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ÍNDICE / No. 2249 • 8 DE DICIEMBRE DE 2019

CISA / Comunicación e In for ma ción, SA de CVCON SE JO DE AD MI NIS TRA CIÓN: Salvador Corro Ortiz, Estela Franco Arroyo, José Palomec, Rafael Rodríguez Castañeda, María Scherer Ibarra

DIRECTOR FUNDADOR: Julio Scherer García †SUBDIRECTOR FUNDADOR: Vicente Leñero Otero †

DI REC TOR: Ra fael Ro drí guez Cas ta ñe da

SUB DI REC TOR DE INFORMACIÓN: Homero Campa

SUB DI REC TOR DE ADMINISTRACIÓN: Alejandro Rivera

ASESOR DE LA DIRECCIÓN : Jorge Carrasco

ASIS TEN TE DE LA DI REC CIÓN: Luis Ángel CruzASISTENTE DE LA SUBDIRECCIÓN EDITORIAL: Flor HernándezASISTENTE DE LA SUBDIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN: Laura ÁvilaCOORDINADORA DE FINANZAS DE RE DAC CIÓN: Be a triz Gon zá lezCOORDINADORA DE RECURSOS HUMANOS: Luz María Pineda

EDI CIÓN Y CORRECCIÓN: Alejandro Pérez, coordinador; Cuauhtémoc Arista, Jaime Contreras, Tomás Domínguez, Hugo Martínez

REPORTEROS: Jesusa Cervantes, Juan Carlos Cruz, Patricia Dávila, Gloria Leticia Díaz, Álvaro Delgado, José Gil Olmos, Santiago Igartúa, Sara Pantoja, Arturo Rodríguez, Mathieu Tourliere, Ro dri-go Ve ra, Rosalia VergaraCO RRES PON SA LES: Campeche, Rosa Santana; Co li ma: Pe dro Za mo ra; Chiapas, Isaín Mandujano; Gua na jua to: Ve ró ni ca Es pi nosa; Guerrero, Ezequiel Flores Contreras; Jalisco, Gloria Reza, Michoacán, Francisco Castellanos; Nuevo León, Luciano Campos; Oaxaca, Pedro Matías; Puebla, María Gabriela Hernández; Veracruz, Noé ZavaletaIN TER NA CIO NAL: Hugo Martínez, coordinador; Corres pon sa les: Madrid: Alejandro Gutiérrez; Pa-rís: An ne Ma rie Mer gier; Washington: J. Jesús Esquivel

CUL TU RA: Ar man do Pon ce, edi tor; Ju dith Ama dor Tello, Isa bel Le ñe ro, Niza Rivera Medina, Co lum-ba Vér tiz de la Fuente, reporteras; Colaboradores: Ja vier Be tan court, Blan ca Gon zá lez Ro sas, Estela Leñero Franco, Samuel Máynez Champion, Jor ge Mun guía Es pi tia, Jo sé Emi lio Pa che co , Al ber to Pa-re des, Ra quel Ti bol , Flo ren ce Tous saint; [email protected] PECTÁCU LOS: Ro ber to Pon ce, co or di na dor. [email protected]

DEPORTES: Raúl Ochoa, Beatriz Pereyra

FO TO GRAFÍA: Marco Antonio Cruz, coordinador; Fotógrafos: Ger mán Can se co, Miguel Dimayuga, Ben ja mín Flo res, Oc ta vio Gó mez, Eduardo Miranda, Alejandro Saldívar; asistente, Au ro ra Tre jo; auxiliares, Violeta Melo, Raúl Pérez

ANÁLI SIS: John M. Ackerman, Ariel Dorf man, De ni se Dres ser, Marta Lamas, Fabrizio Mejía Madrid, Olga Pellicer, Ja vier Si ci lia, Er nes to Vi lla nue va; car to nis tas: Gallut, Helguera, Hernández, Na ran jo , Ro chaCENTRO DE DOCUMENTACIÓN: Ro ge lio Flo res, co or di na dor; Juan Car los Bal ta zar, Li dia Gar cía, CO RREC CIÓN TIPOGRÁFICA: Jor ge Gon zá lez Ramírez, co or di na dor; Vicente Anaya, Da niel Gon zá lez, Pa tri cia Po sa das

DI SE ÑO: Ale jan dro Val dés Ku ri, co or di na dor; Fer nan do Cis ne ros Larios, An to nio Foui lloux Dá vi la, Ma nuel Foui lloux Ana ya y Juan Ricardo Robles de Haro

se ma na rio de in for ma ción y aná li sis

RELIGIÓN

33 “Una amenaza para el Estado laico”/Rodrigo Vera

ACCESO A LA INFORMACIÓN

36 Una transparecnia que no se ve/José Raúl Linares

MEDIO AMBIENTE

40 Laguna Verde, el desastre nuclear anunciado para la 4T /Emilio Godoy

ANÁLISIS

48 México hipnotizado II /Francisco de P. León

49 Remake /Rocha

52 Ministra Romoísta /Denise Dresser

53 ¿Todas las mujeres son honestas?/Marta Lamas

55 Propuestas, armas de fuego /Ernesto Villanueva

56 Oposición desgastada/John M. Ackerman

58 TIEMPO FUERA Pepe Mujica, a la vuelta de la esquina /Fabrizio Mejía Madrid

ENSAYO

60 Derechos humanos: no dilapidar la esperanza /Santiago Aguirre

VIOLENCIA DE GÉNERO

10 Mujeres contra un orden asesino /Neldy San Martín

15 La rabia de las mujeres /Liliana Colanzi

MIGRACIÓN

18 “Los migrantes son muy importantes, pero la prioridad es México”: Solalinde

/Carlos Martínez /El Faro.net

23 La tragedia de una hondureña: “Aunque pasen 30 años voy a recuperar a mi hija”

/Neldy San Martín

27 Confirmado: México es el mejor agente migratorio de EU /J. Jesús Esquivel

POLÍTICA

30 Superdelegados: disminuidos, bajo investigación e inoperantes /Arturo Rodríguez García

Foto portada: AP photo / Esteban Felix

1709 / 2 de agosto de 2009 9

agen cia de fotografía

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AÑO 43, No. 2249, 8 DE DICIEMBRE DE 2019

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INTERNACIONAL

62 COLOMBIA La otra guerra contra Pablo Escobar/Rafael Croda

66 TERRORISMO Pese a sus derrotas, el EI sigue siendo una amenaza /Anne Marie Mergier

CULTURA

72 Mujica: Defenderse “en un mundo sin piedad”/Judith Amador Tello, Indira Cato, Armando Ponce

y Columba Vértiz

77 El mosaico latinoamericano /Judith Amador Tello, Indira Cato, Armando Ponce y Columba Vértiz

80 El encuentro inédito Mujica-Chomsky/Columba Vértiz de la Fuente

PÁGINAS DE CRÍTICA

83 ARTE El INBA en el mercado del arte contemporáneo /Blanca González Rosas

MÚSICA Al fin, Cristina Ortega /Raúl Díaz

TEATRO Al maestro Luis de Tavira/Estela Leñero Franco

CINE Bacurau en La Muestra /Javier Betancourt

RADIO Casi un siglo de Radio Educación/Florence Toussaint

TOROS

88 La Plaza México: toros mansos y los tendidos, semivacíos

/Leonardo Páez

DEPORTES

92 Esteroides, cocaína, metanfetaminas, mariguana... lo que usan los atletas mexicanos /Beatriz Pereyra

96 PALABRA DE LECTOR

98 MONO SAPIENS /Mexflix: Series de calendario para un año atrabiliario /Helguera y Hernández

Coordinador: Juan Guillermo López G.

Mujeres

contra un orden asesino

En plena ola de violencia contra las mujeres, sólo las organizaciones feministas están dando la batalla frontal en los terrenos académico, legislativo y polí-tico, a fin de frenar el horror que viven a diario las víctimas de ese delito y sus familias. Por ese motivo, especialistas en violencia de género coinciden en que ya es hora de que el Estado deje de ofrecer respuestas parciales e ineficientes, para combatir la impunidad de los crímenes y los abusos, además de que las au-toridades de todos los niveles se corresponsabilicen de la protección a las mujeres.

NELDY SAN MARTÍN

Cintya Gabriela fue hallada sin vida en la cajuela de un taxi; Ana Isabel denunció amena-zas de muerte de la exesposa de su pareja y luego fue en-contrada muerta; Daniela es-

taba por titularse como bióloga de la Uni-versidad de Guanajuato, pero murió es-trangulada; Abril fue asesinada pese a haber denunciado a su exesposo por in-tento de feminicidio luego que la golpeara con un bate de beisbol mientras dormía e intentó degollarla…

Todo este horror ocurrió en las dos úl-timas semanas, después de que miles de mujeres hicieran retumbar las calles del Centro Histórico de la capital del país al

Ben

jam

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lore

s

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grito de “¡porque vivas nos queremos!”, el pasado 25 de noviembre, durante la mar-cha por el Día Internacional de la Elimi-nación de la Violencia contra las Mujeres.

El horror no es nuevo. La ONU estima que México es el país más peligroso de Latinoamérica para las mujeres, ya que seis de cada 10 mexicanas han sufrido algún tipo de violencia. Además de que es el octavo país con más feminicidios de América Latina y el Caribe, con 898 en 2018, lo que equivale a 1.4 por cada 100 mil habitantes, según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Este año se perfila para ser el más le-tal. De enero a septiembre de este año se registraron 2 mil 833 asesinatos de mu-

jeres, según cifras del Secretariado Ejecu-tivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y de ellos 726 son investigados como feminicidios, es decir sólo 25.6%, mientras que los otros 2 mil 107 se tra-tan como homicidios dolosos, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.

“El feminicidio es una ínfima parte visi-ble de la violencia contra niñas y mujeres, sucede como culminación de una situa-ción caracterizada por la violación reitera-da y sistemática de los derechos humanos de las mujeres. Su común denominador es el género: niñas y mujeres son violentadas con crueldad por el solo hecho de ser mu-jeres y sólo en algunos casos son asesina-das como culminación de dicha violencia pública o privada”, dice Marcela Lagarde, antropóloga y feminista, creadora del con-cepto de feminicidio.

Frente a las violencias, las mujeres se están movilizando, alzando la voz. Ese 25 de noviembre, estudiantes, amas de casa, trabajadoras, colectivos feministas, salie-ron de sus casas, escuelas y trabajos a pro-testar contra la violencia que las acecha. Algunas en silencio, con veladoras e imá-genes de sus hijas, hermanas, sobrinas y primas desaparecidas, asesinadas; otras con pancartas de “Ni una más” y una cruz rosa en medio; cientos de ellas encapu-chadas, con pañuelos verdes y púrpuras, y decenas cargando aerosoles, martillos o garrafas de gasolina.

La rabia del movimiento feminista en México crece y se refleja en pintas, des-trucción de vidrios de parabuses y vanda-lización de monumentos, en reacción a la inacción gubernamental frente a ola de feminicidios, las violaciones sexuales, el acoso y la violencia de género.

“Muchas jóvenes ya no están dispues-tas a aguantar la violencia cotidiana y no han encontrado las respuestas adecua-das, ni las que ellas esperaban, cuando han confiado en las instituciones”, dice Lucía Melgar Palacios, profesora de estu-dios de género en la UNAM.

“Un problema serio es que parte de la sociedad mantiene una visión machista y condena las protestas de las mujeres con-tra las violencias porque son voces a las que por siglos se ha descalificado y por-que pareciera que se quieren mantener unas ‘buenas costumbres’ que en reali-dad implican preservar el orden tal como es y ha sido, lo cual es insostenible”, aña-de Melgar Palacios, doctora en literatura hispanoamericana por la Universidad de Chicago.

Un grito colectivo

En menos de un año, el movimiento fe-minista, heterogéneo, diverso, ha transi-tado por diferentes formas de lucha, des-

de el ciberactivismo, que desembocó en el #MeToo para denunciar el acoso y la vio-lencia sexual, pasando por foros, talleres y la participación de mujeres feministas en espacios legislativos y de gobierno para el diseño de políticas públicas, hasta las pro-testas callejeras con expresiones de rebel-día, radicalidad y creatividad.

El 25 de noviembre un poderoso per-formance llamado “Un violador en tu ca-mino” del colectivo Lastesis, intervino el espacio público en Santiago de Chile, y en un par de horas comenzó a darle la vuel-ta al mundo para convertirse en un him-no feminista. Fue replicado desde Estam-bul hasta Nueva York.

En México, el pasado 29 de noviembre, miles de mujeres tomaron el Zócalo de la capital, y también los patios de las univer-sidades, parques y las calles de otras ciu-dades del país para cantar: “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía. El violador eres tú”, con los ojos vendados y siguiendo los pasos de baile de Lastesis.

Con los días, este himno sirvió en el país y otros lugares del mundo como catar-sis de usuarias de redes sociales que lo in-tervinieron para crear un relato aterrador sobre los abusos sexuales que sufrieron de niñas de familiares, como sus propios pa-dres, abuelos, hermanos, tíos y primos, pa-drastros, vecinos, amigos o profesores.

“Y la culpa no era mía (tenía ocho años). Ni dónde estaba (mi casa). Ni cómo vestía (pijama). El violador eres tú. (Ni siquiera lo considera violación). Los jueces. (Lo más cu-lero de todo es que jamás me creyó)”, tui-teó Ana.

“Y la culpa no era mía (tenía cuatro años). Ni dónde estaba (la casa de mi abue-la). Ni cómo vestía (ropa infantil)”, denun-ció Natty en redes.

Los versos del himno mostraron una realidad en la que mujeres han sido abu-sadas desde pequeñas y han callado du-rante años.

“Por un lado, hay más violencias y, por otro, hay una proliferación de discursos que nombran y denuncian esas violen-cias, y que hoy gracias a las redes socia-les permiten la creación de una experien-cia colectiva que está sosteniendo esta denuncia igualmente colectiva”, opina la doctora Siobhan Guerrero, investigadora en el Centro de Investigaciones Interdis-ciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.

“Lo que estamos viendo es un cam-bio en las dinámicas comunicacionales, lo que ha permitido la emergencia de suje-tos feministas en red y por ello capaces de acciones coordinadas y a la vez globales, pero también sin un centro. A ello ha co-adyuvado la tecnología, pero también una rabia que ha encontrado eco en una vi-vencia compartida”, añade la también ac-tivista transfeminista.

VIOLENCIA DE GÉNERO

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“Un violador en tu camino”: el arte en las callesFRANCISCO MARÍN CASTRO

VALPARAÍSO, CHILE.- La representa-

ción “Un violador en tu camino” del

colectivo artístico y feminista Las-

tesis, surgió en el contexto del es-

fuerzo de artistas y creadores de Valparaí-

so por sacar sus obras de las salas de arte

escénico y llevarlas a las calles, como for-

ma de apoyar la revolución en curso y de de-

nunciar la oprobiosa violencia represiva del

Estado, que se ha ensañado con niñas y ni-

ños; adolescentes, jóvenes y mujeres.

La primera presentación de la ya famosa

representación fue en calle Condell, frente a

la Plaza Aníbal Pinto de esta ciudad, el 20 de

noviembre.

Lastesis fueron invitadas a intervenir

en dicho lugar por un grupo de artistas y

gestores culturales de Valparaíso, que dieron

forma al ciclo “Fuego: acciones en Cemento.

El arte fuera de sala”, que se propuso contri-

buir con el propósito señalado.

Este ciclo se estrenó el 18 de noviembre

con “Choca” (merienda) en la que una abuela

de 92 años se instaló a tomar té y comer pan

en la calle Condell, en una puesta en escena

creada por el director teatral Danilo Llanos.

“Lo impactante fue que, luego que

pusimos la mesa y se sentó la abuelita de

espacio crítico y opuesto a la violencia que

se ha generado en este momento en nuestro

país y que en realidad es una violencia siste-

mática que ocurre hace años, décadas y que

no podía terminar en otra cosa que no fuera

una explosión como fue la que surgió aquí en

Chile”, agrega Katty López.

Dos días después de “Choca” tocó el turno

a “Un violador en tu camino”, título que alude a

la antigua y duradera campaña promocional de

Carabineros “Un amigo en tu camino”.

A través de su cuenta de Instagram

Lastesis habían convocado, “a mujeres &

disidencias” que se interesaran en participar

en dicha intervención, a prepararla.

A la puesta en escena llegaron 30 muje-

res. Cubrían sus ojos con vendas. Disponién-

dose de frente a los autobuses y vehículos a

los que atajaban, iniciaron su performance,

que formaba parte de una obra mayor que

debería haberse estrenado en octubre.

Antes de que partieran, un joven se

paseó con un letrero con la frase “el arte sale

a la calle”, mientras mujeres escribían con

tiza en el cemento frases contenidas en la

canción de la coreografía.

“El patriarcado es un juez que nos juzga

por nacer, y nuestro castigo es la violencia

que no ves”. Con esa reflexión, partieron

Lastesis.

Durante los tres minutos que duró la obra,

de ningún vehículo brotó una bocina o un gri-

to que la interrumpiese. Fue como si el tiempo

se hubiera detenido para que se obrara un rito

que todas y todos comprendían, respetaban y

con el cual se solidarizaban.

“Es femicidio. Impunidad para mi ase-

sino. Es la desaparición. Es la violación”,

prosiguieron.

Al terminar, mientras los vehículos reto-

maban pausadamente su rumbo, una mujer

madura y de pelo cano comentó a otra más

joven que la acompañaba. “¡Viste! Esa es

una bonita forma de protestar!”

El impacto mayor llegó el 25 de noviem-

bre, cuando Lastesis se presentaron en

distintos puntos del centro de Santiago. En

la Plaza de Armas fueron miles. “¡Y la culpa

Octa

vio

Nava

Danilo, toda la gente que estaba alrededor

cortó espontáneamente la calle. Alcanzó a

pasar una micro y, enseguida, fuera de toda

organización, un taxi se atravesó para no

dejar pasar al resto de los autos y se quedó

ahí hasta que terminamos. Fue heavy, porque

es una de las barricadas hechas por una sola

persona que más ha durado (ocho minu-

tos). Era la primera prueba que hacíamos y

funcionó más allá de nosotros, que éramos

poquitos… resultó por el sentir del pueblo

que agarra la calle y la hace suya”, explica

en entrevista con Proceso una de las impul-

soras del ciclo, la actriz de la compañía de

teatro porteño La Peste, Katty López.

Aunque no alcanzaría la difusión de

“Un violador en tu camino”, “Choca” causó

revuelo en las redes sociales y marcó

tendencia. Además, pavimentó el camino a

Lastesis.

“Fuego es una idea que surge a partir de

la necesidad de movilizarse artística y colabo-

rativamente en Valparaíso, con motivo de los

intensos procesos sociales y políticos de este

momento. Estamos convencidos de que las

artes son herramientas poderosas que siem-

pre deben estar al servicio del pueblo y de la

contingencia. Tenemos claro que el arte es un

Las mujeres al centro

Los feminicidios se comenzaron a visibi-lizar en México desde 1993, con la violen-cia sistemática contra niñas y mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua. Y en noviem-bre de 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó el primer fallo internacional sobre feminicidio al respon-sabilizar al Estado mexicano por el asesi-nato brutal de ocho mujeres, cuyos cuer-pos fueron encontrados en un campo algodonero de Ciudad Juárez el 6 de no-viembre de 2001. La sentencia fue por la falta de diligencia de las autoridades, omi-Euforia femenina en el Zócalo

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no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía”,

entonaron con fuerza.

También estuvieron a las puertas del

Ministerio de la Mujer, a cuya titular, Isabel

Plá, pidieron la renuncia. Esto, por el comple-

to silencio que ha guardado respecto a las

masivas violaciones a los derechos humanos

cometidas por Carabineros contra mujeres,

especialmente desde que comenzó la “revo-

lución chilena”, el 18 de octubre.

“Son los pacos (Carabineros), los jueces,

el Estado, el Presidente. ¡El Estado opresor

es un macho violador!”, resonó con fuerza.

Las intervenciones de este día fueron las

que se hicieron conocidas a escala global.

Sabedoras del impacto, el 27 de noviembre,

mediante sus redes, convocaron a mujeres

y disidencias de todo el mundo “a realizar

intervención UN VIOLADOR EN TU CAMINO,

durante el día viernes 29 de noviembre desde

sus propios territorios [donde sea que estén] -

idealmente restando y/o incorporando elemen-

tos que la conviertan en su propia versión”.

México, Francia, España, Colombia y un

sinnúmero de países y ciudades replicaron

la fuerza del canto de Lastesis, el que sigue

resonando, en una onda expansiva que no

tiene cara de querer morir.

Las integrantes de Lastesis son cuatro

mujeres de Valparaíso, todas de 31 años:

Sibila Sotomayor, Dafne Valdés, Paula

Cometa y Lea Cáceres. Deben su nombre a

la necesidad de impulsar tesis de teóricas

feministas mediante la creación artística

multidisciplinar.

Lastesis piensan que “el capitalismo

se basa en la esclavitud femenina, laboral,

sexual y reproductiva”, como señalan en uno

de sus posteos en Instagram.

Consultada respecto a las posibles

razones del impacto de “Un violador en tu

camino”, la actriz, gestora cultural y directora

del encuentro de artes y feminismos Corazo-

nes Rojos (de Valparaíso), Antonella Marín,

expresó: “Lo importante es que toca todos

los temas que nos molestan a las feministas

y a las mujeres en general: la violación, la

desaparición, el rechazo al Estado opresor. Y

hace una fuerte acusación a la violencia po-

lítico sexual ejercida por el Estado, especial-

mente contra las mujeres y las disidencias

(sexuales)”.

Agrega: “La canción de la performance

ha permitido a todas las mujeres, de todas

partes del mundo, reconocer que, en algún

momento de nuestras vidas, hemos sido

abusadas, porque el abuso es cotidiano y

sistemático”.

Chile. Nueva forma de resistencia

VIOLENCIA DE GÉNERO

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sión de medidas de protección a las víc-timas y de prevención de estos crímenes, “pese al pleno conocimiento de la exis-tencia de un patrón de violencia de géne-ro que había dejado centenares de muje-res y niñas asesinadas”.

La diputada morenista Wendy Briceño, maestra en estudios de género y presiden-ta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, explica: “Con el paso de los años se empezó a ver que no sólo era Ciudad Juárez y que el problema también estaba en el Estado de México, en Veracruz, en todo el país, y que el proble-ma era mucho más amplio”,

El feminicidio fue tipificado en 2012, cuando se reformaron el Código Penal Fe-deral, la Ley General de Acceso a las Mu-jeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley Orgánica de la Administración Pública Fe-deral y la Ley Orgánica de la Procuradu-ría General de la República, considerando como causales la violencia sexual, lesio-nes o mutilaciones, violencia previa, rela-ción sentimental existente entre el sujeto y la víctima, amenazas previas y exposi-ción del cuerpo en la vía pública.

Esto ha sido parte de la lucha femi-nista que han dado las mujeres en Méxi-co, dice Briceño, y señala como ejemplos a Marcela Lagarde y a la abogada Andrea Medina, que sentaron las bases de esos cambios desde el Poder Legislativo, y se-ñala que entre otras cosas diseñaron la Alerta de Violencia de Género (AVG) como parte de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Ellas, dice la legisladora, “entraron a darnos una visibilidad, un marco, la tipo-logía o la modalidad en las violencias que vivimos las mujeres. Empezaron a dar la conceptualización, la visibilidad, la des-cripción para que pudiéramos avanzar. Es-

to es lo primero que había que decir. Nos fueron dando un andamiaje institucional”.

Pese a ese marco legal y a que desde 2015 se empezaron a declarar las prime-ras alertas de género –y hoy son ya 19 es-tados del país con la AVG con la reciente activación en la Ciudad de México–, se ob-serva un aumento en los feminicidios.

Por ello, la diputada de Morena consi-dera: “Al salir estas jóvenes, lo que están señalando es ¡ya basta!, porque en todos estos años no es que no hayamos visto mujeres señalando, a madres de víctimas de feminicidios, a las madres de Juárez, pero en este momento al Estado mexica-no le hace falta la sacudida más profunda y las jóvenes están diciendo es hora de po-ner a las mujeres al centro”.

Coincide con ella la antropóloga y ac-tivista Yndira Sandoval, fundadora de Todas MX, una iniciativa para que las mujeres se organicen en contra de las vio-lencias machistas.

“Las violencias contra las mujeres no han terminado por ser un problema reco-nocido a nivel de Estado. No hay una po-lítica de Estado que reconozca la corres-ponsabilidad de los tres poderes y los tres niveles de gobierno para prevenir, para atender, para investigar, para sancionar la violencia. Unos a otros se echan la bolita y no terminan de reconocer el problema, y muy por el contrario, existe una gran nata de impunidad. Porque los pactos patriar-cales a nosotras se nos traducen en impu-nidad”, dice Sandoval.

Briceño hace un resumen de los avan-ces de los últimos meses a nivel legislativo gracias al impulso de las activistas, como la recién aprobada Ley Olimpia en la Cáma-ra de Diputados, para castigar la violencia digital; la tipificación de la violencia políti-ca; la reforma para cerrar la brecha salarial

y las leyes de paridad de género en cargos públicos y de elección popular.

Sin embargo, reconoce que todavía fal-ta mucho por hacer, como la actualización de las Alertas de Género, que hasta ahora no han dado resultados, una articulación de Estado para el diseño de políticas pú-blicas eficaces y una revisión profunda al sistema de justicia.

“Tenemos que ver dónde está la revic-timización de las mujeres, y se está revic-timizando a las mujeres en las fiscalías”, dice Briceño.

Yndira Sandoval insiste en que se re-quiere de un plan permanente, integral y estructural que toque desde la perspecti-va de género la educación y el acceso a la salud, así como “empleos con igualdad de condiciones y políticas públicas que per-mitan el desarrollo integral de las muje-res, y eso tiene una materialización direc-ta en los índices de violencia contra ellas”.

Mientras tanto, Laura Sabina Gonzá-lez, Karen Sánchez Hernández y Jazmín Ramírez Calixto se encuentran desapare-cidas (hasta el cierre de esta edición).

Laura, de 22 años, fue vista por últi-ma vez el pasado 30 de noviembre en la colonia El Retoño, en la alcaldía Iztapala-pa, y sus familiares no volvieron a saber de ella; Karen, de 22 años, cumplió seis meses desaparecida el 29 de noviembre, salió de su trabajo en la colonia Industrial Vallejo y se dirigía al cumpleaños de su novio, Jorge Francisco, pero ninguno de los dos ha sido localizado; Jazmín, de 17 años, del muni-cipio de Temoaya, Estado de México, pidió permiso a sus padres para ir a la Ciudad de México, pero no volvieron a tener contac-to con ella.

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Morir en Chihuahua

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La rabia de las mujeres

Liliana Colanzi*

es tratar de surfear la situación de manera que no dañe nuestras carreras o nuestra imagen pública o nuestro círculo familiar, o incluso nuestra autoimagen (no quere-mos asumir lo que pasó porque eso nos pone en el papel de víctimas, y ser víctima equivale a estar en el lugar poco atractivo de la lástima; si la víctima es una mujer, también es sospechosa de haber provoca-do la situación). Hablamos entre nosotras de estas experiencias, en voz baja, pero rara vez de manera pública.

A pesar de que el acoso sexual y la vio-lencia sexual son tan antiguos como las religiones, es terrible que las mujeres no hayamos podido transmitirnos informa-ción útil sobre estos temas unas a otras, a lo largo de las generaciones: si acaso, nos enseñan que vestirnos o movernos de cierta manera, caminar o viajar solas, o incluso acceder a espacios masculinos,puede atraer la violencia sexual sobre no-sotras a manera de castigo. La lección es que si nos acosan o nos violan es porque algo debemos haber hecho. La ley no está de nuestra parte; a pesar de que casi todas las mujeres cercanas a mí han pasado por una situación parecida, hasta ahora nin-guno de sus agresores ha sido castigado. Y cuando nos atrevemos a llamar a la vio-lencia sexual por su nombre, a decirlo en voz alta y en público, nos hacen creer que no sucedió, que todo está en nuestra ca-beza, que no es más que un chiste de do-ble sentido sin mayores consecuencias, y miren cómo todos se ríen, hombres y mu-jeres, tan fuerte que no se escucha lo que estamos diciendo.

Cuando nos atrevemos a nombrar-lo, familiares y amigos, hombres y muje-res, nos dicen que estamos locas, que por qué no lo hablamos personalmente con el agresor sin que nadie más se entere del impasse, que por qué no lo decimos con buenos modales, de forma “constructiva”, o por qué mejor no nos callamos y nosdedicamos a pensar en problemas que de verdad le importan a la gente, porque

L a primera vez que me manosearon tenía nueve años. Esa mañana había ido a la biblioteca del colegio: estaba obsesiona-da con la serie de niños detectives de Enid Blyton y había descubierto cinco o seis li-bros de esa colección. Caminaba rápido ha-cia la biblioteca mientras iba pensando en la nueva historia de detectives que iba a leer, cuando me interceptó un profesor en el pasillo (¡hola, profe!). El “profe” tenía 40 o 50 años y yo lo conocía apenas de vista por-que enseñaba en los cursos de secundaria. Me miró de una forma que me hizo sentir en falta y me ordenó que lo siguiera hasta una de las aulas donde estaba dando cla-ses. De pronto sentí sobre mí los ojos de 50 alumnos mucho mayores que yo.

–¿A ustedes les parece bien que unamujercita venga al colegio vestida de esta manera? –preguntó a los estudiantes, que a mis ojos también eran unos adultos.

Yo no me había dado cuenta hasta ese momento de que era una “mujercita” ni de que estaba vestida de una manera fuera de lo común. Esa mañana me había pues-to mi conjunto favorito: una blusa con fle-cos y unos shorts con estampados color pastel. El profesor me colocó de espaldas a la clase y dijo:

–¿Saben lo que le pasa a una mujerci-ta que se viste así? ¡Esto es lo que le pasa!

Y procedió a meterme mano debajo de la blusa y a acariciarme la espalda delante de toda la clase, que permanecía en silen-cio. Después, para que la lección quedara bien grabada y no me olvidara de cuáles eran las consecuencias de andar vestida así en el colegio a mis nueve años, me le-vantó la blusa hasta la altura de la nuca y dejó a la vista toda mi espalda desnu-da (en esa época todavía no usaba sostén). Ese día llegué a mi casa sintiéndome su-cia, humillada y culpable, aunque no sa-bía por qué. Pero si un profesor del colegio me había manoseado, y además delante de toda la clase, entonces con seguridad me lo merecía. Mi madre quiso ir a que-jarse al colegio, pero yo le rogué que no lo hiciera: me vencieron la vergüenza y la culpa, la sensación de haberme ganado el manoseo. Nunca más pude tocar el con-junto color pastel sin que me abrumara la impresión de estar sucia. Nunca lo volví a usar.

Si cuento esta historia en particular es porque ese profesor me hizo descubrir, a los nueve años, que mi cuerpo era culpa-ble de atraer la violencia de los hombres. Me gustaría decir que nunca más pasé por una situación similar, que nunca más un hombre me manoseó a la fuerza o intentó hacerlo, que nunca más me acosaron se-xualmente en la calle o en la universidad o en el trabajo o en la casa de algún fa-miliar. Pero me ha sucedido muchas veces a lo largo de los años. Muchísimas. Des-de muy temprano las mujeres aprende-mos que este tipo de violencia es parte de nuestra vida cotidiana, y lo que hacemos Fuera de control

VIOLENCIA DE GÉNERO

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como mujeres somos ciudadanas de se-gunda clase y nuestra integridad y nuestra vida no importan. Necesitan de nuestro silencio porque nombrar la violencia es desestabilizador, porque nuestra palabra los obliga a ver una imagen repulsiva de sí mismos que no están dispuestos a en-frentar, y que es el primer paso para que las cosas empiecen a cambiar. Por eso ne-cesitan de nuestra complicidad. Y por eso precisamente es que debemos hablar (…)

Poder revolucionario Han pasado más de 130 años desde que Adela Zamudio escribió “Nacer hombre”, y la rabia de sus versos sigue resultan-do electrizante: “Una mujer superior/ en elecciones no vota/ y vota el pillo peor./ (Permitidme que me asombre.)/ Con tal que aprenda a firmar/ puede votar un idiota/ porque es hombre”.

Hoy recordamos a Zamudio como una especie de tía benévola que luchó por los derechos de las mujeres a votar, a recibir educación y a conseguir el divorcio. Sin em-bargo, si viviera en nuestros tiempos con toda seguridad sería tachada de feminazi, resentida y radical: Zamudio se negó a en-señar religión en el liceo de señoritas que dirigía en Cochabamba y tuvo una célebre pelea en los periódicos con fray Francisco Pierini, el cura al que apoyaban las mujeres encopetadas de la época. La potencia de su poema “Nacer hombre” sin duda emana de la rabia que sentía por el trato injusto hacia las mujeres en la sociedad boliviana.

La rabia de las mujeres puede ser una extraordinaria fuerza revolucionaria; por eso mismo tiende a ser suprimida y si-lenciada a través de la cultura, que la en-tiende como desagradable, antinatural y monstruosa.

La feminista afroamericana Audre Lorde fue una de las primeras en abordar este po-tencial en su extraordinario ensayo de 1981 “Los usos de la ira: las mujeres responden al racismo”, en el que habla del racismo, el se-xismo y la homofobia como los soportes de la sociedad estadunidense, y de la ira como una herramienta de transformación:

“Toda mujer posee un nutrido arse-nal de ira potencialmente útil en la lucha contra la opresión, personal e institucio-nal, que está en la raíz de esa ira. Bien ca-nalizada, la ira puede convertirse en una poderosa fuente de energía al servicio del progreso y del cambio. Y cuando hablo de cambio […] me refiero a la modificación profunda y radical de los supuestos en que se basa nuestra vida.”

En Buenas y enojadas. El poder revolu-cionario de la rabia de las mujeres, Rebecca Traister reivindica la ira femenina como el motor de varias revoluciones que han transformado la cara de Estados Unidos: en las huelgas de las obreras textiles que consiguieron cambiar las condiciones de trabajo en las fábricas en el siglo XIX, en la negativa de la activista negra Rosa Parks a sentarse en la parte trasera del autobús –hecho que inspiró la lucha por los dere-chos civiles de los negros–, y en la bata-lla de Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton por conseguir el sufragio feme-nino, la ira ha sido un factor fundamen-tal de progreso y de cambio. Un día estas mujeres decidieron que no podían seguir soportando la situación de desigualdad en que vivían, y enfurecieron. Y entonces empezaron a organizarse y a actuar.

Traister señala que la misma rabia que en los hombres se ve como justificada y patriótica, en las mujeres es condenada como exagerada, ridícula o falsa, y pone como ejemplo las elecciones presidencia-les de 2016, en las que el discurso agresivo de Donald Trump no hizo más que ganarle adeptos, mientras que Hillary Clinton era percibida como gritona y amargada (Clin-ton llegó a tomar clases de modulación de la voz para no sonar “enojada”). En Boli-via, María Galindo recibe todo tipo de in-sultos y llamados a la compostura por ser una mujer capaz de increpar al Estado de frente y con furia; sin embargo, la misma actitud rabiosa fue aplaudida como justa

y necesaria en el político cruceño Rubén Costas durante las protestas contra el centralismo, cuando gritaba “¡Autonomía, carajo!”, y la gente celebra cuando el alcal-de Percy Fernández agrede verbalmente a mujeres periodistas o gremiales.

No estamos acostumbrados a recono-cer la ira de las mujeres porque la sociedad pone mucho empeño en contenerla, pero cuando se manifiesta tiene un gran poten-cial desestabilizador. Traister recuerda por ejemplo a Flo Kennedy, la abogada y acti-vista negra que en 1969 organizó la pro-testa feminista contra la prohibición del aborto en Nueva York –anulada en 1970–; Kennedy era descrita por la prensa como “la boca más grande, ruidosa e indispu-tablemente insolente” entre las feminis-tas, capaz de desatar la furia e inspirar a los demás a la acción.

Debemos reconocer […] que la rabia es a menudo una expresión exuberan-te –dice Traister–, es la fuerza que inyecta energía, intensidad y urgencia en bata-llas que deben ser intensas y urgentes si quieren ser ganadas. De manera más am-plia, debemos llegar a identificar nues-tra propia rabia como válida y racional, y no como se nos dice que es: fea, histérica, marginal, risible.

*Escritora, editora y periodista boliviana. Profesora de li-teratura latinoamericana en la Universidad de Cornell. Los fragmentos anteriores corresponden al ensayo “Es-cribir la rabia”, publicado en la Revista de la Universi-dad de México, No. 854, noviembre de 2019.

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Indignación

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Alejandro Solalinde, quien fuera una de las figuras más emblemáticas en la defensa de los derechos hu-manos de los migrantes, cree que ya no es posible acompañar a los indocumentados centroamericanos en su empeño de llegar a Estados Unidos. Entrevista-do por el diario digital ElFaro.net, asegura que es mo-mento de cerrar filas alrededor del gobierno de Méxi-co y evitar a toda costa que la migración se convierta en un problema diplomático para la administración de Andrés Manuel López Obrador. Con autorización de El-Faro se reproduce la entrevista.

CARLOS MARTÍNEZ/ ELFARO.NET

En febrero de 2007 el sacerdote Alejandro Solalinde fundó el albergue Hermanos en el Ca-mino, en Ciudad Ixtepec, en el sur de Oaxaca. Al principio se trataba de una especie de

santuario más allá de lo espartano: pi-so de tierra, una capilla humilde que ser-vía de dormitorio para migrantes y una galera tembleque, con techo de lámina, bajo la que se apuñaban a diario dece-nas y hasta cientos de indocumentados. Se cocinaba con leña, colocando una olla renegrida sobre el fogón, para crear mo-numentales guisos, preparados por los mismos migrantes, con las sobras que donaba una granja de pollos y la verdura por vencer que Solalinde pedía regalada en el mercado municipal.

El albergue estaba situado al lado de las vías del tren y el trajín diario lo dictaba el

“Los migrantes son muy importantes,

pero la prioridades México”: Solalinde

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sonido metálico de La Bestia, que anuncia-ba la llegada de migrantes, o que era hora de espabilar y seguir la ruta hacia el nor-te. El lugar se vaciaba y se llenaba en ciclos infinitos.

Aquellos años fueron unos de los más duros para los migrantes: nadie, o casi na-die, llegaba al albergue sin su propia histo-ria de horror: asaltos, humillaciones, pa-lizas, violaciones y secuestros. Entonces, Solalinde se convirtió en una voz enfure-cida: acusó al alcalde de Ixtepec, al jefe de la policía local, al gobernador de Oaxaca y al gobierno federal de estar machacan-do a los indocumentados, de permitir que ocurrieran todos aquellos atropellos y de ser cómplices de los mismos. Aseguró que el Instituto Nacional de Migración (INM) era una “sucursal de Los Zetas” y describía a todos los cuerpos policiales mexicanos básicamente como organizaciones crimi-nales. No era capaz de contener su rabia ante los derechistas gobiernos mexicanos del PRI y del PAN, a los que acusaba de co-rruptos, de inhumanos, de crueles.

A sus más de 62 años se subió al tren de la muerte para acompañar a los mi-grantes, encaró a coyotes y a secuestrado-res, recibió el desprecio de los ciudadanos de Ixtepec, que lo veían como protector de apestados, fue arrestado, golpeado, reci-bió amenazas de muerte… pero Solalinde era inamovible, inquebrantable.

Desde aquel municipio caluroso y hu-raño, el sacerdote construyó su imagen, sobre la base de sus hazañas y de sus de-nuncias descarnadas. Dejó de ser un cura de pueblo para ser una referencia prime-ro nacional y luego mundial de defensa de los derechos humanos y de solidaridad.

“Las cosas cambiaron”

En 2018 llegó a la Presidencia de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a quien Solalinde llamó “esperanza”.

Durante la campaña presidencial, y posteriormente durante los primeros días de gobierno, Solalinde se convirtió en una especie de vocero no oficial de AMLO en temas migratorios. Se llamaron mutua-mente “amigos” y también “hermanos”.

–Cuando te conocimos, hace una dé-cada, en tu albergue en Ixtepec, que en-tonces era muy pobre, durmiendo en una colchoneta, o en aquel carrito que tenías, nos pareció encontrar una voz de absolu-ta honestidad, independiente, pero ade-más con un compromiso inquebrantable con los migrantes centroamericanos. Pe-ro hay voces, Alejandro, que dicen que has cambiado.

–He cambiado porque la vida cambia y hay que seguir a los migrantes de otra manera.

–Hay quienes piensan que has cam-biado poniendo en duda ese compromiso,

porque has depositado demasiada con-fianza en el nuevo gobierno.

–En Andrés Manuel López Obrador. Sí, sí, en él, y te voy a decir lo que yo veo: mi-ra, la manera como yo acompañé y como he acompañado a los migrantes es según las necesidades: me vi en la necesidad de subirme a los trenes y me subí, me vi en la necesidad de poner un albergue y lo puse, de encarar y enfrentar a migración y a los gobiernos corruptos y lo hice.

“Pero las cosas cambiaron. Fíjate, te voy a decir cómo cambiaron: no cambió la ma-nera de darle tanta importancia a los mi-grantes, eso no cambió; no cambió la si-tuación fundamental de personas muy vulnerables. No cambió la forma como yo quiero caminar con ellos… la forma sus-tancial de caminar con ellos. Pero hoy ca-minar con ellos ya no significa subirme a los trenes, ni siquiera esperarlos en el albergue. Están llegando muy pocos. Los migrantes ya están en otro lado. Las cosas cambiaron.

