevo Testamento", y el de K. O'SHEA, "La realidad del

pecado: Una crítica teológica y pastoral"; P. SCHOONEN-

BERG, "Pecado original y situación del hombre".

6. Psicología de la culpa

C. CASTILLA DEL PINO, La culpa, Revista de Occidente, Madrid

1973 2 .

De gran interés para introducirse en el campo complejo de la

culpabilidad. De gran utilidad para todos los interesados en

tema tan fronterizo para la psicología, la psiquiatría, el de-

rechc», la ética y la teología moral, aunque el tratamiento de

la culpa jurídica y el pecado no es convincente.

1 5 3

J . CORDERO, Psicoanálisis de la culpabilidad, Verbo Divino, Estella

(Navarra) 1980.

Exposición crítica de las enseñanzas de Freud y de los ulte­

riores desarrollos psicoanalíticos sobre los sentimientos de

culpabilidad. En la tercera parte ensaya una síntesis integra-

dora de las aportaciones psicoanalíticas para la revisión del

concepto de culpa. La exposición se hace apoyándose directa­

mente en el estudio de los textos de los autores seleccionados.

B.D. MARLIANGEAS, Culpabilidad, pecado, perdón, Sal Terrae, San­

tander 1976.

Un libro para recomendar a toda clase de lectores. El autor

intenta profundizar en las relaciones existentes entre los

mecanismos de la culpabilidad humana y el sentido cristiano

del pecado y el perdón. En la primera parte presenta el estado

de la cuestión: actitudes que llevan a rechazar el plantea­

miento tradicional del pecado, la experiencia humana de la

culpa, la dimensión moral y social de la existencia humana

y el sentido del pecado. La segunda se ocupa de culpabilidad

y neurosis religiosa. La tercera expone la originalidad de la

experiencia cristiana sobre el pecado y el perdón. A cada

capítulo se añaden unas "pistas de trabajo" que pueden

ayudar a la reflexión individual y de grupo.

M. ORAISON, Psicología y sentido del pecado, Marova, Madrid 1970.

El controvertido médico y teólogo francés, escritor prolífico,

nos dejó en este pequeño volumen una síntesis muy sustan­

ciosa liberada de los extremismos de ciertos psicólogos y del

racionalismo abstracto de ciertos moralistas. El trabajo pre­

tende contribuir a una confrontación enriquecedora entre los

datos de la exploración de la vida inconsciente y la idea de

pecado. El volumen contiene también una conferencia sobre

"Penitencia, encrucijada de luz".

1 5 4

K. RAHNER, Culpa y perdón de la culpa como región fronteriza entre

teología y psicoterapia, en "Selecciones de Teología" 29 ( 1 9 6 9 )

79-86.

R. RINCÓN ORDUÑA, Fenomenología ps ico-religiosa de la recon­

ciliación cristiana, en AA. VV., "Conversión y reconciliación",

Paulinas, Madrid 1 9 7 3 , 8 9 - 1 6 4 .

Desde la fenomenología y la psicología del profundo se hace

una relectura de todas las fases del proceso de conversión, inte­

grando las aportaciones de estas ciencias con los últimos

hallazgos en los medios bíblicos, teológicos y pastorales.

7. Filosofía de la culpa

J . LACROIX, Filosofía de la culpabilidad, Herder, Barcelona 1980.

Bergson sostenía que el recuerdo de una falta es lo que hay de

más antiguo en la humanidad. Precisamente este recuerdo es el

que pretenden negar las actuales críticas, algunas perfecta­

mente justificadas, que apelan a Nietzsche, Marx y Freud. Por

otra parte, en cambio, la culpabilidad penal debe liberarse de

todo juicio moral, pues nadie, salvo Dios, tiene derecho a

juzgar moralmente a un hombre. La culpabilidad moral es,

no obstante, ambigua: hay que destruir al hombre del remor­

dimiento, que no tiene otro futuro que su propio pasado eter­

nizado, y renovarlo para proyectarlo hacia la responsabilidad

personal, que supone el renacer de un nuevo yo. A superar

estos riesgos dedica el autor la obra que puede ser leída con

utilidad y agrado por cualquier persona preocupada por estos

problemas. La bibliografía es sólo de lengua francesa.

