“Nazareno Cruz y el lobo, las palomas y los

gritos”, identidad nacional y trascendencia

universal

Por Leandro Manuel López (*).

“El soplo que quiebra mi frente esta noche romperá

el domo de cielo.

Los cielos que vi, los árboles que contemplé

y que ningún otro ojo verá,

Esta noche yo muero la muerte de Dios; las estrellas morirán conmigo;

Un sonido debe apartar todas las lanzas e interrumpir el viento de la trompeta:

Nunca te reíste en tu vida toda como yo lo haré

en la muerte.”

G. K. Chesterton1.

La obra del genial director de cine argentino de pensamiento

peronista2 y católico3 Leonardo Favio4 titulada “Nazareno Cruz y el lobo,

las palomas y los gritos” (que no se nos presenta como una pieza

aislada en su carrera, si no que se corresponde con su forma de sentir y

ejecutar el arte) es digna, consideramos, de varias observaciones.

Comenzaremos por desarrollar el aspecto quizás menos grato: el

triste contexto histórico en el cual se estrenó la película. Transcurría

por entonces el año 1975, pleno gobierno de la Sra. Isabel de Perón, y

una terrible crisis de violencia política se había desatado en el país a

causa del accionar de grupos terroristas armados de extrema izquierda

1 Extracto del poema El último héroe, escrito en 1901.

2 “Yo no soy un director peronista, pero soy un peronista que hago cine y eso en algún momento se

nota”. Declaración disponible (a la fecha 17-09-2016) en el enlace:

http://www.temakel.com/entrevistafavio.htm. 3 “Dios está al centro de todo”. Declaración disponible (a la fecha 17-09-2016) en el enlace:

http://edant.clarin.com/diario/2008/06/06/um/m-01688737.htm. 4 Nombre artístico de Fuad Jorge Jury.

que, una vez fallecido su marido, el Gral. Juan Domingo Perón (a quien

respetaban, o mas bien temían, y en todo caso, querían más muerto

que vivo), le habían declarado una “guerra popular integral”5, tal fue así

que desgraciadamente ese año la sociedad argentina debió soportar 893

atentados, a razón de un hecho criminal cada menos de 8 horas

promedio6. El entorno de la Señora (primera presidente mujer electa del

mundo7) no ayudaba en absoluto8, pues, en el mejor de los casos, se

hallaba rodeada de ineptos u oportunistas, y en casos más obscuros, de

manifiestos criminales, dedicados al latrocinio deliberado de lo público

o a la conformación de grupos parapoliciales operando junto a

elementos de la Policía y el Ejército, en plena especulación de su pronta

caída, mientras a la violencia ciertamente criminal, asesina e

injustificada de los terroristas de izquierda, le contestaban con más

violencia desde el Estado y al margen de la ley. Quien escribe sostiene

la firme idea-tesis de que la Señora no gobernó ni bien, ni mal;

simplemente no pudo gobernar en absoluto. Virtualmente sola, enferma

de nervios y depresión, con licencias médicas permanentes y en un

contexto de pre-guerra civil9. Aún así, con este clima sombrío y más

bien patético, el gobierno mantenía un considerable margen de apoyo

popular y una innegable adhesión de los principales sindicatos del país.

Discrepamos con varios colegas que refieren a una supuesta

impopularidad de Isabel: tanto el día 1 de Mayo (Día del Trabajador),

como el día 17 de Octubre (Día de la Lealtad Peronista) de 1975 se

registraron convocatorias masivas de cientos de miles de argentinos en

las calles, con proclamas de todo tipo favorables al gobierno, que

5 Ramos, Abelardo. Revolución y contrarrevolución en la Argentina, Tomo 5. Ediciones Continente.

Buenos Aires. 2013. Pág. 249. 6 Laje, Agustín. Los mitos setentistas. Ed. Grupo Unión. Buenos Aires. 2012. Pág. 141.