–Hay Guardia Nacional, por ejemplo.–No, espera, espera… Escúchame pri-

mero, porque esto de Guardia Nacional también lo voy a explicar si quieres, pero quiero explicarte por qué del cambio. Yo aprendí con ellos, hace muchos años, que hay que caminar con los migrantes, no obligar a que los migrantes caminen con

nosotros. Por eso yo puse el albergue exac-tamente enfrente de las vías donde ellos llegaban. A partir del 3 de octubre del año pasado, las cosas empezaron a cambiar. No digo que no hay migrantes que siguen saliendo de Centroamérica, porque las condiciones en los lugares de origen des-graciadamente no han cambiado mucho: la violencia, la corrupción, el empobreci-miento… pero para nadie es extraño que hubo una gran manipulación masiva de la migración desde octubre (de 2018) pa-ra acá. Organizaciones, pero también un chorro de polleros que los fueron llevando y haciendo el gran negocio con ellos. Ade-más llevaban droga, porque llevaban dro-ga y armas blancas.

–¿Estás hablando de las caravanas?–De las caravanas, claro. Se empezó a

ver ahí mano negra.–¿Qué mano negra, Alejandro?–Mano negra de alguien que está finan-

ciando esos desplazamientos masivos.–Yo acompañé la primera caravana

desde Guatemala hasta Tijuana y en Ti-juana permanecí todavía un tiempo con ellos. Te sé decir que la gente que yo vi es gente que estaba huyendo: o muerta de hambre o de miedo.

–¿En qué te basas para decir que había mano negra detrás de esa gente?

MIGRACIÓN

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–¿No viste videos de eso? ¿De cuando están repartiendo dólares a las mujeres?

–¿Quién les reparte dólares?–¡Pues lo puedes ver en YouTube! Salió

en YouTube todo eso y ya van repartiendo dólares desde Honduras, billetes, dólares, a las mujeres.

–Alejandro: tú, mejor que nadie has visto a los migrantes llegar a tu albergue deshechos, con los pies desollados, con…

–¿Hace cuánto tiempo?–Alejandro, ¡es la misma gente! Es la

misma gente… ¿tú crees que caminarían esa cantidad de kilómetros y de riesgos con tres bebés a cuestas, por unos pesos?

–No, no… Yo vi la primera caravana, yo no te discuto de eso. Pero de que hubo ma-nipulación, hubo manipulación.

–¿De quién?–De “Pueblo Sin Fronteras (PSF)”. ¿Pa-

ra qué te haces? Tú lo sabes, Carlos. No me digas que PSF son los grandes héroes que llevan a los migrantes y los acompañan hasta la frontera.

“Traidores a México”

A partir de este momento, Solalinde dedi-ca una larga diatriba contra la organiza-ción Pueblo Sin Fronteras, cuyo fundador, Irineo Mujica, encarna, según el sacerdo-te, todos los vicios posibles en el manejo y acompañamiento de la migración.

PSF fue la organización que acompañó a la primera caravana migrante, que partió de Honduras el 18 de octubre del año pa-sado y que atravesó México durante más de un mes de recorrido, en el que su pre-sencia –y su declarada intención de entrar de forma irregular a los Estados Unidos– produjo una crisis diplomática entre el go-bierno estadunidense de Donald Trump y sus pares de México y Centroamérica.

Los activistas de PSF se convirtieron en la práctica en voceros de aquella romería: los acompañaron desde Chiapas a Tijua-na, trazaron la ruta que seguirían, cana-

lizaron parte de la ayuda que recibieron, los ayudaron a organizarse para que nom-braran a sus propios líderes y procuraron además jornadas de asesoría jurídica.

Solalinde los acusa de tener una agen-da política destinada a desestabilizar el go-bierno de López Obrador y de estimular la creación de caravanas migrantes con el fin de poner a México en aprietos diplomáti-cos. Relata episodios en los que la gente de PSF se “llevaron” a migrantes a los que él pastoreaba. Los acusa de no escucharlo a él. Pero también los acusa de actos crimi-nales: asegura que PSF fue tolerante ante la presencia de droga –llega a precisar que los migrantes trasladaban marihuana en las carriolas de los bebés–; que Irineo Mujica era el organizador de una red de tráfico de personas y que su organización realizaba cobros de hasta 8 mil dólares.

Dice además que Mujica abandonó a su suerte a algunos migrantes, pese a que ellos habían pagado ya la cuota que cobra-ba. Menciona a algunos de los activistas con nombre y apellido. Pero las pruebas en las que sustenta sus acusaciones son todas del tipo “dos migrantes me llamaron y me dijeron que…”; “unos videos en YouTube” y “yo lo vi”.

En suma, dice que PSF y otras organi-zaciones que trabajan por los migrantes son unos “traidores a México” y se pregun-ta incluso si reciben dinero del gobierno de Trump para desestabilizar al gobierno de AMLO.

–En este punto me quiero detener…–Pero no he terminado, quiero termi-

nar y después yo te contesto lo que quie-ras. Y les reclamé a ellos dos por ser trai-dores a México y porque no les importaba México, pero también le dije: ‘Irineo ya es el colmo: una familia completa me habló de-nunciando que te dieron 8 mil dólares’. Y él lo siguió negando. Pasó el tiempo y todavía me volvió a llamar Irineo: me pedía que yo interviniera para ayudar a desplazarse a los migrantes en forma masiva, que yo in-

terviniera ante el gobierno para que ellos pudieran pasar como antes. Le dije: ‘Iri-neo, yo no voy a hacer eso’, y él me dijo que yo los había abandonado. Le dije: ‘No, dis-cúlpame, no puedo contribuir a que se si-ga traficando a las personas. No es lo mío: lo mío es ayudar a los migrantes, pero no prestarme a eso y menos a ocasionarle a mi gobierno, que es legítimo, un problema internacional con Donald Trump’. Y cierro con esto: yo he seguido acompañando a los migrantes, pero obviamente no puedo apo-yarlos en su derecho de ir al norte, porque tienen derecho de ir al norte, pero no pue-do apoyarlos en este momento.

–¿Por qué?–Porque ellos son muy importantes,

pero la prioridad es México.–¡!–Fíjate lo que te digo. ¡Claro que sí! Y te

lo digo con todas sus letras: México ha su-frido demasiados años la corrupción de re-gímenes que nos han postrado y yo digo: si no rescatamos México, no habrá ni para Centroamérica ni para los migrantes ni pa-ra América Latina ni para nadie… Este es el punto. Yo sí creo en este presidente, An-drés Manuel López Obrador. También creo que la política que está llevando no es polí-tica pública, son bandazos desastrosos, en cuanto a la política migratoria. Claro, pero lo entiendo, porque ni Andrés Manuel sa-be, ni la Secretaría de Gobernación, ni tam-poco la Secretaría de Relaciones Exteriores, ni ninguno de los dos comisionados de Mi-gración anteriores, excepto el primero (To-natiuh Guillén), teóricamente, ni Alejandro Encinas (subsecretario de Derechos Huma-nos, Población y Migración) saben de mi-gración. Entonces el error de ellos ha sido ignorar a las organizaciones de la sociedad civil, porque el año pasado hicimos un tra-bajo extraordinario con 12 mesas de traba-jo, con propuestas de políticas públicas y lo tiraron a la basura: no le hicieron caso.

–Vamos paso por paso: durante un montón de tiempo defendiste la idea de que los valores humanos, tú decías cristia-nos, estaban por sobre gobiernos y por so-bre fronteras, pero ahora te parece que la prioridad es México, el gobierno de México.

–Y es que ahí están los derechos hu-manos de los mexicanos y de los migran-tes también. O sea, a ver, tú dime qué es prioridad: ¿prioridad es defender un des-plazamiento masivo para que sigan oca-sionando un problema internacional?

–¿Ahora los migrantes te parece que son “un problema internacional”?

–No ahora, lo ocasionaron el año pasa-do, con ese desplazamiento irresponsable masivo de las caravanas. Que te digan a ver si no había negocio, que te digan a ver si no había polleros.

–Recuerdo, Alejandro, que a ti te acusa-ron de lo mismo: te arrestaron, te acusaron de pollero, te acusaron de traficante…

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Arteaga, Chiapas. Historias de horror

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–Pero nunca me lo probaron.–Tampoco a Irineo. Ahí anda libre.–Anda libre porque ese juez tuvo mie-

do y es corrupto.–Hace años te hacían a ti los mismos

señalamientos.–Mira, a mí no me compares con PSF,

¡no me compares! No te confundas. Si tú tienes mucha fe en ellos te acepto que tengas fe. Pero la prioridad para mí es sal-var mi país, aquí se está gestando un cam-bio muy legítimo.

“AMLO está haciendo tiempo”

–¿Salvar tu país incluso de los migrantes in-documentados que pretenden atravesarlo?

–Discúlpame, los migrantes no son un estorbo y la prueba está en que los estoy ayudando. Quiero que visites uno de esos centros donde yo estoy ayudando. Estoy lo-grando que ellos se asienten: tienen todo el apoyo del gobierno: papeles, tienen tra-bajo, tienen atención médica con sus fami-lias. Claro, en forma incipiente, porque ellos están insertándose. Nunca he estado de acuerdo con que los lleven al norte. Cuando ellos llegaron aquí en 2014, en aquella cara-vana migrante del Viacrucis, yo les hablé y les dije: “¿Para qué van allá? ¿Para qué quie-ren ir a Estados Unidos? Ahí los va a estar esperando el crimen organizado”.

–Más o menos por estas mismas fe-chas te entrevisté en tu albergue de Ciu-dad Ixtepec el año pasado, y me decías: “Si algo he aprendido es que uno no pue-de decidir el destino de los migrantes. Hay que acompañarlos”.

–Y lo sigo pensando.–Pero ahora ya no crees que ellos van,

sino que se los llevan.

–Iban engañados. Ellos mismos lo di-jeron, ya que les habían engañado porque les prometieron llevarlos a la frontera y a la mera hora no les cumplieron, porque no los pudieron pasar (a Estados Unidos).

–Esa gente iba en dirección a Estados Unidos desde que salió de Honduras. No necesita que nadie los engañe para llevar-los ahí.

–Siempre han ido a Estados Unidos, tienen todo el derecho del mundo, pero que los aprovechen para hacer negocio es otra cosa y que los organicen para trafi-carlos es otra cosa. No puedes negar que hay tráfico de personas. No lo niegues.

–Claro que lo hay. ¿Tú sigues pensando que el INM es la principal organización de tráfico de personas?

–No, ya no.–Me decías hace un año exacto que el

INM era básicamente una organización criminal y los principales traficantes de personas. ¿Eso desapareció en cuestión de un año?

–Es que tenemos un nuevo gobierno. ¿Sabes cómo está hacia dentro el INM?

–Cuénteme.–Este INM, como está podrido todo, se

está viendo si se queda o no se queda, pero por lo menos está militarizado ya. Al dele-gado de Veracruz lo quitaron por corrupto, vino otro igual de corrupto, ahora lo qui-taron y ahora está un oficial del Ejército. Y el secretario personal del comisionado de Migración es un oficial, un mayor. Y así es-tá militarizado prácticamente el INM para asegurarse que no van a caer en actos de corrupción.

El guardaespaldas de Solalinde, que ha estado presente en buena parte de la en-trevista, le dice que es hora de irse.

–Hay que acelerar esto. Me decías que la gente vinculada al tema migratorio es gente que no sabe de migración.

–No saben.–¿No es irresponsable de parte del pre-

sidente poner en esos puestos a alguien que no sabe de migración?

–Mira, Carlos, tú eres salvadoreño. Tú no sabes las necesidades que tenemos en México, desconoces el proceso de emer-gencia que tenemos. Ahorita tenemos la posibilidad de una nueva independencia. Tú nunca lo vas a comprender. Aquí en México necesitamos liberarnos de los po-deres fácticos capitalistas. Tú nunca vas a entender el proceso que llevamos.

–¿Mi sola nacionalidad me hace inca-paz de comprender cosas?

–Tú no vives aquí, no eres mexica-no. Nosotros entendemos la angustia que hemos vivido por años, de opresión y de corrupción. Tenemos que liberarnos de ella y tenemos la presión de Estados Unidos. Tú no tienes la presión de Esta-dos Unidos.

–¿No?

–La tienes a través de tus gobernan-tes que siempre han sido peleles, como los nuestros, que han sido gobernantes peleles.

–¿Dirías que AMLO no se ha comporta-do como un pelele?

–No, él no.–El presidente Trump definió a los

mexicanos como violadores y traficantes de drogas; luego amenazó a México con imponer aranceles si no cumplía su volun-tad en el sur. AMLO cedió a sus presiones. ¿Eso no lo convierte en un pelele, sino en alguien que libera a su país de la influencia estadunidense?

–Por supuesto que sí. Ahí es donde muestras tu ignorancia. AMLO está ha-ciendo tiempo.

–¿Eso es lo que está haciendo?–Sí. Tú no puedes entenderlo porque

no tienes al otro lado a Estados Unidos. Tú no eres vecino de Estados Unidos.

–No hace falta, por su influencia en Centroamérica.

–Sí hace falta. A ti no te han quitado más de la mitad del territorio y no has tenido la intervención continua todo el tiempo.

–Alejandro… ¿Calificarías la actuación de AMLO frente al gobierno de Estados Unidos como digna y soberana?

–Digna y soberana, por supuesto.–Mencionaste la palabra “bandazos”.

Él pasó de recibir a los migrantes centro-americanos con visas humanitarias a mi-litarizar la frontera sur. Porque la Guardia Nacional son militares con un gafete que dice GN.

–Sí.–Me dio la impresión de que ese ban-

dazo no se le ocurrió a él sino que fue pro-ducto de las amenazas de Trump.

–No. Discúlpame. Esos son unos pre-juicios terribles que tienes. Tú habrás visto lo que quieras, pero tus ojos no ven unas cosas. La Guardia Nacional no se puso por los migrantes.

–¿Dices que la Guardia Nacional no se creó para frenar la migración en el sur de México?

–Claro que no se puso por eso. Se pu-so porque tenemos un problema de segu-ridad interior. ¿Que coincidió lo de la pre-sión de Trump? Claro. Coincidió. Te voy a hacer una pregunta: ¿Cuántos migrantes ha matado la Guardia Nacional en estos meses? ¡Contéstame!

–Alejandro…–¡Contéstame!–A ninguno, hasta donde yo sé. –Ahí te tapo la boca.–¿Hay que matar gente para molestarte?–Tienes prejuicios. Tú nunca vas a en-

tender porque no estás viviendo lo que es-tamos viviendo en México. Ningún extran-jero lo va a entender. Si tienes ese anhelo de liberación latinoamericana lo vas a en-tender, pero no tienes esa mentalidad.

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Migrantes. Nuevo trato oficial

MIGRACIÓN

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Con cinco meses de embarazo, una hondureña llegó a Chiapas en 2018 en busca de un lugar seguro para tra-bajar y vivir con su futura bebé. Sin embargo, su sueño se fracturó ocho días después de su parto, cuando mi-gración la deportó y una mujer se quedó con la peque-ña y la registró con otro nombre en Huixtla. Semanas después, la madre regresó y reclamó a su hija, pero la señora nunca se la devolvió y a la centroamericana la obligó a prostituirse... Hasta que la hondureña la denun-ció. Año y medio después pudo ver a su niña, pero aún no puede recuperarla.

NELDY SAN MARTÍN

Jessica tenía año y medio sin ver a su hija Marina. Por eso, al re-encontrarse con ella, lo primero que hizo fue cargarla y abrazar-la. Apenas pudo sonreír des-pués de los meses de zozobra.

“Aunque pasen 30 añosvoy a recuperar a mi hija”

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La menor fue separada de su madre cuando tenía sólo ocho días de nacida en Tapachula, Chiapas, y registrada con otro nombre y otros apellidos por doña Ana, una presunta tratante de personas del municipio de Huixtla, quien hoy se en-cuentra presa por ese ilícito.

La madre, una hondureña de 27 años

que pidió ser identificada sólo como Jessi-ca, llegó 40 minutos antes de su cita la mañana del lunes 2 a las instalaciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Inte-gral de la Familia (DIF) en Huixtla. Llevaba el cabello planchado, las pestañas pinta-das y una mochila en la que cargaba una cobijita rosa para su bebé.

El reencuentro estaba programado para las 09:00 horas, pero llegó a las 08:20. Estaba nerviosa y se sentó en una banca, donde esperó la hora convenida mirando su celular.

Cinco minutos antes de las 09:00 deci-dió entrar a las oficinas del DIF. Una traba-jadora le preguntó cuál era el nombre de la menor que buscaba. Jessica no supo con-testar. No ha podido aprenderse el nombre que le puso la mujer que se la arrebató.

Jessica fue conducida a una oficina donde la esperaba una trabajadora con la pequeña. “Ella es tu mamá”, le dijo la em-pleada a Marina, quien ahora tiene un año con cinco meses.

“¡Mamá!”, balbuceo la pequeña, una pa-labra que siempre pronuncia ante las psicó-logas y trabajadoras que la cuidan.

“Yo soy tu mamá”, reiteró Jessica, quien sólo quería estar con su hija. Comenzaron

La tragedia de una hondureña

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a jugar con unas hojas de papel, como si nunca se hubieran separado.

Jessica salió de Honduras en febre-ro de 2018, amenazada de muerte por un grupo de maras, quienes ya habían asesi-nado a varios miembros de su familia por no ceder a sus extorsiones.

Tenía cinco meses de embarazo cuan-do cruzó la frontera de su país, donde se quedaron su madre y sus otros tres hi-jos. Pensó en México como un refugio se-guro para trabajar y parir a su hija. Como no sabe leer ni escribir, Jessica pensó tam-bién en estudiar.

Llegó a Tapachula, pero a los pocos días se instaló a 40 kilómetros, en Huixtla, en el límite de la Sierra Madre y la llanura coste-ra del Pacífico, una ciudad de paso y punto de apeadero para los migrantes centroa-mericanos. Su embarazo le impidió con-tinuar y se quedó en Huixtla. Comenzó a trabajar en un comedor y rentó un cuarto en espera del nacimiento de su bebé.

Ahí conoció a la señora Ana, una mexi-cana de 45 años que le ayudaba a lavar su ropa, pero luego terminó por quitarle a su hija y explotarla sexualmente. “Hicimos amistad –cuenta Jessica–. Siempre que me veía me hablaba bonito. Me decía: ahora que te alivies y no tengas quien la cuide, yo te ayudo”, pero las cosas se complica-ron cuando nació la hija de la migrante hondureña.

El 16 de octubre de 2018 Jessica inter-puso una denuncia contra Ana ante la Fis-calía General del Estado de Chiapas, en Palenque, por trata de personas y reten-ción de menores.

Secuestrada al nacer

El parto de Jessica fue el 19 de junio de 2018 en el hospital General de Huixtla, se-gún consta en su certificado de nacimien-to otorgado por la Secretaría de Salud.

A los ocho días, Jessica tenía que regre-sar al hospital a recoger ese documento

para registrar a su hija. Dejó a la pequeña en casa de Ana y salió rumbo al centro de salud.

“Cuando iba en la combi, camino al hospital, estaba migración, a la altura del Seguro Social; los agentes migratorios pa-raron el vehículo y uno de ellos me dijo que me bajara. Yo le dije a los oficiales que no me podía bajar porque iba al hospital por los documentos de mi niña, pero me contestaron que no, que no llevaba docu-mentos y que me iban a deportar”, cuenta Jessica en entrevista en vísperas del reen-cuentro con su hija.

Jessica fue deportada el 2 de julio si-guiente. Al llegar a Honduras se comunicó con Ana para avisarle que no había regre-sado por su hija porque migración la ha-bía capturado y deportado.

“Ella me dijo que eso eran puras men-tiras mías”, según la denuncia que pre-sentó Jessica meses después.

Jessica regresó a Chiapas en julio a re-coger a su hija. La señora no quiso devol-vérsela. Le dijo que si quería de vuelta a su niña tenía que trabajar para ella como prostituta.

“Flaca, tú ya te fuiste para Honduras y dejaste a la niña, si quieres de regreso a la niña tienes que ir a trabajar a mi negocio y venderte con los hombres”, le dijo Ana, se-gún expuso Jessica en su querella.

“Me chantajeó con mi hija para que tra-bajara para ella. –comenta Jessica a la re-portera–. Me decía que yo no era mexicana, que era hondureña y que no tenía papeles mexicanos. Me estuvo chantajeando, que si yo no trabajaba me iba a ir a denunciar a migración”, cuenta Jessica.

Y añade: Ana “nos daba un cuarto para ocuparnos de los hombres y la paga de 80 pesos diarios. El resto de lo que ganaba se lo daba a ella, que eran aproximadamen-te de mil 500 a 2 mil pesos diarios. Los fi-nes de semana, que era cuando mejor me iba, le daba 5 mil pesos a doña Ana y sólo me dejaba 100”.

Al principio Ana le dejaba ver a su niña a cambio de dinero. Le pedía que llevara leche y pañales, pero después, en agosto, la mandó a trabajar a otros prostíbulos de Chiapas e incluso a un bar de Oaxaca, a donde se extendía la red de trata.

Un día entró a un cuarto con un clien-te y cuando el hombre ya estaba comple-tamente desnudo, una de las cajeras del bar tocó la puerta y le pidió que salie-ra de la habitación porque el señor tenía sida. Jessi ca salió atemorizada y regresó a Huixtla a buscar a su hija.

Ana sacó una libreta y le dijo a Jessi-ca que le debía 9 mil pesos. Y ella le con-testó que no los tenía. La señora la mandó golpear, pues sospechaba que Jessica no le entregaba todo el dinero que ganaba.

El 7 de septiembre Jessica iba caminan-do por las vías del tren en Huixtla cuando apareció Migración. Fue deportada de nue-vo. “Esa fue la última vez que trabajé para ella y que supe de mi hija”, relata.

El cambio de nombre

El 14 de agosto de 2018 doña Ana aprove-chó que Jessica estaba fuera de la ciudad para tramitar un documento como tuto-ra de la niña.

En la Procuraduría de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, perteneciente al DIF de Huixtla la señora declaró que Jessica llegó a su casa con la niña recién nacida.

Y añadió: “Me dijo que me la dejaba para que me hiciera cargo de la niña por-que ella no podía, ya que su trabajo no se lo permitía y no tenía donde más dejarla y que ahí le iba a mandar dinero. Desde ese día hasta la presente fecha no había lle-gado a verla para nada, lo único que sé es que sigue trabajando como sexoservidora, toma mucho y se droga.

“Conmigo a la niña no le hace falta nada. Yo le brindo amor, cuidados, aten-ciones y todo lo necesario para su desa-rrollo y plena vida. Es por ese motivo que estoy haciendo del conocimiento que la niña estaba conmigo y le seguiré brindan-do todo lo necesario para su buen y sano desarrollo, y le proporcionaré un registro para que pueda tener una identidad.”

La dependencia le expidió a Ana un acta administrativa para que pudiera ha-cerse cargo de la menor, “prevalecien-do en todo momento el interés superior de los infantes y se realicen los trámites y diligencias correspondientes a fin de salvaguardar su integridad física y buen desarrollo psicosocial”.

Pese a que el documento le otorgaba la tutoría de la niña de manera temporal, el 16 de octubre de 2018 Ana lo exhibió al registrar a Marina como su hija con otro nombre y otros apellidos ante la Oficialía 01 del Registro Civil en Huixtla.

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Sandoval. Justicia para Jessica

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MIGRACIÓN

“Hay documentos de ciertas autorida-des locales que le dieron una especie de autorización para hacer lo que ella hizo. Yo francamente cuestiono cómo esas au-toridades locales, específicamente el DIF, le dieron la autoridad para registrar a la niña”, sostiene el abogado Netzaí Sando-val, director del Instituto Federal de De-fensoría Pública (IFDP), quien encabeza el equipo que lleva el caso de la menor.

Sandoval y sus colaboradores con-siguieron la orden de un juez para que Jessica y Marina puedan convivir. Por el momento sólo pueden verse una hora a la semana en un DIF. Los abogados intentan invalidar el acta de nacimiento de la niña que tramitó Ana y conseguirle una nueva, con su verdadera identidad.

El argumento que utilizaron Sandoval y sus colaboradores para el recurso de am-paro indirecto fue el derecho a la familia, a la identidad de la niña (quien fue roba-da), enmarcado en el interés superior de la niñez.

“Incluso, haciéndole ver al juez que ale-jar a una niña de su madre, prácticamente desde que nace, puede incluso constituir un trato cruel e inhumano”, dice Ayesha Borja, secretaria técnica de atención a grupos en situación de vulnerabilidad de la IFDP.

Miguel Ángel Ortega, asesor legal en este caso, la secunda: “Manejamos que se puede generar un estrés tanto para la ma-dre, como para la niña, el hecho de no es-tar juntas y cómo eso les puede afectar en su relación, simplemente en el desarrollo de la niñez, y cómo eso es algo irreparable.”

Larga espera

El lunes 2 eran las 10:00 horas y Jessica seguía jugando con su hija. Cuando las trabajadoras le dijeron a la madre que la visita había terminado, ella, cariñosa, se despidió y la pequeña le aventó besitos con la mano.

“Se me hizo muy corto el tiempo”, dijo Jessica al salir del DIF, pero se veía feliz.

“Fue como volverla a tener. Yo pensé que nunca la iba a volver a ver”, añadió.

Jessica le preguntó a la abogada Borja cuánto tiempo falta para que le den a su hija; ésta le respondió que el proceso pue-de tardar algunos meses.

Jessica comenta que le preocupa Ana, pues ha recibido llamadas en las que le pi-den retirar la denuncia; también ha recibi-do amenazas. “Tengo miedo de que salga de prisión y me quiera hacer algo”, comenta.

Por lo pronto, Jessica está aprendiendo a leer y a escribir. Le gustaría conseguir un empleo, dice. Asegura que cuando recupe-re a su hija va a empezar de nuevo en otro lugar, lejos del peligro.

“Ahora estoy más viva que antes –dice–. Aunque pasen 20 o 30 años, voy a recuperar a mi hija.”

En un recorrido por la línea fronteriza de Ciudad Juá-

rez, este semanario comprobó que el tránsito de per-

sonas hacia Estados Unidos disminuyó sensiblemente

desde que el gobierno mexicano se comprometió a

aplicar las medidas que le exigió el presidente Donald

Trump. Cifras del Consejo Estatal de Población de Chi-

huahua confirman que actualmente la mayoría de los

solicitantes de asilo no son centroamericanos, sino

cubanos y mexicanos, y es más notoria la actividad de

la Guardia Nacional que la de la Patrulla Fronteriza en la

contención de los migrantes indocumentados.

Confirmado: México

es el mejoragente migratorio de EU

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J. JESÚS ESQUIVEL

CIUDAD JUÁREZ, CHIH.- Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara el des-pliegue de la Guardia Nacional (GN) en las fronteras sur y nor-te del país, cayó estrepitosa-

mente el flujo migratorio centroamericano como lo exigió el presidente estaduniden-se Donald Trump, exponen las estadísticas de autoridades fronterizas.

Ciudad Juárez, Chihuahua, que colin-da con El Paso, Texas, es ejemplo fehacien-te de que la GN hace el trabajo sucio del gobierno de Trump, actuando como Pa-trulla Fronteriza al vigilar la frontera nor-te mexicana para impedir que migrantes nacionales y de otros países intenten cru-zarla para llegar al “otro lado”.

“Es innegable que la presencia y vi-gilancia de elementos de la Guardia Na-cional del lado de nuestras fronteras ha influido en la caída del flujo de migrantes centroamericanos y hasta de mexicanos”,

dice a Proceso Enrique Valenzuela, coordi-nador general del Consejo Estatal de Pobla-ción (Coespo) de Chihuahua.

Valenzuela, cuya oficina se encuentra a un lado del puente internacional Santa Fe, que cruza directamente del centro de Ciudad Juárez al de El Paso, explica a este semanario con estadísticas oficiales la re-ducción en el flujo migratorio como conse-cuencia de la presencia de la GN.

“En noviembre y diciembre de 2018 (cuando Trump clamaba emergencia na-cional en su país por la llegada de migran-tes centroamericanos a la frontera norte de México) aquí a Juárez llegaban de 62 a 65 migrantes buscando asilo en Estados Unidos –indica el funcionario–. En febrero de 2019 la cifra se duplicó. Y entre abril y mayo el número se elevó a unas 300 perso-nas diarias en promedio.”

–¿La mayoría centroamericanos? –sele pregunta a Valenzuela.

–No, 80% eran cubanos, 11 o 12% cen-troamericanos y el resto eran connaciona-les, africanos y de naciones asiáticas.

El cambio drástico en las peregrinacio-nes de migrantes procedentes de El Sal-vador, Guatemala y Honduras –el llamado Triángulo Norte– que cruzaban el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, ocu-rre a partir de junio pasado, cuando empie-za el despliegue de la GN y cuando agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) vigilan los puentes internacionales para de-jar pasar sólo a quienes justifiquen su en-trada a ese país.

“Los registros de migrantes con inten-ciones de buscar asilo en Estados Unidos que tenemos aquí en la Coespo no pue-den mentir. A partir de junio, julio y agos-to fueron menos de 10 personas diarias, claramente una consecuencia de la pre-sencia de la GN y por las acciones de los agentes del INM”, apunta Valenzuela.

Proceso hizo un recorrido por puentes que conectan a Ciudad Juárez con El Paso y corroboraron que las tiendas de campa-ñas colocadas al filo del lado mexicano al-bergaban a ciudadanos mexicanos y no a centroamericanos.

Incluso, al visitar la zona de la línea divisoria del lado de Juárez, en la colonia Anapra, se observó a elementos de la GN vigilando las orillas del Río Bravo.

Anapra, una de las colonias más po-bres de Ciudad Juárez, queda justo al fren-te de donde el gobierno de Trump edificó unos 26 kilómetros de valla de acero nue-va para prevenir el cruce de migrantes in-documentados. Los elementos de la GN se mueven de manera constante en vehícu-los militares y otros están colocados en pa-rejas para garantizar que ninguna persona intente cruzar el río Bravo por donde se le-vanta el muro de acero. Hasta los ciudada-nos mexicanos, quienes gozan por derecho constitucional de libertad de movimiento

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Rondín en Ciudad Juárez

MIGRACIÓN

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en el territorio nacional, son interceptados por la GN antes de llegar al límite con Esta-dos Unidos por Ciudad Juárez.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza, del lado estadunidense, y los de la GN por el mexicano, cumplen los mandatos y ca-prichos de Trump de impedir el cruce de personas indocumentadas.

En la entrada de los puentes inter-nacional del lado mexicano ya no hay agentes del INM cuestionando a quienes pretenden cruzarlos sobre sus motivos para ingresar caminando al país vecino, a fin de impedírselo a quienes no tengan una justificación convincente, como ocu-rría hasta septiembre pasado.

A la mitad de los puentes, del lado es-tadunidense, como presenció este se-manario, agentes del Buró de Aduanas y Seguridad Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) forman una especie de retén para verificar que no se cuele ninguna persona que busque asilo sin antes registrarse con las autoridades mexicanas, como se esta-bleció en el acuerdo migratorio que el go-bierno del presidente López Obrador firmó con el de Trump en junio pasado.

“Se siguen aplicando medidas de con-trol y verificación en todo el país y a lo largo de la frontera norte, pero como se hacían antes, de manera normal (hasta antes de la crisis migratoria declarada por Trump) y en coordinación con el CBP”, admite una agente del INM que habló con el semanario y pidió no citarla por su nombre.

La contención de la GN

Casi todos los ciudadanos que acampan a las orillas de los puentes internacionales en Ciudad Juárez están registrados en las listas que coordina la Coespo para ser lle-vados de manera ordenada y por turnos, en grupos de 12 como máximo, a las gari-tas estadunidenses a fin de que presenten sus peticiones de asilo por razones huma-nitarias y de seguridad.

La mayoría de los mexicanos que espe-ran ahí, de acuerdo con las estadísticas de la Coespo, son de Guerrero, Michoacán y Zaca-tecas. “Hasta el pasado 13 de noviembre te-níamos registradas aquí en Ciudad Juárez a 16 mil 592 personas que buscan asilo; la gran

mayoría son mexicanos, pero una tercera parte de estas personas se quieren regresar a sus lugares de origen”, explica Valenzuela.

Otras cifras de la Coespo indican que del 21 de marzo al 13 de noviembre de este año han sido devueltas a México, a través de Ciudad Juárez, 24 mil 429 personas cu-yas peticiones de asilo fueron negadas.

Valenzuela admite que muchos migran-tes mexicanos y de otras nacionalidades es-peran su turno para ser llevados a las garitas estadunidenses y solicitar asilo en el CBP, proceso que demora al menos seis meses.

“Es frustrante para los migrantes, espe-cialmente para los mexicanos, que ante la incertidumbre optan por regresarse a los es-tados de donde vienen sin avisarnos de su decisión. No encuentran trabajo, y el dinero que aporta el estado de Chihuahua para ví-veres y refugio no alcanza; ante esa realidad se van de aquí”, subraya Valenzuela.

Para cubrir el periodo de octubre de 2018 a octubre de 2019, Chihuahua destinó 24 millones de pesos a la Coespo para aten-der a los migrantes que esperan presentar su petición de asilo. La Iglesia católica y or-ganizaciones humanitarias también apor-tan fondos, pero el dinero es insuficiente.

“Para afrontar el frío en esta época de in-vierno, el estado de Chihuahua ha destina-do 8 millones de pesos para la compra de calentones que se instalarán en albergues”, dice el coordinador de la Coespo.

Estadísticas del Grupo Beta del INM sostienen que “mil 489 personas que están sujetas a protección internacional se en-cuentran en la red de albergues de Juárez” y que “21 mil 796 connacionales han sido repatriados al punto de Repatriación Hu-mana Libertad, ubicado en el puente inter-nacional Santa Fe/Paso del Norte, del 1 de enero al 13 de noviembre del año en curso”.

Asimismo, el instituto registra que “2 mil personas de nacionalidad mexicana, aproximadamente, se encuentran enlista-das en los puentes internacionales (Paso del Norte, Córdoba Américas y Zaragoza) con intención de cruzar a los Estados Uni-dos a solicitar asilo”.

La estrategia del acuerdo migratorio fir-mado con el gobierno de México, como lo reseña la Casa Blanca, se concentra en “una cooperación bilateral enfocada en reducir

los costos de la deportación de migrantes indocumentados y acelerar el mismo pro-cedimiento de las acciones que se pueden medir por el éxito alcanzado y demostrado por la estadísticas de los últimos meses, a partir del tercer trimestre de 2019”.

El Departamento de Seguridad Inte-rior de Estados Unidos, del cual dependen de CBP y el Buró de Aduanas Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés), dio a cono-cer que durante el segundo trimestre de 2019 deportó a territorio mexicano a 22 mil 556 inmigrantes indocumentados, la cifra más baja de los últimos dos años.

El gobierno de Trump enfatiza que la disminución en las deportaciones y cap-turas de inmigrantes indocumentados de México y otras naciones latinoamerica-nas es el resultado del compromiso del gobierno del presidente López Obrador de reducir el tránsito de personas indocu-mentadas a Estados Unidos.

En el recorrido que hizo Proceso en la zona limítrofe se constató que la nue-va valla de acero que la autoridad estadu-nidense construye ahí de poco sirve para reducir el flujo migratorio, por lo que el propio presidente Trump atribuye ese fe-nómeno a la labor de la GN en la vigilan-cia de las fronteras mexicanas.

En la frontera que divide a los estados de Arizona y Sonora, dicha cerca se ubica en el desierto, donde la afluencia de mi-grantes es muy baja, a diferencia de pun-tos de cruce urbanos, como Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Tijuana.

También se ve más la presencia de la GN del lado mexicano que la de agentes estadu-nidenses en el otro lado. La Patrulla Fronteri-za prefiere usar tecnología para la detección de cruces ilegales, más que la vigilancia tra-dicional de oficiales del ICE y del CBP.

Organizaciones defensoras de los de-rechos humanos de los migrantes argu-mentan que las medidas aplicadas por el gobierno de Trump en la frontera con Mé-xico son una cortina de humo para justifi-car la construcción del muro de acero.

En el Congreso estadunidense, los le-gisladores demócratas que rechazan amu-rallar la frontera refutan el argumento de Trump de que con la valla de acero se con-tendrá el cruce de migrantes indocumen-tados e incluso de drogas ilícitas. Hasta la fecha la oposición demócrata ha negado al presidente Trump los 21 mil 600 millones de dólares que pide para levantar esa barrera.

En el ejercicio fiscal 2020, que se inició el pasado 1 de octubre, la Casa Blanca exi-gió ese monto y se comprometió a concluir la obra en un plazo máximo de tres años y medio. Pero la mayoría demócrata en la Cá-mara de Representantes, encabezada por Nancy Pelosi, no le ha asignado ni un dó-lar a ese proyecto, de gran importancia en la agenda electoral del presidente de Esta-dos Unidos.

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Migrantes mexicanos varados en Chihuahua

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Pese a las innumerables críticas a sus superdelegados –10 de los cuales están acusados por corrupción, nepotismo y otros ilícitos–, el presidente Andrés Manuel López Obrador los ha defendido durante su primer año de gobierno. No obstante, el pasado lunes 2 los citó en el Palacio Nacio-nal para advertirles que no se inmiscuyan en actividades electorales y partidistas, en particular durante el proceso interno que se desarrolla en Morena.

disminuidos,bajo investigación e inoperantes

Superdelegados:

María Alcalde) a la dirigencia nacional de ese partido.

El contenido de la reunión fue ventilado por el mandatario el martes 3 en su confe-rencia de prensa matutina. Ese día advirtió a los superdelegados que, si se entrometían en procesos partidistas o electorales, ya ni siquiera pasarían por el proceso adminis-trativo en la Secretaría de la Función Pú-blica (SFP), sino que serían directamente acusados en la Fiscalía Especializada en De-litos Electorales.

También los urgió a resolver la instala-ción de los llamados Centros Integradores donde se propone poner mesas de atención para programas gubernamentales y la red de cajeros automáticos del Banco del Bien-estar, con la idea de que se elimine definiti-vamente la intermediación y el reparto de dinero en efectivo.

Algunos asistentes a la reunión confia-ron a Proceso que el tono fue enérgico, pues López Obrador prácticamente les dijo que sería la última vez que les toleraría escán-

ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA

Creadas en la actual adminis-tración, anunciadas como concentradoras de funciones y amplias atribuciones, las Coordinaciones Estatales de Desarrollo –conocidas como

“superdelegaciones”– están disminuidas, carecen de facultades y enfrentan ya es-cándalos de corrupción.

A un año de su designación, al menos 10 de los “superdelegados” tienen proce-sos abiertos por nepotismo, tráfico de in-fluencias, ejercicio indebido del servicio público, un caso por posible complicidad en robo de alta cuantía y, entre otros delitos, uso político-electoral de los programas de Bienestar que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha comprometido reite-radamente a no permitir.

Es esto último lo que ya causó pre-ocupación dentro de la administra-ción de López Obrador y el lunes 2 los funcionarios que representan al gobierno federal en las entidades federativas fue-ron citados en el Palacio Nacional. Ahí, el mandatario les recordó que deben evitar inmiscuirse en actividades electorales y partidistas, en particular durante el pro-ceso interno que se desarrolla en Morena, el partido creado por el presidente.

Desde el pasado 30 de octubre la diri-gente de Morena, Yeidckol Polevnsky, acusó a Gabriel García Hernández, el coordinador nacional de los superdelegados y artífice de la figura, quien habría usado padrones, funcionarios y al ejército de gestores cono-cido como “Servidores de la Nación” para impulsar la candidatura de Bertha Luján (madre de la secretaria del Trabajo, Luisa

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dalos; también les dijo que quienes tuvie-ran procesos pendientes en la SFP debían responder y que de encontrarse alguna res-ponsabilidad serían separados del cargo por faltar a los principios de la administración.

Finalmente, el ultimátum incluyó un respaldo a Gabriel García, quien se quejó de que algunos delegados no lo atienden. Con-cretamente, el presidente les dijo: “Gabriel me va a informar de quién no está traba-jando o anda en la politiquería y yo tomaré medidas”.

AMLO tocado

La dirigente de Morena no ha sido la úni-ca que ha colocado el tema en la mira pú-blica, pues la Coordinación General de las superdelegaciones ha llegado a poner al propio López Obrador en un aprieto por la promoción personalizada de las ayudas económicas que se dispersan mediante los llamados Programas de Bienestar.

Varios superdelegados –entre los que destacan aquellos que buscan o han bus-cado cargos de elección popular– emitían mensajes a través de redes sociales difun-diendo acciones gubernamentales, mien-tras que los 13 mil empleados conocidos como “Servidores de la Nación” recorrían el país integrando padrones, con chalecos en los que, además de la iconografía oficial, po-día leerse el nombre del López Obrador.

La Unidad de lo Contencioso del Ins-tituto Nacional Electoral (INE) conoció el asunto el 8 de agosto. Una semana después emitió una prohibición y el 26 de septiem-bre emplazó al presidente, a la secretaria del Bienestar, María Luisa Albores, así como el coordinador general, Gabriel García, para que respondieran por el uso de recursos públicos por promoción personalizada, una actividad que está prohibida por el artículo 134 constitucional.

