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Se dice que la mejor época para que su hijo estudie inglés se sitúa entre la etapa de primera infancia y los seis años, cuando los niños son altamente sensibles a los idiomas y pueden estudiarlos más rápido, entre más temprano estudien, mejor será su dominio, sin embargo nunca es tarde para empezar. Si su hijo ya tiene más edad, no importa brindele la oportunidad de aprender inglés y apóyelo. Que ventajas tiene para el niño el aprender inglés? - Una de las ventajas del inglés con respecto a otros idiomas, es que siempre sabemos un poco de vocabulario ya que aún sin darnos cuenta, usamos el idioma de manera cotidiana y lo vemos en todos lados: anuncios espectaculares, comerciales, programas de radio y TV, revistas de casi todo tipo, en la computadora, en Internet, etc. - El aprender este otro idioma, hace que los niños tengan conciencia de que el mundo no es todo igual, de que existe una apreciación por las diferencias y un entendimiento de otros puntos de vista diferentes al propio. - Los niños se vuelven más creativos y desarrollan mejor las habilidades de resolución de problemas. - Ayuda a programar los circuitos cerebrales del niño para que posteriormente le sea más fácil aprender más idiomas. -Les ayuda a desarrollar la confianza necesaria para enfrentarse con éxito a las relaciones sociales: les ayuda a ser más comunicativos. -Les ayuda a ser más comprensivos, tolerantes y respetuosos con la identidad cultural, los derechos y los valores de los otros. - Les ayuda a conocer más su lengua materna y a usarla con más eficacia. -Les ayuda a prepararse para el futuro. Cuando entran a la secundaria, preparatoria y a las universidades ahora se les exige que aprendan otro idioma, asi que aquellos que ya tienen una base pueden avanzar aún más.

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Se dice que la mejor época para que su hijo estudie inglés se sitúa entre la etapa de primera infancia y los seis años, cuando los niños son altamente sensibles a los idiomas y pueden estudiarlos más rápido, entre más temprano estudien, mejor será su dominio, sin embargo nunca es tarde para empezar. Si su hijo ya tiene más edad, no importa brindele la oportunidad de aprender inglés y apóyelo.

Que ventajas tiene para el niño el aprender inglés?

- Una de las ventajas del inglés con respecto a otros idiomas, es que siempre sabemos un poco de vocabulario ya que aún sin darnos cuenta, usamos el idioma de manera cotidiana y lo vemos en todos lados: anuncios espectaculares, comerciales, programas de radio y TV, revistas de casi todo tipo, en la computadora, en Internet, etc.

- El aprender este otro idioma, hace que los niños tengan conciencia de que el mundo no es todo igual, de que existe una apreciación por las diferencias y un entendimiento de otros puntos de vista diferentes al propio.

- Los niños se vuelven más creativos y desarrollan mejor las habilidades de resolución de problemas.

- Ayuda a programar los circuitos cerebrales del niño para que posteriormente le sea más fácil aprender más idiomas.

-Les ayuda a desarrollar la confianza necesaria para enfrentarse con éxito a las relaciones sociales: les ayuda a ser más comunicativos.

-Les ayuda a ser más comprensivos, tolerantes y respetuosos con la identidad cultural, los derechos y los valores de los otros.

- Les ayuda a conocer más su lengua materna y a usarla con más eficacia.

-Les ayuda a prepararse para el futuro. Cuando entran a la secundaria, preparatoria y a las universidades ahora se les exige que aprendan otro idioma, asi que aquellos que ya tienen una base pueden avanzar aún más.En nuestro futuro, el mercado de trabajos requerirá de individuos que ya no soló dominen el inglés sino más idiomas.

¿Cuáles son las ventajas de ser bilingüe?

Algunos estudios sostienen que los niños expuestos a varios idiomas son más creativos y desarrollan mejor las habilidades de resolución de problemas. Otros estudios sugieren que hablar un segundo idioma, aunque sólo sea durante los primeros años de vida, ayuda a programar los circuitos cerebrales para que sea más fácil para el niño aprender más idiomas en un futuro.

