Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

download Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

of 131

Transcript of Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    1/131

    P ARTE IIL A  REPRESENTACIÓN

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    2/131

    1. Del verbo al pergamino 1

    Escribir es una actividad de naturaleza intelectual abierta al tratamiento de cual-quier asunto, mas el producto resultante se reviste con frecuencia de carácter polí-

    tico, bien por la intencionalidad del autor, bien por la manera en que los destinata-rios interpretan el mensaje transmitido. Esta vertiente del escrito ya se manifiesta enel primer testimonio gráfico conocido del ámbito occidental 2 y se prolonga en eltiempo hasta nuestros días. Los textos susceptibles de ser entendidos en esta claveno suelen ser inocentes y, por lo general, sus contenidos suponen una toma de posi-ción sobre pensamientos, palabras y obras. Durante la alta Edad Media occidentalel ejercicio del poder discurría en gran medida por el canal de la oralidad, pero estemedio de comunicación fue cediendo el paso ante el fenómeno sociológico de la 

    – 363 –

    1 Las siglas utilizadas en el presente trabajo son: A.: Original de un documento.B., C.: Copia de un documento ACA: Archivo de la Corona de Aragón. ACB: Archivo de la Catedral de Burgos. ACS: Archivo de la Catedral de Sevilla. ACT: Archivo de la Catedral de Toledo. AHN: Archivo Histórico Nacional de Madrid. AMMu: Archivo Municipal de Murcia  AMS: Archivo Municipal de Sevilla. AMSCS: Archivo del Monasterio de San Clemente de Sevilla. ANF: Archives Nationales de France (París).

     ANTT: Arquivo Nacional da Torre do Tombo de Lisboa. ASC: Archivo de los Marqueses de San Felices.BAV: Biblioteca Apostolica Vaticana (Ciudad del Vaticano).BCT: Biblioteca de la Catedral de Toledo.BL: British Library de Londres.BNF: Biblioteca Nazionale de Florencia.BNM: Biblioteca Nacional de Madrid.BNP: Bibliothèque Nationale de France (París).BRAH: Biblioteca de la Real Academia de la Historia (Madrid).BZ: Biblioteca de la Fundación Francisco de Zabálburu (Madrid).HS: Hispanic Society de Nueva York.PRO: The Public Record Office de Londres.RBME: Real Biblioteca del Monasterio de El Escorial.

    2 Se trata de la misiva, esgrafiada en unas tablillas, por la que el rey Preto ordenaba matar a Belerofontes(Homero, Ilias , VI, v. 169).

    Capítulo VIIRex scribens : discursos de la conflictividad en

    Castilla (1230-1350)Elisa Ruiz García 

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    3/131

    “invasión de la escritura”, según la certera denominación acuñada por BernardGuenée 3. En los comienzos del proceso de implantación del nuevo sistema, los cau-ces rudimentarios empleados para la elaboración de escritos sirvieron de correa de

    transmisión respecto de la labor ejecutiva y/o dispositiva del gobernante, al tiempoque se desarrollaba la capacidad de construir una memoria histórica apta para serfijada, conservada y transmitida de generación en generación. El cambio supusoque la figura del rex agens , que se expresaba por la vía de la palabra y del gesto, fuederivando hacia una representación diferente, la del rex scribens , cuya voluntad seplasmaba mediante el recurso de unos signos visuales.

    La importancia y la novedad de dirigirse el monarca por este medio a sus súbdi-tos –y entre ellos y sobre todo a la élite que aspiraba a ejercer parcelas de poder–favorecieron el desarrollo de la escritura como medio privilegiado de comunicación

    y el concepto de autoría vinculado a la figura regia. En realidad, esta vertiente de la persona intitulante de la Corona se puede asimilar, en cierto modo, con el concep-to de “imágenes jurídicas de función” descrito por José Manuel Nieto Soria, en vir-tud del cual “se atribuyen al rey y al poder real funciones políticas precisas y, por logeneral, exclusivas” 4. La monarquía castellano-leonesa cuenta con un exponente sin-gular que encarna a la perfección este modelo: Alfonso X el Sabio. Los tres descen-dientes que ocuparon sucesivamente el trono siguieron esta forma de manifestarpúblicamente su ideario político, aunque bien es verdad que de manera menospotente. Ciertamente, la práctica se fue debilitando y modificando con el paso del

    tiempo y con el peso de las circunstancias concomitantes, pero alcanzó a llegar hasta el bisnieto de la saga, Alfonso XI, quien cierra el ciclo de los reges scribentes . Bajo sunombre circularon diversas obras, mas decidió encargar la labor historial a un hom-bre de su confianza, siguiendo una tradición bien establecida en este género narra-tivo, esto es, el monarca abandonó sectorialmente el recurso de la escritura en pri-mera persona para delegarla en un autor vicario de los intereses del soberano. A partir de ese momento habrá una voz en off  que relata en tono encomiástico loshechos atingentes al personaje reinante. Este cambio significa un desplazamiento delpunto óptico en el cual se situaba la acción descrita. En el primer caso el sujetoenunciador desempeñaba también un papel agente; en el segundo, era un mero in-troductor del discurso. En resumen, la aplicación del procedimiento consistente enla adscripción de un producto gráfico a un soberano concreto en concepto de autorfuncionó como un válido expediente durante cuatro generaciones. Mi objetivo en la 

    – 364 –

    Elisa Ruiz García 

    3 “La naissance de l’État au Moyen Âge. Entretien avec Bernard Guenée”, Pierrette Crouzet (coord.),L’Histoire , 31 (1981), pp. 79-80. Véase, asimismo, el trabajo fundamental de Paul Zumthor, La letra y la voz. De la “literatura” medieval , Madrid, 1989.

    4 Fundamentos ideológicos del poder real en Castilla (siglos  XIII -  XVI  ) , Madrid, 1988, p. 151. Este autor estu-dia, entre otras, la imagen del rey legislador. En el presente trabajo propongo ampliar el campo a toda 

    la actividad escrituraria adscrita a la persona del monarca. Por supuesto, la faceta contemplada porNieto Soria constituye una parte esencial de la misma.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    4/131

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    5/131

    do” en el sentido más amplio del término, porque conjugó la labor de creación histo-riográfica, literaria, científica, jurídica o recreativa con la tarea más ingrata de ejercerel poder a través de numerosísimos escritos dispositivos que jalonan su peripecia vital.

    La originalidad de la aportación alfonsí consistió en idear un proyecto culturaly político unitario, en el que los saberes estaban al servicio de la acción de gobier-no. Esta visión global originó un modelo epistemológico en el que las distintas cien-cias o formas de conocimientos eran consideradas como unos canales de comunica-ción entre el rey y sus súbditos. Tal estructura básica se encuentra repetida en granparte de su producción escrita, con independencia de la naturaleza del asunto tra-tado. Ciertamente, en sus obras se aprecia una análoga relación entre el sujeto queenuncia el mensaje y los potenciales destinatarios. El concepto de autoría no res-ponde a un modelo permanente, sino que varía según la temática abordada y las cir-

    cunstancias concomitantes en cada situación. El ámbito jurídico fue una forma dominante del discurso político. La voz del monarca se advierte con claridad en losescritos de su primera época: el rey es el juez supremo y la fuente del derecho. Esta imagen se desprende de la lectura de sus compilaciones legislativas más antiguas.Luego, la importancia del papel desempeñado por el soberano irá disminuyendo deforma progresiva. En otros saberes la materia es moldeada también con el fin dehacer patente la concepción ideológica y política alfonsí. El fenómeno es particu-larmente perceptible en el campo historiográfico 6, en donde ciertos personajes, rea-les o imaginarios, serán considerados como paradigmas que remiten de manera táci-

    ta o explícita a la figura del rey. De igual manera a lo largo del discurso narrativo sedeslizarán comentarios interesados que ensalcen determinados valores.La sensibilidad del monarca hacia el hecho gráfico en general quizá se pueda vin-

    cular, en cierta medida, a la influencia ejercida por obras próximas en el tiempo y cercanas a su persona a causa de ser el destinatario el propio progenitor. Me refie-ro, en particular, al tratado De rebus Hispaniae de Rodrigo Jiménez de Rada, dedi-cado al rey castellano Fernando III el Santo. Por ello, convendrá examinar, aunquesea sucintamente, el concepto de autoría propugnado por este escritor 7.

    4. Fidelis antiquitas et antiqua fidelitas

    El punto de partida para llevar a cabo mi exploración serán algunas consideracio-nes expuestas en la Praefatio de la obra citada. En esta pieza de circunstancias, peroal tiempo clave para conocer la forma de encarar su cometido, el autor hace unencendido elogio de la escritura ya que las litterae figurales permiten “ut his compin-

    – 366 –

    Elisa Ruiz García 

    6 Véase Georges Martin, “El modelo historiográfico alfonsí y sus antecedentes”, en Inés Fernández-Ordóñez,  Alfonso X el Sabio y las Crónicas de España , Valladolid, 2000, pp. 37-59; y Luis FernándezGallardo, “De Lucas de Tuy a Alfonso el Sabio: idea de la historia y proyecto historiográfico”, Revista de poética medieval , 12 (2004), pp. 53-119.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    6/131

    gerent dictiones, quibus ut ex trama et stamine, quasi a texentibus, oratio texeretur,et per hoc futuris saeculis praeterita ut praesentia nuntiarent” 8. Desde el punto devista estilístico el pasaje es muy ilustrativo. A juzgar por las palabras del historiador,

    los signos alfabéticos son interpretados como unas figuras con las cuales es posiblecomponer pictóricamente frases. El resultado final de esta tarea creativa es un discur-so que se asemeja a un tejido elaborado por el entrecruce de la trama y la urdimbre.Se trata de una bella imagen, aunque no original 9, que revela una percepción sensualdel hecho gráfico, como si el escritor ya viese en su mente de manera anticipada la corporalidad de un manuscrito trazado con esmero en una caligráfica letra gótica.