7 Margaret Thatcher accederá a la jefatura de gobierno del Reino Unido recién en 1979.

8 No obstante, debemos destacar a unos pocos funcionarios honrados de ese tiempo, de probada

conducta y recta moral, como el Dr. Julio González. 9 A pesar de su frágil salud y soledad pudo llevar a cabo una política exterior destacable, una ley de

hidrocarburos acertada, al igual que planes habitacionales ambiciosos, que concretó casi en su totalidad.

Lo que manifestamos es que no lograba manejar a su camarilla de seres nefastos. Incluso así lo entendió

la Justicia durante el gobierno radical del Dr. Alfonsín. Sobre este último tema, sin dudas controvertido,

se sugiere consultar:

Mazzieri, Diego. Ni yanquis, ni marxistas, peronistas. Ediciones del Oeste. Buenos Aires. 2012. Pág. 259-

263. (Autor que, además de historiador, es abogado).

sorprendieron tanto a propios como a extraños, y así lo confirman

cientos de fotografías y decenas de afiches de la época.10 Nótese que

estos hechos datan de apenas cinco meses antes de que aconteciera el

más sangriento y fatídico golpe de Estado de nuestra historia, lo que de

algún modo, si bien no la contradice del todo, relativiza la idea de que

“la gente pedía a gritos a los militares”.

En medio de esa oscura noche de mar sin estrellas arriba

descripta, signada por la violencia, un remolino apasionado y

conmovedor se había gestado en su profundidad más remota y serena,

más inesperada e insospechada; en ella ya había tomado forma y salía

por fin a la superficie: “Nazareno Cruz y el lobo” nacía del corazón de

Favio, y sus palomas y sus gritos se eyectaban hacia el universo de lo

eternamente trascendente. Tal eco de lo que es verdaderamente grande

tuvo instintiva resonancia en el alma colectiva del pueblo argentino:

tres millones cuatrocientas mil personas olvidaron sus dramas

cotidianos llenando las salas de cine en todo el país11. Pocas veces

pueblo y artista se adivinan el camino, se palpan, se intuyen una

misma intención y caminan juntos. Y eso acontece cuando el alma del

primero está nutrida del segundo, y le hace una devolución estética a

su pueblo de todo cuanto respiró y sintió del mismo. Y al referirnos a

esta devolución del artista a su pueblo, no hablamos de lo abstracto, de

un arte sin alma, ni “de un resplandor difuso, sino de un fulgor de luz

que emana de la cosa bella y la verdad es lo que brilla”12.

10

Mazzieri, Diego. Ob. Cit. Pág. 373- 380. 11

Dato disponible (a la fecha 17-09-2016) en los enlaces:

http://www.micartelera.com.ar/blog.asp?id=1039. Y

https://es.wikipedia.org/wiki/Nazareno_Cruz_y_el_lobo.

(Lamentamos la falta de información estadística en el sitio del I.N.C.A.A. a la fecha).

Fue la película más taquillera en la historia de nuestro cine hasta ser superada hace poco por “Relatos

salvajes” (por escaso margen), aunque sigue siendo la más taquillera proporcionalmente, si se tiene en

cuenta la cantidad de habitantes con la que contaba el país en 1975 comparada a la actual. 12

Buela, Alberto. Pensamiento de ruptura. Editorial Theoria. Buenos Aires. 2008. Pág. 91.

Nuestro personaje Nazareno Cruz13 es séptimo hijo varón, lo cual

para la tradición guaraní14 (uno de los pueblos precolombinos de

nuestro continente, de plena vigencia socio-cultural actual en zonas del

noreste argentino y del hermano país del Paraguay) implica poseer la

maldición-desgracia de sufrir la conversión en lobizón durante las

noches de luna llena. Para colmo de males, nuestro protagonista es hijo

de madre viuda y pobre, pues su padre y sus seis hermanos habían

fallecido muy poco tiempo antes. Mucho se comentó en la comarca

sobre su nacimiento y todo tipo de oraciones y plegarias católicas se

elevaron al cielo antes y durante el parto para que el bebé naciera niña,

pero aconteció lo contrario. Y por consejo de la hechicera del lugar15,

como contra-conjuro y para mitigar males futuros, la madre le bautizó

entonces Nazareno Cruz.