Algunos expertos afirman que si padres e hijos no hablan el mismo idioma en casa, la comunicación entre ellos podría debilitarse. El resultado: los padres podrían perder cierto control sobre sus hijos y, con el tiempo, éstos podrían recurrir a influencias negativas, como las patotas, para recuperar el sentido de pertenencia que ya no sienten en casa.

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¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a ser bilingüe?

Existen varios métodos que pueden ayudarle a lograr que su hijo sea bilingüe. En todos ellos, es muy importante que los niños estén expuestos a ambos idiomas en diversos contextos y que entiendan la importancia de conocer cada uno de ellos.

Se recomiendan dos enfoques:

El enfoque "un padre, un idioma" establece que cada padre hable un idioma diferente en casa desde los primeros años de vida del niño. Por ejemplo, la madre podría hablarle al niño sólo en inglés mientras el padre podría usar sólo el español.

El método del "idioma minoritario en casa" permite a los padres establecer un uso para cada idioma. Por ejemplo, en casa sólo se hablaría español, mientras que en la escuela se hablaría inglés.

Con cualquiera de los métodos que utilice, trate de no mezclar los dos idiomas. Es decir, cuando hable con su hijo en el idioma de su herencia cultural, no mezcle el inglés en frases ni oraciones. Sin embargo, no se sorprenda si su hijo utiliza palabras de ambos idiomas en una oración. Cuando esto suceda, corríjale con indiferencia proporcionándole la palabra adecuada en el idioma que estén usando.

Existen muchos materiales que pueden ayudar a su hijo a aprender un segundo idioma. Estos son: CD-ROMs para la enseñanza de idiomas, videojuegos, videos y DVDs, CDs de música y muñecos electrónicos, entre otros. Los libros bilingües y los programas de dibujos animados en español como Clifford, el gran perro colorado, y Dora, la exploradora también son fáciles de encontrar. Y, claro, siempre está la Internet.

Cuando exponga a su hijo a un segundo idioma, no se olvide de sus aficiones. Por ejemplo, si a su hijo le gusta el fútbol, vean un partido en uno de los canales de habla hispana. Si a su hijo le gusta la música, busquen los últimos CDs de artistas que canten en inglés y en su idioma nativo.

Para niños pequeños, recurra a las rimas, canciones y juegos de su infancia. A medida que sus hijos crecen, sea persistente y creativo en su enfoque. Algunos padres envían a sus hijos a escuelas de idiomas para que aprendan la lengua de una manera más formal. Muchas familias también optan por enviar a sus hijos a pasar más tiempo con sus parientes en su tierra natal, ya sea sólo durante el verano o por más tiempo. No olvide que es importante tener amigos que también hablen un idioma por herencia cultural.

¿El bilingüismo conducirá a una pérdida cultural?

Probablemente se perderá algo de cultura y algunos vínculos si su hijo crece en un nuevo país; sin embargo, usted decide si quiere inculcar a sus hijos su herencia cultural o no.

Definitivamente, existe una cultura "americana". Sin embargo, no olvide que durante siglos, muchas de las personas que llegaron a los Estados Unidos en busca de un futuro más prometedor se aferraron a sus lenguas y culturas nativas en sus hogares y barrios; no obstante, aprendieron a hablar inglés y a integrarse en la vida estadounidense. Dichas identidades culturales aún existen en muchas familias después de muchas, muchas generaciones. Por ejemplo, encontramos un barrio italiano o chino en casi todas las

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ciudades principales de Estados Unidos. Y cada año, se celebran Mardi Gras, el Cinco de Mayo y el Día de San Patricio con igual entusiasmo.

Hablar con fluidez un segundo idioma puede conllevar grandes beneficios culturales. Los niños que aprenden el idioma de su herencia cultural pueden comunicarse con sus parientes y fortalecer los lazos familiares al otro lado de la frontera. Además, es muy probable que quieran aprender la historia y las tradiciones del país natal de su familia. Comprender de dónde proceden ayuda a los niños a desarrollar una fuerte identidad y a determinar hacia dónde se dirigirán en el futuro.

¿Retrasa el bilingüismo el desarrollo del habla de un niño?