C. LUCENA, ¿Pecado y plenitud humana?, Perpetuo Socorro, Madrid 1971 .

Una obrita que se distingue por la claridad con que expone los

conceptos y la sencillez con que aborda los problemas tan

debatidos y cuestionados en la actualidad.

1 5 5

P. RICOEUR, Finitudy culpabilidad, Taurus, Madrid 1969. Una obra ya clásica y de claro interés interdisciplinar. Por la consideración central que otorga al lenguaje en la expresión del mito entra en polémica con el estructuralismo y la filo­sofía lingüística; pero posee también gran importancia para la filosofía de la religión y la teología. La recomendación más procedente es la invitación a una lectura reposada del vo­lumen y, en general, de los escritos del autor, que, al terminar el abordaje del tema mediante la descripción abstracta de la labilidad y el realizado mediante la "reproducción" de la conciencia religiosa de la culpa a través de la confesión de los pecados, llega a esta conclusión: "El símbolo da que pensar".

8. Pecado colectivo, pecado de la Iglesia, pecado social

Cl. BOFF, O pecado social, en "Revista Eclesiástica Brasileira" 37 ( 1 9 7 7 ) 675-701 .

J . ESCUDE, El pecado social, deformación de la actividad humana: La constitución "Gaudium et spes" y el orden económico y social, Anales de Moral Social y Económica 18 ( 1 9 6 8 ) 85-106. Un resu­men en "Selecciones de Teología" 29 ( 1 9 6 9 ) 133-139.

F.H. LEPARGNEUR, Responsabilidade colectiva e pecado, en "Revista Eclesiástica Brasileira" 30 (1970 ) 536-567.

L. LÓPEZ, El mundo solidario del hombre en el Antiguo Testamento, en "Studium" 5 ( 1 9 6 5 ) 217-271 .

E. LÓPEZ AZPITARTE, Pecado y comunidad, en "Proyección" 20 (1973 ) 9-19.

K. RAHNER, Iglesia de los pecadores, en "Escritos de Teología", vol. 6, Taurus, Madrid 1966, 295-313.

K. RAHNER, Iglesia de pecadores según los decretos del segundo con­cilio vaticano, Ibíd,, 314-337.

A. RICH, Imperativos objetivos de la economía y pecado estructural. Análisis y consecuencias desde la perspectiva de una ética social cristiana, en "Selecciones de Teología" 93 (1985 ) 3 3 4 6 .

1 5 6

A. RODRÍGUEZ GRACIA, Las estructuras sociales y los pecados colec­tivos: necesidad de un discernimiento eclesial urgente, en "Commu-nio"6 (1984 /V) 7 455-468 .

J . SAGÚES, Alcance de la expresión "pecado colectivo", en "Estudios Eclesiásticos" 36 ( 1 9 6 1 ) 303-321 .

C. SANTAMARÍA, El pecado colectivo, en "Orbis Catholicus" 2/II ( 1 9 5 9 ) 533-565 .

P. SCHOONENBERG, El poder del pecado, Carlos Lohlé, Buenos Aires 1968.

R. SPIAZZI, El pecado: mal social, en "Realidad del pecado", Rialp, Madrid 1962, 173-198.

D. SOELLE, El pecado interpretado políticamente, en "Teología Polí­tica", Sigúeme, Salamanca 1 9 7 2 , 9 3 - 1 0 3 .

M. ZALBA, Aspectos morales de la responsabilidad colectiva, en "Reli­gión y Cultura" 5 ( 1 9 6 0 ) 4 0 7 4 2 7 .

9. Revistas: números monográficos

COMMUNIO, Revista Católica Internacional 1 (1979 /V) : El misterio de iniquidad.

