NIETO Arteta Luis Eduardo-El Café en La Sociedad Colombiana

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    Iry'sp4*',{

    -/n{C

    t.3

    t'l*

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    /"4

    LUIS

    EDUARDO

    NIETO

    ARTETA

    El

    caf

    en

    la

    sociedad

    colombiana

    B

    RAEr

    Nco

    DITORES

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

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    Primera

    edicin:

    Breviarios

    de

    Orientacin

    Colombiana

    Bogot,

    1949

    Quinta

    edicin:

    El

    ncora

    Editores

    '

    Bogot,

    1981

    Dcimo

    primera

    edicin:

    El ncora

    Editores

    Bogoti,

    1991

    ISBN

    84-89209-05-7

    3nq6{

    Portada:

    diseo

    de

    Camila

    Cesarino

    Costa

    llustracin:

    fotografa

    de

    Diego

    Samper

    @

    Derechos reservados: 1997. Claudia Nieto

    El

    ncora

    Editores

    Apartado

    035832

    Bogot,

    Colombia

    Composicin

    y fotomecnica:

    Servigraphic

    Ltda'

    Imprcso

    en

    los

    talleres

    de

    Formas

    e-Impresos

    Panamericana

    lmpreso

    en

    Colombia

    Prlntel

    in

    (loktmbia

    CONTENIDO

    I.

    Los

    hechos

    II.

    La

    formacin

    de

    la economa

    nacional

    III.

    La estabilidad

    i

    JV.

    La direccin,

    poltica

    V,

    Humanistas,

    poetas

    y

    empresarios

    Vl.

    Las

    dos Colombias

    *

    *-

    -VIl.

    La

    sociedad contra

    el Estado

    VIII.

    Nueva

    vida

    y

    nuevos

    hombres

    IX.

    Todavfa

    una

    conciencia

    coloniali

    -

    9

    15

    23

    35

    38

    46

    54

    60

    66

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    I

    LOS

    HECHOS

    Condiciones

    internas

    y

    externas

    han

    propiciado

    en

    (lolombia

    la

    hegemona

    de

    que disfruta

    el

    cultivo

    del

    caf.

    Aquellas son

    de

    ndole

    geogrfica. El

    territorio

    colombiano es

    un territorio

    de vertientes.

    Tres

    grandes

    cordilleras

    lo atraviesan

    de Sur

    a

    Norte.

    Descienden

    suve

    y

    lcntamente hacia

    el

    nivel del

    mar. Las

    elevadas

    alturas

    no dcsaparecen

    bruscamente.

    Se

    pueden

    distin-

    guir

    seis

    regioncs dc vertientes.

    A cada

    cordillera co-

    rresponderan dos.

    Hacia

    fines del siglo

    pasado y

    prin-

    cipios del

    actual

    el

    cultivo del caf se extender en

    las

    sinuosas

    y

    onduladas

    vertientes,

    cuando stas sean ocu-

    padas

    y

    colonizadas.

    El

    primer

    momento

    en el desarrollo

    geogrfico

    de la

    economa colombiana

    fue

    la

    ocupacin

    de las

    tierras

    bien

    altas, mesetas

    y

    altiplanicies.i

    En

    esas regiones

    el

    conquistador espaol encontr

    grands-ma5as

    iie

    indios

    cuya'evolucin

    cultural

    y poltica

    era

    muy

    superior a la

    de los

    que

    se hallaron en

    las

    costas

    El

    sistema

    poltico

    que

    conocn

    ts

    inios del- tttplaitb

    y

    al cual estaban

    sometidos

    y

    la cultura

    dentro

    de

    la

    cual

    vivan fueron

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    10

    Luis

    Eduardo

    Nieto

    Arteta

    factores favorables al conquistador.

    Este

    pudo

    dominar-

    los

    sin

    grandes

    dificultades.

    Los

    hechos

    mencionados

    haban

    preparado

    a

    los

    chibchas

    para

    la

    explotacin

    de

    que

    seran vctimas.

    Los

    indios

    salvajes

    y

    bravos de

    las

    costas

    y

    de los valles

    interiores,

    justamente

    pot

    gozar

    de un menor

    progreso

    cultural

    y

    poltico, lucharan

    con

    heroicidad

    y

    moriran en

    las*-rudas contiendas con los

    conquistadores

    peninsulares.

    [ n

    las

    planicies

    y

    mesetas

    el espaol

    encontrara condiciones

    climticas

    muy se-

    mejantes

    a

    las

    de

    Espail.

    La vida

    tropical

    se

    amortigua-

    ba. Sus asperezas,

    su hinedad, su avasallante

    flora,

    sus

    endemias,

    desaparecan.'Las

    elevadas regiones

    andinas

    ofrecan

    a

    los espaoles condicQnes

    adecuadas

    para

    una

    existencia

    normal

    y

    sedentariej Adems,

    los

    sumisos

    indios

    permitiran la creacin de una economa

    tpica-

    mente

    colonial.

    Durante ese

    perodo,

    las

    costas seran

    regiones desiertas.

    En

    ellas

    se estableceran

    puertos y

    plazas fuertes

    para

    el ulterior

    limitado

    comercio

    y

    para

    la

    defensa.

    En

    las

    tierras

    bajas, calientes

    e

    insalubres, la

    vida

    sera lnguida.

    La

    economa

    sera

    predominante-

    mente

    minera.

    Ser

    la

    regin de

    la

    esclavitud

    de

    los

    negros

    y

    de

    los mulatos.

    El desplazamiento

    del altiplano

    a las

    vertientes

    ser

    lento.

    El motivo

    es evidente: slo

    el

    crecimiento

    vegetativo

    proporcionar

    los

    habitantes

    que

    las ocupa-

    rn.

    No hay,

    por

    otra

    parte, en aquellos

    momentos

    cul-

    tivos

    que puedan desarrollarse

    en las

    vertientes

    y

    que

    ofrezcan

    la

    posibilidad

    de

    lucros cuantiosos.

    Antes

    de la ocupacin

    de

    las

    vertientes,

    hay un hecho

    que

    debe

    ser

    considerado:

    la

    colonizacin

    de

    algunos

    valles

    interiores,

    calientes

    y

    bajoi.

    Es

    la poca

    del

    auge

    de

    la

    produccin

    de

    tabaco, una

    vez

    que,

    eliminado

    el

    monopolio

    legado

    por

    la

    Colonia

    a la Repblica,

    se

    l;l

    r

    :rltr r:rr la sociedad colombiana

    rlt'su'rollan

    ampliamente

    los

    cultivos

    de

    la

    hoja

    -se-

    irrrrda

    mitad

    del

    siglo

    pasado-.

    ,

    (luando

    el colono

    llega

    a las vertientes, Colombia

    ha

    vivido

    ya-el

    ciclo del

    tabaco,

    el del ail

    -de

    reducida

    rrtonsidad-

    y

    el

    de

    la

    quina.

    Esos

    productos, especial-

    rrrcnte

    los

    dos ltimos,

    quedan

    ya

    eliminados.

    A los

    t'olonos

    se ofrece

    el

    caf como

    nico cultivo

    posible

    en

    lrr vertiente.

    Ensayos

    afortunados as

    lo indicaban.

    El

    t'lf

    no era

    desconocido

    en Colombia.

    Desde

    1830

    y

    run

    en

    aos

    anteriores

    se

    haba exportado en

    pequeas

    cantidades.

    En

    1866-1867, durante

    la primaca del

    taba-

    cro, se

    haban enviado a

    los

    mercados exteriores

    4.099.391 kilogramos.

    iDespus

    de

    las

    crisis

    del

    ail

    y

    clc

    la

    quina

    no cra

    posible

    que

    se

    persistiera

    en

    el

    cul-

    tivo dcl

    prirnero

    y

    en la extraccin de la segund4Pn las

    vcrticntes

    el

    tabaco

    no

    se

    poda

    cultivat.lAdems, no

    haba condiciones

    favorables

    para

    la expansin de la

    llroduccin

    de tabaco en

    los valles

    interiores

    y

    clidos.

    fln cl

    mercado

    internacional el

    tabaco

    colombiano

    haba

    sitJo

    climinado

    por

    la competencia del

    procedente

    de las

    iireas del

    Pacfico.

    I-a mayor

    densidad

    de

    poblacin demoraba

    en las

    cordilleras oriental

    y

    centra(Los sectores centrales

    de

    las mismas son

    los

    ms ricos

    en vertientes, en

    esas

    vcrtientes

    suaves

    y

    sinuosas

    que

    caracterizan

    el territo-

    riu

    colombiano.

    El

    departamento

    de

    Antioquia,

    encerra-

    rfo

    en

    sus

    altas montaas, de

    razablanca, un poco

    semi-

    tir,

    se desplaza

    h.acia el

    sur,

    al

    territorio

    del

    que

    luego

    st'rr

    departamento

    de Caldas.

    Se

    fundan Salamina, Agua-

    tlirs

    y

    Pcora. Es

    el

    norte

    de Caldas, patriarcal

    y

    sose-

    lirtkr.

    En 1848 se funda Manizales.

    Sus

    pobladores

    han

    srgrriclo

    los caminos zigzagueantes

    de los labriegos,

    sobre

    lirs sicrras,

    en

    los

    lugares

    en

    que

    se inicia

    la vertiente.

    t1

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    l2

    Luis

    Eduardo

    Nieto

    Arteta

    En

    el departamento

    de

    Cundinamarca,

    sus

    viejas pobla-

    ciones

    coloniales,

    buscando

    la

    proximidad

    del

    ro Mag,

    dalena, ocupan

    las

    vertientes

    de

    la

    cordillera

    oriental;

    Surgen

    tambin nuevas poblaciones.

    Ya en la

    poca

    fugaz

    de los cultivos

    de ail,

    Cundinamarca haba

    conocido

    una rauda

    ocupacin de

    sus vertientes.

    Antioquia,

    que

    haba

    vivido en

    las vertientes de

    las

    cordilleras

    central

    y

    occidental,

    se familiariza

    pronto

    con

    la

    produccin y

    el

    cultivo del

    caf.

    En

    la regin

    de

    Fredonia

    se haba

    hecho

    un

    ensayo

    feliz.

    En

    Ia cordillera

    central

    se ocu-

    pan tambin las regiones

    del Tolima.

    Se fundan pobla-

    ciones

    que

    luego

    adquirirn

    gran

    progreso.

    Surgen

    las

    ciudades de Fresno

    y

    del Lbano.

    De Manizales

    la onda

    humana

    se dirige al

    Occidente. Se coloniza

    el feraz

    Quindo.

    En esta regin

    se dan

    hechos que

    jams

    se

    haban realizado

    en Colombia. Hay poblaciones

    que

    rpidamente se transforman.

