Narcosalas

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Narcosalas: ¿una opción sana? Las salas especiales o "narcosalas" donde los usuarios de heroína pueden inyectarse legalmente han desatado un acalorado debate en el Reino Unido. Un grupo independiente de expertos publicó un informe donde apoya la apertura de estas instalaciones, también llamadas salas de consumo higiénico. Señala que éstas podrían reducir las sobredosis fatales y el contagio de VIH y hepatitis entre los usuarios. El gobierno británico dice, sin embargo, que estos "cuartos de consumo de drogas" podrían aumentar el crimen y el consumo en las zonas donde se ubiquen estos establecimientos. Pero tal como dijo a BBC Mundo la doctora Patricia Insúa, especialista en drogodependencia y profesora de la Universidad del País Vasco "la sala de consumo higiénico es un buen recurso". "Pero tiene que ir acompañado de otros programas de reducción de daños y riesgos y una filosofía de intervención que no valore la abstinencia como único recurso para el usuario", afirma la experta. Supervisión Cada día, decenas de miles de adictos a la heroína se inyectan en las calles y otros lugares públicos, en varias ciudades europeas. En Bilbao, por ejemplo, 30% de los usuarios que acuden a la narcosala, duermen en las calles o en albergues. Sin embargo, sólo ocho países han aceptado el establecimiento de salas de consumo higiénico para estos usuarios. En total hay 65 salas de consumo en Alemania, Suiza, Holanda, España, Noruega, Luxemburgo, Australia y Canadá. "Lo que se busca -agrega la experta- es en primer lugar llegar a una de las poblaciones más marginalizadas de la sociedad". El informe presentado por la Fundación Joseph Rowntree señala que las narcosalas permitirían mejorar la salud de los usuarios evitando la muerte por sobredosis. Se menciona el ejemplo de Frankfurt, donde las sobredosis fatales entre usuarios se han reducido de 140 a 40 cada año. En contra Pero los críticos indican que no hay suficiente investigación o evidencia internacional que afirme que estas salas realmente marcan una diferencia en el consumo de drogas. Agregan que las narcosalas pueden incrementar el crimen y tráfico de drogas en las zonas cercanas a esos establecimientos. Tal como señala Patricia Insúa, la experiencia en España no indica que "no tenemos datos de que en las áreas donde se ubican los centros aumente la violencia y el crimen". "Es verdad que las comunidades de vecinos se han opuesto al establecimiento de estos centros y han expuesto sus miedos y temores", señala. Es por eso, dicen los expertos, que estas salas se ubiquen en sitios donde realmente exista una necesidad por la cantidad de usuarios que existan en esas calles. De esa forma, los vecinos también pueden ver el beneficio de la sala, con menos jeringuillas y menos usuarios tirados en las calles. 'La sala de consumo higiénico es un buen recurso, pero tiene que ir acompañado de otros programas de reducción de daños y riesgos para el usuario', Dra. Patricia Insúa, Universidad del País Vasco

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Narcosalas: ¿una opción sana?

Las salas especiales o "narcosalas" donde los usuarios de heroína pueden inyectarse legalmente han desatado un acalorado debate en el Reino Unido.

Un grupo independiente de expertos publicó un informe donde apoya la apertura de estas instalaciones, también llamadas salas de consumo higiénico. Señala que éstas podrían reducir las sobredosis fatales y el contagio de VIH y hepatitis entre los usuarios.

El gobierno británico dice, sin embargo, que estos "cuartos de consumo de drogas" podrían aumentar el crimen y el consumo en las zonas donde se ubiquen estos establecimientos. Pero tal como dijo a BBC Mundo la doctora Patricia Insúa, especialista en drogodependencia y profesora de la Universidad del País Vasco "la sala de consumo higiénico es un buen recurso".

"Pero tiene que ir acompañado de otros programas de reducción de daños y riesgos y una filosofía de intervención que no valore la abstinencia como único recurso para el usuario", afirma la experta.

SupervisiónCada día, decenas de miles de adictos a la heroína se inyectan en las calles y otros lugares públicos, en varias ciudades europeas. En Bilbao, por ejemplo, 30% de los usuarios que acuden a la narcosala, duermen en las calles o en albergues.

Sin embargo, sólo ocho países han aceptado el establecimiento de salas de consumo higiénico para estos usuarios. En total hay 65 salas de consumo en Alemania, Suiza, Holanda, España, Noruega, Luxemburgo, Australia y Canadá.