     Ahora bien ¿cuál es la finalidad perseguida a través de esta obra concebida como unproducto artístico? La respuesta no ofrece lugar a dudas si nos atenemos a sus pala-bras: transmitir a los tiempos venideros los hechos del pasado como si fuesen del pre-

    sente; pero, en verdad, la razón de emprender tamaña empresa era satisfacer una peti-ción regia que solicitaba la narración de cuanto había acontecido “ab temporibusantiquis uel modernis”. Estas precisiones son del mayor interés porque nos indicanque hay un comitente, el propio monarca castellano, deseoso de que sus gesta for-men parte de un proyecto historiográfico global y que, además, escoge para estecometido a la persona más indicada en razón de su prestigio intelectual 10. El prela-do recurrirá a fórmulas tópicas de humildad y de obligación (“ego uero tanti domi-ni, tam excelsi 11, non possum precibus contraire”) antes de proceder a la mención delas fuentes utilizadas y de la metodología de trabajo seguida. Tras los nombres de los

    autores citados señala que también ha manejado otros testimonios sacados de docu-mentos y de notas 12. La información obtenida a partir de este doble cauce ha sidoobjeto de un tratamiento inspirado en las técnicas de composición practicadas en losmedios intelectuales europeos, en donde se aplicaba la quadruplex ratio aristotélica,procedimiento especulativo basado en la adición, la supresión, la inversión y la sus-titución de elementos. El eco de estas operaciones queda reflejado en un locus classi- cus formulado por san Buenaventura en esa misma centuria, el cual trasluce los usosde la época en lo que se refiere a las maneras de confeccionar un libro:

    “Quadruplex est modus faciendi librum. Aliquis enim scribit aliena, nihil

    addendo uel mutando, et iste mere dicitur scriptor. Aliquis scribit aliena addendo,

    – 367 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    7 Véase una visión de conjunto interesante sobre esta cuestión en A.J. Minnis, Medieval Theory of    Authorship , Aldershot, 1982.

    8 De rebus Hispaniae siue Historia gothica , ed. de J. Fernández Valverde, Turnhout, 1987.9 Quintiliano explica que la voz latina textus es un uso figurado a causa del parecido de la scriptio continua 

    con un tejido (De institutione oratoria , IX, 4, 13). Por otra parte, la influencia isidoriana en todo el pasa- je es evidente.

    10 Recuérdese que la madre del monarca, Berenguela, había solicitado idéntico servicio de la persona deLucas de Tuy, quien redactó a tal fin su Chronicon mundi .

    11

    Unas líneas más arriba se había dirigido al soberano con el ampuloso tratamiento de “uestra excellentia maiestas”.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    7/131

    sed non de suo, et iste compilator dicitur. Aliquis scribit et aliena et sua, sed aliena 

    tamquam principalia et sua tamquam annexa ad euidentiam, et iste dicitur commen-

    tator, non auctor. Aliquis scribit et sua et aliena, sed sua tamquam principalia, alie-

    na tamquam annexa ad confirmationem, et talis debet dici auctor” 13.

     A la luz de esta neta y escolástica división, resulta claro que Jiménez de Rada  juzgaba su tarea como la de un compilador, pues en sus líneas introductorias serepiten los verbos compilare , recolligere , contexere y addere , palabras claves que defi-nen su función 14. Ahora bien, también introduce la voz inuestigare y el sustantivoindago para designar los medios empleados en el desempeño de su tarea, términosque remiten a una actividad heurística y que, en su origen, designaban el rastreo delas huellas de un animal y las redes empleadas para su captura. El uso de estas pa-

    labras denota una actitud de búsqueda que trasciende la mera yuxtaposición defuentes.

    Otro aspecto interesante de la obra del Toledano es su afirmación de que ha uti-lizado el documento como fuente histórica 15. Según se ha visto, lo dice explícita-mente en la Praefatio : él se ha servido de la producción historiográfica a su alcance,pero también de las scripturae , las cuales examinadas con gran atención en sus dosmodalidades de membranae et pettacia (diplomas y notas preparatorias o minutas)le han permitido reconstruir una “fidelis antiquitas et antiqua fidelitas”, es decir,una visión de la Antigüedad digna de crédito y una muestra de la lealtad de los

    – 368 –

    Elisa Ruiz García 

    12 El historiador establece una clara diferencia entre “obras” y “documentos” en función de la terminolo-gía utilizada. Según manifiesta, todas sus informaciones las extrajo de ambos tipos de fuentes y las entre-tejió con con gran trabajo: “Ea, quae ex libris (...) et aliis scripturis, quas de membranis et pictatiis labo-riose inuestigatas, laboriosius compilaui”. A pesar del empleo reconocido de este segundo tipo defuentes, el interesado no reproduce tales escritos en su obra. Por su condición de canciller de Castilla ex officio  le habría resultado fácil insertar el texto de las piezas mencionadas. Por ejemplo, aduce la exis-tencia de un privilegio custodiado en el archivo de la catedral de Burgos (“in armario Burgensis eccle-siae seruabatur”) por el que se probaba que doña Berenguela era la mayor de las hijas de Alfonso VIII,pero no lo transcribe (De rebus Hispaniae , IX, 5, ed. cit.).

    13 “Cuádruple es la manera de hacer un libro. En efecto, aquel que escribe lo ajeno, sin añadir ni cambiarnada, es llamado meramente copista; el que escribe lo ajeno e introduce adiciones que no son suyas, es

    dicho compilador; en cambio, quien escribe lo ajeno como texto principal y lo propio como aclaraciónes denominado comentarista y no autor; por último, aquel que escribe no sólo lo propio sino tambiénlo ajeno, pero lo propio como texto principal y lo ajeno como confirmación de lo dicho, esa persona tales la que debe ser considerada como autor”, Opera theologica , Quarecchi, 1934, vol. I, Proemium in librum I Sententiarum , q. 4.

    14 Véase Bernard Guenée, “L’historien par les mots”, en B. Guenée (dir.), Études sur l’historiographie médiévale , París, 1977.

    15 Con las limitaciones arriba mencionadas.16 Lo cual no significa que su producción sea imparcial y que el tratamiento de las fuentes se caracterice

    por el rigor. Véase el juicio negativo a este respecto expresado por Georges Martin(“Dans l’atelier desfaussaires. Luc de Túy Rodrigue de Tolède, Alphonse X, Sanche IV: trois exemples de manipulationshistoriques (León-Castille,  XIII e siècle)”, Cahiers de Linguistique et de Civilisation Hispaniques Médiévales , 24 (2001), pp. 279-309) y Peter Linehan (“Lucas de Tuy, Rodrigo Jiménez de Rada y las

    Historias alfonsíes”, en Inés Fernández-Ordóñez, Alfonso X el Sabio y las Crónicas de España , Valladolid,2000, pp. 19-36).

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    8/131

    hombres de otros tiempos como modelo de comportamiento, pues no en vano talcualidad es la más preciada por un gobernante. En efecto, el autor considera que ha trabajado con honestidad intelectual y que, por tanto, su producción goza de fiabi-

    lidad. Literalmente confiesa: “Laboraui fideliter”. El adverbio debe ser entendido entodas sus acepciones. En definitiva, a pesar de sus limitaciones, cabe considerar susescritos como la obra de un renovador por su forma de concebir la historia y por lasaportaciones que introduce 16.

    Diversos testimonios relacionados con la persona del prelado confirman una “revalorización” del escrito como un producto depositario de fe pública. En los últi-mos años de su vida tomó parte activa en un famoso pleito que sostuvieron los titu-lares de las metrópolis de Toledo y de Tarragona por adscribirse a su propia juris-dicción la ciudad e iglesia de Valencia, tras su reconquista por el rey de Aragón en

    1238. A tal efecto, el autor De rebus Hispaniae desplegó una incesante actividad enla búsqueda de pruebas. Él personalmente o bien hombres de su confianza recogie-ron noticias de códices procedentes de la sede ovetense y de los monasterios de SanMillán de la Cogolla, San Pedro de Arlanza, San Pedro de Cardeña, San Salvadorde Oña, San Zoilo de Carrión, Sahagún, San Isidoro de León y un largo etc.

     Además también fueron rastreados los fondos de importantes centros galos situadosen Normandía, Tours, París y la Borgoña (Cluny). El examen de las piezas duró másde dos meses en Tudela 17. Los comisionados a tal fin describieron los ejemplares ensus aspectos físicos y textuales 18. Finalmente, los testimonios escritos surtieron efec-

    to y la sentencia fue favorable a la causa de Jiménez de Rada (a. 1240)19

    .La trascendencia del hecho originó posteriormente la elaboración de un ma-nuscrito titulado Notulae de primatu, nobilitate et dominio Ecclesiae Toletanae 20, elcual recoge las bulas que tratan sobre la primacía. En el colofón se dice que el librofue terminado el 14 de mayo de 1253, siendo rey de Castilla Alfonso X y procura-dor electo del arzobispado su hermano don Sancho 21. La obra presenta numerosas

    – 369 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    17 Algunas de ellas se conservan en la actualidad, por ejemplo, los códices llamados Albeldense (RBME,d.I.2.) y Emilianense (RBME, d.I.1.), el manuscrito 1.872 de la BNM, etc.

    18 Una muestra de la forma de proceder es la siguiente: “Postmodum inspeximus librum monasterio deOnia (...) et in dicto libro, post multas imagines et multas picturas uariis coloribus decoratas et postmultas scripturas, uidimus et legimus in quodam concilio toletano in eodem libro hec qui sequitur (...),et iste liber scriptus erat de littera toletana et uidebatur nobis bene antiqu[u]s liber et magne auctorita-tis, et erat magnus liber siue magnum uolumen”, Francesc Martorell, “Fragmentos inéditos de la Ordinatio Ecclesiae Valentinae ”, Cuadernos de trabajos de la Escuela Española de Arqueología e Historia de Roma , 1 (1912), pp. 114-115. Respecto de los textos se registran incluso las distintas lectiones.

    19 Este proceso y el rastreo de fuentes es anterior o, al menos, simultáneo respecto de la composición defi-nitiva de la obra histórica citada, la cual se fecha en 1243; por tanto, la metodología de trabajo en ella aplicada ya había sido ensayada y puesta en práctica en el curso de la indagación sobre la primacía.

    20 BNM, Vitr. 15-5.21 “Scriptus est liber iste Toleti, ciuitate regia, regnante rege Aldefonso ibídem et in Castella et Legione,

    Galleçie, Cordube, Murcye, Sibilie et Iahenni, fratre suo infante Sancio electo regente EcclesiamToletanam./ Ab Adam VI MDLXXIX/ A populatione Toleti MDCXL/ Anno Ab era Cesaris MCCXCIConsumatus II ydus magii/ Ab Incarnatione MCCLIII/ Regni supradicti regis primo.”