El mal se presenta siempre metamorfoseado en cien mil rostros diferentes pero desgraciadamente reales. Necesitamos continuamente entenderlo, dar una respuesta a su descarada interpelación y vivirlo desde la fe. Este es el objetivo que se propone el presente número de "Communio" con los tres estudios, las tres confrontaciones y los tres testimonios que lo configuran. Algunos de los artículos animan la lectura con su amenidad y buen estilo literario.

COMMUNIO, Revista Católica Internacional 6 (1984 /V) : Pecado y perdón.

Es un hecho que todo el mundo echa la culpa a todo el mundo de todo lo que pasa en el mundo. Son pocos los que reconocen la propia culpabilidad y la afrontan responsablemente. Medio mundo trata, pues, de culpabilizar al otro medio, y este otro

1 5 7

medio trata de disculparse. Y al fondo la actitud posmoderna

que reivindica la "inocencia" del ser y achaca la culpa a la

"debilidad".

Las colaboraciones buscan convencernos de que el misterio de

iniquidad está ampliamente contrarrestado y superado por la

salvación que Dios nos ofrece en Jesús, que vence el mal y nos

libera de la angustia y desesperación.

Entre los artículos pertinentes al tema, destacamos el de F .

SEBASTIAN, "El pecado y la gracia en el Sínodo de los

Obispos" (pp. 439 -446) ; A. GOERRES, "Culpay sentimiento

de culpabilidad" (pp. 414-427) ; A. RODRÍGUEZ GARCÍA,

"Las estructuras sociales y los pecados colectivos: necesidad

de un discernimiento eclesial urgente" (pp. 455 -468 ) .

CONCILIUM n. 56 (1970) : Problematización del mal moral como

desafío a la fe cristiana.

La teología y la predicación se encuentran ante la imposi­

bilidad de hacer inteligible el mal moral y la culpa a través de

las categorías tradicionales y de un modo convincente para

todos. Mediante seis artículos se intenta una respuesta plau­

sible a las exigencias que estos problemas plantean a la fe cris­

tiana en sus dimensiones' individuales, sociales y políticas.

También se recogen cuatro boletines que informan sobre

determinadas interpretaciones del mal y de la culpa.

SELECCIONES DE TEOLOGÍA 29 ( 1 9 6 9 ) : Extraordinario sobre el

pecado.

Gracia y pecado son dos categorías correlativas que expresan

un único núcleo de la revelación cristiana. Consecuentemente,

tras haber dedicado un número extraordinario a la teología de

la gracia, Selecciones presenta este monográfico sobre la teo­

logía del pecado. La calidad de las colaboraciones y la noto­

riedad de la mayoría de los autores- imponen que nos ciñamos

a indicar sencillamente las diversas secciones que estructuran

el número de la revista: El pecado en la Sagrada Escritura.

1 5 8

Simul iustus et peccator. El pecado original. Teología del pe­cado y antropología cristiana. Conversión y penitencia. Aspec­tos morales de la teología del pecado. Cada sección va prece­dida de una breve introducción explicativa. Se elencan tam­bién todos los artículos publicados en la revista sobre la pro­blemática del pecado.

II. SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y RECONCILIACIÓN

1. Diccionarios bíblicos

AA. VV., Vocabulario de teología bíblica, Herder, Barcelona 1972 5 . J . GUIBLET - P. GRELOT, Penitencia, conversión, 672-678 . J . GUIBLET - M.F. LACAN, Perdón, 680-683 . L. ROY, Reconciliación, 756-757.

o AA. VV'., Diccionario de la Biblia, Herder, Barcelona 1981 .

AA. VV., Diccionario teológico del Nuevo Testamento, 4 vol., Sigúeme, Salamanca.