    Pereira, Armenia,

    Calarc,

    etc.,

    pocos

    aos despus de haber

    sido

    fundadas,

    ofre-

    cen

    un desarrollo impresionante.

    Es

    la "ciudad". Aveni-

    das, asfaltos,

    colegios, escuelas, servicios

    pblicos,

    efi-

    caz administracin

    municipal,

    normalidad

    poltica,

    ele-

    vados

    presupuestos,

    transportes,

    almacenes, clubes.

    Es

    un modo de

    vida

    qlle

    no

    conocieron las viejas

    ciudades

    coloniales. En el departarnento del Valle

    del

    Cauca

    se

    contemplan acontecimientos

    idnticos.

    Hay una

    pobla-

    cin, Sevilla,

    que

    simboliza

    el

    progreso que

    en esa re-

    gin

    produce tambin

    el

    caf.

    A

    los treinta

    aos

    de

    su

    fundacin ofrece un desarrollo

    que

    todava no

    haban

    alcanzado

    las viejas

    ciudades

    vallecaucanas.

    Slo

    bgy'

    un

    producto que

    se

    puede

    cultivar en

    forma

    lucrativa en las

    vertientes andinas. Desde

    luego, sera

    p"lfl9*_Oducir

    en

    ellas otros cultivos,

    pero

    stos no

    seran econmicamente

    productivos.

    As

    concebida esta

    I

    I

    r

    ,rlt' t'rr

    la sociedad

    colombiana

    r

    rrnrlici(rr

    geogrfica

    que

    en Colombia

    ha ocasionado

    la

    lrt'1',1'','t.,n'u

    del cultivo del

    caf, puede declararse que el

    rrt'tkrrninio

    de

    la

    produccin

    del

    grano

    responde

    a

    una

    I

    rr{ll idad

    geogrfica.

    ('ondiciones

    externas

    han

    contribuido

    tambin

    a

    im-

    rorrer

    la

    primaca

    del cultivo

    del

    caf.

    Las economas

    rrrcionales

    de

    Latinoamrica

    siempre

    han

    cumplido,

    en

    lir rnundial,

    una determinada

    funcin:

    producir

    materias

    r'irnas

    y

    alimentos.

    T a

    finalidad

    de

    la

    poltica

    colonial

    luc

    esa:

    fomentar

    la

    extraccin

    o

    la

    produccin de

    nraterias

    primas

    y

    el

    cultivo

    de

    alimentos.

    Obtenida

    la

    irrdependencia,

    nuestras

    economas

    nacionales

    continua-

    lon

    desempeando

    idntico

    cometido.

    Se

    vive

    la

    era

    inglesa del

    libre

    cambio.

    Alimentos

    y

    materias

    primas

    a

    cambio de

    productos industriales de

    consumo

    inmedia-

    fo.

    Para

    ello

    la

    Gran

    Bretaa

    haba

    contribuido

    con di-

    nero

    y

    hombres

    (la

    Legin

    Britnica

    que luch en la

    guerra

    de

    Independencia

    de Colombia).

    La

    Amrica

    Latina cra

    lihrc y

    udcm/ts,

    "inglesa".

    Compraba produc-

    tos

    britnicos,

    especialmente

    telas

    y

    paos,

    y

    venda

    a

    Inglaterra alimentos

    y

    materias

    primas.

    La divisin

    del

    trabajo era

    perfecta.

    Adems,

    desde

    la

    poca colonial

    (remota

    en

    el

    tiempo,

    pero

    espiritualmente

    muy

    prxi-

    nrar, todava), en

    todas estas naciones

    hay un hecho

    muy

    rcculiar:

    el

    monocultivo o

    la

    monoexportacin.

    La res-

    rcctiva

    economa

    se dedica a

    la

    produccin

    de

    un

    solo

    irrtculo

    y

    a

    la

    exportacin

    del

    mismo.

    En

    el

    Brasil

    fue

    cl

    az(tcar

    y

    luego,

    el

    caucho.

    Ms tarde,

    el

    caf.

    En

    ('olombia,

    el

    tabaco,

    posteriormente

    la

    quina

    y

    despus

    ,'l

    caf. Cuando

    se

    exportan

    y

    producen

    varios

    artculos,

    ('slos

    son alimentos

    o

    materias

    primas

    agrcolas

    o

    pe-

    crrirrias

    -la

    Argentina-.

    La

    hegemona de

    un

    solo

    pro-

    rlucto

    o la ndole

    predominantemente agropecuaria de

    t3

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    9/37

    I4 Luis

    Eduardo

    Nieto

    Arteta

    las economas latinoamericanas

    vigoriza la funcin

    que

    stas

    han

    cumplido

    siempre en

    la

    economa

    y

    el

    comer-

    cio

    mundiales.

    As,

    nuestra

    Amrica

    es

    una

    zona exte-

    rior

    no capitalista

    para

    la realizacin

    comercial

    de la

    plrrsvala producida

    en

    las

    grandes

    naciones industria-

    les.

    Dentro de esas

    condiciones, es

    la

    demanda

    de

    un

    determinado

    producto

    -alimento

    o materia

    prima-

    en

    la

    economa

    mundial, el

    hecho

    que

    ocasiona

    la

    amplia-

    cin o

    la

    iniciativa del

    cultivo

    o

    de

    los cultivos

    corres-

    pondientes

    en

    estas

    naciones. Es

    el caso

    del caf. Cuan-

    do

    se eleva su consumo

    mundial,

    en

    el

    Brasil

    y

    en

    Co-

    lombia, como

    tambin

    en otras

    naciones de

    Amrica,

    se

    aumenta

    su

    produccin.

    Las circunstancias brevemente

    analizadas en este ca-

    ptulo

    permiten

    ver los hechos

    que

    explican

    el

    predomi-

    nio del

    caf en

    la

    economa

    colombiana. Son

    ellas la

    vertiente andina

    y

    la funcin

    que

    en

    la economa mun-

    dial

    han

    cumplido

    siempre

    las

    economas

    nacionales

    latinoamericanas.

    Pero en

    Colombia,

    el

    cultivo

    del caf,

    esa

    realidad

    que

    aparentemente

    es

    tan slo

    econmica,

    ha suscitado

    grandes

    y

    profundas transformaciones

    his-

    tricas. Describirlas

    es el

    objeto

    de

    la

    presente

    obra.

    II

    LA FORMACIN

    DE

    LA

    ECONOMA

    NACIONAL

    Durante

    _lp

    -poca..

    colonial-.no,

    hay..

    -e_n

    .eolsm.hi

    a

    una

    rutntica economa

    nacional.

    Hay

    una

    economa de ar-

    chipilagos.

    No se

    dan

    relacionei

    permanentes entre las

    viejas regiones

    del

    virreinato de

    la Nueva Granada.

    Hay

    un conjunto

    de

    economas cerradas

    y parciales.

    Fen-

    menos

    locales de sobreproduccin

    y

    de escasez son

    muy

    frecuentes. Mientras

    en

    el litoral

    atlntico

    no

    haba

    tri-

    go,

    ni

    harina de

    trigo,

    en

    el

    interior

    se

    perdan

    cosechas

    cuantiosas

    de

    ese

    cereal.

    La

    economa

    virreinal

    es una

    cconoma desencuadernada.

    Las vas de comunicacin

    son limitadsimas. El mercado exterior

    no existe

    para

    csa

    economa desorganizada. Se

    envan a Espaa

    el

    oro

    y

    la

    plata

    extrados

    de

    las

    minas.

    Con

    esos metales se

    ragaban

    las reducidas

    importaciones

    que

    se

    hacan

    de

    la

    rcnnsula.

    El

    ro

    Magdalena,

    que

    corre exactamente

    de

    srlr a

    norte, no habra

    podido

    ser

    transformado, bajo

    r'sts

    condiciones, en

    supuesto

    geogrfico

    de una

    inexis-

    l('nte

    economa

    nacional.

    '

    l,ln

    varios

    momentos

    se

    intent

    en

    el

    siglo

    pasado

    t'r'cirr

    condiciones

    adecuadas

    para

    la

    formacin de

    una

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    10/37

    16

    Luis

    Eduardo

    Nieto

    Arteta

    .4'

    economa

    nacional\

    La

    eliminacin

    del

    monopolio

    del

    -fabaco

    fue

    una e

    llas.

    La

    libertad

    del

    cultidri"

    ei

    producto,

    ocasionando

    una inmediata

    expansin

    de

    las

    siembras

    de

    tabaco,

    suscit

    hechos que

    modificaron

    fundamentalmente

    la

    economa

    colombiana.

    Desapare-

    ci la

    inconexin,

    la desorganizacin

    de la

    poca ante-

    rior.

    No es

    posible

    estudiar en

    este captulo

    minuciosa-

    mente las

    transformaciones

    debidas

    a la ampliacin

    de

    los cultivos

    de tabaco.

    Basta

    advertir

    que

    se estabiliz

    la navegacin

    a

    vapor

    por

    el ro

    Magdalena.

    El

    tabaco

    se

    cultiva

    especialmente

    en

    la

    regin central

    del

    valle

    del

    bajo Magdalena,

    en Ambalema.

    Proporciona

    la

    car-

    ga que

    han

    de transportar

    los

    barcos hasta

    Barranquilla,

    puerto

    de la desembocadura

    del

    gran

    ro. En

    1864-1865

    asciende

    a

    63.462

    bultos

    y

    en

    1872-1873

    a

    82.250.

    El

    tabaco

    crea relaciones

    estables

    entre

    la

    costa del Atln-

    tico

    y

    el

    interior

    -Ambalema,

    San Juan

    de

    Girn-.

    Pero sobre

    I

    gravitaban

    varias

    limitaciones:

    se

    cultiva

    en

    muy

    reducidas regiones.

    Las

    dos

    ya

    mencionadas, el

    Carmen de Bolvar y

    Palmira,

    en el

    U trimo

    Valle

    del

    Cauca. La

    produccin

    de tabaco no

    es un hecho

    general.

    Est

    circunscrita

    a

    esas

    regiones.

    Haba

    otra

    limitacin:

    es un

    cultivo

    cuyo valor,

    pecuniariamente

    expresado,

    no

    es elevado. Alcanza

    su mxima cuanta

    en

    1856-1857

    y

    1868-1869,

    aos en los

    cuales asciende

    tan slo, respec-

    tivamente,

    a

    $3.092.204

    y

    $3.019.931.

    Son cantidades

    inferiores a los

    valores de la

    exportacin

    de

    quina,

    la

    cual, en

    1879-1880

    y

    1880-1881,

    fue

    de

    $3.349.322

    y

    $5.1*23.814.

    '

    -o* cultivos

    anteriores al

    caf

    no

    fueron estables.