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    9/131

    ilustraciones que reflejan iconográficamente las relaciones de dos poderes, el ecle-siástico y el temporal, y sus enfrentamientos, bien en situación de igualdad (Lám.1), bien en posición de inferioridad: el arzobispo de Braga en una jaula o el empe-rador Otón a los pies del papa (Lám. 2). El folio 2v del ejemplar contiene una lista de los centros depositarios del material escrito empleado con motivo del pleito, aña-

    dida por una mano algo posterior. Este libro, de pequeño formato, es un eslabón

    – 370 –

    Elisa Ruiz García 

    Lámina 1.El arzobispo de Braga en una jaula y el emperador Otón a los pies del papa.

    Biblioteca Nacional, vitrina 15-5

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    10/131

    que une desde diversos ángulos las prácticas historiográficas del autor De rebus Hispaniae con la figura del personaje objeto de nuestra atención 22. Y con la conflic-tividad como telón de fondo.

    – 371 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    22 Obsérvese el parentesco genético existente entre el aparato ilustrativo del manuscrito citado y el delejemplar que contiene el Fuero Juzgo , AMMu, ms. 539.

    Lámina 1.El arzobispo de Braga en una jaula y el emperador Otón a los pies del papa.

    Biblioteca Nacional, vitrina 15-5

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    11/131

    5. Relación de Alfonso x con la cultura escrita 

    La interiorización de algunas de las ideas de don Rodrigo se trasluce en nume-

    rosos pasajes de la extensa producción alfonsí. De hecho, entre las páginas delmonarca se encuentran certeras definiciones de la escritura como técnica, una com-pleta enumeración de sus virtualidades y una decidida voluntad de conocer el pasa-do por razones pedagógicas. Por supuesto, también se percibe la deuda contraída enmateria de estructuración del tejido narrativo y de búsqueda de fuentes, mas hay una diferencia sustancial entre ambos escritores ya que la figura del monarca ofreceuna variada gama de modalidades en lo que se refiere al concepto de autoría. Dada su condición, no ejerce como scriptor, pero da muestras de un profundo conoci-miento en este campo. Sin duda alguna, la condición de hombre letrado fue el rasgo

    más notable de su personalidad. Don Alfonso estaba convencido de que el dominiode la tecnología gráfica, tanto en su forma activa como en la pasiva, era una fuentede bienes “ca las cosas que los omes veen, más de ligero las aprenden que las otrasque han de aprender por oída” 23. Además de esta razón hay otras en virtud de lascuales don Alfonso consideraba que “acuçioso deve el rrey seer en aprender los sabe-res, ca por ellos entenderá las cosas de rraýz; e sabrá meior obrar en ellas, e otrosýpor saber leer, sabrá mejor guardar sus poridades e seer sennor dellas” 24. A su juicio,como este conocimiento beneficia al gobernante, también deberá ser dispensado a sus descendientes ya que leer y escribir “tiene muy grant pro a quien lo sabe para 

    aprender más de ligero las cosas que quisiere saber, e para saber mejor guardar susporidades” 25. En este pasaje de nuevo se ensalzan las ventajas de custodiar en prime-ra persona los secretos sobre ciertos asuntos. Por experiencia propia el rey tenía la certeza de que la confidencialidad es materia peligrosa en el terreno de la política.

    En sus páginas hay a veces observaciones que denotan un conocimiento direc-to de la problemática gráfica. Por ejemplo, en la General Estoria alude de pasada a la escritura “de los godos (...) a la que llaman agora letra toledana, e es antigua, enon qual la que agora fazen” 26. El último verbo en tercera persona del plural pareceindicar que se refiere a la hermosa letra gótica trazada por los calígrafos a su servi-cio por contraposición a la modalidad llamada “visigótica” según la nomenclatura paleográfica actual. De hecho, su imagen suele ser representada en trance de dictar:

    – 372 –

    Elisa Ruiz García 

    23 Siete Partidas , IV,VI,2. Las citas procedentes de esta obra se hacen a través de las siguientes ediciones: Primera Partida (ms. Add. 20.787 de la British Library) , ed. de Juan Antonio Arias Bonet, Valladolid, 1975; Partida segunda de Alfonso X el Sabio. Manuscrito 12.794 de la Biblioteca Nacional. Edición y estudios , ed. de Aurora  Juárez Blanquer y A. Rubio Flores, Granada, 1991; las Partidas, III-VII siguen la edición glosada de GregorioLópez, Siete Partidas , Madrid, 1985, 3 vols., ed. facsímile. Los pasajes en castellano que proceden de una edi-ción concreta son reproducidos tal como figuran en dicha publicación, salvo leves intervenciones que mejo-ren la calidad del texto. Aquellos otros que han sido tomados de una fuente manuscrita directamente ofre-cen una transcripción que se ajusta a los criterios de presentación gráfica establecidos en el presente libro.

    24 Siete Partidas , II,V,16, ed.cit., p. 68.25 Siete Partidas , II,VII,10, ed.cit., p. 79.26 Lib. I, 167 a. General Estoria. Primera parte , ed. de Pedro Sánchez-Prieto, Madrid, 2001.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    12/131

    no hay un solo ejemplo en el que ostente una pluma en sus manos 27. La escena figu-ra en varios manuscritos procedentes del scriptorium alfonsí con escasas variantes:el rey aparece ataviado con una rica vestimenta, adornada en la mayoría de los casoscon elementos emblemáticos, y con un gesto deíctico de su mano derecha señala hacia el texto que están componiendo sus servidores 28 (Lám. 3).

    – 373 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    27 Este gesto no sería juzgado decoroso en la época aplicado a una persona de su categoría, ya que la acti-vidad gráfica era propia de menestrales.

    28 Este asunto es tratado en el Lapidario (RBME, h.I.15., f. 1r); y en los Libros de ajedrez, dados y tablas (RBME, T.I.6., ff. 1r, 65r y 72r). El Libro del fuero de las leyes o versión A de lo que fue después la Partida I ofrece también una escena de este tipo, pero su factura es tal vez posterior (BL, ms. Add. 20787, f. 1v).En las Cantigas (RBME, T.I.1., f. 4r y f. 5r; b.I.2., f. 29r) el rey tiene además en su mano izquierda unlibro en forma de codex o de rollo. Este último tipo de soporte escriturario sólo se encuentra en losmanuscritos que transmiten los textos marianos. Cabría pensar que existiese una relación entre el géne-ro literario y la manera de copiarlo.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    13/131

    El oficio de copista, de acuerdo con el esquema bonaventuriano, no lo ejerció elrey, pero la conoció a fondo. En cambio, el cometido de compilator, commentatoro auctor lo desempeñó en primera persona. La rica gama de géneros que cultivó lepermitió transitar por estas vías según las necesidades impuestas por la naturaleza de la propia obra ideada. Algunas miniaturas reflejan la diversidad de funciones. Porello el tratamiento iconográfico anterior se alterna con otra solución artística menospersonalizada y de remotos antecedentes: la composición denominada genérica-mente de “presentación de la obra”. El tópico del ofrecimiento del libro por el autorse convierte en una acción ambigua en el contexto alfonsí: no se sabe a ciencia cier-ta quién entrega el ejemplar y quién lo recibe, por cuanto el teórico receptor puede

    ser también el agente productor o promotor, debido a lo cual cabe la interpretación

    – 374 –

    Elisa Ruiz García 

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    14/131

    de que la escena muestre cómo el monarca recibe la obra ultimada o bien cómo la deposita en manos de una persona concreta con el fin de que sea transmitida a susdestinatarios, particularmente las élites sociales. Tal situación se plantea al menos en

    tres manuscritos 29 (Lám. 4). Ambos modelos iconográficos reflejan una realidad ya que, en efecto, la actividad

    cultural de Alfonso X se desarrolló en varias direcciones 30. Al margen de estos tipos deretratos relacionados con la idea de autoría de las obras –en un sentido estricto o lato–,hay numerosísimas representaciones del monarca en dos ejemplares de las Cantigas 31.Se trata de un tratamiento artístico del soberano bajo la veste de protagonista o media-dor de la narración 32. De entre todos los milagros descritos hay uno particularmentesignificativo, consistente en la curación prodigiosa de don Alfonso gracias a la aposi-ción de un manuscrito con el texto de los poemas marianos sobre la pierna aquejada 

    del mal de hidropesía. El contacto con el códice obra el portento. Los distintos regis-tros de la ilustración traducen los hechos en imágenes elocuentes 33. Aquí el libro seconvierte en un objeto taumatúrgico gracias a su contenido religioso. Esta práctica entronca con una tradición muy arraigada en la Iglesia de sacralización de un ejemplar.

    – 375 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    29 Estoria de España (RBME, Y.I.2., f. 1v); General Estoria (BAV, ms. Urb. Lat. 539, f. 2r) y Libro de las for- mas y de las imágenes ((RBME, h.I.16., f. 1r).

    30 Hay otra opción en la que el monarca encarna la figura del supremo juez. Aparece entronizado, con una espada alzada en la mano derecha y un libro cerrado en la izquierda. El hecho de que el ejemplar no estéabierto indica que el objeto en cuestión simboliza la condensación del saber en la persona que lo ostenta,mientras que la posición contraria significaría la difusión de los conocimientos. Esta imagen aparece en la 

    versión A de la Partida I (BL, ms. Add. 20787, f. 1r). Dado el contenido de la obra, el rey quedaría investi-do de su poder legislativo a través de la presencia de ambos atributos. Ignoramos si los códices regios decarácter jurídico reproducirían la misma efigie, ya que no se han conservado. El manuscrito londinense tam-bién contiene unas representaciones del autor en trance de dictar y de ofrecer el libro a la divinidad (f. 1v).Las distintas escenas ofrecen leves variantes que se apartan de los modelos existentes en las piezas salidas delscriptorium real en lo que respecta al contenido del mensaje visual transmitido. La idea de autoridad delsoberano y de dependencia del Altísimo es manifiesta en estas viñetas del manuscrito de la British Library.Tales imágenes traslucen un cambio de orientación en la forma de interpretar el sentido de la obra desdeuna perspectiva iconográfica en comparación con el espíritu reinante en otros escritos jurídicos anteriores,tales como el Espéculo. La diferencia observada en el tratamiento artístico y otros datos internos del prólo-go fortalecen la hipótesis de que este manuscrito quizá fuese una copia hecha tras la muerte del autor. Enconsecuencia, la representación de don Alfonso respondería a una forma mentis que no se correspondería con el tipo de retrato auspiciado por el propio interesado.