El 27 de septiembre, López Obrador res-pondió desde su habitual conferencia de prensa matutina con un mensaje al INE: “Vámonos respetando, no somos igua-les, que no me confundan, porque eso si calienta”.

A continuación, el mandatario acusó al INE de haberse hecho de la vista gorda ante el uso de programas sociales como So-lidaridad, Progresa, Oportunidades y Pros-pera –es decir, aquellos que corresponden a los pasados cinco sexenios que identifica a diario como “del periodo neoliberal”– y añadió que “ahora se convierten en paladi-nes de la democracia”.

El episodio reúne dos temas centrales en el discurso del mandatario a lo largo de su trayectoria: corrupción y democra-cia electoral. De hecho, él mismo se refirió a su lucha contra el fraude electoral que tuvo su origen en la denuncia de la elec-ción tabasqueña de 1988; seguiría con el Éxodo por la Democracia en 1991 y la

Caravana por la Democracia en 1995, en-tre otros, hasta la denuncia y plantón por los resultados de la elección de 2006, la primera en que participó como candidato presidencial.

Sin embargo, en la misma declaración del 27 de septiembre último, sin importar la evidencia fotográfica del uso de su nom-bre, así como la del protagonismo de los superdelegados –ambas conductas ya pro-hibidas por el INE desde el 16 de agosto– el presidente dijo que si el organismo decidía infraccionar a sus funcionarios, “nosotros vamos a defendernos”.

Los escándalos

El pasado 24 de octubre, la titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, dio a conocer que nueve superdelegados están bajo investiga-ción por el uso indebido de programas so-ciales, aunque no precisó si se relacionaban con las sanciones impuestas por el INE.

Proceso pudo confirmar que no todos están acusados por proselitismo o intromi-siones electorales y que se trata de los si-guientes superdelegados:

Aldo Ruiz Sánchez, de Aguascalientes, señalado por faltas administrativas, desvío de recursos y usurpación de profesión. Las denuncias fueron interpuestas por el Comi-

té Estatal de Morena, partido del que hasta hace un año fue dirigente.

Juan Carlos Loera de la Rosa, de Chihua-hua, se le investiga por nepotismo, lo mis-mo que ocurre en la delegación de Jalisco, donde Armando Zazueta –quien sustituyó en la entidad a Carlos Lomelí, quien enfren-ta acusaciones por tráfico de influencias– y sus subdelegados regionales fueron sor-prendidos empleando a familiares, inclusi-ve consanguíneos (Proceso 224).

En Chiapas, José Antonio Aguilar Casti-llejos está sujeto a investigación, luego de que el 29 de julio una avioneta que trans-portaba dinero (oficialmente 800 mil pesos) fue asaltada al aterrizar en una comunidad de Ocosingo. Ahí murió un policía rural, hubo al menos dos heridos y se le indaga al superdelegado por ser uno de los pocos que conocían la ruta para el reparto.

En Colima, la superdelegada Indira Viz-caíno fue denunciada por promoción per-sonal y por encabezar actos partidistas; lo mismo, el proselitismo, se le imputa a José Ramón Gómez Leal, superdelegado en Ta-maulipas, así como a Mauricio Hernández, de Guanajuato.

En Puebla, Rodrigo Abdala (sobrino de Manuel Bartlett) enfrenta acusación por desvíos de recursos, lo mismo que a Gabi-no Morales, de San Luis Potosí (además de

POLÍTICA

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RODRIGO VERA

Sobre todo por su alianza políti-ca con un sector ultraconserva-dor de las iglesias evangélicas, el gobierno del presidente An-drés Manuel López Obrador representa una “amenaza al

Estado laico” que ya está socavando “la es-tructura constitucional” iniciada desde la época juarista para salvaguardar la separa-ción entre la Iglesia y el Estado, afirman los investigadores Bernardo Barranco y Rober-to Blancarte.

En su libro AMLO y la religión, el Estado laico bajo amenaza –editado por Grijalbo–, los analistas aseguran además que López Obrador se ha convertido en una especie de “santón”, de “sumo pontífice” o de “pre-dicador” religioso quien “cree que es tarea del Estado moralizar a la sociedad” con el apoyo de los evangélicos.

En la introducción del libro puntuali-zan: “El tema de fondo de este libro es la amenaza al Estado laico, que surge desde su interior mismo, así como la pertinencia urgente de salvaguardarlo por el bien de una sociedad plural y diversa, como es la mexicana. Esta amenaza, hay que decirlo con todas sus letras, proviene del propio presidente de nuestra República laica”.

Mencionan en concreto la peligrosa alianza entre el presidente y su amigo el pastor Arturo Farela, líder de la Confrater-nidad Nacional de Iglesias Cristianas Evan-gélicas (Confraternice), la cual ya participa activamente en programas sociales del go-bierno, distribuye en sus templos la Cartilla moral de López Obrador y realiza gestiones –con el apoyo presidencial– para que las iglesias puedan tener medios masivos de comunicación y los ministros de culto pue-dan acceder a cargos de elección popular.

Los “riesgos” de esta alianza –advierte el libro– es la imposición de una agenda reli-giosa en la que se censuren los derechos se-xuales y reproductivos, se exterminen años de lucha por los derechos de las mujeres y los avances de la ciencia, se intente impo-ner una concepción tradicional y única de la familia, y se regrese a “una noción ante-diluviana” del rol de la mujer.

Aclara el libro de entrada: “Aunque Ló-pez Obrador gusta de presentarse como un hombre de izquierda, en realidad, perso-nalmente, es un hombre conservador que se opone al aborto, al matrimonio iguali-tario e incluso al divorcio, como uno de los ‘frutos podridos del periodo neoliberal’. Sus concepciones políticas están impregnadas de elementos religiosos, por lo que se pue-de afirmar que es un político ‘integralista’, que no separa su visión religiosa de su que-hacer político y social”.

Y agrega: “Los temas sociales predilec-tos del presidente López Obrador lo acercan más bien a las posturas de la derecha tradi-

enfrentar acusaciones por acoso laboral y sexual); a Jaime Montes Salas, el de Sina-loa (a quien inclusive le han protestado por incumplimientos los “Servidores de la Na-ción”) y el de Sonora, Jorge Luis Taddei.

De los mencionados, los casos de Aguascalientes, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa y Sonora, en lo que respecta a des-vío de recursos pueden resultar absueltos, pues los superdelegados (que, por su parte, han rechazado las acusaciones) no mane-jan ni tienen facultades para disponer de recursos públicos.

Sin embargo, el primer y más conocido caso es el de Jalisco, cuyo primer superde-legado, Carlos Lomelí, es investigado por presunto tráfico de influencias con el fin de obtener contratos para sus empresas en el sector salud.

Lomelí, empresario, político y candida-to perdedor para gobernador de Jalisco en 2018, fue designado superdelegado, cargo que dejó tras la publicación de un reportaje realizado por Mexicanos Contra la Corrup-ción e Impunidad, que acreditó sus nego-cios de proveeduría al sector salud.

Como en otras ocasiones, ante la reve-lación, el mandatario reaccionó de bote-pronto la mañanera del 21 de mayo. Dijo que se trataba de desprestigiar su lucha contra la corrupción con el caso de Lomelí, añadiendo que era “politiquería”.

Hasta ahora, no hay caso abierto por lo que implica el uso del nombre del presi-dente López Obrador y, de acuerdo con las instancias involucradas, consultadas por Proceso, en unos días Lomelí podría quedar absuelto, pues la SFP no encontró irregula-ridad en su desempeño.

Les quitaron lo “súper”

La denuncia más reciente fue contra el su-perdelegado de Coahuila, Reyes Flores Hur-tado. En una causa se le acusa de usar los Programas de Bienestar para actividades políticas y en otra de ejercicio indebido de funciones, interpuesta por constructores a los que prometió asignación de obra.

Desde el periodo de transición, cuan-do el presidente López Obrador anunció la desaparición de las delegaciones federales de las dependencias para concentrar fun-ciones en los superdelegados, hubo expre-siones de preocupación pues en algunas entidades las delegaciones llegaban a 150, lo que concentraría enormes presupuestos en un solo cargo que, además, era ocupado por excandidatos a gubernaturas vencidos.

Los gobernadores de Michoacán, Sil-vano Aureoles, y de Querétaro, Francisco Domínguez, advirtieron que la figura de los coordinadores Estatales de Desarrollo podía perturbar el pacto federal. Inclusive, la primera reunión de la Conferencia Na-cional de Gobernadores con López Obrador como presidente giró en torno al pretendi-

do involucramiento de los superdelegados en materia de seguridad.

Pero pronto las dudas se fueron despe-jando hasta reducir la figura que parecía concentrar funciones en un apéndice de la Secretaría de Bienestar.

El 18 de julio se emitieron los Linea-mientos que Regulan las Funciones de las Delegaciones de Programas de Desarrollo. Desde su primer artículo, el ordenamiento es claro: los delegados coadyuvarán a la Se-cretaría de Bienestar, realizarán funciones de atención ciudadana, atenderán al públi-co e informarán del avance de padrones y programas, además de canalizar gestiones.

El fracaso del proyecto anunciado por López Obrador se suma a otros compro-misos que intenta salvar. Por ejemplo, des-pués de que en mayo se emitió una orden para despedir a delegados de las depen-dencias y entidades federales, contratados a partir del 1 de diciembre de 2018, ahora se han tenido que nombrar coordinadores.

O bien, el lento avance en la bancari-zación de las ayudas económicas obligó a que en mayo pasado Raquel Buenrostro, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, emitiera una contraorden para que los re-cursos se volvieran a distribuir en efectivo como hasta ahora se viene realizando. De ahí que el presidente haya urgido el lunes 2 la instalación de los centros integradores, planteando el cuidado de los transportes de valores en un esquema similar al de las pipas de transporte de combustible; es de-cir, bajo escolta de la Guardia Nacional.

Con todo, el presidente ha sido insis-tente respecto a la participación política y el proselitismo y en una admisión implícita del desaseo en los estados, el martes 3 dijo: “Y hay coordinadores –por eso no puede hacer tabla rasa– muy buenos, entregados, abnegados, quisiéramos que todos, todos, todos, actuaran de manera correcta y eso es lo que vamos buscando”.

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cional, la cual añora un pasado mítico, don-de el pueblo bueno supuestamente vivía de acuerdo con sus principios morales y reli-giosos. No es extraño por ello que su ene-migo por antonomasia, seleccionado para convertirse en el mal por excelencia duran-te su gobierno, sea el ‘neoliberalismo’”.

Igualmente, el libro hace un recuento de las reiteradas acciones con que el presiden-te está violando la separación Iglesia-Esta-do. Dice al respecto:

“Cuando López Obrador asume un papel cuasi sacerdotal, refiriéndose con-tinuamente a enseñanzas religiosas, cuando confunde su papel como servidor público con el de un ministro de culto, cuando invita a sacerdotes y pastores a participar en cuanto tales, en actos oficia-les, cuando pretende predicar y moralizar desde una perspectiva religiosa particular (la cristiana) al conjunto de la población, cuando invita a ministros de culto a distri-buir una cartilla moral (además aderezada con elementos religiosos), como si fueran agentes de gobierno, cuando acepta que lí-deres religiosos entablen diálogos y acuer-

dos con miembros del crimen organizado, cuando preside ceremonias oficiales con contenidos y símbolos religiosos, cuando acepta, como presidente de la República, ser ungido y consagrado por supuestos o reales representantes de los pueblos origi-narios, en todos estos casos rompe abierta y descaradamente el principio histórico de separación.”

Esta mezcla entre religión y política –una “especie de cesaropapismo contem-poráneo”– es una “traición a la laicidad” del Estado mexicano que está socavando “toda una estructura constitucional” construi-da a lo largo de más de 160 años: desde la Constitución de 1857 y las leyes juaristas de Reforma –promulgadas entre 1859 y 1860–, hasta el actual artículo 130 constitucional y la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, aprobada en 1992.

La “operación político-religiosa”

El político tabasqueño –quien paradójica-mente se autodefine como “juarista”– es en realidad un “santón” que está destruyendo

el legado de Juárez y un “ignorante de la le-gislación mexicana vigente o simplemente omiso respecto de ésta”, aseguran Barranco y Blancarte en su libro, de 207 páginas y di-vidido en 11 capítulos.

En uno de éstos abordan específica-mente el tema de la Cartilla Moral escrita por Alfonso Reyes y que López Obrador ya está repartiendo, así como el de la llamada Constitución Moral, documento todavía en elaboración y el cual contendrá las princi-pales directrices morales del gobierno de la Cuarta Transformación.

La Cartilla Moral, dicen, ha recibido “fuer-tes cuestionamientos” que giran en torno a su “validez actual”, pues su contenido está impregnado de un “conservadurismo social propio de la época en que fue escrita”. Y a esto se agregan las “referencias religiosas” que le añadió el propio López Obrador, así como el hecho de ser distribuida por pas-tores de Farela que pueden utilizarla para hacer “proselitismo religioso”.

Agregan: “AMLO erró al elegir a su amigo Arturo Farela como pivote de una compleja operación político-religiosa que

Ante la intensa actividad de los aliados religiosos del pre-sidente López Obrador y por la proclividad de éste a utilizar símbolos, citas y parábolas religiosas en su discurso, los investigadores Bernardo Barranco y Roberto Blancarte exponen los riesgos que eso implica en su libro AMLO y la religión, el Estado laico bajo amenaza. En esta obra los especialistas argumentan, entre otras cosas, que inclu-so “los temas sociales predilectos del presidente López Obrador lo acercan más bien a las posturas de la derecha tradicional”…

“Una amenazapara el Estado laico”

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RELIGIÓN

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requería de una ingeniería sofisticada. Fa-rela fue entrón pero burdo. Muchos creen que AMLO se dejó engañar por un pastor ambicioso que le vendió un proyecto faraó-nico de vinculación con las iglesias”, aun-que también puede ser que López Obrador, así como supo atraer el voto evangélico en las elecciones de 2018, ahora sume a estos evangélicos “a su causa” al dejarlos repartir la cartilla en sus templos.

Lo cierto es que, en la distribución de la Cartilla Moral, la Iglesia católica y muchas otras iglesias evangélicas no afiliadas a Confraternice “se deslindaron del llamado y de la iniciativa”. Para el presidente fue un “rotundo fracaso” el que las otras iglesias le hayan dado la espalda. Y así, López Obrador y su amigo Farela “se quedaron solos”.

La idea de elaborar una Constitución Moral también ha sido “ampliamente re-chazada” por “la enorme mayoría” de los expertos y analistas del tema, ya sea desde la perspectiva filosófica, jurídica, sociológi-ca e incluso teológica, pues se ha llegado a la conclusión de que “el último criterio de una acción moral es la propia conciencia”, y la labor de un gobierno “es cumplir con las reglas civiles, no salvar almas”, señala el libro.

Sin embargo, pro-sigue, “López Obrador tiene una visión político-religiosa de su gobierno y la palabra moral nos re-mite a lo que él propone: la felicidad del pueblo a través del bienestar ma-terial, pero, sobre todo, del alma. Y ante esto no hay argumentos ni filosóficos ni científicos que valgan. No es entonces sólo un problema del nombre que se le ha querido dar a este código de ética; es la con-cepción moralista, basada en concepciones particu-lares religiosas del presi-

dente y en su limitada visión del mundo”. También deja en claro lo siguiente: “Na-

die se opone a que el presidente de la Repú-blica, como cualquier otro ciudadano de la nación, tenga creencias religiosas o convic-ciones filosóficas personales, de las cuales se desprendan también comportamientos éticos. El problema surge cuando él, como cualquier otro servidor público, pretende difundir y en el fondo, quiéralo o no, impo-ner al conjunto de la población una visión religiosa y una visión moral. No son esas sus funciones ni su mandato”.

El mismo combate a la corrupción em-prendido por López Obrador –prosigue– no es una lucha cívica, ciudadana o guber-namental, sino más bien se trata de “una lucha religiosa, identificada además con una convicción religiosa en particular, la cristiana. Mezclada además con posturas económicas nacionalistas. Como si quisie-ra construir una alianza católico-cristiana-nacionalista en la que el jefe del Ejecutivo es una especie de supremo sacerdote que conduce al pueblo a su salvación tanto ma-terial como espiritual”.

Y el mismo nombre del partido funda-do por el tabasqueño, Movimiento de Rege-

neración Nacional, Morena, “hace referencia directa a la Virgen Morena, es decir la Virgen de Guadalupe. Tam-poco fue una casualidad que la fecha de fundación de dicho partido fuera el 12 de diciembre, misma en la que se festejan las apariciones y a la virgen misma”.

Por si fuera poco, el libro señala que, a partir de su campaña presidencial, en torno a López Obrador se ha venido dando una es-pecie de “fetichismo” que le atribuye facultades so-brenaturales. “En los mer-cados como el de Sonora, en la Ciudad de México, y

otros se vendían veladoras con la imagen de AMLO y demás fetiches de veneración popular. Para diversos observadores se pa-só del culto a la personalidad del candidato a la devoción cuasi religiosa”.

Intrigados, se preguntan los autores: “¿Será que AMLO se siente no sólo el ele-gido por el pueblo sino designado por Dios para salvar y traer la salvación, así como la prosperidad a la patria?”.

Tanto Barranco como Blancarte son es-pecialistas en asuntos religiosos. El prime-ro abordó el tema de la llegada al poder de López Obrador en su libro AMLO y la tierra prometida, y es además autor de Las batallas del Estado laico. Mientras que Blancarte, so-ciólogo e investigador de El Colegio de Mé-xico, es autor de La república laica en México, Entre la fe y el poder y El pensamiento social de los católicos mexicanos.

Ahora, en AMLO y la religión, aseguran que los principales aliados evangélicos del presidente, el pastor Arturo Farela y Hugo Eric Flores, fundador del Partido Encuentro Social, pertenecen al ala más conservadora de estas iglesias. Farela es “un evangélico político” y Flores es “un político evangéli-co”, aclaran.

Reconocen que la “irrupción” de Farela en la escena política, gracias a su amistad con el presidente, “ha provocado un im-portante reacomodo de posicionamientos de los actores religiosos”. Ven actualmente una “reconfiguración de fuerzas” que favo-rece a las iglesias evangélicas, como ya es-tá ocurriendo en América Latina. Mientras que la Iglesia católica, habituada a la inter-locución privilegiada con el poder, ahora se “ha visto sacudida”.

Comparan al dirigente de Confraternice con Jerónimo Prigione, el poderoso nuncio apostólico en México que, en los ochenta y noventa tuvo una estrecha cercanía con los altos círculos priistas del poder. Lo mismo con el cardenal Norberto Rivera Carrera, quien fue otro interlocutor privilegiado con las altas esferas de la política mexicana.

Pero aclaran que Farela ni siquiera tiene bajo su liderazgo a las 7 mil iglesias evan-gélicas que dice representar, de un total de más de 40 mil. Por lo que, recalcan, no es el representante de todas las iglesias evan-gélicas en México y su poder proviene so-lamente de su cercanía con López Obrador.

Sin embargo, advierten los autores, hay el riesgo de que las iglesias de Confrater-nice se conviertan en “iglesias de Estado”, pues ya participan en distintos programas sociales del gobierno y en el reparto de la Cartilla Moral.

Y concluyen: “¿La 4T quiere conver-tir a los evangélicos en iglesias de Estado? ¿Estaríamos a las puertas de pentecostali-zar la política? ¿El fin de la separación en-tre Estado e iglesias y el advenimiento de sensibilidades teocráticas? Esta ruta es una pesadilla”.

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López Obrador con los integrantes de Confraternice

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Las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador de transparentar sus acciones de gobierno no se cumplieron en sus primeros 11 meses de gestión, de acuerdo con el Instituto Nacional de Transparencia, Ac-ceso a la Información y Protección de Datos Personales. En ese periodo el gobierno de AMLO declaró “inexis-tentes” 14 mil 801 casos de solicitudes de información ciudadana, casi el triple de las que hubo en el periodo correspondiente de su predecesor.

que no se veUna transparencia

evita dar la información a través del marco jurídico”, comenta Joel Salas Suá-rez, comisionado del INAI y coordinador de la Comisión de Gobierno Abierto y Transparencia.

Jacqueline Peschard, expresidenta del Comité Ciudadano del Sistema Nacional Anticorrupción comenta que las institu-ciones de gobierno adoptaron este “vicio” como resultado de la sobrerregulación y sobrecarga de trabajo. “Es una reacción frente a solicitudes de información y todo el control de daños que se tiene que hacer respecto a la legislación y el impacto pú-blico”, señala.

Según los entrevistados, las “inexis-tencias” de información casi se triplicaron pese a la política de “transparencia” que

López Obrador ofreció en más de más 250 ocasiones en sus conferencias de pren-sa “mañaneras”, en algunas de las cua-les participaron incluso secretarios de Estado.

Esa falta de datos se concentra en cua-tro instituciones clave: el Instituto Mexi-cano del Seguro Social (IMSS), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la propia oficina de la Presidencia de la República y Petróleos Mexicanos (Pemex). En conjun-to, esas dependencias acaparan más de 50% de las solicitudes sin respuesta.

Las dependencias más opacas

Según el informe del INAI, el IMSS –que dirige Zoé Robledo desde mayo pasado–

JOSÉ RAÚL LINARES

Durante los primeros 11 meses de la administración de An-drés Manuel López Obrador la opacidad en instituciones directamente controladas por el Ejecutivo se incremen-

tó, sobre todo en las dependencias que manejan grandes cantidades de dinero y las que ejecutan programas prioritarios, sostiene el Instituto Nacional de Transpa-rencia, Acceso a la Información y Protec-ción de Datos Personales (INAI).

En su estudio Total de inexistencias de-claradas como respuesta a las solicitudes de acceso a información, el INAI sostiene que en ese periodo prácticamente se triplica-ron las lagunas de información en com-paración con los primeros 11 meses de gestión de Enrique Peña Nieto.

El mexiquense declaró “inexistentes” 5 mil 659 solicitudes ciudadanas de infor-mación, mientras que López Obrador lo hizo en 14 mil 801 casos, lo que significa un aumento de 262%.

Para especialistas en la materia, estas cifras se relacionan de manera directa con el incremento de solicitudes inter-puestas por la ciudadanía, pero también porque el actual gobierno suele negar la información, hace tedioso el proceso o exhibe la improvisación en varios de los proyectos oficiales.

“Se puede intentar ser abierto, pero en la práctica no serlo, sobre todo si se

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Romero Oropeza (Pemex), Robledo (IMSS) y Jiménez (Conagua). Opacidad

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concentra 5 mil 498 declaraciones de inexistencia; es decir 37.14%. La depen-dencia manejó un presupuesto anual de 746 mil 738 millones de pesos durante 2019. En el primer trimestre gastó 94% de su presupuesto en medicinas, pero en va-rias entidades presentó desabasto.

Decenas de solicitudes sin respuesta y en proceso de litigio ante el pleno del INAI están relacionadas precisamente con el gasto del IMSS.

La Conagua, encabezada por Blanca Jiménez Cisneros, ocupa el segundo lugar. Según el INAI, de diciembre de 2018 al 1 de noviembre de 2019 la comisión declaró inexistentes mil 70 solicitudes de infor-mación; es decir 7.22% de todas las que recibió la administración federal.

La Conagua ejerció 19 mil millones de pesos este año y aunque recibió menos dinero que el año pasado, ejecuta obras de gran calado para el abasto de agua y mitigación de desastres en todo el país.

El tercer sitio corresponde a la Oficina de la Presidencia, encabezada por el em-presario Alfonso Romo. Según el informe consultado, se declaró la inexistencia en 384 solicitudes de acceso a la informa-ción, lo que equivale a 4.17% de las peti-ciones. Pese a ejercer poco presupuesto –385 millones de pesos– es en esa oficina donde se diseña la política de gasto de to-das las dependencias públicas, así como las políticas hacendaria y de comunica-ción de López Obrador.

Por último destaca Pemex, cuyo direc-tor es Octavio Ramírez Oropeza. Según el INAI, la dependencia ha declarado 242 inexistencias de información; es decir 1.63% de toda la administración federal. Destaca el caso de la empresa producti-va del Estado, ya que este año recibió un presupuesto de 571 mil 601 millones de pesos, equivalente al doble del dinero que recibió la Ciudad de México.

Peschard insiste: López Obrador ha desdeñado el papel de la transparencia desde que fungió como jefe de Gobierno en la capital del país. No obstante, conti-núa en la inercia institucional y el exceso de regulaciones que impuso la adminis-tración de Peña Nieto.

Y agrega: “Esto es algo que los suje-tos de transparencia se tendrían que ir acomodando a esta realidad. Yo creo que hay que pedirle al presidente que entien-da que la transparencia es indispensable para el combate a la corrupción, pero que no es un proceso automático”.

Dichos vs hechos

El pasado 17 de abril López Obrador habló de un memorando según el cual su ad-ministración derogó la Reforma Educati-va promovida por Peña Nieto. Lo hizo en un video que posteriormente fue subido

a su página de internet. Como la medida se produjo sin aval del Congreso, un ciu-dadano solicitó a la Presidencia una copia del documento.

La oficina que encabeza Romo decla-ró “inexistente” la información tras una “búsqueda exhaustiva”. El solicitante in-sistió, incluso mostró la liga de la página de internet de López Obrador. La respues-ta fue: “Ninguna institución pública tiene la obligación de entregar documentos que no obren en sus archivos”.

El caso fue atraído por el pleno del INAI, que ordenó a la Presidencia cumplir con sus obligaciones de transparencia. Lo mismo ha sucedido con otros programas priorita-rios, sobre todo en las instituciones donde se concentra gran parte de los recursos fe-derales, los cuales se encuentran en litigio.

En junio pasado, por ejemplo, un ciu-dadano presentó una solicitud a la Coor-dinación General de Programas para el Desarrollo –bajo supervisión de la Presi-dencia–, sobre los programas del Bienes-tar, así como los presupuestos con que operan las delegaciones de Programas para el Desarrollo. La coordinación dijo estar impedida para proporcionar esa información.

Aunque el presupuesto depende de la Secretaría de Bienestar, la supervisión en el ejercicio de los recursos depende directamente de los delegados estatales que reportan a López Obrador. Su política ha sido reiterativa: “Si cuidamos que na-die se robe el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo, va a alcanzar para financiar el desarrollo”, señaló la depen-dencia el pasado 26 de octubre.

Tras recibir esa respuesta, el ciudada-no presentó un recurso de revisión. El 7 de octubre la Coordinación General de Pro-gramas para el Desarrollo declaró inexis-tente la información.

El comisionado Salas teme que el INAI sea considerada una institución “obsoleta” e “irrelevante”, pese a que las instituciones son los sujetos obligados a proporcionar la información. La transpa-

rencia produjo investigaciones periodís-ticas como la “estafa maestra” o la “casa blanca” de Peña Nieto. No obstante, para el grueso de la población, el derecho a la información continúa siendo una interrogante.

Un reciente estudio elaborado por el Instituto Nacional de Geografía y Esta-dística, en conjunto con el INAI, advierte que sólo 5% de la población ha ejercido el derecho a la información pública. Ese porcentaje se concentra en personas ma-yores de 18 años de población mayorita-riamente urbana, con educación media superior, superior y de posgrado.

“Con el nuevo estilo de gobernar del presidente, hay este crecimiento de solici-tudes y recursos. Lo que llama la atención es que en esta administración, que cons-tantemente habla de la transparencia, y también de la lucha contra la corrupción, en la práctica haya este crecimiento de inexistencias. Este tipo de declaraciones al final hacen muy complejo el ejercicio de acceso a la información”, señala Salas.

Desgaste en el INAI

Bajo el marco normativo vigente, una institución de gobierno está obligada a contestar a una solicitud de información durante 20 días hábiles después de que ésta se hace. Durante ese periodo puede añadirse una prórroga de otros 20 días hábiles. Si el sujeto obligado no satisfizo los datos requeridos, el o los peticionarios pueden presentar un recurso de revisión que se prolonga 40 días más, con 10 días de prórroga.

Dependiendo de la resistencia que presente el sujeto obligado, los juicios para acceder a la información pública pueden durar de un mes a varios años.

Según la asociación civil Fundar –que litigó la apertura de las condonaciones fiscales durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto–, el proce-so legal para hacer posible esa apertura duró cuatro años y necesitó abogados y la

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INAI. Sin respuestas

ACCESO A LA INFORMACIÓN

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intervención de jueces federales. Otros in-cluso escalan hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“La sociedad sabe lo que pasa: pide datos y los entes obligados declaran su inexistencia. Va uno al INAI y se pasan otros 20 días; el instituto mandata a vol-verla a buscar, luego se pasan otros 20 días. Luego la gente dice: ‘El sistema de transparencia no sirve para nada’”, co-menta Peschard y señala que el sistema de transparencia continúa siendo engo-rroso y complicado, por lo que una plena

la vigilancia del poder público aún resulta distante.

Cuando los entes gubernamentales se resisten a proporcionar la información, uno de los primeros indicadores es de-clararla “inexistente”, hasta que las áreas legales analizan huecos o el posible desis-timiento del solicitante.

En este sentido, añade la entrevistada, la nueva administración federal continúa arrastrando vicios del pasado, además del cuestionamiento público del presidente.

Dos ejemplos:

El 4 de marzo pasado en su conferen-cia de prensa matutina, López Obrador in-formó sobre una asignación presupuestal de 500 millones de pesos para la promo-ción del boxeo, la caminata y el beisbol. La afirmación está contenida en Informe de gobierno 2018-2019, con el Programa Presupuestario E068 “Educación Física de Excelencia”, operado por la Secretaria de Educación Pública (SEP).

La dependencia se declaró “incompe-tente” y declaró inexistente la informa-ción. Argumentó que la Oficina para la Promoción y Desarrollo del Beisbol –de-pendiente de la Presidencia– es la respon-sable de ejecutar este programa.

No obstante, el sujeto recurrente com-probó que la SEP ejerció 378 millones de pesos en ese programa durante los pri-meros meses de 2019. Posteriormente la SEP modificó su respuesta. Asumió la competencia e informó que después de una búsqueda no encontró documento alguno con las características requeridas por el solicitante.

El otro caso es la reducción del “Pro-grama de Estancias Infantiles”. Durante sus primeros meses de gestión, la admi-nistración de López Obrador lo detuvo al detectar anomalías como redes de pres-tanombres, baja regulación de seguridad y padrones de niños fantasmas en por lo menos 7 mil estancias. Meses después, Auditoría Superior de la Federación con-firmó esas irregularidades.

En mayo pasado, el comisionado Sa-las exigió a la Secretaría del Bienestar, encabezada por María Luis Albores, infor-mación sobre la baja al presupuesto del programa de Estancias Infantiles para el ejercicio fiscal 2019 y las denuncias pre-sentadas contra el proyecto. Lo anterior, tras la respuesta al recurso de revisión que declaró inexistente el documento madre con el que se diseñó el cambio de política.

Recientemente el presidente López Obrador volvió a criticar al INAI. “¿Para qué sirve?” –cuestionó–. Pura simulación nada más para aparentar que se iba a combatir la corrupción; luego el Instituto Anticorrupción, y ya no les digo de cuan-tas organizaciones se crearon de la socie-dad civil contra la corrupción”.

Según Peschard, las conferencias de prensa mañaneras –que reflejarían la “vo-luntad de apertura” presidencial– no sus-tituyen la necesidad de tener un órgano que tutele los derechos constitucionales que poseen todos los mexicanos.

“Está complicado –dice– pero creo que las maniobras no se le pueden atribuir sólo a este gobierno; es parte de la iner-cia burocrática. (Las autoridades) siguen viendo a la transparencia como una carga adicional de trabajo, en lugar de entender que es algo que les ayuda a organizarse mejor, a no repetir errores.”

ACCESO A LA INFORMACIÓN

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EMILIO GODOY

La Central Nucleoeléctrica Laguna Verde (CNLV) enfrenta proble-mas técnicos, estructurales, de desempeño y fugas radiactivas que la Comisión Nacional de Se-guridad Nuclear y Salvaguardias

(CNSNS) debe tomar en cuenta ante la soli-citud de renovación de su licencia para ope-rar 30 años más.

Ejemplo de los riesgos que existen en la planta son las grietas en el contenedor pri-mario y en la alberca de supresión, según el reporte de condición #89384, del 2 de marzo último, consultado por Proceso.

El reactor está envuelto por una vasija de acero que, a su vez, está protegida por el contenedor de concreto. La alberca conden-

sa el exceso de vapor para reducir la presión interna.

“No se cuenta con el equipo específi-co para evaluar y dimensionar las grietas existentes en el contenedor primario del reactor y la alberca de supresión”, alerta el documento. El reporte recomienda la ad-quisición de un medidor óptico de espe-sor o grietómetro para identificar nuevas hendiduras de al menos 25 milímetros de espesor y 15 centímetros de largo, del cual la Comisión Federal de Electricidad (CFE) carece.

“La grieta se debe a los apagados no pro-gramados. Además, la modernización de la generadora para aumentar su potencia ha forzado la planta. El gobierno anterior pre-sionó mucho a la CNSNS para que aprobara la repotenciación”, denuncia una fuente del

sector eléctrico, bajo la condición de no pu-blicar su nombre, pero identificado por este semanario.

El Laboratorio Nacional de Energía Re-novable de Estados Unidos explica que la infraestructura básica de una planta de energía, como la caldera, los tubos de va-por y la turbina, pasan por tensiones tér-micas y de presión muy fuertes con cada apagón y arranque. Eso ocasiona daños.

El Informe Nacional sobre los Compromi-sos con la Convención sobre Seguridad Nuclear 2016-2018 indica que la CNSNS avaló en junio de 2018 el Proyecto de Aumento de Potencia Extendida, que la CFE presentó en 2008, para una potencia máxima de 2 mil 317 megavatios térmicos, 20% más que la originalmente autorizada.

La planta, situada en Alto Lucero de

Laguna Verde,

anunciado para la 4Tel desastre nuclear

La planta nuclear de Laguna Verde, en Veracruz, es una tragedia en ciernes para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Calificada como una de las peores del mundo, informes internos y de agencias internaciona-les –obtenidos por Proceso– revelan que la central opera con “fugas radiactivas, problemas técnicos, manejo inade-cuado de residuos y riesgo de saturación de desechos”. Se trata de problemas que la opaca Comisión Federal de Electricidad no puede corregir porque, reconoce, se carece del recurso para hacerlo.

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MEDIO AMBIENTE

Gutiérrez Barrios, Veracruz, tiene fugas radiactivas, problemas técnicos, manejo inadecuado de residuos y riesgo de sa-turación de desechos, constatan varios informes obtenidos por este reportero me-diante la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Entre enero de 2012 y 2018 se regis-traron 242 incidentes, como apagados de emergencia (scram), radiactividad por en-cima de los límites permitidos, paros por incumplimiento de especificaciones técni-cas operativas (ETO) y aumento de la tem-peratura del agua de enfriamiento de los reactores.

En ese lapso la nucleoeléctrica registró 20 ETO, 18 scram automáticos y manuales y cuatro casos de presencia de radiación superior a los niveles permitidos. La meta anual estipulada por la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO), a la cual pertenece la CFE, es de un scram.

En 2018 la Unidad 1 (U1) de Laguna Ver-de registró 23 incidentes y la Unidad 2 (U2), 21. En 2019 ese indicador se situó en 12 y 22, respectivamente.

Ambos reactores sufrieron cada uno 13 paros técnicos por alta temperatura de agua de mar, que sirve para enfriar las má-quinas. Además, la U2 registró dos scram manuales.

El incidente

Uno de los sucesos más serios de la U1 ocurrió el pasado 12 de febrero, cuando se registró alta radiactividad en un cuarto. El informe enviado por la CNSNS al Orga-nismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de cuatro páginas y consultado por Proceso, relata que, durante las preparacio-nes para algunas pruebas de fuga en una válvula, personal de mantenimiento repor-tó que no estaba en su sitio el escudo que sirve de barrera para controlar el área con alta radiación.

El personal no aseguró la puerta y se derramó agua contaminada. El acceso per-maneció sin resguardo de las 18:38 a las 22:35 horas. “Hubo riesgo de que una perso-na recibiese una dosis equivalente efectiva total a 5 rems, en un punto a cuatro me-tros de la fuente radiactiva. Allí la rapidez de exposición oscila entre los 300 y los 800 milirem/hora”, expone el documento. Ese nivel implica un riesgo de contaminación radiactiva.

El rem mide la peligrosidad de la radia-ción, el milirem valora su efecto en el cuer-po y la rapidez de dosis significa la fracción de rayos absorbidos en un determinado lapso.

En enero de 2018, la central perdió tem-poralmente el control del Sistema de Mo-nitoreo de Parámetros de Seguridad, que vigila la seguridad de la instalación e impli-có que no pudiera ejecutar esa tarea.

En agosto de 2017 la trabajadora Ana Luisa Rodríguez Valladares sufrió contami-nación interna con cobalto-58 y cobalto-60, isótopos radiactivos que pueden dañar la salud humana, cuando limpiaba un equi-po en el llamado pozo seco, ubicado entre la vasija que alberga los reactores –de 800 megavatios de capacidad, alimentados con uranio enriquecido estadunidense y ruso– y el contenedor de concreto.

Sobre el manejo del caso por parte de la CFE, la CNSNS halló seis quebrantos a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Consti-tucional sobre material nuclear, dos al Re-glamento General de Seguridad Radiológica y un incumplimiento de la NOM-008-NU-CL-2011 sobre el control de la radiación en áreas de trabajo, según el dictamen de ins-pección del 21 de junio de 2018.

El regulador halló información omitida e incompleta en los formatos para reportar dosis y tipos de radionúclidos.

Mediante el oficio AOO.130.036/2019, del 18 de junio último, la Dirección General Adjunta de Seguridad Nuclear de la Comi-sión solicitó a la Dirección de Asuntos Ju-rídicos e Internacionales la apertura de un proceso de sanción.

Por su parte, Rodríguez demandó en ju-lio a la CFE, querella que sigue su trámite legal.

Riesgos

En marzo de 2015 la CFE presentó la solici-tud de renovación de licencia de operación de la CNLV por otros 30 años. La evaluación de la petición se inició el 4 de agosto de 2015 y la CNSNS ha emitido al menos 252 reque-rimientos de información adicional, de los cuales la CFE ha cubierto 170. La empresa productiva del Estado ya presentó cuatro enmiendas al expediente original.

Al terminar el análisis, la central nu-clear extenderá un informe de evaluación de seguridad con sus conclusiones. De ser

favorables, renovará las licencias para am-bos reactores. Los permisos de operación expiran el 24 de julio próximo para la U1 y el 10 de abril de 2025 para la U2.

El estado de la nucleoeléctrica significa un desafío político para la CNSNS. El índice de desempeño que la WANO elabora sobre sus afiliadas desnuda las condiciones de Laguna Verde, cuyos reactores operan des-de 1990 y 1995: La U2 recibió una califica-ción total de 87 puntos, para situarse en el puesto 30 de 36 plantas evaluadas, y la U1, de 74.8 (escalón 32), según las tablas consul-tadas por Proceso.

Respecto del factor de capacidad, la WANO otorgó a la U2 90.29 puntos de cali-ficación, y a la U1, 86.29 puntos, debajo del mínimo aceptable de 92.

En cuanto a las pérdidas de energía for-zada, la U2 se colocó en el nivel medio de la calificación, pero la U1 recibió 4.75, para situarse en el peor cuartil. En materia de scrams automáticos no planeados, la aso-ciación asignó 0.43 al reactor 2, lo que lo colocó en el peor del grupo. Lo mismo ocu-rrió con la tasa de accidentes de seguridad industrial, en la que la CNLV recibió 0.21, cuando el índice debía ser menor a 0.2.

Respecto de la dosis colectiva de expo-sición a radiación, la nucleoeléctrica fue la peor evaluada de todas las plantas.

Esos indicadores la sitúan en el peor cuartil de desempeño, con otras siete ge-neradoras de Estados Unidos. Las mejor evaluadas fueron unidades alemanas de Dresden y Limerick, y las estadunidenses Monticello y Peach Bottom.

Las categorías de evaluación consisten en “ejemplar, fuerte, aceptable, mínima y deficiente”, con defectos en muchas áreas o una debilidad crítica y sobre los cuales la planta no posee la capacidad de corre-gir la mayoría de problemas.

El análisis de desempeño implica la recolección, monitoreo y evaluación de la experiencia operativa e indicadores de ren-

Bartlett. Visita sin consecuencias

42 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

MEDIO AMBIENTE

A unque aún no resuelve los problemas

que padece Laguna Verde, la Comisión

Federal de Electricidad (CFE) proyecta

ya la construcción de otra nucleoeléc-

trica.

Para ello, el Instituto de Investigación de

Energía Eléctrica (EPRI), con sede en California,

realiza un estudio de factibilidad de la obra,

que entregará a inicios de 2021 a petición de la

CFE y la Secretaría de Energía (Sener), según

documentos consultados por el reportero.

En una reunión sobre transferencia tecno-

lógica –el pasado 16 de octubre, con funcio-

narios de la subsidiaria Generación, de CFE, y

de la Gerencia de Centrales Nucleoeléctricas–,

Adam Diamant, ejecutivo técnico, y Neil Kern,

líder técnico senior de EPRI, presentaron las

variables para erigir la generadora, que se

sumaría a Central Nuclear de Laguna Verde

(CNLV).