En algunos casos, aprender dos idiomas simultáneamente puede enlentecer el desarrollo del lenguaje, en comparación con los niños monolingües. Los lingüistas afirman que los niños bilingües pueden invertir el orden de las palabras de una oración, pero al igual que los niños que hablan un solo idioma, entenderán lo que quieren decir. Asimismo, la corrección siempre debe ser sutil para que el niño no se inhiba.

Algunos padres temen que hablar a sus hijos en otro idioma dificultará el aprendizaje del inglés en la escuela. La realidad es que antes de que vayan a la escuela, los niños ya habrán estado en continuo contacto con el inglés gracias a la televisión, la radio y sus amigos. Los padres suelen asombrarse de la habilidad que tienen sus hijos para aprender inglés cuando juegan con otros niños angloparlantes en el barrio o en el preescolar. Una vez que comienzan a ir a la escuela, se ponen al nivel de sus compañeros rápidamente. Es entonces cuando el problema para los padres pasa a ser ¡cómo evitar que sus hijos hablen sólo inglés!

¿Cuáles son algunos de los retos?

Quizás a algunos chicos no les entusiasma mucho la idea de hablar el idioma de sus padres. Por naturaleza, los niños quieren ser como sus compañeros. Por ejemplo, si sus amigos hablan sólo inglés, ellos también quieren hablar sólo inglés. Los padres que quieren que sus hijos hablen un segundo idioma deben continuar hablándolo en casa, independientemente de la resistencia que puedan encontrar en sus hijos.

Educar a un niño para que sea bilingüe

Enseñar un segundo idioma a un niño puede suponer un reto. La realidad es que la mayoría de las familias inmigrantes pierden su idioma nativo en la tercera generación; pero éste no tiene por qué ser su caso.

En última instancia, la fluidez que tenga su hijo al hablar otro idioma estará influenciada por muchos factores, incluida la motivación personal y el apoyo por parte de los padres. Decida qué nivel desea que tenga su hijo del idioma de su herencia cultural y luego busque los recursos apropiados, como libros y material multimedia, educación formal o inmersión temporal. Enseñar a los niños a ser bilingües puede ayudarles a reconocer la importancia de su cultura y herencia, así como a desarrollar una fuerte identidad personal e, incluso, ¡puede serles de gran utilidad en el trabajo cuando sean mayores!

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Aprendizaje de lenguas extranjeras en niños y niñas menores de 6 años

 

Por Margarita Chaves y Erick Guillén

 

Andrey es un niño de 6 años que cursa preparatoria en la escuela International Christian School en Coronado, San José, Costa Rica y al igual que la mayoría de sus otros 15 compañeros de salón, desde los 3 años de edad reciben sus clases en idioma inglés.

La maestra, durante todas las horas lectivas, únicamente se comunica en inglés y adicional a ello, el salón de clase está totalmente decorado con materiales titulados en dicha lengua. No obstante, aún los niños y niñas no conversan en un cien porciento en dicho idioma, a pesar de que se nota que todas las instrucciones y actividades son bien entendidas. Esta es una observación que coincide con la posición de Hurlock donde indica que en reiterados estudios se ha demostrado que a todas las edades el vocabulario pasivo o "de comprensión", es mayor que el activo o "hablado". Por ejemplo, los bebés pueden entender el significado general de lo que les dicen, mucho antes de que sean capaces de hablar.

Es imprescindible destacar una diferencia sustancial entre lenguaje y habla. Para Hurlock el lenguaje "abarca todo los medios de comunicaciones en los que los pensamientos y los sentimientos se simbolizan para que tengan sentido para otros. Incluye formas tan distintas de comunicación como la escritura, el habla, el lenguaje de los signos, las expresiones faciales, los gestos, la pantomima y el arte". Para la misma autora, el habla "es una forma de lenguaje en la que se utilizan palabras o sonidos articulados para comunicar significado".

Muchos expertos recalcan que el cerebro de un niño es muy plástico. Al respecto, el Licenciado Aarón Ocampo, profesor del curso de Psicofisiología de la Universidad Latina de Costa Rica, indica que en el niño se están formando las conexiones de las neuronas y que la estimulación que se dé en esta época va a contribuir en la formación o no de dichas conexiones.