    31 RBME, T.I.1. y BNF, Banco Rari, ms. 20.32 La presencia de la imagen del rey en sus distintas versiones se encuentra en aquellos códices que salieron dela Cámara regia, salvo en el ejemplar de la Partida I ya citado (BL, ms. Add. 20787), en el caso de que sea una copia algo posterior. Esta circunstancia indica una voluntad manifiesta de reivindicar su condición deautor, mecenas y protagonista de la empresa cultural acometida. Por supuesto, las representaciones no pre-tendían ser auténticos retratos, sino efigies idealizadas de carácter simbólico. El lenguaje propio de la ico-nografía facilitaba la interpretación del personaje figurado mediante la identificación de los atributos delpoder, los elementos heráldicos, el atavío, la gestualidad y las propiedades físicas consideradas modélicas enla época. Basta con leer en la Partida II el título V en donde son descritas las cualidades que deben adornara un soberano. El estudio de los restos exhumados en 1948 revela que el monarca fue alto (1,75 m.), espiga-do, rubio y de nariz aguileña (J. Delgado Roig, “Examen médico legal de unos restos históricos: los cadá-veres de Alfonso X el Sabio y doña Beatriz de Suabia”,  Archivo Hispalense , 9 (1948), pp.135-153). Asimismose sabe que su rostro se fue deformando a causa de una afección en la etapa final de su vida. Las imágenesde los manuscritos no registran el paso del tiempo ni los estragos de la enfermedad.

    33 Cantiga 95 (= RBME 209), Florencia, BNF, Banco Rari, ms. 20, f. 119r.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    15/131

    En el haber del rey castellano hay que contabilizar su vasta y variada producciónpersonal, pero también una importante labor de mecenazgo que comprendía la pla-nificación de obras y la supervisión de las mismas bajo distintos conceptos. Esta 

    segunda función se explicita en un pasaje harto conocido, pero que conviene recor-dar aquí:

    “El rey faze un libro, non porque l’él escriva con sus manos, mas porque com-

    pone las razones dél, e las emienda et yegua e enderesça, e muestra la manera de

    cómo se deven fazer, e desí escrívelas qui él manda; pero dezimos por esta razón que

    el rey faze el libro. Otrossí quando dezimos ‘el rey faze un palacio’, o alguna obra,

    non es dicho porque lo él fiziesse con sus manos, mas porqu·l’ mandó fazer e dio las

    cosas que fueron mester pora ello; e qui esto cumple, aquél á nombre que faze la 

    obra, e nos assí veo que usamos de lo dezir” 34.

    Tal aclaración figura en la General Estoria , pero se puede aplicar por extensión a otras obras elaboradas según las pautas de la metodología compositiva alfonsí, comolo testimonian estas palabras suyas en el segundo párrafo del prefacio al Libro de estrellas de la ochava espera :

    “E después lo endreçó et lo mandó componer este rey sobredicho, et tolló las

    razones que eran sobejanas et dobladas, et que non eran en castellano drecho, et puso

    las otras que entendió que complían, et cuanto en el lenguage, endreçolo él porsise” 35.

     Ambas citas, entre otras muchas posibles, confirman la versatilidad de sus fun-ciones en el proceso de creación de una obra, mas, con independencia del grado deintervención del monarca, hay que resaltar su papel en la nueva concepción dellibro en lo que concierne a la función utilitaria atribuida al mismo 36. Ciertamente,el manuscrito era considerado un artefacto que requería unas instrucciones de uso:

    “Nos, ante que entremos a contar la estoria cómo sea en este libro, queremos

    vos departir, en el comienço d’él, de la manera e de la razón de que es fecho e en qué

    manera (...). Ca tenemos que son estas cosas enderesçamiento por ó sea muy bien

    llana la entrada et desí las razones del libro que vienen después por tod’él” 37.

    – 376 –

    Elisa Ruiz García 

    34 General Estoria, lib. I, 477 b.35 Manuel Rico y Sinobas, Libros del saber de astronomía del Rey don Alfonso X de Castilla , Madrid, 1863-

    1867, 5 vols. La cita en vol. I, p. 7.36 Sobre esta cuestión véase Georges Martin, “Le livre dans les prologues des oeuvres composées sous l’au-

    torité d’Alphonse X de Castille”, en Le livre et l’édition dans le monde hispanique (  XVI ème -  XX ème  siècles).Pratiques et discours paratextuales , Tigre (hors série), 1992, pp. 21-32.

    37 General Estoria, lib. I, 492b.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    16/131

    En efecto, los ejemplares elaborados por la Cámara regia se distinguen por la manera de jerarquizar el contenido. El texto de una obra está compuesto por unencadenamiento de ideas o “razones”. Don Alfonso propone estructurar todo el

    material de una manera sistemática con el fin de orientar al lector y allanarle el cami-no del pasaje buscado. De ahí la división de la obra en libros, títulos y capítulos,según un modelo inspirado en la forma de articular la producción escrita jurídica:

    “Estos departimientos de las razones d’esta Estoria por libros son porque los

    qui los leyeren que non tomen ende enojo de luengas razones. Por esta razón misma 

    son los títulos e los capítulos en los libros, e por departir por y´ razón de razón, e por

    los títulos yr más cierto a la razón que omne quiere en el libro” 38.

    Las aportaciones alfonsíes no se limitaron a facilitar la comprensión de los con-tenidos, sino que también se extendieron a la presentación material de los ejempla-res. No es éste el lugar adecuado para hacer un análisis codicológico de los produc-tos de su scriptorium, simplemente conviene subrayar el empleo de recursos para mejorar la legibilidad del libro y potenciar su eficacia pedagógica gracias a su cui-dada factura y a la inclusión de un aparato ilustrativo abundante. Los distintos pro-cedimientos aplicados no fueron originales, sino préstamos tomados de los centrosde producción extrapeninsulares más innovadores. En definitiva, la figura de

     Alfonso X supera con creces el modelo autorial vigente en la Península Ibérica.

    El concepto de cultura escrita comprende, además de la producción libraria, la documental. El material generado por la cancillería real resulta más difícil de estu-diar ya que gran parte del mismo se ha perdido, y el conservado se encuentra dis-perso y no siempre accesible al investigador. La existencia de un scriptorium impor-tante consagrado a su servicio plantea la cuestión de saber si hubo una relaciónentre este taller y la oficina expedidora de documentos. Anthony J. Cárdenasdefiende la existencia de una estrecha vinculación entre ambos organismos e, inclu-so, conjetura la posibilidad de que fuese uno solo 39. Su argumentación se basa sobretodo en la presencia de algunas fórmulas diplomáticas –invocaciones, intitulacio-nes y preámbulos– en determinados prólogos alfonsíes A mi modo de ver, las razo-nes aducidas no son suficientes. Comenzar una acción en nombre de Dios era una práctica cristiana que se remonta en su origen a un consejo paulino. La expresiónde los dominios –en los raros pasajes en que aparece fuera del protocolo diplomá-tico– podía estar motivada por razones políticas y propagandísticas. Por último, la exposición de algunas ideas de carácter general era un recurso retórico aplicable en

    – 377 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    38 General Estoria , lib. I, 265a.39 “Rather than two chambers, what actually may have existed was a dual chamber or possibly, and more

    simply, a single chamber”, “Alfonso’s Scriptorium and Chancery: Role of the Prologue in Bonding theTranslatio Studii to the Translatio Potestatis”, en Robert I. Burns, (ed.), Emperor of Culture. Alfonso X the Learned of Castile and His Thirteenth-Century Renaissance , Philadelphia, 1990, pp. 90-108. La cita en la p. 90.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    17/131

    distintos contextos 40. Ciertamente, algún copista o grossator pudo de manera oca-sional trabajar para una oficina de la que no formaba parte, pero creo que se trata-ría de un caso aislado. La escritura gótica libraria de los manuscritos salidos del

    scriptorium es muy distinta de la trazada en los documentos, incluido el privilegiorodado. Los testimonios de una y otra categoría no ofrecen rasgos comunes paleo-gráficos ni codicológicos. En resumen, no hay datos intrínsecos ni extrínsecos que

     justifiquen un intercambio fluido entre ambos organismos 41, salvo en lo que serefiere al acopio de material de valor cronístico, como se verá más adelante.

    Conviene recordar, asimismo, que la cancillería real era una institución arrai-gada en la tradición monárquica, y que tenía una estructura propia y una funciónespecífica. Basta con leer las páginas dedicadas a legislar sobre la misma en elEspéculo y en las Siete Partidas . En esta última obra el propio rey afirmaba que la 

    “escriptura es cosa que aduze todos los fechos a rremenbrança e, por ende, los escri-vanos que la an de fazer á mester que sean buenos e entendudos, e mayormente losde Casa del rey” 42. Este pasaje se encuentra en el título dedicado a describir los dis-tintos oficiales que están a su servicio. En la ley anterior ha explicado cómo debenser los notarios, en consecuencia no hay duda de que la misión encargada a losrepresentantes mencionados en esta disposición es ser inmediatos colaboradores deaquéllos43. Por si fuera poco, don Alfonso emplea un término apropiado para refe-rirse a un documento, esto es, el vocablo “escriptura” 44. Quiere decirse, pues, quela autonomía de este organismo fue probablemente completa respecto del cuerpo

    de personas letradas y artífices del libro que llevaron a cabo en el plano intelectualy material la ingente tarea del proyecto cultural del monarca.