Los documentos revisados indican que

EPRI elaborará un estudio técnico-económico

de una nueva planta nuclear, en una locación

por definir. El plan prevé estimar costos

para una instalación de tercera generación,

para la cual la institución recomienda el análi-

sis del reactor de módulo pequeño (SMR) de la

empresa estadunidense NuScale Power, cuya

validación está en manos de la Comisión Regu-

latoria Nuclear de Estados Unidos.

Ese examen permitirá obtener datos de

costos para el inicio de la planificación y com-

paración con otras tecnologías. “La nuclear

proporciona energía sostenible, independiente

y confiable”, arguye EPRI, que cuenta con un

Programa Avanzado de Tecnología Nuclear.

La organización señala que una planta

atómica en operación puede ser la base para

desarrollar un reactor de tecnología avanzada a

menor costo.

“Las perspectivas y el papel futuros de la

generación nuclear –indica EPRI– varían am-

pliamente según el país y dependen en gran

medida de los factores de mercado, políticas y

reguladores. La energía nuclear puede sopor-

tar la demanda continua de electricidad a nivel

mundial y aumentar la presión sobre las fuen-

tes de generación de bajas emisiones”, como

las renovables.

En esa línea, la adición de nucleoenergía

podría minimizar la dependencia mexicana del

gas natural y diversificar la cartera energética

del país, según EPRI.

El argumento gubernamental a favor de la

nucleoelectricidad gira en torno a las cuantio-

sas importaciones de gas natural de Estados

Unidos y su poca inclinación hacia las alterna-

tivas renovables. Petróleos Mexicanos y sus

socios produjeron hasta septiembre pasado un

promedio diario de 4 mil 857 millones de pies

cúbicos de gas, más que los 4 mil 847 millones

extraídos en 2018. Mientras, el país importó

casi mil 13 millones, principalmente de Estados

Unidos, por debajo de los mil 316 millones

comprados en 2018.

Los documentos de EPRI destacan que la

dimiento, datos que sirven para elaborar 15 mediciones.

Los resultados “son el reflejo de las dos últimas evaluaciones de la WANO y en las que las acciones planteadas a las áreas de mejora son claramente poco efectivas o erróneas. Se han presentado fallas que cau-san pérdidas de generación. El índice de ex-posición a la radiación históricamente ha sido el Talón de Aquiles en Laguna Verde, se

nucleoenergía puede ayudar a alcanzar metas

como reducciones de dióxido de carbono, el

gas generado por las actividades humanas

que ha ocasionado la crisis climática; inde-

pendencia energética y generación de bajo

costo –estos dos últimos, pilares de la visión

estratégica del gobierno mexicano–, pero no

mencionan la huella ambiental de la minería del

uranio ni la generación y acumulación de resi-

duos radiactivos.

La organización, fundada por la industria

eléctrica y a la cual pertenecen empresas

como CFE, las estadunidenses Dominion,

Duke Energy, Entergy, Southern California

Edison y la sudafricana Eskom, prevé que la

matriz energética mexicana se vuelva más

diversa, con menor contenido de carbono,

y para 2040 la generación nuclear aumente

ligeramente.

El valor de la nueva tecnología nuclear

radica en “reducir la dependencia de los com-

bustibles fósiles, incluidas las importaciones

de gas natural, sin emitir dióxido de carbono.

Los nuevos diseños flexibles pueden combi-

narse con la generación renovable y tienen

características de seguridad” propios de los

nuevos modelos.

Durante el foro Meet Energy Point de sep-

tiembre último, organizado por el periódico El

Financiero y la empresa alemana Siemens, la

secretaria de Energía, Rocío Nahle, declaró

que esa dependencia analiza el incremento

de la energía nuclear y que Estados Unidos ha

mostrado el potencial de esas plantas.

La administración de Enrique Peña Nieto

coqueteó con la idea de ampliar la capacidad

nuclear. El Programa de Desarrollo del Siste-

ma Eléctrico Nacional 2016-2030 (Prodesen)

incluyó la construcción de tres reactores para

2028 en Veracruz y uno de los temas torales de

la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027

era definir el alcance del programa nuclear. Ese

apartado contempló la expansión de Laguna

Verde, elaborar estudios para la construcción

de centrales nucleares y fortalecer a la Comi-

sión Nacional de Seguridad Nuclear y Salva-

guardias (CNSNS).

Pero la versión 2019-2033 del Prodesen no

incluye más capacidad atómica.

En estudio, nueva central nucleoeléctricaEMILIO GODOY

Miguel Ángel Carmona

Tina de enfriamiento. Fugas

44 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

MEDIO AMBIENTE

plantearon estrategias que dieron resultado en operación normal y se obtuvieron dosis parecidas a otras plantas similares, pero no han sido efectivas durante las recargas” de uranio, explica a Proceso otra fuente del sector eléctrico.

Otro cuadro sobre la radiación emitida, obtenido por este medio, indica que la plan-ta rebasa el límite permitido, pues la meta anual era de 4 mil 813 dosis y el nivel real

sumó 12 mil 531, con lo cual cayó en la fran-ja roja.

El 13 de marzo último, el director de la CFE, Manuel Bartlett, se reunió con Russ Brian, vicepresidente de la WANO y director regional, y con Rob Gambone, vicepresiden-te de Desempeño Corporativo del estaduni-dense Instituto de Operaciones de Energía Nuclear (INPO).

La agenda incluyó el desenvolvimiento

corporativo de la CFE y de la planta nuclear, así como la discusión de su situación actual y un plan de asistencia para ella. A esa jun-ta también asistieron Carlos Morales Mar, director corporativo de Operaciones; José Manuel Muñoz, subdirector de Negocios no Regulados; Héctor López Villarreal, coordi-nador de Generación Termoeléctrica, y Ra-fael Baizabal, ahora gerente de Centrales Nucleoeléctricas.

En 2014, la Academia de Ingeniería de

México sugirió la construcción de al menos

ocho plantas nucleoeléctricas para alcanzar las

metas de generación de energía limpia.

La CNLV padece problemas técnicos,

estructurales, de desempeño y de fugas ra-

diactivas.

La CFE y la Sener no respondieron a la

consulta de Proceso.

Vino viejo en odres nuevos

Pero los SMR enfrentan varias críticas alrede-

dor del mundo.

Para Bernardo Salas, académico del

Departamento de Física de la Facultad de

Ciencias de la UNAM y a quien la CFE despi-

dió en 1996 por denunciar inseguridad en la

generadora, la tecnología implica riesgos, pero

el problema mayor es la corrupción. “Quizás

funcione en Japón o Francia, pero acá no. Por

eso Laguna Verde tiene problemas”, señala en

entrevista.

El prototipo de NuScale de reactor de agua

a presión, unidades ensambladas con partes

prefabricadas, presume de ser más pequeño,

más seguro y escalable. Los modelos que usan

agua corriente para operar son los más usados

en el mundo, como el de agua en ebullición

que funciona en Laguna Verde: el calentamien-

to de agua genera vapor que activa una turbi-

na, la cual a su vez genera energía, y el agua

resultante sirve para mantener la temperatura.

Al respecto Edwin Lyman, director interino

del Proyecto de Seguridad Nuclear de la Unión

de Científicos Preocupados, señala a Proceso

que ese mayor nivel de seguridad depende de

los estándares regulatorios que rigen cómo

los reactores son aprobados, construidos y

operados.

Los SMR “son aún vulnerables a acciden-

tes o sabotajes y deben ser equipados con las

mismas características de seguridad de los

reactores más grandes, como las estructuras

robustas de contención. Si México quiere

construirlos, debe asegurarse de que cumplen

con altos estándares de seguridad mediante un

análisis independiente y riguroso, y no simple-

mente aceptar los dichos de los vendedores o

el gobierno de Estados Unidos”.

Como la generación eléctrica de estas uni-

dades es más cara que en las convencionales,

NuScale busca en Estados Unidos exenciones

a requerimientos de seguridad, como la zona

de evacuación de 16 kilómetros alrededor de la

planta, como la que posee CNLV.

En junio último, dos científicos de la So-

ciedad Real de Edimburgo recomendaron, en

el reporte El futuro energético de Escocia, la

construcción de varios reactores nucleares

pequeños para el combate a la crisis climáti-

ca. En respuesta, tres expertos del Grupo de

Consulta Nuclear, integrado por especialistas,

lo reprobaron por su “decepcionante compren-

sión pobre de las realidades del tema nuclear”

y lo llamaron “falso”.

“Estos modelos sólo existen en la mente

de sus diseñadores; es difícil ver éxito en de-

sarrollar estos conceptos a diseños comercial-

mente viables”, y resumieron: esta tecnología

es incierta.

Actualmente 11 empresas fabrican tec-

nologías de tercera generación en Canadá,

China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia,

Japón y Rusia, con capacidades entre 700 y

mil 700 megavatios, mientras que existen ocho

tipos de reactores modulares pequeños de

Argentina, China, Corea del Sur, Estados Uni-

dos y Rusia, con capacidades entre 25 y 325

megavatios por reactor –están en construcción

uno en Argentina y dos en Rusia, ambos con

retrasos–.

El Reporte de la Industria Nuclear Mundial

2019 enlista 417 plantas nucleares en opera-

ción, aunque el Organismo Internacional de

Energía Atómica (OIEA), órgano de la ONU,

enumera 449.

En construcción, el documento recuenta

46 y la OIEA, 52. Al menos 27 proyectos en

construcción presentan retraso, la mayoría de

años.

El reporte cita casos de Argentina, Ca-

nadá, Corea del Sur, China, Estados Unidos,

India, Rusia y el Reino Unido, en los cuales el

denominador común ha sido el retraso. Res-

pecto a los SMR, “no hay señales de un gran

avance de los reactores modulares, tanto en

relación con la tecnología como con el lado

comercial”, concluye el informe.

La CNSNS aún no avala ese tipo de reac-

tores.

Para EPRI, los pasos a seguir consisten en

definir el alcance del proyecto entre la CFE y

EPRI Nuclear, asociarse con una empresa con

conocimiento específico de la industria de la

construcción mexicana, calcular estimaciones

para la tecnología nuclear seleccionada, elabo-

rar un borrador del informe, la revisión técnica

interna de EPRI y comentarios de CFE sobre

los resultados preliminares, así como entregar

y presentar el reporte final.

La transferencia tecnológica cuenta con la

venia de Estados Unidos, pues Donald Trump

envió en mayo de 2018 al Congreso un acuer-

do de cooperación nuclear pacífica con Mé-

xico, bajo la Sección 123 del Acta de Energía

Atómica, que cobró vigencia en septiembre de

ese mismo año, por 30 años.

Ese Acuerdo 123 incluye exportaciones es-

tadunidenses de reactores nucleares enteros,

componente de unidades, equipo asociado y

material nuclear.

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NuScale. Minirreactores

46 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

Pero la exposición de Brian y Gambo-ne está tachada. La CFE firmó un convenio de confidencialidad y reconocimiento de propiedad intelectual con la WANO, cuya versión de la agenda está rotulada con la leyenda “confidencial”.

La CFE censuró información corpora-tiva, estadísticas, desempeño, acciones de recuperación, perspectiva actual, retos, re-comendaciones y acciones de mejora.

Ese mismo mes una misión de revisión de seguridad de operación a largo plazo de la OIEA verificó a la planta nuclear y reco-mendó una revisión integral periódica para identificar mejoras potenciales, garanti-zar procesos adecuados y documentación para determinar las estructuras, sistemas y componentes que necesitan inspección en preparación de la operación de largo plazo y practicar una evaluación integral de esos

elementos. La CFE pidió a la OIEA una mi-sión de seguimiento en 2021.

En mayo último, la CFE anunció la crea-ción del Comité de Seguridad y Vigilancia para CNLV, integrado por Bartlett, el director corporativo de Operaciones, el subdirec-tor de Negocios no Regulados, el coordi-nador de Generación Termoeléctrica y el gerente de Centrales Nucleoeléctricas. Pero no hay indicios de que ese grupo se haya re-unido, según solicitudes de acceso a infor-mación presentadas por el reportero.

Bartlett y la secretaria de Energía, Rocío Nahle, realizaron el 21 de octubre una visita a la generadora para revisar sus condicio-nes de seguridad.

Además, nueve organismos federales y dos de Veracruz realizaron el 28 de noviem-bre un simulacro del Plan de Emergencia Radiológica Externo, para simular un aviso

de emergencia, desalojo de la población y preparación de los principales centros de urgencias.

El ejercicio, requisito para la renovación de la licencia, “es para revisar todos los pro-tocolos de actuación de esta planta nucleo-eléctrica. Es un ejercicio en el que se hace una revisión de todas las instalaciones y los protocolos de evacuación en caso de emer-gencia, tanto para los servidores públicos y para población que trabaja cerca de ella”, dijo David León, coordinador nacional de Protección Civil, a Milenio Televisión.

La otra grieta

Bernardo Salas, académico del Departa-mento de Física de la Facultad de Ciencias de la UNAM y a quien la CFE despidió en 1996 por denunciar inseguridad en la gene-radora, dice a Proceso que la “WANO ha he-cho observaciones críticas sobre el estado de la planta. La gente que está dentro sabe del riesgo. La repotenciación no ha funcio-nado. La CFE debe evaluar la gravedad de la grieta. Es fundamental impedir un acciden-te nuclear”.

El 4 de diciembre, Baizabal le presen-tó a Bartlett un plan de excelencia para la CNLV, que busca “eliminar riesgos en las actividades diarias, impedir atrasos en la implementación de los servicios de mante-nimiento, impulsar en todo el personal un estricto cumplimiento de los estándares y procedimientos establecidos, fomentar la capacitación continua del personal y esta-blecer sistemas de comunicación efectiva”, según informó la CFE en un boletín.

La Comisión Federal de Electricidad también enfrenta desavenencias internas a raíz de la decisión de Bartlett de remover a Ricardo Córdoba de la Gerencia de Centra-les Nucleoeléctricas por Baizabal, exasesor externo, según el oficio DG/290/2019 del 24 de octubre, consultado por este semanario.

Esa rotación suscitó el rechazo del Sin-dicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, que en el oficio ASGVFV/170/2019 del 20 de noviembre le transmitió a Bartlett “muestras de ab-soluta molestia e inconformidad” de los trabajadores.

La misiva, firmada por Víctor Fuentes, secretario general del sindicato, recuer-da que Baizabal, exsubgerente general de Operación, “nunca dio resultados desea-dos, no fue exitoso en su gestión” y ahora “se percibe un ambiente pésimo, de mucho desánimo y desconcierto, lo que no augura un buen funcionamiento administrativo, fi-nanciero y operativo” de la planta. Por ello, Fuentes pide al funcionario reconsiderar su decisión.

El INPO no respondió a una solicitud de entrevista y la OIEA remitió a este medio a los informes nacionales presentados por México.

MEDIO AMBIENTEM

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Laguna Verde. Riesgo inminente

Fallas en los protocolos

L a capitulación de la capacidad crítica de un pueblo, que ocurre en aras de manifestar una solidaridad, cariño o aprecio a un líder amado que encabeza una causa popular transformadora –no importa cuán visionaria y justa sea–, nun-ca será una virtud liberal y mucho me-nos democrática por el hecho de que es-ta suerte de aprecio exagerado evoluciona en una subordinación rayana en una ve-neración cuasi sagrada, que desemboca en la cancelación del valor y la diversidad de la inteligencia colegiada y colectiva.

En la experiencia histórica es común observar que esta acrítica conducta, im-pregnada de un tufo de fundamentalismo religioso, contagia a los recién empodera-dos, quienes, inflamados por la inspira-ción de su alta vocación transformadora –luego de encabezar una ofensiva heroica contra el sistema y los vicios de un Esta-do delincuente–, abrazan una cruzada in-contestable de verdades sin contrapesos, que evolucionan hasta construir la sospe-cha y extrañamiento de estar frente a un líder transformado. Éste, si bien todavía in-vestido por el halo libertario de su lucha, en realidad, en los hechos, sin darse cuen-ta, inexorablemente transita desde el difí-cil camino de la izquierda militante hasta abrazar las mejores prácticas de la ultra-derecha más acabada.

En este estado, no es infrecuente ob-servar una conducta dual del novel go-bernante, quien, si bien en el discurso encarna los valores más apreciados de la izquierda progresista, frente a la reali-dad de los poderes fácticos que se impo-

nen para obstaculizar y contrarrestar su utopía, su activismo cede y se torna de pronto simultáneo a camuflar su admi-nistración autoritaria, orientada (sin dar-se cuenta ni desearlo) a privilegiar secre-tamente a las élites.

El problema ulterior es que este fenó-meno, típicamente escala el camino de construir una administración totalitaria, dejando en el aire social una sensación de desazón desconcertante que obliga even-tualmente al pueblo que lo apoya a revi-sar la integridad y congruencia original del espíritu del otrora candidato.

Esta inquietud abre la puerta a la emergencia de una errática atmósfera mediática de sospechas, de dimes y dire-tes, que al escalar el poder reacciona y la contrarresta con la socorrida estrategia de enfrentar a ricos y a pobres, a protestan-tes y católicos, a indígenas y mestizos, a li-berales y conservadores, sembrando en el camino una semilla envenenada que –en un país heterogéneo de clases, reivindica-ciones y culturas– pudiera eventualmente desembocar en la fractura de la unidad de la nación que se administra.

Así, el culto a la personalidad, eleva-do a la temperatura irracional del fanatis-mo, en el terreno de la experiencia le ter-mina haciendo un flaco favor al dirigente, quien, ante la capitulación manifiesta de sus huestes para ejercitar la responsabili-dad crítica y correctiva de su régimen, al fi-nal contribuye a restar eficacia –en lugar de acreditar– el quehacer cotidiano de su líder.

El mensaje contundente de la historia es que la crítica y apertura a la diversidad

del pensamiento fortalece y no debilita la administración del gobernante.

En México, a un año de haber presen-ciado un cambio climático en la política, especialmente en el peculiar estilo de go-bernar del presidente, se puede razona-blemente asegurar que el pensamiento, virtudes, convicciones, personalidad, fi-lias y fobias y, en general, el peculiar mo-dus operandi del mandatario frente al can-didato Andrés Manuel López Obrador que conocíamos han quedado finalmente al descubierto.

Aquí, el rasgo que llama la atención es la transformación axiológica y ontoló-gica que quizás ni el mismo López Obra-dor en sus peores pesadillas haya remota-mente imaginado: la de un día despertar y descubrirse encarnado en un lobo feroz de ultraderecha, camuflado con una con-veniente piel de oveja de la izquierda. Lo anterior, si bien dibuja sólo una imagen li-teraria, la utilizo para subrayar la percep-ción que, me parece, se fortalece día con día por la manifiesta insistente proclivi-dad e indulgencia jurídica del presiden-te con las élites, a la descalificación siste-mática de la crítica, a su actitud tolerante de su política exterior para enfrentar las agresiones a los migrantes en los Estados Unidos de América y muchas otras.

Lo anterior es paralelo al persisten-te desmantelamiento de cualquier for-ma de contrapesos institucionales que se perciban para obstaculizar la libertad de acción de su gobierno. Cabe recordar que estos mecanismos se diseñaron y cons-truyeron (desde el Siglo de las Luces) jus-

México hipnotizado II *

48 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

Francisco de P. León

tamente para acotar el monopolio y los males derivados del pensamiento único.

La justificación de esta conducción voluntarista no es nueva. En otras latitu-des de la historia, la izquierda a la par de la derecha autoritaria utilizó y fundamen-tó esta suerte de improvisación en la ges-tión política para acelerar los imposterga-bles imperativos de justicia y de reforma social, cuyo rezago no podía esperar los tiempos democráticos. El desorden y fra-caso histórico registrado de este modelo no podría haber sido más aparatoso.

El problema de esta práctica –en oca-siones bienintencionada, aunque siem-pre fallida– tiene su origen en la tenta-ción permanente del poder para navegar por los mares tempestuosos de la políti-ca guiado por una personal brújula ética (por encima de la ley) para intentar impo-ner una batería desordenada de iniciati-vas justicieras y progresistas. Lo anterior se justifica con el argumento de intentar en fast track equilibrar las diferencias que polarizan la justicia o –en su caso, en un giro sorpresivo de pragmatismo– enmen-dar su radicalismo frente a élites que lo amenazan y boicotean para luego inten-tar explicar a su electorado, que su nue-vo look de moderación republicana, lejos de condenar y enjuiciar a sus enemigos, es para ofrecer una amnistía acompaña-da de una política de “punto final” a sus fechorías. La promesa secreta que le sigue es que no modificará el statu quo de sus privilegios ancestrales.

Recientemente la desconcertante de-claración sobre el caso de los 43 norma-

Remake

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 49

ANÁLISISRocha

listas de Ayotzinapa en la que el presiden-te aseguró, mordiéndose la lengua, que la matanza de estudiantes “NO fue un cri-men de Estado”, acompañada por la inter-vención cuasigolpista de la CNDH, abona, en mi opinión, a la percepción aquí ex-puesta de estar frente a una transforma-ción del presidente. Esta desafortunada declaración conlleva una implícita falta de respeto a la inteligencia, la tristeza y la sensibilidad ante la tragedia del pueblo mexicano.

Así, de un día para otro, observamos que el presidente otrora revolucionario, quien ante el fraude de su elección tomó el Paseo de la Reforma y encendió en millo-nes de almas la mecha de la lucha justicie-ra por la verdad y la justicia, de súbito de-cide reconsiderar sus convicciones –luego de una vida entera de lucha– y que su neo-conservadurismo se explica por la adop-ción de una política prudente para evitar un estallido, y que no obstante se interpre-ta por sus críticos como una capitulación a sus principios. Todo esto lo defiende en aras de evitar violentar la precaria estabili-dad macroeconómica del sistema.

Hace algunos años, cuando todavía apoyaba la lucha del candidato Andrés Manuel, quien a brazo partido se enfren-taba a la “mafia del poder” y al propio pre-sidente, ocurrió que un amigo me invi-tó a entrevistarme en Valle de Bravo con un alto funcionario del gobierno de Ve-nezuela a quien le interesaba hablar con-migo sobre México. Para mi sorpresa, el funcionario resultó ser el jefe de la in-teligencia militar del régimen de Hugo Chávez, amén de que era el esposo de su hija. El funcionario acudió con ella a la cita, acompañado de un contingente impresionante de guardaespaldas. Luego de la comida el dirigente me solicitó con-versar a solas para plantearme su interés en que Andrés Manuel López Obrador tu-viera éxito en su campaña, para que, no obstante el bloqueo radical de los empre-sarios y la ultraderecha mexicana, el can-

didato llegara a ocupar la Presidencia de la República.

Me explicó la trascendencia que tenía el evitar que la derecha consumara una agenda geopolítica petrolera que existía entre estados Unidos y México y que afec-taría en forma importante a Latinoaméri-ca, en contraposición a la alianza triangu-lar que ellos proponían entre Venezuela, México y la OPEP, representada mayorita-riamente por los árabes.

En síntesis, su interés, dividido en dos capítulos, era por un lado el de aportar millones de dólares a una campaña invi-sible (no registrada por el Instituto Fede-ral Electoral de entonces) en favor de An-drés Manuel, paralela a su propuesta a mi persona de llevar a cabo negociaciones y pactos con los poderes fácticos de México. Recuerdo que, entre otros, incluía al pro-pio presidente saliente de la República, a los militares, a los empresarios propieta-rios de las televisoras y a las iglesias.

Mi reacción inmediata, desconcertado por su oferta (y para no ofender al funcio-nario con mi rechazo contundente), fue simplemente comunicarle que no creía que nada de eso fuera necesario. Andrés Manuel, le aseguré, convencido de su es-tatura ética y compromiso republicano con la democracia, la Constitución y las leyes mexicanas, no aceptaría nunca es-tar secuestrado por pacto alguno (nacio-nal o extranjero) porque cuenta con el apoyo mayoritario de los mexicanos.

El personaje –ahora me entero–, lue-go de la muerte de Chávez, llegó a ser, con el presidente Nicolás Maduro, el canciller constitucional de Venezuela.

A la luz de todo, ilustro esta historia para subrayar y entender la complejidad de intereses que representa gobernar un país como México. Hoy por esto anticipo que el presidente enfrenta una nueva lu-cha personal, esta vez interior con su con-ciencia, que me gustaría imaginar que es la de AMLO vs AMLO. Frente a esta com-plejidad, la perspectiva de los ciudadanos

para los siguientes cinco años no debiera ser la de dirigir la crítica sólo para inten-tar modificar el estilo personal de gober-nar del presidente y de su equipo, some-tidos a sus exabruptos mañaneros, sino concentrarse mejor en defender y parti-cipar en la construcción colegiada de un nuevo proyecto de nación en el marco de la vida constitucional de la república.

Hoy, el gobierno de México y en ge-neral la superestructura sociopolítica de todas las naciones, y frente a la crecien-te globalización del humanismo y la ava-sallante revolución del conocimiento, ex-perimentan una nueva polarización que se debate entre la reedición de los tota-litarismos ideológicos y la lucha de eter-nidad para resolver las imperfecciones de los modelos democráticos.

Este análisis nos lleva a pensar y a consolarnos de que, si bien los lideraz-gos y las administraciones públicas de iz-quierda o de derecha (hoy agotadas) son todavía indispensables para asegurar la administración del orden y la justicia so-cial en las sociedades civilizadas, resultan cada vez más marginales frente al impe-rio de la ley, porque la época de los lide-razgos únicos, de los estadistas visiona-rios o cualquier otro tipo de imposiciones ideológicas a un pueblo, ya no determina o resuelve, como solía hacerlo, la conduc-ción omnipresente de la cosa pública, que cada vez más se cocina y deposita en el poder plural de la ciudadanía.

La tolerancia a la autocrítica y la aper-tura liberal renovada del presidente An-drés Manuel López Obrador a la plurali-dad del debate y la participación de todos –no importa si son de izquierda, del cen-tro o la derecha– determinará en los años por venir, no sólo su lugar justo y gene-roso en la historia, sino el valor y visión de la verdadera cuarta transformación de nuestra patria.

* Segunda parte del artículo publicado en Pro-ceso el 9 de diciembre de 2018.

50 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

ANÁLISIS

Denise Dresser

52 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

Qué gran oportunidad perdida,

qué triste autogolpe a la transforma-ción, qué revés para honrar a la Supre-ma Corte de Justicia con una designa-ción como la de Ana Laura Magaloni. En lugar de ello prevaleció la lógica de cuo-tas y cuates, de apostar a la más cerca-na y no a la más competente. La llega-da de Margarita Ríos Farjat al máximo tribunal no es una buena señal para la autonomía o la independencia de uno de los contrapesos más cruciales del país. Manda la señal, reiterada en es-te gobierno, de que no se busca el em-poderamiento sino el sometimiento; no se impulsa a los mejores perfiles sino a aquellos que el poder pueda domesti-car. El presidente y su partido podrían haber hecho las cosas de manera dife-rente, pero optaron por recorrer la mis-ma ruta que pavimentaron el PRI y el PAN: la que no propulsa a los más ta-lentosos sino a los más leales. Prime-ro se designó a la Ministra Contratista y ahora habrá una Ministra Romoísta.

Porque si los criterios hubieran si-do la excelencia profesional, por enci-ma de la cercanía personal, Ana Laura Magaloni hubiera sido electa sin mira-mientos, sin chistar. Su trayectoria es ejemplar y su comparecencia lo de-mostró. Dio una cátedra constitucio-nal, demostró su conocimiento sobre los profundos problemas que enfren-ta el Poder Judicial, proveyó una visión propositiva para la Suprema Corte que queremos y el país necesita. Habló de cómo la historia ofrece pocas opor-

tunidades para impulsar grandes cam-bios sociales y cómo el Poder Judicial de-be acompañarlos. Diagnosticó al México torcido con una justicia podrida. Subrayó la importancia de tener –en la Suprema Corte– a un árbitro creíble, legítimo a im-parcial, que explique, que pacifique, que convenza. Expuso el imperativo de abrir las instituciones de justicia a los millones de mexicanos que viven sin la protección de la ley. Y finalmente destacó la necesi-dad de establecer límites al ejercicio del poder; “asegurar que el impulso de cam-bio social no desborde los límites que es-tablece nuestra Constitución”.

Asumió una posición progresista, de avanzada, consistente con el cambio exi-gido que el presidente promete y la 4T di-ce enarbolar. Hubiera sido la ministra ideal para este contexto social. Pero en lugar de designarla, se tomó la decisión de relegarla. Porque poco importó su profesionalidad, su progresismo, su congruencia con las mejo-res causas. Se trataba de colocar en la Corte a alguien que impulsara la agenda política del presidente, no la agenda de transforma-ción de la justicia, liderada por la Suprema Corte. Se trataba de asegurar la cercanía por encima de la autonomía. Y por ello, la selec-ción de Ríos Farjat que había sido emplea-da directa de AMLO. Una mujer profesional –sin duda– pero quien ya llevaba un año si-guiendo las indicaciones presidenciales en el SAT. La titular de una institución que co-laboró para congelarle las cuentas al cues-tionado exministro Medina Mora para que se fuera del puesto, y descongelarlas des-pués para que permaneciera impune.

Y ahora, gracias a la investigación de la periodista Peniley Ramírez, conocemos las motivaciones reales detrás de su de-signación. La cercanía de Ríos Farjat con Alfonso Romo. El cabildeo de Julio Sche-rer, asesor jurídico del presidente, en su favor. La omisión de detalles importan-tes de la ahora ministra en su declara-ción patrimonial. Ahí declaró de manera ambigua haber sido “asesora jurídica in-dependiente” entre 2011 y noviembre de 2018. Pero lo que no reveló es que durante ese periodo fue abogada externa de Vec-tor Casa de Bolsa, una compañía de Ro-mo, jefe de la oficina de la Presidencia. Lo que no detalló es que había formado par-te de la Coalición Anticorrupción, lidera-da por Romo, y había dado cátedra en la Universidad Metropolitana de Monterrey, propiedad de la familia Romo. El propio Romo operó políticamente para que fuera titular del SAT, y cambió la ley de la ins-titución para que ella –sin experiencia en recaudación de impuestos– pudiera ocu-parla. En pocas palabras, Ríos Farjat tenía un conflicto de interés y lo ocultó. Tenía lazos muy cercanos con un grupo empre-sarial que debió haber revelado.

Todo esto hubiera salido a la luz si el Senado hubiera hecho un trabajo serio y riguroso de auscultación. Si los senado-res se hubieran tomado el tiempo necesa-rio para investigar, hurgar, preguntar. Pero la designación fue como siempre ha sido: fast track, apresurada, fársica. Y la “opo-sición” también demostró sus flaquezas políticas y morales. Unida, podría haber sostenido a Magaloni y forzado una se-

Ministra Romoísta

Marta Lamas

E n su informe, AMLO anunció que serán mujeres quienes lleven las cuentas de ciertos proyectos, puesto que “las mu-jeres son más honestas que los hombres”. ¡Gulp! ¿En verdad es así? Lo dudo y trataré de explicar la incomodidad que sentí por esa frase del presidente.

Hoy es común encontrar mujeres que se desempeñan con gran honestidad en puestos fundamentales en diversos cam-pos, desde la política y la gestión pública hasta las empresas y la academia. Ade-más de esa virtud, su enorme capacidad de trabajo y su compromiso hacen de ellas piezas fundamentales para el desarro-llo de cualquier proyecto. Cientos de ex-periencias a lo largo del país demuestran la habilidad de muchísimas mujeres para trabajar de manera responsable y destaca-damente honesta. Sin embargo, discrepo de la formulación que hizo López Obrador.

Me explico. Soy de la idea de que las anatomías diferentes no producen virtu-des distintas. Con esto quiero decir que no hay una esencia femenina que nos haga mejores que los hombres, ni menos corruptas o más honestas. Tampoco hay características humanas exclusivas de un solo sexo. Creo que mujeres y hombres somos iguales como seres humanos, aun-que seamos distintos como sexos. Ambos, mujeres y hombres, compartimos los ras-gos y las potencialidades, los vicios y las virtudes, de la condición humana.

Sin embargo, se suele creer que mu-jeres y hombres somos MUY diferentes, en función de las conductas sociales que desarrollamos. ¿Somos realmente tan di-ferentes? ¿Y a qué se debe esa diferencia, a la biología? Hay quienes alegan que sí, pero otras personas pensamos que son los procesos culturales, con sus manda-tos diferenciados (el de la feminidad y el de la masculinidad) los que estable-cen ciertas diferencias conductuales. Ob-vio que hay diferencias biológicas, y que la anatomía cuenta para ciertos desem-peños, como es posible ver en la mayor fuerza física de los varones.

La anatomía masculina les otorga a la mayoría de los varones una fuerza física superior a la de la mayoría de las mujeres. Sin embargo, hoy lo necesario para ser presidente de la República, ministro de la Suprema Corte o director de un banco no es la fuerza física, sino son capacidades y cualidades de otro tipo, que también tie-nen las mujeres.

Los vicios y las virtudes no se des-prenden de la anatomía, sino que na-cen de procesos de otro orden, muchos de ellos derivados del lugar social que se ocupa. Por eso, al haber ocupado históri-camente menos responsabilidades públi-cas, las mujeres que llegan a los puestos suelen llegar menos “contaminadas” de ciertas prácticas nefastas. Que en ciertos espacios haya mujeres menos corruptas o

¿Todas las mujeres son honestas?

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ANÁLISIS

gunda ronda de votación, Unida, po-dría haber evidenciado la presión pre-sidencial y el agandalle morenista, tan parecido al prianista. Pero acabó su-mándose a la candidatura de Ríos Far-jat por miedo al SAT o por amenazas en contra de sus miembros o porque cree que el favor hecho a la favorita presidencial podría entrañar algún be-neficio político o fiscal. La “oposición” se alineó, se doblegó, se inmoló. Cons-tantemente se queja de la aplanadora morenista y ahora contribuyó a alla-narle el camino.

Las víctimas del desaseo serán la propia Ríos Farjat y la institución a la que llega, en un momento crítico. Arri-ba bajo la sombra de la sospecha por los lazos con Alfonso Romo que inten-tó ocultar. Arriba con preguntas legíti-mas en torno a la autonomía e inde-pendencia que debería demostrar en una Suprema Corte creada para ser contrapeso y no comparsa. En su com-parecencia, Ríos Farjat expresó su pre-ocupación por preservar el federalis-mo, el estado de derecho, la inversión privada y la autonomía judicial. Oja-lá que esas preocupaciones sean legí-timas y las demuestre al votar. De lo contrario, si se somete a las instruc-ciones e indicaciones de Alfonso Ro-mo y los suyos, la 4T habrá dañado de nuevo a la Suprema Corte. Ahí ya se nombró a Yasmín Esquivel, la Minis-tra Contratista. Ojalá que ahora no le hayan abierto las puertas a la Ministra Romoísta.

deshonestas que los varones no se debe a que las mujeres, en sí mismas, sean más honestas.

La frase del presidente López Obrador –“las mujeres son más honestas que los hombres”– manifiesta cierto esencialis-mo respecto a las mujeres.

El esencialismo es malo, ya que al pensar a “las mujeres” como un conjun-to de seres que comparten iguales ca-racterísticas, basta que una de ellas co-meta una equivocación para que a todas les caiga el descrédito. Temo que cuando una de esas mujeres designadas para lle-var las cuentas realice una deshonesti-dad, o un simple error, se reaccione con la consabida generalización: “¡Ah, ven cómo no era cierto que las mujeres son más honestas!”

Cuando una mujer se convierte en símbolo de todas las mujeres, si falla o se equivoca, entonces se dice que las muje-res no sirven para ese puesto. Lo intere-sante es que eso no ocurre de la misma manera con los varones. En los puestos administrativos han transitado hombres corruptos y deshonestos, y no se hacen generalizaciones acerca de la deshones-tidad de todos lo varones, sino solamente se critica a ese fulano concreto.

Si aspiramos a que exista verdadera igualdad entre mujeres y hombres no hay que pensar que las mujeres son menos corruptas o más honestas que los hom-bres. La condición humana es igual en

ambos, y da para muchas combinaciones de decencia y compromiso o de corrup-ción y deshonestidad.

Si deseamos que las mujeres desplie-guen su potencial hay que desmitificar que “naturalmente” son más honestas y, en vez, construir procesos que vayan más allá de la mistificación cultural so-bre “su mayor honestidad”. Uno de esos procesos es el de una formación que las fortalezca y capacite para el puesto. Sería una lástima que las propias elegidas para un cargo creyeran que sólo por el hecho de ser mujeres van a saber desempeñar-se bien.

En ese sentido me preocupan las pa-labras del presidente pues, aunque yerran con la mistificación, tienen gran influen-cia simbólica. La selección de las mujeres que van a asumir esos puestos no debe basarse en el mito de su “natural” hones-tidad, sino en su disposición a adquirir las habilidades necesarias para lograr el alcance de los objetivos y metas para los que serán designadas.

Para cumplir con la labor encomen-dada, muchas candidatas al puesto nece-sitarán desarrollar o fortalecer capacida-des de gestión y administración, y si no se asume esa carencia por creer en el mito de que son “más honestas”, tal vez podre-mos llevarnos la desagradable sorpresa de constatar que las mujeres pueden ser igual de corruptas o deshonestas que sus congéneres masculinos.

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E n distintas ocasiones he dedi-cado este espacio a explicar las luces y sombras de la posesión y portación de las armas de fuego, en razón de las ex-periencias aisladas que reclaman aná-lisis más allá del juicio de botepronto. Aquí se puede ver una apretada sínte-sis del tema (https://www.proceso.com.mx/504534/me-armo-me-armo) que se desarrolla ampliamente en mi obra El derecho de armarse (México, Ediciones Proceso, 2016). De nueva cuenta se bus-ca justificar en el uso de armas de fue-go el aumento de la inseguridad y la violencia en el país. Ahí se inscribe, por ejemplo, el tema del tráfico de armas de Estados Unidos a México como si fuera la gran solución. La narrativa puede re-sultar efectista, pero de ninguna forma plantea soluciones razonables para re-gular este tema que tiene diversas aris-tas. Veamos.

Primero. El artículo 10 de la Cons-titución Política de los Estados Unidos Mexicanos garantiza el derecho funda-mental a la posesión de las armas de fuego para la defensa de la integridad humana. Es una prerrogativa constitu-cional que le da mayor fuerza norma-tiva que si sólo fuese un derecho hu-mano. El derecho fundamental es el derecho humano firmemente soporta-do en la cúspide de la jerarquía norma-tiva nacional. Las disposiciones secun-darias (leyes, reglamentos, acuerdos y algunas tesis de jurisprudencia) han

Ernesto Villanueva

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ANÁLISIS

restringido el alcance de este derecho que, sin embargo, puede ser combatido por la vía de una demanda de amparo. Vale la pena reiterar: se trata de un de-recho y es potestativo de que lo ejerza quien así lo decida. Lo que es una abe-rración jurídica es que una persona quiera que se obligue a los demás a que se abstengan de ejercer una prerrogati-va constitucional porque, por las razo-nes que sean, no la quiere ejercer. Esto debe quedar claro.

Segundo. La realidad es que las cifras oficiales de posesión y de portación de ar-mas de fuego son inversamente propor-cionales a las cifras reales, en virtud de la desconfianza ciudadana en las autorida-des y al desconocimiento inducido desde la autoridad sobre dónde y cómo se pue-de ejercer el derecho de armarse. A dife-rencia de Estados Unidos, en México el gobierno teme a sus gobernados y busca limitar este derecho, llegando a argumen-tos incluso sobrenaturales (“las armas las carga el diablo”, por ejemplo) o hipótesis no sustentadas en datos sino en juicios de valor que paradójicamente incentivan que miembros o exmiembros de las fuer-zas del orden tengan todas las facilidades para cometer robos, homicidios, violacio-nes y todo tipo de delitos en perjuicio de la sociedad que, en la inmensa mayoría de los casos, se encuentra desarmada y, por supuesto, no tiene protección efecti-va de la policía ni los recursos para tener escoltas y autos blindados.

Tercero. El cambio de las leyes se-cundarias tendría que incluir una refor-ma de paradigma que de modo enuncia-tivo se podría incluir: a) educación para el uso responsable de las armas de fue-go, su resguardo y protección, la forma adecuada de limpiarlas para evitar acci-dentes, etcétera; b) la aplicación de exá-menes psicológicos y psiquiátricos como requisito para la portación de armas de fuego para minimizar tragedias públicas que, incluso así, el número de muertes por esos casos son infinitamente meno-res que las muertes por accidentes vehi-culares, en albercas o con alimentos para infantes, por citar algunos ejemplos. Esto en Estados Unidos se ha dejado de lado y aquí habría que tenerlo muy en cuenta; c) eliminar la inconstitucional restricción existente generaría disuasivos al merca-do negro para comerciar armas de fuego, llevar un registro razonablemente fiable sobre quién tiene y dónde tiene las ar-mas de fuego, lo que sería muy útil cuan-do se usen para fines no protegidos por la Constitución y que hoy no existe; d) esta medida de liberar con responsabilidad la restricción existente generaría por apro-ximaciones sucesivas la baja en los índi-ces de los delitos con armas de fuego del fuero común, toda vez que el éxito en la comisión de un delito que hoy existe ante un pueblo inerme y desarmado cambia-ría, y la garantía de que sea un buen ne-gocio, apoyado en la corrupción e impu-nidad endémica, iría a la baja.