    Referente a este tema, el Psicólogo Educativo Dr. Roberto Rodríguez opina que desde el nacimiento y hasta los 12 años se desarrolla la maduración neurológica del aprendizaje y es donde se puede aprender idiomas con mayor facilidad que en años posteriores, debido a que la comprensión es moldeable y no existen presiones a nivel social como el miedo a la crítica por equivocaciones en la pronunciación o la escritura.

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Para Carlson el desarrollo del cerebro se inicia en los primeros días del desarrollo del embrión. Una vez que las neuronas llegan a sus destinos, comienzan a formar conexiones con otras células. Desarrollan dendritas, que reciben a los botones terminales de los axones de otras neuronas, a la vez que generan sus propios axones; todo esto influído por factores químicos y físicos. Las neuronas que reciben a estos botones y axones deben esforzarse también para que la conexión se dé.

Carlson también menciona que la naturaleza es muy sabia, pues el cerebro en forma inicial produce un 50% más de células para que formen conexiones sinápticas, pero si ellas no logran establecer esas conexiones, ellas mueren. Esto confirma el hecho de que si en una persona en sus primeros años de vida no es estimulada, las áreas sin motivación no van a lograr realizar una sinapsis, y al no ocurrir, estas neuronas van a morir. Este es un proceso evolutivo muy adecuado, donde las neuronas competirán por realizar estas conexiones.

El habla en el ser humano es muy compleja, pues involucra diversas áreas: lóbulos occipital, temporal y parietal. Es importante que la persona tenga de qué hablar, y esto será producto de recuerdos, imaginaciones o percepciones, pero siempre tiene que haber un bagaje.

Se debe destacar que en el habla se involucran dos habilidades claves, la primera es una capacidad motora, pues hay una gran cantidad de músculos involucrados en este proceso. La segunda es la habilidad mental, también vital, pues es necesario entender las palabras y asociarles un símbolo a cada una, relacionar conceptos e hilar ideas, por poner unos ejemplos. A estas habilidades se suman la necesidad de madurez del cuerpo del niño, pues por más que él o sus padres lo deseen no hablará hasta que su cuerpo sea maduro para lograrlo.

Se destacan en particular dos regiones vitales para que el habla se dé: el área de Broca y el área de Wernicke. La primera se encuentra en la región del lóbulo frontal izquierdo, contiene recuerdos de las secuencias de movimientos musculares requeridos para articular las palabras . Una persona con una lesión en esta área se caracteriza por un habla lenta, difícil y no fluída. La segunda área de Wernicke se ubica en las partes media y posterior del giro temporal superior del hemisferio izquierdo y su función es reconocer las palabras habladas, es una tarea perceptual compleja que se basa en secuencia de sonidos. Una persona con un daño en esta área se caracteriza por un déficit en la compresión del habla .

En lo que al aprendizaje de idiomas concierne, el Dr. Rodríguez recomienda que el niño aprenda primero el idioma que se hable donde vive, o sea, del ámbito donde se desarrolla. Lo anterior debido a que ello influye en el desenvolvimiento social de esta persona, lo cual le permitirá sentirse mejor adaptado y poder relacionarse con personas a su alrededor, como sus maestros (as) y compañeros (as) de clase, etc. Posterior a que adquiera este dominio, se puede iniciar la enseñanza de otra u otras lenguas. De lo contrario, la autoestima estaría en juego, pues si no se puede comunicar bien va a sentirse desplazado, o él mismo se va a aislar.

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De hecho, a largo plazo, el conocimiento de lenguas extranjeras proporciona al individuo ventajas recompensantes a nivel no sólo personal, sino profesional y académico. Según el señor Mario Maroto Lizano , Gerente General de Lafise Bank, el aprendizaje de otro idioma aporta cultura, lo cual le permite al ser humano tener una forma de pensar más abierta y adaptable. También reconoció que en ciertas profesiones el conocimiento de una lengua extranjera es vital. Por ejemplo, un Médico que no domine el inglés se expone a sufrir un atraso en sus conocimientos técnicos y científicos, pues los avances en el campo de la medicina se publican en inglés y largo tiempo después en otros idiomas. Así pues, este asunto de las lenguas extranjeras también contribuyen en la competitividad profesional.