"Lo que se busca -agrega la experta- es en primer lugar llegar a una de las poblaciones más marginalizadas de la sociedad". El informe presentado por la Fundación Joseph Rowntree señala que las narcosalas

permitirían mejorar la salud de los usuarios evitando la muerte por sobredosis.

Se menciona el ejemplo de Frankfurt, donde las sobredosis fatales entre usuarios se han reducido de 140 a 40 cada año.

En contraPero los críticos indican que no hay suficiente investigación o evidencia internacional que afirme que estas salas realmente marcan una diferencia en el consumo de drogas. Agregan que las narcosalas pueden incrementar el crimen y tráfico de drogas en las zonas cercanas a esos establecimientos.

Tal como señala Patricia Insúa, la experiencia en España no indica que "no tenemos datos de que en las áreas donde se ubican los centros aumente la violencia y el crimen". "Es verdad que las comunidades de vecinos se han opuesto al establecimiento de estos centros y han expuesto sus miedos y temores", señala.

Es por eso, dicen los expertos, que estas salas se ubiquen en sitios donde realmente exista una necesidad por la cantidad de usuarios que existan en esas calles.

De esa forma, los vecinos también pueden ver el beneficio de la sala, con menos jeringuillas y menos usuarios tirados en las calles.

http://www.archimadrid.es/alfayome/menu/pasados/revistas/99/sep99/num179/enport/enport01.htm

'La sala de consumo higiénico es un buen recurso, pero tiene que ir acompañado de otros programas de reducción de daños y riesgos para el usuario', Dra. Patricia Insúa, Universidad del País Vasco

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El último camelo:narcosalas controladas

El pasado año murieron en España 507 personas por sobredosis, 170 de ellos en Madrid.Muchas asociaciones trabajan con drogadictos, entre ellas Madreselva, Voluntarios de SanJuan de Dios, las Misioneras de la Caridad, el Proyecto Hombre y la Asociación de Ayuda

al toxicómano. Hemos ido a conocer dos de los llamados supermercados de la droga, en Vallecas.

Es un paisaje desolador que, quizá, los que vivimos en Madird desconocemos por completo

Llegué a Vallecas y me dirigí a un poblado llamado el Pozo del Huevo. Me habían hablado de una pequeña comunidad de Franciscanas Misioneras de María que viven allí. Me recibieron amablemente en su pequeña casa. En la enfermería una hermana atendía a una mujer gitana. Me recibe otra hermana en una de las aulas que utilizan para dar clase a los niños del poblado después del colegio. En el Pozo del Huevo hay tranquilidad. Viven unas 150 familias y 96 niños.

Aquí nadie se droga -afirman las hermanas-, pero sabemos que son traficantes. Aquí no permiten que entre la droga, y nunca verás a nadie pinchándose. Entre los gitanos, como en todos lados, hay buenos y malos. Aquí vive una familia, los tarzanes, que son muy malos. No te puedes meter con ellos. Ellos dominan prácticamente todo el poblado. A muchos les han ofrecido pisos, pero no quieren irse. Son familias muy grandes, y se casan muy pronto. Aquí había un barrio que tiraron pero se quedaron los conductos de agua. Entonces los gitanos los aprovechan y tienen agua gratis. Muchos han recibido una vivienda de protección oficial pero no saben vivir en una casa: no pagan los gastos, no saben usar el ascensor, dan patadas a las puertas… no están educados para vivir en la ciudad, y además no quieren vivir así.

Salimos de este poblado y nos vamos a ver el de La Rosilla. Al acercarnos vemos las paradas de los famosos autobuses de la droga: el 130 y el 10. Los conductores de estos autobuses están hartos. Han visto ya de todo. Cuentan que muchas veces los drogadictos les dan monedas para pagar el peaje manchadas de sangre: Así no las cogemos y les sale gratis, comenta el conductor. Esperamos a que llegue el autobús:bajan varios chicos y todos se van directos al poblado de La

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Rosilla. Les seguimos en el coche. Desde la carretera se ve un espectáculo desolador: Un montón de personas, la mayoría jóvenes, pasean por allí. Unos se acercan a las chabolas, otros parece que ya tienen la dosis. Muchos están debajo de los árboles, apoyados en una casa, sentados al borde de la carretera… con la jeringuilla en la mano. Unos se están pinchando, otros parece que ya han terminado, alguno está durmiendo. Cerca de las chabolas hay mucho movimiento.Entra y sale gente continuamente. A lo lejos hay una tienda de campaña, donde viven algunos drogadictos que ya se han instalado aquí.

