Necesidad, deseo y demanda, en la obra de J. Lacan.Dr. Rodrigo de la Fabin A.

Necesidad, deseo y demandaLo que se encuentra as enajenado en las necesidades constituye una Urverdrngung por no poder, por hiptesis, articularse en la demanda pero que aparece en un retoo, que es lo que se presenta en el hombre como el deseo (das Begehren) . La fenomenologa que se desprende de la experiencia analtica es sin duda de una naturaleza tal como para demostrar en el deseo el carcter paradjico, desviado, errtico, excentrado, incluso escandaloso, por el cual se distingue de la necesidad.

J. Lacan, Escritos 2, La significacin del Falo

Necesidad, deseo y demandaEs ste incluso un hecho demasiado afirmado para no haberse impuesto desde siempre a los moralistas dignos de este nombre. El freudismo de antao pareca deber dar su estatuto a este hecho. Paradjicamente, sin embargo, el psicoanlisis resulta encontrarse a la cabeza del oscurantismo de siempre y ms adormecedor por negar el hecho en un ideal de reduccin terica y prctica del deseo a la necesidad.

J. Lacan, Escritos 2, La significacin del Falo

Necesidad, deseo y demandaPor eso necesitamos articular aqu ese estatuto partiendo de la demanda, cuyas caractersticas propias quedan eludidas en la nocin de frustracin (que Freud no emple nunca).

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Necesidad, deseo y demandaLa demanda en s se refiere a otra cosa que a las satisfacciones que reclama. Es demanda de una presencia o de una ausencia. Cosa que manifiesta la relacin primordial con la madre, por estar preada de ese Otro que ha de situarse ms ac de las necesidades que puede colmar. Lo constituye ya como provisto del "privilegio" de satisfacer las necesidades, es decir del poder de privarlas de lo nico con que se satisfacen. Ese privilegio del Otro dibuja as la forma radical del don de lo que no tiene, o sea lo que se llama su amor.

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Necesidad, deseo y demandaLa necesidad est ligada al orden biolgico. Su objeto es especfico (slo el agua calma la sed, el agua es irremplazable).Se presenta al ser humano como un urgencia, como una tensin cuya satisfaccin es de vida o muerte.La demanda es siempre una demanda de amor. El objeto demandado tiene el valor simblico de representar el amor de la madre.La frustracin es un concepto propio de la necesidad. En tanto supone que el problema est en el objeto (su ausencia o presencia).El problema de la demanda es la presencia o ausencia de la madre en tanto encarnacin del Otro (m-other).

Necesidad, deseo y demandaEl objeto de la demanda, en tanto es simblico, es inespecfico. Cualquier objeto puede servir como testimonio del amor.El amor es dar lo que no se tiene. Es decir, lo valioso es el gesto mismo de dar no lo dable.Al revs, el objeto reducido a su condicin de satisfacer una necesidad, pierde su potencial de satisfacer la demanda.

Necesidad, deseo y demandaEs as como la demanda anula (aufhebt) la particularidad de todo lo que puede ser concedido trasmutndolo en prueba de amor, y las satisfacciones incluso que obtiene para la necesidad se rebajan (sich erniedrigt) a no ser ya sino el aplastamiento de la demanda de amor (todo esto perfectamente sensible en la psicologa de los primeros cuidados, a la que nuestros analistas-nurses se han dedicado).

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Necesidad, deseo y demandaHay pues una necesidad de que la particularidad as abolida reaparezca ms all de la demanda. Reaparece efectivamente all, pero conservando la estructura que esconde lo incondicionado de la demanda de amor. Mediante un vuelco que no es simple negacin de la negacin, el poder de la pura prdida surge del residuo de una obliteracin. A lo incondicionado de la demanda, el deseo sustituye la condicin "absoluta": esa condicin desanuda en efecto lo que la prueba de amor tiene de rebelde a la satisfaccin de una necesidad.

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Necesidad, deseo y demandaAs, el deseo no es ni el apetito de la satisfaccin, ni la demanda de amor, sino la diferencia que resulta de la sustraccin del primero a la segunda, el fenmeno mismo de su escisin (Spaltung).

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Necesidad, deseo y demandaLa traduccin de la necesidad biolgica en demanda simblica, deja un resto de insatisfaccin permanente. Hay algo que no es traducible de lo biolgico a lo simblico, que hace que la demanda no pueda ser satisfecha porque no es formulable a plenitud. Ese resto de insatisfaccin informulable es el deseo.

Necesidad, deseo y demandaLo real en sentido lacaniano, no es ni la realidad, ni lo biolgico (realidad material). Lo real es el resultado del encuentro de la realidad material con lo simblico, es el resto que ese encuentro deja como un inalcanzable.

Necesidad, deseo y demandaLo simblico en Lacan es una red de significantes a la vez singulares y culturales que organizan y constituyen la realidad de los seres humanos. Dada que nuestra biologa no nos da respuestas instintivas para vincularnos al mundo, esa relacin se establece como una cadena transindividual y transgeneracional de significantes. Esta trama, no tiene un jugador, alguien que la comande.

Necesidad, deseo y demandaUn significante representa un sujeto para otro significante.Esta frmula implica que lo simblico tiene un lmite, es lmite es donde habita el sujeto.

Necesidad, deseo y demandaLo imaginario: es la ilusin de significado que produce la red de significantes.Desde Lacan, los significantes producen el significado, pero ese significado es siempre parcial e ilusorio. No hay un significante que tenga su significado propio.

Necesidad, deseo y demandaLo imaginario de un objeto es lo que lo hace amable, deseable y diferente de otros.Lo simblico de un objeto es lo que lo hace reemplazable, sustituible por otro. Lo real es lo que mantiene abierta la herida entre significante y significado, entre lo simblico y lo imaginario.

Necesidad, deseo y demandaLa demanda busca obturar una falta imaginaria en el sujeto.Por imaginaria quiero decir una falta que se supone colmable y que en la medida que no se logra se sufre.Un paciente nos demanda que lo curemos, que lo completemos.

Necesidad, deseo y demandaEl deseo en cambio se sostiene en una falta real.La apuesta de Lacan es que el analista no debe responder a la demanda, no debe ofrecer objetos para intentar calmarla imaginariamente, para que de la demanda surja el deseo.Para Lacan desear es en s mismo un fin, independientemente de la presencia o ausencia del objeto.

Necesidad, deseo y demandaLacan dice: Mediante un vuelco que no es simple negacin de la negacin, el poder de la pura prdida surge del residuo de una obliteracin (borradura).La pura prdida se vuelve un poder en la medida en que el deseo es un bien en s mismo.

Necesidad, deseo y demandaLo que busca el analista no es suturar la falta imaginaria de la demanda, sino aproximar al analizante a la verdad trgica de la imposibilidad de satisfacer la demanda (un lmite trgico) y al valor del deseo (una nueva posibilidad).El objeto del deseo no es lo que lo calma, pues el deseo desea seguir deseando.El objeto del deseo es lo que ningn objeto de la demanda puede saciar. El objeto es lo que excita al deseo, no lo que lo apacigua. Por lo tanto ese objeto no puede amenazar con satisfacerlo.

Necesidad, deseo y demandaEste objeto que es el residuo de lo que ningn objeto puede ofrecer y que el analista debera encarnar es lo que Lacan llama objeto pequeo a.

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