    El

    tabaco, el ail

    y

    la

    quina

    -que

    no

    era

    propiamente

    un

    cultivo sino

    una actividad

    extractiva-

    o desaparecieron

    -el

    ail

    y

    la

    quina-

    o

    sufrieron

    -el

    tabaco-

    una

    I

    |

    ,

    rrlc t'n

    la sociedad

    colombiana

    rrrrrlircable

    crisis

    debida

    ala

    victoriosa

    competencia

    de

    rrl:,rrrras

    regiones coloniales. Por

    primera

    vez en

    la

    his-

    lorir

    de

    la

    economa

    colombiana

    el caf es

    un cultivo

    (rcr

    no

    ha desaparecido

    y

    que no ha

    disminuido.

    Contra-

    riiunente,

    ha

    gozado

    de un

    creciente

    aumento.

    Se

    ha

    rrrrrliado en

    progresiva escala. No

    es, tampoco,

    un

    he-

    t'llo

    aislado, como

    el cultivo

    del tabaco o

    el

    del

    ail. Es

    rnr cultivo

    generalizado. Siendo

    la

    vertiente

    la

    realidad

    gcogrfica

    fundamental

    del

    territorio

    colombiano

    y

    cul-

    tivndose

    el

    caf en

    las vertientes andinas,

    se compren-

    tlc

    que

    la produccin no

    cese

    de aumentar.

    Hay

    tambin

    condiciones

    externas,

    distintas

    de

    las

    analizadas

    en el

    captulo

    anterior,

    que

    han

    sustentado

    y

    vigorizado

    la

    cstabilidad

    del cultivo

    del

    srano.

    Se

    describirn

    en

    el

    captulo

    siguiente.t

    El

    caf ha

    ocasionado

    el desarrollo

    de

    actividades

    cconmicas

    en

    regiones

    que

    no

    lo

    producen

    ni

    lo po-

    dran

    cultivar

    por

    estar

    al

    nivel

    del

    mar.

    Hizo necesaria,

    primeramente,

    la

    construccin

    de

    vas

    de comunicacin

    a[ ro Magdalena.

    De la cordillera oriental

    y

    de

    la cen-

    tral

    descienden

    los

    caminos

    hacia

    el

    gran

    ro.

    Algunos

    rle

    ellos

    son

    las

    antiguas vas de

    la

    poca

    colonial.

    Si-

    gLriendo

    el

    curso de

    los mismos o mediante trazados

    tliversos,

    en la tercera

    y

    cuarta dcadas

    de este

    siglo

    se

    t'onstruirn

    ferrocarriles

    de

    acceso al Magdalena

    o se-

    liin

    terminados.

    Los

    de

    Bogot

    a

    Puerto

    Salgar,

    Medelln

    :r

    Puerto

    Berro,

    Bucaramanga

    a

    Puerto

    Wilches

    y

    Bo-

    ,otr

    a Girardot.

    De

    Cali

    a

    Buenaventura,

    puerto

    en el

    l.

    Para

    entender

    el

    contexto de estas afirmaciones

    del

    autor,

    as

    ,,,nro

    de

    otras

    que

    aparecern

    posteriormente,

    tngase en cuenta

    que

    lir

    rrirrcra

    edicin de este

    libro fue

    publicada

    en

    1949

    (Nota

    de los

    r'rltl0t('s).

    l7

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    11/37

    18 Luis

    Eduardo

    Nieto

    Arteta

    Pacfico,

    se tender

    otro

    ferrocarril, en

    el

    Valle

    del

    Cauca.

    El

    caf estabiliza definitivamente

    la navegacin

    a

    vapor en

    el

    ro

    Magdalena,

    la

    ampla,

    la

    fomenta.

    Actualmente,

    a

    pesar

    de

    la

    competencia

    que

    hacen otras

    vas

    y

    de ciertos

    conflictos sociales

    surgidos a

    lo

    largo

    del

    ro, la navegacin a vapor no ha desaparecido. La

    alimentan los centenares de

    miles

    de

    sacos

    de caf

    que

    son

    transportados a

    Barranquilla

    y

    Cartagena.

    As,

    el

    Magdalena

    se

    ha

    transformado

    en

    un

    supuesto

    de

    la

    economa

    nacional. Es

    un hecho

    geogrfico que

    en vir-

    tud

    de determinadas

    condiciones econmi.s

    -produc-

    cin

    y

    exportacin de

    caf-

    y

    tcnicas

    -los

    barcos

    que

    lo

    surcan- ha condicionado

    la formaci_r-de la

    economa

    colombiana.

    El desarrollo de

    las

    vas

    de comunicacin

    al

    Magda-

    lena

    no

    es

    un

    hecho

    indiferente

    para

    la

    creacin de la

    economa

    nacional.

    Ha

    establecido

    relaciones

    constan-

    tes entre

    las

    varias

    regiones de Colombia,

    entre la Costa

    del

    Atlntico

    y el

    hinterland

    colombiano.

    Aquel

    desa-

    rrollo se

    debe al

    caf. Pero, adems,

    la incesante expan-

    sin

    del cultivo del

    grano

    ha

    propiciado

    ocupaciones

    regulares

    y

    estables a

    los

    colombianos

    que

    viven a

    lo

    largo del

    ro

    y

    a

    los

    que

    habitan

    el clido

    litoral

    afln-

    tico.

    Los estibadores

    de los

    puertos

    de Barranquilla

    y

    Cartagena

    traba.jan constantemente

    porque hay

    sacos de

    caf

    que

    transportar,

    y

    porque el caf

    permite importar

    apreciables

    cantidades

    de mercancas,

    aun cuando

    pos-

    teriormente

    se

    desarrollen

    las

    industrias

    nacionales.

    Puede

    afirmarse

    que

    casi todo el sistema

    colombiano

    de vas

    de comunicacin

    ha sido

    condicionado,

    en

    su

    expansin,

    por

    el

    caf. Hay una

    presencia

    constante

    del

    caf.'

    |

    |

    ,

    ,rlr' r'rr llr socicdad

    colombiana

    Sorr lrcchos

    simples

    y

    elementales

    que

    en

    C,olombia

    ',r'

    olvirlan. Hay

    una errnea tendencia

    a

    prescindir

    de

    l,r:;

    rrlrvirs

    relaciones entre el caf

    y la

    economa

    colom-

    lrr:uur.

    Mas

    el caf

    ha sido el

    creador de una autntica

    ,',

    r,llolna

    naCiOnal.

    Sc

    le debe

    tambin

    otra

    transformacin histrica:

    el

    ,1,'srrlrollo

    y

    la formacin del mercado interno. Hay una

    rt'r'uliaridad

    colombiana:

    no

    hemos

    tenido

    que

    realizar

    rrrrrr especial

    reforma

    agraria

    parala

    creacin

    o

    amplia-

    ,

    irin

    de

    ese

    mercado.

    En

    otras

    naciones americanas fue

    rrccesario

    eliminar el

    feudalismo mediante

    reformas

    rurarias

    leves o

    fundamentales.

    La

    realidad colombiana

    lrir

    sido

    distinta.

    Mediante

    el cultivo del

    caf se obtuvov

    una

    mayor

    capacidad

    de consumo,

    hecho

    que

    fue

    posi-

    lrlc

    debido

    a

    las

    condiciones sociales

    de la

    produccin

    tlcl

    caf. Es la

    pequea propiedad

    el eje del cultivo del

    grrno.

    El

    colono

    que

    llegaba a la deshabitada vertiente

    rundina ocupaba

    la tierra libre

    que

    cultivaba. El

    trabajo

    y

    la

    ocupaci(rn

    fueron los

    ttulos

    para

    la

    propiedad

    en

    las

    regiones caf'eteras, especialmente

    en

    aquellas

    que

    surgieron

    a la vida econmica

    tan

    slo a

    fines

    del

    siglo

    rasado

    y

    a

    comienzos del

    actual. En

    virtud del

    caf

    las

    rclaciones

    entre 1a agricultura

    y

    las industrias urbanas

    t'n

    Colombia

    han

    sido

    stas:

    aqulla

    ha

    condicionado el

    rlcsarrollo

    de stas. Posteriormente, es la

    situacin

    que

    rlrora

    se contempla, la

    fbrica de

    la

    ciudad

    ofrece un

    rrcrcado para determinada produccin agrcola

    -algo-

    tlrirr

    y

    semillas oleaginosas-. -Ha

    ha"bido

    un

    mutuo

    y

    lrrncional

    condicionamiento

    de agricultura

    y

    de

    indus-

    trils

    en

    Coiombi.

    Mas ha

    sido

    el

    caf

    el supusto ini-

    t'irrl para

    el desarrollo de las economas locales

    de

    las

    ,

    rurlades

    al crear

    el

    amplio

    y

    estable

    mercado

    interno.

    l9

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    12/37

    20

    Luis

    Eduardo

    Nieto

    Arteta

    En

    un

    primer

    momento

    la

    expansin

    del cultivo del

    caf

    fomenta

    las

    importaciones.

    Hay en los

    puertos

    martimos una mayor actividad. No era un hecho desde-

    ado

    para

    la

    formacin

    de

    la

    economa

    nacional

    porque

    haca ms

    estables

    y

    amplias

    las relaciones

    entre

    las

    remotas regiones

    productoras y

    la

    costa

    Atlntica. El

    destino

    y

    el desarrollo local de

    la

    ciudad de Barranquilla

    estn

    vinculados

    al caf, como

    antes,

    pero

    en

    una

    escala

    menor, 1o estuvieron al tabaco

    y

    a

    la

    quina.

    Las estads-

    ticas

    de

    cualquier

    ao as lo muestran. Cuando en 1945

    ellas

    nos

    dicen

    que

    por

    la

    aduana

    de

    la

    citada ciudad se

    exportaron

    1.708.45 1 sacos de caf, comprendemos

    que

    las

    intensas

    actividades

    portuarias

    de

    la

    capital del de-

    partamento

    del Atlntico estn condicionadas

    por

    el caf.

    Observacin

    idntica

    puede

    formularse

    en

    torno

    a

    Carfagena,

    la

    capital de

    otro departamento del

    litoral,

    Bolvar.

    En el

    mismo ao se embarcan en

    ella

    129.087

    sacos de caf.

    En

    ese

    primer

    momento

    del

    auge

    de

    las

    importacio-

    nes

    se

    conservan

    inalterables

    las caractersticas

    colonia-

    les

    de

    la

    economa

    colombiana. Hay un

    consumo

    impro-

    ductivo

    rle la renta nacional. La superior capacidad de

    compra

    ocasionada

    por

    el caf se

    vierte

    sobre las mer-

    cancas extranjeras.

    Colornbia

    continuaba

    siendo

    un

    medio exterior

    no

    capitalista

    para

    la realizacin comer-

    cial

    de la

    plusvala

    producida

    en

    otras

    naciones.

    Mas

    la

    creacin

    del

    mercado

    interno

    por el

    caf

    con-

    ducira ulteriormente a

    la expansin

    y

    desarrollo

    de

    las

    industrias urbanas.