En otro tanto, algunas complicaciones, afirma el Psicólogo Educativo y Renzo Titone , pueden derivarse de un inicio prematuro de la enseñanza de lenguas extranjeras, pues hasta los 3 años de edad aproximadamente, el niño o niña logra que su lengua natal esté bien desarrollada y es a partir de este momento que él recomienda la introducción del aprendizaje de otro idioma, ya que antes el niño confunde el aprendizaje y no se define por una sola lengua y puede mostrar atrasos en su proceso de comunicación, e inclusive puede presentarse la necesidad de recurrir a terapia del lenguaje por problemas de estructuración de oraciones, pronunciación, etc. También, muchas veces, estos casos son mal diagnosticados como "problemas de lenguaje" siendo quizás tan sóla una debilidad en la pronunciación.

Por otro lado, apunta el Dr. Rodríguez no todos los niños tienen la misma facilidad de aprender otro idioma, no sólo por la capacidad intelectual sino sobre todo por las destrezas de aprendizaje como problemas de discriminación auditiva o visual, aumentándoles la complejidad en el aprendizaje de la nueva lengua o idioma.Aquí es importante establecer la diferencia entre "aprender un idioma adicional" versus "aprender con un idioma adicional" esto último quiere decir que la educación formal (cursos de matemática, ciencia, historia, etc.) sean impartidos en el idioma extranjero; el primer punto se refiere a que estos cursos sean llevados en el idioma natal y por aparte se complemente con un programa de aprendizaje de otra lengua.

La posición de Rodríguez está respaldada por Hurlock la cual afirma que existen condiciones asociadas al bilingüismo que pueden ser peligrosas para la buena adaptación y que pueden causar efectos negativos en:

Adaptaciones sociales Trabajos escolares Desarrollo del habla Pensamiento Discriminación social El hecho de ser diferentes

Existen Programas Remediales que ayudan a apoyar al niño en la debilidad del segundo idioma, si lo hubiera; si esto no funciona, lo adecuado es cambiarlo de institucion educativa antes de exponerlo a fracasos académicos y a un deterioro de su autoestima.

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Conjuntamente, existen una serie de cualidades que los niños poseen desde los 3 años, que sin lugar a duda deben utilizarse: un niño de 3 a 6 años tendrá menores dificultades de aprendizaje de una segunda lengua en comparación de otro niño de primaria o secundaria, ya que la percepción de rechazo es más sancionada y produce más vergüenza social a inicios de la niñez intermedia, no siendo así durante la niñez temprana, explica el Dr. Rodríguez.

Para Hurlock hay algunos elementos que promueven el aprendizaje de un idioma:

La satisfacción de expresar a otros verbalmente las necesidades y deseos. Lograr la atención de otros por medio del habla. La capacidad para expresarse con otros de un modo comprensivo, aumentando así las 

relaciones sociales. La aceptación por parte del grupo social. Si hay una aceptación del grupo social su autoevaluación es elevada, sino se presenta el 

caso contrario. Una capacidad adecuada de expresión influye en una realización académica positiva.

Asimismo, la influencia de los medios de comunicación como la música, internet, televisión, son un aporte valiosísimo como facilitador del aprendizaje, apuntan los señores Maroto y Rodríguez.

Por último, el Dr. Rodríguez expone que el niño aprende un lenguaje porque le va a funcionar y le permite ser comprendido por medio de su habilidad para comunicarse, siendo por lo tanto la primera forma de comunicación la oral, o sea el habla, por lo que también la enseñanza de idiomas extranjeros debe enfocarse hacia el dominio oral, en primera instancia y luego el escrito.

Además, lo oral es audible y puede prestarse para que el niño se sienta criticado, rechazado por alguna equivocación en su pronunciación (sobre todo en edades mayores), por lo tanto, la metodología de enseñanza es influyente; si se utilizan juegos, canciones, dibujos, etc. propiciará un ambiente estimulante y agradable para el aprendiz. La continuidad y el tiempo invertido es importante, según el Dr. Rodríguez sería ideal que el niño esté expuesto al menos 3 horas al aprendizaje del idioma extranjero.