Varios autores. Conversión, penitencia, arrepentimiento, vol. I, 331-338. Recomendamos especialmente el parágrafo "para la praxis pastoral".

K.H. SCHELKLE, Teología del Nuevo Testamento, Herder, Barcelona 1974.

Conversión y penitencia, vol. III, 111-124.

2. Diccionarios teológicos

A A. VV., Diccionario enciclopédico de Teología moral, Paulinas, Madrid 1978 3 . '

P. PIVA, Conversión, 136-143.

1 5 9

O. BERNASCONI, Penitencia, 799-810 (con bibliografía muy

completa).

R. RINCÓN, Penitencia (Renovación del Sacramento), 810-

832 (breve tratado).

AA. VV., Nuevo Diccionario de Espiritualidad, Paulinas, Madrid 1983.

O. BERNASCONTI - T. GOFFI, Penitente, 1127-1142 (con

bibliografía en español).

T. GOFFI, Conversión, 269-274 (con bibliografía en español).

AA. VV., Sacramentum Mundi, 6 vol., Herder, Barcelona.

K. RAHNER, Penitencia A) como virtud, B) como sacra­

mento, 398-429 (con bibliografía, especialmente de lengua

alemana).

K. RAHNER, Conversión, vol. 1, 976-985 (con bibliografía

alemana).

AA. VV., Diccionario Teológico ínter disciplinar, 4 vol., Sigúeme, Sala­

manca.

F. SOTTOCORNOLA, Penitencia (Sacramento de la), vol.

III, 765-786 (con bibliografía sistematizada y muy com­

pleta).

D. MONGILLO, Conversión, vol. II, 121-139 (con biblio­

grafía).

AA. VV., Nuevo Diccionario de Teología, 2 vol., Cristiandad, Madrid

1982.

Z. ALSZEGHY, Confesión de los pecados, vol. I.

3. Tratados especiales

D. BOROBIO, La penitencia en la Iglesia hispánica del siglo IV al VII,

Desclée de Brower, Bilbao 1978.

Tesis doctoral de extraordinaria importancia para conocer el

pensamiento y la praxis pastoral en la España de entonces.

1 6 0

También es una ayuda formidable para reconstruir el proceso evolutivo teológico-sacramental de la penitencia.

D. FERNANDEZ, El sacramento de la reconciliación según el nuevo ritual de la Penitencia, Comercial Editora, Valencia 1977.

Tratado en la línea de la constitución litúrgica del Vaticano II y del nuevo ritual. De gran utilidad para una aproximación seria a los problemas del sacramento en sus diferentes perspec­tivas.

G. FLOREZ GARCÍA, La reconciliación con Dios, Edica, Madrid 1972. Se trata de un estudio teológico-pastoral sobre el sacramento de la penitencia. Recoge el fruto de la investigación, ana­lizando los datos bíblicos y de la tradición a la luz de las cate­gorías eclesiales del Vaticano II y de las actuales necesidades pastorales (la obra se publicó en 1972) . La obra aparece enriquecida con un hermoso prólogo del P. Alszeghy, especia­lista y profesor de la materia en la Universidad Gregoriana.

B. HAERING, Shalom: Paz. El sacramento de la reconciliación, Herder, Barcelona 1970.

B. HAERING, La confesión, sacramento de la alegría, Perpetuo Socorro, Madrid 1974.

Con la galanura y la unción de siempre, el autor habla de este sacramento como portador de la paz de Dios a los hombres. Consecuentemente lo presenta como el sacramento de la gran alegría, de la esperanza, de la buena nueva de la paz, puesto que sólo por él se logra la reconciliación con Dios y con el prójimo. En este contexto, la función del confesor es la de ün hermano, mensajero del gozo y de la paz, y el dinamismo del sacramento lleva al cristiano y a la comu­nidad a un compromiso serio para construir la nueva civili­zación de la justicia y el amor en la paz.