    El mercado

    cumpla

    as

    su autntica

    funcin:

    posibilitar la

    transformacin de

    la economa

    colombiana.

    Como aquella

    vieja

    economa de archipi-

    lagos ha desaparecido,

    fbricas situadas

    geogrficamente

    en

    regiones

    no

    productoras

    de caf

    y

    a

    gran

    distancia

    de

    r'rr

    lt

    sot it'rlittl colombiana

    ,rrrr.'lllrs e:n

    lts cuales

    se cultiva,

    tendrn asegurado

    un

    ur',(

    ir(lo

    cn

    la

    zona

    interior

    cafetera. Cuntas industrias

    ,1,'

    l;r t'irrclail

    de Barranquilla

    vendern

    sus

    productos

    en

    I

    ;rlrl;rs, Cundinamarca,

    Antioquia

    y

    Norte de Santander.

    I

    ,r lrlrlica

    es

    el abandono

    del

    improductivo

    consumo de

    l,r

    rt'rrtr

    nacional

    creada

    por

    el

    caf. Posteriormente,

    es

    l,r

    srlrracin

    actual,

    la

    industria

    se

    concentrar en

    los

    rlr'rrrf

    amentos

    que

    producen las

    mayores

    cantidades de

    ,

    ,rlt::

    Antioquia, Caldas,

    Valle

    del

    Cauca,

    Cundinamarca.

    Si

    bien es

    innegable

    que

    el caf

    crea

    la economa

    rurcional

    y

    suscita

    la

    formacin

    del

    amplio

    mercado

    urt('r'no

    para

    la ulterior

    produccin nacional,

    no

    es

    posi-

    lrlc

    cxpresar

    cuantitativamente

    esos dos

    hechos.

    Se ig-

    rrolir

    cul

    es

    el valor total

    de los

    jornales

    pagados

    a los

    lstilladores

    que

    en

    los

    puertos del ro Magdalena

    y

    en

    Ios de

    Barranquilla,

    Cartagena

    y

    Buenaventura, en el

    f

    'rcfico,

    embarcan

    los sacos

    de caf en

    los

    barcos

    flu-

    viulr:s

    y

    martimos.

    Naturalmente, los

    procedimientos

    rlc

    la tcnica

    conternpcrrnea

    limitan

    la

    intervencin

    del

    lrornbrc

    cn la

    labor de

    colocarlos en las bodegas

    de

    los

    lrrrclues

    martimos. Pero en

    los

    puertos

    del

    ro Magdale-

    nrr

    la

    situacin todava

    es

    distinta.

    Adems, tampoco

    es

    rrrsible

    descuLrrir

    el

    dato

    de

    la cuanta

    de

    los

    salarios

    {l('vcngados

    por

    los

    obreros

    que

    en

    los ferrocarriles

    y

    en

    lrrs

    carreteras trabajan

    para

    llevar el caf hasta

    los

    puer-

    t,rs

    f'luviales

    y

    martimos. Solamente

    se conoce,

    y

    en

    lolnra

    aproximada,

    el valor

    total

    de

    los

    jornales

    pagados

    ,r

    los

    hombres

    y

    mujeres

    que recolectan

    el

    caf

    y que

    lo

    l)r('l)aran

    en

    las trilladoras. Hay

    solamente

    un

    procedi-

    nu('nto

    para intuir

    el

    significado

    que

    tienen

    los dos

    lr,'r'hos

    mencionados, creacin del

    mercado

    interno

    y

    de

    l,r

    t'r'onorna nacional.

    Es comparar

    el

    valor

    de

    la

    pro-

    rlrrccirin

    de caf con

    los datos de la

    produccin

    de taba-

    2l

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    13/37

    22

    Luis Eduardo

    Nieto

    Arteta

    co

    y

    quina

    en

    el

    siglo

    pasado,

    relacionndolos

    con

    la

    poblacin

    de las

    respectivas pocas.

    En

    1856-1857

    y

    1867-1869,

    con

    una

    poblacin que

    fluctuaba

    entre

    2.500.000

    y

    3.000.000,

    la

    exportacin de tabaco

    ascen-

    di

    respectivamente

    a

    $3.092.204

    y

    $3.019.931.

    En

    1879-1880

    y

    1880-1881,

    cuando

    la poblacin

    era

    lige-

    ramente

    mayor,

    la

    quina

    enviada

    al

    exterior

    tuvo

    correspondientemente

    un valor

    de

    $3.349.322

    y

    $5.123.814.

    Ahora bien,

    en

    1945,

    con

    nueve millones y

    medio

    de habitantes,

    la

    exportacin de caf ha

    ascendido

    a $182.114.461.

    No

    creo

    necesario

    hacer

    consideraciones

    y

    deducciones en torno

    a esos hechos. Baste

    observar

    que

    intuitivamente

    se comprende

    que

    el

    caf

    ha

    suscitado trans-

    formaciones histricas

    en

    Colombia

    que

    anteriormente

    ningn otro

    producto

    haba

    ocasionado.

    i

    IL

    I

    III

    LA

    ESTABILIDAD

    l,:r historia de la economa colombiana hasta la apa-

    rr'ron

    tlel

    caf

    tiene un

    sentido

    muy

    peculiar.

    En

    ella

    se

    vivt'

    lo precario,

    la

    cgntingencia, el ensayo. Un determi-

    rrrrlo

    producto

    adquiere

    primaca

    y

    posteriormente

    es

    rustituido

    por

    otro.

    No hay estabilidad.

    Slo

    hay

    uilZ,

    rr'rlirlad permanente:

    hay

    siempre

    un

    predominio

    de

    un

    i

    *,olo

    producto

    y

    un hecho

    constante: la

    inextinguiblg-j.

    'rllrrcc:in

    de metales

    preciosos.

    Primeramente,

    es

    el

    lrrlrrt'o

    e:l artculo

    que

    disfruta

    de hegemona.

    Una crisis

    r

    r,,t

    irrncdiata

    1o

    elimina

    o disminuye

    grandemente

    su

    Ittorlut'r'it'tn

    y

    exportacin.

    Lo

    reemplaza

    el

    ail. Tuvo

    urril nruy limitada

    importancia.

    Sus

    ventas al exterior no

    Irt'r'orr

    cuantiosas. Las mayores fueron las

    de 1870-187

    1

    v

    vrlitrron

    f;528.575.

    Se

    vive

    luego

    el ciclo

    de

    la

    quina.

    \u

    rrris

    clcvldr cxportacin es

    la

    de

    1880-1881

    por

    1,'r

    l.ll.l{14.'l'irlrrhitr

    la cuina

    desaparece.

    La

    compe-

    t{'n('rit rh'

    lits rcgiorrcs

    coloniales del Pacfico

    la elimina.

    l'rr

    t'l

    lt'r't'cl

    irrfirrl

    rrrirrkr cnsayo

    en

    la desencuadernada

    ('olorrrhir

    tlcl

    silo

    lirslrlo.

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    14/37

    24 Luis

    Eduardo Nieto

    Arteta

    Aquella historia,

    antes de

    la

    primaca

    del cultivo

    del

    caf,

    tuvo

    otra significacin:

    la

    produccin de

    los

    res-

    pectivos

    artculos

    no

    era cuantiosa

    y

    estaba

    circunscrita

    a

    unas

    pocas

    regiones. Reducido

    valor

    y

    limitada ubica-

    cin

    geogrfica.

    En tales condiciones la economa co-

    lombiana

    no

    poda

    disfrutar

    de

    estabilidad

    ni

    ser vigo-

    rosa. En las restantes regiones,

    no

    beneficiadas

    por

    el

    cultivo o extraccin de

    la quina

    o

    del

    respectivo

    pro-

    ducto, haba una

    grave penuria

    econmica.

    En

    aquellas

    que

    o lo

    cultivaban

    o

    extraan

    no

    puede

    hablarse

    for-

    malmente de

    un

    gran progreso

    econmico.

    Esa inestabilidad

    econmica

    produca

    la

    anarqua

    poltica, la

    cual era

    agudizada

    en virtud

    del

    hecho

    ya

    analizado:

    el cultivo o

    extraccin

    del

    producto que go-

    zara

    de

    primaca

    tena

    una muy inferior cuanta.

    Hay

    una

    evidente

    vinculacin entre

    la

    inestabilidad

    econ-

    mica

    y

    la anarqua

    poltica.

    Un

    lcido

    colombiano del

    siglo

    pasado,

    don Juan

    de

    Dios

    Aranzazu,

    Ministro de

    Hacienda

    en

    1838,

    enla

    Memrria

    que ese

    ao

    present

    al Congreso

    de

    la

    Nueva Granada

    as

    lo

    reconoce. Es-

    cribe:

    "La pobreza

    es inquieta

    y movediza

    de

    ordinario,

    y

    el

    que

    tiene una

    heredad

    y

    la cultiva,

    une

    su suerte

    a

    la del Estado

    que

    le da

    proteccin y

    seguridad, adquiere

    la

    virtud

    que

    el

    hbito del trabajo

    inspira

    y

    el senti-

    miento de su

    propia

    l'uerza

    y

    dignidad,

    que

    le

    har opo-

    nerse a las agresiones

    externas

    y

    a las conmociones

    del

    interior".

    La inestabilidad

    econmica

    ocasionaba

    la

    anar-

    qua

    poltica

    y

    sta

    haca ms

    intensa

    y

    aguda

    a aqulla.

    Un

    ef'ecto

    se haca causa o condicin

    de

    la causa

    que

    1o

    haba

    producido. E.sa

    es

    la historia

    de

    Colombia

    hasta

    la

    aparicin

    del caf..

    La mnima creacin

    de

    riqueza, dentro

    de las condi-

    ciones analizadas,

    ofieca

    circunstancias

    favorables

    para

    (-

    /

    t |,.rl,

    ,

    rr |.r',,'r rr'tl:rrl trllrltltlliltlllt

    1,r,,

    l,r.l{)n, unlr brillante eclosin,

    del

    absolutismo

    ideo-

    lrr,rr

    .

    Mt'

    cxllicar.

    Se puede

    prescindir

    de

    la

    discu-

    t,'il

    (l('

    l0s

    r'0blemas

    econmicos concretos.

    Cuando

    rf

    rrr

    f 'lrrlt'lrtirro

    (ionztlcz

    propone

    hacia

    1847 la crea'

    '

    r,,rr

    (l('

    tnl llrnco

    Naciontl,

    una

    fra

    indiferencia rode

    ,

    I

    lrrcrrltcchor prcyccto. Era vitalmente

    ms

    gozoso

    para

    lrr',

    nt'r)granadinos

    polemizar en torno a

    Bentham

    o

    a

    Lrrrrrr'

    llalmes.