Cuarto. La estrategia, cuyos elemen-tos centrales fueron dados a conocer la semana pasada por Reforma, según la cual la Secretaría de Seguridad Ciuda-dana de la Ciudad de México pondría en marcha un programa para que los sica-rios y delincuentes se vuelvan “buenos” y opten por otras vías para ganarse la vida es un despropósito. Por cada “con-vertido”, aceptando que así fuera –y hu-biese estudios de campo psiquiátricos que no aparecen por ningún lado–, ha-bría muchos otros que llenarían esos supuestos “vacíos” porque un proble-ma global no se puede solucionar con resolver –siendo generoso en la expre-sión– uno de muchos factores. El pro-blema reclama medidas de gran cala-do si en verdad se busca una reforma en las pautas de comportamiento de las personas como las que aquí se han apuntado. De otra suerte, este experi-mento, como el tradicional desarme por despensas (también inconstitucional) que se llevan periódicamente en todo el país, no tienen impacto en los núme-ros ni en la percepción de inseguridad de la población. Es sólo una ilusión óp-tica donde ya uno no sabe si reír o llo-rar ante tanta ocurrencia cercana a la simulación que lastima las expectativas poblacionales y afecta el tejido social de la comunidad.

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Propuestas, armas de fuego

John M. Ackerman

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ANÁLISIS

Fracasó la oposición golpista en su intento de tumbar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador durante su primer año de gobierno. El presidente de la Repú-blica hoy cuenta con una tasa de aproba-ción ciudadana de aproximadamente 70%, de acuerdo con las casas encuestadoras más confiables. Si bien este porcentaje se ha reducido en comparación con el mo-mento de su emotiva toma de posesión del año pasado, no hay señales de que el nue-vo gobierno haya entrado en un proceso de desgaste, sino todo lo contrario.

Donde sí se percibe un desgaste es más bien en las filas de la oposición. No funcionaron los amparos de Claudio X. González ni los sabotajes de nombra-mientos en el Congreso, las noticias falsas tienen cada vez menos audiencia o credi-bilidad, las “marchas fifís” han perdido su novedad y no tienen rumbo o causa clara, el PRD se encuentra en vías de extinción, el PRI es cada vez menos visible y “Méxi-co Libre” no ha logrado generar una mo-vilización social auténtica. Los únicos “lí-deres” visibles de la oposición hoy son los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calde-rón, cuya principal actividad se limita a lanzar invectivas por Twitter.

La vasta mayoría de la población mexicana confía en su presidente y el ta-basqueño no ha modificado un ápice sus compromisos o promesas. Los proyectos prioritarios que hoy empuja López Obra-dor son exactamente los mismos que los que anunciaba durante la campaña pre-sidencial. Sobre aviso no hay engaño y nadie puede decir que las acciones del nuevo gobierno les haya sorprendido, y mucho menos que López Obrador hubie-ra traicionado el mandato popular expre-sado en las urnas el 1 de julio de 2018.

Lo verdaderamente sorprendente del inicio de la gestión de López Obrador es precisamente el hecho de que no haya

Oposición desgastada

modificado un ápice su proyecto de go-bierno. En un contexto político en que la traición y los titubeos son lo normal, la enorme consistencia y coherencia del presidente resulta casi increíble. El infor-me que rindió el pasado 1 de diciembre en el Zócalo capitalino consistió en en-listar, uno por uno y con todo detalle, los avances concretos para los proyectos es-pecíficos que había prometido implemen-tar desde su campaña presidencial.

Por supuesto que todavía hay muchas asignaturas pendientes. La inseguridad pública sigue en niveles inaceptables, el crecimiento absoluto del Producto Inter-no Bruto es todavía muy bajo y falta tiem-po para que se puedan culminar bien las grandes obras de infraestructura. El mis-mo presidente de la República lo recono-ció en un humilde ejercicio de autocrítica durante su discurso del domingo pasado.

Pero López Obrador jamás prometió milagros. A diferencia de las promesas irresponsables realizadas por Fox en su campaña de 2000, el hoy presidente nun-ca dijo que iba a revolucionar el país en un año, sino sólo que iba a hacer su me-jor esfuerzo durante su breve paso por Pa-lacio Nacional para dejar firmes las bases para la construcción de una nueva nación.

La crítica es esencial. Los reportajes de los periodistas independientes, los análisis de los académicos rigurosos, las protestas de la sociedad civil y las propuestas de los políticos de oposición ayudan a construir un contexto de participación y de plurali-dad propicio para la confección de políti-cas públicas más eficientes y efectivas.

Sin embargo, la enorme solidez con la cual el gobierno de López Obrador inicia su segundo año también envía un pode-roso mensaje a toda la sociedad mexica-na, y en particular a la oposición. En lu-gar de desgastarse en la elaboración de la siguiente estrategia de golpe, en lugar

de planear la siguiente celada en contra del gobierno de la Cuarta Transformación, sería mucho más efectivo y productivo invertir toda esta energía en una parti-cipación democrática a favor del fortale-cimiento de las instituciones públicas y el bienestar general.

Los que hoy engrosan las filas de la oposición golpista son quienes ayer goza-ban de los privilegios y las prebendas del poder. Todavía no se acostumbran a vivir sin el favor de Palacio Nacional o ganarse la vida con honestidad y trabajo arduo co-mo todos los demás ciudadanos de la Re-pública. Añoran los viejos tiempos del di-nero fácil y de la indolencia premiada.

Pero su estéril nostalgia es inútil por-que su momento histórico ya se acabó y no regresará jamás. Los tiempos del de-rroche sin fin, de la corrupción sin lími-te y del saqueo desbordado ya quedaron en el pasado. Se murió el viejo régimen y el nuevo ya pasó su primera prueba al sobrevivir el embate golpista del primer año. Hoy el nuevo gobierno camina con paso firme y empieza a entregar resulta-dos concretos.

Después del fraude de 2006, los aho-ra “moralmente derrotados” gritaban cí-nicamente a López Obrador que tendría que “aceptar su derrota”. Querían que los dejara en paz y que el excandidato presi-dencial abandonara su lucha por la justi-cia, la paz y la democracia.

Pues hoy ha llegado la hora para la verdadera rendición democrática. Quie-nes deben reconocer su derrota histórica son más bien los fraudulentos y los gol-pistas, para dar paso a una nueva era de plena participación social y unidad nacio-nal. El salvamento de la patria es una obra inmensa que requiere del apoyo de abso-lutamente todos y todas.

www.johnackerman.mx

FABRIZIO MEJÍA MADRID

Hace mucho que no me ocurría es-tar en un desayuno que se hizo comi-da. Fue el miércoles pasado y empezó atrás de la Catedral Metropolitana y ter-minó en una terraza sobre las ruinas del Templo Mayor. Viéndolas, el expresiden-te de Uruguay, el viejo sabio Pepe Mujica, acabó pensando sobre los que no creen en el Estado como compensador de las injusticias:

–Pericles construyó el Partenón para dar trabajos. El keynesianismo es mucho más antiguo que Keynes.

Es un viejo encorvado, duro, baji-to –como los vascos– que tiene una voz –como la de los genoveses– que no necesi-ta del micrófono. Cuando se apasiona, ma-notea sobre la mesa, te toca para captar toda tu atención y, tras terminar algún ar-gumento en el que se mezclan filosofía, po-lítica y leperadas uruguayas, hace un gesto como “así son las cosas, qué le vamos a ha-cer”. Es un hombre que ríe muy a menu-do y que brilla desde sus ojos sumidos, que tiene un estuche para sus lentes, que tiene escrita en pluma una dedicatoria que co-mienza con las palabras “infinito cariño”.

–Al lado de los numeritos del Produc-to Interno Bruto debería medirse la felici-dad. Sólo así se sabría si la economía está sirviendo o no es más que matemáticas.

Su historia política es, por supuesto, la de América Latina. Me habla de quien considera su precursor, aunque fue un conservador del extinto Partido Colorado, José Battle y Ordóñez.

–En 1912 ese presidente hace del whisky un asunto estatal. ¿Para qué? Para

a la vuelta de la esquina

que no lo bebamos adulterado, para fi-nanciar la construcción de la universi-dad para mujeres, y porque lo quería usar como combustible, en vez del petróleo. Si Uruguay no fuera tan pequeño, el mundo reconocería que es la cuna del Estado de Bienestar.

Me acuerdo, por supuesto, de lo que él mismo hizo con la regulación de la mari-guana durante su gobierno. Es un agricul-tor de flores desde su infancia, al lado de Lucy Cordano, su madre que lo cría sola desde los ocho años; lo sigue siendo al lado de su compañera en la guerrilla tu-pamara, Lucía Topolansky. Entre Paso de Arena y Carmelo, en la frontera con Ar-gentina, Pepe Mujica vende crisantemos, lilas, gladiolas, en un rancho pequeño que tiene una escuela de “agro-inteligencia”, un vocho azul celeste que le regalaron los vecinos –uno de ellos, atento como su guardia personal, se sienta a mi lado en la terraza– y un perro de tres patas, que él mismo atropelló con un tractor.

Su relación con la tierra y sus habi-tantes es panteísta. No cree en Dios y, du-rante las horas juntos, me dice dos cosas complementarias: “He visto a los sacerdo-tes en los pueblos dar el buen morir y hay que darles crédito: no es fácil”, y “Las fake news siempre han existido, sólo que a las que pasan de mil años las llamamos re-ligiones”. Aforístico, desenfadado, genui-namente preocupado por lo que dejará a la siguiente generación, es un convencido de la biología: “El hombre nació socialis-ta. Ninguno de nosotros se las puede arre-glar sin las comunidades, sin la ayuda de

los demás. Por eso, el máximo castigo en la Antigüedad no era la pena de muerte, era el exilio, quedarte sin tus vecinos, fa-miliares, el conjunto que nos da susten-to y sentido”.

A Pepe Mujica le han dicho “Sancho quijotesco” y “Sócrates del habla común”, pero él se define como “poeta fallido” y “filósofo del diálogo”. Comparte con Ma-rio Benedetti la salida de las izquierdas del juego electoral en 1962 y la decisión de tomar las armas, cuando “la Revolución estaba a la vuelta de la esquina”. Le hablo justo de ese texto de Benedetti, la “Posda-ta” de 1963, que le escribe a su texto sobre la mediocridad de los intelectuales, “El país de la cola de paja”, donde le asesta al mundillo literario y académico: “El estilo mental del uruguayo es el del oficinista: la cobardía, la mirada altanera y pedante, una ironía cercana al cinismo, la corrup-ción y el desinterés por lo público, y por último una actitud de desprecio hacia lo latinoamericano”. El expresidente, exse-cretario de Agricultura, exguerrillero, pero siempre agricultor y lector voraz, sólo me mira desde lo profundo y hace el gesto de “así fue”.

Me resulta claro que, desde el inicio del movimiento armado de Los Tupama-ros, la idea de la reforma moral y de la imaginación era más vigorosa que la ac-ción guerrillera. Pensar nada más en el nombre de esa guerrilla, sacado de una novela Ismael, de Eduardo Acevedo Díaz, y no de Tupac Amaru, el líder de la rebe-lión inca de 1780, como se piensa. Era el nombre que les daba el novelista a los

Pepe Mujica,

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TIEMPO FUERA

campesinos casi esclavos y a los gauchos explotados. El texto de Benedetti capta ese momento de salir de la mediocridad del “oficinista” que retomaron los Tupas, aunque fue criticado, desde la izquierda, por su énfasis en lo ético y moral, y no en las “condiciones objetivas”.

La derecha lo sintió como un ataque a sus privilegios que se recreaban en el círculo ínfimo de los influyentes. No para los lectores que agotaron ocho ediciones al hilo para descubrir un debate en la ca-beza misma del poeta uruguayo: la vía pa-cífica y electoral no era viable por el cierre de la partidocracia a los movimientos so-ciales, y la revolución, aunque deseable, no iba a afianzar en un país “modera-do, indiferente a la política, contrario a la violencia, escasamente solidario, su-persticioso de la palabra libertad”. Una lectura actual de esa “Posdata” nos ilumi-na los primeros años de los tupamaros: robos de pistolas de un club hípico, toma de un pueblo para hacerle un funeral al Che Guevara, circular por Montevideo re-partiendo el semanario Marcha y el diario Época, dirigido por Eduardo Galeano.

–El beetle –me dice Mujica sobre por qué tiene un vocho azul– era el auto más fácil de abrir y el más popular, así que no podía ser identificado en una persecución

de la policía. La Volkswagen hasta tenía una propaganda en los setenta: “El auto de los tupamaros”. Nunca vimos un cen-tavo de sus ventas.

Es un movimiento de campesinos ex-plotados en 1963 el que decide la ruptura de las izquierdas con el sistema de par-tidos tradicional. Rompen, también, con la idea del “foco” guerrillero de Regis De-bray, quien acompañó al Che en el fraca-so boliviano. De hecho, no se llamó en un inicio “guerrilla”, sino “activismo político armado”. Es en una de esas acciones para apoyar a cañeros y arroceros que Mujica cae la primera vez en prisión en 1964. Para 1973, cuando los militares dan el golpe de Estado que inaugura la dictadura, casi to-dos los tupamaros están en prisión, en el exilio o muertos. Mujica sale 12 años des-pués de una prisión que, en buena medi-da, fue en solitario y sin acceso a libros.

–Me fue bien –concluye sonriendo de lado y, en efecto, está vivo.

Nunca dejó por ello sus ideas, sólo cambió los métodos para materializarlas. Su organización imaginada con Raúl Sen-dic y los otros presos políticos de la dic-tadura uruguaya, el Frente Amplio, no se planteó la revolución, sino restaurar la igualdad de oportunidades entre ricos y pobres, un piso común.

–La libertad, es cierto, no se come. Pero es necesaria. Pensar es medir tus propias limitaciones.

Le pido que haga un recorrido sobre lo que está pasando desde hace varios me-ses en Chile, Ecuador, Colombia, Argenti-na, pero no sobre la ciudadanización de las democracias latinoamericanas, sino sobre las reacciones en contra de los em-presarios, los medios masivos, los críticos:

–Hay una crítica que es rentable, que deja dinero. Pero la verdadera crítica tie-ne que comprometerse con sus propias consecuencias. No se puede ser “neutral”. Cuando se es neutral entre fuerzas tan desiguales como los millonarios y los po-bres, se está del lado del poderoso.

En los postres y habiéndose negado enfáticamente a comer huevos de hor-miga o chapulines, sus manos juegan con los pliegues del mantel mientras habla-mos de la felicidad posible en un mundo que está perdiendo el Amazonas. Hace un silencio de unos minutos y remata el día:

–Antes, las parejas iban juntas a ver la puesta del sol. Ahora, van al aparador de un centro comercial.

Y, una vez más, hace ese gesto de en-coger levemente los hombros, como de al-guien que no puede resignarse, pero se le está acabando el tiempo para resistir..

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L lega de nuevo del Día de los Derechos Humanos, en que se conmemora la Declaración Universal que hace 71 años perfiló un nuevo horizonte global de esperanza, centrado en el respeto a la dignidad hu-mana. “El patriotismo posible para el siglo XXI”, se-

gún la afortunada fórmula de Carlos Monsiváis.En México este aniversario coincide, además, con el primer

año de un gobierno federal que prometió cambios profundos para revertir la desigualdad, la violencia y la impunidad.

¿Cómo ha enfrentado esta administración los inmensos retos que, en el ámbito de los derechos humanos, le heredaron los anteriores gobiernos? Desde el Centro Prodh encontramos una compleja mezcla de avances, retrocesos, inquietantes persistencias y derivas inciertas. Vale la pena hacer un corte de caja con una mirada más profunda y más atenta a los matices que lo que permiten los extremos expresados en las redes sociales.

Sin duda la nueva administración ha traído avances impen-sables hasta hace muy poco. Nombramientos de funcionarios y funcionarias competentes en áreas clave de dependencias como la Secretaría de Gobernación, reconocimientos de res-ponsabilidad en casos que lastimaron profundamente a las víctimas y a la sociedad; eliminación del Estado Mayor Presi-dencial, recuperación de espacios de memoria sobre las atroci-

dades de la Guerra Sucia, aceptación de la crisis en instancias internacionales y pasos relevantes en casos ventilados ahí. Es deseable que el gobierno siga impulsando estas medidas para que devengan cambios de fondo.

La atención a la catástrofe humanitaria causada por las desapariciones, generalizadas en algunas regiones del país tie-ne especial relevancia. México sigue en deuda con las familias de hombres y mujeres, niños y niñas, en cuya desaparición par-ticiparon –o al menos toleraron con indiferencia criminal– las instituciones del Estado. El presidente encabezó la reinstala-ción del Sistema Nacional de Búsqueda y se ha reunido con diversos colectivos de víctimas. Igualmente, fue creada una Co-misión Presidencial para la Verdad y la Justicia en el caso Ayo-tzinapa, que a lo largo de este año ha intentado desmontar la madeja de mentiras que dejó detrás de sí la anterior adminis-tración, con el trabajo intenso del subsecretario de Derechos Humanos y del fiscal para el caso. Por último, se ha comenzado a bosquejar un mecanismo extraordinario de identificación fo-rense, que permitiría revertir el inhumano rezago que prevale-ce en las morgues de nuestro país.

Que estos procesos se consoliden puede ser una buena no-ticia. También lo sería avanzar en la cabal adhesión de Méxi-co al régimen internacional sobre desapariciones, aceptando la jurisdicción plena del respectivo Comité de la ONU, lo que has-

SANTIAGO AGUIRRE *

Derechos humanos:

no dilapidarla esperanza

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Piedra Ibarra. Nombramiento conflictivo

ENSAYO

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ta ahora no ha sucedido pese a que hace más tres meses el pre-sidente instruyó hacerlo. En este ámbito, es vital también que se acrediten resultados con prontitud: legítimamente el nuevo gobierno puede argumentar que heredó una crisis que no oca-sionó; empero, las víctimas responderán con incluso mayor le-gitimidad que han esperado ya demasiado tiempo. Los tiempos de las víctimas no son los tiempos de los gobiernos y, si no se actúa con más celeridad, los desencuentros con los colectivos se pueden multiplicar.

Por otro lado, hay que decir que también se han adopta-do medidas en la dirección contraria a la que habríamos espe-rado. Por un lado, se adoptó una política migratoria basada en un enfoque de seguridad que ha aumentado las violaciones a derechos humanos de las personas migrantes y que indirecta-mente ha desatado preocupantes expresiones sociales de xe-nofobia. Por otro lado, se concentró la estrategia de seguridad en un cuerpo como la Guardia Nacional, que nació marcada con el sello castrense, ha profundizado la participación en la vida pública de las Fuerzas Armadas, además de que sigue ge-nerando importantes dudas respecto de su articulación con las policías locales y, más ampliamente, con el sistema de justicia. La centralidad de la guardia ha eclipsado el fortalecimiento de las fiscalías y el diseño de una política criminal acorde con las circunstancias, como objetivamente lo refleja el presupuesto federal para el próximo año.

Tan preocupantes como inesperados, estos retrocesos –a los que podría sumarse, si no se adoptan medidas preventivas, la ejecución de grandes proyectos de desarrollo en territorios indígenas sin la debida consulta previa– pueden terminar por diluir avances que parecen promisorios. Adoptar más controles civiles sobre la Guardia Nacional, reformular la política migra-toria y no adelantar megaproyectos sin consultas que cumplan estándares internacionales, son acciones que podrían ayudar a corregir el rumbo. Particularmente, es necesario también vol-ver a poner el foco en las fiscalías. En este ámbito, actuar pe-nalmente contra violadores de derechos humanos, como ha empezado a hacerse respecto de la corrupción, es igualmen-te importante.

Más allá de estas medidas, importa aquí destacar también otras persistencias y derivas. La primera es sin duda alguna la persistencia de la violencia. Pese a los nuevos programas socia-les o al funcionamiento renovado de las áreas de inteligencia financiera, las cifras no indican un descenso en la violencia. Es cierto que se trata de una herencia; empero, es verdad también que señalar la responsabilidad de anteriores administracio-nes comienza a ser insuficiente. Además, en no pocas ocasio-nes esta administración ha enfocado este grave problema, de suyo complejo, con una óptica simplista; por ejemplo, sugirien-do que la causa de las violencias era de origen político y que la sola alternancia en el Ejecutivo Federal bastaría, per se, para su disminución. Lo ocurrido durante este primer año, incluyendo las justas protestas de las mujeres, debería hacer evidente el error que subyace a toda simplificación y mostrar que las vio-lencias tienen un origen multifactorial, cuya atención efectiva-mente demanda medidas de política social para el largo plazo pero también políticas públicas de seguridad y justicia basadas en evidencia para el corto.

Si no se revisa el rumbo, pueden seguir estallando even-tos como los registrados en Culiacán o como la masacre con-tra la familia LeBarón, ya que no se puede controlar por decreto una realidad que se alimenta de inercias y lógicas tan comple-jas como profundas. Aquí cabe una precisión: no puede decir-se sin más que el Estado ya no sea hoy el mayor violador de derechos humanos. No sólo porque la posición de garante que detentan los agentes del Estado los puede hacer responsables por omisión ante la violencia que generan las redes de macro-criminalidad aún vigentes, sino también porque todavía debe

acreditarse en los hechos que el anunciado cambio de órde-nes está siendo cumplido por las distintas fuerzas federales de seguridad y, sobre todo, porque el Estado no lo agotan la Pre-sidencia o el gobierno federal: son también parte del Estado los policías ministeriales que en muchas procuradurías estata-les siguen recurriendo a la tortura o los presidentes municipa-les que ordenan impunemente la desaparición de periodistas o defensores de derechos humanos opositores. Y eso, en Méxi-co, no ha cambiado.

La persistencia de las violencias se aúna a una inquietan-te deriva, de desenlace aún difícil de anticipar: una retórica gu-bernamental que aleja, en vez de sumar, actores y perspectivas a los procesos de cambio que se impulsan. Provocada a me-nudo por el presidente mismo, pero amplificada después por sus seguidores –e indirectamente, aunque en otro nivel de res-ponsabilidad, hay que aclararlo, por sus más estridentes de-tractores– esta batalla discursiva recurre a generalizaciones excesivas para ubicar críticas o disensos en lo que desde el po-der se estigmatiza como el lado equivocado de la historia. De ese modo, tristemente, se pierde la oportunidad de construir puentes y sinergias entre quienes durante años han trabajado por los derechos humanos.

Esta improductiva dinámica quedó patente durante un pro-ceso crucial como lo era la designación de la nueva titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

De un lado, se afirmaba que la CNDH había encubierto la crisis de violaciones a derechos humanos; desde el otro lado, se sugería que la CNDH había fungido siempre como verdade-ro contrapeso del Poder Ejecutivo. Peor aún: el proceso tuvo un desenlace que restó legalidad y legitimidad a la designación de la nueva ombudsperson, sin que se deliberara públicamen-te lo sustantivo: el crítico estado de los derechos humanos en el país. Lo que pudo ser el inicio de un cambio de fondo quedó debilitado por un proceso desaseado, sin que hoy esté garanti-zada la autonomía de esta institución.

Algo similar ocurrió en el reciente proceso de relevo en la Suprema Corte, pues la mayoría no optó por la doctora Ana Laura Magaloni, candidata que realmente habría llevado una visión renovadora del derecho a ese tribunal.

Esta dinámica debe cesar. Tal vez por eso, antes de irse de México, Jan Jarab , representante de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH), recordó que se necesita apertura para escuchar y trabajar con “familias erguidas en dig-nidad, con organizaciones vigorosas, con periodistas compro-metidos, con organismos públicos que prestan cada vez más atención a la problemática, con personas de la academia que depositan su inteligencia al servicio de la causa con algunas autoridades entregadas a cabalidad. [Pues] son estos actores los que harán posible construir el otro México, aquel que anhe-lamos, sin desapariciones, sin fosas clandestinas, sin familias revictimizadas y sin impunidad” (El Universal, 17 de noviembre).

La crisis de derechos humanos no ha terminado y es lo suficientemente profunda como para no sumar a los actores comprometidos en revertirla. Esto lo comprenden con nitidez muchos funcionarios y funcionarias de la actual administra-ción, pero claramente no es un entendimiento compartido en toda la coalición gobernante, donde convergen lo mismo perso-nas honestas y comprometidas con visiones democráticas que advenedizos que no reconocen relevancia alguna a la defen-sa civil de los derechos humanos. Corregir esta deriva es indis-pensable para que los avances se consoliden, los retrocesos se atemperen y, sobre todo, para que la persistente violencia que tanto ha lastimado al país se revierta. Todavía es posible. La cri-sis no cesa y no estamos para dilapidar esperanza.

* Director del Centro de los Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh)

MEDELLÍN, COLOMBIA.– Sobre las ruinas del edificio Mó-naco, el búnker del narco-traficante Pablo Escobar en los ochenta, la alcaldía de Medellín construye a

paso veloz el parque Memorial Inflexión, un espacio en el que se rendirá homenaje a las víctimas de uno de los capos de las drogas más famoso del mundo.

Federico Gutiérrez, alcalde de Mede-llín, está empeñado en inaugurar la obra antes del martes 31, cuando finalice su mandato. Para él es un asunto fundamen-tal: durante su gestión ha librado una lu-cha frontal contra el culto que los turistas y miles de jóvenes marginados de la ciu-dad rinden a Escobar y lo ven como un ico-no pop y modelo a seguir.

En esta guerra contra la influencia cul-tural del jefe del Cártel de Medellín, quien cumplió 26 años de muerto el pasado lu-nes 2, la mayor victoria de Gutiérrez fue lograr la demolición del edificio Mónaco, el 22 de febrero último.

La otra guerra

contra Pablo Escobar

RAFAEL CRODA “El alcalde ha asumido esto como una guerra a muerte contra lo que simboliza Escobar. Lo quiere erradicar como icono mafioso y esto es algo que no se puede ha-cer por decreto”, dice a Proceso el princi-pal experto en crimen organizado de Me-dellín, Luis Fernando Quijano.

Para el alcalde, el edificio Mónaco, construido por Escobar en 1985 con co-lumnas de hormigón reforzadas y recubri-mientos de mármol, era un “monumento a la ilegalidad y violencia”.

En el parque Memorial Inflexión, asegura, “vamos a contar la historia des-de el lado correcto, el de las víctimas, no el de los victimarios, y ese será el co-mienzo de una nueva narrativa”.

Esa nueva narrativa es desafiada por un fenómeno que el doctor en filosofía po-lítica Óscar Mejía Quintana denomina “la cultura mafiosa”.

El académico, incluso, imparte en la Universidad Nacional una cátedra que lle-va ese nombre, “La cultura mafiosa”, la cual, considera, es “predominante” en Colombia “y parte constitutiva” de su identidad.

Esto, porque en Colombia prevalece

“un tipo de legitimación tradicional-caris-mática en la que la tradición y la figura del líder priman sobre la de un estado de de-recho neutro e imparcial”.

Y un referente ineludible de esta le-gitimación son Escobar y las narcoseries, telenovelas, películas, canciones y libros que voluntaria o involuntariamente hacen apología de él. Según el académico, lo nar-co se vende en los medios “porque lo narco es el espejo de esta sociedad y uno tiene la necesidad de mirarse al espejo para reco-nocerse y para retocarse”.

Narcoturismo

La curiosidad morbosa y la admiración por Escobar rebasan por mucho las fron-teras colombianas. Cada año llegan a Me-dellín miles de turistas extranjeros con un apetito voraz por conocer la vida, la leyen-da y los lugares más representativos del capo. Los llamados narcotours han crecido vertiginosamente en los últimos años.

Estos consisten en recorridos por la tumba de Escobar, por la casa donde lo ma-tó un grupo élite de la policía y del ejército,

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A 26 años de la muerte de Pablo Escobar, las autorida-

des en Colombia libran una lucha frontal contra el lega-

do de violencia y muerte que dejó uno de los narcotrafi-

cantes más famosos del mundo. El alcalde de Medellín,

Federico Gutiérrez, pretende –a unos días de que finali-

ce su mandato– inaugurar sobre la sede de operaciones

del extinto capo un parque que honre a sus víctimas y

acabe con el culto a su figura. Sin embargo, la empresa

es complicada, sobre todo en una ciudad donde turistas

y jóvenes marginados ven a Escobar como icono pop y

modelo a seguir.

el 2 de diciembre de 1993; por la cárcel La Catedral, que el capo construyó para entre-garse a la justicia y de la que luego escapó, y todavía en febrero se visitaba el edificio Mónaco. Gutiérrez ha intentado erradicar

este tipo de turismo que, a su juicio, termi-na por hacer “apología del delito” y daña la imagen de la ciudad.

El año pasado la alcaldía cerró la “Casa Museo de Pablo Escobar”, abierta al públi-co en la residencia del hermano mayor del capo, Roberto Escobar, Osito, quien tam-bién fue integrante del Cártel de Medellín, pero la clausura sólo duró dos meses por-que el propietario cumplía todos los re-quisitos para operar ese negocio.

Los narcotours se anuncian en porta-les turísticos, como TripAdvisor, y cuestan entre 30 y 200 dólares por persona.

La casa donde fue acribillado Escobar, ubicada en el barrio Los Olivos, es también un sitio de peregrinación de visitantes ex-

tranjeros que se toman fotos frente al in-mueble, donde ahora funciona una escue-la de español. Una parada obligada es el cementerio Jardines Montesacro, donde está la tumba del capo.

Es fácil dar con ella porque gran par-te del día se arremolinan allí decenas de turistas de todo el mundo que se quieren tomar la foto en el mausoleo de mármol, lajas verdes y grava blanca donde fue se-pultado. Es un espacio abierto de cinco me-tros cuadrados que alberga los restos de Escobar, de sus padres, Hermilda y Abel, de su hermano Fernando, de su nana Teresa, de sus tíos Inés y Juan Manuel, de su prima Gloria y de su guardaespaldas Álvaro de Je-sús Agudelo, quien murió con él.

Don Fico, como se hace llamar un cuida-dor del mausoleo que vive de las propinas, dice que no faltan personajes que “hacen ri-tuales raros (…) Algunos vienen borrachos y tiran cocaína, fuman ‘bareto’ (mariguana) y arrojan casquillos de bala a la tumba del pa-trón”, asegura. Dice que “deben ser malan-dros que le piden a don Pablo que les vaya bien en sus vueltas. Algunos rezan”.

Johny es un peluquero puertorriqueño que vino a Medellín desde San Juan con el único propósito de hacer el narcotur. “A mí sí me gusta Pablo. Por las series que veo de él: El patrón del mal, Narcos, la de Popeye (si-cario del capo)”.

Carlos Echeverri, un guía, afirma que cada año hay más turistas interesados en hacer esos recorridos. Él, Don Fico y un tra-bajador del cementerio calculan que cada día visitan la tumba de Escobar entre 70 y 80 personas. Esas cifras suman entre 25 mil 200 y 28 mil 800 al año.

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Capo idealizado

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Según Echeverri, los visitantes se han “al menos duplicado” en los últimos cinco años y “cada día que pasa vienen más”. El guía está convencido de que el “Tour de Pa-blo” es uno de los detonantes del turismo en Medellín, que creció 55% entre 2013 y 2018, cuando pasó de 528 mil a 823 visitantes.

Herencia criminal

Medellín tiene muchos atractivos: la hos-pitalidad de su gente, sus museos, su gas-tronomía, su intensa vida nocturna y cul-tural, sus bucólicos alrededores y los grafitis de la Comuna 13.

Aquí nació Escobar, pero también de Medellín son el pintor y escultor Fernan-do Botero, el escritor Fernando Vallejo y el reguetonero J Balvin.

Por eso a algunos “paisas”, como se co-noce a los oriundos de Medellín y del de-partamento de Antioquia, les parece que la cruzada del alcalde contra el fenómeno cultural en el que se ha convertido Escobar es, más que nada, “un recurso político”.

El especialista en crimen urbano Luis Fernando Quijano considera que el alcal-de, quien entregará el cargo el próximo 1 de enero al político independiente Da-niel Quintero, “ha explotado en términos mediáticos su lucha contra Escobar como símbolo de la ilegalidad y la violencia”.

El alcalde, dice Quijano, “ha insistido mucho en acabar con la influencia cultu-ral de Pablo Escobar, pero durante su ad-ministración han seguido operando y do-minando zonas enteras de la ciudad las estructuras criminales sucesoras del Cár-tel de Medellín”.

Entre ellas, menciona a La Oficina, una confederación de bandas delictivas crea-da por Escobar, y a La Terraza, que tiene su origen en un grupo de sicarios del capo.

De hecho, La Oficina –que controla más de dos terceras partes de las rentas ilegales de Medellín y su zona metropo-litana– se llama así porque Escobar solía referirse a su emporio delictivo como su “oficina”. Y como su sede operativa estaba en el municipio metropolitano de Enviga-do, el holding criminal comenzó a ser lla-mado “La Oficina de Envigado”.

Algunos jefes de La Oficina han sido capturados en los últimos años, pero la estructura, como tal, sigue siendo “tan po-derosa como siempre”, asegura Quijano.

“La herencia criminal de Pablo Escobar no ha sido tocada. El alcalde golpea ciertos símbolos, pero las bandas más poderosas de La Oficina y La Terraza están, operati-vamente, intactas”, sostiene.

Con Escobar, Medellín se convirtió en la ciudad más violenta del mundo. Llegó a tener una tasa de 368 homicidios por ca-da 100 mil habitantes. Eso fue en 1991. En 2018 la tasa fue de 24 homicidios por cada 100 mil habitantes.

La violencia fue el sello de Escobar. Su guerra contra el Estado colombiano de-jó en la zona metropolitana de Medellín unos 200 atentados explosivos, más de 500 policías asesinados y 46 mil 612 homi-cidios entre 1984 y 1993.

Entre las víctimas figuran Guillermo Cano, director del diario El Espectador; el procurador Carlos Mauro Hoyos, el coro-nel Jaime Ramírez, exdirector de la poli-cía antinarcóticos; el coronel Valdemar Franklin Quintero, comandante de la po-licía de Medellín, y el precandidato presi-dencial Luis Carlos Galán, junto con 110 pasajeros de un avión de Avianca que es-talló en el aire en 1989. A todas las vícti-mas del capo, que según las autoridades son al menos 5 mil, se les rendirá home-naje en el Parque Memorial Inflexión.

El parque formará parte de la ruta de los narcotours, según el empresario del sector turístico Juan David Mejía, quien está seguro de que a los visitantes intere-sados en Escobar les gustará saber dónde estaba el edificio Mónaco y qué hay aho-ra allí.

Un integrante del mando colegiado de La Oficina –que habló con Proceso el año pasado y que se hizo llamar Ocho– dijo que Escobar “hizo mucho daño y dejó un lega-do de bandidaje en todo Colombia”. Pero al mismo tiempo, agregó el dirigente de la estructura heredera del Cártel de Me-dellín, el famoso narcotraficante “llegó a las comunas (barrios marginados) de Me-dellín a cubrir las necesidades sociales de la gente”.

Escobar construyó casas que repartió entre los pobres, hizo canchas de futbol, clubes deportivos y regaló dinero.

El secretario general del Concejo de Medellín, Jorge Iván Mejía Martínez, consi-dera que eso fue parte “de una estrategia política clientelista de Escobar, que busca-ba un respaldo social que le permitiera po-tenciar sus ambiciones políticas y hacer frente a la persecución de las autoridades”.

Los 17 mil habitantes del barrio Pa-blo Escobar de Medellín piensan que el capo es su benefactor, y hay algunos, co-mo la septuagenaria señora Irene Gaviria, que hasta le rezan para que les ayude en asuntos concernientes a sus vidas cues-ta arriba.

En 1984 Escobar construyó y regaló 443 viviendas en este asentamiento. Las auto-ridades se han empeñado durante años en cambiar el nombre del barrio, pero ha sido imposible. Por eso, ningún alcalde se ha parado por ahí.

El presidente de la Junta de Acción Co-munal del barrio, Uberney Zabala, dice que Escobar es “muy venerado” por los viejos habitantes del asentamiento y “muy res-petado” por las nuevas generaciones.

El barrio tiene un santuario dedicado al capo, que fue construido con los apor-tes de la comunidad y en el cual sobresa-le una imagen del Santo Niño de Atocha, del que Escobar y su madre eran devotos, y varias placas que la rodean.

“Santo Niño Jesús de Atocha, el barrio Pablo Escobar te da mil gracias por prote-ger a nuestro benefactor”, señala una de las placas.

Zabala sabe que Escobar fue un nar-cotraficante que asesinó a decenas de co-lombianos, “pero aquí casi es un santo”.

“¿Usted se imagina lo que es vivir en un basurero y que de un día a otro le den una casa gratis a cambio de nada?”, plan-tea el dirigente comunitario de un barrio marginal que cada día recibe alrededor de 50 turistas extranjeros que quieren cono-cer “la parte social” del jefe del Cártel de Medellín.

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Su tumba. Sitio turístico

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Pese a sus derrotas, el EIsigue siendo una

amenazaConvocados a finales de noviembre pasado en Niza por Guillaume Denois de Saint Marc, director general de la Asociación Francesa de Víctimas del Terrorismo, expertos en seguridad hablaron del ascenso de ese fenómeno –tanto de la ultraderecha como del yiha-dismo– que azota sobre todo a países de Asia Central, Oriente Medio, África e incluso Europa. Gilles de Ker-chove, coordinador de la Unión Europea en la lucha contra el terrorismo, advierte que el Estado Islámico sigue activo pese a que fue desplazado de su reducto en Siria y de que su líder, Abu Bakr al-Baghdadi, fue eliminado.

ANNE MARIE MERGIER

NIZA, FRANCIA.– “Hoy el yiha-dismo representa la princi-pal amenaza terrorista en el mundo, incluso después del derrumbe del autonombrado califato del Estado Islámico y

de la muerte de su líder, Abu Bakr al-Bagh-dadi. Pero no es la única. En los últimos años asistimos a la emergencia preocupan-te de un terrorismo de ultraderecha en un número creciente de países occidentales”, advierte Gilles de Kerchove, coordinador de lucha antiterrorista de la Unión Europea.

“La amenaza terrorista evoluciona”, insiste por su parte Jean-Charles Brisard, presidente del Centro de Análisis del Te-rrorismo, con sede en París. “A raíz de las derrotas que le infligieron la coalición in-ternacional y las Fuerzas Democráticas Sirias, el Estado Islámico (EI) tuvo que vol-ver a la clandestinidad y reorganizarse, pero sigue teniendo fuerza”.

Precisa: “Según informes recientes del Pentágono, el EI contaría todavía con 18 mil combatientes en Irak, donde estaría con-solidando su capacidad insurreccional, y

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con 14 mil en Siria, donde sigue muy acti-vo en el noreste del país. De hecho, el EI lo-gró perpetrar más de 400 atentados en esa región desde la caída de su último baluarte de la ciudad de Baghuz en marzo pasado”.

Y agrega: “El Estado Islámico, Al Qae-da y sus respectivas redes de grupos afilia-dos esparcidos en el mundo muestran una resiliencia a toda prueba. En realidad, esas organizaciones se inscriben en un tiempo largo que nada tiene que ver con el tiem-po occidental. La eliminación de Bin Laden no implicó el fin de Al Qaeda; la de Bakr al-Baghdadi y el derrumbe de su califato terri-torial tampoco significan la desa parición del Estado Islámico. Los líderes yihadistas suelen considerar los golpes que les toca encajar como etapas de un proceso de muy largo plazo”.

Wassim Nasr, periodista y especialis-ta de los movimientos yihadistas –cuyo li-bro Estado Islámico, el hecho cumplido es en Francia una referencia sobre el tema– su-braya por su parte:

“Se equivocan quienes afirman que a raíz de la pérdida de Raqqa y Mosul, capi-tales del califato en Siria e Irak, los com-batientes del EI improvisaron un repliegue

precipitado en otros territorios y que su expansión internacional se debe a su de-rrota miliar. No es así. Antes de la caída de estas dos ciudades e incluso antes de la proclamación misma del califato en 2014, el EI ya estaba llevando una dinámica po-lítica de implantación internacional.”

Enfatiza: “En 2013 Al-Baghdadi envió a uno de los más altos dirigentes religiosos del Estado Islámico a Libia para asentar su presencia en ese país y en 2014 selló alian-zas con Boko Haram en Nigeria y con or-ganizaciones yihadistas en Filipinas”.

Brisard abunda: “El Estado Islámico an-ticipó su desaparición territorial; luego, a partir de 2016, pidió a sus integrantes y a sus partidarios en el mundo que se enrola-ran en grupos terroristas afines disemina-dos en África y Asia Central. En 2018 instó a sus seguidores a no salirse de los países occidentales en los que vivían y a perpetrar en ellos ataques contra todo tipo de blancos con ‘bombas, navajas o vehículos’”.

Un encuentro internacional

Los tres especialistas debatieron sobre la evolución de la amenaza terrorista en el mundo ante una audiencia de 700 sobre-vivientes y familiares de sobrevivientes de atentados yihadistas o de ultraderecha oriundos de 80 países, que participaron en el VIII Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo.

Convocado por Guillaume Denois de Saint Marc, director general de la Asocia-ción Francesa de Víctimas del Terrorismo, el encuentro se llevó a cabo del 21 al 23 del pasado noviembre en Niza, ciudad que su-frió el 14 de julio de 2016 un ataque terro-rista que costó la vida a 86 personas y dejó 458 heridos.