    – 378 –

    Elisa Ruiz García 

    40 Máxime cuando coincidían en una misma persona las funciones de autor y de actor.41 A pesar de que hay obras originales conservadas, se sabe poco sobre la organización y método de trabajo

    aplicado en el taller real en lo que respecta a la confección material de los ejemplares. En el colofón del códi-ce transmisor de la IV parte de la General Estoria , conservado en el Vaticano (ms. Urb. Lat. 539), se lee: “Estelibro fue acabado en era de mil et trezientos et diziocho annos. (...). Yo Martín Pérez de Maqueda, escriva-no de los libros de muy noble rrey don Alffonso escriví este libro con otros mis escrivanos que tenía por sumandado”. Este testimonio prueba la existencia de un equipo de artesanos que trabajaba simultáneamenteen una misma pieza. Desgraciadamente en otras obras no hay ninguna mención sobre las personas dedica-das a la producción libraria, aunque sí se encuentran representadas abundantemente en las ilustraciones

    algunas de ellas. Las fases de elaboración de las miniaturas pueden conocerse a través del ejemplar inacaba-do de las Cantigas (BNF, Banco Rari ms. 20). La importante contribución de los laicos en la manufactura-ción de estos objetos no ofrece dudas. Por ejemplo, se conserva un curioso contrato del año 1295 por el que Juan Pérez y su mujer se comprometen a que su hijo copie un breviario de la orden de San Clemente deSevilla para doña Teresa Fernández. En dicho escrito se estipula que el ejemplar “sea bien complido, de bona letra, segunt el padrón que·l’ dierdes, por preçio nombrado çiento e çinquenta moravedís (...) e vos [la partecontratante] que dedes complimiento de pargamino rraýdo e vos que desdes padrón (...) e todo esto que sea escripto e acabado de oy día (...) fasta ocho messes” (ed. de Ramón Menéndez Pifal, Documentos lingüísti- cos de España. I Reino de Castilla , Madrid, 1966, doc. 356, pp. 470-471). Este testimonio prueba la dedica-ción a este oficio de simples particulares a finales de siglo en la capital hispalense.

    42 Segunda Partida, IX,8, ed. cit., p. 88.43 Además, cuando se trata de copistas, son denominados “escrivanos de libros”.44 En la Tercera Partida hay una rúbrica que reza: “Qué cosa es escriptura”. El texto comienza con la aclaración:

    “Escriptura de que nace averiguamiento de prueva es toda carta que sea fecha por mano de escrivano públi-co de concejo o sellada con sello de rey o de otra persona auténtica que sea de creer” (XVIII,1, ed. cit., f. 87v).

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    18/131

    6. El concepto de “work in progress”

    La producción alfonsí libraria y documental se caracteriza por comprender

    numerosos escritos que han sufrido un proceso de reelaboración a lo largo de losaños, dando lugar a diversas versiones de un mismo título o de una pieza diplomá-tica. Esta técnica de composición abierta ha originado una complicada red de testi-monios, hecho que dificulta enormemente la tarea de filiación de las fuentes y suedición. Tales modificaciones se encuentran en obras de gran importancia y muy relacionadas con su persona. A modo de ejemplo pueden ser citadas la Estoria de España , la General Estoria o las Cantigas . Idéntico fenómeno se aprecia en sus gran-des monumentos legislativos –particularmente el Espéculo  o las Siete Partidas – e,incluso, en los instrumentos que registran su última voluntad, como se verá más

    adelante. Las causas de estos cambios incesantes están motivadas, en la mayoría delas ocasiones, por la incidencia de factores políticos de naturaleza conflictiva en sutrayectoria personal. Su ideario como gobernante, su laicismo y su espíritu innova-dor en diversos campos, rasgos propios de la primera época de su biografía, tuvie-ron que sufrir una reorientación con la finalidad de superar las múltiples crisis quemarcaron su reinado. En definitiva, el pragmatismo del ejercicio del poder obligó almonarca a ir dejando caer el lastre de una concepción generosa e intelectualizada desu propia función.

    La forma de composición progresiva ha propiciado que sus escritos puedan ser

    calificados de opera aperta en el sentido más amplio del término. Por tanto, el méto-do de trabajo aquí empleado consistirá en una hermenéutica de su pensamiento a través del cotejo de sus palabras en distintos momentos o versiones dentro de una misma obra. Esta técnica requiere tener en cuenta tanto lo que se añade, sustituyeo cambia como lo que se omite 45. Y me atrevería a decir que en muchas ocasioneslos espacios en blanco o, si se quiere, los silencios, son más elocuentes que los recur-sos de la retórica. Un campo de observación privilegiado son los documentos rea-les. Por su propia naturaleza son piezas de estructura muy artificial a causa de estarelaboradas de acuerdo con los modelos vigentes en la cancillería. En consecuencia,su lectura exige cierto hábito en el manejo de estas fuentes porque muchas de lasideas expresadas carecen por completo de valor probatorio. Por ejemplo, cuando enel tenor de un diploma figura una frase del tipo “mi muy cara y amada esposa” enreferencia a la reina o “cuya alma Dios haya en su santo Paraíso” en la mención deun ser desaparecido, tales locuciones no indican en absoluto la existencia de unbuen entendimiento conyugal en la pareja real ni un respeto afectuoso por la per-sona fallecida. Desde el punto de vista semántico suponen un grado cero de infor-mación. Lo más significativo es comprobar los leves cambios en las fórmulas, losolvidos aparentes, las alusiones más o menos veladas y, sobre todo, el recuento de

    – 379 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    45 En el fondo se trata de una aplicación de la quadruplex ratio aristotélica.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    19/131

    los nombres que figuran en las listas de confirmantes y testigos. Tales elencos entiempos de bonanza carecen de valor 46, pero son muy reveladores en momentos decrisis. Una parte interesante es siempre la exposición de motivos y, en los casos en

    los que la tipología diplomática lo exige, el análisis del preámbulo retórico escogi-do 47. Quizá un par de ejemplos clarifiquen la cuestión. El primero procede de una fecha temprana, el 8 de enero de 1249. El aún infante escribe una letra misiva a sufuturo suegro Jaime I de Aragón (1213-1276) desde Écija 48. Todo el protocolo de la misma está redactado en latín, lengua utilizada con frecuencia por la cancillería deese reino, lo cual es un signo de deferencia por parte de don Alfonso. La direccióne intitulación no aportan nada nuevo y son convencionales, en cambio, se introdu-ce una pequeña modificación en la salutación que reza así: “Salutem et sinceredilectionis affectum sicut illi quem multum diliget et de quo tamquam de se ipso

    confidit”. La indicación de que confía en el destinatario “tanto como si se tratasede su propia persona” es una fórmula de captatio benevolentiae, no habitual, queanuncia el tono de cierta complicidad que después se explicita en el cuerpo deltenor. El heredero da a entender que las relaciones con su padre y su círculo dejanque desear:

    “Todos mis amigos me dizíen et me conseiavan que agora non me quitassedel rey mío padre, ca tenía ora et sazón para poner bien toda mi fazienda con él etpora vengarme de todos míos enemigos et de todos los que mal me querían et mal

    me buscavan con él; yo tan grant sabor ove de cumplir [vuestra] voluntad et de fazeraquello que entendí que vos plazíe que pospús todo esto, et vome pora Valladolid a prender bendiciones con vuestra fija”.

    El testimonio, por su temprana fecha, es muy valioso pues alude a una hostilidadsoterrada hacia su persona antes de que alcanzase el poder. La finalidad de la carta esrogar a Jaime I que vaya a Uclés para entrevistarse con su padre 49, ya que este encuen-tro beneficiaría su situación. A modo de cierre del escrito le reitera: “Meted mientesen lo que yo fiz por vos et en como pospús todas las otras faziendas por cumplir vues-tra voluntad”. Esta insistencia denota la existencia de un favor previo y de una con-nivencia que supera los lazos de una futura familia política. Desde el punto de vista de la autoría, su participación directa en la redacción del texto es indiscutible pues

    – 380 –

    Elisa Ruiz García 

    46 Ya que la inserción de los representantes se hacía de manera rutinaria y sin que la presencia del intere-sado fuese obligatoria.

    47 La Cancillería disponía de una colección de temas recurrentes de carácter general y de valor universal.La elección de uno concreto en función del contexto y sus variantes son elementos dignos de ser teni-dos en cuenta.

    48  A. ACA, Cartas reales, núm. 125. Cito por el Diplomatario andaluz de Alfonso X , ed. de ManuelGonzález Jiménez, Sevilla, 1991, doc. 3, pp. 5-6.

    49 O bien con la reina doña Juana en nombre de aquél.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    20/131

    se encuentra un estilema suyo que se repite con frecuencia en la producción literaria alfonsí hasta el final de sus días 50. En este caso se trataría de una petición de ayuda en una situación apurada.

    Como contrapunto, el segundo ejemplo es muy tardío. Data del 10 de enero de1284. El rey está en Sevilla en un delicado estado de salud. En estos meses últimosde su vida se dedica a conceder mercedes como prueba de agradecimiento por losservicios prestados a su causa. En la ocasión el beneficiario es el monasterio de SanClemente de la capital hispalense 51. El texto del privilegio se ajusta a la estereotipa-da redacción de un escrito de esta categoría, pero hay una leve adición. Antes de la relación de los confirmantes figura esta cláusula: “E aquellos que se connusco tovie-ron en verdat et en lealtat que lo confirman son éstos” 52. La fórmula rezuma amar-gura. Semejante aclaración denota la necesidad de marcar los límites de la traición

    y del abandono. Si se examina la lista, se observa que no son muchos los miembrosmencionados y que sus nombres son los que reiteradamente aparecen en los últimosdocumentos expedidos por la Cancillería, un puñado de fieles con los que hizo la travesía del desierto. El diploma refleja una situación de conflictividad endémica y de difícil superación.

    Ciertamente, durante el reinado alfonsí abundaron los problemas de toda índole.El monarca intentó solventarlos acudiendo casi siempre a su mejor arma, la escritura.Su producción libraria y documental testimonia en gran medida los distintos obstácu-los y dificultades que hubo de afrontar a lo largo de toda su existencia. Mi propósito

    en la presente ocasión es ejemplificar las modificaciones introducidas a través de lashuellas dejadas en los textos, de tal manera que resulte palpable la acción demoledora de la conflictividad y, al tiempo, señalar los procedimientos estratégicos 53 empleadoscon el fin de superar los problemas. Por tanto, dentro de un material riquísimo heescogido aquellos casos que ilustran tipos de discursos significativos en relación con supersonalidad. Los escenarios se caracterizan por plantear un modelo de actuación ini-cial que sufrirán profundos cambios al hilo del desarrollo de los acontecimientos. Losintentos de adaptación del plan preconizado darán lugar a diferentes posturas refleja-das en otras tantas versiones escritas. A la postre, sus argumentaciones no triunfaronen el plano humano y político. El fracaso en este ámbito se compensa con un mece-nazgo cultural indiscutible y una producción admirable en diversos géneros.

    – 381 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    50 “Yo tan grant sabor ove de”51 A. AMSCS, núm. 60. Cito por el Diplomatario andaluz de Alfonso X, doc. 520, pp. 555-557.52 El texto en cursiva se corresponde con la modificación introducida en la cláusula diplomática habitual.