    Podan

    no

    tener

    preocupaciones econ-

    nr( lrs:

    crr

    tan reducida,

    casi inexistente

    la creacin de

    nrlu('z:r.

    llr produccin

    de mercancas.

    Escriban

    poemas

    rrrr'rrlr'rs la nacin

    se

    hunda en

    la

    pobrezay

    en

    el des-

    ,'rrlt'rr

    roltico.

    Pero

    si la realidad

    econmica

    tena un

    r.rn

    linlitado mbito

    de

    vigencia,

    no era tan

    vigorosa

    r

    (|til()

    l)ilI-a

    exigir

    que no se

    la

    desconociera.

    Hay una

    r'\(('l)cin:

    Miguel

    y

    Jos Mara Samper

    y

    Salvador

    t',rrrcho

    Roldn s se entregan

    a una

    objetiva

    conside-

    r,rr'itin

    de los

    problemas de la economa neogranadina

    y

    rlrrrrlcan

    con objetividad

    la

    necesidad histrica

    de

    la

    ,'lrrinacin de

    la

    economa

    colonial

    -monopolios,

    vie-

    o:r

    irnpuestos,

    etc.-. Se

    discuten

    frenticamente

    todos

    l,r;

    lroblemas

    polticos

    -sfsrns

    de

    las

    constitucio-

    rr,'r,

    vigentes,

    separacin

    de

    la

    Iglesia

    y

    el

    Estado, siste-

    rn,r

    t'lcctoral,

    forma del

    Estado, atribuciones

    de munici-

    l'r{)s

    y provincias-.

    Hay

    tremendas

    luchas

    ideolgicas.

    l

    .r;

    tlos

    partidos

    colombianos,

    el

    liberalismo

    y

    el

    ,

    'rst'rvatiSmo,

    cuyos

    programas

    adquieren

    un conteni-

    'lr'

    l)r'cciso

    y

    concreto

    hacia

    1845,

    se transforman

    en

    ,rrtt'nlicas

    concepciones

    del

    mundo

    y

    de

    la

    vida

    que

    se

    ,

    r,

    lrrycn

    y

    se oponen. Es lo

    que

    luego se denominar el

    ,

    rvrlisrro"

    colonlbiano, No hay caudillismos,

    Los

    ge-

    ru r.tl('s

    tuc intervicllcn

    en las

    pugnas

    polticas

    -Jos

    \l.rr:r

    Ohundo,

    .los

    Hilario

    Lpez,

    Toms

    Cipriano

    de

    [\lr':,11'',

    son

    acattdos,

    obedecidos

    y

    llevados

    a

    la

    25

    ,

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    15/37

    26

    Luis

    Eduardo

    Nieto

    Artera

    presidencia

    de la repblica

    en cuanto

    son

    jefes

    de

    uno

    cualquiera

    de

    los

    dos partidos

    polticos.

    Esa

    realidad

    poltica

    oculta

    una lucha

    entre los

    artesanos

    o

    manufac-

    tureros

    y

    los

    comerciantes.

    por

    una

    parte,

    y

    los propie-

    tarios

    territoriales

    por

    la

    otra

    (incluyendo

    en stos

    a lai

    comunidades religiosas que

    posean

    haciendas

    y

    latifun-

    dios).

    Las

    divergencias

    de

    intereses

    econmicos

    entre

    esos

    grupos

    sociales

    se

    expresan

    en las

    pugnas

    polticas

    entre liberales

    y

    conservadores.

    Se crean as los

    supues-

    tos

    para

    una lucha ideolgica

    de alto

    estilo

    y

    de egregio

    li

    contenido,

    se

    definen

    y

    se contraponen

    opuestas

    con-

    cepciones

    del mundo

    y

    de

    la

    vida. Es el

    absolutismo

    ideolgico.

    Son visiones

    del

    mundo

    y

    de

    la

    vida

    que

    tienden

    a

    realizarse plenamente.

    Si

    bien

    toda

    concepcin

    del

    mundo

    y

    de

    la vida

    ha

    de insertarse

    en la vida histrica

    del

    hombre,

    .debe

    realizarse

    en la

    existencia

    social del

    hombre.

    Nunca,

    como en la frentica y

    anarquizada

    Nueva

    Granada

    de

    1850, ese

    sentido de las visiones

    de

    la

    vida

    y

    del

    mundo

    es tan evidente,

    tan

    difano.

    Aun

    cuando la

    economa neogranadina

    se hunda,

    aun cuando

    desaparezcan

    sus

    industrias

    textiles

    del Oriente

    -de-

    partamentos

    de

    Santander del

    Sur

    y

    del Norte-,

    aun

    cuando

    la

    Nueva

    Granada

    deba

    entregarse

    a

    la

    pura

    produccin

    de alimentos

    y

    materias

    primas,

    ha de

    rea-

    lizarse

    con

    desafiante

    plenitud

    la

    concepcin

    liberal

    del

    mundo

    y

    de

    la vida.

    Es

    la

    orga ideolgica,

    es

    el

    frenes

    poltico.

    Imponen el libre

    cambio. Piensan

    y

    proponen

    -Murillo

    Toro

    en

    1850-

    la supresin

    de

    las

    aduanas.

    Juegan

    con la

    economa

    neogranadina

    porque

    la

    crea-

    cin de

    riqueza es todava

    muy limitada.

    Son

    lricos

    y

    romnticos

    porque

    no

    pueden

    entregarse

    a

    una

    produc-

    cin

    incesantemente

    mayor. Es

    la

    infancia.

    Es el

    juego.

    I

    f

    :f

    1l:

    '

    ll

    .,or'lrtlitrl

    t:olotllbiana

    21

    l'l

    r

    rlt'

    sclii lt

    cdad

    adulta

    y

    la seriedad.

    No

    permitir

    rrrr'

    lus t'rlonrbianos sigan

    entregados

    a

    la

    labor,

    irres-

    rnrrr;rfrlr'

    (trca,

    de

    jugar

    con

    la ya

    creada

    economa

    nrrr r(lilirl.

    l)csaparecer

    el

    absolutismo

    ideolgico.

    Se

    Itrrr

    rr'r lir poca

    de

    la

    mesura

    y

    de

    la sobriedad.

    Sern

    llr'rlirtlrrs Ias discusiones,

    estriles

    polmicas,

    puramen-

    t+'

    trh'olrigicas.

    Arlvt'r't

    antes

    que

    los cultivos

    que

    preceden

    al del

    caf

    t'l

    tirbaco,

    el

    ail,

    la

    quina-

    estn

    geogrficamente

    rrlrrcrrtltls en

    pequeas

    y

    aisladas

    regiones.

    As

    se

    da la

    lrrrrrlriliclad histrica

    de

    anarquizar

    ala

    nacin

    desde las

    rr'\tultcs,

    desde

    aquellas

    que

    por

    sufrir

    la

    penuria

    eco-

    rrorrricr

    pueden

    ser

    vctimas

    del

    desorden

    poltico.

    No

    r'.,

    rosible

    extender

    a

    toda

    la nacin

    el

    sosiego

    y

    la

    r

    rlrur

    que predominan

    en las

    regiones ricas,

    relativa-

    lrrcrrlt'

    ricas.

    S1o

    en ellas

    el

    afn

    productor

    de

    riqueza,

    rfl rrrcrcancas,

    puede

    gozar

    de

    primaca.

    Pero aun

    en

    tirlt's

    regiones el auge

    econmico es

    transitorio.

    Cuando

    rl

    c'oncluido el

    ciclb

    del tabaco, la ciudad

    de

    Ambalema,

    r

    rrrtro de

    la

    regin iabacalera

    de

    mayor

    importancia,

    rrrr'tlir sumida en la

    pobrezay

    en una vida

    primitiva.

    No

    ,'.,

    tlil'cil

    mostrar

    cmo

    las

    guerras

    civiles, con alguna

    t'rlt'rcin,

    se inician en

    regiones

    pobres.

    La

    penuria

    rr

    ontir-nica produca

    en ellas

    la anarqua

    poltica

    y

    sta

    nrvrrrla

    las islas de

    fecunda actividad econmica

    que

    Irrlrir

    cn

    la nacin,

    las

    islas

    de

    tranquilidad

    y

    de

    mesura

    rlu('

    cr'rn

    barridas

    por

    el

    huracn desatado

    en las

    provin-

    r

    t;rr

    tituprrimas.

    l,irs

    cspeciales

    crisis

    econmicas

    -la

    nacin

    viva en

    uu

    p('r'rnanente

    estado

    de inseguridad

    y

    de

    penuria

    eco-

    f

    f

    f

    rlul('ir-

    suscitan transformaciones

    polticas.

    La

    de

    la_-,

    rurrr;r

    ocasion

    la

    Regeneracin,

    nombre

    que

    ha

    recibi-

    rlr

    crt

    lir historia

    colombiana

    el

    movimiento

    orientado

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    16/37

    28

    Luis Eduardo

    Nieto

    Arteta

    por

    Rafael

    Nez,

    un

    antiguo

    radical,

    y

    que produjo

    la

    derrota

    del

    partido

    liberal

    en

    1885.

    Naturalmente,

    en

    la

    poca

    contempornea

    se

    ha

    conservado

    esa conexin

    entre

    la

    crisis

    econmica

    y

    la

    realidad

    poltica,

    ya

    no

    a

    travs

    de

    la

    anarqua

    -el

    caf es

    incompatible

    con

    la

    anarqua-,

    sino expresada

    en

    cambios

    polticos

    electo-

    ralmente realizados.

    Haba

    otro

    hecho que

    agudizaba

    la

    anarqua

    poltica

    en

    los

    das

    que

    preceden

    a

    la

    hegemona

    del

    caf. Era

    la

    pugna

    entre los propietarios

    territoriales

    -partido

    conservador-

    y

    los

    manufactureros

    o

    artesanos

    y

    los

    comerciantes

    -partido

    liberal-.

    A

    ella me

    he

    referido

    ya.

    Es necesario que

    nos

    detengamos

    en ese

    nuevo

    he-

    cho

    histrico.

    En la poca

    anterior

    al

    caf los

    propieta-

    rios territoriales

    tienen

    una

    psicologa

    conservadora.

    La

    explica el origen

    de la

    propiedad.

    Las

    mercedes

    del mo-

    narca,

    la

    adquisicin directa

    en

    pblica

    subasta

    o

    las

    viejas

    encomiendas

    son

    el

    origen

    de

    la

    propiedad.

    Se

    forma

    as

    el

    latifundio.

    Esa economa agrcola es

    una

    economa

    para el consumo

    inmediato, que

    no

    conoce

    amplios

    cambios

    comerciales

    y

    mucho menos

    la exis-

    tencia

    del

    mercado

    internacional.

    Tan

    slo con el taba-

    co la

    agricultura

    neogranadina

    se orientar hacia

    el

    mercado exterior.