A lo largo de tres días tomaron la pa-labra en el Centro de Convención Niza

Acrópolis expertos internacionales, res-ponsables de instituciones europeas y de la ONU, así como representantes de nume-rosas asociaciones de víctimas de actos te-rroristas. Entre los temas discutidos fue sin duda el relacionado con la amenaza terro-rista el que más llamó la atención de esa especial audiencia.

El panorama mundial pintado por Brisard, De Kerchove y Nasr dista de ser alentador.

Los tres hicieron hincapié en la situa-ción cada vez más incontrolable creada por el retiro de las fuerzas estadunidenses del Kurdistán sirio y la intervención con-comitante de Turquía en esa región.

“Las fuerzas turcas se apoyan en grupos extremistas sunitas para afianzar sus posi-ciones en el noreste de Siria, mientras que las de Bachar al-Asad instrumentalizan mi-licias chiitas para reconquistar territorios en esa misma área. Eso agudiza aún más los enfrentamientos sectarios que siempre beneficiaron al Estado Islámico.

“Por si eso fuera poco, los riesgos de evasión masiva de los combatientes del EI presos de los kurdos son cada vez mayores. De hecho, el Pentágono asegura que el EI ya empieza a aprovechar la situación para re-forzarse”, asegura Gilles de Kerchove.

Tras recalcar que “lejos de haber desa-parecido del mapa” Al Qaeda aprendió de sus derrotas y se afianzó como fuerza po-lítica sin abandonar su capacidad mili-tar, los expertos mencionan las múltiples y complejas zonas de influencia que tanto esa organización como el EI lograron con-solidar en distintas regiones del planeta.

Las alianzas

Al Qaeda y el EI cuentan con “filiales” muy activas en la inmensa zona del Sahel (al sur del Sahara), en particular en regiones occi-

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Niza. Congreso de víctimas

París en 2015. Ataque al Bataclan

INTERNACIONAL /TERRORISMO

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dentales de Níger y en el norte de Burkina Faso, pero sobre todo en el centro y el norte de Mali, donde se enfrentan con una fuerza militar francesa de 4 mil 500 hombres apo-yada por soldados del G5 Sahel, un grupo de cinco países –Mali, Mauritania, Burkina Faso, Níger y Chad– afectados directamen-te o amenazados por el yihadismo.

Por otra parte, el EI busca aprovechar el caos libio, aunque no siempre con éxito, y en cambio logró imponer una fuerza de al-rededor de mil 500 combatientes en la re-gión del Sinaí. Además está activo en las fronteras de Libia con Túnez y Argelia.

Al Qaeda está implantado en Yemen desde 2009 y el EI desde 2014. En Somalia, los yihadistas de Harakat al-Shaabaab al-Moujahidin, que controlan amplias zonas del país, están afiliados a Al Qaeda desde 2012, mientras que, en Nigeria, Boko Ha-ram selló alianza con el EI en 2014.

El Khorasan –nombre dado por los yi-hadistas a la región que abarca Afganistán,

NIZA, FRANCIA.- El 22 de julio de 2011,

a las tres y media de la tarde, An-

ders Behring Breivik, de 40 años,

extremista antimusulmán y neona-

zi, activó el mecanismo de un coche-bom-

ba en una zona céntrica de Oslo, Norue-

ga. El atentado mató a ocho personas.

Dos horas más tarde, disfrazado de

policía y armado hasta los dientes, Breivik

desembarcó en la isla de Utoya, irrumpió en

un campo juvenil y perpetró un asesinato

en masa con saldo de 77 muertos y más

de 100 heridos que, en su mayoría, eran

adolescentes y adultos jóvenes.

El 15 de marzo último, el australiano

Brenton Tarrant, de 29 años, atacó con un

arma semiautomática dos mezquitas en la

ciudad de Christchurch, Nueva Zelanda. Ase-

sinó a 51 personas e hirió a 49 más.

Tarrant se define como supremacista

blanco y dice denunciar “la expansión del

Islam” y “el genocidio de los blancos por

los musulmanes”. En varias oportunidades

expresó su admiración por Breivik.

El pasado 3 de agosto, Patrick Wood

Crusius, de 21 años, armado con un fusil tipo

AK-47, disparó contra los clientes de un Wal-

mart de la ciudad de El Paso, Texas. Causó

22 muertes y lesionó a 24 personas.

Fascinado por Brenton Tarrant y el

supremacismo blanco, obsesionado por “la

invasión hispana de Texas”, Wood Crusius

El creciente desafío del radicalismo de ultraderechaANNE MARIE MERGIER

confesó a la policía que su meta era “matar a

tantos mexicanos como fuera posible”.

Antes de lanzar sus mortíferos ataques,

Breivik, Tarrant y Wood Crusius colgaron en

internet largos manifiestos de una virulencia

extrema, en los cuales dijeron justificar sus

crímenes. Estos textos tuvieron tiempo para

circular en la web antes de ser borrados.

Wood Crusius logró, inclusive, difundir

en YouTube el video de su ataque filmado

en vivo, compartido por 1.5 millones de

usuarios.

“Neonazis en Alemania, extremistas de

derecha en Escandinavia, supremacistas

blancos en Estados Unidos… Es preo-

cupante la progresión de la ideología de

ultraderecha y de grupos extremistas vio-

lentos que se reclaman de ella en los países

occidentales”, dice Gilles de Kerchove, coor-

dinador de lucha antiterrorista de la Unión

Europea (UE).

Explica que en la UE, por fin, comenzó

una reflexión sobre dicho fenómeno, con

un enfoque especial sobre el rol que juega

internet en la difusión de la propaganda de

estos grupos y la reacción inadecuada de

las grandes plataformas electrónicas ante el

problema.

De Kerchove participó en una mesa

redonda sobre la evolución de la amenaza

terrorista en el mundo, organizada en el

contexto del VIII Congreso Internacional de

Víctimas del Terrorismo que se realizó en

Niza entre el 20 y el 23 de noviembre.

Entre los asistentes destacó la partici-

pación de Lisbeth Kristine Royneland, quien

preside una asociación noruega que apoya a

las víctimas del atentado en Utoya. Su hija,

Sinne, acababa de cumplir 18 años cuando

fue asesinada por Breivik.

“Internet juega un papel clave en las

crecientes amenazas terroristas que enfren-

tamos”, dice De Kerchove. “Los grupos de

extrema derecha, al igual que las organiza-

ciones yihadistas, utilizan todos los recursos

electrónicos disponibles, abiertos y encrip-

tados, para difundir su propaganda, reclutar

y adiestrar a nuevos miembros y establecer

contactos internacionales.

“De hecho, constatamos que en la web

las estrategias de los yihadistas y de los

ultraderechistas son idénticas.”

Y no es el único punto que tienen en

común, destaca. Expone que por paradójico

que eso pueda parecer existen paralelismos

entre sus ideologías, pese a que el terrorismo

islámico y el de ultraderecha se encuentran

en extremos opuestos de la esfera política.

“Ambos bandos son de igual manera

xenofóbicos y antisemitas, comparten una

visión binaria del mundo y la violencia juega

un papel preponderante en su estrategia de

desestabilización de las instituciones y de las

sociedades.”

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De Kerchove. Terror en la UE

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Desestimados

Christina Schori Liang, especialista sobre

los movimientos de extrema derecha del

Centro de Política de Seguridad de Ginebra,

y miembro de la Red Global de Investigación

sobre Contraterrorismo, que trabaja con

las Naciones Unidas, tiene casi una década

alertando sobre la creciente amenaza del

radicalismo de la ultraderecha.

Insiste en el auge de los Grupos Supre-

macistas Blancos que, gracias a internet, van

creando “una red trasnacional sumamente

peligrosa que se extiende desde Estados

Unidos a Ucrania, pasando por Australia y

varios países de la Unión Europea.

“Es obvio que los supremacistas blancos

van a adquirir más fuerza y presencia en el

contexto geopolítico actual, profundamente

desestabilizado por conflictos internacionales,

guerras civiles, problemas migratorios y

retóricas populistas racistas e islamofóbicas”,

agrega la experta en el Global Terrorism Index

2019, un informe anual sobre terrorismo que

el Instituto para la Economía y la Paz, con

sede en Sídney, publicó en noviembre.

Schori Liang señala situaciones particu-

larmente inquietantes: “Milicias separatistas

de ultraderecha que combaten en Ucrania

oriental están convirtiendo esa región en un

campo de entrenamiento para extremistas de

distintas nacionalidades. Al parecer, su meta

es constituir una red global de combatientes,

cuya capacidad operativa podría desple-

garse en Europa”.

De acuerdo con los informes del Soufan

Group, una organización privada de estudios

en seguridad internacional con sede en Nue-

va York, más de 17 mil hombres de 50 países

se enrolaron en Ucrania oriental. Algunos

están con los nacionalistas ucranianos y los

otros con los separatistas fieles a Rusia.

Al igual que De Kerchove, Schori Liang

habla de “coincidencias” entre las ideologías

yihadista y de ultraderecha. Ambas tienen

la misma narrativa apocalíptica, asegura, la

misma convicción de estar viviendo una crisis

existencial sin precedente, que considera que

los valores que estructuran su identidad es-

tán amenazados –unos por “la expansión del

Islam”; los otros, por “el occidente decadente

y hegemónico”– y que la única manera de

salvarse es recurrir a la violencia.

En un ensayo publicado en el Global

Terrorism Index 2019, Annelies Pauwells,

analista del Instituto de Estudios de Seguri-

dad de la Unión Europea, con sede en París,

apunta que la creciente amenaza terrorista

de ultraderecha desestabiliza la estrategia

contraterrorista implementada en Europa

contra el yihadismo, porque los servicios de

inteligencia no disponen del personal y de

los recursos necesarios para enfrentar con

eficacia ambos peligros.

Según la experta, en los dos últimos

años los operativos antiterroristas relacio-

nados con el extremismo de derecha que se

realizaron en Europa fueron tres veces más

numerosos que en los dos años anteriores,

sin que se lograra disminuir sustancialmente

los riesgos de atentados.

Errores en el análisis del fenómeno de la

radicalización violenta de los grupos de ultra-

derecha explican en parte esa situación.

Pauwells considera que tanto en Estados

Unidos como en Europa, los servicios de

inteligencia tienden a considerar a estos

grupos un problema interior y no miden real-

mente la dimensión internacional que fueron

adquiriendo en las dos últimas décadas.

Recalca que la web encriptada permite

que los grupos violentos de ultraderecha in-

tercambien ideas, discutan estrategias e inclu-

sive consigan financiación y armas; mientras

que en la web abierta y las redes sociales dan

un eco planetario a sus atentados.

“Si no se toma en cuenta esa dimensión,

no se puede entender su lógica, su evolución

ideológica, sus sistemas de coordinación

trasnacional y de colaboración. Luchar

contra sus redes implica estrechar lazos

entre servicios de inteligencia sobre ese pro-

blema específico. Urge acelerar ese proceso

de coordinación”, resalta la investigadora.

Pero lo que le parece más apremiante

y más complejo es lograr un equilibrio en

la repartición de los recursos –financieros

y humanos– dedicados a la lucha contra

el yihadismo y los destinados a detener el

radicalismo de ultraderecha. En el contexto

económico europeo de recortes presupues-

tarios generalizados, esa meta parece difícil

de alcanzar.

Pakistán, una parte de Irán y de Asia cen-tral– es el feudo de Al Qaeda. En 2015 Ayman al-Zawahiri, líder de la organización –que aparentemente vive escondido en la zona fronteriza pakistano-afgana– y el mulá Akhtar Mansour, quien encabeza a los tali-banes, anunciaron oficialmente su alianza, al tiempo que el EI incrementó su presencia en varias provincias de Afganistán.

En el informe ¿Cuál es el porvenir del yi-hadismo?, publicado el pasado 19 de enero, los expertos del Instituto Francés de Re-laciones Internacionales (IFRI) aseguran que el EI toma muy en serio su implanta-ción en Afganistán.

Destacan: “Meses antes de la caída de su califato, el EI transfirió millones de dó-lares en el llamado Khorasan al tiempo que trasladó a Afganistán a centenares de yi-hadistas afganos y pakistaníes que habían combatido en Irak y Siria, así como a impor-tantes cuadros políticos y militares árabes”.

También advierten que la presencia del

EI en Afganistán y los sangrientos aten-tados que perpetra en todo el país agudi-zan la hostilidad creciente de Al Qaeda en su contra y perturban el ya muy comple-jo proceso de negociación que los talibanes iniciaron con el gobierno afgano y emisa-rios estadunidenses.

Más allá de Medio Oriente, Asia Central y África, desde 2015 el EI extiende su in-fluencia en el sureste asiático, en particu-lar en Filipinas, Malasia e Indonesia, donde también lleva a cabo ataques mortíferos.

Brisard insiste sobre la dimensión pla-netaria del yihadismo que, a su juicio, pasa demasiado inadvertida en la opinión pública occidental.

Es precisamente para evidenciar la am-plitud del problema del terrorismo yiha-dista que la Fundación para la Innovación Política (FIP), con sede en París, creó a me-diados del año pasado un banco de datos en el que recopiló toda la información dis-ponible sobre los atentados islámicos per-

petrados en el mundo entre 1979, año en el que tropas soviéticas invadieron Afganis-tán, y agosto pasado.

Los investigadores de la FIP analizan y sintetizan esa masa de informaciones de un documento de 70 páginas publicado el pasado 13 de noviembre, cuando Francia conmemoró los ataques terroristas lanza-dos en 2015 contra terrazas de cafés pari-sinos y la sala de conciertos Bataclan.

Según estimaciones, en los últimos 40 años las organizaciones yihadistas llevaron a cabo 33 mil 769 atentados en el mundo y causaron la muerte de 167 mil 96 personas, 97.4% de las cuales son oriundas del nor-te de África, del sureste asiático y del Áfri-ca subsahariana, y 91.2% son musulmanas.

Los países más afectados

La lista que establecen de los 12 países más golpeados por el terrorismo islámico es impactante.

Crusius. Promoción en internet

INTERNACIONAL /TERRORISMO

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 69

...Y la tragedia en el Puente de LondresLEONARDO BOIX

LONDRES.- A las 13:58 horas del pa-

sado 29 de noviembre, el britá-

nico musulmán Usman Khan, de

28 años, desenfundó un mache-

te que escondía en su mochila y atacó sal-

vajemente a un grupo de personas que

participaban de una conferencia sobre

rehabilitación de presos en el histórico Fis-

hmongers’ Hall, en el Puente de Londres.

Khan, quien había quedado en libertad

condicional en diciembre de 2018 con to-

billera electrónica, luego de ser condena-

do en 2012 a 16 años en prisión por delitos

de terrorismo, era uno de los invitados a la

conferencia.

El sitio estaba repleto de jóvenes volun-

tarios, estudiantes de derecho y expertos en

temas legales, involucrados en un progra-

ma creado por la Universidad de Cambrid-

ge llamado Learning Together (Aprendiendo

juntos), que busca ayudar a la reinserción de

presos a la sociedad británica. También ha-

bía en el sitio guardiacárceles, expresos y fa-

miliares de prisioneros en rehabilitación.

Khan no sólo logró ingresar al lugar con

un machete escondido en su mochila, sino

también con explosivos falsos que llevaba

debajo de su chaqueta.

El musulmán logró apuñalar a los jó-

venes graduados de Cambridge Jack Me-

rritt, de 25 años, y Saskia Jones, de 23, am-

bos voluntarios del programa de reinserción,

además de herir de gravedad a otras cuatro

personas. Segundos después de comenza-

do el ataque, el salón se transformó en un

caos de gritos y personas que trataban de

huir, buscando refugio en salones aledaños,

atrincherándose en baños y hasta en la co-

cina del lugar.

En ese momento, dos empleados de

seguridad del Fishmongers’ Hall usaron si-

llas, un extinguidor de incendios, una ba-

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La encabezan Afganistán, con 8 mil 460 atentados, e Irak con 6 mil 265. Les siguen Somalia, 3 mil 114; Nigeria, 2 mil 260; Pa-kistán, 2 mil 184; Argelia, mil 390; Siria, mil 340; Yemen, mil 185; Filipinas, mil 37; Egip-to, 977; India, 816 y Libia, 699 atentados.

Los expertos del IFRI reconocen, sin embargo, que esas cifras están por deba-jo de la realidad porque muchos atentados escapan a todo registro o no pueden ser confirmados.

Y enfatizan que si bien Europa “sólo” concentra 0.7% de los atentados y 0.9% de los muertos, la situación no deja de ser in-quietante en el continente.

“Los atentados yihadistas lograron asestar golpes en el corazón mismo de los países occidentales, en Nueva York, Madrid, Barcelona, Londres o París. La violencia cie-ga y recurrente de esos ataques inocula miedo, desconfianza y odio en la población y fortalece corrientes, partidos y líderes po-líticos autoritarios y xenófobos que amena-zan la democracia”, advierten.

En Francia, país de la Unión Europea más afectado por la violencia islámica, con un saldo 71 atentados y 317 muertos, la tensión es máxima.

“No es para menos”, sostiene Brisard, quien descarta sin embargo la eventuali-dad de acciones terroristas de gran enver-gadura, como las que enlutaron el país en 2015, aunque teme “un recrudecimiento de atentados perpetrados por terroristas con lazos reales o ‘virtuales’ (electrónicos) con el EI.

“Existen tres tipos de individuos con ca-pacidad de golpear el país”, explica el direc-tor del Centro de Análisis del Terrorismo, conocido por tener contactos estrechos con los servicios de inteligencia galos.

“Los primeros son los ‘frustrados de la yihad’. Se trata de quienes fueron impedi-dos de enrolarse en Siria, Irak o en los de-más frentes internacionales y que buscan

Según Brisard, la tercera categoría de in-dividuos peligrosos está integrada por los “radicalizados”. Los servicios de inteligen-cia franceses tienen identificados a 21 mil y mantienen bajo vigilancia a 9 mil, pero sa-ben que muchos practican la taqyia, palabra árabe que designa el arte de disimular su fe para evitar persecuciones.

Brisard recalca que 50% de los ataques perpetrados últimamente en Francia los cometieron terroristas que no estaban en la mira de los servicios secretos.

El caso más reciente y más inquietan-te es el de Mickael Harpon, un informático que trabajó durante 16 años como técnico para el Servicio de Inteligencia de la Pre-fectura de Policía de París y que tuvo ac-ceso a informaciones protegidas. Armado con un cuchillo, asesinó el pasado 3 de oc-tubre a tres policías y a una empleada ad-ministrativa en el interior mismo de la prefectura antes de ser abatido a tiros por un joven policía de guardia.

En la medida en que avanza la investi-gación judicial sobre el ataque, se descu-bre que el terrorista se había convertido al Islam en 2009 y que frecuentaba una mez-quita salafista radical.

El EI reivindicó el atentado, pero has-ta la fecha no se sabe si se trata de una reivindicación oportunista o si Harpon era un infiltrado en el corazón mismo del ser-vicio de vigilancia de los yihadistas más peligrosos.

‘desquitarse’ con actos violentos. Los se-gundos son presos a punto de ser liberados.

“Se habla de un centenar de individuos que fueron condenadas a varios años de cárcel (entre cinco y 10 años) por su afilia-ción a grupos islámicos extremistas y sus intentos frustrados de perpetrar atentados. Recobrarán su libertad en las próximas se-manas o en los próximos meses y se teme que algunos, quizás muchos –es imposible prever cuántos– salgan aún más combati-vos que antes de su encarcelamiento”.

Boko Haram. Relevo

70 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

rra de hierro y hasta un cuerno de narval

que colgaba del salón, para tratar de sacar a

Khan del edificio.

Una vez fuera, en la acera del Puente de

Londres, Khan fue rodeado por un grupo de

transeúntes y varios invitados del evento, in-

cluidos expresos y empleados de prisión,

quienes lograron reducir al musulmán. Uno de

ellos comenzó a rociar al atacante con el ex-

tinguidor de incendios. El grupo de personas

se dio cuenta en ese momento de que Khan

llevaba adheridos supuestos explosivos, que

el hombre amenazaba detonar. En pocos se-

gundos, efectivos armados de Scotland Yard

llegaron al sitio y uno de los agentes le dispa-

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ró a quemarropa a Khan con una ametrallado-

ra, matándolo de inmediato.

Scotland Yard declaró el hecho como un

“atentado terrorista”, el segundo en el Puente

de Londres en poco más de dos años, cuan-

do un grupo de tres terroristas condujo un ve-

hículo por la acera del lugar, atropellando a

peatones, y luego, tras bajarse del vehículo,

apuñalando a numerosas personas en el mer-

cado, una concurrida zona de restaurantes.

En ese atentado, 11 personas murieron, inclui-

dos los tres atacantes.

Khan había sido condenado a un mínimo

de ocho años de cárcel, una pena que fue lle-

vada a 16 años en apelación en 2013 por per-

tenecer a un grupo de personas de origen pa-

kistaní residentes en el país, que quería atacar

con explosivos la Bolsa y varios pubs, e ini-

ciar un campo de entrenamiento yihadista en

Pakistán.

Previo a su condena, el musulmán ha-

bía pasado años propagando ideas extremis-

tas en distintas mezquitas de la ciudad ingle-

sa de Stoke on Trent, además de mantener

vínculos con el grupo clandestino Al-Muha-

jiroun, vinculado con redes de terrorismo in-

ternacional y que lanzó campañas de propa-

ganda homofóbicas y antisemitas, además

de haber elogiado públicamente a los ata-

cantes del 11 de septiembre de 2001 en Es-

tados Unidos.

Sin embargo Khan logró convencer a los

jueces por su buena conducta y consiguió

la libertad a condición de llevar una tobillera

electrónica y de tomar un curso de reinserción

social. Así fue incluido en el programa Lear-

ning Together, para el que incluso había escri-

to un poema y para el que fue fotografiado en

un folleto promocional, como caso ejemplar

de reinserción de presos en la sociedad.

Luego del atentado, la familia de Merritt pi-

dió a los políticos no utilizar su muerte con fi-

nes proselitistas, dejando en claro que Jack

hacía campaña para que el sistema penal britá-

nico “no termine siendo vengativo, sino cumpla

con su función de reinserción social”.

INTERNACIONAL /TERRORISMO

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72 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

Desde hace tiempo Améri-ca Latina dejó de signifi-car el sueño de la unidad bolivariana. A decir de José Mujica, es más rea-lista pensar en que otras

regiones y naciones se junten, sin perder su identidad, y no el Estado virreinal que le tocó vivir a Simón Bolívar.

Por ello concreta:“Tenemos que darnos cuenta de que

somos insignificantes en el mundo, atom-izados en un montón de repúblicas, y que para ser, tenemos que componer una es-pecie de pacto federal que no es perder la identidad, es tener un paraguas, un para-golpes, para defendernos en el mundo.

“No sé si es posible la integración, lo que sé es que hay que luchar por ella, que es distinto.”

Invitado especial al informe de Andrés Manuel López Obrador con motivo de su primer año de gobierno, el expresiden-te de Uruguay abrió el Encuentro Latino-americano “México ante los extremismos: el valor de la cultura ante el odio”, realiza-do los días 3 y 4 de diciembre en la Sec-retaría de Relaciones Exteriores (SRE), con la conferencia magistral “En defensa de nuestros pueblos”. Y el 2 recibió el grado de Doctor Honoris Causa por la Universi-dad Iberoamericana.

Entrevistado por Proceso, el político na-cido en Montevideo el 20 de mayo de 1935, exguerrillero, y presidente de Uruguay en-tre 2010 y 2015, habla de la situación de los países latinoamericanos, sumidos en la protesta y la represión; de la incapacidad para convencer a la gente que ha probado un cambio hacia la izquierda, de no votar después en contra; y de los documentales El Pepe, una vida suprema, de Emir Kusturi-ca, y Chomsky & Mujica, del mexicano Saúl Alvídrez, donde conversa con el filósofo y lingüista estadunidense Noam Chomsky (ver en las páginas siguientes).

Proceso.– ¿Cómo fue La charla con Chomsky? ¿Habla sobre la situación mundial?

José Mujica.– Sí. Chomsky estuvo en mi casa y visitó Uruguay. Tuvo un encuentro grande con un montón de gente y nos dio su visión. Fue muy amable. Por supuesto, tiene una visión muy comprometida, compone el conjun-to de intelectuales que le está tocando la bocina a la humanidad ante el peligro de estar caminando hacia un inevitable holo-causto ecológico. En resumen: parece que los sapiens actuales sabemos lo que pasa y qué hacer, porque hay más de diez mil

Mujica:u once mil hombres de ciencia que han medido esto. Pero no es la ecología lo que falla, es la política que no puede tomar medidas de carácter planetario para que se respeten, porque no puede enfrentar el cúmulo de intereses que hay en juego, y entonces parece que navegamos en la in-certidumbre irresponsablemente. Ése es el mensaje resumido de Chomsky frente a problemas muy graves. 

–Y con Kusturica, ¿cómo fue la experiencia?

–Con Kusturica nos encontramos conun loco luchador romántico a su mane-ra. Anduvimos por Serbia, por ese mun-do. Nos separa la lengua y nos une cierta identidad y una profunda manera de ver la vida. Él es un artista en lo suyo, pero es un hombre subjetivo que le siembra mucho a su pueblo y me sorprendió el cariño que le tiene la gente común y cor-riente en Serbia. Esa frontera es tan difícil, es tan dura, ha vivido tanta guerra, y Kus-turica la pasa como si fuera una golondri-na porque no hay otra cosa que abrace, y eso lo saludo. No es poca cosa. 

–El director de la película con Chomskydijo sentirse muy orgulloso por haber junta-

Esta entrevista, realizada por Judith Amador, Indira Cato, Armando Ponce y Columba Vértiz, será transmitida completa en su versión de video el próximo lunes 9 en proceso.com.mx.

Niz

a R

ivera

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 73

CULTURACULTURA

vida de la especie. Bueno, pues yo ando, así como los yuyos, tirando semillas. 

–¿Esa parábola la saca usted de El semb-rador, de Jesucristo?

–Pero no cualquier sembrador, semb-rador de yuyo. Porque la semilla de cultivo está domesticada: si el trigo no madurara todo junto, no es económico cosecharlo, porque el trigo moderno está conformado para hacer negocio, no para defender a la especie. Los yuyos nativos están manejados por la naturaleza para defender la perma-nencia de la vida de la especie, es distinto.

La pregunta, se le explica, es porque al encuentro en la SRE asistió también el po-eta nicaragüense Ernesto Cardenal, quien

decía que la revolución en América Lati-na no se haría sin el cristianismo. Opina:

“Tal vez tenga razón, por la matriz cul-tural de América Latina. En realidad, yo no soy creyente, pero tengo un brutal res-peto, concretamente, por la Iglesia católi-ca. Porque en América Latina tenemos dos cosas en común: la lengua y la Igle-sia católica. Sé todos los defectos, mi ad-miración es de carácter político porque sueño con la necesidad de estar juntos, y entonces hay que cultivar las cosas que nos tienen. Es un continente donde hay vastísimas masas católicas y yo las quie-ro. Entonces porque yo sea un viejo ateo no puedo despreciarlas.

–Bueno, pero la izquierda latinoamericanatiene algo de religioso, si se piensa en José Car-los Mariátegui.

–Sí, sí. Lo que pasa es que estosfenómenos son discutibles, se sienten o no y yo respeto. Y una cosa antropológica es que en todas partes donde ha habido núcleos humanos, los tipos creen en algo, en algo no demostrable, algo irreal, pero les sirve. A mí me ha llevado a esta conclusión: el sapi-ens es un animal utópico. Necesita creer en algo, aunque jamás lo pueda demostrar. No importa, cumple una función para él y ha servido para aglutinar un montón de gente que ni siquiera se conoce. No es poca cosa. Además, yo estuve alguna vez tirado en la cama de un hospital en una sala de solda-dos y ahí vi gente que se moría y pienso que el que cree, el que tiene una religión, le ayu-da en un trance difícil. Por eso mi enorme respeto a la religión.

Visión fenicia

–En las condiciones actuales de América Lati-na, ¿es posible todavía una integración?, ¿qué papel tendría la cultura?

–No sé si es posible la integración, loque sé es que hay que luchar por ella, que

El expresidente de Uruguay, José Mujica, no rehúye ninguna pregunta. Vino al encuentro latinoamerica-no “México ante los extremismos: el valor de la cultu-ra ante el odio”, y en entrevista con Proceso habla de temas muy variados: su encuentro con Noam Chom-sky y con el cineasta Kusturica, de política y drogas, de las dificultades de la integración de una América Latina en confrontación… Dice: “La cultura que le es-tamos metiendo a la gente en esta época es que tenés que ser rico para ser feliz”.

Defenderse “en un mundo

sin piedad”do a las dos mentes vivas más grandes en el mundo actual, ¿qué opina de eso?, ¿cómo fue platicar con alguien así?

–Muy generoso. En el mundo hay men-tes maravillosas. Yo no soy otra cosa que un paisano con alguna lectura, no mu-chas, me faltan pilas. En realidad, soy un campesino, ando como los yuyos de mi tierra tirando semillas. Los yuyos son in-teligentes, defienden la especie, tienen una larga época de semillación porque de pronto las semillas que caen no tienen condiciones para germinar. Si las volcaran en todo momento, corre peligro la vida de la especie. Como la alargan en un espectro de tiempo largo, algunas van a asegurar la

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es distinto. En la época de Bolívar era todo un sueño, una esperanza. Los viejos liber-tadores soñaban que los nuevos Estados se deberían de conformar por lo menos en los límites de los viejos virreinatos. No fue así. Cada puerto importante terminó organizando un país porque nos libera-mos de España, pero aceptamos formar un mercado mundial y quedamos depen-dientes de ese mercado, y más que mirar-nos a nosotros nos dedicamos a mirar el mundo rico y a comerciar con él.

“Cómo van a negociar las generaciones que vienen con un Estado multinacional, milenario, como es el chino, que tiene varias naciones ahí adentro, o la India o Europa, que se está integrando, con to-das las dificultades que se quieran, pero se está integrando. O Estados Unidos, que después de la frontera hacia Canadá tiene un horizonte...

“Tenemos que darnos cuenta de que so-

mos insignificantes en el mundo, atomiza-dos en un montón de repúblicas, y que para ser, tenemos que componer una especie de pacto federal que no es perder la identidad, es tener un paraguas, un paragolpes, para defendernos en el mundo. Por eso en la his-toria humana hay perdedores y ganadores. Se puede perder porque las circunstancias nos derrotan o se puede perder porque ba-jamos los brazos y nos entregamos. Prefi-ero correr el riesgo de la primera variante. En esto seguro no hay nada, depende de no-sotros mismos. Ahora, si esperamos que en América Latina todos piensen lo mismo y seamos todos unos angelitos, no, nunca, eso es transformar la utopía en ucronis-mo. Hay que tratar de juntarse respetando lo que somos y como estamos. Y unos serán más esto y los otros aquello. No es sencillo, pero es realista.”

Advierte que al menos ahora se tiene “el susto” ante el mundo que viene y no

debemos ser “tan angelitos” para pensar que será tierno, pues más bien es un mun-do sin piedad para los débiles y hay que tener la fortaleza para defendernos en conjunto:

–Tiene que ser cuestión de una eta-pa, no incurrir en los mismos defectos que hemos incurrido: Formamos organismos, nos sa-camos foto, le damos el negocio a los hoteles y a las líneas aéreas y después no pasa nada.

Su idea es que los gobier-nos deben tener a alguien “pin-chando” a los ministros de la economía, para hacer converger las políticas fiscales, laborales, etcétera. Y hacer el trabajo a lar-go plazo, y los negocios que se quieran y puedan:

“Pero no quedarnos en esta visión fenicia que es la in-tegración: ‘te vendo y tú me vendes’. Eso es importante, pero lo es más importante juntar a las universidades públicas y dispu-tar la inteligencia, educar una in-teligencia que sirva a la causa de la integración. Si no integramos la cabeza nunca vamos a integrar el cuerpo. Allí están los dirigentes del futuro. Esto no es tarea para resolver en dos o tres años. Esto es un pedazo de historia.”

Legalización

–México está, como nunca, sometido a una violencia por la guerra entre los cárteles. Usted reguló la marihuana.

¿recomendaría regularla aquí para empezar a atacar esta situación?

–La marihuana es muy poca cosa para los problemas que hay en Centroaméri-ca, en Colombia, en México. Hay un señor poderoso del otro lado del Río Bravo, en lu-gar de despotricar contra el narcotráfico de-bería luchar para que se dé menos la biaba (para que se jacte menos), porque el narcotráf-ico existe porque ahí está el mercado. Se la agarra con el narcotráfico, no con los que se dan la papa allí.

“No creo que las drogas se puedan combatir policialmente, porque la tasa de ganancia es enorme y la cultura que le es-tamos metiendo a la gente en esta épo-ca es que tenés que ser rico para ser feliz. Siempre va a estar el joven audaz que la quiere rápido y se la juega ¡ya!, aunque después termine con los huesos podridos, tirado en la calle.”

Añade que los cuerpos represivos no son héroes, “no son Che Guevara”, y el método es “plata o plomo”, las amenazas.

A l encuentro latinoamericano

“México ante los extremismos:

El valor de la cultura frente al

odio”, convocado por la Secretaría de

Relaciones Exteriores, fueron invita-

dos dos personajes de primera línea:

el expresidente de Uruguay, José Mu-

jica, y el poeta nicaragüense Ernesto

Cardenal.

Ambos estuvieron en el Salón

José María Morelos y Pavón de la se-

cretaría: Mujica la mañana del martes

3 durante la apertura con el canciller

Marcelo Ebrard y el director ejecutivo

de Diplomacia Cultural, Enrique Már-

quez, para impartir su conferencia

magistral “En defensa de nuestros

pueblos”; y Cardenal el miércoles 4

por la tarde en la lectura de sus poe-

mas de Canto a México (FCE , 2019),

a cargo de los actores Héctor Bo-

nilla y Sofía Álvarez (con interpreta-

ción musical de Adriana Morales),

en el acto “Homenaje de México e

Iberoamérica al poeta Ernesto Car-

denal”, con la presencia de la secre-

taria de Cultura, Alejandra Fraustro.

Ahí, en la clausura del encuen-

tro con Ebrard, el poeta nicara-

güense leyó un breve texto, cuyo

original manuscrito se reproduce a

continuación:

Ernesto Cardenal: “Odio el odio y amo el amor”

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 75

CULTURA

76 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

Por ello no ve otro camino que legalizar el consumo de drogas. Pero sugiere identificar al consumidor, en tanto problema médico, e internarlo cuando sea necesario “porque ya no es dueño de su voluntad, la droga lo está dominando y es un enfermo que hay que curarlo a prepo (por la fuerza).”

En su opinión, hay dos problemas: el médico (el de los consumidores), y el del narcotráfico. Para eliminar el segundo hay que dejarlo sin mercado. Para ello se re-quiere audacia, porque “el mundo está manejado por mijos que se olvidan de lo abombados que eran cuando jóvenes, es como prenderles una curiosidad, los hace-mos entrar y después que entraron, adiós”.

En tanto, el aparato represivo bus-ca demostrar que es importante, impre-scindible, de lo contrario se quedaría sin trabajo. Pero considera que se está gastan-do en “milicos inútiles”, que no acaban con el problema, cuando se debería inver-tir para curar a los enfermos:

“Por eso empecé yo la legalización de la marihuana, como un primer escalón para romperle los prejuicios a la sociedad en la que me toca vivir. Pero con la marihuana no alcanza. ¿Sabe quién me da la razón? Los viejos que vivieron la desgracia de la Ley Seca en 1930, en Estados Unidos, cuan-do prohibieron la bebida. Los que tienen memoria de lo que se vivió piensan como yo. Viejos espantosos, como zorros, como David Rockefeller que murió hace poco, porque me lo dijeron. De jóvenes vivieron lo que pasó en Estados Unidos cuando pro-hibieron la bebida, fue peor que nunca. 

“Nosotros, los uruguayos, más modestos, tuvimos gobiernos mucho más inteligentes: no prohibieron el alcohol, nacionalizaron la producción del alcohol de boca, el whisky, la caña, lo producía el Estado. Y lo vendía y era bueno, no en-

treveraban alcohol de madera (que es el problema que se tiene), y de ahí sacaban rentabilidad para atender salud pública. 

“Hay una manía en los humanos: Lo que es feo, lo prohíbo, no quiero aceptar que despúes sigue existiendo a pesar de ser feo. Eso pasó con el aborto, es más vie-jo que el mundo, pero como es feo, no nos gusta a nadie, entonces lo prohibimos y creemos que está arreglado, con lo cual condenamos a las mujeres pobres.” 

Hacer y convencer

En Brasil, luego de la experiencia de iz-quierda del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, hay un regreso al neoliberalis-mo. Como Mujica ha dicho que la gente suele votar en contra de lo que hay por-que “nunca está conforme”, se le pregunta entonces por qué sucede este fenómeno, si acaso la izquierda no ha logrado crear conciencia entre los electores para que elijan por un proyecto social o político, si acaso han fallado las ideologías:

“(Sucede) porque los avances logran mejorar y aumentar los consumidores. No es que aumente la ciudadanía, enton-ces la gente no identifica que su mejora es consecuencia de las medidas políticas que se tomaron, se lo atibuye a la suerte, a Dios, al esfuerzo personal, a qué sé yo. An-dan con la Biblia, con la macumba. Es una impotencia del mundo progresista: no he-mos sabido transmitir a la gente esa cau-sa. En parte porque la tarea de gobernar tiende a apartar la relación con la gente, es algo sobre lo cual hay que aprender: No alcanza con hacer, hay que convencer.

–Eso nos acerca a otro tema: El papel que están jugando los medios de comunicación para escribir las historias que estamos vivien-do. ¿En qué medida están siendo verdaderas?

–Los medios de comunicación es-tán sujetos a las tensiones del mercado, y como tal nunca van a estar muy con-vencidos del lado popular de la historia… porque el lado popular de la historia es pobre, y no la buena en el negocio. Es así. Puede haber excepciones, en el periodis-mo muy desarrollado de algunos países centrales, yo qué sé. Yo cuando miro te-levisión europea trato de mirar la Deuts-che Welle (Alemania) o la BBC (Inglaterra) porque son países muy constituidos don-de el periodismo oficial tiene un grado de independencia fuerte. Inclusive a ve-ces informa contra los gobiernos, eso no es común. Y en cuanto al periodismo pri-vado, está muy sujeto a los intereses eco-nómicos. Entonces por ese lado es muy difícil comunicarse con la gente, claro que hoy existen otros medios. Tal vez haya que trabajar mucho más en eso. 

–¿Los sistemas educativos de cada país de Latinoamérica deberían ser el contrapeso, en ese sentido?

–No soy especialista en educación. A veces me parece que la educación es más bien un adiestramiento para servir y cum-plir una tarea, pero no cabe duda de que la educación cumple un papel primordial y central. La verdad es difícil que la educa-ción por sí sola pueda escapar a la lógica de la sociedad en la que vive. Hay dos cul-turas: una es la cultura que se transmite desde el punto de vista docente, y hay una cultura subliminal que es esa cosa que no pensamos. Pero si nosotros vemos nues-tra vida personal, está llena de decisiones, permanentemente, que ni siquiera son pensadas, son poco menos que automáti-cas, son reflejos.

“Esa cultura condiciona en buena me-dida la marcha de nuestra vida y es funcio-nal a la etapa de la historia que estamos viviendo. Está construida por las técnicas de marketing, que no es cualquier cosa, es un conjunto de disciplinas que tratan de imponer la venta de objetos y transfor-mar los lujos en necesidades imperiosas. Trabaja sobre la parte subliminal, sobre lo inconsciente y tiene una fuerte influencia en nuestras relaciones.

“Por eso, cuando hablamos de cultu-ra tenemos dos culturas: El arte, la nove-la, la pintura, el pensamiento, la poesía, pero después tenemos la otra, la diaria, la que se expresa en la rueda familiar y la que gobierna inconscientemente buena parte de nuestras decisiones. Esa cultura trata de hacernos compradores, necesita –como el pan– que seamos tributaristas compradores permanentes porque eso es lo que asegura la acumulación, el nego-cio. Los ministros de economía se espan-tan cuando el PBI se tranca. Chomsky en el célebre “vocho”

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CULTURA

En un ambiente de crisis en el cual, país por país, Amé-rica Latina se ha ido convir-tiendo en un polvorín, José Mujica acepta repasarlos en breves palabras, no sin poner

como contexto la civilización global y los problemas que aquejan al mundo ente-ro, entre ellos, lo que llama “la cultura de la ansiedad” por el consumo desmesura-do, por comprar cosas con la falsa idea de la necesidad. Ocurre lo mismo en Alema-nia y Japón, en Jamaica o Argentina, dice, con el añadido de otra tendencia global: la gente vota frecuentemente en contra de lo que hay, por inconformidad. Estos son las situaciones de los países que el expre-sidente, a falta de más tiempo, alcanza a mencionar.

Uruguay

Es una islita en América Latina, pequeña, que ha tenido que aprender a vivir, ir de puente, entre dos países colosales (Argen-tina y Brasil). Ha tenido un gobierno más o menos de centro izquierda, que acaba de perder las elecciones por unos 20 mil vo-tos. Tres gobiernos consecutivos, hay una coalición de cinco partidos de centro de-recha, vamos a ver, todavía no hay nuevo gobierno, no puedo juzgar. No es un país de cambios muy abruptos, ni para un lado ni para el otro. Diría que la derecha del Uruguay es casi un centro en otro lugar. Y la izquierda es una izquierda de centro. Los viejos revolucionarios somos leones vegetarianos. 