La infancia y adolescencia de Nazareno transcurrió feliz en la

humildad de su pequeño pueblo, sin sobresaltos mayores, incluso

riéndose cada vez que aparecía algún tipo de comentario sobre su

“especial” condición: aullaba, se ponía en cuatro patas, y realizaba todo

tipo de gracias, cada vez que se lo pedían, para sana alegría de los

parroquianos que le conocían de pequeño y lo querían. Hasta que,

entrando a la mayoría de edad, un día pone su mirada fija sobre una

hermosa vecina, muy protegida por su padre: Griselda16. Se enamoran

perdidamente, a primera vista, casi de manera espontánea e

inexplicable, irrumpiendo en un cuadro tan armónico y bello de tarde

luminosa y floreada, ciertamente encantada, una melodía que será

memorable para toda una generación y una constante en cada pasaje

13

Interpretado por: Juan José Camero (Almagro, Capital Federal, 15 de septiembre de 1943), actor

argentino de cine, televisión y teatro. Alcanzó la cumbre de su carrera en la película Nazareno Cruz y el

Lobo. 14

Sobre el tema se sugiere:

-Colombres, Adolfo. Seres sobrenaturales de la cultura popular Argentina. Ediciones del Sol. Buenos

Aires. 1996.

-Pasteknik, Elsa Leonor. Misiones y sus leyendas. Ed. Plus Ultra. Buenos Aires. 1996. 15

Interpretada por: Nora Cullen (Buenos Aires, 1905 - 16 de octubre de 1990), actriz argentina. Se

desempeñó con popularidad en el cine, el teatro, la televisión y la radio. 16

Interpretada por: Marina Magalí. Actriz argentina.

amatorio de la película: “Soleado”17 (gran acierto por parte del director,

que además de cineasta era músico). Siguieron unas cuantas tardes

más de amor. Pero esto no podía continuar por siempre así. Porque la

vida misma tiene su cuota de fatalidad. El mismísimo Diablo18, que

venía observando tanta dicha, tanta felicidad, tanto amor, no soportó

seguir viendo la plenitud de la vida y tomo cartas en el asunto. Se le

presentó a Nazareno Cruz. Le explicó que ciertamente él tenía la

maldición, y que si no renunciaba al amor, su desgracia se le iba a

comenzar a activar durante las noches de luna llena. En cambio, si

renunciaba a Griselda, no sólo lo salvaría de su maldición, sino que lo

convertiría en un hombre poderoso y rico. Siempre y cuando renuncie

para siempre a la posibilidad de amar a otro ser humano.

Desconcertado, Nazareno, corrió, gritó, lloró por todo el caserío. Buscó

auxilio en la hechicera, quien poco pudo hacer por él, más que

consolarle. Y jamás renunció al amor. Comenzó a sentir los estragos de

su desgracia las noches de luna llena, al punto que en la comarca fue

acusado de matar ganado y hasta de la muerte de un pastor. Fue

perseguido también por el padre de Griselda. Su muerte estaba

garantizada. Pero nunca, ni las peores de las adversidades, lograron

separar a Nazareno de Griselda, y de su amor un hijo esperaban. El

destino terminó impidiendo la vida de los tres.

17

“Soleado” es una canción instrumental, compuesta por Ciro Dammicco bajo el alias "Zacar", basada en

su composición anterior "Le blu rose", de 1972. La primera versión grabada fue la versión de 1974 de

Daniel Sentacruz Ensemble,1 de que Ciro fue miembro con Mara Cubeddu como voz femenina principal.

En Argentina adquirió gran popularidad al ser el tema principal de la banda sonora de la película

“Nazareno Cruz y el lobo” del director Leonardo Favio. Durante el año 1975 sonó en todos los medios

audiovisuales de ese país, y en boliches bailables. 18

Interpretado por: Alfredo Félix Alcón Riesco (Buenos Aires, 3 de marzo de 1930 - ibídem, 11 de abril

de 2014). Considerado en Argentina el actor teatral de su generación con más sobresaliente repertorio.