    El

    origen de

    la

    propiedad

    y

    las aludi-

    das

    caractersticas

    de

    la

    economa agrcola

    explican

    el

    sentido

    conservador

    de

    los

    propietarios

    neogranadinos.

    Estos

    son indiferentes

    a

    la

    desaparicin

    de

    la

    economa

    colonial.

    No

    tan slo

    indiferentes.

    No la

    desean. Se opo-

    nen

    a ella.

    Son

    los pequeos productores

    del

    Oriente

    neogranadino

    -departamentos

    de

    Santander

    del

    Sur

    y

    del

    Norte- el

    grupo

    social

    que

    impone

    la

    eliminacin

    revolucionaria

    de la mencionada

    economa. El

    gran pro-

    pietario

    es

    esclavista.

    Cuando cultiva su hacienda

    lo

    r'(

    rr,rllrrl r'ololnllirttut

    Ir,r,

    , rrlrlrrrrrkr

    cl traba.io

    no libre de

    los

    esclavos. Se

    illilrilr'

    ltrt('s.

    ll

    lr

    crxtincin

    de

    la

    esclavitud,

    postulado

    rrrr,r;rrrrrlit'o

    rlcll

    partido

    liberal.

    |

    ,r,,

    (

    onrr'r'ciirulcs,

    los

    pequeos productores

    agrcolas

    'll

    I lrrt'rrlt'

    y

    los

    artcsanos o

    manufactureros

    quieren la

    rL

    ,,itlr;tilt'i

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    17/37

    30

    Luis

    Eduardo

    Nieto Arteta

    zacin

    que

    emanaba

    de esa tremenda

    pugna

    entre

    gru-

    pos

    sociales

    cuyos

    intereses econmicos

    eran

    irreducti-

    blemente

    inconciliables.

    Pero el caf,

    al

    posibilitar

    los

    motivos

    y

    hechos que

    se

    explicarn luego,

    la

    formacin

    histrica de unos

    propietarios

    territoriales

    que

    sern

    li-

    berales

    -los

    grandes

    y

    pequeos productores

    de caf-

    y

    de unos

    industriales

    conservadores,

    crear otra condi-

    cin

    para

    la estabilidad

    poltica

    de Colombia.La nacin

    adquirir

    as definitivamente la sobriedad

    y

    la madurez

    de

    que

    careci en

    las

    pocas anteriores.

    iPor

    qu

    el caf

    es

    la

    estabilidad econmica

    y,

    por

    ende. la normalidad

    poltica?

    Son

    varios los hechos

    que

    explican

    esta

    circunstancia. Hay uno

    puramente geogr-

    fico:

    imposibilidad de

    cultivar en

    las vertientes

    andins

    otro

    producto que

    sea econmicamente lucrativo. Ade-

    ms,

    no

    es de temer una competencia

    colonial tan rui-

    nosa

    como

    la

    que

    lqfrieron

    el

    tabaco

    y

    tambin la

    quina

    en

    el siglo

    pasadol

    En

    sus colonias,

    las

    naciones euro-

    peas

    no

    pueden

    ampliar

    an ms

    el cultivo

    del

    caf.

    Es

    esa una

    posibilidad

    que

    no

    se

    puede

    realizar. Hay

    una

    tercera

    condicin: no hay una

    sobreproduccin

    de los

    cafs de

    la calidad

    que

    cultiva

    y

    exporta

    Colombia

    (ca-

    fs suaves).

    La

    poltica

    de

    "valorizacin"

    del

    Brasil

    cre

    circunstancias

    ms favorables

    plra

    una ampliacin

    del

    cultivo

    de

    esos cafs.

    Estos se exportan

    a

    los Estados

    Unidos

    de Amrica,

    naci(rn

    que

    no tiene colonias

    en las

    cuales

    cultivarlos

    y

    que

    por

    su

    ubicacin geogrfica

    no

    podr producir

    cal'

    suave ni

    de

    ninguna otra calidad en

    su

    territorio

    metropolitano.

    Son esas las condiciones

    que

    han ocasionido

    la e stabilidad econmica en Colombia a

    raz

    de

    la iniciacin

    y

    auge creciente

    del cultivo del

    caf.

    Es

    una estabilidad

    que

    debe

    comprenderse,

    sin

    embargo, cum

    grano

    salis.

    No hay

    plena

    estabilidad

    |

    |

    ,

    ,,t.

    ,

    , Lr r,r,r'it'rl:ttl coltlntbiana

    .

    u,,nu(

    ir

    ('n

    cl

    lnllndo

    capitalista

    contemporneo.

    La

    ,

    r

    rl,rlr,lrrrl

    rlcl

    caf

    es

    una estabilidad

    con

    crisis

    peri-

    ,lr,.r.

    (

    rsis

    (lc

    baia

    de

    los

    precios,

    no

    crisis

    de

    sobre-

    g,r,,,1u,,

    irjtt. No

    se debe

    prescindir de

    la

    posibilidad,

    un

    I','

    "

    rcrrrota

    por lo

    dems,

    de una

    elevacin

    lenta

    de

    la-li

    ,,,,1rr,

    itin

    de

    caf

    a

    medida

    que

    se

    vayan

    ocupando

    y'

    , ,l

    rr.rn(lo

    regiones

    de

    vertientes

    todava

    desiertas

    o

    ilt illl;t5.

    l',

    o

    cl

    caf

    no

    es

    solamente

    la estabilidad

    econmi-

    r llrry otra

    significacin

    en

    el auge

    del

    cultivo

    del';':

    r,r.ur().

    tistc no

    se

    produce

    en pocas

    y

    aisladas regiones.

    I I

    r

    rrllivo clcl

    cal es

    un

    hecho

    general

    porque

    la

    reali-

    ,l,rrl

    ;'1'1p,'lil'icir

    l'unclalltcnttl

    del

    territorio

    colombiano

    ,rr,

    tit'rrr'

    nuryot'

    tlcnsidad

    de

    poblacin

    es

    la

    vertiente

    rr,lnrir.

    As, cl

    cale

    ha

    eliminado

    la circunstancia

    ante-

    rr,r

    vir

    cxplicada,

    a

    saber,

    la

    existencia

    de

    regiones

    ri-

    '.r'.

    ,)

    l)rogresistas

    rodeadas

    por

    la

    penuria de

    las restan-

    rr'.

    ll:r tlesaparecido

    la

    precedente

    disparidad

    en

    el

    ,l

    n,,llo

    cconmico

    de las regiones,"pero

    ha

    suscitado\

    ,

    |

    ,,rl(

    unt

    realidad

    ms

    peligrosa:

    la industria

    y

    la

    r

    t

    t,trr{ /l sc

    han concentrado

    en el

    Occidente

    colombiano.

    I

    I

    I t;rltl

    ha

    sido tambin

    en

    la historia

    de

    la economa

    .

    , r ri,n.rl

    lrr

    ocupacin

    permanente

    y

    regular.

    Ha absor-

    l,r,l,,

    l.r

    'oblacin

    aptapara

    1a

    produccin.

    Eso en

    regio-

    ',

    ,lr'

    rllil

    densidad

    de

    poblacin era

    muy valioso

    y

    r,l.r

    rntlil'crcnte

    para

    el

    destino histrico

    de

    la nacin.

    |

    .

    unrr

    cslabilidad

    econmica

    que

    ha

    producido

    la

    ,

    r.rl,rlrtl:rtl

    rollit'1.

    [istlt

    es

    un

    hecho

    histrico

    que

    ha

    r,1,, t

    rrrtlir'ionlrrlo

    lot

    tlos

    I'actores:

    el econmico,

    ya

    .rr

    rlr.rrl',

    y

    t'l

    rtorirtrtlctttc

    poltico,

    de

    una

    menor

    in-

    r,r

    l,,rr

    t'lt't'lo. t'rr

    ('olorlbia

    siempre

    han existido

    .rrr,lcs

    y

    vil,orosos

    xtltidos

    polticos.

    Desde

    1830

    l;r

    r'rot

    ir

    (

    ()nl('lrl)()l'iillca

    el

    cttnservatismo

    y

    el

    li-

    -)t

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    18/37

    Luis Eduardo

    Nieto

    Arteta

    beralismo

    han

    sido

    los nicos

    partidos

    que

    han funcio-

    nado y

    disfiutado

    de

    estabilidad

    -una

    analoga

    con

    Inglaterra hasta

    la

    aparicin

    del

    laborismo

    britnico-.

    El

    supuesto

    de

    la

    estabilidad

    del

    Estado liberal

    de

    dere-

    cho

    es

    justamente

    la

    existencia

    de fuertes y

    bien

    orga-

    nizados

    partidos

    polticos.

    La

    atomizacin

    de

    la

    vida

    poltica

    debilita

    al

    Estado

    y

    lo

    lanza

    a una

    crisis

    defi-

    nitiva.

    En la

    historia

    colombiana los

    momentos

    de crisis

    poltica,

    anteriormente

    expresada

    en las peridicas

    gue-

    rras

    civiles,

    han

    estado

    siempre unidos

    a una

    situacin

    interna de

    crisis

    en uno de

    los

    dos

    partidos,

    el

    que

    est

    disfrutando

    de hegemona gubernamental.

    Esa

    condicin

    poltica

    de

    la

    estabilidad del Estado

    liberal

    de derecho

    en

    Colombia no

    pudo

    impedir

    que

    antes

    de

    obtenerse,

    con el

    caf,

    la

    estabilidad

    econmica,

    la anarqua

    y

    el

    desorden

    poltico

    desaparecieran.

    E,l

    supuesto

    ms vigo-

    roso

    para

    la normalidad

    en

    el

    funcionamiento

    de la vida

    poltica

    colombiana ha sido la

    consecucin

    de una

    pe-

    culiar

    estabilidad econmica.

    El

    caf

    la

    ha

    producido y

    con

    ella

    el

    sosiego

    y

    la mesura.

    La

    formacin histrica

    de unos

    propietarios

    territo-

    riales liberales ha

    sido otra de las

    creaciones debidas

    al

    caf.

    Los

    viejos

    dueos

    de

    la

    tierra, descendientes

    de

    familias

    que

    se hrban

    adjudicado a s mismas

    orgenes

    aristocrticos, cuyos

    antepasados

    haball

    explotado

    a los

    indios

    en las encomiendas, integraban

    un

    grupo

    social

    reaccionario,

    afiliado al

    partido

    conservador.

    Eran pro-

    pietarios que

    estimaban denigrante

    y

    vil

    el

    trabajo ma-

    nual.