Por último, Hurlock recomienda la presencia de varios aspectos fundamentales para el buen aprendizaje de un idioma:

Un buen modelo que imitar: a los niños se les debe pronunciar correctamente las palabras.

Oportunidades de práctica: esto les incentiva la motivación para aprender a hablar otro idioma.

Motivación: reconocerles el esfuerzo sobre el aprendizaje con reconocimientos o premios. Orientación: corregir los errores que se cometen en la pronunciación o escritura.

Andrey será un niño que se incorporará con mayor facilidad en este mundo globalizado, en donde dominar dos o más idiomas le generará ventajas competitivas importantes.

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Algunos estudios demuestran que el niño que habla dos idiomas desarrolla más rápido ciertas destrezas como la atención selectiva, una habilidad para concentrarse en detalles importantes y no hacer caso a la información confusa o que le distrae.

La crianza de niños bilingües: preocupaciones comunes de los padres y las investigaciones actuales

Por Kendall King y Lyn Fogle, Georgetown University

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El propósito de este compendio es ayudar a pediatras, patólogos del habla, maestros escolares, y otros profesionales que trabajan con niños bilingües y sus padres a comprender algunas de las preocupaciones que suelen tener los padres respecto a la crianza bilingüe y a familiarizarse con el conocimiento científico actual sobre el desarrollo del niño bilingüe. Una más profunda comprensión de ambos temas ayudará a todos estos profesionales a brindar a los padres consejos más efectivos y con mejor base científica.

Un número creciente de padres en los Estados Unidos considera el bilingüismo de sus niños como una meta familiar deseable. Entre otras razones, esta tendencia está impulsada por el interés en mantener lazos con la herencia lingüística y cultural de los padres, brindar a los niños ventajas académicas y cognoscitivas, y promover la comprensión y la comunicación intercultural. Sin embargo, según indican las investigaciones, el bilingüismo de los niños es la excepción en los Estados Unidos; para la mayoría de los niños el inglés es su lengua dominante o única (Wong Fillmore, 2000). Ello se debe, por lo menos en parte, al estatus superior de que goza el inglés y al número limitado de oportunidades que tienen los niños para aprender otros idiomas. Algunas investigaciones también indican que las creencias, actitudes, e interacciones de los padres con sus hijos ocupan un papel importante para ayudar a sus hijos a ser bilingües (De Houwer, 1998; Lanza, 1997).

Para orientar mejor a los profesionales de educación infantil temprana, quienes pueden desempeñar un papel clave en formar las creencias y conductas de los padres, entrevistamos de manera individual y a fondo a 24 familias de diversos niveles  económicos y culturales de Washington, D.C., las cuales tenían el objetivo de criar a sus niños (de entre 0 a 5 años) para ser bilingües en inglés y español (King & Fogle, en prensa). En este artículo, resumimos los hallazgos de nuestra investigación en cuatro temas clave, a la luz de las publicaciones actuales de investigaciones sobre el desarrollo bilingüe:

Aunque muchos padres creen que el bilingüismo produce retrasos en el desarrollo lingüístico, las investigaciones sugieren que los niños monolingües y bilingües alcanzan niveles de desarrollo lingüístico a ritmos parecidos.

A pesar del temor de muchos padres de que el uso de dos lenguas resulte confuso para sus hijos, las investigaciones no avalan esta teoría. Al contrario, se ha

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descubierto que el uso de dos lenguas en la misma conversación es una señal del dominio de ambas lenguas.

Aunque un gran número de padres dependen mucho de la televisión para enseñar un segundo idioma, la televisión es, a lo sumo, un método divertido, pero secundario para el aprendizaje de una lengua. En realidad, la interacción humana es el mejor método para cultivar el aprendizaje del lenguaje.

Contrariamente a la noción diseminada entre los padres de que el bilingüismo crea "grandes y brillantes mentes," lo que los padres pueden esperar de forma realista es que sus hijos obtengan ventajas específicas en áreas determinadas, tales como una comprensión mayor del lenguaje como sistema abstracto.