    Idéntica secuencia se encuentra en el interesante documento por el que confirma a Sevilla todos sus pri-vilegios, datado el 1 de septiembre de 1283 (A. AMS, sec. 1ª, c. 1, núm. 20).

    53 Dicha estrategia revela la puesta en práctica de unos mecanismos políticos sustentados en la mayoría delas ocasiones en recursos retóricos o lingüísticos. La condición de escritor del rey se manifiesta en sucapacidad de introducir variantes estilísticas que van matizando el desarrollo de su pensamiento al hilode las circunstancias. Su forma de expresarse –auténticos mecanismos mentales– testimonia la autoría de un escrito, bien en su totalidad, bien en una parte.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    21/131

    6.1. El discurso de la prevención de conflictos

    La manera más inteligente de solucionar un problema es evitar con antelación

    que se produzca. Tal intención subyace en muchas de las obras alfonsíes y, sobretodo, en las que el autor expone un programa global gracias al cual se preparan y disponen con anticipación acciones y medidas que eliminarán las dificultades quepudieran surgir en el seno de la comunidad regida. Los textos redactados con esta finalidad son auténticos discursos de carácter mediador, que pretenden por la vía dela negación anular las ocasiones de enfrentamiento.

    El interés de todo poder político se cifra en que dicha instancia sea presentada como un sujeto metafísico, soporte de valores universales. El análisis de la produc-ción jurídica constituye el método más adecuado para averiguar la naturaleza del

    modelo ideal propugnado en un hic et nunc precisos, ya que las compilaciones deleyes reflejan con claridad el pensamiento y la visión del mundo del gobernante. Nique decir tiene que la formulación y la difusión del corpus normativo han estadotradicionalmente vinculadas a la transmisión escrita 54, por tanto el mejor instru-mento para calibrar las medidas adoptadas con el fin de evitar el surgimiento desituaciones conflictivas será examinar las principales obras de esta materia.

    La labor legislativa de Alfonso X el Sabio ilustra a la perfección los esfuerzosdenodados del monarca a lo largo de su reinado para implantar un sistema de orga-nización común que alejase el fantasma de los enfrentamientos. Nada mejor que

    espigar algunos de sus textos siguiendo un criterio cronológico. La primera cita pro-cede del Fuero Real, en cuyo proemio se afirma lo siguiente:

    “En el nombre de Dios, amén. Porque los coraçones de los omnes son depar-tidos, por ent natural cosa es que los entendimientos et las huebras non acuerden enuno, et por esta razón vienen muchas discordias et muchas contiendas entre losomnes. Onde conviene a rey, que ha a tener sus pueblos en justicia e en derecho, quefaga leyes pora que los pueblos sepan cómo an de bevir e las desabenencias e los plei-tos que nacieren entre ellos que sean departidos de manera que los que mal fizierenreciban pena e los buenos bivan seguramient” 55.

    La finalidad perseguida con la promulgación de este primer marco jurídico esbien clara y no requiere mayor comentario. Se trata de un código que intenta sin-tetizar y unificar las distintas normas dispersas en fueros de ámbito sectorial 56. Enel pasaje los términos pertenecientes al campo semántico de la conflictividad son:“contienda”, “desavenencia”, “discordia” y “pleito”. Tales palabras aparecerán en rei-teradas ocasiones en la producción alfonsí.

    – 382 –

    Elisa Ruiz García 

    54 En su defecto la memoria ha desempeñado las mismas funciones en las sociedades instaladas en la oralidad.55 Cito por la edición de Gonzalo Martínez Díez, Leyes de Alfonso X. II Fuero Real , Ávila, 1988, p.184.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    22/131

    La siguiente obra dedicada al tratamiento de la materia legislativa es conocida bajo el nombre de Espéculo 57. Sin duda, es la composición que mejor refleja la ide-ología del monarca en su primera etapa del reinado, cuando aún no se había cruza-

    do en su camino el “fecho del Imperio”. A mi juicio, es una pieza capital porquenos permite conocer cuál era su auténtico proyecto político. La forma de enuncia-ción elegida es todo un acierto ya que la voz del monarca, bajo la forma de “nos” sepercibe próxima, cálida y convincente a lo largo de toda la obra. La condición derey letrado, la admiración por el saber y la preocupación por hacer llegar a sus vasa-llos la necesidad de un entendimiento en toda la extensión del término son tresmotivos recurrentes en los cinco libros que componen este tratado. El comienzodel mismo es como sigue:

    “Este es el libro del fuero que fizo el rrey don Alfonso, fijo del muy noble rrey don Fernando e de la muy noble rreyna doña Beatriz, el qual es llamado Espéculo ,que quiere tanto decir commo espejo de todos los derechos” 58.

    En este caso se indica el título de la obra de manera explícita. La elección delmismo es muy significativa porque revela una voluntad de ofrecer un marco legalque tenga un carácter ejemplar, de ahí el empleo del término “espejo”, tan conno-tado en un uso figurado. En efecto, el contenido no defrauda y responde a ese desig-nio. El lector acompañado por el monarca, al modo de Dante por Virgilio, recorre

    un escenario de ficción en el que todos los actores tienen un cometido preciso quecumplir. La conclusión final que se desprende del articulado es que, si todo el meca-nismo diseñado con precisión funcionase, el rey y su pueblo alejarían de sí todoconflicto y la vida transcurriría de manera apacible y confiada. Esta planificaciónrefleja especularmente el deseo de Alfonso X de conjugar una finalidad ideal y unfin real.

    La condición de homo graphicus del monarca se trasluce en el importante papelconcedido a las prácticas escriturarias y a sus agentes. En el escalafón jerárquico dela corte los cancilleres ocupan el segundo puesto, ya que los primeros son los cape-llanes mayores por “onrra de la santa Eglesia e de la fe”. La razón de la preeminen-cia de aquéllos se debe a su función de guardar el señorío y las tierras del soberano.Esta misión la cumplen a través de la praxis documental:

    – 383 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    56 Según Fernando Gómez Redondo, esta obra “articula la primera muestra de regalismo legislativo de la literatura jurídica medieval” (Historia de la prosa medieval castellana , Madrid, 1998, vol. I, p. 303).

    57 Un esclarecedor estudio sobre esta compilación se encuentra en el magnum opus citado de FernandoGómez Redondo, pp. 330-357.

    58 Cito por la edición de Gonzalo Martínez Díez, Leyes de Alfonso X. I Espéculo , Ávila, 1985, p. 101.59 II,XII,2, ed. cit., p. 151.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    23/131

    “Ca, pues que ellos [los chançelleres] en Consejo del rrey son e todos los pri-

    villejos e las cartas de qual manera quier que sean por su mano an de passar; e tene-

    mos que ningunos omnes non son más tenudos de guardar fecho del rrey” 59.

    Estos oficiales forman parte del Consejo real, ámbito institucional decisorio, y gracias a ello constituyen una correa de transmisión de la voluntad soberana al pue-blo porque:

    “El rrey quier lo que la carta dize. E, por ende, mandamos a aquellos que las

    cartas del rrey rreçebieren que las obedezcan e las onrren commo si él por su persona 

    dixiesse lo que su carta dize ” 60.

    Los signos alfabéticos, una vez trazados, representan la voz regia, de ahí que sea preciso obedecer y respetar el medio escrito porque cualquier atentado contra eldocumento sería un crimen de lesa majestad.

    El libro IV está dedicado al mantenimiento de la paz gracias al ejercicio del dere-cho y de la justicia. De nuevo sus palabras resuenan próximas y paternales:

    “[E]l grant amor que nos avemos a nuestras gientes nos faze pensar e traba-

     jar e por que les podamos fazer entender todas aquellas cosas que sean más a su pro

    e a su onrra e por que más derechiamente fagan todos sus fechos e sean guardados

    de caer en yerro de que les podiesse venir daño”61

    .

    La palabra clave de este pasaje es el término “entender”, el cual indica un obje-tivo permanente de Alfonso X a lo largo de su reinado: conseguir que las personasa su cargo comprendan las razones que amparan su forma de ejercer el poder. Enrealidad, toda su producción rezuma didactismo, pero esta tendencia se acentúa enlas obras jurídicas en donde se manifiesta de manera muy evidente su afán pedagó-gico. En esta parte de su código hay dos títulos extensos y del mayor interés, el VIy el XII. El primero está dedicado a describir la tipología de los documentos. Setrata, pues, de un breve tratado de Diplomática que nos permite reconstruir la dis-tribución ideal de los asuntos jurídicos a través de los canales formales establecidos.El privilegio encarna el ejercicio de la merced regia, facultad potestativa del monar-ca, quien premia según su libre albedrío 62. Luego se desarrolla toda la casuística atingente a las “cartas”, esto es, los restantes documentos. El título XII, de granextensión, describe de manera pormenorizada el funcionamiento interno de la 

    – 384 –

    Elisa Ruiz García 

    60 II,XIV,5, ed. cit., p. 167. La cursiva es mía.61 IVI, proemio, ed. cit., p. 239.62 La definición inserta de esta clase de documento refleja a la perfección su carácter extraordinario:

    “Privillegio tanto quiere dezir commo ley apartada, dada senaladamente a pro de alguno o de algunos”(ibídem, VI,5, ed. cit., p. 290).

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    24/131

    Cancillería. El organigrama de la misma comprende los siguientes niveles: cancille-res, notarios, escribanos, registradores y selladores. Cada uno de estos oficiales tieneun cometido específico y su tarea está sometida a un riguroso sistema de control.

    Resulta evidente el papel fundamental que juegan los escribanos, quienes llevantodo el peso del trabajo de expedición de los escritos dispositivos. Dada su impor-tancia, es natural que el legislador trace el perfil y las condiciones que deben reunirtales servidores:

    “Los fazedores de las cartas de la corte del rrey, a que llaman escrivanos, devenseer omnes buenos e de buena fama e escogidos por tales, porque las cartas que fezie-ren sean fechas lealmiente, e que sepan bien escrivir e fazer buena letra que se pueda bien leer e que bien semeie que de corte del rrey salle e omne entendudo lo fizo, e

    otrossí deven seer entendudos de lo que les dixieren, por que non les ayan a dezirmuchas veces una razón, e que sepan bien guardar poridat” 63.