    A

    ste se dcdicaban los indios

    y

    posteriormente,

    ,-

    los

    esclavos

    negr()s

    trados del frica. Mas

    el

    caf,

    que

    .,sst

    vinculado a

    la

    pequea

    propiedad

    adquirida

    me-

    diante

    el

    cultivo

    directo de la tierra

    por

    los hombres

    que

    luego

    se

    harn

    propietarios

    de

    1a misma,

    crea

    el

    propie-

    )/

    | ,,,

    r, rrt,r

    lrl

    lilrelirl.

    lil colornbiano

    qLrc

    ht crlortizir-

    ,1,'

    lr

    ir

    1'rr)il('s

    l|orlrrclo|irs dc

    cAf,

    el

    ColOnrbiUlo (lUs

    l'.r

    'rltrr.rrlo

    t'st' plorlucto

    tlcsdc cl

    primer

    montento

    al

    1,,,1',

    ll,

    r';rrlo ir ltr

    vc:rticnlc, hr

    descuujado la

    sclva,

    ha

    .,i',

    rrr.r

    t'lltr

    unos

    claros

    y

    ha

    totttado

    posesin

    de

    la

    r,'

    rr I I

    ut'rr.o

    sc

    currrpliran los

    procedimientos

    norma-

    i'

    I'

    rr.r l:r

    ;rtl.judicaci(rn

    de la

    propiedad,

    de acuerdo con

    t, l,,.,,l.rr

    itirr sobre

    baldos. Ha vivido

    el

    trabajo fecunl

    ,1.,

    i

    rr,':ttlol'.

    No

    es un

    hombre

    ocioso,

    ncl

    lo

    ha sido..)

    ,'rrt

    .r

    l

    ,os

    horlbres

    de

    vida

    ociosa eran

    los

    propietarios

    ,,

    lr,',('rirt

    inntensas extensiones

    sin cultivar, los

    latiri.,

    trrrir',t;ts

    (luc

    tllllbin

    cran

    propietarios

    de

    esclavos

    y.

    't,r

    r()

    l)()(llln

    l)ollcr

    a

    ltroducir

    en

    su

    totalidad

    las

    ha-

    .r,

    u,l.r\

    trrt'roscirn:

    sLr gran

    superficie

    se

    los impeda.

    I

    r

    rr

    l.s

    lorictarios

    esclavistas

    del Valle del Cauca en

    lr

    'rr1'1

    lltitad del

    siglo

    pasado,

    de Cundinamarca

    y

    ,1,

    I

    l,'lrrrir

    cn

    la

    misma

    poca.

    El

    productor

    de caf ha

    r,

    r'lt,

    unir

    cxistencia

    econmica

    distinta.

    Su conciencia

    t,.,iir,,r

    lr;r

    todido

    ser

    distinta.

    Ello

    no quiere

    demostrar

    ,rrr

    rrrr

    l;,y',

    tambin

    productores

    de caf afiliados

    al

    'rrrr,l,'

    t,'llscrvador.

    Los ejemplos de

    Antioquia

    y

    Cal-

    ,lr

    nilrr';ul

    que

    hay igualmente

    cultivadores

    de caf

    .,r,

    r\.rrloles.

    Pero

    la

    realidad

    peculiar

    debida

    al

    caf

    I r

    ,1,'

    lr;rbcr

    posibilitado

    histricamente

    la fbrmacin

    ',

    'r,'r1'{'is

    territoriales liberales.

    La

    anterior

    dura

    i','

    1,,, r

    rrtrt'

    la aldea

    y

    la

    ciudad, entre

    los

    propietarios

    r,

    Jut',rr:rlt's,

    trrcclti

    amortiguada,

    desvanecida.

    El

    caf

    l,

    il,

    rrotltrcitlo

    L:st

    transformacin.

    Surge el

    ,,t,rl'lr(

    illsll()",

    t.s tlccir',

    l-rn

    movimiento que,

    dndo-

    (

    il(,ilt1)t('.

    l)t'()l)utilit

    tilt

    ilcefCamientO

    entfe IOS dOS

    i,

    rrr,l"

    rolrtit

    os.

    (Jrricrc

    borrar las

    viejas diferencias,

    l.'

    'rr'

    I r()rt's

    rnolivos

    pala

    la

    lucha

    -el

    caf se

    haba

    ,rrr

    tl.rrlo

    :t

    lttl'l igttarltls,

    a

    deSdibuj.trlOS-.

    El

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    19/37

    l

    en Antioquia,

    departamento

    contempl

    los

    primeros

    cafe

    lla

    incesante

    expansin

    del cultivo

    del caf

    vigori

    .ala

    estabilidad

    poltica y

    econmica

    de

    Colombia.ri

    denominada

    "democracia

    colombiana"

    se

    va transf

    /

    mando

    en una

    democracia de

    pequeos

    productor

    1.

    ( agrcolas. Habr

    entonces

    una evidente hostilidad

    a to

    1

    modificacin

    fundamental.

    Los colombianos

    sern

    un

    I

    hombres moderados

    y

    sobrios. No

    podrn

    jugar

    con

    --conoma

    nacional como

    los

    frenticos

    radicales

    -l

    glgotas-

    del

    siglo

    pasado, ni

    lanzar

    a la nacin

    a I

    anarqua como los ingenuos

    constituyentes de Rionegro

    que

    le

    dieron a Colombia una

    Constitucin

    que

    intensi-

    fic an ms

    el desorden

    v

    la

    descomposicin

    de 1863

    S.

    a

    1885.

    T

    a mesur_a,

    la proporcin, la

    regla,

    el

    orden,

    (

    sern

    el

    contenido de

    la vida

    colombiana. El caf haba

    "

    producido

    la

    seriedad.

    No

    se

    poda ya

    jugar

    con

    la re-

    cientemente

    formada

    economa

    nacional.

    Los

    millo

    de

    sacos

    de caf

    que

    Colombia exporta

    no lo

    permiten.

    Las fbricas

    desarrolladas en

    el res.azo

    de

    esa

    econom

    cafetera

    tampoco

    aceptarn ese

    juego

    infantil

    que

    en el

    siglo

    pasado

    solamente

    produjo la

    desaparicin

    de las

    reducidas manufacturas

    del Oriente

    -libre

    cambio-.

    pero que

    en el

    umbral

    suscitara

    graves

    consecuencias

    Del radicalismo

    al

    orden, de

    la

    infancia

    a

    la

    ed

    madura,

    del

    desorden

    a

    la

    estabilidad,

    de

    la

    anrquic

    subjetividad a

    la mesuraday fra objetividad,

    he

    ah

    I

    transformaciones

    histricas

    que

    el

    caf

    produce

    en

    Coi

    lombia.lLos

    pequeos productores,

    los

    propietarios

    q

    han Cultivado, ellos mismos, latielra, han triunfado.

    paz y

    la

    tranquilidad

    reinan

    en Colombia.

    34

    republicanismo

    se

    inicia

    con

    el

    de

    Cundinamarca

    en

    el

    siglo

    pasado.

    Luis

    Eduardo

    Nieto

    A

    I'il

    IV

    I,A I)IRECCIN POLTICA

    I

    rr

    horrrbres

    que

    en el

    siglo

    pasado

    dirigen

    a Colom-

    hllr

    ulr

    rlcl

    Oriente

    -departamentos

    de

    Santander del

    Nul

    l.

    y

    del

    Sur-, del

    Centro

    -Boyac

    y

    ('unrlrrruntrca-

    y

    del

    inmenso Cauca

    -Popayn-.

    El

    {lttitlltr lruha disfqutado de

    un

    envidiable

    progreso

    du-

    lHttlr

    ll

    ('olonia.

    No

    conoci

    el.latifundio,

    no sufri

    la

    er

    l+tvtltttl.

    liue

    un

    pas

    de

    campesinos

    libres,

    de

    colo-

    rrrr

    r.sriuiolcs.

    Hizo

    con la insurreccin de los Comune-

    I

    ur | 7ti l- el

    primer

    movimiento revolucionario

    con-

    ltrt

    lt

    ct'onoma

    colonial. Los

    colombianos

    del

    Oriente

    erlrll

    rrcrr)rc presentes

    en todos

    los

    decisivos

    y

    gran-

    rle

    rt'ortccimientos

    de

    la

    vida

    poltica

    nacional. Santa

    I'c

    rk'

    llogotir

    -nombre

    inicial

    de

    la

    capital de

    Colom-

    hlr

    lirnrroco

    es

    pasiva.

    Son

    santafereos

    Antonio

    Nfrlflu

    y

    Accvcdo

    y

    G6mez, el primero

    autor de

    una

    r

    rltlrf

    rfe

    lir

    cconona

    colonial

    -Ensayo

    de un nuevo

    Itltt,t

    tl'

    tttltttittislru

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    20/37

    36

    Luis

    Eduardo

    Nieto A

    en el

    siglo

    pasado.

    El

    extenso

    Cauca dara

    al

    ge

    Jos

    Mara

    Obando,

    al

    general

    Toms Cipriano

    Mosquera, presidentes

    ambos,

    e

    iniciador

    el

    segundo

    la

    era

    de las

    reformas

    anticoloniales.

    Caucano

    fue

    tam

    bin

    Julio Arboleda,

    hombre

    contradictorio, poeta

    mntico eminente,

    conservador,

    pero

    adversario

    de I

    jesuitas.

    As

    se mantiene

    el

    equilibrio poltico

    en

    el

    si

    pasado.

    El litoral

    atlntico,

    Antioquia y

    el

    departamen

    que

    luego se llamar

    el

    Valle

    del

    Cauca

    -Caldas

    era e

    realidad

    una regin

    desierta-,

    el

    remoto

    Sur, Tolima

    el

    Huila

    sufran

    la

    direccin poltica.

    Antioquia conti-

    nuaba

    encerrada

    en

    sus

    altas

    e

    inaccesibles

    montaas

    -pureza

    raciaT,

    patriarcalismo,

    honestidad

    de costum-

    bres, naturalidad y

    espontaneidad

    en el

    desarrollo

    his-

    trico-.

    (Hay

    una

    paulatina

    ascensin

    poltica

    de

    las

    principa-

    les

    regiones

    productoras

    de caf.

    Caldas, Antioquia,

    Valle

    del Cauca

    y

    Tolima

    dan

    presidentes y

    ministros

    de Estado.lEl "republicanismo",

    ya

    se

    advirti,

    surgi

    en Antioquia.

    En

    este

    siglo los

    antioqueos

    Carlos

    E.

    Restrepo, Marco Fidel

    Surez, Pedro Nel

    Ospina

    y

    Mariano

    Ospina Prez han

    sido

    presidentes

    de

    la

    Rep-

    blica. Alfonso

    Lpez

    y

    Daro Echanda,

    tolimenses,

    han

    ocupado tambin

    la

    presidencia.

    Los

    banqueros,

    los in-

    dustriales,

    los financieros

    que

    han

    orientado

    a los

    go-

    biernos han

    sido de

    esos departamentos

    cafeteros.