Nos acercamos con la cámara de fotos. Queremos hacer fotos aunque somos conscientes del peligro que corremos. ¡Eh, fuera¡, nos dice un hombre que parece vendedor de droga. Escondidos en un coche conseguimos entrar en el poblado. Tenemos que ir muy rápido en el coche y sin que se vea la cámara. Es increíble lo que estamos viendo, y me pregunto cómo es posible que algo así esté ocurriendo tan cerca de Madrid.

Hablamos con un experto conocedor de la zona. Su trabajo le hace estar allí ocho horas al día y observar todo lo que pasa. Esto es muy duro, muy duro -nos dice-. Ésta es la verdadera miseria. La droga da mucho dinero. Por aquí vienen a lo largo del día miles de personas. Son de todos los tipos: ricos, pobres, elegantes, andrajosos, chicas, chicos, jóvenes (desde 14 años), adultos… Hay movimiento a todas las horas del día, aunque por la noche es mucho peor. Ahora hay muchas sobredosis porque les venden cocaína mezclada con heroína para que se enganchen antes.

Nos habla también del negocio de la droga: Los traficantes ingresan muchos millones de pesetas a lo largo de la semana. Hay un movimiento continuo. Entran y salen continuamente. Cuando entra un coche de policía se pasan la contraseña, que es , y dejan de vender. Tienen todo tipo de armas para protegerse.

Luis Eduardo Cortés, Vicepresidente y Consejero de Obras Públicas de la Comunidad de Madrid, ha declarado recientemente que el principal reto de la Consejería de Obras Públicas es erradicar los asentamientos de Jauja (18 familias), La Rosilla (114 familias), La Celsa (94 familias), y Las Liebres, en Fuencarral (20 familias). Todos estos poblados -afirmó- presentan importantes problemas por ser centros de venta de droga, aunque ahora, al estar en fase de eliminación, ha proliferado un nuevo poblado, Las Barranquillas, donde se asientan 262 chabolas, en Vallecas Villa, que se ha convertido en el gran hipermercado de la droga.

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Es precisamente en este poblado de Las Barranquillas, y en La Rosilla, donde próximamente se abrirán las primeras narcosalas de Madrid. En esta zona -afirmó José Cabrera, gerente de la Agencia Antidroga- hay muchos vecinos y niños que se topan con heroínomanos inyectándose, y lo mejor es poder instalar un dispositivo móvil para atenderlos en el entorno del poblado.

Los datos sobre la droga son estremecedores, y las cifras crecen de una forma vertiginosa. En el período de 1994 a 1996 -según una encuesta realizada por el Plan Nacional de Drogas del Ministerio del Interior- aumentó entre los estudiantes de 14 a 18 años la proporción de consumidores de cannabis, alucinógenos y psicoestimulantes como la cocaína, las anfetaminas, el éxtasis y similares.

El padre Jorge don Pablo es uno de los muchos sacerdotes que trabaja con drogadictos. Él nos habla del gran problema social que es la droga. Mientras el sistema social no cambie -afirma-, este problema continuará. La sociedad es muy egoísta: tenemos allí a los drogadictos, apartados de la ciudad, y mientras no nos molesten no es un tema que nos importe. El padre vive en una casa en la carretera de Colmenar con jóvenes con problemas de adaptación social. El problema del drogadicto -afirma- es la integración social. En muchos casos el chico lo tiene todo, y empieza a drogarse porque está aburrido, no tiene grandes ilusiones en la vida; todo se lo han dado hecho. La Administración debería preocuparse en la prevención social y en la prevención educativa. Lo más importante que yo procuro dar a los jóvenes en proceso de desintoxicación es el testimonio cristiano. Cristo puede llenar de verdad la vida de estos chicos. Muchas veces buscan en la droga el rellenar ese vacío que tienen. Por ello es muy importante la presencia de la Iglesia en los programas de rehabilitación de la droga. También es importante buscarles amigos nuevos y trabajo.

LAS NARCOSALAS

El pasado mes de septiembre comenzó la polémica, tras el anuncio, por parte de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, del proyecto de creación de las narcosalas:El poblado de Las Barranquillas -anunciaban los medios- tendrá un vehículo especial para que los heroínamos se inyecten la droga bajo control asistencial y en mejores condiciones higiénicas. Serán .