1 6 1

F . J . HEGGEN, La penitencia, acontecimiento de salvación, Sigúeme,

Salamanca 1969.

Exposición concisa y clara de los problemas más debatidos

en aquellos años, y que se adelantó a su tiempo.

J . IMBACH, Perdónanos nuestras deudas, Sal Terrae, Santander 1983.

Deliciosa obra surgida de la praxis y escrita para la praxis.

Está dirigida principalmente a todos los cristianos que buscan

una comprensión y una práctica del sacramento responsable

y que tenga en cuenta la realidad del hombre y del mundo

de hoy. Pero es también una ayuda práctica para la predica­

ción y para el trabajo pastoral. Recomendada a todos los

públicos.

S. MAGLIONI, Pecado y perdón en la comunidad eclesial, Studium,

Madrid 1973.

Un buen estudio y presentación de los aspectos tradicional-

mente analizados en los manuales.

J . RAMOS-REGIDOR, El sacramento de la penitencia. Reflexión teoló­

gica a la luz de la Biblia, la historia y la pastoral, Sigúeme, Sala­

manca 1975.

A pesar de los diez años transcurridos, en conjunto puede

considerarse el tratado más completo y conserva su actua­

lidad. Todas las secciones ofrecen estudios profundamente

elaborados y la bibliografía es prácticamente exhaustiva. Al

promulgarse por aquellas fechas el nuevo ritual de la Peni­

tencia, la obra incorporó un apéndice (II) a cargo de C. Collo

sobre los grandes temas del nuevo ritual y las tres modalidades

de la celebración del sacramento.

J . TRIPIER, La penitencia, un sacramento para la reconciliación, Ma-

rova, Madrid 1979.

Un libro menor pero que resultará sugestivo y útil para una

primera aproximación al complejo tema.

1 6 2

C. VOGEL, El pecador y la penitencia en la Iglesia antigua, E L E , Barce­

lona 1968.

El autor es muy conocido por sus estudios históricos, aunque

sólo contamos con esta traducción española. La apertura a la

antigüedad no dejará de provocar sorpresas en nuestros lec­

tores y les ayudará a comprender la mesura y conveniencia de

los cambios introducidos para seguir siendo fieles a las fuentes.

H. VORGRIMLER, La visibilidad sacramental del perdón de los pecados,

en "Mysterium'Salutis", vol. V, Cristiandad, Madrid 1 9 8 4 , 3 6 M 3 7

(con amplia y sistemática bibliografía, la inmensa mayoría en

lengua alemana).

Tres secciones integran el núcleo del tratado en el contexto de

la historia de la salvación: teología bíblica del sacramento de la

penitencia, el sacramento de la penitencia en la historia de los

dogmas, esbozo sistemático. Incluye también un capítulo

sobre las indulgencias y el purgatorio. Especial atención se

otorga al problema dogmático de las liturgias penitenciales,

absoluciones generales y celebraciones penitenciales.

F . BOURDEAU, El camino del perdón. Peregrinación y reconciliación,

Verbo Divino, Estella (Navarra) 1983 .

El subtítulo pone bien de manifiesto el enfoque particular

imprimido por el autor a esta obra. La relectura de la historia

del sacramento a la luz de la categoría de la peregrinación,

permite descubrir dos perspectivas a cual más interesante: la

peregrinación como reconciliación con la naturaleza, consigo

mismo, con los otros y con Dios; la peregrinación como un

rescate que pagar por el perdón divino. A juicio del autor, no

se trata de un vínculo ficticio, sino de afinidades sumamente

privilegiadas entre la peregrinación y los sacramentos de la

reconciliación. La reflexión y la pastoral de la Iglesia podrían

adentrarse en el conocimiento de los modelos antiguos para

encontrar nuevas inspiraciones.

1 6 3

M. THURIAN, La confirmación y la confesión, Península, Barcelona

1969.

El célebre teólogo de Taizé trata, en particular, de las rela­

ciones entre confesión y psicoanálisis, estudia sobre todo los

diversos elementos de la confesión en la teología protestante.