    Antioqueos,

    caldenses

    y

    vallecaucanos

    han vivido

    siempre

    pensando

    en los

    problemas

    todos de

    la

    econo-

    ma

    nacional.

    No

    es el caf

    el

    creador de

    esa econo.

    ma?

    Es un

    mirar

    constantemente

    esos

    problemas

    a tra-

    vs de

    la

    ancha

    y

    segura

    perspectiva

    que

    suministra

    el

    caf.La

    poca del caf es la

    poca de los banqueros,

    de

    los

    industriales,

    de

    los

    exportadores

    del

    grano,

    de los

    i:l

    i

    afr

    r

    r lrr

    ,,lr

    ir'rlrtrl r

    llolttlrirttt

    v

    f,llrrt"lllr

    rk'

    lllrt'ir'lttllr

    (lr,rc

    no

    lucdcn

    dcsconocer

    los

    flrrlrle=,,'

    rrrt' srrscilir

    e

    I

    c:rl'.

    (klntrariamente,

    han

    de

    pelilrli'ulu:

    y

    rlirrrlciu'los

    con

    scricdad

    y

    acierto.

    En

    va-

    lltl

    nr

    r\rrf

    n('s

    tttt

    ('ottgrcso

    clc Cal'eteros ha tenido

    ms

    Itllrrlr

    \,

    pr'r(iut'ir1')lc

    ittl'lucttcit

    que

    el mismo

    Congreso

    {rrr

    lnrrl

    Al

    llirttcro

    lsislen

    los

    hombres

    que

    estn siem-

    pf r'

    \rirtrrlos hircia

    lar

    excluyente consideracin

    de las

    tttlnlrl",

    (

    rr'('unstancias

    y

    de los

    problemas

    de

    la

    econo-

    nrtrr

    nrr

    r,rrrrl,

    los

    colombianos

    que

    saben de las inciden-

    r

    lrl'

    rlr'

    lr

    t't'onoma

    y

    del

    comercio mundiales.

    ll'l

    r rlc.

    rlilcctor

    de

    Colombia,

    ha entregado

    la prima-

    r lrr

    lrrlrlrr'lr

    lr cuienes

    lo

    producen y

    han

    creado

    con

    l

    Irt

    lr

    rrtornrrr

    rracional.)

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    21/37

    V

    HUMANISTAS,

    POETAS

    Y

    EMPRESARIOS

    I

    En

    lur

    pocas

    que preceden

    al

    auge

    y predominio

    de

    la

    produccin

    de

    caf, la cultura colombiana

    es

    una

    cultura

    humanista

    y

    abstracta.

    La

    hacienda del

    altiplano

    y

    concretamente,

    la

    de

    la

    Sabana

    de

    Bogot,

    es el am-

    biente en

    que

    se desarrolla

    esa cultura.

    Hay una

    reposa-

    da

    vida

    econmica.

    Se

    cultiva

    y

    se

    produce

    lo

    necesario

    para

    el

    consumo

    familiar

    -trigo

    y papa-

    y para

    un

    limitado

    comercio

    loca[

    Hay

    mansedumbre

    y

    sosiego.

    Hay

    costumbres

    coloniales

    -sincera

    devocin

    religio-

    sa,

    misa diaria

    y

    dominical,

    hbitos

    sencillos-.

    La

    cultura

    que

    se forma

    renuncia

    deliberadamente

    a

    la

    aprehensin

    del mundo

    que

    rodea

    al

    hombre.

    Est

    Ver-

    tida

    hacia

    1o interior,

    vuelve al

    pasado,

    a

    un

    pasado

    que

    no

    se

    quiere

    superar.

    Un

    fillogo,

    Rufino

    Jos Cuervo,

    y

    un

    hombre universal,

    Miguel

    Antonio

    Caro, simboli-

    zan esa

    poca de

    la cultura colombiana.

    No se

    quiere

    modificar

    la realidad, bien sea

    la

    hist-

    rica

    o

    la natural, el

    paisaje que

    ofrece el

    contorno

    fsico

    de

    la

    existencia

    ntima

    y

    quieta

    de

    los

    santafereos.

    Se

    ama

    la

    estabilidad,

    aun cuando contradictoriamente

    ello

    rr

    irlrlrl

    r

    llltttlrt,tttt

    r

    rrllrlrr

    rlrt',r' r'l

    l;tr

    r'ottrllr'loltt's

    ltistti'icls

    quc

    en ese

    rttrtilt

    illr'

    rrt\'rlilr

    solrt'

    ('(}l0ilrlrit.

    sc

    tcnlen los

    cam-

    irll.: lr, lrrrir',lurr;rt'iont's.

    rot

    lr'vcs

    tuc

    cllas sean.

    l-n

    r

    I

    t

    ln'lrlt'

    lr

    sllrrrr'lrlt

    t'ullulrl

    cra idntica.

    Aqu-

    ll.l ,' rl,r

    r('11r()r

    (('.

    irtn

    no

    ltitbicnclo

    conocido una

    frtr'nlr

    rr

    cr

    ()n('rrir

    t'olotiirl, no

    rlisl'rutr

    jams

    de un

    lftlr'rral

    rlt",rr

    rollo

    cconrlr)lico," l,a

    pintoresca poltica

    lilrir

    r

    rrrlrr,,l;r rrrc

    inrrusioran los radicales

    -glgotas-

    '.1ltrrrrr,'

    l,r',

    lrrrnul'itcturas,

    las

    nacientes manufacturas.

    |:r

    rlr,ritt,ilrt'iorr

    tlc

    la economa

    colonial

    desplaz la

    l,,rlrr,,

    r'r

    rlt'

    t'itucza

    y

    de

    mercancas

    a

    las

    regiones

    lirlr,r llr'r;lr, Arnlrtlema,

    especialmente.

    Extinguido

    el

    ltnnllrnlr,r

    tlt'l

    labaco,

    la citada

    poblacin, puerto

    sobre

    t'l

    r t,,

    Nli'l:rlt'nu,

    entregse

    a una intensa

    pero

    transito-

    r

    Irr

    ,r'

    ltr

    t,l,trl

    ('c()nmica.

    f'.ll 'rr

    r'l

    ()'iente

    ni

    en Bogot

    se

    poda

    formar

    una

    ,:rr

    rrl.rr;r

    t'olornbiana.

    Eran

    preocupaciones

    ajenas a los

    ' urr\r=,,

    lrrrrrlrrristas

    que

    crearon el prestigio intelectual

    rl

    I

    nlr,rlrrr

    llogot,

    la

    Atenas

    Suramericana-.

    Los

    r

    r

    rrrlrrr,',, tlt'

    la

    sociologa colombiana

    son

    hombres

    rrrtrrrrrhr,,

    rlt' olras

    regiones.

    Son Miguel

    y

    Jos

    Mara

    'lrlnlrr'r,

    nrrlrrrales

    de

    Guaduas,

    poblacin

    cercana

    a

    \rrrlrrlrnr;r.

    tuienes pudieron

    contemplar

    las

    transforma-

    ,l,nr',

    lr:.trilicas

    ocasionadas

    por

    la

    eliminacin

    del mo-

    l,rlr,lr.

    r'ololrirl

    del tabaco,

    adquiriendo as una concien-

    ,

    r,r lrr',lot

    rtl

    y

    sociolgica

    de

    la

    cual

    carccan

    casi todos

    ,il,

    '

    ilrl('rtll)O[iittctts,

    COn

    algunas

    exCepCiOneS

    -Salva-

    'l,r

    {

    ,;1'lro

    lloldn, Anbal

    Galindo,

    etc.-.

    "r

    lr,', ;rrlit'irlcs podan

    jugar

    con

    la

    economa

    colom-

    rr

    1,,:.

    lrrnanistas

    -gramticos,

    fillogos,

    filso-

    rnrlr;lll

    l'cscindir

    de

    la

    consideracin y

    del

    estu-

    ,ir

    rn,r:; rt'rrlidades

    econmicas que

    no

    eran

    imperio-

    lr'rrIrr'

    olrr'tlccan

    a una

    provincianamente

    limitada

  • 8/11/2019 NIETO Arteta Luis Eduardo-El Caf en La Sociedad Colombiana

    22/37

    40

    Luis Eduardo Nieto

    Art

    produccin

    de bienes.

    La

    expansin

    y

    el auge

    del

    cul-

    tivo

    del

    caf

    modifican

    totalmente

    esa

    situacin.

    La

    cons-

    tituida economa

    nacional

    se inserta en la

    econom

    mundial.

    Desaparece

    la

    produccin para

    el

    consum

    inmediato o

    familiar,

    para

    un mercado local. La

    produc-

    cin del caf,

    una

    produccin

    creciente,

    busca en el

    mercado internacional

    remotos

    y

    desconocidos consu-

    midores.

    Se

    impone la

    consideracin

    de

    unos hechos

    nuevos,

    pero

    simples

    y

    elementales.

    Colombia no

    puede

    ser

    indif'erente

    a las condiciones

    que predominen

    en

    el

    mercado

    del

    caf. Las

    cotizaciones del grano

    enlaplaza

    de Nueva

    York

    deben

    ser inmediatamente

    conocidas

    y

    telegrafiadas

    a

    los

    centros

    productores;lLas

    vicisitudes

    del comercio exterior de

    Colombia

    -ndole

    y

    origen

    de

    las

    importaciones,

    la

    relacin cambiaria

    del

    peso

    con el

    dlar

    y

    aun

    con la

    libra, las

    fluctuaciones

    de los

    precios

    del

    caf,

    la

    poltica

    de

    "valorizacin"

    del Brasil, la li-

    mitacin

    de

    la

    demanda del caf en los mercados inter-

    nacionales-

    eran hechos

    que

    no

    se podan

    mirar

    con

    indif'erencia, eran realidades

    que

    no se

    podan

    ignorg)

    Desde las

    pocas del tabaco

    y

    la

    quina

    los

    colombianos

    haban

    olvidado

    que

    exista

    un

    lejano mercado interna-

    cional.

    Adems,

    la

    ampliacin de

    la

    capacidad

    interna

    de consumo

    y

    de compra haba ocasionado

    la

    transfor-

    maciln

    de

    la industria

    nacional. Eran

    otros

    los

    proble-

    mas econmicos

    que

    deban ser cuidadosa

    y

    objetiva-

    mente conside;ados.

    El

    juego

    infantil

    del

    siglo

    pasado

    haba cesado.[Una

    modificacin

    de los

    precios

    del caf

    suscitaba

    inntediatamente varios hechos en la

    creada

    economa nacionajj Si sta

    ya

    exista,

    los

    colombianos

    no

    podan

    mirarla

    con indiferencia

    y

    con

    desdn.

    La

    economa nacional

    Cuntas

    exigencias

    impona

    Era

    necesario, en ese

    primer

    momento, abandonar el estudio

    :r

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