La narcosala es una caravana portátil que se instalará en estos

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poblados para que los drogadictos puedan inyectarse la dosis de una forma higiénica. En la entrada, un vigilante comprobará que no se introduzcan armas. En el interior habrá un mostrador, que facilita las jeringuillas desechables, el agua destilada, el algodón, las cucharillas, los mecheros y el papel de aluminio. Y dentro, habrá varias cabinas, unas para fumar heroína y otras para venopunción.

La noticia de su instalación ha provocado las protestas de los muchos vecinos de Vallecas, ya hartos de aguantar estos supermercados de la droga. El concejal de Vallecas, Ángel Garrido, ha pedido a las asociaciones de vecinos que expresen sus propuestas por escrito para llegar a una solución definitiva. La puesta en marcha de las narcosalas busca evitar la mala imagen pública de ciudadanos suministrándose sus dosis de droga en plena calle. Pero los vecinos temen que esto pueda convertir la zona en un claro foco de atracción de drogodependientes y que, además, pueda llegar a ser un motivo más para enquistar un problema como el de los poblados marginales. Los vecinos piden la desaparición definitiva de estos poblados y denuncian que el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid están siempre prometiendo que estos focos van a desaparecer: Es pura campaña electoral -afirma una vecina de Vallecas-. Llega una grúa y quita una chabola y ya está. Pero el problema sigue aquí: nosotros seguimos viendo a los drogadictos pinchándose; no podemos andar por la calle, nos da miedo, y nuestros hijos tienen la droga metida en sus vidas. Para ellos es algo normal.

El gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, ha declarado para Alfa y Omega que hay un amplio consenso a favor de las entre todas las Administraciones de la zona de Vallecas a nivel regional, de Estado y de Ayuntamiento, y también consenso por parte de las ONGs que trabajan con drogas. Sólo queda -añadió- ultimar algunos aspectos administrativos y legales y recibir y estudiar los documentos escritos de las Asociaciones vecinales, con los pros y contras que ven ellos. Ante la pregunta de si de verdad cree que las narcosalas serán beneficiosas para los drogadictos contestó: No tengo ninguna duda, y lo demuestra el éxito que el uso de narcosalas ha tenido en Europa -ya existen en Holanda-. Los drogadictos las usarán porque sabrán que tienen un lugar limpio al que acudir. Es una ayuda higiénica y sanitaria y los drogadictos, sabiendo que no les vamos a detener, lo van a agradecer. Ahora se están pinchando en las alcantarillas. Es beneficioso para todos.

Según el informe del Plan Nacional de Drogas del Ministerio del Interior, en 1997 se registraron en España 507 muertes por reacción aguda tras el consumo de sustancias psicoactivas en el conjunto de

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todas las áreas monitorizadas. De ellas 347 fueron por reacción a la cocaína. Del conjunto de fallecidos, un 86,1% fueron varones, y la edad media de los fallecidos fue de 31,9 años. El mayor número de muertes se concentró en los grupos de edad de 25 a 29 años (22,2%), y de 30 a 34 años (24, 4%). Pero éstos son los fallecidos por sobredosis: la cifra de muertes por enfermedades derivadas de la droga es mucho mayor.

En 1997 se registraron, en los 465 centros que hay en las 17 Comunidades Autónomas y en Ceuta y Melilla, 52.440 admisiones a tratamiento. Las Comunidades con mayor número absoluto de admisiones fueron Andalucía, Canarias y Cataluña. La mayor parte de admisiones se debieron a heroína (84,1%), aunque la cocaína empieza a representar una proporción de casos relativamente importante (8,9/). En la Comunidad Autónoma de Madrid fueron 6.300 los casos tratados.

El consumo de la cocaína ha aumentado de forma vertiginosa. La cocaína es el más poderoso estimulante del sistema nervioso que proviene de sustancias naturales. Es un alcaloide que se extrae de las hojas de la planta Erthroxilon coca, originaria de América del Sur, y se presenta como un polvo compuesto por pequeños cristales blancos. Los efectos y la rapidez con que los percibe el consumidor de cocaína varían notablemente de acuerdo al estado físico y mental, la dosis, la frecuencia de consumo, y sobre todo la vía de administración. En la actualidad, la forma más frecuente y en la que se obtienen efectos casi de inmediato es la aspiración por las vías nasales; pero también puede ser inyectada, fumada e ingerida en diversas preparaciones. Para los usuarios por vía intravenosa, se aumentan los riesgos de adquirir hepatitis, sida y endocarditis.