Chile

Es la culminación del proyecto neoliberal que se implantó a fondo en la época de Pi-nochet y esencialmente se mantuvo. Ade-más, es un país que tiene cobre. Eso hay que ponerlo aparte porque es un mate-rial limitado y estratégico. Los macronú-meros son muy buenos, la gente vive mal. ¿Por qué? Porque todo es mercado, no han construido bienes públicos: La salud es negocio, el agua es negocio, la jubilación es negocio, la enseñanza es negocio, todo es negocio. Entonces no tienen acceso a los bienes del mercado por limitaciones y enormes dificultades y eso ha terminado en una explosión, porque las diferencias son muy palpables, muy notorias.

Es el fruto amargo del proyecto neo-liberal: Una sociedad con cierto grado de desarrollo interesante, con una concen-tración de la riqueza fabulosa y sin bienes públicos que amortigüen las contradic-ciones. Es exactamente lo contrario del Uruguay. Uruguay que ha tenido históri-

En un ambiente de crisis en el cual, país por país, América Latina se ha ido convirtiendo en un pol-vorín, José Mujica acepta repasarlos en breves pa-labras, no sin poner como contexto la civilización global y los problemas que aquejan al mundo en-tero, entre ellos, lo que llama “la cultura de la an-siedad” por el consumo desmesurado, por com-prar cosas con la falsa idea de la necesidad. Ocu-rre lo mismo en Alemania y Japón, en Jamaica o Argentina, dice, con el añadido de otra tendencia global: la gente vota frecuentemente en contra de lo que hay, por inconformidad. Estas son las si-tuaciones de los países que el expresidente, a fal-ta de más tiempo, alcanza a mencionar.

El mosaico

latinoamericano

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Mig

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imayu

ga

78 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

Biblioteca

cia humana en las cosas grandes y en las cosas públicas, a burocratizar. El burocra-tismo es una enfermedad humana. No es moderna, es vieja como el hombre. Es una de las causas de la crisis del Imperio Ro-mano. Pero los Estados tienen condiciones que favorecen el burocratismo. Entonces, en lugar de luchar para curar la enferme-dad, luchan para matar al enfermo que es el Estado. Quieren matar al Estado por cul-pa de la burocracia, en lugar de luchar con medidas contra el burocratismo.

No puedo desarrollar lo que pienso, pero creo que los funcionarios públicos del futuro deben pasar por una universi-dad dedicada a formar el capital público y aprobar exámenes y el que no aprueba tirarlo para afuera. Los trabajadores pú-blicos tienen que ser los mejores del país

una decidida apuesta por la imagen. Gracias

a su capacidad de transfiguración verbal, el

autor guatemalteco supo vencer las barre-

ras rígidas de los géneros literarios y dotar al

ensayo crítico y a la autobiografía de su im-

pronta más personal: la poesía.”

De Honduras, Juan Ramón Molina

(1875-El Salvador, 1908), Poemas, cuentos,

ensayos, con prólogo de Giovanni Rodrí-

guez. Dice la contraportada:

“Considerado el escritor más represen-

tativo de Honduras, la personalidad literaria

de Juan Ramón Molina es tan diversa como

su obra. Poeta maldito, crítico social, perio-

dista comprometido, narrador destacado,

ensayista que discurre sobre temas históri-

cos, filosóficos y políticos. Romántico tardío

y modernista anclado en su tiempo.

“Ni su encarcelamiento ni su muerte pre-

matura opacaron una trayectoria prolífica,

expresión profunda de la cultura centroame-

ricana y, al mismo tiempo, de su vocación

universalista, como podrá constatar el lector

porque tienen una incidencia brutal. No es invento mío, es invento de una dinastía china de hace 300 o 400 años que elegía en el reino a los más inteligentes, los concen-traba, los acuartelaba y los formaba y des-pués los ponía de funcionarios públicos. Hay que tomar medidas contra el buro-cratismo, pero no matar al Estado porque si no tenemos Estado, no tenemos herra-mientas para pelear con el mundo de la trasnacional. 

Bolivia

Bueno, Bolivia tiene varios problemas. Tiene un problema racial también. Una mayoría india pisoteada, segregada y des-preciada. Tiene una minoría blanca aco-modada mejor económicamente y tiene mestizos, muchos conversos. Y tiene otra desgracia nueva: tiene litio, un material estratégico para el tiempo que viene. Se dice que es el 70% de la reserva mundial de litio, no sé si es cierto. No parece razo-nable que el hombre blanco deje que un indio administre eso.

Brasil

Brasil es un continente con varias regio-nes… y ahí se está jugando un partido muy grave: Están privatizando propieda-des colosales del Estado y parecería que hay un reparto regresivo en cuanto a polí-ticas sociales. Ahí se está tratando de im-plantar el modelo neoliberal a fondo. Va a haber convulsiones para rato.

en esta antología que reúne poemas emble-

máticos, así como una muestra de narracio-

nes breves y prosa ensayística.”

De El Salvador, Roque Dalton (1935-

1975), Pobrecito poeta que era yo…, con

prólogo de Oscar de Pablo, se expone so-

bre el poeta, narrador, ensayista, dramatur-

go y periodista:

“Quien se enfrente a esta novela se to-

pará con un pastel milhojas, con capas al-

ternadas de sarcasmo y seriedad, ficción

literaria y documentación histórica. Roque

Dalton fue un hereje y un mártir sin dejar de

ser un sátiro. En esta quimera con cabeza

de ensayo, cuernos de narrativa, torso de

memorias y alas de crónica, la riquísima ex-

periencia vital del autor toma cuerpo en per-

sonajes más o menos ficticios, en todos los

cuales vive un poco del propio Dalton”.

De Nicaragua, Carlos Martínez Rivas

camente, no nosotros, pensión a la vejez en 1912 y le dio el divorcio a la mujer por su propia voluntad en esa época, recono-ció la prostitución en 1907 y nacionalizó la producción de energía eléctrica hasta hoy, en 1910, y así sucesivamente. A Uruguay se le puede criticar por tener demasiados bienes públicos, la enseñanza es gratuita hace 130 años. Bueno, Chile es lo contra-rio a eso. 

México

México ha pasado por etapas históricas. Tuvo etapas de un Estado muy compro-metido con el desarrollo y la iniciativa, como la de Lázaro Cárdenas y eso es una verdadera epopeya histórica. Y ha teni-do una trampa: Hay una honda tenden-

ARMANDO PONCE

E n el marco del encuentro latinoameri-

cano “México ante los extremismos: el

valor de la cultura frente al odio”, Di-

plomacia Cultural de la Secretaría de Rela-

ciones Exteriores editó y dio a conocer la

Biblioteca Centroamericana, que en esta

primera emisión consta de cinco títulos, uno

por cada autor de sus sendos países:

De Guatemala, Luna Park y otros poe-

mas, de Luis Cardoza y Aragón (1904-Mé-

xico 1993), con prólogo de Jaime Moreno

Villarreal. Quien radicara en México por dé-

cadas y muriera entre nosotros, integrado a

la vida cultural en el terreno de la crítica de

arte, el volumen, que reúne poemas de dis-

tintas etapas, se presenta así:

“Nutrida de la potencia de las vanguar-

dias de la primera mitad del siglo XX, la es-

critura de Luis Cardoza y Aragón supo

tender puentes entre la herencia barroca y la

visión surrealista, la rebeldía del dadaísmo y

SR

E

Mujica y Cardenal. Hermandad

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 79

CULTURA

pacidad de resistencia, pero seguramen-te pagará un costo muy alto el pueblo cubano.

Venezuela

Padece de dificultades históricas, de su independencia petrolera y su abandono de la cuna productiva de alimentos. Este fenómeno no es de hoy, es viejo. Tiene re-servas agrícolas imponentes, pero hace muchas décadas que el grueso de la gen-te vive en la costa, perdió su campesina-do, perdió la esencia de sus productores de comida y por eso es un país que ha dependido enormemente de la importa-ción. La comida hay que producirla cer-ca de la cocina. Cuanto más cerca, mejor. Y una cosita se puede traer de lejos, pero una cosita. Si lo quieren poner en tér-minos difíciles: seguridad alimentaria, a uno le puede faltar cualquier cosa, lo que no le debe faltar es la comida. Por eso hay que tener políticas de compromiso agrí-cola, cuidar la población rural, etcétera, porque de ahí sale la comida. En la socie-dad se precisan muchas cosas, lo impres-cindible es la comida.

Venezuela hace rato que abandonó eso, como tenía saldo favorable con el petróleo, está padeciendo ese problema. Esto es tan así que uno tiene que hacer-se esta pregunta: ¿De dónde salieron los llaneros de Bolívar, los llaneros de Boves? “Llanero” es sinónimo de “gaucho”, eran productores de carne, andaban con tro-pas. Uno va a los llanos del Orinoco y no

hay una vaca, no hay un búfalo, nada a miles de kilómetros, y hay un tractor Ele-fante que a grosso modo da para mantener tres animales por hectárea. Podrían no tener carne muy buena, pero podrían te-nerla en abundancia. Bueno, esto es con-secuencia de la abundancia de recursos naturales y de depender del petróleo. Re-cuerdo que un viejo le dijo una vez a Fi-del joven, cuando lo visitó: “¡Cultiva tu arrocito!”. 

Nicaragua

La verdad no sé lo que pasa en Nicaragua. Me ha dolido mucho, no pensé que la re-volución sandinista pasara por esto. Tanto la una como la otra duelen porque encie-rran una mecha de fracaso, por un lado. Por otro, uno sabe que no le puede aflojar a la intromisión prepotente y agresiva de Estados Unidos, que es permanente y que bombardea, es un enemigo atroz. No quie-ro ser colaborador de la política de Esta-dos Unidos ni por asomo, pero pienso que inevitablemente se cometen errores que no debieron cometerse. Y pienso en Nica-ragua, en Venezuela, en el mundo entero: los dirigentes deberían de vivir como vive la mayoría de su pueblo y no como vive la minoría privilegiada. No porque ello solu-cione los problemas económicos sino para no perder la confianza de la gente, vivir como ella.

Hay que vivir como se piensa, porque de lo contrario, se corre el riesgo de termi-nar pensando como se vive.

Argentina

Tiene un cambio de dirección, están en medio de una crisis económica muy fuer-te. Es el mayor deudor del Fondo Moneta-rio Internacional. Capaz que la Argentina funde al Fondo Monetario Internacional.

Ecuador

Está en un proyecto que parece haber abandonado totalmente la preocupación por una sociedad un poco más equitativa. Es un país sin moneda y con una realidad indígena muy complicada también, muy fuerte. Hay un movimiento indígena con mucha personalidad. 

Colombia

Es un país formidable por sus recursos. Y no puede entender y salir de la lógica de la guerra. Ha pagado un precio espanto-so por tanta saña. En Colombia debe ha-ber 20 y pico de millones de trabajadores que no van a tener jubilación. Es una so-ciedad inmensamente en negro. Ese es uno de los precios mayores de una gue-rra larga, que el presupuesto militar la ha comido. La tentativa de lograr una paz tan empantanada... no sé lo que va a pasar.

Cuba

Sobreviviendo. La tienen muy cercada, es difícil. Cuba ha demostrado una gran ca-

(Guatemala, 1934-Nicaragua 1998), con

prólogo de Julio Ortega, se nos dice:

“Desde la aparición de la insurrección so-

litaria, en 1953, quedó claro que la de Carlos

Martínez Rivas era una de las voces poéticas

más originales del idioma, hallazgo confirma-

do por la publicación de numerosos textos

que más tarde fueron recogidos en varia.

“Ambos títulos se reúnen en el presen-

te volumen para mostrar la apuesta singular

del poeta nicaragüense, quien supo navegar

por las formas canónicas al mismo tiempo

que asimilaba el habla cotidiana con un esti-

lo conciso y directo, incluso irónico.”

De Costa Rica, Carmen Lyra (1887-Méi-

co 1849), Bananos y hombres, y otros textos,

con prólogo de Mijail Mondol, se aprecia:

“Un boletín del FBI consideró a Carmen

Lyra la verdadera cabeza del Partido Comu-

nista en Costa Rica debido a su inteligencia

y astucia, cualidades que se reflejan en los

textos de la profesora escritoras y militan-

te. Tenía una sensibilidad meticulosa y una

visión crítica del país que vivió y vio trans-

formarse a la sombra de la explotación de

las grandes corporaciones, la pobreza y los

acontecimientos históricos. Este volumen

reúne los relatos de Bananos y hombres,

cuentos, conferencias radiofónicas y otros

textos, varios de ellos inéditos hasta ahora

como libro que aún en el siglo XXI son capa-

ces de mostrar que la palabra de la escritora

está más viva que nunca.”

La colección fue presentada por el escri-

tor franco-mexicano Philippe Ollé-Laprune,

el escritor hondureño Giovanni Rodríguez y

el poeta mexicano Enrique Márquez, quien

dio a conocer que en 2020 aparecerán las

bibliotecas dedicadas a Sudamérica, Cuba

y el Caribe.

Centroamericana: “Mirar al Sur”

La nueva colección

80 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

Saúl Alvídrez fue el primer miembro del movi-miento #YoSoy132, pero su activismo resultó (cuenta en entrevista) “suciamente neutralizado por el Cisen”, por lo cual salió del país en busca del sur latinoamericano. Durante años ha busca-do fondos para realizar Chomsky & Mujica, que es-tá ya en posproducción. El documental recoge las conversaciones entre José Mujica y Noam Chom-sky, donde abordaron “lo introspectivo, lo que es el amor, la vida, la felicidad, la muerte y la vejez… Y recorrieron el mundo entero”.

COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE

J osé Mujica y el intelectual estadu-nidense Noam Chomsky conver-saron en la casa del ex presidente uruguayo en Montevideo, hacia 2017, para ser captados por la cá-mara del cineasta mexicano Saúl

Alvídrez, con la finalidad de crear el docu-mental Chomsky & Mujica.

Alvídrez logró filmar alrededor de 20 horas, pero ya no contó con dinero para la postproducción. Transcurrió 2018, parte

El encuentro inédito

Mujica-Chomsky

del 2019, y el pasado 13 de noviembre pro-puso su proyecto en la página de internet estadunidense Kickstarter para conseguir fondos y poder terminar su primer traba-jo fílmico. Le falta edición de video, ilus-tración, composición de música original, edición de sonido, corrección de color, di-seños y créditos.

En el monto de arranque logró juntar 19 mil dólares. La primera meta extendi-da fue de 30 mil dólares, y la segunda de 38 mil, ésta para cubrir los costos de dis-tribución en diversos festivales interna-

cionales y asistir a ellos. Hasta el cierre de nuestra edición reúne ya más de 46 mil dólares (arriba de 905 mil pesos).

Alvídrez, de 31 años de edad, explica en entrevista que una circunstancia per-sonal lo empujó a crear el largometraje:

“En el 2012, estudiaba derecho y eco-nomía en el Tecnológico de Monterrey en la Ciudad de México. Fui el primer miem-bro del entonces movimiento estudiantil #YoSoy132, y participé mucho. Pero mi ac-tivismo fue suciamente neutralizado por el Centro de Inteligencia y Seguridad Na-cional (Cisen) y los corporativos mediáti-cos más poderosos del país.”

Por dicha persecución, amenazas de muerte y escándalos se fue a Sudamérica, “pensando que la respuesta estaba en el sur”. Estuvo en Argentina, Bolivia, Colom-bia, Uruguay y Ecuador.

“Intentaba encontrar las respuestas a nuestra región y porque creo que noso-tros los millennals y centennials heredamos el apocalipsis de nuestra civilización, in-sostenible en términos ecológicos, eco-nómico, políticos y sociales, por lo cual debemos lograr un cambio.

“Al estudiar a varias personalidades, caí en la cuenta de que Chomsky y Mujica poseen ciertos elementos trascendentales en su discurso, y al margen de que son per-

Esp

ecia

l

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 81

CULTURA

82 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

na. Le plantee el documental y si le intere-saba verse con Mujica; y gustoso, aceptó.”

Unos meses después el director ya se encontraba en Montevideo con Mujica (na-cido en la capital de la República Oriental del Uruguay un 20 de mayo de 1935), llama-do El presidente más pobre del mundo:

“Le comuniqué lo que deseaba rea-lizar. Lo que entendía de ellos y por qué los admiraba tanto. E igual aceptó la pláti-ca con Chomsky. Después laboré en lograr organizar las agendas para que Chomsky y su esposa Valeria visitaran la vivienda de Mujica y su mujer Lucía en Uruguay. Tuvieron un encantador fin de semana. Los grabé dos días.”

–¿Los entrevistó? –se le pregunta a Alvídrez.

–No, fue una interpelación directa en-tre ambos. Yo sólo mediaba el diálogo y les traducía, porque Mujica no habla inglés y Chomsky no habla español. Al principio contábamos con una traductora, pero como que a la primera hora no funcionó muy bien el ritmo. Fue cuando me metí a realizar no sólo la dirección, sino a traducirles todo, y al final fue una charla entre uno y otro.

–¿En qué se centraron?–Dividimos en dos áreas. Hablaron de

lo introspectivo, lo que es el amor, la vida, la felicidad, la muerte y la vejez. Y reco-

rrieron el mundo entero... Efectuaron un análisis sociopolítico del presente y el pasado. Abordaron gobiernos en parti-cular, mucho de Latinoamérica, los par-tidos políticos, el sindicalismo, la crisis de la democracia, qué podría ofrecer el futuro, el consumismo, el individualis-mo, en fin.

Alvídrez también es productor de Chomsky & Mujica, junto con Stacy Pers-kie (Bad Boys for Life, 2020; Godzilla: King of Monsters, 2019, y Zero Zero Zero, 2019), y María Ayub (Sr. Ávila, 2018, y La piloto, 2017). La dirección de fotografía la realiza la uruguaya-mexicana María Secco (La li-bertad del diablo, y Restos de viento, ambas cintas de 2017). El realizador señala:

“A mí me tocó llevar el hilo con-ductor de la plática; y la cuestión de la cámara y de la imagen eran labores y te-mas de María Secco, con una destacada trayectoría, afortunadamente. Conozco cada centímetro de todas las horas del material y es bellísimo. Son personajes muy fotogénicos, tenemos muchas co-sas muy hermosas, graciosas y muy in-teresantes. Luego quisimos buscar algo un poco más íntimo.”

A Alvídrez se le complicó terminar la cinta:

“Conseguimos otro poco de dinero e iniciamos una edición preliminar, que al final sigue truncada por la situación económica. Y así se me fue el tiempo…

Ya estaba desesperado, porque para mí es una responsabilidad enorme finalizar el documental.”

Le asombra el apoyo en el sitio Kickstarter:

“Hemos recibido una cantidad de men-sajes bellísimos y de apoyo. Aparte hemos decidido dedicarle la película a una terce-ra persona que admiro, y que estoy muy preocupado porque pudiera morirse en este momento: Julián Assange, el periodis-ta y activista de internet australiano y fun-dador de WikiLeaks. Me parece que es un caso importantísimo para todos los países, sobre todo para todos los periodistas, y no veo mucho movimiento al respecto. Yo en lo personal lo asumo como una causa per-sonal porque así como Chomsky y Mujica, Assange ha sido un despertar.”

El apoyo económico en Kickstarter fi-naliza el 17 de diciembre. Este filme po-dría estrenarlo en el 2020.

“El Pepe” de Kusturica

El próximo 27 de diciembre la plataforma Netflix estrenará el documental El Pepe, una vida suprema, del varias veces premia-do director serbio Emir Kusturica (Sarajevo, 24 de noviembre de 1954), quien ofrece un retrato del expresidente Mujica. El exgue-rrillero, quien fue parte de los Tupamaros, comparte sus experiencias en el cautiverio, sus ideales y sus deseos para el futuro.

Creador de Tiempo de gitanos y Under-ground (Palma de Oro en Cannes de 1995), compartió charlas con Mujica durante tres años. La frase de despedida como presiden-te: “No me voy, estoy llegando”, es con la que estructura la cinta. Incluye testimonios de su esposa Lucía Topolansky y de sus compa-ñeros de lucha Eleuterio Fernández Huido-bro y Mauricio Rosencof, escritor.

El Pepe, una vida suprema, producida por K&S Films, Rasta Internacional y Moe y el argentino Hugo Sigman, se proyec-tó por primera vez en el Festival de Cine de Venecia en 2018. Ahí Mujica y Kusturi-ca la vieron juntos. Recibió el premio Cict-Unesco Enrico Fulchignoni. El cineasta y músico destacó entonces:

“En el mundo corrupto de hoy tene-mos a alguien que no lo es. Vive con sen-cillez. En el futuro, la gente estará más inspirada por él que por Fidel Castro.”

La melodía principal de la cinta es A don José, interpretada por Los Olimareños. En el largometraje, don Pepe Mujica relata sobre los casi 15 años que vivió encarce-lado en condiciones infrahumanas, cer-ca de la muerte y de la locura por el total aislamiento:

“No sería quien soy. Sería más pose de estatua sin haber pasado esos años de so-ledad en la cárcel.”

sonajes conocidos mundialmente, no ha-bían sido tan identificados y difundidos.”

Además, se percató de que nunca se habían reunido.

“Eso me parecía una pérdida para la humanidad enorme. Y a propósito de la sa-biduría que nos hace falta a los millennals y centennials para poder sobrellevar los próxi-mos treinta años, que se asumen como los más críticos, y darle un giro de 180 grados a nuestra civilización, los junté.”

Alcanzó a hablar con ambos, les plan-teó la idea de reunirlos y filmarlos.

“Mi finalidad es lograr un mensaje a la humanidad, pero particularmente a los más jóvenes”, indica Alvídrez con gesto de alivio.

La misión

Primero contactó al lingüista de origen ju-dío Avram Noam Chomsky (Filadelfia, 7 de diciembre de 1928), por correo electrónico:

“Él recibe muchísimos e-mails. Empecé a platicar con él cuando yo andaba por Bo-livia intentando llevar internet a lugares de difícil acceso. Le platiqué un poco de #Yo-Soy132 y le pareció muy interesante. Segui una larga charla, de años. A final de cuen-tas logré ir a verlo a Boston, Massachusetts; ahí radicaba, ahora se encuentra en Arizo-

Carl

os E

ncis

o

Alvídrez. Búsqueda

CULTURA

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 83

ArteEl INBA en el mercado del arte contemporáneo

BLANCA GONZÁLEZ ROSAS

¿Es legal que directores

de museos guberna-

mentales participen

en la organización de ferias de

arte comerciales?

La presencia tan protagó-

nica que ha tenido la directo-

ra del Museo Tamayo, Magali

Arriola, como curadora de la

nueva sección Meridians en

la edición 2019 de la afamada

feria Art Basel Miami Beach –5

al 8 de diciembre–, y la cola-

boración que tuvo la directora

del Laboratorio Alameda, Lucía

Sanromán, como miembro del

comité de selección de la Feria

de Arte Individual (FAIN) realiza-

da del 29 de noviembre al 1 de

diciembre en la Ciudad de Mé-

xico, detonan cuestionamien-

tos sobre la misión y vocación

del INBA y las atribuciones,

responsabilidades y sanciones

que tienen y deberían tener los

directores de sus museos.

Si estas funcionarias fueran

parte de la nómina de Pemex o

de alguna Secretaría de Estado

políticamente más importante

que la de Cultura, su participa-

ción en el mercado de la pro-

ducción –arte– que administran

no sería tan irrelevante, ni para

el presidente López Obrador ni

para la opinión pública.

A diferencia de la secretaria

de Cultura, Alejandra Frausto,

que se ha concentrado en orga-

nizar homenajes a creadores y

a mantener tranquilos a los ar-

tistas-burócratas sin alterar las

becas del Sistema Nacional de

Creadores que irresponsable-

mente otorga el Fondo Nacio-

nal para la Cultura y las Artes,

la iniciativa privada ha optado

por dinamizar el mercado del

arte con nuevas estrategias de

negocio. Entre ellas, un mode-

lo de feria que, con un tope de

precios de 60 mil pesos, tiene

como clientes a artistas que

vencedor subvertido del guana-

juatense Enrique López Llamas.

Dirigido por Lucina Jiménez

con el aval de Alejandra Fraus-

to, el INBA ha institucionalizado

la participación de funcionarios

en el mercado del arte contem-

poráneo sin defi nir normas que,

al mismo tiempo que inhiban

confl ictos de interés, potencia-

licen benefi cios para la plurali-

dad artística del país.

MúsicaAl fin, Cristina Ortega

RAÚL DÍAZ

Cincuenta y cinco años

debieron de transcurrir

para que, al fi n, las auto-

ridades de Bellas Artes y la hoy

Secretaría de Cultura “hicie-

ran el favor” de conceder a la

maestra Cristina Ortega, la más

versátil de nuestras cantantes

que registra la historia, la Me-

dalla de Bellas Artes.

Con una carrera impre-

sionante que abarca prácti-

camente todos los géneros y

modalidades de la música vo-

cal, desde la canción ranche-

ra y el bolero hasta el lied y la

ópera, pasando por la opereta,

zarzuela, comedia musical, tan-

go, madrigales y cuanto Dios

dé a entender, Cristina Ortega

dejó una estela que ninguna

otra de nuestras muy buenas

cantantes, en cualquiera de los

géneros, ha podido igualar. Es

que su formación académica y

experiencia profesional fue por

demás singular, distinta y mul-

tifacética, implicando más de

una disciplina artística.

En principio hay que decir

que ella se inició como intér-

prete en la danza, su pasión de

niña-adolescente era el ballet y,

en consecuencia, empezó a for-

marse como ballerina. Al mismo

tiempo fue alumna distinguida

después de ser selecciona-

dos por un comité, exhiben sus

obras en tres metros lineales

con el compromiso de pagar

sólo el 30% de las ventas que

realicen.

Concebida en Colombia

bajo el nombre de la Feria del

Millón, este modelo de nego-

cio inspiró en 2018 a la Feria

de Arte Mexicano Accesible

(F-A-M-A) que se realiza en

Monterrey. Organizada por los

promotores Catalina Escamilla

y Rodrigo Odriozola, y la em-

presa de gestión cultural Mo-

numento, F-A-M-A inspiró a su

vez a la Feria de Arte Individual

(FAIN) de la CDMX.

Organizada por la galería

Casa X y la empresa Ache, FAIN,

en su primera edición de 2019,

optó lamentablemente por un co-

mité de selección institucional en

el que participaron, entre otros,

el exfuncionario gubernamental

Guillermo Santamarina, la funcio-

naria del INBA Lucía Sanromán,

y la coleccionista y miembro del

Patronato Arte Contemporáneo

y docente en el Museo Tamayo

Haydée Robirosa.

Integrada por 35 creado-

res seleccionados de un total

de aproximadamente 650 apli-

caciones, FAIN se suma a la

tribalidad burocrática y conven-

cional del arte contemporáneo

que apoyan directa e indirec-

tamente el Instituto Nacional

de Bellas Artes y sus aliados.

Emplazada en el Recinto Es-

candón, la feria, con muy pocas

excepciones, no fue sobresa-

liente ni en la calidad ni en la

audacia de las propuestas. Y si

bien la interesante artista textil

Jimena Schlaepfer no presentó

lo mejor de su producción, y el

sugerente y humorístico pintor

Amadeo Morales podía resultar

demasiado costoso –34 mil a

69 mil pesos–, la simplista pin-

tora Gina Mier que promueve

Casa X no merecía el premio

de pintura que otorgó la feria.

Entre lo mejor del evento fue

el proyecto interdisciplinario El

de la Academia Andrés Soler en

la que se formó como actriz. Un

desafortunado accidente la obli-

gó a separarse de la danza, en

la cual también se instruía en el

fl amenco, y para fortuna de los

amantes de la buena emisión de

la música vocal, Cristina Ortega

desembocó en el canto.

Sin embargo, pese a que

fue en el Teatro Lírico en donde

dejó la mayor constancia de sus

grandes cualidades y capacidad

creativa, no se inició en la ópera

sino en la canción popular, ha-

ciendo sus primeras apariciones

ya signifi cativas como solista

de la Orquesta Típica de la Ciu-

dad de México en la que, bajo la

dirección del gran maestro Tata

Nacho, compartió créditos con

uno de los más destacados íco-

nos de la canción popular, Lola

Beltrán, Lola la grande.

Sólo después de eso pasó a

la ópera en donde, como expre-

sara Francisco Méndez Padilla

–presidente del Concurso Na-

cional de Canto Carlo Morelli–

en la ceremonia de estrega de la

Medalla de Bellas Artes ocurri-

da el miércoles 4 de diciembre

de este año en la Sala Ponce, la

historia de la ópera en México

durante la segunda mitad del si-

glo XX no puede entenderse sin

la presencia de Cristina Ortega.

Valga al respecto agregar

sólo un dato: En su fructífera

carrera interpretó noventa y seis

Traviatas. En un género conco-

mitante, a la muerte de Esperan-

za Iris, Cristina fue nombrada la

nueva Reina de la opereta.

Cantante, promotora, pro-

ductora, empresaria, maestra

generosa aun hoy desplegando

sus enseñanzas a las nuevas

Co

rtesía

IN

BA

Arriola. Protagonismo

Acto de justicia

84 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

generaciones, Cristina Ortega

es sin duda un ejemplo a seguir

y un orgullo nacional.

Debutando en Bellas Artes

en 1964, compartiendo escena-

rio en más de una ocasión con

grandes de la ópera mundial

como Plácido Domingo, Justi-

no Díaz, Juan Pons y Monserrat

Caballé, sólo ahora se recono-

ce ofi cialmente su valía y sus

aportaciones que, entre incluye

la formación de su propia com-

pañía de Teatro Lírico, con la

cual mostró mucho de lo que

en este terreno se puede hacer,

pues ha sido semillero de jóve-

nes cantantes.

TeatroAl maestro Luis de Tavira

ESTELA LEÑERO FRANCO

Luis de Tavira es un hombre

fundamental para el teatro

mexicano. Ave de tem-

pestades, creador apasionado

y espectacular; y sobre todo

creador y forjador de institucio-

nes teatrales, piezas clave para

el teatro moderno mexicano.

Reconocido por unos y criticado

por otros, De Tavira ha sobre-

salido por su incansable labor

en nuestro teatro. Por esto y

muchos méritos más, el pasado

viernes el INBA le entregó la

Medalla Bellas Artes 2019.

Más de cien obras de tea-

tro como director y más de diez

como dramaturgo, han dejado

momentos estéticos inspiracio-

nales. Novedad en la patria, La

sombra del caudillo, El martirio

de Morelos, La séptima mora-

da, Felipe Ángeles, El jardín de

los cerezos y El círculo de cal,

entre muchas otras, marcaron

el imaginario colectivo y la his-

toria del teatro mexicano.

Entre obra y obra fue entre-

tejiendo su aportación acadé-

mica y social, siendo fundador

del Centro Universitario de Tea-

tro, del Núcleo de Estudios Tea-

trales y la Casa del Teatro. Ésta

la fundó en 1994 junto con Vi-

cente Leñero, Víctor Hugo Ras-

cón, José Ramón Enríquez y

Estela Franco, entre otros, con

sede en la Plaza de la Conchita

en Coyoacán, donde continúa.

De Tavira es maestro de

maestros, formador de actores

y pensador del teatro que cons-

truyó un método de análisis tonal

para el lenguaje escénico y plas-

mó sus ideas en diferentes libros.

Su afán de generar grupos

de trabajo y desarrollar una es-

tética en común, lo llevaron a

levantar elencos estables y a

buscar la manera de generar

y acrecentar las asignaciones

presupuestales del Estado para

proyectos escénicos. Desarro-

lló el Teatro Épico de la UNAM

y el Centro de Experimentación

Teatral del INBA (1985-1989), en

el que se estrenaron obras que

recordamos, como Grande y pe-

queño y De película, dirigidas por

él y Julio Castillo, respectivamen-

te. En ese tiempo también dirigió

Nadie sabe nada, de Leñero, que

censuró el mismo INBA, y que

levantó la protesta organizada de

la comunidad teatral.

Reestructuró y revivió en

el 2008 la Compañía Nacional

de Teatro del INBA para formar

un elenco estable de 52 actri-

ces y actores y un equipo de

realizadores, técnicos y admi-

nistrativos. En ocho años con-

vocó a miles de creativos, para

producir más de siete obras al

año, 59 en su totalidad, mu-

chas de ellas en repertorio. Sin

él y la gente de teatro que lo

apoyó, no existiría este signifi -

cativo espacio creativo y fuen-

ROBERTO PONCE

E studiante de acordeón en la Facultad

de Música de la Universidad Nacional

Autónoma de México (UNAM), el joven

capitalino Hedi Camarena realizó su primer

viaje en avión a Monterrey (la tierra de acor-

deoneros reconocidos como Celso Piña o de

una figura que popularizó la música norteña

y el taconazo en el cine, Eulalio González

El piporro), llevándose a sus 19 años “El As

del Acordeón” del V Festival Hohner, nivel

intermedio.

Su profesor Víctor Madariaga, exintegrante

de Paté de Fuá y quien organiza el Festival In-

ternacional de Acordeón de la UNAM (Proce-so, 2224), expresa sobre Hedi Camarena:

“Arquímides Heriberto Camarena Velas-

co (su nombre real) es un auténtico Mago del

acordeón de los alumnos que tengo allá en la

Facultad de Música de la UNAM, con una dedi-

cación y un amor por el instrumento absoluta-

mente fuera de serie. No cualquier chilango les

gana a los regios.”

Hedi nació en el hospital de Pemex por la

zona del Ajusco, al sur de la Ciudad de México,

el 18 de septiembre de 2000. Su cariño musi-

cal lo trae en la sangre, ya que su abuelo ma-

terno (Félix Camarena Aguilar) compuso para

Los Gavilanes del Norte “El corrido a San Mi-

guel Ameyalco”, y su madre (Araceli Camarena

Flores) solía cantar en estudiantinas de la colo-

nia Ramos Millán de Iztacalco (como el propio

Hedi Camarena lo haría hasta hace un lustro

cuando, impulsado por ella, determinó su des-

tino en la UNAM).

“De niño por parte de mis padres escu-

chaba a Rigo Tovar, y por mis hermanos a los

españoles de Ska-P y el grupo argentino Los

Pericos, de ska y reggae. A los nueve años co-

mencé a tocar en un teclado que mi hermana

tenía en casa y ya después opté por el acor-

deón, pues en la Estudiantina Santo Domingo

de la colonia no puede uno tocar instrumentos

electrónicos.”

Así maduró. Se autonombra “una persona

de muchos sueños y también a nivel grupero”,

pues “el acordeón es magia y para mí ha sido

un regalo”. Cuando ingresó a la Facultad de

Música de la UNAM quería estudiar piano:

“En casa sólo había aquel teclado de mi

hermana; pero como es un instrumento con

mucha demanda de alumnos –al igual que la

guitarra o el violín– ingresé presentando mi

examen de acordeón con uno prestado por un

maestro en la estudiantina. Durante los prime-

ros semestres generé grandes avances, y gra-

cias a mi familia pude comprarme un acordeón

de teclas.”

–¿Cuáles son sus artistas predilectos del

acordeón?

–Me gusta el ska de Ska-P, y la cumbia

colombiana de Armando Hernández. O de

Aniceto Molina (El Campano, 1939-San An-

tonio, 2015), quien difundió su versión de ‘La

sampuesana’ en el mundo, y vivió aquí en-

tre 1973 y 1984. De hecho, yo formo parte

de una agrupación de once músicos llamada

La Paz Colombiana, donde tocamos ade-

más salsa, vallenato y bailes sonideros mexi-

canos. Hacemos presentaciones frecuentes

y actualmente promocionamos nuestro tema

Hedi Camarena, el joven “Mago del

Fra

ncis

co

Dan

iel /

Arc

hiv

o P

roceso

De Tavira. Incansable

CULTURA

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 85

programas sociales e incidir de-

fi nitivamente en el devenir del

teatro mexicano. Como todo

grande, Tavira concita opinio-

nes encontradas, califi cativos y

descalifi cativos, pero lo que lo

avala en el teatro es su entre-

ga y su trabajo en benefi cio del

arte y de la cultura mexicana.

Cine“Bacurau” en La Muestra

JAVIER BETANCOURT

La 67 Muestra Internacional

de la Cineteca cierra con

Bacurau (Brasil-Francia,

2019), Premio del Jurado en

Cannes, fi lme escrito y dirigido

por Kleber Mendoça Filho y

Juliano Dornelles, una carta

manchada de sangre al gobier-

no de Bolsonaro.

Ocurre en un futuro próximo:

Una mujer regresa a su pueblo,

Bacurau, sitio alejado en el norte

de Brasil, para asistir al funeral

Mendoça y Juliano Dornelles

utilizan géneros diferentes para

cada acto; la primera parte

transcurre de manera plana, na-

turalista si no fuera por algunas

licencias propias del realismo

mágico –como la del ataúd de

la anciana matriarca chorreando

agua desde dentro–. El tono

cambia en la segunda parte, casi

sin diálogos, y con acción propia

del thriller americano pero con

una ambientación que recuerda

el extrañamiento, terror colectivo,

de las películas de John Carpen-

ter. Las fuerzas se desencadenan

en el tercer acto, en el enfren-

tamiento entre los invasores la

sangre no se escatima.

Drama social, western

post-moderno, relato fantástico,

ciencia fi cción, para ilustrar una

parábola social; las metáforas

políticas son obvias, la desapari-

ción del pueblo, desaparición de

los derechos de sus pobladores,

exterminio del Amazonas, pero

la manera de experimentar con

los géneros recuerda a Jim

Jarmusch en su reciente Los

muertos no mueren, donde las

reglas del código del género

–un alfabeto que el espectador

te de trabajo para muchos. La

comunidad teatral ha abierto la

polémica y el replanteamiento

de los sistemas de selección,

la rotación de benefi ciarios y la

descentralización de la Compa-

ñía, la cual sigue en pie.

En los último tiempos en-

contró en Pátzcuaro, Michoa-

cán, un espacio para esparcir

el teatro a los cuatro vientos.

Fundó en el 2005, junto con Mi-

guel Ángel Cárdenas, el Centro

Dramático de Michoacán (CE-

DRAM), centro de formación y

creación para proyectarse en

las comunidades de la zona,

impulsando el proyecto El Ro-

cinante, que continúa hasta la

actualidad, con camiones tras-

humantes adaptados para lle-

var obras a lugares recónditos

del estado, donde han dado

más de tres mil funciones y en

el que participan actores en for-

mación y graduados de la Casa

del Teatro, junto con actores y

directores invitados.

Luis de Tavira se ha aboca-

do a la tarea titánica no solo de

llevar al escenario obras de tea-

tro sino a levantar presupues-

tos para compañías, escuelas y

de su abuela, matriarca del lugar;

a poco la gente cae en cuenta

de que Bacurau ha desaparecido

del mapa, no se encuentra en

google y los celulares no funcio-

nan; extraños drones, platillos

voladores comienzan a aparecer,

un grupo de americanos irrumpe

con la intención de cazar y exter-

minar a los habitantes.

Es apenas el tercer largome-

traje de Kleber Mendoça, y su

estilo, inquietante e ingenioso,

se reconoce ya por su sátira

contra el abuso del poder; Ba-

curau combina la claridad de un

panfl eto político con el ensayo

etnográfi co, todo con la sutileza

de un poema coral, sin protago-

nista único, con cerca de veinte

personajes, cada uno con un

rol y una voz que apoya la de

los demás. Ya sea la médico

del pueblo, Domingas (Sonia

Braga), o la prostituta local, o

el viscoso político local Tony Jr

(Thardelly Lima), o el guerrillero,

típicos todos de la literatura

latinoamericana, pero aquí cada

uno sirve de contrapunto al otro.

Dentro del formato de drama

en tres actos, base de la efi cacia

narrativa de Hollywood, Kleber

realizado por el exproductor del Grupo Caña-

veral, Efrén David, “Panorama” (https://youtu.

be/Slq-r_xGegE).

–¿Cómo obtuvo “El As del Acordeón” en

Monterrey?

–Se trató de un concurso que se desarro-

lla anualmente en el Festival Hohner allá, a co-

mienzos del otoño. Hace un año me enteré de

él gracias a la Facultad de Música de la UNAM,

donde se realizó el Primer Festival Internacio-

nal del Acordeón organizado por el profesor

Víctor Madariaga (ver video del festival regio en

liga internet https://youtu.be/pD1Xsoou4W8).

Entre los conferenciantes conoció a An-

tonio Tanguma Jr., hijo de Antonio Tanguma

Guajardo, El rey del acordeón (China-México

1903-Monterrey, 1989, “famosísimo en todo el

norte por sus polkas”), mencionando el V Fes-

tival Hohner de Monterrey y los requisitos para

participar.

“El maestro Tanguma me dio algunas

clases por chateo de facebook y pude ins-

cribirme formalmente. El concurso se abrió

a todos los interesados en tocar cualquier

acordeón a niveles: principiante, medio o

avanzado, ya fuera con el de teclas (cromáti-

co), que yo toco; o de botones (diatónico), el

chiquito que se interpreta más en Monterrey,

y aprendí. Yo me preparé con el de teclas, fui

el único de los catorce participantes así, so-

lista. No podía excederme cuatro minutos y

en un bar muy grande llamado El Manaus lle-

gué solo, ganando con un arreglo que gus-

tosamente me hizo el maestro Madariaga a

‘Santa Rita’, una polka chihuahuense, una

sorpresa enorme.”