El trabajo se complementa con unos interesantes apéndices

que recogen textos de Calvino y Lutero.

4. Obras en colaboración

CENTRO PASTORAL DE PARÍS, La penitencia en la Liturgia, Sigúeme,

Salamanca 1966.

AA. WPenitencia y confesión, Fax , Madrid 1969.

F. SCHOESSER - R. RINCÓN, Conversión y reconciliación, Paulinas,

Madrid 1973.

AA. VV., Reconciliación. ¿Juicio o encuentro?, Revista de Teología

Bíblica 13 ( 1 9 7 5 ) .

AA. VV., La penitencia cristiana. Conversión de corazón y sacramento,

Ed. Balmes, Barcelona 1973. Estudio en colaboración con presen­

tación de la Conferencia Episcopal Tarraconense.

J . BURGALETA - M. VIDAL, Sacramento de la Penitencia. Critica pas­

toral del nuevo Ritual, Perpetuo Socorro, Madrid 1975.

AA. VV'., Penitencia y reconciliación hoy, Marova, Madrid 1975.

AA. VV., Para renovar la Penitencia y la Confesión. III Jornadas de Pas­

toral Litúrgica, PPC, Madrid 1969.

5. Revistas: números monográficos

COMMUNIO. Revista Católica Internacional 6 (1984 /V) : Pecado y

perdón. .

Como ya hemos llamado la atención sobre los artículos acerca

del pecado, sólo queda reseñar la colaboración destacada de

H.U. VON BALTHASAR, "Jesús y el perdón", de gran calado

teológico. P. HENRICI, "... Así como nosotros perdonamos a

nuestros deudores", intenta esclarecer filosóficamente el

1 6 4

perdón de los pecados; aunque la inteligibilidad filosófica no

agote toda la hondura de la voluntad de perdón de Dios res­

pecto al hombre, puede hacernos ver por lo menos lo que del

plano humano procede e incluso tiene que proceder si los pe­

cados han de ser perdonados.

CONCILIUM 61 ( 1 9 7 1 ) : La administración sacramental de la reconci­

liación.

Numerosos trabajos abordan los problemas de la culpa y la

reconciliación desde perspectivas sociológicas, históricas,

teológicas y ecuménicas. Quizá merece especial lectura la

colaboración de Ch. DUQUOC, "Reconciliación real y recon­

ciliación sacramental", en que se plantea el dilema actual de

perdón o reconciliación, se cuestiona el tema de la lucha

como reconciliación y se ponen de manifiesto los vínculos

entre perdón y reconciliación, que han de reflejarse en la

consiguiente reforma de los ritos de la celebración sacra­

mental. También hay que destacar el ensayo de C. PETER,

"La confesión íntegra y el Concilio de Trento", de carácter

histórico. El número se cierra con un boletín a cargo de F.

FUNKE, "Bibliografía sobre la confesión en los últimos diez

años" (la década de los sesenta) y algunos modelos de "Cele­

bración de la penitencia" (F.H. HEGGEN).

PHASE 37 ( 1 9 6 7 ) : Hacia una renovación del sacramento de la peni­tencia.

PHASE 79-80 (1974) : El nuevo ritual del sacramento de la penitencia.

La configuración específica de estos dos números viene deter­

minada por la publicación del nuevo Ritual de la Penitencia

(Ordo Paenitentiae). El segundo constituye un comentario

teológico-litúrgico-pastoral a cada uno de los capítulos de los

Prenotandos, pero siempre sobre el mismo tema de fondo:

"La reconciliación del mundo con Dios, realizada por Cristo

en su misterio pascual, se actualiza, entre otros signos, por el

sacramento de la penitencia de una manera especial". Entre el

1 6 5

pecador y Dios se encuentra la mediación de la Iglesia, que es

a la vez comunidad de pecadores que se convierten y suplican,

comunidad de santos que interceden y perdonan, e institución

de salvación que, por su ministerio, reintegra al penitente a la

comunión plena. Una amplia "información bibliográfica"

sobre la crisis de la penitencia ( J . BERNAL) contribuye a

potenciar la relevancia y el interés de este número.