El bilingüismo y el retraso lingüístico

Muchos de los padres entrevistados pensaban que sus hijos habían experimentado o probablemente experimentarían un retraso lingüístico como producto de un ambiente lingüístico dual. Esta noción también es generalizada en las publicaciones populares sobre la crianza de niños. Estas publicaciones afirman con frecuencia que la adquisición de dos lenguas puede generar un “retraso lingüístico,” aunque muchas de estas publicaciones también sugieren que los beneficios del bilingüismo a largo plazo son importantes (p. ej., Fabian, 2003; Foreman, 2002; Murkoff, 2003; Pruett, n.d.).

Es importante diferenciar entre, por un lado, el uso popular del término “retraso lingüístico” para referirnos a un niño que otros perciben como que le está tomando más tiempo del promedio en hablar, pero que en realidad está dentro del período normal de desarrollo de vocabulario productivo (Fenson et al., 1994), y por el otro, el uso clínico del término, que se refiere a retrasos significativos en el desarrollo lingüístico, retrasos que pueden constituir síntomas primarios (no asociados con otro desorden) o secundarios (asociados a condiciones tales como el autismo). Desconocer los diferentes usos del mismo término puede producirles preocupación innecesaria a algunos padres interesados en criar a sus hijos en dos lenguas.

Aparte de problemas de terminología, los estudios son claros en que no existe ninguna evidencia empírica que asocie el bilingüismo con retraso lingüístico alguno. Como resume De Houwer (1999), “No existe evidencia científica hasta la fecha que sostenga que escuchar dos o más lenguas cause retrasos o desórdenes en la adquisición lingüística. Muchos, muchos niños por todo el mundo crecen con dos o más lenguas desde la infancia sin que demuestren ninguna señal de retraso lingüístico o desorden” (p.1). De manera similar, una revisión extensa de investigaciones publicadas lleva a Petitto and Holowka (2002) a argumentar que “la exposición simultánea muy temprana no causa retrasos en un niño pequeño con respecto a las bases semánticas y conceptuales que son la base de toda lengua natural, y esto es cierto con respecto a cada una de las lenguas nativas del pequeño bilingüe” (p.23).

El bilingüismo y la confusión lingüística

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Muchos de los padres entrevistados se preocupaban que sus niños experimentan confusión debido a la exposición a dos idiomas. Algunos padres piensan que el retraso lingüístico era el resultado de esta confusión. Varias publicaciones populares de consejos (p. ej., Eisenberg, Murkoff, & Hathaway, 1989; Honig, n.d.) sugieren que la confusión se podría evitar utilizando el enfoque conocido como “un padre, una lengua” en la crianza bilingüe, donde cada progenitor utiliza sólo una de las lenguas con el niño y ambos se abstienen de utilizar dos lenguas en la misma conversación.

Sin embargo, las investigaciones indican que la capacidad de intercambiar entre las lenguas, a lo cual se le llama algunas veces cambio de código, es una señal del dominio de dos sistemas lingüísticos y no una señal de confusión lingüística, y que niños de tan temprana edad como dos años son capaces de cambiar entre códigos de manera socialmente apropiada (Lanza, 1992). Las investigaciones también demuestran que muchos niños bilingües cuyo desarrollo sigue un curso normal mezclan sus dos lenguas, y que el tipo y la cantidad de cambios de código dependen de factores ambientales, tales como con cuánta frecuencia los padres o la comunidad en general cambian de código.

Con respecto a la efectividad del enfoque “un padre, una lengua,” existe evidencia de que puede conducir al desarrollo de competencia activa de los niños en dos lenguas, pero también puede resultar en bilingüismo pasivo (Döpke, 1992; Yamamoto, 1995), en cuyo caso los niños entienden las dos lenguas, pero hablan sólo una la mayoría del tiempo (es decir, la lengua con el estatus más alto en la comunidad en general). Este acercamiento es una opción para criar a niños bilingües, pero los padres no tienen que temer la confusión lingüística si escogen otro enfoque, como por ejemplo utilizar sólo la lengua minoritaria en el hogar o utilizar ambas lenguas en los mismos contextos. A los padres se les debe animar a pensar sobre la cantidad y la calidad total de la exposición a ambas lenguas que reciben sus hijos.