–¿Qué sintió?

–Yo me imaginé que ganarían los que to-

caban con grupo: ‘No, esos me van a ga-

nar, y como llevan chicas…’, ¡pero yo iba con

todo! Fue mi primera vez que viajé en avión

y ahora aspiro a conocer otros países con mi

acordeón.

“Yo les recomiendo a los chavos que les

guste el acordeón estudiar, que no vean la mú-

sica como un aprendizaje aburrido, sino que

escuchen estilos, instrumentación y los com-

positores de la historia, porque entre más

aprendan y se preparen, más fácil sentirán el

acordeón con su alma y tendrán buenos resul-

tados para innovar este arte mágico, llevando

felicidad a la gente.”

acordeón”

Camarena. Preparación

86 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

entiende perfectamente–, sirven

para explicar ideas sociales,

el grotesco político en el caso

de Jarmusch, o en el caso de

Kleber Mendoça la injusticia,

la corrupción, y el derecho de

defenderse contra la tiranía y la

opresión, en la línea más clási-

ca, la de Lope y Cervantes, pero

visto desde el espacio.

Parecería que en estos

tiempos de desmesura y cinis-

mo político, ciertos realizadores

recurren al lenguaje más simple

del cine que aman para llegar a

la conciencia del gran público.

Claro que se requiere de mucho

talento para hacer un collage

de géneros, primero hay que

conocer el pasado, por eso el

museo de historia de Bara-

cau es más importante que la

iglesia del pueblo; segundo, un

talento con el uso de la cámara

y del ritmo de la imagen, donde

luz y sonido funcionan como

metáforas morales de bondad

o de oscuridad. Todo lleno de

humor y desparpajo.

RadioCasi un siglo de Radio Educación

FLORENCE TOUSSAINT

Culminó la celebración del

95 aniversario de que se

fundó Radio Educación:

se emitió un timbre postal,

hubo un concierto popular y

ceremonia oficial en Los Pinos.

Los festejos comenzaron el 14

de noviembre. Durante todo un

día se insertaron comentarios

de los trabajadores, así como

música elegida por éstos.

La entrega de reconocimien-

tos especiales se decantó por

“personas allegadas a la emi-

sora”: Beatriz Solís, quien fue

defensora de la audiencia de la

radio y hoy tiene el mismo car-

go en Canal 14 de SPR; Ernesto

Anaya, connotado músico; Gus-

tavo Carreño López, ingenie-

ro quien trabajó en la estación;

Jesús Vite, fotógrafo que regis-

tra con su lente los eventos de

RE y luego regala sus fotos a los

trabajadores; María Alexia Cer-

vantes, asistente de su director

Gabriel Sosa Plata en su progra-

ma de TV UNAM.

Asimismo obtuvieron diplo-

mas quienes cumplieron más

de 20 años de antigüedad, al-

gunos de los empleados que

han sostenido a la emisora a lo

largo del tiempo, aceptando sa-

larios castigados, desarrollan-

do ideas innovadoras como el

tono de la locución, la inclusión

de voces femeninas, los forma-

tos, las radionovelas basadas

en obras clásicas, entre otros

impactos en la radiodifusión

nacional.

Sin embargo, no todo fue

alegría en este 95 aniversario.

De acuerdo con Tomás Domín-

guez Guzmán, Coordinador de

los noticiarios Pulso sabatino y

Pulso dominical, con 34 años

de antigüedad laboral:

“Obvio es decir que los tra-

bajadores están indignados por

la exclusión en estos festejos.”

Y también por la precarie-

dad laboral que sufren quienes

se desempeñan en la emisora.

La secretaria general del sindi-

cato, Salomé Mendoza Rangel,

expuso la situación de quienes

laboran en Radio Educación,

tuvo que hacerlo sin estar en el

programa, pues la delegación

sindical no fue invitada.

El propio director de la emi-

sora señaló en entrevista con el

diario Reforma la falta de fondos,

aseguró que hubo de pedir en

préstamo 2 millones de pesos

a la Secretaría de Cultura para

el pago de nómina del mes de

noviembre, y que pedirá otros 9

millones para la de diciembre.

Resulta evidente que a Radio

Educación la lastran gastos que

podían evitarse, como el pago a

defensores de la audiencia. En

estos tiempos de austeridad el

cargo debiera ser honorario. Y no

sólo en la emisora sino en todos

los medios públicos.

Si consideramos la fecha de

la primera salida al aire, puede

decirse que es el aniversario

95; sin embargo, la estación ha

sufrido durante este periodo

múltiples cambios, desde las si-

glas, potencia, frecuencia has-

ta su orientación editorial. Tuvo

varias interrupciones y la emi-

sora sólo se consolida en 1972

en que se construye su edificio

y se le da un presupuesto ma-

yor, aunque no suficiente. Las

carencias económicas siempre

han marcado su vida, sin im-

portar de qué director o periodo

presidencial se trate, asimismo

la mística entre sus hacedores.

Igual si se trata de defender la

libertad de expresión o de po-

ner un freno a los intentos de

injerencia de oficialismos.

En 1924 el país se encontra-

ba en un periodo todavía álgido

de luchas entre los caudillos de

la Revolución. No obstante em-

pezaban a fundarse las institu-

ciones culturales que dieron un

nuevo cariz a la vida del mexi-

cano. Con el impulso de José

Vasconcelos se estableció el 30

de noviembre de ese año la emi-

sora CZE, pues aún la UIT no

había asignado al país las siglas

de llamada XE y XH. Estuvo entre

las primeras emisoras, junto con

la de la Secretaría de Guerra y

Marina. Más tarde aparecen las

estaciones dedicadas al lucro.

En 1929, a sólo cinco años

de su inicio, la emisora de la

Secretaría de Educación Públi-

ca (SEP) sale del aire. Vuelve

hasta los primeros años de la

década de los treinta con las

siglas XFX. Durante el régimen

de Lázaro Cárdenas, ésta des-

pliega gran apoyo al proyecto

de Educación Socialista impul-

sado por el gobierno. En 1940,

la estación de la SEP volvió a

callar. Luego, a fines del gobier-

no de Manuel Ávila Camacho,

reanudó sus transmisiones por

un corto periodo, y volvió a in-

terrumpir su señal al comienzo

del periodo presidencial de Mi-

guel Alemán Valdés.

En 1967 la emisora de la

SEP regresó, utilizando sus

siglas actuales XEEP, en la

frecuencia AM de 1060 KHZ.

Nuevamente sufrió fallas téc-

nicas y sólo un año después

reinició transmisiones. Se pue-

de decir que a partir de los

años 70, Radio Educación se

consolida, se teje una emiso-

ra sin solución de continuidad

con la actual. En 1972, le cons-

truyen una planta transmisora,

con su respectiva antena, en

un paraje ubicado a la altura

del kilómetro 12 de la carretera

México-Puebla.

El 22 de noviembre de

1978, la SEP expidió un do-

cumento llamado Acuerdo 21

que definió a Radio Educación

como un organismo descon-

centrado de esa secretaría, lo

que le otorga el mismo rango

y la misma situación jurídica

que el Instituto Nacional de

Bellas Artes, el Instituto Poli-

técnico Nacional o el Institu-

to Nacional de Antropología

e Historia. Se había luchado

por salir de la Secretaría de

Gobernación y pasar a la de

Educación Pública. Hoy se

encuentra bajo la égida de la

Secretaría de Cultura. Logró

ser un organismo público con

la operación de la frecuencia

denominada XEEP.

A partir de 2017 el Instituto

Federal de Telecomunicaciones

autorizó a Radio Educación a

difundir también por FM. Las

transmisiones iniciaron el 11 de

noviembre de 2018 a las 12 ho-

ras en el 96.5 de FM.

CULTURA

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 87

88 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

LEONARDO PÁEZ

Comprometida con ganaderos ami-gos, con las figuras importadas de siempre y con su peculiar manera de promover la fiesta de los toros, la empresa Tauroplaza México, S.A. de C.V., propiedad de Alberto Baillères

y Javier Sordo, ambos empresarios y ga-naderos, no atina a comprometerse con la tradición taurina, con la bravura ni con el público en el tercero de los cinco años acor-dados con el propietario de la Plaza México, Antonio Cosío Ariño.

Luego de 23 años de autorregulada y poco transparente gestión de la plaza a car-go de la mancuerna Miguel Alemán Magna-ni –hoy demandado por Televisa– y Rafael Herrerías Olea, el aficionado abrigó la espe-ranza de que la nueva empresa –Baillères lleva más de medio siglo como empresario taurino y es propietario de plazas en Aguas-calientes (2), Guadalajara, León, Monterrey, Ciudad Juárez, Irapuato, Acapulco y Mérida (2), más cinco ganaderías, una de ellas en España– sabría remontar los mediocres ni-veles de la empresa anterior.

Sin embargo, con la asesoría del mo-desto matador español en retiro Antonio Barrera, el verdadero poder tras el trono, la gestión taurina de Baillères y Sordo sólo ha conseguido repetir el mismo esquema autorregulatorio, dependiente y antojadizo de su antecesora , sin preocuparse por repo-sicionar y fortalecer una tradición taurina con 493 años en la Ciudad de México .

De ahí los criterios de contratación de un ganado “a modo” para que los diestros que figuran –ya no hay un torero que llene el coso de Insurgentes– logren faenas como apoteósicas, antes de enfrentar un riesgo por la obsesión de torear “bonito” a reses sin mayor exigencia en su comportamien-to; esta tauromaquia, avalada por un pú-blico desinformado, deformado y cada vez más escaso en los tendidos de la plaza con el mayor aforo en el mundo, sin que la ina-sistencia haya preocupado a la vieja ni a la nueva empresa.

En las primeras cinco tardes de la Temporada Grande 2019-2020 la bravura brilló por su ausencia. Marcados por una estética comodi-na, las tardes lucieron, en su mayoría, carteles que intentaron ser redondos pero resultaron disparatados. Lo peor, siendo la plaza con el mayor aforo del mundo, la mejor entrada de la temporada que corre en el coso de Insurgentes apenas rebasó la mitad del lugar, sin que ello preocupe a la empresa Tauroplaza México.

La Plaza México: toros mansosy los tendidos, semivacíos

TEMPORADA GRANDE 2019-2020

Ilust

raci

ón: A

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io

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 89

TOROS

Mismo esquema y resultadosPara la Temporada Grande 2019-2020 se uti-lizó el gastado y poco atractivo formato de anunciar los 12 primeros carteles, ya sin la desalmada repetición de toreros importa-dos, pero con el nefasto criterio de carteles redondos y cuadrados, es decir, con diestros del mismo nivel o aproximado, escasa com-petencia entre los alternantes y ganado al gusto de los más o menos famosos, exclu-yendo a toreros nacionales con potencial y a ganaderías que triunfaron la temporada anterior.

Ello disminuye el interés del grueso del público al impedirse la repetición inmedia-ta del o los triunfadores que, en el mejor de los casos, deben esperar a que se den los 12 carteles anunciados.

Las sorpresas empezaron desde la co-rrida inaugural, el pasado 3 de noviembre, cuando el rejoneador luso-andaluz Diego Ventura, luego de haber triunfado clamo-rosamente con dos toros de Enrique Fraga en la temporada anterior –Fantasma fue indultado por su bravura–, ahora enfrentó a uno de De la Mora, flamante ganadería propiedad del alcalde panista de San Mi-guel de Allende, Luis Alberto Villarreal, otro de Marrón y uno de regalo del hierro de San Isidro, del que con trabajos cortó una oreja, cuando 10 astados habían salido por toriles, ya que el segundo de Ferrera fue devuel-to. Para los de a pie hubo un encierro bien presentado, pero débil y deslucido de Julián Hamdan.

Indebidamente echaron por delante al joven diestro de Aguascalientes José María Hermosillo, quien con sólo dos novilladas toreadas en el año recibió la alternativa, ha-bida cuenta de que en España los toreros se hacen toreando y en el nuevo mundo espe-rando en las antesalas de las empresas.

Para asombro de todos, el muchacho trae el toreo en la cabeza y, no obstante su falta de rodaje, consiguió estructurar una faena ajustada y solvente con su pri-mero, al que le tumbó merecida oreja. Si bien el lugar común dice que “la México es la que da y quita”, tras su triunfo en Hermosillo no ha vuelto a ver un pitón.

Leo Valadez, también de Aguascalien-tes, es otro gran prospecto. Torero completo, o dominador de los tres tercios, derrochó repertorio y gusto con el capote, cubrió so-brado el tercio de banderillas e hizo lucir la sosería de su primero con base en coloca-ción. Se superó con su segundo acordándo-se del público, es decir, vendiendo más cada suerte, soltándose más en su ejecución y desplegando facilidad y naturalidad.

Malogró su torera labor con la espada, pero en este Leo hay una figura en cierne. El español Antonio Ferrera, primer espa-da, triunfador y consentido de la “nueva”

empresa, no supo estar esta vez, pues los importados que figuran en la comodidad suelen llevar la penitencia.

Estética comodona En la segunda corrida alternaron el sevi-llano José Antonio Morante de la Puebla, Joselito Adame, quien ya no se autonom-bra primera figura de México, sino “un to-rero importante”, y Ernesto Javier Calita. El ganado ahora fue de Bernaldo de Qui-rós, al que algún maldoso rebautizó como “Mansaldo No Feroz”, dada la pastueña embestida que caracteriza a sus reses, fa-voritas de los que figuran.

Ante su segundo, Morante logró des-lumbrar a los villamilenials con su toreo ca-dencioso y musical, no tanto por el temple cuanto por la lentitud al pasar, más que em-bestir, en un toreo de salón con toro, pero sin más emoción que la estética comodona del diestro. Dejó una estocada entera en buen sitio y paseó una oreja, aunque no fal-tó el extasiado que pedía la segunda.

Joselito Adame, con técnica sólida y celo, que este año ya no fue tomado en cuenta por las empresas españolas, acusa un defecto grave: falta de personalidad y, peor aún, de sello, por lo que su tauromaquia demanda un toro con mucha más transmisión que los bernaldos. Logró hacerle fiestas con capote y muleta a su débil primero, mató de una esto-cada recibiendo y cortó un apéndice.

En cambio, a Calita, segundo en el es-calafón mexicano, no le lucieron las 31 corridas toreadas y, en vez de soñada opor-tunidad, padeció los daños colaterales de la comodidad de sus alternantes. Frío y desconcertado, debió “rogar” algunos mule-tazos a su descastado lote y vio cómo se iba vivo su segundo en un cartel que intentó ser redondo y resultó disparatado.

Hazañas malogradasAnte un disparejo encierro de La Estancia, el extremeño Miguel Ángel Perera (de 36 años y 15 de matador, con 42 corridas en la reciente temporada española) encabezó el tercer festejo. Ese es otro de los infortuna-dos criterios de las empresas: su escaso o nulo interés por buscar y traer toreros que gusten en México, no sólo en España y Fran-cia, donde un toro con más transmisión ha-ce lucir mayor variedad de estil os. Perera es un buen torero allá, acá lo invade un tedio que transmite al tendido, acentuado cuan-do se topa con la mansedumbre.

Sin embargo, hay toros que salvan el ho-nor de una ganadería, como fue el caso del lote de Arturo Saldívar, segundo espada (de 30 años y nueve de alternativa, con 20 co-rridas), quien realizó dos de las faenas más toreras e intensas de los últimos años, ma-logradas con el estoque.

Con Mezcal blanco, alegre, claro y emoti-vo por el derecho, no un bobo pasador, Sal-dívar se emocionó y emocionó con adornos, tandas y remates por ambos lados hasta ser prendido sin consecuencias y estructurar una faena de altos vuelos, si bien el toro no tuvo calidad por el pitón izquierdo, por lo que fue excesivo el premio del arrastre lento.

Más interesante aún fue su labor con Tequila, menos claro y más remiso a tomar la muleta y a repetir la embestida, lo que Saldívar logró a base de cabeza, colocación, quietud y mando hasta descubrir y aprove-char las escondidas cualidades del burel.

Lo que pudo ser tres orejas y salida en hombros se redujo a dos mezquinas salidas al tercio, que los públicos posmodernos ya no saben de vueltas al ruedo, o tal vez qui-sieron castigar a Saldívar por haber man-chado tan emocionantes obras.

Gerardo Adame, tercer espada, es otro torero con celo y sello (tiene 27 años y ocho de alternativa, con 12 tardes este 2019). La temporada anterior dejó grato sabor con un toro de San Mateo. En esta ocasión refrendó sus buenas maneras ante dos astados de muy escaso juego. Muletero de interiorida-des, tendrá que seguir haciendo acopio de paciencia para nutrir su interioridad y su vocación.

Entre temple y pirotec niaLuego de tres tardes en las que prevale-cieron la mansedumbre y la sosería, algo que beneficia a algunos, pero perjudica a la urgente consolidación del espectáculo, la nueva empresa anunció otro cartel cua-drado, ahora con Juan Pablo Sánchez (de 27 años y nueve de matador, con siete corridas este año antes de llegar a la México), Diego Silveti (de 34 años y ocho de matador, con 23 tardes) y el jerezano Ginés Marín (de 22 años y tres de alternativa, con 42 tardes en la reciente temporada española, y segun-do en el escalafón), para lidiar un encierro de Villa Carmela, que a media semana fue cambiado por uno de De la Mora.

Según un comunicado de prensa, dos de los toros de la primera ganadería se ha-bían lastimado. Aunque la bravura siguió brillando por su ausencia, tres de los pe-sados ejemplares lidiados –más de media tonelada– acusaron fijeza en la embestida y el cierraplaza, el soñado rango de toro de la ilusión.

Juan Pablo Sánchez es, sin duda, uno de los toreros con más temple –mando y sen-timiento para atemperar las embestidas, no sólo para aprovecharlas– que hay en la ac-tualidad, no obstante lo poco que torea de un tiempo para acá. Con su primero, Luz de luna, muy bien armado y que recargó en una vara –el grueso de las reses ya sólo recibe un pujal o puyazo fugaz en forma de ojal–, con-siguió una cadenciosa faena con la diestra,

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TOROS

acompañada de oportunos paréntesis entre tanda y tanda para que el corpulento ani-mal se repusiera.

Dejó tres cuartos de acero de colocación apenas desprendida y recibió merecida ore-ja. Con su segundo repitió color hasta don-de se lo permitió el regordío castaño, que se apagó pronto. Cobró un estoconazo seguido de un descabello, los entusiastas pedían la oreja, el juez Enrique Braun acertadamente la negó; sin categoría, Juan Pablo lo encaró con gesto de reclamación y por fin se deci-dió a dar la vuelta entre ovaciones.

Un ceremonioso Diego Silveti conti-núa cargando demasiados fantasmas que le impiden conectar consigo mismo, con los toros y con los públicos. A diferencia de Sánchez, templa poco y se atiene más a la velocidad de las embestidas, por eso las suertes le resultan eléctricas y la infinidad de pases que dio carecieron de peso… Sigue sin encontrar tranquillo.

Lo más espectacular corrió a cargo del jo-ven Ginés Marín y del claro y repetidor Ojos míos, que, no obstante sus 570 kilos, embistió con extraordinaria fijeza y buen son, lo que permitió una faena imaginativa, vistosa y lúdica, no siempre limpios los muletazos ni lograda la estructura, pero siempre alegre la conjunción de ambos actores en el otro ex-

tremo del dramatismo. Mató de pinchazo y entera trasera, el toro tardó en doblar por la defectuosa colocación, sonó un aviso, el puntillero levantó al toro, hubo ligera peti-ción, la poca gente que quedaba arrojó coji-nes a la arena y Ginés recorrió el anillo.

Entrega y displicenciaPara la quinta corrida, con poco más de media plaza en la mejor entrada hasta ahora, se volvió a la desalmada modali-dad de cuatro toreros y ocho toros. En un intento (fallido) por rectificar el notable desfile de reses mansas de las primeras cuatro tardes, se anunció un encierro de Reyes Huerta que a media semana, sin explicación, fue parchado con dos ejem-plares de Jaral de Peñas, caracterizados ambos hierros por conservar su casta. Sin embargo, salvo uno de Jaral de Peñas y otro de Reyes Huerta, los toros no permi-tieron el lucimiento convencional, excep-to el lote de Joselito Adame.

Enrique Ponce (de 48 años y 29 de alter-nativa, con sólo 32 corridas por la cornada en Valencia), Fabián Barba (de 40 años y 16 de alternativa, con apenas seis tardes este año), Joselito Adame (de 30 años y 12 de al-ternativa, con 23 festejos) y Pablo Aguado

(de 28 años y dos años y tres meses de ma-tador y 44 corridas), quien confirmó su al-ternativa, contrastaron en actitud y aptitud, saliendo mejor librados los diestros hidro-cálidos Barba y Adame. El primero, hecho un león de valiente, pisó terrenos compro-metidos y metió en la muleta a su exigente lote, malogrando sus faenas con la espada.

En tanto, el mayor de los Adame se llevó tres generosas orejas por faenas bullidoras y efectistas en las que la tauridad superó a la personalidad. El maestro valenciano acu-só los efectos de la convalecencia y volvió a abusar de las precauciones; en tanto que Aguado, la nueva esperanza española se-gún el sistema, no se acordó de su apoteo-sis sevillana y sí del viento, sin ajustarse ni templar en los contados muletazos que lo-gró. Hubo varios tumbos y fueron ovaciona-dos en el tercio los banderilleros Fernando García hijo y Gustavo Campos.

Se debe repetir la letanía: el poder con-mina a creer, sólo falta que sus actos logren convencer. Con su apuesta por la toreabili-dad comodina a disposición de coletas ex-tranjeros, en cuatro temporadas grandes al frente de la Plaza México la nueva empresa, al igual que su desatenta predecesora, exhi-be más un abuso de poder que verdaderos propósitos de crecer.

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Laboratorio cerrado por la Conade

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Esteroides, cocaína, metanfetaminas, mariguana...

los atletas mexicanoslo que usan

De acuerdo con el Comité Nacional Antidopaje, en seis años fueron sancionados 59 deportistas de 18 disciplinas por dar positivo a alguna sustancia prohibida por la Agencia Mun-dial Antidopaje. El futbol americano estudiantil, powerlifting y atletismo son los deportes que concentran 61% de los sancionados tras analizar sus muestras en el Laboratorio Nacional de Prevención y Control Antidopaje, que operó en México de 2000 a mediados de 2019, cuando su cierre fue ordenado por la directora general de la Conade, Ana Guevara.

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Kiptoo. Uso de Nandrolona

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DEPORTESBEATRIZ PEREYRA

En seis años, el Comité Nacio-nal Antidopaje (CNA) ha casti-gado a 59 deportistas por dar positivo a sustancias como es-teroides, anfetaminas, cocaína, metanfetaminas, mariguana y

diuréticos. Estos últimos sirven para perder peso y/o esconder sustancias prohibidas.

La radiografía del dopaje en México publicada por el CNA revela que el deporte con más positivos es el futbol americano, con 18 jugadores suspendidos de la Liga Mayor de las universidades públicas y pri-vadas que fueron convocados para la se-lección nacional.

Le sigue el powerlifting, con 10 sancio-nados. Es una disciplina nueva en la que compiten, principalmente, personas co-munes que levantan pesas en gimnasios privados y que ponen en la palestra el uso indiscriminado de sustancias que ayudan a mejorar su rendimiento.

También destaca el atletismo, con ocho castigados. Se trata de una espe-cialidad en la que hay cuatro extranjeros sancionados: la corredora etíope Ayalew Firegent Madenfiro, ganadora del Medio Maratón Internacional de Juárez en 2017, por haber dado positivo a eritropoyeti-na (EPO) y cuya sanción es las más larga: ocho años sin poder competir, y la kenia-na Ruth Chepkoech Kimutai, quien utili-zó dos esteroides anabolizantes y es una participante asidua en maratones y me-dios maratones en los que generalmente sube al podio.

A ellas se suma la corredora kenia-na Lilian Moraa Mariita, por EPO, y el me-dio fondista y maratonista keniano David Kiptoo Kuri, quien cumple una sanción de cuatro años por dar positivo al anabólico nandrolona. Esas tres disciplinas, con 36 casos, concentran 61% de los deportistas sancionados.

El año con más castigos

De acuerdo con los informes que el CNA hizo públicos, entre 2014 y 2018 se realiza-ron 7 mil 211 controles en el Laboratorio Nacional de Prevención y Control Antido-paje que operó en México del año 2000 a mediados de 2019, bajo la administración de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

Desde 2013 funcionó como uno de los laboratorios acreditados por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, en junio último la directora de la Conade, Ana Guevara, or-denó cerrarlo. Por dicha razón no está dis-ponible el número de controles que se realizaron en 2019.

Las cifras disponibles permiten sa-ber que por año se realizaron los siguien-tes controles: mil 947 en 2014, 2 mil 688 en 2015, 105 en 2016, 157 en 2017 y 2 mil 314 en 2018. El número de controles disminu-ye dramáticamente porque entre noviem-bre de 2016 y de 2017 el laboratorio estuvo suspendido por la WADA en virtud de que se registró un falso positivo y tuvo que co-rregir una serie de procedimientos.

El número de atletas castigados por año es el siguiente: tres en 2019, 27 en 2018, tres en 2017, seis en 2016, seis en 2015 y 14 en 2014.

Son 18 disciplinas deportivas en las que compiten los 59 atletas sancionados: futbol americano (18), powerlifting (10), atletismo (8), beisbol (3), levantamien-to de pesas (3), ciclismo (3), boxeo (2), pa-ratenis de mesa (2), parataekwondo (1), triatlón (1), paraatletismo (1), basquetbol en silla de ruedas (1), parapowerlifting (1), futbol femenil (1), karate (1), natación (1), pentatlón moderno (1) y taekwondo (1).

Lo más usado

De las 23 sustancias prohibidas que utiliza-ron los deportistas sancionados, destacan los agentes anabolizantes androgénicos, endógenos (el cuerpo los produce, pero el atleta los introduce en su cuerpo y alte-ra los valores normales de, por ejemplo, la testosterona) y exógenos (el cuerpo no los produce).

Ese tipo de sustancias fue hallado en 29 ocasiones. Se trata principalmente de no-randrosterona, nandrolona, estanozolol, boldenona, boldiona, noretiocolanolona y drostanolona; todos son anabólicos que ayudan a aumentar la masa muscular.

Las siguientes sustancias más socorri-das por los deportistas son los estimulan-tes, diuréticos y agentes enmascarantes que aparecen en 10 ocasiones cada uno.

Por las primeras sustancias fueron san-cionados durante cuatro años los peloteros profesionales Irwin Delgado (de Guerreros de Oaxaca) y Jesús Fabela (de Diablos Ro-jos del México), quienes fallaron sus con-troles antidopaje por el uso de anfetaminas. Entre septiembre de 2018 y de 2022 no po-drán participar con la Selección Mexicana de beisbol.

Otros atletas en cuyos organismos fue-ron encontrados estimulantes son: Rafael Escárcega de ciclismo (por efedrina), Rami-ro Ramírez de natación y Jhonnatan Ortega Morales de pentatlón moderno, ambos con methylhexeanamine.

En tanto, los diuréticos y los agentes enmascarantes furosemida, hydrocloro-tiazide y cholotiazide son las sustancias que utilizaron Jéssica García, de para-taekwondo; Carolina Valencia, de levan-tamiento de pesas; William Zepeda, de boxeo; Rosa Vera, de basquetbol en silla de ruedas; Claudia Pérez Villalba y Jesús José Salguiero, de paratenis de mesa; An-

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Valencia. Castigo

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DEPORTES

POWERLIFTING

Nombre Sustancia Sanción

Ricardo Márquez Bustamante Anabólicos 4 años, mayo de 2019 a 2023

Hugo Gabriel Orantes Batista Estimulantes 1 año, febrero de 2019 a 2020

Faridi Saavedra Salazar Estimulantes 6 meses, junio de 2018 a diciembre 2018

David Salgado Hernández Estimulantes 2 años, abril de 2018 a 2020

Velia Alejandra Santos Ramos Ostarina 4 años, junio de 2018 a 2022

Santos Gabriel Jiménez Quintero Tamoxifeno 2 años, junio de 2018 a 2020

Marco Antonio Belmont Rojas Estanozolol/higenamina 4 años, junio de 2018 a 2022

Juan Pablo Alba Arias Diurético 4 años, junio de 2018 a 2022

Samuel Rodríguez Jeffery Anastrozol/norandrosterona 4 años, junio de 2018 a 2022

Óscar de Jesús Ojeda Campaña Tamoxifeno/anastrozol 4 años, junio de 2018 a 2022 /anabólicos

ATLETISMO

Nombre Sustancia Sanción

David Kiptoo Kirui* Nandrolona 4 años, febrero de 2018 a 2022

Ayalew Firegent Mandefiro** Eritropoyetina (EPO) 8 años, febrero de 2019 a 2027

Ruth Chepkoech Kimutai* Anabólicos 4 años, enero de 2019 a 2023

Betzabet Menéndez Bejarano Estanozolol 4 años, marzo de 2015 a 2019

Diego Eduardo Moreno Gándara Dexametasona 4 años, abril de 2015 a 2019

Alejandra Lucía Cárdenas Tamoxifeno/boldenona 4 años, mayo de 2015 a 2019

Kevin Gaytán Becerra Nandrolona 2 años, mayo de 2014 a 2016

Lilian Moraa Mariita* Eritropoyetina (EPO) 2 años, diciembre de 2014 a 2016

* Keniano

** Etíope

FUTBOL AMERICANO

Nombre Sustancia Sanción

José Carlos Herrera Cruz Cannabis/cocaína 4 años, noviembre de 2018 a 2022

Santiago Cienfuegos Miranda Cannabis 2 años, octubre de 2018 a 2020

Jesús Alberto Carrizales Lerdo Metilprednisolona 2 años, noviembre de 2018 a 2022

Sergio Eduardo Martínez Muñoz Anabólicos 4 años, noviembre de 2018 a 2022

Marco Antonio Santana Dena Boldenoa/Boldiona 4 años, diciembre de 2018 a 2022

Mario Enrique Rodríguez Balderas Cannabis/dexametasona 2 años, diciembre de 2018 a 2020

José Ignacio Avitia Valdez Cannabis 1 año, octubre de 2018 a 2019

Jorge Adrián Arreola Meza Clembuterol/dexametasona 6 meses, diciembre de 2018 a junio 2019

Saúl Alejandro Sauceda González Drostanolona 4 años, octubre de 2018 a 2022

Juan Salvador Vázquez Muñoz Anabólicos 4 años, marzo de 2019 a 2023

David Zaith Castro López Dexametasona 6 meses, noviembre de 2018 a mayo 2019

Édgar Fernando Jiménez Fuentes Norandrosterona 4 años, octubre de 2016 a 2020

Javier Flores Vázquez Zamorano Cannabis 6 meses, octubre de 2016 a marzo 2017

Mario Alberto Colunga Villatorio Norandrosterona 4 años, octubre de 2016 a 2020

Alejandro Missael García Ochoa Norandrosterona 4 años, octubre de 2016 a 2020

Manuel Eduardo Hernández Reyes Norandrosterona 4 años, octubre de 2016 a 2020

Gerardo Godínez Gámez Metanfetamina 4 años, noviembre de 2016 a 2020

Roberto Parellón Valero Diurético 2 años, septiembre de 2015 a 2017

drés Quintado, de karate, y Fernanda Vi-llegas, de taekwondo, entre otros.

Los glucorticoides fueron hallados en siete ocasiones. Se trata de la metilpredni-solona y dexametasona que se usan para desinflamar. Por haber dado positivo a este grupo de elementos la triatleta Adriana Ba-rraza cumplió una sanción de seis meses, del 25 de marzo de 2017 al 25 de septiembre del mismo año. También la futbolista Cinthya Colorado Acosta recibió un castigo de dos años, de mayo de 2014 a mayo de 2016.

Los moduladores hormonales y meta-bólicos, como el tamoxifeno y el anastro-zol, fueron detectados en cinco ocasiones, cuatro en hombres y uno en una mujer. Es-tas sustancias se utilizan para tratar el cán-cer de seno.

En el deporte, estas hormonas antiestro-génicas se emplean para combatir el riesgo de ginecomastia, es decir, el volumen exce-sivo de las mamas de un hombre producido por el consumo de esteroides anabolizan-tes. Es la sustancia favorita de quienes prac-tican el powerlifting.

Las hormonas peptídicas, factores de crecimiento, sustancias afines y miméticos entre los cuales se cuenta la EPO, aparecie-ron en dos ocasiones en los controles anti-

dopaje que se realizaron en el laboratorio de la Conade.

La EPO es una hormona producida por el riñón cuya función es mantener la con-centración de glóbulos rojos, encargados de transportar 99% del oxígeno en la sangre. Con la EPO, los deportistas aumentan su concentración de glóbulos rojos, así como los músculos reciben más oxígeno, trabajan de manera más eficaz y se retrasa la fatiga.

Los deportistas que practican pruebas de resistencia, como ciclismo, maratón o marcha, son quienes más se benefician con el consumo de esa sustancia.

Los canabinoides (mariguana) estuvie-ron presentes en cuatro resultados de juga-dores de futbol americano.

Otros deportistas también sanciona-dos por el consumo de sustancias prohibi-das son: el pitcher Aldo Montes, los ciclistas Christopher Mireles Suazo y Yussely Men-dívil, los levantadores de pesas Glenda Nila Cruz y Oscar René Verdugo, el boxeador Agapito Antonio Díaz, así como Daniel Ra-mírez, de paraatletismo, y Benito Camarena Orozco, de parapowerlifting. Todos ellos die-ron positivo por esteroides.

Esta información es pública, de acuerdo a lo que establece el Código Mundial Anti-dopaje en el apartado 14.3.1, que establece: “La identidad de cualquier deportista o per-sona acusada por una organización antido-paje puede ser divulgada públicamente una vez comunicada dicha circunstancia al de-portista o a la otra persona”.

Estos son los deportes con más castigados

PALABRA DE LECTOR

96 2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019

En torno a la exposición “Xolos, compañeros de viaje”

Señor director:

En octubre último estuve en la inauguración

de la exposición Xolos, compañeros de

viaje, en el hermoso y legendario Exconvento de

Nuestra Señora del Carmen de San Ángel, aquí

en la Ciudad de México. Ha sido por demás muy

visitado, ya que el tema por sí solo evoca por su

importancia una gran mexicanidad.

Grande fue mi decepción al recorrerla y

observar con tristeza una oportunidad perdida,

la de dar a conocer al visitante la historia, mito-

logía, importancia y el papel destacado de este

animal en la cultura y arte nacionales, además

del estado de extinción en el que se encuentra

esta raza canina, patrimonio cultural vivo nacio-

nal (aún no declarado).

Para empezar, si el título era “Xolos”, ha-

ciendo referencia al gran xoloitzcuintle, no tenía

justificación que ocupara el mayor espacio de

la exposición el perro tlalchihi, ya desaparecido

que habitó principalmente en el occidente de

México en lo que hoy es Colima, y admirado en

bellísimas piezas de barro que se conservan

casi intactas en las tumbas de tiro dentro de una

gran tradición funeraria.

Inexplicablemente no se aprovecharon las

magníficas colecciones de piezas bellamente

elaboradas del xoloitzcuintle que, bajo el res-

guardo del Instituto Nacional de Antropología e

Historia (INAH), existen en el Museo de Antropo-

logía, Templo Mayor y Tenayuca, por mencionar

algunos espacios, además de colecciones

particulares (es el caso de quien suscribe) y la

sociedad civil que tienen autorizadas y conce-

sionadas, y que han sido ofrecidas sin ánimo

de lucro, pero sin obtener respuesta alguna de

parte de las autoridades.

Tristemente, la exposición refleja nulo cono-

cimiento del acervo del INAH. Por citar una pieza

representativa alusiva al tema está la excelente

pintura de carácter costumbrista que fue exhibida

en el Castillo de Chapultepec, Paseo de la Viga.

Biombo con desposorio de indios y paseo de

Iztacalco, Siglo XVIII, donde se aprecia a la po-

blación indígena acompañada de xolos, así como

muchas otras pinturas, esculturas y alegorías

en las que se ha representado a este canino en

extinción.

Por otro lado no quisiera dejar de mencionar

que lo mejor de la muestra es la valiosa colabo-

ración del doctor Raúl Valadez, gran conocedor,

y de los artistas plásticos Sergio Peraza y Jorge

Marín, con excepcionales esculturas.

Afortunadamente existen personas y grupos

preocupados por el desconocimiento de esta

preciosa raza; personas que apoyan, procuran

y salvaguardan esperando el gran homenaje

merecido al compañero de viaje en la vida y en

la muerte, tal como los antiguos mexicanos lo

llevaban en el corazón.

Da la impresión de que la exposición se pre-

paró con mucha prisa para el festejo de muertos

tan celebrado en México, sin guion y con una

curaduría muy deficiente.

Sabemos de las grandes carencias de

recursos financieros y humanos que padece ac-

tualmente el INAH. Por esta y otras razones las

autoridades deben voltear a ver a la sociedad

civil que con mucho entusiasmo está dispuesta

a participar, sin otro interés que promover y di-

fundir el conocimiento de la raza, prueba de ello

es que existe gran número de investigaciones

particulares y ediciones de publicaciones de ca-

rácter personal que han intentado, sin recursos,

lo que las autoridades menosprecian. Confia-

mos en que algún día esto cambie.

Atentamente:Jorge de la Cruz Alvarado y Granados

Denuncia agonía y abandono de la presa Madín, en el Estado de México

Señor director:

La presa Madín, en el Estado de México, se

está muriendo.

2249 / 8 DE DICIEMBRE DE 2019 97

Recorrer las faldas de la presa es, verdadera-

mente, un espectáculo. Si se pasa por la famosa

cortina de la presa, que conecta a unos 40 mil

vecinos de Zona Esmeralda con la Ciudad de

México, uno puede ver parvadas de garzas, palo-

mas, patos y hasta búhos atravesando la reserva

ecológica.

Desde el martes 19 notamos un color dife-

rente en el agua de la presa, un verde esmeralda

que la cubría casi por completo. Tras cuatro

días ya no se podía ver agua. El lirio acuático

encontró las condiciones ideales y se propagó

desmesuradamente.

Esta planta invasora crece en aguas dulces

y de ligero movimiento; es capaz de duplicar su

población en un lapso de 5 a 15 días y causa

problemas de oxigenación en el agua, ya que im-

pide el paso de la luz.

Pareciera que la falta de mantenimiento

preventivo en la presa ha causado la prolife-

ración del lirio y la posibilidad de destruir un

ecosistema que se ha desarrollado naturalmente

desde 1975. Además del evidente riesgo sanita-

rio por la infestación de moscos para las zonas

aledañas: Viejo Madín, Nuevo Madín y Lago

Esmeralda.

Hasta el momento no se ve ninguna acción

de parte de las autoridades correspondien-

tes por detener el problema y limpiar la zona

afectada.

Solicitamos la rápida acción ante el proble-

ma, y emitir un comunicado oficial para los habi-

tantes de la zona.

Atentamente:Dulce Amira Cienfuegos Cruz,

residente de Lago Esmeralda, Atizapán de Zaragoza

Pide al fi scal del Estado de México que avance su denuncia por fraude

Señor director:

Le ruego publique la siguiente carta, dirigida al

fiscal general de Justicia del Estado de Méxi-

co, Alejandro Jaime Gómez Sánchez.

El que suscribe, Enrique López Cruz, le pide

lo siguiente:

Hace casi un año denuncié en la Fiscalía Re-

gional de Tlalnepantla, Estado de México, hechos

presumiblemente delictuosos perpetrados en mi

contra por el señor Juan Manuel Romo Gutiérrez,

por lo que se inició la carpeta de investigación

ECO.104/2019, radicada en la primera mesa de

trámites de dicha fiscalía, a cargo de Asunción

Díaz Álvarez, carpeta que a la fecha registra casi

nulo avance, no obstante, el tiempo transcurrido

de su inicio.

En la narrativa de mérito manifesté que el

denunciado y el suscrito, a mediados de abril de

2017, celebramos un contrato verbal de compra-

venta en el que mi contraparte se comprometió

a entregarme un coche de la marca Chevrolet-

Aveo, seminuevo, funcional en todos sus siste-

mas, para convertirlo en taxi, mediante el pago

de 43 mil pesos de mi parte, precio total que ya

cubrí mediante depósitos bancarios efectuados

en la cuenta del imputado, aperturada en el

banco HSBC, sin que a la fecha me haya entre-

gado el coche prometido o devuelto mi dinero,

pese a variadas gestiones extrajudiciales que he

realizado.

En virtud de que para comprar el auto que

pensaba convertir en taxi tuve que pedir prestado

con intereses, y que a la fecha me he quedado

sin taxi y con deudas que no puedo pagar, acudo

a usted para que se me haga justicia, pero para

ello urge que termine de integrarse y se judicia-

lice la carpeta de investigación respectiva, pues

registra casi nulo avance.

Es urgente que sea detenido y castigado

de manera justa el señor Juan Manuel Romo

Gutiérrez, pues me he enterado que ha timado a,

cuando menos, cuatro personas más, a grado tal

que una de ellas se encuentra gravemente enfer-

ma, pues el dinero, producto de la hipoteca de su

casa y que asciende a 1 millón 200 mil pesos fue

defraudado por el señor Romo Gutiérrez.

Atentamente:Enrique López Cruz