El crack es un derivado de la base con la que se produce la cocaína, genera una reacción rápida al ser fumado, como se utiliza generalmente. Tiene la apariencia de pequeñas astillas o piedrecitas blancas y su pureza es considerablemente menor, por lo que es de menor precio, pero tiene numerosos efectos perjudiciales al organismo, que dependen de los ingredientes que se agregan a la base. Los efectos son semejantes a los de la cocaína: euforia, y luego una profunda depresión. Se asocia con actos de violencia y puede provocar intensas psicosis.

La cocaína, al estimular el sistema nervioso, provoca una mayor frecuencia en los latidos del corazón y contrae los vasos sanguíneos. Esto aumenta los riesgos de problemas cardiovasculares. En las primeras ocasiones que se consume, provoca pérdida del apetito y

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euforia. Cuando pasan estos efectos, el consumidor entra en un estado anímico opuesto, en el que se presenta depresión, ansiedad y temor. Con dos altas, los usuarios pueden padecer paranoia y estados de psicosis aguda. En algunos casos, el incremento en la presión sanguínea provoca consecuencias fatales.

TESTIMONIO

Reproducimos, a continuación, el testimonio de una joven heroínomana en proceso de desintoxicación:

Conocí la heroína en mi casa porque mi hermana mayor empezó a consumirla. Éramos seis hermanos y terminamos consumiendo todos. Mis padres eran demasiado permisivos y no tenían miedo ni al alcohol ni a las drogas, y en casa se bebía mucho. Cuando mi hermana empezó a consumir, a mi madre le gustaba y le daba dinero para que le comprara chinas en Vallecas. Yo vi la problemática cuando descubrí que mi hermana era una enferma, pero era muy tarde.Yo ya sufría el mono cuando no consumía.

Mi novio no tomaba, pero yo lo hacía a escondidas. Me casé y mi marido viajaba mucho. Cuando él estaba no consumía, pero cuando se iba sí. Él intentó ayudarme para que lo dejara pero no lo consiguió.

Cuando nació mi hija estaba totalmente enganchada. Fue prematura, y lo que recuerdo con más dolor es que, algunos días, cuando tenía sólo unas semanas, lloraba sin parar para que le diera de comer y yo, como estaba con , necesitaba dinero y hasta que no tenía mi dosis y me había no le daba de comer. Podía pasar horas escuchando su llanto; no me importaba. Pensaba:.

Ella ha crecido con este problema. Cuando iba a buscarla al colegio lo notaba. No sabía lo que era, pero me decía:.

He estado quince años enganchada. Lo he dejado muchas veces; a veces durante seis meses, pero he vuelto a caer. No es suficiente con seis meses.

El efecto de la heroína es placentero.Al principio te crees que te vas a comer el mundo. Crea una gran sensación de seguridad. Cuando ya estás enganchada todo esto se acaba:sólo quieres consumir. La vida es horrible:es buscar dinero, consumir, dormir, y volver a buscar

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dinero.

Ahora todo me da miedo, pero lo que quiero es dejarlo para siempre. Lo más importante es mi hija, y por ella lo voy a hacer. Lo más importante para dejarlo es que alguien te quiera. Lo primero que tiene que ocurrir es que esté tranquila, y luego ya me pondré más metas.

Es, en fin, y como bien se refleja en este testimonio, un grave problema social. En manos de todos está buscar la solución, sobretodo, en el cuidado de nuestros jóvenes para que no caigan en las garras de la droga.

Coro Marín

http://sushiknights.org/?q=node/572

NarcosalasMiércoles 25 de January del 2006 ::

Cultura Política

por Barbara

Si no vives en Barcelona quizá la palabra narcosala no te diga nada, pero si vives en Barcelona sabrás lo que es. Las narcosalas son centros de atención a drogadictos cuyo fin es desincentivar el consumo de drogas en las calles. Estos centros permiten a los toxicómanos consumir sus drogas en un espacio cerrado, limpio, bajo el control de médicos y personal capacitado. Se les entregan jeringas esterilizadas y se realiza una labor educativa para ayudar a los adictos y mejorar su calidad de vida.

¿Por qué son necesarias medidas como estás? Porque en Barcelona, como en otras grandes ciudades existe un alto consumo de drogas, mucho del cual es llevado a cabo por personas que viven en las calles y por lo tanto se drogan ahí mismo. Sin duda es un asunto complicado, sobretodo cuando te ponen uno de estos centros cerca de tu casa...Más>>

Las narcosalas producen problemas a los vecinos, ya que muchas veces concentran el consumo de drogas en su perímetro próximo (por parte de personas que no quieren ir al centro, o que no van todos los días). Adicionalmente reclaman de que se producen peleas (menores) por las noches y en el fondo un "clima de gente extraña" en el barrio. Incluso

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hemos visto jeringas tiradas en la calle por la noche, lo que me hace preguntarme cuantas habrían de no tener narcosalas...