El aprendizaje de una lengua y la televisión

Muchos padres que entrevistamos dependían mucho de materiales lingüísticos comerciales tales como libros, videos, programas de televisión, y grabaciones de música para ayudar a sus hijos a aprender una segunda lengua. De manera similar, gran parte de la prensa popular y las publicaciones populares de consejos resaltan el valor de los libros y los videos, proveyendo largas listas de programas de televisión y videos para aprender idiomas (Eisenberg et al., 1989; Langley, 1999; Lichtenberger, n.d.).

Sin embargo, las investigaciones indican claramente que algunas actividades son más efectivas que otras para promover la adquisición de un segundo idioma y el bilingüismo. En particular, sabemos cada vez más sobre los límites de la televisión y los vídeos como ayudas para la instrucción de niños pequeños. Por ejemplo, estudios recientes han examinado en los infantes un proceso de pérdida gradual de la capacidad para percibir sonidos diferentes a los de las lenguas que se les exponga regularmente (conocido en las publicaciones en inglés como perceptual narrowing). Los investigadores descubrieron que la interacción directa (p. ej., leerle o hablarle a un niño) es más efectiva que la exposición a sonidos grabados (p.ej., los de la televisión) para evitar dicho proceso de pérdida en la

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percepción (Kuhl, Feng-Ming, & Huei-Mei, 2003). Otros estudios han descubierto que leer a los niños mayores en voz alta en la segunda lengua aumenta el vocabulario en esa lengua mucho más que ver televisión en ese idioma (Patterson, 2002). En resumen, si bien los materiales audiovisuales pueden servir como un recurso positivo y entretenido de apoyo para el aprendizaje del lenguaje, la interacción humana es el mejor método para cultivar el desarrollo tanto en la primera como en la segunda lengua.

El bilingüismo y la inteligencia

Ninguno de los padres que participaron en nuestra encuesta temía algún impacto negativo sobre la inteligencia de sus hijos por el bilingüismo. De hecho, muchos creían que el bilingüismo beneficiaría en términos cognoscitivos a sus hijos. Sin embargo, tanto los padres como la prensa popular exageran sobre las conocidas ventajas cognoscitivas del bilingüismo, y señalan, por ejemplo, que el bilingüismo convertirá a sus hijos en niños más inteligentes en general, cuando en realidad las investigaciones sólo indican ventajas en áreas específicas.

Por ejemplo, aunque nuestro conocimiento está lejos de ser total, los investigadores principales en esta materia (p. ej., Bialystok, 2001) han sido cuidadosos en identificar los beneficios del bilingüismo en áreas específicas tales como la consciencia metalingüística (consciencia del lenguaje como un sistema) y el procesamiento cognoscitivo. Señalan que otros factores, tales como el nivel de dominio de cada lengua y las destrezas de lectura del niño, también afectan los beneficios derivados de ser bilingüe. Por lo tanto, aunque el bilingüismo puede contribuir a fortalecer algunas destrezas cognoscitivas específicas de algunos niños, no se debe tomar el mismo como un indicador general de mayor inteligencia o como factor de predicción de desempeño académico de alta calidad.

Resumen

Al responder a las preguntas y las preocupaciones de los padres sobre la crianza de los niños bilingües, los profesionales deben alentar a los padres a utilizar las dos lenguas en el hogar. Sabemos que el uso de la lengua nativa de los padres es importante para facilitar un ambiente lingüístico enriquecedor para los niños (Snow, 1990), así como para promover el bilingüismo, el cual se puede convertir en un recurso importante para el niño, la familia, y la comunidad en general. Los padres deben dirigirse a fuentes prácticas tales como The Bilingual Family Newsletter (www.bilingualfamilynewsletter.com) y el opúsculo Why, How, and When Should My Child Learn a Second Language? (www.cal.org/resources/brochures/whyhowwhen_brochure.pdf).

Quizás lo más importante es que a los padres se les debe alentar a ser conscientes de la cantidad y la calidad de la exposición de sus hijos a ambas lenguas y a pensar en crear un “espacio seguro” para que la lengua minoritaria florezca dentro del hogar.

Referencias

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