    El nivel de exigencia requerido se ajustaba a las necesidades del delicado cargoque ocupaban, pues no solamente dependía de ellos la exactitud del contenido y la perfección formal del escrito, sino que también la calidad de su trabajo connotaba que el producto resultante procedía de la Cancillería real y, en consecuencia, la exce-lencia del monarca debería ser reflejada en los documentos confeccionados pordicho organismo de tal manera que “bien semeie que de corte del rrey salle”. En las

    leyes siguientes queda explicitado el proceso de la génesis documental y su tramita-ción hasta el momento final de la expedición. El modo de recepción de la pieza ulti-mada dependerá de su importancia. Por ejemplo, el privilegio tiene su origen en la iussio del monarca y, tras haber seguido todo el itinerario burocrático, el diploma torna al intitulante, quien lo entregará personalmente en manos del destinatario64.El ejercicio de la facultad graciosa se materializaba en un acto solemne según sepuede comprobar en la bellísima miniatura de un privilegio rodado de Juan II otor-gado a favor de don Álvaro de Luna, en el que se representa ese preciso instante 65.

    Este mismo título también esboza cómo se debe impartir justicia en las comar-cas, villas y ciudades a través de las figuras de los escribanos públicos designados a tal efecto. Asimismo, se indican los tipos de documentos que deberán expedir y losaranceles que podrán percibir.

    La razón última de la existencia de “escripturas” es su valor probatorio. El tenorde las mismas es garante de unos derechos y de unas obligaciones, en consecuen-cia tales documentos cobran todo su valor cuando se plantea una situación con-

    – 385 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    63 Ibídem, XII,2, ed. cit., p. 367.64 El texto legal dice que esta clase de carta es: “dada al rrey que la dé por su mano a aquel que la á de

    aver” (ibídem, XII,15, ed. cit., p. 376).65 BZ, Colección Miró, M8-116.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    25/131

    flictiva referente a su contenido, en cuyo caso la pieza en cuestión será presentada ante la instancia que ejercerá la acción judicial. Esta eventualidad es la que deter-mina la importancia de que el testimonio alegado sea auténtico. El legislador prevé

    las consecuencias que se puedan derivar de un escrito que aparente ser lo que noes, o lo que es lo mismo, redacta unas normas sobre los defectos que la pieza nodeberá presentar en su forma o contenido. Estas leyes (de la 46ª a la 50ª) ofrecenun interesante tratamiento del sempiterno problema de la falsedad documental. Suvalor diplomático es grande por cuanto que expone una rica casuística que luegono es recogida en su integridad en otros conjuntos legislativos posteriores 66. Conel fin de mostrar el carácter exhaustivo de la problemática abordada, véase elCuadro I, en el que son representados de manera sucinta la nomenclatura y losprincipios doctrinales vigentes en materia de falsificación de documentos según la 

    Comisión Internacional de Diplomática 67. Las leyes alfonsíes describen todos lostipos ahí enunciados salvo el último, por tratarse de una modalidad carente deintención dolosa, en cuyo caso queda fuera del ámbito jurídico. Lógicamente la distribución de los asuntos contemplados en el Espéculo no es equiparable en mate-ria de sistematización a los criterios actuales, por cuanto responde a otros princi-pios de organización mental, pero es preciso reconocer que se abordan todas lascuestiones y que en algunas ocasiones se hila muy fino. Por ejemplo, dentro delapartado de la manipulación voluntaria de un texto, es considerado el hecho deque no se indiquen las alteraciones del escrito base respecto del documento genui-

    no del que depende. También comprende los fraudes originados por enviar undocumento a la superioridad en nombre de terceros sin su consentimiento o redac-tarlo con suplantación del intitulante o de los testigos. Además de la amplia nor-mativa indicada se incluyen unas observaciones muy precisas de índole prácticopara detectar las “escripturas” sospechosas68, tales como comparar la letra de docu-mentos expedidos por un mismo escribano, ver si los testigos presentan rasgosgráficos propios en las suscripciones, examinar con cuidado los sellos y cerciorarsede que no han sido objeto de manipulación o de traslado a otra pieza, etc. Toda esta información corrobora que la falsificación era una práctica muy extendida enla época, a juzgar por la experiencia acumulada y por el interés manifiesto del le-gislador a la hora de abarcar un multiforme abanico de posibilidades. El uso in-debido de la documentación era una causa potencial de pleitos y discordias, máxi-me cuando se trataba de la librada por la cancillería, de ahí el prolijo análisis de

    – 386 –

    Elisa Ruiz García 

    66 Tal sucede, por ejemplo, en las Partidas, en donde sólo se reproduce una parte del articulado.67 Milagros Cárcel Ortí (ed.), Vocabulaire international de la Diplomatique , València, 19972, pp. 41-44.68 Uno de los medios garantes de la autenticidad era la perfección formal del documento, por tal moti-

    vo se requería por imperativo legal que la pieza “bien semeie que de corte del rrey salle”, según se dijomás arriba. El dominio técnico de la escritura y la exacerbación de algunos caracteres constituían unacabado típicamente cancilleresco, rasgo que definía y diferenciaba los productos elaborados en talorganismo.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    26/131

    una cuestión cuyo conocimiento se traducía en una prevención de conflictos. Endefinitiva, la voz regia en su versión gráfica debería ser respetada al igual que supersona.

    La tradición textual del Espéculo se reduce a un único manuscrito, datable a fina-les del siglo  xiv 69. Tal circunstancia no permite dilucidar con seguridad algunosaspectos. A todas luces la versión conservada está inacabada y probablemente éstefue el estado final en que quedó la obra, ya que el ofrecimiento del Imperio almonarca en 1256 supuso que el contenido de la misma resultase obsoleto en funciónde las nuevas aspiraciones del titular de la Corona. No obstante, el acopio de mate-rial para ultimar el tratado debió de efectuarse pues, aunque la obra termina en la actualidad en el libro V, hay remisiones internas a los libros VI y VII. Otra cuestiónproblemática es su eventual promulgación. Al final del Proemio la compilación se

    da por terminada y se describe el método empleado para la difusión de la misma:

    “E por esto damos ende libro en cada villa seellado con nuestro seello de

    plomo e toviemos este escripto en nuestra corte, de que son sacados todos los otros

    que diemos por las villas, porque si acaesçiere dubda sobre los entendimientos de las

    leys e se alçassen a nos, que se libre la dubda en nuestra corte por este libro que fezie-

    mos con consejo e con acuerdo de los arçobispos e de los obispos de Dios e de los

    rricos omnes e de los más onrrados sabidores de derecho que podiemos aver e fallar,

    e otrossí de otros que avíe en nuestra corte e en nuestro regno” 70.

    El pasaje no ofrece lugar a dudas. En teoría la oficina alfonsí elaboró unas copiasdotadas de elementos validativos para ser distribuidas en los distintos municipios.En realidad, todo el Proemio está redactado como un documento en forma de man-dato en el que cabe distinguir una invocación, un preámbulo, una intitulación, una exposición de motivos, una parte dispositiva y unas cláusulas de sanción espiritua-les y pecuniarias. La elección de un canal de expresión por vía diplomática en lugarde una pieza retórica, como correspondería a un escrito liminar, confirma la volun-tad del monarca de otorgar un valor legal a esta recopilación jurídica de autoría colectiva y contenido consensuado. Quizá el plan previsto no se ejecutó en su tota-lidad y la ratificación tuvo una aplicación parcial. Este asunto ha sido objeto de undebate que continúa abierto 71, pero que no afecta a nuestra argumentación, centra-da en torno a la orientación ideológica de la compilación con independencia de su

    – 387 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    69 BNM, ms. 10.123. Existen otros tres testimonios posteriores que derivan de esta copia.70 Ed. cit., p. 102. Alfonso XI también refleja el uso de tener un texto base o exemplar del cuerpo legisla-

    tivo establecido para que sirva de referente. En lo que atañe al llamado Ordenamiento de Alcalá (a. 1348)decide lo siguiente: “E porque [las leyes] sean çiertas e non ayan rrazón de tirar e hemendar en ellas cada uno lo que quisiere, mandamos fazer dellas dos libros: uno, sellado con nuestro sello de oro, e otro,sellado con nuestro sello de plomo para tener en la nuestra Cámara, para que, en lo que oviere dubda,que lo conçertedes con ellas” (BNM, ms. 13259, f. 51v).

    71 Véase la “Introducción” de la edición manejada, en donde se ofrece un estado de la cuestión.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    27/131

    posible acabamiento y vigencia. El monarca propone como instrumento eficaz para prevenir conflictos el cumplimiento de las normas contenidas en su corpus legisla-tivo. En el caso de que surgiese alguna duda sobre la interpretación de un artículo

    concreto, el propio soberano dirimiría la cuestión en su calidad de juez supremo 72.

    6.2. El discurso de la transacción de conflictos

    El término “transacción” encierra la doble acepción de “acción y efecto de tran-sigir” y de “pacto”. De ambos valores tan sólo será tratado el primero en lo que res-pecta a esta modalidad de discurso, ya que don Alfonso fue poco hábil en materia de establecer compromisos políticos duraderos; en realidad, los que contrajo no lle-garon a buen puerto por ruptura de la parte contraria. Por tanto, el análisis se cen-

    trará en el significado primigenio del vocablo, el cual remite a la idea de cesión: elinteresado consiente un ajuste de sus intereses o puntos de vista en aras de alcanzaruna situación de estabilidad o de equilibrio de fuerzas. Para ilustrar este tipo decomportamiento, recurriré a otro escrito de Alfonso X. En este caso la obra quemejor refleja una actitud de condescendencia es las Siete Partidas . Los dos tratados

     jurídicos anteriormente citados, el Fuero Real y el Espéculo , se sitúan a la altura delaño 1255. El ofrecimiento de la corona imperial realizado por una embajada pisana,presidida por Bandino Lancia, en marzo de 1256 trastoca su proyecto político ini-cial y le obliga a introducir cambios importantes en los principios que estructura-

    ban su concepción del ejercicio del poder. Como no podía ser de otra manera, suproducción escrita se vio afectada por las nuevas orientaciones. Justamente los tex-tos constituyen el mejor medio para detectar un proceso evolutivo cuyo desarrollono fue lineal ni exento de dificultades. Las consecuencias de los levantamientosnobiliarios y de la oposición de gran parte del alto clero se tradujeron en una nece-sidad de alterar el plano constructivo diseñado en el Espéculo . El contenido de esta obra deja traslucir una hermosa utopía, la de un reino feliz regido por un gobernan-te benéfico, “sabidor” y deseoso de instaurar un nuevo orden consistente en la cre-ación de un espacio comunitario cortesano y letrado. En definitiva, un sueño de

     juventud que empezó queriendo ser un espejo de príncipes y terminó siendo unespejismo. Las imposiciones derivadas de los hechos consumados determinaron uncambio de rumbo e hicieron sentir la necesidad de revisar a fondo el aparato legalque serviría de marco de convivencia en el futuro. Las modificaciones se percibenen el fondo y en la forma. Los materiales de carácter jurídico acumulados serviránde base para la composición de otra obra, las Siete Partidas , pero dichos materialesserán organizados de manera diferente, recibirán un nuevo tratamiento en la redac-ción de algunos pasajes y darán entrada a disposiciones inexistentes en las compila-ciones anteriores.