Personalmente creo que es una buena iniciativa, pero que debe ser más reforzada por la policía de lo que es, para evitar molestias a los vecinos. Aunque hasta ahora en general es bastante tranquilo, porque la limpieza realizada en el sector es exhaustiva. Todas las mañanas a las 8 am. están lavando todas las calles y recogiendo basura, no se ve delincuencia ni nada grave. Claro, no es "bonito" tener uno de estos centros cerca de la casa, pero peor sería que toda esa gente estuviera en la calle consumiendo. Además la idea es poner los centros cerca de los lugares habituales de consumo, porque ningún drogadicto va a cruzar toda la ciudad para ir a "pincharse" (incluso hablan de narcosalas móviles).

¿Estarías de acuerdo con tener una narcosala en tu barrio? De no ser así, ¿que harías para solucionar el

problema del consumo de drogas en las calles?

blog de Barbara 4350 lecturas

narcosalas

Submitted by mi comuna (no verificado) on 21 May, 2006 - 19:05.

Cuando el problema se sale de madre, estoy de acuerdo con las narcosalas, el problema ya está... claro que si vamos a seguir con las pedofilosalas, con las agresivosalas, etc Me parece que vamos patrás, empecemos por crear "lectosalas", "apoyosalas",lugares de encuentro dar capacitación, atención, etc. La gran mayoría de los que se envician a estos grados lo hacen buscando respuesta a carencias como cariño, preocupación y exactamente lo contrario.

En el futuro habrán salas así...

Submitted by Mañungo on 25 January, 2006 - 23:52.

... para los fumadores ?

Como el aeropuerto de colombia que tiene un especie de pescera gigante, que el único lugar donde puedes fumar. El efecto que producen es bastante choqueante. Te hace sentir realmente mal (o, que estás haciendo algo realmente malo).

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--Mañungo

Como el aeropuerto de

Submitted by KSN (Knight Sin Nombre) (no verificado) on 12 February, 2006 - 11:32.

Como el aeropuerto de colombia? acaso has estado ahi? deberias enterarte mejor

En Bogotá era asi

Submitted by Barbara on 16 February, 2006 - 16:18.

Grandes peceras para fumadores, es cierto! Yo he estado ahí.

Saludos,

—Web: Barbara.clBlog: Rho y Barb Blog

LHR también

Submitted by ChaTo on 26 January, 2006 - 03:40.

London Heathrow también tiene peceras ... y otros aeropuertos.

Page 11: Narcosalas

—ChaTo

pero

Submitted by Mig on 26 January, 2006 - 06:28.

Ese es narita, bien lejos de heathrow ;-)

—Mig.Viva SK!

Por eso puse "y otros aeropuertos"

Page 12: Narcosalas

Submitted by ChaTo on 26 January, 2006 - 07:26.

Por eso puse "y otros aeropuertos" (porque no encontre una foto de LHR)

—ChaTo

Prefiero mil veces las peceras

Submitted by Barbara on 26 January, 2006 - 04:47.

A lo que hay en Madrid Barajas. Son unos círculos pintados en el suelo donde se puede fumar, sobre estos hay unos extractores de aire grandes. No entiendo la idea, el aeropuerto está sumergido en olor a tabaco y lo único que logran es que la nube humo tóxica se vaya a los pisos más altos, donde hay personas esperando subir al avión. Wacala, después de 14 o más horas viajando, es realmente asqueroso.

Al menos con las peceras, los únicos que disfrutan el humo son los que quieren, los fumadores.

—Web: Barbara.clBlog: Rho y Barb Blog

Me acuerdo que...

Submitted by Mañungo on 26 January, 2006 - 08:11.

Page 13: Narcosalas

.. en el aeropuerto de Madrid había un letrero gigante que decía NO FUMAR justo encima de un cenicero gigante donde, obviamente, estaban todos fumando. Aunque puedo haberlo soñado :P--Mañungo

buena iniciativa

Submitted by Tchorix on 25 January, 2006 - 08:26.

Yo no tendría problemas en que se instalara uno de esos centros donde vivo.... el problema de la droga debe ser combatido por todos... en todo caso, si pudiera invertir plata en la lucha contra las drogas, lo haría en un centro que busque evitar que los niños se vuelvan consumidores, una vez que lleguen a la adolecencia... Sin descuidar a los que ya son consumidores, para mí los niños son prioridad...

saludos—Tchorix

Existen organizaciones

Submitted by Tapio on 25 January, 2006 - 11:35.