Es preciso señalar que a lo largo de la película se suceden varias

escenas del tipo erótico-artístico (bastante disímiles de las que ofrece

generalmente Hollywood), que brindan la impresión de una mirada más

bien trascendente e integral de la sexualidad humana: en las mismas

“el acto sexual no se agota en sí mismo como sucede con […] una

buena comida. La sexualidad plena, exige la existencia de un proyecto.

El sexo exige fecundidad, que a su vez no se limita a la fecundidad

física. El sexo ocasional, pasajero o prostibular, termina en el sabor

amargo de encontrarse en una soledad mayor al concluir. La

fecundidad existencial es el fundamento más profundo del sentido y

significación del sexo”19 y tal parece ser la concepción que quiso

pincelar en dichas escenas el director. Siempre el sexo aparecerá como

fruto del amor y como vía a la procreación.

Concluyendo, sin escapar a nuestra vocación pedagógica haremos

una especie de racconto sobre lo hasta aquí expuesto. Diremos que, a

modo introductorio, comenzamos por situar a la obra en su momento

19

Buela, Alberto. Ob. Cit. Pág-109-110.

histórico-político. Luego relatamos su irrupción y recepción en la

sociedad argentina. Pasamos luego por una breve descripción-relato de

la película en sí misma, con algunas observaciones personales-

filosóficas de la misma. Ahora, ya concluyendo, iremos, quizá a lo más

importante: los dos ejes que consideramos más relevantes a considerar

sobre la obra en cuestión y que le otorgan especificidad sobre otras

películas: identidad nacional y trascendencia universal.

Respecto de que estamos ante una obra identitaria argentina, no

puede haber demasiado margen de especulación. La misma nos da cita

en un caserío rural del norte argentino y en él nos encontramos desde

un mito guaraní, como el del séptimo hijo varón, hasta todo tipo de

prácticas católicas, como el rezo del Rosario. Como hemos referido

anteriormente, el guaraní es un pueblo precolombino típicamente

argentino y paraguayo. En cuanto al Catolicismo, si bien universal, es

un sello distintivo de Iberoamérica. Si, por caso, un espectador

canadiense o un espectador ruso con buen tino observador se detienen

a ver la película, sabrán indudablemente que se hallan ante la obra de

un argentino.

Respecto de que estamos ante una obra que sobresale del resto

por su mensaje trascendente20 y emancipador del alma humana;

tampoco consideramos que pueda haber demasiadas dudas en ello. En

primera instancia, ante el ofrecimiento del Diablo, nuestro protagonista

sacrificará salud y poder, y se quedará con el amor. Ya en segunda

instancia sacrificará su propia vida a cambio de amor y paternidad, y

no sólo lo hará él, sino su compañera quien sacrificará vida a cambio de

maternidad. Ambos se embarcarán contra viento y marea en una

historia cuya suerte está echada, pero que ya los trasciende a ambos:

un nuevo ser humano se está gestando.

Como comentario final diremos que son perlas como las que

acabamos de analizar, aquellas que dejan un mensaje, aquellas que

20

Debemos entender lo trascendente como aquello que va más allá, lo que está en acción, en

contraposición a lo inmanente, lo que es, lo que está.

luego de disfrutarlas como tele-espectadores nos dicen algo al corazón.

En tiempos de Almodóvares y donde el bien y el mal se nos presentan

tan desdibujados por una suerte de dictadura de relativismo moral, en

la cual nada es del todo bueno y nada es del todo malo, donde da lo

mismo la Capilla Sixtina que una “obra” de León Ferrari, yo, si ánimos

de juzgar, Dios me libre de eso, me atrevo a decir que “Nazareno Cruz y

el lobo” es del todo buena.

(*) Leandro Manuel López es argentino y tiene 29 años. Es profesor de

Historia y de Formación Ética y Ciudadana.