    – 388 –

    Elisa Ruiz García 

    72 Idéntica postura adoptaron los Reyes Católicos, según se puede comprobar en las Leyes de Toro (a. 1505).

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    28/131

    La composición de este monumento legislativo no responde a un plan previodesarrollado de manera sistemática. Las circunstancias políticas fueron determinan-do la introducción de modificaciones sucesivas, con el fin de adaptar los principios

    doctrinales a las exigencias de dos estamentos, el eclesiástico y el nobiliario. De todoello quedan huellas en los manuscritos conservados, pero el problema reside en queningún ejemplar procede del scriptorium alfonsí y en que los testimonios remanen-tes no permiten reconstruir la complicada tradición textual en series completas. Lasnoticias referentes a una primera redacción (A) se centran en un par de códices 73,cuyo contenido viene a coincidir con lo que luego sería la Primera Partida. El arran-que de la obra suena así:

    “Éste es el prólogo del Libro del fuero de las leyes que fizo el noble don Alfonso

    (...) que fue fijo del muy noble rey don Ferrando e de la muy noble reina doña Beatriz, e començolo el cuarto año que regnó, en el mes de junio, en la vigilia de sant Johán Babtista, que fue en era de mill e dozientos e novaenta e cuatro años, e acabo-lo en el treceno año que regnó, en el mes de agosto, en la víspera d’este mismo sant Johán Babtista, cuando fue martiriado, en era de mill e trezientos e tres años”74.

    El título otorgado a la compilación jurídica, Libro del fuero de las leyes, y la indicación del tiempo empleado en su elaboración (desde el 23 de junio de 1256hasta el 28 de agosto de 1265) son dos elementos del mayor interés porque delimi-

    tan la obra en lo que respecta a su forma de designación y a su cronología. Un pocomás adelante el legislador desarrolla una argumentación que propugna el papelmediador que puede ejercer un código jurídico nuevo y unificado para desarraigarlos conflictos:

    “E, por ende, nos, el sobredicho rey don Alfonso, entendiendo e veyendo losgrandes males que nascíen e se levantavan entre las gentes de nuestro señorío por losmuchos fueros que usavan en las villas e en las tierras, que eran contra Dios e contra derecho, assí que los unos se judgavan por fazañas desaguisadas e sin razón; e otros,por libros minguados de derecho, e aún aquellos libros raýen e escrivíen ý lo que les seme-  java a pro d’ellos e a daño de los pueblos, tolliendo a los reyes su poderío e sus derechos ” 75.

    Merece la pena destacar el hecho denunciado por el monarca de manipular lostextos por parte de desaprensivos, quienes eliminaban 76 las disposiciones que no leseran favorables y escribían otras encima. Esta práctica entronca con el problema de

    – 389 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    73 BL, ms. Add. 20787 y HS, ms. HC 397/573.74 Cito por Primera Partida (Manuscrito Add. 20787 del British Museum), ed. cit., p. 3.75 Ed. cit., pp. 3-4. La cursiva es mía.76

    Literalmente dice “raspaban”, operación que se practicaba sobre el pergamino para eliminar una secuen-cia escrita.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    29/131

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    30/131

    1256-1265) y las Siete Partidas (c. 1272 y p. 1275). Estos avatares son la mejor prueba de las renuncias del propio monarca a algunos de sus principios ideológicos en arasde crear un discurso de transacción con los representantes de la conflictividad que

    obstaculizaban su tarea de gobierno.El papel desempeñado por la escritura como medio de comunicación y por sus

    ejecutantes (cancilleres, notarios y escribanos) también evoluciona al hilo de loscambios de orientación operados. A tal efecto, estableceré una comparación entreel tratamiento dedicado a este ámbito de la pluma en el Espéculo  y en las Siete Partidas . En la primera obra se dedica un título a “Cómmo deven onrrar a losomnes de Casa del rrey” 79. A continuación son mencionados los oficiales principa-les según un orden de importancia: capellanes reales, cancilleres, notarios, físicos,otros clérigos y escribanos. Si se compara el criterio jerárquico de la segunda obra 

    se obtiene el siguiente organigrama: capellanes reales, cancilleres, consejeros, ricos-hombres, notarios, escribanos, mesnaderos, físicos, adobadores, reposteros, camare-ros y un largo etc. porque el contenido del título se ha ampliado. El epígrafe ahora reza así: “Quál deve el rey ser a sus ofiçiales, e a los de su Casa e de su corte, e ellosa él” 80. El cambio es sustancial ya que se ha modificado el punto de vista, se ha per-dido el carácter doméstico de la anterior composición y se ha limitado el campo deactuación del soberano mediante la inserción de consejeros y de nobles. En la pri-mera formulación el soberano era el recipiendario de la atención de sus servidores;en la segunda, el monarca tiene unos deberes respecto de sus súbditos. En el

    Espéculo las seis categorías contempladas deben ser honradas por cuanto que sirvenal monarca, la causa de su estimación dimana de la proximidad a la persona regia,en cambio, en las Siete Partidas se establece una relación biunívoca entre el gober-nante y los gobernados con pérdida de poder a expensas del primero.

    El análisis de las leyes que afectan a cada grupo en una y otra versión también seencamina en la misma dirección. En el primer caso, los cancilleres son equiparadosa los capellanes porque “son tenudos de guardarle [al rey] en fecho de su señorío ede sus tierras” 81. En el pasaje correspondiente de las Siete Partidas  esta frase, quesubraya la soberanía real respecto de sus dominios, ha desaparecido. En su lugar sedice que el canciller es el segundo oficial de la Casa y que es medianero entre elmonarca y los súbditos en asuntos temporales. La intermediación se debe a que porsus manos tienen que pasar todos los documentos que el rey otorga. Luego, el legis-lador describe todas las cualidades requeridas por la persona que desempeñe esa fun-ción 82. El cambio introducido entre una y otra versión es notable porque la innova-ción mengua la concepción del poder alfonsí de su primera época e introduce un

    – 391 –

    R EX SCRIBENS : discursos de la conflictividad en Castilla (1230-1350)

    79 II,XII,2, ed. cit., p. 150.80 II,IX, ed. cit., pp. 86-102.81 Espéculo , II,XII,2, ed. cit., p. 151.82 Siete Partidas , II,IX,4, ed. cit., pp. 85-86.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    31/131

    principio de regulación de los servidores. La misma tendencia se observa en las leyesdedicadas a bosquejar las figuras de los notarios y escribanos 83. El distinto trata-miento de estos oficiales entre una y otra versión se debe al hecho de que en la 

    segunda interesa describir los nuevos mecanismos de relación social. Hay una voluntad expresa de que las funciones estén bien delimitadas.

    En el libro II de ambas obras es desarrollado también otro punto relacionadocon las representaciones del rey. En el Espéculo se razonan los motivos por los quedeben ser honrados los documentos y los sellos; las imágenes pintadas o esculpidas;y los escudos de armas reales 84. Los escritos contienen la palabra del monarca y muestran su voluntad; los sellos, por tener su efigie, testimonian que “el rrey quierlo que la carta dize”. La equivalencia entre los hechos de la persona y los productosfigurados se extiende también a los otros dos soportes citados: los retratos, porque

    suponen una representación de su corporalidad; y lo mismo ocurre con el aparatoemblemático-heráldico, plasmación de la Corona a través de la vía simbólica. En lasSiete Partidas las tres leyes precedentes se enmarcan en un contexto general que pasa revista a las obligaciones del pueblo hacia su soberano en el ámbito de las acciones.Se trata de la misma idea, que aquí se retoma y adopta una formulación más con-cisa, pero igualmente eficaz:

    “La ymagen del rey commo su seello, en que está su figura, e la señal que trae

    otros´y en sus armas e en su moneda e en su carta, en que emienta su nombre, que

    todas estas cosas deven seer mucho onrradas, porque son en su remenbrança, do élno está” 85.

    En este caso se pone el acento en la función sustitutiva de tales elementos mien-tras que en la versión anterior se primaban los conceptos de “voz” y de “voluntad”regias, esto es, se promovía una participación más activa del titular de la Corona.

    El material jurídico que sustenta a ambos códigos no ofrece la misma distribu-ción en las dos versiones. En el libro IV del Espéculo , dedicado a la justicia, hay trestítulos consagrados a dilucidar el valor probatorio de los documentos, su tipología,y los deberes y obligaciones de escribanos y de selladores 86. En estos sectores el rey toma la palabra e imparte sus enseñanzas apoyado en el saber que le es propio. La enunciación se hace mediante la forma pronominal “nos” y la exposición de lasideas discurre caudalosa y bajo el signo de la claridad. Sus palabras resultan tan con-vincentes como las de un buen maestro que sólo desea el aprendizaje de los discí-pulos. Hay un tono intimista que facilita la adhesión a la doctrina expuesta. En las

    – 392 –

    Elisa Ruiz García 

    83 Espéculo II,XII,3 (notarios); y 6 (escribanos), ed. cit., pp. 152-54. Siete Partidas , I,IX,7 (notarios); y 8(escribanos), ed. cit., pp. 87-88.

    84 II,XIV,5-7, ed. cit., p. 67.85 II,XIII,18, ed. cit., pp. 124-25.

  • 8/15/2019 Nieto Soria, JM - La Monarquía Como Conflicto (Cap. 7-8)5

    32/131

    Siete Partidas la reelaboración del plan de la obra permitió el establecimiento de unsistema de relaciones internas. Cada una de las partes abordó una rama del derecho:la primera,