PHASE 128 (1982) : La penitencia: Un ritual que espera.

La revista se propuso llevar a cabo una especie de "historial

clínico del ritual de la penitencia a los ocho años cumplidos

de su publicación". Por eso, P. TENA, en "Editorial", analiza

la situación desde cuatro esquinas: lo que "pasaba" antes del

ritual de Pablo VI, lo que "pasó" con la publicación del ritual

de la penitencia, ¿dónde estamos actualmente?, todavía es

posible hacer algo.

Para animar a su lectura, conviene dejar constancia de las

colaboraciones: D. BOROBIO, "Estructuras de reconciliación

de ayer y de hoy". Lecciones de la historia para la renovación

del sacramento de la penitencia (pp. 101-125) . J . ALDA-

ZABAL, "La celebración de la penitencia en el itinerario cua­

resmal" (pp. 127-143) . J . LÓPEZ, "Penitencia y Eucaristía".

Cuestiones doctrinales prácticas acerca de los usos actuales

(pp. 145-168) .

Parece ineludible hacer referencia a un precioso artículo de

M. VIDAL, "La identidad moral del cristiano y su praxis

penitencial", publicado en PHASE 129 ( 1 9 8 2 ) 201-218 . La

identidad teológica de la ética cristiana, como moral simbó­

lica, tiene su traducción adecuada en la identidad pastoral de

la misma y se concreta en los diversos ámbitos de la praxis

humana. El autor se detiene en el análisis de tres factores

(responsabilidad, pecado y conversión) que intervienen en toda

la vida moral, en referencia directa a la praxis sacramental de

la penitencia.

1 6 6

SELECCIONES DE TEOLOGÍA 69 ( 1 9 7 9 ) : Iglesia y sacramentos.

En este número se encuentran varios artículos sobre nuestro

tema. L.M. CHAUVET, "Prácticas penitenciales y concep­

ciones del pecado" (pp. 38-48) , analiza la absolución colec­

tiva intentando descubrir sus motivaciones y la comprensión

del pecado que subyace en ella; a través de un recorrido de la

práctica de la Iglesia a lo largo de la historia, muestra la corres­

pondencia existente entre práctica penitencial y comprensión

del pecado. Finalmente, plantea una serie de cuestiones

abiertas que surgen de la comprensión de la realidad. D.N.

POWER, "La sacramentalización de la penitencia" (pp. 49-

56 ) , señala que, si queremos renovar hoy en la Iglesia los

procedimientos penitenciales, hay que tener muy en cuenta

los límites de la analogía legal y ser conscientes de los muchos

modos en los que toma forma la realidad de la penitencia

cristiana. A. VERHEUL, "El sacramento de la reconciliación

a través de los siglos" (pp. 57-66) , presenta en un breve reco­

rrido la práctica de la penitencia a lo largo de sus veinte

siglos, mostrando las constantes y los elementos nuevos, al

tiempo que subraya los momentos que pueden inspirar hoy la

práctica de la penitencia.

Señalamos también algunos artículos que recientemente se han

publicado en esta revista:

Número 85 (1983) : G. FOUREZ, "La fiesta del perdón en medio délos

conflictos" (pp. 3-14).

K. RAHNER, "Misterio de la culpa humana y del perdón divino"

(PP. 15-21).

Número 87 (1983) : P. DE CLERCK, "¿Celebrar la penitencia o la recon­

ciliación?" (pp. 163-178) .

Número 94 ( 1 9 8 5 ) : W. KASPER, "Aspectos antropológicos de la peni­

tencia" (pp. 155-158) .

Raimundo Rincón