Existen organizaciones que se dedican a sacar a niños en riesgo social de las calles y mantenerlos ocupados enseñánoles la sana vida del circo. Hace como 10 años fue la primera vez que vi un documental de como el Circo del sol abría centros para niños en riesgo social. Para mi sirpresa uno de esos centros se abrió en el Canelo de Nos.. en Nos!. Hace un buen par de años ya que se trasladaron a la Quinta Normal donde tienen sus oficinas y su escuela. Ellos entrenan monitores para su proyecto que ya se expande a las comunas mas necesitadas, de este tipo de ayuda, de Santiago.El proyecto es super bonito y a estas alturas ya deben estar en mas partes de Latinoamérica, no manejo mas información.

Saludos—Tapiowww.Cinematografía.cl

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era eso

Submitted by Tchorix on 26 January, 2006 - 08:39.

Yo había oído hablar del centro aquel, pero no tenía idea que el objetivo era ayudar niños en riesgo social... que grosso... gracias por la información...

saludos—Tchorix

El mal menor

Submitted by ChaTo on 25 January, 2006 - 07:28.

Medidas como esta apuntan a mitigar el problema y hacerse cargo, en vez de ignorarlo como hacemos en Chile. El contacto de un drogadicto con personal médico y de atención social es el primer paso para ayudarlo a salir de la adicción.

Y una narcosala no tiene por qué ser sinómino de problemas para el barrio, al contrario la idea es que las esquinas y las plazas sean más vivibles. Esto es un típico "not in my backyard": pasa lo mismo con las carreteras, vías de tren, cárceles, etc...

—ChaTo

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El 75% de los usuarios de la 'narcosala' de Vall d'Hebron son vecinos del distritoEl centro de ayuda a los toxicómanos atiende ya a unas 75 personas desde finales de julio

JESÚS GARCÍA - Barcelona - 18/11/2005

 

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Tres de cada cuatro personas que utilizan la narcosala de Vall d'Hebron residen

en el distrito de Horta-Guinardó. Así lo reveló ayer la presidenta de la Agencia de

Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol. La también teniente

de alcalde desmontaba así uno de los argumentos reiterados por los vecinos que

se oponen a este centro de ayuda a los toxicómanos: que en el barrio de Vall

d'Hebron no existe un problema de adicción a las drogas. Tanto el Ayuntamiento

como la Generalitat reprocharon la actitud de los vecinos, que el miércoles

cortaron por enésima vez la Ronda de Dalt.

La noticia en otros webs

webs en español

en otros idiomas

"Desde los años ochenta, Vall d'Hebron ha sido una zona muy afectada por el

consumo de heroína y cocaína", explicó ayer el coordinador de la polémica

narcosala, Marc Rovira. "El problema es que antes estos toxicómanos estaban

desplazados a otros centros, en Sant Andreu y Nou Barris, y ahora están en su

barrio de origen", explicó. Rovira aseguró que desde su apertura, a finales de

julio, la instalación atiende "a unos 75 usuarios", una cifra confirmada por Imma

Mayol.

De estas 75 personas, sólo una tercera parte, unas 25, utilizan la sala de

venopunción asistida, un recinto en el que, con la ayuda de enfermeros y

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educadores sociales, los toxicómanos se inyectan la droga en condiciones

higiénicas. Este espacio es el que genera mayor rechazo entre los vecinos

contrarios a la narcosala. Temen que el centro sea un imán para drogadictos de

otras partes de la ciudad y que en sus alrededores se dispare la venta de

opiáceos.

A juicio de Irene, una de las educadoras sociales que trabajan en el centro, es un

argumento falso porque "ya hay camellos en el barrio" y éstos poseen su cartera

fija de clientes. "Además, quien compra droga lo hace para consumirla al

momento, no se desplaza a otro lugar", agregó. De hecho, el 25% de los usuarios -

los que no son del distrito de Horta-Guinardó- utilizan la narcosala de Vall

d'Hebron por dos motivos: bien porque son derivados de urgencias hospitalarias,

bien porque son trasladados desde otros centros de Barcelona que están

saturados y no pueden atender la demanda.

Pese a estos datos, los vecinos proseguían ayer con sus protestas en las

inmediaciones de la narcosala, un pequeño módulo prefabricado en el interior del

recinto hospitalario de Vall d'Hebron. Con pancartas en las que exigían que su

barrio no se convierta en "Vall de Bronx", un número reducido de vecinos se

dedicó a recoger firmas durante todo el día.

Por la mañana, uno de ellos increpó a un joven de largas melenas que se dirigía a

recoger su dosis periódica de metadona, un tipo de heroína sintética medicinal

que "quita el mono, pero tiene la ventaja de que no coloca", explicó Irene. La

ingestión de metadona evita, además, que los drogadictos tengan que usar la

jeringuilla. "¿Qué, ya vas a meterte un pico?", le increpó el vecino. El joven se

volvió y se encaró con los vecinos. "Mi cuñado y mucha gente del barrio han

muerto por no tener un sitio como éste", espetó indignado. Los trabajadores

salieron de la narcosala y evitaron que el incidente llegase a mayores.El

enfrentamiento verbal que se vivió ayer en los alrededores de la narcosala es un

reflejo de la tensión que existe en Vall d'Hebron en torno a este servicio

municipal. "Los vecinos suelen increpar no sólo a los usuarios, sino también a los

que trabajamos aquí", explicó Marc Rovira. El coordinador del centro lamentó

que, de esta forma, los pacientes "pierden confidencialidad" y se mostró "abierto"

al diálogo con los vecinos, con los que, según dijo, ya ha mantenido varias

entrevistas.

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Lejos de apaciguarse, los ánimos volvieron a encenderse el miércoles por la

noche. Por vigesimosegunda vez desde junio, un grupo de vecinos cortó la Ronda

de Dalt e impidió la circulación de vehículos. En esta ocasión, los responsables

políticos tanto del Ayuntamiento de Barcelona como de la Generalitat fueron

tajantes al poner calificativos a esta acción.

La consejera de Interior, Montserrat Tura, consideró el corte de la carretera como

un acto de "vandalismo" e invitó a quienes participaron a "reflexionar" sobre una

actitud que calificó de "inadmisible" e "impropia del movimiento vecinal". El

departamento que dirige Tura ya ha abierto cuatro expedientes contra los

organizadores. En términos similares se expresó el alcalde de la ciudad, Joan

Clos, quien aseguró que el derecho de los vecinos a manifestarse "no justifica"

este tipo de actividades.

Clos defendió tanto la narcosala de Vall d'Hebron, que seguirá en funcionamiento

pese a las protestas de los vecinos, como el resto de las salas de venopunción. "No

renunciaremos a atender a las personas que lo necesitan", dijo. El alcalde pidió

"comprensión" y se comprometió a "garantizar" que este tipo de instalaciones "no

perjudiquen al vecindario".

Café y psicólogos

Actualmente, existen en Barcelona otras tres salas donde los toxicómanos pueden

administrarse la droga con jeringuillas y tiras de goma limpias: el centro de la

Cruz Roja y la Sala Baluard, en Ciutat Vella, y un local móvil, conocido como El

Bus, ubicado en la Zona Franca. Dentro del programa de "disminución de

riesgos", estos centros suelen incorporar un espacio para curas, un servicio de

duchas e incluso, como en el caso de Vall d'Hebron, una pequeña sala donde los

drogadictos pueden tomar café y conversar con los psicólogos y educadores

sociales. La singularidad de Vall d'Hebron es que aúna, en un solo espacio, la sala

de venopunción y un centro de atención y seguimiento de la drogodependencia,

de los que hay 14 en Barcelona.

La tercera teniente de alcalde, Imma Mayol, fue más allá que Clos y apostó por

crear más narcosalas en la ciudad y ampliar la de la Sala Baluard, que se

encuentra al borde del colapso. Mayol instó a los Mossos d'Esquadra a impedir un

nuevo corte de la Ronda de Dalt. La teniente de alclade afirmó que los vecinos

que el miércoles cortaron el tráfico son "una minoría" y se mostró confiada en

cerrar "pronto" un acuerdo de negociación con "la mayoría". Según Mayol, este

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sector de los vecinos estaría dispuesto a aceptar la narcosala si se sitúa un poco

más hacie el interior del complejo sanitario. Además, apuntan otra condición: que

se instalen más salas de venopunción en Barcelona.

La oposición municipal, formada por CiU y el PP, también criticó a los vecinos,

aunque con matices. El convergente Xavier Trias exigió a Clos que ejerza de

"mediador" en el conflicto, y el popular Alberto Fernández Díaz pidió que se

"paralice" el funcionamiento de las narcosalas.